You are on page 1of 2

¿Qué es la autoestima?

Autoestima es la valoración que hacemos de nosotros


mismos independientemente del juicio externo.

Esta valoración es directamente proporcional al auto-conocimiento que


tenemos de nosotros mismos, ya que cuanto más nos conozcamos más
preparados estaremos para aceptar nuestras partes luminosas y también las
mas sombrías.

Cuando uno empieza a mirarse en el espejo no es oro todo lo que va a


rezumar, muy al contrario la primera parte del proceso es más bien densa.

Las primeras capas de nuestro ser o mejor dicho de nuestra personalidad


suelen tener bastante polvo y mugre, por lo que muchas veces la tendencia
va a ser mirar para otro lado, pero si hacemos esto, solo nos estaremos
engañando a nosotros mismos.

Cuando salen a la luz estos aspectos (creencias, actitudes, comportamientos,


emociones…) más negativos, densos u oscuros es muy importante tratarnos
con amabilidad, eso significa no ser duros o castigarnos por errores que
hemos cometido en el pasado o que inclusive continuamos cometiendo hoy
día aunque estemos en un camino de mejora personal.

Ser suave no tiene porque significar ser permisivos con estos errores si no
recordarnos que estos errores forman parte de nuestro aprendizaje.

Igualmente tenemos que ser suaves con nuestros defectos ya que son
precisamente ellos los que nos indican el camino de aquello que tenemos que
revisar en nuestro interior.

Ser suaves y pacientes con nosotros es tolerar y convivir con aquellas


cosas que nos desagradan de nosotros mismos mientras las vamos revisando
y transformando.

Nuestras partes más oscuras no tienen porque ser necesariamente negativas


o defectuosas, simplemente son un indicativo de que hay aspectos donde hay
que poner luz y foco, es decir, estas partes nos invitan a revisar falsas
creencias y todos los comportamientos asociados a ellas.
El proceso es similar a cuando entras en un trastero sucio, desordenado,
oscuro, lleno de polvo y objetos viejos.

Ver este trastero puede ser desalentador pero si empiezas a encargarte de el,
a ventilarlo, arreglarlo y mimarlo pronto descubrirás que en el hay cosas
bellas y útiles que tenías olvidadas, quizá descubras también otras cosas que
no te gusten tanto pero la ventaja es que cuando uno empieza a poner orden
siempre puede decidir que hacer con ellas.

Profunda y metafórica estoy empezando a sentirme así que voy a poner un


ejemplo para hablar en términos de concreción.

Pongamos el caso de una persona que vamos a llamar X, esta persona quiere
trabajarse los límites para ser más asertiva y decir no sin sentirse culpable.

A X poner limites a tiempo y marcar su espacio personal le cuesta


especialmente, tiende a sentirse invadida y sin espacio, digamos que si
tuviéramos que valorar su habilidad para poner límites en una escala del 1 al
10, donde 1 significa fatal y 10 fenomenal, esta persona partiría de un 2 o muy
deficiente.

Si X se hace consciente de esta dificultad podrá trabajar para gestionarse


mejor en este sentido y podría incluso llegar a ser más diestra que cualquier
persona que no haya tenido dificultades en este sentido.

Con este ejemplo lo que quiero hacer ver es que en nuestras mayores
dificultades se encuentran escondidos nuestras mayores virtudes y talentos,
solamente es una cuestión de querer vernos en nuestra totalidad dejando el
miedo a un lado.

You might also like