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SALIENDO DE LA ZONA DE CONFORT PARTE 2

El domingo pasado empezamos la serie: saliendo de la zona de confort


SAL DE LA ZONA DE DECADENCIA

DECADENCIA: es la declinación o el principio de la ruina. Se trata de


un proceso de deterioro y menoscabo a través del cual las condiciones o
el estado de algo o alguien comienzan a empeorar.

el progreso es siempre una suma de bien realizado, la maldad no trae


avance trae decadencia

PROGRESO Proceso que lleva al hombre y a la sociedad a la conquista de


verdades científicas y técnicas y a la posesión de mejores medios y
condiciones de vida, En sentido más amplio, puede indicar el desarrollo
integral del hombre.

Leamos: Proverbios 4:14-19


14 No te juntes con gente malvada ni sigas su mal ejemplo. 15 ¡Aléjate de
su compañía! ¡Aléjate, y sigue adelante! 16 Esa gente no duerme hasta que
hace algo malo; ¡no descansa hasta destruir a alguien! 17 En vez de comer,
se satisface cometiendo maldades; en vez de beber, festeja la violencia que
comete. 18 La vida de los hombres buenos brilla como la luz de la mañana:
va siendo más y más brillante, hasta que alcanza todo su esplendor. 19 La
vida de los malvados es todo lo contrario: es como una gran oscuridad donde
no saben ni en qué tropiezan.

Aquí vemos claramente el contraste que hay entre la decadencia y el


progreso o desarrollo.

Ahora mira bien Dios nos hizo para el progreso, para el desarrollo, no nos
creó ni para el estancamiento ni mucho menos para la decadencia.

EL ESTANCAMIENTO ES SINÓNIMO DE ZONA DE CONFORT.

Creados a la imagen y semejanza de Dios


Veamos: Génesis 1:26-29
26 Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a
nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos,
en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la
tierra. 27 Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó;
varón y hembra los creó.

Tener la “imagen” o “semejanza” de Dios significa, en términos simples, que


fuimos hechos para parecernos a Dios.

La imagen de Dios se refiere a la parte inmaterial del hombre. Esto coloca al


hombre aparte del mundo animal, adecuándolo para el “dominio” que Dios
le designó

Génesis 1:28 Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad
la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los
cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.

Esta semejanza hace que el hombre tenga la capacidad de administrar.


Administrar es igual a mayordomía.

Para descubrir lo que la biblia dice acerca de la mayordomía comencemos


con el primer versículo:

Génesis 1:1 En el principio creó Dios los cielos y la tierra.

Como creador, Dios tiene derechos absolutos de propiedad sobre todas las
cosas, y pasar por alto este principio, es como si el botón superior de la
camisa o blusa no estuviera en el sitio correcto; así, nada volverá a alinearse.

SOMOS COLABORADORES DE DIOS


El principio bíblico de la mayordomía define la relación del hombre con Dios.
El ser semejantes a Dios también nos da la capacidad de comunicarnos y
tener una relación con el creador, a través de esa relación Identificamos a
Dios como el dueño y que nosotros somos administradores. Dios convierte
al hombre en su colaborador para administrar todos los aspectos de nuestra
vida. El apóstol Pablo lo explica mejor diciendo:

1Corintios 3:9 Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros


sois labranza de Dios, edificio de Dios.

En nuestra cultura utilizamos el termino colaboradores como sinónimo de


empleados. Veamos que no es así:

Son empleados, todo personal bajo dependencia laboral de un empleador,


contratados para ejecutar tareas definidas a cambio de un sueldo
fijo. Algunas características: (Les gusta la zona de confort)
 Cumplen una jornada laboral en horario fijo y/o rotativo;
 Ejecutan tareas puntuales de impacto indirecto y generalmente
rutinarias;
 Realizan sus tareas solo dentro de su puesto, al que cuidan para
proteger su estabilidad;
 Demuestran escaso interés por entender el “proceso” productivo de la
organización;
 Miran “hacia otro lado” cuando son requeridos por la organización. No
están dispuestos a “dar la milla adicional”
 Profesan “lealtad” a su jefe, pero le temen y adulan con frecuencia;
 Donde existe un sindicato o comité de empresa, No forman parte de la
directiva, pero están maniobrando por detrás

Son colaboradores, todo personal bajo la dependencia laboral de un


empleador (sector privado, sector pública y/o ONG´s), contratado para
colaborar en los procesos que “agregan valor” a la organización, a cambio
de una remuneración. Algunas características son: (La zona de confort los
incomoda)

 Cumplen una jornada laboral en horario fijo o rotativo, sin mirar “la hora de
salida”;
 Ejecutan tareas y actividades “dentro de un proceso” de la organización
con impacto indirecto;
 Demuestran interés por aprender nuevas técnicas y son abiertos al
cambio;
 Realizan su trabajo con esmero sabiendo que “su estabilidad” está
vinculada con su desempeño;
 Tienen aspiraciones para crecer y aprender dentro de la organización –
alto potencial;
 Comprenden que una relación laboral sólida se construye con confianza
mutua y de largo plazo;
 En tiempos difíciles demuestran su flexibilidad y disposición a “dar la milla
adicional”
 Profesan “lealtad y compromiso” con su organización;
EL PADRE DE LA FE.
Génesis 12:1-3 El SEÑOR le había dicho a Abram: «Deja tu patria
y a tus parientes y a la familia de tu padre, y vete a la tierra que yo
te mostraré. Haré de ti una gran nación; te bendeciré y te haré
famoso, y serás una bendición para otros. Bendeciré a quienes te
bendigan y maldeciré a quienes te traten con desprecio. Todas las
familias de la tierra serán bendecidas por medio de ti».
Dios prometió bendecir a Abram y hacerlo grande. Pero había una condición:
Abram tenía que obedecer a Dios. Tendría que dejar su hogar y sus amigos
y viajar a una tierra nueva donde Dios le prometió que construiría una gran
nación a partir de la familia que le daría. Abram obedeció, dejando su casa
por la promesa de Dios de bendiciones mucho más grandes en el futuro.
Quizá Dios está tratando de guiarlo a un lugar donde usted pueda serle más
útil y servirle mejor. No deje que la comodidad y la seguridad de su posición
actual le hagan perder el plan que Dios tiene para usted.
Hebreos 11:8-10 Fue por la fe que Abraham obedeció cuando Dios lo llamó
para que dejara su tierra y fuera a otra que él le daría por herencia. Se fue
sin saber adónde iba. Incluso cuando llegó a la tierra que Dios le había
prometido, vivió allí por fe, pues era como un extranjero que vive en tiendas.
Lo mismo hicieron Isaac y Jacob, quienes heredaron la misma promesa.
Abraham esperaba con confianza una ciudad de cimientos eternos, una
ciudad diseñada y construida por Dios.

Ejemplo de hombres de Dios que salieron de zona de confort

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