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LA INSPECCION JUDICIAL

La inspección o reconocimiento judicial

La inspección judicial consiste en el examen que el Juez, acompañado del secretario de su


despacho o de uno ad hoc, hace directamente de hechos que interesan al proceso, para
verificar su existencia, sus características y demás circunstancias, de tal modo que los percibe
con sus propios sentidos, principalmente el de la vista, pero también en ocasiones con su oído,
su tacto, su olfato y su gusto, El juez puede estar acompañado por peritos y entonces se
acumulan dos pruebas diferentes.

La importancia de esta prueba es inmensa, porque con ella se realiza la inmediación del juez
con los elementos materiales del litigio y en general del proceso, e inclusive con los sujetos de
éste y con los órganos de prueba (cuando aquéllos y éstos concurren a la diligencia y son
escuchados durante ella por el Juez), y por otra parte, le facilita la formación de su
convencimiento mediante la percepción directa delos hechos sobre los cuales debe basar su
decisión.

Naturaleza jurídica de la inspección judicial

La inspección que el juez hace de los hechos o cosas que interesan al proceso puede recaer
sobre el mismo hecho que se quiere probar o sobre otro que a su vez sirve de prueba de aquél.
En el primer caso la inspección es siempre un medio directo de prueba y existe solamente un
hecho: el que se quiere probar, que el juez inspecciona. En el segundo existen dos hechos: el
que prueba la inspección y el que se quiere probar con éste, y entonces la inspección judicial
es prueba directa del hecho indicador o indicio, y prueba indirecta del hecho indicado o que se
pretende probar con el primero

Características de la inspección judicial

Es prueba personal, en cuanto está constituida por la actividad de una persona (el juez).

Es una prueba crítica o lógica, porque con ella no se trata de representar otro hecho, como
ocurre en la prueba histórica (por ejemplo en el testimonio, la confesión y el documento), sino
de percibir directamente el hecho objeto de él. Inclusive cuando la inspección versa sobre un
hecho que sirve de indicio a otro, con ella simplemente se verifica la existencia del primero, sin
que tenga función representativa. SI posteriormente, al valorar las diversas pruebas que en el
proceso existen, el juez induce del hecho objeto de la inspección la existencia de otro hecho,
se tratará de una función crítica subjetiva, de una operación lógica, sin que por ello el primer
hecho sea la representación del segundo.

Es una prueba formal, porque tiene un simple valor probatorio y no puede concebírsela como
un requisito ad substantiam actus.

Es una prueba plena o completa y simple del hecho observado, si reúne los requisitos para su
validez y eficacia. No obstante, cuando verse sobre un hecho para cuya apreciación o
identificación se requiere conocimientos técnicos, será necesario complementar la inspección
con un dictamen de expertos, y entonces ya no se tratará de una prueba simple, es decir, que
por sí sola demuestre plenamente el hecho, sino de dos pruebas acumuladas: inspección y
peritación

Objeto de la Inspección judicial

Objeto de esta prueba son los hechos que el juez puede examinar y reconocer, sea que hayan
ocurrido antes, pero todavía subsistan total o parcialmente, o que apenas queden huellas o
rastros (en el último caso el objeto de la inspección son éstos), o que se produzcan en el
momento de la diligencia (como un derrumbe que tenga lugar mientras el juez está
inspeccionando un inmueble). Por lo tanto, pueden ser hechos permanentes o hechos
transitorios que todavía subsisten o que ocurran en presencia del juez.

Los hechos pasados que no subsisten ya, ni han dejado rastros o huellas, y los hechos que se
suponen lleguen a existir o futuros, no pueden ser objeto de inspección judicial, porque el juez
no puede percibirlos.

Tampoco son objeto de esta prueba las deducciones o suposiciones que el juez pueda
formularse, mediante razonamientos lógicos, con base en los hechos observados por él. En el
acta de la diligencia se hace constar únicamente lo que ha sido materia de percepción por el
juez y no son inferencias o deducciones, que deben dejarse para el momento y la providencia
en que califique el mérito probatorio de la inspección. Se especificarán "las personas, cosas o
hechos examinados" y "los resultados de percibido por el juez"; es decir: las observaciones
sobre los hechos percibidos, para identificarlos y dar una idea completa de lo observado, pero
no las simples inferencias o deducciones. Así, cuando se inspeccione un hecho que sirve de
indicio a otro, el juez debe limitarse a descubrir todos los detalles del primero, sin adelantar su
concepto acerca de si de él se deduce o no la existencia del otro hecho que se quiere
demostrar (si lo expone, el acta carecerá de todo mérito probatorio, en esa parte).

La inspección tiene por objeto "la verificación o el esclarecimiento de hechos", el examen y


reconocimiento de hechos; no la exposición de las inferencias que de éstos obtenga el juez.

Si se ha pedido al juez verificar un hecho o ciertas características del hecho y no existen o no


las encuentra, debe dejar constancia de que no fueron observadas, porque no se trata
entonces de una suposición o deducción, sino de narrar el resultado de sus percepciones.

Artículo 472 Código de Procedimiento Civil, El Juez, a pedimento de cualquiera de las partes o
cuando lo juzgue oportuno, acordará la inspección judicial de personas, cosas, lugares o
documentos, a objeto de verificar o esclarecer aquellos hechos que interesen para la decisión
de la causa o el contenido de documentos”.

Artículo 1428 Código Civil. El reconocimiento o inspección ocular puede promoverse como
prueba en juicio para hacer constar las circunstancias o el estado de los lugares o de las cosas
que no se pueda o no sea fácil acreditar de otra manera sin extenderse a apreciaciones que
necesiten conocimientos periciales”.

Quién puede solicitar esta prueba y su decreto de oficio por el juez

Se ordena a solicitud de las partes, o de oficio; lo último en ambas instancias.


En el auto que decreta la diligencia o en otro posterior, se debe señalar el día y la hora en que
debe comenzar en el despacho del juez, si éste lo va a practicar; en caso de que comisione, le
corresponde señalarlos al comisionado, en un acto previo.

Cómo se practica la diligencia

Cinco son los aspectos por examinar: a) iniciación de la diligencia; b) el examen de los hechos y
su identificación por el juez; c) investigaciones adicionales que puede hacer el juez; d) otras
pruebas conexas que puedan practicarse durante la diligencia; e) Constancias de las partes y
sus apoderados. F) la redacción del acta y su firma. Pasamos a examinarlos,

Iniciación de la diligencia. La diligencia comienza en realidad cuando el juez llega al lugar de los
hechos o donde se encuentran las cosas que debe examinar, pero para efectos de su
oportunidad, el juez debe darla por iniciada en su despacho dentro de la hora señalada, para
trasladarse luego a dicho lugar. (artículo 473 CPC “Para llevar a cabo la inspección judicial, el
Juez concurrirá con el Secretario o quien haga sus veces y uno o más prácticos de su elección
cuando sea necesario. Las partes, sus representantes o apoderados podrán concurrir al acto”.

Examen e identificación de los hechos por el juez. Una vez en el lugar donde se encuentran las
cosas o hechos por Inspeccionar o reconocer, el Juez procede, en primer lugar, a identificarlos,
en compañía de los peritos si los hay. Si se trata de inmuebles, se deben identificar sus
linderos, su nomenclatura si la tiene o su denominación, confrontándolos con la solicitud de la
prueba y los documentos mencionados en ella o en el auto del juez, cuando haya decretado la
inspección de oficio. Si se trata de cosas muebles, de animales o de personas, de rastros o
huellas, el juez debe verificar todos sus detalles y características. Si en la solicitud de la prueba
o en el auto que la decretó se determinó su identidad, se procede además a verificar si se trata
de las mismas cosas o de igual persona o animal. (Artículos 475 y 476 Código de Procedimiento
Civil “El Juez hará extender en acta la relación de lo practicado, sin avanzar opinión ni formular
apreciaciones, y para su elaboración se procederá conforme a lo dispuesto en el Artículo 189.
El Juez podrá, así mismo, ordenar la reproducción del acto por cualquiera de los medios,
instrumentos o procedimientos contemplados en el artículo 502, si ello fuere posible (475)….
“Las funciones de los prácticos se reducirán a dar al Juez los informes que éste creyere
necesarios para practicar mejor la diligencia, informes que podrá solicitar también de alguna
otra persona, juramentándola. Los honorarios de los prácticos serán fijados por el Juez, a cargo
de la parte promovente de la prueba, o de ambas partes, de por mitad, si se hubiere ordenado
de oficio (476)”.

Investigaciones adicionales que puede adelantar el juez. El Juez puede hacer cualquier
investigación adicional tendiente al esclarecimiento de los hechos, e inclusive, si lo considera
conveniente puede ordenar que se amplíen los puntos por verificar o aquellos que se dejan al
estudio de los peritos. El único límite para esta importantísima facultad consiste en la
impertinencia de los hechos por investigado de las cuestiones que se planteen a los peritos;
pero le corresponde al mismo juez juzgar esa impertinencia, conforme a su libre criterio, es
decir, si se relacionan con el objeto de la diligencia.

Otras pruebas conexas que pueden tomarse o recibirse durante la diligencia (testimonios,
documentos, y peritaciones). La facultad de Investigar los hechos que se relacionen con la
diligencia y de ampliar ésta, significa también que el juez puede tomar ciertas pruebas y recibir
otras, distintas de su examen o su reconocimiento personal, para que esos fines se cumplan

Notificaciones de providencias que se dicten en la diligencia y recursos contra ellas. Las


providencias que se dicten en el curso de la diligencia, sea que todas las partes hayan
concurrido a ella o no, quedan notificadas allí mismo y sin necesidad de que así se diga
expresamente. Los recursos de reposición y apelación contra ellas deben proponerse en el
curso de la diligencia y la reposición debe ser resuelta allí mismo, excepto cuando una norma
legal exija otro modo para esas notificaciones u otorguen otro plazo para los recursos. Los
recursos se formulan oralmente durante la diligencia, pero se deben copiar en el acta.

Constancias de las partes y sus apoderados. Las partes pueden dejar todas las constancias que
quieran, siempre que se relacionen con el objeto de la diligencia, por ejemplo, sobre las
características de los hechos observados, sobre lo que no se pudo encontrar o lo que sí se
localizó. (artículo 474 CPC “Las partes, sus representantes y apoderados podrán hacer al Juez,
de palabra, las observaciones que estimaren conducentes, las cuales se insertarán en el acta, si
así lo pidieren”.

Firma del acta. Terminada la redacción del acta, se procede a su firma, primero por el juez o
los magistrados que intervinieron en la diligencia, luego por las partes y sus apoderados, por
los peritos, si los hay, y los testigos que hayan declarado, al final firma el secretario que actuó
en la diligencia.

Inspecciones judiciales practicadas fuera de proceso (Extra litem).

Cualquier persona que tenga interés en preconstituir una prueba de inspección judicial con el
mismo valor que la practicada en el curso del proceso al cual piensa presentarla como prueba,
puede solicitarla con citación de las personas que van a ser sus contrapartes, para prever que
el transcurso del tiempo altere las cosas o los lugares o las personas que deben ser objeto de la
diligencia, o dificulte su reconocimiento. La citación a esos interesados debe ser personal,
como para las demandas; pero puede suplirse mediante la notificación a un curador ad litem,
previo los emplazamientos ordenados por la ley procesal, tal como se hace para las demandas,
en el caso de que no se conozca el lugar donde pueden encontrarse o se oculten. Como
entonces la prueba ha sido controvertida, porque se toma con audiencia de la parte contra
quien se aduce en el proceso ulterior, tiene el valor de la práctica en éste (Retardo Perjudicial).

Cuando la urgencia del caso no permita la espera que implica la notificación a la parte
contraria, puede recurrirse a la práctica de la diligencia sin su previa citación. Pero como la
prueba no queda controvertida por las personas contra quienes se oponga en proceso
posterior, no tiene el valor de la que se practique en éste o extrajudicialmente con audiencia
de esta contraparte; su valor es apreciado libremente por el juez del proceso al que se
presente como prueba, según la certeza que arroje el acta sobre los hechos percibidos por el
juez que la practicó y de acuerdo con la naturaleza de tales hechos.

Requisitos para que exista jurídicamente la inspección ,para su validez y su eficacia probatoria

Requisitos para la existencia jurídica de la inspección o el reconocimiento judicial.


Sea que la diligencia deba ocurrir en el curso de un proceso, en la etapa sumarial o como
medida para futura memoria o previa al proceso y al sumario, para que pueda decirse que
tiene el carácter de inspección o reconocimiento judicial se deben reunir los siguientes
requisitos:

Debe ser practicado por un funcionario del órgano judicial o que ejerza funciones judiciales por
mandato legal. Este requisito es elemental, porque si quienes practican un examen de bienes o
personas son particulares o funcionarios públicos administrativos o de policía que no tienen
autorización legal para investigar los hechos con destino a un proceso judicial, no existirá una
diligencia judicial sino apenas una administrativa o de policía.

Ese funcionario debe actuar en ejercicio del cargo. Es también elemental que si la diligencia se
practica por un funcionario judicial pero sin que obre para ello en ejercicio del cargo, se tratará
de adquirir un conocimiento privado, que no puede tener el carácter de inspección o
reconocimiento judicial. Se aplica a esta hipótesis la prohibición para que el juez utilice sus
conocimientos particulares o su ciencia privada de los hechos, como medio probatorio, que es
uno de los más importantes principios de las pruebas judiciales.

Requisitos para la validez de la inspección o el reconocimiento judicial.

Reunidos los requisitos examinados en el número anterior, la diligencia tiene el carácter de


inspección judicial, pero para que no resulte viciada de nulidad es indispensable que, además,
se cumplan los siguientes:

Que no exista una prohibición legal de practicar la diligencia. Esta prohibición puede referirse
al objeto de la inspección o al procedimiento empleado para practicarla~ lo primero ocurrirá
cuando una norma legal prohíba practicar inspección en un determinado caso o en cierta clase
de procesos, en consideración a la naturaleza de los hechos que se deben probar, lo cual sólo
excepcionalmente se presentará en la práctica; lo segundo, porque se exija algún trámite
procesal previo que no se haya cumplido, como la orden de: exhibición del documento o de los
libros de contabilidad que no se presenten voluntariamente (la de allanamiento del domicilio o
del inmueble debe considerarse implícita en la providencia que decreta la inspección, salvo
que una norma legal disponga otra cosa).

La ordenación de la prueba y la notificación en forma legal. Este requisito se relaciona con los
principios generales de la publicidad, la contradicción de la prueba y la prohibición de utilizar la
ciencia privada del juez como medio de prueba y, por lo tanto, con el derecho de defensa de
las partes, en toda clase de procesos.

La competencia del juez para la práctica de la inspección La competencia general para esta
diligencia le corresponde al juez de la causa.

Requisitos para la eficacia probatoria de la inspección o el reconocimiento judicial.

Para que la inspección válida tenga eficacia probatoria respecto del hecho que se pretende
demostrar o en el caso particular, es indispensable que reúna los siguientes requisitos:
La conducencia del medio respecto del hecho inspeccionado. Por lo general, la inspección es
medio idóneo para probar los hechos susceptibles de percepción directa por el juez sin
embargo, puede ocurrir que la ley exija un medio distinto, como la peritación en vista del
carácter técnico, científico o artístico del hecho. Los actos jurídicos solemnes, que de acuerdo
con la ley requieren una formalidad especial, como la escritura pública o el documento
privado, no pueden probarse con sólo una inspección.

Que el acta sea clara y permita conocer con seguridad cuáles fueron los hechos observados por
el juez y sus características. Este requisito es más necesario cuando el juez que valora la
prueba es diferente del que la practicó, pero rige también cuando se trata del mismo juez,
porque no puede considerar probados hechos diferentes de los relacionados en el acta de la
diligencia, ni imputarles condiciones o características que en ella no se hicieron constar, pues
de lo contrario se estaría aplicando la ciencia privada del juez como instrumento probatorio y
se violaría el requisito de la debida contradicción de la prueba y el derecho de defensa de la
parte perjudicada, ya que es natural que esta se limite a discutir lo que el juez haya hecho
constar

Que el hecho no sea jurídicamente imposible, por existir presunción de derecho o cosa juzgada
en contrario. En estos dos casos, aunque la inspección produzca al juez la completa certeza del
hecho, no puede considerarla para efectos de su decisión.

Que no existan otras pruebas que desvirtúen las conclusiones del acta. Inclusive en los
sistemas procesales de tarifa legal, si en el proceso existen otras pruebas que tengan el valor
de plenas y que le produzcan al juez confianza y certeza sobre hechos contrarios a los narrados
en el acta de la inspección practicada por otro funcionario, puede separarse de ésta y aceptar
aquéllas.

Que no se haya producido una rectificación o retractación del funcionario que practicó la
diligencia. Si dicho funcionario cambia de parecer sobre el juicio que aplicó para la calificación
de sus percepciones o sobre el significado de éstas y reconoce su error, mediante una
constancia escrita previa a la sentencia o en ésta, la situación es similar a la que surge cuando
los peritos se retractan y entonces sería absurdo otorgarle pleno valor probatorio al acta,
desconociendo esa rectificación. Debe ordenarse nueva inspección, si es posible

Que no se viole la reserva legal ni el secreto profesional Los hechos sujetos al secreto
profesional será lícita cuando la ley otorga al juez la facultad de decidir sobre el punto y éste la
decreta; pero si la ley consagra el derecho al secreto, frente al juez la prueba que lo vale será
ilícita e ineficaz; luego también lo será la inspección que se practique sobre documentos que
gozan de reserva legal, sin cumplir los requisitos que la misma ley establezca para que pueda
prescindirse de dicha reserva, porque la diligencia violará dicha ley.

Que no se haya declarado judicialmente la falsedad del acta. Este requisito es elemental. Como
la falsedad es un delito, la competencia para tal investigación corresponde a los jueces del
crimen.
La debida contradicción de la prueba. Para que su eficacia probatoria sea plena, si falta la
debida contradicción, la diligencia tendrá apenas el valor relativo de la practicada fuera del
proceso, para futura memoria, sin citación de la parte contraria

La apreciación del valor probatorio de la inspección

Se deja juez en libertad de apreciar los resultados de la inspección, conforme a las reglas de la
sana critica; pero las conclusiones que con éstas se obtienen son las mismas, si se cumplen los
requisitos examinados en los números anteriores. Es decir, debe dársele fe a la relación que el
juez hace en el acta y a su capacidad de percepción y apreciación, de los hechos y cosas
examinadas por él. Es por ese motivo la prueba directa por excelencia y la que mejor lleva al
juez la certeza, por su percepción inmediata de los hechos. Esa confianza en el juez está
plenamente justificada, pero no impide que pueda probarse un error de éste en la percepción
o en la redacción del acta, por medios que no dejen dudas sobre el punto.

Publicadas por Lothar Hauser a la/s 08:27

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