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EL NOMBRE
A parte de los tractores agrícolas y sus respectivos remolques adaptados para esta
labor en el monte, que se verán en el apartado de maquinaria agrícola adaptada,
los autocargadores se pueden clasificar siguiendo criterios de tipo mecánico y de
tipo estructural. No se considerarán los primeros, al menos de momento, y se
verá la clasificación desde un punto de vista estructural.
1.- De semichasis
En este caso se ha sustituido ese "típico" semichasis trasero por otro de mayor
longitud, incluyéndosele un doble eje en "bogie" y un brazo de grúa con su grapa,
un tope delantero (FOPS) y unos teleros para la carga de madera, todo ello como
órgano de trabajo.
El conjunto sigue siendo articulado, pero ahora es más propio hablar de "cabeza
tractora", o simplemente tractor, y remolque u "órgano de trabajo". El tractor
forestal, en este caso, es de doble eje y el remolque es exactamente igual al visto
en el caso anterior.
En un autocargador, sea del tipo que sea, sus órganos de trabajo se localizan en el
semichasis trasero o remolque. Estos órganos de trabajo son dos: la caja de carga
y la grúa.
Caja de carga.
Las barras que forman los teleros, normalmente de una sola pieza, tienen una
forma de U con doble ancho de tal forma que, por debajo de la altura máxima que
alcanzan las ruedas en la articulación del "bogie", el ancho máximo de la zona de
carga es algo menor de la distancia entre las caras internas de los neumáticos y
por encima de esa altura que alcanzan las ruedas, la anchura de la zona de carga
es la máxima.
Los topes para que la carga no ruede fuera del vehículo están constituidos por un
único par de teleros como tope trasero y el "FOPS" como tope delantero (foto izq
).
Grúa.
Suele estar diseñado mediante dos tipos de tramos: los dos primeros, desde la
base, articulados, de tal forma que el primero regula la elevación y el segundo la
inclinación. El tercero telescópico, con el que se regula el alcance. Ese alcance
condiciona la capacidad de carga de la grúa -y a la vez, lógicamente, condiciona
el diseño para lograr unos mínimos- puesto que aumenta el torque del peso de esa
carga-. Es de hasta unos 12 m, siendo la distancia normal de trabajo -entre el
centro de la calle y la pila- de entre 5 y 6 m.
La grapa tiene una sección de entre 0,2 y 0,6 m 2, con una apertura de hasta 1,2
m.
Está formada por 4 uñas -dos por lado- unidas por una pieza que impide un
inadecuado enganche de las trozas -que se introduzcan entre las uñas y no
permitan un apilado correcto o que se caigan y se deteriore la madera-.
El habitáculo.
Sobre este último aspecto debe comentarse que, si bien todos llevan el "FOPS"
que hace de tope en la caja, se observa que ninguno lleva "FOPS" lateral ni
"ROPS". Sin embargo, de ser necesario en ambientes como el español, se puede
proceder a la instalación de estos elementos de forma fácil, como se hace con la
maquinaria agrícola adaptada o la de O.P. adaptada.
Tampoco es raro que estos tractores lleven la hoja dozer. Es difícil de observar
por que la mayoría de las casas constructoras son nórdicas, donde los bosques no
se sitúan en pendientes demasiado altas, al contrario que en España. De cualquier
forma, de ser necesario, puede montarse sin mayor dificultad, como puede
observarse en fotos de esta misma página.
Con este elemento no fijo -puede ponerse y quitarse según las necesidades del
momento- se pretende conjugar, de forma barata y sencilla en un mismo tren de
rodaje, las ventajas de las cadenas y de las ruedas: mayor superficie de contacto y
menor presión por unidad de superficie, además de mayor adherencia y mayor
resistencia de los elementos del tren frente a los golpes y roces, en las cadenas;
mayor movilidad para las ruedas, más aun con el montaje en "bogie".
Sencillamente consiste en un juego de cadenas especiales que se colocan en cada
uno de los "bogies", uniendo las dos ruedas de éstos, aumentando la superficie de
contacto con el suelo, disminuyendo la presión sobre este, aumentando la
adherencia y dando mayor resistencia a los neumáticos.