ROBERTO MARIANI
BALADA DE LA OFICINA
Entra. No repares en el sol que dejas en Ia ca-
ie: EI sol esta eaido en la calle como una blanca
maneha de eal. Esté Jamiendo ahora nuestra vere-
da; esta tarde se iré enfrente. Entra) No repares
en el sol. ‘Tienes el domingo para bevértelo todo
Y golosamente, como un vaso de Tubla cerveza en
una tarde de ’ealor. Hoy, deja el perezoso y con-
templativo sol en la valle. Ta, entra, EI sol no es
serio. Entra. En la ealle también est el viento. BI
viento que corre jugando con los fantasmas, Fan-
tasma él también, pues no se ve con 108 ojos de
Ia cara, y se Ie siente, El viento esti jugando; ya
ecrriendo ma loca carrera por en medio de lack
le; ya golpéandose las slenes contra las paredes de
Jas casas; ya deshilandose en las eopas de los arbo-
Kes... f.- f.. f... f... EY viento es juguetén
como un fecenial; aslo no es serio. Td, entra,
("Deja en a calle sol, viento, movimiento loco; to,
entra,
2Qué podrias hacer en Ia calle? zNo tienes ver~
agiienza, estapido sentimental, regodearte con el sol
Como tn anciano blanco, y esqueletoso, y centena-
rio?