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Lean Management

El pensamiento Lean está transformando fundamentalmente la forma en que operan las

organizaciones. Los principios Lean de mejora continua, respeto por las personas y un enfoque

implacable en la entrega de valor al cliente hacen que los equipos y las organizaciones

reconsideren las prácticas que podrían haberlos guiado durante décadas. Un nuevo enfoque

transformador del trabajo también requiere una transformación en el liderazgo. Para que Lean

sea realmente eficaz, necesita una gestión Lean eficaz: defiende los principios Lean, ofrece

orientación y garantiza que Lean se utilice para optimizar todo el sistema organizacional para la

entrega de valor.

Las personas que tienen en sus manos el producto probablemente tengan las mejores ideas

sobre cómo mejorarlo y, por lo tanto, alientan a que cada idea sea escuchada.

Ligero, Mentoring Leadership

El papel de un líder Lean es el de un entrenador. Los entrenadores alinean sus equipos

alrededor de un objetivo común, un porqué eso debería guiar cada decisión, de grande a pequeña.

Arman a sus equipos con las herramientas para el éxito y los alientan a tomar decisiones

inteligentes que permitan un crecimiento sostenible y competitivo. Cuando es tiempo de juego,

proporcionan orientación y liderazgo según sea necesario, pero sobre todo, confían en las

habilidades, el conocimiento y la experiencia de su equipo para hacer lo que sea necesario para

lograr el objetivo del equipo. "La esencia de la gestión es hacer que el conocimiento sea

productivo"
Crear un entorno de mejora continua

Claude Levi-Strauss lo expresó así: "La mente científica no ofrece las respuestas

correctas como las preguntas correctas". El papel de los líderes Lean es crear un entorno que

fomente la mejora continua, haciendo preguntas de orientación y apoyando a los equipos

mientras prueban las hipótesis y celebran las mejoras, tanto en el rendimiento como en el

proceso.

La práctica efectiva de la gestión Lean requiere que los líderes confíen en las habilidades,

el conocimiento y la experiencia de sus empleados. Esto significa contratar a jugadores de

equipo inteligentes y ambiciosos, dándoles las herramientas que necesitan para tener éxito, y

luego, lo más importante, salirse de su camino. El rol del líder no es hacer el trabajo, ni

microgestionar el trabajo, sino dirigir a los equipos hacia la priorización del trabajo correcto, lo

que resultará en el mayor valor para el cliente. Ir al gemba y detener la línea son dos técnicas que

Lean Management puede usar para practicar de manera efectiva la mejora continua.

Ir a la Gemba y fomentar una Mentalidad de Estudiante

La gestión Lean desafía el liderazgo para ir a la gemba, el lugar donde se realiza el

trabajo, para convertirse en mejores líderes. En lugar de confiar únicamente en informes,

resúmenes ejecutivos y otras formas de información editadas y condensadas, los líderes Lean van

directamente a la fuente. Demuestran con ejemplos cómo ser un estudiante de Lean. Escuchan a

sus empleados y aprenden sobre los procesos que guían el progreso en sus organizaciones.

Trabajan para eliminar todo el valor de bloqueo que se entrega al cliente. Hacen preguntas para

comprender mejor el flujo de trabajo a través de los flujos de valores de la organización. De esta
manera, la gestión Lean se beneficia al tener la capacidad de maximizar el valor que aportan a la

organización, al tomar decisiones con una visión clara y holística de la realidad.

Detener la línea para garantizar la calidad

Cuando surge un problema, los líderes Lean dan el ejemplo para abordar de inmediato el

problema antes de que crezca. Esto se llama "detener la línea", una práctica tomada de la Lean

Manufacturing, en la que una línea de ensamblaje detendría la producción para resolver un

problema, sin importar cuán pequeño sea. Esta práctica mantiene a todos en la línea de montaje

(o en el caso del trabajo de conocimiento, el flujo de valor) responsables de entregar un producto

consistentemente de alta calidad. Detener la línea obliga a cada parte de la organización a

juntarse para resolver un problema, saber por qué sucedió y priorizar el trabajo para garantizar

que no vuelva a suceder. La mejora continua no puede ser el trabajo de un ejecutivo, debe ser el

medio por el cual las decisiones se toman a nivel personal, de equipo y organizacional.

Mantener el enfoque organizacional en la entrega de valor para el cliente

Para maximizar la entrega de valor al cliente, es fundamental comprender cómo fluye el

valor a través de su organización, desde el momento en que se solicita el trabajo hasta que está

en manos del cliente. Lean a menudo se equipara con la eliminación de desechos, que es, de

alguna manera, precisa, pero probablemente no de la manera que estás pensando.

Se define el desperdicio a través de los ojos del cliente, como cualquier cosa por la que el

cliente no estaría dispuesto a pagar. Los líderes Lean se enfocan implacablemente en eliminar

cualquier actividad o proceso que no beneficie directamente al cliente. Parte de ese esfuerzo

también implica aumentar la velocidad de entrega de valor. El objetivo de eliminar el desperdicio

es maximizar el impacto de las personas talentosas en su organización.


Poniendo en Práctica Lean Management

Pero el objetivo de la gestión Lean, y el objetivo de Lean en su conjunto, justifica el

esfuerzo: hacer este cambio permite a los líderes construir empresas sostenibles y saludables

basadas en el respeto, el aprendizaje y la mejora continua. Un enfoque de gestión Lean permite a

los líderes dejar un legado del que pueden estar orgullosos: en sus carreras, aprendieron,

crecieron y capacitaron a las personas para hacer su mejor trabajo, en compañías que crean

productos y ofrecen servicios que proporcionan un valor genuino a sus clientes.

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