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QUIÉNES SOMOS?

La Fiscalía Especializada en Atención a Víctimas de Atención Prioritaria (FEVAP)


es una instancia dependiente del Ministerio Público creada con el objetivo de
ejercer persecución penal especializada de hechos por delitos previstos en la Ley
No 263, “Ley Integral contra la Trata y Tráfico de Personas”, y la Ley No 348,
“Ley Integral para Garantizar a las Mujeres una Vida Libre de Violencia”.

¿QUIÉNES SON VÍCTIMAS DE ATENCIÓN PRIORITARIA?


Son todas aquellas personas, especialmente mujeres, niños, niñas y
adolescentes, que por su situación de vulnerabilidad requieren atención
preferencial y medidas de protección inmediata.

¿QUIÉNES CONFORMAN LA FEVAP?


La FEVAP está conformada por Fiscales de Materia Especializados para la
atención de casos con víctimas.

¿QUÉ HACEN LOS FISCALES DE MATERIA Y ASISTENTES DE LA


FEVAP?
Los Fiscales de Materia cumplen las siguientes funciones:

 Ejercen la acción penal pública, dirección funcional de la investigación y


actuación policial, para delitos previstos en la Ley N° 263 “Ley Integral Contra la
Trata y Tráfico de Personas” y Ley N° 348 “Ley Integral para Garantizar a las
Mujeres una Vida Libre de Violencia”.
 El Fiscal de Materia cuando conoce de un hecho delictivo, en el día informa al
Juez para que este realice un control del caso; así también en el día determina
líneas de investigación que son ejecutadas por los funcionarios policiales que
realizan labores de investigación en la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen
(FELCC) o Fuerza Especial de Lucha Contra Violencia (FELCV).
 Concluido el plazo que prevé la ley para el desarrollo de investigaciones, el Fiscal
de Materia, si existen pruebas de la comisión de un hecho delictivo y de la
participación del autor en el mismo, acusa ante instancias Judiciales, con la
finalidad de demostrar que ha existido un hecho delictivo y que el sindicado es el
autor.
 Atiende las solicitudes de las víctimas y les informa de sus derechos.
 Asimismo, el Fiscal de Materia solicita a la Unidad de Protección a Víctimas y
Testigos (UPAVT) se otorgue a las víctimas medidas para precautelar su
integridad física y psicológica cuando las mismas se encuentren en peligro.
 Articulación con otras instituciones para la efectividad de la acción penal.
 Los Asistentes:
 Coadyuvan al Fiscal de Materia en las labores administrativas.
 Recepcionan memoriales que se presentan en el despacho del Fiscal de Materia.
 Atienden a los sujetos procesales cuando asisten al despacho del Fis- cal de
Materia.

¿DÓNDE SE ENCUENTRAN LAS FEVAP?


Se tiene FEVAP en las nueve Fiscalías Departamentales.

¿QUIÉNES SON VÍCTIMAS?


Víctimas son aquellas personas que han sufrido las consecuencias de un delito.

¿QUÉ ES UN DELITO?
Son aquellos hechos realizados que dañan a las personas
provocando inseguridad en la sociedad.

¿SI SOY VÍCTIMA O TESTIGO DÓNDE PUEDO ACUDIR?


Toda persona que sea víctima o testigo y quiera denunciar un delito para que sea
investigado puede acudir a:

 Las Fiscalías Departamentales.


 La Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC).

EL PRINCIPIO DE OBJETIVIDAD EN LA
JURISPRUDENCIA BOLIVIANA.
El art. 72 de la ley adjetiva penal, regula el principio de objetividad que debe normar al Ministerio
Público en sus actuaciones, al indicar que: “Los fiscales velarán por el cumplimiento efectivo de las
garantías que reconocen la Constitución Política del Estado, las Convenciones y Tratados
Internacionales vigentes y las leyes. En sus investigaciones tomarán en cuenta no sólo las
circunstancias que permitan comprobar la acusación, sino también las que sirvan para eximir de
responsabilidad al imputado; formulando sus requerimiento conforme a este criterio”, lo cual está
en directa relación con lo que regula la Ley Orgánica del Ministerio Público su art. 5.1.; y, f) Si bien
es labor del Ministerio Público seguir con la persecución penal en los delitos de acción penal
pública bajo el principio de objetividad, la misma se la realiza bajo criterios de justicia,
transparencia, eficacia y eficiencia, bajo ese contexto legal encontrándose claros los argumentos
del presente proceso investigativo, ya no existe la necesidad de seguir prolongando el tiempo de la
investigación, que aplicando los criterios antes mencionados, como también el propio principio de
objetividad, principio básico que efectúa los lineamientos a la actuación fiscal, puesto que debe
actuar de manera imparcial y objetiva, no puede ni debe orientar sus investigaciones como lo pide
el denunciante, el querellante, sino simplemente basado en los hechos, en las pruebas y en el
contenido de todo lo actuado y acumulado en el cuaderno de investigaciones, con todos los
elementos de convicción emitirá la resolución que corresponda, de imputación cuando existan
suficientes indicios de la existencia de hechos y de la participación del imputado en dichos hechos,
o en su caso, rechazar la denuncia o querella por la insuficiencia de indicios o elementos que
puedan sustentar la investigación y en su caso demostrar la preexistencia del hecho y la presunta o
probable participación del imputado en los hechos que motivan una investigación.
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SENTENCIA CONSTITUCIONAL Plurinacional 1292/2016-S2
Sucre, 5 de diciembre de 2016
SALA SEGUNDA
Magistrada Relatora: Dra. Mirtha Camacho Quiroga
Acción de amparo constitucional
Expediente: 16863-2016-34-AAC
Departamento: Santa Cruz
En revisión la Resolución 49 de 4 de octubre de 2016, cursante de fs. 417 vta., a 420, pronunciada
dentro de la ACCIÓN DE AMPARO CONSTITUCIONAL interpuesta por María Paz
Warnes contra Gomer Padilla Jaro, Fiscal Departamental de Santa Cruz.
I. ANTECEDENTES CON RELEVANCIA JURÍDICA
I.1. Contenido de la demanda
Mediante memorial presentado el 4 de agosto de 2016, cursante de fs. 307 a 311, la accionante
expresó los siguientes fundamentos de hecho y de derecho:
I.1.1. Hechos que motivan la acción
Emergente de un proceso penal a denuncia de su persona, contra Edil Sandoval Barrancos por la
presunta comisión del delito de violencia económica, patrimonial y sustracción de utilidades
económicas familiares; el Fiscal Departamental, ahora demandado, dictó Resolución 614/15 de 5
de noviembre de 2015, sin considerar ni valorar elementos de prueba; evaluando algunas
alejándose del marco de la razonabilidad y objetividad, sin realizar una sistemática aplicación del
adjetivo penal y la Ley 348 del 9 de marzo de 2013, que en el presente caso resulta obligatoria;
asimismo, no consideró todos los delitos denunciados siendo una Resolución carente de
fundamento y finalmente confirmando la resolución objetada.
I.1.2. Derecho supuestamente vulnerado
Denuncia como lesionado su derecho al debido proceso, en sus vertientes interpretación de la
legalidad ordinaria, valoración de la prueba y fundamentación de las resoluciones, citando al
efecto, el art. 115.II de la Constitución Política del Estado (CPE).
I.1.3. Petitorio
Solicita se le conceda la tutela declarando nula la Resolución “103/2015” de 5 de noviembre y se
disponga emitir una nueva conforme a los fundamentos de la sentencia del Tribunal de garantías.
I.2. Audiencia y Resolución del Tribunal de garantías
En la audiencia pública efectuada el 30 de septiembre 2016, según consta en el acta cursante de
fs. 398 a 417 vta., se produjeron los siguientes actuados:
I.2.1. Ratificación y ampliación de la acción
La abogada de la parte accionante, manifestó: a) La denuncia que se hizo fue por la presunta
comisión del delito de violencia económica, violencia patrimonial y sustracción de utilidad de
actividad económica familiar, establecidos en el art. 250 bis. 250 ter, 250 quarter del Código Penal
(CP), delitos que provienen de la Ley 348 de 9 de marzo de 2013; para lo cual, se presentó prueba
como el reconocimiento de la unión conyugal libre y partición de bienes, informes periciales que
dan cuenta de lo que la pareja tenía; b) El denunciado empezó a disponer los bienes en su
beneficio propio, como animales vacunos, porcinos; asimismo, el producto de las dos
agropecuarias que son bienes gananciales, aprovechando los recursos en forma personal en el
proceso, lo que hizo fue, adjuntar documentación que acredita tener un domicilio, un trabajo
desvirtuando los peligros de fuga y además presentó la “Sentencia Constitucional 33/2015” en la
que el Juez de garantías le concedió la tutela en un caso similar, pero dicha autoridad anuló la
unión conyugal libre y de hecho y también la división y partición de bienes que se había realizado
en proceso ordinario; es decir, anuló todo; c) La accionante presentó más prueba, como fotocopias
legalizadas de denuncia donde con fotografías se evidencia la existencia del ganado porcino pero
después ya no había, así como documentación de bienes muebles, de vehículos, de moto, que
luego el denunciado hizo desaparecer; d) La Fiscal de materia que estaba investigando el caso
rechazó la denuncia por lo que, se presentó objeción; el Fiscal Departamental la revocó pero
nuevamente la Fiscal referida la rechazó, mediante Resolución 614/15 de 5 de noviembre de 2015,
el Fiscal Departamental de Santa Cruz violando derechos fundamentales, realizando una errónea
interpretación de la legalidad ordinaria porque no se interpretó conforme a los arts. 6.I y 7.10 de la
Ley 348, porque todos estos delitos, modifican el Código Penal y tienen todo un andamiaje en su
fundamentación debido a que nacen justamente preservando los derechos de género que tiene las
mujeres y que están establecidos en la Constitución Política del Estado y Tratados y Convenios
Internacionales; e) La violencia constituye cualquier acción u omisión, abierta o encubierta que
causa la muerte sufrimiento, daño físico, sexual o psicológico a una mujer u otra persona, le genere
perjuicio en su patrimonio o en su economía o en su fuente laboral o en otro ámbito cualquiera por
el solo hecho de ser mujer; así debe interpretarse; f) Con las pruebas presentadas, quedaba claro
que el denunciado, cometió esos delitos haciendo desaparecer los bienes gananciales y
aprovechándose del producto de lo que generan las dos agropecuarias pasando por violencia
patrimonial y económica que es “..toda acción u omisión que al afectar los bienes propios y
gananciales de la mujer, ocasionan daño o menoscabo de su patrimonio, valores, recursos,
controla, limita su ingreso económico y la disposición de los mismos o la priva de los medios
indispensables para vivir”; por eso, afirman que hay una errónea interpretación de la legalidad
ordinaria por parte de los Fiscales de Materia; g) Tampoco se valoró correctamente la prueba
presentada, no se dijo absolutamente nada de la misma, si es verdad o mentira, simplemente se la
mencionó, valorarla no es simplemente relatarla; de las declaraciones testificales se tiene que Edil
Sandoval Barrancos, es quien se encuentra administrando los bienes y negocios que tienen; con
eso ya se demostró el delito de sustracción de utilidades de actividad económica familiar prevista
en el art. 250 del CP que establece: “La persona que disponga unilateralmente de las ganancias
derivadas de una actividad económica familiar”; pero la autoridad demandada no le dio valor a toda
esa prueba; consistiendo esa actuación en el acto ilegal denunciado mediante la presente
acción; h) La Resolución del Fiscal Departamental, admite que el denunciado vendió el ganado
porcino; el 1 de julio de 2015, se presentó más prueba donde se demostraban esos extremos; sin
embargo, la autoridad ahora demandada, no se manifestó sobre las mismas; es así que, se hizo
mención a pruebas sin evaluarlas, otras que eran testificales tampoco se les otorgó ningún tipo de
valoración y otras ni siquiera fueron mencionadas y concluyó haciendo referencia a la Sentencia
que emitió el Juez de garantías dentro de una acción de amparo constitucional, en la que concedió
la tutela, pero en cuanto al derecho al debido proceso se refiere, en su componente de falta de
motivación, pertinencia y congruencia de las resoluciones pero excediendo su competencia y en
total desconocimiento de su rol y atribuciones como Juez de garantías, anuló obrados hasta la
solicitud de división y partición de bienes gananciales; cuando lo que correspondía era que, si
concedió la tutela anule simplemente la Resolución por falta de fundamentación; y debido a esto, el
Tribunal Constitucional Plurinacional expresó: “…llamar la atención al Juez de Garantías por haber
excedido sus facultades…”; todo esto en la SCP 1088/2015-S3 de 5 de noviembre; i) La
Resolución impugnada mediante la presente acción lesiona el derecho al debido proceso en sus
elementos fundamentación y motivación de las resoluciones; porque, hace referencia a los delitos y
manifiesta “no ha probado” o “no ha demostrado”, es este caso debió referirse justamente a los
elementos de prueba punto por punto, explicar el por qué se llegó a determinar la resolución;
y; j) La jurisprudencia constitucional refiere que las autoridades al momento de fallar, no solo
deberán circunscribirse a relatar lo expuesto por las partes, sino también a citar las pruebas
aportadas, poner en su criterio sobre el valor que le da la misma, luego del contraste y valoración
que hagan de ellas, dando aplicación a las normas jurídicas aplicables para finalmente resolver.
Haciendo uso del derecho a la réplica señaló: 1) ¿Cómo no van a ser importantes y pertinentes
algunas pruebas?, las pruebas que dieron inicio al proceso, como el informe pericial donde se dice
que es lo que tienen, dónde constan todos bienes, el ganado vacuno, etc., para eso había un perito
en el proceso, mismo que fue nombrado por orden del Juez; 2)El solo reconocimiento de la unión
conyugal, le da derecho a la ahora accionante a la repartición de los bienes gananciales; si en esa
tarea se comete un delito, aun estando en trámite la repartición y división de bienes, debe intervenir
la justicia penal; 3) Los hechos surgen después de la demanda de reconocimiento de unión libre y
de hecho y división de bienes; 4) Reiterando que la resolución del Fiscal demandado, no se
encuentra debidamente fundamentada, pues simplemente mencionó sin valorar y en la supuesta
fundamentación transcribió los artículos, nada más.
I.2.2. Informe de la autoridad demandada
Gomer Padilla Jaro, Fiscal Departamental de Santa Cruz, mediante informe escrito cursante de fs.
365 a 370 vta., en audiencia a través de su abogado expresó que: i) La Resolución que se
impugna mediante la presente acción tutelar no es la “103” como se menciona sino la
614/2015; ii) De acuerdo a la jurisprudencia constitucional, para que se realice la interpretación de
la legalidad ordinaria, el accionante debe cumplir ciertos requisitos necesarios si se siente
agraviado con los resultados de la interpretación; no basta con señalar cual ley o artículo, la mera
relación de los hechos o la sola enumeración de las normas legales supuestamente
infringidas; iii) Sobre la falta de valoración de la prueba, es difícil establecer en audiencia una por
una las pruebas cursante en el cuaderno de investigación, se deben considerar las útiles y
pertinentes que conduzcan a la averiguación de la verdad y no las impertinentes, todo esto en
virtud a los arts. 171, 172, 173 del Código de Procedimiento Penal (CPP); iv) Los elementos de
prueba reunidos en la fase de la investigación que fueron estimados tanto por la Fiscal de Materia
como el Fiscal demandado, al pronunciar las resoluciones, no pueden ser analizadas por el
Tribunal, no se puede entrar a valorar la prueba en sí, porque esa facultad es del Ministerio
Público, y en virtud a ello emitir una resolución conclusiva, ya sea de imputación o de rechazo
como ha sido en el presente caso; v) Se permiten presentar el cuaderno de investigaciones para
que vean por cual tipo penal fue admitido, el Ministerio Público investiga hechos, no delitos, pueden
denunciar diez tipos penales pero el Ministerio Público ve a cuál de los tipos penales se
circunscriben los hechos denunciados; por tanto, solamente fueron admitidos por dos tipos
penales, violencia patrimonial y violencia económica, no estando contemplado el delito de
sustracción de utilidades de actividad económica, demostrado por el inicio de investigaciones y por
la admisión de querella; por lo que no se puede decir, que se vulneró el derecho al debido proceso
al no mencionar más delitos; vi) La Resolución impugnada, cumplió a cabalidad con la
fundamentación jurídica, fundamentación probatoria, descriptiva, en lo que se han analizado no
todos, sino los elementos que vienen al caso, se hizo una correcta valoración, una interpretación
de la parte intelectiva; es decir, porque se le dio valor a cada prueba; vii) Es una facultad del
Ministerio Público, de acuerdo al art. “301”, imputar si los elementos de convicción son suficientes,
o rechazar si no lo son; y la del Fiscal Departamental, confirmar, ratificar o revocar; en el presente
caso se ratificó la Resolución Fiscal por insuficiencia de elementos probatorios; y, viii) El Tribunal
de garantías no está facultado para valorar pruebas, sino para determinar cómo se vulneraron los
derechos; sobre que no se mencionó un tercer delito; pues, no fue informado, se habla de que se
valoraron todos los elementos de prueba, pero no era pertinente; se habla de una Sentencia
Constitucional que fue adjuntada, que es contradictoria con la Resolución Fiscal Departamental;
misma que establece claramente que la “Sentencia Constitucional 1088/2015”, dispuso la nulidad
de obrados y la solicitud de “edición” (sic) y partición de bienes gananciales; es decir, confirmó la
Resolución del Juez de garantías; actualmente están dilucidando problemas netamente familiares,
división y partición de bienes o un delito que no está sancionado; no se debe olvidar que la vía
penal es de ultima ratio, no se puede usar indiscriminadamente para beneficios personales, existen
las vías correspondientes para hacer valer estos derechos.
Haciendo uso del derecho a la dúplica, manifestó que el informe pericial es de 10 de noviembre de
2014, la denuncia fue el 10 de junio de 2015, se supone que todo dictamen pericial para que sea
incorporado a un proceso tiene que cumplir con las formalidades establecidas en el Código de
Procedimiento Penal; es decir, tiene que haber una designación de un perito, notificar a la otra
parte con los puntos de pericia, para que pueda objetar, no se puede hacer un dictamen pericial
anterior a la iniciación de un proceso, es por esa razón por la que, no se valoró, porque es
impertinente.
I.2.3. Intervención del tercero interesado
Edil Sandoval Barrancos, a través de su abogado expresó: a) La parte accionante se refirió a la Ley
348; sin embargo, el 30 de octubre de 2013, presentó una demanda de reconocimiento de unión
conyugal, si hubiesen existido los delitos a los que se hace referencia que se denunciaron el 10 de
junio de 2015, pero la pregunta es, ¿por qué no se denunciaron el 9 de marzo de 2013?, si hubiese
la comisión del delito, ¿por qué no se accionó está vía?; en consecuencia, se denota que el delito
de violencia económica no existió; b) El proceso de unión conyugal o de hecho, tenía competencia
el Juez Instructor pero la división y partición de bienes le correspondía al Juez de Partido Mixto de
Sentencia; por tanto, el Juez Instructor no era competente para conocer la ruptura de unión
conyugal, la división y partición de los bienes gananciales y eso es lo que se demandó, el derecho
al Juez natural; c) Dentro de la acción de amparo presentada por su persona, el Juez de garantías,
el 11 de mayo de 2015, dictó Sentencia “033”, actuando en el marco de la legalidad; una vez
revisada por el Tribunal Constitucional Plurinacional, el Juez de Samaipata fue notificado el 26 de
febrero de 2016, cuando ya estaba en vigencia el nuevo Código Procesal Civil, entonces se le
presentó al Juez una recusación en el entendido de que ya no era competente para resolver el
caso, por mandato de las cartas acordadas, las instructivas y los expediente que tenían que migrar
del Juzgado de Partido Mixto que era antes el Juzgado Público de Samaipata ya lo hizo; d) El Juez
de Samaipata el 1 de marzo de 2016, emitió una resolución y la remitió al Tribunal Departamental
de Justicia de Santa Cruz para que resuelva pero éste devolvió a Samaipata; y, Simar Martínez
Barrera, Juez, en base a un incidente de nulidad que se promovió dictó resolución excusándose,
remitiéndose al Juez de Comarapa pero mediante oficio, Adhemar Fernández Ripalda, Vocal de la
Sala Civil y Comercial Primera solicitó a Ricardo Zegarra, remita todos los antecedentes al Tribunal
referido y lo que se conoce es que este proceso fue sorteado y le tocó al “Doctor Zenón
Rodríguez”; e) Respondiendo a la pregunta de un miembro del Tribunal de garantías, referido a
que si nadie había planteado el conflicto de competencia, respondió que el Juez de Samaipata no
se declaró incompetente sino que se excusó porque emitió criterio; esto hace a la improcedencia
de la presente acción conforme lo señala el art. 53 del Código Procesal Constitucional (CPCo),
porque está pendiente de resolución; es decir, se refiere al principio de subsidiariedad y también
existen resoluciones que deben adoptarse y otra de ruptura de unión conyugal que está en curso,
ya radicada en el Juzgado de Samaipata, que es en definitiva donde se debe resolver, porque no
se puede resolver división y partición de bienes en la vía penal, la unión está reconocida, lo que
tiene que demandarse es su ruptura y comprobación de bienes gananciales; f) Después de que se
interpuso la acción de amparo constitucional, el 11 de mayo de 2015; el 10 de junio del mismo año,
se formuló la demanda y se pretende hacer valer documentos que están anulados; g) Adjuntan la
“SC 1088/2015” en la que se concede la tutela a Edil Sandoval Barrancos porque se vulneró el
derecho al juez natural y establecen de manera clara a lo que deben someterse las partes; es al
art. 421 del Código de las Familias (CF), en cuanto a la partición y división de bienes gananciales;
es un proceso ordinario y debe sustanciarse ante el Juez de Partido. En consecuencia, ante la
existencia de resoluciones pendientes de resolución, solicitó se deniegue la tutela.
Haciendo uso nuevamente de la palabra, expresó: 1) Según la parte denunciante, Edil Sandoval
Barrancos, tiene un inmueble de más de $us100 000.- (cien mil dólares estadounidenses), que está
en poder de la hoy accionante; existe un crédito cuya certificación se presentó que él también está
pagando, crédito con el que construyeron su propia vivienda; existe una propiedad agrícola que
también está en poder de ella, por lo que se preguntan, ¿de qué violencia habla?; y, 2)El legislador
estableció que la acción penal es de última ratio, es por eso que debe agotarse primero la instancia
familiar para luego proceder a la división y partición de bienes, siempre y cuando, los bienes que
les corresponde sea en la proporción y derechos que a cada uno de los cónyuges ostente; por lo
que, solicitó se deniegue la tutela impetrada.
I.2.3. Resolución
La Sala Penal Segunda del Tribunal Departamental de Justicia de Santa Cruz, constituida en
Tribunal de garantías a través de la Resolución 49 de 4 de octubre de 2016, cursante de fs. 417
vta. a 420, concedió la tutela solicitada; dejando sin efecto la Resolución 614/2015 de 5 de
noviembre, dictada por el Fiscal Departamental de Santa Cruz, ahora demandado, debiendo éste
dictar una nueva, que contemple todo lo observado respecto a la valoración de la prueba, haciendo
una valoración intelectiva de la misma; asimismo, fundamentar su resolución y dar respuesta
respecto al delito de sustracción de utilidades y actividad económica y familiar; en base a los
siguientes fundamentos: i) En la Resolución cuestionada 614/2015, se ve que el Fiscal
Departamental hizo una valoración descriptiva; tomándose en cuenta solamente la prueba descrita,
que son elementos de la fase preliminar; en otro acápite dice valoración de los elementos de
convicción en relación al hecho; además hay otro, donde dice: “fundamentación probatoria
descriptiva, fundamentación probatoria intelectiva”; sin embargo, se observa que la última no valoró
el Fiscal de Materia, ni siquiera la prueba que describió en la valoración intelectiva o
fundamentación probatoria intelectiva, más bien, entró en una especie de conclusiones
directamente, incluso en la descripción hay dos declaraciones de testigos que llevó la accionante
que si bien las describió el Fiscal, en la fundamentación intelectiva no dice absolutamente
nada; ii) Se habló de elementos, indicios debiendo en consecuencia valorar esos elementos; sin
embargo, dicha valoración no se encuentra, no existe fundamentación; es evidente que no pueden
hacer la interpretación normativa, porque es competencia del Juez ordinario; por lo que, se
manifiestan por la falta de fundamentación, si no hay valoración intelectiva, también significa que
no hay fundamentación; ello significa una vulneración al debido proceso en su elemento falta de
motivación; iii) En cuanto a la tutela judicial efectiva que se refiere al pronunciamiento respecto al
otro delito de sustracción de utilidades de actividades económicas y familiares; al respecto los
Fiscales debieron pronunciarse, porque así estaba la denuncia, la querella; debieron dar respuesta
del por qué ese delito no podía continuar en la acción penal, dar razones, dar motivos en base a
los indicios, en base a los elementos de prueba que hay en esa fase preliminar; entonces ese es
otro motivo para conceder la tutela; iv) No se debe conceder la tutela con relación a la
interpretación de la legalidad ordinaria, porque no es su facultad; simplemente la concesión sobre
la valoración de la prueba, la falta de fundamentación y la tutela judicial efectiva sobre el no
pronunciamiento del delito de sustracción de utilidades y actividades económicas familiares; v) En
la resolución cuestionada mediante la presente acción, se encuentra precisamente la falta de
valoración y fundamentación del requerimiento fiscal cuestionado teniendo una directa vinculación
con el art. 115 de la CPE, referido al derecho al debido proceso, el derecho a una resolución
motivada, el derecho a la tutela judicial efectiva; es decir, hay una directa relación con el acto lesivo
que se cuestiona que es la Resolución 614/2015, dictada por el Fiscal Departamental;
y, vi) Respecto a lo demás, no es pertinente pronunciarse; y, tampoco sobre la Sentencia
Constitucional que mencionó el Fiscal Departamental; sin embargo, al margen de ello, podría o no
seguir el proceso penal, no están vinculándolo directamente o que dependiera del proceso familiar
o de partición de bienes, o que esté dependiendo de cómo se resolvió el amparo constitucional; por
otro lado, tampoco se ingresó a la interpretación de los verbos que se refieren a los tipos penales,
pues no corresponde.
II. CONCLUSIONES
De la revisión y compulsa de los antecedentes que cursan en obrados, se establece lo siguiente:
II.1. Cursa Resolución de 20 de octubre de 2015, emitida por Heidy Lorena Ugarteche Eguez,
Fiscal de Materia, dentro de la denuncia presentada por María Paz Warnes contra Edil Sandoval
Barrancos por la presunta comisión del delito de violencia económica y violencia patrimonial; en
uso de sus atribuciones conferidas por los arts. 3 y 16 de la Ley Orgánica del Ministerio Público
(LOMP) y arts. 72, 73, 301 y 304 del CPP, dispuso, el rechazo de denuncia debido a que el hecho
no existió “en constancia el archivo de obrados, así como lo dispuesto por las Sentencias
Constitucionales 1585/2003-R y 0745/2014-R en sus partes pertinentes en cuanto al razonamiento
vinculante referido a los rechazos dispuestos por el Ministerio Público” y en consecuencia el
archivo de obrados (fs. 269 a 277).
II.2. El 22 de octubre de 2015, María Paz Warnes, mediante memorial, objetó el rechazo de
denuncia, debido a que la Fiscal de Materia ya citada, “en un signo de desconocimiento de la etapa
preliminar no valoró las evidencias ni los elementos que ameritan la participación ni la autoría del
delito que se investiga, ya que no toma en cuenta escenario fotográfico de la existencia de bienes,
declaración de testigos, informe del asignado e investigador, no contempla que la pena y la sanción
para esta clase de delitos se encuentran sancionada con una privativa de libertad de dos años a
cuatro años, toda vez que el autor y partícipe del hecho de VIOLENCIA ECONOMICA Y
PATRIMONIAL en su Art. 250 Bis. Inc. a) establece claramente lo siguiente: ‘Menoscabe, limite o
restrinja la libre disposición del ingreso económico de la mujer (caso patético de que el denunciado
se encuentra haciendo DESAPARECER los bienes comunes constituyendo un signo de violencia
patrimonial y económica. E) Impida que la mujer realice una actividad laboral productiva que le
genere ingresos ya que en definitiva del total de los bienes comunes el denunciado se encuentra
usufructuando en forma unilateral y de acuerdo a procedimiento según el Art. 226 del Código de
Procedimiento Penal, su autoridad en el ejercicio de sus funciones debería ordenar la aprehensión
ya que existían suficientes indicios y elementos que es el autor o partícipe del hecho de un delito
de acción pública habida cuenta que la sanción privativa de libertad cuyo mínimo es igual o
superior a dos años, tendría que haberlo remitido ante el Juez Jurisdiccional en 24 horas a los
efectos de que resuelva su situación jurídica y disponga una medida cautelar para evitar la
correspondiente obstaculización y el que se someta a proceso, pero más al contrario su autoridad
ejerció una competencia jurisdiccional al valorarle supuestamente un domicilio señalado por un
informe social, recibos realizados por el mismo denunciado con un domicilio desconocido ya que
en una demanda de ruptura unilateral presentada por el mismo denunciado anuncia otro domicilio
procesal, el mismo que contradice a su domicilio real ya que este no fue verificado por el asignado
al caso, un notario de Fe Pública como así lo determina la Ley y Sentencias Constitucionales,
valora familia mediante certificado de nacimiento de mi hija menor Slin Sandoval Paz y trabajo
presenta el NIT del negocio que instalamos juntos y pese a que en todo momento de su
declaración informativa el denunciado confesó ha demostrado que utiliza los bienes en beneficio
propio y sin tomarse en cuenta desconociendo de esta manera mis justos y legítimos derechos, los
cuales no pueden ser desmerecidos por su autoridad que con esta actitud solo es cómplice de la
vulneración de mis derechos constitucionales y de la violencia económica y patrimonial, por lo que
en un signo de parcialización su autoridad ampara y protege más bien a mi agresor de una
violencia que está plasmada en la investigación y de la cual su autoridad me desconoce y no me
brinda la seguridad jurídica y legal que por ley me corresponde, además de demostrar la ambición
de pretender lograr heredar y beneficiarse con documentos relativos a una parcela denominada
“Las Cruces” tierras que fueron dadas en herencia a mi señor padre AMANCIO PAZ ARTEAGA,
quien a título personal me cede esta parcela de la cual jamás mi denunciado le costó un solo
centavo y esto con el único fin de dejarme en la calle como así lo ha manifestado ante todos los
pobladores aduciendo de que estoy loca y que no me corresponde nada, lo que es más, es
inadmisible que en toda su defensa la nombre a mi sagrada hija Slin Sandoval Paz quien es una
menor y el hecho de que una asistencia familiar considerada irrenunciable, imprescriptible no lo
exime de la violencia cometida contra mi persona ya que tiene la obligación de hacerlo y su
autoridad no puede valorar como medio de defensa el hecho que este señor le pase una pensión
de Bs. 1200-
PRIORIDAD El Estado asume como prioridad la erradicación de la violencia hacia las mujeres, por
ser una de las formas más extremas de discriminación en razón de género.
MEDIDAS DE PROTECCIÓN tienen por objeto por interrumpir un hecho de violencia contra
las mujeres, o garantizar, en caso de que este se haya consumado, que se realice la investigación,
procesamiento y sanción correspondiente. Son de aplicación inmediata para salvaguardar la vida,
integridad física, psicológica, sexual, derechos patrimoniales económicos y laborales” (sic) (fs. 278
a 280).
II.3. En respuesta a la objeción precedentemente desarrollada, Gomer Padilla Jaro, Fiscal
Departamental de Santa Cruz, ahora demandado, emitió la Resolución 614/15 de 5 de noviembre
de 2015, por la que, ratificó la Resolución de rechazo, disponiendo el archivo de obrados en base a
los siguientes fundamentos: a) El derecho penal es de ultima ratio, si la denunciante considera que
existe masa patrimonial ganancial que dividir debe ocurrir ante el juez de familia y presentar la
acción correspondiente, inclusive puede pedir la anotación preventiva de los bienes del sindicato y
la entrega de bienes en calidad de depositaria y si no cuenta con recursos suficientes para su
alimentación puede solicitar la pensión familiar, mas no acudir a la vía penal por un hecho que no
se subsume penalmente; b) El rol activo del Ministerio Público en el sistema acusatorio, convierte
al Fiscal en pilar indispensable del procedimiento penal, en conformidad con su actuación como
órgano activo del ejercicio del ius puniendi del Estado, es decir, que en Bolivia el Ministerio Público
pasó de ser abstracción legal a un órgano independiente y un actor principal del proceso penal,
desde la denuncia hasta la ejecución de la sentencia; c) El art. 21 del CPP, establece la
obligatoriedad que tiene la Fiscalía para ejercer la acción penal, tratándose de delitos de orden
público; asimismo, se debe tener presente que el art. 6 del mismo cuerpo legal establece que quien
acusa un hecho tiene la obligación de probar los extremos de la denuncia; d) El art. 180.I de la
Constitución Política del Estado, ha consagrado como uno de los principios de la justicia ordinaria,
el de “Verdad Material” debiendo enfatizarse que ese principio se hace extensivo a todas las
jurisdicciones, de este modo debe entenderse que la garantía del debido proceso, implica que una
persona puede ser sancionada si existen pruebas respecto a su conducta, que hayan sido logradas
a través de un procedimiento legal y que hubiera tenido a su alcance los medios requeridos para su
defensa, pues a través del procedimiento justo se pretende lograr una finalidad más alta cual es la
tutela efectiva de los derechos; e) Se debe tener en cuenta que el art. 72 de la ley adjetiva penal,
regula el principio de objetividad que debe normar al Ministerio Público en sus actuaciones, al
indicar que: “Los fiscales velarán por el cumplimiento efectivo de las garantías que reconocen la
Constitución Política del Estado, las Convenciones y Tratados Internacionales vigentes y las leyes.
En sus investigaciones tomarán en cuenta no sólo las circunstancias que permitan comprobar la
acusación, sino también las que sirvan para eximir de responsabilidad al imputado; formulando sus
requerimiento conforme a este criterio”, lo cual está en directa relación con lo que regula la Ley
Orgánica del Ministerio Público su art. 5.1.; y, f) Si bien es labor del Ministerio Público seguir con la
persecución penal en los delitos de acción penal pública bajo el principio de objetividad, la
misma se la realiza bajo criterios de justicia, transparencia, eficacia y eficiencia, bajo ese contexto
legal encontrándose claros los argumentos del presente proceso investigativo, ya no existe la
necesidad de seguir prolongando el tiempo de la investigación, que aplicando los criterios antes
mencionados, como también el propio principio de objetividad, principio básico que efectúa los
lineamientos a la actuación fiscal, puesto que debe actuar de manera imparcial y objetiva, no
puede ni debe orientar sus investigaciones como lo pide el denunciante, el querellante, sino
simplemente basado en los hechos, en las pruebas y en el contenido de todo lo actuado y
acumulado en el cuaderno de investigaciones, con todos los elementos de convicción emitirá la
resolución que corresponda, de imputación cuando existan suficientes indicios de la existencia de
hechos y de la participación del imputado en dichos hechos, o en su caso, rechazar la denuncia o
querella por la insuficiencia de indicios o elementos que puedan sustentar la investigación y en su
caso demostrar la preexistencia del hecho y la presunta o probable participación del imputado en
los hechos que motivan una investigación (fs. 286 a 293).
III. FUNDAMENTOS JURÍDICOS DEL FALLO
La accionante acusa la vulneración de su derecho al debido proceso, en sus vertientes
interpretación de la legalidad ordinaria, valoración de la prueba y fundamentación de las
resoluciones; por cuanto, la autoridad demandada emitió Resolución 614/15 de 5 de noviembre, sin
considerar ni valorar elementos de prueba; valorando algunos fuera del marco de la razonabilidad y
objetividad; asimismo, no consideró todos los delitos denunciados, siendo una resolución carente
de fundamento
En consecuencia, corresponde en revisión, verificar si tales extremos son evidentes a fin de
conceder o denegar la tutela solicitada.
III.1. Naturaleza jurídica de la acción de amparo constitucional
Conforme dispone el art. 128 de la CPE, la acción de amparo constitucional es un mecanismo de
defensa contra actos u omisiones ilegales o indebidas de servidores públicos, o de persona
individuales o colectivas que restrinjan, supriman o amenacen restringir o suprimir derechos y
garantías reconocidos por la misma Constitución y la ley.
Según la disposición contenida en el art. 51 del CPCo, la acción de amparo constitucional, tiene
por objeto, garantizar los derechos de toda persona natural o jurídica, reconocidos por la
Constitución Política del Estado y la ley, contra los actos ilegales o las omisiones indebidas de las y
los servidores públicos o particulares que los restrinjan, supriman o amenacen restringir o suprimir.
Este Tribunal, mediante la SCP 0002/2012 de 13 de marzo, refiriéndose a la naturaleza jurídica
que caracteriza a la acción de amparo constitucional, señaló que ésta se constituye en: “…un
mecanismo de defensa jurisdiccional, eficaz, rápido e inmediato de protección de los derechos
fundamentales y garantías constitucionales, cuyo ámbito de protección se circunscribe respecto de
aquellos derechos fundamentales y garantías, que no se encuentran resguardados por los otros
mecanismos de protección especializada que el mismo orden Constitucional brinda a los
bolivianos, como la acción de libertad, de protección de privacidad, popular, de cumplimiento, etc.
Asimismo, desde el ámbito de los actos contra los que procede, esta acción se dirige contra
aquellos actos y omisiones ilegales o indebidos provenientes no sólo de los servidores públicos
sino también de las personas individuales o colectivas que restrinjan o amenacen restringir los
derechos y garantías objeto de su protección”.
III.2. La motivación de las resoluciones como garantía del debido proceso
La SCP 1628/2014 de 19 de agosto, citando la SC 1365/2005-R de 31 de octubre, sobre el debido
proceso estableció que: “…la garantía del debido proceso, comprende entre uno de sus elementos
la exigencia de la motivación de las resoluciones, lo que significa, que toda autoridad que conozca
de un reclamo, solicitud o que dicte una resolución resolviendo una situación jurídica, debe
ineludiblemente exponer los motivos que sustentan su decisión, para lo cual, también es necesario
que exponga los hechos establecidos, si la problemática lo exige, de manera que el justiciable al
momento de conocer la decisión del juzgador lea y comprenda la misma, pues la estructura de una
resolución tanto en el fondo como en la forma, dejará pleno convencimiento a las partes de que se
ha actuado no sólo de acuerdo a las normas sustantivas y procesales aplicables al caso, sino que
también la decisión está regida por los principios y valores supremos rectores que rigen al
juzgador, eliminándose cualquier interés y parcialidad, dando al administrado el pleno
convencimiento de que no había otra forma de resolver los hechos juzgados sino de la forma en
que se decidió.
Al contrario, cuando aquella motivación no existe y se emite únicamente la conclusión a la que ha
arribado el juzgador, son razonables las dudas del justiciable en sentido de que los hechos no
fueron juzgados conforme a los principios y valores supremos, vale decir, no se le convence que ha
actuado con apego a la justicia, por lo mismo se le abren los canales que la Ley Fundamental le
otorga para que en búsqueda de la justicia, acuda a este Tribunal como contralor de la misma, a fin
de que dentro del proceso se observen sus derechos y garantías fundamentales, y así pueda
obtener una resolución que ordene la restitución de dichos derechos y garantías, entre los cuales,
se encuentra la garantía del debido proceso, que faculta a todo justiciable a exigir del órgano
jurisdiccional a cargo del juzgamiento una resolución debidamente fundamentada, así se ha
entendido en varios fallos de este Tribunal, entre ellos, la SC 752/2002-R, de 25 de junio, que
ampliando el entendimiento de la SC 1369/2001-R, de 19 de diciembre señaló lo siguiente: '(…) el
derecho al debido proceso, entre su ámbito de presupuestos exige que toda Resolución sea
debidamente fundamentada. Es decir, que cada autoridad que dicte una Resolución debe
imprescindiblemente exponer los hechos, realizar la fundamentación legal y citar las normas que
sustenta la parte dispositiva de la misma. Que, consecuentemente cuando un Juez omite la
motivación de una Resolución, no sólo suprime una parte estructural de la misma, sino también en
los hechos toma una decisión de hecho no de derecho que vulnera de manera flagrante el citado
derecho que permite a las partes conocer cuáles son las razones para que se declare en tal o cual
sentido; o lo que es lo mismo cuál es la ratio decidendi que llevó al Juez a tomar la decisión'.
Finalmente, cabe señalar que la motivación no implicará la exposición ampulosa de
consideraciones y citas legales, sino que exige una estructura de forma y de fondo. En cuanto a
esta segunda, la motivación puede ser concisa, pero clara y satisfacer todos los puntos
demandados, debiendo expresar el Juez sus convicciones determinativas que justifiquen
razonablemente su decisión en cuyo caso las normas del debido proceso se tendrán por fielmente
cumplidas. En sentido contrario, cuando la resolución aún siendo extensa no traduce las razones o
motivos por los cuales se toma una decisión, dichas normas se tendrán por vulneradas’”.
III.3. Sobre la motivación y fundamentación de las resoluciones emitidas por el Ministerio
Público
Asimismo, sobre la motivación y fundamentación de las resoluciones emitidas por los Fiscales, la
SCP 1628/2014 antes citada, tomando la jurisprudencia de la SC 2023/2010-R de 9 de noviembre,
precisó: “…los arts. 73 del CPP y 61 de la LOMP, establecen la obligatoriedad de fundamentación
de las resoluciones por parte de los fiscales, en ese entendido la jurisprudencia del Tribunal
Constitucional contenida en la SC 1523/2004-R de 28 de septiembre, señaló lo siguiente: '…toda
decisión emitida dentro de un proceso penal que no implique cuestión de mero trámite sino que
concierna al fondo de lo que se investiga debe ser necesariamente motivada o lo que es lo mismo,
debidamente fundamentada, lo que significa, que tanto el fiscal o los jueces que conozcan el
proceso, sea en control jurisdiccional o para resolver el fondo, deberán dictar sus requerimientos o
resoluciones cumpliendo las exigencias de la estructura de forma como de contenido de las
mismas. En particular en lo relativo al contenido de fondo, no sólo deberán circunscribirse a relatar
lo expuesto por las partes sino también citar las pruebas que aportaron las partes, exponer su
criterio sobre el valor que le dan a las mismas luego del contraste y valoración que hagan de ellas
dando aplicación a las normas jurídicas aplicables para finalmente resolver. Si no proceden de esa
forma y dictan una resolución sin respetar la estructura señalada, resulta obvio que su decisión
será arbitraria y considerada subjetiva e injusta, pues el sujeto procesal a quien no le sea favorable
no podrá entender y menos saber la razón jurídica de la decisión; y de incurrirse en esta omisión al
disponer sobreseimiento a favor de la parte imputada, la víctima podrá impugnar el requerimiento
ante el superior jerárquico, y si éste igualmente incurre en la misma omisión, quedará abierta la
jurisdicción constitucional para que acuda a la misma en busca de protección a sus derechos a la
seguridad jurídica y de acceso a la justicia o tutela judicial efectiva, cuyo alcance no abarca, como
se dijo, a que la parte acusadora pretenda que este Tribunal obligue a un Fiscal a presentar
obligatoriamente la acusación si no únicamente a que dicha autoridad emita su requerimiento
conclusivo debidamente fundamentado como lo exigen las normas previstas por los arts. 45 inc. 7)
de la LOMP, 73 y 323.3 del CPP'.
Entendimiento a ser aplicado cuando el Fiscal Departamental emita su resolución jerárquica ya sea
revocando o ratificando el sobreseimiento dispuesto por el fiscal de materia en favor del imputado,
por cuanto no puede limitarse únicamente a la citación de algunas pruebas, sin individualizar la
actuación de los imputados y sin examinar su conducta en relación a los elementos constitutivos de
los delitos por los que se les imputó, razón por la cual el fiscal superior deberá verter el
razonamiento jurídico de su decisión sin dejar duda en el justiciable.
Por lo que, la resolución fiscal debe estar debidamente fundamentada, lo que significa que
resolviendo el fondo, su requerimiento debe cumplir exigencias de estructura de forma como de
contenido, no limitándose a relatar lo ya expuesto por los sujetos procesales, sino citar los
elementos probatorios aportados por éstos, exponer su criterio sobre el valor dado a las mismas
luego del contraste y valoración que hagan de ellas y aplicando las normas jurídicas a resolver,
evitando así tomar decisiones arbitrarias”.
III.4. Análisis del caso concreto
La accionante acusa la vulneración de su derecho al debido proceso, en sus vertientes
interpretación de la legalidad ordinaria, valoración de la prueba y fundamentación de las
resoluciones; por cuanto, la autoridad demandada, emitió Resolución 614/15, sin considerar ni
valorar elementos de prueba; valoró sólo algunos fuera del marco de la razonabilidad y objetividad;
asimismo, no consideró todos los delitos denunciados, siendo una resolución carente de
fundamento.
De los datos que cursan en expediente y que se encuentran resumidos en las Conclusiones
del presente Fallo, se evidencia que dentro de un proceso penal seguido por el Ministerio Público a
denuncia de María Paz Warnes, ahora accionante, contra Edil Sandoval Barrancos, ahora tercero
interesado, por la presunta comisión del delito de violencia económica, patrimonial y sustracción de
utilidades económicas y familiares; Heydi Lorena Ugarteche Eguez, Fiscal de Materia, emitió
Resolución de rechazo de denuncia, el 20 de octubre de 2015, motivo por el que la denunciante
presentó objeción, cuya respuesta emitida por Gomer Padilla Jaro, Fiscal Departamental de Santa
Cruz, ahora demandado, se plasmó en la Resolución 614/15; misma que la ahora accionante
denuncia como el acto ilegal denunciado a través de la presente acción tutelar.
En ese marco y entrando al análisis de fondo de la problemática planteada, la accionante
denunció que la Resolución 614/15, resultó ser un fallo carente de fundamentación y motivación,
en el que no se efectuó la interpretación de la legalidad ordinaria ni se realizó una correcta
valoración de la prueba; ahora bien, conforme se tiene de la lectura y análisis de la misma, se
evidencia que ésta no guarda una adecuada fundamentación respecto a los hechos y lo resuelto;
por cuanto, realiza una relación cronológica de los antecedentes de la causa para luego analizar el
cuaderno de investigaciones, limitándose a hacer un listado del contenido del mismo, expresando:
“Que revisado el cuaderno de investigaciones se tiene que cursan ELEMENTOS DE CONVICCIÓN
CUYA VALORACION SE EFECTUARÁ DE ACUERDO A SU UTILIDAD, PERTINENCIA, LICITUD,
OMITIENDO LOS IMPERTINENTES O EXCESIVOS, y sobre esta base debemos determinar si
son suficientes o no para destruir el estado de presunción de inocencia en los imputados, a tal
efecto y con fines de facilitar el entendimiento de la presente, solo se van a considerar aquellos que
tienen relación y relevancia sea con el hecho o sea jurídicamente, dejando a un lado a los
excesivos, impertinentes o ilegales…”; asimismo, realizó una valoración superficial de los
elementos de convicción y posteriormente se limitó a teorizar aspectos dogmáticos sobre el delito
de violencia económica y violencia patrimonial para concluir que, “DE LA LECTURA DE LAS
CONDUCTAS DESCRITAS EN LA NORMA SE HACE EVIDENTE QUE NINGÚN VERBO
RECTOR SE ADECUA A LA CONDUCTA DESCRITA POR LA DENUNCIANTE, POR LO QUE LA
CONDUCTA DEL IMPUTADO NO SE SUBSUME AL TIPO PENAL DENUNCIADO”; de igual
forma, sobre la apreciación de los medios de prueba concluye: “LOS HECHOS DENUNCIADOS,
LA PRUEBA APORTADA Y LA INVESTIGACIÓN EFECTUADA, NO DEMUESTRAN LA
EXISTENCIA DE LOS ELMENTOS CONSTITUTIVOS DE LOS ILICITOS DENUNCIADOS, ES
DECIR LA CONDUCTA DEL DENUNCIADO EDIL SANDOVAL BARRANCOS NO SE SUBSUME A
LOS ELEMENTOS CONSTITUTIVOS DE LOS DELITOS DE VIOLENCIA ECONÓMICA Y
VIOLENCIA PATRIMONIAL.
Que si bien, es labor del Ministerio Público seguir con la persecución penal en los delitos de
acción pública bajo el principio de objetividad, la misma se la realiza bajo criterios de justicia,
transparencia, eficacia y eficiencia, bajo ese contexto legal encontrándose claros los argumentos
del presente proceso investigativo, ya no existe la necesidad de seguir prolongando el tiempo de la
investigación, que aplicando los criterios antes mencionados, como también por el propio principio
de objetividad….”; fundamento incongruente, ya que se refiere a nociones generales que no
hacen al caso en estudio y que no puede servir de base para ratificar la Resolución de rechazo de
denuncia, dictada por el Fiscal Departamental; de esta forma, la citada autoridad, jerárquicamente
superior, hoy demandada, al dictar la Resolución 614/15, no dio cumplimiento al Fundamento
Jurídico III.3 del presente Fallo, al haber replicado el relato de lo ya expuesto por los sujetos
procesales, realizando exposiciones generales concerniente al delito y normas legales adjetivas
que confieren atribuciones a los fiscales, sin emitir criterio propio sobre el caso concreto, eludiendo
la responsabilidad que tenía de observar los elementos probatorios presentados, dándole el valor
correspondiente a cada uno de ellos para luego contrastar los mismos aplicando las normas
jurídicas a resolver, evadiendo así tomar determinaciones arbitrarias; debiendo indefectiblemente,
exponer los motivos que sustentan su resolución; para lo cual, también es necesario que exponga
los hechos establecidos, si la problemática lo exige, de tal forma que, el justiciable a momento de
conocer la decisión del juzgador lea y comprenda la misma; de esta manera, Gomer Padilla Jaro,
Fiscal Departamental de Santa Cruz, ahora demandado, incumplió con la obligación que tiene de
observar el debido proceso, tomando en cuenta sus contenidos como son la fundamentación y
motivación de las resoluciones; los cuales son la causa en el caso en estudio para conceder la
tutela impetrada, al advertirse que no fueron cumplidos por la autoridad demandada.
Con referencia a la falta de valoración de la prueba por parte de la autoridad demandada, la amplia
línea jurisprudencial desarrollada por el Tribunal Constitucional Plurinacional
refiere: “Posteriormente, este Tribunal constitucional Plurinacional, mediante la SCP 1916/2012 de
12 de octubre, a tiempo de reiterar los entendimientos asumidos por el entonces Tribunal
Constitucional, estableció lo siguiente: ‘…por regla general, la jurisdicción constitucional está
impedida de ingresar a valorar la prueba, por ser una atribución conferida privativa y
exclusivamente a las autoridades jurisdiccionales o administrativas; empero, tiene la obligación de
verificar si en dicha labor: 1) Las autoridades no se apartaron de los marcos legales de
razonabilidad y equidad; 2) No omitieron de manera arbitraria la consideración de ellas, ya sea
parcial o totalmente; y, 3) Basaron su decisión en una prueba inexistente o que refleje un hecho
diferente al utilizado como argumento. Claro está que además de ello, en cualquier caso, se debe
demostrar la lógica consecuencia de que su incumplimiento ocasionó lesión de derechos
fundamentales y/o garantías constitucionales al afectado; lo que se traduce en relevancia
constitucional…’.
Para que el Tribunal pueda ingresar al análisis de la valoración de la prueba, la ya citada SC
0965/2006-R estableció que la parte procesal que se considere agraviada con los resultados de la
apreciación efectuada dentro de un proceso judicial o administrativo, debe invocar la lesión a sus
derechos fundamentales y expresar: 'Por una parte, qué pruebas (señalando concretamente)
fueron valoradas apartándose de los marcos legales de razonabilidad y equidad previsibles para
decidir; o, cuáles no fueron recibidas, o habiéndolo sido, no fueron producidas o compulsadas (…).
Asimismo, es imprescindible también, que el recurrente señale en qué medida, en lo
conducente, dicha valoración cuestionada de irrazonable de inequitativa o que no llegó a
practicarse, no obstante haber sido oportunamente solicitada, tiene incidencia en la Resolución
final; por cuanto, no toda irregularidad u omisión procesal en materia de prueba (referida a su
admisión, a su práctica, a su valoración, etc.) causa por sí misma indefensión material
constitucionalmente relevante, correspondiendo a la parte recurrente, demostrar la incidencia en la
Resolución final a dictarse, es decir, que la Resolución final del proceso hubiera podido ser distinta
de haberse practicado la prueba omitida, o si se hubiese practicado correctamente la admitida, o si
se hubiera valorado razonablemente la compulsada” (SCP 0937/2016-S2 de 7 de octubre),
requisitos que en el presente caso no fueron cumplidos por la ahora accionante.
En consecuencia, el Tribunal de garantías, al haber concedido la tutela, ha efectuado una
adecuada compulsa de los datos del proceso.
POR TANTO
El Tribunal Constitucional Plurinacional, en su Sala Segunda, en virtud de la autoridad que le
confiere la Constitución Política del Estado y el art. 44.1 del Código Procesal Constitucional, en
revisión, resuelve: CONFIRMAR en todo la Resolución 49 de 4 de octubre de 2016, cursante de
fs. 417 vta., a 420, pronunciada por la Sala Penal Segunda del Tribunal Departamental de Justicia
de Santa Cruz; y, en consecuencia CONCEDER la tutela solicitada.

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