La actual legislación sobre el agua no se adecúa a la realidad tan diversa que tiene nuestro país. Esa es una de las primeras y más rotundas conclusiones que surgieron de una mesa redonda que realizó LRA, en su número 159 (febrero de 2014), donde se recogieron las opiniones de varios expertos sobre la promulgación de la Ley de Organizaciones de Usuarios de Agua y sobre la normativa nacional en torno al agua y su gestión.
La actual legislación sobre el agua no se adecúa a la realidad tan diversa que tiene nuestro país. Esa es una de las primeras y más rotundas conclusiones que surgieron de una mesa redonda que realizó LRA, en su número 159 (febrero de 2014), donde se recogieron las opiniones de varios expertos sobre la promulgación de la Ley de Organizaciones de Usuarios de Agua y sobre la normativa nacional en torno al agua y su gestión.
La actual legislación sobre el agua no se adecúa a la realidad tan diversa que tiene nuestro país. Esa es una de las primeras y más rotundas conclusiones que surgieron de una mesa redonda que realizó LRA, en su número 159 (febrero de 2014), donde se recogieron las opiniones de varios expertos sobre la promulgación de la Ley de Organizaciones de Usuarios de Agua y sobre la normativa nacional en torno al agua y su gestión.
La actual legislacin sobre el agua no se adeca a la realidad tan diversa que tiene nuestro pas. Esa es una de las pri- meras y ms rotundas conclusiones que surgieron de una mesa redonda que rea- liz LRA, en su nmero 159 (febrero de 2014), donde se recogieron las opinio- nes de varios expertos sobre la promul- gacin de la Ley de Organizaciones de Usuarios de Agua y sobre la normativa nacional en torno al agua y su gestin. El investigador Jan Hendriks, uno de los participantes de la mesa redonda, re- suma la dificultad de aplicar los concep- tos de la Ley de Recursos Hdricos as: Desde la ANA se buscan normas para concretarlos; sin embargo, se topan con realidades que no se adecan a estos nuevos conceptos, o quiz estos no se adecan a dichas realida- des. Entonces se suceden normas que intentan con- seguir que la ley y la reali- dad se acerquen. Esta verdad inobjetable queda demostrada en un li- bro que ha sido publicado recientemente: El derecho y la gestin local del agua en Santa Rosa de Ocopa, Junn, Per 2 , cuyo autor es Armando Guevara Gil, pro- fesor de derecho en la Uni- versidad Catlica. La obra su tesis doctoral es el resultado de un minucioso trabajo de investigacin y de varias temporadas com- partiendo en el campo los conocimientos y la experiencia de los campesinos y agricultores de esa parte del valle del Mantaro. El derecho es una realidad viva El libro intenta mostrar cmo los san- tarrosinos se las han ingeniado para re- gular localmente el aprovechamiento del agua. Recurriendo al concepto de la in- terlegalidad 3 , en un extenso recorrido his- trico, Guevara nos lleva de la mano al descubrimiento del derecho como una rea- lidad viva y no como habitualmente se lo enfoca como un conjunto de nor- mas ordenadas, sistematizadas y hasta anquilosadas; por el contrario, la obra muestra cmo en el mismo espacio pue- den convivir, y de hecho coexisten, dis- tintos sistemas normativos: el oficial, el tradicional y el andino. Precisamente, el aspecto ms destacado es que esos di- versos rdenes normativos interactan entre s y, por supuesto, esa interaccin es permanente. La investigacin se empea en mos- trar, a travs del caso estudiado, que no se trata solo de normas, sino de la forma en que se usa el derecho y cmo se lo interpreta. En palabras del autor: La ley no se aplica. Se razona, se interpreta y se debate en el curso de la accin social, y es en ese fragor que adquiere diversos sig- nificados. Los relatos y las ancdotas ilustran claramente esa forma de actuar. Por ejemplo, esto se evidencia cuando se narra un episodio en el pueblo de Huan- char, para cuyos pobladores lo importan- te era entroncar el derecho actual de su pueblo con la concesin de uso obtenida por uno de sus antepasados: don Emi- lio. Hay casos, adems, en los que se muestra que hasta los mismos funciona- rios oficiales actan contra el texto legal, aunque teniendo como motivacin la efi- ciencia en la gestin del agua. Construyendo una institucionalidad del agua La aproximacin que Guevara desarro- lla en el libro (enriquecida por una seria y profunda reflexin terica con la que em- pieza el texto) es sumamente til, adems, por otra razn. Ahora que se estn tratan- do de construir y fortalecer en el pas los llamados consejos de recursos hdricos de cuen- ca, es importante reconocer la existencia de organizaciones que, en mbitos ms reduci- dos, vienen gestionando el agua con eficiencia. Esa reali- dad, y las consecuencias que de ella derivan, no son perci- bidas por los legisladores y los funcionarios encargados de la aplicacin de la legisla- cin nacional. Lejos de reco- ger esa realidad y aprovechar la existencia de organizacio- nes tradicionales o no tan tra- dicionales (como es el caso de los comits de regantes y de las comisiones de microcuen- cas), se piensa que la gestin del agua empieza con la aplicacin de la Ley de Recursos Hdricos. La lectura del texto, por el contrario, nos permite ver la importancia de aplicar un esquema inverso al oficial, es decir, de construir la institucionalidad de los consejos de cuenca desde las realidades y organizaciones existentes y en pleno funcionamiento. Se trata, entonces, de pasar del esquema de arriba-abajo, ha- cia otro ms realista y democrtico: de abajo hacia arriba. Gestin del agua: ms all de las leyes Laureano del Castillo 1 Santa Rosa de Ocopa es un ejemplo donde las organizaciones comunales lideran la gestin y mantenimiento del agua, muchas veces bajo sus pro- pias costumbres y reglas. MAYO de 2014 15 Integracin de los pequeos campe- sinos en unos mercados alimentarios cambiantes. Arias, Pedro; Hallam, David; Krivonos, Ekaterina y Jamie Morrison. Organizacin de las Nacio- nes Unidas para la Alimentacin y la Agricultura (FAO). Roma, 2013. Este informe de la FAO publicado en in- gls habla, en cuatro captulos, de la inte- gracin de los pequeos agricultores al mercado: el primero analiza las caractersticas de los peque- os agricultores desde una perspectiva de mercado y da reco- mendaciones a los gobiernos para aliviar las dificultades; el segundo considera los factores determinantes de la participa- cin de los pequeos agricultores en la rpida evolucin de los mercados agrcolas; el tercero presenta ejemplos de solucio- nes que pueden facilitar la participacin de los pequeos agri- cultores en los mercados; y en el cuarto se examina la manera en que distintos acuerdos y mecanismos entre actores podran llegar de mejor forma a los pequeos agricultores, otorgndo- sele importancia al papel del gobierno, las ONG y la sociedad civil. El informe puede consultarse en <http://bit.ly/1jdLzi5>. Agricultura climticamente inteligente en Amri- ca Latina: investigacin para la incorporacin de tecnologas de adaptacin al cambio climtico. McCarthy, Nancy. Banco Interamericano de Desa- rrollo (BID), 2014. Esta publicacin en ingls advierte que el cambio climtico po- dra tener efectos graves en la produccin agrcola en todo el mundo y particularmente en Amrica Latina. Tambin advierte el aumento de la incidencia de la sequa en algunas regiones y el de las inundaciones en otras, al mismo tiempo que el aumento de la volatilidad del clima. Se trata de fenmenos que afectan fuertemente los rendimientos agrcolas en todas las regiones. El documento disea cuatro tcnicas claves: la agricultura de conser- vacin (siembra directa, cultivos bajo cubierta y rotacin), el riego, la agroforestera y la conser- vacin de suelos, y puede consultarse en <http://bit.ly/1vSPWIY>. Informe anual de International Land Coalition - 2013. International Land Coalition (ILC). Secreta- ra de la Coalicin Internacional para el Acceso a la Tierra en el FIDA. Roma, 2014. La ILC agrupa a 152 organizaciones en 56 pases, repre- sentando intereses de organizaciones de la sociedad civil, movimientos de base y organizaciones no gubernamentales (ONG), todas con la agen- da comn de trabajar en nombre de las per- sonas ms vulnerables para lograr avances sobre el acceso seguro y equitativo a la tie- rra. Durante 2013, la ILC trabaj para que las cuestiones de la tierra se tomen en cuenta en plataformas mundiales importantes. Tam- bin se ha convertido en un importante lder en los temas de transparencia y conocimien- to sobre cuestiones de gobernanza de la tie- rra. El Informe anual 2013 describe los avances logrados por la institucin y los retos pendientes que tiene por delan- te, y puede consultarse en <http://bit.ly/RiM4QZ>. publicacionespublicacionespublicacionespublicacionespublicacionespubl El riego no solo es hierro y cemento El texto tambin sugiere re- conocer la importancia de las formas locales de gestin del agua, que han peleado su espa- cio ante los reiterados intentos del sistema legal por desplazar- las. Esto nos permite distinguir una realidad poco conocida desde Lima: la existencia de or- ganizaciones que gestionan el agua, realizan obras hidrulicas y se encargan de su manteni- miento sin que el Estado haya participado. Incluso, algunas de estas organizaciones son anteriores a la formacin del Estado peruano. Esto se grafica plenamente en las palabras de uno de los entrevistados por Guevara: ante la exigencia del pago de una tarifa por parte de la autoridad del agua, el comunero responde: Es a nosotros a quie- nes deberan pagarnos por haber abierto la acequia principal. El texto comentado es til tambin para mostrarnos a algunos profesionales, formados en la gestin del agua que los sistemas de riego no son solamente canales y obras civiles (ni, menos, sola- mente hierro y cemento): como afirma Jan Hendriks en una reciente presentacin del libro, estos son una realidad social y organizacional donde se desarrolla una serie de reglas de juego, derechos y obli- gaciones con respecto a la fuente de agua, los turnos de riego, los aportes para el mantenimiento de los canales, la vida democrtica de la organizacin, etc. Para los abogados y profesionales vin- culados al derecho, las reflexiones y ex- periencias contenidas en el li- bro son tambin motivo para entender que el derecho tiene que considerar que existen otras realidades, otros actores y otras formas de organizacin y de funcionamiento social, que tambin se necesitan reconocer y entender. Para algunas perso- nas, siempre ser ms cmodo aplicar las normas que otros han elaborado y que, cuando se tie- ne algo de poder, simplemente se deben imponer a los dems. En la actual gestin del agua, este es un paradigma que debemos romper. Notas 1 Director ejecutivo del Cepes. 2 Editado por la Universiteit Van Amsterdam y el Instituto de Promocin para la Gestin del Agua Iproga (Lima, 2013). 3 Se refiere a que el funcionamiento de los grupos sociales se encuentra formado por la interseccin de diferentes rdenes lega- les; por diferentes espacios legales que se superponen y se mezclan en nuestras mentes y acciones.