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I.1.- INTRODUCCIÓN
HISTORIA DE LA GEOQUÍMICA
LA GEOQUÍMICA EN LOS PROGRAMAS DE EXPLORACIÓN
PLANEACIÓN DE LA EXPLORACIÓN
SELECCIÓN DE LOS MÉTODOS DE EXPLORACIÓN.
CONCEPTOS BÁSICOS
GEOQUÍMICA APLICADA
PRINCIPIOS BÁSICOS
ESTUDIOS DE ORIENTACIÓN
ANOMALÍAS FALSAS (NO SIGNIFICATIVAS)
INTERPRETACIÓN DE DATOS GEOQUÍMICOS
AMBIENTE GEOQUÍMICO PRIMARIO
GENERALIDADES
PRINCIPALES BARRERAS GEOQUÍMICAS
DISTRIBUCIÓN DE ELEMENTOS EN LAS ROCAS ÍGNEAS Y MINERALES.
DISTRIBUCIÓN DE ELEMENTOS TRAZA
DISPERSIÓN Y HALOS PRIMARIOS
TIPOS DE HALOS PRIMARIOS
PATHFINDERS O ELEMENTOS GUÍA
PROVINCIAS GEOQUÍMICAS
LAS PROVINCIAS METALOGENÉTICAS DE MÉXICO
CLASIFICACION GEOQUÍMICA DE GOLDSCHMIDT
ASOCIACIONES GEOQUÍMICAS
ASOCIACIONES DE MINERALES DE IMPORTANCIA ECONÓMICA
AMBIENTE GEOQUÍMICO SECUNDARIO
INTRODUCCIÓN
INTEMPERISMO FISICO
INTEMPERISMO QUÍMICO
FACTORES AMBIENTALES QUE AFECTAN AL INTEMPERISMO
Minerales Primarios Estables (Residuales)
Minerales Nativos – Óxidos – Silicatos – Sulfuros
Horizonte A
Horizonte B
Horizonte C
I.1.- INTRODUCCIÓN
En años recientes se han realizado más estudios geoquímicos los cuales tienen un punto
en común, a saber, un ensayo para solucionar algunos problemas geológicos por vía de la
química. Por lo tanto, en el sentido moderno, el objetivo de todas las divisiones de la
geoquímica es solucionar problemas geológicos (incluyendo ambiental y lunar).
Cada una de estas categorías está altamente especializada y ellas son casi mutuamente
exclusivas en el presente, aunque en ambas la geoquímica busca los recursos naturales ocultos.
Se recomienda que esta separación arbitraria pueda no ser ideal porque filosóficamente
la exploración para cualquier recurso natural debe de estar basada sobre los mismos principios
geológicos y geoquímicos (por ejemplo la importancia de la geología estructural y la migración
de fluidos). Además cuando nos damos cuenta de que un gran porcentaje de todos los metales
hasta ahora minados están tanto en rocas sedimentarias como en rocas que fueron
originalmente sedimentarias y que ahora están metamorfizadas, entonces ahí estaría en
apariencia una mayor integración de exploración tanto de minerales como de hidrocarburos.
El así llamado acceso moderno a lo que es auténticamente una técnica antigua continúa
con tal ayuda adicional, con métodos aéreos de análisis y colección de muestras,
procesamiento electrónico de datos, y actualizados métodos de interpretación.
Con el progreso actual, aparentemente los depósitos minerales de bajo grado podrían
hacerse sucesivamente más económicos. Por ejemplo, durante 25 años los procesos de
beneficio para el cobre no fueron económicos a menos que la ley de la mena fuera de 1.5% de
Cu y grandes volúmenes. Actualmente las gigantescas obras de minado a cielo abierto para los
pórfidos de Cu y su localización favorable, los hacen económicamente explotables con una ley
de aproximadamente de 0.4% de cobre.
Desde un punto de vista práctico estos depósitos de bajo grado son extremadamente
difíciles de localizar visualmente, específicamente si éstos se encuentran cubiertos por suelo,
detritos glaciales u otro tipo de cubierta, y es exactamente en este tipo de situaciones en que
los trabajos geoquímicos son aplicables.
HISTORIA DE LA GEOQUÍMICA
Algunos resúmenes de la historia de la geoquímica (Hawkes, 1957; Boyle, 1967 y
Garret, 1970) han publicado que los principios de la prospección geoquímica fueron
originados en la antigüedad.
Boyle (1967) enfatiza sobre los métodos geoquímicos escritos a mediados del siglo
XVI. Otra referencia podría ser lo citado por Agricola (1556) para mostrar que el hombre
medieval tenía los conocimientos sobre lo que nosotros actualmente llamamos efectos
térmicos causados por la oxidación de sulfuros sobre las vetas, y el uso de los métodos
biogeoquímicos en la exploración. Ellos también conocían el significado de las plantas como
indicadores, particularmente la decoloración y cambios físicos en la vegetación, resultado de
los efectos tóxicos de los elementos traza en suelos asociados con zonas mineralizadas.
Los primeros programas de exploración a gran escala fueron iniciados en 1932 por
geólogos soviéticos quienes perfeccionaron el método analítico de emisión espectrográfica,
así como los procedimientos de muestreo para un estudio geoquímico rutinario de muestras de
suelo.
Los primeros trabajos fueron enfocados a la búsqueda de estaño, pero estos fueron
rápidamente seguidos por otros estudios "metalométricos" (suelos y rocas intemperizadas) por
cobre, plomo, zinc, níquel y otros metales.
Otros estudios fueron hechos por T. Vogt en Noruega sobre la dispersión de los
productos del intemperismo en suelos, vegetación y agua a partir de los depósitos de sulfuros
conocidos.
Boyle y Smith (1968) discutieron otros aspectos históricos del desarrollo del uso de la
geoquímica de exploración en Canadá, incluyendo los principales fundamentos y
contribuciones prácticas del Geological Survey de Canadá el cual inició a principios de los
50's, y es interesante e importante mencionar que ellos consideraron la introducción, en 1954,
de "kits" químicos de campo para el ensayo geoquímico de muestras. El uso de "kits" por
personal calificado en el lugar que está siendo analizado es muy ventajoso, ya que se pueden
tomar decisiones inmediatamente, sin embargo, su uso por personal inexperto puede y ha
resultado en muchos fracasos.
En los Estados Unidos la geoquímica de exploración se inició por medio del Geological
Survey de ese país aproximadamente por 1947. Los trabajos presentados en los primeros años
incluyen a autores como Hawkes, Huff, Ward, Lakin, Lovering, Cannon y Bloom. Los
programas consistieron de investigaciones sobre todos los tipos de estudios de muestreo
experimental, bajo una variedad de condiciones geológicas y climáticas para determinar los
patrones de dispersión característicos de los elementos en rocas, suelos, vegetación y aguas
naturales.
Inicialmente, las investigaciones del Geological Survey de los Estados Unidos en las
técnicas analíticas de campo, fueron dirigidas principalmente hacia los métodos
colorimétricos, en contraste con la confiabilidad de los análisis del espectrógrafo de emisión
empleado por los soviéticos. Estas investigaciones de las cuales resultaron algunas
publicaciones sobre los métodos colorimétricos aplicables a la detección de metales mena,
fueron ampliamente aceptados por los buenos resultados obtenidos y aplicables a otras áreas
en muchas partes del mundo. Además el Geological Survey de Estados Unidos también
establece un énfasis en el espectrógrafo de emisión, tanto en laboratorio como en sus modernos
laboratorios móviles de campo.
3. - El desarrollo del equipo de laboratorio de material plástico (polietileno) el cual reduce los
problemas de contaminación de elementos y permite gran confiabilidad en los análisis de
campo. La introducción de resinas para la producción de agua libre de metales para usarse en
los procedimientos químicos, también fue significante.
PLANEACIÓN DE LA EXPLORACIÓN
Selección de Áreas.
El principal propósito de este paso es seleccionar áreas o regiones que tengan buen
potencial mineral y que puedan ser prospectados en su totalidad.
La selección inicial de áreas puede estar basada por la revisión de la geología conocida
y los registros de la pasada prospección y actividad minera.
Esta revisión puede dar lugar a posibles tipos de yacimientos actuales en éstas áreas,
basados en el reconocimiento de la mineralización y el ambiente geológico. Además, un
reconocimiento minucioso puede conducirnos a la distribución de las rocas y estructuras
favorables, la naturaleza de la cobertera y de las condiciones de intemperismo y otras
circunstancias que pueden enmascarar las manifestaciones superficiales de la roca
mineralizada en el subsuelo.
Las fotografías aéreas y las imágenes de satélite pueden proporcionar una fuente
invaluable de información sobre rasgos estructurales, extensión de las unidades rocosas y el
tipo de cobertera.
Secuencia de Exploración.
Este es un proceso de reducción progresiva del tamaño del objetivo, en donde a cada
paso el área objetivo va teniendo mayor probabilidad de ser un yacimiento.
Otros rasgos también son indicativos, por ejemplo los gossans, afloramientos lixiviados y
las anomalías geoquímicas secundarias que resultan del intemperismo y de la dispersión de
los componentes primarios del yacimiento.
Cada rasgo geológico, geofísico o geoquímico del yacimiento define en el área objetivo el
tamaño y la forma.
Algunas áreas son muy grandes, formando objetivos que pueden ser detectados por
observaciones ampliamente espaciadas, otras son más restringidas en su extensión y requiere
un examen más detallado para su detección.
Control de Propiedad.
La adquisición de los derechos de propiedad, en muchos distritos, es extremadamente
compleja y depende de la fase de exploración minera. Cuando esta situación existe, el patrón
general de exploración puede ser modificado o estar dominado por las consideraciones de
propiedad.
Costos.
Los costos de un estudio de exploración son solo uno de los factores críticos que deben ser
estimados con algún grado de exactitud. Los costos deben de ser considerados con base a las
unidades de área. Un alto costo total y un alto costo de equipamiento, no necesariamente
implican un alto costo por unidad de área.
CONCEPTOS BÁSICOS
Los cuatro conceptos básicos que debemos de tener en mente durante la exploración
geoquímica, tanto en el ambiente geoquímico primario como en el ambiente geoquímico
secundario son:
= Contaminación en Geoquímica.
Durante la toma de muestras, principalmente en sedimentos de arroyo y agua, es posible
que éstas no representen auténticamente los valores geoquímicos buscados por efectos de
contaminación, los cuales exhiben patrones geométricos no relacionados con la Geología, y
esto es debido a la actividad humana en sus diferentes facetas.
= Estudios de orientación.
Son estudios preliminares que nos permiten orientar la exploración geoquímica en un
área determinada, ya que cada área es diferente y se presentan una gran cantidad de variables
que provocan la dispersión de los elementos en los ambientes geoquímicos primario y
secundario; y la determinación de estas variables es la base para la aplicación de los métodos
geoquímicos.
Los estudios de orientación, pueden indicar, por las características geoquímicas del área,
la factibilidad de explotación o la no continuación de la exploración.
GEOQUÍMICA APLICADA
PRINCIPIOS BÁSICOS
CONTAMINACIÓN.
La contaminación es un riesgo presente alguna vez en la geoquímica de exploración y su
presencia posible, particularmente en sedimentos, agua y suelos, debe constantemente tenerse
en cuenta durante la toma de muestras, durante el análisis e interpretación de las muestras y
resultados obtenidos.
En algunos casos esta puede ser detectada inmediatamente, por ejemplo cuando los datos
no caen en el patrón geoquímico general. En otros casos la contaminación, que da la apariencia
de una anomalía, es reconocida solo después de considerables esfuerzos y gastos que han sido
desembolsados.
Existen muchas fuentes de contaminación, siendo las más comunes las siguientes:
Minera
La contaminación debida a la actividad minera es el principal problema en alguna de las
áreas en la cual la exploración geoquímica puede ser más útil. La actividad minera actual o
anterior en esas áreas comúnmente resulta en contaminación por depósitos de jales o en los
trabajos mineros por los fragmentos y el polvo de la mena y de las rocas y por las operaciones
de beneficio. Los sulfuros, comúnmente pirita, en los terreros de las minas son especialmente
susceptibles de oxidación y producen aguas ácidas las cuales son capaces de lixiviar las
pequeñas cantidades de minerales mena no recobradas completamente por los procesos de
beneficio. Las aguas ácidas ahora contienen metales traza, pueden hacer después su ruta dentro
del sistema de drenaje, y se puede formar una concentración de metales y halos a grandes
distancias del cuerpo mineralizado.
Esto hace a los nuevos estudios geoquímicos muy difíciles, sino imposibles, en algunas
localidades. Posteriormente la dispersión de partículas sólidas puede ocurrir por movimientos
mecánicos, por corriente de agua o viento. Las partículas mecánicamente transportadas
podrían comúnmente resultar en contaminación únicamente en la superficie y quizá en solo
unos pocos centímetros de profundidad. En casos no comunes los contaminantes pueden
penetrar hasta algunos pocos metros de profundidad. La vegetación puede absorber estos
metales los cuales alcanzan la zona de las raíces y así dan una falsa anomalía biogeoquímica
la cual en muchos casos es especialmente difícil de interpretar.
En México, donde la minería ha sido una de las principales actividades por
aproximadamente 400 años, los efectos de contaminación por actividad minera pueden ser
ilustrados por los siguiente ejemplos:
Los sedimentos de ríos en el Distrito de Nacozari, Sonora están contaminados en 75 Km.
a partir de la mina Pilares; los estudios de sedimentos de arroyo pueden conducir directamente
a la mina.
Los caminos seguidos por las mulas que cargaban el mineral de las minas trabajadas en
Sonora durante la época de la colonia y que han sido abandonados, estos senderos actualmente
están definidos por análisis geoquímicos de suelos. El área es árida y el intemperismo químico
es un proceso de baja intensidad.
El agua analizada por cobre en el área de Pichucalco, Chiapas, conduce directamente a
otra mina abandonada (mina Santa Fe) distante aproximadamente 40 Km. Se considera que
los sedimentos analizados, puede también presentar contaminación de cobre.
Las aguas ácidas que provienen de minas abandonadas en el Distrito de Charcas, S.L.P.,
resultaron con valores altos de metales a lo largo del drenaje el cual también fue por la
presencia de una gran falla, dando la impresión de una gran zona mineralizada en este marco
estructural.
Estos y muchos ejemplos más podrían ser citados y pueden ser de gran importancia a
antropólogos e historiadores interesados en las civilizaciones antiguas, pero este tipo de
contaminación presenta grandes dificultades para la exploración geoquímica interesada en el
hallazgo de nuevas minas, o bien con la tecnología se permitirá que estas minas sean reabiertas
o el área sea reevaluada.
Industrial
Anteriormente se pensaba que solo el cobre y el zinc eran los contaminantes industriales
de interés en exploración geoquímica. Ahora, sin embargo, muchos más elementos pueden ser
anexados a la lista debido al crecimiento de plantas de fundición, refinerías, plantas químicas,
plantas productoras de energía a base de carbón e industrias de todo tipo.
Los contaminantes son introducidos primeramente por los humos o por agua. Algunos
de los ejemplos más notables de la contaminación industrial por mercurio en años recientes,
es el derivado del cloruro alcalino de plantas industriales, las cuales han contaminado ciertas
partes de los Grandes Lagos. Y el azufre emitido de las plantas de gas natural en el Oeste de
Canadá y que sus efectos pueden ser detectados muchos kilómetros viento abajo.
Estos contaminantes, así como los otros ya descritos, están generalmente restringidos a
pocos centímetros a la cima de los suelos o sedimentos de arroyo, exhibiendo patrones
geométricos sin relación con la geología. (Fig. 12)
Agrícola
El uso de insecticidas en aerosol, fertilizantes y otros materiales para incrementar la
productividad de los campos agrícolas han generado efectos en la actividad de la exploración
geoquímica en algunas áreas.
El uso de mercurio en décadas pasadas es bien conocido y aunque ha sido prohibido su
uso, los efectos en lagos, ríos y sedimentos puede ser un contaminante por un largo tiempo, ya
que los valores del background podrían haber sido aumentados. Pero otros metales y elementos
también han sido y continúan siendo introducidos, tales como soluciones conteniendo cobre
así como aerosoles contra las plagas, aditivos de zinc para incrementar el crecimiento de
plantas, fertilizantes fosfatados conteniendo uranio y flúor y probablemente fertilizantes con
rubidio y potasio. Todos son solubles bajo las mismas condiciones y podrían eventualmente
encontrar su ruta de migración dentro del sistema de drenaje. Por otro lado, ésta es una
evidencia de que algunos fertilizantes, particularmente los fosfatados, pueden formar
componentes insolubles con elementos tales como el cobre y el zinc, y estas fijaciones de
elementos pueden dar resultados en valores reducidos para estos elementos en solución. El uso
de cal para propósitos agrícolas puede resultar en contaminación de plomo o zinc, si esta es
producida por calizas que contienen estos metales.
Construcción
La contaminación por actividades de la construcción incluye una multitud de
posibilidades, el transporte de metales de su lugar de origen a los sitios de construcción de
presas, vías férreas, puentes y todo tipo de construcciones, o bien durante el transporte de
materiales derivados de minas así como la maquinaria abandonada.
Estos efectos son muy marcados en estudios de sedimentos de arroyo y puede ser evitada
colectando las muestras aguas arriba de los sitios de construcción. (Fig. 13)
ESTUDIOS DE ORIENTACIÓN
Se ha mencionado que son muchas las variables que provocan la dispersión de los
elementos, tanto en el ambiente primario como en el secundario, por lo tanto la detección de
estas variantes es la base de la exploración geoquímica. Como resultado, cada área en la cual
se emplea exploración geoquímica probablemente sea diferente de las áreas estudiadas con
anterioridad. Por lo tanto, un estudio preliminar llamado estudio de orientación, puede ser
aplicado en cada área a explorar.
Asociado con los estudios de orientación esta el concepto de geoquímica de las formas
terrestres “Landscape geochemistry”. Este término ha sido definido como el estudio de los
principios y los patrones que gobiernan la circulación de los elementos químicos en, o
próximos a la superficie terrestre. (Fig. 14)
La importancia de este concepto es que, al igual que los estudios de orientación, atiende
a la necesidad de estudiar sistemáticamente la geoquímica de muestreos numerosos en la
periferia de un depósito mineral y ordenar completamente la interpretación de los resultados
de los métodos de prospección geoquímica.
Algunas anomalías falsas en suelos pueden ser debidas a ciertas especies de plantas que
concentran preferencialmente un metal y producen, después de ser sepultados y al paso del
tiempo, concentraciones anómalas en el suelo con alto contenido de materia orgánica. (Figs.
15 y 16)
Debemos discutir algunos conceptos fundamentales, los cuales son necesarios para la
interpretación de datos geoquímicos. Estos conceptos son: mapas y diagramas, los valores del
background, threshold y anomalía. Considerándose como una secuencia normal usada en
cualquier interpretación, que es la preparación de mapas y diagramas, la determinación de los
valores del background y threshold y el reconocimiento de las anomalías. Además de la
preparación de histogramas y las curvas de distribución de frecuencia.
Mapas y diagramas
Estos métodos son de gran ayuda para los geoquímicos en la interpretación de los datos
y en algunas ocasiones, es el medio para el registro permanente y la clasificación de los datos
en forma concisa.
Los mapas geoquímicos, comúnmente de áreas de interés, están publicados y pueden ser
usados como ejemplos de la presentación de datos geoquímicos. Generalmente, los resultados
obtenidos para cada elemento están graficados separadamente, pero puede ser posible que
incluya los resultados para algunos elementos en el mismo plano con símbolos apropiados,
siendo en algunas ocasiones muy conveniente.
Los datos también pueden ser graficados en perfiles, siendo de gran ayuda para indicar
la distribución de los elementos a lo largo de una sección o también cuando el espaciamiento
de las muestras es muy amplio como para permitir la configuración. (Figs. 15 y 21) Aunque
los perfiles del contenido de metales están generalmente graficados en escalas aritméticas, las
escalas logarítmicas y semilogarítmicas son comúnmente empleadas cuando la diferencia es
grande entre los valores anómalos y los valores del background.
Background
GENERALIDADES
Los procesos de dispersión están relacionados con el ambiente geoquímico, el que está
dividido en:
Ambiente geoquímico primario: abarca aquellas áreas que se extienden por debajo
de los niveles de circulación de aguas meteóricas, hasta aquellos procesos de origen profundo
como son el magmatismo y el metamorfismo; las condiciones presentes generalmente son:
-Temperatura y presión relativamente altas
-Escasez de oxigeno
-Limitado movimientos de fluidos
Sulfatos y Carbonatos.- Ocurre en la interacción inicial de las aguas con sulfatos y carbonatos
con otro tipo de aguas ricas en calcio.
Por otro lado, los magmas en general deben su origen y diversificación a diferentes
mecanismos, que pueden ser primarios debido a la fusión parcial o total de rocas y materiales
de diferente composición, o secundarios ya que el magma original sufre procesos de
diferenciación y cristalización fraccionada, así como contaminación o mezcla con otro magma
de composición diferente, para dar origen al magma en cuestión.
Por este proceso eventualmente el magma puede pasar a través de una cristalización en
series, tales como gabro-diorita-granodiorita-granito-pegmatita, y en cada punto de las series
cristalizan rocas con una mineralogía y composición química distintiva.
Los minerales que cristalizan temprano generalmente son pobres en sílice, conteniendo
poco o nada de óxido de potasio, y presentan una alta relación Mg/FeO. De tal manera, el
liquido residual estará enriquecido en sílice, agua y otros volátiles, así como ciertos elementos
traza (< 0.1%), tales como rubidio y cesio, los que no son incorporados en los minerales
formados tempranamente en cantidades significativas.
En los elementos listados en esta tabla se puede ver que el elemento con mayor valor en
la corteza es el titanio (5700 p.p.m., 0.57%). También se puede notar que muchos elementos
de importancia para el hombre y necesarios en la industria, y que sus nombres nos resultan
familiares, son extremadamente raros, mientras que otros elementos los cuales no nos son nada
familiares, son en forma inesperada relativamente abundantes. Por ejemplo el Hg, Mo, Sb,
Bi y Au son más raros que el cerio (Ce), disprosio (Dy), hafnio (Hf), escandio (Sc) y galio
(Ga).
La razón por la que estos elementos nos sean familiares o no, es que los elementos
mencionados como más raros, se encuentran en la composición química de todos los minerales
fácilmente reconocibles y bajo condiciones favorables estos elementos raros son concentrados
en forma de vetas y otros tipos de depósitos que pueden ser minados.
Los otros elementos aunque más abundantes, raramente forman minerales individuales,
encontrándose "dispersos" en las estructuras cristalinas de otros minerales, esto es,
sustituyendo a ciertos elementos, por ejemplo el galio sustituye al aluminio, el hafnio al circón,
el rubidio al potasio, el renio al molibdeno.
Así también, en la tabla II.3 se manifiestan algunos minerales ígneos comunes, además
del contenido aproximado de un buen numero de elementos menores y traza que puede estar
presente en ellos.
Los elementos traza contenidos en estos minerales formadores de rocas, son el origen
de los valores de background encontrados en suelos residuales formados a partir de rocas
ígneas o metamórficas, así como el background de las rocas mismas.
En esta tabla, es importante señalar que ciertos elementos, aunque llegan a entrar en las
estructuras cristalinas de los silicatos formadores de rocas durante la cristalización del magma
(Li, Be, Nb, Ta, Sn, U, Th, W, Zr y tierras raras), estos tienden mas bien a ser concentrados en
los fluidos residuales ricos en agua y otros componentes (Hf, HCl y CO 2). Estos elementos,
aunque son encontrados en pequeñas cantidades en los minerales formadores de rocas, son
característicos en las pegmatitas.
Otros elementos traza, tales como aquellos que ocurren comúnmente en pegmatitas y
en ciertos depósitos hidrotermales, aunque son encontrados en pequeñas cantidades en
minerales formadores de rocas, comúnmente permanecen móviles hasta que alcanzan un
medio en el cual son capaces de cristalizar como minerales estables, ocasionalmente en
cantidades económicamente significativas.
El grado de concentración de los elementos de valor presentes en dicha zona central del
depósito puede ser de tres tipos:
-- En un rango alto.
Como en el caso de depósitos de barita, fluorita o manganeso.
-- En un rango de bajo porcentaje.
Como en el caso de depósitos de plomo y zinc.
-- En un rango de partes por millón (p.p.m.).
Como en el caso de oro y platino.
Alrededor de dicha zona central del depósito, en la mayoría de los casos existe una
disminución progresiva en el contenido de elementos de valor en la roca que la encajona, hasta
que el contenido de dicho elemento alcanza el del valor normal de la roca encajonante, y es
clasificada como background del terreno.
El área que rodea a la zona central del deposito, en la cual el contenido de elementos de
interés disminuye hacia los valores de background del terreno es llamada halo o aureola
primaria.
Los halos primarios representan los patrones de distribución de los elementos que fueron
depositados como resultado de una dispersión primaria, estos es, la distribución o
redistribución de dichos elementos tuvo lugar en el ambiente primario, lo que implica:
Que la dispersión de elementos fue originada por procesos del interior de la tierra.
Que el halo fue formado al mismo tiempo, o casi al mismo tiempo, que la zona central del
yacimiento.
Muchos halos primarios, especialmente aquellos en donde los elementos han sido
introducidos en rocas masivas no fracturadas, muestran en forma característica una
disminución logarítmica desde la zona mineralizada hacia la zona de background.
Halos primarios epigenéticos.- formados después que la roca ha cristalizado y resultan por la
introducción de soluciones mineralizadas a lo largo de fracturas, fallas y superficies de
debilidad en donde son emplazadas esas soluciones.
En la figura II.4, se esquematiza de manera representativa un halo primario de un cuerpo
mineralizado, que bien podría corresponder a una veta.
Con respecto a las características geométricas desarrolladas, los halos primarios son
clasificados según Hawkes 1975, en:
Modelos regionales.- resultado de una amplia impregnación (hasta varios kilómetros) de una
gran masa rocosa, por soluciones hidrotermales u otros fluidos que emanaron de zonas
profundas.
El modelo de filtración generalmente implica que la migración del o los elementos sean
a lo largo de conductos conformados por fallas, fracturas, microfracturas y
otros “caminos” conductores del cuerpo mineral y el halo de filtración es desarrollado en las
rocas sobreyacentes durante o poco tiempo después del emplazamiento del depósito (Fig. II.5).
Dentro de los halos de filtración, existe un tipo que ofrece aun más esperanzas para el
descubrimiento de depósitos ocultos, y son los halos de filtración gaseosos, ya que ciertos
elementos, como el mercurio, emanan de las soluciones hidrotermales y se mueven a través de
espacios porosos en rocas y en suelos en forma de gases, migrando mas lejos que otros
elementos como resultado de su extrema movilidad y volatilidad.
Gases radiogénicos como el radón o el helio, que son producidos por la descomposición
de uranio y torio, forman halos de filtración gaseosos que pueden ser considerados
epigenéticos o secundarios. La tabla II.4 muestra algunos gases que pueden ser utilizados como
indicadores o guía, en la exploración de ciertos depósitos minerales.
Al hablar sobre halos primarios, se subrayó que muchos elementos son encontrados en
las soluciones hidrotermales, siendo algunos de estos elementos más móviles que otros, ya sea
por causa de las condiciones fisicoquímicas de las soluciones en que se encuentran, o por su
propio estado físico (por ejemplo el gaseoso), siendo esta movilidad de los elementos lo que
permite el desarrollo de extensos halos primarios.
El elemento que constituye la parte mas alejada del halo que envuelve al cuerpo mineral,
generalmente no es el mismo elemento que comprende el mineral principal del deposito, sin
embargo es uno que esta estrechamente relacionado con éste. Fig. II.4
Un pathfinder se define como aquel elemento (o gas) relativamente móvil que está en
asociación estrecha con el elemento que está siendo buscado, pero que puede ser encontrado
más fácilmente debido a que forma un amplio halo, o porque puede ser detectado más
fácilmente por métodos analíticos.
Existen dos razones básicas para elegir el uso de los pathfinder en una exploración
geoquímica:
1 ) son más móviles que el elemento buscado, de tal manera que forman un halo más
extenso y amplio, por ejemplo el uso de mercurio o arsénico como pathfinder para oro.
2 ) los métodos analíticos utilizados para los pathfinder son más simples, menos caros y
más sensibles que los métodos utilizados para analizar el elemento del cuerpo mineral. Un
buen ejemplo es el uso de los elementos fácilmente analizables como el cobre, níquel o cromio
como pathfinder para el platino.
PROVINCIAS GEOQUÍMICAS
Son áreas relativamente grandes y bien definidas de la Corteza Terrestre, que presentan
una composición química distintiva. Su tamaño puede ser de decenas, de cientos, e incluso de
miles de kilómetros (Bradshaw et al, 1972), siendo las Provincias Geoquímicas los ejemplos
más grandes de halos primarios que existen.
Las áreas que comprenden las Provincias Geoquímicas generalmente están compuestas
de sucesiones de diferentes tipos de roca, pero todas las rocas, o la mayoría de ellas, aveces de
diferente edades, presentan características geoquímicas similares de disminución o
enriquecimiento de algún (o varios) elemento (s).
Entre los ejemplos mas conocidos de provincias geoquímicas, están las zonas
productoras de cobre en Chile y Perú; el cinturón de cobre porfídico que se extiende por el
oeste de México y Estados Unidos, a través de Columbia Británica, hasta el Yukon; la zona de
carbonatitas (con tierras raras, estroncio, etc.) del este de África; el cinturón de níquel de
Australia; etc.
Damon y Clark (1981) sugieren que las Provincias Metalogenéticas de México (fig. II.6)
forman cinturones de gran extensión, con orientaciones norte-noroeste, paralelas a la costa del
Océano Pacifico, originadas por el magmatismo ocurrido durante el Cretácico--Terciario,
relacionado al margen convergente que existió en esta porción del continente, en el norte de
México se observa la siguiente sucesión de provincias, comenzando con el borde occidental
de Sinaloa, y en dirección noreste:
Los elementos litófilos ionizan fácilmente y tienden a formar o a estar asociados con
silicatos, en los que se encuentra el enlace iónico (transferencia de electrones como en cloruro
de sodio), los elementos calcófilos forman enlaces covalentes (participación de electrones
como en el caso de la esfalerita) con sulfuros, o con selenio o con telurio, si están presentes;
los elementos siderófilos normalmente prefieren el enlace metálico característico de los
metales y no tienden a formar compuestos con el azufre o el oxigeno, lo que explica porque el
oro y el platino comúnmente ocurren como minerales nativos.
De esta forma, si el fierro y sus elementos asociados forman un grupo especifico basado
en su abundancia en el núcleo de la Tierra (elementos siderófilos) y si tan solo consideramos
a la litosfera, el fierro y ciertos elementos asociados (V, Cr, Co, Ni, pero no Au y el grupo del
Pt) pueden ser clasificados como un subgrupo de los elementos oxífilos, en esta clasificación
también se utilizan dos categorías adicionales: Elementos nobles e hidrófilos.
ASOCIACIONES GEOQUÍMICAS
En los temas sobre las series de reacción de Bowen, los halos primarios y pathfinders,
se mencionó que ciertos elementos están comúnmente asociados entre ellos. Una de las
aplicaciones mas prácticas de este conocimiento ha sido el uso de pathfinders o elementos guía
en la exploración geoquímica.
Sin embargo, existen algunas asociaciones en las cuales ninguno de los elementos es
aparentemente apropiado para su uso como pathfinders, comúnmente por causa de su carencia
de movilidad en los ambientes primario y secundario. Pero esas asociaciones tienen un
importante significado, ya que la presencia de un elemento en cierto lugar, puede generalmente
sugerir, o incluso requerir, la presencia de otros elementos.
Por ejemplo, en las pegmatitas que contengan los minerales fácilmente reconocibles de
Li, Be, Ta y Sn, tal como la espodumena, la lepidolita, el berilo, la tantalita y la casiterita, la
ocurrencia de pollucita (silicato de cesio) es una posibilidad distintiva. En suma, el hafnio
siempre se encuentra dentro de minerales de circonio, las tierras raras La – Ce –Pr - Nd y
usualmente Sm, están siempre asociadas, y los depósitos de Cu porfídico generalmente
contienen algo de Mo y Au.
Las asociaciones minerales se utilizan de la misma forma que los elementos indicadores
o pathfinders en Exploración Geoquímica, pero con algunas limitaciones.
INTRODUCCIÓN
Las rocas y minerales que son estables en el ambiente geoquímico primario, cuando
alcanzan el ambiente geoquímico secundario son frecuentemente inestables, de tal manera que
por la acción de diferentes procesos, principalmente el intemperismo, los elementos
contenidos en ellos pueden ser liberados, transportados y redistribuidos en suelos, aguas y en
la atmósfera (volátiles), obteniéndose la formación de grandes halos de dispersión secundaria.
Además bajo condiciones favorables en el ambiente secundario se pueden llegar a generar
nuevos yacimientos de minerales o el enriquecimiento de yacimientos preexistentes.
El intemperismo físico incluye aquellos procesos de disgregación de las rocas, los que
no implican reacciones químicas ni cambios mineralógicos pero sí reduce el tamaño de las
partículas y genera una mayor superficie específica para el ataque químico.
Los halos secundarios son mucho más grandes que los formados en el ambiente
geoquímico primario, y son generados por mecanismos completamente diferentes.
INTEMPERISMO FISICO
Este tipo de intemperismo causa que las rocas se fragmenten con ningún o muy poco
cambio químico, juega un papel menor que el proceso de intemperismo químico, pero es
importante en climas muy fríos o muy secos, en donde el intemperismo químico es inhibido,
y en áreas con topografía muy abrupta.
INTEMPERISMO QUÍMICO
El intemperismo químico puede definirse como las reacciones químicas entre las rocas
y minerales y los constituyentes del aire y el agua en o cerca de la superficie terrestre.
De manera general se considera que todas las reacciones químicas relacionadas con el
intemperismo químico involucran cuatro procesos relativamente simples: ionización, adición
de agua y bióxido de carbono, hidrólisis y oxidación, incluyendo algunos procesos físicos y
biológicos.
Si tomamos en cuenta que el agua de lluvia puede ser de un pH bajo (cuando esta en
equilibrio con el bióxido de carbono de la atmósfera tiene un pH de 5.7) y más bajo si está
reforzada con H+ adicional (en áreas volcánicas e industriales en donde el SO2, H2SO4, HCl y
otros gases y ácidos son descargados a la atmósfera, llega a tener un pH de 3.0) y otras fuentes
(por ejemplo ácidos orgánicos en suelos), esta agua en la zona de intemperismo puede
rápidamente atacar a los silicatos.
La hidrólisis de la ortoclasa involucra dos reacciones, una para el potasio y otra para el
aluminio. En la siguiente ecuación, la ortoclasa es intemperizada a caolinita, sílice e hidróxido
de potasio soluble:
Es importante hacer notar que cualquier solución en contacto con silicatos no puede
permanecer mucho tiempo en condiciones ácidas, y si el contacto es continuo, la solución
llegará eventualmente a ser alcalina, esto es para el caso de las ecuaciones (1) y (2), para el
caso de la ecuación (3), la solución llega a ser cada vez más alcalina.
Otro punto importante es que no únicamente el Fe, Mg y K llegan a ser liberados, sino
también todos aquellos elementos menores y traza presentes en la estructura de los minerales
comunes formadores de rocas. Algunos permanecerán en suelos mientras que otros llegan a
ser móviles y entran en las aguas subterráneas y eventualmente en el sistema de drenaje. Estos
comprenden los valores de background en muestras de suelos, sedimentos y agua colectadas
como parte de un programa de explotación.
Los efectos de la oxidación pueden ser ilustrados en los elementos fierro, manganeso y
azufre, ya que son los elementos de minerales formadores de rocas y menas para los que la
oxidación es un importante factor de intemperismo, aunque también otros elementos menores
y traza que se encuentran presentes en pequeñas cantidades son oxidados, como lo es el uranio,
antimonio y vanadio.
Fierro.- En rocas ígneas y metamórficas, la mayoría del fierro se presenta en estado
ferroso Fe(+2) mientras las rocas permanezcan en un ambiente reductor. Al ser expuestas a la
meteorización, el fierro ferroso tiende a oxidarse a fierro férrico Fe (+3). Los compuestos que
contienen fierro ferroso son normalmente de color verde, mientras que aquellos que lo
contienen en estado férrico son de color café o rojo.
Los óxidos férricos pueden ser encontrados en forma anhidra Fe2O3 (hematita) o en dos
formas hidratadas de FeO(OH), lepidocrosita y goethita, comúnmente con arcilla y otras
impurezas y estos conforman principalmente a las limonitas. Estos óxidos férricos son
extremadamente estables, otros compuestos férricos en la zona de oxidación son poco
comunes.
Cuando un silicato de fierro, tal como el olivino, entra en contacto con aire o agua y
oxígeno, el resultado será la oxidación, como se muestra en la siguiente ecuación:
Aunque en los silicatos más complejos el proceso de oxidación del fierro opera de la
misma forma, esto es la formación de óxidos de fierro insolubles.
Manganeso.- Este elemento es oxidado de manera muy similar al fierro. Así, podemos
sustituir con Mn2SiO4 al Fe2SiO4 en la ecuación (4) y con MnCO3 (rodocrocita) a la siderita en
la ecuación (5). El MnO2 es el producto insoluble en ambas reacciones.
En las rocas del ambiente primario, el Mn está presente en estado manganoso (Mn +2) el
que es rápidamente oxidado al estado mangánico (Mn +4), además de que puede ocurrir en el
estado de Mn+3 y de hecho, algunos minerales de manganeso lo contienen en dos estados de
valencia. (braunita 3Mn2O3.MnSiO3). El producto de su oxidación es MnO2, comúnmente
pirolusita, aunque otros polimorfos de este compuesto son mas o menos abundantes, como la
ramsdellita.
Todas las formas de MnO2 son negras y se encuentran como delgadas capas o películas
sobre superficies rocosas y fracturas y en sedimentos de arroyo.
La pirita y la marcasita FeS2 están entre los sulfuros más abundantes y son muy
fácilmente intemperizados. La reacción se describe mejor en pasos:
Una vez que el ácido sulfúrico ha sido formado, este puede reaccionar con más pirita y
marcasita:
Esto explica porqué pequeñas cantidades de azufre nativo son algunas veces encontradas
en afloramientos y porqué el H2S es un gas común en minas de carbón y depósitos de sulfuros.
En reacciones subsecuentes el bióxido de azufre puede ser generado.
Reacciones similares a las ecuaciones (7), (8), (9) y (10) puede suceder para la oxidación
de muchos otros sulfuros, como calcopirita (CuFeS2) y bornita (Cu5FeS4)
Aquellos sulfuros que no contienen fierro como la esfalerita y la galena, pueden ser
oxidados directamente o ser disueltos por el sulfato ferroso o el ácido sulfúrico. Cualquiera
que sea el mecanismo, la oxidación de estos sulfuros conduce a la formación de soluciones
ácidas.
En suma, el ácido sulfúrico puede encontrar otras rocas y minerales con los que puede
reaccionar, tal como arcillas aluminosas, en cuyo caso puede dar lugar al Sulfato de Aluminio.
El ácido carbónico también puede oxidar el fierro de los silicatos, como en el olivino
rico en Fe. (fayalita):
Krauskopf (1967) resume que los resultados netos de los procesos del intemperismo
químico de sulfuros:
a) Pone a los iones metálicos en solución, o en compuestos estables insolubles bajo
condiciones superficiales.
b) Convierten el azufre en ion sulfato.
c) Producen soluciones relativamente ácidas.
Todas esas bacterias crecen en un medio ácido (pH 2-3), habitando en aguas ácidas de
minas y en sulfuros ferrosos oxidados como pirita y calcopirita, con la producción de ácido
sulfúrico, fierro soluble y en el caso de la calcopirita, fierro y cobre.
son descritas para denotar la oxidación de la pirita por bacterias, reacción que es similar a la
ecuación (7).
Algunas especies de bacterias oxidan el Mn (+2) a Mn(+4) resultando en la precipitación
de óxidos de manganeso.
Algunos metales presentes en la solución formarían sulfuros metálicos por reacción con
el H2S.
También el metano puede ser producido por bacterias, el que actúa de manera similar al
hidrógeno.
Algunas veces, las plantas remueven selectivamente algunos elementos, los cuales en
un estado posterior en su ciclo biológico reaparecen en estados muy susceptibles para el
intemperismo químico.
Los productos de estos procesos biológicos interactúan con las rocas y debilitan su
superficie, haciéndolas más susceptibles al intemperismo químico y físico. El intemperismo
biológico esta restringido a zonas de suelos cercanos a la superficie
En este tipo de ambiente (topografía abrupta y alta precipitación) el viento, las corrientes
de agua, el desprendimiento de tierras, el deslizamiento de suelos y otros procesos son muy
activos, siendo la disgregación física la de mayor actividad y el intemperismo químico de
menor participación.
El otro extremo es una zona plana con abundante precipitación, en donde existe muy
poco escurrimiento superficial, mientras que la infiltración es máxima. Pero a causa de que el
flujo superficial es muy poco, los productos solubles no se mueven libremente y el
intemperismo químico es inhibido.
Por otro lado, se ha identificado que por encima del nivel freático el ambiente es oxidante
y con predominio de un Eh 0, lo cual implica que las fases minerales como los sulfuros sean
inestables, ya que éstos han sido formados bajo un Eh 0. Los sulfuros por lo tanto, se ajustan
geoquímicamente al nuevo medio oxidándose y liberando parte de los metales que los
constituyen, los cuales son transportados por las aguas y redistribuidos. Una parte es
concentrada por debajo del nivel freático, en la zona de concentración (Eh 0) y otra es
removida en torno a la mineralización creando un halo de dispersión.
Tres productos principales resultan del intemperismo químico de las rocas y de los
minerales:
1. - Minerales primarios estables.
2. - Constituyentes solubles.
3. - Minerales insolubles formados en el ambiente secundario.
Muchos de los sulfuros metálicos son inestables, pero no así la galena que permanece
en afloramientos lixiviados de yacimientos conteniendo plomo y zinc, esto es debido a que se
desarrolla una capa de anglesita insoluble que la protege de las reacciones químicas
posteriores. La galena, al igual que la barita, se encuentra pobremente transportada en
sedimentos a causa de su fragilidad.
Algunos de éstos minerales aparte de ser resistentes al ataque químico, presentan otras
propiedades físicas que les permitirán ser transportados e incluso formar yacimientos
de placer.
En cualquier lugar a lo largo del curso superficial del agua, los constituyentes disueltos
pueden dejar evidencias de la mineralización original, ya sea en forma de metales en los
sedimentos de arroyo adsorbidos en óxidos de fierro y manganeso o como valores anómalos
en las aguas mismas.
Minerales Insolubles.
Son aquellos minerales residuales formados en el ambiente secundario en donde una
gran variedad de ellos se han formado en la zona de intemperismo, tales como los óxidos de
fierro y manganeso, arcillas, sulfatos, carbonatos, cloruros (querargirita), silicatos (crisocola)
y metales nativos (mercurio, plata)
Los minerales que se forman en cualquier caso específico dependen de los elementos
presentes y de la solubilidad de los compuestos metálicos formados. Un especial interés en la
prospección geoquímica lo presentan los óxidos de fierro, particularmente las formas
hidratadas, debido a que son abundantes, fácilmente reconocibles y tienen la habilidad de
adsorber o de coprecipitar con trazas de metales. Normalmente los óxidos de fierro hidratados
son encontrados como capas o pequeñas masas en el área de oxidación de sulfuros (gossans).
Gossans.
Son también llamados casquetes de oxidación, coberteras o sombreros de fierro, en
donde generalmente los óxidos de fierro hidratados se presentan como cementante, en capas o
en pequeñas masas sobre los yacimientos de sulfuros que contengan fierro, ya que la mayoría
de los yacimientos minerales oxidados presentan una cobertera de fierro en la superficie.
Es el afloramiento de una masa celular de limonita y ganga, situada arriba de los depósitos de sulfuros oxidados y que es una
Varios tipos de minerales que contienen fierro pueden formar gossans al ser
intemperizados, principalmente los sulfuros como la pirita, marcasita, pirrotina, arsenopirita,
calcopirita y los carbonatos como la siderita y la ankerita.
Se debe de analizar con mayor detalle las texturas boxwork (réplicas), que son porciones
porosas de material del gossan que permanecen después que los sulfuros originales han sido
removidos.
HALOS Y DISPERSIÓN SECUNDARIA.
Existe un gran número de formas que pueden asumir los patrones de dispersión
secundaria, todas con un origen complejo y de dimensiones irregulares.
Algunos términos utilizados (Hawkes & Weeb, 1962) para describir la forma de los
patrones de dispersión secundaria son:
Sin embargo esas anomalías pueden asumir muchas formas y tamaños y la distancia del
desplazamiento desde la fuente mineralizada puede variar considerablemente.
Los patrones secundarios de dispersión desarrollados en suelos residuales pueden ser
encontrados directamente sobre la mineralización, pero las anomalías hidromórficas
originadas de la misma mineralización pueden ser detectadas muy lejos de la mineralización.
El término suelo puede ser definido simplemente como los productos del intemperismo
que permanecen in situ sobre la roca intemperizada.
Los factores que tienen gran influencia en la formación de suelos son el clima, la
actividad biológica, el material original y el tiempo.
Según Legget (1967) al menos el 72% de la superficie terrestre está cubierta por suelos.
Perfil de suelos.
Un rasgo característico de los suelos es una “zonificación” evidente en sección vertical
en donde las capas secuenciales son llamadas horizontes. Cada horizonte difiere en
composición, color, textura y/o estructura y los límites entre ellos son comúnmente bien
definidos.
Desde la superficie y hacia profundidad, los horizontes son designados como A, B,
C y D, presentándose a menudo subhorizontes definibles como A0, A1, A2, B1 etcétera.
Los suelos pueden desarrollarse sobre el material del cual fueron originados, generando
así a los suelos residuales, o bien pueden ser transportados para generar materiales glaciares,
aluviales o coluviales.
Horizonte A
La capa superior del horizonte A consiste de detritos orgánicos hospedados en el suelo
y es la zona de máxima actividad biológica. La capa A0 es designada para detritos orgánicos
parcialmente descompuestos y comúnmente llamado humus. La capa A1 esta caracterizada
por humus mezclado con algo de material inorgánico.
La zona A2 es principalmente una mezcla de arena y limo con algo de arcilla. Su color
claro es muy característico y su espesor es generalmente menor a 30 cm. Este horizonte no se
debe muestrear con fines geoquímicos.
Horizonte B
Se encuentra inmediatamente abajo del horizonte A, presentando algunas características
del horizonte A como del C. Se presenta generalmente de color café a café anaranjado,
pegajoso cuando esta húmedo y más duro cuando está seco. Contiene altas concentraciones de
óxidos de fierro y/o aluminio normalmente combinados con óxidos de manganeso y materia
orgánica
Durante la lixiviación, los elementos más solubles pueden ser transportados mucho más
abajo, pudiendo entrar en el sistema de aguas subterráneas y ser removidos fuera del área por
el drenaje y llegar a formar anomalías considerables desde la fuente
Cuando la remoción es completa, como en los suelos bien drenados en zonas húmedas,
el perfil es calificado como un “sistema químico abierto” y los suelos en este ambiente
normalmente serán ácidos.
Por otro lado, los suelos alcalinos son característicamente encontrados en regiones
semiáridas a secas, en donde el agua es insuficiente para drenar completamente hasta el nivel
de aguas freáticas, clasificándose a este perfil como un “sistema químico cerrado”, en donde
la carencia en éstas áreas, más la escasa vegetación de la cual se podrían derivar ácidos
orgánicos, resulta no solo en una menor lixiviación, sino en la precipitación de una capa de
carbonato de calcio llamada caliche que es contenida en el nivel general del horizonte B y su
posición es determinada por la profundidad a la cual penetra el agua antes de evaporarse.
En un estudio geoquímico de suelos es esencial que las muestras sean tomadas siempre
del mismo horizonte para poder hacer comparaciones significativas y reconocer a las
anomalías.
Definición
Se distingue los estudios geoquímicos enfocados en un reconocimiento general y los estudios geoquímicos más
detallados aplicados en un área prometedora para un depósito mineral. Además se puede clasificarlos con base en el
material analizado.
Historia
El principio fundamental de la prospección geoquímica, que el ambiente de un depósito mineral está caracterizado
por propiedades conspicuas y diagnósticas ya está conocido y es aplicado desde el tiempo, en que el ser humano
empezó a explotar metales.
Los análisis de elementos trazas por espectrógrafo fueron aplicados a muestras de suelos y plantas en las medias de
1930. Entre 1940 y 1950 con los avances en los análisis hidroquímicos y en la espectrografía en los Estados Unidos y
en Canada se desarrollaron métodos más económicos y más efectivos de prospección geoquímica. A partir de 1950
los métodos geoquímicos fueron aplicados en otros países del mundo.
Los estudios geoquímicos de los suelos (hoy día el método más avanzado) y de la vegetación iniciaron en la década de
1930 a 1940, en las medias de 1950 se podían emplear los estudios geoquímicos de drenaje en una forma rutinaria.
Además entre 1950 y 1960 se realizaron muestreos sistemáticos de rocas alteradas y frescas y a partir de 1960 se
introdujeron varios métodos de prospección geoquímica para rocas, especialmente en la Unión Soviética antigua. Las
mediciones de gases de suelos y atmosféricos todavía están en desarrollo.
Reconocimiento general
Por medio de una cantidad pequeña de muestras o es decir mediante un muestreo lo menos costoso como posible se
quiere localizar sectores favorables en un área extendida y reconocida en grandes rasgos. Las áreas de 10 a 1000
km2 se evalúan a menudo con una muestra por 1km2 a una muestra por 100km2. Un método geoquímico apto para el
reconocimiento general es la localización de provincias geoquímicas y su delineación.
Si existe una correlación entre la probabilidad de la presencia de las menas y la abundancia media de un elemento en
una roca representativa para una región o la abundancia media de un elemento en distintos tipos de rocas se puede
establecer una red de muestreo con un espaciamiento amplio y analizar las muestras para ubicar las áreas con valores
elevados en comparación con la abundancia media del elemento en interés.
El muestreo sistemático de suelos residuales se utiliza para buscar anomalías situadas directamente encima
del cuerpo mineralizado debido a su sencillez y a la ventaja, que la composición del suelo residual depende
altamente del cuerpo mineralizado subyacente.
El muestreo de suelos se emplea para localizar anomalías desarrolladas en material transportado, que se ubica
encima de un cuerpo mineralizado. El grado, en que la anomalía depende del cuerpo mineralizado subyacente,
es mucho menor en comparación con el método anterior. Por medio de un muestreo profundo se puede
comprobar, si existe una relación geoquímica entre el suelo y el cuerpo mineralizado subyacente o no.
El muestreo de plantas puede ser recomendable bajo circunstancias, que impiden la aplicación del muestreo
de suelos como por ejemplo en áreas cubiertas con nieve o en áreas, donde las raíces de las plantas penetran
profundamente una capa de material transportado. Aún este método es complejo y costoso. La complejidad
se debe entre otros factores al reconocimiento y al muestreo de una sola especie de planta en el área de
interés, a la variabilidad del contenido metal, que depende de la edad de la planta y de la estación del año y
al procedimiento analítico de las plantas.
El muestreo de rocas está enfocado en la detección de anomalías de corrosión o difusión. Las anomalías de
corrosión se pueden encontrar en las rocas de caja y en el suelo residual, que cubren el cuerpo mineralizado.
Las rocas de cajas caracterizadas por una anomalía de difusión se obtienen por ejemplo a través de una
perforación.
Las muestras de sedimentos de ríos y lagos, de aguas de ríos, de lagos y de fuentes y de sondeos son los tipos de
muestras más eficientes y los más empleados. Especialmente esto vale para los sedimentos de ríos, que se puede
aplicar para la búsqueda de la mayoría de los metales. La exploración geoquímica basándose en muestras de aguas
está más limitada a los elementos solubles. Las muestras de sedimentos de ríos se utilizan con alta frecuencia en la
exploración por su manejo sencillo. por sus costos bajos por unidad de área y por su alto grado de confidencia. En
áreas glaciares la dispersión de clastos visibles o de trazas mensurables de metales en acarreos glaciáricos se utilizan
exitosamente para la detección de depósitos minerales. Los análisis de suelos son de costos altos por unidad de área,
además las anomalías de suelos residuales por ejemplo, que son relacionadas con depósitos minerales en el subsuelo
normalmente son de extensión local. Pero como generalmente la composición de un suelo autóctono depende
estrechamente de su substrato o es decir de las rocas, que las cubre, se emplean este método con alta frecuencia en
áreas ya identificadas como áreas favorables. La composición química de plantas y la distribución de especies de
plantas, que prefieren suelos de composición anómala pueden servir igualmente en estudios de reconocimientos.
Plantas o asociaciones de plantas únicamente relacionadas con menas se pueden identificar visualmente desde el aire,
por medio de fotos aéreas o por medio de imágenes de satélite.
Conceptos básicos
Según la definición original de GOLDSCHMIDT (en ROSE et al. 1979) la geoquímica se ocupa de dos ramos:
1. Selección de los métodos, de los elementos de interés, de la sensibilidad y la precisión necesarias y de la red
de muestreo. Las selecciones se toma con base en los costos, los conocimientos geológicos, la capacidad del
laboratorio disponible y una investigación preliminar o las experiencias con áreas parecidas.
2. Programa de muestreo preliminar, que incluye análisis inmediato de algunas muestras tomadas en la
superficie y en varias profundidades en el subsuelo para establecer los márgenes de confianza y para evaluar
los factores, que contribuyen al ruido del fondo.
3. Análisis de las muestras en el terreno y en el laboratorio, incluido análisis por medio de varios métodos.
4. Estadísticas de los resultados y evaluación geológica de los datos tomando en cuenta los datos geológicos y
geofísicos.
5. Confirmación de anomalías aparentes, muestreo encauzado en áreas más pequeñas (red de muestreo con
espaciamiento corto), análisis de las muestras y evaluación de los resultados.
6. Investigación encauzada con muestreo y análisis adicionales de muestras tomadas en un paso anterior.
Elemento indicador, indicador directo o elemento blanco (‘target element’) se refiere a uno de los elementos
principales del depósito mineral, que se espera encontrar.
Elemento explorador o elemento pionero (‘pathfinder element’) se refiere a un elemento asociado con el depósito
mineral, pero que puede ser detectado más fácilmente en comparación al elemento blanco, que puede ser dispersado
en un área más extendida y que no está acompañado por tanto ruido de fondo en comparación al elemento blanco.
La selección de un elemento explorador requiere un modelo del depósito mineral, que se espera descubrir. Arsénico
(As) por ejemplo puede presentar un elemento explorador para la búsqueda de cobre (Cu) en un depósito macizo de
sulfuros, pero no es un elemento explorador para cada tipo de depósito de cobre.
Depósitos complejos de sulfuros Zn, Cu, Ag, Au Hg, As, S (en forma de SO4), Sb, Se, Cd,
Ba, F, Bi
Vetas de metales preciosos Au, Ag As, Sb, Te, Mn, Hg, I, F, Bi, Co, Se, Tl
Proporciones de isótopos estables también pueden servir para indicar un depósito mineral, por ejemplo Pb, S y Sr
están distribuidos en zonas alrededor de algunos depósitos minerales y las variaciones en la composición de carbón y
oxígeno pueden indicar la proximidad de un depósito mineral del tipo Mississippi Valley.
Anomalía geoquímica
Una anomalía es una desviación con respecto a la norma. Una anomalía geoquímica es una variación de la distribución
geoquímica normal correspondiente a un área o a un ambiente geoquímico. Una anomalía se expresa por medio de
números, que se puede separar de un grupo más amplio de números constituyendo el fondo geoquímico. Para ser
detectada una anomalía tiene que desviar claramente de este fondo.
En sentido estricto un depósito mineral como un fenómeno escaso y anómalo por su mismo es una anomalía
geoquímica. La distribución geoquímica relacionada con la génesis o la erosión del depósito mineral también es una
anomalía.
Las anomalías relacionadas con un depósito mineral, que se puede usar como guías para el depósito mineral se
denominan anomalías significantes. Generalmente las anomalías tienen valores que exceden los valores del fondo.
Anomalías negativas, cuyos valores son menores que aquellos del fondo, apenas sirven para la búsqueda de depósitos
minerales. Desdichadamente las concentraciones altas de elementos indicadores pueden ser causadas por una
mineralización no económica o por procesos geológicos o geoquímicos no relacionados con una mineralización. El
término 'anomalía no significante' se refiere a estas anomalías no relacionadas con un depósito mineral.
Otros factores de una anomalía geoquímica de importancia son el marco topográfico y la asociación geológica.
En el caso de anomalías detectadas en suelos hay que tomar en cuenta, que estos podrían ser desplazados de su
substrato mineralizado por deslizamiento del suelo (creeping en inglés). Solamente una anomalía detectada en un
suelo residual en terreno plano o sobre un cuerpo verticalmente inclinado puede ubicarse directamente encima de un
depósito mineral.
Anomalías hidromórficas se producen por la precipitación de material en lugares, donde el agua subterránea alcanza
la superficie, por ejemplo en un pantano (en un orificio de desague = seep o shallow hole en inglés).
Una aureola de difusión se genera por la difusión de metales disueltos por fluidos intersticiales estacionares hacia la
roca de caja de un cuerpo mineralizado como una veta o un dique por ejemplo. Los metales disueltos
subsecuentemente son precipitados en o absorbidos por la roca de caja.
Los constituyentes disueltos en un fluido realizan movimientos atómicos al azar y tienden a difundir hacia las regiones
de concentración más baja. Debido a la velocidad extremadamente pequeña de la difusión el efecto de difusión
normalmente es mucho menor en comparación con aquel de la infiltración. En comparación con el efecto de un fluido
moviéndose con una velocidad de 0,001mm/s (= 32m/año) por ejemplo el efecto de difusión es despreciable (ROSE et
al. 1979). En ausencia de un gradiente alto de presión o de una salida hacia una zona permeable el fluido solo podrá
pasar lentamente por los poros finos y fracturas de la roca y el efecto de la difusión podría ser significante.
La naturaleza de una aureola formada por difusión y por absorción y precipitación depende de los factores siguientes:
Concentración del elemento difundiéndose desde su fuente: una concentración inicial alta resulta en valores
altos a lo largo de un perfil de concentración trazado a partir de la fuente del elemento o es decir a partir del
cuerpo mineralizado hacia la roca de caja; una variación de la concentración del elemento en la fuente también
influye la difusión.
Intervalo de tiempo, en que puede actuar la difusión: tanto más tiempo disponible, tanto más extendida será
la aureola de difusión.
Naturaleza de reacciones con la roca de caja: en una roca de caja reactiva se desarrollará una aureola pequeña,
caracterizada por altas concentraciones de elementos; en una roca de caja menos reactivo se desarrollará una
aureola de difusión más extendida con concentraciones de elementos más bajas.
Porosidad y permeabilidad de la roca de caja: una roca de caja con alta porosidad y con poros conectados
entre sí tiende a hospedar aureolas más extendidas en comparación con una roca menos porosa.
Valor de la constante de difusión característica para la especie química (elemento, molécula) y para las
condiciones químicas respectivas: generalmente iones pequeños y temperaturas altas tienden a favorecer
aureolas grandes.
Un halo de corrosión (leakage en inglés) se causa por fluidos, que pasan por vetas, fracturas y intersticios de la roca y
cuyos metales disueltos subsecuentemente son precipitados o absorbidos. Este tipo de transporte se denomina
infiltración, las anomalías resultantes se llama anomalías de corrosión o de lixiviación.
La ubicación, las dimensiones y la intensidad de una anomalía de corrosión dependen de los factores siguientes:
Corrido del fluido mineralizado: Zonas de fracturas o de alta porosidad en la roca figuran zonas permeables,
que favorecen un recorrido rápido en comparación al corrido a lo largo de bordes de granos o en poros de
rocas macizas. Normalmente el corrido de los fluidos hidrotermales está dirigido hacia arriba debido a las
presiones elevadas presentes en altas profundidades, sin embargo no se excluye corridos horizontales o
dirigidos hacia abajo.
Concentración de los elementos indicadores en el fluido mineralizado: BARNES & CZAMANSKE (1967, en ROSE
et al., 1979) estiman, que los fluidos formadores de los depósitos de los metales básicos comunes, contienen
metales en rangos entre 1ppm y 1000ppm. En comparación las aguas superficiales y subterráneas
normalmente están caracterizadas por concentraciones en Cu, Pb y Zn de aproximadamente 0,01ppm.
Influencia de precipitación, absorción, intercambio iónico y de otros procesos al transferir los elementos
indicadores de su forma disuelta en el fluido hidrotermal hacia una fase sólida en la roca.
Prácticamente los dos efectos anteriormente descritos, la difusión y la infiltración pueden contribuir a la formación de
una anomalía.
Distribución de los elementos por zonas en depósitos minerales epigenéticos y en sus aureolas
Los depósitos minerales epigenéticos y sus aureolas pueden ser caracterizados por una distribución de elementos por
zonas. Las proporciones de pares de elementos varían gradual- y progresivamente en función con la distancia o de la
posición respecto al depósito mineral debido a variaciones en las condiciones de deposición y en el fluido, que genera
la mineralización. Las proporciones de metales pueden proveer un medio indicador para la dirección, en que la
mineralización se ubica o se vuelve más rica, y un medio para distinguir las raíces de la mineralización de anomalías,
que superponen la mineralización.
El objetivo del estudio geoquímico de suelos consiste en el reconocimiento de la distribución primaria de elementos
seleccionados en las rocas subyacentes. En los suelos residuales generalmente la distribución primaria se expresa
todavía en forma relativamente clara, aún estará modificada por los efectos de varios procesos superficiales. Algunos
de estos procesos tienden a homogeneizar el suelo y por consiguiente borrar la distribución primaria como entre otros
la helada, la actividad de plantas, la gravedad, la disolución local y la redeposición. Otros procesos contribuyen a la
formación de horizontes verticalmente diferenciados o es decir favorecen la formación de un suelo. Otros procesos,
que tienden a borrar la distribución primaria, son la remoción de elementos mediante la meteorización y la formación
del suelo (corrosión por agua meteórica, ascenso por plantas) y la adición de elementos (por deposición del agua
subterránea, adición de elementos provenientes de la desintegración de vegetación, por polvos, elementos disueltos
en agua meteórica).
'Gossan' se refiere a un producto de meteorización, que contiene Fe y que se sitúa encima de un depósito de sulfuros.
Se forma por oxidación de los sulfuros y por la lixiviación del azufre y la mayoría de los metales dejando como únicos
remanentes hidróxidos de Fe (limonita por ejemplo) y raramente algunos sulfatos (definición según BATES & JACKSON,
1984).
Capas de limonita residual y otros productos de meteorización de sulfuros de Fe usualmente pueden figurar guías
valiosas hacia menas en áreas caracterizadas por meteorización profunda y cubiertas residuales. Desdichadamente se
puede confundir fácilmente los productos de meteorización de menas con aquellos de rocas comunes. Los estudios
de elementos trazas son útiles para distinguir entre menas meteorizadas y los productos de meteorización de otras
formaciones geológicas como por ejemplo de pirita de formación hidrotermal o singenética o de carbonatos de Fe.
Las cubiertas alóctonas se constituyen de depósitos glaciares, de depósitos aluviales y coluviales , de turba, de
sedimentos eólicos y material piroclástico. Una cubierta alóctona impide la observación directa de un depósito
mineral subyacente. Los estudios de trazas de metales en la cubierta transportada pueden contribuir al
descubrimiento de un depósito mineral escondido.
Anomalías en agua
Una distribución anómala de elementos en aguas subterráneas y meteóricas se denomina anomalía hidrogeoquímica.
Como generalmente los elementos son transportados en forma disuelta en las aguas naturales, los elementos más
aptos para la exploración geoquímica de aguas son los elementos relativamente móviles.
Una aplicación muy exitosa de la exploración geoquímica de aguas consiste en la determinación de U en aguas
subterráneas y meteóricas.
A los sedimentos de drenaje pertenecen los sedimentos de manantiales, de lagos, de llanuras de inundación, los
sedimentos activos de corrientes de agua y los sedimentos, que funcionan como filtros para el agua
(seepage sediments en inglés).
Los sistemas de drenaje a menudo parten de manantiales. Los sedimentos situados en la cercanía de los manantiales
y los sedimentos de filtración tienden a exhibir anomalías apreciables y por consiguiente estos sedimentos son útiles
para una exploración geoquímica. Los sedimentos activos de corrientes de agua incluyen material clástico
y hidromórfico de los sectores de filtración, el material clástico erosionado de los bancos de material detrítico situados
en los lechos de los ríos y de material hidromórficoabsorbido o precipitado por el agua de la corriente. Las anomalías
desarrolladas en estos sedimentos activos pueden extenderse varios diez de kilómetros con respecto a su fuente. Los
estudios de estas anomalías se utilizan frecuente- y preferentemente para lograr un reconocimiento general. En el
caso de los lagos se estudia los componentes clásticos y el material absorbido o precipitado de los sedimentos. En
áreas con una alta cantidad de lagos como en el área del escudo precámbrico de Canadá modelado por glaciares el
estudio geoquímico de los sedimentos de lagos puede ser el método más económico y efectivo para un
reconocimiento general.
Las prospecciones geoquímica y geobotánica se basan en el conocimiento, que generalmente una mineralización
primaria envuelve un depósito mineral y una asociación secundaria de elementos químicos se forma durante la
meteorización y erosión del depósito mineral. El envuelto de la mineralización primaria y la asociación secundaria de
los elementos químicos pueden formar anomalías geoquímicas.
El envuelto de la mineralización primaria, el halo geoquímico (aureola geoquímica) o litogeoquímico primario puede
corresponder a una alteración o a una distribución por zonas. Las dimensiones de los halos varían de centímetros a
kilómetros en depósitos minerales grandes a varios cientos de metros y kilómetros en distritos mineros. Por ejemplo
a Tynagh y Navan en Irlandia las zonas de contenidos anómalamente altos de zinc (Zn) se extienden 1 km con respecto
al depósito mineral y los halos de manganeso (Mn) se extienden más de 10 km debajo y 300 m arriba del depósito
mineral.
El halo geoquímico secundario contiene residuos de la mineralización por menas y puede ser detectado en muestras
de rocas, suelo, sedimentos, y agua, que se toman en distancias de metros a varias diez de kilómetros con respecto al
depósito mineral. En algunos casos elementos dispersados del depósito mineral fueron reconcentrados formando un
depósito mineral supergéneo o formando anomalías de elementos trazas, que interfieren con el esquema general de
distribución de los elementos más estrechamente relacionados con el depósito mineral.
El término 'fondo' se refiere a la abundancia normal de un elemento en los materiales terrestres no mineralizados.
Considerando dos diferentes tipos de materiales terrestres la abundancia normal de un distinto elemento en un tipo
de material terrestre muy probablemente difiere de su abundancia en otro tipo de material terrestre. Por ejemplo el
contenido medio en K2O de granitos es 5,46 % en peso, de basaltos es 0,82% en peso (según NOCKOLDS, 1954). La
distribución de un distinto elemento en un material terrestre apenas es uniforme. Por esto se recomienda considerar
el fondo como un intervalo de valores en vez de tratarlo como un valor absoluto, incluso cuando se observa un
ambiente relativamente uniforme. La naturaleza del ambiente por su mismo puede influir la distribución, puesto que
bajo distintas condiciones unos elementos pueden ser enriquecidos y otros pueden ser empobrecidos. Por
consiguiente en el estudio de muestras de un área no conocida se debería determinar o por lo menos tener en cuenta
el rango de los valores del fondo.
En el laboratorio las variaciones en la preparación de las muestras, en los análisis del laboratorio y en los reactivos
contribuyen al fondo o al ruido del fondo respectivamente. Respecto al depósito mineral procesos, que modifican el
depósito mineral como la migración irregular de fluidos, la meteorización y la erosión influyen el ruido de fondo. En el
terreno efectos antropógenos, como la contaminación del ambiente forman parte del ruido de fondo. Además la
influencia de la morfología y la estructura geológica del terreno pueden contribuir al ruido de fondo.
La tabla siguiente presenta la composición media de las rocas ígneas. La figura ilustra el rango de algunos elementos
de los subgrupos del sistema periódico con base en la composición media de seis tipos de rocas principales como las
rocas ígneas ultramáfica, máfica y granítica, la arenisca, la caliza y la pelita.
Tabla: Abundancia normal de los elementos químicos en rocas de la corteza terrestre (de ROSE et al., 1979)
Cobalto Co 25 Plomo Pb 10
Galio Ga 26 Tantalio Ta 2
Litio Li 30 Volframio W 1
Manganeso Mn 1000
En base de la abundancia normal de los elementos en la corteza terrestre se puede calcular el factor de
enriquecimiento o es decir el factor, con que se debe multiplicar la abundancia normal de un elemento en la corteza
terrestre para obtener una concentración económicamente explotable. El cuttoff grade para un elemento designa la
concentración mínima de la mineralización, que todavía se puede explotar económicamente. Con el cuttoff grade
variándose por la situación económica mundial o por otros factores variaría el factor de enriquecimiento asimismo. En
la tabla siguiente se da a conocer la abundancia normal en la corteza terrestre, los cutoff grades y factores de
enriquecimiento para algunos elementos (de PETERS, 1980). La abundancia normal de algunos elementos difiere
ligeramente de los valores dados en la tabla anterior por el uso de otra base de datos y por su carácter variable
(intervalos, rangos).
Pb 0,0013 4 3100
Zn 0,0094 3 300
Cu 0,0063 0,3 50
Ni 0,0089 0,3 35
Fe 5,8 30 5
Al 8,3 30 4
Aún el oro es el elemento más escaso, no lleva el factor de enriquecimiento más alto. Al mercurio pertenece el factor
de enriquecimiento máximo. El hierro y el aluminio están caracterizados por los factores de enriquecimiento menores.
El valor umbral designa la concentración de un elemento indicador sobre que una muestra se puede considerar
anómala. En el caso más sencillo el valor umbral coincide con el límite superior de los valores del fondo, los valores
mayores son anomalías, los valores menores pertenecen al fondo. En casos más complejos se puede definir dos o tres
valores umbrales. A veces las anomalías relacionadas con un depósito mineral superponen un fondo caracterizado por
un valor umbral elevado (en comparación a los valores umbrales comunes). Este fondo forma un relieve geoquímico
definido por un valor inferior correspondiente al fondo regional y por un valor umbral regional, que lo separa de un
nivel superior de valores elevados generado por una mineralización o dispersión extendida.
De este nivel superior parten las anomalías más estrechamente relacionadas con el depósito mineral, las cuales están
definidas por un valor umbral local. El reconocimiento de los valores umbrales regional y local puede ser de
importancia extremadamente grande en la prospección geoquímica. A partir de este reconocimiento se puede dirigir
la búsqueda detallada de los altos de la anomalía local al nivel determinado por el valor umbral superior, que fue
delineado por medio de una red de muestreo de espaciamiento grande (con fig.). Por el relieve geoquímico se puede
expresar la intensidad de la anomalía geoquímica con respecto al fondo geoquímico local proporcionando las
intensidades de la anomalía y del fondo geoquímica local.
Fig.: Valores umbrales regional y local. El fondo regional está limitado por un valor umbral de 5 ppm molibdeno (Mo),
el valor umbral del fondo local es 10 ppm Mo. La anomalía local alcanza un tope de 22 ppm Mo.
La intensidad de la anomalía se puede expresar como cociente entre el alto de la anomalía y el valor medio del fondo
o el valor umbral del fondo.
Por el relieve geoquímico se expresa la intensidad de la anomalía geoquímica con respecto al fondo geoquímico local
proporcionando las intensidades de la anomalía y del fondo geoquímico local.
Método geobotánico
Hace mucho tiempo se utilizan las asociaciones geobotánicas (y las plantas de color pálido de Agricola) en la
prospección geobotánica). Con el desarrollo de normas cuantitativas en la geobotánica se empezaron estudiar las
relaciones geoquímicas entre roca, suelo, agua y plantas en detalle. Con este conocimiento la exploración geobotánica
formó una parte de ‘remote sensing’ (fotos infrarrojas, imágenes multiespectrales) Se podría considerar la
geobotánica como un aspecto visible de la geoquímica, en que se toman los esquemas especiales del crecimiento de
las plantas, la presencia de plantas indicadores y cambios de la morfología o mutaciones de la vegetación como
evidencia para anomalías geoquímicas.
La prospección geoquímica utiliza especies de plantas (por ej. un miembro de la familia de las mentas puede indicar la
presencia de cobre = Cu), líquenes indicadores y especies de musgos (que indican la presencia de Cu). Además la
prospección geoquímica toma en cuenta el aspecto microbiológico, por ejemplo identificando una especies de
bacterias, que es frecuente en suelos encima de depósitos minerales metalíferos.
Algunos distritos mineros de Zambia fueron explorados con base en un miembro de la familia de las mentas, que
puede indicar la presencia de Cu.
Método geozoológico
El distrito minero Cornwall pertenece a los depósitos minerales epigenéticos hidrotermales vetiformes. La
mineralización está relacionada con diques, que se ubican en el contacto granito-metasedimentos (véase fig.). La
mineralización se caracteriza por una distribución de los elementos por zonas, que se refleja en la distribución de
minerales por zonas (Tabla: Distribución de las zonas de minerales en el distrito minero Cornwall, SW de Inglaterra).
La distribución de elementos por zonas desarrollada en los diques es desde el interior (en profundidad relativamente
alta) hacia la periferia (cerca de la superficie) la siguiente: zona de Sn (estaño) en el contacto inmediato entre granito
y metasedimento - Cu - Pb-Zn - Fe. Los contornos de las zonas enriquecidas en uno o unos distintos elementos son
paralelos al contacto entre granito y metasedimentos. Los diques mineralizados están orientados paralelamente al eje
del lomo de granito o es decir que el rumbo de los diques es aproximadamente igual al rumbo del eje del lomo de
granito.
Al principio la minería fue limitada a los niveles de Cu en los diques. En 1839 se descubrieron la distribución de los
elementos por zonas. En consecuencia se ampliaron las minas de Cu hacia la profundidad, donde se
encontraron Sn. Como entre las zonas de Cu y de Sn puede ubicarse una zona no mineralizada de un espesor hasta
100m no se descubrieron la zona de Sn anteriormente.
Generalmente en el caso de una distribución de los elementos por zonas se continúa buscando hacia la periferia y
debajo del depósito mineral para definir la desaparición de la última zona (más exterior).
Este ejemplo demuestra la aplicación de un modelo genético (mineralización por zonas) a la prospección/exploración.
cz, cl, hem, 5a Pechblenda, niquelina, saflorita, cobaltina U, Ni, Co, Bi Zonas de diques
flu, bar (bismutina) meso- y epitermales,
generalmente
perpendiculares a
lomos de granitos
Primera mineralización
i : pegmatitas
Abreviatura: cz = cuarzo, fsp = feldespato, mc = mica, tur = turmalina, cl = clorita, hem = hematita, flu =
fluorita, chalc = calcedonia, bar = baritina, dol = dolomita, cc = calcita
Arsenopirita FeAsS, Wolframita(Fe,Mn)WO4, Scheelita CaWO4, Casiterita SnO2, Molibdenita MoS2, Estannita
Cu2FeSnS4, Especularita Fe3O4, Calcopirita CuFeS2, Pechblenda UO2, Niquelina NiAs, Saflorita CoAs2, Cobaltina CoAsS,
Bismutina, Argentina Ag2S, Galenita PbS, Tetraedrita Cu12Sb4S13, Pirargirita, Siderita FeCO3, Pirita FeS2 (cúbico),
Marcasita FeS2 (ortorómbico), Hematita Fe2O3, Jamesonita Pb4Fe* Sb6S14 (=4PbSFeS* 3Sb2S3).
Epitermal: Cerca de la superficie hasta 1500m, temperatura entre 50 - 200°C, en rocas sedimentarias y
rocas magmáticas, diques, stockwork.
Mesotermal : Profundidad entre 1200 - 4500m, temperatura entre 200 - 300°C, adentro o cerca de
intrusiones magmáticas, depósitos formados por substitución o como rellenos de diques, transiciones de menas
macizas a stockwork.
Hipotermal: Profundidad entre 3000 - 15000m, temperatura entre 300 - 600°C, adentro o cerca de cuerpos plutónicos
profundos, rellenos de vetas o substituciones, acompañados por impregnaciones, por ejemplo Sn en Cornwall.
Distribución de los elementos Pb, Zn, Cu, Ag y Cd por zonas. Adentro de la zona de Pb, que tiene la mayor extensión,
se ubica la zona de Zn con contornos parecidos a los contornos de la zona de Pb. Las zonas de Cu y de Ag y Cd forman
manchas pequeñas en la zona de Pb. Las zonas de Ag y Cd están relacionadas con las fallas, dos de estas zonas se
ubican en la intersección de dos fallas.
Por consiguiente en este caso las intersecciones de fallas son prometedoras para la búsqueda de las menas.
‘Greisen’ son agregados granoblásticos de cuarzo y muscovita (o lepidolita) con contenidos accesorios de topacio,
turmalina y fluorita y con contenidos de Sn y W, que se forman por alteración metasomática. Se ubican a menudo en
los contactos superiores de intrusiones de granitos y a veces son acompañados por mineralizaciones del tipo
‘Stockwork’.
El depósito de Sn de Altenberg es un depósito del tipo Stockwork. Se constituye de veins (diques) de casiterita,
wolframita y molibdenita, que pasan por un cuerpo de ‘Greisen’, formados por alteración metasomática,
que affecta los granitos.
En distancias relativamente altas del depósito (800m) se encontraron concentraciones anómalas altas de Sn (línea
segmentada) y Bi (línea punteada). Contenidos elevados en Mo (línea segmentada punteada) se ubican en una zona
más cerca al depósito (500m). La zona de Ga (gallium, línea segmentada y punteada) es relativamente profunda y
angosta. Concentraciones elevadas de Li se ubican debajo del depósito en relativamente alta profundidad.
En el depósito de Altenberg los elementos Ga y Li se ubican en el centro y en profundidad relativamente alta, los
elementos Sn-Bi-Mo se ubican en la periferia y en un nivel más somero. De esto se puede deducir que los elementos
Ga y Li fueron enriquecidos en la primera fase de mineralización y que los demás elementos como Sn-Bi-Mo fueron
concentrados en una fase tardía de mineralización.
Además en la región del Erzgebirge se utilizaron la distribución de los elementos por zonas en minerales de wolframita
para la búsqueda de depósitos de Sn. La proporción de Fe-Mn en wolframita se aumenta en zonas de W y Sn de los
‘Greisen’ caracterizados por altas temperaturas de formación. Con base en esta observación se delinearon la
proporción huebnerita/ferberita (MnWO4/FeWO4) a lo largo de un perfil por un dique pequeño de wolframio (W) para
encontrar los valores más altos. En la exploración siguiente se proyectaron este punto hacia la profundidad y
encontraron un depósito de Sn en una profundidad de 300m.
4. Relación entre la geología de un área y la distribución de Ni en suelos residuales en la región Nguge, Tansania
Los valores más elevados de Ni (mayor a 500ppm y mayor a 1000ppm) detectados en los suelos residuales ocurren en
los sectores formados por la picrita. En estos sectores en la cercanía e inmediatamente en los ríos los valores de Ni
bajan obviamente debido a que los ríos diluyen y transportan una cierta cantidad de los elementos enriquecidos en
los suelos residuales.
Picrita es una roca volcánica ultramáfica, se constituye principalmente de olivino en su mayoría transformado en
serpentina y de augita, el piroxeno de la composición enstatita-bronzita es más raro, la hornblenda de formación
primaria ocurre solo subsidiariamente, la biotita participa esporádicamente, accesorios son apatita, magnetita y el
espinel de cromo. En el olivino una cierta cantidad de Mg puede ser reemplazado por Ni. A partir del olivino puede
formarse por meteorización una serpentina rica en Ni (garnierita (Ni, Mg)3[(OH)4/Si2O5]. Los valores elevados de Ni se
deben a un olivino rico en Ni, que puede ser transformado a la serpentina rica en Ni. La norita de olivino es una roca
plutónica ultramáfica de piroxeno, plagioclasa y olivino. La anortosita es una roca
plutónica leucocrática de plagioclasa como componente principal, que ocurre geológicamente junto con gabro
o charnockita.
La distribución de Ni en los suelos residuales encima de las rocas refleja la litología del subsuelo.