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Introducción

Del 100% de las adopciones que se realizan en Chile, el 95% corresponde a matrimonios, el 5% a solteros,
divorciados, viudos e incluso extranjeros, eso quiere decir que el porcentaje de parejas homosexuales es
cero.
La Ley 19.620 tiene como requisito estar casados para poder participar del proceso de adopción, así
también se incluye a viudos y separados que participaron del proceso estando casados. Nuevamente
dejando fuero a las parejas homosexuales.

En la discusión sobre la Adopción homoparental en Chile, las preguntas, al parecer, se han desarrollado
en torno a cuestionamientos equívocos. La pregunta principal tal como señala Sylvia Eyzaguirre (doctora
en Filosofía, investigadora del CEP, Centro de Estudios Públicos) debiera ser ¿Es mejor para un niño
crecer abandonado en un hogar de acogida o en una familia homosexual?

Creemos que el debate debería comenzar con esa pregunta y no dando estatus a los posibles adoptantes
por condiciones ajenas a lo que implica la responsabilidad de un menor, tales como la orientación sexual,
entre otras. Comenzar desde esta pregunta es crucial para tomar una posición.
En la actualidad son muchos los hogares que reciben a niños abandonados, niños desprotegidos que no
cuentan con un referente adulto que sea la imagen de fraternidad o paternalismo esencial en la primeras
etapas de todo ser social. Son muchos los niños que crecen en condiciones deplorables incluso en casa
de acogida donde no reciben cariño ni atención personalizada y donde muchas veces son maltratados y
abusados tanto física, emocional y en el peor de los casos, sexualmente.

En esos casos también valdría la pena cuestionarse, ¿Es mejor que un niño crezca en esas condiciones
antes que crecer en una familia homosexual? ¿Deberíamos priorizar la calidad de vida de esos niños,
antes que nuestros juicios o prejuicios y argumentos valórico-religiosos con respecto a otros que si
desean hacerse cargo de un niño como hijo, desde el amor filiar? Establecer estos cuestionamientos a
largo plazo significan una ganancia que permite avanzar en la discusión estableciendo prioridades entre
quienes deseen adoptar. ¿Es menos apto un homosexual por el sólo hecho de serlo para educar a un
niño, que una gran cantidad de padres que abandonan, son ausentes, alcohólicos, drogadictos, violentos,
abusadores, etc?

Por otra parte también es momento de comprender y asumir que si, es cierto, existen familias típicas y
atípicas, pero que están lejos de relacionarse con conceptos de lo correcto e incorrecto o sano o no sano.
Una familia finalmente y tal como señala la OMS es el “conjunto de personas que conviven bajo el mismo
techo, organizadas en roles fijos (padre, madre, hermanos, etc.) con vínculos consanguíneos o no, con
un modo de existencia económico y social comunes, con sentimientos afectivos que los unen y
aglutinan” y cada familia cuenta con sus propios valores, confianza, disposición a la enseñanza y
discusión de temas propios de la formación de la identidad en pro de forjar una identidad sana.

Quienes están en contra de la adopción homoparental, tienden a apoyarse en la creencia de que la


familia se compone únicamente de un hombre y una mujer, además de creer y asegurar que los
homosexuales tienen más problemas de salud mental en comparación con los heterosexuales, que
tienden a la pedofilia y que sus hijos presentarían perturbaciones mentales, desarrollándose más tarde
ellos mismos como homosexuales, o presentarían trastornos de la identidad de género.
Poco o nada se conseguirá discutiendo estos temas desde temas sin datos empíricos, dado que se
termina discutiendo desde ideologías y prejuicios y no desde la evidencia.

A favor:

- La capacidad de querer y educar a un hijo no depende de la orientación sexual. La capacidad


afectiva y de cuidado es inherente al ser humano emocionalmente sano.( La homosexualidad fue
sacada del manual de enfermedades mentales DSM en el año 1974, luego que se demostrara que
no tienen perdida del juicio de realidad, alteración de pensamiento o habilidades sociales)

- La constitución establece que todas las personas son iguales, por lo tanto no debería haber
discriminación a cuanto al derecho a la adopción. La Constitución Política de la República señala
que “Las personas nacen libres e iguales en dignidad y derechos”, En virtud del principio de la
igualdad, todo ser humano no es superior ni inferior a cualquier otro, ninguna persona es más
que cualquier otra persona en dignidad y en derechos, nadie puede ser discriminado. La igualdad
implica el reconocimiento de la misma dignidad y derechos a todos los seres humanos, la igualdad
ante la ley, la prohibición de discriminación, todo lo cual exige que exista una coherencia interna
del ordenamiento jurídico, que respete así este principio.

- Los hijos de familias homosexuales no tienen más problemas que los que pueda tener un niño de
una familia heterosexual. Estudios que afirman que los hijos de padres homosexuales
evolucionan con la misma normalidad que los hijos adoptivos de familias heterosexuales. Un
estudio publicado en Applied Developmental Science evaluó el desarrollo y crianza de niños en
familias lesbianas, homosexuales y parejas heterosexuales que habían adoptado un niño o niña.
Los resultados en las familias lesbianas y padres gays fueron similares en una variedad de
características de crianza a sus contrapartes heterosexuales. Los niños de todos los tipos de
familia se desarrollaban de manera similar y sin problemas particulares de conducta.( Farr, R. H.,
Forssell, S. L., Patterson, C. J. (2010). Parenting and Child Development in Adoptive Families: Does
Parental Sexual Orientation Matter? Applied Developmental Science, 14) Una revisión de 23
estudios realizados entre el año 1978 al año 2000, sobre niños criados por madres lesbianas (20
parejas) y padres homosexuales (3 parejas) determinó que no existe evidencia empírica que
muestre diferencias significativas entre los hijos de madres lesbianas con los hijos de parejas de
padres heterosexuales en ninguno de los siguientes ítems: ajuste emocional, preferencias
sexuales, estigmatización, conducta de género, ajuste conductual, identidad de género o
funcionamiento cognitivo. Vale aclarar que existían menos investigaciones sobre parentalidad en
parejas conformadas por hombres, por lo que la interpretación de sus conclusiones fueron más
cuidadosos. (Anderssen, N., Amlie, C., & Ytterøy, E. A. (2002). Outcomes for children with lesbian
or gay parents. A review of studies from 1978 to 2000. Scandinavian journal of psychology, 43(4),
335-351.) Resultados similares arrojó el meta análisis realizado por Crowl y otros autores sobre
las posibles diferencias en el desarrollo de hijas e hijos de padres del mismo sexo, versus aquellos
de parejas de padres heterosexuales. Su conclusión: la lesbomaternidad y la homoparentalidad
no afecta significativamente el desarrollo cognitivo, comportamiento de género, identidad de
género, ajuste psicológico o preferencias sexuales, en comparación con la heteroparentalidad.(
Crowl, A., Ahn, S., & Baker, J. (2008). A meta-analysis of developmental outcomes for children of
same-sex and heterosexual parents. Journal of GLBT Family Studies, 4(3), 385-407.) Padres
homosexuales utilizan mas el reforzamiento que el castigo.
Todos estos textos corresponden a metaanálisis y revisiones de estudios.

- Aunque sean dos hombre o dos mujeres, la excusa de que no tendrán madre o padre no es válida
porque también hay muchos niños con padres separados o que se crian con otro referente o
familiar. Se podría decir que la homoparentalidad y la lesbomaternidad son tópicos recientes en
la discusión pública, pero la conformación de hogares siempre se ha presentado de maneras
diversas y van más allá de la presencia exclusiva y excluyente de un padre y una madre. Pensemos
en cuántas personas en Chile y Latinoamérica han sido criadas solo por una madre, solo por el
padre, por la madre y algún abuelo o abuela, por una tía o tío, por nombrar algunos ejemplos. Sin
ir más lejos, los datos de la encuesta Casen 2011 indican que el 27,4% de los hogares son
monoparentales mientras que los hogares biparentales disminuyeron 10 puntos porcentuales en
comparación con la encuesta Casen del año 2000. (Ministerio de Desarrollo Social (2011). “Mujer
y familia. Casen 2011”.
- Sename no hace ningún tipo de discriminación. El trabajo de Sename es buscar los mejores
padres para los niños, no discriminar. Sename defiende adopción homoparental: “Lo importante
es buscar los mejores padres, no discriminar” Marcela Labraña, directora nacional del Servicio
Nacional de Menores (2015) se comprometió a ofrecer garantías para impedir toda forma de
discriminación basada en la orientación sexual de los padres y las madres.
- Los niños huérfanos o abandonados, se verían en una situación mucho mejor; tendrían un apoyo
económico, educación, hogar y lo más importante para el desarrollo de un niño: amor.
- Para los homosexuales que adopten, se evitaría o reducirían los altos costos y procedimientos a
los que se someten de todos modos (consiguiendo donantes de semen u óvulos o vientres
sustitutos) para lograr ser padres.

En contra: (hasta el momento juicios o argumentos valóricos religiosos no encuentro estudios cientificos)

- La Homosexualidad es considerada trastorno psicológico, sin embargo la discriminación social


asociada se relaciona con depresión, ansiedad y baja autoestima.

- Los niños pasan a ser considerados como cosas y objetos, como simples medios para satisfacer
deseos y aspiraciones de adultos. (meta social/cultural, de la mayoría de la sociedad, no es
exclusivo de las parejas homosexuales)
- Hay una gran cantidad de estudios que coinciden en que dentro de la población homosexual
existe la presencia significativa de conductas de riesgo que afectaría el bienestar de los niños en
casos de adopción. (los factores de riesgo están asociados a argumentos valórico-religioso, tales
como conflictos en el proceso de identidad de genero en los niños, dificultad para definir
orientación sexual, niños hipersexuados, etc)
- En principio, en cuanto a nivel pedagógico, no hay problema en unos niños adoptados por parejas
heterosexuales como homosexuales, o incluso monoparentales. El problema es más social, en
cuanto a que el niño sea aceptado por una comunidad: el colegio, los vecinos, los compañeros.
No todo el mundo lo comprende, lo acepta o respeta. (aún existe una mentalidad cultural que
niega o desacredita a las minorías sexuales, invalidando sus derechos y capacidad de criar, sin
dejar de lado la discriminación, bullying y costo social/cultural/psicológico que puede sufrir el niño
en cuestión )
- Las parejas homosexuales de una forma u otra podrían “traspasar” su homosexualidad o un
modo diferente de ver la vida a sus hijos. En palabras simples, que no estarían aptos para
educarlos “como corresponde” en una “familia bien constituida”. (actualmente no existe un
concepto único que englobe el termino “familia bien constituida”, ya que ser familia se expresa
de distintas formas sin ser una u otra la correcta. Por otro parte, “traspasar la homosexualidad”
no tiene evidencia sustancial que sugiera que la crianza o las experiencias de la infancia temprana
tengan un papel en lo que respecta a la orientación sexual) Submission to the Church of England's
Listening Exercise on Human Sexuality. The Royal College of Psychiatrists. Consultado el 13 de
junio de 2013. Presentación al ejercicio de escucha de la Iglesia de Inglaterra sobre la sexualidad
humana. Colegio de Psiquiatras.
- En esta sociedad surge la necesidad de identificarse con roles, femeninos o masculinos a cada
miembro de la familia: Por lo general el padre es quien pone las normas y las reglas y da todo el
espectro masculino de liderazgo y proveedor y la madre es quien contiene, empatiza, educa y
alimenta. De ambos roles los pequeños sacan referentes de identidad, comportamiento y
admiración. En principio querrán parecerse al padre del mismo sexo y, por lo general en la
adolescencia, pasaran una etapa de crítica del mismo pensando en como podrían mejorar y
resolver las problemáticas vividas de manera personal. En el caso de padres del mismo sexo se
podría pensar que sería más difícil para los menores crear una imagen de madre y padre como
comúnmente la conocemos y por tanto podría influir en su autodeterminación y forjamiento de
la identidad. Aun así no existen investigaciones de importancia que confirmen esta teoría puesto
que solo hace pocos años se ha permitido la adopción de niños en algunos países por lo que son
pocos los que han cumplido la mayoría de edad y ya se encuentran con una identidad mas menos
definitiva. (algo aprendido, no necesariamente debe ser así, no existe evidencia ni estudios que
demuestren la certeza de este argumento)
- Prejuicio y daño, estigmatización social a los niños por sus padres (por orientación sexual de
padres)
- Requerimiento especifico de la madre o el padre en etapas especificas. (relacionado con roles de
genero, que son aprendidos)
- Los niños que crecen en familias biológicamente intactas son mejores. (las estadísticas
demuestran día a día que los niños vulnerados de sus derechos, abusados sexualmente y
maltratados, corresponden a familias heterosexuales)

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