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Semana 17: “Vínculos” y el desarrollo integral

“Sólo el hombre íntegro es capaz de confesar sus faltas y de reconocer sus errores”
Benjamin Franklin

Aprendizaje esperado: Sintetiza los conceptos claves de la asignatura.

Conceptos clave: Ética – felicidad – ley natural – fuentes de la moralidad – excelencia


moral – libertad – hábito – virtud – dignidad humana – cultura de la vida – bien común

1. Síntesis de los conceptos fundamentales de la asignatura.

Al comenzar la asignatura nos planteamos el gran dilema sobre cómo orientar la conducta,
seguido de la pregunta ¿vale la pena actuar bien? La respuesta fue afirmativa y la clave la
encontramos en la felicidad: nada hay más importante en la vida que ser feliz y una vida
éticamente correcta es la vía más eficaz para alcanzar una existencia feliz. A continuación
vino el planteamiento acerca de qué es la felicidad y señalamos cuatro ideas clave sobre la
felicidad: todos queremos ser felices, la felicidad está en uno mismo, se alcanza cuando se la
busca indirectamente y, cuando se busca bien, se encuentra en la misma búsqueda.

A partir de estas ideas acerca de la felicidad, definimos Ética como una ciencia cuyo objeto
es orientar los actos humanos hacia su fin último, ser felices. Es ciencia por ser una disciplina
filosófica, cuyo estudio es racional y sistemático, estudia los actos humanos, por lo tanto,
libres y responsables con el fin de orientarlos al bien.

La respuesta a la pregunta de si vale la pena actuar bien nos condujo a una segunda
pregunta: ¿qué es obrar bien? Ante el peligro de afirmar que todo es relativo, lo cual es, en
sí, contradictorio, podríamos ampararnos bajo el alero de las leyes, sin embargo, éstas no
siempre son acertadas. Por lo tanto, vimos que existe un criterio superior conocido como ley
natural. ¿Cómo la podemos conocer? Por el hecho de ser racionales, tenemos en nosotros
una brújula –conciencia- para hacer el bien y un freno para el mal. El hecho de que tengamos
conciencia es algo que da origen al deber de formarla adecuadamente y obedecerle.

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A continuación conocimos cuáles son las fuentes de la moralidad: el objeto –lo realizado-
, el fin –o intención-, y las circunstancias –aquello que rodea a la acción- con el fin de hacer
una evaluación racional y objetiva de la acción y siempre en vistas de la búsqueda de la
excelencia humana, es decir, mirando al máximo bien para todos.

En la segunda unidad exploramos cómo contribuye la Ética en el proceso de nuestro


crecimiento personal, especialmente mediante la práctica de las virtudes que fortalecen
nuestra personalidad. Vimos que el elemento más importante de la personalidad lo constituye
el carácter, que está compuesto por un conjunto de buenos y malos hábitos, producto de un
conjunto de acciones realizadas libremente. El buen carácter se construye mediante la
práctica constante de acciones buenas libres, ya mencionadas como virtudes.

Nos detuvimos a estudiar las virtudes llamadas cardinales, por ser las fundamentales sobre
las cuales se apoyan las demás. Estas son: prudencia -la determinación práctica del bien;
justicia –realización del bien en la sociedad-; fortaleza -firmeza para defender o conquistar
el bien; y la templanza -moderación para no confundir el bien con el placer-.

Por último, en la tercera unidad, estudiamos qué tiene que ver la Ética en los grandes
fenómenos y problemas sociales en los que, como ciudadanos que somos, estamos
involucrados. Para comenzar, hicimos consideraciones en torno a la cultura de la vida y
analizamos situaciones críticas en torno al comienzo y el fin de la vida humana, determinando
que tanto el no nacido, el neonato, el enfermo y el moribundo son personas dignas del bien
humano fundante para que puedan existir los demás bienes, la vida.

Junto con los dilemas bioéticos más conflictivos en la actualidad, estudiamos la


relevancia de la vida en sociedad en pos del bien común, responsabilidad de todos.

Como te puedes dar cuenta, nos corresponde a todos aportar al bien común: nuestro aporte
a la sociedad es fundamental para lograr el verdadero progreso y la ayuda mutua es un
principio clave para el logro del bien común cuyos elementos son la solidaridad y
subsidiaridad.

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2. Puntos de reflexión

Probablemente al terminar la asignatura de Antropología te planteaste una serie de


preguntas acerca del sentido de la vida y del dolor y de cómo ser feliz y hacer felices a los
demás.

Ahora te invitamos a retomar aquellos puntos y reflexionar sobre el enorme potencial que
tienes para mejorar tú mismo y mejorar así también nuestra sociedad con las siguientes
preguntas: ¿qué tipo de persona soy?, ¿qué tipo de persona quiero ser?, ¿cómo comenzar con
un plan que me haga adquirir alguna virtud que me está haciendo falta?, ¿de qué manera
puedo colaborar con el bien común? En definitiva, ¿qué puedo hacer para ser una persona
integral?

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