La leyenda de las Tres Marías

Tres enormes estrellas visibles en el cielo forman una casi perfecta alineación inclinada,
separadas por distancias prácticamente equidistantes. Son conocidas como Las tres
Marías, los Tres Reyes Magos o el cinturón de Orión, y sus nombres son: Alnitak,
Alnilam y Mintaka. Pero estos nombres no son suficientes para conocer los misterios
que encierran tan colosales estrellas…

La constelación de Orión es seguramente la más reconocida en el cielo por los

habitantes de todo el planeta. Puede observarse en ambos hemisferios y posee estrellas
muy brillantes. Su forma se asemeja a la de un reloj de arena coronado por dos estrellas
superiores: Betelgeuse y Bellatrix; y sustentado por dos brillantes astros: Rigel y
Saiph. En medio de este cuadrilátero se encuentran otras tres estrellas brillantes
separadas aparentemente una distancia equidistante. Sus nombres de izquierda a derecha
son Alnitak, Alnilam y Mintaka. La constelación de Orión representa a un guerrero
alzando su arco, su espada o garrote y cubriéndose del enemigo con un vellocino o un
escudo. A su lado se encuentran sus perros de caza: Canis Maior y Canis Minor.

Dice una leyenda que Orión era muy prepotente y decía siempre que como gran
cazador podía matar a cualquier animal de la Tierra, la Tierra se enfadó con él y envió a
un gran escorpión para que le atacara, finalmente fue picado por el escorpión que le
produjo la muerte, y ahora se sitúa en el firmamento de modo que desaparece cuando
emerge la constelación de Scorpio; Orión aun sigue huyendo en la bóveda celeste.

Un ingeniero nacido en Alejandría en 1948, Robert Bauval, con conocimientos de

astronomía e interesado en la egiptología, descubrió que las tres Marías están
posicionadas exactamente como las tres grandes pirámides de Giza en Egipto. Los
egipcios creían que tras su muerte, las puertas del cielo se abrían en el lugar que ocupa
el cinturón de Orión. Las tres Marías constituían el lugar donde reposaba el alma de
Osiris, el dios egipcio de la resurrección y preside el tribunal del juicio de los difuntos,
entre otras atribuciones.
Mitología de las Tres Marías

La memoria de las Tres Marías fue retirada de la circulación porque a nadie o a muy
pocos convenía: ni a religiosos dogmáticos, ni a paganos, ni a ateos, y mucho menos a
las clases dirigentes. Esta historia es la base de un libro muy antiguo llamado
precisamente “el libro”, del cual algunos exiguos fragmentos habrían ido a parar al
Corán y algunas pocas líneas sueltas y descontextualizadas a la Biblia.

Según algunos especialistas en lenguas antiguas el manuscrito original pudiera existir

todavía oculto en algún lugar bien protegido, y unas pocas copias pudieran hallarse en
Rusia, Siria, Arabia, India e Italia; además de algunos fragmentos más o menos
extensos en Francia y en otros países europeos.

Antes del “diluvio universal”, en torno al año 10.000 antes de nuestra era, el gran
océano Atlántico era poco más que un charco, y las costas de África y de América
estaban muy cerca la una de otra. Desde hacía un puñado de miles de años el globo era
gobernado por el Imperio de Râ o del Sol desde su capital en el extremo sur del
continente americano, la Antártida y Patagonia. Eran todos varones (60 ó 70
individuos). Tenían los ojos rasgados, mayoritariamente de estatura media baja, de
carácter dócil y muy buenos trabajadores. La gente de Râ también había experimentado
con tipos de australopithecus y con varias especies de animales, incluido el reptil.

Estaban dirigidos por el “pequeño sol” o sacerdote emperador, que tenía cierto poder y
principalmente por los kures o Kuria. Estos últimos, al principio, eran una casta de
sepultureros y enterradores que más tarde se convirtieron en la institución gobernadora
gracias al oro con que las familias ricas y pudientes enterraban a los fallecidos.

Antes de la llegada de la gente de Râ, el globo era habitado exclusivamente por gentes
de piel oscura o negra. Poco antes del diluvio Tres Damas de piel blanca, pelo rubio y
pelirrojo, de ojos azules, ya sabiendo “leer y escribir”, ponen pie en tierra en el actual
México y son bien acogidas por los aborígenes, que después se convertirían en Toltecas.
Las Damas se llamaban María, Marta y Margot.
María logra concebir un bebé varón semejante a ellas, llamado Iezus. Se crea la
primera tribu de piel blanca. Sufren ataques de las gentes de Râ y escapan: los mariachis
de María se marchan hacia España: fundan Toledo, Talavera y otras aldeas; los de
Marta fundan Zaragoza y Barcelona y los de Margot fundan Játiva, dándose a la
península el nombre de Ibérica o Zeltiber.

Marta toma rumbo a las costas de Irlanda y Bretaña penetrando en el continente a

través de Bélgica fundando Berlín, Ámsterdam y Varsovia, entre otras muchas, hasta
Moscú, en dónde reside hasta su muerte. María y Margot junto con Iezus fundan una
gran ciudad en un afluente del Amazonas, llamada El Dorado. Después cruzan el
charco y penetran en África fundando pueblos y aldeas en Mauritania, Mali, Nigeria,
Chad, Sudan, Mar Rojo y Siria. Margot llega a Irán y a la India; allí cohabita con un
príncipe del Imperio de Râ y nace un Buda o Tao.

Después del diluvio universal, el Atlántico queda afectado drásticamente, había

cambiado totalmente y era impracticable para llegar a la ciudad principal del Imperio
del Sol en la Antártida/Patagonia. Entonces la capital del Imperio del Sol o de Râ se
trasladó a Cádiz en España.

De tener veracidad científica esta historia e independientemente de la intención, el

centroeuropeo del siglo XX (Alemania, Italia, Suiza…) podría haber confundido una
sola rama o rama secundaria, con todo el árbol genealógico de la gente de piel blanca,
además de haber causado un tremendo y horrible perjuicio a su futura investigación,
convirtiéndola en un tabú científico.
La Tres Marías según Las Biblia

María. La Biblia nos dice que es una mujer judía de Nazaret ,Galilea .Vivió entre
finales del siglo I a.C. y la primera parte del siglo I d.C. Hija de Ana y Joaquín. Se casó
con José, un carpintero mucho mayor que ella. Según la tradición judía de aquel
momento, los varones se desposaban entre los dieciocho y veinticuatro años, mientras
que las mujeres a partir de los doce años eran consideradas doncellas, a partir de esa
edad podían casarse. Fue elegida por dios y concibió a su hijo a través del Espíritu
Santo, representado por una paloma. Según la tradición católica, María permaneció
siempre virgen. Representa “la pureza” imposible de las mujeres: ser madres y
vírgenes. Jesús, su hijo, hace su primer milagro a petición de ella, en la boda de Caná :
convertir el agua en vino.

María de Magdala o María Magdalena. La tradición cristiana católica, ha identificado

a María Magdalena con la mujer adúltera a la que Jesús salva de la lapidación o con la
mujer que unge con perfumes los pies de Jesús y los enjuga con sus cabellos antes de su
llegada a Jerusalén. Se la considera como una mujer pecadora o incluso una prostituta.
Algunos autores, sin embargo, ven en ella a la esposa de Jesús, la amante o al menos la
compañera, en pie de igualdad en lo que se refiere a las doctrinas impartidas por Jesús.

María de Betania, hermana de Lázaro y Marta. Vivió en Betania, un pueblo a las

afueras de Jerusalén. En su casa se hospedó Jesús al menos en tres ocasiones. Es
especialista, según se desprende de la Biblia en resucitados. Ella vio a Lázaro y a Jesús,
los dos únicos resucitados, según los Evangelios, de entre los muertos. Es identificada
por algunos con María Magdalena, y con una “pecadora” anónima citada en el
evangelio de Lucas. Los gestos de María de Betania ante el sepulcro de Lázaro y sus
lágrimas, se repiten en María Magdalena ante el sepulcro de Cristo.

Es la denominación coloquial que los estudiantes universitarios de la época de la

dictadura franquista daban a tres asignaturas obligatorias que tenían todas las carreras
y que había que aprobar para obtener el título: educación física, religión y política.