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LOS VALORES DEL . DERECHO INTERNACIONAL POSCONTEMPORANEO: ENTRE LA PERMANENCIA Y¥ EL CAMBIO Daniel Ignacio Garela San José Universidad de Sevilla I Es indudable que ¢] mundo actual es muy distinto al existente hace apenas unas déca- das. La sociedad internacional de entonces. surgida inmediatamente después de la Segun- da Guerra Mundial, tenia un sistema de valores! que se refiejaban en el Derecho Interna- cional de la época. Se hablaba de un Derecho Internacional contempordneo por referencia al Derecho Internacional cldsico, que hundiendo sus raices en los siglos XVI y XVII, se prolongé hasta mediados del siglo XX. Estos valores estaban representados en la Organi zacion de las Naciones Unidas, creada para lograr, por medios pacificos, el arreglo de con- troversias: realizar la cooperacién en la solucién de problemas de cardcter econdmico, social, cultural o humanitario; y promover en general un comportamiento acorde con los principios de la justicia y del derecho internacional. Los redactores del tratado fundacional de esta organizacién universal dedicaron sus dos primeros articulos a definir qué querfan aleanzar (“los propésitos”, articule primero) y de que manera (“los principios”, artfculo segunda). Al hacerlo estaban distinguiendo entre valores instramentales y valores finales, permitiendo los primeros la concreciGn de los segundos. Entre los valores instrumentales del orden internacional de 1945 figuraban los siguicmes: el valor del arreglo pacifico de las controversias; el valor de la igualdad de los Estados y el consiguiente deber de éstos de no intervenir en los asuntos internos de los dems; y el valor de In cooperacién y del deber de cumplir de buena fe las obligaciones asu- midas. A su vez, los principales valores finales eran los tres siguientes: la paz, la seguridad internacional y 1a justicia. El comienzo del predmbulo de la Carta de San Francisco: “Nosotros, los pueblos de las Naciones Unidas", evocaba a la Humanidad como detentadora de esos valores, idea ésta que ha venido reiterandose con posterioridad, en la Deciaracion sobre los principios de Dere- cho Internacional referentes a las relaciones de amistad y a la cooperacion entre los Exta- " Hemos utifizado este concepto en su sentido funcional, como e} *conjunto de principios por el que se rige y regula Ja conducta y una guia para los individuos y ¢! grupo social". ABBAGNANO, Nicola (1982). Diccionario de Filosofia. México-Buenos Aires, Ed. Fondo de Cultura Econémica, p. 611 109 Daniel Ignacio Garcia San Jasé dos de canformidad con ta Carta de las Naciones Unidas en 19707, yen ta Deeluracién con motivo del cincuentenaria de tas Naciones Unidas en 19953, en cuyo predmbulo se afirma que “la Carta es expresién de las aspiraciones y los valores comunes de la Humanidad." Analizados en perspectiva histérica durante estos cincuenta afios, los valores procia- mados en San Francisco en 1945 se han beneficiado de una incliscutidn legitimidad, vigen- ‘e hasta nuestros dias, por varias razones. En primer lugar, se trataba de valores incluyen- tes, que hacian referencia al conjumto de Estados. no sélo u los vencedores de la Segunda Guerra Mundial, y que podian ser compartidos por los nuevos Estados que venian a inte- grarse en el foro internacional como resultado del proceso de descolonizacién. En segun- do lugar, no eran tanto valores de Ia Comunidad Internacional como de la Hurnanidad, con- cepto éste interespacial y atemporal no referido sto a los que estan sino también a fos que vendrdn', Asi, Jos diversos cambios experimentados en la sociedad internacional durante esta segunda mitad del siglo XX, habiendo sido el principal de ellos el proceso de desco- loaizacién, no alteraron sustancialmente este sistema de valores sino que ia complemen. {aron con nuevos valores instrumentales -como el valor de la cooperacién para el desarro- llo de los pueblos— 0 con el reforzamiento de otros valores igual mente instrumentales que. aunque reconocidos en un plano formal, no se veian respaldados en la prdctiea: el valor de la dignidad humana y el valor de 1a democracia representativa eamo forma de gobierno En tercer lugar, por tiltimo, la legitimidad de estos valores obedecta a que eran el restl- tado de un consenso de todos los Estados integrantes de la Comunidad Internacional al Fepresentar un acuerdo bisico sobre las regias de juego vélidas para todos ellos cualquie- ra que fuera su sistema politico, econdmico o cultural. 0 El contexto actual de las relaciones intemacionales ha sido descrite con precision por ei profesor Carrillo Salceda: “estamos ante un nuevo sistema mundial o planetario, ecrrado espacialmente, profundamente fragmentado, heterogéneo y complejo, crecienlemente trans- ‘nacionalizado, interdependiente y ginbal. y politicamente no estructurado o integradn." Asis- timos al fenémeno de los Estados “fallidos”, en desmembraeién, y enel que no se garanti- 2a la satisfacci6n de las necesidades bésicas de la Poblacién que habita dentro de las fron- teras nacionales; somos testigos del auge de los nacionalismos exacerbados y excluyentes; tamentamos la breeha creciente entre el mundo rico y ef mundo pobre; demunciamos la per. sistente violacién de los derechos humanos; condenamos la degradacién y destruccién del medio ambiente: reconocemos la falta de fe y el consiguiente descrédito de la Organizacién * Resolucién 2625(XXV) aprobada por la Asamblez General de Naciones Unidas el 24 de oct bre de 1970, ‘Resolucién 50/6 aprobada por la Asamblea General el 24 de octubre de 1995. * DUPUY, René-Jean (1984). L avenir du drvit international duns un monde mudticulturel, La Haye, Maninus Nijhoff, p. 459, * CARRILLO SALCEDO. Juan Antonio. Globatisacign y orden juridico: la perspectiva del Dere- cho Internacional. Curso magistral impartdo en la Universidad intemacional Menéndez Pelayo, San- tander, agosto de 1999, 110 Los valores del Derecha Internacivmal paseomempordneu: enire la permanencia y ef cambin de Naciones Unidas ante gran parte de estos problemas... Ea los tltimos diez afos la soe dad internacional ha experimentado unos cambios tan vertiginosos y profundos, en partic - lar, el fenémeno de la globalizacién, que exige que nos preguntentos si los valores propio: del Derecho Internacional comtemporineo, que han sustentado las relaciones internaciona- Jes y un modelo de sociedad internacional durante cuarenta y cinco afios, siguen sind v dos.0, porel contrario, han sido reemplazados por otros valores mis acordes con el momen. sobistrico presente. Grficamete puede representarse con ln imagen de un viento de des ierto que arrastra polvo y arena cont el que azota las dunas. Algunas de estas dunas estén rt biando de Forme, creciendo poco a poco, coaforme se deposia a arene: ls valores de la sol daridad-esponsabilidad de cada uno de los Estados que integran comunidad intemacioa para con los demés Estados de la misma; la dignidad humana y la universalidad ¢ interde- pendencia de los derechos huranos: el patrimonio comin de Ia bumanidad y el desarrollo. sostenible: Ia paz y 1a democracia represenvativa, Otras dunas, que mis bien son rocas cubiertas de polvo, permanecen inmutables aunque terminarén también cambiando su asp to por efecto de la erosién: claramente, el principto de la soberan(a estatal y [a nosis Estado-nacién eomo principal actor internacional. A su vez. el polvo y la arena recién anas: trados se deposita configurando nuevas dunas donde antes no habia nada. Ast, sparecen al resquetatande imponerse aunque an caren de ndisntida valde: la competitvidad sin Limite aprovechando las ventajas comparativas y la desigualdad de os Estados; el Estado socialmente dbl, desregulador, iberalizador y abstencionista salvo para asegurar que Se res~ petan lus reglas del libre mercado; el derecho de empresas ¢ individuos al enriguecimiento sin limite; el uso reservado y no compartido més que en condiciones de reciprocidad de los adelantos cientffieos y técnicos puesto que ésios otorgan ventajas comparativas entre los actores econdmicos: ¥ el poder en el sentido darwinista de! umino, corto la selecciéo natu. ral de los més fuertes que logran imponerse y dominar al resto de cormponentes del eee idente que los nuevos valores asociados al fendmeno de la globalizacién se enonentan Say ipoe te be valores tradicionales del Derecho Internacional contemporineo puesto que son valores excluyentes, no representan ala Humanidad sino a una pequ taper te de ella no son estado de un consenso mundial sito de Ie imposicion por pare de usa minnria de Estados muy podernsos en ia aetual coyuntura de las relacinnes internacionales. ‘La tesis que presentamos en estas péginas es que algunos de los valnres del Derecho Tir nacional contemporéneo estarian siendo cuestinnados por los hechos, de manera ae it ramos aun proceso gradual desu susttcém por un nuevo sistema de valores ge 0a loge do ain imponerse de manera clare indiscutible al no ser frutn de un consenso mu. fa ino de la imposicién de una minorfa de Estados. La comunidad internacional funciona sobre dialediea de la cooperacin y 1 conflict. Bata ensin dnkétca se mantuvo equi durante el perfode de la Guerra Fria, sin embargo, el fendmmeno de Ia globalizacién en ‘a dirnensién eoonémiea, al jeter una presién opuesa en [os valores de a cooperac6n Ta competitividad intemacional’, habrfa tenido como consecuencia la ruptura del consenso ® DUPUY, René-Jean: op. cit... 455. -ARRUTH, il : the Challenges of 7 . Reba: “Morality, Civil Society and the Globat Marker System: tmemaronal Economic Relations in the 21st Century”, Realism and Moralism in internaional Rela- sions, Kiuwer Law International, The Hague. 1999, p. 132. M1 Daniel Ignacio Garcia San José 1945 sobre el sistema de valores de lu sociedad internactonal contempordnea, Ese consenso se habrfa roto pur tas consecuencias mas negativas del actual procesa de globalizackén eco- nnémica al producir una distincién entre tos incluidos en este proceso (sélo una miooria) y los excluidos de] mismo (la mayoria del planeta); entre ganadores y perdedores, eotre globali- zadores y globalizados. Come ha sefalado el Secretario General de Naciones Unidas, Koti Arann. en su informe Nosatros, Jus pueblos: la funcidn de las Naciones Unidas en el sigta XX1, preparada von ocasiGn de lu Cumbre del Milenio*: “Pocas personas, grupos 0 gobiemos se oponen alla globalizaciGn en si, Protestan contra sus disparidades... Los beneficios y opor- tunidades que afrece la globalizacién siguen muy concentrados en un ntimero relativamente pequcito de paises y se reparten en ellos de maneradesigual™. La situaciGn actual genera un sensacién de incertidumbre: ;siguen teniende ctedibilidad fos valores tradicionales una vez roto el vansenso entre los Estados? ,Qué logitimidad poseen los nuevos valores que no se encuentran respaldados por la Huntanidad sino por uoa pequefta parte de la misma” mW En los Gltimos aios estamos asistiendo a un proceso de globalizaci6o que esti alteran- do profundamente el orden internacional establecido eo San Francisco en 1945, Este cam- bio no seria brusco sino gradual, conteniendo las siguientes tres etapas: en primer lugar, ta ‘eparacién de los asuntos evondimicos del resto de las cuestiones politicas: €9 segundo lugar, se procede a ia interpretacién a Jo politico a partir de lo econémice: finalmente, se asiste & 'a supeditacion de to politico a lo econémica. En el primer escalin de este proceso de subversién del onden intemacional contempo- Téneo lo constitaye 1a separacion entre lo econémico y 1o politica. Los partidarins de las tesis neoliberales del litre mercado, tras haber visto desmoranarse 1a URSS, principal baluarte de sus detmactores, proclaman su propio catdlogo de libertades!®: un modelo de Estado socialmente débil, co intervencionista y protector de que las reglas de funciona- miento no se vean alteradas por ninguno de los actores econémicos, pero que cn absolute debe ocuparse de reequitibrar la riqueza para hacer una sociedad socialmente mAs justa: y tuna visio sistémica del mundo, segin la cual, éste no es mas que un enorme mercado inte~ grado por mercaderes y consumidores, En segundo lugar esta la interpretacién de lo politico a partir de lo econémico. Sucede en nuestros dias que los Estados que pueden participar en ta gestién de las cuestioges mun #4 fin de considerar ¢6mo fonatecer ¢} papel de fa ONU para hacer frente alos desaffos det siglo XXI. Ja Asamblea General de esta nrganizacién decidié designar su 55° perfodo de sesiones, comen. undo el 5 de septiembre de 2000, como Iu Asamblea det Milenio de Naciones Unidas. y celebrar una Cumbre det Milenio en ta sede de It ONU, en Nueva York, entre ¢1 6 y el 8 de septiembre, contando con ta presencia de (ox Jefes de Estado y de Gobierno de tos 188 Estados miembros de 3a organiza. cin, * Parigrafo 23 del Informe, Puede obtenerse en internet en ta direceién: www-un onp/spenishvenitenio ‘6 La libertad de eamerciar ci et resta de tos paises del mnundo aprovechando Jas ventajas comm parativas de cada uno: Ja tibertad de invert los capitales alli donde tienen un mayor rendimiento den. tro de un riesgo asumible y la libertad de establecimiento en al pais que se desee, DE LA DEHESA. Guillermo (2000). Comprender la globalizacién. Madrid, Atianza Editorial. p. 18. M2 Los valores del Derecho Internacional poscontemporéineo: entre ta permanencia y el cambio diales son los mismos Estados inmersos en la globalizacién econémica y financiera. Pose- cen fuertes intereses en que el sistema neoliberal de mercado, y los valores que propugna, prevalezcao, Por ello van a afmptar los problemas politicos desde un prisma esencialmen- te econémico, lo que en la practica se refleja en un sistema de preferencias: seleccionando el ratar unas temas preferentemente a otros y ocupdndose de unos pafses antes que de otros. Se da asf la paradoja de que a problemas globales se da una respuesta selectiva, mientras que respecto de problemas de indole esencialmente ecoosmica, que no son globales més que parcialmente af afectar sélo a una minoria de Pstados, s{se les va a dar una solucién global, directamente por el "G-7" 0 iodirectamente a través del Fondo Mooetario Interna- cional. Un ejemplo de esto puede ser la reaccion de la Comunidad Internacional a las inun- daciones en CentroAmérica a rafz del huracén Mitch o eo Mozambique, y la respuesta de esa misma comunidad ante la crisis financiera de 1997 en el Sudeste Asiatic. El tercer escalén en esta progresi6n lo constituye. finalmente, la supeditacién de lo politico a lo econmico. En este estadio se justifica la desigualdad entre los Estados des- de el punto de vista econémico: algo temporal que desaparecerd cuand se iotegreo pro- gresivamente en el sistema neoliberal de mercado. La toma de decisiones sobre cuestio- hes que no son ecoodmicas deja de ser democratica: los foros institucionalizados, como ‘Naciones Unidas, doode la regla es Ia de “un Estado, un voto” pierden poder al verse rele- gados sélo a una mera funcién productora de recomendaciones y declaraciones sio valor juridico. Los Estados que integran el Consejo de Seguridad, prefieren alejarse del mismo a otras dimbitas menos democréticas (ahora la regla serd oa, [a de “tanto vales, tanto votus") y menos transparentes (reuniooes del °G-7", el Fondo Monetario loternacional). La guerra de “la Comunidad Internacional” en Bosnia es un buen ejempio de este proce- so descrito. Iv La separaciGn de las dimensiones econémica y politica del fenémeno de ta globaliza- ci6n resulta artificial e insostenible!'. La globalizaci6n econémica es posible gracias a las grandes empresas muttinaciaoales, tanto financieras como no ficancieras que se implantan en la mayorta de los paises, aumentando los fluos comerciales y de capitals ene unos y otros y haciendo que los mercados esién cada ver. mis integrados y plobalizados"?, No exis- ten fronteras para los flujos de capital porque los Estados que estén dentro del sistema financiero inte macional estin todos interconectados entre sf. Siendo esto cierto, debe acla- arse que s6lo una miooria de fos Estados que compooen la Comunidad Intemacional, esto es, poco mis de uva treintena de los més de ciento noventa Estados del mundo, se han inte- grado pleoamente en ta economia mundial de mereado. El resto permanece al margen de 1 Ast to destaca el Seeretario General de Naciones Unidas: “No se puede separar Ia esfera eco- némica del entramado mas complejo de ta vida social y politica y dejar que siga su propia trayecto- ria, Para sobrevivir y crecer, una economia mundial debe estar cimentada més s6lidamente en 305 valo~ res compartidos y Jas practicas institacionales: debe promover objetivos sociales ms amplios y que den mis cabida a todos"ANANN, Kofi:Nosotras. los pueblos:... Op. cil.. para. 25. "2 DE.LA DEHESA, Guillermo: op. cit.. p. 19. MB Daniel Ignacio Garcta San José esta globalizacién en su dimnensién econémico-financiera, sin recibir ni exportar capitales, con lo cual su desarrollo econdmico se ve dificultado, En su libro E! mito det desarrolto®, Oswaldo de Rivero ha denunciads las contradicciones internas del Liberalisma: “de acuer- do con la teorfa neoliberal, una vez que se liberaliza la economia, los paises deben produ- cir de acuerdo con sus ventajas comparativas, pero la tinica ventaja que tienen estos paises son las materias primas. La economfa global demanda cada vez més productos y servicios con alto comtenido tecnolégico, mientras las economnias subdesarrelladas siguen entram- padas como especies no aptas en una produccidn poco transformada y sin mutacién tec- noldgica... Un crecimiento demogréfico urbano explosive y una produccién centrada en las materias primas en un momento en que la revolucién tecnoldgica va prescindiendo cada vez mnds de ellas. La confluencia de esos dos fenémenos impide brutalmente el desarrollo."* Estas contradicciones pueden ilustrarse con “el mito de la fiesta en la casa en la cima de la montafia”, una ficcidn similar al Mito de la caverna de Plat6n. Segtin el mismo, un ‘grupo de personas se enteran de que en Jo alto de una montafia existe una casa en la que se va a celebrar una fiesta espectacular y deciden no perdérsela. La ascensién a la cumbre es dificil y ne todos ellos estén equipades de igual modo: a algunos les fulta todo el equipo de escalada: otros sélo disponen de algunos componentes del mismo, como cuerdas 0 ameses. Otros, los menos, al contar con todo lo necesario para la subida, parten con ven- taja. Los que solo tenfan parte del equipo deciden unirse y poner en comiin sus utiles para escalar juntos, pero los que no tienen nada dé] equipo deben esperar a que el equipo ya usa- do por los demis, sea dejado en la montafla, Ese equipo ya utilizado est desgastado y es peligroso para sus vidas. Se producen accidentes y algunos de ellos quedan gravemente heridos o mueren, Pese a ello, todes comparten una idea comin: llegar a tiempo a la fies- ta antes de que se acaben los canapés. Lo paraddjico es que los poces que logran llegar a la fiesta no logran divertirse en ella, bien porque estén demasiado eansados o porque sien- do tan pocos la fiesta no termina de animarse, por lo que intentardn ayudar a los que esea- Ian, pero s6lo a los que estén mds cerca de la cumbre, pues ya no tienen el equipo necesa- rio ni les quedan fuerzas para descender de nuevo teda la montafia y ayudar a los que estén més retrasados, Quizd alguno de estos Jogre alcanzar la cumbre pero la mayorfa se queda- réenel camino, La globalizacidn politica -en el sentido de Ia presencia de problemas que nos afectan aescala planetaria y que por ello requieren una respuesta global encierra, a su vez, algu- nas paradojas. En el plano de los problemas, s¢ pueden reconocer cuestiones que interesan directa o inidirectamente a todos los Estados y que no reciben, sin embargo, una respuesta por parte de la Comunidad Internacional institucionalizada. Son problemas relacionados con el medio ambiente (ta contaminacién masiva, la destruccién de Ia capa de ozono, la pro- teccién de la biodiversidad), con la seguridad (el trafico de armas, el terrorismo, las mines antipersonales, las guerras internas, ta enfermedad del sida) o con Ia justicia (el THbunal Penal Internacional Permanente el problema de la miseria enquistada en la mayorfa de los paises de! mundo, el desconocimiento de los derechos humanos, la ausencia de regimenes verdaderamente democriticos). El Secretario General de Naciones Unidas, Sr. Kofi Anann +3 (1998) Ef mito det desarrolto, Lima, Mosca Azul Editores. °s Entrevista publicada en El Correa de ia Unesco, juliof Agosto 1999, pp, 69 y ss. 14 Los valores del Derecho Internacional poscontemporinen: entre la permanencia v €l cambio ha denuneiado esta preocupante situacién: “En los tiltimos decenios ha surgido un des- equilibrio puesto que se han elaborada normas sélidas de cumplimiento asegutado que faci- fitan la expansién de los mercados mundiaies, pero no ha habido apoyo similar a objetives igualmente vélidos, sean normas laborales, el medio ambiente. los derechos humanos o la reduccién de la pobreza"! Se da, asi, la terrible paradoja de que “quien puede hacer, no quiere y quien quiere hacer no puede”"®, Pareciera como si los Estados que tienen capaci- dad para promover una reaccién mundial de respuesta a estos problemas, Jos “tideres mun- diales” integrados en el sistema €conmico-financiero mundial, sélo estuvieran dispuestos a reaccionar cuando se pusiera en peligro dicho sistema por alguno de estos problemas pero no en otro caso!”. Lo econémico se ha convertido en [a balanza en la que medir la “globa- lidad”’ de tos problemas politicos de este fin de siglo. Si la situacidn de inestabilidad de un Estado que esté dentro del circuita financiero mundial, por ejemplo, Indonesia, puede poner cn peligro todo el sistema, entonces, los Estados que lideran e! mundo, las larnados del “G-7", actuando directamente o a través de instituciones financieras intemacionales, en particular, el Fondo Menetario Internacional, intervendran y trataran de resolver esa crisis, transfiriendo los fondos necesarias. Si por el contrario, se trata de un Estado que, por su pobreza endémica, esta al margen de los circuitos financieros internacionales, y cuya cai- da como Estado no afectaré las carteras de los inversores privados, entonces no recibird una solucién “global” sino que se dejard a ta discrecionalidad de cada Estado el responder ala necesidad de aquél. La situacion descrita, explicable a la luz de la interaccién entre los valores del Derecho Imternacional contempordneo y los nuevos valores implicitos em la ideologia liberal y el pro- ceso de globalizacién econémica, politica y tecnolégica, estaria apuntande hacia ka crista- lizacién de un nuevo paradigma de sociedad internacional: el Imperio Liberal”, De un lado estaria la comunidad de Estados Siberales, e] Imperio liberal. At igual que se daba en el 25 Nosotres, los pueblas: la funcidn de las Naciones Unidas en el sigh XXJ, Informe del Secre- tario General de Naviones Unidas, Nueva York, 2000, para. 23, \6 “Tyatindose de la respuesta que las Naciones Unidas dan a las crisis humanitarias, ;por qué hay Estados que desean actuar en algunas dreas de conflicto y noen otras en las que la tasa diaria de muer- te y de suftimiento es tan mala o peor incluso?” ANANN, Kofi: “Two concepts of sovereignty”, The Economist, 18 sept. 1999. 7 La razén parece obvia: estos problemas no afeetan al sistema econmico-financiery intema- cional. La violacién de les derechos humanos. la extincién de especies protegidas, las dictaduras, no impiden hacer negocios. 8 Aunque ef término Liberal admite diversas acepciones, el sentido en et que se utiliza en este trabajo arrunca de la distinciGn entre Estados liberales y no liberales. y de la idea de paz liberal, sefia- Jaga por la profesora Anne-Marie SLAUGHTER. Segiin esta autora, siendo un ambiente pactfico pre- ferible a otro conflictive para ef crecimiemo y el fortalecimiento de un mercado mundial, los Esta- dos no liberales serian invitados, mas o menos educadamerte, a integrarse en la comunidad de Esta- dos liberales. Esta es, a convertirse en Estados que cuentan con unos atributos especifices tales como ser Estados pactticos en sus relaciones intemaciunales, conlar Con gobiemos democritices libe- rales, poseer una densa red de transacciooes transnucionales por parte de actores sociules y econd- micos, disponer de miltiptes canales de comunicacién y accién que, mas que inter-cstatales serian tcansnacionales y transgubemamentales, asf como una eada vez mas difusa separacién entre los asuntos internos ¢ imeracionales. SLAUGHTER, Anne-Marie (1995). International Law in a World of Liberal States”, European Journal of International Law, p. 510. 1s Daniel Ignacio Garcia San José Imperio romano la “paz romana, este Impetio Liberal contarfa con su “paz, liberal” gracias aque los Estados del nueva Imperio compartirian la ideologia liberal de tibre mercado, la democracia y el respeto de los derechos humanos. Ajenos a esta comunidad estarfan los Estados no liberales, los “barbaros” mds alld de! fimen del irnperio. En estos Estados, la glo- balizacisn tecnolégica y evonémica no es real: la dernocracia coma forma de gobiemo, de existir, ¢s s6lo formal; y se caracterizarian por una persistente situaci6n de violacién de los derechos humanos. El Imperie liberal no tiene las puertas cerradas a los “barbaras”, al con- trario, incesantemente les invita a integtarse en ¢l mismo, pero pagando un precio unilate~ ralmente estipulado desde la capital del Imperio. Ese precio tiene un alto coste en los Esta- dos “barbaros” que se integran en el Imperio; para algunos, incluso, es un coste demasi do alto a nivet de paz social y de satisfaceién de las necesidades bdsicas de sus nacionales. Ante esta situacién debemos preguntamos {cual es el papel que queda al Derecho Inter- nacional en este Imperio liberal que se esté consolidando? Vv E] Derecho Internacional poscontempordnee est4 yendo por detrés de los hechos. Los vertiginosos cambios producidos en los tiltimos afios, con el fin de la Guerra Fria y el pro ceso de glabalizacién econdmica, politica y tecnolégica, no han recibide una pronta y ade- cuada respuesta desde el Derecho TIntemiacional. Antes al contrario, parece més bien, que éste se encuentra a la defensiva, al estar cuestionado en su estructura ongénica ~principal- mente en el principio de la soberanfa de los Estados y en sus funciones -en el paradigma inter-Estatal de fas relaciones internacionales, Sin embargo, el Derecho Internacional tie~ ae an una importante Funcién que desempefiar en este Imperio liberal. Al igual que Ja descolonizacidn en los aftos 60, fa globalizacién en los ajios 90 esta sacu- diendo el mundo en el que vivimnos, Se ha extendido un pesimismo en relacién con la inevi- table Hegada del Imperio liberal y de sus aspectos mas negativos para los pueblos y las cut- turas de este planeta, Sin embargo, parecienda cierto lo irrefrenable de esta tendencia, debe~ mos creer en nuestra capacidad para atemperar los aspectos mas negatives de la globali- zaci6n y del Imperio liberal, Arnbos fenémenos pueden ser un hecho positive si logramos complementar los valores liberales con los valores sociales; si conseguimos equilibrar los intereses comunes con los particulares; si sornas capaces de sustituir et conflicto por la coo- peracién, Todo este arduo trabajo que nos queda por hacer mo servird de nada si no se par- te de la premisa de que debe hacerse por medio de reglas aceptadas por todos tos actores concemidos, y no a través de reglas impuestas por algunas de ellos al resto. Estas reglas, por el momento, sdlo las puede facilitar el Derecho Intemacional, con todas sus carencias yy sus logros. Para poder cumplir con éxito esta tarea, el Derecho Internacional del nuevo milenio necesita ser flexible y fuerte a la vez, como ef agua, que aun adoptando ta forma de cualquier recipiemte, no deja nunea de ser fa misma agua. No se puede ir en contra de la globalizacién pera sf pademos y debemas rechazar este modelo de globalizacién y el sistema de valores que defiende. Hace falta elaborar un nue- vo paradigma de orden internacional sustentado sabre nuevos principios tales como la equidad frente a la reciprocidad; la legitimidad frente a la pretendida neutralidud del orden internacional; la cornunidad internacional frente a Ia exclusividad de la soberania territo- 116 Los valores del Derecho Internacional poscontempordneo: entre la permanencia y el cambio rial de Jos Estados”, Debemos alcanzar un nuevo consenso en torno a tres ideas basicas: la primera es que existen otros modelos de globalizacién. La segunda es que el actual mode- Jo de globatizacisn no es el que mas beneficia al conjunto de la humanidad, La tercera ¢s que debemos defender una globalizacién con rostro humano, quic haga de los seres huma- nos su Grbita genestacionaria. La globalizacién es un medio y no wn fin en sf misma. El fn ese} desarrollo de los pueblos sin el cual no puede afianzarse la paz, Ia seguridad y ta jus- ticia internacionales. Hay fines que no pueden lograrse por cualquier medio pues. aun sien- do en si legitimos. se deslegitiman si se alcanzan a cualquier precio, En esta tarea estén ‘mplicados todos los actores internacionales: en primer lugar los Estados, cada uno asu- miendo una responsabilidad proporcional a su poder y capacidad de influir en las relacio- es intemacionales. En segundo lugar, las empresas multinaciones que deben compensar los beneficios recibidos con la globalizackin econémica asumiendo la responsabilidad de actuar “con buenas practicas” como recuerda el Secretario General de Naciones Unidas en su Informe del Mitenio™. ¥ la sociedad civil, en especial los ciudadanos de los pafses des- arrollados. Debemos controlar las decisiones que tornan nuestros dirigentes politicas no sélo en el plano interno, también en el plano intemacional: a quiénes se conceden eréditos de desarrollo; a qué pais se vende armas; cudl es la posicidn oficial respecto de dictadores y genocidas. Al margen de cualquier fundamentaci6n moral, es una exigencia de civiliza- Gidn. Los Estados de Derecho saben que la razdn de Estado es una trarnpa que termina por devorar las sociedades en las que logra medrar. No dejemos, pues, que la razdn de merca- do derive en un encanallamiento de la sociedad internacional del nuevo milenio. "CARRILLO SALCEDO, Juan Antonio, Globatizavién y orden juridico internacional: la pers- pectiva del Derecho Internacional, op. cit. 29 ANANN, Kofi. Nosotros, fos paeblos:... Op. eit, pars. 47. 117

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