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66 Paidós

Evaluación
Psicológica

Guillem Feixas
José Manuel Cornejo

Manual de la

técnica de rejilla
mediante el programa
RECORD V. 2.0

Segunda edición revisada y ampliada


66 Paidós
Evaluación
Psicológica

Guillem Feixas / José Manuel Cornejo


Manual de la técnica de rejilla

La técnica de rejilla es un instrumento de evaluación


de las dimensiones y estructura del significado
personal que se deriva de la teoría de los
constructos personales. Tanto en la versión original
de G. A. Kelly (1955) como en sus continuas
actualizaciones, esta técnica pretende captar la
forma en que una persona da sentido a su
experiencia en sus propios términos. No se trata, por
tanto, de un test convencional, sino de una forma de
entrevista estructurada orientada a explicitar y
analizar los constructos con los que la persona
organiza su mundo. De la entrevista se genera una
matriz de datos que se somete a varios análisis para
revelar su estructura implícita. El programa RECORD
ofrece los resultados de una forma clara y
proporciona además una serie de gráficos de fácil
interpretación. Todo ello permite dibujar la estructura
del mapa cognitivo del sujeto desde su propia
semántica, culminando así, con rigor metodológico,
una vieja aspiración fenomenológica. )
Se trata de un instrumento muy 'flexible que puede
adaptarse a diversas áreas de aplicación: evaluación
individual, grupal, familiar y de pareja, intervención
psicoeducativa, asesoramiento vocacional,
investigación de mercados, asesoramiento
empresarial, investigación terapéutica, estudio de la
estructura cognitiva de la personalidad, etc.
Guillem Feixas es coautor de Constructivismo y
psicoterapia y Aproximaciones a la psicoterapia (este
último, también publicado por Paidós, junto a María
Teresa Miró). José Manuel Cornejo ha escrito
ANCORSIM: programa informático de análisis de
correspondencias y Técnicas de investigación social:
el análisis de correspondencias. Ambos son
profesores de la Facultad de Psicología de la
Universidad de Barcelona.

¡Sr 84-493-03 ~7;~ 6 i


9 788449 303173
MANUAL DE LA TÉCNICA
DE REJILLA
MEDIANTE EL PROGRAMA
RECORD v.2.0
EVALUACIÓN PSICOLÓGICA
Selección de títulos

GUILLEM FEIXAS y JosÉ MANUEL CORNEJO


Manual de la técnica de rejilla mediante el programa RECORD v. 2. O

GREG J. NEIMEYER (compilador)


Evaluación constructivista

MAIÚA MARTINA CASULLO (compiladora)


Evaluación psicológica en el campo de la salud

FRANCISCO JAVIER SAINZ y LoURDES GOROSPE


El test de Rorschach y su aplicación en la psicología de las organizaciones

MARíA MARTINA CASULLO y OTROS


Proyecto de vida y decisión vocacional

ALBERTO J. CAMPO y CRISTINA RIBERA


El juego. los niños y el diagnóstico «La hora de juego»

RENÉESTORA
El test del drbol

MAxLüSCHER
Test de los colores

EMANUEL F. HAMMER
Tests proyectivos grdficos

HERBERT PHILLlPSON
Test de relaciones objetales

LAURETTA BENDER
Test guestdltico viso motor

DALE B. HARRIS
El test de Goodenough
G UILLEM FElXAS
JOSÉ MANUEL CORNEJO

MANUAL DE LA TÉCNICA
DE REJILLA
MEDIANTE EL PROGRAMA
RECORD v.2.0

Segunda edición revisada y anlpliada

~I~
PAIDÓS
Barcelona
Buenos Aires
México
la edición, 1996

Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorización escrita de los titulares del «Copyright»,
bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción total o parcial de esta obra por
cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografla y el tratamiento informático,
y la distribución de ejemplares de ella mediante alquiler o préstamo públicos.

© de todas las ediciones en castellano,


Ediciones Paidós Ibérica, S.A.,
Mariano Cubí, 92 - 08021 Barcelona
y Editorial Paidós, SAlCF,
Defensa, 599 - Buenos Aires

ISBN: 84-493-0317-6
Depósito legal: B-29.384/1996

Impreso en Novagrafik, S. L.,


Puigcerda, 127 - 08019 Barcelona

Impreso en España - Printed in Spain


SUMARIO

Agradecimientos ................................................... . 9

1. Introducción .................................................... . 11
2. Etapa de diseño ................................................. . 15
Selección de los elementos o. o o • o •• o o o o o ••• o •• o •• o o o • o o o ••••••••••••• 15
Selección de los constructos ..... o • o ,. o ••••• o • '. o •••••••• o ••••••••••••• 17
Selección del sistema de puntuación . o • o •• o o •••• o •• o o o o o o •• o ••• o o o o • o •• 18
Número de rejillas a administrar ..... o ••• o o • o o. o •••• o o o o o ••• o • o o o o o o o • 18
El diseño de la rejilla de Daniel: presentación del caso . o •• o • o o o o •• o ••• o •••• 19
3. Fase de administración .. o o o ••••••• o • o ••••• o • o o o ••••• o •• o • o o ••• o •••• 21
Elicitación de elementos ................ o ••••••• o ••••••••••••••• o •• o 21
Elicitación de constructos ... o ••••••••••••••••••••••••••••••••••••• o • 23
., de 1a en t reVlS
FaCl010ltaclon . t a ..... o o • o o ••• o o • o •• o o • o •••• o •••• o ••••••• o • 25
Finalización de la elicitación ..... o •• o o o o o o ••••••••••••• o •••• o •••••••• 25
Constructos a descartar ............. o • o ••••••••••••••••••••••••••••• 26
La rejilla de Daniel ...... o • o o • o •••••••• o • o ••••••••••••••••••••••••• 27
Sistemas de puntuaciones ............ o ••••••• o o •••••••••••••• o •••••• 27
Dificultades al asignar puntuaciones . o o •••••• o •• o o • o o o o • o •••• o •• o o ••••• 29
4. Tratamiento matemático de los datos ................... o •••••••• o ••• o • 31
Breve historia del análisis de los datos de rejilla ........ o ••• o ••••••• o •••••• 31
El análisis de correspondencias mediante el programa RECORD. o •••••• o o ••••• 34
Resultados del análisis de correspondencias .. o •••• o ••• o • o ••••••••• o o ••••• 35
Las salidas gráficas del análisis de correspondencias con el programa RECORD •. o • 36
Distancias y correlaciones en la rejilla de Daniel o' o •••••••• o •• o •• o •••••• o • 44
5. índices de medida cognitivos ............... o •••••••••••••••••••• o • o • 49
5.1. La medida de la construcción del sí mismo ... o o •••• o ••••••• o' • • • • • • • • 49
La diferenciación entre el yo y el ideal ... o •••••••••••••••••••••••••• 50
La diferenciación entre el yo y los otros .. o • o ••••• o o o • o ••••• o ••••• o •• 50
La diferenciación entre el ideal y los otros o • o •• o • o •••• o • o ••• o ••• o o •• o 52
Perfiles tentativos del patrón de construcción del sí mismo ...
.
t
o o o o o o o • o • o 52
8 MANUAL DE LA TÉCNICA DE REJILLA

5.2. La medida de la estructura cognitiva. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 54


La complejidad cognitiva de Bieri . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 54
El porcentaje de Varianza Explicado por el Primer Factor (PVEPF)
como medida cognitiva . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 54
El índice de intensidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55
La complejidad cognitiva como factor bidimensional .................. 56
Perfiles tentativos de complejidad cognitiva ......................... 57
La medida de la potencia discriminativa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 58
El índice de polarización. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59
El análisis de conflictos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 60
Otras medidas cognitivas globales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61
6. La comparación de rejillas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 63
Comparación de los ejes principales ................................... 64
Comparación de los clusters .................. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 64
Comparación de los índices de medida cognitivos ........................ 64
7. Fiabilidad y validez . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 69
7.1. Fiabilidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 69
Fiabilidad de los elementos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 70
Fiabilidad de los constructos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 70
Fiabilidad de las puntuaciones ................................... 72
Fiabilidad de los índices de medida . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 72
Factores que afectan a la fiabilidad ................................ 74,
7.2. Validez ..................................................... 75
Validez de contenido. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75
Validez de constructo .......................................... 76
Validez discriminante .......................................... 76
Validez convergente ........................................... 77
Validez predictiva ............................................. 78
8. Manual operativo del programa RECORD v. 2.0 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 79
Datos técnicos del programa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 79
Sis~ema de protección . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 79
Instalación ...................................................... 79
Funcionamiento del programa y manejo de ficheros de entrada y salida ........ 79
Arranque y menú inicial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 80
Creación del fichero de datos ........................................ 80
El fichero de datos «* .dat» . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 82
La ejecución del análisis ...........•................................ 82
Opciones interactivas del análisis de datos .............................. 84
Los índices cognitivos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 86
La salida y grabación de los resultados ................................. 86
Distribuidores, servicio de asistencia técnica, consultas, etc. ................. 88

Referencias bibliográficas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 89
Información sobre el disquete que acompaña este manual ..................... 96
AGRADECIMIENTOS

Al profesor Dr. Francisco Rivas y a sus Es preciso reconocer también el apoyo re-
colaboradores les debemos el primer libro en cibido por parte del «Departament de Perso-
lengua española sobre la técnica de rejilla, así nalitat, Avaluació i Tractament Psicologics» y
como un primer cuerpo de investigaciones del «Departament de Psicologia Social» para
realizadas en nuestro país. Concretamente es la realización de esta obra y del programa RE-
oportuno destacar su sugerencia de utilizar el CORD.
análisis de correspondencias para el análisis Finalmente queremos expresar nuestro
de constructos personales. agradecimiento a los centenares de perso-
Algunos de los trabajos más laboriosos en nas a las que hemos administrado una re-
la realización de la primera versión del pro- jilla para explorar la estructura de su signi-
grama de ordenador RECORD han recaído en ficado personal, bien sea en un contexto
Lorenzo Bach, un inestimable colaborador clínico o en otros. De todos ellos hemos ido
que no ha regateado esfuerzos, ni humanos aprendiendo los mil y un detalles y sutilezas
ni conceptuales, para facilitar la creación de que puede implicar la administración, el
un programa y un manual operativo lo más análisis e interpretación de la técnica de re-
útiles y rigurosos posible. jilla.
CAPÍTULO 1

INTRODUCCIÓN

La técnica de rejilla es un instrumento de Rivas y Marco, 1985; para una introducción


evaluación de las dimensiones _y estruc~l!!a a la Tep), un enfoque que ha sido considera-
del significado personal. Pretende captar la do predecesor de la perspectiva cognitiva hoy
forma en la que una persona da sentido a su predominante en la psicología clínica con-
experiencia en sus propios términos. No se temporánea. Aunque de difícil clasificación,
trata pues, de un test convencional sino de una está bastante extendida la idea de Mahoney
forma de entrevista estructurada orientada a (1991; Mahoney y Gabriel, 1987) de consi- .
explicitar los constructos con los que la per- derar la Tep como un enfoque cognitivo-
sona organiza su mundo. Nuestra forma de constructivista (véase Feixas y Villegas, 1993;
conocer o interpretar nuestro entorno, a los Neimeyer y Mahoney, 1995), lo cual estaría
que nos rodean y a nosotros mismos está guia- en congruencia con el carácter fenomenoló-
da por una teoría implícita fruto de las parti- gico que tradicionalmente se le ha asignado.
culares conclusiones que hemos sacado de Esta ubicación tiene la ventaja de vincular la
nuestra experiencia previa. La técnica de reji- Tep con los enfoques cognitivos, a la vez que
lla es, en su diversidad de formas, un método la distingue de los enfoques racionalistas ba-
-para explorar la estructura y el contenido de sados en presupuestos epistemológicos in-
estas teorías implícitas o redes de significado compatibles (Feixas, 1990).
a través de las cuales percibimos y actuamos Para Kelly el ser humano es como un cien-
en el acontecer cotidiano. tífico que elabora hipótesis para interpretar y
George A. Kelly, poniendo su formación dar sentido al flujo de acontecimientos en los
matemática al servicio de la comprensión del que se encuentra. Estas hipótesis están for-
ser humano, creó la técnica de rejilla (llamada madas por constructos personales que son de
RepTest en su forma original) como instru- naturaleza bipolar (al igual que las hipótesis
mento para la obtención y análisis de cons- científicas y su contraste con la hipótesis nula).
tructos personales. En efecto, la técnica de Así, un constructo personal es una dimen-
rejilla ha nacido en el seno de la Th_()Eía_4e los sión de significado que permite asimilar dos
(:ot1sttlJ.ctQ5J~~!'§ona1es{T.CP) de Kelly (1955) eventos (personas, cosas, acontecimientos,
(véase, p. ej., Avia, 1986; Bannister y Franse- etc.) ya la vez contrastarlos con un tercero (o
lla, 1986; Botella y Feixas, en prensa; Feixas y más), que representa(n) el otro polo dd cons-
Villegas, 1993; Landfield y Leitner, 1980; tructo. Por ejemplo, para Ana, Juan y Pedro
12 MANUAL DE LA Te.CNICA DE REJILLA

resultan «simpáticos» en contraste con Eduar- _9.1:l~~ir~und<!:~ sujeto que pOLSU forma p.~-=-­
do que es «distante». La dimensión «simpáti- ticular de COllstJJÜrlo.
co-distante» le permite a Ana discriminar en- Está claro que la técnica de rejilla adolece
tre estas tres personas y otorgar significado a de todos los defectos imputables al autoinfor-
su experiencia con ellos, en el doble sentido me en cuanto a la «distorsión» que puede ha-
de interpretar sus acciones pasadas y predecir cer el sujeto de la realidad (sus respuestas se ven
sus posibilidades de acción. Por supuesto, una influidas por su estado de ánimo en el mo-
persona no opera sólo con un constructo, mento, su relación con el entrevistador, el
sino con una amplísima red de significado contexto en que se desarrolla, la llamada «de-
que según la Tep está formada por construc- seabilidad social», etc.). Pero se caracteriza
tos personales jerárquicamente organizados. por su propósito específico de estudiar la for-
Los constructos más nucleares son aquellos ma particular que tiene el entrevistado de
que definen de forma más significativa al construir (o, si se quiere, «distorsionar»). En
propio sujeto, su identidad. La mayoría de es- efecto, según la epistemología constructivista
tos constructos nucleares sirven también para toda construcción está influida necesariamen-
construir a seres significativos que forman el te por la propia actividad constructiva de la
mundo interpersonal del sujeto. En cambio persona que la ha generado (véase Feixas y Vi-
existen otros más periféricos que, aunque su- llegas, 1993; Neimeyer y Mahoney, 1995).
bordinados a los primeros, permiten operar En la actualidad existen diversas formas
los procesos de construcción y las acciones con- de evaluación constructivista: escalamiento,
siguientes. La técnica de rejilla es un procedi- autocaracterización, análisis de textos auto-
miento estructurado para captar un repertorio biográficos, etc. (véase la compilación de G.
de estos constructos y explorar sus interrela- Neimeyer, 1993), aparte de los formatos
ciones y estructura. abiertos de entrevista que pueden adoptar in-
A diferencia de los test tradicionales, que fInidad de formas y estilos. Sin embargo, la
se enclavan dentro de lo que Hampson (1982) técnica de rej illa es la técnica más utilizada y
ha llamado «perspectiva centrada en el in- más desarrollada (el lector interesado puede
vestigador», la técnica de rejilla no pretende consultar, por ejemplo, los compendios de
estudiar la personalidad tal como «realmente Beail, 1985; Feixas, 1988; Fransella y Bannis-
es» de acuerdo con unos constructos teóricos ter, 1977; y Rivas y Marco, 1985). Su flexibi-
del investigador (p. ej., «extroversión-intro- lidad permite adaptarla a multiplicidad de
versión», «lugar de control interno-lugar de contextos y propósitos. Por otro lado, su ca-
control externo», etc.). Más bien se sitúa rácter sistemático y el riguroso análisis mate-
dentro de la «perspectiva centrada en la per- mático al que se someten los datos obtenidos
sona» caracterizada por el estudio de las teo- mediante esta técnica la hace una excelente
rías implícitas de la persona (sus teorías legas, candidata para el estudio científico del signi-
«lay», dice Hampson), que según la Tep están fIcado personal, en la diversidad de áreas en
formadas por sus constructos personales. En las que tal estudio es relevante. En efecto, de las
otro lugar (Feixas, 1989) hemos considerado casi 1.700 publicaciones (Neimeyer, Baker y
este enfoquece la evaluación como construc- Neimeyer, 1990) que han producido los psi-
tivista, puesto que no parte de unos cons- cólogos e investigadores de la Tep, el 60 O/o
tructos teóricos empíricamente basados, sino utiliza la técnica de rejilla. Sus aplicaciones no
que se interesa por explorar los procesos idio- sólo cubren ampliamente el área clínica (pen-
sincrásicos de construcción de la persona, es samiento esquizofrénico, trastornos alimenta-
decir, se interesa menos por el mundo real rios, depresión, trastornos neuróticos, conflic-
INTRODUCCIÓN 13

tos familiares, evaluación de tratamientos te- nica de rejilla el programa RECORD ha incor-
rapéuticos, etc.), sino que la trascienden para porado el cálculo de los principales índices de
abarcar áreas como la educación, el asesora- medida cognitivos (cap. V) aparecidos en la li-
miento de empresas, la inteligencia artificial y teratura psicológica, que evalúan tanto la
la percepción ambiental, entre otras. construcción del sí mismo como aspectos es-
En esta obra se exponen los procedimien- tructurales del sistema de constructos (p. ej.,
tos de los que consta la técnica de rejilla con complejidad cognitiva). Esta aportación per-
sus variantes más importantes, facilitando así mite la agregación de datos de rejillas de varios
su aplicación a los procesos que el usuario sujetos o del mismo sujeto en distintas ocasio-
quiera investigar. Esta exposición se ilustra nes. En este sentido, la comparación de rejillas
con un caso en el que la técnica de rejilla fue (cap. VI) aporta un potencial adicional al per-
utilizada en el curso de un tratamiento psico- mitir la evaluación del cambio en la estructura
terapéutico. Se ha escogido el ámbito tera- de construcción del sujeto, por ejemplo, antes
péutico porque representa la aplicación más y después de una intervención psicoterapéuti-
genuina de la técnica y porque es donde ca, educativa, etc. Finalmente, se discuten los
más apreciaciones específicas pueden reali- criterios clásicos de bondad de un instrumen-
zarse. Sin embargo, ello no impide que el usua- to de medida psicológico, la fiabilidad y la va-
rio pueda aplicarlo a otros campos con modi- lidez (cap. VII), en el particular significado
ficaciones mínimas. que estos términos adquieren en una técnica
El proceso de aplicación de una rejilla tan compleja y poco estandarizada como la
conlleva fundamentalmente cuatro fases, que técnica de rejilla. Completa esta obra el ma-
sirven también para estructurar esta obra. nual operativo del programa RECORD en su·
Puesto que la técnica de rejilla permite mu- segunda versión (cap. VIII), que incluye los
chas variaciones, en la fase de diseño (cap. 11) datos técnicos del programa, las instrucciones
se deciden qué parámetros se van a utilizar para su instalación y manejo, así como para la
para la aplicación concreta. En la fase de ad- impresión de los resultados y gráficos que apa-
ministración (cap. 111) se pone en juego la for- recen en el curso de este volumen.
ma de entrevista estructurada que produce la Esta obra está escrita no sólo con la idea
. rejilla y su consiguiente matriz numérica. Los de describir los procedimientos, sino con la
datos de rejilla han recibido una gran variedad intención de ilustrarlos con un ejemplo clíni-
de tratamientos matemáticos (cap. IV), de en- co para hacer evidente su utilidad práctica y,
tre los que hemos seleccionado los que a nues- además, relacionar los distintos resultados
tro juicio son más útiles y avanzados. Entre del programa RECORD en su análisis de los
ellos cabe destacar el análisis de correspon- datos con la literatura más relevante. Con
denc!as (Cornejo, 1988b) que supone una ello se pretende que se pueda hacer un uso
mejora significativa frente a los desarrollos concienzudo y teóricamente coherente de la
previos por su claridad, coherencia teórico-es- técnica de rejilla, alejándonos en lo posible
tadística y facilidad de uso. En efecto, el pro- de una perspectiva ateórica o meramente ins-
grama RECORD que presentamos en este volu- trumental. <N!!~~t~?_ ol:>jetiyo .es . presentar la
men ha surgido como fruto de la adaptación técnica de rejilla en el contexto teórico en el
para la rejilla del programa madre ANCORSIM que se ha generado y donde adquiere su ma-
(Cornejo, 1988a), y permite un análisis mate- yor signifi~ac:i~Il]: __c.:()~er~ncia: la TCP creada
mático cómodo y sistemático de los datos de V·or Kelly y desarrollada ampliamente por sus
rejilla de cara a su interpretación psicológica. ~eguidoresen el seno del movimiento cons-
Fruto de su adecuación específica para la téc- tructivista contemporáneo.
CAPíTULO II

ETAPA DE DISEÑO

El diseño de una rejilla consiste en una Selección de los elementos


planificación general que viene determina-
da por los objetivos del investigador. Esta La elección de los elementos de la rejilla
etapa presupone un conocimiento preciso se realiza en función" del área o ámbito de
de todo el proceso de administración yaná- conveniencia en el que se quiere estudiar la
lisis de la rejilla, puesto que implica tomar actividad constructiva del entrevistado. Pue-
una serie de decisiones que van a determi- den obtenerse de la persona mediante títulos.
nar sus posibilidades. Es importante resal- de roles o proporcionarlos directamente con
tar que la técnica de rejilla. no es un proce- el fin de representar un área determinada. Por
dimiento totalmente estandarizado como ejemplo, en un estudio mercado se escogerían
lo son otras pruebas psicológicas, sino que como elementos productos representativos
hay que adaptarla a los objetivos y a la si- de dicho mercado (p. ej., productos de lim-
tuación de evaluación en que se pretenda pieza, marcas de coches, etc.).
realizar. En el campo clínico los elementos suelen
En síntesis, una rejilla consta de una serie ser personas representativas del mundo del
de elementos representativos del área de cons- sujeto o de su problema. Por ejemplo, en el
trucción a estudiar, unos constructos per- caso de que el sujeto presente problemas con
sonales que sirven para discriminar entre los un grupo determinado (p. ej., en el asesora-
elementos y un sistema de puntuaciones que miento de miembros de equipos deportivos)
valora los elementos en función de la dimen- puede resultar de interés incluir únicamente
sión bipolar que representa cada constructo. a los compañeros de equipo. En la mayoría
Por tanto, los parámetros a determinar en el de los casos, sin embargo, es en la construc-
diseño de una evaluación mediante la técni- ción del sí mismo y de los otros donde se ha-
ca de rejilla son la elección de elementos, la llan los constructos más nucleares que pue-
de constructos, el sistema de puntuaciones a den estar relacionados con los problemas
utilizar y el número de rejillas a administrar. clínicos, por lo que se produce un diseño que
Las decisiones tomadas delimitarán el tipo de hemos llamado rejilla interpersonal. Así se
información a obtener, por lo que cp-eben escoge una lista de roles que pretende selec-
segJJ.irse clar~en~e de los objetivos de ia eva= cionar una muestra representativa de las per-
luación. . sonas más significativas con las que trata el
16 MANUAL DE LA TÉCNICA DE REJILLA

Tabla l. Lista de roles en el REPTEST de Kelly (1955).

1. Escribe tu nombre
2. Escribe el nombre de tu madre (o persona que ejerció ese rol).
3. Escribe el nombre de tu padre (o persona que ejerció ese rol).
4. Escribe el nombre del hermano (o persona que ejerció ese rol) más cercano a ti en edad.
5. Escribe el nombre de la hermana (o persona que ejerció ese rol) más cercana a ti en edad.
6. Escribe el nombre de tu pareja (si no tienes, pon el nombre del amigota de sexo contrario con quien tengas
más relación).
7. Escribe el nombre de la persona más cercana a ti de sexo opuesto, después de la antes mencionada.
8. Escribe el nombre de tu mejor amigota del mismo sexo.
9. Escribe el nombre de tu mejor amigota del mismo sexo que consideraste en un momento dado como un
buen amigo/a, pero que después te ha decepcionado.
10. Escribe el nombre de la persona con quien te gustaría más hablar sobre tus sentimientos religiosos.
11. Escribe el nombre de tu médico.
12. Escribe el nombre del vecino actual que más conozcas.
13. Escribe el nombre de una persona con la que has estado vinculada pero que ahora, por una extraña razón,
no te cae bien.
14. Escribe el nombre de la persona a la que más te gustaría ayudar.
15. Escribe el nombre de la persona con la que te sientes más incómodo.
16. Escribe el nombre de una persona que hayas conocido recientemente y que te gustaría conocer más.
17. Escribe el nombre del maestro que más te influyó alrededor de los 10 años.
18. Escribe el nombre del maestro cuyo punto de vista encuentras más cuestionable.
19. Escribe el nombre de una persona que haya tenido un cargo superior a ti (jefe) en alguna actividad
(laboral) en un periodo de tensión.
20. Escribe el nombre de la persona que ha tenido más éxito de entre las que conoces.
21. Escribe el nombre de la persona más feliz que conozcas.
22. Escribe el nombre de la persona queoparezca tener un nivel ético más elevado.

sujeto. Kelly (1955), al proponer el REPTEST Son también de gran interés los elemen-
(una forma estandarizada de rejilla), sugirió tos del sí mismo que representan aspectos
una larga lista de roles (véase la- tabla 1). parciales o roles del sujeto como el IDEAL (o
En general se selecciona una muestra más «yo tal como me gustaría ser»), YO-ANTES-
reducida de roles de personas importantes en DEL-PROBLEMA, YO-VISTO-POR-LOS-DEMÁS
la vida del sujeto, y que pueden tener una (o YO-SOCIAL), YO-DENTRO-DE-UN-AÑO, YO-
cierta relevancia para el problema que pre- AL- FINAL- DE-LA-TIERRA, YO-COMO-PADRE,
sen ta: sí mismo, padres, hermanos (los más YO-COMO-ESPOSO, YO-COMO-TRABAJADOR,
cercanos o significativos si son muchos), pa- etc. Este tipo de elementos permite diseños
reja actual, pareja anterior (cuando la rela- específicos en función del problema, como
ción anterior fue importante), dos o tres ami- YO-EMBARAZADA, YO-CUANDO-CONSUMO-
gos/as, algún compañero de trabajo y un DROGA, YO-CUANDO-PIERDO-EL-CONTROL,
superior (si el problema tiene imbricaciones YO-CUAN DO-TARTAMUDEO, etc. Sin embar-
laborales), y una persona «non-grata)) (al- go, se incluyen sólo uno o dos elementos del
guien que el sujeto conozca pero cuya forma sí mismo (generalmente el YO, referido al mo-
de ser no le gusta). mento actual, yel IDEAL) en el diseño de la
ETAPA DE DISEÑO 17

rejilla interpersonal, puesto que la inclusión puntualmente con el objetivo de estudiar


de muchos de estos elementos supondría en la construcción del sujeto en un área con-
sí misma un diseño específico (la rejilla de ro- creta: modelos de automóvil, fotografías
les del sí mismo) en el que no cabrían ya otros de gente, habitaciones, paisajes, enferme-
seres significativos. dades, para citar sólo unos cuantos tipos.
Como puede deducirse de los párrafos
Para salvaguardar la validez de un diseño
anteriores, para obtener un mayor beneficio,
de rejilla son importantes las siguientes con-
en términos de información clínicamente re-
sideraciones:
levante, la selección de elementos ha de basar-
se en un conocimiento mínimo de la persona Los elementos deben ser homogéneos con
a quien se le va a administrar la rejilla, de su el fin de que los constructos empleados
historia y de su problema. Para obtener este puedan corresponder a un mismo ámbi-
conocimiento es preciso haber realizado an- to de conveniencia.
tes al menos una entrevista de cierta dura- Los elementos deben ser lo más represen-
ción, en la que puede resultar de gran ayuda tativos posible del área o población que
la elaboración de un genograma. se pretende estudiar.
Otros tipos de elementos, aunque menos Los elementos deben ser fácilmente com-
utilizados, 'son: prensibles para el sujeto, asimilables con
los de su uso habitual y adecuados a sus
a) los metaelementos o metapercepciones capacidades.
del tipo «C6MO-JUAN-VE-A-MAlÚA» o «c6-
Mo-MAlÚA-ME-VE-A-Mf», de mucho inte-
Selección de los constructos
rés para el análisis de las relaciones fami-
liares (véase Feixas, 1992; Feixas, Cunillera En cuanto al tipo de constructos el inves-
y Villegas, 1990; Procter, 1985); tigador tiene que tomar una decisión funda-
b) los elementos relacionales que indican, mental: utilizar constructos preparados de
por ejemplo, cómo Juan se relaciona con antemano o elicitarlos directamente del su-
María, «JUAN-A-MAlÚA», o viceversa, «MA- jeto. En este último caso se interesa por los
lÚA-A-JUAN» (véase Ryle, 1985); constructos idiosincrásicos de la persona ge-
c) los elementos situacionales que emplean neralmente en el marco de un estudio clínico
situaciones en las que interesa investigar individual, con enfoque idiográfico. En el
cómo el sujeto las construye, p. ej., «EN- caso de que sea el investigador quien propor-
EL-TRABAJO», «EN-CASA», «CON-LaS-AMI- ciona los constructos se interesa por las ca-
GOS», utilizadas, p. ej., en el estudio de las munalidades del grupo que pretende investi-
drogodependencias; gar. La mayoría de los autores recomiendan, en
d) en el campo del asesoramiento vocacional este caso, la realización de los pruebas piloto
se han utilizado también las profesiones de elicitación libre de constructos para poder
u opciones vocacionales como elementos seleccionar los más representativos. Otra op-
(véase Rivas, 1988); ción, más comprometida teóricamente, es la
e) en el campo de la ansiedad ante la muer- selección de constructos de acuerdo con cri-
te (véase R. Neimeyer, 1993) se utilizan terios conceptuales. En este caso, la validez
formas de morir como elementos para del diseño se deriva exclusivamente de la va-
estudiar la estructura de las actitudes ante lidez que tenga la teoría utilizada y su opera-
la muerte; cionalización.
f) y otros elementos que se han empleado Cabe cuestionarse, sin embargo, si los cons-
18 MANUAL DE LA T~CNICA DE REJILLA

tructos proporcionados corresponden real- sos pueden resultar necesarias más pasaciones
mente al grupo que se estudia o al sistema de dependiendo de los objetivos. 1
constructos profesionales del investigador. Como puede verse, para poder realizar
En este caso la técnica de rejilla deja de ser un diseño de rejilla adecuado es necesario co-
en gran medida un instrumento fenomeno- nocer bien todo el procedimiento, e incluso
lógico y se asemej a a otros ti pos de test. A tener muy claro qué tipo de información se
nuestro entender es difícil evaluar los cons- quiere extraer. En general es aconsejable ha-
tructos personales de una o varias personas a cer un diseño que permita obtener la in-
partir de las etiquetas del investigador. Así, formacióñ que realmente se necesit'a en el
la mayoría de los estudio~ clínicos utilizan mínimo tiempo posible. En efecto, el factor
constructos elicitados por ser más caracterís- relativo al tiempo de administración resulta
ticos del sujeto a estudiar y, probablemente, esencial en muchas ocasiones tanto para in-
de sus significados personales. Éste es el en- vestigaciones a gran escala como para el tra-
foque que vamos a seguir también en esta bajo clínico. La pasación de una rejilla exige
obra al referirnos a la administración de la dar respuesta a un número muy alto de pre-
rejilla. guntas, yel cansancio del entrevistado es un
factor fundamental a considerar. Aunque el
tiempo medio de administración se sitúa en-
SelecciÓ"n del sistema de puntuación
tre 45 y 60 minutos, son varios los factores
El sistema de puntuaciones escogido (di- que influyen en la duración de la administra-
cotómico, ordinal o de intervalos) influye en ción (aparte de los relacionados con la rapi-
la potencia del análisis matemático a realizar, dez del propio sujeto), desde el hech<!> de pro.-
así como en la duración y complejidad de la porcionar o elicitar los constructos hasta el
administración. Nuevamente, los criterios número de rejillas, pasando por el número de
para la elección dependen de los objetivos del elemen tos y constructos. Con respecto a este
investigador, así como de las capacidades de último aspecto, Rivas y Marco (1985) reali-
la persona. En casos en los que se conoce una zaron un estudio bibliométrico basado en un
deficiencia intelectual o perceptual es necesa- buen número de artículos publicados que
rio escoger el procedimiento más sencillo y utilizan la técnica ~e rejilla y concluyeron
adecuado al problema. La discusión de la~ que el número medio de elementos se sitúa
ventajas y desvent<ljas de cada uno s'e realiza entre 10 y 15, Y que el número de construc=-
en el próximo capítulo, puesto que van muy
ligadas a la propia administración de la re- 1. A nuestro juicio, es recomendable adminis-
jilla. trar la primera rej illa a un cliente en la segunda o ter-
cera sesión, úna vez que se ha establecido una mínima
alianza terapéutica (acuerdo con respecto a objetivos
Número de rejillas a administrar y ptocedimientos, y buena sintonía). Sin embargo,
muchosAerapeutas de constructos personales no ad- I

Es necesario planificar cuántas rejillas se ministran la rejilla de forma sistemática sino cuando
quiere administrar y cuándo. Por ejemplo, se producen momentos de impasse en el curso de una
cuando el interés del investigador es captar psicoterapia. En este caso, la función de la rejilla no es
la de proporcionar una orientación inicial acerca del
el cambio producido por una intervención
sistema de construcción del cliente, sino que se pre-
terapéutica es preciso administrar la rejilla al tende la clarificación y reorientación del proceso a
menos al inicio y al final del tratamiento, partir de recoger información de una forma distinta,
siendo también muy recomendable una pa- contrastan.do los ~esultados de la rejilla con lo g,ue el
sación posterior de seguimiento. En otros ca- t;r~peu!a ya sabe. .
ETAPA DE DISEI\IO 19

tos suele ser ligeramente inferior al de ele- tipo de tratamiento, puesto que su función es
mentos. Para revestir de un mínimo de va- la de evaluar sus efectos cualquiera que fuese
lidez a un diseño de rejilla, a nuestro juicio, la forma de tratamiento empleada.
el mínimo de elementos se situaría en 10 Y el Se decidió aplicar la rejilla lo más pronto
de constructos en 8, siendo recomendable posible dentro del proceso terapéutico~ pues-
que como mínimo tengamos un número su- to que en los trastornos de ansiegad lajn~- -
perior a 100 al multiplicar los constructos fluencia potencialmente tranquilizadora del
por los elementos. terapeuta puede actuar ya de forma muy tem-
prana. Así, se administró a Daniel una prime-
ra rejilla inmediatamente después de la pri-
El diseño de la rejilla de Daniel:
mera sesión de acogida y recogida de datos.
presentación del cas;
Como hemos dicho anteriormente, el di-
Daniel fue derivado a un centro privado seño de una rej illa depende de su finalidad,
de asistencia psicológica por un terapeuta de lo que se quiere evaluar. En nuestro ejem-
en formación en dicho centro. En el mo- plo se pretende comprender la estructura del
mento de su admisión, Daniel, un maestro de sistema de construcción del cliente en el área
27 años de edad, casado y con un hijo, había interpersonal, lo que implica el diseño de lo
sufrido una serie de ataques de angustia re- que antes hemos llamado rejilla interperso-
c~rrentes por un período de tres meses, ajus- nal. Así, se incluyeron elementos personales
tándºs_~_~J_<?~__c!i!~!iºs-~S1ablecidos por el como el sí mismo, personas representativas
DSM~III-~Rélrª__eJ-,liªgnósticº de trastorno por de su entorno familiar y de sus amigos, con la
ataques_de angustia (sin agorafobia) de grave- idea de que no superaran en mucho los 10.
dad moderada. _ elementos. En cuanto a los constructos no
-- ---En-la pri~era sesión el cliente mostraba hubo duda en elicitarlos puesto que ello· era
signos evidentes de ansiedad relacionados con coherente con la finalidad de conocer los sig-
la expectativa de un nuevo ataque y con el te- nificados personales de Daniel en sus propios
mor a no poder «curarse)) y «volverse loco)), términos. E1 sistema de puntuación elegido
además de presentar serias dificultades para el fue una escala de 7 intervalos tipo Likert (véa-
funcionamiento básico cotidiano (p. ej., inca- se el próximo capítulo), puesto que el sujeto
pacidad para conducir), hallándose de baja no mostraba ningún déficit considerable de
médica laboral. Con la ayuda del tratamiento comprensión. En cuanto al número de reji-
psicoterapéutico, en tres semanas el cliente llas, se decidió pasar, además de la del inicio,
fue capaz de volver a un funcionamiento ade- una rejilla cada tres meses utilizando los mis-
cuado (y al trabajo), ya los tres meses habían .mos constructos y elementos obtenidos en la
desaparecido notablemente los síntomas de primera aplicación .para poder hacer compara-
ansiedad. El enfoque terapéutico empleado ciones matemáticas entre ellas. Sin embargo,
puede definirse como cognitivo-constructi- y en aras ,q.e la brevedad, en este volumen.
vista (Feixas y Villegas, 1993; Kelly, 1955; sólo se a!lalizarán la rejilla inicia] y la final
Mahoney, 1991), pero la técnica de rejilla se (cap. 'VI) como ejemplo de la evaluación d~l
hubiera podido aplicar con cualquier otro ~ambio te~al?éllt:¡~o.

2. Una primera presentación del caso ya se hizo


en Feixas (1991). Los nombres y datos principales
han sido ligeramente modificados para proteger la
identidad del diente.
CAPíTULO 111

FASE DE ADMINISTRACIÓN

Existen procedimientos informatizados elementos y constructos no son proporciona-


> que .administran la rejilla de forma interacti- dos, proceso que consta de tres fases: elicita-
va como, por ejemplo, los programas PE- ción de elementos, elicitación de constructo s
GASUS (Thomas y Shaw, 1977), FLEXIGRID y puntuación (en el caso de que proporcio-
(Tschudi, 1993), REPGRID (Shaw, 1989) y nen elementos y constructos se puede pasar
G-PACK (Bell, 1987), pero en general se uti- directamente a las puntuaciones). Este pro-
liza una forma de entrevista estructurada que ceso se va a ilustrar con la rejilla inicial de -
describimos a continuación y que implica la Daniel. Para la administración de la rejilla in-
interacción entre entrevistador y entrevista- terpersonal proponemos utilizar el protocolo
do. Para ello resulta adecuado crear un con- que figura en la página siguiente. 3
texto relajado que permita a la persona ex-
presar sus imprésiones sin que las considere
Elicitació~ de elementos
un juicio soberano, sino simplemente su vi-
sión particular y subjetiva. La elicitación de elementos para una reji-
En términos generales cualquier situación lla interpersonal supone, como hemos anun-
de entrevista supone un cierto encaje entre los ciado en el capítulo anterior, la provisión de
sistemas de construcción de dos o más perso- una lisia de roles interpersonales, así como la
nas. En esta interacción se pone de manifiesto de uno o dos elementos ~el sí mismo. En el
la actitud del entrevistador, si intenta some- ,~aso Daniel que nos sirve de ejemplo, ya he-
ter los constructos del entrevistado a los suyos, mos dicho que se había realizado una entre-
o bien si profesa un profundo respeto hacia vista antes de la administración de la rejilla y
las construcciones genuinas del entrevistado.
Al realizar la entrevista es importante -que el 3. El protocolo que presentamos es sólo una de
investigador tenga presente el enfoque feno- entre varias opciones posibles. Hay modelos que pre-
menológico de la técnica de rejilla, según el sentan el polo derecho a la derecha de la matriz de da-
cual lo que interesa es captar los procesos de tos, otros que definen «a priori» un polo como positi-
construcción del entrevistado reduciendo al vo y otro como negativo. Por supuesto, para una
rejilla de más de 20 constructos o elementos es nece-
mínimo la influencia del entrevistador. sario ampliar este protocolo. El usuario puede cons-
En este capítulo se va a describir la admi- truir el suyo propio de acuerdo'cón sus propósitos y
nistración de una rejilla interpersonal cuyos necesidades.
Nombre:

Fecha:

////////////í ///////
11 12131415 [6 [718 [9IlOI11112 13[1411SI1611711SI19[201
I

lo 1.
2. 2.
3. 3.
4. 4.
5. 5.
6. 6.
7. 7.
8. 8.
9. 9.
10. 10.
11. 11.
12. 12.
13. 13.
14. 14.
15. 15.
16. 16.
17. 17.
18. 18.
19. 19
20. 20.

1 Muy 2 Bastante 3 Un poco 4 Punt~-" medio 5 Un poco 6 Bastante 7 Muy © «Copyright» Guillem Feixas y José Manuel Cornejo, 1992.
FASE DE ADMINISTRACIÓN 23

se disponía de un~nogr"!IDa,_ªgemásd~ da-


Tabla 2. Instrucciones para la obtención de los
, tO~Lelativos a su historia_L~!!~~~~º1!. pe- elementos para la rejilla interpersonal
_r~onal:::-EIro-permitió -seleccionar algunas de
las personas más significativas de su mundo. «Anota en cada una de estas tarjetas los
La lista de roles utilizada fue: YO, MADRE, nombres con los que llames a las personas
PADRE, HERMANO, HERMANA, PAREJA, ABUE- o roles que te iré nombrando. Por ejemplo,
LO, AMIGO, AMIGA, «NON-GRATA» (<<alguien anota en la primera tarjeta tu propio nom-
que conozcas pero cuya forma de ser no te bre (se dejan unos segundos para que lo
gusta»), TERAPEUTA-ANTERIOR,4 y una vez haga), en la segunda el de tu madre o bien
elicitados los constructos se añadieron los "Mamá" o la forma en que tú la llames ha-
dos elementos siguientes: YO-ANTES-DE-LA- bitualmente (se dejan unos segundos para
CRISIS e IDEAL. Puede facilitar el proceso es- que lo haga), ... », y así sucesivamente para
cribir cada elemento en una tarjeta en blan- todos los miembros de su familia incluidos
co. Estas tarjetas son muy prácticas a la hora como elementos. A continuación se le dice:
«En la tarjeta siguiente anota el nombre
de efectuar las presentaciones de elementos
de un amigo que conozcas bien, quizás el de
en la elicitación de los constructos persona-
tu mejor amigo, (se deja unos segundos
les. Este proceso de elicitación se describe en para que decida a quien poner y lo ano-
la tabla 2. te) ... », y así sucesivamente para el resto de
A la vez que el sujeto va rellenando las elementos.
tarjetas, el entrevistador puede ir rellenando
los títulos de las columnas en la hoja de pro-
tocolo en sentido vertical. Es adecuado que el
entrevistado lo advierta, e incluso convenien- levancia clínica al indicar un posible déficit
te realizar un comentario del tipo: «A medida en las relaciones interpersonales.
que usted va escribiendo los nombres en las
tarjetas, yo lo hago en la parte superior de Elicitación de constructos
esta hoja», puesto que al final deberá manejar
él mismo la hoja de protocolo. Existe una diversidad de procedimientos
Rowe (1976) observa que la forma en estructurados para la obtención de .f2!!§J!'Y.f.: ....
que la persona proporciona los nombres para ~<.Rt:!§ºI!~~ (el propio Kelly definió., seis.
los títulos de rol y las omisiones son ya un formas), pero hemos optado por simplificar.:.
primer material a tener en cuenta. Este pro- la en dos procedimientos: uno por tríadas y
ceso nos da una idea de la gama de relaciones otro por díadas de elementos. Ambos consis-
que tiene la persona. Por ejemplo, se ha dado ten en realizar unas preguntas en relación a
el caso de personas de las que sólo se pueden las similitudes y/o diferencias entre series de
obtener elementos correspondientes a títulos elementos (3 o 2 según el caso) previamente
de rol familiares y es muy difícil encontrar
otras personas significativas fuera del contex- 5. La rejilla consiste en la aplicación de un con-
to familiar. Esto, sin duda, presenta cierta re- junto de'coiisrrúdos a una serie de elementos. Tanto
l¡;s ele~entos como los constructos pueden haberse
obtenido por cualquier método; por ejemplo, en una
4. Daniel había asistido a unas sesiones de psi- entrevista en la que el cliente se exprese utilizando sus
coterapia grupal y había mantenido varias conver- constructos de forma espontánea. Otros ejemplos
saciones con el terapeuta del grupo, figura de quien pueden ser los textos de tipo autodescriptivo como la
hablaba con cierta frecuencia, motivo por el cual se autocaracterización, la autobiografía, y diarios, epis-
decidió incluirlo como elemento. tolarios, etc.
24 MANUAL DE LA TtCNICA DE REJILLA

seleccionadas.,.-Las.._g,rª'~tedst~<¿é!~_.q~~_ap9n:l opuestos (cada elemento representado


el sujeto según las cuale,s dichos elementos en un polo), la pregunta de similitud re-
son similares (o diferentes) representan los quiere aún otra para elicitar el opuesto
constructo s personales. Así, un constructo tí- («¿Cuál es el opuesto de esta característi-
-·picamente viene expresado por un adjetivo ca?»). Este procedimiento se repite en
(p. ej., «honrado», «desagradable») o por una comparaciones de varios elementos de
frase breve con función adjetiva (p. ej., «ha- forma que todos sean utilizados.
bla por los codos», «alguien de quien no te
puedes fiar»). Para la elicitación resulta de gran Se recomienda el uso del procedimiento
utilidad el uso de las tarjetas donde se han es- diádico, ya que, como Yorke (1985) ha pues-
crito los elementos. to de manifiesto, la presentación por diadas
es más sencilla, induce a menos errores de ad-
a) Elicitaci6n por tríadas de elementos. Se ministración, y evita en mayor medida la eli-
trata de la forma original utilizada por citación de polos opuestos correspondientes
Kelly. Consiste en presentar tres elemen- a otros constructos de gran proximidad se-
tos y preguntar: «¿En qué aspecto se pare- mántica, pero quizá de distinto nivel jerár-
cen dos de estos elementos y son a la vez qUICO.
distintos del tercero?», y a continuación: En nuestra práctica habitual realizamos
«¿En qué sentido se diferencia el tercer primero la pregunta de similitud y luego la
elemento de los otros dos?». El número de diferencia, para cada par de elementos.
de tríadas a presentar así como su orden A veces la persona puede ofrecer más de un
lo determina el entrevistador. Kelly sugi- constructo de similitud o más de una dife-
rió que se podían presentar las tr~adas de rencia. En otras ocasiones, el entrevistado
forma secuencial cambiando sólo un ele- tiene dificultades para encontrar similitudes
mento cada vez. Si se mantiene en cada o diferencias, y entonces se pasa a la siguien-
presentación el elemento que correspon- te pregunta o diada de elementos. Cuando la
de al sí mismo probablemente se asegura persona repite un constructo se la escucha,
la relevancia personal de los constructos pero no se anota de nuevo ni se pregunta por
elicitados. el opuesto. 6
b) Elicitación por díadas de elementos. En una rejilla de 13 elementos, como la
Epting, Suchman y Nickeson (1971) del ejemplo, el número teóricamente p<?~ible
afirman que se pueden obtener polos de de diadas a presentar es de 78. Por supuesto;
contraste más explícitos presentando sólo por obvias razones de tiempo no pueden pre-
dos elementos. Este procedimiento im- sentarse todas las combinaciones posibles de
plica tanto preguntas de similitud (<<¿Cuál
es la característica que tienen en común 6. En el estudio realizado por Shubsachs (1975)
estos dos elementos?», «¿En qué se pa- se concluye que los constructos que más se repiten en
recen estos dos elementos?») como pre- el proceso de elicitación son los más importantes, y
guntas de diferencia (<<¿En qué se di- ello es lógico puesto que al menos queda claro que
ferencian estos dos elementos?»). La son más fácilmente accesibles en la memoria. La re-
explicación de esta diferencia da lugar petición de un constructo, pues, nos puede indicar
que éste tiene un cierto grado de supraordenación en
directamente al par de opuestos, aplicán- el sistema del cliente. Una sugerencia sería anotar los
dose cada uno a un elemento de la dia- constructos que se repiten (y el número de repeticio-
da. Mientras que la pregunta de dife- nes) para tenerlo en cuenta en la fase de interpreta-
rencia aporta directamente el par de ción' de los datos.
FASE DE ADMINISTRACION 25

elementos (dos a dos) sino que hay que hacer responder una pregunta o sugerencia que se
una selección, y más teniendo en cuenta que le haya hecho. Para facilitar el proceso, algu-
por cada díada se pueden obtener varios cons- nos autores sugieren lo siguiente:
tructos. En los estudios experimentales o con
grupos es frecuente realizar un sorteo al azar «Animad a la persona a que diga cual-
para seleccionar las díadas a presentar, pero quier cosa que se le pase por la cabeza sin preo-
en la investigación clínica parece lógico pri- cuparse por el hecho de que repita frases. Si
mar aquellos elementos a los que se otorga la persona siente que tendría que responder
mayor relevancia. No existen al respecto ins- con mayor rapidez o encuentra difícil expre-
trucciones claras en la literatura, pero hemos sarse con palabras más apropiadas, hay que
adoptado los siguientes criterios: reafirmarla diciéndole que esta tarea supone
una nueva experiencia y que la mayoría de
las personas tienen dificultades en realizarla
1. Procurar que cada elemento salga al me-
por primera vez (lo cual es verdad») (Land-
nos una vez en las diadas de elementos
field, 1971, pág. 135).
presentadas. «Podéis decir: "Creo que he entendido lo
2. Que el elemento YO salga en conjunto que querías decir, pero sólo para asegurarme,
con la madre, padre, pareja, con la perso- ¿podrías decirme otra vez lo que tienes en
na «non-grata» y en ocasiones con algún mente al decir esto?". A menudo, al repetir la
hermano. discriminación la persona es capaz de rigidi-
3. Excluir de las presentaciones de díadas ficar su construcción y expresarla en media do-
los elementos más artificiosos como, por cena de palabras. En cualquier caso, si dudáis
ejemplo, el IDEAL (aunque se incluyan del significado de un constructo, la obten-
luego a la hora de puntuar). ción del polo opuesto seguramente os lo acla-
4. Dedicar más tiempo a las primeras díadas rará» (Fransella y Bannister, 1977, pág. 17).
de elementos (que incluyen al sí mismo y
a elementos familiares) que al resto. Estos intentos de facilitación pueden ser
muy útiles, pero hay que tener en cuenta que
(Véase el ejemplo de secuencia de díadas se trata de minimizar la influencia del entre-
para el caso Daniel, más adelante.) vistador a la hora de determinar los construc-
tos que se elicitan.
c) Elicitación por un sólo elemento. Tam-
bién conocida por elicitación monádica,
Finalización de la elicitación
esta forma de obtener constructos es la
que más se acerca a la conversación infor- Siguiendo esta secuencia de entrevista
mal. Consiste en pedirle al sujeto que des- muchos sujetos llegan a un punto en que se
criba la personalidad o forma de ser de produce una especie de saturación, denotada
cada elemento, con sus propias palabras. porque cuesta mucho que aparezcan ¡cons-
La tarea del entrevistador consiste en ano- tructos nuevos, o porque las respu tas que
tar los constructos tal como van apare- . da parecen más superficiales. Si llegar a
ciendo, y preguntarle por sus opuestos. esta situación todos los elementos han are-
cido en las díadas presentadas, lo mejo s
dejar aquí la elicitación y pasar a la siguiente
Facilitación de la entrevista
fase. Es cierto que hay sujetos que por su ri-
Puede suceder que en el transcurso de la queza verbal y/o cognitiva proporcionan va-
entrevista la persona se bloquee a la hora de rios constructos por cada comparación, con
26 MANUAL DE LA T~CNICA DE REJILLA

lo que el punto de saturación no parece ob- elementos, es decir, con un ámbito de


vio o llega cuando ya se tienen muchos cons- conveniencia muy reducido (p. ej., el cons-
tructos. En este punto hay que plantearse la tructo «delega trabajo-carga con todo el
cuestión del máximo número de constructos trabajo» puede aplicarse con cierta difi-
aceptable. Aunque el protocolo sólo prevé un cultad a las personas que no son del ám-
máximo de 20, pueden elicitarse unos cuan- bito laboral).
tos más, pero hay que tener en cuenta que un 3. Constructos situacionales. Son discrimi-
número mayor a 25 puede presentar proble- naciones en base a un aspecto relaciona-
mas de interpretación clínica (por la excesiva do con la ubicación física de los elemen-
cantidad de material) y puede superar los lí- tos (p. ej., barrio, país, lugar concreto,
mites operativos de algunos programas de ete.). Pueden tener o no interés depen-
análisis matemático (véase el manual operati- diendo del propósito de la investigación.
vo del programa RECORD, cap VIII). A menudo, en el campo de la investiga-
ción interpersonal y psicológica son poco
útiles.
Constructos a descartar
4. Constructos superficiales. Son cons-
Otro aspecto a considerar es la exclusión tructos referidos a características no psi-
por parte del entrevistador de algunos de los cológicas o accidentales, como, por ejem-
constructos generados por la persona. Se plo, «ojos azules», «pelo rubio» o «lleva
aconseja descartar los constructos que no re- corbata».
sulten apropiados al propósito de la evalua- 5. Constructos derivados directamente de
ción que se está realizando. En general, en las un título de rol. Tampoco estos construc-
investigaciones clínicas tiene poco interés tos, como por ejemplo «maestro», «pro-
que la similitud entre dos personas sea, por genitor», etc., suelen ser informativos.
ejemplo, el color del cabello. Hunt (1951), 6. Constructos vagos. Respuestas como
en su tesis doctoral dirigida y comentada por «ambos son buena gente», o «los dos son
Kelly (1955), elaboró una clasificación de "guay"», pueden resultar demasiado im-
constructos orientada a detectar aquellos po- precisas y es necesario indagar un poco
tencialmente poco útiles: más si se trata de un constructo con valor
discriminativo entre los elementos o de
1. Constructos excesivamente permeables. una disposición más general y, por tanto,
Se trata de constructos demasiado gene- vaga.
rales cuyo ámbito de conveniencia es muy
amplio, y con poco poder discriminativo De estos criterios de exclusión se .puede
entre los elementos escogidos. Por ejem- deducir que los constructos que interesan en
plo, el constructo «ser humano-animal» el campo clínico son los que describen carac-
no resulta de ninguna utilidad. Tampoco terísticas de la personalidad o forma de ser, y
el constructo «hombre-mujen> resulta in- que discriminan adecuadamente entre los
formativo como respuesta a una pregun- elementos.
ta de elicitación, puesto que ya se sabe por
La rdilla de Daniel
los datos que se tienen de los elementos.
2. Constructos excesivamente impermea- En el caso Daniel, seleccionamos dos ele-
bles. Pueden resultar poco útiles precisa- mentos, empezando por «Madre» y «Daniel»,
mente por discriminar en un aspecto muy y le preguntamos: «¿De qué manera, para ti
esp~cífico sólo aplicable a unos cuantos significativa, se parecen estos dos elemen-
FASE DE ADMINISTRACIÓN 27

tos?» O bien: «¿Qué característica tienen en Sistemas de puntuaciones


común estos dos elementos?». Daniel contes-
Una vez que se han obtenido los elemen-
tó diciendo que ambos eran «nerviosos». A
tos y los constructos, se anotan en la tabla de
continuación se le pidió la característica que
doble entrada del protocolo cuya intersec-
él consideraba opuesta a «nervioso», y se ob-
ción genera una cuadrícula o rejilla que da
tuvo el constructo «nerviosa-relajada»? Este
nombre al instrumento. Se puede dar este
constructo se anotó tal cual en la hilera «1»
protocolo al sujeto explicando que los ele-
de la hoja de protocolo, situando al primer
mentos figuran escritos en vertical en la par-
polo a la izquierda y al segundo a la derecha.
te superior y definen las columnas. Los cons-
A continuación se le preguntó: «¿En qué se
tructos se anotan en horizontal a la izquierda
diferencian tu padre y tu madre?», y Daniel
de la rejilla dando nombre a sus hileras. La fi-
contestó: «En que mi padre es un fresco y mi
nalidad de esta disposición es que cada cons-
madre es más comprometida con las cosas», y
tructo se aplique sobre todos los elementos
así se obtuvo el segundo constructo «fresca-
mediante algún sistema de puntuaciones. De
comprometida». Seguidamente se repitió el
aquí viene el requerimiento de que todos los
procedimiento con la díada formada por los
elementos estén dentro del ámbito de conve-
elementos YO y PADRE. La secuencia de dia-
niencia de los constructos. La tarea que le
das presentadas fue la siguiente:
queda al sujeto es otorgar una puntuación
(de acuerdo con el sistema elegido) que defi-
1. MADRE,YO
na la situación que ocupa cada elemento en
2. PADRE,YO
relación a cada constructo. En general se acon-
3. PADRE, MADRE
seja que lo haga completando hileras, de iz-
4. HERMANO, HERMANA
quierda a derecha, y siguiendo con una nue-
5. PAREJA, YO
va hilera al acabar la primera. Se han descrito
6. ABUELO, YO
varios sistemas de puntuaciones, cada uno de
7. AMIGO, AMIGA
ellos con sus ventajas e inconvenientes:
8. NON-GRATA, YO
9. TERAPEUTA ANTERIOR, YO a) Sistema dicot6mico. Consiste en puntuar
cada elemento con un círculo, si se defi-
Una vez presentadas estas díadas Daniel ne por el polo izquierdo, o bien una cruz,
había agotado en gran medida su capacidad si se define por el polo derecho (obvia-
para producir constructos relevantes. Los mente; se puede utilizar cualquier otra
constructos se habían ido repitiendo bastan- convención, por ejemplo, «o» y «1»). Su-
te en las últimas comparaciones, producién- pone la inclusión de todos los elementos
dose la sensación de saturación a la que antes en uno u otro polo de cada constructo.
aludíamos, por lo que dimos por terminada Este sistema es el más simple en cuanto a
esta fase. la administración, por lo que resulta ade-
<~ cuado para personas con déficits cognid-
__

vos_-º -niños, puesto que permite evitaf-él-'"


uso de-fiÓmeros, que requerirían un ma-
yor nivel de abstracción. También se pue-
7. Aunque en el proceder de la rejilla los cons-
de utilizar la siguiente variante, en la que
tructos se aplican tanto a elementos masculinos como se emplean las tarjetas con los elementos,
femeninos, optamos por escribirlos en género feme- y es el entrevistador quien anota las pun-
nino puesto que se refieren a una «persona». tuaciones:
28 MANUAL DE LA T~CNICA DE REJILLA

«Pon en un montón, aquí a la derecha, Este procedimiento también puede resul-


las tarjetas que correspondan a las personas tar muy sencillo, y ha sido de gran utilidad para
mejor definidas por el polo derecho del la aplicación de la rejilla con niños, espe~~al­
constructo, y en el montón de la izquierda mente si se utiliza el siguiente procedImIen-
las que mejor se definan por el constructo de to, también con las tarjetas de elementos: «De
la izquierda», entre estas tarjetas, ¿cuál corresponde a la per-
sona más "honrada" y por tanto menos "sin-
Kelly sugirió que cuando en un construc- vergüenza"?». Una vez que el sujeto ha con-
to casi todos los elementos se incluyen en un testado, se retira la tarjeta escogIda, se anota
polo, de forma que el opuesto queda con sólo un « 1» en la casilla correspondiente y se repi-
uno o dos elementos, se elimine el construc- te la misma pregunta, ahora con un elemen-
to a causa de su poca capacidad para discri- to menos. Al elemento escogido se lo anota
minar y del balanceo producido en los cálcu- con un «2» y así hasta que queda el último.
los numéricos. Por otro lado, la solución El procedimiento ordinal discrimina más
propuesta por Bannister (1960), denomina- que los sistemas dicotómicos pero puede for-
da «split-half» (situar la mitad de los elemen- zar al sujeto a puntuar diferencias entre los
tos en cada polo), supone una limitación elementos sin que tengamos ninguna base
considerable de movimientos para el entre- para asumir que existen. Su aplicación resul-
vistado. ta más difícil a medida que aumenta el núme-
La simplificación que impone en los jui- ro de elementos. Además, presenta también
cios del sujeto y la menor potencia de los limitaciones en cuanto a su análisis matemá-
análisis matemáticos aplicables no hacen re- tico. Por ejemplo, con el programa RECORD
comendable el uso del sistema dicotómico sólo se pueden computar rejillas con un má-
en los casos en que se puedan aplicar siste- ximo de 9 elementos si se utiliza el sistema
mas más complejos. Cuando se utilice, es ordinal.
recomendable el uso de más elementos y
constructos que los habituales para así com- c) Sistema de intervalos tipo Likert. Es el
pensar la falta de potencia de su análisis ma- procedimiento más utilizado. A cada ele-
temático. mento se le asigna un valor en una escala
definida por los dos polos de los cons-
b) Sistema ordinal. Este procedimiento, des-
tructos (véase la tabla 3).
crito por Bannister (1963), surgió como
un intento de evitar las limitaciones antes
Estas escalas pueden ir de 3 a 11 o más
mencionadas con los sistemas de puntua-
intervalos. Aunque 3 intervalos permiten muy
ción dicotómicos. Consiste en pedir a la
poco juego y obligan a que el sujeto simplifi-
persona que ordene los elementos de un
que su respuesta, a medida que se incremen-
extremo al otro del constructo, por ejem-
ta el número de intervalos aumenta la com-
plo, del más «honrado» al más «sinver-
plejidad de los juicios que tiene que re,alizar
güenza»:
la persona. Por tanto, la escala de tres Inter-
«Ordena del polo izquierdo al polo dere- valos sólo es recomendable para los sujetos
cho los elementos, de forma que otorgues un que puedan encontrar dificultades con esca-
" 1" a la casilla correspondiente al elemento las mayores. En nuestra práctica hemos en-
más "honrado", un "2" al siguiente, hasta contrado que la escala de 7 intervalos es la
"X" (X = número de elementos), que repre- más adecuada. En el caso de querer utilizar
sente al más "sinvergüenza'». un número de intervalos distinto, el usuario
FASE DE ADMINISTRACIÓN 29

bre» que se aplica sólo a los hombres. Aun-


Tabla 3. Ejemplo de aplicación de una escala
que este constructo es muy idiosincrásico
de 7puntos.
(<<social» indica al hombre que es socialmen-
Cada elemento debe puntuarse del «1» al
te adaptado, y «no hombre» se refiere a aquel
«7» de acuerdo con el grado de identificación que no tiene claro su identidad sexual), nos
que tenga con los polos del constructo, te- sirve para ejemplificar que los elementos fe-
niendo en cuenta la siguiente gradación: meninos de la rejilla de Daniel no pueden
1. Muy «honrada» (POI2:0'Z'ierdo). 2. Bas- aplicarse ni a un polo ni al otro de este cons-
tante «honrada» (polo . quierdo). 3. Un tructo. En estos casos se puede dejar en blan-
poco «honrada» (polo zquierdo). 4. Pun- co (o poner una «N») indicando que no se
to medio. 5. Un poco «sinvergüenza» (polo aplica. Dejar una casilla en blanco plantea un
derecho). 6. Bastante «sinvergüenza» (po- problema para el análisis matemático de la
lo derecho). 7. Muy «sinvergüenza» (polo rejilla, por lo que se han adoptado distintas
derecho). opciones, aunque ninguna plenamente satis-
factoria:

l. Eliminar el constructo. Si bien es la solu-


deberá modificar el protocolo que presenta- ción más pura, se pierde la posibilidad de
mos, puesto que está diseñado sólo para una analizarlo en el contexto de los demás y,
escala de 7 intervalos (éste fue el procedi- por tanto, de captar sus interrelaciones
miento empleado con Daniel). Además, hay semánticas.
que advertir que el programa RECORD admi- 2. Convertir las casillas en blanco en una.
te un máximo de 9 intervalos. puntuación media dentro de la escala de
Este sistema ofrece más libertad a la hora Likert. Es una solución no del todo co-
de aplicar los ·constructos a los elementos y rrecta, puesto que el punto medio tiene
no obliga a hacer discriminaciones cuando un significado distinto, pero permite in-
éstas no tienen sentido. Sin embargo, las es- cluir el constructo en el análisis. Si se rea-
calas de intervalos no están tampoco exentas liza esta opción hay que analizar con cau-
de problemas. No hay nada que nos permita tela este constructo. Ésta es la solución
asumir que las distancias entre intervalos son que hemos adoptado en el caso de Daniel,
métricamente equivalentes. Tampoco es cla- aunque siendo plenamente conscientes
ro el significado que cada persona otorga a los de sus limitaciones.
distintos intervalos. Por ejemplo, se ha en-
contrado que tienen un significado más defi- Otro problema similar que puede encon-
nido los puntos extremos que los intermedios, trarse al puntuar una rejilla es que el sujeto
los cuales a veces resultan impreci~os (Yorke, no disponga de información con respecto a
1985). un elemento como para otorgar una puntua-
ción de acuerdo con un constructo deter-
Dificultades al asignar puntuaciones
minado. En este caso es preciso insistir di-
Independientemente del sistema utiliza- ciendo:
do, en ocasiones el sujeto no puede puntuar
un elemento en un constructo porque ese cons- «No se trata sólo de la información de la
tructo simplemente no se aplica a ese ele- que dispongas sino que también pueden ser
mento en particular. En nuestro ejemplo, interesantes tus suposiciones, imaginaciones
Daniel utiliza un constructo «social-no hofn- o fantasías al respecto. Si tienes alguna idea,
30 MANUAL DE LA Tl:.CNICA DE REJILLA

aunque responda a un punto de vista muy mas matemáticos que la «N» de no aplicable
subjetivo tuyo, intenta contestar otorgando y que, por tanto, puede ser objeto de las mis-
una puntuación». mas soluciones.
Una vez que se ha administrado la rejilla
A veces la persona no se atreve a otorgar yel protocolo ha quedado rellenado es preci-
una puntuación hasta que no está muy segu- so preparar los datos para su posterior aná-
ra, fruto de haber comprobado repetidamen- lisis matemático. Para ello hay que crear un
te en su experiencia su juicio. Sin embargo, fichero informatizado de datos de acuerdo
las inferencias menos verificadas pueden ser con las características del programa que se
también de interés, puesto que son prediccio- desee utilizar. En el próximo capítulo se ex-
nes que, aun cuando puedan ser lucubra- ponen varios tipos de análisis matemáticos y
ciones, son hechas a partir de su sistema de los programas que los realizan, pero nosotros
constructos. Por supuesto, no resultan infor- vamos a utilizar el programa RECORD ver-
mativas con respecto al elemento puntuado, sión 2.0, yel sistema de entrada de datos que
pero sí con respecto al modo de hacer infe- este programa ofrece. Se trata de un sistema
rencias del entrevistado. Ya hemos dicho que muy cómodo, que se asemeja en gran medi-
la rejilla no aporta datos «objetivos» sobre los da al protocolo que disponemos y que per-
elementos, sino sobre la forma de construir mite corregir fácilmente los posibles errores
de la persona. producidos al introducir los datos en el orde-
Si después de haber insistido, el sujeto no nador. Tanto el procedimiento de entrada de
puede ni tan siquiera imaginarse si, por datos como los consiguientes análisis mate-
ejemplo, el elemento A es «honrado» o «sin- máticos se explican en la sección dedicada al-
vergüenza», se le permite anotar «?», casilla manual operativo del programa RECORD
en blanco que presenta los mismos proble- (cap. VIII).
CAPíTULO IV

TRATAMIENTO MATEMÁTICO DE LOS DATOS

Una vez que se ha administrado la rejilla, ma RECORD produce además otros análisis
nos encontramos con una matriz de datos complementarios de gran potencial para su
tan compleja como lo permita el sistema de uso clínico. Vamos a complementar nuestra
puntuaciones utilizado y cuyo tamaño de- exposición con el estudio del caso Daniel,
pende del número final de constructos y ele- que nos permitirá extraer el significado psi-
mentos. Se trata de las respuestas dadas a un cológico del tratamiento matemático reali-
montón de preguntas (tantas como casillas zado.'
tenga la rejilla) que suponen una cantidad in-
gente de información acerca de cómo el suje-
Breve historia del andlisis de los datos de rejilla
to construye los elementos utilizados. Es de-
cir, nos encontramos con una gran cantidad El primer sistema de reducción de datos
de datos que es preciso sintetizar de forma fue propuesto por Kelly (1955) para las reji-
que podamos percibir su estructura básica llas con puntuaciones dicotómicas. Se trata,
perdiendo el mínimo de información po- como hemos dicho, de una forma de análisis
sible. factorial no-paramétrico que se puede reali-
Desde el análisis factorial no-paramétrico zar a mano. A nuestro juicio supone una
propuesto por el propio Kelly (1955) hasta aportación matemática de Kelly muy creativa
los modernos sistemas de análisis multivaria- y original (especialmente por la época en que
do, han sido muchos los esfuerzos para poder se realizó), pero se limita a las rejillas de pun-
sintetizar la estructura básica de los datos de tuación dicotómica utilizadas por aquel en-
la rejilla de forma que pueda ser de utilidad tonces.
para el investigador. En este capítulo vamos a Juntamente con su propuesta de utilizar
realizar un breve recorrido por los métodos datos ordinales, Bannister (l965a) propuso
más importantes que se han propuesto y los un análisis de cluster muy simple llamado «mé-
programas informáticos que han derivado. todo del ancla» que se basa en las correlacio-
Finalmente, vamos a elaborar la aportación nes «rho» de Spearman entre constructos, y
fundamental que supone la aplicación del que es posible calcular sin ordenador. En una
análisis de correspondencias al análisis de la versión posterior de este método, informati-
rejilla, con claras ventajas sobre los métodos zada con el programa GAB (Higginbotham y
anteriores. Su informatización con el progra- Bannister, 1983), se utiliza la correlación «f»

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