You are on page 1of 98

Título:

Enfocando lo invisible. Autoras: Manuel Lérida Decker.

© 2017, del texto Manuel Lérida Decker


© 2017, Silversalud , S. L.
C/ Calle Corazón de María, 80 Bajo
28002 Madrid (España)
www.edicionesi.com
info@edicionesi.com
Si quieres recibir información sobre nuestras novedades escríbenos a info@edicionesi.com

Reservados todos los derechos. Queda rigurosamente prohibida, sin la autorización escrita de los titulares
del Copyright, bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción parcial o total de esta obra por
cualquier medio o procedimiento, incluidos la reprografía y el tratamiento informático, así como la
distribución de ejemplares mediante alquiler o préstamo públicos.

Diseño de cubierta: José Vicente Aliaga Maquetación: José Vicente Aliaga Edición libro electrónico:
noviembre 2017 ISBN : 978-84-947666-7-1

Dedicado a todos nosotros y nuestros ancestros.

Hace unas décadas quería saber y aprender cómo ayudar realmente a la gente.
Como no hubo resistencia, mi espíritu me llevó de un lado a otro, de un maestro
a otro. Todo fue cuestión de voluntad interior. Veo mi profesión como la de un
conserje: Abro puertas para enfocar lo invisible....

Manuel Lérida Decker


Introducción
«El mundo es como tú crees que es». Principio de Huna

Esta frase es la que más se ha confirmado en to - das las constelaciones que he


facilitado a lo largo de los últimos años. Y si preguntas, otros muchos
consteladores te confirmarán que la mayoría de nuestros problemas vienen de las
pautas, de nuestras creencias y dogmas, de nuestras vivencias, nuestros padres y
demás familiares, de nuestro entorno y nuestra sociedad. Incluso del espíritu de
nuestra época (también llamado Zeitgeist) y, sobre todo, de las creencias
religiosas. Creencias que nos han impuesto desde nuestra infancia. Pueden ser
pautas limitadoras, creencias de no-valoración, vivencias como abusos, guerras,
conflictos o sentimientos de culpabilidad e innumerables cosas más. Pero
también existen asuntos que van más allá de nuestros padres, cosas que vienen
de nuestros ancestros que han vivido muchas generaciones antes de nosotros.
Vivencias cuyas consecuencias se han transmitido de generación en generación
de manera inconsciente. Y es por eso, que me he formado en la terapia de las
constelaciones sistémicas para poder averiguar y sanar mi propio pasado y, por
lo tanto, mi propia vida. Como descendiente de padres que han vivido tanto la
Guerra Civil Española como la Segunda Guerra Mundial, y que han vivenciado
los años de la postguerra, había mucho, y aún queda mucho, por sanar.

Al haber estudiado el método de las constelaciones, y debido a mi interés


particular en el chamanismo, me di cuenta de que las constelaciones, al fin y al
cabo, no son otra cosa que una manera de, digamos, chamanismo moderno
aplicado. En realidad se trata de «mover energías». Por supuesto, las
constelaciones son una manera más moderna, inspiradas en diferentes
especialidades como la psicología, la terapia familiar, el psicoanálisis, la
filosofía, etc.

Mi interés en el chamanismo me llevó a conocer unas cuantas de sus diferentes


formas. De todas las formas de chamanismo conocidas en el mundo occidental
me llamó la atención la filosofía Huna, una ver- sión moderna del antiguo
Chamanismo Hawaiano. Se trata de una técnica de realización que puede ser
aplicada por cada uno en su vida cotidiana; sin ponerse plumas, sin tambor, sin
un gran espectáculo. Aunque yo creo que el Huna ofrecido hoy día no contiene
toda la sabiduría que conlleva el antiguo y original Chamanismo Hawaiano o
Polinesio. Sin embargo, se trata de un sistema simple y bastante lógico. No
requiere facultades o talentos sensitivos. A veces el Huna ofrecido también es
conocido como «Chamanismo Urbano» por su sencilla aplicación en la vida
cotidiana. Lo que más me gusta del Huna es que no pretende ser el único o el
mejor método. Huna es muy tolerante, reconociendo que todo es arbitrario, que
depende de uno mismo y que cada uno de nosotros es el creador de su propia
realidad y, por lo tanto, de su vida, sea consciente o inconscientemente.

Con respecto a la frase inicial, Serge Kahili King (2008) afirma que «si aceptas
que el mundo es lo que tú crees que es, consciente y subconscientemente,
entonces solo tiene sentido trabajar para cambiar tus creencias para mejor, con el
fin de tener una vida mejor. Después de todo, en realidad estamos hablando de tu
experiencia subjetiva del mundo y no de un mundo objetivo imaginado. Te
agrade o no, la realidad subjetiva es todo lo que vas a vivir y sentir. Una
fascinante implicación de esto es que tu experiencia subjetiva te dirá claramente
cuán bien lo estás haciendo en el campo del pensamiento. La vida será buena al
grado de que tu pensar sea bueno. No puedes esconderte de tus creencias».

Todas las terapias que implican una u otra forma de chamanismo tienen el
objetivo de sustentar un desarrollo psicológico y emocional, de manera que
puedan acceder a niveles profundos mentales usando distintos conceptos como,
por ejemplo, el «viaje de recuperación de partes del alma». También pueden
hacer referencia a símbolos de animales, guías espirituales y utilizar el concepto
de viajar que se da, por ejemplo, en «la búsqueda del animal de poder». Además,
es muy importante subrayar que la «curación chamánica» se define como el
trabajo hacia la integralidad o plenitud de la propia vida en lugar del alivio de
síntomas.

Pues para mí lo importante era encontrar mi propio estilo, mi propia mezcla,


algo que para mí funcionara. Todos somos seres individuales, todos somos
distintos al otro, por ello no creo en ofertas o propuestas de una determinada
creencia, con ciertos dogmas o una solución universal. Somos demasiado
distintos. Lo esencial para mí era encontrar mis raíces y honrar de donde
provengo para así poder seguir mi camino por la vida. El camino de encontrar su
propia mezcla de creencias y fe se puede recapitular en lo que yo recomiendo en
general: «Cada uno tiene que encontrar su propia canción».

Somos tan individuales como copos de nieve. La nieve es un fenómeno


meteorológico que consiste en la precipitación de pequeños cristales de hielo.
Los cristales de nieve adoptan formas geométricas con características fractales y
se agrupan en copos. La nieve está compuesta por pequeñas partículas ásperas y
es un material granular. Normalmente tiene una estructura abierta y suave,
excepto cuando está comprimida por la presión externa. Una pregunta
interesante es por qué ningún par de copos de nieve parecen ser idénticos. Sin
embargo, el concepto de que no hay dos copos de nieve idénticos es incorrecto:
es enteramente posible que un par de copos de nieve puedan ser visualmente
idénticos si sus ambientes son suficientemente similares, ya sea porque crecen
muy cerca uno del otro o, simplemente, por una cuestión de probabilidad. Y así
entiendo el concepto de nosotros como seres humanos y nuestras creencias o
propia fe. Cada uno de nosotros es único y esa singularidad necesita su propia y
única fe con sus únicas y propias creencias.

A mí no me convenció ninguna de las ofertas de las instituciones religiosas


existentes, ya que parecen ser más bien instituciones políticas con un, a mi
entender, bajo nivel de espiritualidad. Tampoco me resultaron muy armónicos
con mis propios pensamientos y sentimientos sobre la vida y el más allá. Por
consiguiente, busqué mi propia verdad. El resultado es, como ya he mencionado,
mi propio estilo, mi propia mezcla, una creencia que para mí funciona. Lo más
relevante de esta creencia mía es que no creo que haya algo fuera de mí. Todo el
poder y también toda la responsabilidad están dentro de mí. No necesito a
ningún mediador institucional para poder conectarme con otros seres, tal como
son las plantas, los animales, y muchos otros que existen. Todo el poder nace y
está dentro de mí y, por supuesto, toda la responsabilidad de lo que está pasando
en mi vida.

Un punto clave de la espiritualidad es empezar a asumir la responsabilidad de la


propia vida. Ni mis padres ni el otro, tampoco el estado o las instituciones
religiosas tienen la culpa de algo que está pasando en mi vida. Soy yo quien
provoca y atrae todo lo que ocurre en mi vida. Aunque también existen otros
«impostores» que manipulan nuestras vidas; como reza un dicho: «Donde hay
luz, siempre hay sombra».

A nivel profesional me dedico desde hace unos años exclusivamente al trabajo


de las Constelaciones y del Coaching Sistémico. Para mí, las constelaciones y el
enfoque sistémico son herramientas poderosas para buscar la raíz de limitaciones
u obstáculos tanto en la vida de las personas como de las organizaciones,
naciones, culturas, etc. He trabajado con centenares de personas, en la mayoría
de los casos tratando asuntos personales u organizacionales. Además de la
alegría que siento al poder trabajar las constelaciones junto con el enfoque
sistémico, investigué y experimenté con distintas maneras de aplicaciones. Así
llegué, con el tiempo y muchas constelaciones aplicadas, a lo que yo llamo las
«Constelaciones Chamánicas».

Personalmente considero a las Constelaciones Chamánicas predecesoras de las


Constelaciones de la Naturaleza, mientras que la base del trabajo de las
Constelaciones de la Naturaleza son las Constelaciones Sistémicas. Las
Constelaciones Sistémicas son un método que ayuda a encontrar soluciones para
situaciones que nos causan dificultad, creyendo a menudo que no tenemos
ningún control sobre ellas ni la capacidad de cambiarlas. Mediante este trabajo
se obtiene información de manera rápida sobre las dinámicas que afectan nuestro
bienestar. Salen a la luz unos aspectos de los problemas que antes no se habían
considerado ni en el ámbito familiar, personal o de pareja ni en el financiero, de
salud o laboral.

Mi afán de mejorar el trabajo de las Constelaciones Sistémicas me llevó, gracias


a un grupo de consteladores internacionales con el que intercambio opiniones y
experiencias para aprender de sus conocimientos, a combinar el trabajo de las
constelaciones con trabajos y rituales en la naturaleza. El resultado son las
Constelaciones de la Naturaleza (inglés: Constellations with Nature). Son
personas como las autoras y consteladoras Francesca Mason Boring o Susan
Schlosser, ambas de los Estados Unidos, o el holandés Daan van Kampenhout, el
suizo Berchthold Wasser y la alemana Victoria Schnabel, entre otros, quienes me
inspiraron a experimentar y sacar mis propias conclusiones sobre cómo contactar
de manera sencilla y rápida con nuestra base, la Madre Tierra, a entender y
mejorar nuestra relación con ella. En su libro Returning To Membership In Earth
Community; Systemic Constellations With Nature (traducción libre al español:
Volviendo a la afiliación en la Comunidad de la Tierra; Constela- ciones
Sistémicas con la Naturaleza), los autores ofrecen un espectro de las distintas
posibilidades de lo que son las Constelaciones de la Naturaleza. Todo ello me
llevó finalmente a ofrecer mi primer taller de Constelaciones de la Naturaleza.
Fue en octubre de 2013 cerca de las puertas del Parque Natural de Mariola, en la
provincia de Alicante, donde constelamos y celebramos un reencuentro con la
naturaleza. Éramos un grupo de 36 personas y, además de las constelaciones,
realizamos diferentes rituales chamánicos. Se trató de una mezcla entre
reconectar y estar con nuestra Madre Tierra, sentirla y darle voz a través de las
constelaciones y ofrecerle bailes, cantos y rituales en su honor. ¡Fue un fin de
semana magnífico!
Para mí era importante demostrar que se puede conectar fácilmente y con poco
esfuerzo con la naturaleza, con los animales, con el agua y el aire y con todo lo
que existe para así entender y aprender sobre nuestro rol en la vida y el impacto
que puede tener nuestra estancia en la Tierra. Otra premisa es que todo sobre lo
que escribo o lo que digo debe basarse en mi propia experiencia y tiene que ser
mi verdad.

No soy el único que piensa que los que vivimos en este planeta que es nuestra
Madre Tierra necesitamos un aumento de conciencia. Hay muchísimas personas
que piensan lo mismo. Y nuestra realidad lo confirma, sea a través de la
disminución de la capa de ozono, la contaminación, la desaparición de especies
animales o vegetales o a través del calentamiento global, por no hablar de la
corrupción, de la violencia, de las guerras y de la injusticia. Ya lo sabemos, ¡hace
falta un cambio! Yo sé que aún no todo el mundo está preparado, pero muchos lo
están. Y con cada persona que aumenta su propia conciencia, la conciencia
colectiva recibe un empuje. Es como el principio de la acupuntura: pocas agujas
ayudan a mejorar todo el sistema, sea humano o planetario.

Tal y como dijo Henry Ford (1863-1947): «No busques el fallo, busca el
remedio». Este es uno de mis principios en mi trabajo como Constelador y
Coach Sistémico. Y así, a través de las Constelaciones de la Naturaleza y la
posibilidad de reconectarse con nuestra Madre Tierra, acompañados por mis
propios experimentos e investigaciones, nacieron las Constelaciones
Chamánicas. Una metodología para sanarse individualmente, buscando la
solución y la sanación en el propio interior, ya que fuera de nosotros no hay
nada.

Un último aspecto muy importante para mí es la igualdad de género. Con ese fin
quiero acentuar que la forma femenina en este libro iguala a la forma masculina.
Solo por razones de legibilidad y simplicidad elegí la forma masculina para este
libro. Por lo tanto, salvo que ello se oponga al contexto, las palabras solo en
masculino incluirán también el género femenino.

En el capítulo 1 presento el concepto de sistemas para dar una idea de qué se


trata y cómo funcionan. Otro aspecto importante al que dedico especial atención
es la conciencia. Es exactamente nuestra conciencia la que nos permite salir de la
rutina diaria, de los problemas y asuntos que vivimos. ¡Y es nuestra conciencia
la que cambia nuestra vida! Al tomar concien- cia de lo que hay, a niveles
visibles e invisibles, podemos cambiar y manifestar una vida mejor.
En el capítulo 2 introduzco las leyes sistémicas para que cada uno pueda
averiguar cómo y qué en su vida no se corresponde con estas leyes universales.

En el capítulo 3 desarrollo, además de la forma de chamanismo que yo aplico en


mi trabajo, la base de las Constelaciones Chamánicas y lo que hay que saber
para poder trabajar de esta manera, para luego, en el capítulo 4, detallar la base
de la estructura en sus dos maneras diferentes de aplicación, la versión femenina
y la versión masculina.

En el capítulo 5 expongo el funcionamiento práctico de las Constelaciones


Chamánicas y propongo algunas observaciones si la constelación no sale tal y
como se desea. Y, finalmente, en el capítulo 6, adjunto algunas anotaciones de
carácter general que pueden ser interesantes a la hora de aplicar cualquier forma
de constelaciones.

Por lo tanto, espero que este libro le sea útil al lector, aun cuando ya haya
experimentado en el trabajo sistémico o de las constelaciones, ya que mi
objetivo es mostrar el poder interior del que cada uno de nosotros dispone y que
no hay nada fuera de nosotros.
1 Teoría de Sistemas
Este capítulo aborda la pregunta: ¿qué es un sistema? Más precisamente, la
diferencia entre una perspectiva material-reduccionista y una perspectiva
sistémica. Espero que este capítulo también contribuya a que nuestro mundo
materialista se convierta cada vez más en un mundo con metas ecológicas y
económicas sostenibles.

La teoría de sistemas es la base para poder ver y entender cómo actuar de


manera exitosa en un sistema dado. En el presente libro un sistema se concibe
como sistema social que representa a un grupo de personas con relaciones entre
sí. Ejemplos típicos de sistemas sociales son: parejas, familias, equipos,
organizaciones, empresas, asociaciones, ciudades o naciones, por nombrar solo
algunos.

Según Wikipedia1, la terapia sistémica es una disciplina terapéutica que se aplica


para el tratamiento de disfunciones, trastornos y enfermedades concebidas como
expresión de las alteraciones en las interacciones, estilos relacionales y patrones
de comunicación humanos. La terapia sistémica se basa en un
1.- https://es.wikipedia.org/wiki/Terapia_sist%C3%A9mica

enfoque psicoterapéutico que tiene sus orígenes en la terapia familiar; sin


embargo, se diferencia de esta en tanto que plantea que no es imprescindible que
sea una familia el foco de atención terapéutica. Así, tanto los conceptos como
sus técnicas terapéuticas pueden aplicarse a las relaciones de pareja, equipos de
trabajo, contextos escolares e individuos. Lo que resulta decisivo es que el
énfasis esté puesto en la dinámica de los procesos comunicacionales, en las
interacciones entre los miembros del sistema y los subsistemas que lo componen.
En el caso de la terapia individual el enfoque se orienta al cambio de los
procesos de comunicación e interacción manteniendo la idea básica de
comprender a la persona en su entorno; es decir, en el contexto del sistema del
que forma parte.

Inicialmente la terapia sistémica se basó en la interacción bidireccional de las


relaciones humanas con fenómenos de retroalimentación constantes que influ-
yen en las conductas de los individuos. En su origen, esta terapia se desarrolló
para las familias en cuyo seno había alguien que sufría una enfermedad psíquica
grave. La terapia familiar sistémica se desarrolló a lo largo de la segunda mitad
del siglo XX. Salvador Minuchin realizó algunas aportaciones iniciales que
derivaron en enfoques sistémicos menos directivos que no pretenden lograr la
«objetividad» del terapeuta. Esta última idea está presente en la postura
constructivista basada en los postulados epistemológicos de los biólogos
chilenos Humberto Maturana y Francisco Varela.

Hoy en día, una de las metodologías más conocidas en el ámbito sistémico a


nivel personal y organizacional son las Constelaciones Sistémicas. Tanto el
término como el trabajo de las Constelaciones Sistémicas son aún menos
conocidos que el término y el trabajo de las Constelaciones Familiares, sobre
todo en el ámbito familiar. Las Constelaciones Familiares son, por otra parte, un
precursor de las Constelaciones Sistémicas. En su libro Rutas de Salida, Alicia
Quaini y Ulises Diego Ayala mencionan que existe un desconocimiento general
respecto a que la expresión de «constelaciones familiares» ya se había acuñada
desde hacía mucho antes. Le debemos a Alfred Adler (1870-1937), eminente
contemporáneo de Freud y precursor de la moderna psicoterapia, el término de
«constelación familiar» como la posición de los miembros de una familia con
relación a su edad y rol. En 1953 se encuentran los primeros artículos
relacionados con constelaciones familiares en el American Journal of
Orthopsychiatry. En 1961, Walter Toman, de la Universidad de Brandeis
(Massachusetts, EE.UU.), publicó un libro (Toman, 1961) que presenta un
análisis, basado en correlaciones estadísticas, de las características de los
diferentes hermanos en una fratría, categorizando las personalidades en función
del género y de su orden de nacimiento respecto a los otros hermanos (el primer,
el segundo hijo, etc.). En los estudios de psicología referentes a las familias, una
constelación familiar es un análisis siguiendo criterios de esta índole. En 1993
Gunthard Weber publicó Zweierlei Glück. Konzept und Praxis der systemischen
Psychotherapie (Fortuna caprichosa. Concepto y práctica de la psicoterapia
sistémica). En este libro se reportaban las observaciones empíricas de
constelaciones familiares aplicadas en un contexto espacio-temporal, lo que
hasta entonces era algo desconocido para el gran público.

En resumen: El término de «constelación familiar» se conoce y se usa en la


psicología desde inicios del siglo XX, y documentalmente desde los años 1950
en los Estados Unidos. A raíz del trabajo de las constelaciones, tanto sistémicas
o familiares como organizacionales o estructurales, y por obtener muy buenos
resultados, el concepto del trabajo sistémico y del pensamiento sistémico se
difundieron en todo el mundo. La base del trabajo de las Constelaciones
Sistémicas, la forma el pensamiento de la teoría de los sistemas.

1.1 Sistemas

Existen diferentes definiciones sobre lo que es un sistema. Las respectivas


definiciones dependen de la teoría en cuestión y también del observador; es
decir, de la persona que se dedica a investigar un cierto asunto sistémico
(Bischop, 2010).

Por ejemplo, Flechtner (1984) distingue los siguientes sistemas:

• reales e ideales
• naturales y artificiales
• abiertos y cerrados
• estáticos y dinámicos
• determinantes y probables

Mussmann (1995) añade los siguientes sistemas:


• equilibrados y no-equilibrados
• estables, metaestables e inestables
• orgánicos e inorgánicos

Históricamente, sin embargo, se pueden observar tres diferentes conceptos


teóricos de sistemas por el grado de la complejidad de sus elementos. 1.
Sistemas mecánicos
2. Sistemas cibernéticos
3. Sistemas auto-organizativos

1. Sistemas mecánicos: suelen ser sistemas cerrados idealizados dentro de la


física teórica que no tienen interacción con su entorno. Los sistemas mecánicos
describen procesos simples, estables, constantes y lineares, por lo cual poseen el
menor grado de complejidad y abertura. Ejemplos típicos son las leyes de Kepler
que describen matemáticamente el movimiento de los planetas en sus órbitas
alrededor del Sol o las leyes de la caída libre que describen la trayectoria que
sigue un cuerpo bajo la acción exclusiva de un campo gravitatorio.

2. Sistemas cibernéticos: son sistemas regulados. Los sistemas cibernéticos2 se


centran en funciones de control y comunicación: ambos fenómenos externos e
internos del/al sistema. Esta capacidad es natural en los organismos vivos y se ha
imitado en máquinas y organizaciones. Por ejemplo, el control por medio de un
termostato de una calefacción o aire acondicionado.

3. Sistemas auto-organizativos: se enfocan en la complejidad y dinámica de la


naturaleza y la vida en nuestro entorno.
2.- https://es.wikipedia.org/wiki/Cibern%C3%A9tica

En general, la teoría de los sistemas permite ver y entender el mundo desde un


punto de vista de interacción entre los distintos elementos de cada sistema. La
base del presente libro es el concepto de sistemas auto-organizativos, ya que en
la práctica ha dado buenos resultados.

En un principio cada sistema es simplemente un objeto, elemento o unidad


compuesto de componentes, cuyos componentes se relacionan con, al menos,
algún otro componente. Un sistema puede ser material o conceptual. Lo más
fácil es imaginar un móvil de pájaros como tal que se puede comprar para
colocarlo en la cuna de un bebé, o una campanilla de viento. Todos los sistemas
tienen composición, estructura y entorno, pero solo los sistemas materiales
tienen mecanismo, y solo algunos sistemas materiales tienen figura (forma).

El pensamiento sistémico es la actividad realizada por la mente con el fin de


comprender el funcio- namiento de un sistema y resolver el problema que
presenten sus propiedades emergentes. Es un modo de pensamiento holístico que
contempla el todo y sus partes, así como las conexiones entre éstas. Es decir,
estudia el todo para comprender las partes. El pensamiento sistémico integra el
pensamiento creativo, el estratégico y el control para lograr que los proyectos se
lleven a la práctica. El pensamiento sistémico va más allá de lo que se muestra
como un incidente aislado, para llegar a comprensiones más profundas de los
sucesos. Es un medio de reconocer las relaciones que existen entre los sucesos y
las partes que los protagonizan, permitiéndonos mayor conciencia para
comprenderlos, y capacidad para poder influir o inte- ractuar con ellos.

La evolución de la teoría de sistemas aplicada a la empresa tiene un claro


exponente actual en Peter Senge (2006), economista y actual jefe del Centro de
Aprendizaje Organizativo del Massachusetts Institute of Tecnology (MIT) con su
aplicación de la Dinámica de Sistemas a la Empresa de acuerdo a modelos No
Lineales. Este enfoque se ha cristalizado en lo que Senge llama The Fifth
Discipline (La Quinta Disciplina), concepto que da título a su libro de 1990 («La
empresa de mayor éxito será algo llamado organización inteligente, la capacidad
de aprender con mayor rapidez que los competidores quizá sea la única ventaja
competitiva sostenible»).

El pensamiento sistémico está basado en la dinámica de sistemas y es altamente


conceptual. Provee de modos de entender los asuntos empresariales mirando los
sistemas en términos de tipos particulares de ciclos o arquetipos e incluyendo
modelos sistémicos explícitos de los asuntos complejos. Es un marco conceptual
cuya esencia pretende producir un cambio de enfoque y que nos ayuda de dos
formas:

1. A ver interrelaciones entre las partes más que cadenas lineales de causas y
efectos. 2. A ver los procesos de cambio más que fotografías estáticas.

Su práctica comienza con el concepto de feedback o conclusiones, un concepto


que nos muestra cómo las acciones pueden tanto reforzarse como contrarrestarse
o balancear entre ellas. Sobre todo ayuda a aprender a reconocer tipos de
«estructuras» que se repiten una y otra vez.
Según el pensamiento sistémico, todos los objetos son sistemas o componentes
de otro sistema. Por ejemplo, un núcleo atómico es un sistema material físico
compuesto de protones y neutrones relacionados por la interacción nuclear
fuerte; una molécula es un sistema material químico compuesto de átomos
relacionados por enlaces químicos; una célula es un sistema material biológico
compuesto de orgánulos relacionados por enlaces químicos no-covalentes y rutas
metabólicas; una corteza cerebral es un sistema material psicológico (mental)
compuesto de neuronas relacionadas por potenciales de acción y
neurotransmisores; un ejército es un sistema material social y parcialmente
artificial compuesto de personas y arte- factos relacionados por el mando, el
abastecimiento, la comunicación y la guerra; el anillo de los números enteros es
un sistema conceptual algebraico compuesto de números positivos, negativos y
el cero relacionados por la suma y la multiplicación; y una teoría científica es un
sistema conceptual lógico compuesto de hipótesis, definiciones y teoremas
relacionados por la corre- ferencia y la deducción (implicación).

Por ello, un sistema se define como un objeto compuesto cuyos componentes se


relacionan entre sí, en otras palabras, un sistema es una red de relaciones con
orden y estructura. Son componentes que se influ- yen mutuamente. Por lo tanto,
todo está relacionado con todo. Cada acción provoca una reacción, que a su vez
actuará de nuevo con el componente original.
No se puede decir inequívocamente lo que es la causa y lo que es el efecto en
una red compleja, ya que un efecto puede resultar de una causa, y al mismo
tiempo y en otro lugar de la red este mismo efecto puede resultar como causa
para otro efecto en el sistema.

Por tanto, podemos modificar nuestra visión de una cadena de acontecimientos


causales a una visión de una red compleja en que diferentes acontecimientos
ocurren sincrónicamente en distintos lugares produciendo resultados. Todo
depende del lugar del observador.

Dos descubrimientos de la física confirman este hecho.

En su teoría de la relatividad especial, Albert Einstein dice que una observación


no es algo absoluto, sino que algo relativo al lugar del observador: «Nada es
absoluto, todo es relativo».

En mecánica cuántica, la relación de indeterminación de Werner Heisenberg o


principio de incertidumbre establece la imposibilidad de que determinados pares
de magnitudes físicas sean conocidas con precisión arbitraria. Sucintamente,
afirma que no se puede determinar, en términos de la física cuántica,
simultáneamente y con precisión arbitraria, ciertos pares de variables físicas,
como son la posición y el momento lineal (cantidad de movimiento) de un objeto
dado. En otras palabras, cuanta mayor certeza se busca en determinar la posición
de una partícula, menos se conoce su cantidad de movimientos lineales y, por
tanto, su masa y velocidad.

Heinz von Foerster añade que configuramos un mundo de acuerdo con nuestra
propia estructura, lo cual significa que el mundo no es necesariamente como lo
vemos, sino que vemos lo que podemos ver del mundo, o sea lo que nuestros
sentidos nos dicen qué hay.

Se puede comprobar con un sentido lo que se percibe con otro, lo que quiere
decir es que las cosas son tal como las vemos. La respuesta de von Foerster a
esta crítica es que no se comprueba con un sentido lo que se percibe con otro,
porque los sentidos son diferentes. Lo que sucede es que el cerebro relaciona la
información que entregan los distintos sentidos.

Por ejemplo, la constancia de los objetos en los colores. Es decir, una persona ve
algunos objetos iguales a pesar de las distintas condiciones en las que se
encuentran; por ejemplo, los colores se ven constantes. No es cierto que los
objetos sean iguales en todas las condiciones, pero es cierto que los vemos por
igual. Significa que los colores cuando están a pleno sol, los vemos de otro color
que si los viéramos en un lugar más oscuro. En realidad el color sigue siendo el
mismo. Somos nosotros quienes manifestamos el color formando valores
propios.

En una explicación científica se parte consecuen - temente de la experiencia y se


termina en la experiencia pasando por el lenguaje. Lo que se comprueba es la
experiencia y no la realidad. La diferencia entre experiencia y realidad es que no
se puede separar la experiencia de la ilusión. Por lo tanto, no podemos hablar de
realidad. Suponemos que se parte de la realidad y se termina en la realidad.
Entonces el único acceso a la realidad es a través de la experiencia. Pero siempre
es la propia experiencia individual, y se puede decir que el mundo se presenta, a
nivel individual, como creemos que es. Heinz von Foerster afirma que: «ac- túa
siempre de modo que se incremente el número de elecciones. De esta manera
construimos a partir de un actuar, actuando conjuntamente, nuestra realidad».

Además, el observador influye en lo observado y, por lo tanto, forma parte de


ello. Por lo cual, una sociedad conectada consta de relaciones recíprocas. Todos
los elementos del sistema están conectados entre sí. Lo más obvio, por ejemplo,
es nuestro planeta Tierra como sistema ecológico. ¿Podemos verlo así en los
sistemas familia, región autónoma, país o nación?

Observemos a nuestra familia. Todos tenemos padres biológicos, abuelos,


bisabuelos y, a veces, hermanos, tíos, etc. Estamos vinculados con ellos y se trata
de un sistema vivo. Lo importante de un sistema vivo en comparación con un
sistema fijo, es que los sistemas vivos no funcionan como nosotros queremos
que funcionen, sino nosotros, todos y cada uno de nosotros ¡funcionamos como
el sistema quiere! Un siste- ma vivo está continuamente en movimiento y oscila
alrededor de un punto de máxima estabilidad, lo que significa que un sistema se
autorregula para mante- nerse vivo y en función. Por consiguiente, un sistema es
más que la simple suma de sus componentes. Es un organismo vivo con su
propia manutención. Cada cambio de un componente tiene automáticamente un
impacto en todos los demás componentes.

Todos nosotros formamos parte de diferentes sistemas y, por lo tanto, somos


partes de redes de relaciones, cada una con su propio orden y estructura. Los
típicos sistemas de los que formamos parte son la familia, el colegio, el equipo
laboral, la empresa, los clubes o asociaciones de que somos miembros, nuestro
municipio o barrio, nuestra ciudad, la región, el país, el continente, etc. Todos
nosotros, cada uno, formamos parte de alguno u otro de estos sistemas. Y como
consecuencia cada uno de nosotros vive los impactos de los demás componentes
o miembros de dichos sistemas, seamos conscientes o no.

Para poner un simple ejemplo: Si algún día todos los árboles son talados y todas
las aguas contaminadas (sistema «naturaleza») debemos reconocer nuestra parte
de responsabilidad, más nuestra preocupación por la supervivencia de nuestro
sistema «naturaleza» y por nuestra propia supervivencia.

Otro aspecto esencial es que los impactos en un sistema siempre están fuera del
tiempo. Es algo muy importante. La segunda Guerra Mundial, por ejemplo,
acabó en el siglo pasado, en el año 1945, pero aun así se pueden sentir y vivir
hasta el tiempo actual las consecuencias de esta guerra en toda la población
alemana. Otro ejemplo que se puede observar hoy día son las consecuencias
evidentes de los lanzamientos de las dos bombas atómicas sobre las ciudades
japonesas de Hiroshima el 6 y de Nagasaki el 9 de agosto de 1945. Se estima que
hacia finales de 1945 las bombas habían matado a 166.000 personas en
Hiroshima y 80.000 en Nagasaki, totalizando unas 246.000 muertes, aunque solo
la mitad falleció los días de los bombardeos. Entre las víctimas, del 15 al 20 %
murieron por lesiones o en- fermedades atribuidas al envenenamiento por
radiación. Desde entonces, algunas otras personas han fallecido de leucemia
(231 casos observados) y distintos cánceres (334 observados) atribuidos a la
exposición a la radiación liberada por las bombas. En ambas ciudades, la gran
mayoría de las muertes fueron de civiles (Schull, 1998). Como consecuencia de
estos lanzamientos, en el año 1945, Japón se declaró un país libre de armas
nucleares. Para Japón y los japoneses los lanzamientos de las bombas atómicas
se han convertido en un trauma colectivo cuyas consecuencias los supervivientes
y sus nietos y bisnietos sufren hasta hoy.

Otro ejemplo han sido las conquistas de las Américas, sobre todo por los
españoles, portugueses y británicos. Aunque han pasado siglos, cada país dejó en
estos terrenos conquistados, y posteriormente explotados, su respectiva huella
inextinguible, su idioma, su cultura, su religión, etc.

Pero los conquistadores no solo dejaron sus huellas y creencias europeas en las
Américas. Para los habitantes nativos la llegada de conquistadores españoles,
portugueses y británicos fue un trauma, un cambio drástico de su orden social.
Sobre todo con la llegada de los distintos misioneros y su persistencia en
imponerles de inmediato valores europeos. En América del Sur sobre todo por
una versión particularmente cruel de un catolicismo cristiano. Un simple
ejemplo demuestra el impacto de la llegada de los europeos: la introducción del
calendario gregoriano. Este calendario, estrictamente linear, representó un
cambio radical en la vida de los nativos que estaban acostumbrados a un antiguo
ritmo de vida basado en los ritmos de la naturaleza y en uno de los más precisos
calendarios, el calendario maya (St. Just, 2012).

Puesto que mucho de lo que está pasando en un sistema influye a niveles


subconscientes, uno de los primeros pasos sería tomar conciencia de lo que hay
en el sistema. Es decir, para poder averiguar dónde se encuentra uno en el
sistema y cómo influye, uno debe ser consciente de lo que hay en su respectivo
sistema. La conciencia abre la puerta para entender las influen- cias que hay en
cada uno de nuestros sistemas. Y con esto llego al concepto de conciencia.

1.2 Conciencia

La conciencia (del latín conscientĭa «conocimiento compartido») se define en


general como el conoci- miento que un ser tiene de sí mismo y de su entorno,
pero también se refiere a la moral o bien a la recepción normal de los estímulos
del interior y el exterior. Conscientĭasignifica, literalmente, «con conocimiento»
(del latín cum scientĭa). En la especie homo sapiens, la conciencia implica varios
procesos cognitivos interrelacionados. Se traduce del griego synéidēsis, de syn
«con» y éidēsis «conocimiento», de modo que significa co-cono- cimiento, o
conocimiento con uno mismo.

Consciencia se refiere al saber sobre sí mismo, al conocimiento que el espíritu


humano tiene de su propia existencia, estados o actos. En cambio, conciencia se
aplica a lo ético, a los juicios sobre el bien y el mal de nuestras acciones. Una
persona cloroformizada recobra la conciencia al cesar los efectos del anestésico.
Una persona «de conciencia recta» no comete actos socialmente reprobables.
Wikipedia subraya que en la lengua castellana parece tener significados
confundi- bles y escritura parecida debido a que se diferencia, únicamente por
una letra «s» y su fonética es similar. Así que, ¿cómo diferenciarlas?

La consciencia es la propiedad de reconocerse a sí mismo y lo que nos rodea, y


reflexionar sobre ello. La conciencia tiene el mismo significado, pero llevado al
terreno de la distinción entre el bien y el mal. Es decir, consciencia es siempre
sinónimo de conciencia, pero conciencia no es siempre sinónimo de consciencia.
En la oración «Pedro recuperó la conciencia minutos después de desmayarse»
podemos sustituir conciencia por consciencia, pero en la oración «Mi conciencia
no me permite robar en una tienda» no podemos emplear el vocablo
«consciencia» porque se trata de un asunto moral.

La conciencia en psiquiatría puede también definirse como el estado cognitivo


no abstracto que per- mite la interactuación, interpretación y asociación con los
estímulos externos, denominados realidad. La conciencia requiere del uso de los
sentidos como medio de conectividad entre los estímulos externos y sus
asociaciones.

Los humanos adultos sanos tienen conciencia sensitiva y conciencia abstracta,


aunque también el pensamiento abstracto se presenta en otras especies animales;
así mismo se ha comprobado que algunas especies animales tiene una conciencia
rudimentaria de sí mismos.

Existen dudas sobre la naturaleza de la conciencia y no se sabe con seguridad si


la conciencia como fenómeno cognitivo es solo el resultado de la complejidad
computacional o de otros factores. Roger Penrose (1991, 1996) se ha ocupado
del problema de la realidad física de la inteligencia y ha analizado diversas
pretensiones teóricas por parte de la inteligencia artificial de simular o construir
artefactos que posean algún tipo de conciencia. Penrose clasifica las postu- ras
actuales ante la cuestión de si la conciencia es o no computable
algorítmicamente:

A.Todo pensamiento es un proceso de computación, es decir, en particular la


percepción de uno mismo y la autoconciencia son procesos emergentes que son
resultado directo de la computación o algoritmo adecuados.

B. La conciencia es una consecuencia del tipo de acción física que ocurre en el


cerebro y, aunque cualquier acción física puede simularse apropiada a través de
medios computacionales, el hecho de que se lleve a cabo un proceso de
simulación computacional del cerebro no comportaría, por sí mismo, la aparición
auténtica de la autoconciencia.

C. La realización de cierta actividad física en el cerebro es lo que lleva a la


aparición de la autoconciencia en el ser humano; sin embargo, aunque puede ser
reproducida artificialmen- te, dicha acción no puede simularse algorítmicamente.

D. La conciencia de tipo humano no puede entenderse propiamente en términos


físicos, computacionales o científicos de otro tipo.

El punto de vista D claramente niega la posibilidad de comprensión científica de


la conciencia. Mu- chos investigadores del campo de la inteligencia artifi- cial,
en particular los más optimistas sobre sus logros, se adhieren a la postura A.

La teoría completa de Penrose será capaz de explicar la conciencia de forma


limitada. Además, el 7 de julio de 2012, científicos prominentes de diferentes
ramas de las neurociencias se dieron cita en la Universidad de Cambridge para
celebrar la Francis Crick Memorial Conference 2012, la cual trató sobre
Conciencia en animales humanos y no humanos. Al finalizar las conferencias se
firmó, en presencia de Stephen Haw- king, la Cambridge Declaration On
Consciousness (Declaración de Cambridge sobre la Conciencia), la cual
resumió los hallazgos más importantes de la investigación allí expuesta y
discutida:

«Decidimos llegar a un consenso y hacer una declaración para el público que no


es científico. Es obvio para todos en este salón que los animales tienen
conciencia, pero no es obvio para el resto del mundo. No es obvio para el resto
del mundo occidental ni el lejano Oriente. No es algo obvio para la sociedad».
(Philip Low en la presentación de la Declaración de Cambridge sobre la
Conciencia, celebrada el 7 de julio de 2012).

El cardiólogo holandés Pim van Lommel que ha trabajado durante más de


veinticinco años en un hospital docente, al tratar con muchos pacientes que
habían sufrido un paro cardíaco, descubrió que, lejos de haber perdido la
conciencia, sus pacientes recordaban haber vivido una experiencia
extraordinaria. Decidió estudiar el fenómeno sistemáticamente durante veinte
años en su clínica con un equipo especializado, y en 2001 publicó una síntesis de
su investigación en la revista médica The Lancet.

Esta obra presenta pruebas científicas de que las «experiencias cercanas a la


muerte» son un fenómeno no atribuible a la imaginación, la psicosis o la falta de
oxígeno. Los hechos evidencian que la conciencia es algo mucho más vasta y
compleja que el cerebro y que sigue existiendo pese a la ausencia de toda
función cerebral. Pim van Lommel introduce estas experiencias en un amplio
contexto cultural que va desde las diferentes visiones religiosas del pasado hasta
las nuevas presuposiciones de la física cuántica, en donde estos fenómenos
ocupan un lugar coherente dentro de sus modelos teóricos. Además, añade que
«recientes resultados de investigaciones neurofisiológicas y diversos conceptos
de la física cuántica me han llevado a estar firmemente convencido de que la
conciencia no puede ser localizada en un tiempo y un espacio concretos. Esto se
conoce como: no localidad o no localización. La conciencia plena e infinita está
presente en todas partes, en una dimensión que no está ligada al tiempo ni al
espacio, donde el pasado, el presente y el futuro existen y son accesibles a la vez.
Esta conciencia infinita está siempre con nosotros y alrededor nuestro» (van
Lommel, 2012).

En una interpretación distinta de nuestra actual relación con el mundo en el que


vivimos, el físico John Wheeler también afirma que es imposible que sola-
mente observemos que el universo que nos rodea suceda. Los experimentos en
física cuántica, de hecho, demuestran que simplemente al observar algo tan
pequeño como un electrón, enfocando nuestra conciencia en lo que el electrón
está haciendo por hasta un solo instante, sus propiedades cambian. El
experimento sugiere que el puro acto de observar es un acto de creación, y que
esa conciencia está realizando la creación. Estos descubrimientos parecen apoyar
la propuesta de Wheeler de que ya no podemos considerarnos puramente como
espectadores que no tenemos efecto en el mundo que observamos (Braden,
2008).

Según el libro de Braden La Matriz Divina, son «cada vez más las
investigaciones que sugieren que somos más que recién llegados cósmicos,
pasando simplemente a través de un universo que hace mucho tiempo terminó de
formarse. La evidencia de los experimentos nos lleva a la conclusión de que en
realidad estamos creando el universo a nuestro paso y añadiendo a lo que ya
existe. En otras palabras, parece que somos la misma energía que está formando
el cosmos, así como somos seres que experimentamos lo que estamos creando.
Esto se debe a que somos conciencia, y la conciencia parece ser la misma
“sustancia” de la cual el universo está constituido».

La sugerencia de Wheeler y los resultados científi - cos recientes de la física


cuántica, como, por ejemplo, el trabajo de Gregg Braden, demuestran que la
conciencia tiene efectos directos en las partículas más elementales de la
creación. Lo que nos lleva a la siguiente conclusión: si la conciencia crea,
entonces el universo mismo podría ser el resultado de esta conciencia. (Ibid)

Desde la perspectiva de Neville, uno de los visionarios del siglo XX, todo lo que
experimentamos, literalmente todo lo que nos pasa o todo lo que hacemos, es
producto de nuestra conciencia y de absolutamente nada más. Y como añade
Braden: «Nosotros somos la fuente de la conciencia (…) y el lenguaje de la
conciencia parece ser la experiencia universal de las emociones».

En definitiva y como conclusión con respecto a los sistemas, se puede recalcar lo


siguiente: si un sistema se define como un objeto compuesto cuyos com-
ponentes se relacionan como una red de relaciones con orden y estructura cuyos
componentes se influ- yen mutuamente y que cada acción provoca una reacción,
que a su vez actuará de nuevo con el componente original, y que la conciencia
tiene un efecto directo en las partículas más elementales de la creación y que la
conciencia crea, esta creación altera los respectivos componentes del sistema y
cambiando, por lo tanto, también todo el sistema.

Este hecho ha sido comprobado por diferentes personalidades a lo largo de la


historia. Uno de los ejemplos más conocidos es la vida y los efectos políticos de
la actitud de Mohandas Karamchand Gandhi (1869-1948), conocido por su
nombre de honor Mahatma Gandhi, al instaurar métodos de lucha social
novedosos como la huelga de hambre. Rechazaba la lucha armada y realizaba
una predicación de la no-violencia como medio para resistir al dominio
británico. Defendía y promovía ampliamente la total fidelidad a los dictados de
la conciencia, llegando incluso a la desobediencia civil si era necesario.
Otras personas que cambiaron sistemas establecidos fueron Nelson Mandela
(1918-2013), Martin Luther (1483-1546) o Martin Luther King (1929-1968),
entre otros.

Y aunque no todos podemos o queremos ser como dichas personas, cada uno de
nosotros deja su propia huella en el mundo. Todos pertenecemos a la vida y, por
lo tanto, cada uno tiene su propia influencia sobre la vida. La ropa que llevamos
está hecha de algodón, seda o cualquier otra tela cuya materia prima alguien
sembró. Otra persona inventó el torno de hilar, otra, coser y otra persona, teñir.
El coche que conducimos es el resultado de muchas generaciones de inventores,
mecánicos e ingenieros. Si vamos de viaje en avión es porque había gente que
soñaba con volar. Tras muchos intentos, pruebas e inversiones hoy día sí
podemos trasladarnos de un lugar a otro en avión. Cada uno dejó su propia
huella y nosotros, al día de hoy, disfrutamos de estas huellas de nuestros
antepasados. Muchas veces ni siquiera sabemos quién inventó qué, pero estamos
viviendo y aprovechando sus ideas, sus sueños y sus inventos. También nosotros
vamos a dejar nuestras huellas para las futuras generaciones. De nosotros
depende si van a tener agua limpia, aire puro, si van a ver animales salvajes o
encontrar tierra limpia para cultivar sus alimentos. Cada gesto positivo de cada
uno de nosotros puede tener un impacto a nivel global. Cada bolsa de plástico
que tiramos a la basura para reciclar se queda en la naturaleza donde perdurará
durante las próximas décadas. Quiero decir que no siempre tienen que ser
grandes inversiones, son los pequeños gestos que hacemos. Muchas veces basta
un pequeño gesto de alegría o de agradecimiento. Llamar a alguien o mandarle
una carta o un correo electrónico sabiendo que no se encuentra bien puede
resultar un poderoso gesto de animación para esta persona. Seamos conscientes
de que nuestro cuerpo físico va a desaparecer algún día y no podemos decir con
una certeza al cien por cien lo que va a hacer nuestra alma. Eso es cuestión de
cada uno de nosotros, de lo que cada uno crea. Pero sí, nuestras actuaciones,
nuestro comportamiento y nuestras huellas pueden provocar un cambio, por
pequeño que sea por el bien de nuestra Madre Tierra y todas las futuras
generaciones. Un simple ejemplo lo demuestra. Estar en la playa y tirar la colilla
de un cigarro o la lata de un refresco al cubo de basura no solo ayuda a conservar
a nuestra Madre Tierra, su naturaleza, sino también actuamos como ejemplo para
muchos jóvenes que nos observan. Esta es la manera de cambiar el mundo, ser
ejemplo. La cuestión es si quiero hacer el esfuerzo de caminar los 5 o 20 metros
hasta el cubo de basura o si prefiero hacer el vago perjudicando las futuras
generaciones. Cada uno de nosotros debe elegir cuánto valen las futuras
generaciones, nuestros hijos, nietos, bisnietos, etc., y si merecen el esfuerzo de
30 segundos o un minuto. Esto marca la diferencia entre las personas que pueden
cambiar el mundo, los que se animan y se esfuerzan por el bien de todos y las
personas que simplemente se dejan guiar por su Ego y su propia pereza.
2
Leyes sistémicas
En esta sección presento las distintas leyes sistémicas en detalle. Las siguientes
leyes no solo son muy útiles para coaches, directivos o consteladores, sino
también pueden ser de mucho interés para todas las personas. Se pueden aplicar
estas leyes en el ámbito personal, en un club deportivo, por ejemplo, o en la
propia familia. Pueden ser muy útil para los padres, pudiendo aprender de sus
hijos y para entender algún u otro comportamiento de ellos, además de aplicar un
tratamiento más holístico. Aunque no siempre todas las leyes se aplican a la vez,
estas leyes se aplican en cualquier sistema, independientemente de si se trata de
un sistema familiar, un sistema organizacional, una asociación o un club, o
cualquier otro sistema como sería el caso de un país o una nación. Además, estas
leyes forman la base de cualquier cohesión armónica, a cualquier nivel. Para
cualquier organización el entender y el cumplimento de estas leyes debería ser la
más alta función ejecutiva. A nivel nacional estas leyes también deberían estar
entre las más altas funciones de todos los miembros de gobierno o jefe de estado.
En el ámbito familiar, respetar estas leyes ayuda a formar un ambiente y entorno
familiar más armónico. Respetar estas leyes ayuda a la convivencia de los
miembros de familia y a establecer patrones y relaciones de apoyo. Además,
estas leyes son tremendamente útiles para la solución de conflictos y el
entendimiento de sucesos en la propia vida, tanto en al ámbito individual como
colectivo. También forman los principios fundamentales para cambios
sostenibles, sea a nivel global, grupal u organizacional, como son equipos, e
incluso personal. Incumplimientos o violaciones de las leyes sistémicas afectan
tanto a todos los miembros del sistema como al mismo sistema en sí.

En las últimas décadas se han desarrollado diferentes métodos para poder


averiguar y tratar dichos incumplimientos o violaciones de las leyes sistémicas.
Resulta que uno de los métodos más eficaces para des- cubrir violaciones de
sistemas representan las constelaciones sistémicas, como he subrayado en el
capítulo 1.1 Teoría de Sistemas.

Este libro parte del supuesto de que cada sistema, independientemente de cuál se
trate, se basa en las leyes sistémicas presentadas a continuación. Las leyes
sistémicas se desarrollaban durante millones de años, al principio en el reino
animal, para asegurar la supervivencia y la reproducción del sistema mismo. La
expresión «leyes sistémicas» fue elegida en cumplimento a las leyes de la
naturaleza. Las leyes de la naturaleza tienen un carácter universal. No tiene
importancia si se conocen o no estas leyes, siempre se aplican. Al igual que las
leyes sistémicas, que también se aplican, siendo consciente o no.

Aplicar y respetar las leyes sistémicas permite desbloquear sistemas detenidos y


poner nuevos órdenes en el sistema. Así se superan conflictos de mane- ra
duradera, y la motivación, el reconocimiento y la satisfacción surgen de este
sistema modificado por el bien de todos los miembros.

El armonioso funcionamiento de cualquier sistema requiere diez condiciones


básicas, las cuales Bischop presenta en su libro Coachen und Führen mit System,
que se puede traducir como: «coaching y gestión con sistema». Estas diez
realidades representan el código interior para cualquier sistema vivo, ya que
estas condiciones básicas son responsables para la armonía o la desarmonía de
un sistema. Si estos requisitos están cumplidos, el sistema puede funcionar,
avanzar y desarrollarse libremente. Pero, si una o más de estas condiciones son
violadas se producen fuerzas que intentan mantener vivo al sistema, lo que se
refleja en un desequilibrio de este mismo. Las diez condiciones, o leyes están
indisociablemente vinculadas, pero tienen una cierta jerarquía, un orden de
importancia, en el cual las leyes están clasificadas y presentadas. Ade- más, para
sostener un sistema vivo como la familia, el negocio o una nación, hay que
aplicar estas leyes con acciones concretas.

Una cualidad de cada sistema es el hecho que siempre está buscando el


equilibrio. En cuando se produzcan desequilibrios en el sistema, buscará el
restablecimiento. En cada sistema actúan fuerzas a nivel inconsciente. Estas
fuerzas buscan equilibrio y estabilidad. Por ejemplo, a una tía abuela de una
clienta no se le había permitido elegir un oficio y, como tampoco había
encontrado a un marido, había querido ingresar en un convento. La clienta, la
sobrina nieta, que no sabía nada de estas circunstancias, tenía el afán de hacer
carrera a toda costa a pesar de querer trabajar en el ámbito social. Como no
entendía su propia confusión interna terminó con un síndrome de burnout. Con
una sesión de constelaciones sistémicas fue capaz de encontrar una solución.

A continuación explico las diez condiciones para la función armónica de los


sistemas equilibrados, refi- riéndome a Bishop y otros investigadores sistémicos
recientes como Matthias Varga von Kibéd o Insa Spa- rrer. Las siguientes
explicaciones se orientan, por lo tanto, en los resultados actuales de sus
investigaciones sistémicas. Para una mejor explicación o mejor aclaración de las
leyes sistémicas voy a usar ejemplos del ámbito familiar, del entorno empresarial
o del contexto social. Todos los ejemplos mencionados a continuación son
reales.

2.1 Derecho a la pertenencia al sistema / a la no exclusión

Los incumplimientos de las leyes sistémicas provocan un desequilibrio del


sistema y, por lo tanto, tienen un efecto en nuestra vida. En primer lugar, por ser
el incumplimiento más grave, hay que mencionar la exclusión, la no pertenencia.
En una familia, todos los miembros de la familia pertenecen a esta misma,
mientras que, en una empresa, todas las personas pertenecen a la empresa a
través de acuerdos contractuales y legales. Consecuencias de los
incumplimientos de esta ley pueden ser la lucha (guerra), una retirada (huida) o
que empecemos a excluir al otro (ojo por ojo). Todos los miembros que forman
parte o han formado parte de un sistema deberían pertenecer al sistema. Haber
formado parte de un sistema nunca caduca. Un ejemplo de la rama empresarial:
En una empresa el fundador sigue formando parte del sistema tal como el actual
gerente joven. Lo mismo es cierto para empleados ya jubilados. Recordándolos
se refuerza el sistema, porque fueron ellos quienes formaron las raíces de la
empresa y fueron ellos quienes llevaron la empresa a lo que hoy en día es. Otro
ejemplo de una exclusión (pertenencia no permitida) es si dos empresas se
fusionan y la empresa compradora ignora la cultura empresarial de la empresa
comprada. Un ejemplo en el ámbito familiar puede ser el caso de miembros de
una familia excluidos por su orientación sexual, discapacitado por hechos que
cometieron. A nivel nacional pueden ser exclusiones de grupos étnicos, como,
por ejemplo, los judíos en el Tercer Reich Alemán. O la exclusión de etnias
enteras como antiguamente los negros en EE.UU. o, hasta hoy día en algunos
países, los gitanos.

Con respecto a la familia, lo importante es que existe el derecho de pertenencia a


la familia a partir de la procreación, así pues, mucho antes del parto. Incluso si el
niño o la niña fue abortado o dado en adopción o, si alguien de la familia fue
rechazado conscientemente (popularmente conocido como «ovejas negras»). La
pertenencia a la familia es casi irreversible, existen unas pocas excepciones, pero
son casos muy especiales. En general, la pertenencia a la familia normalmente
no se puede disolver. La pertenencia a la familia también es válida más allá de la
muerte. Entonces se habla de la afiliación o pertenencia al linaje familiar
(también se habla de alcurnia o clan). Dentro de este linaje familiar todos son
iguales, nadie tiene más o menos derecho de pertenecer a la familia que
cualquier otro miembro familiar. Y solo si todos los miembros del sistema
«familia» están en su lugar dentro del sistema, el sistema «familia» puede
funcionar en armonía.

A diferencia de la familia, elegimos nuestro puesto de trabajo libremente (por lo


menos creemos que es así). Por lo tanto, nosotros decidimos sobre el comienzo
de nuestra pertenencia al sistema laboral (empresa, organización, autónomo,
etc.), sobre la duración y la finalización. Consecuentemente, no existe el derecho
a la pertenencia permanente, como es el caso de la familia. En realidad, la
pertenencia perdura durante todo el tiempo que uno trabaja en una empresa o
como trabajador autónomo en proyectos, etc. Durante la permanencia a esta
actividad laboral, cada miembro tiene el mismo derecho de pertenencia al
sistema laboral por igual. Desde la persona de la limpieza, pasando por el
conserje, hasta los más altos directivos. Todos los miembros forman parte del
sistema «trabajo» o «empresa» u «organización». Si esto se implementa en una
organización o empresa, todos los miembros se sienten seguros y se comportan
de manera leal hacia el sistema «empresa». Por ejemplo, personas despedidas
injustificadamente o trabajadores marginados dejan en la empresa u organización
un vacío invisible. Este vacío invisible puede tener un efecto paralizante para los
demás miembros del sistema laboral. O, en su caso, aumenta la posibilidad de
conflictos dentro de la empresa u organización. Y puede llegar hasta que un
miembro del equipo sustituya o imite a un miembro que, por ejemplo, fue
despedido injustificadamente.

La solución está en expresar los incumplimientos, reconocerlos y honrar lo


precedente. Solo entonces se puede establecer un sistema renovado y más
armonioso para todos sus miembros.

2.2 Derecho al reconocimiento, aprecio y respeto mutuos

Sin reconocimiento, ningún sistema puede funcionar a largo plazo.


Reconocimiento significa también respeto, estimación, apreciación y
agradecimiento. Reconocimiento es la energía que permite al sistema funcionar y
que lo mantiene funcionando. Sin reconocimiento el sistema empieza a
estancarse. Reconocimiento y aprecio tienen que ser incondicionales, o sea,
ningún miembro del sistema tiene que hacer algo en especial para ser reconocido
y apreciado.

Respeto es reconocimiento condicionado. Por ejemplo, un jefe o superior en una


empresa solo puede ser respetado si él mismo asume su rol de jefe o superior.
Muchos jefes o superiores que no son respetados, por cualquier motivo,
reclaman lealtad, lo que equivale a reclamar, por ejemplo, el amor, lo que es
infructuoso. Recibir amor de manera voluntaria y no porque se lo reclama. Si se
tiene que reclamar respeto, amor o lealtad, se pierde su valor.

El reconocimiento es lo principal dentro de esta segunda ley sistémica, ya que,


en caso de conflicto, significa que aún se respeta al otro y que se puede, a lo
mejor, solucionar el conflicto.

Un ejemplo empresarial es si un trabajador le confirma a su jefe su


reconocimiento verbalmente, pero piensa que el jefe no sirve para nada y que él
mismo podría hacer el trabajo del jefe. No encuentra nada que el jefe haga bien o
incluso mejor para poder reconocerlo. En este caso lo normal es que la relación
entre el jefe y su subordinado empeore.

El reconocimiento se refleja en una actitud inte - rior y no necesariamente en lo


que uno dice. Tomarse el tiempo para alguien también es una forma de
demostrarle su reconocimiento. Traducido significa: ahora mismo tú eres más
importante para mí que todo lo que tengo que hacer. Un buen jefe debería
tomarse suficiente tiempo para sus empleados.

Esto nos lleva a la siguiente ley sistémica.


2.3 Derecho al equilibrio adecuado
entre dar y recibir

Un equilibrio entre dar y recibir promueve, por ejemplo, la mutua unión y


obligación entre los empleados, una organización o una nación. En su forma más
simple, el equilibrio consta del intercambio como es el caso de la prestación de
fuerza laboral por dinero. En el caso ideal está regulado por un mutuo acuerdo
en forma de un contrato laboral. Todos los servicios prestados más allá de esto,
tal como horas extraordinarias o turnos adicionales, deben ser compensados por
separado, o, por lo menos, explícitamente valorados por la directiva. Esto es
especialmente el caso si se trata de personas que, a través de sus habilidades
especiales o competencias, contribuyen al éxito de la organización o empresa.
No obstante, el equilibrio entre dar y recibir también es válido con respecto a los
clientes, proveedores e incluso los recursos naturales.

No obstante, el sentimiento de un adecuado equilibrio entre dar y recibir no se


puede medir de manera cuantitativa. Es un sentimiento bastante subjetivo de la
persona correspondiente. Es importante saber que cualquier sistema tiene la
aspiración hacia un equilibrio. Solo cuando hay un equilibrio en todas las partes
pueden existir buenas relaciones. Balances desequilibrados entre dar y recibir
promueven el descontento y ponen en peligro el orden del sistema. Un ejemplo
típico organizacional es si la dirección de una empresa requiere a los empleados
estar en su puesto de trabajo unos 10 o 20 minutos antes del comienzo, para
poder desempeñar algunas actividades como, por ejemplo, limpiar. Todo esto sin
recompensación ninguna, ni reconocimiento o apreciación. En el peor de los
casos un balance negativo entre dar y recibir provoca que dichos empleados
establezcan el balance necesario de manera inconsciente. Esto puede ser el uso
del teléfono de la empresa o indicar una cantidad aumentada de horas trabajadas
sin haberlas hecho, o en el peor de los casos, el robo de mercancías o
propiedades de la empresa. En estos casos es importante que los responsables de
la empresa reconozcan que no siempre se trata de actos conscientes o
comportamientos criminales, sino de una intención inconsciente de los afectados
de querer equilibrar el balance negativo entre dar y recibir.

Un ejemplo en el ámbito familiar se da si un miembro de la pareja se dedica más


tiempo a los hijos que a su propia pareja. Algo muy habitual en parejas con
hijos. O también puede ser que uno de los dos se dedique más a practicar su
deporte que a su pareja. Detrás de esta ley siempre está la pregunta: ¿quién o qué
es más importante que yo? Sentimientos ofendidos por falta de reconocimiento o
injusticias cometidas no se pueden arreglar por un aumento salarial o bienes
materiales. Sin reconocimiento ni pertenencia no habrá un equilibrio estable.

2.4 Lo anterior tiene prioridad sobre lo posterior

Esta ley es algo que conocemos de nuestra vida cotidiana. El típico ejemplo:
estamos esperando nuestro turno en una cola y de repente viene alguien que se
cuela. Normalmente esto provoca un sentimiento de negatividad en uno mismo
porque es una enorme falta de respeto hacia la propia persona. A nivel
empresarial esta ley significa que trabajadores incorpora- dos más recientemente
deberían reconocer el trabajo ya hecho por trabajadores que llevan más años en
la empresa, independientemente de su nivel jerárquico. Incumplimientos de esta
ley pueden provocar hasta acosos laborales o morales en el trabajo, conocido
comúnmente a través del término inglés «mobbing».

2.5 Más responsabilidad / más esfuerzo tiene prioridad

Cualquier familia, equipo, agrupación, estado, etc., necesita, tarde o temprano,


individuos que asuman responsabilidades o que se esfuercen más que el resto de
los miembros del sistema; de no ser así, el sistema quedaría incapacitado y
bloqueado. Todos necesitamos un liderazgo fuerte, equilibrado, justo y humano
para aprender y saber cuáles son nuestros límites. Tanto en el ámbito familiar,
empresarial como estatal.

Un ejemplo en el ámbito estatal nos muestra las consecuencias. Un líder tiene


que ser un líder. Es decir, si un líder no asume su rol con las respectivas
consecuencias o delega decisiones cruciales que él debe tomar, pierde su
posición de líder, más el respeto del pueblo. Por otro lado, todos tendrán que
reconocer al líder si este vive y cumple su rol de liderazgo fuerte, equilibrado,
justo y humano. Para un líder de un estado, de agrupaciones, etc., es
imprescindible, asumir responsabilidades y esforzarse más que el resto. Es aquí
donde la mayoría de los políticos se encuentra en apuros.

2.6 Más competencia / más conocimiento tiene prioridad

Esta ley se aplica, sobre todo, en el ámbito empresarial, organizacional o


institucional. Significa que los que tienen mayor conocimiento o mayor
competencia tienen prioridad sobre los que tienen menos conocimiento o menos
competencia. Los de menos conocimiento o competencia deberían reconocer a
los que tienen más.

Entre las leyes bajo el punto 2.4 «lo anterior tiene prioridad sobre lo posterior»,
2.5 «más responsabilidad / más esfuerzo tiene prioridad» y 2.6 «más
competencia / más conocimiento tiene prioridad» existe una jerarquía. Por lo
cual la ley bajo punto 2.4 tiene prioridad sobre 2.5, y 2.5 sobre 2.6.

Por ejemplo, si un jefe de departamento recién llegado quiere establecer cambios


positivos porque conoce métodos o aplicaciones nuevas, debería reconocer, en
un primer paso, lo que los trabajadores ya han establecido. Solo si es capaz de
reconocer que otros, durante muchos años, han elaborado y establecido sus
propios métodos y, además, preguntándoles sobre sus experiencias y costumbres,
puede finalmen- te establecer una relación equilibrada con trabajadores leales (la
ley bajo el punto 2.4 es prioritaria a la ley bajo el punto 2.5).
De igual manera, un colaborador muy competente en una especialidad laboral
debería reconocer a su jefe aunque este tenga menos competencia en ella. Como
jefe tiene tareas diferentes y necesita conocimientos y competencias diferentes.
En caso contrario, el jefe no se siente reconocido y tampoco puede reconocer la
competencia de su subordinado, lo cual podría generar problemas entre el jefe y
su subordinado (la ley bajo el punto 2.5 es prioritaria a la ley bajo el punto 2.6).

2.7 Sistemas nuevos tienen prioridad sobre sistemas antiguos

En caso de fusiones de empresas, departamentos, organismos públicos,


delegaciones, etc., se forma un sistema nuevo, aunque los sistemas o subsistemas
antiguos permanezcan.

En una fusión de dos departamentos públicos, por ejemplo, se forma un nuevo


departamento o sistema. Todos juntos empiezan como compañeros de trabajo en
este nuevo departamento, aunque hay que reconocer la pertenencia de cada uno
de los empleados al sistema completo. Otro ejemplo real es la reunificación de
los dos estados alemanes durante 1989 y 1990 que concluyó en la fusión de la
antigua República Democrática Alemana (RDA) bajo la jurisdicción de la
República Federal de Alemania (RFA). Desde entonces se ve la «nueva»
Alemania con precedencia ante los dos anteriores estados separados. Además,
por parte de los responsables, los políticos, el parlamento y el gobierno, se
cumplieron las leyes sistémicas, aunque supuestamente de manera inconsciente,
reconociendo los logros de ambos países, integrando inmediatamente la
población de la República Democrática Alemana con un nuevo pasaporte y
como nuevos ciudadanos de la República Federal de Alemania con los mismos
derechos y obligaciones, aplicando la total igualdad. Desde un punto de vista
sistémico fue el cumplimiento de las leyes sistémicas lo que hizo que la
reunifica- ción alemana fuera un éxito.

Esto confirma que esta ley solo es válida si se cumplen todas las anteriores leyes
reseñadas en los puntos 2.1 hasta 2.6.

Agrego otro ejemplo de esta ley, ya que, en mi trabajo como coach sistémico, he
observado un asunto bastante frecuente en el ámbito familiar. Creo que es muy
importante tomar conciencia de esta ley para poder establecer una nueva familia
que se encuentre equilibrada sistémicamente.

En la familia de origen, el sistema antiguo consta de la madre MA, el padre PA y,


por ejemplo, un hijo HI. El nuevo sistema consta de este hijo HI, su mujer MU y,
si los hay, sus hijos HS. En este caso, el nuevo sistema (mujer MU e hijos HS)
deberían ser más importantes para el hijo HI que el antiguo sistema (sus padres
MA y PA). Hablando en un sentido arcaico, se trata de la mera supervivencia del
sistema y de la vida en sí. A la inversa, los padres MA y PA deberían reconocer a
su hijo HI junto con su mujer MU y los hijos HS. Esto no significa que los hijos
deberían abandonar o separarse de su familia de origen, pero sí priorizar su
nueva familia ante su familia de origen.

En palabras más filosóficas: el agua fluye desde arriba hacia abajo, y la vida se
pasa desde las generaciones anteriores a las generaciones posteriores.

Esta ley es importante, sobre todo en tiempos de catástrofes, hambrunas o


situaciones de emergencia vital.

2.8 Sistema completo tiene prioridad sobre subsistemas / personas

En un deporte de equipo, por ejemplo, para conseguir el éxito, el equipo


completo (sistema) es más importante que cada jugador solo. Es decir, la
selección nacional de futbol, el equipo entero, es más importante que cada uno
de los jugadores. De igual manera es dentro de una familia o una organización e
institución.

Esta ley tiene gran importancia en la situación actual del independentismo


catalán, por ejemplo. El sistema completo (Estado Español) tiene prioridad sobre
el subsistema (Cataluña). Por parte del gobierno español todas las leyes y
acuerdos mutuos deberían ser cumplidos. Si todas las leyes y acuerdos (2.1 a
2.8) son cumplidas, el sistema completo (Estado Español) tiene todos los
derechos sobre el subsistema (Cataluña). Por otro lado, el subsistema (Cataluña)
por su parte también debería cumplir todas las leyes (2.1 a 2.8) para poder
empezar un proceso de independencia. Al fin y al cabo, se trata de la armonía
entre los sistemas. Si un subsistema (Cataluña) se quiere independizar
exitosamente de un sistema completo (España) existen varias posibilidades. Aun
así, el máximo responsable del sistema completo (jefe del Estado Español) tiene
que asumir toda la responsabilidad del subsistema (Cataluña) y cumplir todas las
leyes para que el subsistema siga siendo parte del sistema completo.

Las posibilidades para disolver un sistema son las siguientes:

1. la total detención de un sistema


2. la destrucción total del sistema
3. la partición del sistema completo
La total detención se da en aquellos casos en que, por ejemplo, un sistema es
incapaz de funcionar. Sea por motivos revolucionarios, catástrofes o por otro
sistema. Los colapsos de imperios como el Imperio Romano o el Imperio
Español son típicos ejemplos. Los colapsos fueron provocados por la
incapacidad de los máximos responsables de manejar y guiar el sistema (el
imperio) y el incumplimiento de alguna u otra de las leyes sistémicas.

Un ejemplo de la destrucción total de un sistema es la Alemania nazi que fue


destruida por los aliados. Al vencer al antiguo sistema (Alemania nazi), los
aliados pudieron establecer un sistema nuevo. En realidad establecieron dos
sistemas nuevos. Una Alemania como república parlamentaria federal bajo la
supervisión estadounidense y una Alemania real-socialista bajo el mandado
comunista de la Unión Soviética.

Un ejemplo de la partición de un sistema: la división del Imperio Romano


iniciada con la tetrarquía del emperador Diocleciano (284-305) y efectuada de
del emperador Diocleciano (284-305) y efectuada de 395), quien lo repartió
entre sus dos hijos. Arcadio recibió el Imperio de Oriente y Honorio, el de
Occidente. Otro ejemplo histórico es la partición de la India que condujo a la
creación de dos estados soberanos en el año 1947 como resultado del
otorgamiento de la independencia a la India británica por el Reino Unido, la
actual República Islámica de Pakistán y República de la India.

En sistemas sociales la partición puede ser por motivos dinásticos (ejemplo de la


división del Imperio Romano), por motivos religiosos (la partición de Pakistán e
India) o por motivos políticos (como guerras o sus consecuencias, por ejemplo,
la división de Alemania).

2.9 Expresar / reconocer lo que es

Esta ley es el primer paso para disolver el incumplimiento de alguna de las leyes
anteriores. Es imprescindible reconocer la infracción de una de las leyes y
expresarlo de manera inequívoca. Antes de proporcionar una compensación a la
otra parte hay que asegurarse de que la otra parte realmente ha entendido y
aceptado este reconocimiento expresado.

2.10 Proporcionar compensación


Una compensación es imprescindible para armonizar las relaciones en un
sistema social. Una compensación no siempre tiene que ser una compensación
monetaria, también puede ser el reconocimiento de una persona ante el equipo
en un acto oficial. El sentido de una compensación es restablecer el equilibrio
dentro del sistema para un funcionamiento armonioso entre todos los miembros.
Existen muchas formas de compensaciones, dependiendo del asunto, del sistema,
de las personas, etc. Por lo tanto, proporcionar una compensación es un acto
individual en dependencia del sistema y de las circunstancias.

En el ámbito familiar existe, además, otro aspecto importante. No es una ley


pero sí un aspecto para entender hechos en el contexto familiar. El porqué de la
existencia de un vínculo tan tremendo entre los miembros de un sistema familiar
como son, por ejemplo, padres e hijos o entre los miembros familiares en
general. El motivo simplemente se reduce a lo que es la «lealtad». Según
Böszörményi-Nagy (1973), la lealtad es un concepto que se refiere a dos niveles.
Existe un nivel «sistémico», es decir, un sistema social y un nivel individual. La
lealtad se compone de la unidad social que depende de la lealtad de los
miembros del grupo, el cual cuenta con la lealtad de sus miembros y de los
pensamientos, y las motivaciones de cada uno de los miembros como individuo.
De aquí el concepto de justicia y de justicia familiar. Cuando no se ha hecho
justicia, esto se traduce en injusticia, mala fe, explotación de los miembros de la
familia los unos por los otros. A veces manifestado por la huida, el desquite, la
venganza, incluso por la enfermedad o el accidente repetitivo.

2.11 Consejos prácticos para disolver


incumplimientos de leyes sistémicas

• Eliminar el concepto victima/autor: Pensar que uno es la víctima y el otro el


autor no es muy útil para disolver incumplimientos sistémicos. A veces es casi
imposible decir con exactitud al cien por cien que causa originó que efecto.
Sobre todo en sistemas muy complejos que producen muchas veces
correlaciones sistémicas. Por lo tanto, hay que enfocar, por ejemplo, solo a las
personas involucradas de manera que se trate de personas con un conflicto en
común y no como víctimas y au- tores. Otra posibilidad sería enfocar solo un
cierto tiempo en el eje temporal de los hechos ocurridos. En general, preguntas
por motivos, reproches, imputaciones o justificaciones tie- nen un efecto
bastante negativo. Lo más beneficioso sería hablar a nivel de emociones y hablar
de sí mismo; es decir, como uno mismo ha vivido el hecho o asunto. Eso permite
al otro salir del nivel de contenido y entrar también a un nivel emocional.
• Eliminar causa y efecto: A menudo relacionamos dos hechos de manera como
si fuesen hechos causales. En realidad solo existe un nexo temporal. Muchas
veces suponemos que una persona, a través de sus actuaciones, provoca cambios
o emociones en otra persona; relación causa-efecto. Mientras creamos en la
relación causa-efecto dependeremos siempre del otro y nos desprenderemos de
nuestra propia responsabilidad. Es importante, para ambos, asumir la
responsabilidad propia para llegar a una conclusión satisfactoria y persistente.

Ejemplos de expresiones causa-efecto:


 ¡Su comportamiento me hace sentir mal!  ¡Esta mujer me hace feliz!
 ¡Este ruido me vuelve loco!

Con preguntas precisas se pueden evitar expresiones causa-efecto, por ejemplo:

 ¿Cómo provoca su comportamiento el hacerte sentir mal?


 ¿Cómo lo hace para que te sientas feliz?
 ¿Qué exactamente te molesta de este ruido?

Es importante analizar las expresiones causa-efecto lo más precisamente posible.


Permanecer en silencio provoca que lo dicho se convierta en realidad y que,
adicionalmente, se convierta este silencio en una aprobación de lo dicho.

• Eliminar culpabilidad: La culpa es un concepto, un invento del ser humano,


para imponer su voluntad propia o política a otros. En la naturaleza, el reino
animal o la flora no existe la culpa. Existen actuaciones, acontecimientos y
responsabilidades de los cuales nacen consecuencias. Por lo tanto, se puede
distinguir entre culpa y responsabilidad.

En un sistema no se trata de buscar un culpable, como es el caso en la justicia,


sino mentalizar a todos los miembros involucrados de su parte de la
responsabilidad para que puedan asumir las consecuencias. Es decir, reconocer
lo que uno hizo y compensar el hecho.

Un típico ejemplo en la pareja, que sin duda no es fácil de digerir por nuestra
educación y nuestro pensamiento causa-efecto, es que un maltratador solo puede
ejercer el maltrato si la otra parte se lo permite. Si la otra parte se defiende, pide
ayuda o denuncia al maltratador, etc., éste no puede ejercer el maltrato.

En una solución sistémica, ambos tendrán que asumir su respectiva


responsabilidad. Muchas veces, al comienzo de un maltrato, es por motivos de
pautas y creencias familiares cuyo origen se basa en el pasado. De allí deriva el
proverbio De casta le viene al galgo el ser rabilargo.

La clave para disolver incumplimientos de leyes sistémicas se halla, sobre todo,


en las leyes descritas en los puntos 2.9 «Expresar / reconocer lo que es» y 2.10
«Proporcionar compensación». En la vida real el mayor obstáculo se refiere a:
 reconocer conscientemente los incumplimientos y clasificarlos.

 encontrar la fuerza y la autoconfianza para:  expresar una herida sin culpar


o reprochar,  disolver heridas actuales y,
 no reprimir heridas antiguas, sino expresarlas.

Además, hace falta ser una persona equilibrada y fuerte para disolver
incumplimientos sistémicos. Esta fuerza y este equilibrio vienen de los ancestros
y se pasan de los padres a los hijos. En caso de falta de equilibrio o de fuerza
ancestral, un coach sistémico puede averiguar los motivos y restablecer esta
fuerza y este equilibrio.

Personas que son calificadas de «blandas» inten - tan en general tener una buena
relación con todo el mundo. Por otro lado, evitan conflictos y no suelen asumir
mucha responsabilidad. Estas personas tienen la fuerza de las madres y mujeres,
pero les falta la fuerza de los padres y hombres.

Por otra parte, personas que son calificadas de «duros» se enfocan en las metas,
los hechos y las cifras, pero desprecian la parte humana. Estas personas tienen la
fuerza de los padres y hombres, pero les falta la fuerza de las madres y mujeres.

Personas equilibradas y fuertes son aquellas que pueden ser «blandas» y «duras»
a la vez. Pueden ser afectuosas y consecuentes, o amables y estrictas.

Un líder excelente, tanto en el ámbito familiar como en el organizacional o


estatal, siente ambas fuerzas dentro de sí mismo, tanto la femenina como la
masculina. Esto le permite asumir responsabilidades y tomar decisiones
adecuadas a tiempo por el bien de su gente. Y, a la misma vez, puede demostrar
su parte humana cuidando de los suyos.

De los primeros experimentos de la física cuántica, sabemos que el observador


forma parte de lo observado. No es posible no ser parte de algo observado.
Como ya demostró Gregg Braden en su libro La Matriz Divina, «el antiguo
término de “observador” debe ser sencillamente tachado de los libros, y debemos
añadir la nueva palabra: “participante” […]». John Wheeler, físico de la
Universidad de Princeton y colega de Einstein, ofrece una visión radicalmente
distinta de nuestro papel en la creación. En términos que son osados, claros y
gráficos, Wheeler afirma: «Antes te- níamos un concepto antiguo de que había
un universo ahí fuera, y que aquí estaba el hombre, el observador, protegido con
toda seguridad del universo por una losa de vidrio templado de 15 centímetros
de grosor». Braden se refiere a los experimentos de finales del si- glo XX, que
nos demuestran cómo simplemente al mirar algo, ese algo cambia. Además,
añade que en una interpretación totalmente distinta de nuestra relación con el
mundo en el que vivimos, Wheeler afirma que «es imposible que solamente
observemos que el universo que nos rodea suceda. Los experimentos en física
cuántica, de hecho, demuestran que simplemente al observar algo tan pequeño
como un electrón, enfocando nuestra conciencia en lo que el electrón está
haciendo hasta en un solo instante, sus propiedades cambian. El experimento
sugiere que el puro acto de observar es un acto de creación, y que esa conciencia
está realizando la creación». Otro científico de Prince- ton y colega de Einstein,
David Bohm, creía que había planos más profundos o elevados de creación, que
contienen el molde para lo que ocurre en nuestro mundo. Es desde estos niveles
más sutiles de la realidad que se origina nuestro mundo físico. Su segunda teoría
era una explicación del universo como un sistema único y unificado de la
naturaleza, conectado en formas que no son siempre obvias. Bohm propone que
si pudiéramos ver el universo en su totalidad, desde un punto de vista más
elevado, los objetos de nuestro mundo, de hecho, aparecerían como una
proyección de cosas que han ocurrido en otro dominio que no podemos ver. Él
percibía lo visible y lo invisible como expresiones de un orden mayor y más
universal. Para distinguirlos, denominaba estos dos dominios como: «implicado»
y «explicado».

Las cosas que podemos ver y tocar y que aparecen separadas en nuestro mundo
(como las rocas, los océanos, los animales y las personas) son ejemplos del
orden explicado de la creación. Sin embargo, por distintas que puedan parecer la
una de la otra, Bohm sugirió que están conectadas en una realidad más profunda
en formas que sencillamente no podemos ver desde nuestro lugar en la creación.
Él veía todas las cosas que parecen separadas de nosotros como parte de una
totalidad mayor, a la que llamaba orden implicado. Desde la perspectiva de
Bohm, lo que vemos como nuestro mundo es, en realidad, la proyección de algo
aun más real que está ocurriendo en un nivel más profundo de la creación. El
nivel más profundo es el original, el implicado. En esta visión de «como es
arriba, es abajo» y «como es dentro, es fuera», los patrones están contenidos en
el interior de los patrones, completos de por sí y distintos solamente en escala
(Braden, 2008).

La cuestión, por lo tanto, es ¿cómo acceder a este nivel implicado? Braden


también tiene una respuesta al respecto. Según él, «nuestras más antiguas, sabias
y apreciadas tradiciones nos recuerdan que, de hecho, existe un lenguaje que
habla con lo divino, un lenguaje sin palabras que no involucra las señales
externas comunes de comunicación que hacemos con nuestras manos o cuerpos.
Proviene de una forma tan simple que todos ya sabemos cómo “hablarlo” con
fluidez, de hecho lo usamos todos los días en nuestras vidas: es el lenguaje de
nuestras emociones humanas» (ibid). Desafortunadamente la ciencia no es de
gran ayuda para resolver estos temas. En palabras del Premio Nobel de Física
Max Planck (1858-1947): «La ciencia no puede resolver el grandioso misterio de
la naturaleza. La razón es que, en el último análisis, nosotros somos parte del
misterio que estamos tratando de resolver».

Además, «Einstein creía firmemente que el pa - sado y el futuro estaban


entrelazados íntimamente como la materia de la cuarta dimensión, una realidad
que llamaba espacio-tiempo. La distinción entre el pasado, el presente y el futuro
es solamente una ilusión obstinadamente persistente. Por consiguiente, de
formas que apenas comenzamos a comprender, descubrimos que estamos
conectados, no solamente con todo lo que vemos en nuestras vidas hoy, sino
también con todo lo que siempre ha sido, así como con todas las cosas que
todavía no han ocurrido» (ibid).

En consecuencia habrá que aplicar un método para acceder al gran misterio a


través de nuestras emociones. Si la emoción es el lenguaje, el cuerpo es el
instrumento, y la manera de aplicarlo puede ser, entre otras cosas, a través de
prácticas tradicionales o ancestrales. En los siguientes capítulos presento una
manera que permite aplicar el lenguaje emocional a través de nuestro cuerpo.
3 Chamanismo
En general, el término chamanismo se refiere a una clase de creencias y prácticas
tradicionales, similares al animismo, que aseguran la capacidad de diagnosticar y
de curar sufrimientos del ser humano. Los chamanes creen lograrlo contactando
con el mundo de los espíritus y formando una relación especial con ellos.
Aseguran tener la capacidad de controlar el tiempo, profetizar, interpretar los
sueños, usar la proyección astral y viajar a los mundos superior e inferior, entre
otras. Las tradiciones chamánicas han existido en todo el mundo desde épocas
prehistóricas. El término general de chamanismo se basa en la premisa de que el
mundo visible está impregnado de fuerzas y espíritus invisibles de dimensiones
paralelas que coexisten simultáneamente en la nuestra, que afectan a todas las
manifestaciones de la vida. Los chamanes no se ven separados de la naturaleza,
sino como parte de ella. En su entendimiento, los seres humanos forman parte
del mundo de la naturaleza en el cual todo está vivo, con su propia forma de
conciencia.

El término chamán proviene probablemente de la palabra «shamán», una lengua


tungusa de Siberia (español: «el que sabe»), y del verbo «sha» («saber»), pero
también existen otras definiciones. Lo cierto es que en Europa existen otras
palabras como los antiguos «Druidas» de los Celtas o los «Noaide» o también
«Noaydde» de los Saami de Laponia. Un «Noaydde» [se pronuncia no‘aydeh] es
un personaje muy presente en la mitología lapona representando generalmente
una religión indígena de la naturaleza. Cada cultura tiene sus propios nombres.
Los Inuit, también conocidos como esquimales, habitan las regiones árticas de
América y Groenlandia. La palabra significa «el pue- blo», el singular es «inuk»,
que significa «hombre o persona». Los Inuit denominan a las personas que
corresponden intelectual y espiritualmente a los chamanes «Angakkug» o
«Angakoq». En general, el término chamán no tiene definición exacta porque
existen diferentes enfoques de científicos de distintas ramas como son la
etnología, antropología cultural, estudios religiosos, arqueología, sociología y
psicología.

Además, hay diferentes aplicaciones de chamanismo. El Huna, por ejemplo, es


considerado como el «camino del aventurero», mientras que otras formas de
chamanismo, sobre todo muchos chamanismos nativos norteamericanos son
conocidos como «camino rojo» o «camino del guerrero». A mí personalmente
me gustó más la filosofía del aventurero por lo que decidí dedicarme más a la
filosofía Huna y mezclarla con otras formas o rituales de chamanismos que me
gustaban o que tenían sentido de una u otra manera para mí. Me gustaría decir
que hay un aspecto muy importante que quisiera compartir. Todo lo que escribo
o digo está basado en mi propia experiencia. Y es más, a mi entender tiene que
ser vivo y real, de manera que todo es solo mi propia verdad. Lo que funciona
para mí no necesariamente tiene que funcionar para otros, por lo que ruego que
cada uno experimente para encontrar su propio camino.
Con respecto a la palabra chamán la palabra alemana «Hexe» (español: bruja)
tiene un significado si- milar. «Hexe» en alemán moderno («Hecse» en alto
alemán medio, un ancestro de la lengua moderna, y «Hagzissa» o «Hagazussa»
en alto alemán antiguo) es una combinación que se puede encontrar solo en las
lenguas germánicas occidentales. A pesar de que el significado de la palabra
exacta es insegura, el deter- minante está tradicionalmente vinculado a la palabra
del alto alemán antiguo: «cerca», «seto» o «valla». Sin embargo, no existe
evidencia de que la palabra «Hexe» (bruja) o las palabras predecesores fueran
usadas para personas que practican algún culto. También hay que considerar a
personas con conocimientos especiales, criaturas míticas o diosas. Eso sí, el
término «Hexe» se refiere a un ser que está con un pie en el reino de los vivos y
con otro en el reino de los muertos, siendo capaz de saltar de un lado al otro, y
viceversa. Fue durante la época de la cristianización cuando se asoció el término
bruja a demonios o a personas que han pactado con el «diablo». Especialmente a
lo largo de los años de la caza de brujas, mejor dicho entre 1450 y 1750, se usó
el término tanto para hombres como para mujeres perseguidos bajo la acusación
de hechicería o de práctica de la magia.

Muy similar a las brujas que pueden estar en dos mundos diferentes, algunos
antropólogos definen al chamán como un intermediario entre el mundo natural y
espiritual que viaja entre los mundos en un estado de trance. Una vez en el
mundo de los espíritus, se comunica con ellos para conseguir ayuda en la
curación, la caza o el control del tiempo. En ambos casos hablamos de personas
con conocimientos amplios y especiales o con una dote o un talento
transcendental.

Personalmente defino al «chamán», tanto hombre como mujer, como un


mediador o viajero entre el mundo visible y el mundo invisible, y «chamanismo»
como una práctica de curación espiritual y de comunicación con el mundo
invisible, y no solo con los muertos, sino con todos los seres y energías que
impactan nuestras vidas. Tradicionalmente, un chamán es alguien que aplica el
chamanismo como una antigua práctica de curación espiritual que ha florecido
durante milenios en todas las comunidades nativas alrededor de todo el planeta.
Los chamanes, que tradicionalmente son venerados por tener acceso a un nivel
espiritual más profundo, pueden entrar en un estado de trance o conciencia
elevada o simplemente sentir una conexión especial para evocar un ritual o una
ceremonia con el fin de llegar a los dominios más profundos de la mente y del
alma con fines curativos. Además, un chamán usa su propio cuerpo y su propia
mente para crear conexiones entre el mundo visible y el mundo invisible, en el
presente, el pasado y el futuro. Una de las aplicaciones chamánicas más
poderosas es desde la humildad hacia la compasión a través del amor.

Según mi experiencia un chamán o una persona que aplica el chamanismo,


muchas veces, es una persona herida que aprende a curarse a sí mismo; y al
aprender a recuperar su salud adquiere la capacidad de curar a otros. Es un
proceso natural. La vocación de ser chamán, o trabajar de manera chamánica
tiene que ver con el no conformarse con lo que otros se conforman. La mayor
parte de la gente se adapta, pero el chamán es el extremo contrario. El chamán
tiene demasiado contacto con su propia experiencia. Y ese sufrimiento lo lleva a
que no le quede otra opción que arreglarse su alma y su espíritu, encontrando en
ese camino cosas que otros jamás encuentran.

3.1 El alma

El término alma o ánima (del latín anima) se refiere a una entidad inmaterial que
poseen todos los seres vivos. La descripción de sus propiedades y características
varía según diferentes tradiciones y perspectivas filosóficas o religiosas. La
palabra del latín anima se usaba etimológicamente para designar el principio por
el cual los seres animados estaban dotados de movimiento propio. En ese sentido
originario, las plantas, los animales y los seres humanos estarían dotados de
alma. Los avances en la fisiología y neu- rología permitieron reconocer que los
seres animados obedecen al mismo tipo de principios físicos que los objetos
inanimados, al mismo tiempo que pueden desarrollar actividades diferentes de
estos, como la nutrición, el crecimiento, y la reproducción.

Aquí presento algunas definiciones de persona- lidades contemporáneas:

• Descartes define el alma como una cosa pen- sante opuesta a cosa «extensa»
(res cogitans versus res extensa).
• Espinoza habla del alma como atributo y modo de la substancia divina.
• Leibniz la llama mónada cerrada en sí misma.
• Lessing, como aspiración infinita.
• Kant la califica de imposibilidad de aprehen- der lo absoluto.
• Fichte, como saber y acción.
• Hegel dice que el alma es el autodesarrollo de la idea.
• Schelling la define como potencia mística.
• Nietzsche, invención y ente imaginario del común de la gente, que ayuda a
fortalecer las creencias de la existencia de un dios o más específicamente de
«Dios».
• Freud, como diferencia entre el «yo» y el «super-yo».
• Jaspers la define como «existencialidad».
• Heidegger, como «estar-ahí» (Dasein).
• Bloch, como realización originaria del futuro.

Como no existe una definición unánime, expon - go mi propia versión de lo que


es el alma en mi entender. Por supuesto, no pretendo conocer la verdad, ya que la
verdad es muy subjetiva, solo expreso mi propia comprensión del término alma.

Mientras que estemos en la tierra, nuestro concepto depende mucho de lo que


hemos aprendido, de lo que nos han inculcado y de lo que hemos experimentado.
Por ejemplo, en el mundo occidental mucha gente cree que después de la muerte
no habrá nada, ya que los científicos hasta hoy en día no han sido capaces de
comprobar que hay algo después de la muerte. No obstante, también existen
muchas personas que, por la influencia de las distintas religiones cristianas,
creen que el ser humano tiene un alma individual y que esa alma individual
después de la muerte se va o al cielo o al infierno. Solo el día del juicio final,
evento que define una visión religiosa del fin del mundo o fin de los tiempos en
que el ser humano, vivo o ya muerto, lo concibe como un juicio que decidirá el
destino final de cada uno para toda la eternidad. Desde el punto de vista de cada
uno de nosotros solo tenemos una única vida y deberíamos hacer lo mejor
posible para cumplir las leyes adoctrinadas por los altos mandos religiosos. Y
hay que llevar cuidado porque el que falle, va a ser castigado eternamente. Este
punto de vista es común a las religiones monoteístas. Las religiones monoteístas
más extendidas son, en orden estimado de seguidores en el mundo, el
cristianismo, el islam, el sijismo, el judaísmo y el zoroastrismo. En Occidente, el
monoteísmo suele estar dominado por el concepto de Dios de las religiones
abrahámicas y el concepto neoplatónico de Dios expresado por el Pseudo
Dionisio Areopagita. A pesar de estas doctrinas, se manifestaron distintas
corrientes místicas dentro de cada una de estas religiones con sus propios
conceptos.

Por ejemplo, los seguidores del gnosticismo, pagano en sus raíces. Según esta
doctrina los iniciados no se salvan por la fe en el perdón gracias al sacrificio de
Cristo, sino mediante la gnosis o conocimiento introspectivo de lo divino, que es
un conocimiento superior a la fe. Ni la sola fe ni la muerte de Cristo bastan para
salvarse. El ser humano es autónomo para salvarse a sí mismo. Según el
gnosticismo, no podía existir salvación alguna ni en la materia ni en el cuerpo. El
ser humano solo podía acceder a la salvación a través de la pequeña chispa de
divinidad que era el espíritu. Solo a través de la conciencia del propio espíritu,
de su carácter divino y de su acceso introspectivo a las verdades trascendentes
sobre su propia naturaleza podía éste liberarse y salvarse. Esta experimentación
casi empírica de lo divino era la gnosis, una experiencia interna del espíritu. Por
tanto, creían en el retorno cíclico de las almas a la prisión de la materia a través
de la reencarnación. En las religiones orientales, el iniciado buscaba, igualmente,
romper este ciclo a través de la gnosis; es decir, a través de la iluminación. Estas
creencias se hicieron enemigas de la Iglesia Católica y, finalmente, el amplio
rango de variación moral del gnosticismo fue visto con recelo, declarado por el
obispo Ireneo de Lyon herejía en el año 180 d.C. Sin embargo, en 1945 fue
descubierta una biblioteca de manuscritos gnósticos en Nag Hammadi (Egipto),
lo que ha permitido conocer mejor sus doctrinas, anteriormente solo conocidas a
través de citas, refutaciones, apologías y heresiologías realizadas por miembros
de la Iglesia Católica.

En el islam, el concepto de reencarnación realmente no está presente. Aunque en


el sufismo, una de las denominaciones que se han dado al aspecto místico del
islam, la idea es que la individualidad termina con la muerte y el alma individual
es absorbida por un alma mayor. Esta alma mayor es el lugar donde nacen las
nuevas almas encarnadas. Por eso solo continúa un fragmento de un alma pero
nunca la misma alma. Los drusos, una minoría religiosa que habita,
principalmente, en Siria, Líbano, Jordania e Israel, también creen en la
reencarnación. Esto es algo totalmente compartido por todos los miembros y
forma una parte preponderante de su credo.

En el judaísmo, de manera similar al cristianismo, la reencarnación no es


admitida como doctrina oficial, si bien aparece dentro de la Cábala. En el Zohar
(2.99b) se lee: «Todas las almas están sujetas a la transmigración, y los hombres
que no conocen los caminos del Señor, que sean bendecidos; ellos no saben que
están siendo traídos delante del tribunal, tanto cuando entran en este mundo
como cuando salen de él. Son ignorantes de las muchas transmigraciones y
pruebas secretas que deben de pasar». No obstante, en el judaísmo jasídico se
cree que el alma individual reencarna. Según sus doctrinas, la reencarnación es
la única manera de servir a Dios. Existen muchas normas y reglas que definen la
vida cotidiana (para ser exacto, existen 613 mandamientos en el judaísmo,
llamados mitzvá), dados por el mismísimo Dios al pueblo judío. Por lo tanto, la
reencarnación es un hecho, ya que solo a través del cumplimiento de todas las
leyes de la mitzvá uno puede servir a Dios. Además, la cábala es una disciplina y
escuela de pensamiento esotérico relacionada con el judaísmo, utiliza varios
métodos para analizar sentidos recónditos de la Torá. La Torá es el texto sagrado
de los judíos, al que los cristianos denominan Pentateuco, y que representa los
primeros cinco libros de la Biblia. En la antigua literatura judaica, la cábala era
el cuerpo total de la doctrina recibida, con excepción del Pentateuco. Sus textos
principales son el Árbol de la Vida, el Talmud de las 10 sefirot, el Zohar, el Séfer
Ietzirá y el prefacio de la Sabiduría de la cábala. Un libro de la cábala, el Séfer
ha-Bahir, trata en su quinta parte, entre otros asuntos, sobre la reencarnación, los
«Misterios del Espíritu».

En muchas culturas chamánicas se cree en la existencia de un alma mayor para


todas las especies y seres vivos. En este concepto existe, por ejemplo, un alma
mayor de los lobos, otra de los leones, otra de los robles, etc. En la vida
cotidiana de estas culturas, estas almas mayores se nombran muchas veces como
«abuelo» o «abuela» de una especie. Y son ellos, que dan un alma individual a
todas las plantas en la tierra, a los animales vivos y a los seres humanos. Según
esta creencia, el alma individual, después de la muerte, vuelve al alma mayor.
Por este motivo, todos son considerados hermanos y hermanas de todos los
demás seres vivos.
Estos han sido unos pocos ejemplos de cómo algunas culturas religiosas ven el
tema del alma. Hubo miles y miles de personas a lo largo de los tiempos
pensando y filosofando sobre el concepto del alma y los misterios de la vida y de
la muerte. Cada cultura, fuese por su base espiritual o por motivos políticos,
llegó a su propia conclusión. Y no sabemos, si una cultura u otra, o ambas, o
ninguna, lleva razón o, si al fin y al cabo todo es completamente diferente a lo
que pensamos. Solo sabemos que los seres humanos hemos aceptado diferentes
posibilidades.

Con respecto al tema del alma me gustaría recomendar un libro que trata el tema
de la muerte y la reencarnación. Es un libro magnífico de la autora Anita
Moorjani con el título Morir para ser yo. En su prólogo, el Dr. Wayne W. Dyer
dice: «Esto es una historia de amor, de un amor enorme e incondicional, con una
visión revolucionaria de lo que somos en realidad, de por qué estamos aquí y de
cómo podemos superar cualquier miedo o impulso negativo que esté marcando
nuestras vidas. Anita nos habla del cáncer con una franqueza poco habitual y
cuenta por qué cree que se ha visto sometida a la dura prueba que supone la
enfermedad, por qué se ha curado y por qué ha vuelto a este mundo desde la
antesala del que hay más allá. […] Ambos estamos convencidos de que la
intervención divina ha movido las piezas necesarias para que esta mujer, que
vivía al otro lado del mundo, en una cultura totalmente distinta a la mía, llegara
hasta mí y conectara a la perfección con mi experiencia y con mi vida. […]
Anita me contó que ella siente que todos nosotros somos puro amor; que no solo
estamos conectados de alguna forma con todos los demás seres humanos y con
Dios, sino que a un nivel más profundo todos somos Dios; que hemos permitido
que nuestros miedos y nuestro ego dejen a Dios fuera de nuestras vidas y eso
tiene una relación directa no solo con las enfermedades de nuestro cuerpo sino
también con las de nuestro mundo. Me habló de aprender a apreciar nuestra
grandeza y vivir como seres de luz y amor y también de las propiedades
curativas inherentes a la mente humana. Anita describió cómo fue experimentar
la ausencia de tiempo y espacio y sentir por primera vez que la unicidad es más
que un concepto intelectual, que verdaderamente todo está ocurriendo a la vez.
Me dijo que se sentía bañada por un aura de amor puro y feliz y que ese
sentimiento ha demostrado tener un ilimitado potencial para curar. Ella vio
hacerse realidad en su vida las palabras de Jesús: «Con Dios todo es posible», y
entendió su verdadero significado, que lo engloba todo y no deja nada al margen,
ni siquiera el pasado. Anita comprobó personalmente lo que yo había escrito en
Wishes Fulfilled: que ante la auténtica presencia de Dios no son aplicables las
leyes de lo material, incluidas las de la medicina».

Ya que existen diferentes aspectos sobre el concepto del alma que conlleva la
muerte o la reencarnación, según como se vea, me gustaría presentar mi propio
concepto de lo que es nuestra alma. De nuevo, y me repito, como no existe una
definición unánime, expongo mi propia versión de lo que es el alma a mi
entender. Y no pretendo conocer la verdad, sino solo expreso mi propia
comprensión. Cada uno es libre de aceptarlo o no. Lo importante para mí es que
cada uno sea feliz y esté en armonía con su propio concepto. Aun así, mi
intención es que cada uno piense y reflexione sobre el tema para así aumentar la
conciencia de cada uno para que resulte individualmente en una mejor conexión
consciente con la propia alma y, por lo tanto, lograr un mayor nivel de auto-
empoderamiento.

Desde mí, el alma no es un solo «objeto». Para mí, el alma es una combinación
de distintos conceptos o partes. Se puede comparar, por ejemplo, con una
bicicleta. La bicicleta no es una sola parte, sino consta de diferentes partes como
son el cuadro, las ruedas, el manillar, la silla, la cadena, los piñones, etc. Al igual
que una bicicleta veo el alma no como una sola parte, sino como algo compuesto
de distintas partes. El psicoanalista Sigmund Freud, por ejemplo, explica el
funcionamiento psíquico humano con la existencia de un «aparato psíquico» que
tiene una estructura particular. Sostuvo que este aparato está dividido, a grandes
rasgos, en tres instancias: el Ello, el Yo y el Superyó, que, sin embargo,
comparten funciones y no se encuentran separadas físicamente. A su vez, gran
parte de los contenidos y mecanismos psíquicos que operan en cada una de estas
entidades son inconscientes. Según Freud, estas tres instancias son:

El Ello: Su contenido es inconsciente y consiste fundamentalmente en la


expresión psíquica de las pulsiones y deseos. Está en conflicto con el Yo y el
Super- yó, instancias que en la teoría de Freud se han escindido posteriormente
de él.

El Yo: Instancia psíquica actuante y que aparece como mediadora entre las otras
dos. Intenta conciliar las exigencias normativas y punitivas del Superyó, como
asimismo las demandas de la realidad con los intereses del Ello por satisfacer
deseos inconscientes. Es la instancia encargada de desarrollar mecanismos que
permitan obtener el mayor placer posible, pero dentro de los marcos que la
realidad permita. Es, además, la entidad psíquica encargada de la defensa, siendo
gran parte de su contenido inconsciente.

El Superyó: Instancia moral, enjuiciadora de la actividad yoica. El Superyó es


para Freud una instancia que surge como resultado de la resolución del complejo
de Edipo y constituye la internalización de las normas, reglas y prohibiciones
parentales.

En el lenguaje común también se habla de tres instancias: el subconsciente, el


consciente y el ser superior. En el chamanismo hawaiano Huna también se
conocen tres instancias: Unihipili que equivale al subconsciente, Uhane que
equivale al consciente y el Aumakua que equivale al ser superior. Es decir,
muchas culturas, y también la ciencia, manifiestan tres distintas partes de que se
compone el alma. También en mi entendimiento el alma consta de tres
instancias. Aunque, sinceramente, no puedo comprobarlo me gusta la idea de
tres partes porque tiene sentido y también explica mucho de lo que está pasando.
Los términos para estas partes del alma pretendo usarlos de manera neutral. Por
ejemplo, no uso las palabras hawaianas porque simplemente en Europa nadie las
usa y, por lo tanto, no están manifestadas en el subconsciente colectivo europeo.
Por este motivo empleo términos neutrales: El alma física, el alma mental y el
alma espiritual.

Y en mi propia comprensión, estas tres instancias juntas forman nuestro Ser y


son la base de nuestra vida. La siguiente distribución tampoco es una valoración
de cada alma, sino que las tres almas forman parte de algo más grande y son
igual de importantes para nosotros. Tal como no se puede decir que una rueda de
la bicicleta es más importante que la otra, porque se necesitan ambas para poder
montar en bicicleta, de la misma manera se puede entender la importancia del
conjunto de almas que somos. Quisiera recordar que cada cultura y cada idioma
tienen sus propios conceptos, pero, como ya he dicho, solo expreso mi propia
comprensión de este término. Por consiguiente, explico las distintas almas que
juntas forman nuestra base y nuestro Ser en un breve tratado:

• Alma física: Es la parte que recibimos de nuestros padres, y que también sirve
de conexión con nuestros linajes ancestrales, tanto materna como paterna. Según
las leyes termodinámicas, la energía no se crea ni se destruye, solo se puede
transformar, lo cual significa que no nos podemos desconectar de nuestros
ancestros, porque la energía es la conexión, y la energía nunca muere. Además,
eso implica que nuestro cuerpo energético tiene tres fuentes: madre, padre y
alma espiritual, lo que significa que nuestros ancestros siempre están conectados
con nosotros.

El alma física también controla todas las operaciones del cuerpo, tal como su
reparación y su restauración. Tiene acceso a las memorias que están guardadas
en nuestra matriz energética. Además, es la fuente de nuestras emociones y
sentimientos. Percibe tanto el mundo externo en que actuamos como el mundo
interior en que pensamos, sentimos y soñamos. En realidad percibe los mundos
visibles y los mundos invisibles. Por lo tanto, es más consciente que el alma
mental.

Es a través de esta alma que percibimos tanto las abundantes experiencias físicas
como las experiencias visionarias. Para el alma física todo es real, no sabe
distinguir entre realidad e ilusión, se lo toma todo literalmente. Su función es la
de un trabajador que ejecuta las órdenes del alma mental o las programaciones
establecidas, lo que son nuestras pautas, creencias y nuestra manera de pensar.
Es aquí, en el alma física, donde encontramos nuestros niveles de realidad
interior. Y ¡ésta es la parte que se trabaja mayoritariamente en las
constelaciones!

• Alma mental: Es la esencia encarnada que nos ofrece ciertas cualidades


mentales y capacidades durante nuestra vida. Por ejemplo, el poder de tomar
decisiones o pensamientos creativos. Es el aspecto mental intelectual que nace
en cada vida. Una tarea de nuestra estancia en la tierra es desarrollar el alma
mental, que involucra nuestra conciencia y nuestro ego, porque nos sirve como
determinante para tomar nuestras decisiones individuales.

Si el alma mental cree que no valemos nada en la vida, el universo nos va a


ofrecer exactamente aquellas circunstancias que nos permitan vivir esta
experiencia, por ejemplo, la de ser una víctima. Pero, si nuestra alma mental cree
que valemos mucho en la vida, vamos a tener experiencias bastante diferentes.

Si desarrollamos un alma mental en equilibrio y totalmente despierta, podemos


llevar dichas cualidades y capacidades a nuestra alma espiritual. Es por la
manera como vivimos y nos desarrollamos, aquí en el plano físico, que nuestra
parte inmortal, el alma espiritual, gana capacidades a niveles superiores, y eso
incluye la capacidad de actuar como creador.

• Alma espiritual: Es nuestra parte inmortal. Muchas veces también nombrado


el Ser Superior o Espíritu, según la filosofía. Es la parte que está en constante
comunicación tanto con las dimensiones más elevadas como con nosotros. Se
comunica con nosotros a través de nuestra intuición y nuestra inspiración, pero
también a través de la perspicacia, los sueños y las visiones. Es nuestro maestro
espiritual, aunque nunca dice lo que tenemos que hacer. Esto es el trabajo de
nuestro Ego, el alma mental, que piensa y toma decisiones. Cada alma espiritual
pertenece a una familia de almas espirituales en dimensiones más elevadas, por
decirlo de alguna manera. Esas almas espirituales están en constante contacto
entre sí mientras que estemos aquí en la tierra.

A niveles más avanzados también existen almas grupales, estas pueden aparecer
como verdaderos Seres de Luz, para los que los ven, que nos guían mientras
estemos en nuestro viaje en la tierra. Todos tenemos unos guardianes y guías que
en realidad son nuestros maestros. Y ellos saben que sin el libre albedrío no
habrá desarrollo en las almas encarnadas. Por eso nunca se inmiscuyen en
nuestras decisiones. Todo se trata de las decisiones que tomamos, entre la
polaridad positiva y negativa. Y estas decisiones determinan si crecemos y nos
desarrollamos, o no. Así, cada vida que vivimos es un juego, un juego de
aspectos manifestados y encarnados. Todo esto dentro de los infinitos universos
(también llamados la Gran Fuente, Dios, el Más allá, el Creador, etc.) porque
hemos olvidado quiénes somos y qué somos de verdad, con el fin de poder
recuperar lo que hemos perdido y, a través de las experiencias, recordarnos de
nosotros mismos como seres creadores.

Imagen 1:
El Ser y las almas

Uno de los mejores libros con respecto a la definición de nuestras almas, tal y
como lo veo yo, es The Bowel of Light (El Cuenco de Luz) de Hank
Wesselmann. Mi explicación deriva de este libro, simplemente, porque explica
de una manera exquisita y perfecta el funcionamiento de nuestra alma.

Otro aspecto muy importante para mí es que no hay nada fuera de nosotros. A
pesar de que realmente existen energías fuera de nosotros, ya que donde hay
mucha luz también hay mucha sombra, todo el poder, todos los aspectos más
avanzados y espirituales tienen su conexión dentro de nosotros. La conexión
siempre es a través de nuestro interior y no a través de alguien o algo fuera de
nosotros. Ninguna institución y ningún Ser ajeno a nuestra alma y nuestro
corazón tiene el poder de conectarnos con niveles más espirituales, excepto si les
damos el poder. Pero entonces se plantea la cuestión, ¿realmente nos conectan
con las dimensiones adecuadas, con las que realmente forman parte de nuestra
familia de almas? Sinceramente, yo prefiero hacer el trabajo yo mismo en vez de
dejar mi poder en manos de algunos que, muchas veces, ni siquiera conocen
otras dimensiones que su propio ego.

Lo que pretendo es animar a cada uno a experimentar, con el derecho a


equivocarse, con el poder que está dentro de cada uno de nosotros. Todos lo
poseemos, solo hay que ser consciente de ello y empezar a practicar y explorar
con ello.

Respecto a lo que es la reencarnación, yo personalmente creo que es lo siguiente:


En el momento de nuestra muerte, es decir cuando el cuerpo físico deja de
existir, nuestro aspecto energético que incluye el compuesto de las tres almas, se
despega. Nuestro aliento es la conexión entre nuestro cuerpo físico y nuestro
aspecto energético. Con nuestro último aliento este aspecto energético se libera
del cuerpo y se lleva todas nuestras experiencias vividas y experimentadas más
las capacidades ganadas durante nuestra estancia en la tierra. Primero, este
aspecto energético permanece durante el tiempo que haga falta en un estado
libre. Al mismo tiempo el alma física se transforma, ya que ya no es necesaria.
Después, el alma mental también se transforma. Y al final, el alma espiritual con
el alma física y el alma mental transformadas, más las experiencias y
capacidades, vuelve a la Fuente, nuestro verdadero Ser, expandiendo así aspectos
de nuestro verdadero Ser. Es por ello que deberíamos desarrollar un alma mental,
o ego, equilibrada y en armonía con nuestro entorno, para que después de este
viaje, nuestra alma espiritual se expanda para finalmente convertirse en creador.

En mi opinión, durante nuestra encarnación en esta dimensión, nuestro Padre Sol


manifiesta el aspec- to masculino y nuestra Madre Tierra, ya como indica su
nombre, manifiesta el aspecto femenino. Estos son los aspectos de los cuales
encarnamos. Y, entendiendo esta construcción, se entiende que en esta dimensión
existe una trinidad. Esta trinidad consiste en nuestro Ser, más el Ser energético
de nuestra madre, la Tierra, y el Ser energético de nuestro padre, el Sol.

Aparte de esto, también hay que considerar las leyes universales. Una de las
leyes más importantes es la siguiente:

El ser humano lleva la total responsabilidad de todos sus pensamientos, sus


palabras, sus acciones y sus actuaciones, y nadie puede escaparse de sus propias
creaciones durante los tiempos.

Eso significa, que el Universo (Dios, Creador, Todo lo que existe, el Más allá,
etc.) nos permite crear cualquier creación que queramos experimentar, sea
consciente o inconscientemente. En la literatura también se puede leer la palabra
«elementales» para dicha creación. Estos elementales son seres energéticos,
creados por nuestros sentimientos, nuestras emociones y nuestros pensamientos.
El universo ni nos juzga, ni nos condena, ni nos recrimina. El universo nos ama
y nos permite nuestras creaciones bajo sus leyes. Con respecto a la ley
mencionada significa que cual- quier creación o elemental que hayamos creado
(como pueden ser, entre otros, amor, rabia, compasión, ira, etc.) lo tenemos que
experimentar nosotros mismos. Solo si experimentamos nuestra propia creación
somos capaces de comprender nuestra experiencia como creadores y como
receptores, lo que mantiene el equilibrio. Al entender la causa de nuestra
creación entenderemos por qué nos está afectando en esta vida. Cada
pensamiento nuestro está creado en su propia dimensión de tiempo, lo que
pueden ser unos segundos, horas, días o incluso años. Si mantenemos esta
creación (por ejemplo, un pensamiento negativo), esta creación se expande. Y
cada vez que volvamos a reaccionar de la misma manera estamos nutriendo esta
creación hasta que se pueda independizar a nivel energético. Pero tendrá que
volver algún día, en esta o en otra vida, a su creador, es decir, a nosotros mismos.

Con el trabajo de las constelaciones podemos no solo ver cuáles son nuestras
creaciones y el impacto que tienen en otros y, por supuesto, en nosotros mismos,
sino entender las consecuencias de un profundo cambio en nuestras creaciones.
Podemos armonizar las creaciones, o elementales, ya creados, reequilibrar
nuestra vida y crear elementales, o creaciones, positivas.

Como hemos visto y como consecuencia de lo anterior, los niveles que


trabajamos en las constelaciones son dos: nuestra alma física y nuestra alma
mental.

El alma física accede a nuestra matriz energética, y con ello a las memorias de
nuestros linajes ancestrales, para así armonizar, equilibrar, eliminar, superar, etc.,
todos aquellos aspectos heredados de nuestros ancestros. Muchas veces
colocados en algún rincón dentro del alma física que se llama «olvido» o «no
sé».

El alma mental expande en el momento que tomemos o aumentamos nuestra


conciencia, ya que eso forma parte de nuestra misión terrenal para convertirnos
en verdaderos creadores de amor. Un aspecto importante de esta misión actual
terrenal forma nuestro ego. En realidad no se trata de eliminar nuestro ego, como
muchos dicen, ya que es un aspecto muy importante de la individualidad. Más
bien se trata de desarrollar o pulir nuestro ego para tomar decisiones adecuadas y
para poder crear con amor. Se puede decir que realmente estamos aquí en la
tierra para desarrollar nuestra alma mental, incluyendo nuestro ego, puesto que
sirve para tomar decisiones. Uno de los aspectos más importantes de nuestra
encarnación trata de tomar decisiones, o de aprender a tomar las decisiones
adecuadas. En cada instante tenemos la posibilidad de tomar decisiones y elegir.
No solamente decisiones como ¿tomamos el bus o el tranvía?, sino también son
decisiones como aplicar pensamientos positivos o pensamientos negativos.
Podemos elegir si nos quejamos cuando algo no funciona o no es como
queremos que sea, o si aceptamos el hecho y pensamos de manera positiva.
También podemos elegir lo que pensamos sobre los demás, si cotilleamos o
aceptamos a cada uno tal y como es. Podemos elegir si nuestras convicciones
son verdaderas y si realmente nos sirven. Esto es lo que abarca el término de
desarrollar nuestro ego. Tengo toda la libertad de elegir, por ejemplo, si prefiero
ver un programa de televisión que trata de mejorar el medio ambiente o un
programa que trata de cotillear sobre cualquier famoso. La primera opción crea
elementales positivos y aumenta nuestra energía de manera positiva, la segunda
crea elementales negativos y disminuye nuestra propia energía de manera
negativa. ¡Es nuestra decisión!

Una vida con un ego equilibrado que vive la energía positiva a nivel de toda la
humanidad se manifestaría en un justo tratamiento entre todas las naciones,
grupos e individuos, con un beneficio eco- nómico repartido justamente entre
todos y un tratamiento equilibrado y sostenible de nuestra Madre Tierra y sus
recursos. Lamentablemente la realidad global aún es otra, pero el trabajo de las
constelaciones ayuda a aumentar y equilibrar a cada individuo que se está
constelando. En consecuencia, el trabajo de las constelaciones ayuda tanto al
alma física como al alma mental a tomar y aumentar la conciencia, para así crear
creaciones positivas y, también, a hacer de este mundo un mejor lugar para vivir.

En el siguiente apartado introduzco los cuatro aspectos interiores que para mí se


manifiestan como aspectos energéticos de luz en un entorno de polaridades, o
dualidades, en el cual estamos viviendo. A través de estos cuatro aspectos
internos podemos acceder a nuestro Ser y así llegar a estas partes del alma que
nos interesan pulir, por no decir trabajar.

3.2 Los aspectos interiores


El concepto de los aspectos interiores nace del hecho de que nos consideramos
Seres de luz. Como Seres de luz, nuestra verdadera esencia se manifiesta como
radiación que se propaga en forma de ondas, tal y como lo hemos aprendido en
el colegio. Las ondas que se pueden propagar en el vacío se llaman ondas
electromagnéticas. Estas ondas constan de una parte positiva (+) y una parte
negativa (-); es decir, dos partes opuestas pero a la vez complementarias. No
puede existir la parte positiva sin la parte negativa, y al revés.

Imagen 2: Onda con amplitud (+) y (-)

Al principio se creía que la luz era solo una onda, no obstante, el efecto
fotoeléctrico, tal como fue analizado por Albert Einstein en 1905, demostró que
la luz también poseía propiedades de partículas. Y más adelante, la difracción de
electrones fue predicha y demostrada experimentalmente, con lo cual los
electrones poseían propiedades que habían sido atribuidas tanto a partículas
como a ondas. En la física cuántica este principio es llamado la dualidad onda-
corpúsculo, también dualidad onda-partícula, que postula que todas las partículas
presentan propiedades de onda y partícula. Más específicamente, como
partículas pue- den presentar interacciones muy localizadas y como ondas
exhiben el fenómeno de la interferencia. Actualmente se considera que la
dualidad onda-partícula es un «concepto de la mecánica cuántica según el cual
no hay diferencias fundamentales entre partículas y ondas: las partículas pueden
comportarse como ondas y viceversa». (Stephen Hawking, 2001)

¿Pero qué significa esto para nosotros? Primero, significa que tenemos un lado
positivo y otro negativo. Y, segundo, significa que interaccionamos con nuestro
entorno y a la vez interferimos con nuestro entorno. Interacción se define como
una acción recíproca en- tre dos o más objetos, sustancias, personas o agentes.
Mientras la interferencia es un fenómeno en el que dos o más ondas se
superponen para formar una onda resultante de mayor o menor longitud.

Por lo tanto, nuestra permanencia como Seres de luz consta de cuatro aspectos:
positivo y negativo, partículas y ondas. O también, positivo y negativo,
interacción e interferencia con nuestro entorno.

Imagen 3: taijitu

Dado que no es fácil manifestar estos cuatro aspectos como trabajo terapéutico,
me gustaría explicarlo de otra manera, derivada de una antigua filosofía
conocida a escala mundial. El origen de los cuatro aspectos interiores también se
puede fácilmente explicar a partir del enfoque filosófico de «yin y yang». El yin
y yang son dos conceptos de la filosofía del taoísmo, que exponen la dualidad de
todo lo existente en el universo. Describe las dos fuerzas fundamentales opuestas
y complementarias que se encuentran en todas las cosas, tal como las dos
amplitudes de la luz. En vez de usar los términos negativo (-) y positivo (+), ya
que estos términos manifiestan una valoración en el lengua- je cotidiano, me
gustaría cambiarlos con los términos yin, o femenino, y yang, o masculino.

El yin es el principio femenino, la tierra, la oscuridad, la pasividad y la


absorción. El yang es el principio masculino, el cielo, la luz, la actividad y la
penetración. Según esta idea, cada ser, objeto o pensamiento posee un
complemento del que depende para su existencia y que a su vez existe dentro de
él mismo. De esto se deduce que nada existe en estado puro ni tampoco en
absoluta quietud, sino en una continua transformación. Además, cualquier idea
puede ser vista como su contraria si se la mira desde otro punto de vista. En el
yin existe yang y en el yang existe yin. Siempre hay un resto de cada uno de
ellos en el otro, lo que conlleva que el absoluto se transforme en su contrario.
Por ejemplo, una semilla enterrada soporta el invierno y renace en primavera. O,
más importante para el trabajo de las constelaciones, lo masculino tiene lo
femenino y lo femenino tiene lo masculino. La forma gráfica más conocida de
representar el concep- to del yin y el yang es el taijitu, el «diagrama del taiji».
Tal como se puede observar en la imagen taijitu, la parte oscura, normalmente
negra, representa el yin (la parte femenina) y la parte clara, normalmente blanca,
el yang (la parte masculina). Además, en la imagen se puede ver que en lo
masculino (blanco) existe una pequeña parte de lo femenino (el punto negro
dentro de la parte blanca) y, al revés, en lo femenino (negro) existe una pequeña
parte de lo masculino (el punto blanco dentro de la parte negra).

Pongo un ejemplo real para demostrar este concepto de llevar tanto la energía
femenina como la energía masculina a la vez. Imaginemos a una madre que va
caminando por la calle con su pequeño hijo. De repente viene un perro corriendo
ladrando hacia los dos. El niño se asusta, tiene miedo y empieza a llorar. En este
momento la madre genera y demuestra su energía masculina gritándole al perro,
coge a lo mejor una piedra del suelo y la tira hacia el perro repeliendo así el
ataque del perro. Poco después se gira hacia su hijo y se arrodilla, generando y
demostrando en el mismo instante su parte femenina. Dedicándose con ternura a
su hijo, abrazándole, consolándole para que se tranquilice. En poco tiempo, la
madre es capaz de desarrollar ambas energías, la femenina, que se dedica al niño
con todo su corazón, y la masculina, que protege al niño y que está dispuesta a
defenderle en caso de que el perro volviera. El ejemplo también podría ser un
padre con su hijo. Sería lo mismo, combina ambas energías principales.

Por lo tanto, el concepto de yin y yang está conforme con los principios de la luz
y además con nuestra vida tal y como la conocemos como seres humanos, ya que
solo conocemos dos diferentes estados o géneros. Lo femenino yin que equivale
a la amplitud negativa (-) y lo masculino yang que equivale a la amplitud
positiva (+). A nivel biológico se manifiesta el concepto de yin y yang en
diferentes energías, lo femenino (principalmente representado por las mujeres) y
lo masculino (principalmente representado por los hombres).
Sin embargo, el género no representa necesariamente la orientación sexual.
Existen parejas del mismo género, tanto entre mujeres como entre hombres. Lo
interesante es que en todas las parejas, sean hombre y mujer, mujer y mujer u
hombre y hombre, uno siempre asume el rol masculino y el otro el rol femenino.
Es decir, en cada pareja existe la energía femenina (yin) y la energía masculina
(yang).

Otro aspecto que hay que considerar, y que nos afecta de manera importante, es
el hecho de que un cierto género no tiene necesariamente que vivir su energía
principal. Es decir, hay muchas mujeres que expresan una mayor parte masculina
que femenina. Son mujeres extremadamente fuertes. Y hay hombres que
expresan más bien la parte femenina que la parte masculina. Los motivos pueden
ser varios. Según mi experiencia, la mayoría de las personas que viven la energía
opuesta ni siquiera es consciente de este hecho. Además, el motivo en gran parte
de los casos viene de unos antepasados, a veces muy lejanos, y se ha traspasado
de generación en generación. Un ejemplo aclara lo que me gustaría ilustrar.

Imaginemos una familia ideal, padre, madre e hija. El padre asume su rol
masculino llevando también la energía femenina, y la mujer asume su rol
femenino llevando también la energía masculina. De repente el padre se va. Se
tiene que ir o se va, y nunca vuelve. En la mayoría de los casos se va a la guerra
y no vuelve, o tiene un accidente y no vuelve o puede pasar cualquier otra cosa.
El hecho de que el padre no vuelva obliga a la madre a ocupar su sitio masculino
con el fin de proteger y asegurar la supervivencia de sí misma y la de la hija.
Consecuentemente, esta hija verá a su madre viviendo mayoritariamente la
energía masculina. Como los hijos copiamos a nuestros padres, aceptamos su
forma de ser. La consecuencia de esta pequeña historia, que ha pasado millones
de veces a lo largo de la historia, es que esa hija finalmente asume la energía
masculina como algo normal, ya que su madre se lo demuestra de tal manera. Y
entonces esta hija lo traspasa a sus hijos, ellos a los suyos, y ellos a los suyos,
generación tras generación.

Viceversa significa que un hijo asume el rol feme - nino, ya que la madre
demuestra lo masculino como si fuera suyo por naturaleza. Un niño no entiende
la necesidad de tener que sobrevivir y las consecuencias a nivel energético de la
falta del padre fallecido. La consecuencia para el niño es que asume la energía
femenina viviéndola a diario. Aunque dentro de este niño, al hacerse mayor,
queda esa chispa de masculinidad dentro de lo femenino. Pero como nunca
aprendió lo que significa la verdadera masculinidad, no la puede expresar ni
vivir. En el peor de los casos el hombre confunde la autoridad natural masculina
con la violencia. Es uno de los motivos porque hay tantos problemas de género.
En el pensamiento sistémico se dice que los hombres adultos que aún están
energéticamente cerca de su madre son los hijos de la mamá u hombres
enmadrados, o en el caso opuesto, son los héroes de mamá, o los llamados
machos. En ambos casos el motivo es una desarmonía entre la energía femenina
y la energía masculina heredada de los padres.

Para el trabajo de constelaciones, lo femenino y lo masculino tiene una gran


importancia ya que todos venimos de una madre (representante de lo femenino)
y de un padre (representante de lo masculino) a niveles biológicos. Así es que lo
femenino y lo masculino son unos aspectos que se trabajan principalmente en las
constelaciones. Sea a través de la madre, las abuelas, las tías, las hermanas, la
mujer, las hijas, etc., las representantes de lo femenino. O, en caso de lo
masculino, a través del padre, los abuelos, los tíos, los hermanos, el marido, los
hijos, etc.

Y eso ya implica una gran diferencia entre las constelaciones corrientes y las
constelaciones chamánicas. En las constelaciones corrientes (familiares,
sistémicas, estructurales, etc.) se trabaja con diferentes aspectos limitadores u
obstáculos de la persona que se quiere constelar. Esto pueden ser temas
relacionados con miembros de la familia como la madre o el padre, los tíos o las
tías, los hermanos o las hermanas, etc. Pero también temas como el éxito, la
salud o las enfermedades como, por ejemplo, los órganos vitales, enfermedades
mentales u otros síntomas. Otro asunto muy frecuente es la economía; es decir,
el dinero, las deudas, la herencia, el trabajo. Del mismo modo temas relativos a
las adicciones como el alcohol, las drogas, la comida o los juegos de azar.
Asimismo, los miedos, las fobias, los traumas, las obsesiones, la agresividad o la
ansiedad; la lista es casi infinita. Asuntos muy usuales también son los
relacionados con la pareja como pueden ser: no tener pareja, la relación de
pareja, adopciones, infertilidad, concepción asistida e incluso la sexualidad. Y no
olvidemos las posibles dificultades con nuestros hijos, por ejemplo el fracaso
escolar, o su hiperactividad, tics, agresividad u otras dificultades.

Muchos de estos temas tienen en común que se trabaja con aspectos,


representantes, asuntos o temas extrínsecos a sí mismo.

El trabajo con las Constelaciones Chamánicas es muy diferente en este aspecto.


Esto no quiere decir que las constelaciones corrientes no sean válidas, todo lo
contrario. Las constelaciones corrientes tienen su legitimación. Simplemente hay
personas que quieren constelar asuntos específicos, tales como temas labora- les
u organizacionales. Estas personas están buscando una visión, una idea más
amplia o una solución alternativa. También las constelaciones con enfoque
familiar son muy importantes. Hay padres que quieren saber más acerca de uno
de sus hijos porque tiene, por ejemplo, problemas en el colegio.

La mayor diferencia entre las constelaciones corrientes y las Constelaciones


Chamánicas es el hecho de que no se trabaja aspectos extrínsecos en las
Constelaciones Chamánicas. Se trabaja solo aspectos intrínsecos. Es decir se
trabaja con los cuatro aspectos interiores y cada aspecto tiene su propia posición
en la rueda solar, la cual voy a presentar en el siguiente capítulo. Los cuatro
aspectos interiores son: la mujer, el hombre, la niña y el niño.

La mujer equivale al principio femenino y el hombre al principio masculino.


Dado que en el femenino existe el masculino y en el masculino existe el
femenino, como he explicado antes, lo masculino contiene lo femenino y lo
femenino tiene lo masculino. Y como un resto de cada uno de ellos se encuentra
en el otro, existen la niña y el niño como gametos o fragmentos de lo femenino y
lo masculino, respectivamente.

En el sentido tradicional chamánico, trabajar con estos aspectos interiores


también está considerado como recuperación de las partes perdidas del alma. Los
chamanes creen que durante una vivencia traumática esa parte del alma, por
ejemplo una niña de seis años está traumatizada por algún hecho, se aparta y se
aleja del conjunto del alma. El motivo de una pérdida de partes del alma es evitar
cualquier dolor. Si la persona, y puede ser después de años o décadas, ha vuelto a
vivir una vida «normal», muchas veces el conjunto de su alma empieza a emitir
señales sutiles porque necesita la parte perdida para completarse. Con el objeto
de recuperar esta parte del alma los chamanes hacen lo que ellos llaman «un
viaje al inframundo», un viaje, para buscar justo esta parte, el alma de la niña de
seis años, para convencerla de regresar al conjunto de su alma con el fin de
completarla.

Antes de profundizar en los cuatro aspectos internos, voy a presentar en el


siguiente apartado una forma práctica de cómo trabajar las constelaciones
chamánicas. En un principio se trata de una cruz isósceles conectada con un
círculo en sus puntos extremos. Entre las formas circulares terapéuticas
existentes, la rueda medicinal nativa norteamericana y la cruz celta son las más
conocidas. Por lo tanto, me gusta usar este concepto para introducir el trabajo
práctico de las Constelaciones Chamánicas. Si bien como Seres de luz prefiero
usar un concepto que simboliza el sol, nues- tra fuente de luz visible, y a pesar
de que la rueda medicinal y la cruz celta simbolizan aproximadamente los
mismos conceptos y tienen las mismas características, prefiero trabajar con un
símbolo que ha nacido de nuestros antepasados europeos, en particular durante el
período Neolítico hasta la Edad de Bronce de Europa. Además, este símbolo no
está conectado a ninguna ideología ni religión: la Rueda Solar.
4 La Rueda Solar

Imagen 4: Rueda Solar

El trabajo práctico y la manera de aplicar estas constelaciones recuerda


visiblemente a una forma de rueda. Posiblemente a la rueda de un carro. En la
Europa antigua de los países nórdicos se usó la llamada rueda solar, o también
cruz solar, como motivo iconográfico. Se trata de una rueda cuyos radios forman
una cruz, y esta misma divide la rueda en cuatro partes iguales. Simbólicamente
la rueda solar es una imagen del sol y del disco solar, pero también es un
símbolo para los ciclos diurnos y nocturnos y los ciclos anuales de las
estaciones. Es un símbolo bastante común en artefactos de la Europa
prehistórica, en particular durante el período Neolítico. La combinación de una
cruz y un círculo es la representación más simple concebible de la unión de las
polaridades opuestas en el mundo occidental y suele asociarse con el sol.

Esta abstracción antigua es, o fue, usada por diferentes culturas ancestrales. Los
nativos norteamericanos, por ejemplo, la usaron como ruedas medicinales,
mientras los celtas la usaban en su cruz celta. Esto se debe a que todas las
culturas tenían una manera similar de trabajar a niveles chamánicos.

Hoy en día esta forma en su más sencilla forma se emplea para indicar
direcciones, como es el caso de la brújula.

Según mis experiencias con las Constelaciones Chamánicas en la Rueda Solar,


convengo en los resultados de las investigaciones de Steven Foster y Meredith
Little sobre el acceso al conjunto del alma, más específicamente como lo he
propuesto en el capítulo
Imagen 5: Brújula simple

anterior relativo al alma física y al alma mental, enfocándolo desde el punto de


vista de los nativos norteamericanos. En su libro The Four Shields, traducción
libre al español: Los cuatro escudos, describen el acceso al alma a través de
cuatro componentes que ellos llaman los «cuatro escudos» según la tradición
nativa norteamericana. Estos cuatro escudos son diferentes manifestaciones del
conjunto del alma y de la personalidad de cada uno. Según ellos, nuestras
acciones se ven afectadas por la prevalencia inconsciente de uno de estos
escudos, o componentes, porque lo hemos tomado como referencia personal
inconscientemente. Así, el niño interior, por ejemplo, ve el mundo en
condiciones o contextos diferentes que el hombre adulto.

También admiten que el concepto de los cuatro escudos, tal como es el trabajo
con la Rueda Solar, al principio puede ser confuso para la mente racional
europea. Pero la práctica demuestra que hasta en lo más confuso existe una cierta
lógica. Estando en la Rueda Solar y sintiendo las energías que se mueven, uno
inmediatamente entiende con claridad y de manera impresionante la magnitud de
este trabajo extraordinario. La Rueda Solar con sus cuatro componentes nos
permite de una manera práctica y muy simple acceder a nuestro Ser, y así a las
distintas partes de nuestra alma. Este trabajo es una excelente herramienta para la
comprensión de diversas cuestiones que cualquier ser humano tiene de sí mismo.

Por el hecho de que existen dos principios diferentes sobre los seres humanos, lo
femenino y lo masculino con sus distinciones naturales, también existen dos
modos de aplicar la Rueda Solar: una versión femenina y una versión masculina.

4.1 La versión femenina

La versión femenina de la Rueda Solar se aplica cuando una mujer se quiere


constelar y consta de los cuatro aspectos, la mujer adulta, el niño, la niña y el
hombre adulto. Se puede aplicar acostado boca arriba o sentado mirando hacia el
Sur. En la Rueda Solar corresponde al norte, punto cardinal donde se sitúa la
cabeza de la persona que se está constelando y que representa a la mujer adulta.
En el lado opuesto, en el sur, se sitúan los pies, y el aspecto refleja a la niña
interior. Se puede decir que la parte opuesta de la mujer adulta es su niña
interior, es su pasado y es de donde viene. El torso es la línea de enlace entre los
pies y la cabeza. En la cabeza llevamos todo, desde los recuerdos hasta el
intelecto y la sabiduría actual. Por lo tanto, la mujer adulta y la niña interior
forman el eje norte-sur.

El este, en el brazo izquierdo, representa el aspecto del niño interior y el oeste,


en el brazo derecho, el aspecto del hombre adulto. El niño interior está donde
está el corazón, en la parte izquierda de la persona que se está constelando. El
hombre adulto está en la parte derecha, ya que la mano derecha simboliza la
actividad que el hombre es capaz de hacer viniendo de su propia infancia. Por lo
tanto la línea de la mano izquierda hacia la mano derecha forma el eje este-oeste.

La siguiente tabla ilustra la asignación de las cuatro direcciones con las partes
corporales de la persona que se constela y los cuatro aspectos interiores para
acceder al alma con la Rueda Solar femenina.

cardinal
norte cabeza sur pies

este brazo izquierdo oeste brazo derecho mujer adulta interior

niña interior
niño interior
hombre adulto interior

Tabla 1: Asignaciones de los puntos cardinales, las partes corporales y los


aspectos interiores en la Rueda Solar femenina.
La siguiente imagen, vista desde arriba, visualiza las diferentes posiciones en la
Rueda Solar femenina:
Imagen 6:
Rueda Solar femenina
4.2 La versión masculina

La versión masculina consta también de los cuatro aspectos, y también en


sentido de las agujas del reloj: el hombre adulto, la niña, el niño y la mujer
adulta. Igual que la Rueda Solar femenina, se puede aplicar la Rueda Solar
masculina acostado boca arriba o sentado mirando hacia el sur. En la Rueda
Solar es en el norte donde se sitúa la cabeza de la persona que se está
constelando y el aspecto que representa esta dirección es el hombre adulto. En el
lado opuesto, en el sur, se sitúan los pies, y el aspecto se relaciona con el niño
interior. Al igual que en la Rueda Solar femenina en la Rueda Solar masculina se
puede decir que la parte opuesta del hombre adulto es su niño interior. También
es su pasado y es de donde viene. El torso forma la línea que conecta los pies
con la cabeza. En la cabeza llevamos todo, desde los recuerdos hasta el intelecto
y la sabiduría actual. Por lo tanto, el hombre adulto y el niño interior forman el
eje norte-sur.

El este, en el brazo izquierdo, representa el aspecto de la niña interior y el oeste,


en el brazo derecho, el aspecto de la mujer adulta. La niña interior está donde
está el corazón, en la parte izquierda de la persona que se está constelando. La
mujer adulta está en la parte derecha, ya que la mano derecha simboliza la
actividad que la mujer adulta es capaz de hacer viniendo de su propia infancia.
Por lo tanto, la línea de la mano izquierda hacia la mano derecha forma el eje
este-oeste.

La siguiente tabla ilustra la asignación de las cuatro direcciones con las partes
corporales de la persona que se constela y los cuatro aspectos interiores para
acceder al alma en la Rueda Solar masculina.

cardinal
norte cabeza sur pies

este brazo izquierdo oeste brazo derecho hombre adulto interior

niño interior
niña interior
mujer adulta interior

Tabla 2: Asignaciones de los puntos cardinales, las partes corporales y los


aspectos interiores en la Rueda Solar masculina.

También la siguiente imagen, de nuevo vista desde arriba, visualiza las diferentes
posiciones en la Rueda Solar masculina:

Imagen 7:
Rueda Solar masculina

En la Rueda Solar cada aspecto interno en una de las posiciones tiene diferentes
niveles que hay que considerar, ya que en realidad estamos hablando de una
matriz. Por lo tanto, voy a profundizar en el siguiente apartado en los distintos
niveles de cada posición.

4.3 Niveles principales


La mayor diferencia en la aplicación de la Rueda Solar en las Constelaciones
Chamánicas con respecto a las constelaciones corrientes, es el hecho, de que solo
se trabaja con cuatro aspectos, lo que serían cuatro representantes en una
constelación corriente. Además, al igual que en la Rueda Medicinal tradicional
nativa norteamericana, en la Rueda Solar cada posición, que se corresponde con
las direcciones del viento en la Rueda Medicinal, tiene diferentes niveles. A
continuación describo los niveles que he experimentado con las Constelaciones
Chamánicas, por supuesto, sin pretender que sean completos. Por el contrario,
me gustaría invitar a todos y a cada uno a experimentar y sacar sus propias
conclusiones con sus vivencias y observaciones. De esta manera este trabajo se
desarrollará y expandirá con la vivencia y la experiencia de cada uno.

Según mi experiencia, todo el trabajo de las constelaciones depende también


muchísimo de la calidad, de las creencias y vivencias, de las pautas, etc., del
constelador mismo. Como mi enfoque es más bien espiritual y chamánico puede
ser que experimente más asuntos chamánicos que una persona cuyo enfoque
podría ser, por ejemplo, más psicológico. Como he dicho al principio, «el mundo
es como tú crees que es» y, como nuestro universo nos permite crear, cada uno
de nosotros crea su propia realidad. Lo realmente importante para mí es llegar a
la raíz de los asuntos de las personas que se constelan. Si el método es científico
y llega a una solución, me parece estupendo. Si el efecto placebo llega a una
sanación, también es perfecto. Mi interés principal es ayudar a las personas en
sus asuntos personales. Los resultados que he conseguido con las constelaciones,
tanto las corrientes como las chamánicas, son simplemente fantásticas. A mí,
personalmente, me gusta más la aplicación de las Constelaciones Chamánicas
por varios motivos:

1. Solo se necesitan cinco personas para hacer un trabajo muy profundo.

2. Como todos los asistentes trabajan cuatro veces como representantes, el efecto
en cada persona es aún mayor.

3. Cada persona, al ocupar todos los aspectos como representante, toma


conciencia de su propio asunto desde distintos puntos de vista, simplemente
porque lo que representa siempre tiene que ver con su propia vida.

4. Se trabaja solo lo interior de cada persona, por lo que no es posible


responsabilizar a nadie y nada fuera de sí mismo.
5. Al trabajar distintos niveles se llega más rápido a la raíz de los asuntos.

Por lo tanto, voy a explicar a continuación los distintos niveles de este trabajo.
Por razones de simplicidad y por el hecho de que alrededor del 70% de mis
clientes suelen ser mujeres, me he decidido a explicar los distintos niveles con
un ejemplo en la Rueda Solar femenina. No obstante, las tablas las voy a
presentar para ambas formas de Constelaciones Chamánicas, tanto en la Rueda
Solar femenina como en la Rueda Solar masculina. También voy a enumerar los
distintos niveles correlativamente, otorgándoles distintas denominaciones:

1º nivel, relativo a los aspectos interiores, lo denomino «nivel del núcleo». Estos
cuatro aspectos son los aspectos propios e intrínsecos y a través de estos
aspectos existe la posibilidad para cada uno de nosotros a la hora de expresarse
en las constelaciones de acceder a lo que realmente hay en nuestra alma mental y
nuestra alma física.

2º nivel o «nivel básico», representa la base de nuestra vida, nuestros padres de


los cuales tenemos nuestro cuerpo y nuestros propios hermanos e hijos.

3º nivel o «nivel expandido», que incluye todos los demás ancestros de nuestro
linaje. Es decir, todas aquellas personas que nos han preparado nuestro camino
en el pasado y en cuyas huellas estamos caminado y que han superado, con más
o menos éxito, cualquiera de sus pruebas individuales.

4º nivel o «nivel genérico», trata de los aspectos globales que representa el


concepto completo de yin y yang.

El primer nivel o nivel del núcleo en la Rueda Solar femenina es, como se ha
mencionado, la mujer adulta, el niño interior, la niña interior y el hombre adulto
interior y en la Rueda Solar masculina el hombre adulto interior, la niña interior,
el niño interior y la mujer adulta interior, respectivamente (véanse tabla 1 y tabla
2). Es decir, en este nivel, los representantes, cada uno en su posición,
representan realmente dichos aspectos, como en cualquier trabajo de
constelaciones.

Los demás niveles los explico mediante el ejemplo de una mujer que se está
constelando y cuatro representantes femeninas.

El segundo nivel o nivel básico (tabla 3 para la versión femenina y tabla 4 para
la versión masculina) consta, además de la madre, la hermana o hija, del
hermano o hijo y del padre. La siguiente tabla lo representa:

Punto cardinal Parte del cuerpo


norte cabeza
sur pies
Aspecto interior (núcleo)
mujer adulta interior
niña interior
este

oeste brazo izquierdo

brazo derecho niño interior hombre adulto interior


Nivel 2 (básico)
madre
hermana, hija
hermano, hijo
padre

Tabla 3: Asignaciones de los puntos cardinales, las partes corporales, los


aspectos interiores y nivel 2 en la Rueda Solar femenina.

Es decir que durante la Constelación Chamánica el aspecto, por ejemplo, de la


mujer adulta interior puede representar también a la madre de la clienta
manifestándose por la representante de la mujer adulta interior. A la misma vez
la representante de la niña interior también puede manifestar aspectos o asuntos
de una hermana o hija de la clienta. Y, asimismo, el niño interior también puede
manifestar aspectos del hermano o hijo de la clienta, mientras que el hombre
adulto interior también puede manifestarse como el padre.

La tabla 4 para trabajar con hombres es la siguiente y recoge las


correspondientes manifestaciones:
Punto Parte del cardinal cuerpo
norte cabeza

Aspecto
interior
(núcleo)

hombre adulto interior


Nivel 2 (básico)
padre
sur pies niño interior

este
brazo izquierdo
brazo oeste derecho niña interior
mujer adulta interior
hermano, hijo
hermana, hija
madre

Tabla 4: Asignaciones de los puntos cardinales, las partes corporales, los


aspectos interiores y nivel 2 en la Rueda Solar masculina.

El tercer nivel o nivel expandido (tabla 5 para la versión femenina y tabla 6 para
la versión masculina), consta de las siguientes posibles representaciones: las
abuelas, por ejemplo, bisabuelas o tatarabuelas, etc., u otras antepasadas adultas
como pueden ser tías abuelas u otras mujeres adultas relacionadas con el sistema
de la clienta. En comparación con las antepasadas adultas también existen
antepasadas jóvenes. Es decir, cuando un suceso de una antepasada de edad
joven, como pueden ser abusos, traumas y otros hechos durante la edad infantil o
adolescente de la antepasada, está relacionado con la vida de la clienta actual.
Estas manifestaciones muchas veces no se expresan a través de la representante
de la mujer adulta interior sino a través de la niña interior. Al igual que el
representante del niño interior puede expresar hechos de antepasados masculinos
en su edad joven. Finalmente, el representante del hombre adulto interior puede
manifestar aspectos de los abuelos o antepasados de la clienta.

Punto cardinal Parte del cuerpo Aspecto interior (núcleo)


norte cabeza mujer adulta interior
sur pies niña interior

este brazo izquierdo niño interior

oeste brazo derecho hombre adulto interior

Nivel 3 (expandido)
abuelas, antepasadas
adultas

antepasadas jóvenes
antepasados jóvenes

abuelos,
antepasados
adultos

Tabla 5: Asignaciones de los puntos cardinales, las partes corporales, los


aspectos interiores y nivel 3 en la Rueda So

A continuación presento la tabla masculina (tabla 6) con el tercer nivel o nivel


expandido, respectivamente:

Punto Parte del cardinal cuerpo


norte cabeza
sur pies
brazo este izquierdo
brazo oeste derecho

Aspecto
interior
(núcleo)

hombre adulto interior


niño interior
Nivel 3 (expandido)
abuelos,
antepasados adultos antepasados jóvenes
niña interior antepasadas jóvenes
mujer adulta interior
abuelas,
antepasadas adultas

Tabla 6: Asignaciones de los puntos cardinales, las partes corporales, los


aspectos interiores y nivel 3 en la Rueda Solar masculina.

El cuarto nivel o nivel genérico (tabla 7 para la versión femenina y tabla 8 para
la versión masculina), consta de las siguientes representaciones: la feminidad o
el poder femenino representado por la mujer adulta interior. Lo andrógino con
tendencia a lo femenino representado por la niña interior. Lo andrógino con
tendencia a lo masculino representado por el niño interior. Y la masculinidad o el
poder masculino representado por el hombre adulto interior.

En el trabajo actual, los dos aspectos andróginos no suelen ser muy frecuentes.
Pueden aparecer sobre todo en casos de una búsqueda de identidad de género.
Por ejemplo, si una persona, sea la clienta o cualquier antepasado vinculado a
ella, tuvo una experiencia o vivencia traumática con respecto a su propio género;
es decir, si una antepasada nace en el cuerpo de una niña pero se siente realmente
hombre y, por motivos familiares, económicos, sociales, religiosos, etc., un
cambio de sexo no era posible. La misma antepasada se tuvo que casar con un
hombre, aunque ella misma se sentía hombre dentro de un cuerpo de una mujer y
se sentía más atraida hacia las mujeres. Entonces, los aspectos andróginos suelen
verificar lo que la antepasada realmente sentía y quería. Al armonizar estos
aspectos andróginos la clienta puede superar los obstáculos vinculados con este
tema especial de la antepasada.

La siguiente tabla 7 demuestra las relaciones con el cuarto nivel (nivel genérico):
Punto Parte del cardinal cuerpo
norte cabeza
Aspecto interior (núcleo)
mujer adulta interior
Nivel 4 (genérico)
feminidad
sur pies niña interior

este
brazo izquierdo niño interior andrógino, tendencia a lo femenino

andrógino, tendencia a lo
masculino

oeste
brazo derecho hombre adulto interior
masculinidad

Tabla 7: Asignaciones de los puntos cardinales, las partes corporales, los


aspectos interiores y nivel 4 en la Rueda So

A continuación se muestra la tabla masculina (tabla 8) con el cuarto nivel (nivel


genérico), respectivamente:

Punto Parte del cardinal cuerpo


norte cabeza
Aspecto interior (núcleo)
hombre adulto interior
Nivel 4 (genérico)
masculinidad
sur pies niño interior

este
brazo izquierdo niña interior

oeste
brazo derecho mujer adulta interior
andrógino, tendencia a lo masculino andrógino, tendencia a lo femenino

feminidad

Tabla 8: Asignaciones de los puntos cardinales, las partes corporales, los


aspectos interiores y nivel 4 en la Rueda Solar masculina.

de los niveles 2, 3 y 4 en la Rueda Solar femenina:


Punto Parte cardinal
del cuerpo
norte cabeza
sur pies

Aspecto interior (núcleo)

mujer adulta interior

Nivel 2 (básico) Nivel 3


(expandido) Nivel 4 (genérico)

madre abuelas, antepasadas adultas


feminidad
niña interior hermana,

hija
antepasadas jóvenes

este
brazo izqu. niño

interior hermano, hijo


antepasados jóvenes
andrógino con tendencia lo femenino

andrógino con
tendencia a lo masculino

oeste
brazo derecho hombre adulto interior padre abuelos, antepasados adultos
masculinidad

Tabla 9: Asignaciones de los puntos cardinales, las partes corporales, los


aspectos interiores y los niveles 2, 3 y 4 en la Rueda Solar femenina.

de los niveles 2, 3 y 4 en la Rueda Solar masculina:


Punto Parte del cardinal cuerpo
norte cabeza
sur pies

Aspecto interior (núcleo) hombre

adulto interior niño


interior
Nivel 2 (básico) Nivel 3 (expandido) Nivel 4 (genérico)
padre
hermano, hijo
abuelos, antepasados adultos
antepasados jóvenes

este
brazo izquierdo niña interior hermana, hija
antepasadas jóvenes
masculinidad

andrógino con tendencia a lo masculino andrógino con tendencia a lo femenino

oeste
brazo derecho mujer adulta interior madre abuelas, antepasadas adultas
feminidad

Tabla 10: Asignaciones de los puntos cardinales, las partes corporales, los
aspectos interiores y los niveles 2, 3 y 4 en la Rueda Solar masculina.

4.4 Niveles adicionales

En el apartado anterior he presentado los niveles principales. Son niveles que he


experimentado en mi trabajo con las Constelaciones Chamánicas y que se dan
con bastante frecuencia, por lo que insisto una vez más en que no pretendo que
sean completos. Invito a todos los consteladores, y no consteladores, a
experimentar y expandir o aumentar las tablas con sus propias vivencias y
observaciones.

A parte de los cuatro niveles presentados (1, 2, 3 y 4, o en palabras: el nivel del


aspecto interior, el nivel del núcleo, el nivel básico, el nivel expandido y el nivel
genérico, que se manifiestan a través de los aspectos interiores) existen más
niveles con sus respectivos aspectos, aunque menos frecuentes. Estos aspectos
adicionales son en la Rueda Solar, al igual que los puntos cardinales y las partes
del cuerpo, aspectos fijos. Es decir, siempre se encuentran en la misma po-
sición, independientemente de si se trata de una mujer en la Rueda Solar
femenina, o de un hombre en la Rueda Solar masculina. Por lo tanto, su
aplicación es muy fácil. Pero como ya he dicho, son poco frecuentes. Además,
renuncio conscientemente a aspectos que tocan la ciencia médica, como por
ejemplo los orígenes de enfermedades. Reduzco mis ideas y observaciones a
temas alejados de las enfermedades, a pesar de que es un campo bastante
interesante.

Las pocas veces que he experimentado estos niveles adicionales se han dado con
asuntos relacionados con el desarrollo personal de las personas. Especialmente el
nivel de la habilidad aparecía con preguntas sobre la forma de conectarse con el
mundo espiritual, la mejor manera que favoreciera crear ideas nuevas o aclarar
dudas. También para saber lo que la persona tendría que desarrollar para
establecer un equilibrio a nivel individual. En general las dudas o preguntas
sobre las habilidades no suelen ser muy frecuentes, ya que la gran mayoría
conoce sus habilidades.

Con respecto a la memoria, había personas que querían saber de dónde


provenían sus recuerdos. Los recuerdos pueden abrir barreras a nivel terapéutico.
De las memorias resultan cuentos o historias. Estas historias se basan en eventos
o incidencias recordadas. Y, por lo tanto, es una versión diferente a la realidad.
No obstante, como seres humanos, muchas veces nuestros recuerdos y nuestra
memoria son más reales que los propios hechos físicos. Se convierten en nuestra
realidad recordada. Este hecho es muy importante porque la realidad recordada
está directamente vinculada con nuestra salud, adaptabilidad, supervivencia y
nuestro crecimiento como seres humanos (Foster, 2006).

El campo colectivo es la memoria accesible para todos; en la física cuántica se


llama «campo morfogenético». Brevemente, los campos morfogenéticos o
campos mórficos llevan información, no energía, y son utilizables a través del
espacio y del tiempo sin pérdida alguna de intensidad después de haber sido
creados. Son campos no físicos que ejercen influencia sobre sistemas que
presentan algún tipo de organización inherente. Se puede decir que funcionan
como una enciclopedia que es accesible para todos. Las memorias y los
recuerdos que se manifiestan ahí indican que son memorias accesibles para
todos. A nivel individual pueden ser, por ejemplo, memorias de hechos como las
cacerías de brujas que en esta vida inquietan inconscientemente a la clienta. En
términos generales puede ser cualquier hecho del pasado que, de una u otra
manera, influya en la vida de una persona en la actualidad.

Las personas más sensibles y más abiertas, son las que muchas veces perciben
estas memorias o estos recuerdos con el fin de restablecer la armonía en su
propio sistema. También hay muchas personas hipersensibles a las que son
capaces de ayudarles antepasados que no forman parte de su linaje, pero que
desean comunicarse con nosotros también con el fin de restablecer armonía en su
vida. Como estamos trabajando las constelaciones, además de manera
chamánica, siempre estamos trabajando fuera del tiempo y del espacio.

La memoria puede ser muy útil, si la persona que se está constelando no


recuerda conscientemente algunos hechos. Suele pasar a menudo con
experiencias traumáticas. En algunas ocasiones se ha afirmado que las memorias
sobre hechos traumáticos podrían quedar «reprimidas» o dar lugar a fenómenos
disociativos que generen una incapacidad para recordar los hechos. Este tipo de
amnesia se ha relacionado con el trastorno de estrés postraumático. El recuerdo
no se pierde, sino que permanece en la memoria aunque inaccesible. De este
modo, mucho tiempo después, un acontecimiento similar o en cualquier caso los
indicios de recuperación adecuados podrían hacerlo consciente de nuevo
(Manzanero, 2010). Un ejemplo: en una de mis constelaciones, una mujer
recordó en la misma constelación un abuso en su infancia. Es decir, la memoria
entró a través de su cuerpo y, en el mismo momento, ella se acordó de algo que
había tenido lugar 30 años antes. La memoria del cuerpo, o memoria física,
puede indicarnos mucho, durante una sesión de constelaciones, sobre hechos que
se memorizan en el propio cuerpo, tal y como son los sucesos traumáticos. El Dr.
Peter Levine explica en su libro Curar el trauma, al igual que en sus libros
publicados posteriormente, que «ante un trauma el cuerpo reacciona
intensamente, se pone en tensión cuando está en estado de alerta, se prepara
cuando siente miedo, se queda inmóvil y se derrumba ante la impotencia del
terror», y sigue explicando, que «el trauma es el resultado de una de las fuerzas
más poderosas que el cuerpo humano es capaz de producir». Según Levine,
«más que en la emoción intensa, la clave para superar el trauma reside en la
sensación corporal». La solución está en la curación del trauma que «es un
proceso natural al que es posible acceder a través de una conciencia interna del
cuerpo». Con respecto al trauma me parece muy interesante que el Dr. Levine
acentúe que «en toda la historia oral y escrita, la tarea del chamán o del sanador
de la tribu ha consistido en ayudar a restablecer el equilibrio y la salud a los
individuos y a las comunidades en los que había sido desbaratada.
Contrariamente a la medicina occidental, a la que tanto le ha costado admitir los
afectos debilitantes del trauma, las culturas chamánicas han reconocido este tipo
de heridas desde hace mucho tiempo». Además, y me parece muy importante
para el trabajo en la Rueda Solar, es la observación que «los beneficiaros de la
curación casi siem- pre tiemblan y se agitan cuando el evento está cerca de su
conclusión». Tal y como yo manifiesto, también Peter Levine explica que no es
necesario la ayuda de algo fuera de ti, sino que cada uno inicia su «propia
curación al reintegrar partes fragmentadas o pérdidas de tu Yo esencial”. Según
él, y aquello que realmente coincide con mi propia experiencia, «para llevar a
cabo esta tarea, necesitas un fuerte deseo de volver a recuperar tu integridad».
(Ibid)

En consecuencia, este aspecto adicional representando la memoria en el sur de la


Rueda Solar puede resultar muy importante al recordar traumas «reprimidos» u
«olvidados».
El nivel de la memoria creativa es aquella parte que realmente nace de nuestra
creatividad. Pueden ser memorias de vidas pasadas, de fragmentos recordados
que combinamos de manera creativa, o de una memoria creativa vinculada con
nosotros.
El último nivel representa la memoria tradicional transmitida. Se trata de
memorias que vienen a través de nuestros antepasados, de nuestro linaje familiar
o de nuestra cultura o sociedad y que suelen ser memorias ancestrales. Pueden
provenir de la mitología, cultura o de los propios ancestros.

De los niveles adicionales presentados, el nivel de la memoria corporal, la física,


es, sin duda, primordial en el trabajo de las Constelaciones Chamánicas.

La siguiente tabla 11 demuestra los dos niveles adicionales:


Punto cardinal Parte del cuerpo Nivel de la habilidad
norte cabeza sentido común Nivel de la memoria del campo colectivo
sur pies inocencia infantil corporal, física
este

oeste brazo izquierdo

brazo derecho poder mental creativa

sabiduría interna tradicional transmitida

Tabla 11: Asignaciones de los puntos cardinales, las partes corporales, el nivel
del potencial y el nivel de la memoria en la Rueda Solar.

Después de haber presentado los distintos niveles que pueden aparecer en el


trabajo de las Constelaciones Chamánicas en la Rueda Solar, paso a explicar, en
el siguiente capítulo, el modo de proceder a una Constelación Chamánica.
5 La Constelación Chamánica
Personalmente estoy convencido de que no existe la casualidad; en mi manera de
ver el mundo todo tiene sentido. Aunque no siempre sabemos o entendemos este
sentido. También creo que fuerzas más grandes, tanto positivas como negativas,
están actuando en un plano más elevado de lo que nosotros podemos ver y
entender. Desde un nivel más grande, por no decir espiritual, todo lo que ocurre
es parte de un plan que nuestros ancestros, hace milenios, han empezado a
realizar. También las cinco personas que se encuentran para formar la Rueda
Solar en la Constelación Chamánica están vinculadas de una u otra manera. No
existe la casualidad, todo tiene su sentido. Muchas veces no se entiende el
porqué hasta finalizar el día en que se ha trabajado. Cuando una persona elige a
representantes, los asuntos que representan estos representantes siempre
coinciden con los asuntos de sus propias vidas. Por lo tanto, simplemente al ser
representante uno se está trabajando a sí mismo y así sanando aspectos propios.

Antes de presentar el procedimiento me gustaría recalcar que, a pesar de que


aplico las Constelaciones Chamánicas de manera ritualizada con mi propio
estilo, nunca hay rituales involucrados para conectarse con el universo. ¡Todo lo
que tenemos que hacer es simplemente «ser nosotros mismos», desde el fondo
de nuestro corazón! Nosotros ya somos la celebración de la vida cuando emana
nuestra verdadera y auténtica esencia, viviendo juntos en armonía y respetando
cualquier forma de vida. De tal manera emana nuestra propia «luz» como
vibración natural y orgánica desde nuestros corazones hacia el mundo y los
universos. No hacen falta rituales. Por lo tanto, animo a que cada uno aplique las
Constelaciones Chamánicas a su manera, utilizando para ello su propio estilo,
que no hace más que reflejar su propio Ser.

5.1 Setting

Como ya hemos visto, en los apartados 4.1 para las mujeres y 4.2 para los
hombres, la manera en que se posicionan las personas coincide con los cuatro
puntos cardinales en la Rueda Solar. Es decir, de las cinco personas que se
trabajan durante una jornada de Constelaciones Chamánicas una se acuesta con
la cabeza hacia el norte y sus pies hacia el sur. Cada una de las cuatro personas
restantes se posiciona en un lugar de la rueda asumiendo así la representación
básica de la Rueda Solar (femenina o masculina, respectivamente). Lo
importante es que cada persona, aparte de hacer su propia Constelación
Chamánica, asuma durante la jornada todos los aspectos en la Rueda Solar. Así,
cada persona se coloca en cada orientación representando los cuatro aspectos
interiores. En un grupo mixto es responsabilidad del constelador, que ninguna
persona represente dos veces el mismo aspecto interior.

Por lo tanto, después de una jornada completa, cada una de las cinco personas,
independientemente de si se trata de una mujer o un hombre, debería haber
hecho su propia Constelación Chamánica, además de haber representado los
siguientes cuatro aspectos interiores: mujer adulta interior, hombre adulto
interior, niña interior y niño interior.

Les recomiendo a los participantes tomar nota de sus observaciones después de


cada constelación realizada. Así dispondrán de información adicional, para
después, de su propia constelación. Se puede comparar este proceso con el
proceso de hacer un puzle.

Otro aspecto que considero importante, y que siempre les pregunto a los
participantes, se refiere a si prefieren hacer la Constelación Chamánica dentro o
al aire libre. Yo personalmente prefiero realizar este tipo de constelación al aire
libre, en primer lugar, porque es más natural y nos permite conectarnos con
nuestra Madre Tierra y, en segundo lugar, porque pueden ocurrir fenómenos
naturales que ayudan en la propia constelación. Por ejemplo, una leve pluma,
llevada por el viento y que llega exactamente al lugar de un representante en una
cierta situación, puede tener un significado simbólico. O un animal que se acerca
y que se coloca en un cierto punto de la Rueda Solar, como lo hacen a menudo
los gatos. También pájaros, observándonos y silbando sus canciones o un ave de
presa, un buitre, un águila, un halcón o un milano, dando vueltas sobre nosotros.
Yo he aprendido que todos los mensajes que nos manda la naturaleza, forman
parte de las Constelaciones Chamánicas como también de cualquier otra forma
de constelaciones, y que todos estos mensajes nos ayudan a encontrar la raíz del
asunto de la persona y, finalmente, que la naturaleza siem- pre está con nosotros,
aunque no siempre la tratemos bien.

En el caso de mal tiempo suelo hacer el trabajo en el interior de una casa. De ser
así, les pregunto a los asistentes si prefieren hacer su constelación sin o con
música chamánica, en forma de tambores chamánicos o distintas canciones
chamánicas de culturas de todo el mundo. La música tiene la ventaja de que
puede llevar a los participantes más fácilmente a un estado de trance y que
permanece, pudiendo el participante

Imagen 8: Posiciones y posible rotación en la Rueda Solar

abrirse más; la desventaja estriba en que la música podría distraer un poco. Aquí
cada uno es libre de ofrecer lo que le parece adecuado. Para mí lo más
importante es que todas las personas se encuentren bien en todo momento.

Otro trabajo que incluyo muchas veces es un trabajo de purificación, tal y como
lo aplican los nativos norteamericanos. Se trata de una limpieza con el humo de
salvia. Al ahumar, es decir al purificar las personas con el humo de una planta
curativa, la persona sale de manera consciente de la vida cotidiana para
comenzar algo importante. Además, según el chamanismo Huna, hay que
impresionar al subconsciente (Unihipili) para provocar un cambio más fácil. Si
uno cree en el poder curativo de las plantas o no, no es relevante. Para las
personas que no creen en ello es un acto que influye en el subconsciente y para
las personas que creen en el poder de las plantas es un acto adicional de
purificación.

Y, por último, ofrezco a menudo a los participantes fumar la pipa sagrada, tal y
como lo aplican algunas tribus de nativos norteamericanos. Pero en vez de fumar
tabaco, yo personalmente prefiero fumar las hojas de salvia. Existe una salvia, la
salvia apiana, también llamada la salvia blanca, que es una especie de subarbusto
perteneciente a la familia de las lamiáceas. Es, hasta hoy en día, utilizada por los
nativos americanos como una poderosa herramienta para hacer limpiezas,
espantar malos espíritus y en ceremonias de purifi- cación. Es nativa del suroeste
de Estados Unidos y el noroeste de México. Por cierto, el nombre de la salvia
procede del latín salvus, que significa salud o salveo, que significa curar,
aludiendo a las virtudes medicina- les de las plantas de este género.

Pero tal y como ya he comentado, todo esto forma parte de mi propia manera de
aplicar las Constelaciones Chamánicas. Es una manera que refleja mi propia
manera de pensar y vivir. Ruego que cada uno aplique su propio estilo. En mi
opinión todo está bien mientras uno trabaje desde su corazón y con todo su amor
incondicional.

5.2 Desarrollo

Como ya existen centenas de libros en varios idiomas sobre el tema de cómo


funcionan las constelaciones, no es preciso profundizar en este tema. Primero,
porque hay otros autores que ya han escrito muy buenos libros sobre cómo se
desarrolla una constelación o cómo es su proceso, explicándolo de manera
exquisita. Y, segundo, porque hace falta una profunda formación para poder
asumir la responsabilidad que este trabajo conlleva.

Una Constelación Chamánica se desarrolla casi igual que cualquier otra


aplicación de constelaciones. Para mí, como facilitador, lo más importante es mi
más sincera intención de ayudar a la persona que se está constelando. En
realidad, no importa lo que yo piense. Lo realmente importante es que, haga lo
que haga, lo haga con todo mi corazón. Yo nunca sé cómo se va a desarrollar una
constelación, tampoco sé lo que hay que hacer en ciertos momentos durante una
constelación, pero confío en que los participantes y/o una fuerza universal más
grande que yo me guíe, por el bien de todos.

Partiendo del hecho de que el desarrollo de una Constelación Chamánica es muy


similar al desarrollo de otra forma de constelaciones, hay ciertas diferencias. Por
ejemplo, pido que durante la constelación los representantes mantengan un
contacto físico con la persona que se está constelando porque mi observación es
que la energía fluye mejor entre todos los repre- sentantes. Como la mayoría de
las veces la persona que se constela está acostada cómodamente en el suelo, los
representantes están o sentados o de rodillas o tumbados. Cada uno debe
colocarse como lo sienta y como lo vea adecuado. Lo único que pido es que si se
mueven o se giran, mantengan el contacto físico con la persona.

Además, en el momento de empezar les pido a todos los representantes mirar


hacia el sur. Desde allí ya se pueden observar los primeros movimientos ligeros
de cada representante.

Describo a continuación una breve y sencilla introducción al desarrollo de las


Constelaciones Chamánicas:

1º Todos ocupan un lugar y se pregunta a la persona que se está constelando cuál


es el asunto que quiere trabajar.

2º Los representantes, colocados según los cuatro aspectos interiores, expresan


sus sensaciones físicas, sus sentimientos y sus emociones al ser cuestionados por
el facilitador. Es exactamente allí cuando el facilitador debe también considerar
los distintos niveles que pueden aparecer durante el desarrollo de la constelación
con cada representante, a parte de su representación según el aspecto interior o
nivel básico.

3º El facilitador invita a los representantes a hacer giros o movimientos ligeros


hasta restablecer una armonía en todos los aspectos internos. A veces puede
sugerir frases sanadoras que ayudan al aspecto interior a darse cuenta de su
situación para así generar la armonía y solución.

Tanto en las más conocidas constelaciones familiares tradicionales en donde se


representan miembros de un sistema familiar, como las constelaciones
sistémicas, al igual que las constelaciones estructurales en las cuales se
representan todas las posiciones, variables y roles dentro de un amplio rango de
sistemas como pueden ser el cuerpo humano, organizaciones o sus miembros,
estructura de decisiones, metas, recursos, alternativas y hasta estructuras
gramaticales, se trabaja aspectos externos del cliente. En las Constelaciones
Chamánicas se trabaja cualquiera de dichas variables a través de aspectos
internos del cliente, calibrados según los cuatro aspectos propios. Por lo tanto,
no es posible acusar o recriminar algo o a alguien fuera de sí mismo. Ya no
existe el padre que abusó, sino el hombre adulto interno propio. Es decir, todo
está dentro de cada uno de nosotros. En realidad, cada uno de nosotros es un
reflejo del universo en su totali- dad. No existe nada fuera de nosotros. Todo,
también la solución, está dentro de nosotros. Y esta solución se encuentra
trabajando con los propios cuatro aspectos interiores.

5.3 Final

Según mi experiencia personal, una Constelación Chamánica suele durar entre


45 y 60 minutos por persona, pocas veces puede durar un poco más. En
principio, no existe límite de tiempo. La constelación acaba en cuanto los cuatro
aspectos interiores se conectan físicamente, mirando uno al otro, y se aceptan los
demás aspectos interiores en su totalidad. Los movimientos corporales no son de
gran amplitud, dado que los representantes se encuentran muy cerca uno del
otro, por esto el facilitador debe observar el más mínimo movimiento de todas
las personas. Tal como en cualquier otra forma de constelaciones, las
expresiones faciales de los representantes cambian, la energía de la constelación
cambia y, lo que es más, los representantes lo expresan verbalmente. Existe una
gran armonía. Es en este momento en el cual dejo que la persona que se está
constelando integre la imagen de sus cuatro aspectos interiores y la energía de la
armonía como imagen y sentimiento final.

Después de cada constelación suelo dar deberes. Es una peculiaridad mía. Mi


primer motivo de dar deberes tiene sus orígenes en mi propia formación como
constelador. Todo empezó cuando, durante mi formación, la formadora
interrumpió una constelación con un asunto mío y no la terminó bien. El efecto
sobre mi vida real fue muy, pero muy negativo. Después de unas semanas tuve
que repetir la constelación con el mismo asunto para poder aclararlo de manera
positiva. Por otra parte, esta vivencia me ha enseñado que no debo terminar o
interrumpir una constelación dejándola inconclusa o con un efecto negativo. El
segundo motivo de dar deberes es que conozco a bastantes personas que se
habían constelado pero sin obtener los cambios deseados en sus vidas. Sé que los
momentos durante el día o la jornada de las constelaciones son muy intensos y
que se remueve muchísima energía. Pero a veces, al volver a la vida cotidiana y
a los problemas diarios resulta que esta energía de cambio se queda en nada. Por
lo tanto, los deberes siempre benefician a la persona en su vida cotidiana para
seguir con esta energía de cambio que ha vivido durante la jornada de
constelaciones, también con el fin de lograr el cambio y mantener esta energía de
manera consciente.

Me han confirmado en repetidas ocasiones que, haciendo los deberes, el cambio


se establece más rápido y de manera más consciente. Mediante los deberes se
toma a menudo conciencia de muchos aspectos relacionados con el asunto
tratado.

Personalmente me considero un «conserje». Mi punto de vista es que a través del


trabajo de las constelaciones simplemente se abren puertas. A veces son puertas
hacia un camino totalmente nuevo y, a veces, son puertas que uno u otro
conocían de manera intuitiva o incluso conscientemente. Ya que cada uno de
nosotros siempre tiene la opción de elegir, cada uno elige si quiere hacer los
deberes o no. Los deberes, entonces, son como un mapa. En las constelaciones
se abre una puerta que ofrece un nuevo camino. Y para que este camino nuevo
resulte más sencillo, los deberes ayudan a manifestar los cambios en la vida de la
persona. Los deberes son muy variados y dependen mucho del asunto, de lo que
ha salido durante la constelación y de los demás factores personales de cada uno.
En general, son deberes con una duración de entre tres semanas y tres meses,
según el caso y la persona.

Lo que sé, gracias a los comentarios de muchos clientes míos, es que los deberes
son de gran ayuda, aunque a veces sean agotadores y no siempre muy divertidos.

5.4 Si las constelaciones no funcionan

El trabajo de las constelaciones es, sin duda, uno de los trabajos que en poco
tiempo consigue una gran mejora. La ventaja es obvia: en pocas sesiones, a
veces con una sola sesión, se puede iniciar un cambio profundo en la vida. A
veces se requieren más constelaciones, pero en comparación con otras terapias
establecidas, las constelaciones son uno de los métodos que en muy poco tiempo
muestran efectos. Comparando el tiempo total con respecto a otras terapias, no
solo se ahorra mucho tiempo sino también bastante dinero. Aunque puede
parecer caro, el coste de una sesión de constelaciones, al ver los resultados,
resulta más barato que otros métodos establecidos.

No obstante, también existen casos en los que las constelaciones aparentemente


no funcionan. Es preciso tener algo de paciencia para ver los cambios
manifestados. He visto a personas saliendo de mi consulta que al llegar a su casa
ya veían los cambios; es decir, que se manifestaron de inmediato. Pero también
he visto a personas cuyos cambios, por no decir los efectos de su propia
constelación, empezaron solo tras seis meses después de hacer su constelación.
El tiempo que cada alma se toma para establecer los cambios necesarios es muy
individual. Al igual que hay personas que corren muy rápido y que por ello
llegan antes a su meta, hay personas, quieran o no, que son más lentas y que
llegan a su meta más tarde. Así se puede imaginar el alma. Cada alma decide
cuándo y cómo se efectúan los cambios.

Sin embargo, y según mi experiencia, existen tres posibilidades para que una
constelación se quede sin efecto.
1º: Existe un poder que es más fuerte que cualquier terapeuta o cualquier método
terapéutico: el propio ego. Nada ni nadie puede con el ego de una persona si esta
misma persona realmente no quiere cambiar. Hay casos en los que la persona no
se queda satisfecha con el resultado de su propia constelación o le parece
imposible o inverosímil. A lo mejor esta persona tenía una idea o una imagen
preconcebida de cómo debería ser el resultado. Y, aunque se le puede explicar la
situación racional, lógica o emocionalmente, si no acepta el resultado de la
constelación no se producirán los cambios necesarios. No se puede saber el
resultado de una constelación. La constelación demuestra hechos o sucesos que
existen, por ejemplo, en el linaje ancestral del cliente y nunca muestran lo que el
facilitador o el cliente quiere. Cada campo colectivo o campo morfogenético,
como es la memoria accesible para todos, transmite la información a través de
los representantes y manifiesta lo que realmente hay en la vida, incluidos todos
los ancestros de cada persona.

Esto ocurre mucho si, por ejemplo, una mujer envía a su marido para que se
constele. El marido, sin estar convencido del trabajo, acepta para agradar a su
mujer. Pero realmente no cree en las constelaciones o no ve necesario que
cambie su vida. Por lo tanto, y para evitar este tipo de situaciones, personalmente
nunca acepto realizar una constelación si una mujer quiere inscribir a su marido
para una constelación, ya sea para tratar un asunto de pareja o individual. Suelo
argumentar que el propio marido debe ponerse en contacto conmigo para poder
hablar con él y explicarle de qué trata el trabajo de las constelaciones y poder
constatar de este modo si realmente está convencido.

2º: También puede ser nulo el resultado de una constelación si el beneficio de la


constelación es, des- de el punto de vista del cliente, negativo. Por ejemplo, vino
una mujer a un taller grupal para constelarse «su mano temblorosa». Mientras se
desarrollaba la constelación era posible ver la solución. Y para demostrar el
poder del resultado de la constelación coloqué a su alcance y luego alejé lo que
era la solución para el asunto que ocupaba a esta clienta. Y, en efecto, cada vez
que colocaba la solución a su alcance, su mano dejaba de temblar, y cuando
alejaba la solución de la constelación, su mano empezaba nuevamente a temblar.
Repetí este acto en tres o cuatro oportunidades para demostrarle el efecto. Todas
las personas presentes estaban muy contentas de poder presenciar la mejora de
esta mujer. Sin embargo, como todo tiene consecuencias en la vida, la clienta no
quedó satisfecha con el resultado de la constelación y abandonó el taller muy
enfadada.

Pocas semanas más tarde supe a través de otras personas que habían participado
en dicho taller que se habían encontrado por casualidad (lo cual no existe) con
esta mujer y al preguntarle por el motivo de su enfado y abandono del taller
respondió algo muy interesante. Como la mujer vivía sola y no contaba ni con
familiares ni con amigos íntimos, su manera de «llamar la atención» de otras
personas era, ya hacía muchos años, el llamativo temblor de su mano. Eliminar
ese temblor significaba para ella no poder llamar la atención de otras personas y,
consecuentemente, no recibir más compasión. En este caso, el resultado de la
constelación fue, desde su punto de vista, algo negativo para ella y, por lo tanto,
tomó la decisión de seguir con la mano temblorosa, llamando la atención de
otros para así recibir su atención, dedicación temporal y compasión.

3º: Además del ego y un supuesto beneficio ne - gativo, existe una tercera
posibilidad para que una constelación se quede sin o con poco efecto, o por lo
menos que parezca necesitar más esfuerzo para conseguir una mejora en la vida.
Es el caso cuando entran lo que yo llamo «fuerzas poderosas». Estas fuerzas
poderosas son conocidas también como «posesiones» o, según determinadas
religiones, se habla de «posesión demoníaca», está «endemoniado», o
simplemente está «poseído». La iglesia católica lo combate mediante el
exorcismo. El exorcismo (del griego antiguo: ἐξορκισμός, romanización:
exorkismos, literalmente: «obligar mediante juramento, conjurar») es la acción
sobrenatural de expulsión, realizada contra una fuerza maligna, utilizando un
método religioso para expulsar, sacar o apartar a dicho ente de la persona u
objeto que se encuentra poseído por la entidad maligna quien somete y controla
al poseído.

En la medicina moderna, psicología clínica y la psiquiatría el respectivo


comportamiento de un «poseído» se considera síntoma de una enfermedad
orgánica o de un trastorno mental.

Si bien he tenido pocos casos con personas poseídas, también los he tenido. Por
supuesto que no se manifiestan de manera tan dramática y teatral como en las
películas. Las personas que han sufrido una posesión sentían, digamos, algo
«extraño» dentro de sí aunque fuese solo parcialmente algunas horas. Estas
posesiones se pueden trabajar con una combinación de constelaciones mezcladas
con trabajos chamánicos o ancestrales. Pero, como ya he mencionado, son casos
excepcionales y muy poco frecuentes en el entorno de las constelaciones.

5.5 Conexión con nuestros ancestros


Me gustaría presentar una manera de conexión con los ancestros. La mayoría de
nosotros hemos olvidado, para no decir perdido, el poder de reconectarnos con
nuestros ancestros con el fin de establecer un gre- mio de apoyo dentro de
nosotros mismos. Una reconexión con nuestros ancestros significa, aunque en
rea- lidad nuestros ancestros siempre están conectados con nosotros, tener más
fuerza y poder vital. También significa, como lo he presentado en el capítulo 3.1
El Alma, que tenemos ayudantes que nos ayudan en todos los aspectos de
control, reparación y restauración de nuestro cuerpo. Un apoyo y poder
tremendo, ¿verdad?

Además, a través de nuestros ancestros podemos obtener una ayuda para acceder
a las memorias en nuestra matriz energética y pedir ayuda que nos permita
solucionar cualquier asunto que tienen que ver con nuestras emociones y
sentimientos.

El nombre con el que denomino el ritual de conexión para una mujer es Círculo
de Abuelas y el nombre del ritual de conexión para un hombre es Consejo de
Abuelos. Cada uno trabaja con los ancestros del mismo género. Es decir, los
hombres con sus antepasados masculinos, los abuelos, y las mujeres con sus
antepasadas femeninas, las abuelas.

La conexión es un ritual que cada uno hace por sí mismo y que necesita una
preparación determinada. A pesar de que la verdadera conciencia no necesita
rituales, ya es conocido para vosotros que he recurrido al ritual para poder
explicarlo de manera más sencilla. Al igual que en el caso de cualquier ritual,
cada individuo es libre de aplicarlo a su propia manera. Solo presento una
sugerencia.

El preparativo es el siguiente:

Pido a los participantes que dibujen libremente a once generaciones de ancestros


del mismo género. Es decir, si una mujer quiere hacer la conexión con sus
antepasadas dibujará once generaciones de mujeres de su linaje. Y si un hombre
quiere hacer la conexión con sus ancestros le pido que dibuje once generaciones
de antepasados suyos. O sea, en cada generación se dibujará respectivamente el
padre del padre del padre del…, o la madre de la madre de la madre de…, etc.

No hace falta saber los nombres, ni la fecha, ni la época en que vivieron, ni el


lugar donde vivieron. Tampoco es necesario saber lo que hacían o qué pasaba en
sus vidas. Lo único que hay que saber es que cada uno de ellos ha tenido hijos. Y
estos hijos han tenido hijos, quienes a su vez también han tenido hijos, y así,
sucesivamente, hasta hoy, en donde me encuentro yo. Lo importante no es saber.
Durante el ritual lo primordial es sentir a los antepasados, honrar sus vidas,
agradecer a cada uno de ellos lo que hizo para que yo pudiera vivir hoy día. A lo
mejor pasaron por circunstancias difíciles como guerras, hambrunas, catástrofes
ecológicas o económicas. Todo ello no les impidió tener hijos o hijas. Y gracias a
ellos nosotros vivimos.

La siguiente imagen ilustra las once generaciones con el ejemplo de un linaje


masculino. A las mujeres les correspondería dibujar antepasadas femeninas.

Imagen 9: ejemplo de linaje de antepasados masculinos

El siguiente paso, después de haber dibujado las últimas once generaciones del
linaje (¡¡¡1024 antepasados!!!), consiste en elegir ocho al azar. Por ejemplo, con
un rotulador, en un color o en otro, marcar ocho sin conocerlos, sin saber nada
acerca de ellos.
Mentalmente no sabemos, ni siquiera entendemos, lo que estamos haciendo,
pero nuestra alma que está conectada con cada uno de ellos, automática e
infaliblemente elige a los ocho antepasados más adecuados como ayudantes en
nuestra vida.
Después de haber elegido los ocho abuelos (ocho abuelas para las mujeres), el
siguiente paso consiste en buscar ocho piedras de tamaño de entre cuatro y ocho
puños; es decir, el doble de una mano. Se trata de recoger piedras de la
naturaleza cuyo peso podamos llevar fácilmente.

La realización del ritual de la conexión:

Una vez que se tengan las ocho piedras que representan a los ocho abuelos, o las
ocho abuelas, hay que calentarlas. Recomiendo calentar a los ocho abuelos en
una hoguera durante el atardecer o anochecer. Si no es posible hacer una
hoguera, también se pueden calentar las pierdas en una barbacoa o, si no existe
ninguna posibilidad, en el horno (mínimo 2 horas a 250 o C). Aunque es mejor
hacerlo fuera, en plena naturaleza.

Mientras las piedras se calientan recomiendo colocarse boca arriba, llevando un


bañador para poder sentir a nuestra Madre Tierra, cómo nos sujeta, cómo nos
apoya, cómo nos ofrece todo lo que necesitamos. Lo mejor sería, por supuesto,
hacerlo en sagrada desnudez, tal y como hemos llegado a este mundo. Es una re-
conexión con nuestra Madre, la Tierra.

En cuanto las piedras estén calientes se colocarán de la manera que indica la


imagen 10. ¡Pero cuidado, están muy calientes! Una arriba, encima de la

Imagen 10: Colocación de las piedras

cabeza, otra abajo, por los pies, una al lado derecho y otra al lado izquierdo. Las
demás encuentran sitio entre las que ya has colocado.

Entonces, y esta es la parte más importante, se trata de sentir y percibir el calor


que emite cada uno de los abuelos, representados por las piedras. El calor
equivale, nada menos, a su amor por ti.
Te quedas todo el tiempo necesario sintiendo el amor con el que te aman
incondicionalmente. Tú eres el representante vivo del linaje, tú eres la
manifestación actual en la Tierra, una manifestación que nace de ellos, de tus
ancestros. Tú sigues el camino que ellos te prepararon al caminar su propia vida.
¡Siente y llénate de su amor!

Después de un cierto tiempo, en cuando tú lo decidas, te sientas en el centro y


hablas con cada uno de ellos. Les preguntas lo que les tengas que preguntar, les
dices lo que les tengas que decir y les ofreces lo que les quieras ofrecer. No hay
reglas ni normas. Estás con las tuyas.

El acto termina en el momento en que te sientas en armonía con tus antepasados.


Entonces te despides de tus abuelos, o abuelas, y sales de la re-unión.

A partir de este momento, como hombre, tendrás a tu consejo de abuelos y, como


mujer, al círculo de las abuelas. Pero, como no existen normas, lo puedes llamar
a tu gusto. Como he dicho antes, solo es una sugerencia.

El último paso consiste en devolver las piedras al lugar de donde las cogiste, ya
que solo cumplían un papel como representantes. Y, como se trata de una
constelación, después de la jornada cada uno vuelve a su casa.

Espero que este pequeño ritual te sea útil. Si uno hace este ritual con todo su
amor y con toda seriedad puede provocar una ayuda extraordinaria; una ayuda
con fuerzas y poderes que ligeramente superan los nuestros. En este sentido,
¡buena re-conexión!
6 Anotaciones
Primero me parece importante hacer constar que la manera presentada de las
Constelaciones Chamánicas solo refleja mi propio estilo. Es la manera tal y
como yo las aplico, por este motivo me gustaría que el lector y la lectora lo
consideraran una sugerencia. No es un ritual fijo. Ruego que cada uno lo aplique
tal y como su corazón y su amor le aconseje. La verdadera conciencia no
necesita rituales. Todo lo que necesitamos hacer es ser simplemente nosotros
mismos; es decir, vivir desde nuestro corazón, ni más ni menos.

Además, me gustaría añadir algunas reflexiones. Mi objetivo es acompañar a


cada persona a una conciencia más elevada y más amplia. Esto debe resultar en
una conexión más consiente y permanente con su Ser. De este modo, cada uno
consigue un mayor auto-empoderamiento para poder vivir su vida con más
alegría aún. El primer paso es salir del rol de la víctima y asumir las
responsabilidades para todos los hechos de la propia vida, tal y como son los
pensamientos y las acciones. La manera de hacerlo es, sabiendo que me repito,
vivir desde el corazón. Muchas veces me preguntan: ¿y cómo lo hago? Mi
respuesta es siempre la misma: “Pregúntate: ¿QUÉ HARÍA EL AMOR?”.
Nuestra verdadera libertad consiste en tomar decisiones. En cada instante
podemos tomar decisiones, siempre con sus respectivas consecuencias. Y todo
tiene sus consecuencias, tanto lo que hacemos como lo que no hacemos. Esta es
nuestra libertad.

Una observación típica durante muchísimas constelaciones es que el miedo de


las personas es una de las principales causas por las que las personas no se
atreven a avanzar o no hacen lo que realmente les gustaría hacer. También
observo que un buen número de personas renuncian a vivir su propia vida, que
no se arriesgan, que no se aventuran para conseguir lo que les gusta,
simplemente por miedo.

Uno de nuestros miedos más terroríficos es el miedo a la muerte. Como dice


Anita Moorjani: «La razón por la cual nosotros los humanos somos tan
vulnerables y temerosos sobre este asunto es por haber creado nuestras ideas
sobre la vida del más allá y sobre nuestros dioses en términos humanos. Las
respuestas nunca están en los libros, ni en los otros. Desafortunadamente
continuamos buscando fuera de nosotros mismos respuestas a cuestiones
relacionadas con religión, medicina, estudios científicos, libros y otras personas.
Pensamos que la verdad está en algún sitio, aún esquivo para nosotros. Sin
embargo, al hacer esto, solo nos perdemos más y más, aparentemente
moviéndonos fuera de quienes realmente somos. El universo entero está dentro
de nosotros. Mis respuestas están dentro de mí y las suyas están en su interior,
también». Así que, ¡NO TENGAS MIEDO!

Solucionar nuestros asuntos es algo que nadie puede hacer por nosotros, cada
uno de nosotros lo tiene que hacer por sí mismo. Nuestra sociedad occidental,
tremendamente manipulada y basada en el miedo, está diseñada para que alguien
lo haga por ti. Fingiendo que así se puede superar cualquier miedo. Su manera de
manipularnos es siempre la misma: problema – reacción – solución.

Primero crean un problema, con el respectivo miedo, por supuesto. Esto puede
ser una amenaza de guerra o a través del terrorismo, una epidemia,
enfermedades, etc. Algo que todos ya hemos vivido.

Después dejan que reaccionemos. Principalmente con miedo, aterrorizados, con


pánico o simplemente con dudas y desesperanza.

Finalmente ofrecen «su» solución. Observa la coincidencia, «su solución». No lo


que sería realmente lo mejor para nosotros, sino lo que ellos desde el principio
querían. Y encima con nuestra aprobación.

¿Suena increíble? Pues es una fórmula que lleva milenios funcionando. Así
empezaron las guerras mundiales; así empezaron a controlarnos legalmente para
quitarnos derechos y mucho más. Observémoslo y veremos…

Lo que pretenden con esa fórmula es sinceramente debilitarnos a través del


miedo. Nos introducen miedo y nos quitan nuestro poder sobre nosotros mismos,
o por lo menos es lo que pretenden, y si se lo permitimos, les damos el poder
sobre nuestras vidas. Si en realidad cada uno de nosotros es responsable de su
propia vida, ya que cada uno es el creador de su propia vida y, por ende, cada
uno es el único responsable de todas sus creaciones. Se puede decir que cada uno
es su propio gurú, porque las respuestas se encuentran en cada uno de nosotros.
No existe ningún creador o Ser más grande fuera de nosotros porque nosotros
formamos parte del infinito y de la eternidad.

La verdadera conexión con la esencia de nuestro universo siempre se realiza con


el propio corazón a través de nuestro Ser. Todo lo que tenemos que hacer es vivir
desde nuestro corazón. Viviendo desde nuestro corazón y, superando nuestros
miedos, las energías negativas y fuerzas autoritarias que están gobernando el
poder del «miedo» ya no tendrían más poder sobre nosotros.

No importa cuáles sean tus creencias, vas a averiguar que llevas razón. El
Universo tiene su propia manera de presentarte exactamente tus propias
creencias.

Otro tema que me interesa sobremanera, es el verdadero poder femenino. Y me


gustaría proponer algunas ideas al respecto. Cabe destacar que alrededor del
70% de mis clientes son mujeres. En alguna literatura muy interesante he leído
que se necesita dominar tres potestades para controlar y manejar un país. Los
medios de comunicación, como son la televisión, la radio e internet; el flujo del
dinero a través de impuestos, contribuciones y decretos de control fi- nanciero; y,
tercero, la violencia legalizada a través de la policía y de los militares.
Dominando estos tres poderes, cualquiera domina cualquier país. No obstante, y
aquí viene, también he leído que para controlar el mundo solo se necesita
controlar una potestad: lo femenino.

¿Es por ello que ninguna religión de las grandes y establecidas admite a mujeres
en los puestos de altos directivos?¿O se puede decir directivas? No hay mujeres
en altos cargos. Solo abajo, donde se hace el trabajo difícil y sucio, muchas
veces, donde uno se tiene que sacrificar por el bien de los demás. Suprime la
energía femenina en este planeta y estás suprimiendo toda vida. Suprime lo
femenino y suprimes la humanidad.

Por lo tanto, me gustaría recordar algunos hechos. La Tierra es un planeta


femenino dentro de una galaxia femenina, la vía láctea. Ella nos nutre y nos
ofrece toda la abundancia que necesitamos para vivir nuestra vida cotidiana de
manera plena y en riqueza. Me refiero al aire que respiramos, a las plantas que
po- demos comer o que simplemente nos alegran al verlas. Me refiero al agua
que bebemos, a la casa donde vivimos, a la ropa que llevamos, al reloj que
tenemos, al coche que conducimos y al avión en que vamos de vacaciones. Todo
está hecho directamente o indirectamente de nuestra Madre Tierra. Incluso
nuestro cuerpo físico. No importa si somos conscientes de ello o no, todo lo que
tenemos, todo lo que consumimos, todo lo que usamos y todo lo que poseemos
viene de nuestra Madre Tierra. Además, nosotros solo podemos vivir porque ella
existe. La Tierra nos mantiene y asegura nuestra supervivencia a nivel
planetario. Lo que hacen los políticos, gobernantes y otras autoridades no es
cuestión de la Tierra, solo es cuestión humana. Y a pesar de que nuestra Madre
nos ofrece todo, nunca pide nada de nosotros. ¡Qué maravilla! Pues, fijaos como
la tratamos…

¿Cuántos de nosotros realmente paran por un instante durante el día para


agradecerle todo lo que hace por nosotros? ¿Cuántos de nosotros realmente
agradecemos lo que ella nos regala o lo que poseemos de ella? Hay tanta gente
en el mundo que reza fervientemente a una deidad masculina y agradece lo que
hace. ¿Pero, quién lo hace con nuestra verdadera Madre?

Otro aspecto que hay que considerar, si hablamos del verdadero poder femenino,
o mejor dicho de la supresión actual de lo femenino, es la manera en que los
líderes políticos masculinos y, sobre todo, por las distintas castas clericales
patriarcales con sus ideologías religiosas y su fanatismo de los últimos milenios,
tratan a lo femenino. Un ejemplo de la supresión a nivel global es la cruel
violación de nuestra Madre Tierra, la feminidad en sí misma, para encontrar
cualquier recurso con que se pueda obtener un beneficio por parte de
conglomerados e industrias multinacionales, excavando su cuerpo a través de la
deforestación, la minería, las pruebas con armas nucleares o el fracking, la
fracturación hidráulica para posibilitar o aumentar la extracción de gas y
petróleo del subsuelo, entre otros. Lo femenino, en general, se ha suprimido
sistemáticamente alejándolo de su estado natural. Todo ello ha apartado a la
mujer de su verdadera vitalidad femenina, a veces guardando resentimientos
hacia lo masculino y con un profundo dolor emocional.

Entiendo la forma en que estamos siendo manipulados, especialmente a través de


las religiones y la política, a través de los medios de comunicación, nuestros
alimentos, el sistema sanitario y el sistema educativo. Como confirma el
investigador Max Igan, «nuestro sistema social está diseñado para fomentar la
división, nuestro sistema educativo está diseñado para ocultar el conocimiento,
nuestro sistema de salud está diseñado para crear enfermedad, nuestro sistema
financiero está diseñado para robar la riqueza, nues- tra comunidad está diseñado
para crear la desunión y nuestra propia civilización es altamente bárbara».
Además, un hecho que se puede observar bastante, sobre todo en el análisis antes
de empezar las constelaciones, es que nuestras sociedades están basadas en el
temor, «lo cual simplemente es un sistema de control mental basado en el miedo.
Nuestro sistema educativo se basa en el miedo, nuestra estructura social se basa
en el miedo, nuestro mundo corporativo y empresarial se basa en el miedo y todo
está centrado en torno al miedo a la escasez. El concepto del significado de la
vida de quien tiene más, gana, y todo se basa en el miedo y en el ego porque
cuantas más cosas tienes, más te percibes a ti mismo siendo mejor persona,
cuando, sin embargo, cuantas más cosas tengas, más miedo tendrás a perderlas, y
cuando no tienes nada tienes miedo de seguir sin tener nada y miedo a no poder
sobrevivir porque no tienes medios viables de beneficiarte de los demás». (Max
Igan, El Universo Energético3)

Recordemos que nuestra Madre Tierra es la expresión de la divinidad femenina


del creador universal, del cual cada uno de nosotros forma parte. Existe un dicho
que dice: «El carácter de un hombre se refleja en la mujer que elija». Un hombre
fuerte es atraído por una mujer que lo puede llevar a un viaje espiritual hasta sus
niveles más altos.

Otro proverbio, proveniente de la tribu de los Cherokee de Estados Unidos y que


me gusta mucho, dice:

«El llamamiento más alto de la mujer es el de llevar al hombre a su alma para


que pueda unirse con su fuente. El llamamiento más alto del hombre es el de
proteger a la mujer para que sea libre de caminar por la tierra con seguridad».

Personalmente, además de lo que ya he dicho, creo que ha llegado la hora de que


los hombres nos sentemos a escuchar lo que las mujeres dicen. Y, por otro lado,
las mujeres deben levantarse para hablar en voz alta y desde su corazón. Las
mujeres tenéis vuestra intuición, un don innato. Deberíais usar este don para
mejorar el mundo. Mientras los hombres, tal y como dice el proverbio Cherokee,
deberíamos ayudar y proteger a las mujeres para que puedan hablar en voz alta.

Me gustaría terminar este libro citando algo del libro de Foster & Little The Four
Shields (“Los Cuatro Escudos”). Se trata de dos citas que resumen la esencia del
trabajo de las Constelaciones Chamánicas en pocas palabras. La primera está
dirigida a las mujeres, y la segunda a los hombres.

Para la mujer:

Y la niña abandonó a su padre y a su madre y a su familia. Y se fue al oscuro e


intrínseco viaje de la iniciación que la llevó a través de los territorios del alma,
los dioses oscuros, las emociones y la cavilosidad. Allí se convirtió en mujer.
Cuando regresó era invierno. La gente pasaba hambre. Los niños morían. Ella
tomó su lugar como mujer entre las mujeres, al lado de su madre, su abuela y su
bisabuela. Alimentó a los niños. Vivió para cumplir su propósito terrenal y nutrió
a los que amaba. Cuando llegó la primavera, estaba iluminada.
3.- https://www.youtube.com/watch?v=qjXMdWxlFcU consultado 28/01/2016
Para el hombre:

Y el niño abandonó a su madre y su familia, y se enfrentó a la transición


intrínseca oscura, que le llevó a la Gran Madre. Allí se convirtió en hombre.
Cuando regresó era invierno. La gente pasaba hambre. Los niños estaban en
grave peligro. Ocupó su lugar como hombre entre los hombres, al lado de su
padre, su abuelo y su bisabuelo. Ayudó a salvar a los niños. Vivió para el
bienestar de todos. Cuando llegó la primavera, estaba iluminado.

Y, por último, deseo:


 Que encuentres tu propia canción en tu camino  Que te re-encuentres con
tus ancestros  Que encuentres tu propio poder interior  Que seas feliz en
cada instante
Agradecimientos
En primer lugar, quiero dar las gracias a mi familia por todo su apoyo durante
estos meses de trabajo literario. Sobre todo, a mis hijos que muchas veces no
entendían por qué su padre pasaba horas y horas delante del ordenador sin
aparentemente hacer nada. Gracias Nico, y gracias Deliah.

Este libro no hubiera sido posible sin la gran ayuda de mis amigas Monika Heiss
y Claudia Thümler que me lo revisaron y corrigieron en todos los aspectos de
ortografía y gramática españolas. Por lo tanto, aprovecho para darles las gracias
desde el fondo de mi corazón (Danke an euch).

También quiero agradecer a Anna Villegas, la artista que pintó las imágenes de
los capítulos 4.1 y 4.2 de la Rueda Solar. Sin sus dibujos este libro sería más
pálido y menos vivo. Gracias, Anna.

Además, me gustaría dar las gracias a todas las personas que se atrevieron con
las Constelaciones y que confiaron en mi trabajo. Sin la experiencia que tuve con
cada uno de ellos, no habría tenido la ocasión de aprender muchísimo acerca de
las constelaciones y, en particular, acerca de las Constelaciones Chamánicas
presentadas en esta obra. Muchas de estas personas realmente me animaron a
escribir sobre esta forma especial de constelaciones, tanto por los resultados
como por su propia experiencia con ellas, con el fin de expandir este magnífico
trabajo.
Referencias bibliográficas
Bischop, D. (2010): ‘Coachen und Führen mit System‘, Verlag Ludwig, Kiel

Böszörményi-Nagy, I. (1973): ‘Invisible Loyalties: Reciprocity in


Intergenerational Family Therapy’, New York, Harper & Row, Publishers

Braden, G. (2008): ‘La Matriz Divina’, Sirio, Editorial; Edición: Tra.

Cambridge Declaration on Consciousness (2012):


http://fcmconference.org/img/CambridgeDeclaration OnConsciousness.pdf
(27/01/2016)

Flechtner, H-J. (1984): ‘Grundbegriffe der Kybernetik’, Hirzel, Stuttgart


Foerster, H. von, (1998): ‘Construyendo una realidad’, en Watzlawick, P.
(editor), ‘La realidad inventada’, Ed. Gedisa Foster, S. & Little, M. (2006): ‘Die
Vier Schilde‘, Arun; 2. Au- flage
King, S. H. (2008): ‘Huna: Ancient Hawaiian Secrets for Modern Living’, Atria
Books/Beyond Words Trade Pbk. Levine, P. (1999): ‘Curar el trauma’, Urano

Manzanero, A.L. (2010). ‘Recuerdo de hechos traumáticos: de la introspección


al estudio objetivo’, Revista de Psicopatología Clínica, Legal y Forense, 10, 149-
164

Mason Boring, F. et all. (2013): ‘Returning To Membership In Earth


Community; Systemic Constellations With Nature’, Stream of Experience
Productions

Mussmann, F. (1995): ‘Komplexe Natur. Komplexe Wissenschaft.


Selbstorganisation, Chaos, Komplexität und der Durchbruch des Systemdenkens
in den Naturwissenschaften‘, Leske + Budrich, Wiesbaden
Neville (1961): ‘The Power of Awareness’, Marina del Rey, California, DeVorss

Penrose, R. (1991): ‘La Nueva Mente del Emperador’, Mondadori


Penrose, R. (1996): ‘Las sombras de la mente: hacia una compresión científica
de la conciencia’, Editorial Crítica Quaini A. & Ayala, U. D. (2012): ‘Rutas de
salida: para liberarse del sufrimiento innecesario’, Carena
Schull, W. J. (1998): ‘The somatic effects of exposure to atomic radiation: The
Japanese experience, 1947–1997’. Proceedings of the National Academy of
Sciences of the United States of America, 95(10), 5437–5441.

Senge, P. (2006): ‘The Fifth Discipline: The Art & Practice of The Learning
Organization’, Doubleday; Revised & Updated edition (March 21, 2006)

St. Just, A. (2012): ‘Trauma: Time, Space and Fractals’, CreateSpace


Independent Publishing Platform, publicación española, St. Just, A. (2013):
‘Trauma: Tiempo, Espacio y Fractales’, Alma Lepik, Tiiu Bolzmann

Toman, W. (1961): ‘Family Constellation’, Springer Publishing Company, INC

van Lommel, P., van Wees, R., Meyers, V. & Elfferich, I. (2001): ‘Near-Death
Experience in Survivors of Cardiac Arrest: A prospective Study in the
Netherlands’, The Lancet, 358(9298):2039–45.

van Lommel, P. (2012): ‘Conciencia más allá de la vida’, Ediciones Atalanta.


Weber, G. (Hg.) (1993): ‘Zweierlei Glück. Die systemische Psy- chotherapie
Bert Hellingers’, Carl Auer, Heidelberg Wesselman, H. (2011): ‘The Bowl of
Light, Ancestral Wisdom from a Hawaiian Shaman’, Sounds True, Boulder,
Colorado.

Wheeler, J. (1979): en una entrevista con Mirjana R. Gearhart de Cosmic Search,


vol. 1, no. 4, www.bigear.org/vol1no4/wheeler.htm (28/01/2016)
Acerca de
Manuel Lérida Decker ha trabajado como gerente, entrenador empresarial y
consultor organizacional. En la actualidad trabaja como Facilitador de
Constelaciones y Coach Sistémico tanto a nivel empresarial como a nivel
individual. Aparte de haber desarrollado las Constelaciones Chamánicas
presentadas en este libro, es pionero en España en impartir Constelaciones de la
Naturaleza con el fin de extraer información sobre asuntos relacionados con la
naturaleza y el medio ambiente. Además, facilita Constelaciones para
Animales que pretenden sacar conclusiones acerca de la relación actual entre el
animal y su amo, buscando así soluciones para los asuntos tratados.

Debido a su afinidad con algunas prácticas tra - dicionales en la actualidad aplica


en sus constelaciones algunas tradiciones ancestrales como son las mitologías y
culturas occidentales. Además, diferentes formas de chamanismo, sobre todo el
Huna hawaiano/polinesio, y la sabiduría de las Leyes Universales (LORE) del
Dreamtime Healing de los aborígenes australianos. En este sentido, las
Constelaciones Chamánicas juegan un papel crucial, ya que representan a
menudo el primer contacto con una parte no visible de los diferentes aspectos de
la vida de cada persona.

Su objetivo es encontrar la raíz de los asuntos y bloqueos; asimismo, ofrecer


unas herramientas y una solución individualizada y personalizada para que cada
uno pueda empezar a asumir la total responsabilidad de su vida y así convertirse
en el creador de la misma.

Más información en:


Web: www.manuellerida.org E-Mail: mail@manuellerida.org

You might also like