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Orientación profesional y coordinación

LA ORIENTACION PROFESIONAL EN EL BACHILLERATO

MIGUEL SIGUÁN

EL PROBLEMA GENERAL
Han sido, en realidad, estas consideraciones
DE LA ORIENTACIÓN económicosoeiales y otras de tipo aún más uti-
litario —rendimiento de los trabajadores en la
No hace falta descubrir en qué consiste la industria—, las que hau presidido el desarrollo
orientación profesional. Como decía Goethe, no
de la moderna orientación profesional supe-
todos los caminos son buenos para todos los
caminantes, y el éxito y, lo que es más im- rior. A pesar del genial precedente de Huar-
portante, la satisfacción por la propia existen- te de San Juan es en el campo industrial
cia y el rendimiento útil a la sociedad sólo pue- donde ha alcanzado su máximo desenvolvi-
de lograrse por una ecuación adecuada entre miento y eficiencia. Hoy la Psicotecnia sumi-
las propias aptitudes y posibilidades y la pro- nistra métodos para realizar selecciones efi-
fesión elegida. Pero cuando el joven toma esta cientes para fines industriales, e incluso per-
decisión sobre su destino, de tan graves conse- mite llevar a cabo --otra cosa es que se haga—
cuencias para el futuro, tiene en realidad una una orientación satisfactoria en los Centros de
información muy vaga sobre los caminos que se formación laboral. Pero, en cambio, seria inútil
le abren y sobre sus propias fuerzas para re- buscar en un manual de Psicotecnia un méto-
correrlos. Más aún : su encaje profesional de- do adecuado, contrastado por la práctica, para
pende de unos factores económicos y sociales efectuar la orientación en un Centro de Ense-
(por ejemplo: el número de profesionales de ñanza Media.
aquella especialidad que la sociedad necesita) Y, sin embargo, el problema existe, y es ur-
que él no puede prever, pero cuyo influjo es gente. Basta interrogar a los estudiantes, que
decisivo (1). empiezan .su último curso de Bachillerato, so-
bre la dirección profesional que piensan dar a su
, (1) Imaginemos un Centro de formación profesio- vida para advertir su profunda desorientación.
nal en una provincia que ingresase anualmente en Y lo grave no es que estén desorientados, que,
sus talleres de electricidad a sesenta de sus alumnos al fin y al cabo, es lo más natural, sino que se
con aptitud para ello --cosa no difícil, dada la afi- les ofrezcan tan pocos medios para orientarse.
ción que la electricidad despierta entre los jóvenes
obreros—, mientras el Censo laboral de la misma po- Las consecuencias de ello superan la órbita
blación nos revelase que su industria sólo ofrece quin- de un desgraciado caso personal para alcan-
ce plazas vacantes de electricista por año. Diríamos zar trascendencia social. La masa de muchachos
que hay un grave error en la planificación de la es- —y no digamos muchachas— que cada año em-
cuela y en la orientación de los alumnos. Pero en la piezan el Bachillerato, sin saber exactamente
enseñanza superior todo sucede al buen tuntún y na- por qué, y que luego no han de seguir una ca-
die parece preocupado por evitarlo. rrera universitaria, y el gran número de estu-
diantes bachilleres que se destrozan intentan-
do, inútilmente, ingresar en una Escuela de In-
En su trabajo sobre la, orientación profesional genieros, para acabar refugiéndose en cualquier
en el Bachillerato, el licenciado MIGUEL SIGUÁN oposición de poca monta, son hoy ya proble-
hace un estudio del problema en los diversos es- mas pedagógicos —casi tragedias— de ámbito
calones de la vida estudiantil. Luego de presen- nacional.
tar la cuestión en sus aspectos general y de En las páginas que siguen he intentado, ba-
orientación del objeto y del sujeto, hace análi- sándolo en unas breves consideraciones teóri-
sis de la orientación al arranque del Bachille- cas, esbozar la forma en que en nuestro país
rato, al final del mismo con información so- y en las circunstancias actuales puede un Cen-
bre Centros de estudio, carreras y profesiones, tro de Segunda Enseñanza, o de quien depen-
y sobre la Universidad al comienzo de la licen- dan futuros universitarios, cumplir con su res-
ciatura. El autor da normas asimismo para. el ponsabilidad y su misión orientadora, mucho
conocimknto de los alumnos y para I« form«-
ción- del orientador. más trascendental que la de conseguir unos re-
sultados brillantes en los exámenes.
LA ORIENTACIÓN l'IOFRSIONAŠ PN SL BACHILLIIIIAT0 243

ció» ha logrado sus éxitos más aparatosos (3).


Los PROBLEMAS DE LA ORIENTACIÓN Añadamos todavía que las profesiones su-
DESDE EL PUNTO DE VISTA DEL OBJETO periores están delimitadas por unos títulos uni-
versitarios —médico, abogado...— que no se co-
Todo intento científico de fundamentar una rresponden exactamente con unidades profesio-
orientación profesional . ha de tener en cuenta nales. Una misma carrera lleva a profesiones
dos puntos de vista: el del sujeto y el del ob- muy distintas, por tanto, implicando aficiones
jeto; conocimiento del individuo, por mi lado. y aptitudes muy diversas, y, a la inversa, carre-
y de la profesión, por otro. ras muy definidas no encajan con rigor en nin-
Se llama, como es sabido, -profesiograina , a gún título. Pero esto nos llevaría a discutir las
la descripción de una profesión, atendiendo a posibilidades de una reforma de la Enseñanza
los procesos psico-físicos que pone en juego, las superior, discusión que no encaja en estas no-
aptitudes de todas clases que requiere, etc. Unas tas (4).
décadas de interés creciente por la profesiogra- De lo dicho se desprende, y es lo que nos in-
fía han acumulado ya considerables materiales teresa destacar aquí, la dificultad de establecer
en este campo. Si abrimos una obra clásica de profesiogramas satisfactorios de las profesiones
Psicotecnia —como el Lehrbuch der Psicotee- que nos ocupan. Cierto que un novelista o un
nik, de Moede— encontraremos una larga se- profesional con espíritu observador y compren-
rie de análisis, asombrosamente detallados y sivo pueden ofrecernos descripciones mejores
con pretensiones de exhaustivos, de determina- que las que podríamos obtener por análisis psi-
das profesiones industriales. Tan detallados son cométricos. Pero aquí se tratan de descripcio-
que la duda nos asalta de si con esta dirección nes estandardizadas, fácilmente comparables y
no se despedaza la personalidad profesional, controlables y dispuestas para su utilización
confundiendo el análisis de las posibilidades de práctica en la orientación.
trabajo de un hombre con las de una máquina. Digamos, sencillamente, que este trabajo está
Esto es, en realidad, lo que sucede, y para com- en grau parte por hacer en nuestro país. Es-
probarlo basta advertir que en el hombre las fuerzos apreciables se han llevado a cabo en el
aptitudes complejas no se reducen al análisis extranjero; pero sus resultados no son fácil-
de los elementales. De aquí arranca la reacción mente asequibles para el público interesado, y,
hacia la comprensión de la síntesis que adverti- por otra parte, la especialización y la práctica
mos hoy en la profesiografia (2). de las profesiones superiores varían sensible-
Esta observación es importante notaria aquí. mente de un país a otro, lo que obliga a re-
porque es tanto más evidente cuando más ele- hacer estos estudios, tanto más cuando los fac-
vado en el orden espiritual es el proceso o la tores económicos y sociales, los planes de ense-
profesión que se estudia. Un comportamiento ñanza, los índices de ocupabilidad, etc., pueden
puramente psíquico es mucho más reacio que ser totalmente diversos y estos factores son ca-
pitales en la práctica de la orientación.
una reacción psicofísica a dejarse analizar en
una suma de factores, y permite también mu- Hay aquí, por tanto, una buena labor, que
cho menos una medida exacta. No podemos ima- espera a los psicólogos y a los orientadores es-
ginar un análisis del trabajo del juez al juz- pañoles. El que deba ser realizada sin tarda r
gar o del abogado al informar, comparable con no implica, sin embargo, que en la actualidad
una descripción analítica y exhaustiva del tipo no pueda llevarse a cabo una orientación prác-
que mencionábamos, por ejemplo, del trabajo
con una taladradora. (3) Se comprende lo fácil, y desde luego útil, que
La dificultad de confeccionar profesiogra- resulta una selección para una profesión predominan-
mas de las profesiones superiores aumenta cuan- temente psieoffsica muy especializada. por ejemplo:
operadores de centrales telefónicas, y el plano absolu-
do se tiene en cuenta que cada una implica tamente distinto en que hay que situarse si lo que se
procesos de trabajo de índole muy variable, quiere es decidir sobre la aptitud de un sujeto para
mientras la industria moderna tiende cada vez la Medicina, mucho más si tenemos en cuenta que
más a la especialización y la automatización con el nombre de módico hemos de englobar tanto al
de las funciones, y es justamente en este cam- psiquiatra como al cirujano.
po donde la moderna Psicotecnia de la selee- (4) En el fondo, el esquema de las carreras uni-
versitarias, fruto de una tradición venerable, ha ad-
quirido tal rigidez que no se adapta con facilidad a
(2) La reacción general de la psicología moderna, las necesidades modernas. Compárese, por ejemplo.
en sentido de la síntesis y no del análisis, una de la historia de la carrera de Farmacia con la evolución
cuyas manifestaciones típicas es la "gestallpsicholo- de la farmacia moderna. Quizás es debido a la con-
gie", se manifiesta incluso en la profesiografía. Re- eretez práctica (le las carreras surgidas más recien-
cordemos la experiencia rusa de obtener los profesio- temente (Escuelas especiales) su éxito público, muy
gramas de un trabajo determinado a base de ejercer lamentable por otra parte. Debería encontrarse el tér-
personalmente varios psicólogos aquel oficio durante mino medio entre los planes de ensefianza excesiva-
unos meses; lo que significa, en definitiva, sustituir mente generales, pero que tampoco son una cultura
el registro analítico de unos aparatos por la compren- general (Derecho, por ejemplo), y los excesivamente
sión sintética de unos hombres. especializado s (Escuelas especiales de Ingenieros).

244 It EVIBTA I Ha EDIICACIóN

tica en la Enseñanza Media. A exponer sus po- profesiogra fía, no podemos ocultar aquí la in-
sibilidades está dedicada la segunda parte de existencia de una técnica satisfactoria para el
estas notas. examen de aptitudes para las profesiones su-
periores, y hemos de confiarnos al instinto psi-
cológico y a la práctica de la persona encar-
gada de realizar la orientación.
Los PROBLEMAS DESDE EL PUNTO Por otra parte, debe recordarse que ninguna
DE VISTA DEL SUJETO aptitud simple es, en rigor, insustituible, a con-
dición de que exista una decidida voluntad de
Supuesta una profesiografía más o menos superarla. No hace falta recordar el caso de
satisfactoria, los problemas más graves de la Demóstenes, y el de tantos otros. Los gustos y
orientación empiezan al querer determinar las las aficiones del sujeto son, por lo tanto, esen-
aptitudes del sujeto. Si nos hemos pronunciado ciales en la orientación a las carreras superio-
contra una atomización de los procesos ergo- res, y no estará de más recordar que estas afi-
lógicos en el estudio de las profesiones, más cla- ciones están muchas veces, no diré desconoci-
ra debe ser aún esta postura en el caso del suje- das por el propio sujeto, pero sí sin advertir su
to. Sus características, relativamente simples posible conexión con una actividad profesional.
—reacción a un estímulo sensible, memoria vi- Y, a la inversa, puede el sujeto, basándose en
sual, mecanización de movimientos, resistencia sus aficiones, creerse llamado a una. profesión
a la monotonía, etc.—, son de poca importancia. engañado por una imagen ilusoria de ésta. En
Las superiores son, en cambio, más difíciles de todos estos casos, bien frecuentes, se justifica la
apreciar, no digamos de medir, y están, además, intervención del orientador.
en pleno período formativo durante la adoles- Y por encima de los gustos y aficiones están
cencia. Estas afirmaciones no hace falta justi- aún las motivaciones morales, por las que la
ficarlas aquí. profesión se enlaza con los últimos objetivos
Tradicionalmente, para decidir sobre las ap- de la propia vida. Por sus mayores repercusio-
titudes de un joven para una profesión supe- nes intimas y su mayor trascendencia social las
rior se ha atendido a dos, relativamente fáciles profesiones superiores pueden poner en juego
de registrar: la inteligencia y la suma de co- más directamente los últimos estratos de la
nocimientos adquiridos. Tal discriminación se personalidad. Cuando un joven ve conjugada
basa en el supuesto de que para las carreras la misión de una profesión con su propio ideal
superiores se precisa una inteligencia desarro- de vida —conjunción que, desgraciadamente,
llada y que la suma de conocimientos adquiridos muchas veces no se contempla más que en el
se corresponde con el interés del sujeto por aque- plano económico—; cuando cree que la forma
lla rama del saber. Ahora bien, la inteligencia es de servicio del médico o del sacerdote, ponga-
una facultad compleja que se presenta en for- mos por caso, es su forma adecuada de servil.
mas muy variadas en los individuos y en las pro- a Dios y a los demás, puede hablarse de una
fesiones y es a más difícil de dictaminar, -y - en auténtica vocación —a condición, naturalmen-
cuanto al examen de la suma de conocimien- te, de que sea reflexiva, y no alegre y atolon-
tos fatalmente se convierte en examen de me- drada—, y la misión del orientador se limita a
moria, y la memoria tiene una importancia señalarle las dificultades que habrá de superar.
muy relativa en la práctica profesional. En resumen : la personalidad psicológica del
Esto no significa que en un plan realista po- examinado debe estudiarse más sintética que
damos despreciar tales exámenes. El futuro pro- analíticamente. De esta personalidad total al-
fesional no sólo ha de estar bien dotado para gunos rasgos podemos considerarlos como ap-
ejercer su profesión ; ha de estarlo también para titudes profesionales (sociabilidad, complejos
superar los obstáculos de su carrera y los cri- de inferioridad, neurosis, etc.); otros, en cam-
terios según los cuales se le juzgará en la Uni- bio —los que tradicionalmente han personifi-
versidad, aunque sean muy distintos de los que cado el carácter (fuerza de voluntad, autodisci-
utilizaran sus clientes o sus superiores. De poco plina, constancia, laboriosidad, etc.)—, nos da-
le servirla a un individuo tener buenas aptitu- rán la medida en que es capaz de explotar sus
des para ser médico o juez de paz en un pueblo propias posibilidades, de realizar su vocación.
si no es capaz de triunfar en la carrera y en
las oposiciones. De todos modos debe arrinco-
narse, definitivamente, la idea de que la inteli-
gencia abstracta y la memoria mecánica deter- ORIENTACIÓN AL COMIENZO
minan el grado de aptitud para las carreras su- DEL BACHILLERATO
periores. Ni las dotes de mando en el ingeniero
ni el ojo clínico en el médico se revelaron en No se repara bastante en hasta qué punto el
un examen de memoria ni de inteligencia. solo hecho de efectuar el ingreso en el Bachi-
El examen de aptitudes debe hacerse, por llerato implica una elección de graves conse-
tanto, teniendo en cuenta el esquema psicoló- cuencias posteriores, en un momento en que la
gico de las profesiones. Y al igual como hemos responsabilidad corresponde exclusivamente a
reconocido antes las deficiencias actuales de la los padres r a los maestros del alumno. ?nidal.
LA ORIENTACIÓN PROFESIONAL EN EL BACIIILLERA'r0 245

el Bachillerato significa, generalmente, el com- Escuela Primaria es, por ahora, utópica. y aquí
promiso moral de acabarlo y de seguir luego sólo corresponde llamar la atención de los Cen-
una carrera universitaria. Los casos de aban- tros de Enseñanza Media, considerados como
dono son debidos, casi siempre, o a incapaci- Centros de orientación, sobre este grave pro-
dad intelectual, o a falta de medios económi- blema.
cos, y acarrean, por tanto, la conciencia de un
fracaso q u e gravita desagradablemente sobre
la moral de su protagonista. Y, por otra parte, ORIENTACIÓN AL FINAL
la gran masa de los estudiantes que en nuestro DEL BACHILLERATO
país terminan los estudios secundarios dista
de tener todos sus problemas resueltos. Quizás Una de las principales ventajas del estudian-
sería muy deseable que el Bachillerato estuvie- te de Bachillerato sobre otros jóvenes estriba
se fraccionado, y desde cada una de sus etapas en que puede demorar su elección profesional
pudiese derivarse a diversos estudios y profe- hasta un período más avanzado de su vida y
siones secundarias; pero la realidad es que, acumular, por tanto, mayores elementos de jui-
hoy por hay, en España el Bachillerato prác- cio para fundamentar su decisión. De la escasa
ticamente es un todo indiviso y subordina- medida en que esta ventaja es aprovechada ha-
do a una enseñanza superior, y esto no pue- blábamos al comienzo de estas notas. Es, pues,
den desconocerlo los padres y los orienta- de una necesidad urgente que el bachiller al
dores. Por olvidarlo terminan anualmente el fi nal de sus estudios pueda beneficiarse de una
Bachillerato una cantidad de alumnos superior orientación profesional adecuada. Una solución
a la que las profesiones universitarias pueden podría ser que el joven estudiante acudiese en-
absorber, y que forman la masa. estudiantil de tonces a un Instituto Psicotécnico, para ser
los que se atascan a la puerta de las Escuelas allí examinado y aconsejado. Sin embargo, en
especiales o que invaden las Universidades sin mi opinión, la solución ideal es que cada Cen-
vocación definida, sólo porque de algo les ha tro de Enseñanza Media esté capacitado para
de servir el Bachillerato. Notemos aún que este orientar a sus propios alumnos, y ello por va-
número, en cualquier provincia no universita- Has razones obvias: porque el Instituto Psico-
ria, es muy superior al de los que pueden cos- técnico no puede encargarse de toda la pobla-
tearse el vivir durante una serie de años en ción escolar, y, principalmente, porque la Psi-
una ciudad universitaria (5). Es, por tanto, cotecnia ofrece métodos de examen para cono-
hora de empezar a pensar seriamente si el Ba- cer a un individuo en unas horas, pero es una
chillerato está planeado para los que así lo uti- redundancia acudir a ellos —si no es como con-
lizan, y de si no podían haber aprovechado trol— cuando disponemos de años enteros para
mejor su tiempo (6). conocerlo en su propio ambiente.
Lo que antecede, más que a incitar posibles Todo Centro de Enseñanza Media debería,
innovaciones pedagógicas, está simplemente des- pues, contar con un servicio de orientación ca-
finado a llamar la atención sobre la auténtica paz de asegurar la orientación profesional de
responsabilidad orientadora que recae sobre los sus alumnos, por medio de una persona en-
que —padres, maestros, directores de colegios— cargada de:
dirigen los escolares hacia el Bachillerato. En Información sobre carreras y profesiones.
la práctica, la selección atiende, exclusivamen- Conocimiento de los alumnos.
te, a unos mínimos conocimientos y a la posi- Formulación del consejo orientador.
ción económica de los padres. Existe la obse- De cada uno de estos extremos hablaremos
sión, en la clase media, de que los hijos cursen brevemente.
el Bachillerato, aunque el padre haya tenido
que abandonar su carrera de abogado por una
tienda de tejidos. La solución, que consistiría
en una verdadera selección y orientación en la INFORMACIÓN SOBRE CENTROS DE Es-
TUDIO, CARRERAS Y PROFESIONES

(5) Quizás no más del 50 por 100 de los mucha- Hemos dicho algo ya sobre la dificultad de
chos y el 20 por 100 de las chicas que acaban el Ba- poseer profesiogramas suficientes, que la intui-
chillerato en estas condiciones siguen luego una ca- ción y los conocimientos del orientador deben
rrera en una ciudad universitaria.
(6) Quizás se objetará que mejor es así, y que por
suplir. Pero con esto no termina su trabajo.
ello tendrán una cultura general de que carecerían Cada carrera, además de sus condiciones obje-
si hubiesen pasado su juventud tras el mostrador o en tivas, está afectada por una serie de factores :
una oficina burocrática. A esto hay que responder que lugar donde se cursa, plan de estudios, dura-
debería existir la forma de dar la cultura general ción, presupuesto de gastos, becas, cargos para
adecuada al futuro vendedor de tejidos, que no fuese los que capacita, oposiciones, posibilidades de
la mitad de la preparación para otra cosa. Aparte de empleo, etc., etc., de valor decisivo en la orien-
que del actual embotellamiento de las facultades nada tación. El orientador debe poseer un fichero,
bueno debe esperarse. Es pronto todavía para decidir
hasta qué punto los Institutos Laborales podrán ayu-
puesto al din, de todos estos datos para su pro-
dar a resolver este problema. pio trabajo y para divulgarlos entre los estu-
246 azvls.r.(1 DE EDUCACIÓN

diantes que acaban _el_ Bachillerato. Sólo -con de realizar _pruebas para otras aptitudes (me-
esto, y con responder a las consultas de los pa- mona, inteligencia mecánica, habilidad manual,
dres y los alumnos sobre :estos temas, su tra- etcétera), pero sin pretender hacer un examen
bajo ya no puede considerarse perdido. En el exhaustivo.
mismo orden de ideas debemos aplaudir la prác- Para lelamente debe estudiar las aficion,es de
tica seguida, por algunos colegios, de dar con- sus sujetos. Para ello es bueno disponer de
ferencias por profesionales sobre las diferen- cuestionarios, que, siendo en apareciencia de
tes carreras, así como todas las. iniciativas de información y conocimientos, ilustran en rea-
sentido parecido (7). lidad , sobre los temas que despiertan el interés
del examinado. A falta de ellos, y si el exami-
nador no cree poder improvisarlos, debe suplir-
CONOCIMIENTO DE LOS ALUMNOS
los por otros medios o, posteriormente, 'en la
conversación privada.
Respecto a los datos sobre la familia, si los
Es éste el punto más delicado de la orienta- que posee el Centro no son suficientes, se obten-
ción. De lo que llevamos dicho se desprende drán de ésta directamente solicitándolos por
ya que defendemos un término medio entre la carta, indicando el'fin al que se destinan, e in-
pura Psicotecnia y la intuición empírica, o, me- teresando al mismo tiempo la opinión sobre las
jor, una conjunción entre ambas. Creemos que Posibilidades del muchacho y las esperanzas
alguien con preparación psicológica adecuada que su familia cifra en 61. Planteadas las co-
debe seguir los pasos del adolescente, con la sas en este terreno, la colaboración de la fa-
finalidad concreta de orientarle al terminar _el milia con el orientador puede darse por des-
Bachillerato, y esto en ningún modo puede ha- contada.
cerlo mejor que guardando contacto con el pro- La hoja antropológica y clínica, facilitada
pio Centro donde se educa. por el Servicio médico de que todo Centro de
El material de trabajo que el orientador debe enseñanza debe disponer, permitirá conocer la
procurar obtener sobre cada alumno podemos constitución, física del individuo, así como las
reducirlo a lo siguiente: contraindicaciones profesionales, si las hubiere.
Historia escolar. Esta masa de datos, convenientemente vacia-
Historia personal. dos en una ficha e interpretados, ofrece ya al
Inteligencia, memoria, etc. orientador una primera idea de las posibilida-
Constitución, temperamento, carácter. des de sus sujetos. Entonces ha llegado el mo-
Aficiones. mento de una conversación particular con cada
Vocación profesional. uno de ellos.
Ambiente familiar, _ situación social, :econó- De esta conversación, y eventualmente de las
mica, etc. pruebas que con ella -pueda realizar, el orien-
Deseos de los padres. tador debe deducir el temperamento, el carác-
Como pauta a seguir para la obtención de es ter, los problemas personales, los ideales, etc., de
tos datos puede tenerse en cuenta lo siguiente: su interlocutor. Lo más cómodo es centrar esta
La historia escolar es fácil de conseguir cuan- conversación, que debe ser espontánea y no un
do se trabaja en el propio Centro de enSefían- interrogatorio, en la historia personal del su-
za (y muy dificil fuera de él). De esta forma,
jeto. Para 'orientarla pueden tenerse en cuenta
además, puede ser ilustrada por los mismos los siguientes puntos de referencia
profesores, que no dejarán de añadir útiles in- Primeros recuerdos.
dicaciones. .Estas, añadidas a las calificaciones
y al contenido que de una u otra manera man- Constelación 'familiar.
• 'Ambiente escolar y social.
tenga el orientador con los alumnos durante Relaciones personales.
el curso, le suministrarán una .primera idea so- Aficiones:- deportes, lecturas, cine.
bre cada uno de ellos. . .Reacción ante los problemas sexuales.
Entonces puede realizar pruebas' de- intei- Reacción ante los problemas sociales y reli-
gencia„ utilizando algunos 'de los "tests" que giosos.
la Psicotecnia pone a su disposición (el Otis
resulta elemental para el último curso del Ba- Forma de afirmación de su perSonalidad (re-
chillerato; puede utilizarse el Ra y en, muy fá- belión juvenil).
cil de aplicr'-, u otros). Al 'mismo tiempo pue- Ideal de vida.
El conjunto de datos obtenidos en esta con-
versación, si el orientador posee la técnica y la
(7) Seria deseable que por el Ministerio de 'Edu- práctica necesarias, pueden ser controlados por
cación Nacional, o por otro organismo adecuado, se algunas pruebas clásicas en caracterologla ; así,
Publicase una serie de folletos ilustrativos de las dis‘
tintas carreras y profesiones (plan de estudios, dura- el "test" de_ Rorschach y el T. A. T. (S).
ción de éstos, lugares donde se cursan, coste de los
estudios, becas, residencias, perspectivas futuras, et- (8) El esquema que del carácter de su examinado
cétera); tales informaciones serian perfectamente aco- se forme el orientador dependerá de sus propias ideas
gidas por los padres y educadores y satisfacerian -una • psicológicas, que aquí no prejuzgamos. Sin adscribirlo
auténtica • necesidad. • a ninguna escuela determinada. es evidente que como
ORIENTACI6N PROFESIONAL EN nr, BACIIILTERATO 247

El tema de la vocación profesional es prefe- tiempo, todos los obstáculos, que no dejarán de
rible, en cambio, no abordarlo en esta conver- presentársele.
sación cuando el orientador no tiene aún una Puestos de acuerdo sobre este punto, corres-
opinión definida, a menos que el propio exami- ponde al orientador dar una idea, más precisa
nado lo considere resuelto por sí mismo y así de la que tiene el alumno, sobre la profesión
lo exponga. Es mejor reservarlo para otra con- elegida, e indicarle los medios de completarla.
versación o para una redacción, que harán to- Y al mismo tiempo ilustrarlo sobre la carrera,
dos, los alumnos, sobre la profesión que que- sus trámites burocráticos, etc.; ligarlo, en una
rrian seguir y las razones que les inducen a ello. palabra, a su futuro universitario y hacerle más
fáciles sus primeros pasos en él.
Quizás no haga falta decir que el éxito de
FORMULACIÓN DEL CONSEJO todo el proceso que hemos reseñado depende,
en gran parte, de que el orientador haya sa-
bido ganarse la confianza del alumno. Dado
' Lo dicho es suficiente para, en el nivel estric-
que el joven en esta edad acostumbra a tener
tamente práctico en que nos movernos, permitir graves problemas personales, y siente al mismo
un conocimiento de los individuos adecuado tiempo un gran pudor por exhibirlos y una
para la orientación, sobre todo si, como veni- gran necesidad de apoyo intimo, basta para
mos suponiendo, la persona encargada de ella, ganar su confianza proceder con comprensión
por estar en relación frecuente con sus sujetos, y delicadeza, evitando el adoptar una actitud
puede en cualquier momento comprobar sus de- critica basándose en las calificaciones escolares
ducciones. o disciplinarias, o el apoyar sistemáticamente
Con ellas, y con su conocimiento del mundo el punto de vista de la familia. No hacerlo se-
Y de los hombres, debe decidir su consejo orien- ría condenarse a no poder orientar a los que
tador. Aquí ya no se trata de ningún secreto justamente más lo necesitan.
técnico, sino de prudencia y experiencia pues-
tas al servicio de una misión, algo parecido al
discernimiento de espíritus y el don de direc-
ción de que se habla en teología moral. El pro- EL ORIENTADOR
blema se reduce a resolver una ecuación entre
las cualidades que exige una profesión, las ap- Y nos queda aún por decir algo sobre la per-
titudes del sujeto, sus gustos, sus posibilidades sona encargada de esta tarea. En las conside-
económicas y las perspectivas que la profesión raciones que anteceden hemos dejado ya por
ofrece. Como es natural, la solución no ha de sentado que consideramos preferible que el
ser rígida, sino amplia. orientador esté ligado a la vida del Centro es-
Antes de comunicarla al alumno debe procu- colar, porque su contacto frecuente con los
rarse la conformidad de los padres, si es pre- alumnos hace más fácil su trabajo, y porque
ciso por una conversación razonada. Logrado sólo así es posible pensar en una solución ma-
esto, el orientador se entrevistará otra vez con siva que alcance a la mayoría de los escolares.
el alumno en una segunda conversación priva- A los Centros especializados de Psicología co-
da, en la que se abordará francamente el tema rrespondería en cambio, la tarea, no pequeña,
de su futuro profesional. En el curso de ella, el de orientar a estos orientadores, proporcionán-
orientador insinuará su propia opinión, que doles la ayuda técnica necesaria.
puede ser coincidente con la del sujeto. Si no Sobre cuál sea, en el Centro escolar, la per-
hay acuerdo, o el sujeto no tiene opinión defi- sona encargada de ello, sólo la práctica, y no
nida, el orientador razonará su propuesta, es- el reglamento, puede decidirlo. En principio pa-
forzándose porque llegue a una opinión per- rece que lo más adecuado sería confiarlo al pro-
sonal. Cuando el desacuerdo persiste, por man- fesor de Filosofía que lo es, por ello, de Psico-
tener el alumno una idea fija y tajante, debe logía. Pero si éste no se siente llamado a ta-
meditarse seriamente, y oponerse sólo en el caso les menesteres, pues una cosa es la teoría de
en que las razones contrarias fuesen decisivas. la Psicología y otra la práctica, puede acudirse
En cualquier caso, es esencial recordar que a otro profesor, o, mejor, a una persona extraña
al orientador compete, no decidir, sino ilustrar al Centro —Psicólogo profesional—, capacita-
y aconsejar, y que no debe procurarse una acep- da para esta misión (9). En cualquier caso,
tación pasiva o a regañadientes, sino una de-
cisión libre y consciente. Sólo así podrá tener (9) Forzosamente hemos de aludir aquí al hecho
la fuerza suficiente para superar, a través del de que la Universidad española no prepara actual-
mente a las personas adecuadas para llevar a cabo
esta misión. Cuando la apelación a la Psicología se
datos temperamentales le interesan la forma de re- manifiesta como fenómeno general en los campos más
acción psicofísica, la inestabilidad, nerviosidad, apa- diversos —y la orientación profesional es sólo un ejem-
tía, etc.; y respecto al carácter, el grado de intro- plo—, es evidente que la Universidad ha de ponerse en
versión —extraversión, la función psíquica dominante, condiciones de facilitar una enseñanza teórica y prác-
el modo de sociabilidad, etc., y principalmente las tica de la Psicología que capacite para una actividad
características del control voluntario. profesional específica. No hacerlo significaría conde-
3
ngvisTA DE EDECACIóN

eiitd utkrsona deberá tener un puesto definido siendo el ángel tutelar al que acudir en deman-
en el centro de enseñanza, con un nombre ade- da de consejo y de ayuda (10).
Mido (orientador profesional, consejero profe- Una faceta distinta y digna, asimismo, de
sional, etc.) y un servicio fijo, al que los padres atención es la orientación dentro ya de la ca-
rtos interesados puedan acudir cuando lo de- rrera. Si nuestras carreras universitarias tu-
seen. Es evidente que el orientador deberá ser viesen más flexibilidad podría ensayarse la
un buen psicólogo, no tanto en el sentido de orientación universitaria al estilo anglosajón,
que sepa mucha psicología racional, ni de que encomendando cada nuevo estudiante a un "tu-
domine lo que acostumbra a entenderse por psi- tor", encargado de aconsejarle y guiarle hasta
cología experimental, sino, en la acepción pri- la elección definitiva de la especialidad. Como
maria de que sea un buen conocedor del alma es sabido, esta tendencia ha sido llevada al lí-
juvenil, cuyas reacciones específicas son tan a, mite en Norteamérica, permitiendo planear las
menudo desconocidas por los mayores. Deberá licenciaturas a la medida de cada estudiante;
ser, en resumen, un psicólogo con algo de mé- lo que ha provocado, a su vez, una reacción de
dico, bastante de director espiritual y mucho signo contrario. Pero dentro de ciertos límites
de maestro en la acepción más elevada de la la iniciativa es acertada y merece ser meditada.
El que aquí nos movamos exclusivamente en
palabra. un plano de posibilidades actuales en nuestro
país impide extendernos sobre ella.

ORIENTACIÓN AL COMIENZO
Es por esta voluntaria limitación a las posi-
DE LA CARRERA
bilidades efectivas por lo que querría que estas
notas fuesen juzgadas. Si su ambición cientí-
fica no pasa de elemental, creo, en cambio, que
Con la elección de una carrera no terminan, lo que en ellas se propone puede ser inmediata-
en rigor, las necesidades de la orientación. To- mente aprovechado, y quizá pueda ayudar a
dos sabemos que existen muchos estudiantes los que dentro de su esfera se han sentido pre-
que, a pesar de haber tomado una decisión, es- ocupados por los problemas aquí aludidos (11).
tán en rigor desorientados. Así, los que se es-
fuerzan, inútilmente, por ingresar en una Es- (10) La continuidad de la relación entre el Centro
cuela de Ingenieros, o los que en su primer cur- orientador y sus sujetos debe mantenerse, no sólo en
so universitario se sientan indiferentes a sus beneficio de éstos, sino del propio Centro. La labor
estudios. Puede creerse que si una orientación de orientación que hemos esbozado sólo puede apo-
del tipo que hemos propugnado se llevase a yarse en una larga práctica y en el contraste cotidia-
efecto, tales problemas disminuirían. Pero siem- no con la realidad. Sólo siguiendo la historia posterior
de cada uno de sus casos puede el orientador descu-
pre quedarán los errores, los fracasos imprevi- brir los fallos de su técnica y la forma de corregir-
sibles, las nuevas dificultades, etc. Para ellos, los. Sus fichas no (leben terminar, por tanto, con la
y mientras el estudiante no encuentre su encaje formulación del consejo, sino continuarse con las in-
profesional definitivo, la sección de orientación cidencias posteriores.
del Centro donde se formó deberá continuar (11) Las páginas que anteceden podrían dar la im-
presión equivocada de que lo que en ellas se propone
es absolutamente inédito. En realidad, en algunos
nurse a una invasión, a corto plazo, de aficionados en —muy pocos— Centros españoles se siguen prácticas
todos los aspectos de la Psicología aplicada. Cfr. M. Si. paralelas, cuyos esquemas y resultados sería intere-
guttn: "Sobre la afición por la psicología y la forma- sante publicar, aunque sólo sea para excitar el inte-
ción de los psicólogos", Arbor, febrero 1953. rés de los llamados a imitarlas.

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