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EP :Ingeniería Civil
Salmos 119:97: ¡Oh, cuanto amo tu ley! Todo el día es ella mi meditación.
Como hijos de Dios debemos amar su ley respetar y estar meditando en ella, ya que si no fuese así no
estaríamos en comunión con Dios.
Los hijos de Dios deben ser sinceros en sus palabras, hablando la verdad y no ser hipócritas, amando y
respetando la ley de Dios.
A Dios no le gusta que sus hijos mientan, quiere hombres honestos y que digan la verdad en
todo momento, porque Dios aborrece y abomina la mentira, amar su ley.
¿Qué otros personajes puedes encontrar tú en el antiguo testamento quienes consideraron a la ley como buena y
justa? Menciónalos:
Abraham
Ezequiel
Jacob
Moisés
Balaán
Daniel
Joel
Salom
David
Samuel
Tercer mandamiento: “No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano; porque no dará por inocente Jehová al
que tomare su nombre en vano”.
Cuarto mandamiento: “Acuérdate del día de reposo para santificarlo. Seis días trabajarás, y harás toda tu obra;
mas el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; no hagas en la obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo,
ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas. Porque en seis hizo Jehová los cielos y la
tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposo en el séptimo día; por lo tanto, Jehová bendijo el día
de reposo y lo santificó”.
Nos hace recordar que existe un día santo y dedicado a él, en el cual debemos de descansar y reposar.
El beneficio del descanso, ya que el hombre no puede trabajar exhaustivamente los 7 días de la
semana, es por eso que Dios lo estableció como un día pensando en nosotros los humanos limitados.
Quinto Mandamiento: “Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu
Dios te da”.
Dios nos manda a honrarlos en todo aspecto de la vida, siendo la obediencia un punto importante, el
respeto, la tolerancia, etc.
Este mandamiento abarca mucho, ya que uno puede matar con las palabras, el pensamiento, y también
quitando la vida.
¿Qué beneficios tendrían las personas al practicar este mandamiento?
Cultivaremos el respeto hacia el conyugue y también a nosotros mismos, también nos beneficia de una
conciencia tranquila y la salud.
Décimo mandamiento: “No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni
su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo”.
Nos beneficia viviendo tranquilo con lo que tenemos, y valorando lo que tenemos.