CONSEJOS PARA ESTUDIAR BIEN

Conocer nuestro tipo de estudio.

Así como cada quien tiene una personalidad definida que se va construyendo poco a poco, así
también en nuestra forma de estudiar tenemos una forma específica de estudio. Cada uno
posee un tipo de inteligencia que predomina nuestro entendimiento, a semejanza de los tipos
de temperamento que son un ingrediente que predispone la forma de ser de una persona, así
también las diversas formas de tipos de inteligencias nos disponen a que las cosas las
aprendamos de una forma más rápida. Algunos pueden poseer la inteligencia musical más
acentuada que la espacial, otros la lógico-matemática, otros la visual espacial. Y para poder
conocer qué métodos nos ayudan más es importante valernos de ello para aplicarla.
Ciertamente no siempre tendremos la oportunidad de tener siempre a nuestra mano las
herramientas que quisiéramos para poder aprender todo de un mismo modo, porque también
hay métodos que hacen más práctica la enseñanza para los profesores. Y a ello también
tenemos que adaptarla. Pero lo básico está en nuestros sentidos, y según el grado de atención
que aplicamos a nuestros sentidos.

Y para darnos cuenta de ello tenemos que tratar de concentrarnos en lo general y particular de
una explicación. Hagamos la prueba y escojamos una clase por internet y veamos primero
cuánto puedo captar sólo con el audio de lo que se dice. Escribámoslo y definámos también en
neustras propias palabras lo que se nos dice.

Segundo paso: escojamos una clase por internet y veamos una clase en la que se nos muestre
los conceptos de forma escrita. Tomemos nota de lo que se nos muestra de modo simultáneo
a lo que se va explicando también con el audio y lo escrito en la pizarra.

Tercer paso: Dibujemos lo explicado en una escena, y repitámosla en voz alta. Grabemos
nuestra voz si es posible. En caso de no poder, basta decirlo sólo con nuestra voz.

Cuarto paso: Cambiemos ahora a una atención sólo dedicada a leer. Leamos un libro y veamos
las ideas que podemos captar.

Es importante saber que todas las formas de estudiar se pueden ayudar unas de otras, pero
también es importante que para cada forma de estudiar, le demos el tiempo debido, es decir,
que sólo nos concentremos en una determinada manera, durante un intervalo de tiempo
bastante prolongado. Por lo menos una hora. Si así hemos hecho, entonces este tipo de
estudio, se nos grabará en nuestra mente como una disposición habitual, a la que iremos poco
a poco aumentando de día en día otros métodos que también hayan tenido una forma
independiente de aprender. Finalmente luego estaremos en la facilidad de combinar variedad
de tipos de estudio.

Como digo, es importante darle el tiempo a cada forma de estudiar. Muy a pesar de que no
logremos mucho, es importante no interrumpir, ni descontinuarla. Por ello aconsejo que se
pueda tener un día dedicado a cada tipo de aprendizaje. Y para comenzar podríamos utilizar el
aprendizaje de la lectura, que pienso si se domina, puede hacer que se expanda de modo
significativo nuestro espectro de aprendizaje.
Por ello también es bueno saber que para estudiar, necesitamos tener también factores
ambientales y fisiológicos buenos. Así, es importante saber que para estudiar, necesitamos una
buena cantidad de energía que nos haga mantener activos. Pero si en cambio también
tenemos energía en exceso, entonces nuestro organismo no sabrá mantener toda la energía
aguardando en la hora de vigilia, y por ello tenderá a metabolizarla de modo rápido,
ocasionándonos sueño. Por ello es importante asegurarnos de no estar estudiando con
demasiada energía. Para poder balancearlo, es bueno hacer un poco de ejercicio, caminata,
alguna actividad, que nos permita oxigenar el cerebro. También es importante tomar buena
cantidad de agua. Todo ello nos ayudará a tener nuestro cuerpo bien dispuesto.

En cuanto a los factores ambientales, también es bueno no estar en un lugar cerrado, pues
debido al calor, nuestro cuerpo tenderá a buscar la relajación y se adormecerá. Es importante
tener un lugar donde el aire circule con facilidad. También la iluminación es importante,
aunque en ello depende de cada tipo de persona que es más susceptible a la intensidad de la
iluminación.