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MÉTODOS GEOQUÍMICOS DE EXPLORACIÓN MINERA

I.1.- INTRODUCCIÓN
HISTORIA DE LA GEOQUÍMICA
LA GEOQUÍMICA EN LOS PROGRAMAS DE EXPLORACIÓN
PLANEACIÓN DE LA EXPLORACIÓN
SELECCIÓN DE LOS MÉTODOS DE EXPLORACIÓN.
CONCEPTOS BÁSICOS
GEOQUÍMICA APLICADA
PRINCIPIOS BÁSICOS
ESTUDIOS DE ORIENTACIÓN
ANOMALÍAS FALSAS (NO SIGNIFICATIVAS)
INTERPRETACIÓN DE DATOS GEOQUÍMICOS
AMBIENTE GEOQUÍMICO PRIMARIO
GENERALIDADES
PRINCIPALES BARRERAS GEOQUÍMICAS
DISTRIBUCIÓN DE ELEMENTOS EN LAS ROCAS ÍGNEAS Y MINERALES.
DISTRIBUCIÓN DE ELEMENTOS TRAZA
DISPERSIÓN Y HALOS PRIMARIOS
TIPOS DE HALOS PRIMARIOS
PATHFINDERS O ELEMENTOS GUÍA
PROVINCIAS GEOQUÍMICAS
LAS PROVINCIAS METALOGENÉTICAS DE MÉXICO
CLASIFICACION GEOQUÍMICA DE GOLDSCHMIDT
ASOCIACIONES GEOQUÍMICAS
ASOCIACIONES DE MINERALES DE IMPORTANCIA ECONÓMICA
AMBIENTE GEOQUÍMICO SECUNDARIO
INTRODUCCIÓN
INTEMPERISMO FISICO
INTEMPERISMO QUÍMICO
FACTORES AMBIENTALES QUE AFECTAN AL INTEMPERISMO
Minerales Primarios Estables (Residuales)
Minerales Nativos – Óxidos – Silicatos – Sulfuros
Horizonte A
Horizonte B
Horizonte C

MÉTODOS GEOQUÍMICOS DE EXPLORACIÓN MINERA

La gran dificultad que representa en la actualidad la localización de nuevos depósitos


minerales, como materia prima para satisfacer la demanda de un país o inclusive en el ámbito
mundial, hace que el trabajo del especialista en exploración minera sea con base a un programa
específico llamado Programa de exploración Minera.

Los métodos geoquímicos aplicados a la exploración minera son una herramienta


esencial utilizada en los programas de exploración en todas sus etapas, desde los trabajos
iniciales de reconocimiento hasta los de detalle cuando el yacimiento ya ha sido localizado.
Los métodos geoquímicos también se utilizan para identificar las prolongaciones de los
yacimientos ya conocidos o en explotación y como ayuda en la toma de decisiones en la
selección de áreas de interés para llevar a cabo la perforación como etapa final en la
localización de yacimientos minerales.

El objetivo de estos apuntes es dar a conocer los principios básicos de la geoquímica


inorgánica y las técnicas de la geoquímica aplicada a la exploración minera dentro del marco
de los programas de exploración, así como proporcionar los principales criterios geológicos
para la evaluación de los resultados químicos cuantitativos obtenidos en laboratorio y la
interpretación de la información obtenida.

La realización del presente material esta basado principalmente en las publicaciones de


los siguientes autores:

Levison, A. A. 1980. Introduction to Exploration Geochemistry. 2ª edition. Applied


Publishing.

Rose A. W., Hawkes H. E. and Webb J. S. 1979. Geochemistry in Mineral Exploration.

Gunter, F. 1991. Principles and Applications of Inorganic Geochemistry. Macmillan


Publishing Co.

Ing. Manuel Escalante Sánchez.

I.1.- INTRODUCCIÓN

La Geoquímica es la ciencia que estudia la abundancia, distribución y migración de los


elementos químicos en la Tierra y al igual que todas las ciencias, ésta tiene muchas divisiones
las cuales gradúan imperceptiblemente de una a otra. La Exploración Geoquímica es una de
las grandes divisiones; otras incluye a la Geocronología, Geoquímica de Isótopos estables,
Geoquímica Sedimentaria, Hidrogeoquímica, Geoquímica Orgánica, Geoquímica Agrícola
como la concerniente con los estudios geológicos de los elementos mayores y menores que
son necesarios en la nutrición de plantas y animales, la Geoquímica Marina como la química
de las aguas y sedimentos oceánicos, así como los nuevos campos reconocidos tales como la
Geoquímica Lunar y Ambiental, ésta ultima relacionada con la contaminación del ambiente
superficial por desechos industriales incluyendo metales y productos radioactivos de reactores
nucleares.

En años recientes se han realizado más estudios geoquímicos los cuales tienen un punto
en común, a saber, un ensayo para solucionar algunos problemas geológicos por vía de la
química. Por lo tanto, en el sentido moderno, el objetivo de todas las divisiones de la
geoquímica es solucionar problemas geológicos (incluyendo ambiental y lunar).

La exploración geoquímica, también llamada Prospección Geoquímica, es la aplicación


práctica de los principios geoquímicos teóricos para la exploración minera, la cual se
desarrolló fuertemente en el periodo comprendido entre las dos guerras mundiales,
principalmente en la URSS como pionero y conjuntamente con Canadá y Estados Unidos, han
contribuido de manera importante al desarrollo de las técnicas que actualmente se utilizan.

El objetivo específico es localizar nuevos depósitos de metales y no metales, o las


acumulaciones de gas natural y petróleo, y localizar las extensiones de depósitos existentes,
por el empleo de métodos químicos.
Los métodos usados involucran mediciones sistemáticas de uno o más elementos
químicos o sus componentes, los cuales usualmente ocurren en pequeñas cantidades. Las
mediciones son hechas en alguna de las varias sustancias de ocurrencia natural, fácilmente
muestreadas, tales como rocas, sedimentos de arroyo, suelos, agua, vegetación o aire.

Por consecuencia, la exploración geoquímica es usualmente dividida en dos amplias


categorías:

 El estudio de depósitos minerales tanto metálicos como no metálicos.


 El estudio del petróleo y gas natural.

Cada una de estas categorías está altamente especializada y ellas son casi mutuamente
exclusivas en el presente, aunque en ambas la geoquímica busca los recursos naturales ocultos.

En ambos casos el objetivo es el mismo, esto es, encontrar algunas dispersiones de


elementos o compuestos suficientemente arriba de lo normal y que son llamadas anomalías,
las cuales pueden indicar mineralización o acumulación de hidrocarburos. Sin embargo, en los
estudios para los depósitos minerales y para la acumulación de hidrocarburos, los parámetros
medidos son diferentes, la instrumentación usada es significativamente diferente, y son en
poca extensión, el énfasis está situado en los diferentes materiales que son muestreados.

Se recomienda que esta separación arbitraria pueda no ser ideal porque filosóficamente
la exploración para cualquier recurso natural debe de estar basada sobre los mismos principios
geológicos y geoquímicos (por ejemplo la importancia de la geología estructural y la migración
de fluidos). Además cuando nos damos cuenta de que un gran porcentaje de todos los metales
hasta ahora minados están tanto en rocas sedimentarias como en rocas que fueron
originalmente sedimentarias y que ahora están metamorfizadas, entonces ahí estaría en
apariencia una mayor integración de exploración tanto de minerales como de hidrocarburos.

En el pasado, la exploración fue principalmente realizada por los prospectores y


geólogos quienes se concentraban en afloramientos, o expresiones relacionadas a
mineralización tales como minerales pesados en sedimentos de arroyo, especialmente en las
bien conocidas capas mineralizadas de la Tierra. Esto resultó en el descubrimiento de muchos
cuerpos mineralizados, algunos de los cuales pueden ser reconocidos visualmente.

Éxitos similares también aplicados a algunos de los grandes campos de hidrocarburos


fueron debidos a expresiones visuales, tales como filtraciones de petróleo y gas natural, así
como la ocurrencia de brea. Sin embargo, la era del reconocimiento visual está esencialmente
enmarcada en los depósitos minerales del mundo más cercanos y más obvios que
probablemente han tenido una explotación.
Para ilustrar este hecho basta con mencionar que en México aproximadamente el 90%
de los metales explotados (minados) son de minas fundadas por los españoles. Así también la
localización de las minas actualmente en operación en algunas partes de Europa, fueron
localizadas dentro del Imperio Romano.

Claramente, se manifiesta como una necesidad radical, nuevos accesos a la exploración


minera, que la geoquímica conjuntamente con otras ciencias tal como la geofísica, esta
intentando llenar. Pero como veremos posteriormente, la aplicación de la química a la
exploración no es totalmente nueva; lo novedoso involucra la aplicación de instrumentación
sofisticada sensible en el rango químico de "micro", como opuesto a la identificación
previa "mega" de los depósitos minerales visibles.

El así llamado acceso moderno a lo que es auténticamente una técnica antigua continúa
con tal ayuda adicional, con métodos aéreos de análisis y colección de muestras,
procesamiento electrónico de datos, y actualizados métodos de interpretación.

En todos los casos el factor principal es el reconocer algunos tipos


de anomalías químicas las cuales podrían ser indicativas de mineralización de valor
económico.

Con el progreso actual, aparentemente los depósitos minerales de bajo grado podrían
hacerse sucesivamente más económicos. Por ejemplo, durante 25 años los procesos de
beneficio para el cobre no fueron económicos a menos que la ley de la mena fuera de 1.5% de
Cu y grandes volúmenes. Actualmente las gigantescas obras de minado a cielo abierto para los
pórfidos de Cu y su localización favorable, los hacen económicamente explotables con una ley
de aproximadamente de 0.4% de cobre.

Desde un punto de vista práctico estos depósitos de bajo grado son extremadamente
difíciles de localizar visualmente, específicamente si éstos se encuentran cubiertos por suelo,
detritos glaciales u otro tipo de cubierta, y es exactamente en este tipo de situaciones en que
los trabajos geoquímicos son aplicables.

La exploración geoquímica es idealmente solicitada para la búsqueda de depósitos de


baja ley, especialmente los que son difíciles de localizar (pórfidos cupríferos) o imposibles de
reconocerlos visualmente (depósitos de oro en Carlin, Nevada).

La geoquímica podría ser capaz de auxiliar en muchos casos (pero no en todos) en la


interpretación y evaluación de las anomalías geofísicas, prospectos y áreas geológicas
favorables.

En la práctica, es inusual que la geoquímica sea la última técnica usada en un proyecto


de exploración, siendo algunas etapas de geología y geofísica las que generalmente son
combinadas con la geoquímica.

Un desarrollo reciente es el uso de estudios geoquímicos en áreas seleccionadas por el


estudio de datos de sensores remotos, particularmente fotografías e imágenes de satélite
relacionadas. El programa Earth Resources Technology Satellite de la NASA ha
proporcionado la ocasión para usar datos a una escala sin precedentes permitiendo nuevas
perspectivas para continuar el estudio de los recursos naturales. Los rasgos estructurales y
litológicos a gran escala son distinguibles que muchas veces son rasgos geológicos sugestivos
que merecen de más detalle por otros métodos, incluyendo métodos geoquímicos.

HISTORIA DE LA GEOQUÍMICA
Algunos resúmenes de la historia de la geoquímica (Hawkes, 1957; Boyle, 1967 y
Garret, 1970) han publicado que los principios de la prospección geoquímica fueron
originados en la antigüedad.

El gambusino buscando oro estaría, visto por la exploración geoquímica moderna,


siguiendo los patrones de dispersión. Similarmente, los antiguos quienes estudiaban las
manchas para el fierro (gossan) estuvieron de hecho, observando los indicios de depósitos
sepultados.

La principal diferencia entre el prospector antiguo y el explorador geoquímico moderno


es que el primero usaba observaciones mineralógicas, mientras que el segundo usa análisis
químicos.

Boyle (1967) enfatiza sobre los métodos geoquímicos escritos a mediados del siglo
XVI. Otra referencia podría ser lo citado por Agricola (1556) para mostrar que el hombre
medieval tenía los conocimientos sobre lo que nosotros actualmente llamamos efectos
térmicos causados por la oxidación de sulfuros sobre las vetas, y el uso de los métodos
biogeoquímicos en la exploración. Ellos también conocían el significado de las plantas como
indicadores, particularmente la decoloración y cambios físicos en la vegetación, resultado de
los efectos tóxicos de los elementos traza en suelos asociados con zonas mineralizadas.

Las asociaciones botánicas con la mineralización aparentemente han sido bien


conocidas por un largo tiempo, esto es desde los siglos VIII o IX, según la fuente citada
por Boyle (1967). Los chinos han observado que ciertas especies de plantas ocurren cerca de
los depósitos de plata, oro, cobre y estaño y ellos conocían que este hecho podría ser usado en
exploración.

Los reportes sobre el uso de métodos de prospección geoquímica y bioquímicos se


incrementaron en la literatura desde el siglo XVII y posteriores, haciéndose particularmente
abundantes a principios del siglo XX.

Se entiende claramente que en la actualidad, los métodos de exploración geoquímica no


están basados enteramente sobre nuevos conceptos, pero si lo son los métodos sensibles
capaces de extraer mas información de alta calidad de los materiales los cuales, en algunos
casos, han sido usados por los prospectores durante más de 500 años.

Los métodos modernos de exploración geoquímica fueron usados primeramente en la


URSS a principios de 1930, posteriormente en los países escandinavos, particularmente en
Suecia.

Los primeros programas de exploración a gran escala fueron iniciados en 1932 por
geólogos soviéticos quienes perfeccionaron el método analítico de emisión espectrográfica,
así como los procedimientos de muestreo para un estudio geoquímico rutinario de muestras de
suelo.
Los primeros trabajos fueron enfocados a la búsqueda de estaño, pero estos fueron
rápidamente seguidos por otros estudios "metalométricos" (suelos y rocas intemperizadas) por
cobre, plomo, zinc, níquel y otros metales.

Muchos de los trabajos analíticos fueron realizados en el campo o en laboratorios


portátiles utilizados en campo, usando datos semicuantitativos de emisión espectrográfica.
Aproximadamente al mismo tiempo (mediados y finales de los treinta), los estudios fueron
seguidos en Suecia y Finlandia, en el uso de la vegetación para propósitos de prospección,
incluyendo los análisis de plantas y el reconocimiento de las plantas como indicadores.

La prospección geoquímica iniciada en la URSS (y Escandinavia) estuvo basada en más


que los escritos antiguos y medievales mencionados anteriormente.

A principios del siglo XX, fuertes escuelas de geoquímica fundamental fueron


establecidas sobre las bases de los países pioneros por famosos geoquímicos soviéticos
como V.I. Vernadsky, quien realiza el primer trabajo en biogeoquímica, y su estudiante A.E.
Fersman, quien fue el primero en dar énfasis a la importancia de los halos primarios y
secundarios asociados con depósitos minerales.

Otros notables geoquímicos soviéticos que contribuyeron en varias partes de la


geoquímica son I.I. Ginzburg, A.P. Vinogradov y D.P. Malyuga. En noruega y al mismo
tiempo, el trabajo clásico de V.M. Goldschmidt sobre la distribución de los elementos
obtendría la atención de muchos.

Inicialmente, no solo los geoquímicos hacían estimaciones cuantitativas de la


abundancia de muchos elementos traza importantes en todos los tipos de rocas,
pero Goldschmidt formularía los principios que rigen a los datos observados, los cuales
subsecuentemente podrían ser utilizados para propósitos de exploración.

Otros estudios fueron hechos por T. Vogt en Noruega sobre la dispersión de los
productos del intemperismo en suelos, vegetación y agua a partir de los depósitos de sulfuros
conocidos.

En Finlandia, K. Rankama estudia el contenido de níquel en la vegetación de algunos


depósitos niquelíferos en el área norte de su país.

En la mayor parte del mundo occidental la geoquímica de exploración no logra mucha


atención hasta después de la Segunda Guerra Mundial. En 1945, Warren y sus colaboradores
en la Universidad de British Columbia, emprendieron un programa de investigación en el uso
del contenido de los metales en la vegetación para propósitos de exploración. Este primer
ensayo en prospección biogeoquímica en Canadá estableció la existencia de anomalías de Cu
y Zn sobre depósitos minerales conocidos (Warren, 1972).

Los estudios posteriores incluyen el uso de dithizone (un reactivo químico


colorimétrico) para el análisis rápido y sencillo de ciertos metales, que de acuerdo a Boyle y
Smith (1968) "probablemente mas que algún otro factor único, este daría impulso para el
subsecuente desarrollo de los métodos geoquímicos de prospección en Canadá".
Por 1950, las investigaciones de suelos, aguas (y posteriormente sedimentos de arroyo)
estuvieron inicialmente excedidas en importancia biogeoquímica.

Boyle y Smith (1968) discutieron otros aspectos históricos del desarrollo del uso de la
geoquímica de exploración en Canadá, incluyendo los principales fundamentos y
contribuciones prácticas del Geological Survey de Canadá el cual inició a principios de los
50's, y es interesante e importante mencionar que ellos consideraron la introducción, en 1954,
de "kits" químicos de campo para el ensayo geoquímico de muestras. El uso de "kits" por
personal calificado en el lugar que está siendo analizado es muy ventajoso, ya que se pueden
tomar decisiones inmediatamente, sin embargo, su uso por personal inexperto puede y ha
resultado en muchos fracasos.

En los Estados Unidos la geoquímica de exploración se inició por medio del Geological
Survey de ese país aproximadamente por 1947. Los trabajos presentados en los primeros años
incluyen a autores como Hawkes, Huff, Ward, Lakin, Lovering, Cannon y Bloom. Los
programas consistieron de investigaciones sobre todos los tipos de estudios de muestreo
experimental, bajo una variedad de condiciones geológicas y climáticas para determinar los
patrones de dispersión característicos de los elementos en rocas, suelos, vegetación y aguas
naturales.

A principios de los 50's, los programas de exploración geoquímica habían sido


conducidos por las grandes compañías mineras.

Inicialmente, las investigaciones del Geological Survey de los Estados Unidos en las
técnicas analíticas de campo, fueron dirigidas principalmente hacia los métodos
colorimétricos, en contraste con la confiabilidad de los análisis del espectrógrafo de emisión
empleado por los soviéticos. Estas investigaciones de las cuales resultaron algunas
publicaciones sobre los métodos colorimétricos aplicables a la detección de metales mena,
fueron ampliamente aceptados por los buenos resultados obtenidos y aplicables a otras áreas
en muchas partes del mundo. Además el Geological Survey de Estados Unidos también
establece un énfasis en el espectrógrafo de emisión, tanto en laboratorio como en sus modernos
laboratorios móviles de campo.

En Inglaterra, el grupo de investigaciones geoquímicas aplicadas, fue establecido


en 1954 bajo la dirección del profesor J.S. Webb, quien dirigió muchas investigaciones con
sus colegas y estudiantes dentro de los principios básicos y métodos analíticos, siendo su grupo
responsable de un gran programa de exploración, particularmente en África y el Lejano
Oriente.

En Francia, las investigaciones relacionadas con la geoquímica de exploración se


iniciaron en 1955, y las aplicaciones prácticas en ese país y parte de África (Colonias
Francesas) fueron iniciadas poco tiempo después.

Los métodos modernos de prospección geoquímica deben su rápido desarrollo en los


últimos cincuenta años, a ciertos factores más que a otros. Boyle y Smith (1968) mencionan
una relación de ciertos trabajos, que en conjunto con otros más, consideran los principales
contribuidores en el desarrollo de la prospección geoquímica, los cuales se manifiestan a
continuación de forma breve:

1. - El reconocimiento de los halos de dispersión primaria y secundaria y su asociación con


depósitos minerales. Aunque los halos y sus lineamientos así como su asociación con depósitos
de metales, fue conocido por siglos, los trabajos conducidos en la URSS y en Escandinavia en
los 30's y principios de los 40's resumen los datos y permiten ser usados de manera más
ventajosa.

2. - El desarrollo de métodos analíticos exactos y rápidos usando la espectrografía de emisión


en la URSS en los años 30's y el uso de reactivos colorimétricos específicos sensibles
(particularmente dithizona) por el Geological Survey de Estados Unidos a finales de los 40's
y principios de los 50's.

3. - El desarrollo del equipo de laboratorio de material plástico (polietileno) el cual reduce los
problemas de contaminación de elementos y permite gran confiabilidad en los análisis de
campo. La introducción de resinas para la producción de agua libre de metales para usarse en
los procedimientos químicos, también fue significante.

4. - El desarrollo de la espectrometría de absorción atómica a finales de los 50's permitió


realizar análisis rápidos, precisos, sensibles y relativamente libres de interferencia de muchos
elementos de interés en la exploración geoquímica.

5. - El desarrollo del cromatógrafo de gas el cual ha tenido su mayor aplicación en el estudio


de los hidrocarburos. Este es un método extremadamente sensible y ha reemplazado a los
primeros métodos de fraccionacion y condensación.

6. - El uso de métodos estadísticos y computarizados ha ayudado a la interpretación de datos


analíticos de exploración geoquímica. Estos métodos permiten la evaluación rápida de datos
de "backgrounds", auxiliándonos en el reconocimiento de anomalías y en sus representaciones
gráficas.

LA GEOQUÍMICA EN LOS PROGRAMAS DE EXPLORACIÓN

La exploración normalmente involucra una secuencia de pasos, tanto en la etapa de


planeación como en la de ejecución. La fig. I.1 resume en forma esquemática la secuencia de
decisiones administrativas normalmente seguidas en la planeación y en las primeras etapas
operacionales de un programa de exploración minera.

La organización de un estudio geoquímico, independientemente de la escala, esta basada


en tres unidades funcionales principales:
a) El trabajo de campo, empleado primeramente en el muestreo.
a) Laboratorio.
b) La dirección técnica responsable para la toma de decisiones sobre el personal,
decisiones técnicas y de operación, así como la interpretación de resultados.

PLANEACIÓN DE LA EXPLORACIÓN
Selección de Áreas.
El principal propósito de este paso es seleccionar áreas o regiones que tengan buen
potencial mineral y que puedan ser prospectados en su totalidad.

La selección inicial de áreas puede estar basada por la revisión de la geología conocida
y los registros de la pasada prospección y actividad minera.

Esta revisión puede dar lugar a posibles tipos de yacimientos actuales en éstas áreas,
basados en el reconocimiento de la mineralización y el ambiente geológico. Además, un
reconocimiento minucioso puede conducirnos a la distribución de las rocas y estructuras
favorables, la naturaleza de la cobertera y de las condiciones de intemperismo y otras
circunstancias que pueden enmascarar las manifestaciones superficiales de la roca
mineralizada en el subsuelo.

Las fotografías aéreas y las imágenes de satélite pueden proporcionar una fuente
invaluable de información sobre rasgos estructurales, extensión de las unidades rocosas y el
tipo de cobertera.

Secuencia de Exploración.

Un programa de exploración es comúnmente organizado como una secuencia lógica de


operaciones. Cada etapa de esta secuencia involucra el estudio de un área por cualquier método
de exploración o la combinación de métodos que son más efectivos para el propósito de
delimitar pequeñas áreas en donde se aplicarán estudios mas detallados en etapas posteriores.
(Fig. I.2)

En un programa de exploración completo, la primera etapa puede ser el reconocimiento


a gran escala usando geología regional o criterios geoquímicos y geofísicos de factibilidad,
para auxiliar la decisión sobre que partes de esa gran área tiene el potencial mineral requerido
y cuáles partes deben ser eliminadas como relativamente no favorables. Las regiones
favorables constituyen áreas de interés para posteriores estudios de detalle.

El proceso de eliminación de áreas no favorables y el estudio detallado de las que sí lo


son, es seguido paso a paso mediante los últimos datos proporcionados por el muestreo y la
exploración del subsuelo.

Este es un proceso de reducción progresiva del tamaño del objetivo, en donde a cada
paso el área objetivo va teniendo mayor probabilidad de ser un yacimiento.

El último propósito del programa de exploración es la selección de sitios para la


barrenación.

SELECCIÓN DE LOS MÉTODOS DE EXPLORACIÓN.

 Tamaño del Objetivo


Los rasgos que caracterizan a un yacimiento son geológicos, físicos o químicos y son
diagnósticos en el reconocimiento del ambiente en el que se formó ese yacimiento, y las
relaciones entre estos rasgos pueden ser directos o indirectos. Así, algunos rasgos del
yacimiento, tales como la roca huésped, estructuras geológicas o provincias geoquímicas,
están relacionadas a la génesis y localización del yacimiento, pero todos son necesariamente
indicativos de mineralización.

Otros rasgos también son indicativos, por ejemplo los gossans, afloramientos lixiviados y
las anomalías geoquímicas secundarias que resultan del intemperismo y de la dispersión de
los componentes primarios del yacimiento.

Cada rasgo geológico, geofísico o geoquímico del yacimiento define en el área objetivo el
tamaño y la forma.

Algunas áreas son muy grandes, formando objetivos que pueden ser detectados por
observaciones ampliamente espaciadas, otras son más restringidas en su extensión y requiere
un examen más detallado para su detección.

En la figura I.3, se manifiestan las dimensiones de las áreas favorables u objetivo.

 Control de Propiedad.
La adquisición de los derechos de propiedad, en muchos distritos, es extremadamente
compleja y depende de la fase de exploración minera. Cuando esta situación existe, el patrón
general de exploración puede ser modificado o estar dominado por las consideraciones de
propiedad.

Los métodos de exploración pueden ser aplicados a un terreno sin la adquisición de la


propiedad o los derechos de traspaso.

Los estudios geofísicos aéreos y los métodos de reconocimiento geológico y geoquímico


están sometidos a las leyes mineras locales.

 Confiabilidad del Método.


La confiabilidad de un método se refiere a la probabilidad de obtener y reconocer indicios
de un cuerpo mineral por el empleo de ese método.

La confiabilidad del método no únicamente depende en la localización del objetivo, sino


que también se extiende a especificar las anomalías relacionadas al yacimiento y la abundancia
de las anomalías no significativas o falsas anomalías, que puedan conducir a una
interpretación errónea.

 Costos.
Los costos de un estudio de exploración son solo uno de los factores críticos que deben ser
estimados con algún grado de exactitud. Los costos deben de ser considerados con base a las
unidades de área. Un alto costo total y un alto costo de equipamiento, no necesariamente
implican un alto costo por unidad de área.
CONCEPTOS BÁSICOS

Los cuatro conceptos básicos que debemos de tener en mente durante la exploración
geoquímica, tanto en el ambiente geoquímico primario como en el ambiente geoquímico
secundario son:

= Contaminación en Geoquímica.
Durante la toma de muestras, principalmente en sedimentos de arroyo y agua, es posible
que éstas no representen auténticamente los valores geoquímicos buscados por efectos de
contaminación, los cuales exhiben patrones geométricos no relacionados con la Geología, y
esto es debido a la actividad humana en sus diferentes facetas.

Las principales fuentes de contaminación en Geoquímica son:


- Por actividad minera.
- Por actividad industrial.
- Por actividad agrícola.
- Por actividades de construcción.
- Por actividades domésticas.

Los métodos analíticos empleados en la exploración geoquímica son extremadamente


sensibles y detectan los elementos generados como desechos por estas distintas actividades.

= Estudios de orientación.
Son estudios preliminares que nos permiten orientar la exploración geoquímica en un
área determinada, ya que cada área es diferente y se presentan una gran cantidad de variables
que provocan la dispersión de los elementos en los ambientes geoquímicos primario y
secundario; y la determinación de estas variables es la base para la aplicación de los métodos
geoquímicos.

La finalidad de los estudios de orientación es determinar el campo óptimo y los


parámetros analíticos e interpretativos por medio de los cuales se pueden distinguir las
anomalías del background.

Los principales parámetros que incluye un estudio de orientación son:


- Tipo de dispersión geoquímica.
- Método de muestreo.
- Intervalo de muestreo.
- Elemento o elementos a analizar.
- Técnica analítica a utilizar.
- Identificar la probable contaminación.

Los estudios de orientación, pueden indicar, por las características geoquímicas del área,
la factibilidad de explotación o la no continuación de la exploración.

= Falsas anomalías (anomalías no significativas).


Son concentraciones altas del elemento o de los elementos en estudio, que no
necesariamente esta relacionado con un yacimiento mineral de valor económico. Esto es, que
un alto contenido de elementos químicos no siempre puede ser usado como una guía para la
mena.

Estas anomalías falsas generalmente se desarrollan a poca profundidad y en suelos, que


pueden ser causadas por efectos de contaminación, por errores analíticos o por el manejo
inapropiado de los datos geoquímicos.

= Interpretación de datos geoquímicos.


La geoquímica de exploración no localiza directamente los yacimientos, pero es
suficiente para indicar las anomalías en concentraciones de elementos guía.

La información obtenida de campo y los resultados analíticos de las muestras,


inicialmente se clasifican visualmente y después es graficada en mapas, los cuales pueden
revelar las anomalías obvias o analizar su correspondencia con falsas anomalías.

En la interpretación de datos geoquímicos es fundamental la preparación de mapas y


diagramas y el establecimiento de los valores del background, threshold y anomalía. Siendo
de gran ayuda para los geoquímicos en la interpretación de datos y en algunas ocasiones, es el
medio para el registro permanente y la clasificación de datos en forma concisa.

GEOQUÍMICA APLICADA

PRINCIPIOS BÁSICOS

Los cuatro tópicos en exploración geoquímica, tanto en el ambiente primario como en


el secundario son:
contaminación
estudios de orientación
anomalías falsas
interpretación de datos geoquímicos

CONTAMINACIÓN.
La contaminación es un riesgo presente alguna vez en la geoquímica de exploración y su
presencia posible, particularmente en sedimentos, agua y suelos, debe constantemente tenerse
en cuenta durante la toma de muestras, durante el análisis e interpretación de las muestras y
resultados obtenidos.
En algunos casos esta puede ser detectada inmediatamente, por ejemplo cuando los datos
no caen en el patrón geoquímico general. En otros casos la contaminación, que da la apariencia
de una anomalía, es reconocida solo después de considerables esfuerzos y gastos que han sido
desembolsados.
Existen muchas fuentes de contaminación, siendo las más comunes las siguientes:

Minera
La contaminación debida a la actividad minera es el principal problema en alguna de las
áreas en la cual la exploración geoquímica puede ser más útil. La actividad minera actual o
anterior en esas áreas comúnmente resulta en contaminación por depósitos de jales o en los
trabajos mineros por los fragmentos y el polvo de la mena y de las rocas y por las operaciones
de beneficio. Los sulfuros, comúnmente pirita, en los terreros de las minas son especialmente
susceptibles de oxidación y producen aguas ácidas las cuales son capaces de lixiviar las
pequeñas cantidades de minerales mena no recobradas completamente por los procesos de
beneficio. Las aguas ácidas ahora contienen metales traza, pueden hacer después su ruta dentro
del sistema de drenaje, y se puede formar una concentración de metales y halos a grandes
distancias del cuerpo mineralizado.
Esto hace a los nuevos estudios geoquímicos muy difíciles, sino imposibles, en algunas
localidades. Posteriormente la dispersión de partículas sólidas puede ocurrir por movimientos
mecánicos, por corriente de agua o viento. Las partículas mecánicamente transportadas
podrían comúnmente resultar en contaminación únicamente en la superficie y quizá en solo
unos pocos centímetros de profundidad. En casos no comunes los contaminantes pueden
penetrar hasta algunos pocos metros de profundidad. La vegetación puede absorber estos
metales los cuales alcanzan la zona de las raíces y así dan una falsa anomalía biogeoquímica
la cual en muchos casos es especialmente difícil de interpretar.
En México, donde la minería ha sido una de las principales actividades por
aproximadamente 400 años, los efectos de contaminación por actividad minera pueden ser
ilustrados por los siguiente ejemplos:
Los sedimentos de ríos en el Distrito de Nacozari, Sonora están contaminados en 75 Km.
a partir de la mina Pilares; los estudios de sedimentos de arroyo pueden conducir directamente
a la mina.
Los caminos seguidos por las mulas que cargaban el mineral de las minas trabajadas en
Sonora durante la época de la colonia y que han sido abandonados, estos senderos actualmente
están definidos por análisis geoquímicos de suelos. El área es árida y el intemperismo químico
es un proceso de baja intensidad.
El agua analizada por cobre en el área de Pichucalco, Chiapas, conduce directamente a
otra mina abandonada (mina Santa Fe) distante aproximadamente 40 Km. Se considera que
los sedimentos analizados, puede también presentar contaminación de cobre.
Las aguas ácidas que provienen de minas abandonadas en el Distrito de Charcas, S.L.P.,
resultaron con valores altos de metales a lo largo del drenaje el cual también fue por la
presencia de una gran falla, dando la impresión de una gran zona mineralizada en este marco
estructural.

Estos y muchos ejemplos más podrían ser citados y pueden ser de gran importancia a
antropólogos e historiadores interesados en las civilizaciones antiguas, pero este tipo de
contaminación presenta grandes dificultades para la exploración geoquímica interesada en el
hallazgo de nuevas minas, o bien con la tecnología se permitirá que estas minas sean reabiertas
o el área sea reevaluada.

Como se mencionó anteriormente, el rasgo característico de la contaminación en suelos


es que solo se presenta superficialmente. También la geometría de una anomalía causada por
contaminación puede no corresponder con la evidencia geológica, tal como el tipo de roca y
la estructura.
Lamentablemente, en muchos casos la contaminación únicamente puede ser reconocida
después de que las muestras han sido colectadas y analizadas y una mina antigua, por ejemplo,
ha sido “descubierta”.

Industrial
Anteriormente se pensaba que solo el cobre y el zinc eran los contaminantes industriales
de interés en exploración geoquímica. Ahora, sin embargo, muchos más elementos pueden ser
anexados a la lista debido al crecimiento de plantas de fundición, refinerías, plantas químicas,
plantas productoras de energía a base de carbón e industrias de todo tipo.
Los contaminantes son introducidos primeramente por los humos o por agua. Algunos
de los ejemplos más notables de la contaminación industrial por mercurio en años recientes,
es el derivado del cloruro alcalino de plantas industriales, las cuales han contaminado ciertas
partes de los Grandes Lagos. Y el azufre emitido de las plantas de gas natural en el Oeste de
Canadá y que sus efectos pueden ser detectados muchos kilómetros viento abajo.
Estos contaminantes, así como los otros ya descritos, están generalmente restringidos a
pocos centímetros a la cima de los suelos o sedimentos de arroyo, exhibiendo patrones
geométricos sin relación con la geología. (Fig. 12)

Agrícola
El uso de insecticidas en aerosol, fertilizantes y otros materiales para incrementar la
productividad de los campos agrícolas han generado efectos en la actividad de la exploración
geoquímica en algunas áreas.
El uso de mercurio en décadas pasadas es bien conocido y aunque ha sido prohibido su
uso, los efectos en lagos, ríos y sedimentos puede ser un contaminante por un largo tiempo, ya
que los valores del background podrían haber sido aumentados. Pero otros metales y elementos
también han sido y continúan siendo introducidos, tales como soluciones conteniendo cobre
así como aerosoles contra las plagas, aditivos de zinc para incrementar el crecimiento de
plantas, fertilizantes fosfatados conteniendo uranio y flúor y probablemente fertilizantes con
rubidio y potasio. Todos son solubles bajo las mismas condiciones y podrían eventualmente
encontrar su ruta de migración dentro del sistema de drenaje. Por otro lado, ésta es una
evidencia de que algunos fertilizantes, particularmente los fosfatados, pueden formar
componentes insolubles con elementos tales como el cobre y el zinc, y estas fijaciones de
elementos pueden dar resultados en valores reducidos para estos elementos en solución. El uso
de cal para propósitos agrícolas puede resultar en contaminación de plomo o zinc, si esta es
producida por calizas que contienen estos metales.
Construcción
La contaminación por actividades de la construcción incluye una multitud de
posibilidades, el transporte de metales de su lugar de origen a los sitios de construcción de
presas, vías férreas, puentes y todo tipo de construcciones, o bien durante el transporte de
materiales derivados de minas así como la maquinaria abandonada.
Estos efectos son muy marcados en estudios de sedimentos de arroyo y puede ser evitada
colectando las muestras aguas arriba de los sitios de construcción. (Fig. 13)

Actividades domésticas y humanas


La contaminación doméstica contribuye en gran número de elementos, primeramente en
el sistema de drenaje y después en los sedimentos de la red hidrológica. El efecto es
esencialmente el de contaminación de todos los tributarios de ríos y lagos. Los contaminantes
incluyen los productos de uso doméstico (fosfatos y boro en detergentes de lavandería y
productos relacionados), las aguas de drenaje sin tratamiento (cobre y otros elementos como
compuestos organometálicos en la basura, metales en la orina etc.) tuberías (usualmente de
cobre, plomo, zinc así como de níquel y acero inoxidable), fertilizantes y fungicidas para
plagas.
Algunos municipios tratan las aguas de drenaje y la basura, reduciendo la contaminación
de metales, pero este material tratado es utilizado como relleno de terrenos, y los metales
podrían incorporarse al drenaje de la cuenca.
Muchos municipios en climas polares usan gran cantidad de sal (cloruros de sodio y
calcio) para controlar la nieve y el hielo, estas sales eventualmente entran al sistema de drenaje
y puede afectar la movilidad de los elementos.
El plomo de las gasolinas y aditivos ha sido determinado actualmente en la vegetación y
en suelos en relativamente altas concentraciones (100-1000 ppm) en algunos casos se han
detectado a todo lo largo de las grandes carreteras.
De los casos antes mencionados es claro que la contaminación puede aparecer por
diferentes fuentes y no todas han sido mencionadas.
Los métodos analíticos de exploración geoquímica son extremadamente sensibles y
permiten la detección de contaminación aún en bajas cantidades.
Cuando planeamos el uso de métodos geoquímicos en distritos mineros antiguos, en
áreas de intensa actividad industrial y agrícola, los estudios preliminares
o de orientación puede ser la ruta para determinar el grado de contaminación si existe y cual
horizonte del suelo puede ser fácilmente muestreado sin temor de contaminación.
En general, la contaminación de muestras de suelos es menos severa que en las muestras
de agua y sedimentos de arroyo.

ESTUDIOS DE ORIENTACIÓN

Se ha mencionado que son muchas las variables que provocan la dispersión de los
elementos, tanto en el ambiente primario como en el secundario, por lo tanto la detección de
estas variantes es la base de la exploración geoquímica. Como resultado, cada área en la cual
se emplea exploración geoquímica probablemente sea diferente de las áreas estudiadas con
anterioridad. Por lo tanto, un estudio preliminar llamado estudio de orientación, puede ser
aplicado en cada área a explorar.

El objetivo de un estudio de orientación es determinar el campo óptimo y los parámetros


analíticos e interpretativos mediante los cuales se pueden distinguir las anomalías del
background.

Los parámetros que incluye un estudio de orientación son:


 El tipo de dispersión geoquímica que existe en el área
 El mejor método de muestreo
 Intervalo óptimo de muestreo
 Horizonte de suelo y la profundidad a la cual deben tomarse las muestras
 Tamaño a la que la muestra debe ser analizada
 Elemento o grupo de elementos que deben ser analizados y la técnica analítica a emplear
 Los efectos de topografía, hidrología, drenaje, clima, lluvia, vegetación, materia orgánica y
óxidos de fierro y manganeso
 El límite superior de los valores del background (threshold) en rocas, suelo y agua
 La manera más eficiente de colectar las muestras y su análisis
 Si los métodos geoquímicos son factibles o no
 Si existe contaminación en el área

Los estudios de orientación pueden indicar por las características geoquímicas de un


área, la factibilidad de ser explotada o de establecer que no es factible continuar con la
exploración.

Asociado con los estudios de orientación esta el concepto de geoquímica de las formas
terrestres “Landscape geochemistry”. Este término ha sido definido como el estudio de los
principios y los patrones que gobiernan la circulación de los elementos químicos en, o
próximos a la superficie terrestre. (Fig. 14)

La importancia de este concepto es que, al igual que los estudios de orientación, atiende
a la necesidad de estudiar sistemáticamente la geoquímica de muestreos numerosos en la
periferia de un depósito mineral y ordenar completamente la interpretación de los resultados
de los métodos de prospección geoquímica.

Un programa de exploración geoquímica incluye:


 Estudio de orientación
 Estudio de reconocimiento de sedimentos de arroyo de manera rápida, bajo costo y que
cubra grandes áreas
 Estudio preliminar de sedimentos de arroyo río arriba para delimitar las áreas de interés
 Estudio detallado de sedimentos de arroyo río arriba para definir las anomalías
 Muestreo de bancos mineralizados, si están presentes
 Muestreo de suelos para definir con mayor precisión las anomalías
 Muestreo de rocas para localizar el yacimiento o los halos primarios asociados a él
ANOMALÍAS FALSAS (NO SIGNIFICATIVAS)

Bajo condiciones normales, las concentraciones anómalamente altas de un elemento, o


asociación de elementos, indican que una mineralización económica puede ocurrir en área en
particular. Sin embargo la experiencia ha demostrado que en algunas circunstancias las altas
concentraciones de un elemento no necesariamente indican que un yacimiento mineral de valor
económico será encontrado. En otras palabras, el alto contenido de un metal no siempre puede
ser usado como una guía para la mena.
Los altos valores geoquímicos que están relacionados a la mineralización son
llamados anomalías significativas y aquellas que no lo están son las anomalías falsas o no
significativas.

Excluyendo aquellas anomalías causadas por cualquiera de los muchos tipos de


contaminación, o las anomalías erróneas que pueden resultar de errores analíticos, existen
abundantes ejemplos de anomalías no significativas que son el resultado de procesos naturales.
Como ejemplo, se tiene en la Mina Santa Fe en Pichucalco, Chiapas, en donde se tienen
valores altos de oro en un estrato de suelo muy somero y que cubre a los depósitos de cobre,
y en este depósito el oro se encuentra en cantidades mucho muy pequeñas.

La generación de anomalías no significativas tiene un punto en común y es el que estas


anomalías falsas se encuentran desarrolladas únicamente a poca profundidad y en suelos,
estando ahí probablemente algunos mecanismos para su formación. Tales mecanismos son
complejos y están relacionados a condiciones de pH y Eh, efectos del agua subterránea,
formación de compuestos organometálicos, tipo de roca y condiciones climáticas en donde
tales mecanismos operan de manera individual o de manera combinada.

Algunas anomalías falsas en suelos pueden ser debidas a ciertas especies de plantas que
concentran preferencialmente un metal y producen, después de ser sepultados y al paso del
tiempo, concentraciones anómalas en el suelo con alto contenido de materia orgánica. (Figs.
15 y 16)

INTERPRETACIÓN DE DATOS GEOQUÍMICOS

La geoquímica de exploración no localiza directamente a los yacimientos, pero es


suficiente para indicar la presencia de anomalías. Tan pronto como los resultados analíticos
sean obtenidos, ya sea por determinaciones en campo o realizadas en un laboratorio distante,
esta información puede ser clasificada visualmente y después graficada en un mapa. (Figs. 17,
18 y 19) Estos métodos simples podrían revelar cualquier anomalía obvia pero también los
datos interpretados como anómalos podrían corresponder a anomalías falsas.

Existen tres posibilidades que debemos considerar cuando se ha identificado una


anomalía:
1) que esté genéticamente relacionada a un depósito mineral
2) que esté genéticamente relacionada a acumulaciones de minerales de carácter
subeconómico, como los yacimientos de gran tonelaje y baja ley
3) que sea debido a la concentración de elementos como resultado de uno o la combinación de
factores los cuales no representan una mineralización (anomalías falsas, errores analíticos o
errores durante el muestreo, contaminación, etc.)

Debemos discutir algunos conceptos fundamentales, los cuales son necesarios para la
interpretación de datos geoquímicos. Estos conceptos son: mapas y diagramas, los valores del
background, threshold y anomalía. Considerándose como una secuencia normal usada en
cualquier interpretación, que es la preparación de mapas y diagramas, la determinación de los
valores del background y threshold y el reconocimiento de las anomalías. Además de la
preparación de histogramas y las curvas de distribución de frecuencia.

Mapas y diagramas
Estos métodos son de gran ayuda para los geoquímicos en la interpretación de los datos
y en algunas ocasiones, es el medio para el registro permanente y la clasificación de los datos
en forma concisa.
Los mapas geoquímicos, comúnmente de áreas de interés, están publicados y pueden ser
usados como ejemplos de la presentación de datos geoquímicos. Generalmente, los resultados
obtenidos para cada elemento están graficados separadamente, pero puede ser posible que
incluya los resultados para algunos elementos en el mismo plano con símbolos apropiados,
siendo en algunas ocasiones muy conveniente.

Los datos geoquímicos obtenidos de los estudios de sedimentos de arroyo están


graficados en mapas hidrológicos y cada punto muestreado se anota con la concentración del
elemento. (Fig. 17) Los datos de estudios de suelos y vegetación además de los alineamientos
de dispersión glacial son también graficados en cada punto muestreado, pero el resultado de
estos estudios generalmente son manifestados de tal manera que ayudan a la apreciación visual
(contornos, sombreado, etc.) (Fig. 17 y 19). Los contornos de igual contenido de metal son
llamados isogradas. Hawkes y Webb (1962) establecen que es usual seleccionar el contorno
igual al intervalo del valor del threshold siendo este el primer contorno y arriba de éste, los
contornos son múltiplos simples del valor de threshold. Después todos los valores del
background son extendidos abajo de los valores del threshold. Los mejores contrastes para
visualizar los datos son una serie de puntos, cada uno representando un rango de valores. (Figs.
17 y 20)

La experiencia ha demostrado que además de la geología, es conveniente sobreponer la


configuración topográfica en el mapa geoquímico, para obtener una mejor interpretación.
Otros rasgos de importancia son los patrones de drenaje superficial, áreas de manifestación de
aguas subterráneas, la localización de lagos y arroyos. Estos auxilian en la interpretación de
anomalías hidromórficas. (Fig. 15)

Los datos también pueden ser graficados en perfiles, siendo de gran ayuda para indicar
la distribución de los elementos a lo largo de una sección o también cuando el espaciamiento
de las muestras es muy amplio como para permitir la configuración. (Figs. 15 y 21) Aunque
los perfiles del contenido de metales están generalmente graficados en escalas aritméticas, las
escalas logarítmicas y semilogarítmicas son comúnmente empleadas cuando la diferencia es
grande entre los valores anómalos y los valores del background.

Background

El background es definido como el rango normal (no un solo valor) de concentración de


un elemento o elementos en un área, excluyendo las muestras mineralizadas. Obviamente, las
condiciones anómalas fueron ya reconocidas, siendo necesario el establecer los valores del
background contra los cuales estos pueden ser comparados. Los valores del background
pueden ser determinados para cada elemento, para cada área y para cada tipo de roca, suelo,
sedimento y agua. De los datos presentados en la tabla 2-1, puede verse que los valores de
background para cada elemento podrían variar significativamente entre los tipos de roca, por
esta razón es de extrema importancia el conocimiento de la geología del área, especialmente
de los tipos de roca para la interpretación de datos geoquímicos.

Para determinar los valores del background en un área, se requiere de relativamente un


gran número de muestras de materiales que son analizadas geoquímicamente. Estos materiales
pueden ser de suelos, sedimentos de arroyo, rocas, agua y otros, pero obviamente las muestras
mineralizadas deben ser excluidas o consideradas separadamente.
Aunque el rango de valores obtenidos por el análisis de un gran número de muestras
puede ser grande, los valores de mayor frecuencia tienden a estar concentrados en un rango
relativamente pequeño, por lo que este rango restringido de valores o valor modal es
generalmente considerado como la abundancia normal o valor particular del background del
elemento en el material muestreado (roca, sedimento de arroyo, suelo, agua, etc.) del área en
estudio. La tabla 2-1 puede ser considerada como una guía de los valores normales del
background para rocas, suelos y agua y la Fig. 22 presenta los rangos de abundancia de algunos
elementos traza comúnmente encontrados en suelos.

En algunas ocasiones es posible determinar los valores del background de muchos


elementos en rocas por el análisis de los suelos residuales o de la cobertera, sin embargo para
los suelos en donde está presente la lixiviación, es necesario extrapolar valores de los
elementos traza para establecer el background de la roca infrayacente y definitivamente, los
estudios de orientación pueden confirmar su validez.

AMBIENTE GEOQUÍMICO PRIMARIO

GENERALIDADES

La Exploración Geoquímica se basa en el conocimiento de que un depósito mineral


normalmente presenta una "envoltura" de mineralización a su alrededor, y que un patrón de
dispersión secundaria de elementos químicos es a menudo originado durante los procesos de
intemperismo y erosión del depósito.
El factor fundamental de la exploración geoquímica, es el intento de reconocer algún
tipo de anomalía química, la cual puede ser indicativa de mineralización de valor económico.

Los métodos geoquímicos de exploración están basados en gran parte en el estudio


sistemático de la dispersión de elementos químicos, en los materiales naturales circundantes o
asociados a depósitos minerales.

La dispersión es el proceso de distribución o redistribución de elementos, causados por


agentes físicos y/o químicos.

Los procesos de dispersión están relacionados con el ambiente geoquímico, el que está
dividido en:

AMBIENTE GEOQUÍMICO PRIMARIO


AMBIENTE GEOQUÍMICO SECUNDARIO

Ambiente geoquímico primario: abarca aquellas áreas que se extienden por debajo
de los niveles de circulación de aguas meteóricas, hasta aquellos procesos de origen profundo
como son el magmatismo y el metamorfismo; las condiciones presentes generalmente son:
-Temperatura y presión relativamente altas
-Escasez de oxigeno
-Limitado movimientos de fluidos

Ambiente geoquímico secundario: comprende los procesos superficiales de


erosión, formación de suelos, transporte y sedimentación; las condiciones que caracterizan a
este ambiente son:
-Temperatura y presión bajas
-Presencia abundante de oxigeno libre y otros gases,
particularmente CO 2

-Flujo de fluidos relativamente libre

El movimiento de materiales que sucede entre los ambientes primario y secundario


puede ser representado gráficamente en forma de un sistema cerrado simplificado, conocido
como el ciclo geoquímicoel que se puede definir como la secuencia de estados que ocurren
durante la migración de elementos que tiene lugar a medida que suceden los cambios
geológicos. (Fig.II.1)

Las rocas formadas en el ambiente primario pueden alcanzar el ambiente secundario, y


muchos cambios pueden resultar por la acción de una gran variedad de procesos geológicos
de los cuales los más importantes son el intemperismo, la erosión, sedimentación, diagénesis
y la acción biológica.
Los minerales formados bajo condiciones primarias llegan a ser inestables en el
ambiente secundario, por lo que suelen ser erosionados, con el resultado de que los elementos
contenidos en ellos puedan ser liberados, transportados y redistribuidos.

Es durante los procesos de transporte y redistribución de elementos, que métodos


geoquímicos extremadamente sensibles son particularmente aplicables, y pueden ser
utilizados para encontrar ya sea la fuente primaria de la que provienen dichos elementos libres,
o nuevos depósitos minerales resultantes de la redistribución de estos elementos.

El término dispersión se refiere a desviaciones hacia valores más bajos de los


elementos contenidos en un depósito, debido a que está siendo destruido química o
mecánicamente por erosión (ambiente secundario).

El término distribución, como distribución primaria aplicada a la dispersión de


elementos en el ambiente primario, es preferido por la mayoría de los investigadores con
respecto al termino de dispersión primaria.

Concentración o acumulación es la desviación del valor promedio del terreno


(background) hacia valores mayores, lo que en el ambiente primario, idealmente resulta ser un
depósito mineral.

Migración es el movimiento de los elementos por los procesos de dispersión y


acumulación.

En la figura II.2 se ilustra mediante un caso hipotético, los conceptos de dispersión,


concentración, migración y enriquecimiento de los elementos químicos.

PRINCIPALES BARRERAS GEOQUÍMICAS

Barrera geoquímica. Este término implica un cambio abrupto en las condiciones


físico-químicas, en el medio por el cual se desplazan los elementos durante su migración. Estos
cambios abruptos causan la precipitación de ciertos elementos en solución, lo que en
condiciones ideales puede resultar en la formación de un nuevo depósito mineral, o en el
enriquecimiento de un deposito mineral ya formado (ambiente secundario).

Las barreras geoquímicas importantes y de interés en exploración geoquímica son:


temperatura, presión (descompresión), pH (acidez-alcalinidad), Eh (oxidación-reducción),
presencia de sulfatos y/o carbonatos, adsorción, evaporación y elementos mecánicos (cambios
en la velocidad de flujos de agua).
Temperatura.- Esta es muy importante para la migración en los procesos endógenos. La
importancia de ésta barrera en los procesos exógenos es insignificante.

Descompresión.- En los procesos endógenos un decrecimiento abrupto en la presión dentro


del sistema, juega un gran papel en los procesos de formación de minerales. Este es menos
significativo en los procesos exógenos.

Acidez – Alcalinidad.- Los cambios en el régimen de acidez y alcalinidad de una solución


durante los procesos endógenos es algunas veces un factor decisivo en la separación de muchos
componentes en la fase sólida y en la concentración de sustancias de mena. Esto es de menos
significado en los procesos exógenos; sin embargo, las barreras alcalinas son las responsables
para la precipitación de fierro, níquel y otros metales en solución cuando la solución entra en
contacto con las calizas en el límite con el horizonte de suelos ácidos y en niveles profundos
ricos en materiales calcáreos.

Oxidación – Reducción.- Tanto en los procesos endógenos como exógenos, un repentino


cambio en los ambientes de oxidación – reducción en las rutas de migración tiene un efecto
decisivo en la precipitación de algunos metales:
a) Oxidación.
Tiene lugar como aguas juveniles o continentales, con bajo contenido de oxígeno, viene en
contacto con aguas superficiales ricas en oxígeno. Es muy importante en la precipitación de
los óxidos de fierro y manganeso en las aguas superficiales.
b) Reducción por ácido sulfhídrico.
Causa la precipitación de la gran mayoría de metales en forma de sulfuros.
c) Reducción gley.
Causa la precipitación de algunos aniones de metales, tales como uranio, vanadio y molibdeno.
El término gley se aplica a un suelo moteado a causa de la parcial oxidación y reducción de
sus constituyentes en compuestos de fierro férrico, debido a las condiciones intermitentes de
saturación de agua.

Sulfatos y Carbonatos.- Ocurre en la interacción inicial de las aguas con sulfatos y carbonatos
con otro tipo de aguas ricas en calcio.

ADSORCIÓN.- Se considera una barrera geoquímica típicamente exógena. Esta es de gran


importancia en la precipitación de elementos traza de aguas superficiales continentales.

EVAPORACIÓN.- Ocurre en regiones de rápida evaporación de aguas continentales. Esta es


acompañada por salinización, la formación de yeso, etc.
MECÁNICA.- Resulta de cambios en la velocidad del flujo de agua (o movimiento por aire)
y es responsable de la precipitación de metales pesados. Esta tiene una gran importancia en la
formación de depósitos de placer.

En la tabla II.1 se presenta un resumen de las principales barreras geoquímicas y sus


características.

DISTRIBUCIÓN DE ELEMENTOS EN LAS ROCAS ÍGNEAS Y MINERALES.

Las rocas ígneas en general son formadas por el enfriamiento y solidificación de


material fundido (magma) bajo condiciones muy especiales de temperatura, presión y
composición química en un ambiente geológico dado.

Por otro lado, los magmas en general deben su origen y diversificación a diferentes
mecanismos, que pueden ser primarios debido a la fusión parcial o total de rocas y materiales
de diferente composición, o secundarios ya que el magma original sufre procesos de
diferenciación y cristalización fraccionada, así como contaminación o mezcla con otro magma
de composición diferente, para dar origen al magma en cuestión.

De los procesos mencionados, uno de los más importantes para el origen y la


diversificación de las rocas ígneas, es el de cristalización fraccionada, que involucra la
separación de fases sólidas en el magma (series de reacción de Bowen, fig. II.3). Este proceso
comienza con un magma original de composición basáltica, en el cual, a medida que se enfría,
los minerales que cristalizan temprano se depositan y forman cúmulos de rocas. Por lo tanto,
la mezcla magmática remanente cambia su composición, ya que ha perdido aquellos elementos
que han sido incorporados a los minerales de formación temprana.

Por este proceso eventualmente el magma puede pasar a través de una cristalización en
series, tales como gabro-diorita-granodiorita-granito-pegmatita, y en cada punto de las series
cristalizan rocas con una mineralogía y composición química distintiva.

Acompañando a la separación y cristalización de minerales, suceden importantes


cambios en la abundancia de elementos mayores (> 1%) y menores (0.1 - 1%) en el magma.
En la secuencia de cristalización, existe un gradual decremento global en el contenido de
elementos como Fe, Mg, Ca y Ti, con un correspondiente enriquecimiento en Si, Al, Na y K
en el líquido residual.

Los minerales que cristalizan temprano generalmente son pobres en sílice, conteniendo
poco o nada de óxido de potasio, y presentan una alta relación Mg/FeO. De tal manera, el
liquido residual estará enriquecido en sílice, agua y otros volátiles, así como ciertos elementos
traza (< 0.1%), tales como rubidio y cesio, los que no son incorporados en los minerales
formados tempranamente en cantidades significativas.

En el ambiente geoquímico primario existen ocho elementos mayores:


Oxígeno
Silicio
Aluminio
Fierro
Calcio
Sodio
Potasio
Magnesio

Estos elementos se encuentran presentes en la corteza terrestre en cantidades superiores


al 1%, y comprenden casi el 99% de la Corteza Terrestre. Por otro lado, el titanio, hidrogeno,
fósforo y manganeso se consideran elementos menores, los cuales se presentan en cantidades
entre 0.1 y 1%. Todos los elementos restantes, que juntos constituyen menos del 0.5% de la
Corteza Terrestre, se presentan en cantidades menores a 0.1%, a los cuales en geoquímica son
llamados elementos traza e incluyen a casi todos los elementos importantes que forman a los
minerales de mena y a los elementos de interés en exploración geoquímica.

DISTRIBUCIÓN DE ELEMENTOS TRAZA

En la tabla II.2 se presenta el rango de abundancia promedio de 63 elementos traza y 2


elementos menores (Ti y Mn) de interés en exploración geoquímica, tanto en la Corteza
Terrestre como en varios importantes tipos de roca, suelo y agua de ríos.

En los elementos listados en esta tabla se puede ver que el elemento con mayor valor en
la corteza es el titanio (5700 p.p.m., 0.57%). También se puede notar que muchos elementos
de importancia para el hombre y necesarios en la industria, y que sus nombres nos resultan
familiares, son extremadamente raros, mientras que otros elementos los cuales no nos son nada
familiares, son en forma inesperada relativamente abundantes. Por ejemplo el Hg, Mo, Sb,
Bi y Au son más raros que el cerio (Ce), disprosio (Dy), hafnio (Hf), escandio (Sc) y galio
(Ga).

La razón por la que estos elementos nos sean familiares o no, es que los elementos
mencionados como más raros, se encuentran en la composición química de todos los minerales
fácilmente reconocibles y bajo condiciones favorables estos elementos raros son concentrados
en forma de vetas y otros tipos de depósitos que pueden ser minados.
Los otros elementos aunque más abundantes, raramente forman minerales individuales,
encontrándose "dispersos" en las estructuras cristalinas de otros minerales, esto es,
sustituyendo a ciertos elementos, por ejemplo el galio sustituye al aluminio, el hafnio al circón,
el rubidio al potasio, el renio al molibdeno.

En el caso del escandio, este se encuentra principalmente sustituyendo al Mg o Fe+3 en


las estructuras de algunos cristales, aunque raramente se llegan a formar pequeñas cantidades
de mineral de escandio particularmente en pegmatitas, como es el mineral thortveitita
(Sc2Si2O7).

Las tierras raras, tales como el cerio y el disprosio, se encuentran igualmente


sustituyendo al calcio en las estructuras de muchos minerales como se manifiesta en la tabla
II.3, en donde se establece también la estabilidad relativa de los minerales que se ejemplifican.
Estos elementos que cristalizan durante la secuencia magmática, llegan también a formar sus
propios minerales, como la monacita, xenotima, allanita, los que en ocasiones son encontrados
en cantidades lo suficientemente grandes como para ser considerados depósitos de tierras raras
(carbonatitas y arenas de playa).

Así también, en la tabla II.3 se manifiestan algunos minerales ígneos comunes, además
del contenido aproximado de un buen numero de elementos menores y traza que puede estar
presente en ellos.

Los elementos traza contenidos en estos minerales formadores de rocas, son el origen
de los valores de background encontrados en suelos residuales formados a partir de rocas
ígneas o metamórficas, así como el background de las rocas mismas.

En esta tabla, es importante señalar que ciertos elementos, aunque llegan a entrar en las
estructuras cristalinas de los silicatos formadores de rocas durante la cristalización del magma
(Li, Be, Nb, Ta, Sn, U, Th, W, Zr y tierras raras), estos tienden mas bien a ser concentrados en
los fluidos residuales ricos en agua y otros componentes (Hf, HCl y CO 2). Estos elementos,
aunque son encontrados en pequeñas cantidades en los minerales formadores de rocas, son
característicos en las pegmatitas.

En las rocas ígneas, la distribución de elementos mayores está controlada por la


estabilidad de minerales individuales, la que a su vez está gobernada por condiciones de
temperatura y presión, y por la disponibilidad de elementos en el magma residual.

Del mismo modo en que el contenido de elementos mayores y menores se concentran


en un magma a medida que se lleva a cabo la cristalización, lo mismo sucede con el contenido
de elementos traza.
Se mencionó que ciertos elementos traza son capaces de penetrar en las estructuras de
minerales formadores de rocas. Si esto ocurre, esos elementos son entonces removidos del
magma, y de esta forma se elimina la posibilidad de que sean concentrados en depósitos
minerales en el ambiente primario.

Otros elementos traza, tales como aquellos que ocurren comúnmente en pegmatitas y
en ciertos depósitos hidrotermales, aunque son encontrados en pequeñas cantidades en
minerales formadores de rocas, comúnmente permanecen móviles hasta que alcanzan un
medio en el cual son capaces de cristalizar como minerales estables, ocasionalmente en
cantidades económicamente significativas.

DISPERSIÓN Y HALOS PRIMARIOS

Muchos depósitos minerales de origen ígneo o hidrotermal se caracterizan por la


presencia de una zona central, tal como una veta, en la cual, los minerales o elementos de valor
pueden estar concentrados en porcentajes económicos.

El grado de concentración de los elementos de valor presentes en dicha zona central del
depósito puede ser de tres tipos:
-- En un rango alto.
Como en el caso de depósitos de barita, fluorita o manganeso.
-- En un rango de bajo porcentaje.
Como en el caso de depósitos de plomo y zinc.
-- En un rango de partes por millón (p.p.m.).
Como en el caso de oro y platino.

Alrededor de dicha zona central del depósito, en la mayoría de los casos existe una
disminución progresiva en el contenido de elementos de valor en la roca que la encajona, hasta
que el contenido de dicho elemento alcanza el del valor normal de la roca encajonante, y es
clasificada como background del terreno.

El área que rodea a la zona central del deposito, en la cual el contenido de elementos de
interés disminuye hacia los valores de background del terreno es llamada halo o aureola
primaria.

Los halos primarios representan los patrones de distribución de los elementos que fueron
depositados como resultado de una dispersión primaria, estos es, la distribución o
redistribución de dichos elementos tuvo lugar en el ambiente primario, lo que implica:
Que la dispersión de elementos fue originada por procesos del interior de la tierra.

Que el halo fue formado al mismo tiempo, o casi al mismo tiempo, que la zona central del
yacimiento.

El halo puede variar considerablemente en tamaño y forma con respecto a la morfología


y tamaño del cuerpo mineral emplazado. Algunos halos primarios pueden ser detectados a
distancia de cientos de metros, mientras que otros no tienen mas que algunos centímetros de
ancho. Los halos primarios pueden asumir una variedad infinita de formas debido a lo variable
del movimiento de los fluidos en las rocas.

Algunos de los factores principales que determinan el tamaño y la forma de un halo


primario son:

-Condiciones de movilidad de los elementos en solución


-Volatilidad de los elementos
-Tendencia a formar minerales extraños
-Factores físicos tal como viscosidad y presión del magma
-Tendencia de los fluidos a reaccionar con la roca huésped (como calizas).
-Microfracturas en las rocas

Muchos halos primarios, especialmente aquellos en donde los elementos han sido
introducidos en rocas masivas no fracturadas, muestran en forma característica una
disminución logarítmica desde la zona mineralizada hacia la zona de background.

TIPOS DE HALOS PRIMARIOS

Los halos primarios han sido clasificados considerando el tiempo de emplazamiento y


la geometría desarrollada por el halo.

Con respecto al tiempo de emplazamiento se reconocen dos tipos:

Halos primarios singenéticos.- formados esencialmente en forma contemporánea con la roca


encajonante, por ejemplo, halos asociados a pegmatitas o segregaciones ultramáficas.

Halos primarios epigenéticos.- formados después que la roca ha cristalizado y resultan por la
introducción de soluciones mineralizadas a lo largo de fracturas, fallas y superficies de
debilidad en donde son emplazadas esas soluciones.
En la figura II.4, se esquematiza de manera representativa un halo primario de un cuerpo
mineralizado, que bien podría corresponder a una veta.

Con respecto a las características geométricas desarrolladas, los halos primarios son
clasificados según Hawkes 1975, en:

Modelos regionales.- resultado de una amplia impregnación (hasta varios kilómetros) de una
gran masa rocosa, por soluciones hidrotermales u otros fluidos que emanaron de zonas
profundas.

Modelos de filtración. (leakage patterns). - presentan sistemas de conductos de soluciones


bien definidas que corresponden a rasgos estructurales por donde se han movilizado las
soluciones.

Modelos de roca encajonante (wallrock patterns). - en estos, la roca adyacente a los


conductos por las que circularon las soluciones, ha sido modificada por actividad hidrotermal
(alteraciones hidrotermales).

El modelo de filtración generalmente implica que la migración del o los elementos sean
a lo largo de conductos conformados por fallas, fracturas, microfracturas y
otros “caminos” conductores del cuerpo mineral y el halo de filtración es desarrollado en las
rocas sobreyacentes durante o poco tiempo después del emplazamiento del depósito (Fig. II.5).

Los halos de filtración varían ampliamente en tamaño y forma. Comúnmente son


angostos, sobre estructuras verticales, pero pueden ser anchos, ovales o circulares sobre
troncos fuertemente fracturados. Estos halos han sido identificados en fallas y sistemas de
fracturas a más de 150 metros de los depósitos minerales y pueden ser detectados en la mayoría
de los diferentes métodos de muestreo geoquímico, particularmente en las muestras de suelos,
rocas y agua.

Estos halos son especialmente importantes porque su presencia en rocas de la superficie


del terreno, ofrece muchas expectativas en la búsqueda de algunos tipos de menas en depósitos
ocultos.

Dentro de los halos de filtración, existe un tipo que ofrece aun más esperanzas para el
descubrimiento de depósitos ocultos, y son los halos de filtración gaseosos, ya que ciertos
elementos, como el mercurio, emanan de las soluciones hidrotermales y se mueven a través de
espacios porosos en rocas y en suelos en forma de gases, migrando mas lejos que otros
elementos como resultado de su extrema movilidad y volatilidad.
Gases radiogénicos como el radón o el helio, que son producidos por la descomposición
de uranio y torio, forman halos de filtración gaseosos que pueden ser considerados
epigenéticos o secundarios. La tabla II.4 muestra algunos gases que pueden ser utilizados como
indicadores o guía, en la exploración de ciertos depósitos minerales.

El reconocimiento e interpretación de halos primarios es uno de los principales objetivos


de los estudios geoquímicos de roca. Una vez que un halo primario es localizado, usualmente
no existe ninguna dificultad para encontrar la acumulación de elementos o mineral que causo
este halo, a causa de lo limitado de la existencia de estos halos (generalmente menos de 150
metros desde el depósito).

PATHFINDERS O ELEMENTOS GUÍA

Al hablar sobre halos primarios, se subrayó que muchos elementos son encontrados en
las soluciones hidrotermales, siendo algunos de estos elementos más móviles que otros, ya sea
por causa de las condiciones fisicoquímicas de las soluciones en que se encuentran, o por su
propio estado físico (por ejemplo el gaseoso), siendo esta movilidad de los elementos lo que
permite el desarrollo de extensos halos primarios.

El elemento que constituye la parte mas alejada del halo que envuelve al cuerpo mineral,
generalmente no es el mismo elemento que comprende el mineral principal del deposito, sin
embargo es uno que esta estrechamente relacionado con éste. Fig. II.4

El hecho de que uno o más elementos (o minerales) puedan estar estrechamente


asociados, y puedan constituir un halo, ayuda en el descubrimiento de depósitos
minerales “después de buscados”, lo que lleva al concepto de elemento guía, elemento
indicador o pathfinder (Warren y Delarault, 1953, 1956).

Un pathfinder se define como aquel elemento (o gas) relativamente móvil que está en
asociación estrecha con el elemento que está siendo buscado, pero que puede ser encontrado
más fácilmente debido a que forma un amplio halo, o porque puede ser detectado más
fácilmente por métodos analíticos.

Existen dos razones básicas para elegir el uso de los pathfinder en una exploración
geoquímica:

1 ) son más móviles que el elemento buscado, de tal manera que forman un halo más
extenso y amplio, por ejemplo el uso de mercurio o arsénico como pathfinder para oro.
2 ) los métodos analíticos utilizados para los pathfinder son más simples, menos caros y
más sensibles que los métodos utilizados para analizar el elemento del cuerpo mineral. Un
buen ejemplo es el uso de los elementos fácilmente analizables como el cobre, níquel o cromio
como pathfinder para el platino.

La selección de un pathfinder requiere que el elemento o elementos usados ocurran en


el ambiente primario en estrecha asociación con el elemento que está siendo buscado, o que
sea derivado de él por descomposición radioactiva, tal como el uso del radón
como pathfinder para el uranio. Es también esencial que exista una relación directa e
interpretable entre la distribución geoquímica del pathfinder y la mineralización.

En algunos casos, el elemento pathfinder puede estar en la ganga de un depósito, en


otros casos puede haber penetrado en la estructura de la mena mineral (sustituyendo a ciertos
elementos). En el caso de menas polimetálicas, incluso alguno de los elementos mena puede
ser el pathfinder para el yacimiento.

Los pathfinders son particularmente útiles en la búsqueda de depósitos minerales


ocultos, porque generalmente forman grandes halos. Los pathfinders son usados en los
ambientes primario y secundario.

Los pathfinders representativos son listados en la tabla II.5, incluyendo algunos


elementos poco usados, por ejemplo, el uso de oro como pathfinder para la búsqueda de
pórfidos cupríferos (Learned y Boissen, 1973).

PROVINCIAS GEOQUÍMICAS

Son áreas relativamente grandes y bien definidas de la Corteza Terrestre, que presentan
una composición química distintiva. Su tamaño puede ser de decenas, de cientos, e incluso de
miles de kilómetros (Bradshaw et al, 1972), siendo las Provincias Geoquímicas los ejemplos
más grandes de halos primarios que existen.

Las áreas que comprenden las Provincias Geoquímicas generalmente están compuestas
de sucesiones de diferentes tipos de roca, pero todas las rocas, o la mayoría de ellas, aveces de
diferente edades, presentan características geoquímicas similares de disminución o
enriquecimiento de algún (o varios) elemento (s).

Dentro de una Provincia Geoquímica puede haber considerables diferencias en la


distribución de elementos individuales, o asociaciones de elementos, para rocas del mismo
tipo pero de diferentes edades. Así mismo, el contenido de elementos traza en tipos de roca
similares, difieren de provincia en provincia.

Entre los ejemplos mas conocidos de provincias geoquímicas, están las zonas
productoras de cobre en Chile y Perú; el cinturón de cobre porfídico que se extiende por el
oeste de México y Estados Unidos, a través de Columbia Británica, hasta el Yukon; la zona de
carbonatitas (con tierras raras, estroncio, etc.) del este de África; el cinturón de níquel de
Australia; etc.

Otra forma de hablar de Provincias Geoquímicas es incluir la asociación del tipo de


roca, la mineralización especifica y el área geográfica. Por ejemplo, unas rocas graníticas que
tienen mayor contenido de cobre y molibdeno del normal (cobre porfídico en granitos alterados
del SW de Estados Unidos), mientras que otras rocas similares tienen mayor contenido de
estaño (granitos ricos en estaño de Bolivia); las rocas máficas pueden ocurrir en grupos o
racimos con alto contenido de níquel--platino--cromio, como en Sudáfrica, y esas, del mismo
modo, constituyen una provincia geoquímica.

Las Provincias Geoquímicas pueden también basarse en la composición de las rocas


sedimentarias, como en el caso de las rocas carbonatadas del Valle del Mississipi, con mayor
contenido de Pb - Zn del normal, o las lutitas enriquecidas con cobre de Alemania y Zambia.

Las Provincias Geoquímicas son útiles en la exploración, porque delimitan amplias


áreas (de dispersiones primarias) en las cuales existen ocurrencias probadas de un metal, por
consiguiente, representan lugares ideales para comenzar programas de exploración.

La ocurrencia anormal de cualquier elemento, sugiere que es probable la mineralización


general dentro de la provincia. Algunos ejemplos de esto son el descubrimiento de al menos
cuatro yacimientos mayores de cobre porfídico dentro de un área, relativamente pequeña en el
sur de Columbia Británica (U.S.A.) en la década de los 60's, y el gran número de
descubrimientos de níquel en el "Cinturón de níquel", cerca de Kalgoorlie, al suroeste de
Australia.

Beus y Grigorian (1977) definen a las Provincias Geoquímicas, como unidades de


corteza a gran escala, caracterizadas por rasgos comunes en su evolución geológica y
geoquímica, expresados en la composición geoquímica de sus constituyentes geológicos o
formaciones, así como en las concentraciones metalíferas y no metalíferas, endógenas y
exógenas, de sus elementos químicos.

El termino Provincia Metalogenética es usualmente utilizado para nombrar a


las Provincias Geoquímicas, pero es utilizado para caracterizar exclusivamente una
abundancia inusual de un elemento metálico en particular o una asociación de ellos en una
área determinada, por lo que Boyle (1967) y otros autores lo consideran incorrecto, ya que
argumentan que una provincia no únicamente está indicada por la presencia de un elemento
mena, sino por las variaciones características en algunos otros elementos, los que
necesariamente deben de ser mena.

Con todo eso, el término Provincia Metalogenética es más común en la literatura


geológica que el término Provincia Geoquímica, y se puede definir sencillamente como áreas
y regiones que contienen importantes depósitos minerales con suficientes características en
común como para sugerir que los depósitos están generalmente relacionados.

LAS PROVINCIAS METALOGENÉTICAS DE MÉXICO


(DAMON ET AL, 1981)

Damon y Clark (1981) sugieren que las Provincias Metalogenéticas de México (fig. II.6)
forman cinturones de gran extensión, con orientaciones norte-noroeste, paralelas a la costa del
Océano Pacifico, originadas por el magmatismo ocurrido durante el Cretácico--Terciario,
relacionado al margen convergente que existió en esta porción del continente, en el norte de
México se observa la siguiente sucesión de provincias, comenzando con el borde occidental
de Sinaloa, y en dirección noreste:

1) Pórfidos y yacimientos metasomáticos de Cu (W, Mo)


2) Vetas de Au - Ag.
3) Vetas y brechas de Sn
4) Vetas de Hg-Sb
5) Vetas y Chimeneas (breccia pipes) de Pb – Zn - Ag
6) Vetas de Mn
7) Mantos de Pb – Zn - Ag
8) Depósitos de U (derivados de ignimbritas por alteración hidrotermal)
9) Depósitos estratiformes de Cu-Ba
10) Depósitos vulcanogénicos y metasomáticos de Fe
11) Mantos y Vetas de CaF2
12) Ocurrencia de Mo tipo Climax (continuación en México del cinturón de molibdeno
del SW de Estados Unidos)

Además se puede observar la presencia de una provincia costera de cobre - fierro en


Baja California y una de fierro en el borde del sur de México.

CLASIFICACION GEOQUÍMICA DE GOLDSCHMIDT

En el capitulo sobre la distribución de elementos en las rocas ígneas y minerales,


específicamente en la sección sobre la distribución de elementos traza, se comentó que ciertos
elementos, aun cuando su abundancia en la corteza terrestre es muy baja, forman cantidades
de minerales que pueden llegar a ser explotados, mientras que otros elementos que son más
abundantes en la corteza, nunca o raramente, forman sus propios minerales.

V.M. Goldschmidt dedicó su carrera en geoquímica al estudio de la distribución de los


elementos en la Tierra, así como al intento de formular una serie de leyes mediante las cuales
la distribución de los elementos en la Tierra pudiera ser explicada.

El planteamiento que hizo Goldschmidt sobre el problema de la distribución de


elementos, se basó en la idea de que la distribución primaria o inicial de los elementos en
nuestro planeta, probablemente tuvo lugar durante o poco tiempo después del tiempo de
formación de la Tierra Primitiva.

En su historia mas temprana, la Tierra estuvo fundida y basándose en la composición


de meteoritos, que pueden ser divididos en tres grupos mayores, de hierro--níquel, de troilita
(FeS) y de silicatos, Goldschmidt dedujo que el enfriamiento del planeta tuvo lugar en tres
fases separadas:
una fase de metales
una fase de sulfuros
y una fase de silicatos.

Los resultados de sus estudios mostraron que la distribución de elementos en los


meteoritos, en productos de fundición, en rocas naturales, en depósitos de sulfuros y en el tan
raro fierro nativo terrestre, concordaban todos razonablemente bien, y concluyó que los
elementos pueden ser clasificados en función de su afinidad geoquímica:
1) Siderófilos: con afinidad por el fierro; concentrados en el núcleo de la tierra.
2) Calcófilos: con afinidad al azufre; concentrados en sulfuros.
3) Litófilos: con afinidad por los silicatos; concentrados en la Corteza Terrestre.
4) Atmófilos: como gases en la atmósfera.
La tabla II.6 ilustra esquemáticamente el agrupamiento de los elementos de
Goldschmidt. Cabe hacer notar que algunos elementos tienen características comunes de dos
grupos. Por ejemplo, el oro es principalmente siderófilo, pero a menudo ocurre con sulfuros
(calcófilo). El cromio es fuertemente litófilo en la corteza terrestre, pero si se tiene deficiencia
de oxigeno, como en algunos meteoritos, es calcófilo y puede formar un sulfuro de Fe - Cr
(daubreelita, FeCrS4).

El agrupamiento de la tabla II.6 es una indicador cualitativo aproximado de las


asociaciones naturales, y ofrece explicaciones parciales para ciertos fenómenos, tales como la
escasez de metales del grupo del platino y el oro en la corteza terrestre, ya que su afinidad
geoquímica indica que esos elementos son siderófilos, y por lo tanto, están concentrados en el
núcleo de la Tierra.

El carácter geoquímico de un elemento y su posición en la tabla periódica, puede ser


correlacionado con el tipo de enlace químico que este elemento prefiere. Los enlaces iónico,
metálico y covalente están relacionados en forma general a los grupos litófilo, siderófilo y
calcófilo respectivamente.

Los elementos litófilos ionizan fácilmente y tienden a formar o a estar asociados con
silicatos, en los que se encuentra el enlace iónico (transferencia de electrones como en cloruro
de sodio), los elementos calcófilos forman enlaces covalentes (participación de electrones
como en el caso de la esfalerita) con sulfuros, o con selenio o con telurio, si están presentes;
los elementos siderófilos normalmente prefieren el enlace metálico característico de los
metales y no tienden a formar compuestos con el azufre o el oxigeno, lo que explica porque el
oro y el platino comúnmente ocurren como minerales nativos.

Un quinto tipo de afinidad geoquímica reconocido por Goldschmidt es el de los


elementos biófilos, en el que se incluyen aquellos elementos comúnmente concentrados en
organismos, principalmente C, H, O, N, P, S, y Cl, así como ciertos elementos traza como el
vanadio, manganeso, cobre, fierro y boro.

Otros geoquímicos han propuesto diferentes clasificaciones geoquímicas, aunque


usualmente basados en el trabajo de Goldschmidt. La tabla II.7 presenta una clasificación
de Beus y Grigorian, basada en elementos afines únicamente a la litosfera, que es la parte de
la Tierra de mayor interés para la exploración geoquímica.

De esta forma, si el fierro y sus elementos asociados forman un grupo especifico basado
en su abundancia en el núcleo de la Tierra (elementos siderófilos) y si tan solo consideramos
a la litosfera, el fierro y ciertos elementos asociados (V, Cr, Co, Ni, pero no Au y el grupo del
Pt) pueden ser clasificados como un subgrupo de los elementos oxífilos, en esta clasificación
también se utilizan dos categorías adicionales: Elementos nobles e hidrófilos.

ASOCIACIONES GEOQUÍMICAS

En los temas sobre las series de reacción de Bowen, los halos primarios y pathfinders,
se mencionó que ciertos elementos están comúnmente asociados entre ellos. Una de las
aplicaciones mas prácticas de este conocimiento ha sido el uso de pathfinders o elementos guía
en la exploración geoquímica.

Sin embargo, existen algunas asociaciones en las cuales ninguno de los elementos es
aparentemente apropiado para su uso como pathfinders, comúnmente por causa de su carencia
de movilidad en los ambientes primario y secundario. Pero esas asociaciones tienen un
importante significado, ya que la presencia de un elemento en cierto lugar, puede generalmente
sugerir, o incluso requerir, la presencia de otros elementos.

Por ejemplo, en las pegmatitas que contengan los minerales fácilmente reconocibles de
Li, Be, Ta y Sn, tal como la espodumena, la lepidolita, el berilo, la tantalita y la casiterita, la
ocurrencia de pollucita (silicato de cesio) es una posibilidad distintiva. En suma, el hafnio
siempre se encuentra dentro de minerales de circonio, las tierras raras La – Ce –Pr - Nd y
usualmente Sm, están siempre asociadas, y los depósitos de Cu porfídico generalmente
contienen algo de Mo y Au.

En la tabla II.8 se manifiestan algunas asociaciones geoquímicas de los elementos más


importantes y que son probables de detectarse en la Exploración Geoquímica. En algunos
casos la asociación es la misma que aquella de la lista de pathfinders (tabla II.5), debido a que
un pathfinder también puede ser un elemento asociado.

Las asociaciones presentadas en la tabla II.8 incluyen tanto al ambiente geoquímico


primario como al ambiente geoquímico secundario. Algunas asociaciones, tal como Pb – Zn -
Cu, pueden ser encontradas en ambos ambientes, pero otras son restringidas a uno de los dos
ambientes geoquímicos. Esto es a causa de la diferencia de movilidad que presentan los
elementos bajo condiciones ambientales extremadamente diferentes. Por ejemplo, algunos
elementos como el Li, Be, Rb, Cs, Nb y Ta permanecen asociados durante todo el proceso
ígneo, siendo concentrados en la fase pegmatítica, pero son desasociados durante el ciclo de
erosión y sedimentación.
ASOCIACIONES DE MINERALES DE IMPORTANCIA ECONÓMICA

La esfalerita y la galena están comúnmente asociadas y a la vez es muy posible que


vengan acompañados por pirita, además de que existen grandes posibilidades de que se
presente algo de calcopirita también.

La asociación antes mencionada es tan frecuente, que en mapas franceses es abreviada


como B – P – G - C (blenda – Pirita – Galena -Calcopirita). La fluorita y la blenda son
minerales asociados comunes y de hecho son tan a menudo encontrados en vetas de B – P – G
- C que podemos usar la ocurrencia de fluorita y/o blenda como un indicio en la localización
de pirita, galena y calcopirita.

Otra asociación de minerales de importancia económica es wulframita – topacio –


turmalina – casiterita, pudiéndose usar a la wulframita, o tal vez al topacio o turmalina como
una guía para prospectar a la casiterita.

De igual manera, la ocurrencia de molibdenita observada en los yacimientos de alguna


mina o analizado a partir de un mapa, puede ser una guía para depósitos de cobre porfídico.

Como ejemplo de asociaciones de minerales económicas, podemos mencionar que en


la mina Walton, Nueva Escocia, un rico cuerpo de plomo - zinc - cobre - plata fue encontrado
a una profundidad de 75 metros mientras se minaba un cuerpo de barita.

Las asociaciones minerales se utilizan de la misma forma que los elementos indicadores
o pathfinders en Exploración Geoquímica, pero con algunas limitaciones.

Los depósitos minerales presentan asociaciones individuales con la litología y en


general con el ambiente geológico en donde se desarrollan. De esta manera, cuando una
"asociación" es mencionada sin la palabra "general" en la misma oración, y la
palabra "excepto" en el mismo párrafo, esto puede causarnos errores.

La tabla de asociaciones de minerales económicos debe de ser tomada con


un "general" firmemente en la mente y con un amplio sitio para "excepto". Además, existe la
condición de que los minerales comúnmente ocurren en un arreglo zonal mas bien que todos
juntos, de tal forma que la asociación depende también de la parte del deposito mineral en el
que nos encontremos, y otros minerales y otras zonas deberán ser esperadas a mayor
profundidad.
AMBIENTE GEOQUÍMICO SECUNDARIO

INTRODUCCIÓN

Las rocas y minerales que son estables en el ambiente geoquímico primario, cuando
alcanzan el ambiente geoquímico secundario son frecuentemente inestables, de tal manera que
por la acción de diferentes procesos, principalmente el intemperismo, los elementos
contenidos en ellos pueden ser liberados, transportados y redistribuidos en suelos, aguas y en
la atmósfera (volátiles), obteniéndose la formación de grandes halos de dispersión secundaria.
Además bajo condiciones favorables en el ambiente secundario se pueden llegar a generar
nuevos yacimientos de minerales o el enriquecimiento de yacimientos preexistentes.

Se reconocen dos tipos de intemperismo:


Intemperismo físico
Intemperismo químico

El intemperismo físico incluye aquellos procesos de disgregación de las rocas, los que
no implican reacciones químicas ni cambios mineralógicos pero sí reduce el tamaño de las
partículas y genera una mayor superficie específica para el ataque químico.

El intemperismo químico involucra la descomposición de rocas y minerales y la


dispersión de los elementos liberados es generalmente por agua, algunas veces a distancias
considerables de la roca fuente. En este tipo de intemperismo son esenciales el agua en
abundancia, oxígeno y bióxido de carbono.

El intemperismo químico generalmente es capaz de causar mucho más cambios en los


constituyentes de las rocas que el intemperismo físico, aunque este último resulta más efectivo
en ambientes con carencia de agua, o en ambientes con climas fríos, así como aquellas áreas
con topografía abrupta.

El ambiente geoquímico secundario es de suma importancia en la exploración


geoquímica y la mayoría del muestreo y análisis se realiza en los materiales encontrados en
este ambiente.

Los halos secundarios son mucho más grandes que los formados en el ambiente
geoquímico primario, y son generados por mecanismos completamente diferentes.

INTEMPERISMO FISICO
Este tipo de intemperismo causa que las rocas se fragmenten con ningún o muy poco
cambio químico, juega un papel menor que el proceso de intemperismo químico, pero es
importante en climas muy fríos o muy secos, en donde el intemperismo químico es inhibido,
y en áreas con topografía muy abrupta.

Donde el intemperismo químico es predominante, el intemperismo físico juega un papel


suplementario, aunque la destrucción física de las rocas es importante porque prepara a las
rocas para la subsecuente y más potente intemperismo químico, ya que incrementa el área
superficial susceptible al ataque químico.

Ejemplos de intemperismo físico puro, de interés en exploración geoquímica incluyen


su acción en zonas glaciares, con la subsecuente reducción a detritos de la roca fragmentada,
transportada y depositada para conformar morrenas y otros depósitos glaciares.

En áreas desérticas, por la carencia de agua, el intemperismo físico por viento es el


principal agente tanto de intemperismo como de erosión.

INTEMPERISMO QUÍMICO

El intemperismo químico puede definirse como las reacciones químicas entre las rocas
y minerales y los constituyentes del aire y el agua en o cerca de la superficie terrestre.

Muchos minerales que fueron estables en el ambiente geoquímico primario, son


inestables en el ambiente geoquímico secundario y en consecuencia muchos cambios químicos
tuvieron lugar durante el intemperismo en un intento de mantener su equilibrio.

El orden de resistencia al intemperismo químico de los minerales formadores de rocas


es:
minerales nativos-----óxidos-----silicatos-----sulfuros.

De manera general se considera que todas las reacciones químicas relacionadas con el
intemperismo químico involucran cuatro procesos relativamente simples: ionización, adición
de agua y bióxido de carbono, hidrólisis y oxidación, incluyendo algunos procesos físicos y
biológicos.

Algunas reacciones en el intemperismo químico son:

Hidrólisis.- Es la separación de las moléculas de una sustancia por adición de agua. El


intemperismo de los silicatos es principalmente un proceso de hidrólisis, por medio de la cual
las especies iónicas H+ y OH-, llegan a ser incorporadas en las estructuras de los minerales.

Existe una secuencia de alteraciones de minerales en el ambiente secundario en donde


los minerales formados a elevadas temperaturas generalmente se alteran mucho más rápido
que los minerales formados a bajas temperaturas y esta secuencia sigue muy de cerca el orden
de cristalización en las Series de Reacción de Bowen.
La hidrólisis pueden ilustrarse por la siguiente reacción para la alteración del olivino
rico en fierro (fayalita) por agua con un pH de 7.

Fe2SiO4+4H2O 2Fe(+2) + 4OH + H2SiO4 (1)

Si tomamos en cuenta que el agua de lluvia puede ser de un pH bajo (cuando esta en
equilibrio con el bióxido de carbono de la atmósfera tiene un pH de 5.7) y más bajo si está
reforzada con H+ adicional (en áreas volcánicas e industriales en donde el SO2, H2SO4, HCl y
otros gases y ácidos son descargados a la atmósfera, llega a tener un pH de 3.0) y otras fuentes
(por ejemplo ácidos orgánicos en suelos), esta agua en la zona de intemperismo puede
rápidamente atacar a los silicatos.

La hidrólisis de la ortoclasa involucra dos reacciones, una para el potasio y otra para el
aluminio. En la siguiente ecuación, la ortoclasa es intemperizada a caolinita, sílice e hidróxido
de potasio soluble:

2KAlSi3O8 + 3H2O Al2Si2O5(OH)4 + SiO2 +2KOH (2)

También ocurre la hidrólisis en carbonatos:

MgCO3 + H2O Mg(+2) + OH + HCO3 (3)

Es importante hacer notar que cualquier solución en contacto con silicatos no puede
permanecer mucho tiempo en condiciones ácidas, y si el contacto es continuo, la solución
llegará eventualmente a ser alcalina, esto es para el caso de las ecuaciones (1) y (2), para el
caso de la ecuación (3), la solución llega a ser cada vez más alcalina.

Otro punto importante es que no únicamente el Fe, Mg y K llegan a ser liberados, sino
también todos aquellos elementos menores y traza presentes en la estructura de los minerales
comunes formadores de rocas. Algunos permanecerán en suelos mientras que otros llegan a
ser móviles y entran en las aguas subterráneas y eventualmente en el sistema de drenaje. Estos
comprenden los valores de background en muestras de suelos, sedimentos y agua colectadas
como parte de un programa de explotación.

Oxidación.- Es la reacción de una sustancia con el oxígeno.


No obstante la importancia de la hidrólisis en el intemperismo de silicatos, la oxidación es el
proceso de intemperismo de mayor interés para la exploración geoquímica,
produciendo gossans, óxidos de fierro y manganeso y halos de dispersión secundaria de
sulfuros.

Los efectos de la oxidación pueden ser ilustrados en los elementos fierro, manganeso y
azufre, ya que son los elementos de minerales formadores de rocas y menas para los que la
oxidación es un importante factor de intemperismo, aunque también otros elementos menores
y traza que se encuentran presentes en pequeñas cantidades son oxidados, como lo es el uranio,
antimonio y vanadio.
Fierro.- En rocas ígneas y metamórficas, la mayoría del fierro se presenta en estado
ferroso Fe(+2) mientras las rocas permanezcan en un ambiente reductor. Al ser expuestas a la
meteorización, el fierro ferroso tiende a oxidarse a fierro férrico Fe (+3). Los compuestos que
contienen fierro ferroso son normalmente de color verde, mientras que aquellos que lo
contienen en estado férrico son de color café o rojo.

Los óxidos férricos pueden ser encontrados en forma anhidra Fe2O3 (hematita) o en dos
formas hidratadas de FeO(OH), lepidocrosita y goethita, comúnmente con arcilla y otras
impurezas y estos conforman principalmente a las limonitas. Estos óxidos férricos son
extremadamente estables, otros compuestos férricos en la zona de oxidación son poco
comunes.

Cuando un silicato de fierro, tal como el olivino, entra en contacto con aire o agua y
oxígeno, el resultado será la oxidación, como se muestra en la siguiente ecuación:

2Fe2SiO4 + O2 + 4H2O 2Fe2O3 + 2H4SiO4 (4)

En la naturaleza la oxidación es normalmente acompañada por hidrólisis y


carbonatación, porque el CO2 esta casi siempre presente en el Ambiente Geoquímico
Secundario.

La ecuación para la oxidación de la siderita, un carbonato de cobre, es la siguiente:

4FeCO3 + O2 + 4H2O 2Fe2O3 + 4H2CO3 (5)

Aunque en los silicatos más complejos el proceso de oxidación del fierro opera de la
misma forma, esto es la formación de óxidos de fierro insolubles.

La descomposición de la biotita, en la cual el ácido carbónico se incluye entre los


reactivos es:

4KMg2FeALSi3O10(OH)2 + O2 + 20H2CO3 +nH2O


4KHCO3+8Mg(HCO3)2+Fe2O3.nH2O+2Al2Si9O10(OH)2+SiO2+10H2O (6)

Y como en la hidrólisis, otros elementos serán ionizados y liberados, llegando a ser


móviles en condiciones acuosas. De esa forma los elementos traza en la biotita son liberados
y mientras no formen compuestos insolubles, permanecerán móviles inicialmente.

Manganeso.- Este elemento es oxidado de manera muy similar al fierro. Así, podemos
sustituir con Mn2SiO4 al Fe2SiO4 en la ecuación (4) y con MnCO3 (rodocrocita) a la siderita en
la ecuación (5). El MnO2 es el producto insoluble en ambas reacciones.
En las rocas del ambiente primario, el Mn está presente en estado manganoso (Mn +2) el
que es rápidamente oxidado al estado mangánico (Mn +4), además de que puede ocurrir en el
estado de Mn+3 y de hecho, algunos minerales de manganeso lo contienen en dos estados de
valencia. (braunita 3Mn2O3.MnSiO3). El producto de su oxidación es MnO2, comúnmente
pirolusita, aunque otros polimorfos de este compuesto son mas o menos abundantes, como la
ramsdellita.

Todas las formas de MnO2 son negras y se encuentran como delgadas capas o películas
sobre superficies rocosas y fracturas y en sedimentos de arroyo.

Azufre.- La oxidación del azufre es la más importante para la Geología Económica y la


Geoquímica. En el ambiente primario este elemento se presenta en la forma S(-2) como
sulfuros, aunque también existen estados de valencia desde S(0) que corresponde al azufre
elemental, hasta el mas alto y estable estado S(+6) en sulfatos SO4(-2).

La pirita y la marcasita FeS2 están entre los sulfuros más abundantes y son muy
fácilmente intemperizados. La reacción se describe mejor en pasos:

2FeS2 + 7O2 + 2H2O 2FeSO4 + 2H2SO4 (7)

El sulfato ferroso es oxidado:

4FeSO4 + O2 + 10H2O 4Fe(OH)3 + 4H2SO4 (8)

El hidróxido férrico es finalmente transformado a goethita o lepidocrosita:

4Fe(OH)3 4FeO(OH) + 4H2O (9)

Combinando las ecuaciones (7), (8) y (9), el intemperismo de sulfuros de fierro


involucra la oxidación tanto del fierro como del azufre:

4FeS2 + 15O2 + 10H2O 4FeO(OH) + 8H2SO4 (10)

Una vez que el ácido sulfúrico ha sido formado, este puede reaccionar con más pirita y
marcasita:

FeS2 + H2SO4 FeSO4 + H2S + S (11)

Esto explica porqué pequeñas cantidades de azufre nativo son algunas veces encontradas
en afloramientos y porqué el H2S es un gas común en minas de carbón y depósitos de sulfuros.
En reacciones subsecuentes el bióxido de azufre puede ser generado.

El sulfato ferroso y el ácido sulfúrico generados por la oxidación de sulfuros de fierro,


son poderosos agentes en la descomposición de otros sulfuros minerales, por ejemplo de Cu,
Zn, As y Ag.

Una vez que el ácido sulfúrico es formado, el pH se ve disminuido drásticamente, por


ejemplo de 7 a 2.5 o aún mas, y en este ambiente ácido muchos otros sulfuros (esfalerita,
calcopirita, argentita, bornita, etc.) o minerales nativos, como la plata, son atacados y es
permitida la movilización inicial de metales importantes de sus respectivos minerales, así
como aquellos minerales presentes en cantidades menores y traza.

Reacciones similares a las ecuaciones (7), (8), (9) y (10) puede suceder para la oxidación
de muchos otros sulfuros, como calcopirita (CuFeS2) y bornita (Cu5FeS4)

Aquellos sulfuros que no contienen fierro como la esfalerita y la galena, pueden ser
oxidados directamente o ser disueltos por el sulfato ferroso o el ácido sulfúrico. Cualquiera
que sea el mecanismo, la oxidación de estos sulfuros conduce a la formación de soluciones
ácidas.

El ácido sulfúrico generado durante la oxidación puede reaccionar no únicamente con


sulfuros sino también con rocas carbonatadas, como calizas, resultando en la formación de
yeso:

CaCO3 + H2SO4 + 2H2O CaSO4.2H2O + H2CO3 (12)

En suma, el ácido sulfúrico puede encontrar otras rocas y minerales con los que puede
reaccionar, tal como arcillas aluminosas, en cuyo caso puede dar lugar al Sulfato de Aluminio.

Durante el proceso de hidrólisis, existe la presencia de ácido carbónico en el agua de


lluvia o en agua subterránea. Este ácido puede también contribuir a la oxidación del azufre,
por ejemplo en el caso de la galena:

PbS + H2CO3 + 2O2 PbCO3 + H2SO4 (13)

En este caso es un precipitado insoluble el carbonato de plomo (cerusita). La reacción


de galena con ácido sulfúrico forma anglesita (sulfato de plomo) el que es también insoluble
y comúnmente forma una capa sobre la galena y de esa manera impide que continúe la
oxidación.

Estas reacciones comunes que involucran a la galena muestran que la movilidad de


elementos depende en gran parte de los productos de cada reacción. Si son formados
compuestos insolubles, como la anglesita, la dispersión hidrogeoquímica no será un factor de
importancia. Sin embargo, otros sulfatos (como los de Zn y Cu) son muy estables en el agua y
en este caso los elementos tenderán a formar amplios halos secundarios.

El ácido carbónico también puede oxidar el fierro de los silicatos, como en el olivino
rico en Fe. (fayalita):

Fe2SiO4 + 4H2CO3 2Fe(+2) + 4HCO3(-1) +


H4SiO4 (14)

Esto es seguido por la oxidación del Fe:

4Fe(+2) + 8HCO3(-1) + O2 + 4H2O 2Fe2O3 +


8H2CO3 (15)
El ácido carbónico también puede disolver calizas:

CaCO3 + H2CO3 Ca(HCO3)2 (16)

Es importante mencionar que muchas de las ecuaciones aquí presentadas son


simplificaciones de los complejos procesos reales y algunos de los productos no han sido
encontrados en la naturaleza.

Krauskopf (1967) resume que los resultados netos de los procesos del intemperismo
químico de sulfuros:
a) Pone a los iones metálicos en solución, o en compuestos estables insolubles bajo
condiciones superficiales.
b) Convierten el azufre en ion sulfato.
c) Producen soluciones relativamente ácidas.

Bacterias.- Ciertos organismos, particularmente las bacterias reductoras de azufre y las


oxidantes de fierro, son de importancia en la búsqueda de depósitos minerales por su capacidad
química de oxidar o reducir, afectando de esa manera la movilidad de los elementos.

El grupo de bacterias Ferrobacillus, tiene la habilidad de oxidar al fierro ferroso,


mientras el grupo Thiobacillus es capaz de oxidar sulfuros y otros compuestos de azufre a
sulfatos.

Algunas especies, como la Thiobacillus ferroxidans, encontrada en aguas ácidas de


minas, son capaces de oxidar tanto compuestos de azufre como de fierro, mientras que las
bacterias Thiobacillus thioxidans, encontrada en suelos, oxida compuestos de azufre pero no
de fierro.

Todas esas bacterias crecen en un medio ácido (pH 2-3), habitando en aguas ácidas de
minas y en sulfuros ferrosos oxidados como pirita y calcopirita, con la producción de ácido
sulfúrico, fierro soluble y en el caso de la calcopirita, fierro y cobre.

La oxidación por bacterias de sulfuros no ferrosos es más compleja. En el caso de


liberación por bacterias del elemento zinc de la esfalerita, o del molibdeno de la molibdenita,
tal liberación de elementos es incrementada aproximadamente diez veces en presencia de
pirita.
Reacciones como:

4FeS2 + 15O2 + 2H2O 2Fe2(SO4)3 +


2H2SO4 (17)

son descritas para denotar la oxidación de la pirita por bacterias, reacción que es similar a la
ecuación (7).
Algunas especies de bacterias oxidan el Mn (+2) a Mn(+4) resultando en la precipitación
de óxidos de manganeso.

Las bacterias también participan en reacciones reductoras. Las mas importantes


pertenecen a los géneros Desulfovidrio y Desulfotomaculum. Ellas son anaerobias y reducen
el sulfato (del agua, por ejemplo) a H2S.

SO4(-2) + 8e + 10H(+1) H2S + 4H2O (18)

Algunos metales presentes en la solución formarían sulfuros metálicos por reacción con
el H2S.

La acción de bacterias reductoras de azufre ha sido usada para explicar la formación de


muchos depósitos estratiformes de metales base.

Las bacterias son agentes importantes en la formación de suelos y en cambios que


ocurren en la composición química de menas minerales en o cerca de la superficie de la Tierra.

Se piensa que grandes depósitos de manganeso en Rusia, se han formado por la


participación de bacterias oxidantes de Mn. También se cree que las bacterias tienen gran
importancia en los óxidos de manganeso que precipitan en los manantiales termales en el área
de Badgastein en Alemania.

Se conoce una bacteria anaerobia fermentativa productora de hidrógeno por la


descomposición de moléculas orgánicas. Tal bacteria ha sido encontrada en aguas
subterráneas, suelos, fangos y salmueras. Se considera que el hidrógeno producido de esta
forma puede ser el agente para la reducción del U(+6) a U(+4), lo que resulta en la precipitación
de uraninita y otros minerales uraníferos.

También el metano puede ser producido por bacterias, el que actúa de manera similar al
hidrógeno.

FACTORES AMBIENTALES QUE AFECTAN AL INTEMPERISMO


Se ha comentado que el intemperismo químico actúa a través de procesos como son
la Hidrólisis, la Oxidación y otros, seguidos por la Lixiviación, Precipitación de minerales y
así sucesivamente. También se comentó que el intemperismo requiere de aire, que proporciona
oxígeno y bióxido de carbono, así como agua que participe en las reacciones y en el transporte
de sus productos solubles del intemperismo. Pero existen también otros factores ambientales
que influyen en el intemperismo, de los cuales los más importantes son:

a) Clima.- Incluye precipitación pluvial y cambios de temperatura. La precipitación


pluvial controla la cantidad de agua, la que es esencial para que las reacciones de hidrólisis y
oxidación se desarrollen y para el transporte de los productos solubles. De hecho, sin agua el
intemperismo químico no existe.

La temperatura además de ser un factor físico importante, controla la relación de


evaporación y congelación del agua, ya que por cada 10°C que se eleve la temperatura, la
relación de reacciones químicas se incrementa en un factor de 2 o 3.

La combinación de precipitación pluvial y temperatura en un área controla la cantidad


de vegetación, y las raíces de las plantas ejercen efectos mecánicos importantes que
contribuyen al rompimiento de las rocas, además algunas de ellas desarrollan un bajo pH en
las puntas de sus raíces, lo que es una fuerza muy poderosa en los procesos de intemperismo
químico en general.

Algunas veces, las plantas remueven selectivamente algunos elementos, los cuales en
un estado posterior en su ciclo biológico reaparecen en estados muy susceptibles para el
intemperismo químico.

b) Actividades biológicas.- Algunas bacterias tienen la habilidad de oxidar al fierro y al


azufre y algunas otras bacterias son capaces de reducir al azufre. Otros ejemplos de actividad
biológica son los ácidos orgánicos que se generan alrededor de las raíces de las plantas y los
generados por bacterias que descomponen a la vegetación.

Los productos de estos procesos biológicos interactúan con las rocas y debilitan su
superficie, haciéndolas más susceptibles al intemperismo químico y físico. El intemperismo
biológico esta restringido a zonas de suelos cercanos a la superficie

c) Material original.- Ciertas características como la textura, porosidad, permeabilidad


y la naturaleza de la roca misma, afectan el rango de intemperismo químico. Por ejemplo las
rocas porosas pueden ser atacadas químicamente con mayor rapidez que aquellas rocas que se
presenten más densas e impermeables; así como los minerales de grano fino son más
susceptibles al ataque químico que aquellos de textura más gruesa.

d) Topografía.- La topografía influye en el intemperismo químico de varias formas,


como es el de controlar el rango de escurrimiento superficial y de aquí la cantidad de humedad
disponible para las reacciones químicas, controla también el movimiento de aguas
subterráneas y por lo tanto el rango de transporte de productos solubles, e influye en el proceso
de erosión que consecuentemente genera una exposición de la litología preexistente.
En áreas montañosas, especialmente en aquellas con alta precipitación pluvial, la
erosión física es extremadamente rápida y los detritos son removidos antes de que puedan ser
intemperizados. En tales lugares las anomalías geoquímicas son mejor detectadas en los
detritos clásticos de valles y deltas.

En este tipo de ambiente (topografía abrupta y alta precipitación) el viento, las corrientes
de agua, el desprendimiento de tierras, el deslizamiento de suelos y otros procesos son muy
activos, siendo la disgregación física la de mayor actividad y el intemperismo químico de
menor participación.

El otro extremo es una zona plana con abundante precipitación, en donde existe muy
poco escurrimiento superficial, mientras que la infiltración es máxima. Pero a causa de que el
flujo superficial es muy poco, los productos solubles no se mueven libremente y el
intemperismo químico es inhibido.

Las condiciones topográficas favorables al intemperismo químico son encontradas en


áreas de moderado relieve en donde el escurrimiento superficial no es excesivo y el agua
subterránea es capaz de circular libremente. Aún aquí, las variaciones locales de la topografía
resultan en diferentes grados de intemperismo.

APLICACIÓN DEL pH Y Eh EN EL AMBIENTE SECUNDARIO.

Cuando un elemento químico es liberado de las rocas mediante la meteorización, su


migración supergénica, esto es su movilidad y dispersión, depende en gran parte de los factores
como son la adsorción, solubilidad, el pH y el Eh de un ambiente. Tabla 9 y Tabla 10.

Durante la oxidación de los sulfuros se generan valores bajos de pH (acidez alta) y en


este ambiente muchos metales son móviles, pero la movilidad decrece cuando se incrementa
el valor de pH (más alcalino).

El pH es uno de los principales factores que controlan la movilidad de los elementos en


el ambiente geoquímico.

Cuando el fierro y el manganeso se encuentran en estado reducido, esto es como Fe+2 y


Mn+2, son móviles en muchos ambientes naturales, sin embargo tan pronto como sean
oxidados al estado +3 y +4respectivamente, su movilidad en el ambiente secundario es
fuertemente disminuido y se observan en forma de gel o como precipitaciones de óxidos de
fierro y manganeso, por lo que el estado de valencia determina en gran parte cuando estos
elementos quedan en solución o precipitan. Este es un ejemplo de la importancia del proceso
de óxido – reducción.

Por otro lado, se ha identificado que por encima del nivel freático el ambiente es oxidante
y con predominio de un Eh  0, lo cual implica que las fases minerales como los sulfuros sean
inestables, ya que éstos han sido formados bajo un Eh  0. Los sulfuros por lo tanto, se ajustan
geoquímicamente al nuevo medio oxidándose y liberando parte de los metales que los
constituyen, los cuales son transportados por las aguas y redistribuidos. Una parte es
concentrada por debajo del nivel freático, en la zona de concentración (Eh  0) y otra es
removida en torno a la mineralización creando un halo de dispersión.

La dispersión de los elementos lleva a la formación de una zona geoquímicamente


anómala y directamente relacionada con la mineralización que contrasta con los valores
normales dentro del medio de dispersión, ya sea en rocas suelos agua, etc.

PRODUCTOS DEL INTEMPERISMO QUÍMICO.

Tres productos principales resultan del intemperismo químico de las rocas y de los
minerales:
1. - Minerales primarios estables.
2. - Constituyentes solubles.
3. - Minerales insolubles formados en el ambiente secundario.

En la tabla 11 se manifiesta la estabilidad geoquímica de los minerales primarios en


afloramientos, no de la resistencia física durante su transporte. La barita por ejemplo, es un
mineral estable que permanece en afloramientos lixiviados, manifestándose únicamente en
fragmentos transportados a muy corta distancia; mas sin embargo la fluorita, la calcita y la
mayoría de los sulfuros metálicos asociados han sido disueltos.

Muchos de los sulfuros metálicos son inestables, pero no así la galena que permanece
en afloramientos lixiviados de yacimientos conteniendo plomo y zinc, esto es debido a que se
desarrolla una capa de anglesita insoluble que la protege de las reacciones químicas
posteriores. La galena, al igual que la barita, se encuentra pobremente transportada en
sedimentos a causa de su fragilidad.

Minerales Primarios Estables (Residuales)


Estos minerales no son afectados directamente por las reacciones químicas que suceden
en la zona de intemperismo, correspondiendo a ellos los minerales nativos (oro, platino,
diamante), óxidos (casiterita, rutilo, magnetita, cromita, ilmenita), algunos silicatos (berilo,
circón) y algunos otros como fosfatos (monacita).

Algunos de éstos minerales aparte de ser resistentes al ataque químico, presentan otras
propiedades físicas que les permitirán ser transportados e incluso formar yacimientos
de placer.

Otros minerales primarios estables aunque son resistentes en la zona de intemperismo


(wolframita, barita) son demasiado blandos o friables para permitirles el ser transportados
cualquier distancia considerable.
La transformación de los minerales ígneos es aproximadamente en el mismo orden de
la secuencia de cristalización en el magma; plagioclasas cálcicas y piroxenos, formados a altas
temperaturas en el ambiente primario, están considerablemente fuera de su estabilidad al ser
expuestos en el ambiente superficial; feldespatos potásicos, moscovita y cuarzo, que se forman
a bajas temperaturas en el ambiente primario, son más estables al quedar expuestos en
superficie.

El orden general aproximado de estabilidad entre minerales de mena es el siguiente:

Minerales Nativos – Óxidos – Silicatos – Sulfuros

Constituyentes Solubles de los Minerales Estables.


Los elementos solubles formados como producto de la transformación de silicatos,
sulfuros y carbonatos migran con las aguas meteóricas, las que son percoladas a través de
suelos y rocas, y estos finalmente pueden emerger a la superficie como manantiales y
mezclarse con las aguas de ríos y lagos. Fig. 7.

En cualquier lugar a lo largo del curso superficial del agua, los constituyentes disueltos
pueden dejar evidencias de la mineralización original, ya sea en forma de metales en los
sedimentos de arroyo adsorbidos en óxidos de fierro y manganeso o como valores anómalos
en las aguas mismas.

En el caso de rocas no mineralizadas es posible determinar el material de la roca original


al examinar los constituyentes solubles en las aguas que drenaron a cada tipo de roca (Tabla
12) Por ejemplo, el agua en contacto con rocas calcáreas presenta una relación
característicamente alta de Ca, Mg, y HCO3 y presenta un elevado pH de aproximadamente
8.2, mientras que aguas asociadas a rocas ígneas félsicas presentan alto contenido de sílice y
tienen un pH menor (aproximadamente 6.6). Cabe aclarar que los valores de pH aquí
denotados, son generalizaciones y no son siempre aplicables.

Un elevado contenido de un compuesto mayor en un cierto tipo de agua como lo es el


SO4 conjuntamente con valores bajos de pH y concentraciones a nivel de traza de metales en
el agua de los manantiales emplazados en fallas, es indicativo de posible oxidación de sulfuros
en la zona.

Minerales Insolubles.
Son aquellos minerales residuales formados en el ambiente secundario en donde una
gran variedad de ellos se han formado en la zona de intemperismo, tales como los óxidos de
fierro y manganeso, arcillas, sulfatos, carbonatos, cloruros (querargirita), silicatos (crisocola)
y metales nativos (mercurio, plata)

Los minerales que se forman en cualquier caso específico dependen de los elementos
presentes y de la solubilidad de los compuestos metálicos formados. Un especial interés en la
prospección geoquímica lo presentan los óxidos de fierro, particularmente las formas
hidratadas, debido a que son abundantes, fácilmente reconocibles y tienen la habilidad de
adsorber o de coprecipitar con trazas de metales. Normalmente los óxidos de fierro hidratados
son encontrados como capas o pequeñas masas en el área de oxidación de sulfuros (gossans).

Gossans.
Son también llamados casquetes de oxidación, coberteras o sombreros de fierro, en
donde generalmente los óxidos de fierro hidratados se presentan como cementante, en capas o
en pequeñas masas sobre los yacimientos de sulfuros que contengan fierro, ya que la mayoría
de los yacimientos minerales oxidados presentan una cobertera de fierro en la superficie.

Un gossan es el nombre genérico dado a grandes masas de material limonítico residual,


normalmente con presencia de cuarzo y arcillas, que permanece in-situ después de que se
generó la movilidad de los productos solubles en un yacimiento oxidado de sulfuros.

La definición de gossan se podría anotar de la manera siguiente:

Es el afloramiento de una masa celular de limonita y ganga, situada arriba de los depósitos de sulfuros oxidados y que es una

guía de la mineralización subyacente.

El mecanismo de formación de los gossans es el descrito para el origen de la goethita,


ilustrado en la ecuación (10) del intemperismo químico.

Varios tipos de minerales que contienen fierro pueden formar gossans al ser
intemperizados, principalmente los sulfuros como la pirita, marcasita, pirrotina, arsenopirita,
calcopirita y los carbonatos como la siderita y la ankerita.

Como la mayoría de las características asociadas a yacimientos minerales, un gossan es


parte de una secuencia zonal. Un perfil avanzado de la secuencia, derivado de un intemperismo
ininterrumpido, comprende una zona de óxidos de fierro lixiviada, una zona intermedia de
minerales de mena secundarios con óxidos de fierro, una zona más profunda de sulfuros
supergénicos y al final sulfuros primarios Fig. 8.

En la zona de oxidación de un yacimiento de sulfuros de cobre tiene lugar la lixiviación


cerca de la superficie y la formación del gossan, en donde los elementos solubles son
removidos y si existe la presencia de carbonatos puede formarse azurita y malaquita, también
pueden encontrarse cobre nativo y crisocola. Si hubiera zinc en el depósito, podrían precipitar
smithsonita y hemimorfita; y si el plomo estuviera presente en ese depósito precipitaría
anglesita y cerusita.

W. C. Peters, hace una diferencia entre gossan y casquete de oxidación. El gossan es la


acumulación celular de material limonítico derivado de la lixiviación de vetas y depósitos
masivos de sulfuros, mientras que el casquete de oxidación es la porción superior, lixiviada y
coloreada de limonita principalmente desarrollado en cuerpos de sulfuros diseminados como
son los pórfidos cupríferos
Limonita es un término genérico que comprende a los minerales hematita, goethita,
lepidocrosita y jarosita. Mucho del material de un gossan es jaspe limonítico, que es una
mezcla de limonita y sílice. También son comunes los minerales arcillosos, sulfatos,
carbonatos y minerales de manganeso.

Para la exploración de sulfuros es comúnmente necesario evaluar el significado


económico de los gossans y para ello se requiere hacer una distinción
entre gossans verdaderos y falsos; los gossansverdaderos se encuentren inmediatamente sobre
la mineralización potencialmente económica y los gossans falsos, no.

Desde el punto de vista geoquímico el análisis del gossan comúnmente proporcionará


evidencias contundentes con relación a la presencia o ausencia de la mineralización. En
general, los gossans que se originaron de mineralización económica se caracterizan por
valores geoquímicos anómalos en comparación con los que proceden de fuentes no
económicas.

Un completo conocimiento, entendimiento y habilidad para interpretar los gossans es


de gran valor en geología económica y en geoquímica. Aún cuando éstos representan
condiciones extremas de intemperismo, los gossans pueden tener características distintivas que
indiquen auténticamente la naturaleza de la mineralización original.

Es importante conocer, si es posible sin llegar a la perforación, si un gossan se originó


de sulfuros económicos o fue formado a partir de sulfuros no económicos como pirita o bien
de carbonatos de fierro como la siderita. Los criterios que nos permiten diferenciar esto
incluyen el color, la textura, la forma de huecos o cavidades, la cantidad y el tipo de minerales
arcillosos asociados y la presencia de productos de oxidación insolubles como la anglesita.

Se debe de analizar con mayor detalle las texturas boxwork (réplicas), que son porciones
porosas de material del gossan que permanecen después que los sulfuros originales han sido
removidos.
HALOS Y DISPERSIÓN SECUNDARIA.

La dispersión secundaria se define como la distribución o redistribución de elementos


químicos en la zona superficial de oxidación e intemperismo.

Las concentraciones anómalas de elementos en el ambiente geoquímico secundario


pueden ser derivadas de fuentes mineralizadas o de rocas no mineralizadas, pudiendo ser
transportadas hidromórficamente (en solución) o mecánicamente (en forma sólida) o pueden
no sufrir transporte alguno.

Existe un gran número de formas que pueden asumir los patrones de dispersión
secundaria, todas con un origen complejo y de dimensiones irregulares.

Algunos términos utilizados (Hawkes & Weeb, 1962) para describir la forma de los
patrones de dispersión secundaria son:

Superyacente – un patrón desarrollado aproximadamente sobre la fuente


mineralizada y la roca encajonante.

Lateral – un patrón desplazado hacia un lado y enteramente subyacido por roca


encajonante estéril.

Halo – un patrón suprayacente dispuesto desde su origen (fuente mineralizada) en


forma casi simétrica.

Dependiendo del mecanismo de dispersión, los patrones secundarios también pueden


ser clasificados como:
Clásticos
Hidromórficos
Biogénicos

Los patrones de dispersión secundaria generalmente llegan a estar desplazados de la


fuente mineralizada. Tales desplazamientos en sedimentos y agua de arroyos son de gran
utilidad, ya que son las bases para muchos estudios de reconocimiento regional.

Sin embargo esas anomalías pueden asumir muchas formas y tamaños y la distancia del
desplazamiento desde la fuente mineralizada puede variar considerablemente.
Los patrones secundarios de dispersión desarrollados en suelos residuales pueden ser
encontrados directamente sobre la mineralización, pero las anomalías hidromórficas
originadas de la misma mineralización pueden ser detectadas muy lejos de la mineralización.

El reconocimiento, interpretación y rastreo de dichos patrones de dispersión secundaria


hasta su fuente de origen es uno de los aspectos más importantes en la exploración geoquímica.

En la figura 9 se ilustran diferentes anomalías desplazadas que pueden ser encontradas


en estudios geoquímicos: A y B son ejemplos de las dispersiones controladas por estructuras
geológicas como lo son las fallas, de esta manera A se ha formado después del fallamiento,
posiblemente mediante fluidos, mientras que B es un halo de dispersión primaria desplazado
por una falla. C y E ilustran anomalías desplazadas mecánicamente por efectos de la gravedad
en suelos presentes en desnivel.

En general el movimiento por gravedad de los suelos en pendientes decrece desde la


superficie hacia la roca y las anomalías formadas tienen lugar como en C y en la figura 10.
Esto resultará en que los fragmentos mineralizados en la superficie serán transportados más
lejos de la fuente que aquellos que se encuentran en los horizontes más bajos y cercanos a la
roca.

Un rasgo característico de muchas anomalías en suelos desplazados mecánicamente es


que una muestra de suelo tomada a todo lo largo del perfil y a alguna distancia de la
mineralización mostrará un decremento en la concentración de elementos con la profundidad.

El recuadro D de la figura 9, ilustra una anomalía contrastante en suelo formada por el


vestigio de una capa mineral que en un tiempo afloró en la superficie y en donde el movimiento
de suelo ha sido mínimo.

La mayoría de las anomalías hidrogeoquímicas son desplazadas, excepto en ciertas


circunstancias como son las aguas estancadas.

En la figura 9, F y G ilustran anomalías desplazadas en aguas subterráneas, donde


pueden ser reconocidas en la intersección con la superficie (línea del manantial). Dependiendo
de la movilidad de los elementos involucrados, la dispersión de elementos solubles puede ser
detectada a distancias considerables de la línea del manantial, o el patrón de dispersión puede
ser muy pequeño y restringido a la vecindad de la intersección del manantial con la superficie.

La dispersión en aguas superficiales puede también tomar lugar en la forma coloidal o


adsorbida y la extensión del patrón dependerá de factores como el tamaño de la partícula
coloidal o del mineral adsorbido y de la velocidad del flujo de agua.

Las anomalías biogénicas se reflejan en suelos y en la misma vegetación, teniendo lugar


en una gran variedad de formas y pudiendo estar considerablemente desplazadas con respecto
de la mineralización original.
SUELOS

El proceso de intemperismo de las rocas conduce a la formación de suelos y de hecho,


la formación de suelos es una parte integral del intemperismo.

El término suelo puede ser definido simplemente como los productos del intemperismo
que permanecen in situ sobre la roca intemperizada.

Los factores que tienen gran influencia en la formación de suelos son el clima, la
actividad biológica, el material original y el tiempo.

Desde el punto de vista de la exploración geoquímica, los suelos son un importante


medio de muestreo, siendo la dispersión de metales en los suelos la base para muchos
programas de exploración.

Según Legget (1967) al menos el 72% de la superficie terrestre está cubierta por suelos.

Perfil de suelos.
Un rasgo característico de los suelos es una “zonificación” evidente en sección vertical
en donde las capas secuenciales son llamadas horizontes. Cada horizonte difiere en
composición, color, textura y/o estructura y los límites entre ellos son comúnmente bien
definidos.
Desde la superficie y hacia profundidad, los horizontes son designados como A, B,
C y D, presentándose a menudo subhorizontes definibles como A0, A1, A2, B1 etcétera.

Los suelos pueden desarrollarse sobre el material del cual fueron originados, generando
así a los suelos residuales, o bien pueden ser transportados para generar materiales glaciares,
aluviales o coluviales.

Los horizontes A y B constituyen el “suelo verdadero” o solum sobre la roca que lo


originó, el cual consiste de materia orgánica, una capa lixiviada y una capa de depositación.
El perfil gradúa hacia abajo en donde se encuentra el material intemperizado que se identifica
como horizonte C y posteriormente el sustrato rocoso sin intemperizar que representa el
horizonte D.

El horizonte C de los suelos residuales consiste de fragmentos intemperizados de


material original con algunos valores anómalos de metales similares a los de la roca original,
este horizonte puede también comprender suelos antiguos de los cuales se ha formado nuevo
suelo.

La figura 11 muestra la representación esquemática de diferentes perfiles de suelos con


sus respectivos horizontes y subhorizontes.

Horizonte A
La capa superior del horizonte A consiste de detritos orgánicos hospedados en el suelo
y es la zona de máxima actividad biológica. La capa A0 es designada para detritos orgánicos
parcialmente descompuestos y comúnmente llamado humus. La capa A1 esta caracterizada
por humus mezclado con algo de material inorgánico.

El horizonte A0 refleja estrechamente la química de la vegetación de la cual se ha


derivado y el análisis del material de este horizonte tiene mucho en común con la prospección
biogeoquímica. Los análisis geoquímicos practicados en humus indican que fuertes anomalías
pueden ser encontradas en él; aunque el mismo enriquecimiento puede ser asignado al
horizonte A1, el cual contiene también gran contenido de humus. La interpretación de este tipo
de datos es a menudo complicada por el hecho de que la materia orgánica puede contener
valores anómalos no relacionados con la mineralización, sino más bien con otros mecanismos
como adsorción.

A medida que el agua se filtra a través de la materia orgánica descompuesta, el ácido


carbónico y otros ácidos orgánicos están siendo formados con el consecuente decrecimiento
del pH. Estos ácidos orgánicos son débiles y son continuamente formados por la
descomposición del humus, moviéndose a niveles inferiores en donde reaccionan con los
minerales y generan la liberación de los productos solubles y material coloidal, ambos son
removidos hacia abajo en forma de soluciones o en suspención por las aguas meteóricas.

Esta liberación química de elementos es característica de todo el horizonte A y es


llamada lixiviación, y si ésta lixiviación es intensa puede tener lugar una zona conocida
como A2 o de máxima eluviación. Este horizonte A2 se encuentra desprovisto de gran parte de
la materia orgánica, elementos traza y arcillas, es de color claro como opuesto a los colores
oscuros (negro y café) característicos de los horizontes superiores.

La zona A2 es principalmente una mezcla de arena y limo con algo de arcilla. Su color
claro es muy característico y su espesor es generalmente menor a 30 cm. Este horizonte no se
debe muestrear con fines geoquímicos.

Puede haber una zona A3 como transicional hacia el horizonte B, y de existir,


generalmente es muy delgado.

Horizonte B
Se encuentra inmediatamente abajo del horizonte A, presentando algunas características
del horizonte A como del C. Se presenta generalmente de color café a café anaranjado,
pegajoso cuando esta húmedo y más duro cuando está seco. Contiene altas concentraciones de
óxidos de fierro y/o aluminio normalmente combinados con óxidos de manganeso y materia
orgánica

El horizonte A presenta un origen de eluviación o lixiviación, mientras que el


horizonte B es de iluviación o concentración, considerándose que parte del material lixiviado
del horizonte A es depositado en el horizonte B.

Durante la lixiviación, los elementos más solubles pueden ser transportados mucho más
abajo, pudiendo entrar en el sistema de aguas subterráneas y ser removidos fuera del área por
el drenaje y llegar a formar anomalías considerables desde la fuente

Cuando la remoción es completa, como en los suelos bien drenados en zonas húmedas,
el perfil es calificado como un “sistema químico abierto” y los suelos en este ambiente
normalmente serán ácidos.

Por otro lado, los suelos alcalinos son característicamente encontrados en regiones
semiáridas a secas, en donde el agua es insuficiente para drenar completamente hasta el nivel
de aguas freáticas, clasificándose a este perfil como un “sistema químico cerrado”, en donde
la carencia en éstas áreas, más la escasa vegetación de la cual se podrían derivar ácidos
orgánicos, resulta no solo en una menor lixiviación, sino en la precipitación de una capa de
carbonato de calcio llamada caliche que es contenida en el nivel general del horizonte B y su
posición es determinada por la profundidad a la cual penetra el agua antes de evaporarse.

El caliche es el resultado más notable de iluviación en regiones semiáridas y en áreas


secas éste puede estar cerca o incluso sobre la superficie, pero si se llega a presentar en áreas
más húmedas se localizará a profundidades de más de seis metros.

A causa de que el horizonte B es de acumulación de elementos y que en él se encuentran


arcillas minerales y óxidos de fierro y manganeso, los cuales tienen la capacidad de adsorber
metales en varias proporciones, éste horizonte es el que normalmente se muestrea durante una
exploración geoquímica por muestras de suelo. Este horizonte generalmente es fácil
identificarlo por su color cafesoso y por su textura arcillosa.
Horizonte C
La parte superior del horizonte C consiste de roca suelta y parcialmente descompuesta,
con excepción de suelos transportados, éste gradúa hacia abajo a material original inalterado
con muy escaso contenido de materia orgánica, la iluviación es mínima y generalmente
restringida a la parte superior, presentándose normalmente en color más claro que el
horizonte B.

El horizonte C sólo será muestreado en un limitado número de ocasiones, por ejemplo,


cuando los valores anómalos esperados se encuentran en él (suelos lateríticos).
Los suelos son comúnmente más complejos de cómo se han presentado aquí, ya que
muchos subhorizontes pueden existir y partes del perfil pueden no encontrarse a causa de la
erosión o por un desarrollo muy pobre y otras dificultades pueden presentarse por múltiples y
diferentes ciclos de intemperismo relacionados a cambios climáticos.

El espesor de los horizontes de los suelos varía considerablemente dependiendo del


clima, actividad biológica, material original y el tiempo en el que el perfil se ha desarrollado

Como una generalización, se considera que el horizonte A varía de aproximadamente 3


centímetros a 1.5 metros; el horizonte B, de unos cuantos centímetros a aproximadamente 2
metros y el horizonte Cgeneralmente es más potente, y en suelos tropicales muy lixiviados en
los que el intemperismo ha sido un proceso largo e ininterrumpido, este puede ser de 100
metros o más, por ejemplo en algunas zonas de Africa y Australia.

En un estudio geoquímico de suelos es esencial que las muestras sean tomadas siempre
del mismo horizonte para poder hacer comparaciones significativas y reconocer a las
anomalías.

Si no es posible realizar estudios preliminares para determinar el horizonte de suelo


óptimo para los propósitos de exploración y sólo un horizonte puede ser muestreado,
normalmente el horizonte B será el preferido.
Método geoquímico de exploración

Definición

El método geoquímico de exploración o prospección respectivamente es un método indirecto. La exploración


geoquímica a minerales incluye cualquier método basándose en la medición sistemática de una o varias propiedades
químicas de material naturalmente formado. El contenido de trazas de un elemento o de un grupo de elementos es la
propiedad común, que se mide. El material naturalmente formado incluye rocas, suelos, capas de hidróxidos de Fe
formadas por meteorización llamadas 'gossan', sedimentos glaciares, vegetación, sedimentos de ríos y lagos, agua y
vapor. La exploración geoquímica está enfocada en el descubrimiento de distribuciones anómalas de elementos.

Se distingue los estudios geoquímicos enfocados en un reconocimiento general y los estudios geoquímicos más
detallados aplicados en un área prometedora para un depósito mineral. Además se puede clasificarlos con base en el
material analizado.

Historia
El principio fundamental de la prospección geoquímica, que el ambiente de un depósito mineral está caracterizado
por propiedades conspicuas y diagnósticas ya está conocido y es aplicado desde el tiempo, en que el ser humano
empezó a explotar metales.

Los análisis de elementos trazas por espectrógrafo fueron aplicados a muestras de suelos y plantas en las medias de
1930. Entre 1940 y 1950 con los avances en los análisis hidroquímicos y en la espectrografía en los Estados Unidos y
en Canada se desarrollaron métodos más económicos y más efectivos de prospección geoquímica. A partir de 1950
los métodos geoquímicos fueron aplicados en otros países del mundo.

Los estudios geoquímicos de los suelos (hoy día el método más avanzado) y de la vegetación iniciaron en la década de
1930 a 1940, en las medias de 1950 se podían emplear los estudios geoquímicos de drenaje en una forma rutinaria.
Además entre 1950 y 1960 se realizaron muestreos sistemáticos de rocas alteradas y frescas y a partir de 1960 se
introdujeron varios métodos de prospección geoquímica para rocas, especialmente en la Unión Soviética antigua. Las
mediciones de gases de suelos y atmosféricos todavía están en desarrollo.

Reconocimiento general

Por medio de una cantidad pequeña de muestras o es decir mediante un muestreo lo menos costoso como posible se
quiere localizar sectores favorables en un área extendida y reconocida en grandes rasgos. Las áreas de 10 a 1000
km2 se evalúan a menudo con una muestra por 1km2 a una muestra por 100km2. Un método geoquímico apto para el
reconocimiento general es la localización de provincias geoquímicas y su delineación.

Si existe una correlación entre la probabilidad de la presencia de las menas y la abundancia media de un elemento en
una roca representativa para una región o la abundancia media de un elemento en distintos tipos de rocas se puede
establecer una red de muestreo con un espaciamiento amplio y analizar las muestras para ubicar las áreas con valores
elevados en comparación con la abundancia media del elemento en interés.

Estudios geoquímicos detallados

El objetivo de un reconocimiento detallado es la delineación y la caracterización geoquímica del cuerpo mineralizado


en la manera más precisa como posible. Para localizar el cuerpo mineralizado se requiere un espaciamiento
relativamente estrecho, usualmente entre 1 y 100m. Debido a los altos costos relacionados con un espaciamiento
estrecho se emplea los estudios geoquímicos detallados áreas limitadas de interés particular seleccionadas en base de
los antecedentes geoquímicos, geológicos y geofísicos disponibles.

Los métodos comúnmente empleados en estudios detallados son los siguientes:

 El muestreo sistemático de suelos residuales se utiliza para buscar anomalías situadas directamente encima
del cuerpo mineralizado debido a su sencillez y a la ventaja, que la composición del suelo residual depende
altamente del cuerpo mineralizado subyacente.

 El muestreo de suelos se emplea para localizar anomalías desarrolladas en material transportado, que se ubica
encima de un cuerpo mineralizado. El grado, en que la anomalía depende del cuerpo mineralizado subyacente,
es mucho menor en comparación con el método anterior. Por medio de un muestreo profundo se puede
comprobar, si existe una relación geoquímica entre el suelo y el cuerpo mineralizado subyacente o no.

 El muestreo de plantas puede ser recomendable bajo circunstancias, que impiden la aplicación del muestreo
de suelos como por ejemplo en áreas cubiertas con nieve o en áreas, donde las raíces de las plantas penetran
profundamente una capa de material transportado. Aún este método es complejo y costoso. La complejidad
se debe entre otros factores al reconocimiento y al muestreo de una sola especie de planta en el área de
interés, a la variabilidad del contenido metal, que depende de la edad de la planta y de la estación del año y
al procedimiento analítico de las plantas.

 El muestreo de rocas está enfocado en la detección de anomalías de corrosión o difusión. Las anomalías de
corrosión se pueden encontrar en las rocas de caja y en el suelo residual, que cubren el cuerpo mineralizado.
Las rocas de cajas caracterizadas por una anomalía de difusión se obtienen por ejemplo a través de una
perforación.

 Un método en desarrollo es el muestreo de gases de suelos y de constituyentes atmosféricos. Se lo aplica para


detectar cuerpos mineralizados cubiertos con una capa ancha de suelo.
Tipos de muestras y su aplicación

Las muestras de sedimentos de ríos y lagos, de aguas de ríos, de lagos y de fuentes y de sondeos son los tipos de
muestras más eficientes y los más empleados. Especialmente esto vale para los sedimentos de ríos, que se puede
aplicar para la búsqueda de la mayoría de los metales. La exploración geoquímica basándose en muestras de aguas
está más limitada a los elementos solubles. Las muestras de sedimentos de ríos se utilizan con alta frecuencia en la
exploración por su manejo sencillo. por sus costos bajos por unidad de área y por su alto grado de confidencia. En
áreas glaciares la dispersión de clastos visibles o de trazas mensurables de metales en acarreos glaciáricos se utilizan
exitosamente para la detección de depósitos minerales. Los análisis de suelos son de costos altos por unidad de área,
además las anomalías de suelos residuales por ejemplo, que son relacionadas con depósitos minerales en el subsuelo
normalmente son de extensión local. Pero como generalmente la composición de un suelo autóctono depende
estrechamente de su substrato o es decir de las rocas, que las cubre, se emplean este método con alta frecuencia en
áreas ya identificadas como áreas favorables. La composición química de plantas y la distribución de especies de
plantas, que prefieren suelos de composición anómala pueden servir igualmente en estudios de reconocimientos.
Plantas o asociaciones de plantas únicamente relacionadas con menas se pueden identificar visualmente desde el aire,
por medio de fotos aéreas o por medio de imágenes de satélite.

Conceptos básicos

Según la definición original de GOLDSCHMIDT (en ROSE et al. 1979) la geoquímica se ocupa de dos ramos:

1. la determinación de la abundancia relativa y absoluta de los elementos de la tierra y

2. el estudio de la distribución y de la migración de elementos individuales en varias partes de la tierra con el


objetivo de descubrir los principios, que controlan la distribución y la migración de los elementos.

Los pasos de una exploración geoquímica

1. Selección de los métodos, de los elementos de interés, de la sensibilidad y la precisión necesarias y de la red
de muestreo. Las selecciones se toma con base en los costos, los conocimientos geológicos, la capacidad del
laboratorio disponible y una investigación preliminar o las experiencias con áreas parecidas.

2. Programa de muestreo preliminar, que incluye análisis inmediato de algunas muestras tomadas en la
superficie y en varias profundidades en el subsuelo para establecer los márgenes de confianza y para evaluar
los factores, que contribuyen al ruido del fondo.

3. Análisis de las muestras en el terreno y en el laboratorio, incluido análisis por medio de varios métodos.

4. Estadísticas de los resultados y evaluación geológica de los datos tomando en cuenta los datos geológicos y
geofísicos.

5. Confirmación de anomalías aparentes, muestreo encauzado en áreas más pequeñas (red de muestreo con
espaciamiento corto), análisis de las muestras y evaluación de los resultados.

6. Investigación encauzada con muestreo y análisis adicionales de muestras tomadas en un paso anterior.

Elemento indicador, elemento explorador

Elemento indicador, indicador directo o elemento blanco (‘target element’) se refiere a uno de los elementos
principales del depósito mineral, que se espera encontrar.

Elemento explorador o elemento pionero (‘pathfinder element’) se refiere a un elemento asociado con el depósito
mineral, pero que puede ser detectado más fácilmente en comparación al elemento blanco, que puede ser dispersado
en un área más extendida y que no está acompañado por tanto ruido de fondo en comparación al elemento blanco.
La selección de un elemento explorador requiere un modelo del depósito mineral, que se espera descubrir. Arsénico
(As) por ejemplo puede presentar un elemento explorador para la búsqueda de cobre (Cu) en un depósito macizo de
sulfuros, pero no es un elemento explorador para cada tipo de depósito de cobre.

Tabla : Elementos indicadores y exploradores de algunos tipos de depósitos minerales


Asociación de menas Elemento indicador Elemento explorador

Pórfido cuprífero Cu, Mo Zn, Au, Re, Ag, As, F

Depósitos complejos de sulfuros Zn, Cu, Ag, Au Hg, As, S (en forma de SO4), Sb, Se, Cd,
Ba, F, Bi

Vetas de metales preciosos Au, Ag As, Sb, Te, Mn, Hg, I, F, Bi, Co, Se, Tl

Depósitos del tipo ‘Skarn’ Mo, Zn, Cu B, Au, Ag, Fe, Be

Uranio en areniscas U Se, Mo, V, Rn, He, Cu, Pb

Uranio en vetas U Cu, Bi, As, Co, Mo, Ni, Pb, F

Cuerpos ultramáficos de oro Pt, Cr, Ni Cu, Co, Pd

Vetas de fluorita F Y, Zn, Rb, Hg, Ba

Proporciones de isótopos estables también pueden servir para indicar un depósito mineral, por ejemplo Pb, S y Sr
están distribuidos en zonas alrededor de algunos depósitos minerales y las variaciones en la composición de carbón y
oxígeno pueden indicar la proximidad de un depósito mineral del tipo Mississippi Valley.

Anomalía geoquímica

Una anomalía es una desviación con respecto a la norma. Una anomalía geoquímica es una variación de la distribución
geoquímica normal correspondiente a un área o a un ambiente geoquímico. Una anomalía se expresa por medio de
números, que se puede separar de un grupo más amplio de números constituyendo el fondo geoquímico. Para ser
detectada una anomalía tiene que desviar claramente de este fondo.

En sentido estricto un depósito mineral como un fenómeno escaso y anómalo por su mismo es una anomalía
geoquímica. La distribución geoquímica relacionada con la génesis o la erosión del depósito mineral también es una
anomalía.

Las anomalías relacionadas con un depósito mineral, que se puede usar como guías para el depósito mineral se
denominan anomalías significantes. Generalmente las anomalías tienen valores que exceden los valores del fondo.
Anomalías negativas, cuyos valores son menores que aquellos del fondo, apenas sirven para la búsqueda de depósitos
minerales. Desdichadamente las concentraciones altas de elementos indicadores pueden ser causadas por una
mineralización no económica o por procesos geológicos o geoquímicos no relacionados con una mineralización. El
término 'anomalía no significante' se refiere a estas anomalías no relacionadas con un depósito mineral.

Otros factores de una anomalía geoquímica de importancia son el marco topográfico y la asociación geológica.

En el caso de anomalías detectadas en suelos hay que tomar en cuenta, que estos podrían ser desplazados de su
substrato mineralizado por deslizamiento del suelo (creeping en inglés). Solamente una anomalía detectada en un
suelo residual en terreno plano o sobre un cuerpo verticalmente inclinado puede ubicarse directamente encima de un
depósito mineral.

Anomalías hidromórficas se producen por la precipitación de material en lugares, donde el agua subterránea alcanza
la superficie, por ejemplo en un pantano (en un orificio de desague = seep o shallow hole en inglés).

Tipos de anomalías geoquímicas

Anomalias epigenéticas en las rocas de caja


Las anomalías epigenéticas se describe como aureolas químicas, mineralógicas e isotópicas generadas por los procesos
de mineralización, de escape y de lixiviación de los elementos a través de los fluidos, que causan la mineralización y
que pasan por canales desde el cuerpo mineralizado hacia las rocas de caja. Estas anomalías están superimpuestas a
las rocas preexistentes y se ubican en las rocas de caja de un cuerpo mineralizado. El desarrollo más extensivo de
anomalías epigenéticas se observa cerca de depósitos hidrotermales y canales de transporte de fluidos. La viscosidad
baja de los fluidos favorece su penetración a lo largo de fracturas y por intersticios de la roca hacia la roca de caja. Las
anomalías epigenéticas están caracterizadas por cantidades anómalas de elementos distribuidas cerca de canales
hidrotermales, por la alteración hidrotermal de minerales de las rocas de caja y la lixiviación de elementos en sectores
del corrido de los fluidos formadores de la mineralización. Factores, que controlan la formación de las auroleas son
entre otros los gradientes de temperatura, el estado de oxidación de los iones involucrados, la movilidad de los
elementos participantes, los sistemas de fracturas, la permeabilidad y la reactividad de las rocas.

Anomalía causada por difusión de elementos

Una aureola de difusión se genera por la difusión de metales disueltos por fluidos intersticiales estacionares hacia la
roca de caja de un cuerpo mineralizado como una veta o un dique por ejemplo. Los metales disueltos
subsecuentemente son precipitados en o absorbidos por la roca de caja.

Los constituyentes disueltos en un fluido realizan movimientos atómicos al azar y tienden a difundir hacia las regiones
de concentración más baja. Debido a la velocidad extremadamente pequeña de la difusión el efecto de difusión
normalmente es mucho menor en comparación con aquel de la infiltración. En comparación con el efecto de un fluido
moviéndose con una velocidad de 0,001mm/s (= 32m/año) por ejemplo el efecto de difusión es despreciable (ROSE et
al. 1979). En ausencia de un gradiente alto de presión o de una salida hacia una zona permeable el fluido solo podrá
pasar lentamente por los poros finos y fracturas de la roca y el efecto de la difusión podría ser significante.

La naturaleza de una aureola formada por difusión y por absorción y precipitación depende de los factores siguientes:

 Concentración del elemento difundiéndose desde su fuente: una concentración inicial alta resulta en valores
altos a lo largo de un perfil de concentración trazado a partir de la fuente del elemento o es decir a partir del
cuerpo mineralizado hacia la roca de caja; una variación de la concentración del elemento en la fuente también
influye la difusión.

 Intervalo de tiempo, en que puede actuar la difusión: tanto más tiempo disponible, tanto más extendida será
la aureola de difusión.

 Naturaleza de reacciones con la roca de caja: en una roca de caja reactiva se desarrollará una aureola pequeña,
caracterizada por altas concentraciones de elementos; en una roca de caja menos reactivo se desarrollará una
aureola de difusión más extendida con concentraciones de elementos más bajas.

 Porosidad y permeabilidad de la roca de caja: una roca de caja con alta porosidad y con poros conectados
entre sí tiende a hospedar aureolas más extendidas en comparación con una roca menos porosa.

 Valor de la constante de difusión característica para la especie química (elemento, molécula) y para las
condiciones químicas respectivas: generalmente iones pequeños y temperaturas altas tienden a favorecer
aureolas grandes.

Anomalía de corrosión o de lixiviación

Un halo de corrosión (leakage en inglés) se causa por fluidos, que pasan por vetas, fracturas y intersticios de la roca y
cuyos metales disueltos subsecuentemente son precipitados o absorbidos. Este tipo de transporte se denomina
infiltración, las anomalías resultantes se llama anomalías de corrosión o de lixiviación.

La ubicación, las dimensiones y la intensidad de una anomalía de corrosión dependen de los factores siguientes:

 Corrido del fluido mineralizado: Zonas de fracturas o de alta porosidad en la roca figuran zonas permeables,
que favorecen un recorrido rápido en comparación al corrido a lo largo de bordes de granos o en poros de
rocas macizas. Normalmente el corrido de los fluidos hidrotermales está dirigido hacia arriba debido a las
presiones elevadas presentes en altas profundidades, sin embargo no se excluye corridos horizontales o
dirigidos hacia abajo.
 Concentración de los elementos indicadores en el fluido mineralizado: BARNES & CZAMANSKE (1967, en ROSE
et al., 1979) estiman, que los fluidos formadores de los depósitos de los metales básicos comunes, contienen
metales en rangos entre 1ppm y 1000ppm. En comparación las aguas superficiales y subterráneas
normalmente están caracterizadas por concentraciones en Cu, Pb y Zn de aproximadamente 0,01ppm.

 Influencia de precipitación, absorción, intercambio iónico y de otros procesos al transferir los elementos
indicadores de su forma disuelta en el fluido hidrotermal hacia una fase sólida en la roca.

Prácticamente los dos efectos anteriormente descritos, la difusión y la infiltración pueden contribuir a la formación de
una anomalía.

Distribución de los elementos por zonas en depósitos minerales epigenéticos y en sus aureolas

Los depósitos minerales epigenéticos y sus aureolas pueden ser caracterizados por una distribución de elementos por
zonas. Las proporciones de pares de elementos varían gradual- y progresivamente en función con la distancia o de la
posición respecto al depósito mineral debido a variaciones en las condiciones de deposición y en el fluido, que genera
la mineralización. Las proporciones de metales pueden proveer un medio indicador para la dirección, en que la
mineralización se ubica o se vuelve más rica, y un medio para distinguir las raíces de la mineralización de anomalías,
que superponen la mineralización.

Anomalías en suelos residuales

El objetivo del estudio geoquímico de suelos consiste en el reconocimiento de la distribución primaria de elementos
seleccionados en las rocas subyacentes. En los suelos residuales generalmente la distribución primaria se expresa
todavía en forma relativamente clara, aún estará modificada por los efectos de varios procesos superficiales. Algunos
de estos procesos tienden a homogeneizar el suelo y por consiguiente borrar la distribución primaria como entre otros
la helada, la actividad de plantas, la gravedad, la disolución local y la redeposición. Otros procesos contribuyen a la
formación de horizontes verticalmente diferenciados o es decir favorecen la formación de un suelo. Otros procesos,
que tienden a borrar la distribución primaria, son la remoción de elementos mediante la meteorización y la formación
del suelo (corrosión por agua meteórica, ascenso por plantas) y la adición de elementos (por deposición del agua
subterránea, adición de elementos provenientes de la desintegración de vegetación, por polvos, elementos disueltos
en agua meteórica).

Anomalías en 'gossan' y cubiertas afectadas por corrosión y lixiviación

'Gossan' se refiere a un producto de meteorización, que contiene Fe y que se sitúa encima de un depósito de sulfuros.
Se forma por oxidación de los sulfuros y por la lixiviación del azufre y la mayoría de los metales dejando como únicos
remanentes hidróxidos de Fe (limonita por ejemplo) y raramente algunos sulfatos (definición según BATES & JACKSON,
1984).

Capas de limonita residual y otros productos de meteorización de sulfuros de Fe usualmente pueden figurar guías
valiosas hacia menas en áreas caracterizadas por meteorización profunda y cubiertas residuales. Desdichadamente se
puede confundir fácilmente los productos de meteorización de menas con aquellos de rocas comunes. Los estudios
de elementos trazas son útiles para distinguir entre menas meteorizadas y los productos de meteorización de otras
formaciones geológicas como por ejemplo de pirita de formación hidrotermal o singenética o de carbonatos de Fe.

Las cubiertas alóctonas se constituyen de depósitos glaciares, de depósitos aluviales y coluviales , de turba, de
sedimentos eólicos y material piroclástico. Una cubierta alóctona impide la observación directa de un depósito
mineral subyacente. Los estudios de trazas de metales en la cubierta transportada pueden contribuir al
descubrimiento de un depósito mineral escondido.

En cubiertas alóctonas se distingue anomalías geoquímicas singenéticas y epigenéticas. La anomalía singenética se


forma simultáneamente con el depósito de material transportado. La anomalía epigenética se refiere a una
distribución de uno o varios elementos introducida en el depósito de material transportado subsecuentemente a su
formación. Ambos tipos de anomalías pueden ocurrir juntos en una cubierta alóctona y pueden superponerse
mutuamente.

Anomalías en agua
Una distribución anómala de elementos en aguas subterráneas y meteóricas se denomina anomalía hidrogeoquímica.
Como generalmente los elementos son transportados en forma disuelta en las aguas naturales, los elementos más
aptos para la exploración geoquímica de aguas son los elementos relativamente móviles.

Una aplicación muy exitosa de la exploración geoquímica de aguas consiste en la determinación de U en aguas
subterráneas y meteóricas.

Anomalías en sedimentos de drenaje

A los sedimentos de drenaje pertenecen los sedimentos de manantiales, de lagos, de llanuras de inundación, los
sedimentos activos de corrientes de agua y los sedimentos, que funcionan como filtros para el agua
(seepage sediments en inglés).

Los sistemas de drenaje a menudo parten de manantiales. Los sedimentos situados en la cercanía de los manantiales
y los sedimentos de filtración tienden a exhibir anomalías apreciables y por consiguiente estos sedimentos son útiles
para una exploración geoquímica. Los sedimentos activos de corrientes de agua incluyen material clástico
y hidromórfico de los sectores de filtración, el material clástico erosionado de los bancos de material detrítico situados
en los lechos de los ríos y de material hidromórficoabsorbido o precipitado por el agua de la corriente. Las anomalías
desarrolladas en estos sedimentos activos pueden extenderse varios diez de kilómetros con respecto a su fuente. Los
estudios de estas anomalías se utilizan frecuente- y preferentemente para lograr un reconocimiento general. En el
caso de los lagos se estudia los componentes clásticos y el material absorbido o precipitado de los sedimentos. En
áreas con una alta cantidad de lagos como en el área del escudo precámbrico de Canadá modelado por glaciares el
estudio geoquímico de los sedimentos de lagos puede ser el método más económico y efectivo para un
reconocimiento general.

Mineralización primaria y halo geoquímico secundario

Las prospecciones geoquímica y geobotánica se basan en el conocimiento, que generalmente una mineralización
primaria envuelve un depósito mineral y una asociación secundaria de elementos químicos se forma durante la
meteorización y erosión del depósito mineral. El envuelto de la mineralización primaria y la asociación secundaria de
los elementos químicos pueden formar anomalías geoquímicas.

El envuelto de la mineralización primaria, el halo geoquímico (aureola geoquímica) o litogeoquímico primario puede
corresponder a una alteración o a una distribución por zonas. Las dimensiones de los halos varían de centímetros a
kilómetros en depósitos minerales grandes a varios cientos de metros y kilómetros en distritos mineros. Por ejemplo
a Tynagh y Navan en Irlandia las zonas de contenidos anómalamente altos de zinc (Zn) se extienden 1 km con respecto
al depósito mineral y los halos de manganeso (Mn) se extienden más de 10 km debajo y 300 m arriba del depósito
mineral.

El halo geoquímico secundario contiene residuos de la mineralización por menas y puede ser detectado en muestras
de rocas, suelo, sedimentos, y agua, que se toman en distancias de metros a varias diez de kilómetros con respecto al
depósito mineral. En algunos casos elementos dispersados del depósito mineral fueron reconcentrados formando un
depósito mineral supergéneo o formando anomalías de elementos trazas, que interfieren con el esquema general de
distribución de los elementos más estrechamente relacionados con el depósito mineral.

Fondo, valores normales del fondo, valor umbral

El término 'fondo' se refiere a la abundancia normal de un elemento en los materiales terrestres no mineralizados.
Considerando dos diferentes tipos de materiales terrestres la abundancia normal de un distinto elemento en un tipo
de material terrestre muy probablemente difiere de su abundancia en otro tipo de material terrestre. Por ejemplo el
contenido medio en K2O de granitos es 5,46 % en peso, de basaltos es 0,82% en peso (según NOCKOLDS, 1954). La
distribución de un distinto elemento en un material terrestre apenas es uniforme. Por esto se recomienda considerar
el fondo como un intervalo de valores en vez de tratarlo como un valor absoluto, incluso cuando se observa un
ambiente relativamente uniforme. La naturaleza del ambiente por su mismo puede influir la distribución, puesto que
bajo distintas condiciones unos elementos pueden ser enriquecidos y otros pueden ser empobrecidos. Por
consiguiente en el estudio de muestras de un área no conocida se debería determinar o por lo menos tener en cuenta
el rango de los valores del fondo.

En el laboratorio las variaciones en la preparación de las muestras, en los análisis del laboratorio y en los reactivos
contribuyen al fondo o al ruido del fondo respectivamente. Respecto al depósito mineral procesos, que modifican el
depósito mineral como la migración irregular de fluidos, la meteorización y la erosión influyen el ruido de fondo. En el
terreno efectos antropógenos, como la contaminación del ambiente forman parte del ruido de fondo. Además la
influencia de la morfología y la estructura geológica del terreno pueden contribuir al ruido de fondo.

La tabla siguiente presenta la composición media de las rocas ígneas. La figura ilustra el rango de algunos elementos
de los subgrupos del sistema periódico con base en la composición media de seis tipos de rocas principales como las
rocas ígneas ultramáfica, máfica y granítica, la arenisca, la caliza y la pelita.

Tabla: Abundancia normal de los elementos químicos en rocas de la corteza terrestre (de ROSE et al., 1979)

Elemento Símbolo Abundancia en ppm Elemento Símbolo Abundancia en ppm

Bromo Br 1,8 Mercurio Hg 0,02

Cadmio Cd 0,1 Molibdeno Mo 1,5

Calcio Ca 33000 Niobio Nb 20

Carbono C 230 Níquel Ni 75

Cerio Ce 81 Oro Au 0,003

Cesio Cs 3 Oxígeno O 473000

Cinc Zn 2 Paladio Pd 0,01

Circonio Zr 150 Plata Ag 0,05

Cloro Cl 130 Platino Pt 0,0005

Cobalto Co 25 Plomo Pb 10

Cobre Cu 50 Potasio K 25000

Cromo Cr 100 Renio Re 0,0006

Escandio Sc 13 Rubidio Rb 150

Estaño Sn 80 Selenio Se 0,1

Estroncio Sr 300 Silicio Si 291000

Flúor F 600 Sodio Na 25000

Fósforo P 900 Talio Tl 0,45

Galio Ga 26 Tantalio Ta 2

Germanio Ge 2 Telurio Te 0,002


Hafnio Hf 3 Titanio Ti 4400

Hierro Fe 46500 Torio Th 10

Indio In 0,1 Uranio U 2,5

Lantano La 25 Vanadio V 150

Litio Li 30 Volframio W 1

Magnesio Mg 17000 Yodo I 0,15

Manganeso Mn 1000

En base de la abundancia normal de los elementos en la corteza terrestre se puede calcular el factor de
enriquecimiento o es decir el factor, con que se debe multiplicar la abundancia normal de un elemento en la corteza
terrestre para obtener una concentración económicamente explotable. El cuttoff grade para un elemento designa la
concentración mínima de la mineralización, que todavía se puede explotar económicamente. Con el cuttoff grade
variándose por la situación económica mundial o por otros factores variaría el factor de enriquecimiento asimismo. En
la tabla siguiente se da a conocer la abundancia normal en la corteza terrestre, los cutoff grades y factores de
enriquecimiento para algunos elementos (de PETERS, 1980). La abundancia normal de algunos elementos difiere
ligeramente de los valores dados en la tabla anterior por el uso de otra base de datos y por su carácter variable
(intervalos, rangos).

Tabla: Factores de enriquecimiento de algunos elementos (de PETERS, 1980)

Metal Abundancia en la corteza Cutoff Factor


terrestre en % grade en % de enriquecimiento

Hg 0,0000089 0,2 22500

Pb 0,0013 4 3100

Sn 0,00017 0,5 2900

W 0,00011 0,2 1800

Au 0,00000035 0,0003 900

Mo 0,00013 0,1 800

U 0,00017 0,1 600

Zn 0,0094 3 300

Cu 0,0063 0,3 50

Ni 0,0089 0,3 35
Fe 5,8 30 5

Al 8,3 30 4

Aún el oro es el elemento más escaso, no lleva el factor de enriquecimiento más alto. Al mercurio pertenece el factor
de enriquecimiento máximo. El hierro y el aluminio están caracterizados por los factores de enriquecimiento menores.

El valor umbral designa la concentración de un elemento indicador sobre que una muestra se puede considerar
anómala. En el caso más sencillo el valor umbral coincide con el límite superior de los valores del fondo, los valores
mayores son anomalías, los valores menores pertenecen al fondo. En casos más complejos se puede definir dos o tres
valores umbrales. A veces las anomalías relacionadas con un depósito mineral superponen un fondo caracterizado por
un valor umbral elevado (en comparación a los valores umbrales comunes). Este fondo forma un relieve geoquímico
definido por un valor inferior correspondiente al fondo regional y por un valor umbral regional, que lo separa de un
nivel superior de valores elevados generado por una mineralización o dispersión extendida.

De este nivel superior parten las anomalías más estrechamente relacionadas con el depósito mineral, las cuales están
definidas por un valor umbral local. El reconocimiento de los valores umbrales regional y local puede ser de
importancia extremadamente grande en la prospección geoquímica. A partir de este reconocimiento se puede dirigir
la búsqueda detallada de los altos de la anomalía local al nivel determinado por el valor umbral superior, que fue
delineado por medio de una red de muestreo de espaciamiento grande (con fig.). Por el relieve geoquímico se puede
expresar la intensidad de la anomalía geoquímica con respecto al fondo geoquímico local proporcionando las
intensidades de la anomalía y del fondo geoquímica local.

Fig.: Valores umbrales regional y local. El fondo regional está limitado por un valor umbral de 5 ppm molibdeno (Mo),
el valor umbral del fondo local es 10 ppm Mo. La anomalía local alcanza un tope de 22 ppm Mo.

La intensidad de la anomalía se puede expresar como cociente entre el alto de la anomalía y el valor medio del fondo
o el valor umbral del fondo.

Por el relieve geoquímico se expresa la intensidad de la anomalía geoquímica con respecto al fondo geoquímico local
proporcionando las intensidades de la anomalía y del fondo geoquímico local.

Método geoquímico de exploración

Método geobotánico
Hace mucho tiempo se utilizan las asociaciones geobotánicas (y las plantas de color pálido de Agricola) en la
prospección geobotánica). Con el desarrollo de normas cuantitativas en la geobotánica se empezaron estudiar las
relaciones geoquímicas entre roca, suelo, agua y plantas en detalle. Con este conocimiento la exploración geobotánica
formó una parte de ‘remote sensing’ (fotos infrarrojas, imágenes multiespectrales) Se podría considerar la
geobotánica como un aspecto visible de la geoquímica, en que se toman los esquemas especiales del crecimiento de
las plantas, la presencia de plantas indicadores y cambios de la morfología o mutaciones de la vegetación como
evidencia para anomalías geoquímicas.

La prospección geoquímica utiliza especies de plantas (por ej. un miembro de la familia de las mentas puede indicar la
presencia de cobre = Cu), líquenes indicadores y especies de musgos (que indican la presencia de Cu). Además la
prospección geoquímica toma en cuenta el aspecto microbiológico, por ejemplo identificando una especies de
bacterias, que es frecuente en suelos encima de depósitos minerales metalíferos.

Algunos distritos mineros de Zambia fueron explorados con base en un miembro de la familia de las mentas, que
puede indicar la presencia de Cu.

Método geozoológico

La geozoología puede contribuir al reconocimiento de áreas mineralizadas por la observación y el muestreo de


mamíferos, aves, peces e insectos. El examen de los granos minerales llevados a la superficie en las bocas de las
termitas fue usado en áreas tropicales: el muestreo de termiteros resultó en la detección de concentraciones de
metales anómalas y el descubrimiento de por lo menos un depósito de oro en Zimbabwe, la Mina Termita. Otros
métodos más experimentales incluyen el muestreo de miel para análisis de elementos trazas (con el conocimiento de
que abejas raramente se alejan de su colmena más de un a dos kilómetros), el muestreo de distintas especies de peces.
Un ave de América del Sur prefiere vetas de cuarzo como hábito, por esto se lo llama ‘el minero’.

Ejemplos para la aplicación de la geoquímica a la prospección/exploración

1. Districto minero Cornwall, SW de Inglaterra, distrito de Sn.

El distrito minero Cornwall pertenece a los depósitos minerales epigenéticos hidrotermales vetiformes. La
mineralización está relacionada con diques, que se ubican en el contacto granito-metasedimentos (véase fig.). La
mineralización se caracteriza por una distribución de los elementos por zonas, que se refleja en la distribución de
minerales por zonas (Tabla: Distribución de las zonas de minerales en el distrito minero Cornwall, SW de Inglaterra).
La distribución de elementos por zonas desarrollada en los diques es desde el interior (en profundidad relativamente
alta) hacia la periferia (cerca de la superficie) la siguiente: zona de Sn (estaño) en el contacto inmediato entre granito
y metasedimento - Cu - Pb-Zn - Fe. Los contornos de las zonas enriquecidas en uno o unos distintos elementos son
paralelos al contacto entre granito y metasedimentos. Los diques mineralizados están orientados paralelamente al eje
del lomo de granito o es decir que el rumbo de los diques es aproximadamente igual al rumbo del eje del lomo de
granito.

Gradientes pequeños de temperatura y presión normalmente establecidos en alta profundidad favorecen la


distribución de los elementos por zonas claramente distinguibles. En profundidades someras con gradientes altos de
temperatura y presión se observa que las zonas mineralizadas se solapan. A este fenómeno se llama 'telescoping'.

Al principio la minería fue limitada a los niveles de Cu en los diques. En 1839 se descubrieron la distribución de los
elementos por zonas. En consecuencia se ampliaron las minas de Cu hacia la profundidad, donde se
encontraron Sn. Como entre las zonas de Cu y de Sn puede ubicarse una zona no mineralizada de un espesor hasta
100m no se descubrieron la zona de Sn anteriormente.

Generalmente en el caso de una distribución de los elementos por zonas se continúa buscando hacia la periferia y
debajo del depósito mineral para definir la desaparición de la última zona (más exterior).

Este ejemplo demuestra la aplicación de un modelo genético (mineralización por zonas) a la prospección/exploración.

Tipo de ganga Zona Tipo de mena Elementos de Profundidad


valor económico

Ultima mineralización Cerca de


la superficie

chalc, cc 7 Pirita, hematita, jamesonita de antimonio Fe, Sb

flu, chalc 6 Tetraedrita, Pirargirita, siderita, pirita


(marcasita)

cz, flu, dol 5b Argentita, galenita, esfalerita Ag, Pb, Zn

cz, cl, hem, 5a Pechblenda, niquelina, saflorita, cobaltina U, Ni, Co, Bi Zonas de diques
flu, bar (bismutina) meso- y epitermales,
generalmente
perpendiculares a
lomos de granitos

cz, cl, hem, flu 4 Calcopirita, esfalerita, wolframita Sn, Cu, W, As


(scheelita), arsenopirita, pirita

cz, fsp, 3 Calcopirita (estannita), wolframita Sn, Cu, W, As


mc, tur, cl (scheelita), arsenopirita, casiterita

cz, fsp, 2 Wolframita (scheelita),arsenopirita, Sn, Cu,, W, As


mc, tur molibdenita?, casiterita

cz, fsp, 1 Casiterita, especularita Sn, W, As Zonas de


mc, tur diques hipotermales,
a menudo paralelas a
lomos y diques de
granitos, alta
profundidad
cz, fsp, ii Arsenopirita, estannita, wolframita, casiterita, Sn, W, As Diques frecuentes en
mc, tur molibdenita el techo de los
granitos

cz, tur i Arsenopirita, wolframita, casiterita, molibdenita Sn, W, As

Primera mineralización

i : pegmatitas

ii : diques rodeados por ‘Greisen’ (= formado por alteración metasomática)

Abreviatura: cz = cuarzo, fsp = feldespato, mc = mica, tur = turmalina, cl = clorita, hem = hematita, flu =
fluorita, chalc = calcedonia, bar = baritina, dol = dolomita, cc = calcita

Composición de las menas:

Arsenopirita FeAsS, Wolframita(Fe,Mn)WO4, Scheelita CaWO4, Casiterita SnO2, Molibdenita MoS2, Estannita
Cu2FeSnS4, Especularita Fe3O4, Calcopirita CuFeS2, Pechblenda UO2, Niquelina NiAs, Saflorita CoAs2, Cobaltina CoAsS,
Bismutina, Argentina Ag2S, Galenita PbS, Tetraedrita Cu12Sb4S13, Pirargirita, Siderita FeCO3, Pirita FeS2 (cúbico),
Marcasita FeS2 (ortorómbico), Hematita Fe2O3, Jamesonita Pb4Fe* Sb6S14 (=4PbSFeS* 3Sb2S3).

Epitermal: Cerca de la superficie hasta 1500m, temperatura entre 50 - 200°C, en rocas sedimentarias y
rocas magmáticas, diques, stockwork.

Mesotermal : Profundidad entre 1200 - 4500m, temperatura entre 200 - 300°C, adentro o cerca de
intrusiones magmáticas, depósitos formados por substitución o como rellenos de diques, transiciones de menas
macizas a stockwork.

Hipotermal: Profundidad entre 3000 - 15000m, temperatura entre 300 - 600°C, adentro o cerca de cuerpos plutónicos
profundos, rellenos de vetas o substituciones, acompañados por impregnaciones, por ejemplo Sn en Cornwall.

2. Flat-River, Old Led Belt, SW de Missouri/EEUU

Distribución de los elementos Pb, Zn, Cu, Ag y Cd por zonas. Adentro de la zona de Pb, que tiene la mayor extensión,
se ubica la zona de Zn con contornos parecidos a los contornos de la zona de Pb. Las zonas de Cu y de Ag y Cd forman
manchas pequeñas en la zona de Pb. Las zonas de Ag y Cd están relacionadas con las fallas, dos de estas zonas se
ubican en la intersección de dos fallas.

Por consiguiente en este caso las intersecciones de fallas son prometedoras para la búsqueda de las menas.

3. Depósito de Sn de Altenberg, Erzgebirge, en el este de Alemania

‘Greisen’ son agregados granoblásticos de cuarzo y muscovita (o lepidolita) con contenidos accesorios de topacio,
turmalina y fluorita y con contenidos de Sn y W, que se forman por alteración metasomática. Se ubican a menudo en
los contactos superiores de intrusiones de granitos y a veces son acompañados por mineralizaciones del tipo
‘Stockwork’.

El depósito de Sn de Altenberg es un depósito del tipo Stockwork. Se constituye de veins (diques) de casiterita,
wolframita y molibdenita, que pasan por un cuerpo de ‘Greisen’, formados por alteración metasomática,
que affecta los granitos.

En distancias relativamente altas del depósito (800m) se encontraron concentraciones anómalas altas de Sn (línea
segmentada) y Bi (línea punteada). Contenidos elevados en Mo (línea segmentada punteada) se ubican en una zona
más cerca al depósito (500m). La zona de Ga (gallium, línea segmentada y punteada) es relativamente profunda y
angosta. Concentraciones elevadas de Li se ubican debajo del depósito en relativamente alta profundidad.

En el depósito de Altenberg los elementos Ga y Li se ubican en el centro y en profundidad relativamente alta, los
elementos Sn-Bi-Mo se ubican en la periferia y en un nivel más somero. De esto se puede deducir que los elementos
Ga y Li fueron enriquecidos en la primera fase de mineralización y que los demás elementos como Sn-Bi-Mo fueron
concentrados en una fase tardía de mineralización.

La secuencia paragenética para la región del Erzgebirge es F-Ga-Li-Sn-As-Bi-Mo.

Además en la región del Erzgebirge se utilizaron la distribución de los elementos por zonas en minerales de wolframita
para la búsqueda de depósitos de Sn. La proporción de Fe-Mn en wolframita se aumenta en zonas de W y Sn de los
‘Greisen’ caracterizados por altas temperaturas de formación. Con base en esta observación se delinearon la
proporción huebnerita/ferberita (MnWO4/FeWO4) a lo largo de un perfil por un dique pequeño de wolframio (W) para
encontrar los valores más altos. En la exploración siguiente se proyectaron este punto hacia la profundidad y
encontraron un depósito de Sn en una profundidad de 300m.

En la prospección/exploración de depósitos parecidos los elementos Sn y Bi podrían indicar la presencia de un depósito


en distancias relativamente grandes (target rings), el elemento Mo podría indicar la proximidad al depósito, el
elemento Ga podría indicar las raíces del depósito.

4. Relación entre la geología de un área y la distribución de Ni en suelos residuales en la región Nguge, Tansania

Los valores más elevados de Ni (mayor a 500ppm y mayor a 1000ppm) detectados en los suelos residuales ocurren en
los sectores formados por la picrita. En estos sectores en la cercanía e inmediatamente en los ríos los valores de Ni
bajan obviamente debido a que los ríos diluyen y transportan una cierta cantidad de los elementos enriquecidos en
los suelos residuales.

Picrita es una roca volcánica ultramáfica, se constituye principalmente de olivino en su mayoría transformado en
serpentina y de augita, el piroxeno de la composición enstatita-bronzita es más raro, la hornblenda de formación
primaria ocurre solo subsidiariamente, la biotita participa esporádicamente, accesorios son apatita, magnetita y el
espinel de cromo. En el olivino una cierta cantidad de Mg puede ser reemplazado por Ni. A partir del olivino puede
formarse por meteorización una serpentina rica en Ni (garnierita (Ni, Mg)3[(OH)4/Si2O5]. Los valores elevados de Ni se
deben a un olivino rico en Ni, que puede ser transformado a la serpentina rica en Ni. La norita de olivino es una roca
plutónica ultramáfica de piroxeno, plagioclasa y olivino. La anortosita es una roca
plutónica leucocrática de plagioclasa como componente principal, que ocurre geológicamente junto con gabro
o charnockita.

La distribución de Ni en los suelos residuales encima de las rocas refleja la litología del subsuelo.

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