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SESION DE APRENDIZAJE

I. DATOS GENERALES:
1.1.- INST. ED. : Ntra. Sra. del Pilar
1.2.- LUGAR : A.H. Sam Martin
1.3.- DOCENTE : JULIA NAVARRO CHERO
1.4.- GRADO : 4º - “B”
1.4.- FECHA : lunes 15 mayo del 2017
1.5.- AREA : Personal Social

II. DENOMINACION: “Tenemos derecho a un nombre y a la identidad”


III. PROPOSITO DIDACTICO:

Reconocer que tenemos derecho a un nombre y a la identidad.

IV. ANTES DE LA SESION:

¿Qué necesitamos hacer antes de la sesión? ¿Qué recursos o materiales se utilizara en


esta sesión?

- Lee Cruzada Nacional por el Derecho al Nombre Papelotes, hojas bond, Plumones.
y a la nacionalidad en:
http://www.mimp.gob.pe/webs/mimp/ A nexo 1 y 2
mi_nombre/
Carteles.

V. APRENDIZAJES ESPERADOS:

AREA COMPETENCIA CAPACIDADES DESEMPEÑOS

Convive respetándose a sí Interactúa con cada Se reconoce como una


mismo y a los demás. persona reconociendo que persona con derechos (a la
P.S. todas son sujetos de identidad y al nombre)
derecho y tienen deberes.
VI. SECUENCIA DIDACTICA:

 INICIO ESTRATEGIAS METODOLÓGICAS T


En grupo clase:
 Recordamos con los estudiantes lo realizado en la sesión anterior.
Pregúntales:
¿Creen que poner en práctica la responsabilidad es importante?, ¿por qué?,
¿Se relaciona con algunos de sus derechos?
 la docente propone a las niñas a jugar:
“ritmo a go-go, diga usted nombres de sus compañeros”,
 Luego cambiamos a nombres de personajes de nuestra historia o escritores. 10
Finalizado el juego se pregunta:
¿Qué hemos destacado en este juego?,
¿Es importante que las personas tengan nombre?, ¿por qué?
 Se presenta el propósito de la sesión: reconocer que tenemos derecho a un nombre
y a la identidad.
 Se recuérdales las normas de convivencia que tendremos en cuenta durante el
desarrollo de esta sesión.

 DESARROLLO ESTRATEGIAS METODOLÓGICAS


En grupo clase:
PROBLEMATIZACIÓN:
 La docente pregunta a las niñas:
¿Quién les puso sus nombres?,
Cómo podemos saber que el nombre que dices tener, es realmente tu nombre?,
¿Qué pasaría si no tuvieras nombres?,
¿Qué dificultades tienen los niños que no tienen DNI?
Recoge las respuestas de los niños en cartillas y pégalas en la pizarra
ANÁLISIS DE INFORMACIÓN:
 Se entrega el texto acerca del Derecho del niño a la identidad (Anexo 1) indicando
que realizaran la lectura “siguiendo la posta”, que consiste en:
La docente pone su mano sobre el hombro de una niña y este inicia la lectura.
Luego coloca su mano en el hombro de otra niña y este continua la lectura y así
sucesivamente hasta terminar.
 Tomando como base la lectura del Anexo 1, se promueve el diálogo con el grupo
de la clase, mediante las siguientes preguntas:
¿Qué incluye el derecho a la identidad?,
¿Cómo se logra acceder a este derecho? 70
¿Por qué es importante que los padres registren a los niños después de su
Nacimiento?,
¿Dónde y cómo lo hacen?
Junto con el derecho al nombre y apellido, ¿Qué otros derechos se relacionan con
La identidad?
 Se explica que se aplicara lo aprendido a partir de la lectura anterior al análisis del
caso de la niña sin nombres (Anexo 2).
 Se organizan en grupos de 5 integrantes y entrégales en una hoja las siguientes
preguntas para les que guíen el análisis:
¿Qué dificultades pasó la niña sin nombre?, ¿por qué? ,
¿Cuál fue la causa de las dificultades de la niña?,
¿Cómo se pudieron haber evitado los problemas que tuvo?
Además de su nombre ¿qué más desconocían de la niña?
¿A qué derechos no podría acceder la niña de este caso si fuera una historia real?
Si hubiese pasado actualmente ¿cómo podrían saber sus nombres, nacionalidad
y dónde vive la niña?
 Después de analizar el caso de La niña sin nombre, expliquen por qué es
importante el derecho a la identidad.
 Se indícales que primero lean en silencio, luego dialoguen en equipo y como
producto del consenso registren sus respuestas como grupo.
 Se les solicita que pongan en común el análisis del caso de La niña sin nombre.
 Se promueve la discusión ordenada y respetuosa sobre las respuestas que los
estudiantes realizan.
TOMA DE DECISIONES:

 Finalizada la puesta en común del análisis del caso, se comenta que:


El derecho a la identidad significa que todos los niños tienen derecho a poseer una
identidad oficial; es decir, a tener un nombre, un apellido, una nacionalidad y a
conocer la identidad de sus progenitores. La identidad incluye el nombre, el apellido
la fecha de nacimiento, el sexo y la nacionalidad, esta información está contenida
en el DNI. Es la prueba de la existencia de una persona como parte de una
sociedad, como individuo que forma parte de un todo; es lo que la caracteriza y la
diferencia de las demás personas.
 Se indica a las niñas que reflexionen en silencio sobre las siguientes preguntas:
¿Por qué es importante el derecho a la identidad?,
¿Quiénes tienen el deber de darnos un nombre?,
¿Qué pasaría si no tuviéramos un nombre?,
¿El llamarnos por nuestros nombres en vez de apodos es parte del derecho al
nombre?,
¿Qué podemos hacer para promover este derecho en la escuela?
 Se les pide que expresen de manera voluntaria sus reflexiones. Luego se les
orienta para que asuman un acuerdo de aula y un compromiso personal
relacionado al derecho trabajado. El acuerdo de aula, por ejemplo, podría ser
“llamarnos por nuestros nombres”.
 Indícales que escriban el acuerdo de aula en su ficha, así como su compromiso
personal.

 CIERRE ESTRATEGIAS METODOLÓGICAS


EN GRUPO CLASE:
 Conversa con los estudiantes acerca de la importancia de conocer nuestros
derechos a través de preguntas de metacognición:
¿Es importante el derecho a la identidad?,
¿Por qué?, ¿de qué manera el derecho al nombre y a la identidad te permiten el
acceso a otros derechos fundamentales?,
¿Lo aprendido hoy, es útil para tu vida?
 Orienta la evaluación del acuerdo de aula y que luego cada niño autoevalúe el
compromiso personal adquirido en la sesión 7 (en esta sesión encontrará la ficha 10
de autoevaluación) con relación a sus responsabilidades en la escuela.
Tarea a trabajar en casa:
 Como actividad para la casa pídeles que en su DNI (documento de identidad
nacional) ubiquen la información que tenga relación con el derecho a la identidad
que hemos estudiado. Luego de hacer esto, que dibujen el DNI en su cuaderno
subrayando la información solicitada por la docente.
 Indícales que pregunten a sus padres por qué le pusieron el nombre que tienen,
dónde registraron sus nombres y qué documento los identifica.

_____________________ V° B° _________________
Julia navarro chero Director
Profesora
ANEXO 1
EL DERECHO DEL NIÑO A LA IDENTIDAD
Desde el momento de su nacimiento, toda persona tiene derecho a
obtener una identidad. La identidad incluye el nombre, el apellido, la fecha
de nacimiento, el sexo y la nacionalidad. Es la prueba de la existencia de
una persona como parte de una sociedad, como individuo que forma parte
de un todo; es lo que la caracteriza y la diferencia de las demás.
Todos los niños tienen derecho a poseer una identidad oficial; es decir, a
tener un nombre, un apellido, una nacionalidad y a conocer la identidad de
sus progenitores.
DERECHO A UN NOMBRE Y UN APELLIDO
Desde su nacimiento, el niño tiene derecho a tener un nombre y un
apellido. Todo niño debe ser registrado inmediatamente después de su
nacimiento, ya que los padres tienen la obligación de informar el nombre,
el apellido y la fecha de nacimiento del recién nacido.
Esta acción supone el reconocimiento inmediato por parte del Estado de la existencia del niño, y la formalización de su
nacimiento ante la ley.
DERECHO A LA NACIONALIDAD
Desde su nacimiento, un niño tiene derecho a adquirir una nacionalidad. Según las circunstancias en que se adquiera
la nacionalidad puede ser de dos tipos:
• Nacionalidad originaria o de sangre: el niño adquiere la nacionalidad de sus padres desde el momento de su
nacimiento.
• Nacionalidad por residencia: aunque sus padres posean otra nacionalidad, el niño adquiere la nacionalidad del
territorio en el que nace (esto varía de acuerdo a las leyes del país). La nacionalidad se obtiene al registrarse en el
Registro Civil.

ANEXO 2
LA NIÑA QUE NO TENÍA NOMBRE
Había una vez una niña muy pequeña que viajaba por el mar en un témpano de
hielo muy grande. La niña estaba sola. Se había perdido. Después de algunos días, el
témpano de hielo era ya más pequeño: se estaba fundiendo. La niña tenía hambre,
tenía frío y estaba muy cansada. Cuando el témpano de hielo se había deshecho
casi del todo, unos pescadores recogieron a la niña en sus redes. El capitán del
barco le preguntó que cómo se llamaba. Pero la niña no entendía el idioma del
capitán. Por eso la llevaron al jefe de policía. Nadie fue capaz de averiguar de qué
país era la niña; no entendía nada y, además, no tenía pasaporte.
El jefe de policía llevó a la niña ante el rey de aquel país y le explicó que no sabían
de donde era ni cómo se llamaba.
El rey estuvo pensando un rato y luego dijo: “Puesto que es una niña, que la traten
como a todas las niñas...” Pero era difícil tratarla como a todas las niñas, porque en
aquel país todos los niños tenían nombre menos ella... y todos sabían cuál era su
nacionalidad menos ella. Era distinta de los otros niños y no le gustaban las mismas
cosas que a ellos. Y aunque todos la querían mucho y eran muy buenos con ella,
nadie consiguió que la niña dejara de ser distinta de los otros niños...
A los pocos días, el hijo del rey se puso muy enfermo. Los médicos dijeron que había que encontrar a alguien que
tuviera una clase de sangre igual a la suya y hacerle una transfusión. Analizaron la sangre de toda la gente del país...
pero ninguna era igual que la del príncipe Luis Alberto. Y el rey estaba tristísimo porque su hijo se ponía cada vez peor.
A la niña sin nombre nadie la llamó, pero como era muy lista, comprendió en seguida lo que pasaba. Estaba
agradecida por lo bien que la habían tratado en aquel país, así es que ella misma se presentó para ofrecer su sangre
por si servía... Y resultó que la sangre de la niña sin nombre era la única que servía para curar al príncipe. El rey se
puso tan contento que le dijo a la niña: “Te daremos un pasaporte de este país, te casarás con mi hijo y desde ahora
ya tendrás nombre: te llamarás Luisa Alberta...”
Pero la niña no entendía lo que decía el rey. Y el rey, de pronto, cayó en la cuenta de que ella no necesitaba ser de
aquel país ni llamarse Luisa Alberta... Lo que necesitaba era volver a su propio país, ser llamada por su propio nombre,
hablar su propio lenguaje y, sobre todo, vivir entre su propia gente. Había que intentar ayudarla, si era posible.
Así es que el rey envió mensajeros para que buscasen por todo el mundo... y no parasen hasta encontrar el país y la
gente de la niña sin nombre.
Al cabo de un tiempo, el mensajero que había ido al Polo Norte volvió con la familia de la niña sin nombre. Y por fin, la
niña pudo reunirse con sus padres y sus hermanos, que estaban muy tristes desde que ella se había perdido.
Todos supieron entonces que se llamaba Monoukaki y que era una princesa polar. Lo que todavía no podía saberse es
si se casaría o no con el príncipe Luis Alberto porque, al fin y al cabo, los dos eran demasiado jóvenes para casarse...

Idea y texto: J.L. Sánchez y M.A. Pacheco.


PROPOSITO:

Reconocer que
tenemos derecho
a un nombre y a
la identidad.

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