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SEMINARIO DE FILOSOFIA MARXISTA

Tema: La llamada crisis del


Marxismo,
¿Quién lo afirma y hacia donde
apunta?

Autor: Yoandy Suarez Suarez.


CPE 1er año
Una interpretación vulgar del marxismo lo ha presentado como oposición
y negación del pensamiento revolucionario burgués; otra interpretación, en
mi opinión más acertada, entiende el marxismo como superación —pero
prosecución, como realización del pensamiento burgués revolucionario en
su sector más radical. Marx, en efecto, consideraba su obra no como una
ruptura con la tradición revolucionaria burguesa, sino como una
continuación revolucionaria de ésta.
Entendida en términos actuales, esta interpretación supone que el
marxismo no puede ser considerado como parte componente de la tradición
antidemocrática occidental que atraviesa el amplio campo político, sino por
el contrario, lo que el marxismo intenta establecer, son las condiciones
reales en que la democracia sea una forma posible y eficaz de organización
social y no una mera declamación formalista. Esto quiere decir que, en su
praxis, el marxismo ha de garantizar, de un lado, la conservación y
ampliación de las conquistas más positivas de la revolución burguesa frente
a los despotismos feudales (la falta de derechos, libertad y democracia),y
por otro lado, ha de procurar la superación de los aspectos contradictorios
con los anteriores y que son los que en realidad imposibilitan la realización
del programa burgués, la propiedad privada de los medios de producción,
las relaciones explotadoras de producción, es decir, la desigualdad.
La crítica marxista al formalismo burgués liberal es fuerte y clara;
la libertad no es compatible con la desigualdad y la desigualdad
subsistirá mientras la libertad sea la de los propietarios privados de los
medios de producción.
Dicho en forma más estricta, la compleja relación entre teoría y
praxis en el marxismo pone en cuestión la capacidad reflexiva de la teoría.

Basándonos en los factores mencionados anteriormente cabe hablar


de una «crisis del marxismo». Esta crisis para mi entender viene alimentada
por una carencia esencial en la actualidad, entre otras:

Los modelos insatisfactorios del «socialismo real» y la


incapacidad de explicarlos desde una perspectiva
marxista.
La proposición de la auto abolición del poder en el marxismo, primero,
dependía de una concatenación de efectos, causas y condiciones que
formaban un todo complejo de carácter teórico: el proceso revolucionario,
(que, en principio, sería la floración de una revolución social profunda y no
un golpe de Estado o algo parecido), se daría en el conjunto de países
capitalistas donde las relaciones de producción estuvieran más
desarrolladas (donde el modo de producción capitalista fuera claramente
predominante) y/o bien sería internacional o comenzando nacionalmente
en poco tiempo se extendería al ámbito internacional. Estos dos son
factores absolutamente esenciales en la formulación marxista:
la revolución como culminación del desarrollo de las fuerzas productivas
y la revolución como fenómeno internacional.

Afianzar poder = La fragmentación = La no internacionalización

La no internacionalización de la revolución bolchevique fue quizá el


problema más agudo con que hubo de enfrentarse ésta. Para el marxismo
resultaba lógico, si el capitalismo era un sistema casi mundial, el
socialismo habría de ser mundial también. La subsistencia de una nación o
país socialista aislado dentro del sistema capitalista mundial tenía que
resultar forzosamente impensable en la teoría. Se dio, sin embargo, en la
práctica. El marxismo aparece en crisis casi desde el mismo momento
en que empieza a extenderse por Europa. La elaboración teórica dividida
carece de perspectiva global, la práctica del movimiento obrero asegurada e
institucionalizada en los grandes partidos y sindicatos pasa a ser
fragmentaria e insuficiente. El marxismo ha perdido de vista la categoría
de la totalidad.
En efecto, en esta situación el sentido común indicaba claramente
que si el poder revolucionario pretendía llevar adelante la obra
de transformación económica de la sociedad en un entorno hostil,
no podía ni pensar en su extinción, sino en su fortalecimiento. El poder
revolucionario tuvo que hacer aquello que fuera su tarea: subsistir como
poder, agrandarse, afianzarse.
Este giro copernicano en la cuestión del poder planteaba cuestiones
de carácter teórico importantes. La ruptura de la totalidad por la fuerza de
los hechos, la fragmentación del poder revolucionario, a imagen y
semejanza de la fragmentación de los poderes capitalistas.

El problema se agudizó más cuando se pretendió que el marxismo


explicara asimismo como norma lo que no era más que excepción: el
fortalecimiento del poder revolucionario:
Para este fin, el poder cometió errores que son habituales
en tales casos, entre otros, la de utilizar al mismo marxismo como
una ideología de legitimación de su forma de dominación.
Serian entonces las proposiciones del marxismo solo utopías y, por tanto,
irrealizables?; o la revolución bolchevique de algún modo dejó de ser una
revolución de carácter marxista?

Utopía o marxismo transformado ?

Todo parece indicar que es precisamente la segunda: la de que la


revolución bolchevique, que comenzó siendo una empresa de carácter
marxista, presionada por una serie de factores internos y externos, dejó de
serlo.

Retomando la afirmación citada en la introducción de este análisis (la


libertad no es compatible con la desigualdad y la desigualdad subsistirá
mientras la libertad sea la de los propietarios privados de los medios de
producción), es contradictorio como la misma vigencia del modelo
marxista atenta contra los objetivos principales del mismo que en resumen
no son otros que los de la igualdad. Siendo más explicito, no existe ningún
estudio filosófico que aplaste la veracidad marxista de que aquello que
marca desde el comienzo de la humanidad hasta la contemporaneidad las
diferencias entre las clases sociales es dado principalmente por el
excedente de producción como resultado de la explotación del hombre por
el hombre.

Si analizáramos esta tesis desde un punto de vista materialista (siendo


Marx uno de sus exponentes más relevantes), y analizáramos al hombre
material apoyándonos en la teoría de la evolución del afamado Charles
Darwin, al hombre, como parte de su desarrollo natural, no le queda más
que evolucionar, adaptarse, superarse como especie en si en vez de
conformarse, y si a esto le agregamos una realidad social hostil y
vertiginosa a velocidades insospechadas, es muy fácil llegar a la conclusión
( bastante demostrada hoy en día), de que la igualdad nunca ha estado tan
lejos como ahora, de que la misma inconformidad y sed de superación
humana da como resultado la evidente escalada en acenso hacia la mejora,
hacia la inevitable incondicional humana de satisfacer nuestras necesidades
básicas e infundadas, lo que nos sigue llegando hasta ahora, de alguna
manera u otra, a producir más para tener más, para satisfacer mas, para
sentirnos mejor, justificando en la mayoría de los casos el fin ante los
medios, transformándonos en piezas en juego de sistemas capitalistas,
incluso en modelos sociales que tienen como fin, ese ideal aparentemente
perfecto pero no demostrable aun, llamado: Socialismo (como si de una
panacea creada por la ciencia y no probada por esta se tratara).

Serian entonces las proposiciones del marxismo realmente una utopía y,


por tanto, irrealizables; y no que la revolución bolchevique de algún modo
dejó de ser una revolución de carácter marxista como planteamos
anteriormente? …una cosa si es segura, el marxismo se encuentra en crisis.

Para responder a las interrogantes de quien lo afirma y hacia donde


apunta; bueno, a modo de conclusión, yo considero y creo evidente que
esta crisis sin duda alguna esta afirmada por la realidad contemporánea en
la que vivimos la mayoría de las naciones, civilizaciones y todas las
problemáticas sociales actuales que no llegan a otro conceso que el de
seguir la misma carrera de la rata de la cual si generalizáramos, el hombre
como ser social no ha sabido o no ha podido llevar a la práctica aquella
teoría ideal que Marx nos propuso.
Hacia donde se dirige ?...será que al marxismo no le queda más que
extinguirse como proceso fracasado que nunca llego a realizarse del
todo?...no lo creo así, pienso que nada es absoluto, que no todo lo del
marxismo es invalido, como tampoco lo es válido en su totalidad.
Siguiendo el mismo enfoque materialista empleado anteriormente, creo y
quisiera creer, que como mismo en sus inicios, este suceso, movimiento y
hecho histórico revolucionario que fue hijo, resultado y necesario de su
momento histórico en concreto, no puede dirigirse en otra dirección que no
sea la de transformarse, sufrir y aceptar cambios y transformaciones,
superaciones de sus déficits como parte natural evolutiva de su desarrollo y
redefinirse, transformarse en un nuevo marxismo, o mejor dicho aun, en un
nuevo movimiento social que no sabemos qué nombre o apellido tendrá,
pero que será sin duda un resurgir, un renacer producto de una saturación y
clímax insuperable de un proceso anterior que debe de morir para una vez
más se cumpla el inviolable ciclo de la vida del cual no se encuentra exento
ni el más bello o imponente modelo, todo lo que nace, crece, se desarrolla,
se reproduce y muere para poder dar surgimiento a un nuevo ciclo.

Permitirá el tiempo que pueda apreciar la veracidad de mis más honestas


y humildes suposiciones?

Es necesario morir para volver a nacer…

Yoandy Suarez Suarez.

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