Mente retorcida

He aqu la historia ms ridcula de un amor que jams paso , de unas palabras

ahogadas en el pozo ms profundo del corazn, de cmo no ser honesto te puede
perjudicar tanto como para mentirle a esa persona tan especial para ti. Nosotros
los adolescentes somos tan confusos, he incluso nos creemos nuestras propias
mentiras, estamos cansados de tener corazones rotos y mentes retorcidas, de
sobrar en algn lugar. De no sentirse bien, que buscamos lo ms estpido para
poder desahogarnos. Mi historia de amor es confusa , quizs nunca tuve una, ms
bien es de desamor.
Conoc a un nio, no me gustara mencionar su nombre justo ahora, pero lo conoc
a los 8 aos en el parque , a esa edad era mucho menos tmida de lo que soy
ahora soy, he incluso poda entablar las mejores conversaciones, me acerque , lo
mire a los ojos y le sonre, esa tarde como tpico nio jugamos, corrimos,
saltamos.. en fin, con el tiempo nos fuimos haciendo amigos, de hecho los mejores
amigos, todo era perfecto y sin preocupaciones a esa edad, luego nos
consideramos hermanos.
Pero al cumplir 16 se fue desvaneciendo todo cuando me di cuenta de que mis
sentimientos iban hacia mucho ms que una simple amistad, no le vea con esos
ojos simples, si no con unos distintos, quizs con algo de amor, como sea. Se
desarroll una fiesta un fin de semana, y como dije que ramos casi hermanos
fuimos los dos, no como pareja, si no como amigos, no s si se entiende la idea,
esa noche deba ser ma, esa noche le confesara unos cuantos sentimientos que
oculte los ltimos 5 meses, por fin la honestidad saldra de mis labios, entonces,
ocurri lo que menos quera que pasara, tan solo me perd 5 minutos para ir al
bao y cuando volv, ZAZ!, el estaba con una chica, quizs unos dos aos ms
grande que yo, y me la presento, y me dijo que era su novia, y me dijo que la
amaba y se besaron Frente a mi
Recuerdo salir corriendo, recuerdo haber llorado hasta llegar a casa, recuerdo que
unas semanas antes estuve a punto de decrselo, de decirle que lo quera, porque
la verdad no se si lo amaba pero me di cuenta de que yo era un fantasma, de que
estaba reseca de sentimientos, de que siempre fui un fantasma con la mente
retocida, si tan solo, si tan solo hubiera sido honesta, si tan solo le hubiera dicho
esas dos palabras te quiero, quizs todo hubiera cambiado de rumbo, desde
entonces, la honestidad no me acompao, y creo que jams lo hizo, juro
solemnemente que jams, jams volver a ocultar mis sentimientos.

Franchesca Alexandra Castro Vargas, I Medio A, Colegio Santiago Quilicura.