You are on page 1of 3

44

3. La Iglesia, cuerpo de Cristo


Junto a su vitalidad cristiana la iglesia en Corinto manifiesta, según se desprende
de la primera carta que le enviara Pablo, notables carencias. Entre ellas
encontramos la sobrevaloración de los carismas extraordinarios (en particular el
don de lenguas y la profecía), lo cual generaba en ellos cierta rivalidad. En un
pasaje extenso, el Apóstol argumenta la complementariedad de los diversos
carismas eclesiales a partir de su unidad fundamental; y para ello emplea la
imagen del cuerpo. Parte de un principio básico: ese cuerpo es Cristo.
1 Cor 12,12: Pues, lo mismo que el cuerpo es uno y tiene muchos miembros, y todos los
miembros del cuerpo, a pesar de ser muchos, son un solo cuerpo, así es también Cristo.
Este hecho se fundamenta en haber sido bautizados en un solo cuerpo y en haber
bebido un solo Espíritu (v. 13). A continuación Pablo desarrolla esta realidad:
cada cristiano es un miembro vivo de ese cuerpo, que está llamado por tanto a
realizar su función propia por el bien de ese cuerpo (1 Cor 12,14-26). Y
concluye:
1 Cor 12,27: Vosotros sois cuerpo de Cristo, y miembros [suyos] tomados individualmente137.
“Tomados individualmente” traduce la expresión griega ek merous “de una
parte”; la misma expresión aparece tres veces en el capítulo siguiente (1 Cor
13,9-12) y no vuelve a aparecer en todo el NT. En 1 Cor 13 se opone a téleios
“perfecto” (13,10): ek merous expresa por tanto imperfección. De ello se
desprende que cada miembro de la Iglesia encuentra su perfección en la
integración en el todo, y que, aislado, resulta radicalmente imperfecto. Pero eso
no desdice de la individualidad de cada miembro: esta no sólo se conserva sino
que resulta del todo necesaria. De hecho la diversidad de miembros ha sido
establecida por Dios, tal como se desprende de 1 Cor 12,28-30 y Rm 12,6-8; no
se trata de una “personalidad colectivista” donde el individuo queda absorbido
en el conjunto, sino corporativa138. Y tiene su fundamento en la “personalidad
corporativa” del mismo Cristo, al que el cristiano se incorpora por el bautismo:
Aunque él es una persona individual con un cuerpo físico distinto, su personalidad no está
limitada por su ser individual. Él es visto también extendiéndose más allá de su persona
individual hasta incluir a aquellos que forman parte de él139.
La Iglesia que Pablo designa como el cuerpo de Cristo es, por tanto, el cuerpo extendido de
Cristo140.
Notemos la implicación de esta imagen para la relación entre los cristianos: cada
uno encuentra su verdadera identidad, y puede realizar su misión, sólo en unión
con los otros miembros del cuerpo. Esta unión en la Iglesia-cuerpo de Cristo,
realizada por el bautismo, se actualiza mediante la Eucaristía-Cuerpo de Cristo,
como el Apóstol enseña previamente en esta misma carta:
1 Cor 10,16-17: El cáliz de la bendición que bendecimos, ¿no es comunión de la sangre de
Cristo? Y el pan que partimos, ¿no es comunión del cuerpo de Cristo? 17 Porque el pan es uno,
nosotros, siendo muchos, formamos un solo cuerpo, pues todos comemos del mismo pan.

137
Traducción de M. Iglesias, Nuevo Testamento. Versión crítica sobre el texto original griego (Maior
124; Madrid: BAC, 2017).
138
Cf. De Fraine, Adam et son lignage, 203-204.
139
Son, Corporate Elements, 109.
140
Son, Corporate Elements, 111.

Curso 2017-2018
45

En exhortación contra la idolatría, Pablo recuerda la doctrina eucarística: el pan


del que los cristianos se nutren en sus celebraciones es el cuerpo de Cristo; y en
virtud de ese alimento común, forman un solo cuerpo. En el capítulo siguiente de
la carta Pablo vuelve sobre el tema, recordando la institución de la Eucaristía y
mostrando las consecuencias que de ello se extraen (1 Cor 11,17-34). Tenemos
por tanto una doble acepción de “cuerpo de Cristo”, personal y plural. Ambas
acepciones expresan dos dimensiones (una primaria, otra derivada) de una única
realidad:
El término “cuerpo de Cristo” encierra a la vez una referencia al Cristo personal, a su cuerpo real
y físico, y una visión sobre la pluralidad organizada de los fieles. Es exacto proclamar la
identidad de la Iglesia en tanto que cuerpo social y en tanto que “cuerpo de Cristo”, es decir en
tanto que unificado por la actividad de Cristo. Se puede establecer ciertamente una distinción
entre el cuerpo personal de Cristo –causa de la santidad de la Iglesia– y el cuerpo social de la
Iglesia –efecto de la causalidad de Cristo–; pero se trata de dos aspectos inseparables de una
realidad única. […] Ni la concepción de la Iglesia como personalidad colectiva en cierto modo
disociada de Cristo, ni la concepción de la Iglesia como amalgama de individuos influidos
separadamente por Cristo (sin formar un cuerpo en Cristo) hace justicia a los textos paulinos. Es
necesario mantener a la vez que la Iglesia es una multiplicidad unificada (porque realiza el único
cuerpo de Cristo), y que Cristo ejerce una supremacía innegable (que, a fin de cuentas, asegura la
unidad). Para quien se acuerda de la noción bíblica de la “personalidad corporativa”, no hay
ninguna “disonancia” entre estas dos representaciones141.
La enseñanza de la Iglesia como cuerpo de Cristo reaparece sintetizada en la
carta a los Romanos:
Rm 12,4-5: Pues, así como en un solo cuerpo tenemos muchos miembros, y no todos los
miembros cumplen la misma función, 5 así los muchos somos un solo cuerpo en Cristo, y por lo
que toca a cada uno, miembros unos de otros142.
Las cartas a los Efesios y a los Colosenses retoman esta comprensión de la
Iglesia y le dan una forma particular, complementaria a la anterior143. En primer
lugar el horizonte primero no es ya una comunidad cristiana, sino la totalidad de
los fieles en Cristo; en segundo lugar esa Iglesia (ekklēsia) es el cuerpo, mientras
que Cristo es la cabeza de ese cuerpo, uno con él y sin embargo distinto:
Ef 1,22-23: … 22 Y todo lo puso bajo sus pies [Sal 8,7], y lo dio a la Iglesia, como cabeza, sobre
todo. 23 Ella es su cuerpo, plenitud del que llena todo en todos.
Col 1,18: Él es también la cabeza del cuerpo: de la Iglesia. Él es el principio, el primogénito de
entre los muertos, y así es el primero en todo.
De ese cuerpo están llamados a formar parte también los gentiles (Ef 3,6); en el
capítulo cuarto, la carta a los Efesios nos ofrece la descripción completa (Ef
4,11-16; cf. Col 2,9-19). Según este escrito de Pablo, la función de cada
miembro de la Iglesia es la de contribuir a la “edificación del cuerpo de Cristo”
(Ef 4,12). Todo ello está orientado a la comunión plena en Cristo de todos los
fieles (4,13), que constituyen así el “hombre perfecto” (anēr teleios) y a su vez
están llamados a reconducir toda la realidad a Cristo como cabeza (4,15). Esta
doctrina está en la base de la comprensión paulina del matrimonio cristiano (Ef
5,25-33), tal como veremos más adelante.

141
De Fraine, Adam et son lignage, 215-216. Cf. ibid. (n. 96) las explicaciones de Lucien Cerfaux y de
Pierre Benoit.
142
Traducción: Iglesias, Nuevo Testamento.
143
Cf. Son, Corporate Elements, 95.

Curso 2017-2018
46

Por lo demás, esta participación real del cuerpo de Cristo hace que los fieles
participen ya desde ahora en la resurrección corporal de Cristo144:
Col 3,1-2: Por tanto, si habéis resucitado con Cristo, buscad los bienes de allá arriba, donde
Cristo está sentado a la derecha de Dios; 2 aspirad a los bienes de arriba, no a los de la tierra.
Esta enseñanza paulina está en la base de su doctrina moral: “En consecuencia,
dad muerte a todo lo terreno que hay en vosotros: la fornicación, la impureza, la
pasión, la codicia y la avaricia, que es una idolatría” (Col 3,5). En efecto, es
propio del cristiano incorporado a Cristo “aprender a Cristo” (Ef 4,20), lo cual
consiste en despojarse del hombre viejo y revestirse del hombre nuevo:
Ef 4,20-24: Vosotros, en cambio, no es así como habéis aprendido a Cristo, 21 si es que lo habéis
oído a él y habéis sido adoctrinados en él, conforme a la verdad que hay en Jesús, 22 a despojaros
del hombre viejo y de su anterior modo de vida, corrompido por sus apetencias seductoras; 23 y a
renovaros en la mente y en el espíritu 24 y revestiros del hombre nuevo creado según Dios, en
justicia y santidad verdaderas.
Así este pasaje se prolonga en una larga exhortación acerca del modo en que han
de comportarse los cristianos (Ef 4,25–6,20). Quienes han sido incorporados al
único cuerpo de Cristo por el bautismo y han bebido de su único Espíritu están
llamados a actuar concordemente entre sí y con Cristo, a quien han de
“aprender” (cf. Mt 11,29).
La visión de la Iglesia por Pablo como cuerpo de Cristo, en fin, viene a
completar la visión corporativa del hombre que ya hemos comprobado en los
apartados anteriores. A modo de síntesis:
El nuevo Israel, en el pensamiento del Nuevo Testamento, es ‘en Cristo’, como los judíos fueron
en Abraham, o como la humanidad fue en Adán. El Mesías, Cristo, es, a la vez, una persona
individual –Jesús de Nazaret– y es más aún: en tanto que persona representativa y, por así decir,
constitutiva del nuevo Israel, lo incluye potencialmente, es uno con este nuevo Israel145.
La antropología paulina aparece, así, inseparable de la personalidad corporativa:
Esta comprensión de la designación por Pablo de la Iglesia como el cuerpo de Cristo es
significativa porque implica:
(1) Que Cristo es no sólo un individuo sino también una persona corporativa;
(2) Que la Iglesia es el cuerpo de Cristo en un sentido real; y, aún más importante,
(3) Que los creyentes existen en una solidaridad corporativa con Cristo y con los otros
creyentes.
Por una parte, los creyentes son individuos distintos, pero por otra son el cuerpo corporativo de
Cristo. Pablo sostiene que en este cuerpo corporativo no hay judío ni griego, no hay esclavo ni
libre, no hay macho y hembra, porque todos son uno en Cristo Jesús. Esto demuestra claramente
la concepción paulina del hombre no sólo como un individuo sino también como un ser
corporativo146.

144
“In other words, they are already corporately in the resurrection mode of existence”: Son, Corporate
Elements, 105.
145
A. E. J. Rawlinson, citado en De Fraine, Adam et son lignage, 216-217.
146
Son, Corporate Elements, 111.

Curso 2017-2018

You might also like