A partir de los años ochenta nace en España el concepto de gestión cultural; ya
que no se tenía experiencia o conocimientos en gestión y políticas culturales,
funcionó como una suerte de experimentación y bases en este rubro. Los proyectos culturales están sujetos al sistema cultural en el que se encuentran, tienen influencia de la tradición cultural, distribución de la renta, nivel, y situación educativa y cultural de la población donde se llevará a cabo. De igual forma, hay que tomar en cuenta el grado y la forma de intervención de las administraciones públicas, y las iniciativas de los demás agentes públicos y privados. Este modelo puede ser aplicado a muchos de los países latinoamericanos que están implementando procesos de democratización y descentralización en sus políticas culturales. Debido a la crisis en el Estado de bienestar de algunos de estos países, se ha tenido que buscar formas más tecnificadas de gestión de sus políticas y proyectos culturales. La hipótesis que manejan los autores es la siguiente: “los contextos institucionales condicionan la forma de gestión y el posicionamiento estratégico de un proyecto cultural” (pp. 12). Con respecto a contexto institucional no sólo se refieren al ámbito legal, sino al conglomerado de valores, condicionamiento del mercado y tradición cultural. Hay dos motivos principales por los cuales se destina muy poco presupuesto a los proyectos culturales: en primer lugar, porque la mayoría de los recursos se destinan a otros rubros como la sanidad, educación, seguridad pública, etc.; y porque, se destina a gastos estructurales, más que en la creación de nuevas infraestructuras o proyectos. Aunado a esto, en países de habla hispana, la gestión cultural es relativamente nueva. Aunque en los contextos latinoamericanos y europeos, se maneja una visión parcial con respecto a la gestión empresarial, donde sólo se toman en cuenta los modelos basados en la economía, contabilidad e ingeniería industrial; en el caso norteamericano, se maneja una perspectiva más holística, donde se incluyen saberes de la psicología, la sociología industrial, entre otros, abordan otro tipo de aspectos como la cultura y comunicación organizacional, y la administración pública. Por lo tanto, la gestión también se nutre de todo esto. El método del caso en la gestión empresarial, es un método pedagógico aplicado, que fue implementado y difundido principalmente por la Harvard Business School; pero, en el caso de la gestión cultural, hay muy pocos casos que puedan ser de uso pedagógico. El poco material que existe sobre la gestión cultural (la mayor parte en inglés) se han centrado en un área funcional específica, como el marketing o el patrocinio. Sobre el método del caso, cabe mencionar que un caso consiste en una descripción de las acciones, pensamientos y opiniones de los directivos durante un determinado periodo; presenta diversos datos sobre la institución, mostrando la realidad organizativa, que representa una problemática o reto de gestión. Es un método inductivo más que deductivo. El docente debe adoptar el papel de facilitador del diálogo, donde emplee dos capacidades comunicativas, la escucha atenta y la argumentación disciplinada. Se requieren tomar en cuenta todos los actores involucrados en la organización. Los autores presentan una clasificación en sistemas para organizar los casos: el primer sistema (administración pública), el segundo sistema (empresa privada), y el tercer sistema (sector privado no lucrativo).
Bonet, Lluís; Castañer, Xavier y Font Josep (2006) Gestión de proyectos culturales. Análisis de casos. Barcelona: Ariel.