Cuando se habla del modelo pedagógico autoestructurante se refiere a una pedagogía
centrada en el estudiante y el autoaprendizaje, conocida como pedagogía activa.
El mismo explica el aprendizaje de una forma diferente a la pedagogía tradicional pues su elemento principal que la diferencia es el activismo donde identifica el aprendizaje con la acción. Decroly sintetizando los lineamientos de la escuela nueva expresa que se aprende haciendo. Este modelo activo enfocado en el autoaprendizaje plantea 5 postulados 1. Propósitos: Persigue la felicidad del niño y promueve la socialización. Pretende comprender al sujeto desde una dimensión intelectual y una visión Individualista por lo que la escuela no puede limitarse al hecho del aprendizaje como tal sino debe preparar al niño para la vida, haciéndolo sentir seguro y feliz y permitiéndole actuar en forma libre. Alude que el docente deja su connotación de maestro y se convierte en un facilitador o acompañante. El maestro cumple un papel de segundo orden donde no hay restricciones ni obligaciones como en la escuela tradicional. 2. Contenidos: Considera la experiencia como madre del conocimiento. Para preparar los contenidos se debe partir de la realidad, de la vida y la naturaleza porque se pretende preparar a los alumnos para la vida por lo que los contenidos no deben estar separados de la vida de manera artificial. Comenius expresa que: En vez de libros muertos, ¿por qué no abrir el libro vivo de la naturaleza? Los temas deben estar contextualizados con las necesidades y problemáticas de la zona en la que está el estudiante. 3. Secuenciación: Los contenidos educativos deben organizarse partiendo de lo simple a lo complejo, de lo concreto a lo abstracto. 4. Estrategias metodológicas: Paidocentrista: se basa en la experimentación, indagación y exploración vivencial donde el activismo da primacía al sujeto y a su experiencia. El niño debe retomar la palabra, en forma de diálogos y discusiones, que había monopolizado el maestro en la escuela precedente.