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Noches atrás me senté con la tarta frente al televisor, a ver si desconectaba un poco la
cabeza. Estaba a la expectativa de una peli malabuena (“Cobra” de Stallone hubiera ido
como anillo al dedo), pero no encontré nada, así que me tuve que ir a los canales de
música (peligro). Al final, terminé decidiendo por las propagandas: frente a la
freneticidad pos-dusbstep de las de MTV y el mashup entre Katy Perry y Colplay de VH1,
la voz de la programación de Muchmusic me tranquilizó, tan sobria. Después de la
propaganda de Rewind apareció Fito con su piano de cola. Era un fragmento del Íntimo
e interactivo, donde se lo veía tocando sin cantar, pero en vez de notas se escuchaba el
teclado de una computadora. Este clip clásico-aggiornado termina con un texto mudo
que dice: “¿no podés pasar un día sin estar conectado? nosotros tampoco.”
A la mañana siguiente apareció en mi muro el link del Cable Interdimensional de Rick
and Morty http://inter-dimensionalcable.xyz/, dispositivo que incluye un simulador de
control remoto que te permite zappinear por la mejor y más recóndita mierda de
youtube (in english, of course). Ese primer día lo vi de a ratos y lo dejé andando, para
revisar el historial a la noche y guardarme el mejor material. Sí, nuestros cerebros son
gelatina, y sí, el CID tiene un historial anexo que te permite recuperar lo que viste. Lo
cual, me parece, funciona como guiño progre de los creadores de la serie, que dicen
“miren locv, acá está la mierda; nosotros solamente la juntamos y le ponemos unos
dibujos y unas voces de puta madre, pero acá está”. Voy a decir que este es el primer
nudo de la nota, a ver si todos se toman el trabajo de seguir el link.
Más allá de que es un despropósito que un clip del gordo liberosky o de cupido no tengan
su lugar en la gran biblioteca randomizable del CID, lo que me interesa es este ida y
vuelta entre internet y la tele en plena “era de la convergencia”, ya que me sirve para
entrar con las antiparras puestas al segundo libro de José Heinz1. Pero empecemos por
el final, o sea Internet2:
Como sabrán los nadiesculistas (perdón), Fede Fritteli ya escribió
(http://nadieescool.com/project/es-gratis-y-lo-seguira-siendo/) para la casa un lúcido
1
¿Olvidaste tu contraseña? Apuntes sobre la cultura digital (G-pen). El servicio Postal. Córdoba. 2017
2
Historia oficial de la tele como principio: el rock es el principio de todo/el rock es un fenómeno de
masas/el rock empieza a ser un fenómeno de masas con la transmisión en vivo de Elvis en el Show de Ed
Sullivan.
ensayo sobre el librito. En el último apartado, Fritteli incursiona en el Sci-fi y redondea,
a través de Charly, la idea de las redes como máquinas de crear personajes felices: así
como el personaje-laburante está cansado, o el personaje-gaudio se pregunta “por qué
a mí”, el insta-cáracter no para de tirar euforia, subidón de glucosa, o como dijo alguien
en la presentación del libro, “emoción de volverse un like”.
Ahora veamos. Este texto va a tratar de otro personaje-máquina tan necesario para el
libro como la computadora all-in-one con la que comparte tapa: el emoji pensativo.
(Si ponés este emoji arriba del tweet de alguien, significa que le hiciste una refutación
muy inteligente, original, ácida y divertida.)
En “Elogio del emoji”, Heinz sostiene que el aspecto más interesante de estos caracteres
es su universalidad, atributo que tiene su contracara en la dificultad o el desafío que
implica traducirlo a un lenguaje tradicional en particular. El capítulo cierra así:
“En diciembre de 2016, Today translations publicó una oferta de trabajo curiosa. Se trata
de una agencia de traducción establecida en Londres, que cuenta con un equipo de
lingüistas especializados en unos doscientos idiomas. El anuncio decía: “La traducción
de emojis es un campo emergente, regido hasta el momento por programas
informáticos insensibles a las diferencias culturales. Por eso estamos buscando a un
individuo excepcional capaz de aportar un toque humano”.
¿Algún voluntario por ahí? Que envíe el emoji de la manito levantada.”
Un buen remate que nos lleva al segundo nudo de la nota: pegame y decime Matrix, el
toque humano es excepcional y los campos emergentes están regidos por programas.
Ok, eso ya lo sabíamos; el nudo es quedarnos con lo que dice Jopelo y que la manito
levantada le dé un cachetazo al translator.
En el tweet que linkié más arriba se define al yipen (vale para emoji pensativo de ahora
en más, haciéndole honor a sus japorígenes) como una forma muy sintética de refutar y
hasta poner en ridículo el tweet de otro. Más allá de que twitter sea la red más bullynera
de todas, la cuestión es que Heinz trata de darle al emoji pensativo su sentido más
profundo y antiiiguo. Digamos, expulsar, al menos momentáneamente, el sarcasmo-
cinismo del que hoy todos somos síntoma. Repito, esto es antiiiguo, y minerva no es sólo
un insulto al jugo de limón. Minerva, Atenea, Atena, la Diosa Razón. ¿No era eso lo que
protegían los caballeros?
https://www.youtube.com/watch?v=fPBKGGlib6o
http://i0.kym-cdn.com/photos/images/original/001/235/519/178.png
Ante ese panorama, el artículo termina abogando por una buena dieta, más o menos
hedonista, pero que, en primera instancia, importa por su carácter de elección. Si en ese
artículo la elección queda a criterio del lector, yo diría que retomando el elogio del emoji
y nuestro elogio del meme, podemos decir (comment número 21, 12 de Junio, 3 de la
tarde) que Santos Vargas se volvió el medio de información más confiable de estos
últimos tiempos -tan gradualmente que casi no nos dimos cuenta.
(Imagen de Santos)
Todo es metáfora, la verdad sólo puede ser dicha a medias, Popper estaría contento
porque encontramos al cuervo blanco, es decir, al gato estúpido.
Pero no por eso este texto va a dejar de llegar a donde quiere. Si Santos Vargas y Eameo
y el Age of Empires nos enseñaron que podemos aprender y divertirnos, eso no implica
que los libros sirvan solamente para trabar la puerta. Ya saben, si bruce lee… significa
que el pop y las letras no tienen por qué ser excluyentes. (g-pen)
Jopelo se aprovecha de una ambigüedad para decir esto (y más) en dos artículos que se
espejean: “Fuera de Juego” y “David Foster Wallace en posición adelantada”.
Este último habla sobre la reedición, diez años después, del perfil que Wallace escribió
sobre el periodista John Ziegler3, donde su profética escritura de linkeos (en forma de
3
Yo solamente leí el despacho que le hizo Ziegler
(http://johnziegler.com/editorials_details.asp?editorial=165) cuando el cuerpo del escritor todavía
estaba calentito -donde lo acusa de pouser suicidado por el mundillo letroso-, aunque me hubiera gustado
tener tiempo para compensar la sucia maniobra publicitaria de mi editor Pablo Durio, que twitteó un
largas aclaraciones, desvíos y notas al pie) podía ser interpretada más ágilmente por los
avances del diseño web.
“Fuera de juego” en cambio, habla de un viaje que hizo Heinz a Chile para cubrir el
festival Primavera Fauna. Acá está el periodista gráfico hablando de cómo aflora su
instinto adaptativo frente a unos simpáticos ueones que sólo quieren medirlo por su
popularidad en las redes. Puesto a trabajar, con los estados que publica mientras cubre
el festival garronea un par de seguidores más, con lo cual se concluye “Logro modesto,
pero logro al fin, en este nuevo ecosistema mediático. Acá vendría el emoji sonriente,
¿No?.”
Ya con las expresiones “instinto adaptativo” y “ecosistema” juntas, nos damos cuenta
de que ese signo de pregunta al final hace pie en la resistencia a los tufos4 de darwinismo
social que sobrevuelan toda proclama a favor del Homo Digitalis. Sin embargo, el
momento donde el narrador se pone directamente en offside es otro. Cito largo:
“Compartí tertulia con unos músicos que venían de ensayar con su grupo y hablamos
sobre la escena pop de Santiago, que yo asumía bastante activa y floresciente, a juzgar
por lo que había escuchado y leído en la web en los últimos años. Mis compañeros de
mesa se mostraron un poco sorprendidos de mis apreciaciones, me dijeron que la cosa
estaba bien pero no era para tanto, que los artistas que les había nombrado actuaban
en teatros modestos, que ya comenzaba a surgir una nueva generación de músicos “con
más historias de lo que ocurre en la calle, con menos sintetizadores y más guitarras”. A
mis costados no había juez de línea con el banderín levantado, pero fue inevitable
sentirme un poco en offside: no solo no conocía las nuevas bandas que me nombraban,
sino que tenía la leve impresión de haber caído en una trampa elitista.
Al otro día me junté a almorzar con Felipe Arratia, periodista especializado en cultura
popular, un tipo que te puede hablar de Violeta Parra, Stars Wars y Bruce Springsteeen
con el mismo entusiasmo y conocimiento. (…) Felipe me dijo que mis valoraciones de la
música joven chilena posiblemente estuvieran influidas por cierta prensa especializada
y los propios artistas, porque más allá de los buenos discos era evidente que había una
intención clara de instalarlos en países vecinos. Después me recomendó algunas
agrupaciones que yo nunca había sentido nombrar y trazó brevemente un mapa de lo
que ocurría en Santiago a nivel artístico. Al igual que la noche anterior, mientras escribía
nombres de bandas y discos en mi libreta, sentí que había sido parte de una estafa
ingeniada por paladines del gusto adquirido.”
fragmento de inbox donde este servidor se desnudaba sobre sus inseguridades estilísticas y admitía no
haber leído a David Foster Wallace (https://twitter.com/PabloDurio/status/889542409079709698)
4
¿Habré encontrado el reverso perfecto de los U.F.O.S? Otros dormirán por mí.
Este offside/posición adelantada es la última forma del emoji pensativo. Minerva queda
girando en una cajita musical al ritmo de melodías desconocidas, mucho más atareada
que en cualquier scroll. Le sigamos el juego a la tribuna y hagamos de este offside una
jugada lo más dudosa posible, en el mejor sentido de la duda, ese que nos deja
sostenidos en el paso de una imagen a otra.
http://i0.kym-cdn.com/photos/images/original/000/293/831/723.jpg)
Patas de gallo
Para que la duda se sostenga me paro en la pata débil. De este lado del Hype
multimediático, pero también lejos de la carta del espontenaísmo, todos somos tan
nativos de lo digital como del gusto adquirido. En esa adquisición hay un trabajo, como
el del MC que en Paterson se prepara tirando líneas frente a la lavadora. En las antípodas
de las noticias infinitas, el consumo como trabajo de elección pone en pie de igualdad a
la creación y a su crítica. Así, en este fandom noñísimo de Los Caballeros de Atena, la
combatividad se revela contra “la emoción de volverse un like”. Dicho esto, ustedes
dirán si es hype o qué tenerme diciendo que escuchar al autor de esa línea fue el
momento más revelador de toda la presentación del libro. La idea no es quedarse sin
aliento antes de que arranque la base. Va Deivbeat: