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Apéndice C “Palabra-cosa”

La palabra aparece como un sistema


cerrado y la Rep. Cosa aparece como un sistema abierto capaz de ir complejizandose.
Este esquema suele fracturarse en la Afasia, se rompen los enlaces.
Representación cosa  es inconciente, ventana, cosa concreta, mediante la palabra se
convoca a la imagen mental.
Representación palabra  es preconciente y a partir de ella la realidad comienza a
existir.
REP. PALABRA + REP. COSA = REP. OBJETO (REALIDAD)

La palabra se conecta a una imagen visual, que a su vez se conecta a imágenes


acusticas. Táctiles; etc.
Primer Tópica “Icc-Pcc-Cc” (1900):
Icc  lo nuclear es el instinto a partir de aquí se comienza a construir el aparato
psiquico. Dentro del Icc se encuentran: REPRESENTACIONES COSA (son todas las
representaciones necesarias que me hacen ver, son abstracciones que sirven para
construir la realidad), PROTOFANTASIAS (no tienen contenido representacional, son
esquemas, moldes que luego se llenan con experiencias personales).
Pcc  lo perceptual, están todas las representaciones ligadas a la asociación.
Cc  es un fenómeno esporádico, volátil, fugaz, es un resultado.
Segunda Tópica “El Yo y el Ello” (1923):

Supone un envoltorio, el Yo aparece como una superficie


separada de otras realidades, es una unidad cerrada.
El Súper Yo aparece como un agregado proveniente desde el
exterior y pasa a formar parte del aparato psíquico, es el legado
externo (percepción acústica).

El yo y el ello (1923)
Conciencia e inconciente
El psicoanálisis se ve obligado a considerar la conciencia como una cualidad de lo
psíquico que puede añadirse a otras cualidades o faltar.
Lo reprimido es para nosotros el modelo de lo inconciente. Tenemos dos clases de
inconciente: lo latente, aunque susceptible de conciencia, y lo reprimido, que en sí y sin
más es insusceptible de conciencia.
La distinción entre conciente e inconciente es en definitiva un asunto de la percepción.
Del Yo depende la conciencia; él gobierna los accesos a la motilidad, a la descarga de
las excitaciones en el mundo exterior; es aquella instancia anímica que ejerce un control
sobre todos sus procesos parciales, de este Yo parten también las represiones, es decir
hemos hallado en el Yo algo que es también inconciente.
El Yo y el Ello
La conciencia es la superficie del aparato. Son cc todas las percepciones que nos vienen
de afuera (percepciones sensoriales); y, de adentro, lo que llamamos sensaciones y
sentimientos.
Algo deviene preconciente por conexión con las correspondientes representaciones-
palabra. Estas representaciones-palabra son restos mnémicos; una vez fueron
percepciones y, como todos los restos mnémicos, pueden devenir de nuevo concientes.
Antes de adentrarnos en el tratamiento de su naturaleza, nos parece vislumbrar una
nueva intelección: sólo puede devenir conciente lo que ya una vez fue percepción cc; y,
exceptuados los sentimientos, lo que desde adentro quiere devenir conciente tiene que
intentar trasponerse en percepciones exteriores. Esto se vuelve posible por medio de las
huellas mnémicas.
En la reanimación de un recuerdo la investidura se conserva en el sistema mnémico,
mientras que la alucinación quizá nace cuando la investidura no sólo desborda desde la
huella mnémica sobre el elemento P, sino que se traspasa enteramente a este.
La palabra es el resto mnémico de la palabra oída.
La emoción esta compuesta por 3 elementos:
Sentimiento  miedo, atracción, apetito, es privado y subjetivo.
Arousal  energía, potencia (empuje), tiene que ver con las respuestas corporales.
Acción  destinada a una actitud, decisión (acciones emocionales).
El afecto es producto de la tension entre placer y displacer, lo que genera un malestar, el
motor de cambio es el displacer.
El afecto es una tensión somática de la pulsión que promueve inquietud en
multiocularidad (muchos lugares). A veces no se puede poner en palabras lo que sucede
a partir de ese malestar, lo cual puede llevar a adicciones, como forma de alivio o
descarga ante ese displacer.
El Yo controla la motricidad.
El Yo es la esencia que parte del sistema P y que es primero prcc, y Ello, en cambio, es
lo otro psíquico en que aquel se continúa y que se comporta como icc.
El Yo no envuelve al Ello por completo, sino sólo en la extensión en que el sistema P
forma su superficie.
Pero también lo reprimido confluye con el ello, no es más que una parte del ello. Lo
reprimido sólo es segregado tajantemente del yo por las resistencias de represión, pero
puede comunicar con el yo a través del ello.
Es fácil inteligir que el yo es la parte del ello alterada por la influencia directa del
mundo exterior, con mediación de P-Cc. Además, se empeña en hacer valer sobre el ello
el influjo del mundo exterior, así como sus propósitos propios; se afana por remplazar el
principio de placer, que rige irrestrictamente en el ello, por el principio de realidad. Para
el yo, la percepción cumple el papel que en el ello corresponde a la pulsión. El yo es el
representantede lo que puede llamarse razón y prudencia, por oposición al ello, que
contiene las pasiones.
La importancia funcional del yo se expresa en el hecho de que normalmente le es
asignado el gobierno sobre los accesos a la motilidad.
El yo es sobre todo una esencia-cuerpo.
El Yo y el Superyó
El carácter del yo es una sedimentación de las investiduras de objeto resignadas,
contiene la historia de las elecciones de objeto.
Cuando el yo cobra los rasgos del objeto, por así decir se impone él mismo al ello como
objeto de amor, busca repararle su pérdida diciéndole: «Mira, puedes amarme también a
mí; soy tan parecido al objeto».
El Super Yo es la herencia del complejo de Edipo. Conflictos entre el yo y el ideal
reflejarán la oposición entre lo real y lo psíquico, el mundo exterior y el mundo interior.
Pulsión y destino de pulsión
La fuente de la pulsión esta situada en el interior del organismo, es una fuerza constante.
Los estímulos externos pueden solucionarse por medio de la evitación (huida), en
cambio los estímulos internos siguen hasta dar con la satisfacción.
La pulsión se desahoga en dos grandes conjuntos: afecto (placer o displacer) y
representación (imagen mental).
Términos conectados a pulsión  ESFUERZO (motor o fuerza), META (la
satisfacción), OBJETO (aquello por lo cual se puede alcanzar la meta) y FUENTE DE
PULSION (proceso somático interior a un órgano o parte del cuerpo).
Destinos de pulsión  el trastorno hacia lo contrario, la vuelta hacía la persona propia,
la represión y la sublimación.
La negación es un modo de tomar noticia de lo reprimido; es ya una cancelación de la
represión. Con ayuda de la negación el contenido no llega a la conciencia.
El yo-placer originario quiere, como lo he expuesto en otro lugar, introyectarse todo lo
bueno, arrojar de sí todo lo malo.
Para que haya represión el motivo de displacer debe cobrar un poder mayor que el
placer de la satisfacción. La represión no es un mecanismo de defensa presente desde el
origen; no puede engendrarse antes que se haya establecido una separación nítida entre
actividad conciente y actividad inconciente del alma, y su esencia consiste en rechazar
algo de la conciencia y mantenerlo alejado de ella.
La satisfacción desemboca en el placer, porque la distensión es la promotora del placer.
Hay un YO PLACER PURIFICADO que unifica los criterios para los encuentros con
la realidad, este Yo instala el narcisismo, el objeto de placer es el propio Yo. YO REAL
PRIMITIVO que es el principio de constancia, eliminar tensión y el YO REAL
DEFINITIVO que es el principio de realidad.
La pulsión esta destinada a sostener o manifestar representaciones o afectos, ambos son
descargas.
Conferencia 31 “El Yo y el Ello” (1932-1933)
Muestra dinamismo, los sistemas se encuentran intercalados. Tanto
el Yo como el Super Yo tienen parte Cc como Icc y el Super Yo
ahora se encuentra dentro del aparato y esta abierto dando lugar a lo
externo.

Conferencia 31 “La descomposición de la personalidad psíquica”


El Súper Yo aparece dentro del aparato psíquico como parte del Yo con partes
concientes e inconcientes. Se añade así al aparato el componente cultural.
Súper Yo  conciencia moral, auto observación, ideal del Yo, cultura, lo heredado.
En algunos casos el Súper Yo se amplia tanto que impide el contacto con la realidad
externa, asfixiando (melancolía). En otros casos desaparece, entonces no hay
restricción, no hay culpa (asesinos seriales, psicòticos).
El Ello quiere, el Súper Yo restringe y el Yo es esclavo de tensiones.
El Súper Yo que ahora observa al yo, lo guía y lo amenaza, exactamente como antes lo
hicieron los padres con el niño (Edipo).
Si los padres ejercieron de hecho un severo gobierno, creemos lógico hallar que también
en el niño se ha desarrollado un Súper Yo severo.
En relación a lo Cc se tiene registro de experiencias externas y experiencias internas.
Es necesario el sistema Pcc para tomar conciencia de los estímulos sensoriales.
El Yo se encarga también de controlar la motricidad y motilidad. El Yo es parte del Ello
alterado por la influencia directa del mundo externo, se preocupa por reemplazar el
principio de placer por el de realidad. Para el Yo la percepción cumple el papel que en el
Ello corresponde a la pulsión.
 Yo: representante de la razón.
 Ello: representante de las pasiones.
El Yo es una proyección del propio cuerpo. El carácter del Yo es la sedimentación de las
investiduras de objeto resignadas.
El Ello es la parte mas instintiva, posee una parte abierta a lo somático, no hay juicio
moral, negación, no corresponde a las leyes de pensamiento, no tiene ninguna
organización y solo tiene afán de procurar satisfacción.
Neurosis y Psicosis
La neurosis es el resultado de un conflicto entre el yo y su ello, y en la psicosis en los
vínculos entre el yo y el mundo exterior. En la melancolía (psiconeurosis narcisista) es
entre el Yo y el Super Yo.
Las neurosis de transferencia se generan porque el Yo no quiere acoger ni dar trámite
motor a una moción pulsional pujante en el ello, o le impugna el objeto que tiene por
meta. En tales casos, el yo se defiende de aquella mediante el mecanismo de la
represión.
El yo ha entrado en conflicto con el ello, al servicio del superyó y de la realidad; he ahí
la descripción válida para todas las neurosis de transferencia.
En la Psicosis se destruye la realidad y a favor del deseo inventa otra realidad. El
motivo de esta ruptura fue una grave frustración que pareció insoportable.
Las esquizofrenias, tienden a desembocar en la apatía afectiva, la pérdida de toda
participación en el mundo exterior.
La etiología para el estallido de una psicosis es la frustración.
El conflicto es la castración (frustración) y soluciona ese conflicto inventando otra
realidad, por ello se genera el delirio y alucinaciones (desinviste la realidad).
El conflicto en la psicosis es la castración (frustración) y soluciona ese conflicto
inventando otra realidad, por eso se genera el delirio y las alucinaciones (desinviste la
realidad).
La perdida de la realidad en la Neurosis y en la Psicosis
En la Neurosis el Yo sofoca un fragmento del Ello.
En la Psicosis el Yo, al servicio del Ello, se retira de un fragmento de la realidad.
En ambos hay pérdida de la realidad.
Dos pasos de la psicosis: ARRANCA AL YO DE LA REALIDAD (huida inicial) e
INTENTO DE REESTABLECER EL VINCULO CON LA REALIDAD
MEDIANTE LA CREACION DE UNA NUEVA REALIDAD.
Dos pasos neurosis: EL YO OBEDECE A LA REALIDAD y FORMACION DEL
SINTOMA (es una huida por eso hay perdida de la realidad).
En la neurosis se evita un fragmento de la realidad mientras que en la psicosis se lo
reconstruye.
La neurosis no desmiente la realidad, se limita a no querer saber nada de ella; la psicosis
la desmiente y procura sustituirla.
En la psicosis se pierden los enlaces entre Rep. Palabra y Rep. Cosa.
Ante la frustración de la realidad, la persona que se psicotiza aplica una defensa que es
la “desestimación”, lo cual implica la destrucción de la realidad por odiosa.
En todas las psicosis hay pérdida de la realidad, desestimación y fijación en la zona
erógena.
Zonas erógenas y construcción del Psiquismo:
Oral primaria  se incorpora el mundo por la boca.
Oral secundaria con los dientes trituro el mundo (aparece la dentición).
Anal primaria  se descubre la distensión que genera la expulsión.
Anal secundaria  retención y control.
Falico uretral  controlar el mundo exterior con las sustancias salidas del propio
cuerpo.
Falico genital  seduce y le interesa que el otro la desee, histeria.
Genitalidad  interacción de todas las zonas.
Momentos de la Psicosis
Cuando la realidad no sostiene el deseo, la persona que se psicotiza aplica una defensa
en particular: la desestimación.
La desestimación implica la destrucción de la realidad. La realidad es destruida por
odiosa.
El odio como afecto promueve la desestimación. Aquí hay mucha aproximación al
mecanismo de la envidia. Lo que se pone en juego es el ser de uno. Si hay algo o
alguien que tiene ser, y ese ser es sentido como contradictorio con el ser propio, el yo
del paciente psicótico se siente desposeído del propio.
La defensa actua sobre el preconciente encargado de dar nombre y sentido a la realidad.
Entonces, cuando actua esta defensa se da una transformación de la personalidad, un
cambio en la percepción de la realidad y por lo tanto una transformación en el modo de
traducir la supuesta realidad objetiva.
Tres momentos de la psicosis:
Retiro de la investidura de la representación-cosa (se desconecta la energía de las
representaciones de la realidad y se vuelca sobre el Yo), retracción narcisista (la libido
que antes investía al objeto ahora inviste al Yo) y restitución (se intenta recuperar la
realidad creando una nueva).
La desmentida exige poner una nueva realidad en el vacío que generó la desconexión
con la realidad objetiva. Es esto lo que produce la investidura de un doble omnipotente
(2° momento).
Este doble omnipotente se convierte en “siniestro” en el tercer momento, y ante este
doble omnipotente siniestro el paciente queda colocado como ayudante de un sujeto
hostil. Aquí se sostiene esa postura del psicótico de suponer que esta siendo usado para
que otro sea, o perciba: se le está extrayendo su esencia.
Momentos de la Esquizofrenia (Delirio extraño-oral primaria)
Retiro de investidura libidinal (se pierde el enlace de las representaciones con la
sensorialidad), retracción de la libido al Yo (el doble de la esquizofrenia es el Espíritu) y
restitución (intenta reestablecer conexión con la realidad pero tiene alucinaciones de
objetos extraños y siniestros, delirio extraño).
Momentos de la Paranoia (Delirio no extraño-anal primaria)
Retiro de investidura de la realidad (Rep. de los registros de la imagen en movimiento
en la acción de la realidad), retracción narcisista (se re-narcisiza el Yo) y restitución
(delirio no extraño exclusivo de la paranoia).
Detrás del delirio paranoico hay una pulsión homosexual no procesada o reprimida.
El paranoico para defenderse de una fantasía de deseo homosexual, reacciona con un
delirio de persecución.
Lugares del aparato psíquico: objeto, modelo, ayudante y rival.
En el primer momento el bebe se identifica con un objeto externo y lo incorpora “yo soy
el pecho”.
La madre sirve para pasar de la pasividad a la acción y cuando el mundo externo ingresa
con la ayuda de la madre, el Narcisismo se abandona.
En el paranoico una madre que no aparezca como modelo auxiliar, interrumpe la
actividad y lo deja fijado en la pasividad y siempre va a ser otro el que haga la
actividad. No es dueño de su vida, siempre dependen de otro y solo puede integrarse
como ayudante de otro.
Momentos de la melancolía
Retiro de la libido de la realidad, se pierde el sector de la representación-cosa que dan
cuenta de los registros afectivos.
Retraccion narcicista, una vez perdida la realidad superyoica, en su lugar es
sobreinvestido un doble del yo que da sentido a los esfuerzos por acceder a una
identificación defensiva, a que los procesos psíquicos tengan significación, hasta
terminar condensando el ideal (el lugar que ocupa el súper-yo perdido) en el propio yo,
en la imagen de sí (despliegue megalomaníaco, delirio de grandeza).
Restitutivo, se genera un mito, que implica la posibilidad ilusoria de lograr mediante un
esfuerzo, la reconexión con un estado anterior, supuestamente ideal, de goce, y que lo es
tanto más en la medida que jamás existió.
Subtipos de trastorno delirante DSM IV:
Presencia de una o mas ideas delirantes que persistan durante al menos un mes y deben
ser no extrañas.
Tipo erotomaníaco: ideas delirantes de que otra persona, en general de un status
superior, está enamorada del sujeto
Tipo de grandiosidad: ideas delirantes de exagerado valor, poder, conocimientos,
identidad, o relación especial con una divinidad o una persona famosa
Tipo celotípico: ideas delirantes de que el compañero sexual es infiel.
Tipo persecutorio: ideas delirantes de que la persona (o alguien próximo a ella) está
siendo perjudicada de alguna forma
Tipo somático: ideas delirantes de que la persona tiene algún defecto físico o una
enfermedad médica (hipocondría).
Tipo mixto: dos o más de los delirios anteriores juntos
Mecanismo paranoico caso Schreber
Narcisismo  conducta por la cual un individuo da a su cuerpo propio un trato parecido
al que daría al cuerpo de un objeto sexual.
Hipocondriaco  retira interés y libido de los objetos del mundo exterior y los
concentra sobre el órgano que le atarea.
El carácter paranoico reside en que para defenderse de una fantasía de deseo homosexual se
reacciona, precisamente, con un delirio de persecución de esa clase.
Yo lo amo: propio del homosexual
Erotomaniaco  Yo no lo amo, pues yo la amo, porque ella me ama.
Grandiosidad  Yo no amo a nadie, porque me amo a mi mismo.
Celotipico  Yo no amo al varón, es ella quien lo ama.
Persecutorio  Yo no la amo, pues yo la odio, porque me persigue.
Esquizofrenia DSM IV
Tras el proceso de la represión la libido quitada no busca un nuevo objeto, sino se
recoge en el yo; por tanto, aquí se resignan las investiduras de objeto y se reproduce un
estado de narcisismo primitivo, carente de objeto.
Las características esenciales de la esquizofrenia son una mezcla de signos y síntomas
tanto positivos como negativos, que han estado presentes una parte significativa de
tiempo durante un período de 1 mes y con algunos signos del trastorno que han
persistido durante al menos 6 meses.
Las ideas delirantes (Criterio A1) son creencias erróneas que habitualmente implican
una mala interpretación de las percepciones o las experiencias.
Las alucinaciones (Criterio A2) las alucinaciones auditivas son experimentadas
generalmente como voces, ya sean conocidas o desconocidas, que son percibidas como
distintas de los pensamientos de la propia persona.
El pensamiento desorganizado (Criterio A3) lenguaje desorganizado
(descarrilamiento, respuestas oblicuas o respuestas que no tienen nada que ver con lo
que se pregunto).
El comportamiento gravemente desorganizado (Criterio A4) comprende desde las
tonterías infantiloides hasta la agitación impredecible.
Los comportamientos motores catatónicos (Criterio A4) falta de atención,
manteniendo una postura rígida y resistiendo la fuerza ejercida para ser movido, la
resistencia activa a las órdenes o los intentos de ser movido y el asumir posturas
inapropiadas o extrañas.
Los síntomas negativos de la esquizofrenia (Criterio A5) aplanamiento afectivo, alogia
y abulia.
Trastornos de la personalidad DSM IV
Comienza en la adolescencia o inicios de la edad adulta. Es un patrón permanente e
inflexible de experiencia interna y de comportamiento que se aparta de las expectativas
de la cultura del sujeto.
Trastorno paranoide de la personalidad: se interpretan maliciosas las intenciones de los
demás.
Trastorno esquizoide de la personalidad: desconexión de las relaciones.
Trastorno esquizotipico de la personalidad: malestar intenso en las relaciones
personales, distorsiones cognoscitivas o perceptivas.
Trastorno antisocial de la personalidad: desprecio y violación de los derechos de los
demás.
Trastorno limite de la personalidad: inestabilidad en las relaciones interpersonales.
Trastorno histriónico de la personalidad: emotividad excesiva y demanda de atención.
Trastorno narcisista de la personalidad: necesidad de admiración y falta de empatia
(grandiosidad).
Trastornos del estado de animo DSM IV
A1: relacionado con el humor, llanto, tristeza, irritabilidad, desanimo. Con estos dos criterios ya es
A2: aislamiento social, perdida de intereses. posible diagnosticar DEPRESION.
A3: la alimentación.
A4: insomnio.
A5: cambios psicomotores (agitación o enlentecimiento).
A6: falta de energia, cansancio, fatiga.
A7: sentimiento de inutilidad.
A8: bajo rendimiento intelectual.
A9: pensamientos de muerte.
Episodio maniaco: el estado de animo es anormal y persistente (debe durar al menos una
semana).
Episodio mixto: experimenta episodios que se alternan.
Duelo y melancolía
El duelo es la reacción frente a la pérdida de una persona amada. En muchas personas se
observa, en lugar de duelo, melancolía.
La melancolía es una cancelación del interés por el mundo exterior, la pérdida de la
capacidad de amar. Este cuadro se aproxima a nuestra comprensión si consideramos que
el duelo muestra los mismos rasgos, excepto uno; falta en él la perturbación del
sentimiento de sí.
Una vez cumplido el trabajo del duelo el yo se vuelve otra vez libre y desinhibido.
El melancólico nos muestra todavía algo que falta en el duelo: una extraordinaria rebaja
en su sentimiento yoico, un enorme empobrecimiento del yo. En el duelo, el mundo se
ha hecho pobre y vacío; en la melancolía, eso le ocurre al yo mismo.
Hubo una elección de objeto, por obra de una afrenta real o un desengaño de parte de la
persona amada sobrevino un sacudimiento de ese vínculo de objeto. El resultado no fue
el normal, que habría sido un quite de la libido de ese objeto y su desplazamiento a uno
nuevo, sino que la investidura de objeto resultó poco resistente, fue cancelada, pero la
libido libre no se desplazó a otro objeto sino que se retiró sobre el yo. Pero ahí no
encontró un uso cualquiera, sino que sirvió para establecer una identificación del yo con
el objeto resignado.
La melancolía comparte con el duelo los siguientes rasgos menos el último:
-Desazón profunda.
-Cancelación del interés por el mundo exterior.
-Perdida de la capacidad de amar.
-Inhibición de toda productividad.
-Autorepoches y autodenigraciones que se vuelven una delirante expectativa de castigo
(melancolía).
Lo ominoso
El doble fue en su origen una seguridad contra el sepultamiento del yo, una «enérgica
desmentida del poder de la muerte» y es probable que el alma «inmortal» fuera el
primer doble del cuerpo. Estas representaciones han nacido sobre el terreno del amor
por sí mismo, el narcisismo primario, que gobierna la vida anímica tanto del niño como
del primitivo; con la superación de esta fase cambia el signo del doble: de un seguro de
supervivencia, pasa a ser el ominoso anunciador de la muerte.
La representación del doble no necesariamente es sepultada junto con ese narcisismo
inicial; en efecto, puede cobrar un nuevo contenido a partir de los posteriores estadios
de desarrollo del yo. En el interior de este se forma poco a poco una instancia particular
que puede contraponerse al resto del yo, que sirve a la observación de sí y a la
autocrítica, desempeña el trabajo de la censura psíquica y se vuelve notoria para nuestra
conciencia como «conciencia moral». En el caso patológico del delirio de ser notado, se
aísla, se escinde del yo, se vuelve evidente para el médico. El hecho de que exista una
instancia así, que puede tratar como objeto al resto del yo; vale decir, el hecho de que el
ser humano sea capaz de observación de sí, posibilita llenar la antigua representación
del doble con un nuevo contenido y atribuirle diversas cosas, principalmente todo
aquello que aparece ante la autocrítica como perteneciente al viejo narcisismo superado
de la época primordial.
Tambien pueden incorporarse al doble todas las posibilidades incumplidas de
plasmación del destino, a que la fantasía sigue aferrada, y todas las aspiraciones del yo
que no pudieron realizarse a consecuencia de unas circunstancias externas
desfavorables, así como todas las decisiones voluntarias sofocadas que han producido la
ilusión del libre albedrío.
Freud señala que lo ominoso es aquello que retorna provocando angustia (sin importar
si esto en su origen fue angustioso o tuvo otro afecto). Lo ominoso, no es algo nuevo,
sino algo familiar y antiguo de la vida anímica que fue reprimido.
A menudo y con facilidad se tiene un efecto ominoso cuando se borran los límites entre
fantasía y realidad, cuando aparece frente a nosotros como real algo que habíamos
tenido por fantástico.

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