El amor romántico se concibe como heterosexual,

eterno, monógamo e indestructible. Se ha convertido

en el modelo afectivo ideal de nuestra cultura, pues

nos impone una conducta amorosa que

estipula lo que de verdad significa

enamorarse y qué emociones deben

sentirse: cómo, cuándo, con quién sí y con quién no.

El amor romántico es el sentimiento de propiedad

trasladado a las relaciones personales que normaliza

la violencia a través de los celos. este componente

cultural y normativo desarrolla creencias e imágenes

idealizadas en torno al amor, las cuales en

numerosas ocasiones dificultan el

establecimiento de relaciones sanas

y provoca la aceptación, normalización, justificación o

tolerancia de comportamientos abusivos y ofensivos.

La violencia en la pareja es una de las principales

consecuencias del amor romántico, ésta no sólo

está presente en relaciones heterosexuales

y homosexuales. Además, las víctimas

pueden ser hombres y mujeres

sin excepción.

La violencia se vive de forma cíclica y, en la

mayoría de los casos, sus expresiones

se justifican como “actos de amor”.

FÍSICA

Se refiere a cualquier acto que infrinja

daño mediante el uso de la fuerza

física o algún tipo de arma u

objeto que pueda provocar,

o no, lesiones.

PSICOLÓGICA

Se trata de cualquier acto que pueda dañar la estabilidad

emocional; por ejemplo, la omisión o pretender que la otra

persona no existe (la famosa ley del hielo),

escenas de celos, insultos, apodos,

humillaciones, relaciones con otras

personas cuando no forman parte del acuerdo de pareja,

comparaciones destructivas, rechazo, amenazas, entre otras.

PATRIMONIAL

Son los actos que afectan tu sobrevivencia, al

condicionar o limitar tus bienes y

recursos (comunes o propios)

necesarios para satisfacer tus

necesidades.

ECONÓMICA

Es limitar o condicionar las

fuentes de ingresos cuando eres

dependiente económico.

SEXUAL
Es cualquier acto que degrada o daña tu cuerpo y/o

sexualidad, y que atenta contra la libertad, dignidad e

integridad física (tocamientos, insinuaciones, acercamientos

no deseados, la introducción forzada del pene,

dedos o algún otro objeto; limitarte o

imponer la anticoncepción o el embarazo,

obligarte a tener relaciones sexuales sin protección,

infectarte con intención alguna ITS, etc.).