REFLEXIÓN ACERCA DE LA LECTURA DEL CAPÍTULO 1 DE “LA FUNCIÓN
MEDIADORA DEL DOCENTE Y LA INTERVENCIÓN EDUCATIVA”
La profesión de ser docente implica una diversidad de retos y demandas,
tanto que es así, que hoy en día el ser maestro no es una tarea fácil, para quien lo pretenda ser, ya que, el docente debe ser una persona capacitada y competente que guie o dirija la formación de otra persona, no solo desde el punto de vista teórico o científico, sino también desde el punto de vista humano, ayudar a los alumnos a crecer como personas, prepararlos para su desarrollo y desempeño dentro de la sociedad.
El rol del maestro funge aquí como el organizador y agente mediador en el
encuentro del alumno con el conocimiento y la adquisición de las capacidades antes mencionadas, enseñar no solo implica proporcionar información, sino también ayudar a aprender y a desarrollarse como personas a los mismos estudiantes, y para ello el docente debe conocer detalladamente sus: distintas maneras de aprendizaje, actitudes, hábitos de trabajo, etc. La actividad docente y la formación misma se ira forma en nosotros un criterio crítico y analítico ante los distintos tipos de aprendizajes para que con ello poder determinar cómo llevaremos a cabo nuestras clases.
Durante la formación del docente debe obtener y arraigar consigo la