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Montevideo, 10 de mayo de 2018

Sr. Presidente del PIT-CNT


Fernando Pereira,

Al haber tomado estado publico un intercambio de golpes de puño en


la puerta de canal 12, entre Fernando Martínez, presidente del gremio
de empleados del canal, y quien suscribe Alberto Kesman. Y al
haberse publicado un comunicado de ADET al respecto, es que me
propuse escribirle a usted para realizar algunas puntualizaciones que
creo conveniente que usted como presidente del órgano principal que
lidera los distintos sindicatos me gustaría que conozca.

1) ¿Por qué se llega a este lamentable episodio?

En 2016 se juega la Copa Centenario en los Estados Unidos, el canal


envía al periodista Alejandro Figueredo y al camarógrafo Raúl Ortiz,
más Martin Kesman y yo a la cobertura.
Martin y yo llegamos a la ciudad de Phenix donde se jugaba el primer
partido 4 horas antes que nuestros compañeros. Como es habitual
quien llega primero retira en el estadio las acreditaciones para todos.
Allí partimos con Martin. Lo mas destacado de este gigante estadio es
que además de ser totalmente cerrado, su cancha sale
mecánicamente hacia al exterior a recibir sol y luego de un par de
horas vuelve al garage. Esto no sucede todos los días, sino 3 veces a
la semana. Nuestra sorpresa fue grande cuando vimos con Martin que
se estaba produciendo el hecho estando solo nosotros allí.

Con conocimiento de nuestros compañeros de viaje (Figueredo y


Ortíz) pensamos más que interesante mostrarlo a nuestros
televidentes uruguayos y mandar el material a Montevideo con un
copete mío y filmado por Martin a quien yo mismo le pedí que lo
hiciera aprovechando que estaba realizando un trabajo especial para
la web del canal, trabajo que todos conocían (de hecho viajó por
Telemundo periodista y camarógrafo). Lo que hicimos como se dice
habitualmente fue cubrir las espaldas del compañero y no perder una
linda nota de color.

2) Sorpresa y estupor!!!!

Al otro día nos enteramos que se realizo en Telemundo por pedido de


un anónimo hasta hoy, una asamblea para pedir que ADET dispusiera
que Martin no trabajara mas en el viaje por haber filmado el episodio
narrado cuando todos los que viajábamos sabíamos, perdiendo así lo
que correspondía por su tarea, su salario por el viaje y su salida al aire
en magno acontecimiento.

Y así fue, no lo dejaron trabajar. En una medida tomada a 25.000


kilómetros de distancia sin derecho a defenderse y sin su
presencia.

Créame Sr. Presidente que me sentí enteramente culpable porque


como lo dije antes yo se lo pedí.

3) Al retornar a Montevideo tuvimos un encuentro con ADET. Con


presencia de Martínez, explicamos todo esto y no solo hubo oídos
sordos sino que ni siquiera hubo preocupación por el daño a la
persona y a la dignidad.

Quienes ven informativos de Televisión verán imágenes tomadas


por periodistas con sus teléfonos, imágenes de aficionados que
están en un lugar donde nace una información, verán
camarógrafos sin periodista colocando micrófonos en
conferencias de prensa, y nunca por esto vi tamaño
resentimiento.

4) Por este motivo decidí cortar mi saludo con el presidente de ADET


en ese momento, por una canallada tan grande. Y ahora peor aun,
como hace publico en la prensa una pelea a puño limpio entre dos
hombres, hecho que como usted sabe, como hombre que tiene calle,
se da en una concentración de fútbol, en una fabrica, en una oficina
etc, y queda entre los involucrados. Por lo menos a mi, en condiciones
frontales y sin armas ,mano a mano jamás se me hubiera ocurrido y
creo que a usted tampoco hacerlo publico.

5) Sr. Presidente tengo casi 68 años y quien tuvo el problema conmigo


creo que no mucho más de 40 (los años que yo soy empleado del
canal). No soy jefe ni nunca lo fui, solo por mi antigüedad: personal de
confianza, como habemos muchos en la empresa.

Es normal discutir y discrepar, los uruguayos tenemos un


temperamento y una forma de ser y sentir muy especial, es por eso
que en nuestra historia obtuvimos logros de todo tipo y se nos respeta
en el mundo, por esta condición intransferible: la frontalidad.
Dios quiera nunca cambiemos los códigos que van quedando, y con
esto no justifico la violencia sino la forma de actuar.

Si tengo que pedir disculpas, no me tiembla el pulso para hacerlo,


sinceramente lamento lo ocurrido y entiendo que estuvimos mal en dar
un mal ejemplo en la puerta del canal.

Lo que si Sr. Presidente, estoy seguro de mi postura y de mis actos


fuera del lamentable conato.

Usted no por mi sino por quienes elija, podrá saber si es mi familia y


yo merecedora de toda esta farándula impropia de los uruguayos.

Muchas gracias por leer esta, mi humilde carta que no pretende que
usted piense que soy un santo, que no lo soy, sino poner las cosas en
su lugar.

Tenga la seguridad de que no amenace a nadie como dice ADET, solo


pregunté a varias personas cara a cara quién había provocado la
situación para aclararlo personalmente, ¿está mal?

Le reitero mi agradecimiento y me disculpo por robarle este tiempo,


porque sé que tiene temas mas importantes que atender.

Le saluda con la mayor estima y respeto.

Alberto Kesman

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