You are on page 1of 1

Medidas empresariales ante la crisis

La diferencia entre un negocio en crisis económica frente a una época de bonanza


económica está en que en las situaciones de crisis hay que gestionar aún mucho
mejor cuidando más la calidad y la satisfacción del cliente. Y aunque cada caso requiere
de un diagnóstico específico sobre las causas y los problemas, hay ciertas medidas que se
pueden aplicar para sobrevivir en una época de crisis económica:
1. Aumentar la productividad del personal porque no hay que caer en la solución fácil de
reducir la plantilla salvo que no haya otra opción para superar la crisis de la empresa. Para
ello hay que simplificar las tareas y procesos y reducir los tiempos muertos del personal. Es
importante para superar la crisis comunicar a los trabajadores la situación que atraviesa la
empresa para así asegurar su compromiso
2. Reducir el coste de las compras porque si siempre se trabaja con los mismos proveedores una
crisis es buen momento para negociar las condiciones. En especial si somos un cliente
importante. También es recomendable pedir ofertas a otros proveedores para poder
comparar y negociar con argumentos. Otra buena forma de reducir el coste de las compras
es agruparlas, recurrir al intercambio o trueque, y si realizamos parte de los pagos al contado
solicitar descuentos por pronto pago.
3. Evitar la subactividad, es decir contar con los recursos necesarios para poder realizar la
actividad procurando que no haya un elevado porcentaje de capacidad no utilizada. Para
evitarlo podemos a analizar si es más rentable subcontratar ciertos procesos que
mantenerlos de forma interna.
4. Optimizar la labor comercial en vez de reducir el presupuesto comercial en tiempos de crisis.
Porque así no reduciremos la posibilidad de captar nuevos clientes. Es mejor analizar
la efectividad de las acciones de marketing y aumentar las tácticas online, además de mejorar
las políticas de marketing a nivel de precio, producto, promoción, y distribución. En especial
en lo relativo a la calidad del producto o servicio y los factores más valorados por el cliente.
5. Reducir el stock porque supone dinero inmovilizado y unos mayores gastos de conservación
y almacenaje. Además de aumentar el riesgo de que las existencias pierdan valor por
obsolescencia o por roturas y mermas.
6. Reducir el gasto en suministros reduciendo el gasto en luz, agua, etc porque además de ser
rentable es ecológico y sostenible. Para ello debemos de usar aparatos y máquinas que
ahorren consumo, además de establecer políticas que fomenten el uso responsable por parte
de empleados y clientes.
7. Reducir el plazo de cobro, muchos negocios fracasan no por falta de ventas sino por tardar
mucho en cobrarlas. Normalmente suelen caer en el error de no incentivar a los comerciales
para que consigan clientes solventes e incluso pagan las comisiones a la solicitud del pedido
en vez de cuando se cobra la venta. Además desde el punto de vista financiero hay que
fomentar los medios de pago que aseguran el cobro y evitar a los malos pagadores mediante
una adecuada política de concesión de créditos. Por último y desde el punto de vista
administrativo, hay que recordar que para reducir el plazo de cobro hay que facturar
rápido y sin errores.
8. Reducir los gastos fijos es otra de las cosas que se descuida en tiempos de bonanza en los que
se suele crecer de manera incontrolada sobre todo a nivel de estructura. Es muy importante
reducir en lo posible los gastos fijos y convertirlos en variable siempre y cuando no afecte a
la calidad percibida por los clientes, de esta forma reducimos la cifra de ingresos mínimos
necesarios para cubrir esos gastos, es decir reducimos el punto muerto. Para ello algunas
recomendaciones son reducir el endeudamiento bancario y el número de activos fijos por
ejemplo pasando de una oficina en propiedad a un centro de negocios. Si además
vendemos activos también conseguiremos una liquidez adicional
9. Eliminar productos y líneas de negocio con pérdidas porque en épocas de bonanza se suele
aumentar el número de productos y servicios así como de líneas de negocio con tal de crecer.
Lo que acaba afectando a la rentabilidad y el beneficio del conjunto de la empresa. Por eso es
importante volver a centrarse en el negocio clave así como en aquellas líneas que son más
rentables y con mayor ciclo de vida.
10. Planificar la estrategia porque en épocas de crisis económica los errores no son compensados
por el crecimiento del mercado. Y para poder adaptarse rápidamente a los cambios del
entorno es fundamental realizar un análisis DAFO previo a la planificación estratégica.

You might also like