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La ruta de los dinosaurios: Tras el rastro de las

icnitas
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Los dinosaurios son una especie extinta que dominó el planeta durante una era que
abarca entre los 240 millones de años y los 65 millones de años, es decir los periodos
Triásico, el Jurásico y el Cretácico. En ese momento se produjo una extinción masiva.

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La ruta de los dinosaurios: Tras el rastro Alrededores Reportajes

de las icnitas
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La causa de la extinción masiva, objeto de múltiples Denominación de
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Con el
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planeta en
condiciones inhabitables, esta especie dominante se vio abocada a la desaparición dejando
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tras de sí infinidad de interrogantes para la humanidad. Afortunadamente, no todos sus
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rastros desaparecieron sino que dejaron huesos y cientos de huellas estampadas en los
estratos de la tierra. Gracias a estas huellas, denominadas icnitas por los paleontólogos, se
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puede recabar información sobre la especie, sus características y su forma de vida, un tema
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apasionante y siempre enigmático.
El tiempo
España cuenta con una notable presencia de yacimientos, especialmente del periodo cretácico, limitándose los rastros del jurásico a la costa oriental
de Asturias y con ausencia de la evidencia de huellas triásicas. Un atractivo que ha puesto en el mapa alguno de los pueblos más recónditos de la
península y ha agregado un valor añadido a otras ya de por sí valoradas zonas costeras.

PERIODO JURÁSICO
Costa Oriental Asturiana
Asturias es la región española que cuenta con las pruebas más antiguas de la presencia de
dinosaurios del período jurásico. La franja litoral que se extiende desde Tazones (Villaviciosa)
hasta Camangu (Ribadesella) se encuentra marcada por el rastro de los dinosaurios, cuyos
fósiles y huellas están en constante búsqueda y estudio por parte de los palentólogos.

Los hallazgos realizados no son casuales, sino efecto de la inmersión bajo las aguas de parte del
territorio asturiano durante el Jurásico Inferior. Cuando la costa volvió a emerger a la superficie,
se convirtió en una gran marisma perfecta para grabar cualquier rastro, incluidos los de estos
saurios. Así, estas formaciones sedimentarias afloran en las zonas de acantilados, donde la
acción del mar produce la erosión y el desplome de rocas dejando al descubierto estas capas que
registraron las icnitas.

El área está poblada por una serie de formaciones estatigráficas donde dejaron huellas branquiópodos, saudópodos, terópodos y ornitópodos de
tamaños radicalmente diferentes. En este entorno del litoral es importante el estudio para determinar que restos corresponden a los dinosaurios,
dado que proliferan vestigios de otras especies como tortugas, reptiles marinos, peces, vegetales y otras marcas de lugares atravesados por el
agua, etc.

El Museo Jurásico con sede en el concejo de Colunga es un edificio que cualquier interesado en conocer acerca de la existencia y extinción de la
especie no debería descartar. El edificio, en forma de huella de dinosaurio con tres dedos, ofrece al visitante una veintena de réplicas a tamaño
natural y la colección de icnitas más completa de Europa. Cuenta también con una pareja de tiranosaurios de 12 metros en el momento del
apareamiento, una escena única en el mundo. Tampoco hay que dejar de visitar la playa de La Griega que contiene las mayores icnitas de
dinosaurios conocidas, propiedad de un gran saurópodo de 130 cm de diámetro de pie.

En Ribadesella se encuentra el pedral de Terreñes con una gran concentración de huellas sobre roca plana e inclinada. Los últimos estudios han
determinado que los rastros son paralelos entre sí, de modo que estos dinosaurios se movían de forma ordenada y en manada. En la zona también
encontramos los llamados "contramoldes", huellas sobre las cuales la sedimentación ha provocado un relieve hacia el exterior.

Entre los acantilados de Ribadesella también destacan los pedregales de la playa de Vega, la Punta del Pozu o el Pedral de Arra, todos con
ejemplos de icnitas en afloramientos jurásicos de margas, areniscas, arcillas y calizas. Cierran la ruta asturiana de los dinosaurios y suponen una
oportunidad única para disfrutar de estos rastros en un paraje de costa.

PERIODO CRETÁCICO
Cuenca de Cameros
En la Cuenca de Cameros, que comprende básicamente territorio riojano, pero también algunas zonas limítrofes de Soria y Burgos, hay gran riqueza
de información sobre saurios del Cretácico inferior. Estos rastros toman forma de restos de esqueleto y huellas fósiles (icnitas) de estos animales
que pisaron los suelos de la zona hace más de 100 millones de años.

http://www.guiarepsol.com/es_es/turismo/reportajes/naturaleza/dinosaurios.aspx 10/08/2010
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La Rioja
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en la comunidad es un amplio paseo por sus diferentes yacimientos, entre los que destacan por calidad y número de
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rastros los que están enclavados en Enciso y Munilla, en el curso alto del Cidacos.

Enciso es la última villa riojana antes de entrar en tierra de Soria y pueblo de referencia para todo aficionado a los
saurios. El término municipal registra unas 1.400 icnitas, número en constante aumento. Para disfrutar el recorrido
con mayor conocimiento, se recomienda la visita previa al centro paleontológico de la localidad, que permitirá al
visitante interpretar los restos de forma adecuada. Se encuentra cerca de la plaza y está destinado al estudio y
exposición de los yacimientos de la zona.

Entre estos, siguiendo un camino cuesta arriba se halla Virgen del Campo. Se trata de un yacimiento sobre un lecho
de roca arenisca, donde se aprecian las huellas de un dinosaurio cazador acechando a otro. Las icnitas delatan la
presencia de dinosaurios herbívoros, bípedos (ornitópodos), y de otros carnívoros, bípedos, tridáctilos, con uñas y
de rápidos movimientos. El yacimiento lo preside una reproducción de dinosaurio a tamaño real.

Continuamos monte arriba por estas tierras yermas y llegamos a los

corrales de La Senoba, donde abundan los rastros correspondientes en su mayor parte a dinosaurios
bípedos carnívoros. A la izquierda, en el collado, una senda nos dirige hacia el barranco de Valdecevillo,
lugar en que también se conservan pisadas de un carnívoro. Barranco arriba hay pisadas de un grupo
familiar herbívoro (2 adultos y una cría) y 59 huellas de un saurópodo que se desplazaba a cuatro patas.

Más lejos, en Villar-Poyales, aparecen las impresiones de un Teroplantígrado, un ejemplar descrito aquí por
primera vez en el mundo y que se ha denominado científicamente Theroplantigrada encisensis en honor al
pueblo. También en La Cuesta de Andorra de Navalsaz hay icnitas de un gran ornitópodo.

Abandonamos Enciso para encaminarnos a la aldea de San Vicente de Munilla, donde se encuentran los espectaculares yacimientos de Peñaportillo
y La Canal. En este último barranco se localiza el rastro más largo de icnitas de toda la comunidad riojana. Se trata de 33 huellas de brontosaurio, un
reptil que podía llegar a medir 50 metros. Se registran pisadas también de siete especies diferentes en las pizarras de Peñaportillo, entre las que se
incluye las de un carnívoro de gran tamaño en óptimo estado de conservación.

A sólo 28 kilómetros de Logroño, en Soto de Camero encontraremos dos yacimientos sucesivos, siendo el segundo de ellos más rico en icnitas.
También en terreno escarpado se encuentra Cornago, otra aldea de impronta medieval que cuenta con rastros en el yacimiento de Los Cayos,
situado a poco más de dos kilómetros del pueblo. En él existen 36 rastros repartidos en 5 afloramientos diferentes, aunque sólo uno está
señalizado. Igea es otro de los afortunados pueblos que cuentan con una huella de dinosaurio con su nombre: la Hadrosaurichnoides igeensis. Su
yacimiento de la Era del Peladillo contiene hasta 1.766 huellas. Otros yacimientos menos importantes que no podemos obviar son los de Arnedillo,
Las Hoyas, Las Matas o los de Valdemurillo o Valdeté en el municipio de Préjano. En estos últimos pueden observarse un total de 90 huellas de
saurópodos, terópodos y de un iguanodón.

La Rioja observa un inusitado crecimiento del turismo en torno a estas atracciones paleontológicas por lo que las instituciones se encuentran
inmersas en varios proyectos para potenciar este valor. Tanto es así que se prevé la apertura de un parque temático en Enciso, algo que resultaría
aventurado sino fuera porque los paleontólogos estiman que podrían descubrirse más de mil nuevas icnitas al año durante al menos una década.
Además, la comunidad encabeza la candidatura 'Icnitas de la península ibérica' para que estas huellas obtengan la categoría de Patrimonio de la
Humanidad, lo que podría decidirse entre febrero y abril de 2006.

Soria
Ya saliendo de La Rioja pero aún dentro de la considerada Cuenca de Cameros, las Tierras Altas
de Soria también cuentan con sus icnitas. Estas se localizan en una amplia zona comprendida entre
el puerto de Piqueras, San Pedro Manrique, Yanguas, Almarza, en Tierras del Valle y Garray. Se
trata de unas huellas muy valiosas pero también muy similares entre sí.

El epicentro de información sobre estos reptiles mesozoicos está en el Aula Palenteológica de Villar
del Río, desde el cual promueven una 'Ruta de las Icnitas' en donde se puede disfrutar de las
réplicas, algunas a su tamaño real, de Allosauro y Triceratops (Bretún); Iguanodón y Braquiosaurio
(Villar del Río); Estegosaurio (Santa Cruz de Yanguas) y Parasaulophus (Garray).

En la mayor parte de los casos, las icnitas son tridáctilas, aunque el diferente tamaño que presentan
las huellas induce a pensar en grandes grupos de dinosaurios, existiendo, de este modo, tanto
individuos adultos como crías de menor tamaño. La zona estuvo dominada por dinosaurios bípedos
Terópodos y Ornitópodos con ausencia de grandes Saurópodos. En Bretún encontramos una
curiosidad, ya que es posible apreciar la rugosa piel de un dinosaurio muerto labrada en una roca.

Burgos
Burgos también cuenta con una pequeña representatividad en esta cuenca. Su mayor exponente se encuentra en el Museo Paleontológico que
alberga una estupenda colección de restos fósiles directos de dinosaurios, entre los que destacan fémures, vértebras, costillas o tibias de
iguanodóntidos, saurópodos rebaquisauridos, hypsilofodóntidos; espinas del tireóforo Polacanthus, dientes de Baryonyx y megalosaurios o huevos
completos de titanosaúridos.

Por otra parte el yacimiento de Laño se considera una valiosa fuente de información sobre los vertebrados del Cretácico superior continental. Su
especie más representada es el Liranousaurus, un titanosaurio grácil, esbelto y raro entre su especie. De esta especie se han hallado dientes
aislados, vértebras, escápula y coracoides, entre otros huesos fósilizados.

Aragón
También en Aragón se han hallado considerables cantidades de fósiles donde afloran estratos de la era
Mesozoica, como Galve, Peñarroya de Tastavins y Anabuj, en Teruel y en Arens, en Huesca. Los sedimentos
de la zona corresponden al cretácico inferior y provienen, en el caso de Galve, de un abanico fluvial desarrollado
hace unos 120 millones de años.

Es en esta zona donde más legado de dinosaurios hay. Aquí se ha creado un Parque Paleontológico con restos
de fósiles y reproducciones a tamaño natural de dos dinosaurios que habitaron estas tierras durante el Cretácico
Superior, el Iguanodón y el Aragosaurus. Este último saurópodo también conocido como lagarto de Aragón sólo
ha sido encontrado aquí por lo que se ha denominado en honor a la comunidad. Se sabe que su fémur medía en torno a los 1,40 m y su condición
de herbívoro.

Y es que Galve recoge la fauna de dinosaurios más completa de España. Por el momento, se sabe que está formada por trece formas distintas: tres
terópodos, cuatro saurópodos, cinco ornitópodos y un tireóforo basal. Además, la Universidad de Zaragoza descubrió en 1997 en este pueblo una
nueva especie de saurio a través de los restos fósiles encontrados, que se ha venido a denominar, a la espera de una denominación más científica,
como "Galvesaurio".

Peñarroya de Tastavins es famosa por el hallazgo de los restos del saurópodo más completo de España, con algo más de un centenar de huesos
extraídos de las excavaciones. También es interesante visitar el término municipal de Ababuj, a 40 kilómetros de Teruel, entre las Sierras de Gúdar y

http://www.guiarepsol.com/es_es/turismo/reportajes/naturaleza/dinosaurios.aspx 10/08/2010
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El Pobo. Allí encontraremos la presencia de restos fósiles de dinosaurios y de huellas en estratos del Jurásico superior.

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