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SERMÓN SEMANA DE DAMAS

“ES MEJOR SER BARRO”


JUCHITÁN, OAX.

B.B. Jeremías 18:1-6

En esta semana hemos estado hablando acerca de la importancia de ser moldeados por Dios como
se moldea el barro. Encontramos en el libro del profeta Jeremías, la situación que estaba viviendo
el pueblo de Israel durante el ministerio de este profeta. Leamos el vr. 4 y 5 del cap. 19 Nos damos
una idea de la situación espiritual que imperaba. Cuando el profeta empieza a predicar al pueblo,
les anuncia destrucción y sin embargo el pueblo contesta vr. 12 del cap. 18. El pueblo está ciego, es
incapaz de arrepentirse por su dureza de corazón y lo primero que piensa para arreglar esa situación
es acabar con el profeta, en el vr. 18 del cap. 18-20 y Jeremías que solo les había hecho bien
intercediendo por ellos a Dios, pero ellos no teniendo temor, querían atentar contra la vida del
profeta. Dios lleva al profeta a casa del alfarero y le muestra lo que Él quiere hacer con su pueblo y
este propósito sigue vigente en nuestros días. El pueblo de Israel tenía esa característica, cuando
todo le iba bien le daban la espalda a Dios y se iban tras la idolatría. Hoy también sucede lo mismo,
mientras estamos bien, no nos acordamos de buscar a Dios, y nos vamos en pos de nuestros
caminos. En este mensaje nosotros vamos a ver la diferencia entre ser moldeado y ser quebrantado.

1. SER MOLDEADO

Tiene que ver con rendición, cooperación, disposición, resignación. Todas estas palabras tienen
relación con ser moldeado. Recordemos que Dios nos ha dado libre albedrío, nosotros decidimos si
continuamos en el proceso o renunciamos a Él. Vamos nuevamente al texto, me llama la atención
que la Biblia dice que la vasija se rompió en las mismas manos del alfarero, lo maravilloso es que en
las manos del alfarero tenemos la esperanza de ser transformados, podemos ser hermoseados, Él
nos convierte en un vaso de honra, porque en sus manos podemos echarnos a perder, pero
podemos estar seguros que, aunque nos duela, estamos en sus manos y podrá haber esperanza de
transformación. Déjate moldear, no endurezcas tu corazón como el pueblo de Israel, no vayas
contra el pastor, él lo único que quiere es ser de bendición para tu vida. Si te rompes en sus manos,
dice la Escritura, que “VOLVIÓ Y LA HIZO OTRA VASIJA, SEGÚN LE PARECIÓ MEJOR HACERLA”. El
propósito de Dios es hacernos mejores, pero tú vas a escoger si quieres ser moldeado o necesitas
ser quebrantado. Las dos cosas llevan al mismo propósito, ser perfeccionados, pero cada uno
tenemos el libre albedrío de elegir, cómo será nuestro proceso.

2. SER QUEBRANTADO

El punto es que, si el ser moldeado es un proceso difícil, no se compara con el quebrantamiento.


Jer. 19:1, 10. Cuando alguien no se rinde, no se deja moldear, cuando una persona Dios la quiere
usar, y quiere hacer de ella un vaso de honra, pero esta no se deja moldear en las manos del alfarero,
entonces no queda otro camino más que el del quebrantamiento. Duro es, durísimo. Prov. 16:18.
Cuando alguien no se rinde por las buenas, cuando alguien que Dios sabe que puede ser útil en su
obra, endurece su corazón, entonces es cuando Él recurre a lo más duro, lo más difícil para Él, es el
quebrantamiento. Esta parte del proceso, le duele a Él más que a nosotros, nuestro Dios sufre
cuando sus ojos miran nuestras lágrimas, sufre cuando le decimos, “¿por qué me has dejado?” “Ya
no estás conmigo, porque si estuvieras conmigo, nada de esto me hubiera pasado” Hermanos
amados, no hay mayor dolor que un cristiano pueda experimentar que el ser quebrantado por Dios.
No hay mayor dolor que tú puedas experimentar el abandono de Dios. Pero no lo culpes a Él, el
Padre amoroso y bueno nunca quiso que tu pasaras por eso, Él nunca planeó de esa manera tu
perfeccionamiento. Fuiste tú quien lo orilló, pero porque Él sabe todas las cosas, Él sabe que sólo
así podías ser un instrumento útil en sus manos. El pueblo escogido de Dios había sido apartado de
los demás pueblos para engrandecer el nombre de su Dios y tenía que seguir en ese mismo
propósito, por eso Dios lo tuvo que quebrantar de esa manera.

3. EL QUEBRANTAMIENTO SE OLVIDA.

Hay quienes para llegar a Dios han tenido que perder algo o alguien y llegan a los pies de Cristo con
un corazón destrozado, ¿sabe por qué? Porque se alejaron de Dios, y sólo de esa manera podía Él
atraerlos de nuevo, muchos saben de lo que estoy hablando, pero lo más triste es que otra vez
volvemos a lo mismo. Alejarse de Dios no significa sólo que te alejes de la Iglesia, significa que te
alejes de la comunión con él. Dios te llamó para una relación, y si no la tienes entonces estas alejado
de Dios, aunque estés en la iglesia, aunque seas líder, aunque trabajes en algún ministerio. Hoy Dios
te llama a regresar, a volver a la intimidad con Él, a volver a tu primer amor, no lo rehúses, no lo
rechaces, Él no quiere el quebrantamiento para ti, Él quiere tu corazón rendido, Él quiere hacer de
ti un vaso de honra, útil, quiere que te goces siendo instrumento en sus manos, ríndete, ese es el
plan que Dios ha trazado y nada lo hará desistir, no va a quitar sus ojos de ti hasta que te rindas. Es
por eso que en ocasiones vemos ministerios caer, porque se alejaron de la intimidad y Dios les habló
una y otra vez, pero hicieron oídos sordos y finalmente vino el quebrantamiento a sus vidas. Hno.
Dios no quiere eso para ti, vuélvete a Él, hoy, hay algo muy poderoso que está alejando a los
cristianos de la intimidad con Dios y es el fenómeno llamado “redes sociales”, mujeres están
perdiendo esposos, estudiantes están dejando la escuela, madres están abandonando a sus hijos
pequeños, cristianos están dejando la intimidad con Dios, pocos estamos preparados para lidiar con
este problema, finalmente la computadora nos termina usando a nosotros y no nosotros a ella, la
Biblia dice que todo tiene su tiempo, el problema es que no somos disciplinados, no establecemos
un tiempo prudente que nos permita cumplir con todas nuestras responsabilidades. Debemos
volver a la intimidad con Dios, si ya pasaste por una experiencia amarga, no permitar que se vuela a
repetir, regresa a Dios hermano.

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