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Ahora vas a escuchar una historia, tienes que cerrar los ojos e imaginar lo que escuchas, para verlo como si
fuera una película, pero atención, además, cada vez que escuches la palabra “Yuco” tienes que dar una palmada.
Es una tarea tan complicada que solo los grandes sabios pueden resolverla, ¿te atreves?
Hagamos una prueba: “En el prado vive un topo muy especial llamado Yuco. Aunque los topos pasan el día bajo
tierra, Yuco prefiere vivir en el exterior, pero la mamá de Yuco no está muy contenta porque piensa que a Yuco se
lo comerá un búho”.
(Tras esta introducción, el aprendiz escucha la historia, leída por un adulto o directamente desde el audio adjunto. Para
captar la atención del oyente, podemos introducir el tema preguntando: cómo son los topos, cómo viven…).
Historia:
En un prado muy, muy verde, con pequeñas montañas al fondo y un gran árbol en el centro, estaba la madriguera
del topo Yuco. El prado era inmensamente grande y cuando hacía viento, la hierba se movía haciéndole cosquillitas
a Yuco en la nariz.
Yuco, a pesar de ser un topo, odiaba la oscuridad. Lo que más le gustaba, era pasear por el prado, mirar cómo
las nubes recorrían el cielo azul y ver volar montones de mariposas de colores. No comprendía porque a su familia
no le gustaba disfrutar de tanta belleza.
El papá de Yuco, con su bigote blanco, siempre le regañaba, pues decía que el exterior no era lugar para un topo.
Lo cogía de la oreja y tiraba de él hacia la madriguera pero, al rato, Yuco volvía a salir para respirar aquel aire
fresco que recorría el prado.
Su madre, vestida siempre de negro, no paraba de llorar día tras día: ¡Pobre hijo mío, está loco de remate, no
sabe que un topo en la superficie es presa fácil, seguro que hoy se lo come un búho!
Mientras tanto, Yuco correteaba por el prado, olía las flores y se sentaba en el tronco del árbol para descansar.
Pero un día, mientras Yuco descansaba sobre el tronco del árbol, un búho real lo observaba desde una rama.
El búho, muy sigiloso, se acercaba poco a poco a Yuco hasta que, de repente, se posó justo delante de sus narices.
Ahhhhhhhhh!!!!!!! Grito Yuco al abrir los ojos y ver ese enorme búho frente a él.
No quiero ser comida para búhos!!! Gritó con todas sus fuerzas cuando, no lo podía creer, en las pupilas de aquel
gigantesco búho, se vio Yuco reflejado, por primera vez.
Ohh!!! No podía creer lo que veían sus ojos. Aunque la mamá y el papá de Yuco tenían unos ojos tan pequeñitos
como un grano de arena, Yuco tenía unos ojos enormes, tan grandes como los de aquel búho que, al escuchar el
grito de Yuco, movió sus alas y se perdió en el cielo.
En ese momento, Yuco descubrió porque no era como el resto de topos. De tanto salir al exterior, sus pequeños
ojos de topo se habían abierto, abierto y abierto cada vez más y ahora Yuco era un topo con ojos de búho.
¿Cómo se llama el topo de ojos grandes? ¿Qué tenía de color blanco el papá de Yuco?
¿De qué color vestía la mamá de Yuco? ¿Dónde se vio reflejado Yuco por primera vez?
¿Cómo eran los ojos de la mamá y del papá de Yuco? ¿Por qué Yuco no tenía los ojos como el resto de topos?
Actividad 4: Utilizando estas imágenes, explica la historia del topo Yuco con tus palabras.
Dibuja un sol en la casilla que está en la esquina inferior del lado derecho.
Haz un punto rojo en la casilla que está encima del búho y un punto verde en la que está debajo.
Dibuja un triángulo en una casilla que no esté al lado de otra casilla marcada.
Actividad 7: Di, lo más rápido posible, el nombre de todas las imágenes que verás a continuación (lámina adjunta).
(Tras explicar la dinámica y realizar una cuenta atrás (3 – 2 – 1 – ya…), mostramos la lámina al aprendiz para que
este diga, en voz alta, el nombre de todas las imágenes, mientras tanto, el adulto cronometra el tiempo que tarda
en denominarlas.
Después, se repite la misma tarea varias veces, con la intención de superar la marca, es decir, de mencionar
todos los nombres en el menor tiempo posible.
Actividad 8: Observa la imagen 1 durante un minuto y memoriza el lugar dónde están colocados los puntos verdes.
Después, oculta la imagen1 e intenta colocar los 8 puntos verdes en la imagen 2.
Actividad 10: Coge tres lápices de distinto color y rodea del mismo color los objetos que están relacionados con
una misma actividad.
Actividad 12: ¡Vamos a contar mentiras, tralará! Piensa en un animal que sea lo contrario a lo que se dice. Por
ejemplo: un animal con los ojos muy grandes, sería…”el topo”.
Animal de cuatro patas… Animal que pone huevos… Animal sin aguijón…
Actividad 13: Si sabe contar, volver a escuchar la historia contando todas las veces que dice la palabra Yuco (15),
para lo cual, puede trazar una rayita en un papel y contar todas las rayas marcadas, al finalizar la escucha.