TEMA: EL FRUTO DEL ESPIRITU SANTO

TITULO: LA PAZ
TEXTO: GALATAS 5:22
INTRODUCCION
Hay una diferencia que debemos establecer entre la Paz con Dios y la
Paz de Dios
 la primera trata de la posición del creyente ante Dios, antes
éramos enemigos de Dios, pero fuimos reconciliados por cristo ante
Dios, gracias al sacrificio de Cristo (Romanos 5:1)
 Y segunda que es la paz de Dios tiene que ver con el obrar del
Espíritu Santo en el corazón del creyente (Gálatas 5:22)

I. MIREMOS ALGUNOS PASAJES QUE NOS MUESTRAN LA

PAZ DE DIOS
A. Estos pasajes nos ilustran una verdad increíble, la trinidad
está involucrada en la paz de los cristianos.
1. JN 14:27 el Espíritu Santo nuestro consolador. La
presencia del Consolador en nuestras vidas nos
asegura la paz que sólo pertenece al Señor. ¿Por qué
inquietarnos cuando tenemos en forma permanente la
morada del Espíritu Santo?
2. JUAN 16:33 Jesucristo nuestro príncipe de paz, Antes
de partir al huerto de Getsemaní, les hizo una
advertencia y una promesa; la advertencia era que en
el mundo tendrían aflicción (persecución, tribulación,
presión, opresión, angustia), el mundo los iba a
aborrecer, perseguir, oprimir, humillar, avergonzar,
pero aún a pesar de eso, la promesa que les hace es que
confíen en Él (Tener confianza, estar alentado, tener
ánimo), la razón es que Él ha vencido al mundo
(alcanzado la victoria, salido victorioso) No debemos
dejarnos llevar por las circunstancias que hay en el
mundo, estamos del lado de la victoria, ya Cristo
venció, y en Él somos más que vencedores
 3. Filipenses 4:7. El Padre, nuestro Protector, El
versículo se encuentra en medio de expresiones como
gozo, regocijo, afán, oración, la 2da Venida de Cristo.
Las circunstancias que nos rodean hoy en día son
difíciles y a veces trágicas, si no fuera que el Señor
viene; tengamos una actitud de gozo aún en medio de
las dificultades. La oración nos ayuda a guardar
(guardar con una guardia militar, confinar
guardando, mantener bajo vigilancia, proveer
protección contra un enemigo, la idea es protección
interna por parte del Espíritu Santo como una
guarnición) nuestros corazones y nuestra mente en
una perspectiva correcta; El Señor viene,
regocijémonos, oremos para que no nos desalentemos

II.