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CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA NORTE

SEGUNDO JUZGADO PENAL UNIPERSONAL

EXPEDIENTE : 2095-2017-77-0901-JR-PE-02.
JUEZ : Jorge Esteban Maguiña Paucar.
MINISTERIO PUBLICO : Segunda Fiscalía Provincial Mixta De Puente Piedra,
IMPUTADO : Víctor Alejandro Padilla Fernández.
DELITO : Lesiones Graves.
AGRAVIADO : Víctor Jonathan Ramírez Dextre.
ESPECIALISTA : Jorge Mayhuire Orizano.

ACTA DE AUDIENCIA DE JUICIO INMEDIATO

I. INTRODUCCIÓN:

En Independencia, siendo las 11:30 horas del díía 31.08.2017, bajo la direccioí n del doctor
Jorge Esteban Maguiña Paucar, Juez del Segundo Juzgado Penal Unipersonal de la Corte
Superior de Justicia de Lima Note al recinto de la Sala de Audiencias N° 08, para llevar a
cabo la continuacioí n de la AUDIENCIA DE JUICIO INMEDIATO, en el proceso N° 2095-
2017-77; en los seguidos contra VÍCTOR ALEJANDRO PADILLA FERNÁNDEZ por el
delito Contra La Vida El Cuerpo Y La Salud; en su modalidad de Lesiones Graves; Ilíícito
previsto y sancionado en el primer paí rrafo inciso 3° del artíículo 121° del Coí digo Penal; en
agravio de Víctor Jonathan Ramirez Dextre.

Se deja constancia que la presente audiencia seraí registrada mediante audio, cuya
grabacioí n demostraraí el modo como se desarrollaraí el presente juicio conforme asíí lo
establece el inciso 2, del artíículo 361° del Coí digo Procesal Penal, pudiendo acceder a la
copia de dicho registro.-

II.- ACREDITACIÓN.-
1.- MINISTERIO PÚBLICO : MARIO ALVINO DULANTO TRUJILLO.
Fiscal Adjunto Provincial en apoyo de la Segunda
Fiscalíía Provincial Mixta de Puente Piedra.
Domicilio Procesal : Jr. Cesar Vallejo N° 115 - Tercer Piso - Puente Piedra
Casilla electroí nica : 33100.
Celular : 987588884.

2.- DEFENSA DEL AGRAVIADO : JHON CONTRERAS QUINCHO


CAL : 27766
Casilla electroí nica : 32865.
Celular : 967184683 - 999727059.

3.- AGRAVIADA : VÍCTOR JONATHAN RAMIREZ DEXTRE.


DNI : 70044018.
Domicilio Real : Mz. L Lt, 10 AA.HH. La Paz- Ventanilla - Callao
Teleí fono : 925512441.
4.- DEFENSA TECNICA : HUMBERTO FERNANDEZ RENTERIA
CALN : 0931.
Casilla electroí nica : 1956.
Teleí fono : 958054491

5.- IMPUTADO : VÍCTOR ALEJANDRO PADILLA FERNÁNDEZ.


DNI : 44804893.
Domicilio Real : Mz. C Lt. 10 Asociacioí n de Viviendas San Pedro –
Puente Piedra.
Teleí fono : 956752652.

III.- ALEGATOS FINALES:

00:03:13”hrs. JUEZ: Senñ ala que habieí ndose acreditado los sujetos procesales legitimados
para esta audiencia se da por instalada la presente audiencia, y concede el uso de la
palabra al senñ or Fiscal a fin de exponer sus alegatos finales.

00:02:59”hrs. MINISTERIO PÚBLICO: Considera que los hechos atribuidos al imputado


Vííctor Alejandro Padilla Fernaí ndez consisten en el díía 05-02-2017, en hora de la
madrugada en la discoteca Boulevard De Puente Piedra, en donde le agrede al agraviado
Vííctor Jonathan Ramirez Dextre, golpeaí ndole con una silla en el ojo derecho siendo esto
una perdida irreversible quedando eso plenamente probado; y solicita como reparacioí n
civil de 50,000 soles. (Detalles en audio).

00:05:57”hrs. DEFENSA DEL AGRAVIADO: Sostiene que se ha acreditado el danñ o, de


conformidad al informe meí dico obrantes en autos, y solicitando el monto de 50.000 soles
que se justifica que mi patrocinado es teí cnico joven y antes de sufrir este agravio trabajaba
en la empresa ingenieros SRL. (Detalles en audio).

00:09:11”hrs. AGRAVIADO: Refiere que esta pena es muy bajo, indicando que percibíía
hasta 10.000 soles mensuales acreditando con los certificados de pagos. (Detalles en
audio).

00:10:09”hrs. DEFENSA TÉCNICA: Afirma que no es cierto que estaí acreditado los
hechos, y no estaí probado en el juicio, es maí s estaí pendiente de apelacioí n del proceso de
incoacioí n de proceso inmediato, y que mi patrocinado se siente responsable en la medida
que el tubo una gresca con el agraviado, encontraí ndose en estado etíílico ambos, asimismo
estaí pendiente el cuerdo de arribar, y con respecto a la reparacioí n civil, indicando que no,
guarda relacioí n con lo solicitado, siendo esto excesivo. (Detalles en audio).

00:15:32”hrs. IMPUTADO: No tengo como acreditar las boletas de pagos de mi trabajo, y


lo que peí rsigo es de 250.00 soles semanales. (Detalles en audio).

00:16:55”hrs. En este acto el senñ or juez procede a emitir la sentencia.


SENTENCIA - CONCLUSIÓN ANTICIPADA.

EXPEDIENTE: 2095-2017-77-0901-JR-PE-02.

RESOLUCIÓN NÚMERO DOCE


Independencia, treinta y uno de agosto.
Del anñ o dos mil diecisiete.-

VISTOS Y OÍDOS: En Audiencia puí blica la causa seguida contra VÍCTOR ALEJANDRO
PADILLA FERNÁNDEZ, identificado con DNI N°44804893, con grado de instruccioí n
secundaria completa, nacido el 02-10-1986, ocupacioí n obrero, con domicilio real en la Mz.
C Lt. 10 Asociacioí n de Viviendas San Pedro – Puente Piedra, estado civil soltero, de 30 anñ os
de edad, hijo de don Eduardo y de donñ a Heli, por el delito Contra la Vida, el Cuerpo y la
Salud –Lesiones graves, en agravio de Víctor Jonathan Ramírez Dextre ; y,

CONSIDERANDO:
PRIMERO.- Del requerimiento oral formulado por el senñ or fiscal adjunto provincial de la
Segunda Fiscalíía Provincial Mixta de Puente Piedra se tiene que, se atribuye al acusado.
VÍCTOR ALEJANDRO PADILLA FERNÁNDEZ.

SEGUNDO.- Sobre la conclusión anticipada del juicio oral:


La conformidad del acusado en el proceso penal es una institucioí n de naturaleza compleja,
en virtud del cual la parte pasiva (acusado y defensor teí cnico) aceptan con ciertos líímites
la pena solicitada en la acusacioí n, de modo que al ser innecesario el juzgamiento se
procede inmediatamente a dictar sentencia1.

TERCERO.- En la Audiencia de Juicio Oral, llevada a cabo el díía diecisiete de julio del dos
mil diecisiete, al preguntarse al acusado Vííctor Alejandro Padilla Fernaí ndez si admitíía ser
autor del delito que se le imputa y responsable de la reparacioí n civil, antes de responder
solicitoí a traveí s de su abogado defensor, conferenciar previamente con el representante
del Ministerio Puí blico para llegar a un acuerdo sobre la pena; por lo que se suspendioí la
audiencia por breve teí rmino. Reabierta la misma respondioí , que reconoce los hechos
imputados, y que ha llegado a un acuerdo con el Ministerio Puí blico sobre la pena, mas no
asíí en cuanto al monto de la reparacioí n civil. Seguidamente, al hacer uso de la palabra, el
senñ or representante del Ministerio Puí blico formuloí la propuesta del acuerdo arribado,
consistente en imponer al procesado cuatro anñ os de pena privativa de libertad suspendida,
por el periodo de prueba de tres anñ os, sujeto a reglas de conducta.
CUARTO.- No habiendo las partes procesales llegado a un acuerdo respecto al monto de la
reparacioí n civil, conforme a lo previsto en el artíículo 372° inciso 3 del Coí digo Procesal
Penal, el juzgado establecioí la delimitacioí n del debate a la sola fijacioí n de la reparacioí n
1
Gómez Colomer, Juan Luis y otros. Derecho Jurisdiccional. El proceso penal. Tomo III, Tirant lo
Blanch, 8° Edicicón, Valencia 1999, pp. 262-263.
civil, determinando los medios probatorios a actuarse, entre ellos el examen de la meí dico
legista Aracely Dííaz Juscamaita y del meí dico oftalmoí logo Emerson Demetrio Mantilla
Tirado.

QUINTO.- En la actuacioí n probatoria, la meí dico legista Aracely Dííaz Juscamaita se ratificoí
en el contenido del Certificado Meí dico Legal N 007371-PF-Ar (fojas 26 y 27 de la carpeta
fiscal). , refiriendo que para la evaluacioí n de la secuela que dejaríía la lesioí n sufrida por el
agraviado se requiere una segunda evaluacioí n e inclusive una junta meí dica para
determinar su incapacidad visual ; sobre el diagnoí stico de “ojo derecho no percepcioí n de
luz” dijo que esa evaluacioí n fue previa a la operacioí n ; y que tambieí n examinoí al agraviado
previo a la cirugíía; al ser preguntada sobre su especialidad dijo que es meí dico cirujano
desde hace diez anñ os y su especialidad es de meí dico legista; al preguntaí rsele si es
especialista en oftalmologíía, dijo que no.
Por su parte el meí dico oftalmoí logo Emerson Demetrio Mantilla Tirado, al ser examinado
dijo que se ratifica el Informe Meí dico N° 0087-2017 (fojas 74 y siguientes. del expediente
de incoacioí n de proceso inmediato, y N° 253-JDC-HPP-SBS/02-2017 (fojas 28 y 29 de la
carpeta fiscal. Que, su diagnoí stico fue: “traumatismo ocular a globo abierto con herida
cornoescleral en zona III; que por el estado del ojo es imposible que recupere la visioí n ;
para determinar si se pierde la capacidad total de la visioí n se debe evaluar el otro ojo para
ver si se puede generar un rechazo en el otro ojo, sin embargo esa posibilidad es muy baja;
que su informe se ha basado en la historia clíínica del paciente; concluyendo que por la
extensioí n de la herida el agraviado no va a recuperar la visioí n, no hay posibilidad de que
recupere la visioí n por el danñ o que tiene.

Con relación a la pena:


SEXTO.- El control de legalidad del acuerdo de conformidad: La aplicacioí n del ius
puniendi , es una facultad inherente a los oí rganos jurisdiccionales, al administrar justicia
penal, de aplicar la pena y/o medida de seguridad que corresponda, cuando se ha
verificado sin duda razonable la concurrencia de un injusto penal merecedor de pena. Por
lo dicho la actuacioí n del juzgador no puede reducirse a una mera certificacioí n del acuerdo
concordado por la defensa con el fiscal, sino que debe verificar si el hecho es un verdadero
injusto penal, que no exista motivos de atipicidad o que se presente una causa de
justificacioí n.
Debido a que en este proceso el acusado ha aceptado los hechos imputados, no se ha
efectuado actividad probatoria dentro del mismo, por tanto es deber de esta judicatura
evaluar el material probatorio que acompanñ oí la Fiscalíía en su acusacioí n fiscal, toda vez
que el acusado ha reconocido las proposiciones faí cticas expuestas por la Fiscalíía en su
acusacioí n oral.
SETIMO.- Los hechos materia de acusacioí n, en consideracioí n del Ministerio Puí blico se
adecuí an dentro del tipo penal contenido en el artículo 121° del Código Penal, esto es
delito de Lesiones graves, cuyo tenor es el siguiente: “El que causa a otro daño grave en el
cuerpo o la salud, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de cuatro ni
mayor de ocho años, se consideran lesiones graves (...) .

OCTAVO.- Esta judicatura, tambieí n, ha verificado que concurren los elementos objetivos
del tipo penal, conforme a la suficiente actividad indiciaria sobre la realizacioí n del delito
que constituyen los medios de prueba que fueron admitidos para su actuacioí n en el juicio
oral, como son: a) Certificado Meí dico Legal N° 007371-PF-AR del agraviado (folios 26 y 27
de la carpeta fiscal, b) Informe Meí dico N° 253-JDC-HPP-SBS/02-2017 (fojas 28 y 29 de la
carpeta fiscal , y c) Informe Meí dico N° 0087-2017 (fojas 74 y sgts. del expediente de
incoacioí n de proceso inmediato.

NOVENO: La conducta desplegada por el acusado Víctor Alejandro Padilla Fernández,


no se encuentra justificada por ninguna norma del sistema juríídico penal peruano;
asimismo el acusado tampoco se encuentra beneficiado con ninguna de las causales
eximentes de responsabilidad penal contenida en el artíículo veinte del Coí digo Penal, ni con
la responsabilidad atenuada e imputabilidad restringida contenidas en los artíículos
veintiuno y veintidoí s de la norma penal sustantiva.

DECIMO.- En cuanto a la determinacioí n judicial de la pena, la judicatura ha verificado, que


de conformidad con lo dispuesto en los artíículos cuarenta y cinco, cuarenta y cinco A y
cuarenta y seis del Coí digo Penal, se ha tomado en cuenta las condiciones personales del
acusado Víctor Alejandro Padilla Fernández, quien ha aceptado los cargos formulados
por el Ministerio Puí blico; lo que constituye una conformidad procesal, correspondieí ndole
un beneficio de reduccioí n de un seí timo de la pena. Que, el espacio punitivo previsto en la
norma para el delito de Lesiones graves es de cuatro a ocho anñ os de pena privativa de
libertad, que no contando con antecedentes penales el acusado la pena debe ser la que se
encuentra en el tercio inferior, esto es de cuatro anñ os a cinco anñ os y seis meses ; ahora
partiendo del teí rmino medio de este tercio inferior nos ubicarííamos en los cuatro anñ os y
ocho meses, equivalentes a cincuentiseí is meses; y con el descuento de un seí timo llegamos
finalmente a cuarentiocho meses o cuatro anñ os de pena privativa de libertad que es lo que
han propuesto las partes.

Sobre la reparación civil:


DECIMO PRIMERO.- El ordenamiento procesal penal regula obligatoriamente dos
pretensiones: la penal y la civil, asíí lo dispone claramente el artíículo 92° del Coí digo Penal.
El objetivo civil estaí regulado de los artíículos 11° al 15° del Coí digo Procesal Penal y de los
artíículos 92° al 101° del Coí digo Penal, este uí ltimo nos remite en lo pertinente a las
disposiciones del Coí digo Civil y por ende al Coí digo Procesal Civil, motivo por el cual la
reparacioí n civil “no es una pena ni está dentro de los límites del ius puniendi del Estado e
incluso las reglas de prescripción en orden a su ejecución están normadas en el artículo
2001° del Código Civil” 2.
En consecuencia, la pretensioí n civil introducida al proceso penal debe cumplir con los
requisitos míínimos de toda pretensioí n, esto es, que se consigne claramente su petitorio,
sus fundamentos faí cticos y juríídicos, asíí como los medios probatorios que acrediten los
mismos, para finalmente emitirse una sentencia de fondo tambieí n respecto a la referida
pretensioí n.

El Ministerio Puí blico, a traveí s de sus alegatos peticionoí como pago de reparacioí n civil la
suma ascendente a cincuenta mil nuevos soles a favor del agraviado Vííctor Jonathan
Ramíírez Dextre.

En el presente caso el tipo de danñ o, al haberse causado lesiones al agraviado, es de orden


extracontractual; por lo que esta judicatura debe verificar si concurren los siguientes
presupuestos:
- El hecho ilícito, la reparacioí n civil derivada del delito de trata de un supuesto
unicidad tíípica, es decir, que la conducta causante del danñ o ha sido prevista ex ante
como ilíícito penal; razoí n por la que una conducta tipificada como delito y que a su vez
es productora de un danñ o tiene dos consecuencias: la pena y la reparacioí n civil. Es
importante analizar la antijuricidad de una conducta, porque la presencia de una causa
de justificacioí n conduciríía a eximir de responsabilidad penal al autor del hecho y
generalmente tambieí n de responsabilidad civil3.
- El daño causado, que implica la lesioí n a todo derecho subjetivo, en sentido de
intereí s juríídicamente protegido del individuo en su vida de relacioí n, que al ser
protegido por el ordenamiento juríídico, se convierte justamente en derecho subjetivo,
esto es, es un derecho en el sentido formal y teí cnico de la expresioí n.
- La relación de causalidad, entendido como el nexo o víínculo existente entre la
accioí n y el resultado, en virtud del cual el resultado adquiere la calidad de efecto de la
accioí n, a la vez que la accioí n adquiere la calidad de causa del resultado,
establecieí ndose entre ambos una relacioí n de causa a efecto 4 .
- Los factores de atribución, tambieí n denominados criterios de imputacioí n de
responsabilidad civil, que sirven para determinar cuaí ndo un danñ o antijuríídico, cuyo
2
Ejecutoria Suprema R.N. N° 2476-2005, del 20 de abril de 2006.
3
Taboada Córdova, Lizardo. “Elementos de la responsabilidad civil”, Lima.2001, Grijley, p.41.
4
Gálvez Villegas, Tomás “La Reparación civil en el proceso penal”, Lima, 1999-IDEMSA., p.125.
nexo causal se encuentra comprobado, puede imputarse a una persona y por tanto
obligar a eí sta a indemnizar a la vííctima, determinando factores subjetivos (dolo y
culpa) u objetivos (riesgo o peligro creado, la garantíía de reparacioí n, la solidaridad y la
equidad)5 .
Concurrencia de los presupuestos antes mencionados:
En cuanto al hecho ilícito o antijurídico, estaí acreditado en autos que el acusado causoí
lesiones graves al agraviado, al haberlo agredido con un objeto contundente que le ha
producido la peí rdida de la visioí n del ojo derecho.
En cuanto al daño causado, estaí acreditado, que hubo un danñ o a la salud del agraviado,
que puede generar, predominantemente, consecuencias centradas en el aspecto somaí tico
de su persona o, prevalentemente, en su psiquismo. Una lesioí n al cuerpo, acarrea
consecuencias de ambos oí rdenes pues no soí lo afectan la vida de relacioí n o hacen que un
oí rgano sea impropio para su funcioí n, sino que este deí ficit de bienestar, calificado
predominantemente como somaí tico, tiene tambieí n repercusiones de orden psííquico, de
diverso grado e intensidad. Es decir, que tales repercusiones pueden expresarse a traveí s de
un danñ o emocional, pasajero o transitorio, designado tradicionalmente como “danñ o moral”,
o pueden derivar en un trastorno mental, en una patologíía psicoloí gica que puede llegar a
ser duradera.
Un danñ o psicosomaí tico, como el que ha sufrido el agraviado, puede afectar, en cierta
medida, la plena ejecucioí n de su proyecto de vida. Pues, puede verse impedido de realizar
a plenitud lo que, por ser libre “decidioí ser” o tan solo ver menoscabada tal realizacioí n. La
persona, en un caso líímite, como derivacioí n de un danñ o al proyecto de vida puede ver
frustrada su propia realizacioí n existencial. El trastrocamiento o frustracioí n del proyecto
de vida puede comprometer en diverso grado e intensidad, seguí n los casos, el futuro de la
persona. “Dejar de ser lo que se proyectoí ser” puede tener como consecuencia que la vida
de la persona pierda “su sentido” al no poder continuar vivenciando , con la misma
intensidad, los valores que signaron su proyecto existencial y que, posiblemente, llegaron a
justificar su razoí n de existir 6 .
El danñ o al proyecto de vida es un danñ o actual, que se proyecta al futuro. Es un danñ o cierto y
continuado. Su maí s grave efecto es el de generar en el sujeto que ve afectado en su
totalidad su proyecto de vida, un vacíío existencial por la peí rdida de sentido que
experimenta su vida. Son muchas y diversas las consecuencias de todo orden, aparte de la
citada, que surgen como consecuencia de est6e singular danñ o al proyecto de vida. La
5
Gálvez Villegas, Tomás. Op. ct. p.150 y ss.
6
El daño al proyecto de vida ha sido desarrollado, en un ensayo titulado Daño al proyecto de vida,
publicado en la Revista “Derecho PUC”, Lima, correspondiente a 1996, pero publicada en 1998, pág. 47
y sgts. También con ciertas modificaciones, en el libro Studi in onore a Pietro Rescigno, Tomo V.
Giuffré , Milano, 1998.
persona lesionada en cuanto al ejercicio de su libertad se sume en un explicable estado de
desorientacioí n, de depresioí n, de peí rdida de seguridad y de confianza en síí misma, de
ausencia de metas, de desconcierto. La angustiosa situacioí n que envuelve a la vííctima
puede conducirla a la evasioí n a traveí s de alguna adiccioí n a las drogas o, en un caso líímite,
puede llevarla al suicidio.
En otras situaciones, en las que soí lo se produce un menoscabo al proyecto de vida, la
vííctima puede no ver truncado su proyecto existencial sino soí lo experimentar desazoí n,
grave Perturbacioí n de su estado de bienestar, retardo en la ejecucioí n de dicho proyecto u
otros efectos tambieí n graves y, tal vez, permanentes.
De otro lado, desde el punto de vista de las consecuencias del danñ o a la persona,
comprobamos la existencia de aquellas de caraí cter patrimonial valorizables en dinero,
representadas por el danñ o emergente y por el lucro cesante. Ambos perjuicios se pueden
acreditar documentalmente. El danñ o emergente resulta ser el costo del tratamiento
meí dico, la hospitalizacioí n, las medicinas, los honorarios meí dicos. El lucro cesante estaí
constituido por los ingresos que deja de percibir el agraviado en razoí n del danñ o sufrido.
Las consecuencias de estos dos tipos de danñ o se resarcen con la entrega del dinero a la
vííctima del danñ o para cubrir tanto los gastos en que se ha incurrido como las que deja de
percibir. En cuanto al danñ o emergente el agraviado ha acreditado haber realizado pagos
hasta por tres mil ciento veintinueve soles con relacioí n a su atencioí n de salud. En cambio
no ha acreditado lo concerniente al lucro cesante.
Entre los danñ os con consecuencias personales o extrapatrimoniales debemos considerar
cada uno de los danñ os a los que hemos hecho referencia anteriormente. Es decir debe
valorizarse y liquidarse el danñ o psicosomaí tico y el danñ o al proyecto de vida. En cuanto al
danñ o psicosomaí tico es posible distinguir el danñ o bioloí gico, es decir la lesioí n considerada
en síí misma, del danñ o a la salud, que en su sentido maí s amplio es una peí rdida o deí ficit en
el bienestar de la vííctima. Estos son, sin duda alguna, los danñ os maí s graves que se pueden
causar a una persona, ya que sus consecuencias pueden repercutir en el curso de su
existencia.
Pero, sin duda, el danñ o maí s grave que se puede causar a la persona es aquel que incide en
su proyecto de vida. El truncamiento o frustracioí n del mismo o su solo menoscabo, tiene
radicales consecuencias en el existir del sujeto afectado.
En el presente caso, el agraviado ha sufrido la peí rdida de la visioí n de uno de sus ojos, por
lo que de acuerdo a la definicioí n del Seguro de Accidentes Essalud, constituye una
invalidez permanente parcial, por peí rdida de alguí n o algunos miembros del cuerpo que no
impiden totalmente realizar alguí n trabajo. Siendo una persona joven de veinticinco anñ os
de edad y acreditado tener estudios concluidos de mecaí nico de mantenimiento (fojas 101),
la peí rdida de la visioí n del ojo derecho le afectara indefectiblemente a su proyecto de vida.
En tal sentido, para fijar el monto de la indemnizacioí n, esta judicatura, toma como
referencia el monto maí ximo que corresponde por invalidez permanente parcial que otorga
Essalud, esto es cuarentisiete mil doscientos cincuenta soles 7; y atendiendo al grado de
lesioí n del agraviado, se debe fijar como indemnizacioí n el cincuenta por ciento de dicho
monto, que equivalen a veintitreí s mil seiscientos veinticinco soles.

En cuanto a la relación de causalidad, nuestro Coí digo Civil ha establecido que en el caso
de responsabilidad extra contractual se aplica la teoríía de la causalidad adecuada,
conforme al artíículo 1985° del Coí digo acotado, siendo que el actuar del acusado ha
generado los danñ os antes descritos, no habieí ndose alegado en juicio la existencia de causa
alguna de rompimiento del nexo causal.
En lo que respecta al factor de atribución, estaí acreditado que el actuar del acusado se
ha realizado en forma dolosa.
En consecuencia, se tiene que se ha acreditado la existencia de los elementos de la
responsabilidad civil, debieí ndose proceder a cuantificar el danñ o, para lo cual se ha
acreditado la afectacioí n a la salud del agraviado.
En consecuencia, el monto de la reparacioí n civil que deberaí abonar el encausado Vííctor
Alejandro Padilla Fernaí ndez a favor del agraviado Vííctor Jonathan Ramíírez Dextre es la
suma ascendente a veintitreí s mil seiscientos veinticinco soles (S/23,625.00 ), por concepto
de danñ o personal o extrapatrimonial y de tres mil ciento veintinueve por concepto de danñ o
emergente.

DECIMO SEGUNDO.- Siendo asíí, habieí ndose efectuado un control constitucional y legal
respecto al Acuerdo arribado entre las partes, en atencioí n a los principios de razonabilidad
y de consenso, existiendo suficiente prueba indiciaria de la comisioí n del delito imputado;
que la pena ha sido fijada dentro del margen de penalidad previsto por ley para el delito
imputado, teniendo en consideracioí n el descuento por acogerse a la conclusioí n anticipada,
las condiciones personales del imputado, corresponde aprobar el acuerdo sometido a
consideracioí n de esta Judicatura.

DECISIÓN:
Por estas consideraciones, el senñ or Juez del Segundo Juzgado Unipersonal de la Corte
Superior de Justicia de Lima Norte, administrando justicia a nombre de la Nacioí n,
RESUELVE: APROBAR en parte el Acuerdo de conformidad arribada entre el acusado
7
Ver cuadro de Beneficios Vida Seguro de Accidentes/Essalud, en http://essalud.gob.pe/vida-seguro-de-
accidentes/
Víctor Alejandro Padilla Fernández, con asistencia de su abogado defensor, con el
representante del Ministerio Puí blico y, FALLA: condenando a VICTOR ALEJANDRO
PADILLA FERNANDEZ , como autor del delito contra la Vida, el Cuerpo y la Salud –
Lesiones graves, en agravio de Vííctor Jonathan Ramíírez Dextre; imponieí ndole CUATRO
AÑOS DE PENA PRIVATIVA DE LA LIBERTAD, la misma que se suspende
condicionalmente por el PERÍODO DE PRUEBA de TRES AÑOS, quedando sujeto al
estricto cumplimiento de las siguientes reglas de conducta: a) Prohibicioí n de ausentarse
del lugar donde reside sin previa autorizacioí n del Juzgado; b) Comparecer personal y
obligatoriamente al Juzgado cada treinta díías a efectos que informe y justifique sus
actividades, debiendo de cumplir con registrar su firma en la Oficina correspondiente; c)
Cumplir con el pago ííntegro de la reparacioí n civil en un plazo maí ximo de quince meses,
contados a partir de la fecha, bajo apercibimiento de aplicaí rsele lo dispuesto en el artíículo
59°del Coí digo Penal en caso de incumplimiento. FIJA el monto de reparación civil,
sumados al monto de daño emergente la suma de VEINTISÉIS MIL SETECIENTOS
CINCUENTA Y CUATRO SOLES que deberaí abonar el sentenciado a favor del agraviado
Vííctor Jonathan Ramíírez Dextre en un plazo maí ximo de quince meses contados a partir de
la fecha. MANDO: Que consentida sea la presente sentencia se expidan los boletines y
testimonios de condena, se inscriba en el Registro Nacional de Condenas; y fecho se
proceda a su ejecucioí n correspondiente; sin costas.-

IV. NOTIFICACIÓN.- Los sujetos procesales quedan notificados de la presente


resolucioí n, estando conforme todas ellas.

 Fiscal: Con respecto a la pena se encuentra CONFORME y con respecto a la


reparacioí n civil se reserva el derecho.
 Defensa teí cnica: Se reserva.

V. CONCLUSIÓN.-

Se dio por concluida la audiencia, se da por cerrada la grabacioí n de audio y video


procediendo a firmar el acta el senñ or Magistrado y el Especialista Judicial de Audiencias
encargado de la redaccioí n del acta.- De lo que doy fe.

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