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Fusión

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Enzo Tagliazucchi

¿Podemos usar LSD para estudiar la conciencia? ¿Qué pasa cuando experimentamos un
'yo' más allá de nuestro cuerpo?

Esta semana (y en simultáneo con esta nota), publicamos los primeros estudios
neurocientíficos modernos sobre los efectos del LSD en el cerebro humano. Junto a la
gente de David Nutt y Robin Carhart-Harris, que trabajan en el Imperial College de
Londres (un grupo de investigación muy piola de Inglaterra), quisimos de alguna manera
espiar la conciencia. Para esto usamos dos herramientas. Por un lado, el LSD como
modificador del estado de la conciencia y, por otro lado, la resonancia magnética
funcional (fMRI). Usando ambos, podemos tratar de entender los cambios físicos
asociados a nuestra conciencia bajo los efectos de este psicodélico. A pesar de ser de una
de las técnicas más poderosas que existen para investigar el cerebro humano en acción,
la resonancia magnética funcional nunca se utilizó para estudiar los efectos del LSD.
Hasta hoy.

El problema es que, cuando investigar con LSD no estaba prohibido, la técnica todavía
no existía, y para cuando la técnica se inventó, el LSD ya estaba prohibido. Timing, que
le dicen; una historia de desencuentros sin sentido que retrasó unos veinte años los
descubrimientos que hoy nos llegan.

Normalmente no podemos sentir el olor de una cumbia o el color del olor a choripán, y
tampoco quedarnos colgados viendo fractales cada vez que cerramos los ojos. Pero las
drogas psicodélicas como el LSD tienen muchas propiedades únicas que pueden definirse
con una frase: distorsión de la realidad. Por eso, en una experiencia psicodélica puede
ocurrir eso y mucho más; aunque no, la pared no cambió de color ni se está derritiendo.
Digamos, el LSD genera un mundo ilusorio en el que vivimos por un rato antes de volver
a la realidad.

El problema de esta definición es que lo que vivimos todos los días también es una
ilusión. No, no se trata de estar dentro de la Matrix, sino de todas las transformaciones
que el cerebro le hace a lo que percibimos para que entendamos algo y así evitar que el
mero hecho de abrir los ojos cada mañana nos haga gritar ’¿¡WTF!?’. Mariano Sigman
encontró una definición que acompaña perfectamente esta idea, al describir el cerebro
como ‘la máquina que construye la realidad’. El cerebro, entonces, no es una máquina
de recibir información y listo, sino todo lo contrario: toma un rol activo en nuestra
percepción del mundo y actúa para construirlo. Éste es el motivo por el cual no vemos un
montón de estructuras que están adentro del ojo (no, no es una bola transparente),
encontrás a Jebús en una mancha de humedad en la pared o reconocés al perro de tu ex
en una nube. Nuestro cerebro filtra la información que le llega a través de los sentidos y
le aplica un poquito de neurophotoshop para lograr una ilusión funcional a la vida
cotidiana, pero que sigue siendo una ilusión. Es larga la lista de trucos que usa el cerebro
para que podamos vivir una mentira más cómoda y confortable que el mundo pedorro
lleno de triperio ocular y otras realidades que en realidad no son realmente como las
percibimos. Evidentemente, a lo largo de la evolución, generar toda esa ficción debe
haber tenido y tiene claras ventajas adaptativas. Y si no, armá tu realidad y ganá las
selecciones.

Así que de repente parece válido declararse confundido. ¿Cómo sabemos que no nos
están engañando en el cambiazo de una ilusión por la otra? ¿Y si algunas partes de
la ilusión que nos ofrece el LSD son más cercanas a la realidad que lo que
experimentamos estando completamente sobrios?

Una de las facetas más interesantes de la experiencia psicodélica que se puede alcanzar
mediante el consumo de LSD es la pérdida del sentido del ‘yo’, fenómeno también
conocido como ‘disolución del ego’ o ‘muerte del ego’. Este estado es difícil de transmitir
de forma efectiva a alguien a quien nunca le pasó, y una manera relativamente directa de
experimentarlo sería que el otro en vez de escuchar una descripción pobre, pudiese
consumir LSD. Pero para no romper la ley −por ahora− vamos a intentar una definición
desde la sobriedad: la muerte del ego es la pérdida de la sensación de ser una persona
individual. Durante la disolución del ego, el cuerpo físico se revela repentinamente como
una frontera arbitraria entre vos y el mundo exterior. Una que no es más arbitraria ni que
te aporta más individualidad que la remera que llevás puesta, las paredes de la casa donde
vivís, la atmósfera del planeta Tierra.

Una premisa central de muchas religiones (del budismo, por ejemplo) y un punto de
algunos filósofos pasados y contemporáneos (como Sam Harris) es que, al menos en este
caso, consumir LSD nos estaría acercando a la posta. El ‘yo’ no sería más que otra
ilusión de nuestro cerebro; nosotros mismos y nuestra individualidad estaríamos siendo
inventados momento a momento por el cerebro, que podríamos llamar ahora ‘la máquina
que construye a uno mismo’. O capaz, ya que estamos entre nosotros (literalmente), ‘la
máquina que te construye’. Similar al caso del globo ocular lleno de cosas transparentes,
la ilusión del ‘yo’ podría ser muy conveniente. Entre otras cosas, el ‘yo’ no quiere dejar
de existir y contribuye a un fuerte instinto de preservación. Sabemos, por ejemplo, que es
más ameno morir si antes disipamos la ilusión de que existimos como nosotros mismos.
Un estudio demostró que la pérdida del ‘yo’ causada por psicodélicos (en este caso,
psilocibina) alivia la ansiedad ante la muerte en pacientes terminales de cáncer.
Básicamente, en vez de una muerte ortiba que te prende las luces y te apaga la música,
tenés una que con una sonrisa te pregunta si necesitás algo más porque en 15 cierra la
barra. En esa línea, hay varias investigaciones que apuntan a la potencialidad de utilizar
psicodélicos para el tratamiento de la ansiedad, la depresión y hasta la adicción a
sustancias como el alcohol y la nicotina.

En nuestro trabajo, usamos el LSD como una herramienta para indagar sobre los
engranajes de esa ‘máquina que te construye’. Los sujetos que participaron en el
experimento recibieron LSD o un placebo de manera aleatoria (y, por supuesto, sin saber
cuál habían recibido, aunque sospechamos que deben haberse dado cuenta). Luego,
mediante fMRI, comparamos los cambios en la conectividad del cerebro entre ambas
condiciones. El resultado central de nuestro estudio es que el LSD aumenta el flujo de
información a través de un grupo de regiones que se encuentran en la corteza frontal
(arriba de los ojos) y parietal (arriba de las orejas) del cerebro. Se sabe hace algún tiempo
que la actividad neuronal en estas regiones se incrementa durante la introspección y
disminuye cuando prestamos atención al mundo externo. En nuestro trabajo vimos
específicamente que el LSD aumenta el vínculo entre esta red de neuronas de la
introspección y las áreas del cerebro que perciben el allá afuera. Es casi como si nuestro
cerebro dejara de darnos bola en favor del resto del Universo y entonces
desapareciéramos por un rato. En cierta forma, se desvanece la ilusión de que uno
mismo es uno mismo; un alguien separado, distinto, individual, único; un ‘yo’.

La ‘intensidad’ con la que desaparecemos correlaciona con la conectividad de la corteza


parietal, específicamente en una zona que se conoce comúnmente como giro angular.
Estudios relativamente complicados (a cráneo abierto, en pacientes con epilepsia) en los
que se realiza estimulación eléctrica del cerebro, demuestran que se puede inducir esta
pérdida de estar ‘dentro de uno mismo’ si se le pega una ‘patadita’ eléctrica lo
suficientemente fuerte al giro angular. Esta y otras técnicas similares son hoy por hoy un
estándar en la investigación en neurociencia. Nuestro trabajo muestra, de manera
concluyente, que el LSD es una herramienta no sólo igual de poderosa para
manipular el estado del cerebro, sino también mucho más elegante. A pesar de esto,
como todos sabemos, es ilegal.

Las regiones donde encontramos una correlación positiva entre disolución del ego e
incrementos en conectividad cerebral (en verde las regiones donde la asociación es más
fuerte). A la derecha, un ejemplo de esa asociación: cada círculo es un sujeto
experimental. Se ve como a mayor aumento en conectividad (giro angular derecho),
mayor disolución del ego.

Cerramos entonces un ciclo que empezó cuando Albert Hofmann, descubridor del
LSD, escribía sobre sus primeras experiencias:

‘¿En qué consiste la diferencia esencial y característica entre la realidad cotidiana y la


imagen del mundo experimentada durante la embriaguez con LSD? El yo y el mundo
exterior están separados durante el estado normal de conciencia; en la realidad
cotidiana, uno se encuentra cara a cara con el mundo exterior, que se ha convertido en
un objeto más. Durante la embriaguez con LSD, los límites entre el yo y el mundo exterior
más o menos desaparecen, dependiendo de la profundidad de la embriaguez. (…) Una
parte del yo se desborda hacia el mundo exterior, en objetos que comienzan a vivir, a
tener otro significado más profundo. Esto puede ser percibido como una bendición, o
como una transformación demoníaca impregnada de terror (…). En una experiencia
favorable, el nuevo ego se siente felizmente unido a los objetos del mundo exterior (…).
Esta experiencia de unidad profunda con el mundo exterior puede intensificar el
sentimiento de que uno mismo es en realidad uno con el Universo.’
La intuición de Hofmann sobre cómo el LSD desdibuja los límites entre la introspección
y el mundo exterior es un paralelo casi exacto de la interpretación que hacemos en nuestro
estudio. Personalmente, creo que la distinción entre ‘conciencia de uno mismo’ y
‘conciencia del resto del Universo’ se podría aplicar a una clasificación general de los
estados mentales. En la ‘conciencia ordinaria’ experimentamos con intensidad nuestro
‘yo’ y también el mundo que nos rodea. Al soñar, perdemos la conciencia de nuestros
alrededores, pero en ciertas ocasiones podemos retener la conciencia de nosotros mismos
(en los famosos ‘sueños lúcidos’). Bajo la influencia del LSD u otros psicodélicos, es
posible desarmar el ‘yo’ sin perdernos el contenido de lo que nos rodea. Y finalmente,
en ciertos estados inducidos por la meditación o en ciertas fases del sueño (‘sueño no
REM’), es posible tener una conciencia completamente vacía, sin percibirnos a nosotros,
ni al entorno, ni a nada. En el diagrama de acá abajo, el LSD nos permite explorar la
esquina superior-izquierda, de la misma manera que otras herramientas nos permiten
explorar otras partes.

Distintos estados mentales diferenciados por la conciencia de nosotros mismos y la


conciencia del entorno. Mucho de lo que sabemos de la esquina superior izquierda
(‘disolución del ego’) es gentileza del LSD.

Conoceríamos mucho menos sobre la conciencia y la construcción del ‘yo’ si no fuese


por el descubrimiento del LSD. De hecho creo que, en nuestros experimentos, el LSD
y la resonancia magnética funcional son dos herramientas igual de fundamentales,
y que así como festejamos el descubrimiento de las neuroimágenes, deberíamos celebrar
de la misma manera el del LSD.

Hay una idea generalizada de que existió una ‘era dorada’ de los psicodélicos
(principalmente del LSD) en los años ’60. A todos nos gusta un poco ver lo mejor en el
pasado y hablar de los ‘buenos tiempos’: las temporadas 1-10 de los Simpsons, el Boca
de Bianchi, el peronismo o la ausencia del mismo, son algunos ejemplos frecuentemente
citados de algo que antes fue muy bueno y que hoy es más o menos bueno, pero nunca
tan bueno como supo ser. Sin embargo, vivimos en un momento en que casi todos los
meses hay estudios nuevos y maravillosos sobre la ciencia de los psicodélicos. De hecho,
esta semana se rompió una sequía de muchas décadas sobre experimentos
neurocientíficos con LSD en humanos. Por eso pienso que esa ‘era dorada’ de los
psicodélicos no fue en los ’60. La era dorada de los psicodélicos es hoy.
Los Beatles habrán tenido canciones increíbles, pero nosotros tenemos resonadores
magnéticos.

Nota del autor: Investigar con LSD es diferente a investigar con cualquier otra sustancia,
porque en principio está prohibido. Eso no significa que lo que hicimos fue ilegal, pero
sí que fue muy costoso. Obviamente no podemos poner en los métodos del paper que
mandamos a uno de los autores a pegar LSD al mercado negro (ni podemos ni pasó,
porque no nos sirve el LSD del mercado negro). El LSD que usamos se sintetiza
especialmente para los experimentos por un laboratorio farmacéutico y es bastante caro.
Por esto quiero decir que el estudio no hubiese sido posible sin el generoso
financiamiento de la Fundación Beckley como parte de un programa conjunto con
Imperial College, dirigido por Amanda Feilding y David Nutt. A ellos, gracias totales.

Nota de los editores: No queremos ser mala onda, pero consideramos necesario advertir
que, debido a los elevados niveles de control que hay sobre el LSD en Argentina y el resto
del mundo, en nuestro país es prácticamente imposible acceder al mismo. En lugar de él,
lo que circula en el mercado negro en forma de ‘cartón’ con dibujitos es, en su mayoría,
una sustancia psicodélica potencialmente peligrosa llamada NBOMe. A diferencia del
LSD, hay muchos menos estudios sobre el NBOMe, produce muchos más cambios
fisiológicos y se reportaron varias muertes por su consumo, por lo que no se conoce su
dosis segura. Todo esto se lo debemos al estado de ilegalidad del LSD. Todo esto y otro
millón de perjuicios a la salud, a la economía, a la seguridad y a las libertades personales
de la sociedad, devenidos del estado actual de las políticas de drogas.

Pero bueno, para qué queremos evidencias y criterios científicos sobre la clasificación
legal de las sustancias si podemos tener guerra contra el narcotráfico.

Si querés saber más sobre la historia y los efectos de los psicodélicos, entrá en Sobre
drogas.

Autor

Enzo Tagliazucchi

Estudié física y matemática, y ahora quiero entender mi cerebro, el órgano más importante
(al menos eso es lo que él opina). Hace algún tiempo intento hacer que se estudie a sí
mismo, pero no siempre me hace caso.
Referencias

Tagliazucchi, E., et al (2016). Increased global-cross talk in the brain underlies reports
of ego-dissolution under LSD. Current Biology.
Carhart-Harris, R., et al (2016). The nature of the LSD experience revealed by
multimodal brain imaging. Proceedings of the National Academy of USA.
Wood DM et al (2015). Prevalence of use and acute toxicity associated with the use of
NBOMe drugs. ClinToxicol.
Grob http://archpsyc.jamanetwork.com/article.aspx?articleid=210962

Hay 89 comentarios

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1.

Juan Carlos Godoy on Abr 13, 2016 at 10: 00

Responder

Enzo, te felicito por los estudios sobre LSD y conciencia y, por cierto, por esta
nota para El Gato & La Caja… no imagino un mejor lugar para hablar sobre
investigación de punta (con participación argenta!!!) y, de paso, para machacar
sobre la necesidad de políticas públicas (sobre drogas) basadas en la evidencia…
;-)

2.

Agustin Pablo Russo on Abr 13, 2016 at 10: 01

Responder

Viva la Pepa.

Genial artícul!! Quiero leer ese paper!!

3.

Sebastian on Abr 13, 2016 at 10: 02

Responder
Enorme investigación, enorme artículo. Felicitaciones.

PD: Estaría bien poner un link a una lista de Spotify de los Doors antes de arrancar
la nota ;-)

4.

Esteban Siravegna on Abr 13, 2016 at 10: 09

Responder

Enorme. Fantástico. Maravilloso. Legalizenlán.

Amigo posmo, esto no habilita a decir que la realidad la construyen los humanos.
Te invito, nuevamente, a tratar de salir por la ventana de un piso doce. Vos y todos
tus amigos. Creyendo en que realidad == percepción de la misma. Después
contamos cuántos se estrolan contra el piso y cuántos no.

Pablo A. González on Abr 13, 2016 at 10: 23

Responder

Es hermoso poder acercarnos a la ilusión permanente de la construcción


de la experiencia subjetiva sin por eso dejar de sostener que la realidad es.
Claro que es! Pero qué loco cómo la filtramos y photoshopeamos para
experimentarla.

Mauro on Abr 13, 2016 at 10: 47

Responder

El otro día vi pasó por mi TL una interesante nota al respecto que, aunque
no comparto los modos, recomiendo: http://qz.com/627989/why-are-so-
many-smart-people-such-idiots-about-philosophy/


Pablo A. González on Abr 13, 2016 at 10: 49

Responder

La leí! Por suerte, nosotros amamos la filosofía.

Esteban Siravegna on Abr 13, 2016 at 13: 59

Responder

La lei cuando salió. Tristemente, hace lo mismo que causa la


reacción de Nye, Hawkings y De Grasse: sigue gritando a los
cuatro vientos la validez de la pregunta, ignorando el método que,
oh ironías, inventaron (nadie puede ignorar que el método
científico fue pegreñado por filósofos) y puede responderlas. Es lo
más triste de todo. Mientras se ahogan en sus espressos, hay
neurocientíficos viendo si pueden responder preguntas sobre qué
es la conciencia.
Pero yo debo ser ignorante, calculo.

O a lo mejor, quizás, no:


http://qz.com/648407/philosophers-are-increasingly-using-
empirical-data-to-test-theories-of-morality/

Mauro on Abr 13, 2016 at 14: 24

Responder

No Esteban, no creo que seas ignorante sino más bien todo


lo contrario. Sin embargo, al menos en la poca interacción
que tuvimos, noto mucho recurso agresivo y eso no aporta
al intercambio de ideas.

A tu argumento justamente me referí en el comentario


inicial: no comparto los modos de ese artículo. Dudo
enormemente, como nos pasó en nuestro anterior
intercambio, que todo eso llegue a algo potable.
Sencillamente, al menos a mi, no me importa quién acciona
y quién reacciona.

En cuanto al argumento de si la conciencia existe o no por


no existir una definición taxativa, creo que cae por el solo
hecho de que sea objeto de estudio. Decir que una ilusión
existe o no, por ahora, es terreno de la filosofía.

No sé si viste el link al video que te pasé en que un


neurocientífico de esos que está viendo si puede responder
la pregunta afirma categóricamente que nuestra mayor
certeza es nuestra conciencia. Y lo hace sin poder haber
respondido todas las preguntas.

Un abrazo

Esteban Siravegna on Abr 13, 2016 at 15: 24

No entiendo el punto sobre acción/reacción,


realmente.Tampoco veo recurso agresivo, salvo
que te definas como posmoderno. Como mi postura
es hacia esa corriente de (in)pensamiento, y no
hacia vos específicamente, no fue mi intención que
te sientas agredido personalmente.

Completamente de acuerdo. Definir la existencia de


lo ilusorio no es una pregunta falsable, ni
susceptible de ser demostrada fuera de su valor
semántico, lógico, computacional o por
consistencia de acción de un modelo con otros
elementos. No es algo que la ciencia pueda
responder.

Sí lo ví. Entiendo que es la opinión de esa persona.


No hay una definición, hasta donde sé, taxativa, de
la conciencia (igual que de la inteligencia). Sí
conocemos rasgos, que se pueden medir, reproducir
y conocer. Con lo que muy posiblemente exista, a
diferencia de algunos dragones en algunos garages.

Abrazo!

Mauro on Abr 20, 2016 at 19: 26

Perdón, no había visto tu respuesta. Te agradezco la


intención y más la mención del dragón en el último
párrafo. Lo extrañaba.
Lo de acción / reacción no tenía importancia. Era
más bien por el asunto de que el amigo filósofo que
“hace lo mismo que causa la reacción de Nye,
Hawkings y De Grasse”. Los modos son parte de
reconocer la conciencia del otro (suponiendo que
tal cosa existe).

Abrazo

Emiliano Ortiz Brossard on Abr 13, 2016 at 14: 49

Responder

Esteban, cuantas veces probaste el experimento (con supuestos resultados


tan drásticos) para afirmar eso?
Y como uno puede siempre ir descartando cosas (sobretodo cuando se
hablan de las percepciones, los sentidos, la realidad la consciencia, el tapiz
de la realidad y la existencia), ¿Cuantas veces lo has probado en carne
propia?

En ningún momento es por llevarte la contra esto, sino mas bien, quizás
para que puedas ampliar tu percepción sobre la realidad.
Puedo tomar tu postura, y puedo tomar esta otra.

Esteban Siravegna on Abr 13, 2016 at 15: 32

Responder

La ciencia no necesita experiencias personales o anecdóticas. De


hecho, las rechaza como evidencia.
Por eso, sin haberme yo tirado de un puente, te puedo decir que
más o menos, que el 98% de la gente que salta de uno (El Golden
Gate) se muere. Y sin saltar yo.
(http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/7265332)
Un piso doce es algo más alto, y una superficie dura como el
cemento implica más energía sobre el cuerpo, lo que dicen varias
disciplinas que te mata con mayor efectividad. De hecho, la
velocidad terminal se alcanza más o menos en el piso cinco, con lo
que por encima del 8, tenés que tener mucha, mucha suerte para no
morirte si te tirás.
Sobre ampliar mi percepción de la realidad, abrir la mente y eso,
te dejo un maravilloso video de Tim Minchin.

Emiliano on Sep 14, 2016 at 14: 12

Responder

Mmmmm… creo que no entendiste.

5.

Emiliano Ortiz Brossard on Abr 13, 2016 at 10: 18

Responder

El gato psicodélico.

Excelente, no esperaba ver una nota de este nivel por aquí. (sin desmerecerlos, me
refiero a nivel de consciencia ;) )

Para hablar de disolución del ego otro autor tiene mucho material. Jhon Lilly,
investigador de psicodelicos, desarollador de las cámaras de aislamiento de
sentidos y sobretodo, pionero en la investigación de la ketamina.

Emiliano Ortiz Brossard on Abr 13, 2016 at 11: 38

Responder

Otra cosa. Respecto a LSD X- NBOME…


Estaría bueno aclarar que uno puede diferenciar que hay en un cartón con
algun tipo de reactivo (Erlich por ejemplo), claro esta, no quizás para
investigación científica de ese nivel, pero si para reduccion de daños (y
estaria bueno aclarar ya que se toca, que es la reducción de daños).
Por otro lado, el nbome ha sido vetado en China, por eso, probablemente
desaparezcan dentro de poco los nbome como reemplazo, pero ya esta en
alza la popularidad de los X-nboh (otra Fenetilamina de anillo sustituido,
muy similar a los nbome, derivados principalmente de la familia
subfamilia 2c-X) y que tiene menos investigacion callejera que los x-x-
nbome.

Emmanuel on Abr 14, 2016 at 09: 12

Responder

Me caían bien los Nbome, los Nboh leí que la dosis tiene que ser
mucho mayor que la del Nbome y están mucho menos estudiados,
una cagada.

6.

Ana on Abr 13, 2016 at 10: 28

Responder

Impresionante!! Que hayas participado en una investigación tan grosa y que hayas
podido y querido usar este espacio para contarlo. Felicitaciones!! y gracias, a vos
y a los Gatos.

7.

Franco on Abr 13, 2016 at 10: 33

Responder

Genial artículo.

8.

Subversiva on Abr 13, 2016 at 10: 33

Responder

SOS tremendo!!! Y lo mejor estudios del 2016 jajajajaja que maravilloso.


9.

Francisco on Abr 13, 2016 at 10: 35

Responder

+10000 a legislar basado en evidencia. Para drogas o lo que sea.

Excepcional nota gatos :)

Vale on Abr 13, 2016 at 13: 47

Responder

Igual a no comerse la pastilla (guiño guiño) de que la legislación actual es


consecuencia *solamente* de que no se basa en evidencia, más bien es
probable que ambas cosas sean consecuencia de un tercera que se llama
ideología, ni de que solo con empezar a basarnos en evidencia vamos a
tener legislación feliz.
Más evidencia y más honestidad ideológica, y todo con responsabilidad,
claro.

10.

Vale on Abr 13, 2016 at 10: 36

Responder

Suuuper interesante, me queda una duda sobre el texto y una duda sobre algo de
afuera del texto.
Uan: No me termina de cerrar cómo miden la disolución del ego (capaz es
complicadísimo de explicar y te permito dejarla por ahí)
Secon: No se si es una duda, pero me acordé de esta charla TED
(https://youtu.be/UyyjU8fzEYU) que cuando la vi hace unos años me hizo
explotar el cerebro (tutum-pshhh), y ta, me hizo acordar. No, no hay ninguna duda
específica asociada, claramente.
De nuevo, interesantísimo, y arriba con cambiar la política de drogas en la región,
que a los únicos que les sirve es a los peces gordos del narcotráfico.
o

Nico S. on Abr 13, 2016 at 11: 32

Responder

A qué te referís con “medir la disolución del ego”? A una escala de cuán
disuelto está? (jaja) o preguntás por una definición o ejemplos? No siendo
investigador ni nada parecido, te digo que ciertamente pueden haber
niveles de disolución del ego, pero supongo que por definición exacta, o
hay disolución o no, y se refiere en términos básicos (muy básicos) a cuán
conciente estás de vos mismo como individuo, separado del resto de las
cosas. Un ejemplo sería, bajo los efectos del lsd, estar escuchando música,
y sentir que estás dentro de la música o que sos parte de la música, sin
pensar que sos VOS dentro de la música, si no que, medio que te despegás
de tus sentidos (y medio de tu cuerpo) y todo es música, vos, tu cuarto,
Cristina, Channing Tatum, todo es música, pero pensando todo como una
unidad, es extremadamente difícil de explicar, lo más sencillo es vivirlo
jaja

Vale on Abr 13, 2016 at 13: 44

Responder

Entiendo lo que es disolución del ego (y me contuve pila de pedir


lo midieran en unidad masa por unidad de volumen) pero en la nota
hay una gráfica de eso, con numeritos, o sea disolución del ego (de
cero a veinte) en función de cambio en la conectividad (de -0.1 a
0.2, o algo así, miré rapidito).
O sea, me refiero a cómo lo miden. Jajaja.

Nico S. on Abr 13, 2016 at 15: 09

Responder

Ah, buen punto, me había olvidado del grafiquito, sí, sería


interesante saber cómo llegaron a esos números :P
o

Enzo on Abr 13, 2016 at 19: 09

Responder

Hola! Para medir la intensidad de la pérdida del ego la única es basarse en


reportes subjetivos. Es decir, le preguntamos a los participantes y ellos nos
dicen. Son gente que tiene experiencia con psicodélicos y por lo tanto una
premisa de nuestro trabajo es que van a poder juzgar a grosso modo la
cualidad de la experiencia.

Vale on Abr 15, 2016 at 06: 55

Responder

“Se me disolvió el ego en una magnitud de 1.5” me encanta como


afirmación para ir tirando por la vida, desconcertando gente.
Gracias por la aclaración.

11.

Marcos Feole on Abr 13, 2016 at 10: 40

Responder

Che, zarpada nota!! Muy muy interesante.

Me quedé preocupado por la nota de los editores. Obvio que no es por mí, mamá,
me preocupo por los demás. Pero nunca había escuchado eso. Qué gran diferencia
hay entre vivir, y vivir con información posta…

12.

Eloy on Abr 13, 2016 at 10: 41

Responder
Me imagine a los que tomaron el placebo diciendo “esto no peeegaa!!!”
Che realmente, es un hito esto que hicieron. Sobretodo como la ilegalidad lleva a
que en el mercado circulen otras sustancias mucho más peligrosas. Estaría bueno
que no se cuelguen en subir alguna investigación sobre NBOMe para alertar de
los riesgos.
Nuevamente gracias por iluminarnos!

Pablo A. González on Abr 13, 2016 at 10: 44

Responder

El ENORME problema sobre el NBOMe es lo que NO sabemos. Lo que


más necesitamos es información, investigación y una regulación acorde
con el objetivo de reducir daño y mejorar la vida de las personas, pero
bueh. Ya sabemos. GUERRA CONTRA LAS DROGASSSSSSSSS.

13.

Mauro on Abr 13, 2016 at 10: 49

Responder

Me quito el sombrero por esta frase: “Y si no, armá tu realidad y ganá las
selecciones”.
Enorme el estudio y la nota. Muchas gracias.

seba on Abr 14, 2017 at 22: 51

Responder

pensé lo mismo mientras leía esa frase. excelente uso de la


intertextualidad, jaja

14.

Nicolás on Abr 13, 2016 at 11: 11


Responder

Me encantó. La estoy difundiendo ampliamente.


Felicitaciones por el laburo, que seguro tuvo mil bardos para poder llevarse a cabo
correctamente.

15.

Daro on Abr 13, 2016 at 11: 17

Responder

Muy buena la Nota, y las aclaratorias preventivas de los editores…

Espero que estos desarrollos en el ámbito de la manipulación de la conciencia no


caigan en manos equivocadas… o más bien cerebros equivocados, por que va a
ser algo duro de sobrellevar…

16.

Luis on Abr 13, 2016 at 11: 23

Responder

Impresionante la nota! Me voló el cerebro ( o la parte que mi yo le asignaba al


leerla). Un detalle: no siempre tu ex es un perro, aunque lo veas en todas las nubes.

17.

Manu V on Abr 13, 2016 at 11: 26

Responder

Hablando de cómo el cerebro percibe el mundo, cada vez que leo en una nota la
sigla fMRI mentalmente pronuncio em-arrai con la voz de Dr House

18.

Ivana on Abr 13, 2016 at 11: 27

Responder
Muy buenoooo, interesantísimo artículo y explicaciones!
sigan adelante! todo el apoyo para los gatxs

19.

Ingrid Sofía on Abr 13, 2016 at 12: 02

Responder

Excelente nota!!! :D “¿Cómo sabemos que no nos están engañando en el cambiazo


de una ilusión por la otra? ¿Y si algunas partes de la ilusión que nos ofrece el LSD
son más cercanas a la realidad que lo que experimentamos estando completamente
sobrios?” Esa es una cuestión filosófica que siempre me llamó la atención, y casi
no tiene nada que ver, pero me recuerda a algo que flasheo todo el tiempo. No se
nada, NADA de informática y tecnología, pero siempre me llamó la atención el
tema de las imágenes, videos, fotos, son como las “interpretaciones de máquinas”
de lo que sucede, después nosotros lo vemos y nos parece real pero son miles de
pixeles o lo que sea, y está armado con 1 y 0 y cosas que ignoro demasiado, y a
nosotros nos parece tan real, después, además está la interpretación nuestra de eso,
que no sé si es la misma que la de los otros, así que termino pensando que nada
de lo que vemos es real, y menos real lo que vemos en imágenes de compu o tele,
es todo raro, jajajja necesitooo un informático o quien sea, que haga una nota de
eso por favor!!!!! me atormenta!!!! jajajajaj Aguanten los Beatles, la ciencia y los
resonadores magnéticos!! <3 <3

seba on Abr 14, 2017 at 22: 33

Responder

Por ahora las computadoras no pueden interpretar mucho, que digamos. y


las fotos digitales son tan fieles a la realidad como una huella en el piso al
zapato que la dejó. Ni hablar de comparar fotos digitales con nuestros
recuerdos. Me pasó hace tiempo de configurar mi cámara de fotos para
que realce los colores porque cuando revisaba las fotos siempre me parecía
que en mi memoria los colores del lugar eran mas “fuertes”. asi las fotos
se parecían mas a lo que yo recordaba, además me parece que asi quedaba
mas lindo, que se yo.

20.

Fran on Abr 13, 2016 at 13: 46


Responder

“Si las puertas de la percepción se depurasen, todo aparecería a los hombre como
realmente es: infinito.”

Sea LSD o NBOMe, el efecto de la disolución del ego se da. Hasta donde se, el
NBOMe puede tener más efectos visuales y en algunos casos encontrarse
adulterado con anfetaminas, pero desconozco alguna otra diferencia.

Si tuviera que explicar la disolución del ego, diría que en ese momento, “soy
todos”, o más bien, “todos somos”. También, “todo está en todo”. Suena a
hippeada setentosa pero (afortunadamente) nuestro lenguaje no puede explicarlo.
Un detalle que puede sumar a la descripción es que en ese momento el impulso
sexual desaparece, y las personas dejan de estar cargadas a su vez de sus
identidades (las que mi YO les otorga) y, a grandes rasgos, todas las personas me
significan lo mismo, sin generar sensaciones positivas o negativas, simplemente
siendo.

Emiliano Ortiz Brossard on Abr 13, 2016 at 15: 00

Responder

Bueno hay que diferenciar. No todos los nbome son iguales.


Primero que nada x-nbome (en gral 2x-x-nbome) son derivados
comunmente de una subfamilia dentro del grupo de las Fenetilaminas,
llamada 2C-X. Por eso, por lo general el 25i-nbome (uno e los nbome con
mayor efecto visual) es derivado del 2C-I.
Por otro lado respecto al o visual, si revisamos la cultura psicodelica
acerda del LSD de toda la ultima mitad del siglo pasado, tiene un
contenido de “distorsión” visual enorme.
Acá hablo en base a mi experiencia.
Los visuales en LSD a dosis baja son “entrenados” a dosis mediana ya
suelen aparecer naturalmente.
En el 25i en dosis bajas ya aparecen.

Creo que la diferencia entre uno y otro es que, probablemente en el LSD


necesiten (a priori) de componentes psicológicos, en el 25i no.
También, quizás, los visuales como efecto, estén mas cercanos a la dosis
minima activa, en cambio no así en el LSD.

También cabe destacar que, por ejemplo, la psilocibina tiene marcados


efectos visuales, similares quizas pero no idénticos al LSD, también la
mescalina.
Los 25i, si bien son parecidos, no creo que sean idénticos a los del LSD.
21.

Natalia on Abr 13, 2016 at 13: 55

Responder

los amo

22.

Rocío on Abr 13, 2016 at 14: 15

Responder

Buenísima la nota gatos! Un aplauso para los autores del estudio, que lograron
superar todos los obstáculos y traernos estos resultados tan interesantes. Sigamos
luchando por derribar la ignorancia!

23.

Daniel on Abr 13, 2016 at 14: 34

Responder

Porque me los imagino a los gatos en un futuro no muy lejano como en esta
pelicula?

http://m.imdb.com/title/tt3438354/

A proposito, donde paso a buscar mi queso con LSD?

24.

Gastón on Abr 13, 2016 at 14: 49

Responder

Qué locura.

P.D.: N O T O M E N N B O M e
o

Juan on Abr 13, 2016 at 20: 50

Responder

Primera nota de tinte más consciensudo que les leo y menos científico, y
me gusta. Si bien la ciencia sirve para muchas cosas, el mayor pecado que
tiene es señalar en otros (sobre todo en la religión) las mismas falencias
que ella acarrea.
La unidad con el universo es sencillamente comprobable (por ejemplo, el
campo magnético de mi corazón afecta a todos los corazones que me
rodean. O yendo más allá, la consciencia del espectador es la que
determina la dualidad entre onda-partícula a niveles cuánticos…). La
materia no existe, solo es energía concentrada.
Lo que tiene el lsd es que (si tu mente está lo suficientemente calmada) te
permite experimentar esto de forma directa. No hay mucho para decir, el
que no experimenta no entiende.
La ciencia va a llegar a su cumbre el día que redescubra a dios. (Y antes
de que ataquen mi garganta, sepan que si todo es una cosa; todos somos
Dios.)

Marcos Feole on Abr 13, 2016 at 21: 24

Responder

Falacias, falacias, falacias … ah no? así no era la canción? En fin…

Respondo por partes cada cosa que decís:

– La ciencia no acarrea ninguno de los pecados de la religión. Por


ejemplo, y solo por nombrar un tema que los religiosos sacan
bastante: NO hay que tener fé, ni creer en el método científico.
Simplemente es un método que dice que para conocer la realidad
hay que observarla (aka obtener evidencias). No hay que creer,
funciona y se puede probar. Un ejemplo claro es la ley de gravedad,
una vez hallada la ley, tirás una piedra en la tierra y cae como lo
dice la gravedad, no hay nada para creer en este asunto (ni en
ningún asunto que la ciencia AFIRME, aka haya consenso
científico).
– La unidad con el universo es un término medio subjetivo, no sé
a qué te referirás, pero la idea de que un hipotético campo
magnético generado por un corazón (?) que probablemente no
mediste afecte a otro corazón, probablemente no tenga nada que
ver con ninguna sensación espiritual de ningún estilo (y si pensás
que sí, show me the evidence, ojo, por ahí me equivoco, pero tener
evidencia es la única manera de confirmarlo).
– La conciencia del espectador no tiene absolutamente NADA que
ver con ninguna dualidad onda-partícula, ni ningún fenómeno a
niveles cuánticos. Esa interpretación de la cuántica ha sido
ampliamente desestimada según nueva evidencia. La conciencia
del ser humano no tiene nada de especial a la hora de detectar un
fenómeno cuántico, todo tipo de colapso de la función de onda se
puede lograr con un simple fotón que ninguna conciencia tiene, y
esto está probado (el hecho de que VOS te enteres del resultado de
una medición recién cuando lo observas, tiene que ver con una
propiedad intrínseca del ojo humano: si el ojo no mira, no puede
ver).
– La ciencia nada tiene que ver con esa palabra inventada por el
humano por algún tipo de necesidad existencial llamada “dios”. Si,
como vos decís, ‘todos somos dios’, entonces no hay necesidad de
un dios, ya que a ‘todos’ le podemos decir ‘todos’. Por otro lado,
otros significados de la palabra ‘dios’ que siempre se nombran
tienen que ver con la creación de los humanos o las especies (ya
totalmente refutado por la evolución biológica), o también con la
creación del universo por ejemplo, algo absurdo ya que ningún
indicio hay de que el universo haya sido creado por un ‘ente’ o
‘ser’ con las propiedades que usualmente le adjudican. Nunca voy
a entender el placer que sienten ciertas personas por decirle ‘dios’
a todos los fenómenos que aún no han sido explicados. Es una
práctica malísima, ya que tienen que reinterpretar todos los escritos
cada vez que la ciencia descubre algo… tristísimo.

De hecho, estoy justamente en el lado opuesto de tu opinión, para


mí: La ciencia va a llegar a su cumbre el día que la palabra ‘dios’
no haga falta usarla para nada, y cualquiera que la use sea quede
en evidencia por su falta de ignorancia del funcionamiento del
mundo (así como quedan hoy en evidencia los que usan ‘dios’ para
todo lo que tiene que ver con el origen de las especies).

Jay Jay Okocha on Abr 25, 2016 at 01: 30

Responder

¿La ciencia no pide tener fe? ¿Y los axiomas qué son, sino
artículos de fe?


Esteban on May 3, 2016 at 22: 18

Los axiomas son susceptibles de demostración.


Igualito que el evan…ah. Bueno, pero está la
tor…tampoco. Nos queda el Cor…no, y las
Sutr…menos.
Nada.
No dije nada.

seba on Abr 14, 2017 at 22: 46

La ciencia no pide que “crean” en ella. Se basa en


ponernos todos de acuerdo (los que tengamos ganas
de entrar en el juego de ponernos de acuerdo) sobre
lo que vemos del mundo. Si alguien de buenas a
primeras no quere entrar en el juego, no hay
problema, que viva su vida y sea feliz comiendo
perdices. Pero después que no pretenda vivir en
sociedad donde hay que decidir cosas entre todos,
como si prohibir o no el LCD.

Marcos Feole on Abr 13, 2016 at 21: 28

Responder

Sobre que la materia no existe no dije nada. También es claramente


una falacia. La materia existe. La energía es lo que no existe, ya
que no se puede detectar. Energía es simplemente un nombre que
inventaron los físicos para llamar a unas integrales que calculaban,
y que ¡Oh casualidad!, para todos los sistemas daba siempre lo
mismo (aka conservación de la energía). Que vos quieras llamarle
energía a un concepto abstracto que tenes en un cerebro y que lo
adjudicas a “algo” que existe en la realidad, es un tema totalmente
tuyo. La energía es una palabra inventada por un físico para
nombrar una cuenta hecha en un papel, y no sale de ahí, no se
detecta con ningún instrumento ni nada, lo siento…


Pau Hernández on Abr 14, 2016 at 10: 33

Responder

Perdón que me meta, pero todo el lenguaje es


esencialmente inventar palabras más o menos arbitrarias
para definir cosas más o menos abstractas. Siempre que se
toma conocimiento de algo o se inventa algo, también hay
que inventar un término para referir a esa “nueva realidad”.
:)

Marcos Feole on Abr 14, 2016 at 16: 37

Claro, exactamente. Por eso cuando uno quiere


hablar de ‘dios’ tiene que avisar a qué significado
de ‘dios’ hace referencia (cristiano, islamita,
significado propio, etc). Por eso yo para contestar
tomé caso por caso un par de definiciones usuales
de ‘dios’, como: ‘ente creador de todas las
especies’, ‘ente creador del universo’, y la
definición que usó Juan, que parece que hizo
referencia a ‘dios’ como reemplazo de la palabra
‘todos’, cosa bastante absurda porque la palabra
‘todos’ ya existe.

Lo que quiero decir es: no estoy en desacuerdo con


inventar una palabra y utilizarla para describir algo,
es algo normal. Pero si yo invento la palabra
‘nhatarlyotitep’ para describir un monstruo de 7
cabezas que ‘creo’ que existe, al menos me tengo
que bancar las críticas por mi creencia absurda y sin
sentido.

25.

Carlos on Abr 13, 2016 at 15: 30

Responder

Todo mi respeto! Toda nota que sacan es un poco de LSD para nuestros cerebros!
simplemente gracias!
26.

Luciano on Abr 13, 2016 at 16: 14

Responder

MUY buena nota. (Nota aparte: me resulta chistoso que se use para tratamientos
de ansiedad, habiendo sido ella la causante de la mía). Ojalá se investigue mucho
mas sobre el lsd, para su prevención o despenalizacion, pero que se investigue
porque no es una boludez. Saludos, y felicitaciones a los autores del estudio!

27.

Pancho on Abr 13, 2016 at 17: 56

Responder

Lo del Boca de Bianchi no fue algo de los buenos tiempos… fueron excelentes ;)
Muy interesante artículo. No sobró nada de la muestra luego de los estudios?
Digo…

28.

Gabriel on Abr 13, 2016 at 19: 50

Responder

Durisimo por dos motivos. De chico en mi colegio me dijeron que el LSD hacia
que la música tenga sabores. Nunca lo probé pero quedo picando y más ahora q
se q no me mintieron. El segundo motivo es que me entere de grande hace una
semana que le tengo miedo y fobia a meter la cabeza en una máquina de
resonancia. La cabeza es el problema, la rodilla dos veces lo hice y no hubo fobia
pero me toco hacerme una del hombro y simplemente no pude porque debía estar
ahí adentro, me escapé y no lo pude controlar.

Ahora sé que no podré ayudarlos ni con el LSD ni con la resonancia.

Gracias por el artículo, muy bueno

29.
Francisco Gómez S. on Abr 13, 2016 at 22: 26

Responder

Excelente nota!! Orgullo de los gatos tener las palabras desde uno de los autores
de semejante estudio.
Paso a aprovechar eso y mandar pregunta.
Entiendo que durante la disolución del ego uno permanece conciente no sólo del
entorno sino de los actos de uno mismo y sus consecuecias (con lo que el ego y
conciencia no serían lo mismo), siendo que lo único que desaparece es esa idea
del yo separado del entorno. Ahora, a partir del estudio podemos decir que vamos
averiguando cúal es el área que se encarga de fabricar esa idea de individualidad,
aunque según entiendo todavía es un misterio lo de la conciencia en sí misma.
Va pregunta para Enzo: (Hola, Enzo!) Estuve en una charla que diste en Córdoba
sobre un paper anterior y donde adelantaste algo de éste. Me acuerdo de que
contabas (corregime porfa si me equivoco o distorsiono la idea) que en los estados
concientes se veía mayor integración de diferentes áreas, y existía la hipótesis de
que el lsd “aumentaba”, por decirlo de algua manera, el nivel de conciencia al
favorecer la integración por “caminos” no usuales.
La idea de que la conciencia requiera de integración de información me parece
totalmente coherente aunque dudaría de qué séa lo único: escuché la idea de que
la conciencia estaría surgiendo a partir de la integración de información a
cualquier nivel en de cualquier sistema. Y cuando dicen todos los sistemas
incluyen TODOS los sistemas, desde una computadora hasta una persona, cón la
única diferencia de que supuestamente no tendría el mismo nivel de conciencia)
(http://www.ted.com/talks/david_chalmers_how_do_you_explain_consciousnes
s y otros) Ésa idea no me convence del todo y además no tiene nada de evidencia.
Así que por un lado está esta cosa que no mé convence, por otro la idea totalmente
coherente de que la conciencia requiera integración de la información y en el
medio me falta algo que no sé bien dónde encaja (el cómo, que obviamente no
conocemos). Así que la preguntas serían, primero, si se hizo algún avance con
respecto al primer paper y segundo cuál es tu opinión en todo ésto (sé que no
tenemos evidencia y sólo podemos divagar pero creo que la tuya sería una
divagación que valdría la pena escuchar siendo que estás más cerca de ésto)

30.

@palicam on Abr 13, 2016 at 22: 34

Responder

ésto quiere decir que, si todos, todos los días no colamos una pepa ¿el comunismo
sería posible?

31.
Emmanuel on Abr 14, 2016 at 09: 17

Responder

Yo los quiero un montón. Testeen las pepas chicus, si toman Nbome bajo su
propio riesgo :v

32.

Beatrice Laursen on Abr 14, 2016 at 10: 28

Responder

Felicitaciones por investigar un tema tan importante como las drogas. Además,
me encantó el tono y los adjetivos, en especial lo de “muerte amena o muerte
ortiba”.

33.

Lucas on Abr 14, 2016 at 14: 59

Responder

Cebado informe!
Carlitos Castaneda estaría saltando en una pata.. o viajando a Ixtlan, no se.

34.

Damián Pérez on Abr 14, 2016 at 15: 41

Responder

Sos muy groso Enzo. Gran nota.

35.

Ángeles on Abr 16, 2016 at 12: 06

Responder
Muy buena la nota y qué genial investigación!
Me quedó una duda: mientras los sujetos estaban dentro del resonador, ¿tenían
que hacer alguna tarea (cognitiva o de alguna otra índole), o simplemente
indagaron las diferencias de activación o conectividad entre los dos grupos, el
control y el experimental, sin que los sujetos hicieran nada más que estar ahí?
Ah, y otra cosa: ¿dónde se puede leer el paper?
Muchas gracias

Enzo Tagliazucchi on Abr 18, 2016 at 18: 56

Responder

Hola Ángeles:

no, no hacían nada dentro del resonador, salvo escuchar música en cierta
parte del experimento (pero no fue la que reportamos en este trabajo).
eso sí, una vez terminada la sesión, los sujetos llenaron cuestionarios sobre
la cualidad de su experiencia.

gracias por leer!

Enzo Tagliazucchi on Abr 18, 2016 at 18: 57

Responder

ah: el paper lo podés leer acá

http://www.cell.com/current-biology/abstract/S0960-9822(16)30062-8

ahora está de acceso libre así que no lo tenés que pagar, pero apurate
porque no sé si va a estar mucho tiempo así

Ángeles on Abr 19, 2016 at 17: 30

Responder

Golazo! Mil gracias!


36.

Ludmila on Abr 18, 2016 at 16: 23

Responder

Se la dan de que saben de todo y sin embargo no saben que la MEDITACIÓN es


La Única herramienta para deshacer la separación ilusoria entre el yo y el
universo. Las discilpinas espirituales en oriente lo vienen diciendo y haciendo
desde hace miles de años, pero a los pelotudos occidentales les parece más fácil
drogarse…

Cuál es la diferencia? Que así sólo ganan dependencia, necesitan consumir algo
para experimentar algo (que encima no es la Realidad sino una alucinación….) En
cambio la meditación te hace LIBRE, te libera de toda dependencia, y es una
práctica que vas adquiriendo y nunca vas a necesitar consumir nada para llegar a
ese estado.

Bastante floja la nota ehh, yo no soy ninguna yogi de los Himalayas y meditando
experimento la disolución del yo, se lo que se siente fundirse con el universo, o
cosas como las que mencionan onda “ver fractales con los ojos cerrados” o “sentir
el olor de una cumbia”…

Si quieren entrarle al tema de la meditación desde el punto científico, lean el libro


“A stroke of insight” o “un ataque de lucidez” de Jill B Taylor:
https://www.ted.com/talks/jill_bolte_taylor_s_powerful_stroke_of_insight?lang
uage=es

Enzo Tagliazucchi on Abr 18, 2016 at 18: 54

Responder

Hola Ludmila

En primer lugar me gustaría preguntarte en qué parte de la nota “nos la


damos que sabemos de todo”. Yo no sé de todo. De hecho no sé demasiado
sobre meditación así que agradecería que me cuentes lo que sabés al
respecto.

Lo que yo sé de la meditación es que persigue un estado de conciencia sin


contenidos. Pienso que esto es distinto de un estado de conciencia con
contenidos pero sin yo. La “pérdida del yo” me parece un requisito para
alcanzar un estado mental sin contenidos conscientes, pero no me parece
suficiente (podría haber contenidos conscientes que no se relacionen con
el yo, por ejemplo, el mundo alrededor tuyo).

El LSD no produce dependencia, por supuesto entiendo a que te refieras a


algo distinto: dependemos del LSD para experimentar este estado mental.
Capaz sea un atajo para llegar a algo que se puede llegar de otra manera o
con más esfuerzo, aunque no estoy completamente seguro de que el
destino sea el mismo en ambos casos (LSD y meditación).

Lamento que no te haya gustado la nota. Ojalá alguna vez tenga la


oportunidad de usar métodos similares para investigar la meditación y
pueda escribir algo sobre ese tema.

Emiliano on Sep 14, 2016 at 15: 14

Responder

Enzo, depende del tipo de meditacion lo de “sin” o “con”


contenidos. Como tambien si hay quietud y calma en el cuerpo, o
movimiento.

Tiro un dato para que investigues si tenes ganas :)

Francisco Gómez S. on Abr 18, 2016 at 21: 02

Responder

Qué agresivo comentario, pensaba que la gente que meditaba era más
pacífica.

Esteban Siravegna on Abr 18, 2016 at 22: 38

Responder

Lo maravilloso de la meditación es que nadie supo hasta ahora


definirla mejor que ‘eso que pasa cuando se medita’, con lo que,
cualquier afirmación sobre la misma…no se puede hacer.
¯\_(ツ)_/¯

Por otra parte, Boltes sigue diciendo sandeces usando un modelo


del cerebro que ya se sabe que no es correcto, como eso de
izquierdo/derecho, o delirios como ‘el circuito de la paz interior’
en el hemisferio derecho. Lo de científico, en tu afirmación (como
el 70% de TED, tristemente) sobra, me temo.
http://westallen.typepad.com/idealawg/2008/04/some-critical-
t.html

Por otra parte, los efectos de los alucinógenos como el LSD SI


están PERFECTAMENTE cuantificados, se sabe cómo actúa, y
por suerte ahora, qué hacen. Y de una forma bastante más claro
que decir ‘Qué se yo, estoy re duro’, que es lo que se suelen decir
los meditadores.

zebiat on Abr 21, 2016 at 16: 23

Responder

Perdon Ludmila, pero te cuento que los Beeatles visitaron al Dalai Lama
y le dieron de probar el LSD, este mismo dijo que lo que sintio fue el
mismo efecto de una larga meditacion, solo que en la meditacion es
progresivo entrar en ese estado de consciencia, es mas sano y menos
dañino, el lsd lo logra de una manera abrupta. No se, metete una pepa en
el ojo y ponete a meditar y hace un papper contando la experiencia

37.

Magalí on Abr 28, 2016 at 14: 09

Responder

¡Hola Enzo! Soy Magalí, productora del programa “Vamos por las sobras”, de
Radio Cultura FM 97.9. Nos gustaría poder entrevistarte y charlar con vos sobre
este tema al aire. ¿Te interesa? ¿Te podemos contactar por algún otro medio? Te
dejo nuestro mail de contacto: vamosporlassobras@gmail.com. ¡¡Gracias!!

38.

Enzo on May 1, 2016 at 15: 06


Responder

Hola, es un detalle menor, pero vi que se reitera a lo largo de la nota. Se dice ‘la’
LSD y no ‘el’, ya que el nombre científico es dietilamida de ácido lisérgico. Muy
buena la nota.

Saludos!

39.

sofia hamilton on May 3, 2016 at 01: 26

Responder

Los amo

40.

Nico on May 3, 2016 at 17: 09

Responder

Esta genial el artículo, pero tendrían que recalcar el hecho de que se puede llegar
a ese y otros tantos estados de conciencia mediante la meditación, … una sana y
profunda meditación,, sin necesidad de LSD :)

41.

Mnoo le qeu ele | El Gato y La Caja on May 4, 2016 at 09: 33

Responder

[…] debés a él, porque tus ojos ven otra cosa. Básicamente, lo que está pasando
es que tu cerebro reconstruye, con la poca información (y de mala calidad) que le
llega de tus ojos, lo que cree que está […]

42.

Everything is a Remix | El Gato y La Caja on Jun 22, 2016 at 11: 33

Responder
[…] / Que nos une la desgracia de existir’ no es el resultado de un cut up, por lo
menos es una pepa que entró de […]

43.

Tyraelux on Sep 15, 2016 at 04: 38

Responder

No se si es tu intención, pero acabas de colocar una nueva actividad que deseo


hacer al menos una vez antes de morir.

44.

Laura on Nov 10, 2016 at 02: 51

Responder

Disculpen pero… además de la ciencia con ácido se podría considerar el registro


viviente de tantos pacientes psicóticos en episodios alucinatorio desintegrativos
que le quitan la gracia, la banalizacion de los argumentos moralistas y la
depreciación investigativa. Escuchar un episodio delirante o seguir el proceso de
elaboración de un delirio con disciplina y ética científica también aproxima a las
hipótesis sobre construcción psiquica que se enuncian… contamos con
epistemología fehaciente y validada para investigar sobre el tema desde hace más
de cien años. Donde dice pacientes debiera decir padecientes… Saludos y gracias

45.

Soy el mapa | El Gato y La Caja on Mar 20, 2017 at 15: 33

Responder

[…] apreciar el cerebro en HD (Resonancia Magnética Nuclear o MRI), sino que


aparte pasamos a poder ver en vivo y en directo las partes del cerebro que están
funcionando sin tener que taladrar el cráneo y meter cables. Es […]

46.

Hechizo de pepa | El Gato y La Caja on Abr 12, 2017 at 11: 03


Responder

[…] (amida ácida lisérgica) y otro es la ergolina, de la cual deriva el ácido


lisérgico o LSD-25, conocido también como pepa (en el mejor de los casos, ya
que en general suele ser cualquier […]

47.

Camila on Abr 13, 2017 at 13: 29

Responder

Alto artículo. Pregunta, leí que una diferencia perceptible entre el LSD y NBOMe
es que es este último el que en realidad tiene el sabor amargo que asociamos a los
cartones. ¿Saben si esa información es posta?

Enzo Tagliazucchi on Abr 14, 2017 at 13: 44

Responder

Hola Camila
Esa es una de las diferencias. Aca se ilustra el efecto:
https://imgflip.com/i/1n96ek
Otras diferencias mas “sutiles” incluyen alteraciones fisiologicas como
taquicardia, dolor de cabeza.
Es importante saber que hoy por hoy existen drogas que pasan por
NBOME pero que no tienen el tipico gusto amargo (por ej, DOX)

Camila on Abr 14, 2017 at 23: 51

Responder

Jajaja muy ilustrativo, gracias! (pd. la puta, con qué me estuve


dando)

48.
¿Usted está aquí? | El Gato y La Caja on Sep 9, 2017 at 22: 46

Responder

[…] para meter lo que somos adentro nuestro y hacernos cargo. Ni inmaterial ni
inmortal. Somos acá y ahora, muchísimo más cerca del cerebro que del corazón,
pero entendiendo que ese cerebro no […]

49.

Certezas - DONDE ESTÁS PARADO on Ene 29, 2018 at 20: 54

Responder

[…] pseudo filosófico, sino que a partir de que el cerebro -y su estudio- se


pusieron de moda hay parva de evidencia** al respecto. El mecanismo que nos
lleva a jugar a las predicciones parece un ejemplo más de la […]

Fuente: https://elgatoylacaja.com.ar/fusion/

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