EL LIMBO

A este pas le ha sobrevenido tal flojera, que ya no se atreve ni con las palabras.
A un pas desmadejado, corresponde un vocabulario manirroto y sin posibles.
Lo que le est costando al PSOE decir la palabra "abstencin", y eso que tiene toda una artillera
meditica y financiera a su servicio.
Ese tartamudeo de la mente debe proceder del cerebro reptil, que ya tenan aquellos seres
primitivos sus escrpulos, aunque inconscientes, y por ms capas de civilizacin con que intentemos
cubrir ese ncleo primordial, la farsa nunca se sale con la suya. Se nos nota en el rostro.
Todava nuestro corazn se altera con la mentira que conocemos y el mal que ocultamos.
Qu mal trago! Cmo se nos traba la lengua cuando tenemos que conjugar al mismo tiempo dos
verbos de la realidad, el de la verdad y el de la mentira!
Algunos habrn pensado estos das que si lo llegan a saber no se hacen polticos, sino directamente
actores y farsantes.
Con lo fcil que sera decir de una vez por todas: miren ustedes, as como ustedes son unos
mandados, nosotros tampoco somos dueos de nuestros actos. Hay unos seres superiores que la
mente democrtica nunca llegar a comprender, y que estn por encima de todos nosotros. Ellos
deciden y nosotros obedecemos, y ustedes no deben romper esa cadena de mando. Democracia es
una palabra que ya no encierra ningn contenido real; sera bueno por tanto que la furamos
dejando a un lado como palabra moribunda. Dicho lo cual ya est todo dicho.
No ha sido tan difcil.
A una simplificacin de ideas como la que ha trado consigo la ideologa y el partido nico,
corresponde tambin un empobrecimiento del lenguaje. Son demasiadas palabras para un mundo
tan simple y feliz. Por ello el mayor servicio que pueden hacer los hombres de letras a la patria, es
comerse unas cuantas palabras.
Por ejemplo, cmanse "derecha" e "izquierda" y excreten "populismo". Cmanse la palabra "justicia"
y vomiten la palabra "antisistema". Sltense "pobreza infantil" y promocionen "techo de gasto".
No digan nunca la palabra "cal". Est mal visto.
De aqu a poco todo el mundo dir xido de calcio.
As evitaremos que el inconsciente se estremezca, signo seguro de que esta a punto de ponerse a
pensar.
En cuanto a lo que nos ocurre: solo quien no ha comprendido la naturaleza de la parlisis que nos
atenaza cree que ponindose a correr se mover del sitio.