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b) En Ia alternativa el act reedor no Pe : fe fons clguna, salvo que la eleccién sea suya, en cambio en laf Bee otOr Puede pedir determinadamente slo la coma debida ernativa la eleccién puede ser del acreedoro de dew el iGn es siem; a a: El Sect ¢n ka obligacion alternativa (y ia Soi sees see tmucbleo Inmacble sein lo sea ia eos fialmente clei (yo fo) en cambio en la theoftmia to sect etn t eee ole on, alternativa, perdida forwiitamente w ligacién permanece mientras quede una de las alternati te debidas, en cambio en fa facllativa la perdi fortula dels dees cosa debida extingue la obligacién (Jo mismo ocurre si una de las cosas, 0 la cosa clebida, no podfan scr objeto de obtigacién). Puede pedir determinadamen, na o més cosas, la 9, OBLIGACIONES DE MEDIO Y DE RESULTADO. Esta es otra clasificacién de doctrina retativamente reciente, La uti ¥ lidad larificante que justifica en general las clasificaciones se pro- senta destacadamente en ésta. a La proposicién inicial xe debe a Demogue.* ensiquecida con aportes posteriores, por @j., de Frossard, Tunc, Mengoni y también 351 Ea exte mismo sentido, Fucyo, Fernando: Derecho Givi, cit. T. I, ps 179. Pero ya se ha dicho que la retroactividad de ta elecckin es discwutte. 388 Deimogue, René: Tiuidé des obligations eu genéral. Libraivie Arthur Rousseat. Paris, 1925, 7. Pere, como siempre ocurve, se men en of antigno derecho franeés y en Domnat: y en doctrina alemana, de poco antes de su formulacién por Demoxue. En cuatto al nombre, ha habido algunas dispersioncs. Originalmente, De- mogue emplcs el primer término cn singular ("de medio y de resultado"); hego ge fuc imponiendo ca plural (“de medios y te resultado"); y ba solido emplearse ih expresién “obligacioncs generates de prudencia y dliligeneia y obligaciones de- terminadas” y, en fin, “obligaciones de diligencia y sle resultado’. pane, ge ba reprotade que una obligacién pucda scr descrita con un objeto “general”, porque siempre debe tcncr uno determinado o determinable; y que tenga como Sojclo Ia “diigencia” porque la diligencia no es en sf un compartamionto, sino crenado de comportarse, 1ina manera de ejecutar una prestacién, no Ia preste ‘ién em 31 misma. ¥ se propane, en reciaplive, 1a denominacién ce “obligacién de comportamicmo”, que de paso resulta més acleciwds que “obligacién de te dior ya que el deudor en ella no se obliga # emplear mecanicamente los medion Sonsitendos mis idneos, sino se obliga a emplearios con Ia debicla difigencia 7 cerita ya dsarrollar cualquier otra actividad complementaria enclente al fin. debilltada por diversas eriticas, al punto de que, en gencral, el ini- deW envusiasmo™® fue declinando hasta dejaria en un estado de in difusi6n, pero de variada o-desigual recepci6n. En otro sen- “H Sjo, como planteamiento general parece scx bastante aceptada en fos paises europeos cuyo derecho nosotros habitualmente conside- jamos, con reconocimiento jurisprudencial incluido,™ pero se mantiene permanente discusi6n en algunos extremos, especialmen- teen cranto a su Smbito de aplicaci6n. 5 ‘Se entiende por obligacién de medio aquella cuya prestacin ‘consiste en el despliegue de una actividad del deudor dirigida a porcionar cierto objeto, interés o resultado at acreedor. ‘Se entiende por obligacién de resultado aquella cn la cual el deudor se obliga a proporcionar, en forma directa ¢ inmediata, ta fatisfaceién de un interés del acteedor, mediante la obtenciin de tm resultado, el cual integra la prestacié: En la obligacién cle medio, ex una actividad 0 cierto comport miento lo qu uye la substancia de Ia prestacién, El resulur- do no esti int obligations, no forma parte directa de lx prestacidn, 7 Encaberaclo principalmente por autorcs frmcetcs y masirado, entre Gizas formas, cn que ha sito calficada como una nueva “stroma divistia” (division n Bro auprema) de las obligaciones, cquivalente a fa trascendental distincwin’ iv Soevcp cantractilesy extracontraciuales. Ello no obstante que se Gite &- endido que Demogue la habrfa concebide sélo como wiv argumento en favor dle Jecaisicncia de una general unidad de la responsabitidad cil (contracival y ex sraconuractual). St Ajgemes fallos interesantes de Ta jurispruclencia expatiota pueden verse ew Jordan Frings Francie: “ODigaciones de mvedins y de Feauttate® (A propia, Jecquna jrisprudencia reciente), ea Awwari de Deverho (loi, T 44, tit Be ‘id, 1991, pp. 5 y ayta. (especialmente p. 21, nous 82). ¥, también lex prinetpion de Unidroit, que emplea la claslicacion. 3 Por ese sigue discutiendo st s¢ apliea sulamente a las ubligationes com trcinales o timbien a Ins extracontraciuaies, Se ha saxtenido que cn el dmbito cextmacontraciual, cn el que ts gencralidad de las situaciones prewnta obligacio: feade medio, cs posible tambien que surjan de resultado, como la que inctimbe aTayjeto ce ima obligacion die yrarda (la que en Chile le docaiva demons res, ponsabilidad cel guaedidin”, contenido los avs, 2320 y agts. cel GCs en ella, ot Rrcumplinictito del guardian —heche gencrador de la responsabilical— qucclaréa probade estableciendo Ia existencia del ctato, que nv ba sido cxitalo po €1). "a Eien se paatula, xin plena certera, de que donde Ia clasfieseitin loya ass wejor cenaaje chen las de hacer, ha de a ¥ no haer eneratmente sem de Feu (% fa exios puntos, Lotatn Gémez, J. Miguct: "Conirbueién al extudia de ta die Fncign entre ix obligacionex de medios y bs obligaciones de resultado”. ex Avie tie da Daeeho Civil. 1 45. Maduid, 1992, pp. 651 y axis especialmente pp. 690 y tes). ¢ ee decimos “directa”, porque su presencia en la constitucién de la obj. gacién es necesaria en cuanto es el que otorga dircoci6n a la ae vidad comprometida y permitiré evaluar su cumplimiento, Fx cambio, en Ia de resultado, éste esti in obligatione y, por tanto, su cumplimiento depeniderd de eu produccién; dependerd de si se pro. duce o no (ejemplo de obligacién de medio es la del médica a} tratar una enfermedad de un paciente; y de obligation de resulta. do, la de transportar una mercancia). : Puede verse que esta clasificacin se formula én atencién a la subatancia de la prestacién, a Ja naturaleza de su objeto; y encuen. tra sui mayor aplicacién en las obligaciones de hacer (Ilegandose a sostener que las de dar y las de na hacer son siempre obligaciones de resultado). Y se considera fundamentalmente itil para explicar algunas diferencias en cl régimen juridico de la responsabilidad contractual (en la definicién o precision del incumplimiento o he. cho generacor de la responsabitidad, en la determinacién de su prucba y ann en fa exigencia del clemente culpa; 10F ej. mien. tas en una categoria debe establecerse la negligencia del deudor porque éste sc obligé solamente a cierto comportamiento del cual es necesario establecer que se desvid, en la otra debe establecerse Ja falta del resultado prometido). t Las erfticas han sido variadas; entre ellas pueden mencionarse: a) Que, en examen mas detenido, todas las obligaciones apun- tan a un resultado, y en las denominadas de medio cse resultado es més estrecho; siempre la prestacién tiende a satisfacer un inte- rés de! acreedor (no se concibe un medio hacia nada), de modo que en las de medio, el resultado se restringe al intento. Y asf, por gj., en la obligacién del médico, ambos, paciente y enfermo, se en- caminan a la curacién, al punto que si la curacién se produce, no hay responsabilidad, aunquc los medios empleados scan inidéneos. Por otra parte, toda obligacién de medio supone al menos unos resultados intermedios (por j., en la del médico, efecwar una in- tervencién quirtirgica, prescribir un tratamiento, efectuar un exa- men) y asf, Ia obligacién Mamada de'medio no serfa més que una sucesign de obligaciones de resultado. 3° No debe idemtficrse tn obligaci6a de dar con ta de resuliado. Som scme- Jantes, pero la didina supern ala primera, La de resultado puede ve(erine = dar _ tna cam, pero tambign s un hecho oaluacién que se crea,o.a lk peoduccién de { ‘una cosa hasta ahora inexistente. Por ¢j., Vansportar una cosa o persona, cone. truir un muro. 224 otro extremo se ha sostenido que toda obligacién supo- oe ote clertos medios, medios de éjecucion, de mancra que 4 0 en toda obligacién es de medio; un resultado no s¢ puede fener mientras no se desarrolle un determinado comportamien- -.# {5 toda obligacién siempre requicre de una conducta diligente del Tue permite calificarla de obligacién de medio. de 0 dr ota parte, muchos contratos implican, simultineamen- tq, obligaciones de ambas clases. Por ¢j., cl médico se obliga a cier- *e comportarniento para curary, al misino tiempo, a emplear ciesto, jnstrumento oa efectuar cicrta prucba; cl abogado se obliga a pres- tar ciertos servicios con diligencia, sin prometer un resultado, pero ‘ca sujeto a una obligacién de resultado en cuanto a la realizacién, dentro de cierto plazo, de ciertas actuaciones procesales. Estas objeciones (al menos éstas) no parecen muy consistentes, Desde Itego, Ia presencia de obligaciones de ambas clases cn un mismo contrato no constituye defecio alguno. Se trata cle obliga- Gones distineas. porque son distineas las prestactoncs requeridas, En cuanto a que en kus de resultado siempre bay una actividad 0 comportamiento para llegar.a él, es cierto, pero en las de result do no seipiensa cn los medios, sino en cl resultado, el cual consti- tuye el objeto directo de Ia obligacién. También es cierto que al contratar las partes tienen siempre en cuenta un resultado, pero no hay inconveniente en excluirlo de la obligaci6n; entonces, a ve- ces el resultado estd in obligatione y es lo requerido y otras exe re- sultado es solamente esperado, y se asume que puede producirse ‘no, con cardcter aleatorio, como consecuencia de un comporta- miento diligente. Asi, cn cl contrato de servicios médicas, fo que se exige al médico no es la enracién, sino ta mitizacion diligente y correcta de los mecios, que en el estado actual de la ciencia, de las técnicas y del ambiente en el que se descnvuclve la obligacién, se consideran los mas apropiados para la mejoria del paciente. ¥ en. cuanto a:la situacin de que si hay mejoria del paciente con me- dios inapropiados o empleados sin la debida diligencia no hay res ponsabilidad, ello no es porque la obligacién no fue incumptida; fue incumplida; lo que ocurre es que no hay responsabilidad -por- que no hay perjuicio. ¥n suma, puede aceptarse que hay inconvenientc terminolé- gico y que puede cxpresarse que siempre hay un resultado, pero el contenido de ese resultado es bien distinto cn unay otra clase, En la de medio es un comportamiento diligente y en la de resitl- tado ~sc ha dicho- es una alteracién de la realidad fisica. 225 ‘También se ha intentado convencer de que una de las dos ca. tegorias constituirfa la regia general, y se han propuesto algunos criterios para que en los casos concretos una obligacién. pueda ter calificada como de una.u otra categoria... = .. En cuanto al primer prento, se ha pretendido que las obligaciones de resultado son la regla general, considerando que son las mis numerosas y que habimalmente las de medio son establecidas ex. cepcionalmente por la ley o mediante disposicién contractual ex. presa, pero la afirmacién no ha logrado consolidarse, precisamente por la falta de comprobaci6n cfectiva de esos fundamentos. En cuanto al sgundo, como criterias para ke distincién se han puesto: a) la determinacién de la voluntad de las partes; b) fa Icy, €) la naturaleza de la prestaci6n; d) consideraciones de equidad. Para cl examen de la naturaleza de la prestacin se tiene considerado que son indicios de obligacién de medio: 1°) el carécter aleatorio que pucda detectarse en la prestacién; y 2°) el rol active que en ka ejecu- ci6n de ta prestacién juega cl acreedor (lo cual indicarfa de su par te una asunci6n de riesgos que tac ka ejecucidn), en tanto que una actitud suya absolitamente pasiva, impotente para sustraerse de las ». condiciones que va imponiendo el deudor, es signo de obligacién «de resultado? e) También se ha destacado como influyente el gra- ... do de precision de la prestacién prometida; su descripcién con con- + tous precisos, en sus facetas jurfdica y material, es también signo de obligacién de resultado, en tanto que si se describe difusamente, quedando el deudor con una amplia libertad de accién para la eje- cucién, es muestra de obligacion de medio. f) También favorecerfan Ja calificacién de obligacién de medio la gratuidad (en las obliga Giones contractuitles). g) Y las particulares dificultades de la activi dad que el deudor debe desarrollar. En definitiva no se ha logrado imponer un criterio abstracto tinico para la calificaci6n y lo mas apro- piado es conjugarlos frente a la situacion concreta. Desde otro pum de vista, frente a la infinita variedad de pres taciones y a la dificultad de calificar muchas obligaciones en una u otra categoria, se ha Hegado a flexibilizar la distincién, introducien- do niatices dentro de cada una, ¢ incluso # proponer subcatego- 7Yae menciona, como ejemplo, Ia siumcién cle fos exquiactores, quicties usan iertos medion meeinicos para ascender, que Por aus caracterisics siponen Ot icipacion de su parte, con lo cial abligan a quicn los Pe ede medio: ch cambiu, Ia situacién del viajero en een, que abanciona sit we Siioy autonomnia al oire contratante,impondits wna obligacion de rexuteute 996 «los carncterea de su apreciacidn (si diligencia exigils sera la de sélo a wna obli- ne , 3 ek buen paclre de Eu * si. Asi, en Jas de medio se puede observar una variedad que osci- hnentre algunas de cierta indulgencia para el comportamiento del jeudot hasta otras de mdxima severidad, que mueven a la duda si ino se tratard de obligaciones.de resultado. Por otra parte, en las fe resultado se ha intentado subdistinguir la de resultado ordina- ria, que cesa ante el caso fortuito, y la de resultado absoluta, en la fal el deudor permanece obligade aun ante cl caso fortnito (como ja de pagar una suma de dinero 0 Ja de cntregar una cosa deter mivada s6lo genéricamente).™ Por otra parte, no se ve inconve- niente en que la convencién de las partes agrave © ateniic la estrictez de la obligacién de resultado. ‘2 Las obligaciones de medio, por su naturaleza, admiten una arn- plia graduaci6n, sogtin el grado de diligencia que deba desplegar el Geudor al cjecutar la prestacién y que depended de diversos facto- res, como Ia convencién y lus circunstancias dle personas, impo ugar, en las que se clesenyuelve la obligaciin. Estas cireunstancias concretas aparceen en toda su influencia en las tipicas obligaciones de medio, como son las de prestaciones de servicios profesionales ¥ generalmente en las derivadas del mandato. i ‘Como ya se ha dicho, la principal funeién que se ha atribuido AB distincién se refiere al régimen de responsabilidad y, particu larmente, a la determinacién det incumplimiento de ta obligacin (o hecho generador de ta responsabilidad). * Desde Iuego, en ambas el hecho generador de la responsabilidad’ - ¢sel incumplimiento. Pero para precisar qué se entiende por incum- plimiento, o cuando se incumple, es para lo que surge la utilidad de la distincién, 1.4 dc resultado esta incumptida cuando et deudor no nado al acrcedor el resultado al que sc compromctio, es mis compigja. Como prin- cipio, ta obligaci portado con Ia diligencta debida. Aqui ta complicacién surge cuando se trata de precisar cual es ese comportamienio debido (na corres- ponde avanzar aqui cn este terreno; pertenece al capitulo del efect de las obligaciones, que se trata mas adekante) . 'S* Pern, cn realidad, parece que lo que ocitrre:en fas llamadas absolatas w i Fnapenitbe «elicit eae cb exe ‘9 E] problema consistini ea determinar dl grade de culpa del que reqmonee y tnudelacotns ‘o fa que resulte de ana apredacidn en coneret, en ‘nase a Las circanstancias de his personas, iempa y huygar)- 227 A.este respecto (y tratando conjuntainente los temas de incum. plimiento y culpa), en la doctrina exuanjera surgen discusioney debido principalmente a los textos legales de los respectivos pat sea-Asf; en las de medio se ha discutido si es el acreedor-quien debe Probar que el deudor fue negiigente o es el: deudor quien debe Probar que él fue diligente (todo debido a que en ellas el deuder se oblig6 s6lo a desarrollar uma actividad con diligencia), en tanto queen tas de resultado basta probar que el resultado no se produ. Je y €s0 hace presumir la culpa del deudor. Incluio, se ha sosteni, do que en las obligaciones de resultado queda configurada ung responsabilidad sin culpa (objetiva); establecida la ausencia del ye sultado prometido, surge la responsabilidad del deudor (con pres. cindencia de que haya sido culpable o diligente); s6lo que no fatalmente, porque él podtia exoncrarse probando que la falta de resultado se debié a una causa extraia para él inevitable.4® Para abordar la.materia en el derecho chileno, es titi la prueba del incumplii Para la prueba del dos elementos de juicio: 8 a) Por una parte, el art. 1698 de nuestro CC, conforme al cual la existencia de la obligacién debe ser probada por el que la alega, y la-extincidn de la obligacién debe ser probada por el que la alega. b) Por otra, en el'derecho nacional se viene considerando al cummplimiento (ejecucién de la prestacién, pago) como una causal de extincién de la obligaci6n, con lo cual, técnicamente, la pruc- ba del cumplimiento cae en la segunda parte de Ia regia probato- ria det art. 1698; el cumplimiento (extincién) de la obligacién debe ser probado por el que lo alega. Con lo dicho resulta que: En la obligacién de medio, si el acreedor alega que ef deudor fue negligente (que incumplié) y el deudor alega que fue diligen- te (que cumplid), es el deudor el que debe probar que fue dili- gente, porque estd alegando que extinguié (por cumplimiento) su obligacién cle comportarse diligentemente (sin iiportar que un resultado csperado no se haya producido). En la obligacién de resultado, si el acreedor alega que el resul- tado no se produjo (que el deudor incumplié) y cl deudor alega distin. respects Larroumet, Christian: Teoria general del contrato. Trad. de jor ‘8¢ Guerrero, Edit. Temis, Bogot, 1999, vol. I, N51 y sgts., pp. 87 y sgl. 228 cl resultado se produjo (que cumplié), es el deudor el que debe -- probar que el resultado se produjo, en los términos en los que te. Pinvino, porque eétd alegando que extinguié (por cumplimiento) su obligacion de obtener ef resultado...) wor 4, 4 En suma, en ambos casos es €] deudor quien tiene el peso de fa prueba; s6lo que el contenido de la prucba es distinto. Nétese que esas conclusiones se refieren al cumplimiento 0 in- cumplimiento (al llamado hiecho generadar de la responsabilidad). Capitulo aparte es el relativo a la imputabitidad, es decir, a Ia exis-. tencia y prucha de fa culpa como elemento de Ia responsabilidad (alternativo del dole). Lo que ocurre es que on la obligacin de medio este elemento viene a identificarse con el incumplimiento. ‘Abordando el punto de la prueba de la culpa, debe recordarse que en Chile se entiende que en la responsabilidad contractual, es tablecido el incumplimiento, la culpa se presume (por lo dispucs- ton el art: 1547 inc. 3° del GG). Entonees, con esta regia, entre nosotros Ia conchtsidn es que la distincién entre obligacién de dio y de resultado no tiene conflicto con la citada regia probatoria de culpat en ambas, sea de medio o de resultade, la culpa se pre- sume, y Quien alegue diligencia (el atreedor) debe probarto. Slo queda wiia diferencia de consecuencia final: si la obligacién es de medio, y se prucba la diligencia, al probar diligencia el deudor, que- dé definitivamente liberado, porque al probar diligencia eliminé ta culpa y junto con ello probé el cumplimiento. En cambio si la obligacién es de resultado, si el deudor prueba diligencia, es de- cit, ausencia de culpa, y est establecido que el resultado no se ha producido, es decir, que hay incumplimiento, al probar la auscn- Gia de culpa en el derecho chileno nu esta claro si ello libera al deudor. Can este planteamiento, desde luego estamos aminoran- do un problema existente cn el derecho nacional: el de si ta au- sencia de culpa (sin caso fortuito) libera o no al deudor. Lo estamos restringiendo y, por tanto, resolviendo parcialmente, del signiente modo: si‘la obligacién es cle medio, es claro que la ausencia de culpa libera al:dendor (porque con ello demuestra que cumplid); si la obligacién es de resultado, es admisible ka duda (y asf, el-proble- ma lo vemos reducido a esta categoria de obligaciones; la solucién 0, al menos, los términos de} debate, se verdn mas adelante, a} 1ra- tar los efectos de las obligaciones), Por iiltimo, recuérdese aquel Postulado doctrinario canforme al cual en la obligacién de resul- tado la responsabilidad prescinde de la culpa; para nuestro, con: Hlicto (de si la ausencia de culpa libera o no al deudos, en la 229 obligacién de resultado), por cierto esa afirinaci lucin de que la sola mua usawnleas = ~Deade otro punto de vista, si en Ia obligaci6n de medio el dey. dor no prueba diligencia, queda como incumplidor ¢ imputable, i Ia obligacién cs de resultado, y qued6 establecido el incumpi. micnto, el deudor todavfa puede quedar liberado demostrando caso fortuito (y, discutiblemente, ausencia de culpa) (esta diferencia se produce porque en la obligacién de medio incumplimicnto y cul pase acercan hasta précticamente identificarse)." : 10. OBLIGACIONES ESPECIFICAS Y GENERICAS. La obligacién de dinero Esta clasificaciou se formula atendiendo a la determi jeto. Como se sabe, el objeto debe estar determinade ©, al menos, ». debe ser detenninable; puede consistir en un género, pero con can. =tidad (10 manyanas); y ésta también puede ser determinable (las manzanas quc quepan en tal cajon) (art. 1461). Entonces, més exactamente, es el grado de delerminacién del ob- “ jeto de Ia obligacién lo que decide su calificacién como de especie 0 de género. La determinaci6n det objeto se justifica por diversas explicacio- nes. a) Desde luego, si es indeterminado (se vende (rigo), sobre- vendrd una dificultad y, més atin, imposibilidad en el cumplimiento. b) Por otra parte, juridicamente infunde, a lo menos, sospecha de falta de seriedad de ka woluntad en orden a obliganse. ¢) Por mo, fa nocién de obligacién cumple la funcién de posibilitar 0 com- prometer la satisfaccién de necesidades humanas, ro! que no cumpliria si no hay determinacin del objeto, porque ni el dew- dor estara seguro de que podré cumplir ni el acreedor estard segu- icin del ob- La msponsebilided civil de profesional tbe Teor'a general Edit, Reus Plan: mastrcte de Droit Givil. Paris, 1972, pp. 534 y sgts. Con opi discrepante cue aa arn ee sobre c) punio de ka prucha, pede verse Garcia Gonvilen. Alcjancre: dat cid contractual (obligaciones de medio ¥ de resultado). Edit, Go- Repent go, 2002, Cabaailios Sanchez, Armoniat [4s obligaions dr actvidel de resultade. Edit. Bosch, Barcelona, 1993, sogite. 3: fo de que obtendré lo que necesita (zeudnto ttigo implicard la obli- gacién: un grano, mil toncladas?). 285” ex * Los conceptos parecen simples. Habitualmente se entiendé por ‘pbligacién de especie aquella en que lo debido cs una o.més exspe- ties determinadas de cierto género (para lo cual debe describirse fvficientemente) (este perro, el cual se describe); y obligacién de género, aquella “en que se debe indeterminadamente wn individue Sema clase o género determinado” (art. 1608) (un pesto). Pero la determinacién del género es graduable. Partiendo del més. estrecho de los géneros posibles (sup6ngase que sea: un gaigo blan- co) se puede ir avanzando por el camino de los géneros hasta llegar fea clerto grado en que podria dudarse si cl objeto est determinado. Yaun considerando que siempre debe consignarse cantidad (un gal go, dos perros, tres mamiferos, un aninal, dos seres viven...). Ex tole aso, en Ja practica pucden presentarse dudas, que generalmente se roblema dle interpretacién del contwato.?® een la dactrina es que si él género cx any ampliv, el objeto estaria indetermin - cantidad; suele darse, como cjemplo, la venta de precisan (y es diffeil) exel es el grado de amplitud hasta el que serfa juridicamente tolerable. En la misma direcei6n, don Luis Claro Solar ‘avanza algo cn este punto: “El género ilimitado, en absoluto, no“per- mitiria fa formacién de la obligaci6n, porque comprenderia mdividuos sin valor cierto; asi, en la convencidn de entregar un animal, o aun ‘con menos vaguedad un vertebrado, un mamifero, la obligacién no tend valor”** No compartimos del taco este planteamiento, EI gra- do de ampliuel cel géncro lo concebimos muy clevado. Son concep tos distintos la amplitud y la vaguectad. Un género puede sor muy amplio, pero no vago; 3 kt inversa, puede ser restrngide y vago, ¥ lo 3H Al reepecto cx thistrativo el caso cute debid resolver} Tribunal Supreme demas: wn ayricullor sc abligé a eniregar diariamente ceria cantidad deKeehe a don comerciante. Sobrevine ana epidimis y lox anintales de st fundlo we aleawzar Fon a proporcionar ta cantidad de leche acordach, ¥h comerciauite pretendid que ‘dagecultor debia obtener de otras pruxiuctores el fkante para cumple (mice mente. Interpretanda cl canteato of Tribunal eslimé que of pacto se referia sto leche proceniente quedaba liberado). En todo caso, Ia cosa que aca objeto cle la prestacitin goncrita Wole wer ex tala del género, si Yo couprenede totalmente, cntonees In obligacién ex de expe- 6 (por cede ls cop de ciria wena ‘Claro Solar, Las. Ob. cit. T. YN" $46, p. 4B. 2st fa eaplonieldn dc} agriculor (ele moda qae eM el alanis;

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