Cómo descubrir tus talentos

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1) Reflexionar sobre uno mismo

2) Experimentar en la vida
Nuestra percepción del yo es muy compleja. Irónicamente, así como no podemos ver
nuestra propia nariz, por lo general estamos cegados a las cosas en las que mejor nos
desempeñamos. Podría ser dificilísimo identificar nuestros talentos más brillantes,
además suelen estar en los lugares menos esperados. Incluso podríamos ser muy buenos
en las cosas que creemos que nos salen mal. Hay muchas razones buenas para querer
explorar nuestros talentos, pero llevará un poco de trabajo.
Parte 1 Reflexionar sobre uno mismo

1
Abre tu mente a todos los caminos. Como es probable que estés enceguecido a
algunos de tus verdaderos talentos, un buen lugar para comenzar a evaluarlos es
abrir la mente a las posibilidades. Recuerda que esos talentos van más allá de tocar
la guitarra o bailar como un profesional. Los talentos vienen en todas las formas,
tamaños y se extienden a muchas áreas de la vida.
• Por ejemplo, la capacidad de interpretar las emociones con mucha precisión es un
talento muy útil.

2
Recuerda tu pasado. Mientras reflexionas sobre ti mismo en búsqueda de tus
talentos, empieza a recordar tu pasado. Mira aquello que hayas hecho, que hayas
disfrutado, los momentos en que hayas sobresalido realmente. Hazte preguntas
como “¿Qué me enorgullece más de lo que he hecho?” o “¿Cuándo estuve tan
orgulloso que no me importó lo que pensaban los demás?”.
• Algo bueno para recordar es la niñez. ¿Qué hacías mucho de niño? ¿Qué
disfrutabas? ¿Qué te hacía conocido? En ocasiones, esto podría revelar parte de tus
talentos más profundos y sin lugar a dudas te revelará intereses que podrás explorar
más.
• Otra aspecto para reflexionar son los momentos del vida que te fueron un desafío.
Reflexiona sobre las situaciones difíciles con las que hayas tenido que lidiar. Las
pruebas suelen revelarnos nuestras habilidades ocultas. Por ejemplo, la vez que a tu
papá le dio un ataque cardíaco, quizá hayas mantenido la calma y hayas llamado al
911. Mantenerse alerta y calmado en una emergencia es un talento muy útil.
 3
Reflexiona sobre aquello que disfrutes. Las cosas que te ponen contento también
revelan tus talentos. Reflexiona sobre las cosas que te encantan hacer: ¿Los demás
te felicitan por eso? ¿Te piden tu ayuda? Quizá creas que no es un talento, pero es
probable que sí lo sea.
• ¿A veces pierdes la noción del tiempo? ¿Empiezas a hacer algo y no ves el tiempo
pasar? Esto quizá sea una pista de algún talento.[1] Por ejemplo, quizá te pierdas
cuando modificas tu videojuego favorito. Este podría ser uno de tus talentos.
• Escucha la manera en que hablas. ¿Alguna vez has hablado sin parar ante un
familiar o mejor amigo sobre determinado tema que es muy importante para ti? Este
quizá sea otra pista del algún talento tuyo.

4
Evalúa en lo que eres bueno. Ahora bien, hay una gran diferencia entre lo que
disfrutas y en lo que eres bueno. Quizá creas que tus talentos sean aquellas cosas
que te encantan hacer, pero es importante recordar que nuestros talentos suelen ser
cosas que no disfrutamos o en las que ni siquiera pensamos. Por eso es importante
evaluar a conciencia aquello en lo que somos buenos.
• Piensa en aquello que te sea natural, cosas que no te cuesten. ¿Alguna vez le has
dicho a alguien “Descuida, es más fácil si yo lo hago” o “Déjame ayudarte”? ¿Ves
que corriges a los demás? Este tipo de comportamiento suele indicar algo en lo que
eres bueno y conoces a profundidad.

5
Piensa en aquellos momentos en que hayas tenido éxito. Recuerda los
momentos en que realmente hayas tenido éxito, en que te hayas sentido casi
estallar de orgullo. Esto podría indicar un talento tuyo.
• Por ejemplo, quizá hayas ayudado a tu jefe a reorganizar su oficina y hayas
ayudado a hacer cosas en el trabajo para que funcionaran sobre ruedas. La
organización es un talento muy útil.

6
Escribe la historia de tu vida. Este ejercicio te ayudará a revelarte los talentos que
tienes, pero también los que deberás tomar en cuenta para desarrollar. Escribe
sobre cómo eras de niño, qué te gustaba hacer antes y después de clase, sobre tus
cursos favoritos. Escribe sobre cómo crecías, sobre tu lugar en el ahora. Luego,
 escribe tu propio futuro. Escribe sobre los lugares que quieres visitar y sobre lo que
quisieras que los demás digan en tu funeral.
• Este ejercicio te revelará tus prioridades y lo que en verdad consideras importante
sobre ti mismo.
• También podría revelarte lo que quieres en la vida, lo cual te ayudará a enfocar los
talentos que debes cultivar si quieres lograr tus sueños.

7
Pregúntales a los demás. Para tener una perspectiva externa, pregúntales a los
demás en qué eres bueno, quizá les resulte más fácil saberlo. Pregúntales y te dirán
con gusto lo que creen que son tus fortalezas. Asegúrate de hablar con aquellas
personas que te conozcan bien, pero también con las que apenas te conozcan.
Ambas te verán con ojos diferentes y las diferencias que verán podrían decirte
mucho más sobre ti mismo.
Parte 2 Experimentar en la vida

1
Dedica tu tiempo a cosas nuevas. ¡Tu vida necesita darle cabida a descubrir tus
talentos! Si te pasas todo el día en el sofá después de la escuela o del trabajo o si
pasas todas tus horas libres del fin de semana en fiesta tras fiesta, entonces tendrás
poquísimo tiempo para autodescrubrirte. Tu talentos se encuentran en actividades
que todavía no has intentado y si no quieres darte tiempo para hacerlas, nunca
podrás ir más allá de lo que ahora eres.
• Reflexiona sobre cómo dedicas tu tiempo ahora mismo. Toma en cuenta tus
prioridades y luego busca cosas que puedas reducir para tener más tiempo para
experimentar cosas nuevas.

2
Date tiempo para ti. Si bien los demás podrán ayudarte a descubrir tus talentos,
también será importante que te tomes tiempo solo para ti. El autodescubrimiento
exige mucha autoreflexión y si pasas todo tu tiempo mirando películas con tus
amigos, quizá no tengas el tiempo necesario para comprenderte a cabalidad.
Tómate algunos días tranquilos solo para ti y dedícalos a actividades nuevas.

3
 Desarrolla las habilidades que ya tengas. Quizá ya tengas unas cuantas
habilidades básicas. Cualquiera que tengas puede convertirse en un talento real,
pero tendrás que tomarte el tiempo para desarrollarlo y esforzarte mucho para
experimentar todas las actividades diferentes que implican ese talento. Quizá hayas
experimentado solo un aspecto mínimo de algún talento potencial, por eso tendrás
que experimentar mucho más si realmente quieres cultivarlo.
• Por ejemplo, imagina que eres muy bueno como diseñador de interiores. Sin duda
has decorado tu dormitorio de manera envidiable, entonces trata de desarrollar esa
habilidad hasta convertirla en un talento pleno. Estudia diseño de interiores, juega
con los programas de computadora para diseño y cultiva un Pinterest grandioso. Al
invertir en una habilidad y explorarla más, podrás desarrollar una habilidad menor y
convertirla en un talento.

4
Prueba actividades que nunca hayas probado. A veces nos convencemos de que
no podemos hacer tal o cual cosa. Quizá pensamos que no somos lo
suficientemente buenos ni inteligentes. La mayor parte del tiempo no nos vemos
“como ese tipo de persona”. Pero la verdad es que uno no sabe si es ese tipo de
persona hasta que empieza a convertirse en ella. Deberás darle la oportunidad a la
vida para que te sorprenda. Eres mucho más sorprendente e interesante de lo que
piensas. Arriésgate y prueba algo totalmente diferente de lo que hayas probado
hasta ahora.
• Por ejemplo, prueba hacer alpinismo, buceo, escribir un libro, comenzar una
empresa. Este tipo de cosas exige esfuerzo, pero para muchos, son la
quintaesencia de lo que son.
• Te recomendamos probar y tener en cuenta aquello que sepas que haces bien. Por
ejemplo, si sabes que te gusta estar con niños pequeños, te permitirá decir que
quizá seas divertido y relajado por naturaleza. Esto quiere decir que quizá
sobresalgas en el trabajo con animales, lo cual es similar y requiere de algunas de
las mismas características subyacentes.

5
Toma clases de los temas que te interesen. Si hay cierto tema que te interesa y
quizá quieras desarrollarlo como talento, considera la posibilidad de tomar clases.
Obtener más información y averiguar cómo son realmente ciertas experiencias te
dirá si realmente puede ser un talento tuyo. Si decides que es algo que quieres
 hacer, también te ayudará a obtener las habilidades básicas necesarias para
empezar a desarrollar un talento.
• Si no tienes acceso a recursos educativos, podrás tomar clases gratuitas en línea en
sitios web como Coursera y University of the People, pero si tienes el dinero y el
tiempo para dedicarlos a una clase, prueba ir a los centros de estudios superiores,
técnicos o al centro comunitario de tu ciudad.

6
Viaja para expandir tus experiencias. Viajar es unas de las experiencias más
impactantes. Te desafiará y te enseñará más de ti mismo de lo que creías posible.
Sin embargo, no podrás simplemente tomar la vía fácil y tomar un crucero o una
visita guiada. Ve solo. Ve a algún lugar diferente en el que nunca hayas estado.
Sumérgete en la experiencia y prueba cosas nuevas. Verás que algunas áreas te
costarán, pero también verás que habrá otras actividades que harás con facilidad o
que te pondrán muy contento.
• Viajar podría ser costoso, pero en realidad dependerá del lugar adonde quieras ir, de
cuándo quieras ir y de lo que quieras hacer. No tiene que ser necesariamente una
experiencia costosa. Podrás viajar un poco más cerca de casa y obtener los mismos
beneficios. Por ejemplo, si eres argentino, trata de ir a la selva brasilera o a un viaje
de mochilero en Perú.

7
Hazte a cargo de los desafíos. En los momentos de prueba, cuando salimos de
nuestro ambiente cómodo y conocido, es cuando aprendemos más sobre nosotros
mismos. Si te cierras a los desafíos aferrándote a una vida tranquila y nunca sales
de casa o si retrocedes cuando los tiempos se vuelven difíciles o huyes de los
problemas, te estarás negando la oportunidad de brillar. Deja que los desafíos
aparezcan, trata de enfrentar tus problemas, sal y vive la vida un poco más para que
tengas la oportunidad de conquistar cualquier desafío que se te presente.
• Por ejemplo, imagina que tu abuela se enferma y necesita ayuda. Trata de ayudarla
y quizá descubras que eres muy bueno relacionándote y ayudando a la gente
mayor.

8
 Ofrécete como voluntario para que te ayude a cambiar de perspectiva. Al
experimentar solo tu propia vida y tu propio mundo, es fácil tener una mente cerrada
a muchas posibilidades: posibilidades de lo que eres y de lo que serías. Si ayudas a
los demás en maneras significativas e impactantes, te verás con otra perspectiva y
tus prioridades cambiarán. Incluso podrías hacer brillar algún talento que no sabías
que tenías o forjar un talento nuevo mediante tu trabajo.
• Por ejemplo, los departamentos de parques locales suelen necesitar ayuda para
cortar plantas invasivas o para construir estructuras nuevas como parques infantiles.
Podrás ofrecerte como voluntario y descubrir que eres bueno para identificar
plantas, para trabajar la madera, para leer planes de construcción, para organizar o
para motivar a los demás.

Consejos
• Y por sobre todas las cosas, sé tú mismo: no te preocupes por lo que los demás piensen
de ti.
• Ten confianza en ti mismo y no te preocupes por la opinión de los demás. ¡Muestra tu
talento a todos!
• Tú eres tú y eso es todo lo que necesitas ser. Si quieres un talento, no copies a los
profesionales.
• Conversa con tus amigos y pregúntales qué les gusta de ti.
• Ayuda a un amigo a encontrar su talento. ¡Quizá descubras el tuyo en el proceso!
Advertencias
• Hagas lo que hagas, procura no lastimar a los demás.
Referencias
1. ↑ http://www.huffingtonpost.com/laura-berman-fortgang/personal-
development_b_1925875.html