Acceso al sitio del concierto se puede fácilmente restringir, porque a diferencia de algunos otros eventos en espacio abiertos, Woodstock como
por ejemplo y al cual los que apoyan a Juanes consideran similar en un posible efecto transitorio; la plaza sólo se tiene acceso por 4
principales carreteras. Todas que probablemente se cierren, no permitiendo el fluido de tráfico vehicular, con puestos de control de seguridad
con barricadas y fuerzas de seguridad por toda la plaza, como fue el caso en la visita del Papa. El local es problemático en términos de acceso
libre para todos, porque todos los edificios que rodean la plaza corresponden a oficinas gubernamentales y militares, que en la mente de
muchos cubanos son lugares desfavorable como mención Claudia Cadelo en su escrito Cantar en el Ojo de Saurón*, porque además de ser
un paisaje estéril, es utilizado primordialmente para mítines pro-gubernamentales.
Hay algunos edificios culturales cerca de la Plaza de la revolución, el Teatro y Biblioteca Nacional enclavados entre los establecimientos
políticos. Pero la única pieza de arte público es el Monumento a José Martí. Sin embargo no será hito crucial durante el concierto Paz Sin
Fronteras.
Biblioteca
Nacional
Teatro
Nacional Ubicación del
escenario
Monumento a
José Martí
El escenario estará ubicado en el mismo lugar en donde se coloco el altar para la misa del Papa Juan Pablo II en 1998. El plano mostraba la
Biblioteca Nacional detrás del altar con una imagen de Jesucristo cubriendo la fachada del edificio, pero nada se hizo para cubrir el edificio
del Ministerio del Interior que muestra la imagen del Che, vista en muchas de las imágenes de la misa y otras fotografías de la visita del Papa
a La Habana. Lo mismo resultara con el concierto de Paz Sin Fronteras donde no se destacará el Monumento a José Martí en las imágenes
tomadas del concierto, pero sí la recientemente pintada fachada del Che. Al igual que lo ocurrido en fotos de la misa del Papa, mirando las fotos
le da a uno la impresión que el Papa le daba misa también al Che (que estaba de frente), en el concierto la percepción seria una de que Juanes y
sus acompañantes les estarían cantando al Che también y no a Martí.
Las caras en
primera fila durante
la misa fueron
escogidas por el
régimen, como
muestra esta foto
en cual vemos a
Fidel Castro junto a
su amigo personal y
defensor ideológico,
el autor Gabriel
Garcia Márquez
La mayoría de los discursos de Castro y mítines pro-gubernamentales son
orquestados con el monumento de Martí como telón de fondo. Esto lo hace el
punto focal en el diseño del evento. Esta configuración parece ser utilizada
exclusivamente para eventos de estado, aunque si nos fijamos del punto de
vista dimensional, este plano acomoda a más personas que la que se utilizo
para el Papa que también se utilizara par el concierto Paz Sin Fronteras.
Además, la elevación en frente del monumento les da mejor visibilidad a las
multitudes. Este diseño se ha utilizado en el pasado, como fue el caso del
concierto por el propio Silvio Rodríguez. ¿Por qué entonces no utilizar este
esquema para el concierto por la Paz?
Aprecio el poder que la música, arte y todas las humanidades evocan y como hacen nuestra existencia soportable, pero ningún cantante ha podido
cambiar el paisaje político de un pueblo oprimido, él únicamente puede si es permitido, simplemente elogiar o criticar al sistema. Nosotros no
debemos perder la perspectiva, pues a pesar del deseo de Juanes en alinearse con el Papa Juan Pablo I, este es sólo un espectáculo no un
momento transcendental. Y aun si el propósito fuera ese, incluso la visita del Papa no pudo ablandarle el corazón a los tiranos, y sólo logro una
pequeña apertura para la Iglesia en Cuba, pero para los feligreses y la sociedad cubana todavía no hay apertura ni cambio ninguno; y cualquiera
que logran alcanzar lo obtienen por su propio desafío y a un costo muy alto: golpizas, pérdida de puestos de trabajo, el acoso hacia su familia, la
confiscación de bienes personales, ostracismo por vecinos que defienden el sistema y en el peor de los casos la cárcel o ejecución.
Para Juanes y su elenco el espectáculo sigue adelante, y si lo que está detrás de sus intenciones sea convicción benevolente o indiferencia
Narcisa, no me corresponde a mí descifrar sus motivos. Puede ir a Cuba y cantar porque como dices "yo quiero ir" y a los que estamos
descontentos por su decisión tenemos todo el derecho de creer que en lugar es "porque puede". No me trago tus alegatos y suplicas porque a mí
la soya no me sabe a picadillo, ni el chicharro a café. Canta como quieres y si deseas creerte el flautista de Hamelin por la paz, esta nena no te
sigue. Acuérdate de la suerte de Orfeo cuando descendió al averno de Hades con su lira y canto de amor, perdió para siempre su alma y corazón
al no poder regresar de nueva a la luz de la tierra con su amada Eurídice.
Pero esta cubana entiende bien el sufrimiento de su familia, compatriotas y patria, y no voy a poner a un lado mi profunda preocupación por la
violación de los derechos humanos, de antes y de ahora, por unas cuantas horas de entretenimiento frívolo. Y te digo a ti a todos los supuestos
soñadores progresivos que desean que dejemos atrás y piden que olvidemos esa triste historia, que ese no será el caso, guste le o no a los
trovadores la música que cantamos. La historia no se cambia, ni se olvida, se honra y si queremos un mejor futuro, luchamos porque lo malo en
el pasado no vuelva suceder. Así que a mí no me cantes por el olvido, porque en mi mente firme como las raíces de un árbol luchando contra
fuerte tempestad, la humanidad importa más que la ideología, sea impulsado por agresión o paz.