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LOS ROTORES DE MOTORES ELECTRICOS

Cuando se construye un motor eléctrico, en su fase final comprobaremos el


comportamiento de las vibraciones parásitas y su marcha suave o tranquilidad de
marcha. Ademas de las vibraciones mecánicas debemos tener en cuenta las
vibraciones electromagnéticas pues la influencia de ambos tipos de vibraciones
dependera de la velocidad máxima del motor.

Las vibraciones mecánicas dependen de la construcción especialmente si el rotor


es bobinado ya que las bobinas suelen quedar desplazadas del eje y provocan este tipo
de vibraciones; estas vibraciones tambien pueden estar provocadas por variaciones
térmicas y mecánicas del aislante y el desplazamiento por centrifugación de las espiras
del bobinado. Tambien provocan estas vibraciones la turbina de ventilación, las chapas
mal apiladas, el colector, el descentramiento del paquete de chapas respecto al eje etc.

Las vibraciones electromagnéticas son vibraciones parasitas específicas del rotor


y solo pueden ser evitadas por un diseño correcto del mismo, es por ello que una vez
construido el rotor este tipo de vibraciones no se pueden corregir mediante el
equilibrado.

La calidad de equilibrado, en un rotor eléctrico debe estar comprendida entre Q 0.4


y un máximo de Q 6.3 segun norma VDI 2060:

Q 0.4 - Inducidos de rectificadoras y giróscopos

Q 1 - Platos giradiscos, accionamiento de magnetofonos,


inducidos de motores con exigencias especiales, ejes de
rectificadoras.

Q 2.5 - Turbo compresores, máquinas herramientas,


inducidos eléctricos tipo mediano, inducidos de motores
pequeños y grandes con exigencias especiales.

Q 6.3 - Inducidos normales de motores eléctricos,


ventiladores, máquinas herramientas, volantes de inercia.

Debemos tener en cuenta que el desequilibrio residual provoca furezas centrifugas


que repercuten en los rodamientos y en los cojinetes de forma muy perjudicial; estas
fuerzas provocan ademas la interrupción de la película del aceite de engrase dentro del
rodamiento acelerando le destrucción del mismo y acortando su vida.

Equilibrar lor rotores eléctricos en un plano o en dos planos

En principio un rotor eléctrico se equilibrará en dos planos, es decir


dinámicamente; sin duda, en ocasiones el desequilibrio de un rotor es solamente estático
debido a que el paquete de chapas magnéticas está descentrado respecto al eje o bien la
última bobina sobresale mas que el resto y esto provoca un desequilibrio estático (un
plano) grande pero incluso así conviene equilibrar en dos planos para repartir la carga o
descarga de material (ver capítulo 2).

Existe un tipo de rotores eléctricos bobinados con soporte de resina, los cuales
tienen un diámetro muy considerable con respecto a su longitud, aproximadamente
10:1, y sin duda pueden equilibrarse en un solo plano a pesar de su velocidad real.

Si el rotor es bobinado y el desequilibrio es muy grande debemos equilibrar


aportando material, bien con masilla adherente o bien con chapas no magnéticas
(latón)introducidas en los alojamientos de las bobinas. Si decidimos equilibrar
extrayendo material del paquete magnético mediante fresado o taladrado del mismo
corremos el riesgo de provocar vibraciones electromanéticas si la cantidad a
extraer es muy grande pero si la cantidad es pequeña, el equilibrado por este
sistema es muy bueno.
Ruidos en la máquina equilibradora y sus efectos

Cuando un rotor gira en una equilibradora, ésta debe soportar todas las vibraciones
y fuerzas provocadas por el desequilibrio y por todos los elementos que giran y se
mueven en ella; es por esto que todos los elementos de una equilibradora deben estar en
perfectas condiciones de rodadura como son los rodillos de apoyo y el eje de giro del
própio rotor además de conservar los puntos de rodadura libres de virutas o cualquier
otra suciedad. Los efectos que provocan son oscilaciones ajenas al desequilibrio y que
en ciertos momentos provocan que los elementos fijos de la máquina puedan entrar en
resonancia alcanzando ésta su máxima amplitud en frecuencias comprendidas entre 15
Hz y 16 KHz; si esto ocurre la intensidad de vibración es tan grande que puede provocar
la ruptura de alguna parte de la máquina. Generalmente las máquinas equilibradoras se
construyen con una capacidad muy superior a la nominal y es por eso que si se respetan
las indicaciones del fabricante no existe peligro de ruptura alguna.
Cuando se trata de equilibrar los rotores de los motores eléctricos debemos
diferenciar entre los de cortocircuito, normalmente utilizados en motores trifásicos
asíncronos y los de escobillas. En los rotores bobinados de motores pequeños de
escobillas se suelen equilibrar de las siguientes formas:

a) Colocando masilla sobre los extremos, normalmente sobre el


bobinado, del rotor; este sistema es muy útil y rápido pero solo se
utilizará en rotores que deban girar a poca velocidad ya que durante el
giro, la centrifugación de los materiales dará lugar al desplazamiento de
la masilla debido a que el hilo de cobre que conforma el bobinado "no
aguanta el tipo" y cede su posición (figura Nº 66).

b) Colocando tramos de barra de material no magnético, como puede ser de latón,


bronce, aluminio, etc., entre las ranuras del cuerpo del rotor, tal como podemos observar
en la figura Nº 67.

Tanto el método a) como el b) son igualmente efectivos con la diferencia de que el


b) es mas "limpio" y para rotores mas revolucionados ya que las barritas de metal no
magnético no se desplazan por la fuerza centrífuga como ocurre con la masilla, debido a
que ésta se sujeta, normalmente, en el bobinado.

c) Extrayendo material del cuerpo del rotor mediante fresa o taladro


como podemos ver en las figuras Nº 68 y 69.

Este sistema es el mas adecuado para equilibrar rotores que deben girar a
revoluciones elevadas, debido a que no se añade masa que luego puede desplazarse por
centrifugación. En caso de utilizar los taladros no se presentan problemas adicionales,
en cambio si utilizamos la fresa debemos tener en cuenta la forma de fresar en el cuerpo
del rotor; la fresa debe realizar su fuerza hacia el interior del paquete magnético en
ambos lados y para ello debemos girarlo según el lado en el que realizamos la fresada,
pues de no ser así puede ocurrir el desmoronamiento de las chapas y variar el
desequilibrio inicial; en este caso al comprobar el rotor seguirá desequilibrado debido a
la posible deformación del paquete de chapas, (figura Nº 69). Este problema suele
ocurrir en los rotores pequeños y de poco cuerpo que además no suelen llevar resina
después de ser bobinados.

d) Otra forma de realizar el equilibrado de rotores eléctricos de escobillas


es cortando parte de las aspas del ventilador, o añadiendo remaches en
los rotores que disponen de él, combinando con cualquiera de los
métodos indicados anteriormente en el lado opuesto ya que generalmente
los rotores solo disponen de ventilador en un solo lado.

Cuando el ventilador es de fundición podemos realizar taladros en el mismo sin


llegar a perforar para evitar el silbido del aire.

También podemos añadir peso, soldando estaño o plomo en las palas del
ventilador, en lugar de cortar; en la figura Nº70 podemos ver las tres formas
combinadas.

Otra forma práctica, especialmente cuando no se desea tocar el hierro del rotor, es
la de incorporar un disco de hierro a cada lado, donde podemos realizar taladros para el
equilibrado, ver figura Nº 71, puntos A y B.
Cuando el rotor de escobillas es de tamaño grande generalmente el constructor
debe prever la zona donde se pueden colocar contrapesos que se sujetan con tornillos o
bien zonas u orificios donde se puede colocar trozos de plomo remachados. Hay que
tener en cuenta que en los rotores bobinados de tamaño grande, el desequilibrio puede
ser considerable y generalmente se soluciona añadiendo material. Sin duda cada usuario
puede desarrollar su propio método pero en general los mencionados anteriormente son
los mas utilizados.

Un problema que suele presentarse en rotores de velocidad alta es el siguiente:

Si equilibramos 10 rotores iguales y a la misma velocidad en la equilibradora y


cuando los montamos en el estátor del taladro, lijadora, serradora, etc y gira a su
velocidad de régimen, por ejemplo a 12.000 r.p.m., resulta que 8 rotores funcionan
correctamente y 2 vibran. Si desmontamos los 2 rotores que vibran y los ponemos de
nuevo en la equilibradora podemos comprobar que ahora el equipo de medición nos
muestra un desequilibrio en el rotor, es decir antes estaba equilibrado y después de
funcionar ya no lo está. Podemos pensar que la equilibradora no funciona correctamente
o que el operario no realizó bien el equilibrado pero esto no es así.

Cuando los rotores bobinados deben girar a velocidades altas, 6.000, 8.000,
12.000, etc. r.p.m., debemos equilibrar extrayendo material del cuerpo del inducido
mediante fresa o taladro; no es necesario equilibrar a la velocidad de giro real ya que es
suficiente que en la equilibradora gire, por ejemplo, entre 600 y 3000 r.p.m., no obstante
cuando el rotor, correctamente equilibrado, gire a la velocidad de régimen puede vibrar
y esto no es por no haber realizado un equilibrado correcto sino porque el bobinado no
ha sido reafirmado de forma suficiente y al alcanzar las revoluciones máximas se
centrifuga y adquiere una posición definitiva diferente. En el caso de rotores que
presenten este tipo de problemas conviene lanzarlos primero a la velocidad alta para que
alcancen su estado definitivo y luego ponerlos en la equilibradora.

En los rotores no bobinados el equilibrado es muy sencillo ya que se realiza


como un rotor cualquiera sin problemas puesto que, exceptuando los extremadamente
largos, no flexionan ni se deforman, además estos suelen estar preparados con tetones,
en los lados, donde se pueden remachar arandelas para añadir material o bien romper los
tetones para sacar material; También se pueden utilizar pinzas con contrapeso añadido
dependiendo de la construcción del rotor. En la página siguiente podemos ver diferentes
formas de añadir o sacar peso para el equilibrado de este tipo de rotores; sin duda esto
es solo una muestra de las muchas y diversas formas posibles ya que en cada caso, el
usuario de una equilibradora debe estudiar la forma mejor de realizar el equilibrado.
COLOCACION DE LOS ROTORES SOBRE LA MAQUINA
EQUILIBRADORA

Son muchos los diferentes tipos de rotores que se necesitan equilibrar y que pueden
adoptar formas diferentes cuando los situamos en una máquina equilibradora. Nos
centraremos en la colocación de un rotor en voladizo y para ello debemos fijarnos en la
figura 16.
Nos proponemos equilibrar una turbina y para ello hemos construido un eje que
nos servirá de utillaje en el cual montamos la turbina para, a continuación, poder situarla
sobre los montantes de la equilibradora A y B tal como podemos ver en el dibujo. Una
vez situada la turbina en los montantes puede ocurrir que el conjunto de eje y turbina
vuelque sobre el montante B tal como muestra la figura 17 donde la parte recuadrada de
la derecha pesa mucho mas que la parte recuadrada de la izquierda. Cuando nos
encontramos en esta situación está claro que no podemos equilibrar la turbina y hemos
de buscar una solución correcta.

La solución mas inmediata que se suele presentar es la que vemos en la figura


18 y que es precisamente la que jamás se debe utilizar.

El contrasoporte de seguridad que llevan los montantes de la máquina


equilibradora deben estar muy próximos al eje pero no deben tocarlo ya que son
solo para evitar un posible salto de la pieza provocado por el desequilibrio. La
forma correcta de colocar el contrasoporte es como sigue: Bajamos el
contrasoporte y lo bloqueamos, a continuación bajamos la barra que soporta el
rodamiento de seguridad y lo apretamos contra el eje habiendo colocado
previamente un papel entre el rodamiento y el eje, después de apretar la barra que
soporta el rodamiento de seguridad sacamos el papel asegurándonos así que el
rodillo queda muy próximo pero que no toca al eje. Las soluciones correctas son
como podemos ver a continuación. En la figura 19 podemos ver la solución sencilla
de aumentar el tamaño del eje de forma que éste alcance una fuerza C que
compense la fuerza del rotor D.
Esta solución es buena aunque en algunos casos podemos estar limitados por
el diámetro máximo admisible de los alojamientos de rodillos de la máquina de
equilibrar e incluso por la longitud máxima admisible además de utilizar una
cantidad excesiva de material en toda la longitud del eje. En caso de presentarse
éste problema, podemos resolverlo correctamente utilizando un eje mas pequeño
pero con un contrapeso en forma de disco tal como se muestra en la figura 20.

En este caso el peso del disco multiplicado por la distancia hasta el montante B
genera una fuerza C que compensa la fuerza D que hace el rotor que aunque pesa
mas tiene una distancia o brazo de palanca mucho mas corto hasta el montante B
podemos ver en la figura 20, la fórmula a aplicar. En definitiva, cualquiera que sea
el método que utilice recuerde que una vez colocado el rotor que deba equilibrar,
en la máquina, éste debe mantenerse horizontal y estable por si mismo.

Debemos tener presente que los utillajes han de estar equilibrados


previamente sin el rotor y con la chaveta puesta ya que el eje donde irá
definitivamente el volante, rotor, polea, etc. debe estar equilibrado con la chaveta
puesta (ver nota siguiente *).El equilibrado del eje se puede realizar físicamente,
sacando o poniendo material en el mismo eje en caso de utilizar una electrónica de
medición antigua o bien se puede compensar mediante cálculo matemático si
utiliza una electrónica computarizada Elettrorava que mediante un simple
lanzamiento del eje, el desequilibrio del mismo queda compensado de forma
automática. Otra solución es colocar la turbina entre los montantes, especialmente
si la turbina se ha de equilibrar en dos planos, es decir si se ha de realizar un
equilibrado dinámico.

Para ello debemos construir el eje tal como se ve en la figura 19 de forma que
la turbina quede en medio y podamos apoyar todo el conjunto en los montantes. La
forma en que quedaría es la de la figura 23; de esta forma todo el conjunto eje-
turbina queda estable entre los dos montantes y el proceso de equilibrado se
simplifica de forma considerable.

IMPORTANTE: Cualquiera que sea el tipo elegido de colocación debe tener presente
que la turbina ha de estar sujeta firmemente al eje como si fueran una sola pieza ya
que de lo contrario las mediciones realizadas serán erróneas y prácticamente será
imposible un equilibrado correcto de la turbina; si el accionamiento de la máquina
equilibradora se realiza por cardan, los ejes no necesitan nada especial que no haya sido
explicado anteriormente, pero si el accionamiento es por cinta, es posible que a pesar de
estar bien nivelado, al girar, éste se desplace de forma lateral con el peligro de que se
caiga de los montantes; para ello debemos colocar unos topes laterales que normalmente
se suministran con las máquinas equilibradoras. No obstante, los topes laterales rozaran
con el eje y provocaran alguna alteración en el resultado de la medida; normalmente
estas alteraciones son pequeñas pero si el equilibrado ha de ser preciso debemos
evitarlas.
Para evitar el desplazamiento del eje, en el caso de arrastre por cinta, podemos ver
la figura 24 donde se han hecho un estrechamiento esférico en la zona donde se apoyará
el eje en los rodillos de los montantes, puntos A y B. También podemos ver la forma de
polea para alojar la cinta de arrastre.

* Nota.- Las normas DIN 45665 y 42673 tratan respectivamente de la medición de


intensidad de vibración en máquinas eléctricas cuya potencia nominal puede estar entre
0,5 y 75 Kw y de motores de corriente trifásica con rotor de jaula modelo construcción
B con rodamientos.

En las máquinas eléctricas, tanto la medición de vibraciones como el


equilibrado se realizará con las chavetas puestas en los extremos de los ejes. Cada
constructor de turbinas, volantes, poleas, etc. puede crear su norma propia como
puede ser colocar 1/2 chaveta en el eje y añadir la otra media al poner la turbina en el
mismo eje pero esto no es práctico ya que muchas turbinas se montan directamente en
el eje del motor eléctrico y éste estará equilibrado con la chaveta completa puesta en el
eje. (Los fabricantes de motores eléctricos los entregan con la chaveta colocada en el eje
y sujeta con cinta adhesiva u otro medio).

COLOCACION DE LOS ROTORES SOBRE LA MAQUINA


EQUILIBRADORA

Son muchos los diferentes tipos de rotores que se necesitan equilibrar y que pueden
adoptar formas diferentes cuando los situamos en una máquina equilibradora. Nos
centraremos en la colocación de un rotor en voladizo y para ello debemos fijarnos en la
figura 16.
Nos proponemos equilibrar una turbina y para ello hemos construido un eje que
nos servirá de utillaje en el cual montamos la turbina para, a continuación, poder situarla
sobre los montantes de la equilibradora A y B tal como podemos ver en el dibujo. Una
vez situada la turbina en los montantes puede ocurrir que el conjunto de eje y turbina
vuelque sobre el montante B tal como muestra la figura 17 donde la parte recuadrada de
la derecha pesa mucho mas que la parte recuadrada de la izquierda. Cuando nos
encontramos en esta situación está claro que no podemos equilibrar la turbina y hemos
de buscar una solución correcta.

La solución mas inmediata que se suele presentar es la que vemos en la figura


18 y que es precisamente la que jamás se debe utilizar.

El contrasoporte de seguridad que llevan los montantes de la máquina


equilibradora deben estar muy próximos al eje pero no deben tocarlo ya que son
solo para evitar un posible salto de la pieza provocado por el desequilibrio. La
forma correcta de colocar el contrasoporte es como sigue: Bajamos el
contrasoporte y lo bloqueamos, a continuación bajamos la barra que soporta el
rodamiento de seguridad y lo apretamos contra el eje habiendo colocado
previamente un papel entre el rodamiento y el eje, después de apretar la barra que
soporta el rodamiento de seguridad sacamos el papel asegurándonos así que el
rodillo queda muy próximo pero que no toca al eje. Las soluciones correctas son
como podemos ver a continuación. En la figura 19 podemos ver la solución sencilla
de aumentar el tamaño del eje de forma que éste alcance una fuerza C que
compense la fuerza del rotor D.

Esta solución es buena aunque en algunos casos podemos estar limitados por
el diámetro máximo admisible de los alojamientos de rodillos de la máquina de
equilibrar e incluso por la longitud máxima admisible además de utilizar una
cantidad excesiva de material en toda la longitud del eje. En caso de presentarse
éste problema, podemos resolverlo correctamente utilizando un eje mas pequeño
pero con un contrapeso en forma de disco tal como se muestra en la figura 20.

En este caso el peso del disco multiplicado por la distancia hasta el montante B
genera una fuerza C que compensa la fuerza D que hace el rotor que aunque pesa
mas tiene una distancia o brazo de palanca mucho mas corto hasta el montante B
podemos ver en la figura 20, la fórmula a aplicar. En definitiva, cualquiera que sea
el método que utilice recuerde que una vez colocado el rotor que deba equilibrar,
en la máquina, éste debe mantenerse horizontal y estable por si mismo.

Debemos tener presente que los utillajes han de estar equilibrados


previamente sin el rotor y con la chaveta puesta ya que el eje donde irá
definitivamente el volante, rotor, polea, etc. debe estar equilibrado con la chaveta
puesta (ver nota siguiente *).El equilibrado del eje se puede realizar físicamente,
sacando o poniendo material en el mismo eje en caso de utilizar una electrónica de
medición antigua o bien se puede compensar mediante cálculo matemático si
utiliza una electrónica computarizada Elettrorava que mediante un simple
lanzamiento del eje, el desequilibrio del mismo queda compensado de forma
automática. Otra solución es colocar la turbina entre los montantes, especialmente
si la turbina se ha de equilibrar en dos planos, es decir si se ha de realizar un
equilibrado dinámico.

Para ello debemos construir el eje tal como se ve en la figura 19 de forma que
la turbina quede en medio y podamos apoyar todo el conjunto en los montantes. La
forma en que quedaría es la de la figura 23; de esta forma todo el conjunto eje-
turbina queda estable entre los dos montantes y el proceso de equilibrado se
simplifica de forma considerable.

IMPORTANTE: Cualquiera que sea el tipo elegido de colocación debe tener presente
que la turbina ha de estar sujeta firmemente al eje como si fueran una sola pieza ya
que de lo contrario las mediciones realizadas serán erróneas y prácticamente será
imposible un equilibrado correcto de la turbina; si el accionamiento de la máquina
equilibradora se realiza por cardan, los ejes no necesitan nada especial que no haya sido
explicado anteriormente, pero si el accionamiento es por cinta, es posible que a pesar de
estar bien nivelado, al girar, éste se desplace de forma lateral con el peligro de que se
caiga de los montantes; para ello debemos colocar unos topes laterales que normalmente
se suministran con las máquinas equilibradoras. No obstante, los topes laterales rozaran
con el eje y provocaran alguna alteración en el resultado de la medida; normalmente
estas alteraciones son pequeñas pero si el equilibrado ha de ser preciso debemos
evitarlas.

Para evitar el desplazamiento del eje, en el caso de arrastre por cinta, podemos ver
la figura 24 donde se han hecho un estrechamiento esférico en la zona donde se apoyará
el eje en los rodillos de los montantes, puntos A y B. También podemos ver la forma de
polea para alojar la cinta de arrastre.

* Nota.- Las normas DIN 45665 y 42673 tratan respectivamente de la medición de


intensidad de vibración en máquinas eléctricas cuya potencia nominal puede estar entre
0,5 y 75 Kw y de motores de corriente trifásica con rotor de jaula modelo construcción
B con rodamientos.

En las máquinas eléctricas, tanto la medición de vibraciones como el


equilibrado se realizará con las chavetas puestas en los extremos de los ejes. Cada
constructor de turbinas, volantes, poleas, etc. puede crear su norma propia como
puede ser colocar 1/2 chaveta en el eje y añadir la otra media al poner la turbina en el
mismo eje pero esto no es práctico ya que muchas turbinas se montan directamente en
el eje del motor eléctrico y éste estará equilibrado con la chaveta completa puesta en el
eje. (Los fabricantes de motores eléctricos los entregan con la chaveta colocada en el eje
y sujeta con cinta adhesiva u otro medio).

COLOCACION DE LOS ROTORES SOBRE LA MAQUINA


EQUILIBRADORA

Son muchos los diferentes tipos de rotores que se necesitan equilibrar y que pueden
adoptar formas diferentes cuando los situamos en una máquina equilibradora. Nos
centraremos en la colocación de un rotor en voladizo y para ello debemos fijarnos en la
figura 16.

Nos proponemos equilibrar una turbina y para ello hemos construido un eje que
nos servirá de utillaje en el cual montamos la turbina para, a continuación, poder situarla
sobre los montantes de la equilibradora A y B tal como podemos ver en el dibujo. Una
vez situada la turbina en los montantes puede ocurrir que el conjunto de eje y turbina
vuelque sobre el montante B tal como muestra la figura 17 donde la parte recuadrada de
la derecha pesa mucho mas que la parte recuadrada de la izquierda. Cuando nos
encontramos en esta situación está claro que no podemos equilibrar la turbina y hemos
de buscar una solución correcta.

La solución mas inmediata que se suele presentar es la que vemos en la figura


18 y que es precisamente la que jamás se debe utilizar.

El contrasoporte de seguridad que llevan los montantes de la máquina


equilibradora deben estar muy próximos al eje pero no deben tocarlo ya que son
solo para evitar un posible salto de la pieza provocado por el desequilibrio. La
forma correcta de colocar el contrasoporte es como sigue: Bajamos el
contrasoporte y lo bloqueamos, a continuación bajamos la barra que soporta el
rodamiento de seguridad y lo apretamos contra el eje habiendo colocado
previamente un papel entre el rodamiento y el eje, después de apretar la barra que
soporta el rodamiento de seguridad sacamos el papel asegurándonos así que el
rodillo queda muy próximo pero que no toca al eje. Las soluciones correctas son
como podemos ver a continuación. En la figura 19 podemos ver la solución sencilla
de aumentar el tamaño del eje de forma que éste alcance una fuerza C que
compense la fuerza del rotor D.

Esta solución es buena aunque en algunos casos podemos estar limitados por
el diámetro máximo admisible de los alojamientos de rodillos de la máquina de
equilibrar e incluso por la longitud máxima admisible además de utilizar una
cantidad excesiva de material en toda la longitud del eje. En caso de presentarse
éste problema, podemos resolverlo correctamente utilizando un eje mas pequeño
pero con un contrapeso en forma de disco tal como se muestra en la figura 20.

En este caso el peso del disco multiplicado por la distancia hasta el montante B
genera una fuerza C que compensa la fuerza D que hace el rotor que aunque pesa
mas tiene una distancia o brazo de palanca mucho mas corto hasta el montante B
podemos ver en la figura 20, la fórmula a aplicar. En definitiva, cualquiera que sea
el método que utilice recuerde que una vez colocado el rotor que deba equilibrar,
en la máquina, éste debe mantenerse horizontal y estable por si mismo.
Debemos tener presente que los utillajes han de estar equilibrados
previamente sin el rotor y con la chaveta puesta ya que el eje donde irá
definitivamente el volante, rotor, polea, etc. debe estar equilibrado con la chaveta
puesta (ver nota siguiente *).El equilibrado del eje se puede realizar físicamente,
sacando o poniendo material en el mismo eje en caso de utilizar una electrónica de
medición antigua o bien se puede compensar mediante cálculo matemático si
utiliza una electrónica computarizada Elettrorava que mediante un simple
lanzamiento del eje, el desequilibrio del mismo queda compensado de forma
automática. Otra solución es colocar la turbina entre los montantes, especialmente
si la turbina se ha de equilibrar en dos planos, es decir si se ha de realizar un
equilibrado dinámico.

Para ello debemos construir el eje tal como se ve en la figura 19 de forma que
la turbina quede en medio y podamos apoyar todo el conjunto en los montantes. La
forma en que quedaría es la de la figura 23; de esta forma todo el conjunto eje-
turbina queda estable entre los dos montantes y el proceso de equilibrado se
simplifica de forma considerable.

IMPORTANTE: Cualquiera que sea el tipo elegido de colocación debe tener presente
que la turbina ha de estar sujeta firmemente al eje como si fueran una sola pieza ya
que de lo contrario las mediciones realizadas serán erróneas y prácticamente será
imposible un equilibrado correcto de la turbina; si el accionamiento de la máquina
equilibradora se realiza por cardan, los ejes no necesitan nada especial que no haya sido
explicado anteriormente, pero si el accionamiento es por cinta, es posible que a pesar de
estar bien nivelado, al girar, éste se desplace de forma lateral con el peligro de que se
caiga de los montantes; para ello debemos colocar unos topes laterales que normalmente
se suministran con las máquinas equilibradoras. No obstante, los topes laterales rozaran
con el eje y provocaran alguna alteración en el resultado de la medida; normalmente
estas alteraciones son pequeñas pero si el equilibrado ha de ser preciso debemos
evitarlas.

Para evitar el desplazamiento del eje, en el caso de arrastre por cinta, podemos ver
la figura 24 donde se han hecho un estrechamiento esférico en la zona donde se apoyará
el eje en los rodillos de los montantes, puntos A y B. También podemos ver la forma de
polea para alojar la cinta de arrastre.

* Nota.- Las normas DIN 45665 y 42673 tratan respectivamente de la medición de


intensidad de vibración en máquinas eléctricas cuya potencia nominal puede estar entre
0,5 y 75 Kw y de motores de corriente trifásica con rotor de jaula modelo construcción
B con rodamientos.

En las máquinas eléctricas, tanto la medición de vibraciones como el


equilibrado se realizará con las chavetas puestas en los extremos de los ejes. Cada
constructor de turbinas, volantes, poleas, etc. puede crear su norma propia como
puede ser colocar 1/2 chaveta en el eje y añadir la otra media al poner la turbina en el
mismo eje pero esto no es práctico ya que muchas turbinas se montan directamente en
el eje del motor eléctrico y éste estará equilibrado con la chaveta completa puesta en el
eje. (Los fabricantes de motores eléctricos los entregan con la chaveta colocada en el eje
y sujeta con cinta adhesiva u otro medio).

TOLERANCIA Y GRADO DE EQUILIBRADO

Debemos tener en cuenta que definir el grado de precisión de equilibrado es


esencial para que las máquinas funcionen correctamente, sin vibraciones, y con el
menor coste posible; esto depende en gran medida del tipo de rotor y si éste es una pieza
simple o un conjunto, además influyen las revoluciones de trabajo real y su tamaño y
forma; en este mismo capítulo se presentan unas tablas de ejemplos para ayudar a
seleccionar los grados de equilibrado que pueden aplicarse a los rotores que necesitemos
equilibrar. Debemos tener en cuenta que el no ajustarse "a lo necesario" puede suponer
que se quede corto en la calidad y el rotor vibre o bien que se pase de calidad lo cual
será beneficioso para el rotor pero habrá tenido un coste muy alto sin ser necesario.

Supongamos que debemos montar un rotor con unos rodamientos los cuales, según
el fabricante, permiten una excentricidad de 10 micras; está claro que el desequilibrio
admisible en el rotor no debe provocar un desplazamiento del eje superior a 10 micras;
en este caso debemos entrar en una calidad de equilibrado Q que nos asegure este
margen. El grado de calidad se representa mm/s que es la unidad que representa la
velocidad de desplazamiento de la excentricidad, del eje del rotor, provocada por el
desequilibrio. Este grado de precisión de equilibrado establecido comprende desde el G
0,4 mm/s hasta G 630 mm/s.

Ejemplo Nº1:

Para calcular el desequilibrio de tolerancia de un rotor que pesa 500 Kg, el radio
del lugar donde se añadirá peso es de 250 mm. y la velocidad de giro real (no la de la
equilibradora) es de 1500 r.p.m. debemos proceder como sigue:

En primer lugar debemos seleccionar el grado de calidad en la tabla de la


página siguiente; supongamos que deseamos equilibrar en el grado Q
6,3. (Al final del capítulo se presentan ejemplos para facilitar la selección
del grado de equilibrado Q).

A continuación buscaremos, en la parte inferior de la tabla, las 1500


r.p.m. y desplazaremos la vista hacia arriba hasta encontrarnos con la
línea inclinada de Q 6,3; desde este punto nos desplazamos hacia la
izquierda donde encontraremos las umm. admisibles que son 40 (gr/mm .
Kg).

Después realizamos el cálculo con la fórmula siguiente donde obtenemos


como desequilibrio máximo admisible, 80 gramos en total; por tanto
debemos equilibrar por debajo de esa cantidad. Los 80 gramos
calculados se refieren al total del desequilibrio del rotor, es decir que la
suma de los dos lados no debe superar los 80 gramos.

Si corresponden 40 gramos por cada plano, debemos equilibrar cada uno de ellos por
debajo de esta cantidad, generalmente un 15% inferior al permitido calculado ya que a
la hora de realizar una verificación, generalmente solo se permitirá un margen máximo
del 15% superior a la cantidad calculada. Estos márgenes se contemplan para
compensar las diferencias existentes entre utillajes especialmente si se realiza la
verificación en una máquina diferente a la utilizada para equilibrar.

Ejemplo Nº2:

Tomando como ejemplo el rotor anterior vamos a calcular la fuerza


alternativa en el eje que suponen los 80 gramos de desequilibrio residual.

1º g = 9,81 m.s5 = 9,81 . 103 mm.s5 (la aceleración


de la gravedad).

2º L = 2 p r = 2 . 3,14 . 250 = 1570 mm.


(Longitud de la circunferencia del rotor ).

3º v = 1500 r.p.m.= 25 rv/s . 1570 = 39250 mm/s

4º w = v/r = 39250 / 250 = 157mm/s (velocidad


angular).

5º m=80gr / g = 0,080Kg / 9810mm. s = 8,154 .


10-6 Kg s5 = masa de los 80 gramos en Kg.

La tolerancia de equilibrado, en el taller, es un dato


que normalmente debe constar en los planos de
construcción de cualquier rotor y normalmente se
expresa en gramos/cm. o gramos /mm. y éste dato es el
que debemos tener en cuenta en el momento de
equilibrar.

Generalmente las máquinas equilibradoras de montantes blandos permiten un


ajuste previo para cada tipo de rotor de forma que la indicación de la electrónica se
puede expresar en cualquier unidad como pueden ser: gr/mm., gramos, arandelas, mm.
de profundidad de broca, etc.etc. Supongamos que tenemos una serie de 1000 rotores
preparados para equilibrar, cuya tolerancia es de 50 gr./mm. y debemos realizar taladros
a 100 mm. de radio y además deseamos que la electrónica nos indique el desequilibrio
en gramos.

1) En primer lugar poner un rotor patrón (equilibrado) igual a los de la


serie; si no está equilibrado utilice la puesta a cero de la electrónica.

2) Coloque un peso conocido, por ejemplo de 10 gramos, en el radio de


compensación, en este caso a 100 mm. del centro.
3) Ahora debe realizar la medida del desequilibrio y la electrónica de
medición debe indicar 10 gramos ya que como hemos dicho antes el
rotor patrón está equilibrado. En caso de no indicar 10 gramos debemos
regular el ajuste de magnitud hasta que nos indique 10 gramos;
comprobar además que la indicación de ángulo es correcta.

4) Sacar el rotor patrón y el peso de prueba; ahora la máquina está


preparada para la indicación en gramos directamente.

Ahora solo nos falta saber cual es la indicación máxima con la que quedarán
equilibrados los rotores y para ello utilizaremos el dato del plano que nos dice que la
tolerancia es de 50 gr/mm ( o gramos/cm) lo cual significa que en el primer mm. de
radio es permitido dejar 50 gramos residuales, en el segundo mm. de radio 25 y así
sucesivamente; para saber cuanto nos es permitido dejar a un radio de 100 mm que es el
caso de nuestro rotor debemos dividir 50/100 y obtendremos 0,5 gramos que es la
tolerancia máxima admisible. En el caso de máquinas con montantes duros el sistema
es diferente pues este tipo de máquina indica directamente los gramos de desequilibrio
en el radio de compensación seleccionado. Para saber el grado de equilibrado Q, en
el que debemos incluir nuestro rotor, podemos observar los ejemplos de diferentes
rotores que se muestran en la tabla siguiente y que nos facilitaran la selección del grado
requerido.

Q 630 Cigüeñal de motores de dos tiempos montados en cojinetes rígidos.

Q 250 Cigüeñal de motores grandes de cuatro tiempos, montados en cojinetes


rígidos y cigüeñales de motores diesel marinos en cojinetes elásticos.

Q 100 Cigüeñales de motores rápidos diesel de cuatro cilindros, montados en


cojinetes rígidos.

Q 40 Llantas y ruedas de automóviles. Cigüeñales en cojinetes rígidos de


motores rápidos de 6 cilindros. Motores de locomotoras, turismos y
camiones.

Q 16 Ejes articulados, transmisiones. Cigüeñales de motores de cuatro tiempos,


en cojinetes rígidos, de 6 ó mas cilindros y cigüeñales de locomotoras,
turismos y camiones.

Q 6.3 Ejes articulados especiales, rotores de motores eléctricos, piezas rotatorias


de máquinas herramientas, tambores centrífugos, ventiladores, volantes.
Piezas sueltas de cigüeñales de motores de locomotoras, turismo y
camión. Cigüeñales de motores especiales de 6 ó mas cilindros.

Q 2.5 Turbogeneradores, rotores de motores pequeños, motores eléctricos


especiales, turbinas de vapor y gas, ventiladores, ejes de máquinas
herramientas. Piezas sueltas de cigüeñales especiales.

Q1 Accionamientos de rectificadoras, rotores de motores pequeños


precisión especiales, turbopropulsores, Accionamientos de magnetófonos y vídeos.

Q 0,4 alta Rotores para rectificadoras de alta precisión, ejes de discos y rodetes.
precisión

TOLERANCIA Y GRADO DE EQUILIBRADO


Debemos tener en cuenta que definir el grado de precisión de equilibrado es
esencial para que las máquinas funcionen correctamente, sin vibraciones, y con el
menor coste posible; esto depende en gran medida del tipo de rotor y si éste es una pieza
simple o un conjunto, además influyen las revoluciones de trabajo real y su tamaño y
forma; en este mismo capítulo se presentan unas tablas de ejemplos para ayudar a
seleccionar los grados de equilibrado que pueden aplicarse a los rotores que necesitemos
equilibrar. Debemos tener en cuenta que el no ajustarse "a lo necesario" puede suponer
que se quede corto en la calidad y el rotor vibre o bien que se pase de calidad lo cual
será beneficioso para el rotor pero habrá tenido un coste muy alto sin ser necesario.

Supongamos que debemos montar un rotor con unos rodamientos los cuales, según
el fabricante, permiten una excentricidad de 10 micras; está claro que el desequilibrio
admisible en el rotor no debe provocar un desplazamiento del eje superior a 10 micras;
en este caso debemos entrar en una calidad de equilibrado Q que nos asegure este
margen. El grado de calidad se representa mm/s que es la unidad que representa la
velocidad de desplazamiento de la excentricidad, del eje del rotor, provocada por el
desequilibrio. Este grado de precisión de equilibrado establecido comprende desde el G
0,4 mm/s hasta G 630 mm/s.

Ejemplo Nº1:

Para calcular el desequilibrio de tolerancia de un rotor que pesa 500 Kg, el radio
del lugar donde se añadirá peso es de 250 mm. y la velocidad de giro real (no la de la
equilibradora) es de 1500 r.p.m. debemos proceder como sigue:

En primer lugar debemos seleccionar el grado de calidad en la tabla de la


página siguiente; supongamos que deseamos equilibrar en el grado Q
6,3. (Al final del capítulo se presentan ejemplos para facilitar la selección
del grado de equilibrado Q).

A continuación buscaremos, en la parte inferior de la tabla, las 1500


r.p.m. y desplazaremos la vista hacia arriba hasta encontrarnos con la
línea inclinada de Q 6,3; desde este punto nos desplazamos hacia la
izquierda donde encontraremos las umm. admisibles que son 40 (gr/mm .
Kg).

Después realizamos el cálculo con la fórmula siguiente donde obtenemos


como desequilibrio máximo admisible, 80 gramos en total; por tanto
debemos equilibrar por debajo de esa cantidad. Los 80 gramos
calculados se refieren al total del desequilibrio del rotor, es decir que la
suma de los dos lados no debe superar los 80 gramos.

Si corresponden 40 gramos por cada plano, debemos equilibrar cada uno de ellos por
debajo de esta cantidad, generalmente un 15% inferior al permitido calculado ya que a
la hora de realizar una verificación, generalmente solo se permitirá un margen máximo
del 15% superior a la cantidad calculada. Estos márgenes se contemplan para
compensar las diferencias existentes entre utillajes especialmente si se realiza la
verificación en una máquina diferente a la utilizada para equilibrar.

Ejemplo Nº2:

Tomando como ejemplo el rotor anterior vamos a calcular la fuerza


alternativa en el eje que suponen los 80 gramos de desequilibrio residual.

1º g = 9,81 m.s5 = 9,81 . 103 mm.s5 (la aceleración


de la gravedad).

2º L = 2 p r = 2 . 3,14 . 250 = 1570 mm.


(Longitud de la circunferencia del rotor ).

3º v = 1500 r.p.m.= 25 rv/s . 1570 = 39250 mm/s

4º w = v/r = 39250 / 250 = 157mm/s (velocidad


angular).

5º m=80gr / g = 0,080Kg / 9810mm. s = 8,154 .


10-6 Kg s5 = masa de los 80 gramos en Kg.

La tolerancia de equilibrado, en el taller, es un dato


que normalmente debe constar en los planos de
construcción de cualquier rotor y normalmente se
expresa en gramos/cm. o gramos /mm. y éste dato es el
que debemos tener en cuenta en el momento de
equilibrar.

Generalmente las máquinas equilibradoras de montantes blandos permiten un


ajuste previo para cada tipo de rotor de forma que la indicación de la electrónica se
puede expresar en cualquier unidad como pueden ser: gr/mm., gramos, arandelas, mm.
de profundidad de broca, etc.etc. Supongamos que tenemos una serie de 1000 rotores
preparados para equilibrar, cuya tolerancia es de 50 gr./mm. y debemos realizar taladros
a 100 mm. de radio y además deseamos que la electrónica nos indique el desequilibrio
en gramos.

1) En primer lugar poner un rotor patrón (equilibrado) igual a los de la


serie; si no está equilibrado utilice la puesta a cero de la electrónica.

2) Coloque un peso conocido, por ejemplo de 10 gramos, en el radio de


compensación, en este caso a 100 mm. del centro.
3) Ahora debe realizar la medida del desequilibrio y la electrónica de
medición debe indicar 10 gramos ya que como hemos dicho antes el
rotor patrón está equilibrado. En caso de no indicar 10 gramos debemos
regular el ajuste de magnitud hasta que nos indique 10 gramos;
comprobar además que la indicación de ángulo es correcta.

4) Sacar el rotor patrón y el peso de prueba; ahora la máquina está


preparada para la indicación en gramos directamente.

Ahora solo nos falta saber cual es la indicación máxima con la que quedarán
equilibrados los rotores y para ello utilizaremos el dato del plano que nos dice que la
tolerancia es de 50 gr/mm ( o gramos/cm) lo cual significa que en el primer mm. de
radio es permitido dejar 50 gramos residuales, en el segundo mm. de radio 25 y así
sucesivamente; para saber cuanto nos es permitido dejar a un radio de 100 mm que es el
caso de nuestro rotor debemos dividir 50/100 y obtendremos 0,5 gramos que es la
tolerancia máxima admisible. En el caso de máquinas con montantes duros el sistema
es diferente pues este tipo de máquina indica directamente los gramos de desequilibrio
en el radio de compensación seleccionado. Para saber el grado de equilibrado Q, en
el que debemos incluir nuestro rotor, podemos observar los ejemplos de diferentes
rotores que se muestran en la tabla siguiente y que nos facilitaran la selección del grado
requerido.

Q 630 Cigüeñal de motores de dos tiempos montados en cojinetes rígidos.

Q 250 Cigüeñal de motores grandes de cuatro tiempos, montados en cojinetes


rígidos y cigüeñales de motores diesel marinos en cojinetes elásticos.

Q 100 Cigüeñales de motores rápidos diesel de cuatro cilindros, montados en


cojinetes rígidos.

Q 40 Llantas y ruedas de automóviles. Cigüeñales en cojinetes rígidos de


motores rápidos de 6 cilindros. Motores de locomotoras, turismos y
camiones.

Q 16 Ejes articulados, transmisiones. Cigüeñales de motores de cuatro tiempos,


en cojinetes rígidos, de 6 ó mas cilindros y cigüeñales de locomotoras,
turismos y camiones.

Q 6.3 Ejes articulados especiales, rotores de motores eléctricos, piezas rotatorias


de máquinas herramientas, tambores centrífugos, ventiladores, volantes.
Piezas sueltas de cigüeñales de motores de locomotoras, turismo y
camión. Cigüeñales de motores especiales de 6 ó mas cilindros.

Q 2.5 Turbogeneradores, rotores de motores pequeños, motores eléctricos


especiales, turbinas de vapor y gas, ventiladores, ejes de máquinas
herramientas. Piezas sueltas de cigüeñales especiales.

Q1 Accionamientos de rectificadoras, rotores de motores pequeños


precisión especiales, turbopropulsores, Accionamientos de magnetófonos y vídeos.

Q 0,4 alta Rotores para rectificadoras de alta precisión, ejes de discos y rodetes.
precisión
MAQUINAS DE SOPORTES OSCILANTES Y RIGIDOS

Existen dos tipos básicos de máquinas equilibradoras estacionarias y estas se


diferencian en la construcción de sus soportes o montantes donde se alojan los rotores a
equilibrar:

Máquinas de montantes oscilantes

Las máquinas de montantes oscilantes son el primer tipo de máquinas que se


utilizaron para el equilibrado de rotores; en ellas los rotores desequilibrados provocan
desplazamiento de los montantes cuyo recorrido depende del desequilibrio que lo
provoca; este desplazamiento es aprovechado para realizar la medición de la magnitud y
dirección del desequilibrio utilizando para ello un transductor o captador de vibraciones
de bobina móvil, que generará un voltaje de acuerdo con la cantidad del desequilibrio y
de la frecuencia de giro.

Cuando se hace girar el rotor en una máquina oscilante, ésta pasa por el momento
de resonancia lo cual provoca unas oscilaciones de elevada magnitud que no son aptas
para la medición del desequilibrio y que pueden superar el límite del recorrido del
montante pero, una vez superada esta velocidad de resonancia la medición es sencilla y
normal; generalmente este tipo de máquinas dispone de un blocaje del balancín que lo
libera cuando se supera la velocidad de resonancia y se alcanza la velocidad de medida.
El proceso de equilibrado consiste en realizar una medida y comprobar el lado que
indica mayor desequilibrio y proceder a su corrección, a continuación se procede a
equilibrar el otro lado del rotor; después de equilibrar el segundo plano se podrá
comprobar que el plano equilibrado en primer lugar ya no está equilibrado pues el
desequilibrio de un plano influye en el otro y viceversa.

Este proceso se puede corregir cuando el equilibrado se realiza con una máquina
computarizada pero en todo caso se realizaran 3 lanzamientos en la primera pieza y en
las piezas restantes solo se realiza un lanzamiento siempre que éstas sean iguales; con
las electrónicas computarizadas el ajuste del rotor queda grabado asociado al tipo de
rotor utilizado y ya no es necesario un nuevo ajuste pues en fechas posteriores puede
reclamar los datos grabados para equilibrar de nuevo el mismo modelo de rotor. En el
caso de máquinas verticales de equilibrado estático, el proceso se simplifica a un solo
plano pero el ajuste previo sigue siendo necesario si deseamos una indicación del
desequilibrio en una unidad concreta de medida.

Cuando se trata de equilibrados de extremada precisión a velocidades muy


elevadas, como son los pequeños rotores de herramientas de matriceria, ortodoncia,
joyería, de giróscopos, etc, las máquinas oscilantes son ideales para comprobar la
flexión ya que su frecuencia de resonancia es muy baja y la de trabajo es muy alta..
Máquinas de montantes rígidos

Este tipo de máquinas, es el más utilizado actualmente debido a su sencillez de


manejo y a su elevada precisión de medida, especialmente si están dotadas de
computadoras programadas para el cálculo y presentación de los resultados en pantalla.
En las máquinas de montantes rígidos, el rotor gira sobre su eje geométrico aunque esté
desequilibrado ya que los montantes rígidos no permiten desplazamiento y por tanto se
producen fuerzas centrífugas proporcionales al cuadrado de la velocidad angular.

La medición se realiza mediante captadores de fuerza piezoeléctricos (subcríticos)


teniendo en cuenta las dimensiones geométricas del rotor y las distancias de los planos
de equilibrado así como su radio de compensación, sin necesidad de realizar
lanzamientos de ajuste previo para cada rotor; para ello se utiliza el cálculo de las
fuerzas estáticas; en la figura podemos ver las seis formas posibles de selección de
planos de equilibrado de un rotor colocado sobre los dos apoyos o montantes de la
máquina equilibradora con los valores conocidos: a, b, c, DI, DD, valores que podemos
medir: FI y FD además de los valores que necesitamos averiguar: PI y PD. Este tipo de
equilibradoras permite una gran rapidez de equilibrado tanto si se trata de un rotor único
como de series de varios rotores ya que al no necesitar de ajuste previo para cada rotor
solo se introducen por teclado las dimensiones reales del mismo y la máquina queda
lista para trabajar, además trabajan a velocidades muy bajas y por tanto el tiempo de
marcha y paro del rotor es mas corto y el desequilibrio inicial permitido es muy grande
lo que evitará en muchas ocasiones un preequilibrado estático "dejando caer el rotor".
Máquinas anisotrópicas y máquinas isotrópicas

Según la construcción de los montantes, hemos visto antes que las máquinas
pueden ser oscilantes o rígidas, pero además los montantes según su construcción
pueden ser:

Anisotrópicos si la medida se realiza en un solo sentido de oscilación,


generalmente horizontal; en este tipo de montantes, el alojamiento donde se apoya el
rotor a equilibrar tiene un solo sentido de libertad de oscilación y es en este sentido
donde se coloca el captador de oscilaciones. En la figura 13 podemos ver un montante
anisotrópico; el captador de vibraciones se sujeta por su cuerpo en el balancín que a su
vez es soporte del utillaje donde se alojará el rotor que hemos de equilibrar y por otro
lado del captador sale una varilla que interiormente está unida al conjunto de bobinas
que al desplazarse generan un voltaje cuyo valor depende del desequilibrio y de la
frecuencia de giro; esta varilla está sujeta por el otro extremo a la parte fija del
montante.

Isotrópicos si la medida se realiza en dos sentidos de oscilación, este tipo de


montante tiene dos sentidos de libertad de movimiento desfasados 90º y el captador de
oscilaciones es generalmente del tipo sísmico aunque también se pueden colocar dos
captadores, uno para cada sentido de movimiento y luego sumarlos; en la figura
podemos ver el dibujo de un montante isotrópico donde se muestran las diferencias de
construcción y de funcionamiento con respecto al montante anisotrópico explicado
anteriormente.

Caracteristicas a observar en una equilibradora:

En general una máquina equilibradora debe ser comprobada al menos una vez al
año incluso si se considera que funciona correctamente. Esta comprobación debe ser
realizada por personal experto que conozca la técnica del equilibrado y tenga claros los
conceptos de dicha técnica.

Para realizar la verificación de la máquina equilibradora debemos disponer de un


rotor patrón construido de acuerdo con el tamaño de la máquina y su capacidad
siguiendo las normas reconocidas internacionalmente.

En nuestro caso la norma a la que debemos atenernos para construir un rotor patrón
para nuestra máquina equilibradora es ISO 2953 que nos indica las medidas correctas y
el mecanizado adecuado para la situación de pesos de prueba además del procedimiento
a seguir para realizar dichas pruebas. A continuación se detallan las pruebas mas
importantes a realizar en una máquina equilibradora para comprobar su buen
funcionamiento:

Desequilibrio residual mínimo obtenible (Drmo)

El desequilibrio mínimo obtenible (Drmo)en una equilibradora se expresa en


micras (um) o lo que es lo mismo gr/mm.Kg. Estas micras son el desplazamiento
provocado por un desequilibrio en un cierto radio y en un rotor de cierto peso y se
representa por la letra "e".

Si observamos un catálogo de características de una equilibradora de montantes


rígidos, en este apartado se expresa una cantidad cuya magnitud depende del tipo y
tamaño de máquina, por ejemplo 10 gr/mm; esto significa que si colocamos un rotor
patrón cuyo radio de medida es de 250 mm. la máquina debe ser capaz de detectar en
magnitud y ángulo un peso de 40 miligramos colocado en el citado radio de 250 mm;
esto se refiere a la suma de los dos planos del rotor. El usuario debe tener en cuenta ésta
característica para decidir si es suficiente para el equilibrado de sus piezas. Estas
consideraciones sobre Drmo están realizadas siguiendo la norma ISO 1925.

Es muy importante, al realizar la prueba del Drmo, que los utillajes,


necesarios para el arrastre del rotor durante la medida, estén
correctamente centrados y su acoplamiento no provoque errores
superiores al que se desea comprobar.
Prueba de sensibilidad de la equilibradora

Para realizar la prueba de sensibilidad dispondremos de un rotor patrón cuyo


desequilibrio sea inferior a 5 veces el desequilibrio residual mínimo que deseamos
obtener de la máquina Drmo. Dispondremos de dos masas de prueba con un valor
comprendido entre 10 y 20 veces el Drmo relativo a cada plano con respecto a la masa
del rotor patrón. Debemos tener en cuenta que estas masas no estarán de ninguna de las
cuatro formas siguientes:

a - Desfasadas 180
b - En el mismo plano horizontal
c - En un mismo plano
d - En la misma posición angular

Equilibraremos el rotor lo mejor posible siguiendo las instarucciones de la máquina


realizando un máximo de cuatro lanzamientos por cada prueba. Una vez hayamos
equilibrado el rotor debemos cambiar de ángulo la señal de referencia para la fotocélula
o bien girar 90 grados la cardan de arrastre y volver a comprobar que el rotor sigue
equilibrado.

Colocaremos en los dos planos de prueba la masa de prueba, 10 veces el Drmo, a la


vez en los sucesivos orificios previstos siguiendo una secuencia arbitraria y registrando
los valores leidos de magnitud y la posición angular. Anotaremos los valores leidos en
un papel milimetrado formando un trazado cuasi senoidal de acuerdo con el gráfico de
la figura 15.

Trazaremos la línea de compensación que es la media aritmética de la lectura y


trazaremos ademas dos líneas, una por encima y otra por debajo de la media aritmética a
una distancia equivalente al valor del Drmo cada una de ellas. La media aritmética debe
encontrarse dentro de " 12 % de 10 veces el Drmo requerido.

Para considerar que el resultado es correcto, el gráfico obtenido se encontrará


dentro de las dos líneas trazadas por encima y por debajo de la média aritmetica.

Una forma mas rápida, sin necesidad de realizar el gráfico, es calcular la media
aritmetica de todos los valores leidos y verificar que estan comprendidos el 0,88 y el
1,12 del valor medio calculado.

En el caso de máquinas verticales debemos tener en cuenta el utillaje necesario


para la colocación del rotor de prueba. En este caso ademas de la prueba antes descrita
debemos girar el rotor 180 y tener en cuenta las variaciones posibles debido al
acoplamiento y que deben ser inferiores al Drmo previsto.
Prueba de la reducción del desequilibrio(Prd, Rrs, Ker)

El objetivo de esta prueba es el control de la precisión de medida del valor del


desequilibrio y la indicación del ángulo así como la separación de planos. La
comprobación de la eficiencia de una máquina equilibradora a la hora de la corrección
del desequilibrio, se contempla como la "relación de reducción del desequilibrio"
expresada en % y definida en la fórmula:

donde S1 es el valor del desequilibrio inicial y S2 es el valor del desequilibrio que


queda después de una operación de equilibrado.

Llamamos Drmo el desequilibrio residual mínimo obtenible con referencia a cada


plano, la prueba de bajo nivel se realiza con una masa de prueba fija de 5 Drmo y una
masa de prueba móvil de 25 Drmo en cada plano; la prueba de alto nivel se realiza con
una masa fija de 25 Drm0 y una masa móvil de 125 Drm0, también en cada plano.

Realización de la prueba:

1º) Para realizar la prueba dispondremos de un rotor con 8 orificios


roscados y otro de 12 orificios donde colocaremos los pesos de prueba;
dispondremos además de un gráfico como el mostrado en las figuras
según indica la norma ISO; en cualquier caso se puede utilizar otro tipo
de gráfico diferente ideado por el realizador de la prueba.

2º) A continuación coloque en la máquina un rotor correctamente


equilibrado; sitúe la masa fija en cualquier lugar del lado izquierdo y
escriba en el gráfico el valor en grados en la columna "plano izquierdo
fija" en la línea del lanzamiento n11; coloque después otra masa fija en
el lado derecho, teniendo en cuenta que no debe ser en el mismo ángulo
de la izquierda ni a 180E, y escriba en el gráfico el valor en grados en la
columna "plano derecho fija" en la línea del lanzamiento n11.

3º) Coloque en el lado izquierdo la masa móvil y escriba en el gráfico el


valor en grados, haga lo mismo en el lado derecho teniendo en cuenta
que la masa móvil del lado derecho no debe estar en el mismo ángulo
que la izquierda ni a 180E. Con las cuatro masas colocadas en el rotor
procederemos a efectuar 7 lanzamientos para el rotor de 8 orificios y 11
para el rotor de 12 orificios y anotar los valores medidos en masa y
ángulo para cada uno de los lanzamientos disponiendo las masas de la
siguiente forma:

4º) La masa móvil del lado izquierdo se trasladará 45E en cada


lanzamiento y en sentido creciente y la masa móvil del lado derecho se
trasladará también en cada lanzamiento en sentido decreciente, excepto
en el orificio ocupado por la masa fija (En el rotor de 12 orificios el
traslado será de 30E).

5º) Dividimos los valores medidos en gramos por el valor de Drmo


expresado en gramos con objeto de obtener el valor del desequilibrio
expresado en gramos en unidades de Drmo. Escriba el resultado en la
columna y lado correspondiente del gráfico.

6º) En realidad los valores dependen del tipo de construcción de la


máquina, velocidad, etc. y pueden oscilar entre el 80% y el 95% (de
tolerable a bueno). La norma ISO no establece un criterio de valoración
del Prd ya que depende en gran medida del tipo de construcción, de la
temperatura, de la velocidad de equilibrado, etc. y es por eso que
generalmente debe acordarse previamente con el constructor, en
cualquier caso podemos considerar los siguientes valores como
orientativos: 95 % óptimo, 90% normal, 85% aceptable, 80% tolerable.

Prueba para la eliminación del par de fuerzas en las equilibradoras de un solo


plano, que miden el desequilibrio estático, se realizará la prueba en un solo plano con
un peso de prueba de cada tipo, tanto en máquina horizontal como vertical. En la página
siguiente tenemos un gráfico que se puede utilizar para la realización de la prueba
aunque cada uno se puede realizar el suyo personalizado. En las máquinas de un solo
plano conviene comprobar la capacidad de la máquina para eliminar la indicación del
par de fuerzas. La prueba se realiza de la siguiente forma: Dispondremos de un rotor
equilibrado y de dos pesos de prueba equivalentes a 125 veces el desequilibrio residual
mínimo obtenible Drmo. Colocaremos los dos pesos en la parte superior e inferior
(izquierda y derecha en máquinas horizontales) del rotor de prueba y a 180E uno del
otro. Cambie los pesos de prueba cada 90E y realice la medida cada vez hasta completar
todo el círculo tres veces; los valores medidos no deben superar el valor de par de
fuerzas deseado después de sumarle el desequilibrio residual mínimo obtenible Drmo.

PRUEBA DE LA REDUCCION DEL DESEQUILIBRIO Prd (Rrs,Ker)

_______________________________________________________ FECHA:

ROTOR PATRON: Kg.(P) EQUILIBRADORA:

Situación: voladizo/centro Tipo:

Radio situación masa: mm.(r) Número:______________________

Sensibilidad: um.(e) P.e

Masa fija (5xDrmo): g. Drmo =-----= g.


Masa móvil (25xDrmo) g.
2r

N1 ** POSICION MASA PRUEBA **

LANZ** IZQUIERDA ¦ DERECHA **** LECTURA IZQUIERDA : LECTURA DERECHA ***

FIJA MÓVIL FIJA MÓVIL g. g.


POS. < g/Drmo
POS. < g/Drmo

10
11

OBSERVACIONES:_______________________________________________

______________________________________________________________

______________________________________________________________

LUGAR DE LA PRUEBA:

REALIZADA POR:

RODILLOS DE PAPELERAS Y OTROS

Son muchos y muy diferentes los tipos de rodillos que se utilizan en la fabricación
y tratamiento del papel; aquí vamos a tomar como muestra el tipo que podemos ver en
la figura, que consta de un cilindro, dos tapas que forman cuerpo con el cilindro y
servirán de eje y además lleva un recubrimiento especial para el tratamiento de papel.
Este tipo de rodillos, debido a su construcción y medidas, a ciertas velocidades
altas pierden la característica de rígidos y presentan una flexión que en ocasiones
equivalen a un desequilibrio estático muy considerable (ver capítulo Rotores rígidos y
flexibles). La flexión en este tipo de rotores causa grandes problemas en las máquinas
donde van instalados si no se compensa correctamente; este problema es lo que vamos a
intentar resolver, de la forma mas práctica posible, en este capítulo.

Casos prácticos: Los casos que se muestran a continuación son el resultado del
asesoramiento y de la práctica personal del autor en muchas empresas diferentes
dedicadas a la fabricación de rotores de todo tipo y forma, transmisiones de camión y
turismo, rodillos para manipular la piel, rotores eléctricos, donde la práctica coincide
con la teoría, pero no siempre. Veamos un posible caso de un rodillo que colocamos en
la equilibradora, figura 53, y la electrónica de medición nos muestra, a bajas
revoluciones, el desequilibrio de cada lado por separado y además nos muestra un
desequilibrio estático muy grande (las electrónicas modernas muestran las tres
medidas a la vez) debido a que los ángulos de los dos lados están muy próximos.
Como norma general colocamos un peso a cada lado M1 y M2 tal como nos indica el
equipo de medición, que en este caso suelen coincidir en ángulos próximos, si no
iguales. El rotor queda equilibrado a bajas revoluciones pero cuando lo lanzamos a las
revoluciones máximas de trabajo, comprobamos que los indicadores del equipo medidor
nos muestran un desequilibrio enorme a medida que nos acercamos a la velocidad de
flexión del rodillo (figuras 54 y 55 ). Para corregir el efecto de la flexión, lo mejor
posible, procedemos de la siguiente forma:
Colocamos un peso M3 en el centro del rodillo para compensar la flexión a la
velocidad alta o velocidad de flexión, pero como este peso M3 provocaría un
desequilibrio a velocidades bajas, cuando no hay flexión, debemos compensarlo a su
vez con dos pesos M4 y M5 que cada uno corresponde a la mitad de M3 (figura 56 ).
M3 en el centro del rodillo provoca un efecto "contra flexión" pero M4 y M8
influyen muy poco en la flexión debido a que se colocan en los extremos del rodillo
para que solo compensen a M3 estáticamente. Otra forma de realizar el equilibrado
del rodillo que tratamos, es decir con un desequilibrio inicial estático es como se
muestra en las figuras siguientes.

La primera nos muestra como compensar el desequilibrio colocando dos pesos


repartidos a una distancia de los planos extremos equivalente al 22% de la longitud total
del rodillo. El tamaño del peso se calcula multiplicando la indicación que la electrónica
de medición nos muestra como "estático" por la longitud y dividir por 2 tal como se
muestra en la figura 57. También podemos utilizar la fórmula de colocar tres pesos
repartidos como se muestra en la figura 58 y calculados de forma que el peso central es
igual al peso total multiplicado L y por 2 y dividido por y los pesos laterales equivalen
al resto dividido por 2 para cada uno de ellos tal como se muestra en la figura.

Como concepto general debemos tener presente que en los rotores de gran longitud
y construidos huecos como los tratados aquí, generalmente su desequilibrio está
repartido de forma regular y es por eso que conviene equilibrarlos en la longitud de su
cuerpo y no en los extremos ya que cuando se acercan a una velocidad aproximada a la
mitad de la resonancia los momentos interiores podrían generar una flexión muy grande.
Tal como se muestra en las figuras anteriores es como se evita mejor la posibilidad de
flexión. Al colocar los contrapesos para el equilibrado nos encontramos que los rodillos
deben permanecer lisos en su superficie y no es posible colocarlos por fuera; en el caso
de colocarlos en los planos extremos se resuelve fácilmente ya que se puede actuar en
las tapas que hacen de eje (figuras 62 ,64), pero el contrapeso del centro debemos
colocarlo en el interior del rodillo (tubo) y esto es un poco mas problematico.

La solución que presentaremos aquí es una de las muchas que se pueden diseñar y
por tanto no puede ser considerada como única, ni siquiera como la mejor, pero ha sido
comprobada y podemos asegurar que es muy efectiva. Consiste en construir un disco,
según el tamaño del rodillo, donde se sujetará el contrapeso y que luego se introduce en
el interior del cilindro dejándolo fijo a la distancia convenida.

En la figura 59 vemos un disco, con varios agujeros, que se ha cortado por la mitad
y luego se ha unido mediante dos muelles.

Este disco nos servirá para colocar el contrapeso necesario en el interior del tubo
en cualquier parte de su longitud.

Los orificios marcados con las letras A y B están roscados para introducir unas
barras muy largas, También roscadas, que nos servirán para transportar el disco por el
interior del tubo hasta el centro u otra zona que deseemos y el agujero C es para colocar
el contrapeso E, en forma de barra, para el equilibrado. El agujero F esta hecho de
forma que con un tornillo allen de cabeza cónica y una tuerca También cónica podamos
expandir el disco en sentido radial y apretarlo contra la superficie interior del cilindro
para que quede sujeto.
En la figura 60 podemos ver las manetas transportadoras, roscadas, que se sacaran una
vez sujeto el disco, una llave allen con el mango muy largo para llegar desde fuera al
disco y apretar el tornillo y tuerca cónicos, y el contrapeso fijado con un tornillo
"prisionero" o bien soldado. El constructor debe tener en cuenta las medidas adecuadas
de acuerdo con sus necesidades ya que lo reflejado en las figuras anteriores solo es un
boceto para representar la idea; en la página siguiente podemos ver otras formas de
añadir contrapesos.
Proceso: Generalmente primero se mide el desequilibrio, luego se saca una de las tapas-
eje, después se coloca el disco, a continuación se vuelve a colocar la tapa-eje y se mide
de nuevo el desequilibrio. Conviene que la zona donde se coloca el disco esté torneada.

Diferentes formas de equilibrar rodillos huecos en los que la superficie externa debe
permanecer lisa.
EL EQUILIBRADO Y LA NECESIDAD DEL MISMO

Como equilibrado designamos al hecho de determinar y compensar un


desequilibrio, es decir el centrado de las masas de un cuerpo rotor de forma que el eje de
rotación coincida con el eje de inercia, consiguiendo así que el giro sea concéntrico.

Cada vez las máquinas se construyen mas rápidas y mas ligeras, es por eso que, si
están sin equilibrar, se presentan fuerzas y momentos centrífugos que dependiendo de su
magnitud provocan vibraciones que pueden aflojar tornillos y tuercas, además de
presiones en los cojinetes o rodamientos llegando en ocasiones a la rotura de los mismos
por la fatiga del material; además provocan ruidos muy molestos y perturbadores del
bien estar de las personas.

A medida que las máquinas se hacen mas rápidas, el equilibrado debe ser mas
preciso ya que las fuerzas centrífugas aumentan en proporción al cuadrado de la
velocidad; especialmente es necesario su equilibrado para que no presenten problemas
en el momento de atravesar la zona de resonancia de las partes que componen la
máquina incluida la zona de anclaje de la misma.

Además de los problemas que se presentan en la propia máquina, nos encontramos


en que si una rectificadora, por ejemplo, debe rectificar un eje de alta precisión, en el
caso de desequilibrio, las vibraciones repercutirán en la calidad del rectificado y el eje
en lugar de salir "redondo" saldrá "multicara".

Cuando conducimos nuestro coche con las ruedas desequilibradas, al llegar a una
velocidad entre 90 y 130 Km/h, el volante trepida de forma violenta debido a las fuerzas
centrífugas que el desequilibrio provoca en las ruedas.

Por todo lo expuesto podemos ver que el equilibrado de las partes rotatorias de las
máquinas nos conviene por técnica, bienestar y por economía. En principio las piezas
que se deben equilibrar son "todas las que giran" que son muchas y muy variadas:

Ventiladores, turbinas, volantes, ruedas de automóvil, cigüeñales, ejes cardan,


máquinas de ascensores, motores eléctricos, embragues, engranajes, molinillos de café,
batidoras, secadores de pelo, centrífugas, ejes husillos, etc., etc., etc.

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