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Ariel Practicum Santiago Aleoba (coordinador) ta oralizacion Editorial Arie, SA. Barcelona Disco cuberta Vicente Morales | edicién: novembre 1999 {© 1990 Santiago Alba (coordinador © 1999: Antoni Castells Tava, Amelia del Cato Garcia, ‘Susana Luque Mendoza Derechos exclusivos deedicén en espa ‘reservados para todo el munde, © 1999: Editorial Ariel, S.A. (Cércegs, 270 - 8008 Barcslona ISBN: 84.344.2830-X Depésito legal: B, 42.254. 1999 Impreso en Es de prabecién 0 de fotocopia, sin permiso previo del editor, AUTORES ‘SavriAGo ALcoBA RUEDA es catedratico de Filologia Espafiola en la Facultad de Letras y en la Facultad de Ciencias de la Comunicacién de la Universi dad Auténoma de Barcelona ANTONI CASTELLO TARRIDA es profesor titular de Psicologia Evolutiva y de la Educacién en la Facultad de Psicologia de la Universidad Aut6noma de Barcelona Antith DEL Cano Gancta ee profesora agregada de Lengua Espafiola y Lite- ratura en el LE.S. Matadepera ‘SusaNa Luque MENDOzA es profesora ayudante de Facultad de Ciencias de la Comunicacién de la Universidad Auténoma de Barcelona INDICE Presentacion : Cartruo 1. Comunicacién oral y oralizacién, por SusaNa Luaut -y Sanriaco ALcOBA . 1. Diferencias entre el habla y Ia escritura | 1.1. Diferencias contextuales 12. Diferencias textuales . . 2. Situaciones de la comunicacién oral 2.1, La conversacién. 22. Elmonélogo. 23. Larecitacion ... . 24. La ejecucién oral de un escrito. - - 24.1, Escritos para ser dichos como si no estuvieran escritos . 2.4.2. Escritos para ser dichos sin ocultar su origen escrito. 243. Lectura de un escrito. | Los medios de comunicacién orales y el uso de la lengua a lengua de los medios de comunicacién orales El texto de los medios orales . SL. Sintaxis, cohesi6n y coherencia 52. Elléxico yla referencia. . . . 53. Oralizacion de textos escritos 6. Glosario 7. Lecturas recomendadas. Ejercicios Cartuio 2. El gestoy Ia postura en Ia comunicacion oral, por ‘Avon CASTELLO cee 1. Formas de comunicacién no verbal 1.1. El gesto expresivo. oe . 1.2. Bl gesto de las emociones . - oo ona Ejercicios Cartruo 3. 1 4 5. Ejercicios INDICE 1.3. El gesto de los simbolos Control de la expresién corporal 2.1, Consciencia del propio gesto 22. Orientaciones . Glosario . Lecturas recomendadas Texto para el debate. Cuestiones para el debate El léxico: condiciones de uso, por SANTIAGO ALCopA Conceptos fundamentales 1.1, El léxico de la lengua: pattimonial y vivo 1.2. Bl léxico det hablante: activo y pasivo Condicionantes lingifsticos del Iéxico 2.1. Condiciones gramaticales del Iéxico. » 2.1.1. Propiedad morfolégica. 2.1.2. Propiedad sintéctica 2.1.3. Propiedad semantica : 2.2. Condiciones de la experiencia del hablante 2.2.1. La palabra oportuna: unidad dialectal 2.2.2. Variedad del léxico. 2.2.3. Preservacion de las palabras, Condicionantes paralingiisticos del léxico 3.1. Coherencia cultural y cientifica 3.2. Impostura léxica, Glosario. Lecturas recomendadas. Cariruto 4. Los géneros orales informativos, por AMELIA DEL ‘CaKo La narracién 1.1. Organizacién textual 1.2. Aspectos gramaticales 121. El verbo 122. eQuign?. ||: 1.2.3. Bleuéndo y el dénde 1.3. Estrategias cohesivas y coherencia textual 1.4. Modalidad y punto de vista. . La descripeién 2.1. Organizacién textwal » 2.2. Tipos de descripcion 22.1, Elretrato 109 10 Mt 115 116 n7 118 Hg 122 124 128 129 129 CartruLo S, Las figuras ret6rieas, por AMELIA DEL Cako ixpice 2.2.2. La descripeién de acciones 2.3. Aspectos gramaticales . 2.3.1, Las formas verbales 23.2, Eladjetivo 23.3. Los adverbios 23.4, La estructura sintactica 2.4, Estrategias cohesivas y cohevencia textual 2.5, Rasgos pragmaticos. 3. Laexplicacién . 3.1, Organizacién textual 3.2, Aspectos gramaticales 313. Estrategias cohesivas y coherencia textual 3.4. Rasgos pragmaticos. 4, La argumentacion. 4.1. Elementos de la argumentaci6n y organizacion textual 4.1.1. Las premisas 4.1.2. Los argumentos 4.2. Tipos de argumentaci6n 43. Aspectos gramaticales 44. Estrategias cohesivas y coherencia textual 4.5. Rasgos pragmiticos 5. Glosario . . . . 6. Lecturas recomencladas Ejercicios 1. Figuras tradicionales . 1.1. Figuras de posicién 12. Figuras de repeticion 5. Figuras de apelacién o 1.6. Los tropos : 2, Figuras del discurso informativo y publicitario 3. Lecturas recomendadas Ejercicios Soluciones de los ejercicios Bibliografia . . 131 132. 132 133 134 134 135 136 136 137 138 139 142 143 145 148. 150 156 187 158 159 163 163 164 169 170 171 173 178 182 18 186 190 196 196 199 213 PRESENTACION Este libro trata de la oralizaci6n informativa. Se refiere a los p:0- cesos de creacién e interpretacién de textos de transmisién oral des- de fuentes escritas, a las condiciones de su manifestacién oral y alos, géneros fundamentales de referencia clasicos como modelos estruc- turales del texto oral. Se ha querido hacer un manual de estudio donde una vez caracterizadas las distintas situaciones de comunica~ cién oral aparezcan argumentadas, bien dlestacadas, las condicio- nes externas (gesto y postura) ¢ internas (Iéxico) de las mani ones orales de la lengua, con la referencia candnica de los princi- pales tipos de comunicacién: el relato, la descripcién, la explicacion y la argumentacién. Ellibro se destina al estudio y formacién de profesionales con in- tereses diferentes: la comunicacién audiovisual, la educacién, el de- recho, etc., de los primeros cursos de ensefianza superior; pero los alumnos de los tiltimos cursos de ensefianza media de cualquier es- pecializacion también pueden hacer un uso muy provechoso de los contenidos de este libro y de su enfoque. En todo caso, ¢s el frutode una amplia experiencia de los autores en la formacién de alumnos de planes docentes con intereses heterogéneos: conocer las cond ciones y dificultades de la lengua oral y dominat las claves de los gé neros de referencia constituye el fundamento para perfeceionar y optimizar una oralizacién eficaz. con cualquier finalidad comuni- cativa, La materia se distribuye en cinco grandes capftulos. Primero se definen y caracterizan las principales situaciones comunicativas ‘de manilestacién oral de fuentes escritas, que ctlmina con la cata Lerizacién y condiciones sinticticas y léxicas del discurso oral infor- nativo y del proceso de oralizacién o transformacién de un texto de fuente escrila para convertirlo en un texto dispuesto para una ade cuada y eficaz comunicacién oral. El capitulo siguiente trata de las 12 LA ORALIZACION condiciones externas de la oralizacién: el gesto y la postura en las manifestaciones orales en vivo, y establece las condiciones del ges- to, los ademanes y la postura como vehieulos de comunicacién si- multénea al oral, que conviene conocer y dominar para perfeccio- nar la eficacia comunicativa. Le sigue un capitulo sobre las condi- ciones internas de la oralizacién: el Iéxico y las testricciones lingitfs- ticas y paralingufsticas de uso, que culmina conun amplio apartado donde se muestra el fundamento lingifstico para el rechazo de la impostura léxica, la palabreria y la especulaci6n impresionista, tan cotizada esta tiltima en el Ambito de la pintura como rechazable en la oralizaci6n, Se ha querido dedicar un gran capitulo a los princi- pales géneros de comunicacién: el relato, la descripcién, la explica- cidn y la argumentacién, como formatos de referencia cuyas condi- ciones y elementos estructurales conviene tener presentes en la creacién de cualquier texto. El tiltimo capitulo, sobre las principales figuras ret6ricas de los textos informativos, constituye un mapa de instrumentos analiticos y de recreacién del discarso. Los segmentos de texto enmarcados en cada capitulo tienen una mera funcién des- tacadora y en ningtin caso pretenden ser una increpacién insolente al lector. Todos los capftulos se cierran con un conjunto de ejercicios, pricticas 0 actividades sugeridas, propuestos como procedimiento de fijacién, precisién y evaluacién del dominio de los contenidos. Las soluciones, reunidas al final del libro, suelen tener carécter orientativo, y completan la funcién evaluadora y de satisfaccién de objetivos. También se ofrece, con el mismo sentido instrumental, un. breve glosario recordatorio de referencia de los términos clave de cada capitulo; y, més til atin, tres 0 cuatro referencias bibliograi- cas comentadas y propuestas como de lectura de fuentes o de am- pliacién de los contenidos del asunto tratado, No puede faltaraquf una mencién explicita del aprovechamiento de materiales y experiencia de los autores, contrastados con el inte- és e intervencién de los alumnos, en unos casos, y con los atinados comentarios de algunos colegas, en otros, Vaya para todos ellos una sincera expresi6n de gratitud, con la obligada precision de que cual- quier inopinado desliz s6lo puede atribuirse a los autores firmantes de cada capitulo. Quiero concluir manifestando el deseo de que tanto el contenido como el desarrollo de los distintos asuntos tratados en este libro ‘cumpla satisfactoriamente la funcién informativa y formativa con -que fue concebido. En todo caso, se agradece deun modo muy espe- PRESENTACION 13 cial cualquier observacién, comentario, sugerencia 0 correccién, que se puede hacer llegar al buzén Santiago.Alcoba@uab.es para transmitirlas a cada autor y, sin duda, tenerlas muy en cuenta en una futura edicién. SANTIAGO ALCOBA RUEDA Coordinador UAB, Bellaterra, junio 1999 CapiTULo 1 COMUNICACION ORAL Y ORALIZACION por SuSANA LUQUE y SANTIAGO ALCOBA La relacién entre el eddigo oral y el cédigo escrito se ha concebi- do de maneras diferentes, y se ha discutido mucho acerca de si el c6- digo escrito depende del oral o si, por el contrario, el habla y la escri- tura suponen dos actividades diferentes y auténomas." Aciualmen- {c, la opinion mas extendida es que hablar y escribir constituyen dos, formas 0 modos de comunicacién distintos, y que las manifestacio- nes escritas expresan 0 comunican independientemente de la len- gua oral. Ademas, el hecho de ser dos sistemas de comunicacién au- ténomos con propiedades diferenciadas hace que tengan funciones sociales diferentes y complementarias, porque “una vez que existe la escritura, las necesidades de comunicacién no se satisfacen sélo ha blando y’no pueden satisfacerse s6lo hablando” (Garrido Medina, 1994: 157) y, asi, se habla en aquellas situaciones comunicativas en que no son necesarias las propiedades exclusivas de la escritura y, viceversa, se escribe cuando las situaciones comunicativas no re- quieren las propiedades exclusivas del hablar. Evidentemente, ambos modos de comunicacién utilizan o tienen como soporte el mismo sistema lingiiistico, pero se producen y se manifiestan de distinta manera. La existencia de la escritura se basa en la capacidad del hombre para hablar, pero no tiene su origen en la intencién de representar graficamente cl habla sino que, segtin la mayorfa de estudios, se concibié como sistema para almacenar in- formacién, por lo que no puede entenderse el cédigo escrito ni la co- 1. En Cassany (1989) se expone detalladamente cio se ha conecbido la rslacidn entre Ihab y esritura hasta la actaliged, rep las distintas covvientes linguistics. 16 LA ORALIZACION municacién por escrito como una simple representacién del codigo oral o de la comunicacién hablada La independencia entre los dos cédigos lingafsticos se ha expli- cado asf: "Para hablar, mas que aprender deliberadamente, hay que madurar en las circunstancias apropiadas: del mismo modo que madura el bebé y aprende a distinguir figuras, ruidos y sonidos, va desarrollando sti capacidad lingitistica con los datos de la lengua que se usa en su entorno. Escribir, sin embargo, es una técnica in- ventada, que se basa en capacidades como el hablar, el ver los signos grdficos, el dibujarlos. Entre hablarsin mas la propia lengua y escri- birla hay una relacién semejante a la que distingue el andar del es- quiar o nadar: estas segundas actividades han sido inventadas, aun- que se basen en las capacidades que se emplean en andar. [...] No son naturales en el ser humano ni la escritura, en el caso alfabético la representacién de los sonidos, [...] ni la comunicacién escrita, la transmisin de textos lingitfsticos mediante la escritura. Hay que aprender la escritura, tanto a reconocerla como a producirla, y hay que aprender la lengua escrita, es decir, la comunicacién por medio de la escritura” (Garrido Medina, 1994: 49). 1. Diferencias entre el habla y la escritura Como se ha sefialado, hablar y escribir constituyen dos activid: des distintas, dos formas de comunicacién lingiiistica que presen- tan propiedades 0 caracteristicas diferentes. Siguiendo a Cassany (1989), se pueden analizar las caracterfsticas propias de cada modo de comunicacién, 0 lo que es lo mismo, establecer las diferencias entre ambos modos, desde dos puntos de vista: el contextual y el tex- tual. Por un lado, se pueden observzr las propiedades que tienen que ver con la situacién en que se produce la comunicacién, las que se -derivan del entorno comunicativo inmediato: las contextuales. Por ‘otro lado, y como consecuencia de la distinta situacién comunicati- ‘va en que se producen el habla y la escritura, también se pueden ob- servar las caracteristicas textuales, aquellas que tienen que ver con los recursos lingiifsticos o gramaticales mas apropiados a cada modo de comunicacién. CCOMUNICACION ORAL ¥ ORALIZACION 17 1.1, DIFERENCIAS CONTEXTUALES Las diferencias contextuales ente la lengua oral o el habla y la lengua escrita se manifiestan en el soporte fisico que las sustenta, en. Ja inmediatez ¢ interaccién de la comunicacién, en el tipo de infor- macién contextual en que se apoyan, y en otros aspectos exclusivos de cada uno de los medios, oral 0 escrito. La principal y més evidente diferencia que se puede observar en- tre el habla y la escritura se deriva del distinto soporte fisico que las, sustenta: la primera se produce mediante sonidos y se percibe por el oido, mientras que la segunda se produce mediante imagenes, le- tras, y se recibe por Ia vista. Esta diferencia basica tiene consecuen- cias importantes, tanto en la produccién como en la recepeién de ambos modos de comunicacién, es decir, hace que las funciones de emisor y receptor tengan caracterfsticas distintas segtin que se use la modalidad oral 0 bien la modalidad escrita. Enel habla, los sonidos se emiten de forma sucesiva, ordenados enel tiempo, yes practicamente imposible producir mas de un soni- doa la vez, asf como también es muy diffcil pereibir y comprender varios sonidos a un mismo tiempo. Pero en la escritura, Ia imagen, las letras, se graban en un soporte fijo y estable que permite captar todos los signos a la vez, de manera simulténea. Esto obliga al ha- blante a producir su discurso de manera que permita al oyente la percepcién auditiva, mientras que en la escritura es el lector quien establece el ritmo de lectura, No se puede escuchar tn texto mas de- prisa 0 mas despacio, ni de forma distinta a como se produce (a me- nos que se haya grabado); pero sf se puede leer un texto al ritmo que se desee, o bien leerlo en un orden distinto a como se presenta, ‘Como el habla se apoya en los sonidos, que sdlo son perceptibles durante el tiempo que duran en el aire, y la escritura se basa en la le- tra, que se graba en un soporte estable y permanece, la comunica- cidn oral es esencialmente transitoria y pierde su virtualidad comu- nicativa una vez que se ha producido, mientras que la comunicacién escrita es permanente y duradera y nos permite superar la transito- riedad del habla, la fugacidad de las palabras, segtin los clasicos. Por esta razén, la comunicacién oral es inmediata en el tiempo y en cl espacio, pero la escritura nos permite diferir la comunicacién y tras pasar estas fronteras, aumentando cl tiempo de pervivencia y el es- pacio de difusién de la informacién que transmitimos, por lo que un. {texto escrito puede independizarse del momento y el lugar en el que se produce. Asi, la escritura funciona como testigo social de los he- 18 LA ORALIZACION chos que recoge, les da fiabilidad, mientras que un texto oral tiene mis riesgos de sufrir alteraciones en su transmisién, La inmediatez.en el tiempo y en el espacio propia de la oralidad permiten la interacci6n entre los interlocutores o participantes en la comunicacién. B} hablante puede ver la reaccién del oyente y modi- ficar su texto o discurso segtin sea conveniente y, al mismo tiempo, el oyente puede guiar al hablante en la estructuracién y produccién de su discurso. Pero esa inmediatez. comunicativa también obliga a quien habla a tener un gran control sobre su discurso, porque no puede borrar lo que ha dicho, aunque sf puede rectificar; e igual- mente quien oye esta obligado a percibir y procesar el texto oral en el momento en que se emite y tal como se emite. La comunicacién escrita no permite esa interaccién entre los participantes. El escr tor s6lo puede imaginar la reaccién del lector y no puede modificar su texto en ese sentido, y el lector tampoco puede influir en el di curso del autor. Pero la posibilidad de diferir la comunicacién que ofrece la escritura permite al escritor corregir, borrar, volver a em- pezar 0 modificar su discurso sin que nadie se entere; y permite asu lector poder escoger cuando, dénde y como quiere leer: a qué veloc dad, qué parrafos, volver atras y relecr, o darle al texto un vistazo ge- neral. La inmediatez y la interaccién de los interlocutores hace que en la oralidad sea muy importante la informaci6n contextual que se de- riva del entorno inmediato espacial y temporal en que se produce la comunicacién. Mucha de la informacién implicita sobre la que s construyen los enunciados o textos orales, e imprescindible par: terpretarlos, depende directamente de la situacién comunicativa. Porel contrario, en la escritura el contexto situacional inmediato no es tan importante, porque al ser este modo de comunicacién diferi- do en el tiempo y enel espacio el escritor debe crear o recrear expli- citamente el contexto situacional a lo largo del texto, ya que el lector no tiene acceso directo a él; pero en el escrito también hay depen- dencia del contexto, s6lo que es otra la informacién contextual rele- vante para la interpretaci6n del texto: no se usa tanto la informacion implfcita ligada a la situacién comunicativa, sino una informa- cién mas universal, de experiencia socialmente compartida y de co- nocimiento acumulado culturalmente (Garrido Medina, 1994), Ademas de las diferencias entre el habla y la escritura que se deri van directamente de Ia distinta situacién comunicativa en que se producer cada una de ellas, el diferente soporte fisico que las sus- tenta, los sonidos y las letras, hace que haya una serie de elementos COMUNICACION ORAL ¥ ORALIZACION. 19 propios 0 exclusivos de cada modalidad: existen unos rasgos que son espeeificos del habla y otros que tinicamente estan presenies en la escritura. ‘Son fundamentales en el habla y exclusivos de ella los rasgos pro- sédicos, los paralingiiisticos y los extralingiifsticos. Los 1asgos prosédicos —Ia entonacién, cl acento, las pausas—son un mecanis- mo bsico en Ja oralidad para organizar coherentemente el discurso yy para reforzar las intenciones comunicativas. Los elementos para- lingitisticos aportan también mucha informacién. La cualidaé de la voz, el ritmo 0 el tono pueden informar acerca del estado fisico 0 emocional del hablante, 0 bien de la intencién con la que se habla. “Pensemos que los enunciados pueden ser dichos, rmurnuradas, gri- tados, etc., y en ocasiones nos puede molestar o gustar una expre- sién no por'su contenido sino por cémo ha sido dicha" (Tus6n, 1997. 22). Otro rasgo paralingiifstico importante son las vocalizaciones s, soplidos, suspiros, aspiraciones, 0 expresiones como hum, ah, ajd, tif, etc.—, indicadores de que se esta escuchando y de cémo se va reaccionando ante lo que se dice (con incredulidad, asenti- miento, extrafieza, clc.). Son sefiales que envia el oyente y que sirven al hablante para estructurar su discurso en funcién del desarrello de Ja comunicacién. Los elementos cinésicos (los gestos) y proxénicos (la postura, la distancia, etc.), rasgos extralingiifsticos, que se estu- dian en el capitulo siguiente, también contribuyen a la formacién del significado lingitfstico, apoyando o contradiciendo informacio- nes, en el caso del gesto, o bien sefialando distintas actitudes en los interlocutores, en el caso de la proxemia (dependiendo de la postu que se adopta se pueden expresar diferentes actitudes, como timi- dez, inseguridad, osadfa, seguridad, solidaridad, etc.) Todos estos rasgos propios del habla (prosédicos, paralingiifst cos y extralingiifsticos) estan ausentes en la escritura y no tienen un. correlato andlogo en ella. No obstante, ésta dispone de otros recur- sos de los que carece la lengua oral. En la comunicacién por escrito se dispone de los signos de puntuacién y de otros recursos tipograli- os como el tipo de letra, los espacios en blanco, tftulos de epferates, etc., que permiten distribuir y organizar la informacion de manera distinta a como se hace en la lengua oral, en una claboracién del dis- curso que no es posible en la oralidad, simplemente por imposibil dad de construirla (Garrido Medina, 1994). Puede parecer, en prin= cipio, que la puntuacién permite reproducir en la escritura la ento- nacién de la lengua oral, pero la riqueza de matices, pausas ytonos orales son dificiles de representar con los limitados recursos que 20 LA ORALIZACION ‘ofrece la puntuacién. Y viceversa, tampoco determinados recursos de la lengua escrita, como las comillas o los paréntesis, tienen una relaci6n directa con los rasgos prosédicos de la oralidad, Prueba de cello es que, a veces, al hablar se utilizan expresiones como digo esto centre comillas 0 abro un paréntesis porque no existe un rasgo oral, ni lingiifstico ni extralingiifstico, que reproduzca estos recursos pro- pios y exclusivos de la escritura, Las reglas de construccién y organizacién del discurso escrito son independientes de las que rigen el uso oral, por lo que ento- nacién y puntuacién coinciden solo en ser herramientas de organi- zacién y cohesién textual. Ni todas las pauisas ¢ inflexiones tonales con que se organiza y regula el discurso hablado se transcriben en la escritura con un signo de puntuacién, porque en algunos casos se incurrirfa en incorrecciones gramaticales desde el punto de vista sintdctico; ni todos los recursos tipograticos y de puntuacién de la lengua escrita se corresponden con algtin rasgo prosédico distinto en la oralidad. 1.2, DIFERENCIAS TEXTUALES Como la situacién comunicativa del habla y la de la escritura son sustancialmente diferentes, algunos rasgos lingiifsticos son mas titi- les para una sittacién oral y otros para una situacion escrita. Tusén (1997: 20-27) sefiala algunos de los rasgos lingiifsticos més relevan- tes asociados con el habla y la escritura. Enel habla, la comunicacién es inmediata y el hablante no puede planificar su discurso sino que lo construye a medida que se desa- rrolla el intercambio comunicativo. Esto explica que en ella sea fre- cuente el uso de una sintaxis poco compleja que permita, tanto a ha- blante como a oyente, procesar la informacién mas fécilmente. Ade- més, Ia inmediatez del proceso comunicativo hace que se produ: ‘can cambios en la manera de organizar lingafsticamente el discur so, lo que se traduce en discordancias, anacolutos (incoherencias en el orden sintactico) y elipsis, asf como en el uso de piezas de relleno 0 muletillas (0 sea, entonces, ¢no?, pues, ¥ fal, etc.) que permiten al hablante darse un poco de tiempo para pensar cémo organizar 0 reorganizar su discurso. La comunicacién escrita se graba en un so- porte estable que permite al escritor leer lo que ha escrito cuando quiera, por lo que quien escribe puede preparar tranquilamente su discurso, corrigiendo y borrando cuando sea preciso. En la escritu- COMUNICACION ORAL Y ORALIZACION 21 raes posible una mayor elaboracién de la informacién que se rellej en una sintaxis mas compleja, con mas clementos explicitos, sin muletillas 0 comodines Iéxicos, y sin altcraciones gramaticales. Por la inmediatez comunicativa de la oralidad el hablante tiende a repetir 0 parafrascar lo que dice para asegurarse de que se le en- tiende, pues sabe que su oyente no puede recuperar el discurso. cuando quiera; para que cl interlocutor pueda caplar la informacién esencial. Por esta raz6n la lengua oral se sucle caracterizar por la re- peticién de estructuras y por un léxico de uso mas general, [acilmen- te reconocible por el oyente. En la lengua escrita, quien escribe no tiene que paralrasear o repetir porque el lector puede releer el texto siempre que quiera para revisar lo que no ha entendido, lo que pe mite estructuras sintécticas mas variadas y el uso de un 4 rico y claborado. el habla abundan tambign los deicticos, esas piezas léxicas cuyo significado depende de quién lo dice (yo, ti, él, etc.), dénde lo dice (aqui, alli, etc.) y cuando lo dice (ahora, ayer, etc.), porque los interlocutores comparten espacio y tiempo de enunciacién y no ne~ cesitan explicitar lingifsticamente las coordenadas espaciotempo- rales en que producen sus enunciados. Los participantes en la co- municaci6n por escrito no comparten el mismo entorno fisico y la situacién debe explicitarse léxicamente, por lo que el uso de deic cos no es tan frecuente en la lengua escrita. Los clementos prosédicos (entonacién, acento y pauisas) funcio- nan en la lengua oral como organizadores del discurso, por eso es menor en ella el uso de conectores discursivos explicitos que pon- gan de manifiesto las relaciones semanticas 0 de sentido entre los enunciados. Sin embargo, la prosodia es un rasgo ausente en la es- critura, por lo que ésta debe recurrir, ademds de a la puntuacién, al uuso de numerosos conectores y otros clementos Iéxicos para la orga- nizacién coherente del discurso. Por todo lo sefalado hasta ahora, podemos concluir que la situa- cién comunicativa propia del habla tiene tinas caracteristicas dife- rentes a las de la situacion comunicativa en que se produce la escri- tura, y que las diferencias en el modo de produccién, en la situacién en que se producen ambas modalidades, se derivan directamente del distinto soporte fisico de cada una de ellas: los sonidos en ef ha- bla y las letras en la escritura. Como consecuencia de las distintas tuaciones de produccién que caracterizan la comunicacién habla y la escrita, éstas necesitan acudir al uso de recursos lingtfsticos 0 textuales especificos, seleccionando cada una de ellas aquellos ras- 22 LA ORALIZACION gos del sistema lingiistico que mejor se adecuan a una comunica- cin oral oa una comunicacién por escrito. Pero eso no implica caer enel t6pico de que a la lengua oral le corresponden recursos lingfs- ticos mas pobres o menos elaborados que a la lengua escrita. Los recursos lingtifsticos del sistema de la lengua son los mismos para ambas modalidades, puesto que no son los elementos o estructuras lingitisticas en si mismos los que establecen las diferencias entre ha- blar y escribir, sino que, como se ha apuntado, lo exclusivo en cada tuna de ellas son los respectivos vehiculos de transmisién: los soni- dos y las letras. No hay ningtin factor lingiifstico que impida que en el habla aparezcan palabras o estructuras caracterfsticas de un esti lo formal, o que en la escritura aparezcan rasgos caracteristicos de un estilo informal. Lo importante, tanto en el habla como en la es- critura, es utilizar el registro, la seleccién de rasgos lingiifsticos, adecuado a cada tipo de comunicacién, pues tanto quien habla como quien escribe corren el riesgo de no ser bien comprendidos si no usan el Iéxico o las construcciones adecuadas. Hay registros mas adecuados para situaciones en que se habla y otros mas idéneos para aquellas en que se escribe, pero también debemos tener pre- sente que un registro puede ser mas adecuado que otros tanto para tuna situacién oral como para una situacién escrita, 2. Situaciones de la comunicacién oral En principio, no existen situaciones comunicativas exclusivas de la oralidad o de la escritura. La eleccién del medio por el que se transmite la comunicacién, oral o escrito, no tiene, en la practica, una relacién directa con el asunto de que se hable o escriba, con la relacién que haya entre los interlocutores 0 con el propésito que se persiga en la comunicacién, Podemos tratar los mismos temas de forma oral o escrita, intentar conseguir las mismas intenciones con el habla ya escritura, y, como hemos sefialado, utilizar los dis- tintos grados de formalidad o familiaridad en ambos medios. Lo importante es que al usar un medio de comunicaci6n u otro se ten- gan en cuenta las caracterfsticas propias del modo de produccién de cada uno, y se seleccionen los rasgos lingitisticos mas adecua- dos para cada tipo de comunicacién. Hay que tener presente, al mismo tiempo, el tema que se trata, los interlocutores y la inten- cién que se persigue, que pueden ser los mismos para el habla y para la escritura COMUNICACION ORAL Y ORALIZACION 23 Actualmente, los avances tecnolégicos han producido aproxima- ciones entre las dos modalidades y han permitido que algunas caracterfsticas propias de la oralidad se den en la escritura, versa, Por ejemplo, el fax o el correo electronico consiguen hac mediata en el tiempo la comunicacién escr diferida; y al contrario, el teléfono o la grabadora permiten diferir la comunicacién oral, tradicionalmente inmediata, en el tiempo y en. el espacio. Pero incluso en estos casos en que es posible aproximar Inescritura o diferir el habla en el tiempo yen el espacio, lo vercade- ramente importante ¢s saber que las diferencias esenciales de co- municacién entre ambos medios se mantienen, y que en la comuni- cacién oral, sea del tipo que sea, sélo hay sonidos que percibir, y en Ia comunicaci6n escrita, letras 0 imagenes que reconocer Por otro lado, la realidad de uso de Ja lengua no es tan sencilla como decir que los hablantes usan el habla o la escritura. Bn la prac- tica real, oral y escrito se mezclan y crean situaciones comunicati- vas que podriamos llamar hibridas. En (1) se recogen las distintas situaciones comunicativas orales y sus relaciones con el medio es- crito, segtin la clasificacién de Gregory y Carroll (1978: 67-81); y lue~ go se define y analiza cada tipo de situacién siguiendo la propuesta de los mencionados autores. (1). Situaciones comunicativas orales ‘Situacin de habla | Tipo de comunicacion oral Conversacién Espontanea Mondlogo Recitacion | Como sino estuviera essito No espontanea {femes Ejecucion oral den escrito | Sin omitr su origen escrito Lectura de un escrito 2.1, La CONVERSACION La conversacién es aquella actividad verbal en la que participan dos 0 mas personas interactuando de forma espontanea y coordina- da, Este tipo de comunicacién oral tiene su manera propia de fun- cionar, y requiere que los participantes en ella compartan tna serie 24 LA ORALIZACION de conocimientos pragmiticos que les permitan intercambiar infor- macién de forma eficaz. Podemos ver el uso particular que se hace de la lengua en este tipo de intercambios observando el fragmento de una conversacién en (2): @) 4) ¢Compras una? 5) No sé. Tal vez. ¢) Pues date prisa, Estan recogiendo. 4) Bueno, esté bien, Déme aquella de alli, por favor, la grande, Este texto, tal como est, tiene sentido, significa algo, pero tiene atin mas sentido si se conoce algo acerca de la situacién en que se produjo: al atardecer, en un puesto de sandfas de un mercado. Esta informacién la compartfan los hablantes y, ademas, formaba parte del significado de lo que decfan. En la conversacién espontanea, el léxico, las construcciones y la manera de organizar la informacion dependen mucho de la expe- riencia compartida por los interlocutores, de la situacién inmediata y perceptible en que se produce el intercambio comunicativo. En el texto se omiten muchos elementos (sujetos y conectores, que ponen de manifiesto la relacién entre las frases), no hay una realizacion lingistica completa, y el Iéxico esta formado basicamente por uni- dades defcticas y anaiéricas, cuyo referente se encuentra fuera del texto, en la situacién comunicativa (una, aquella, alli, la grande). Estas omisiones y el uso de un Iéxico de referencia tan amplia es po- sible porque los interlocutores tienen acceso directo a Ia informa- cidn subyacente: saben quiénes son, donde esta cogiendo y qué es una. 2.2, EL MONoLOGo EI monélogo es una situacién de habla esponténea en la que el oyente o los oyentes, si los hay, no participan, 0 no se espera que participen mas que para mostrar su acuerdo 0 desacuerdo. Serian mondlogos situaciones orales como la ensefianza en una clase sin guién previo, los comentarios en la radio o la televisién acerca de un acontecimiento que se est produciendo, o una charla, conferencia, exposicién o discurso politico que no se ha preparado previamente. COMUNICACION ORAL Y ORALIZACION 25 En este tipo de situaciones orales podemos encontrar distintos grados de espontaneidad. Segtin los autores mencionados, los pe- riodistas, politicos, maestros y otras personas cuyas profesiones son muy verbales (abogados, predicadores, etc.), han estudiado ciertos apuntes y han realizado con anterioridad este tipo de actividad oral por lo que aunque no tengan un texto escrito frente a ellos, hay en sus discursos elementos de preparacisn y repeticién que les aportan algunas caracterfsticas de menor espontaneidad, mas relacionadas con el medio escrito. Los textos de mondlogos suclen tener una realizacién lingisti- ca mas completa que muchos textos de conversaciones, porque de- penden menos de experiencias compartidas entre hablante y posi- bles oyentes, o de elementos de la sit ta. En este tipo de textos o disc lingufstica auténoma de la situa ica o contextual inmediata, por lo que los elementos referenciales (pronombres, de- mostrativos, articulos, etc.) suelen tener una referencia intratex- tual, mas que una referencia extratextual como ocurre en la con- 2.3, LA RECITACION Por recitacién se entienden aquellas situaciones de habla que no tienen la espontaneidad absoluta de la conversacién pero percene- cen a una tradicién oral y, por tanto, no se sujetan al medio escrito. Ena recitaci6n se cuentan cuentos, se interpretan poemas 0 secan- tan canciones que pertenecen a una tradici6n oral y que no tienen una versi6n escrita establecida. Este uso de la lengua es muy fre: cuente ¢ importante en sociedades no alfabetizadas; pero en cultu- ras como la nuestra, donde se recurre mas a la escritura, estas situa- ciones de habla suelen manifestarse en algunos pocos cuentos; en chistes y algunas letras de canciones; v en ciertas variedades dle! len- guaje infantil, generalmente asociado con juegos como los de la cuerda (Don Melitén tenia tres gatos, y los hacta bailar en unt plato, ¥ por la noche...) 0 los de las manos (Don Pepito Baldomero se cay dentro de un sombrero, el sombrero era de paja. 26 LAORALIZACION 2.4, LA BJECUCION ORAL DE UN ESCRITO En las situaciones de habla que oralizan un texto escrito, que constituyen la mayorfa de situaciones orales no espontaneas en las culturas alfabetizadas, se pueden distinguir tres tipos de situaciones segtin el grado de relacién que la comunicacién oral manticne con Ia escrita: ejecuciones orales de un texto que se ha escrito para ser dicho como si no estuviera escrito (textos de obras de teatro); ejecu- ciones orales de un texto que ha sido escrito para ser dicho sin disi mular su origen escrito (discursos politicos 0 conferencias); 0 bien ejecuciones orales de un texto que se escribe no necesariamente para ser hablado (la lectura de textos escritos, como novelas 0 pren- sa escrita). Esta distincién de situaciones de habla segiin el tipo de escrito que las sustenta se justifica por el hecho de que, aunque en toda sociedad el habla precede a la escritura (hay lenguas que se hablan y no se es- criben, pero toda lengua escrita es hablada, salvo en el caso de las lla- madas lenguas muertas, con testimonios escritos), en las culturas donde hay un importante desarrollo de la escritura cada vez son mas frecuentes las situaciones orales que se basan en ella. ¥ como todos somos conscientes de las diferencias que implica comunicarse de for- ma oral o de forma escrita, cada vez. hay una mayor proporcién de textos que se escriben para ser dichos o transmitidos oralmente. 2.4.1. Escritos para ser dichos como si no estuvieran escritos En estas situaciones orales se ejecuta un texto escrito que se ha concebido para ser dicho como si no estuviera escrito, esperando que el receptor no note que se ha escrito 0 esperando que reconozca en él caracteristicas de la comunicacién oral. Este tipo de textos son Ios que encontramos en las representaciones teatrales, en el cine 0 en algunos guiones de radio y de televisién. También algunos dis- cursos politicos, conferencias 0 exposiciones, aparentemente es- pontineos, pertenecen a este modo de usar la lengua. Este tipo de textos, ya sea el escrito o su oralizaci6n, suelen utili zav algunos recursos lingitisticos propios del habla espontanea, como la elipsis, las estructuras sintacticas simples, los elementos ex- clamativos o las muletillas léxicas. Pero difieren de los textos de ha- bla espontanea porque conservan caracteristicas de la comui cién por escrito: una estructura ordenada y cerrada, con un princi pio y un final definidos; una mayor coherencia y cohesién; tna me- COMUNICACION ORAL ¥ ORALIZACION 27 nor dependencia del contexto situacional. Estos textos suelea crear su propia situacién contextual, intralinguistica, por lo que usan con ‘menos frecuencia elementos defcticos o anaféricos cuya referenc se sitia fuera del texto. La diferencia fundamental entre ejecutar oralmente tn texto que esta escrito para ser dicho como si no estur- viera escrito y el habla comiin es que la primera es una conducta planeada y preparada, mientras que la segunda es una conducta pontanea. Por esta razén, en estas situaciones comunicativas se usan ele- mentos frecuentes en cl habla espontanea, similares pero nunca idénticos: si en una pelicula, en el teatro o en la television se hablara con falsos comienzos, fragmentos de oraciones, discordancias 0 anacolutos, ctc., probablemente los receptores no recibirian de for- ma adecuada la informacién que se pretende transmitir y pensarfan que el hablante no se ha aprendido bien su papel. 24.2. Escritos para ser dichos sin ocultar su origen eserito Algunos textos se escrihen para ser dichos. es decir, teniendo en cuenta que se reproduciran en una situacién comunicativa oral, pero en los que no se hace ningtin esfuerzo por ocultar el origen es- crito del discurso que se pronuncia. Muchos discursos politicos, conferencias, exposiciones, o las noticias y los comentarios alas no- ticias de la radio y la television constituyen textos de este tipo. Quien escribe estos textos, y quien los oraliza, debe tener en cucnta que la situacién comunicativa en que se desarrolla el texto. una situacién de comunicacién oral, que tiene caracteristicas dis- tintas de la comunicacién por escrito, y que su receptor o receptores son oyentes y no lectores. El oyente no puede, como el lector, volver atrés para comprobar si ha entendido bien una informacién, sino que estd obligado a escuchar el texto en el momento, en el orden yal ritmo que el hablante los produce. Por esta raz6n, los autores de es- tos textos, y los hablantes que los oralizan, deben utilizar recursos 0 estrategias propios de la oralidad que ayuden al oyente a procesar la informacién y a comprenderla. Por ejemplo, han de utilizar un rit mo de elocucién que permita al oyente seguir el hilo del discurso; han de ser redundantes, repitiendo las ideas principales de maneras ligeramente distintas, cde modo que el texto no parezca demasiado repetitivo yal mismo tiempo mantenga sus ideas mas importantes en la mente del oyente; y han de preparar al oyente anticipandole de qué se va a hablar y resumiéndole después lo que se ha dicho. De- 28 LAORALIZACION pendiendo de cada situacién comunicativa, se eligen unos u otras de estos recursos para facilitar la comprensién del oyente. En los tel diarios, por ejemplo, se suele presentar la informacién primero en. titulares, después se desarrollan las noticias, y finalmente se resu- men las noticias principales. 2.4.3. Lectura de un escrito En las sociedades alfabetizadas y de cultura compleja hay una gran cantidad de textos que se escriben no necesariamente para set dichos, sino tnicamente para ser lefdos, como una carta, una nove- la, o una noticia periodistica. No obstante, estos textos tambicn pue- den oralizarse, y eso es lo que se hace cuando se lee en vor.alta. Pero como estos textos no se producen para ser ejecutados oralmente, su autor no tiene que adecuarlos a ninguna de las caracteristicas pro- pias de la comunicaci6n oral y aprovecha al maximo los recursos propios y exclusivos de la escritura. También es cierto que en algu- nos de estos textos se pueden encontrar indicadores que nos ayuden aoralizarlos, como susurr6, gritd, bromed, ctc., pero no estén conce- bidos con esa intenci6n, sino que forman parte de Ja informacion pertinente para la comprensién del texto escrito. Pero no se debe olvidar que, en las situaciones orales en que se ejecuta un texto escrito que no se concibié para ser dicho, nos en- contramos en una situacién comunicativa oral, es decir, nuestros interlocutores son oyentes y no lectores, por lo que la lectura debe hacerse teniendo en cuenta que la actividad que realizamos pertene- ce ya ala oralidad y no a la escritura. 1s de comunicacién orales y el uso de Ia lengua ios de comunicacién orales o medios audiovisuales, por el ate y relieve que han adquirido, han cambiado los habitos socia- les al complementar la recepcién de informacién que antes sdlo se hacia por los medios escritos. La oferta de los medios audivisuales es cada dia mas amplia y diversa: permite a los oyentes recibir, de manera facil y cémoda, programas informativos, programas de ocio, publicidad, ete. No obstante, esto no quiere decir que se arrincone la escritura, como medio de comunicacién y como ocio. La opinién generalizada de que cada dia se lee menos no es del todo cierta. Si es cierto que COMUNICACION ORAL ¥ ORALIZACION 29 “hay menos necesidad de escribir y de leer para el ocio: la radio, la television y el teléfono han privado de su protagonismo al teatro ya la lectura (que por cierto se hacfa en grupo, antes de ser individual, como ahora la televisién cada vez més se ve individualmente, cada uno con su receptor, frente a sus inicios en que se vefa en grupo), [..] pero el hablar que se leva a cabo mediante la tclevisién, la radio yel teléfono no desplaza enteramente ala escritura sino que seafia- de aella” (Garrido Medina, 1994: 157). En las sociedades que secon- sideran desarrolladas parece imposible vivir y relacionarse sin tener gue leer 0 escribir: impresos, informes, instancias, cart rias, restimenes, apuntes, documentos administrativos, etc., lo que parece indicar que el medio oral no esta desplazando al medio escri: toy que hay muchos ambitos de la comunicacién en que son necesa- rias las propiedades exclusivas de la escritura. Los medios audiovisuales no desplazan a la escritura, puesto que ambos tienen propiedades diferentes que les permiten cumplir fun- ciones distintas; y ademas, como se ha apuntado, estos canales ora- Jes de comunicacién tienen una estrecha relacién con la escritura y favorecen ciertas formas de escribir, como “escribir para el ofdo”, 4, La lengua de los medios de comunicacién orales La situacién comunicativa que se produce en los medios orales es una situacién especial que retine caracteristicas propias de la or lidad pero también rasgos de la comunicacion escrita. En estos me- dios no existen un emisor y un receptor reales, presentes en el acto comunicativo: se da la inmediatez propia de la comunicacién oral general, pero no la interaccién comunicativa entre los interlocuto- res. En estos medios, a pesar de que la comunicacién es inmeciata, no hay interaccién entre emisor y receptor, como ocurre en la situa cién comunicativa propia de la éscritura, y el mensaje se dirige, por tanto, aun receptor potencial. Aunque en algunos programas ¢e r dio y television se pueda participar telefnicamente, esa comunic: cidn no es la mas general y permite interaccién sélo durante ur. mo- mento. Sin embargo, la experiencia que se produce es de comunica- cién oral, aunque en la televisién se introduzca también Ia imagen y la escritura: el receptor es oyente y no lector, sélo tiene sonidos que oir y no letras que reconocer, y no puede volver a escuchar lo que ha dicho para entenderlo cortectamente. A pesar de que en los medios audivisuales no hay interaccién di- 30 LAORALIZACION recta entre Jos interlocutores, sf hay inmediatez, comunicativa, ‘como en cualquier situacién de comunicacién oral, y eso determina en un alto grado el modo de usar la lengua en estos medios, puesto que el discurso se enuncia una sola ve7.y el receptor no puede pedir al emisor que le repita 0 aclare lo que no ha entendido. En tales medios podemos encontrar todas las distintas situacio- nes de comunicacién oral sefialadas en (1), tal como se recoge en el ‘cuadro de (3), donde se ha de tener en cuenta que la mayoria de pro- gramas de radio y de televisi6n se preparan previamente. Por tanto, ‘cuando hablamos de espontaneidad nos referimos a la formulacion Jingitistica del discurso, no al contenido tematico. (3). Situaciones comunicativas en los medios de comunicacion orales reportaje en directo, con entrevista o sin ella cerénica en directo comentario — tertulia Espontinea|_ mesa redonda = debate | programa de ~ conduccién del programa variedsdes _|- entrevista, reportaje, con Recitacion __|- programas culturales: cuentos, poemas, ete | publicidad \Como sino |- cine fuese escrito |- serie televisiva ne FE serie radiofsnica : No ~ noticia seantinea [Ejection oral reporajeendiferido Pontes nesehto. (Sin omitr su |- eroniea de seecloneshabituales lorigen escrto|~ epinign ‘Socumental “entrevista preparada publicidad programas culturales No cabe duda de que el modo mas frecuente de usar la lengua en los medios orales supone la ejecucién oral de un escrito y, gencral- COMUNICACION ORAL Y ORALIZACION 31 mente, de un escrito concebido para ser dicho, procurando que no parezca que se esta leyendo, La técnica tambien se inclina haciaeste objetivo. Piénsese en el teleprompter, aparato relativamente mode! no usado en televisién, que se coloca junto a la camara o encima de ella, en el que el locutor puede leer sui texto, en grandes caracteres y a.una velocidad preestablecida, desde el lugar que ocupa para que parezca que “est hablando a la cdmara’ y no leyendo; es decir, evita que el locutor tenga que fijar la mirada en el texto que tiene delante. Como se ha sefialado, la produccién y ejecucién de este tipo de es- critos debe hacerse teniendo muy presente que se esta ante una si- tuacién oral en Ja que el oyente no puede recuperar el texto una vez emitido, por lo que el hablante (o el autor del escrito previo) debe se- Jeccionar recursos que faciliten la transmisién y comprensién de la informacién. Asi, cl uso de la lengua en los medios audiovisuales esta determ nado por el canal o medio de comunicacién: se usa el canal oral y no clescrito para comunicarse, y esto tiene consecuencias lingitisticas. Pero los otros factores que conforman cualquier situacién comuni- cativa: el tema, los interlocutores y la intenci6n u objetivo de la co- municacién, también determinan cl uso de la lengua en estos me- dios. En ellos se tratan gran variedad de temas (ftitbol, politica, bo- das, economia, etc.), con intenciones diversas (informar, persusdi educar, etc.) y, cada vez més, los diferentes espacios tienden a di girse a un tipo bastante determinado de receptor, aunque siga sicn- do ese receptor potencial, no real. Asi, estos medios ofrecen mod los de lengua oral diferentes, con una amplia gama de registros, y el profesional de tales medios debe conocer bien el funcionamiento del uso de la lengua para escoger el registro mas adecuado a los con- tenidos que quiere transmitir, segtin su intencién comunicativa y de acuerdo con el publico al que se dirige. ‘Aunque, como se ha dicho, tiltimamente los distintos programas suelen seleccionar tn tipo de ptiblico determinado, no debemos olvi- dar que los medios orales tienen un alcance tal que cubren todos los Ambitos geograficos, gencracionales y socioculturales de la comuni- dad lingiiistica. Esto supone que los mensajes que transmiten deben estar cifrados en una modalidad de lengua que sea comprensible ei tcligible para el mayor ntimero de receptores posible, Por eso, quizis la lengua mas apropiada para estos medios debe ser aquella que sea general, mas comiin, la consensuada por el mayor mimero de hablantes de la comunidad lingiiistica, sin marcas dialectales muy acentuadas o de variedades de ambito geografico o social muy res- 32 tringido o local. Es la lengua estndar: esa variedad que puede ineluir todos aquellos matices dialectales que no impidan la comprensién centre los hablantes de toda la comunidad lingiifstica, Por otro lado, el hecho de que en los medios audiovisuales se usen tan variados registros, por la diversidad de temas, intenciones c interlocutores, no debe servir para justificar las impropiedades en el uso de Ia lengua. En estos medios podemos encontrar registros que vayan desde un alto grado de formalidad discursiva a grados muy cologuiales, pero no hay que confundir un nivel de lengua poco formal o familiar con incorreccién lingifstica. Es innegable que la lengua de los medios de comunicacién, tanto orales como escritos, es el modelo de lengua que mas influye en la actuacién lingitfstica del hablante comin, Desde hace tiempo se considera que los medios de comunicacién son protagonistas en la creacién de modelos de uso, son difusores y propiciadores de usos lingtiisticos. Sin embargo, esa capacidad de influir en los usos lin- gUisticos de los hablantes es distinta segtin que el medio sea escrito oral. El medio escrito, como texto escrito que es, exige cierto nivel cultural y no Hega siempre a todos los lugares; por el contrario, la ra- pidez. de lo emitido por un medio oral es muchfsimo mayor y, adi més, la radio y la televisidn legan hoy précticamente a todos los Iu- gares y a todos los ambitos socioculturales. Por tanto, los medios de y mucho mas los medios de comunica- visual, por su mayor alcance, tienen la responsabilidad de usar bien la lengua, contribuyendo a que ésta sirva bien a todos los hablantes, en la comprensién y no en la confusién. 5. El texto de los medios orales En todos los medios de comunicacién debe buscarse la claridad, pero en los medios orales la claridad es absolutamente imprescind ble, yaella deben unirse la concisién, la coherencia yla adecuaci6n ~al receptor, al contenido y a la intencién—, puesto que el discurso se enuncia una sola vez y el receptor no puede volver a escuchar Jo que se ha dicho para entenderlo adecuadamente. ‘Como se ha sefialado, el modo mas frecuente de usar Ia lengua en Jos medios de comunicacién orales supone la ejecucién de un texto escrito concebido para ser transmitido oralmente. La elaboracién de este tipo de textos requiere el uso de estrategias o recursos pro- pios de la comunicacién oral, sintacticos, léxicos y de organizacion COMUNICACION ORAL Y ORALIZACION 33 textual, para conseguir que la informacién pueda ser procesada y comprendida por el mayor miimero de receptores, teniendo en cue ta que en estos medios el receptor es oyente y no lector. A continuacién se muestran los principios constructivos del te to oral mas frecuente en los medios orales. Para ello sc usan dos tex- tos: (4a), radiofénico, y (4b), de prensa escrita, en los que se anali- zan los recursos expresivos fundamentales de un texto concebido para su oralizacién (4a), y se establecen las diferencias que presenta con respecto al texto escrito (4b), elaborado sin intencién de ser ora- lizado. @) a) Un pequefio detalle, pero vital, diferencia al Ajax de Amsterdam, campeon de Europa vigente, del Real Madrid, el aspirante. Ese deta- lle es que el Ajax marcé un gol y el Real Madrid, ninguno. No basta con tener el balén mas tiempo que el rival, hay que jugarlo con flui- ez y acierto, No basta con cortarles las alas alos holandeses por las bandas, si luego, pues te pones delante det portero ytiras sinconfian- za. Bl caso es que el Ajax gané al Real Madrid por 1-0, gol de Over mars, en el minuto 13 de partido. La verdad es que el Ajax s6\0 dispu- so de otra ocasién mas de gol. Los madridistas, en cambio, vieron muchas opciones y ni pudieron, ni supieron aprovecharlas. Les ocu rrid, en particular, a Zamorano y Ral. Eleampeén de Europa no dio. ™muestras de ta, y el Real Madrid desperdieié una oportunidad pin parada de sumar sus tres primeros puntos en Europa, oal menos, re- sresar de madrugada a Madrid con un empate. Sanchis v Fernando Hierro estuvieron muy sobrios, Redondo cumplié con el cometido- encomendado, y a Zamorano le falté marcar, Le escuchamos. b)_AlCelta le costé desplegar su creatividad frente al mecanismo de re- Jojeria de Ciiper. Los gallegos tardaron 20 minutos en hallar algtin resquicio en el blindado visitante. Victor Fernandez prescindié de Revivo para situar a Sanchez. como segundo delantero va Makelele en la banda izquierda, lo que privé al Celta de presencia por ese Flanco de ataque. Con todo, los vigueses no se abanconaron a la de- sesperacién y, consumido el primer euarto de hora, el Mallorca em- pez6 a sulrir las habilidades del ataque celeste. En apenas tres mi- nnutos, Karpin y Sanchez remataron al palo, y el ruso cabece6 con mucho peligro un saque de esquina, Pero el Mallorea es de esa clase de equipos que se tornan invisi- bles durante largos perfodos, hasta que aparecen por sorpresa para sollar un zarpazo mortal. Y asf ocurrié hasta dos veces. Una vez se hubo logrado el empate, el Celta no parecié perder el resuello, Siguié llevando la iniciativa y buscando el gol, yen el tilti- mo momento vio recompensado su empeiio con un cabezazo de 34 LAORALIZACION Djorovic, En el tiempo suplementario, Revivo completé la fiesta con un perfecto lanzamiento de falta. Hasta anoche, nadie habla Sida capar dle marcarle cuatro goles al Mallorca, 5.1. SINTAXIS, COHESION Y CONERENCIA Mientras en el texto (4a) abunda la oracién simple y la coordina cin: Un pequerto detalle, pero vital; tuvieron muchas opciones y ni pudieron, ni supieron aprovecharlas; no dio muestras de tal y el Real Madrid desperdicié una oportunidad: Karpin y Sénchez remataron al palo, yelruso cabeced; etc.,en (4b) es mas frecuente la complejidad y variedad oracional: Ferndndez prescindié de Revivo para situar a Sénchez como segundo delantero y a Makelele en la banda izquierda, lo que privé al Celta de presencia por ese flanco de ataque. En el texto oral, las frases son cortas y simples, y se evita la com- plejidad oracional, con excesiva subordinacién. Las oraciones 0 enunciados se relacionan paratacticamente, sin conectores explici- tos 0 con unos pocos conectores simples como y, pero 0 entonces, puesto que los rasgos prosédicos —acento, entonacién y pauisas— sirven en la oralidad para enlazar las distintas unidades oracionales y para significar por coherencia semantica interoracional los distin- tos sentidos de los conectores textuales. Por el contrario, el discurso escrito se caracteriza por una sintaxis mas compleja, con mayor subordinacién y mayor variedad de estructuras sintacticas. La estructura sintactica del texto oral sigue preferentemente el orden basico de la lengua: sujeto, verbo, y complementos (situando primero los complementos esenciales —directo, indirecto, preposi- cional, atributo o predicativo— y después los circunstanciales), que es el orden mas facilmente comprensible por el receptor. No obstan- te, esta disposicién de los elementos no es rigida, puesto que, a me- nudo, las especificaciones de tiempo y lugar se anteponen para po- ner de relieve la circunstancia. En el texto escrito es mas frecuente la alteraci6n del orden sintactico basico, puesto que la escritura per- mite al lector releer cuantas veces le sea necesario. En el texto (4a), la disposici6n sintactica de los elementos sigue fundamentalmente el orden basico sefialado: Un pequefto detalle diferencia al Ajax de Amsterdam del Real Madrid. Ese detalle es que el Ajax marco un gol. El caso es que el Ajax gané al Real Madrid. La verdad es que el Ajax solo dispuso de otra ocasién. Los madridistas tuvieron muchas opciones. El campedn de Europa no dio muestras de tal. Sanchis y Fernando COMUNICACION ORAL Y ORALIZACION 35 Hierro estuvieron muy sobrios. Pero en el texto (4b), las dislocac nes de los componentes sintacticos oracionales son mas habituales, de manera que pr més compleja: Ai Celta le costé desplegar su creatividad frente al mecanismo de relojerta de Ctiper; consumido el primer cuarto de hora, el Mallorca empezé a sufrir las habilidades del ataque celeste. En apenas tres minutos, Kar- piny Sénchez remataron al palo. Una vez se hubo logrado el empate, el Celta no parecié perder el resuello; en el riltimo momento vio re compensado su emperio. En el tiempo suplementario, Revivo com- pleté la fiesta. Hasta anoche, nadie habta sido capaz de marcarle cua- tro goles al Mallorca Asimismo, el texto oral evita en lo posible la fragmentacién de las frases por el abuso de explicaciones o de incisos (mucho mas hal tuales en la escritura, donde lo normal es hallarlos entre comas, guiones 0 paréntesis), ya que hacen perder al oyente cl hilo del dis- curso o de la formulacion légica de las ideas. De la observaci6n de los incisos introducidos en el texto de (4a) se constata que constitu- yen rellenos o apéndices informativos necesarios para aclarar otras informaciones que podrian quedar oscurecidas si no se ampliasen convenientemente: Un pequerto detalle, pero vital, diferencia al Ajax de Amsterdam, campe6n de Europa vigente, del Real Madrid, cl aspi- rante; gané al Real Madrid por 1-0, gol de Overmars, en el minuto 13 de partido. Les ocurrid, en particular, a Zamorano y Rati. En la elaboracién del texto oral es preferible ei uso de las con: trucciones activas frente a las pasivas (mas frecuentes en los textos escritos), donde se pone de relieve el tema de la accién y se esconde ono se menciona al agente. Cuando se pretende ocultar el agente el texto oral usa construcciones activas de agente indeterminado, No obstante, y siempre que sea posible, es preferible la frase personal que no disimutla 0 esconde el sujeto de la accién: es més clara y per- mite mantener mejorla atencién del oyente. El texto (4a) es un claro ejemplo de construccién en forma activa que sigue, como ya se ha sefialado, el orden sintactico basico en la disposicién de los consti- tuyentes oracionales. Por otro lado, en el texto oral es preferible el enunciado afirmati- vo, puesto que las construcciones negativas suponen una doble di codificacién por parte del oyente, que debe procesar primero la afir- macién del enunciado y luego su negacién. El uso de la construe- ci6n negativa se reserva en cl texto oral para los enunciados con ese valor ineludible. Tanto en el texto oral (4a) como en el texto escrito (4b), las oraciones negativas que aparecen se han formulado asf pot 36 LA ORALIZACION que tienen realmente ese valor y su sentido cambiarfa sustancial- mente si se enunciasen afirmativamente: No basta con tener el balon nds tiempo que el rival. No basta con cortarles tas alas a los holande. ses por las bandas. Los madridistas ni quisieron ri supieron aprove- charlas, en (4a); los vigueses no se abandonaron a la desesperacion; el Celta no parecid perder el resuello; Hasta anoche, nadie habia sido ca- paz de marcarle cuatro goles al Mallorca, en (4b). 5.2. ELLEXICOY LA REFERENCIA Las palabras y expresiones del texto oral se usan con significado especifico, en su sentido recto, que es el més facilmente procesable por el oyente. Los términos en sentido figurado, mucho més fre- cuentes en el texto escrito, se usan en el texto oral con mesura y pon- deraci6n, 0 bien cuando se busca la ambigtedad y el juego de pala- bras. Al comparar los textos (4a) y (4b) se observa que, frente al sen- tido recto de las expresiones del texto oral, el escrito destaca por una masiva utilizaci6n de construcciones con sentido figurado, gencral- mente metaférico: Al Celta le costé desplegar su creatividad frente al mecanismo de relojerfa de Criper. Los gailegos tardaron 20 minutos ex hallar algiin resquicio en el blindado visitante; por ese flanco de ataque; aparecen por sorpresa para soltar unt zarpazo mortal, y meto- nimico: lo que privé al Celta de presencia; las habilidades del ataque celeste. Igualmente, el texto oral evita las perifrasis y los circunloquios innecesarios. Si se puede designar una idea o una cosa con una pa- labra precisa no es necesario emplear més, porque la brevedad con- tribuye a la claridad. El texto oral usa palabras y expresiones de la Jengua comnin, general, y desecha en lo posible tecnicismos innece- cultismos expresiones de uso restringido, puesto que el ‘oyente no dispone més que de una ocasi6n para escuchar el discurso ¥ es importante que comprenda facilmente todos los términos em- pleados. Sino ocurre asf, es decir, si el oyente no comprende los tér- minos del discurso, puede perder el interés y desvincularse del asun- to. Es evidente en (4) que el uso de términos o expresiones propios 0 especiicos del ambito futbolistico, tanto en el texto oral (marear un gol, las bandas) como en el escrito (delantero, rematar al palo, cabe- cear, sagque de esquina, lanzamiento de falta), constituyen un léxico comin gencralizado. Cuando no es el caso, en la oralizacién, el Iéxi- co especfico se acompana de aclaraciones de sentido. Precisamen- COMUNICACION ORAL ¥ ORALIZACION 37 te, debido a la variedad de temas y contenidos que se tratan en los medios cle comunicacién, en ocasiones es preciso hacer uso de tér- minos especializados o técnicos, de palabras de otras lenguas, de glas poco habituales, etc., que pueden no ser familiares para ka ma- yorfa de los receptores. En tales casos, y muy especialmente en el texto oral, se definen o explican los términos nuevos, o bien se inser- tan oporttmamente en el contexto. Los elementos de referencia deicticos, tan abundantes y justifica- dos en la conversacién, se reducen al minimo en la oralizaci6n de textos escritos. Algo semejante ocurre con los elementos pronomi- nales anaféricos, que se sustituyen por la reiteracion de un referente textual, debido a la fugacidad oral del antecedente, que se puede ol- vidar o confundir en la recepcién por parte del oyente. 5.3. ORALIZACION DE TEXTOS ESCRITOS A continuacién, a modo de resumen ilustrativo, se ofrece una muestra del tratamiento de una informacién, en (5), de una explica- cin, en (6), y de un texto de argumentacién, en (7), acompafada de una posible versién dispuesta para la oralizacién. Si se comparan amas versiones se podra observar, en la dispuesta para lo oral, ei tre otras alteraciones posibles resultantes del tratamiento efectuado para convertirlo en objeto de transmisién oral, como cambios mas sobresalientes, las siguientes modificaciones, que se refieren a tres aspectos fundamentales: primero, la simplificaci6n de la sintaxis, algunos casos de subordinacién se han trocado en coordinacién 0 yuxtaposicién; segundo, algunos conectores o elementos de cohe- sién textual han desaparecido para confiar esta funcién a la elipsis en yuxtaposicion y a la reiteracion lexica; y tercero, muchos elemen- tos pronominales, anaféricos o defcticos, se han sustituido por la reiteracién de su referente. demas, se pueden obscrvar las consi- guientes alteraciones en la disposicién y colocacién de algunas pala- bras o de proposiciones enteras, para recuperar un orden més line: acorde con el procedimiento de recepcién de los objetos de la orali- zacién. En los textos aparecen sombreados algunos segmentos de la fuente o de la versién oralizada, para facilitar una mejor aprei cién de los elementos o proposiciones afectadas en el proceso, 38 LA ORALIZACION (Sa) Informacién Escrito fuente Pakistan acepta negociar en Nueva Delhi. aniistr paula de Estero ayer que ha -cepladota invitacion de Nueva Delhi ‘para viajar a India el préximo sabado Alobjeto de intentar reducie a tension ‘en Cachemira que estallé el pasado 26 ide mayo, Retiters (El Pats, 9-6-1999, p. 10), Dispuesto para el oral | = Pakistan acepta negociar en Nuc Delhi. ~ Sogiin la Agencia Reuters, el minis- two paquistant de Exteriores, Satta) Ariz, anunci6 ayer que ha aceptado la invitacion de Nueva Delhi para viajar a India el proximo sibado, ~ La reunién de Nueva Delhi reducir en Cachemira a. tension aque estalé el pasado 26 de mayo. (5b) Informacién COMUNICACION ORAL Y ORALIZACION 39) Escrito fuente En tiempos soviéticos, la pesca yex. portacién de este producto, que se vende a mais de 100.000 pesetas el kilo cen los mas selectos establecimientos gastron6micos occidentales, [ue mo- nopolio del Estado y quien se saltaba Jas normas se exponia a pasar una buena temporada entre rejas. Pero en Ja nueva Rusia las regulaciones se sal- tan impunemente. Luis Matias Lépez, Buenos Aires (EL Pais, 18-10-1998, p. 3) Dispesto para el ort ~ El eaviar se vende a mas de 100,000 pesctas el kilo en los mas selects es- fablecimientos yastrondmicas ceci- dentales. ~ En tiempos sovisticos, Ia pesca y ex portacién del caviar fue monopolio. del Estado y quien se saltaba las normas se exponia a pasar una bue- nna temporada entre rejas = Pero en la nueva Rusia las regala- ciones se saltan impunemente. (6) Exposicién Escrito fuente Kok retira su dimisisn en el Gabier- no holandés. EL primer ministro holandés, Wim Kok, retiré ayer su dimision y puso asf fin la crisis de Gobierno que surgio, cuando, el pasado 19 de mayo, el Se- nado rechaz6 un proyecto de fey de re forma constitucional. AFP (El Pais, 9.6-1999, p, 10), (Se) Informacién Escrito fuente Se acaba el caviar. La pesca furtiva, junto'a la corrup- cion de quienes deben evitarla y la fal- ta de proteccién del medio ambiente, estan poniendo al borde de Ia extin= cidn uno de los mas preciados tesoros ide Rusia: el caviar, exquisito bocado para paladares exigentes surgido de las entrafas del esturién, Dispuesto para el oral, = Kok retira su dimision en el Gobier- zo holandés. = Segiin la Agencia France Press, el primer ministroholandés, Wim Kok, retird ayer su dimision, ~ Asf, puso fin ala crisis de Gobierno ‘surgidacl pasado 19 de mayo, cuan- do el Senado rechaz6 un proyecto de Jey de reforma constitucional Dispuesto para el oral = Se acaba el caviar. ~ El caviar, exquisito bocado para pa ladares ekigentes, surgido de las en twanas del esturién es uno de los ‘més preciados tesoros de Rusia. ~ La pesca furtiva del esturi6n, Ia co- rrupcién de quienes deben evitarla y la falta de proteccién del medio ambiente estan poniendo al borde de la exiincién ese tesoro de Rusia, serio fuente Un septiembre chileno. Veinticineo anios mas tarde, otto septiembre nos ha traide una memo ria. mas copiosa dle aquel septiembre chileno, que lf, para mayor sareas- mo, no era el comienzo del otono, Sino de la primavera, Vaclven a verse las conocida y siempre sobtecopedo- ras “imagenes en blanco y negro, ‘wielven a escucharse. las stimas Palabras imborrables: de” Salvador Allende, se publican libros, testimo: hips, recuerdos ya tocados por la me- Tancolta y Ja distaneia de To que pasé hace mucho tiempo. Al cabo de tan tos aflos es un consuclo al menos, constatar que aquel hombre de as- pecto tan confortablemente burgues ‘que mutié con una metraleta en la mano tenia mucha més razén que cualquiera de nosotros: las libertades y la justicia son inseparables, la bolicion de la ciudadania en beneli= io de abstraceiones como Ins masas Selpucblocsel primer mandamiento de todos los trans. Dispuesto para el onal = Un septiembre chileno, = Para Antonio Muioz Molina, veinti- cinco afos mas tarde, otro septizny ‘bre nos ha trafdo una memoria mas copioss de aque! septiembre chi = En Chile, para mayor sarcasmo, no eral comienzo del otono, sino dela primavera, ~ Veinticineo aftis mastarde, vuelven verse las conacidas ¥ siempre so- brecogedoras imagenes en blanco y negro. ~ Hoy, welven a escucharse las ulti- ‘mas palabras imborrables de Salva- dor Allende. ~ Se publican libros, testimonios yre- ‘cuerdos tocados por la melancolia y la distancia de lo que pass, = Aleabo de tantos anos es un con: {o constatar que Salvador Allerde, de aspecto tan conforiablemente Dburgués, que murié con una meira- Jleta en la mano, tenia mas razon que nosotros: 40 TA ORALIZACION Escrito fuente Qué raro que uno tarde tanto en aprender las lecciones fundamentales de la vida, ‘Antonio Mufioz Molina (El Pats Se. ‘manal, 13-9-1998, p. 186). Dispresto para el oral Las libertades y la justicia son inse- parable, La abolicién de Ia ciudadania es ¢! primer mandamiento de todos los Uranes. ~ Los tiranos prefieven abstracciones como las masas o el pueblo. Para Antonio Mufioz Molina es raro que uno tarde tanto en aprender Ios lecciones fundamentales dela vida. COMUNICACION ORAL ¥ ORALIZAGION 41 seit fente Disynesto para el oral Sise tiene que optar porladoctrina ~ La ley tiene que ser igual para todos humanista o porelclima de recelo, yoy, si es ley, tiene que cumplirse. meapuntoalo primero|...JLareinci- ~ Perono interesa a nadie darrazones dencia del delincuente alimenta el re- para el miedo y para el rechavo, colo de la sociedad y es un mazazo~ En otras pilabras, sein Viceng Vi contra la idea de reinsercién, La ley Matoro, ma hay que confundir la tiene que ser igual para todos y, sie bondad o la justicia con la ingenu ley, tiene que cumplirse. Pero no inte- dad. resa a nadie dar razones para el miedo y pata el rechazo. En otras palabras, ino hay que confundii Ja bondad —o, si se quiere, la justicia— con la inge: nuidad. (2) Argumentacién Viceng Villatoro (El Periddieo, 18-10-1998), Eserito fen Eldelito y el delincuente, La sensibilidad cristiana ha pedido siempre desprecio al delito y compa sion para el delineuente. La progre consideraba que el delito era un mal social, el sintoma de una sociedad cul pable, y por tanto dls tambien el re chazo al defincuente individual. Pero Ja ciudadania, en general, no es ni tan cristiana ni tan progre. Y cuando el delincuente sale ala calle se disparan las alarmas y los recelos, sobre todo cuando el delito es de aquellos que por fortuna— provocan |a méxima repugnancia: por ejemplo, la viola "Teiemos una doctrina oficial, eivi- lizada y bienintencionada, que apues- ta porla reinsereton, la rehabilitacion y le ayuda al delincuente, Pero tene- mos también un clima ciudadano de tecclo, que no confia en la rehabilita- tién y-que ve en toda forma de ayuda tun privilogio inmereeido. Y entre las dos cosas, una realidad que presenta tuna easuistica fan variada que ofrece ejemplos a favor deloumno ¥ defo otro, Feinsevciones sociales meritorias reineidencias eriminales que invitan al escepticismo, Dispnesto para el oral El delito y el delincuente. La sensibilidad cristiana ha pedido siempre desprecio al delico ¥ com: pasién para el delincuente. La sensibilidad progre consideraba que el delito era un mal social y por tanto dilufa también el rechazo al dlelincuente individual Pero la ciudadanta no es ni tan cvis- tiana ni tan progre, Cuando el delincuente sale ala calle se disparan las alarmas y los recelos ten los delitos de maxima repug: La docirina oficial apuesta por ayu- dar al delincuente. Un clima ciudadano de recelo no confia en la rehabilitacién. Y entre la doctrina oficial ya eiuida- dana, la realidad ofrece ejemplos a favor de la rehabilitacion y del re- Si se tiene que optar por Ia doctrina humanista 0 por el clima de recelo, yo me apunto a Ta doctrina huma: La reineidencia del delincuente ali menta el recelo ves un mazazo con- tra la reinsercidn, Un texto o discursoes coherente cuando tiene sentido y pue- de interpretarse. La coherencia es la propiedad textual, de carécter se- mantico y pragmatico, que permite organizarla informacion de manera logica (introduccién, desarrollo, conchusiones, etc.) para que pueda ser procesada e interpretada convenientementt Cohesién. Es la propiedad de un texto o discurso que manifesta, me- diante elementos lingtiisticos, la relacfén que cada frase 0 seemento del texto tiene con las clemas para asegurar la comprensién del significado completo de todo el texto. Mediante los mecanismos lingbisticos dle cohesién, que pueden ser de distinto tipo: repeticiones Iéxicas, pronomi- izaciones, clipsis, relaciones semanticas entre palabras, coneciores, entonacién, puntuacién, ete., se garantiza la interpretacién del texto 0 dliscurso y se refuerza su coherencia, Refereneia, Esa relacién que se establece entre una unidad o expresion Tingafstica y la entidad real, textual o contextual, ala que esta expresion se refiere, Relacién anaférica, Es la relacién mediante la cual una unidad o expresién ‘ca se rofiere a una entidad intvalingistica, es decir, a una en! aparecido antes o que aparecera después en el texto 0 discurso, mn defctica, Es Ja relacién mediante la cual una unidad o expre- sidn lingtistica se refiere a una entidad extralingtifstica, es decir, a una enlidad externa al texto o discurso, como los participantes en la conmtt- hrication 0 el tiempo y el espacio en que ésta se produce. 42 LA ORALIZACION 7. Lecturas recomendadas assany, . (1989): Desrbirel escribir, Barcelona, Pads Comumnicacén Garside Mena 1 (1998 itoma einjormacion. La eng espanol defo comunicacién, Madrid, Sintesis. Gosport y 8 Cavell (1979) Lenguaje staacion. Vareddes dl egua Ejercicios 1, Lealos siguientes textos y sefale la modalidad lingiistica, oral o escrita, con la que los asociaria, asi como los rasgos linguistics que le permiten clasifcarlos ‘como textos mas propios de la oralidad o de la escritura 2) Elesutao de Tu nombre envenena mis suefos poserente hari sto tea mds interesante Pr Mio so huboracontado on elope una mer flay eatuacora que poco a poco rama y va af prion a mpl stra para venga la musi lung hore a quien ha mado en sua en ugar {oWveraconarla historia de un protesona que no slo we a racasaralron Iearla lon quele hen encomencao sino que adomas Posen ela alamuor a " b) Apesar del esfuerzo que ha hecho Solbes, que es un estuerzo meritorio, du- rane esos dos afoo, on etosromeics, que ha hecho Sobesy que ha eho el presidente del Gobierno, pus a esa de exo os Presupuesios sn rechazados por Bos echatoe, Loe Presopusios son resazatos por ls paronales, los Presi. puesice ro rechen one buena acogta por pare por as dec el cuerpo soil, {po Po'llanos major soraye que los Presopestostos cee un nuevo Gobierno. 2. Los fragmentos siguientes corresponden a transcripciones de textos orale. CObsérvelos e indique el grado de relacién que mantienen con el medio escrito, 2) Bueno, lo cierto es que si, los drectores estén un poco, no digo yo molestos, pero, hombre, ellos plensan que en un momento en el que la Vuelta esta totalmente ‘controlada, la General, por equipos, la montatia, la regularidad, solamente le fltan las metas volantes, a la ONCE, pues, hombre, ellos entionden que, de vez en cuan- 160, deberlan de abrir un poquito mas la mano los hombres de laONCE y dejar que la ‘gente respirase un poco. COMUNICACION ORAL ¥ ORALIZACION 43 ) Por otra parte, hoy a mediodia, Comisiones Obreras y UGT. las dos grandes ccentrales sindicales convocan un minuto de silencio en los centros de trabajo contra los ensayos franceses en Mururoa, Sumanifiesto porla paz.y el desarme nuclear, lo suscribo. Entiendo menos a los que proponen boicotear los productos lranceses. Usted, en un hipermercado, puede no comprar un queso Camembert oun perfume francés; pero mire al suelo, porque posiblomente se encuentra pisando en una gran superficie de ventas propiedad de capital galo. Sle da para cambiar el cache, pues no compre uno de marea trancasa: pero a quien le vaa hacer la pufeta es alos obre- ros espafoles, que los fabrican aqui. No viaje en el AVE, que es tan francés como aleman. Y, pasmese, algun gramo del uranio enriquecido en nuestras centrales ni cleares se ulilizaré en Mururoa, porque se lo vendemos @ los tranceses. En fin, que el mundo es todavia mas complicado de lo que parece. @)_La division de construccién naval iene previsto presentar hoy alos sindica- tos el expediante de regulacién de empleo incluido en el plan estrategico para Asti lleros Espaitoles. El plan ha sido califcado de provocactin por los drigentes de los _maximos sindicatos, que han pedido la intervencion del ministro de Industria en este Conticlo, Los trabajadores de Astileros en Andalucia tienen previsto para hoy un aro de 24 horas y diversas manifestaciones de protesta. 3, Proponga una version oralizada de los siguientes textos de fuente escrita, Poniendo mucha atencién en racuperar el orden lineal de los enunciados, simpli. ccando la sintaxis y los conectores correspondientes, y sustituyendo conveniente- mente algunos elementos pronominales, deicticos o anaforicos, pola reiteracién de su referent, )_Mueren las tres ocupantes de un helicdptero militar estrellado en Asturias, Javier Cuartas, Oviedo, ‘Tees militares del Ejército de Tierra perdieron la vida al esirellarse contra la ver- tionte asturiana de la cordilera Cantabrica en el helicéptero "Superpuma’ en el que volaban y que habia sido dado por desaparecido en la tarde de anteayer, dos horas ‘después de haber partido de la base aérea de Colmenar Viejo (Madrid), con destino al Principado, Los tres fallecidos son el teniente Juan Milans del Bosch, sobrino del general golpista, y elbrigada Carlos Cancio Niriez, ambos de 33 afios y domiciliados en Ma- tid, y ef cabo Higinio Canela Calvo, de 20, natural de Rioseco (Asturias). El aparato siniestrado iba a incorporarse ayer alas tareas de bisqueda de un soldado valencia- no destinado en el acvartelamionto Cabo Noval, de Truvia (Asturias), desapareciao fe los Picos de Europa el 28 de noviembre cuando realizaba una excursion. Los restos del aparato, que resullé totalmente dastrozado a causa del impacto con la montafia, fueron localizados a las nueve de la mafana de ayer en El Brain, 1.400 metros de alttud, en tas proximidades de la estacién invernal de Valgrande, ‘en el puerto de Pajares, a 40 kilémetros del punto de destino, Uno de ios cadéveres se recuperd a 50 metros del aparato siniestrado y los otros {dos fueron rescatados de entre los restos del fuselaje, en una ona de barrancos co- Rocida como Los Selleros, cerca dela pista de esqui El Arroyo. Las ies vietimas fue- ron trasladadas al hospital Alvarez-Buyila, de Mieres, para practicares la autopsi Laintensa niebla, nubes bajas y lovizna que apenas permilfan la vsibildad an la 44 LA ORALIZACION cordillera Cantabrica se barajan como las causas més probables det siniestro. Este ‘85 el segundo accidente aéreo que se produce en Asturias en el que se ve mplicado un helicéptero partcipante en las tareas de rescate de personas desaparecidas en los Picos de Europa (EI Pais, 9-6-1999, p. 30). ) La técnica utliza fulerenos, esferas de 60 dtomos de carbono, Philip Bal, Londres, ‘Un equipo de quimicos de la Universidad de California ha disefiado las bombillas ‘léctricas mas pequefias del mundo, tan pequefias que 50,000 de ellas, puestas una junta a otra, no ocuparian mas que el grosor de un cabello humano. Estas nanobom- billas, de un nanémetro (la millonésima parte de un milimetro) de ancho, estén he- ‘chas de moléculas con la forma de un balén de ftbol, los fularenos, Cada moiécula de fulereno, llamado asi por el arquitecto Buckminster Fuller —que disefié estructuras con esa forma antes de que los quimicos la descubrieran ‘en 1985— tiene 60 dtomos de carbono, y hasta ahora se trataba de una estructura {ascinante, pero sin muchas aplicaciones practicas. En una sesion del Parlamento britanico, fueron descritos como “unas moléculas que no hacen nada de particular, pporo lo hacen muy bien Un fulereno es una esfora con la forma de un balén de futbol (de los ya casi en desuso, compuestos por hexdgonos blancos y pentigonos negros altemantes) Pero se diferencian de un balén en dos cosas: cada vértce est ocupado por un ato- ‘mo de carbono, y su lamao es cien millones de veces menor. Debido a su forma in- ‘dita, uno de sus descubridores, el premio Nobel Harry Kroto, de la Universidad de ‘Sussex (Reino Unido), predio que la molécula abriria la via a “una nueva quimica a la redonde. Lamolécula podria emitirluz ono en respuesta a algin tipo de interruptorelécti- 0. De ser asi, la molécula se comportaria como un diodo emisor de luz (LED), un tipo de artefacto con miitiples usos potenciales en electrénica, incluidas las panta- lias de los televisores de la préxima generacién (EI Pais, 9-6-1999, p. 36). CapiTuLo 2 EL GESTO Y LA POSTURA EN LA COMUNICACION ORAL por ANTONI CASTELLO Bajo la denominacién de gesto aparece un amplio conjunto de conductas cuya finalidad principal esta vinculada a la comuni cin. En la forma mas extensa, el gesto incluye todas las acciones corporales que realiza la persona durante el proceso de comunica- ci6n. La cara es la zona del cuerpo con mayor capacidad de comuni- cacién gestual. Los movimientos con brazos y manos son también poderosos recursos gestuiales. La posicién global del cuerpo consti- tuye una tercera fuente de informacién y no hay que olvidar los ele- mentos agregados al cuerpo (vestuario, complementos o imagen) ni Jos objetos que se manipulan durante el proceso comunicativo. Este seria el territorio de la expresién gestual. A pesar de tratarse de componentes de la comunicacién no ve bal, en este capitulo no se van a considerar los denominados cle- mentos paraverbales, es decir, el ritmo, el volumen, o la entonacién del habla, que, aunque tlenen clerta naturaleza gestual, se estudian mis adelante. Tampoco se hard referencia explicita a las caracter’ icas fisicas del entorno o el contexto de comunicacién, las cuales también tienen valor comunicativo no verbal pero, en este caso, no pertenccen en absoluto al dominio del gesto. Las situaciones de exposicién oral tienen una serie de restricci nes del gesto, en la medida en que comportan cierios patrones esta- bles de commnicacién (Lucas, 1992). Asf, las situaciones expositivas suelen estar muy estructuradas en lo que afecta a la distribucion de tiempos de intervencién (cl orador dispone de la mayor parte del 46 LA ORALIZACION tiempo), definicién de papeles y funciones (esta muy claro quién ha- bla y quién escucha) e incluso de espacios (la zona del orador es dis- tinta a la de los oyentes, destacéndola incluso, en algunas ocasiones, con tarimas, atriles ¢ iluminaciones especiales). Estos elementos con- dicionan el tipo de gesto posible, asi como ciertas funciones del mis- mo. Por ejemplo, una situacién de conferencia marca de manera muy explicita el espacio que ocupard el ponente, eliminando la necesidad de capturar la atencién gestualmente antes de iniciar la intervencién: el auditorio ya esté orientado hacia la zona de exposicién. Del mismo modo, la distancia fisica existente entre la zona de ponencia y la zona de auditorio delimita unas condiciones de percepcién que impedirn el uso eficaz de gestos muy leves 0 matizados, por lo que son necesa- sa fin de que sean percibidos y, en su caso, interpretados por los asistentes, Resulta importante destacar que, en tsrminos de funcionam to mental, el gesto dispone de vias de entrada y de procesamiento distintas a las que se emplean para codificar el habla. De esta mane- ra, la informacién gestual es elaborada o procesada en paralelo ala informacién verbal, recurriendo a médulos de procesamiento inde- pendientes. A pesar de la independencia entre los médulos que pro- cesan el lenguaje y el gesto, existen ciertas vfas de influencia entre ellos. Por ejemplo, recuerdo una frase ofda involuntariamente en un restaurante en la que un comensal saludaba a otro, recién legado, de este modo: jQué bien te veo, cabronazo! Sacandola de contexto, nose trata de una frase muy amable, dado que incluye un insulto (en aumentativo). Pero los inequfvocos componentes gestuales que acompafiaron a la frase (rasgos de alegria en la cara, brazos abiertos insinuando un abrazo) dejaban muy claro que no habia intencién ofensiva en Ia misma ni, por supuesto, ninguna especulacién sobre presuntas infidelidades practicadas por la pareja del recién llegado. De hecho, el mensaje gestual invertfa el significado del insulto mu- déndolo en una expresién amistosa, tal como, afortunada y correc- tamente, fue interpretada Mas alld del procesamiento paralelo y de la interaccion entre mé- dulos existen diferencias muy importantes en la velocidad en que son procesados los datos verbales y los gestuales, Estos tiltimos son mucho mas rapidos de procesar que los primeros (Moore y Yama- moto, 1992). Por lo tanto, modulan la interpretacién del mensaje verbal durante el procesamiento de dicho mensaje o, lo que es lo mismo, generan expectativas de significaci6n antes de que se haya claborado completamente el mensaje verbal recibido. EL GESTO Y LA POSTURA EN LA COMUNICACION ORAL, a7 En términos gencrales, los gestos son extremadamente titiles para transmnitir emociones, as{ como para modular el significado de Jos mensajes verbales (Hall, 1987). No se trata de un complement o de un elemento secundario, sino de un canal comunicativo simulta neo (paralelo) que no tiene por qué estar en consonancia con el ca- nal verbal. Los gestos pueden contirmar, matizar 0 contradecir el mensaje linguistico y, fen cualquier caso, el receptor los interpreta antes que el mensaje habiado por 6! Formas de comunicacién no verbal Mirar es uno de los gestos mas elementales pero de mayor poten- cia comunicativa. El contacto ocular con el auditorio tiene una do- ble funcién: por un lado, mantiene abierta la comunicacién; por otro, permite recoger informacion sobre el nivel de atencién, com- prensién y seguimiento del auditorio (Lucas, 1992). La mirada diri- gida a quien se esta hablando es la forma mas sencilla —y eficaz— de manifestar intencién comunicativa. Todo el mundo se ha encon- trado alguna vez en situaciones (una explicacién, un relato a ot persona, una clase, una conferencia) en las que el ponente se ensi- mismaba y acababa hablando para si mismo o bien fijaba su mirada en algin punto abstracto (la famosa "mirada de las cien millas”) mientras desgranaba los diversos apartados de su discurso, ajeno a que le siguiéramos o no, como si no fuera con nosotros. Estas situa- ciones no solamente son poco agradables, dado que generan la im- presion de que no hay intenci6n alguna de comunicar, sino que faci- Titan gue nos cansemos antes y perdamos la concentracién en el dis- curso (Grumet, 1983). Por el contrario, cuando el hablante —en su caso, el ponente o el profesor— mira al auditorio, repartiendo su mirada entre los diversos puntos de la sala, consigue explicitar Ja in- tencionalidad comunicativa y, habitualmente, consigue también la implicacién de la atencién y comprensién de los oyentes ‘MAs allé de explicitar las intencion« auditorio sirve para obtener informacién del estado del mismo. Los indicios de cansancio o de comprensién se pueden detectar fécil- mente a partir de la posicién corporal, de Ia gestualizacién facial y de la propia mirada de los oyentes. Para supervisar estos indicado- 48 EA ORALIZACION res es imprescindible mirar al espectador, oyente o auditorio, lo- grando, en el mismo acto, aumentar la atencién y posibilidades de comunicacin, De la misma manera que los ojos y la mirada son emisores privi legiados, el gesto facial es un recurso de acompanamiento del dis ‘curso de facil acceso y utilizacién. Las condiciones adecuadas para su1uso son aquellas en las cuales se ha garantizado, casi siempre me- diante la mirada, que los oyentes estén mirando a la cara de quien expone. La funcién principal del gesto es la de enfatizar algunos puntos del discurso o bien completar o matizar su significado, Los movimientos de las cejas, en primer orden, y de la boca, en segundo orden, constituyen los gestos mas eficaces. Las cejas tienen la virtud de encontrarse cerca de los ojos que, como hemos sefialado, son ele- mentos altamente comunicadores, a los que se suele prestar aten- cién, a la vez que son facilmente perceptibles por el contraste en co- lor y textura con la piel. La boca es algo mas distante, aunque cerca del centro del campo visual y est igualmente bien contrastada res- pecto la piel de la cara La boca también dispone de dos gestos basicos, dependientes del movimiento de los extremos de las comisuras labiales hacia abajo (propia de las situaciones de seriedad o tristeza) o bien hacia arriba (Gonrisa, humor, ironsa). En el caso de la boca, ol gesto enfitico més comin ¢s aquel en que se arquean ligeramente los labios en U in- vertida, bajando los extremos de la misma. A pesar de ello, es un ges- to que resulta mas eficaz en comumicaciones a corta distancia, pero que es dificil de pereibir en la mayorfa de situaciones de exposicién oral. Por el contratio, la sonrisa es mas facilmente perceptible, a pe- sar de que no es un gesto neutro. En efecto, sc trata de un gesto de alegria, inapropiado para complementar discursos que no sean ale- Eres, pero tambien es tn gesto defensivo agresivo, indicador de des- concierto ¢ inseguridad. En condiciones normales, cejas y boca suc- len ir coordinadas, integréndose en un gesto facial global. Las dife- rentes combinaciones de movimientos de una y otra parte de la cara generan 8 0 9 gestos caracteristicos, los cuales serdn tanto mas titi les para enfatizar cuanto mas marcados sean (Davis, 1973). Los gestos con brazos y manos son utilizados para marcar cl rit- mo del discurso, como gesto acompaftante, y para la realizacién de gestos descriptivos, como sefalar 0 indicar el tamaiio 0 la forma. Los movimientos de brazos son lo bastante amplios como para ser bien percibidos desde distancias medias, por lo que son gestos muy ‘expresives. Por otra parte, el movimiento ejerce una fuerte atrac- EL GESTO Y LA POSTURA EN LA COMUNICACION ORAL 49 cién de la percepeién y la atencién, por lo que los gestos de brazos y manos son eficaces para mantener un razonable nivel de atencion (Neill y Caswell, 1993). La posicién corporal es un gesto mucho més estable que los des- critos hasta aqui. Efectivamente, los cambios de posicién global del cuerpo en situaciones expositivas son bastante menos frecuentes que los movimientos realizados con los ojos, cara o extremidades superiores. Sin embargo, n corporal es uno de los gestos gue mejor reflejael interés la implicacion enel proceso comunicati- vo y ciertos componentes de la actitud (Harrigan, Oxman y Rosent- hal, 1985). La posicién corporal puede analizarse en tres i rene. nes: orientacién, inclinacién y simetria. - La orientacién esta relacionada con la direccién del mensaje. Al igual que sucedfa con la mirada, la frontalidad es una buena manera de explicitar intencionalidad comunicativa. En sittiacién de clase, en un aula, sila posici6n del profesor es estitica y desplazada a uno de los lados de la tarima —o del espacio docente—, es bastante pro- bable que se dirija mas a los alumnos que ocupen el mismo lado del aula, es decir, que establezca una mayor y mejor comunicaci6n con los mismos, en detrimento de la conseguida con los compaficros que ocupan otros espacios. Del mismo modo, si la orientacién del cuerpo no se dirige hacia los interlocutores, se debilita enormemen- te el canal de comunicaci6n. En algunos casos, cuando se pretende dirigir la atencién hacia la pizarra o hacia alguna proyeccién de transparencias 0 diapositivas, resulta un buen sistema realizar un cambio de orientacién en el que se cambia por unos instantes la frontalidad con el auditorio por Ja frontalidad con la pizarra o la pantalla donde aparece el objeto proyectado. La inclinacién del cuerpo es un buen marcador de la implicacién en la situacién comunicativa. De manera general, la maxima verti- calidad del t6rax suele ser una posicién neutra y, frecuentemente, tensa, Una ligera inclinacién hacia adelante (no una reverencia) de- nota implicacién en la situacion comunicativa, mientras que la in- clinaci6n hacia atras refleja distanciamiento y poca atencién. Evi dentemente, cuando la exposicién oral se reaiiza de pie, la inclina- cién del trax es dificilmente controlable y salir de la vertical conlle- va un notable esfuerzo muscular y riesgo de pérdida de la mism (que es una de las situaciones mas patéticas que pueden acaecer en este contexto). Pero cuando la exposicién se realiza sentado se con- vierte en u elemento critico, Recostarse contra el asiento transmite distanciamiento, falta de implicacién e interés. Incluso puede deno- 50 LAORALIZACION tar desprecio hacia los interlocutores. A veces, esta posicién se reali- za por causa del cansancio 0 del aburrimiento, pero su significado ‘es el mismo. La tercera dimensi6n, la simetria, es un complemento de las an teriores. De hecho, la simetria corporal suele conseguirse en situa- ciones de frontalidad y de inclinacién hacia adelante. En cambio, cuando no se cumple la frontalidad o la inclinacién del t6rax es ha- cia atrds sucle hacerse necesario algiin tipo de reequilibracién del cuerpo que rompe la simetrfa de la posicién. Cabe destacar que estos mismos pardmetros pueden ser utiliza- dos para valorar el nivel de implicacién, atencién 0 cansancio del auditorio. En general, si se consigue una buena comunicacién, los asistentes pasaran de una posicién vertical a una inclinacién hacia adelante del trax. Si sucede lo contrario y ademas se detectan pér- didas de la frontalidad y la simetria, seguramente no se tratara de una de nuestras exposiciores mas afortunadas y, sin duda, solo ha- bremos alcanzado niveles pobres de comunicacién, 1Los objetos que utilizamos y el vestuario que llevamos represen- tan la categoria de gesto que poco o nada tiene que ver con el movi miento, No por ello estan faltos de significacién y, ademas, permi ten comprobar cémo se comporta el sujeto en relacién con los mis- mos. Por ejemplo, el tipo de ropa transmite algunas informaciones (seriedad, respeto, credibilidad, frivolidad), pero mas que la ropa en sf, la manera de Ilevarla (combinacién, congruencia con cl peinado yelaspecto fisico, comodidad 0 incomodidad con que se lleva) vali- dara el mensaje 0 conseguirdn el efecto contrario. Algo semejante docurre con los objetos técnicos sue se cnauentran cerca de la perso- na (boligrafo, puntero, libros, graficos, etc.): correetamente utiliza- ddos mantfiestan profesionalidad, sino es el caso, retian toda post ble credibilidad. Para ejemplificar esta situacién, supongamos que se usan transparencias 0 d:apositivas (que estén en un nivel modes- to de tecnologia). Estos instrumentos docentes 0 comunicativos de- ben emplearse con total fluidez, sin errores de posici6n o de utili cién de los aparatos. Estos errores o problemas por uso incorrecto facilitan la impresion de poca capacidad profesional —docente, en este caso— y el recurso tecnolégico se gira en contra del comunica- dor. Un efecto semejante se producirfa al utilizar un libro para ilus- trar algtin punto de la exposicién y, en el momento de hacerlo, no hallar lacita 0 el punto que se buscaba. Aunque se trate de un objeto elemental, el libro manifiesta conocimiento, preparacién de la se- sién y dominio del tema... siempre que sea correctamente ut EL GESTO Y LA POSTURA EN LA COMUNICACION ORAL 51 Si no es asf, indicaré justo lo contrario: no encuentra el punto por- que, cn realidad, no lo ha leido; ha preparado la exposi sas; no sabe bien de qué est hablando; etc. Todos los recursos gestuales descritos se pueden oxganizar en términos de su funcién, + Gestos de funcién enunciativa: expresién o uso voluntario del gesto para tenunciar, declarar, sefialar 0 describ. + Gestos de funcién emotiva: manifestan emaciones, son esencialmente in- vvoluntarios pero que se pueden llegar & controlar. + Gestos simbslicos: depencien de convenciones y arbitrariedades culturalos, ‘personales. Son los més semejante al ienguaje verbal, al menos enrique za semantic. L1. Etcesro exeresivo Las funciones expresivas del gesto se refieren, fundamentalmen- te, a la gestién del proceso comunicativo, la valoracién enfatica matizacién de Ia informacién y a la descripcidn de caracteristicas (ubicacién, tamano, dureza, etc.) de los objetos a los que se hace re- ferencia hablada. La gestién del proceso comunicativo es una funcién indepen- diente del proceso de comunicacién verbal, de manera que su fu cidn no es la de transmitir informacién genérica, sino que se dedica a mantener las condiciones basicas del intercambio comunicativo (Spitzberg, 1990). En este sentido, constituye una categoria que po- driamos considerar como precomunicativa o de mantenimiento del canal. En cualquier caso, la necesidad de este tipo de comunicacién radica en poder tener algiin tipo de garantia de que el receptor esta en condiciones de recibir y de que el emisor esta efectivamente em tiendo. Del mismo modo, las allernancias en la emisién y recepcin (en las situaciones de didlogo) 0 el ritmo de la emisién son inform: ciones necesarias para gestionar la interaccién comunicativa. Aun- que se trate de una categoria independiente, el gesto expresivo tiene plena funcién enunciativa, aunque sean contenidos muy delimita- dos y fijos los que se expresan por este procedimiento. Al tratarse de un proceso de mantenimiento es razonable pensar que se haya consolidado en un canal sensorial distinto que el canal verbal (aunque los elementos paraverbales también puedan cumplir 52 LA ORALIZACION algunas de estas funciones) de manera que se puedan ejecutar y pro- cesar simulténeamente. Por tanto, los gestos orientados a la gestién del canal son simples y muy répidos de procesar, facilmente justifi- cables por su funcionalidad fisica, y se les puede seguir la pista con facilidad, tanto en el desarrollo humano como en el comportamien- to de otras especies animales. La mirada y la posicién frontal constituyen los dos gestos mas eficaces en cuanto al mantenimiento del canal se refiere. El primero denota la seleccién del receptor (0 de los receptores) del mensaje, con un significado simple y claro: "me estoy dirigiendo a ti, intento comunicar contigo”. Una vex establecido el contacto visual se dispo- ne de garantfas de receptividad por parte de la otra persona y se pue- de iniciar la transmisi6n de informaciones mas complejas. La fron- talidad cumple una funcién semejante, si bien responde a una con- sideracién estrictamente fisica: en posicién frontal se consigue la maxima transmisi6n actistica (para el mensaje oral) y visual (para el mensaje gestual). Por lo tanto, es el tipo de posicién que mas veces se da cuando hay intencionalidad comunicativa, es un signo de esta intencién (Hall, 1987). El ritmo de la locucién y la gestién de los turnos suele Ilevarse a cabo con las manos y, eventualmente, con la cabeza (Neill y Caswell, 1993). Movimientos ritmicos de las manos denotan que el sujeto emisor esta en proceso de transmisi6n y, por tanto, no debe ser inte- rrumpido —dado que no ha finalizado su mensaje— ni esta en con- diciones de recibir. La finalizacién del movimiento de las manos ex- presa finalizaci6n de la transmision y del turno. La enfatizacién o matizacién del discurso verbal se produce con gestos de Ja cara (cejas, boca 0, mejor, ambas) y de las manos (Neill, 1991). En este caso, el procedimiento fundamental consiste en gene- rar gestos arritmicos, es decir, que contrasten con el tipo de gesto 0 movimiento habitual, mas adecuado para establecer el ritmo de emisi6n. No es tan importante qué gesto se realiza como que con- traste y destaque. Los significados més comunes afectan a la valora- ‘cidn y cutantificacion del contenido del discurso verbal, asf cumu la enfatizacién de una parte de dicho discurso. Por ejemplo, si se dice:... ésta es una razon bastante importante... acompafiando la ora~ cién de un levantamiento de cejas y depresion de la boca, o bien de una depresién de cejas y boca, simulténea a un movimiento de am- ‘bas manos, en el primer caso se transmite que la importancia de la raz6n es cierta pero, probablemente, no sea suficiente, es deci quita valor al bastante. En el segundo caso, en cambio, se produce el EL GESTO Y LA POSTURA EN LA COMUNICACION ORAL 53 cfecto contrario: probablemente la razén aducida es la mas impor tante de un conjunto deargumentos. En cualquiera de los dos eaves, se habrt marcado la importancia de la rarén como elemento clave la aracton, cumpliendo el efecto de énfasis inalmente, existe un conjunto de gestos destinados a senalaroa deseribir. Las manos y los brazos son la fuente principal Tessie gestos, aunque el movimiento corporal es un recurso bastante elt, az, La funcién defctica se realiza muy bien con extensiones de bras 70, mano y dedo, simulando una finea recta que sigue la direecion el objeto sefalado. Cuanto més alilado sea el final de linea (por ejemplo, aeabando con un dedo estraco), mas se emia una flecha, la cual contiene informacién sobre la direccidn y el sentido. Este tipo de gestos utilizan la representacin corporal para ststituir re. presentaciones espaciales o graficas, Curanto mayot sea la distancia entre emisor y receptores, mas amplio debe ser el gesto, a fin de rantizar su perceptibilidad. La orientacién del cuerpo es una alte naliva razonable para marcar—o completar—el desplazamiento de ja atencién hacia otto objeto 0 punto del espacio. En este caso la re presentacion es corporal y social, de manera aie su ateni i6n hacia el misino punto al que d emisor esta witamace sh testes deseriptivos se realizan con manos brazos, haciendo yeferencia ala posilén y movinientos que serealizarianal man lar el objeto en cuicstién, Asal acompanar la expresion se rata de 1 voltuien gruseso con tn gesto semejante al que harfamos si est vigramos asiendo por el lomo dicho volumen, estamos precisandl un grueso es dicho volumen, Del tnismo mado, s desssibines tuna sustancia blanda mientras realizamos movimientos rapidos de Prensin con los dedos de ambas manos, estamos precisando que solo haee falta la fuerza de los dedios para moldeatia. Si el objeto eserito 5 una persona oun comportamiento, tendenios a wiz cl ntero para reproducirlo miméticamente o para imitar efecto de dicho comportamiento sobre nosotios. En tolocace es gue ef mismo Principio de reproducir con el gesto aquello que se cet deer bicndo con plains, reforan clsigiticado de In des 1.2. EL GEstO DE LAS EMOCIONES Las emociones estan presents, ; in presentes, en mayor ¢ menor grado, en todo estado mental humano. Consecuentemente, los procesos de comu- 54 LAORALIZACION nicacién incluyen componentes de esta indole, de forma que cual- quier mensaje tiene cierta carga emocional por parte de quien lo emite. Esta carga puede surgir del contenido del mensaje o de la propia sittracién comunicativa. Ciertos pasajes del discurso pueden provocar pasi6n, tristeza, rabia, satisfaccién, orgullo, entre otras emociones, en el emisor. La transmisién de estas emociones es par- te del mensaje, en Ja medida en que no solamente se presenta el con- tenido, sino también el efecto que dicho contenido ejerce, efecto que, al fin y al cabo, es una forma de valorar dicho contenido toman- do como modelo al propio orador (Neill y Caswell, 1993). Por ejem- plo, si un orador esta hablando con pasion, pongamos por caso, de Ia importancia del mimero cero para el avance de las matematicas, quizés no mejore demasiado nuestra comprensién matematica, pero sf que tendremos claro que dicho ntimero ha tenido ciertamen- te importancia. Esta misma situacién, planteada desde una mani festacién neutra de emociones o desde manifestaciones de mofa o de enojo, podria llegar a invertir el sentido del mensaje (la impor- tancia del cero es algo risible, o bien se le considera importante, pero no deberfa sero). Las emociones que el orador esta sintiendo en Ia situacién co- municativa actual también aparecen simulténeamente con el mensaje. El abanico de opciones es menor, en este caso, y las mas destacadas son: seguridad/inseguridad, confianza/temor y respe- tolmenosprecio. Como es ficil suponer, estas emociones se refie- ren al emisor, a los receptores y a la interaccién entre ambos. L combinacién éptima para las exposiciones orales es la de segur dad, confianza y respeto, es decir, el orador confia en sus propias capacidades y competencias y no las usa para ofender a la audien- cia. Cuando el orador manifiesta inseguridad, dicha inseguridad ¢s répidamente percibida, devaluando la credibilidad del mensa- je. De algiin modo, si el orador no confia en sf mismo, no existe ninguna raz6n para que la audiencia lo haga. En el mismo senti- do, si el orador manificsta temor a la audiencia, esta demostran- do su incapacidad para gestionar la situacién comunicativa, perdiendo credibilidad (Neill y Caswell, 1993). Finalmente, una actitud poco respetuosa o despectiva indica que no hay especial interés por comunicar (no se considera el auditorio como capaz.o digno). Por otra parte, la agresividad que dicho desprecio com- porta es innecesaria para una interaccién comunicativa y es fru- to, habitualmente, de la propia inseguridad o incapacidad de co- municar eficazmente. EL GESTO Y LA POSTURA EN LA COMUNICACION ORAL 55 Las emociones que sentimos suelen manifestarse de manera muy ripida y automatica. Por ejemplo, al sentir vergtienza somos conscientes de ello cuando ya estamos sonrojindonos y, por tanto, es demasiado tarde. Igualmente, todos hemos visto a alguien (qui- 28s nosotros mismos) diciendo airadamente ;Yo 10 estoy enfadado!, mientras golpea la mesa con el pufio. Evidentemente, el enfado ha surtido su efecto antes de que se diera cuenta, Las emociones no son especialmente controlables, en e! sentido de poder bloquearias, 7 tide de poder To quo sles posible os dtacarlas, atiparas,Incuso compensa y, so: bre todo, simularias. mus: * ‘ay. La manifestacién de las emociones puede utilizar cualquiera de los canales gestuales. Cuando la emocién esta vinculada al conteni- do se mani ravés de movimientos stibitos con las manos y con cambios en la inclinacién del térax. Tambi raverbales son indicadores el in los elementos pa- aces de la carga emocional. Los ges- cenfado o ka seriedad con depresién de y boca (cejas en forma de V y boca en forma de U invertida), mientras que la sorpresa, la contradicci6n, la impotenciao la triste! za se manifiestan con alzamiento de cejas y se completan con diver sas posiciones de boca. La retirada de la mirada suele ser un indi dor importante de la importance da ala emocién de vergtienza. a subjetiva, especialmente vincula- Las emociones dptimas: seguridad, confianza y respeto, se manifiestan + con una postura frontal y ligeramente inclinada haca adelante, * con una mirada sostenida y reparida en la audiencia, * evitando ocular el cuerpo 0 los propios gestos, * ¥-con un ritmo moderado en los movimientos de brazos y manos. Las emoviones propiciadas por Ia situacién comunicativa, en mbio, se manifiestan en la posicién corporal, la mirada y la falta u ocultacién de recursos comunicativos. Este conjunto de gestos co- rresponde a la actitud de maxima comunicacién. Cualquicr ausen- cia 0 sustitucién de estos gestos blogquca algtin canal y se traduce como miedo, falta de confianza o desprecio. 56 LAORALIZACION 1,3, ELGEsro De Los siMpoLos Cuando un gesto adquiere valor simbélico es que se ha estableci- do una convencién en su significado. Toda convencién es cultural- mente dependiente, sea de forma general o en subculturas (0 circu: los reducidos). De este modo, cualquier cultura tiene signos espect ficos que s6lo son comprensibles conociendo el cédigo simbdlico es- pectfico. Por tanto, no existen gestos simbélicos universales (Hall, 1987). Por ejemplo, el levantamiento del pulgar con significado de ccorrecto es espectico de la cultura occidental (y podemos situar su origen ea la toma de decisiones sobre la vida o la muerte en los eit~ cos romanos). Este gesto realizado a un ciudadano chino —que no esté occidentalizado— estara vacio de contenido. Igualmente, pode- mos encontrar gestos especificos de subculturas, grupos de amigos © parejas. - Estos gestos pierden en universalidad lo que ganan en precision comunicativa y legan a ser un tipo de lenguaje bastante equivalente al oral. En las manilestaciones mas elaboradas —como el lenguaje gestual de los sordomudos— adquieren estructuras sintécticas y morfoldgicas tan complejas como las del lenguaje verbal. Del mis- mo modo, es necesario cierto dominio del cédigo (conocer el idio- ma) para acceder a su comprensi6n, 2. Control de la expresién corporal Los recursos de expresién no verbal son potentes vehiculos de comunicacién. A pesar de ello, y a diferencia del lenguaje, suelen te- ecucién muy automatizado, pasan desaperci- sncia, No es que sea imprescindible controlar el gesto, pero sf que es positivo haber adquirido un conjunto de auto- matismos gestuales que potencien la capacidad comunicativa en las ciones orales en general. 2.1. CONSCIENCIA DEL PROPIO GESTO ‘Come sucede con la mayoria de comportamientos humanos, la ejecucién no incluye demasiados mecanismos de retroalimenta- cién, es decir, mecanismos que nos informen de cémo esté actuan- do nuestro comportamiento (Moore y Yamamoto, 1992). Por ejem- EL GESTO Y LA POSTURA EN LA COMUNICACION ORAL 57 plo, acostumbram fa ser poco conscientes de nuestras expresiones, iales y, por ello, nos sorprendemos con frecuencia al apareeer en Fotografias. Me han sacado muy mal enesa foto o curando dispararon la camara estaba haciendo una cara rare son indicios habituales de la discrepancia entre la cara que suponsmos que hacemos y la que realmente estamos haciendo, Solo dissonemos de ciertos sensores que nos informan de nuestros estados corporales (tensién musct lar, posicion, etc.) a los cuales estamos acostumbrados a haccrles poco o nulo caso (s6lo les prestamos alencion cuando sentimos do- placer intensos). Adicionalmente, nuestros movimientos estin muy automatizados, de manera que la mayoria de nuesttas cjecu ciones motrices escapan al control conscieate. Por ello, la obtenci6n de informacion acerca del tipo de gestos y Posiciones que adoptamos es un factor critico en cl contral y mejo- ra de los mismos. Los recursos son verios, pero el mis elemental yaccesible lo encontramos en el espejo, Construir una expresion contemplarla inmediatamente en el espejo es un buen método p: adquirir sensibilidad acerca de estas sensaciones neuromuscula- res, de manera que vamos constatando qué postura adopta nuestro cuerpo, realmente, cada vez que creemos que hemos adoptado una determinada posicién 0 gesto. Poco a poco se establecen asaciacio- nes precisas entre la sensacién interna y el gesto real, lo cual sirve para ir sustituyendo los gestos no deseados por los que son mis adecuados. Es imprescindible no mirarse al espejo mientras se construye el gesto, dado que este proceso sustituye la sensacién terna por la vision de nuestra imagen (Moore y Yamamoto, 1992), Ademas, queda poco elegante que, en una sitwacién social, saque- mos el espejo cada vez que queramos cambiar de cara. Una fuente mas completa de informacién se consigue registrando en video nuestra actuacién y visionando, poste-iormente, cl tipo de gestos realizados. Estas imagenes complementan con movimiento la ges- tualizacién, de manera que podemos tener una impresién dinami- cade nuestras acciones, Sin embargo, al reproducirlas no siempre es facil recordar la sensacién de control muscular qute tenfamos al realizar los movimientos. La modulacién por parte de otras per sonas es una forma también eficaz de entrenamiento, aunque la traduccién de gestos a palabras no siempre tiene la fintira que per- mite la imagen, En cualquier caso, le construccién y automati- zacién de gestos es un proceso largo, muy largo, que se va conso- lidando de manera paulatina. Incluso la climinacién de gestos indeseados lleva bastante tiempo. 58. LA ORALIZACION 2.2, ORIENTACIONES Las orientaciones basicas que se pueden realizar para situacto- nes de exposicién oral pueden resumirse en dos principio: a diferencia de las exposiciones escritas, en este tipo de situaciones ¢s tan importante lo que se dice como de qué manera se dice, con {qué tono, con qué gestos. Cuando prescindimos del lenguaje ges- tual, noes que éste deje de existir, sino que sigue comunicando aun- que de forma descontrolada. Segundo, la comunicacién oral, en vivo y en directo, es la forma de comunicacién que permite aprove- char mas recursos y canales de informacién: usémoslos. + Cuando se prescinde del lenguaje gestual no es que éste deje de exist, ‘ino que sigue comunicando aunque de forma descontrolada, + Conviene usar con propiedad y oportunidad los abundantes recursos ges- tales en las distintas situaciones de comunicacién oral De forma mas especifica, cabe recomendar mantener el mayor contacto ocular posible, dado gue facilita el mantenimiento de la atencién y la activacién de los recursos de comprensién, tanto del discurso verbal como de cualquier gesto que se realice. Por el con- irario, no establecer contacto visual con el auditorio bloquea la in- tencionalidad en la comunicacién y denota desinterés por el audito- rio y, probablemente, inseguridad. Asi, presentaciones en las cuales estamos esclavizados por la lectura del texto van a limitar enorme- mente la capacidad de comunicacién. Las funciones enfaticas se consiguen a partir de un movimiento marcado, no importando tanto en qué sentido. Asf, el levantamiento del extremo interior de las cejas (el mas cercano a la nariz) iniciando ‘un arco suele ser la forma mas comiin de énfasis de una palabra o frag- mento del discurso. De todas formas, el gesto contratio (bajar el extre- mo interior y subir ligeramente el exterior) consigue efectos similares. Mas alla del efecto enfatico, el primer tipo de gesto resulta menos vio- lento o intenso que el segundo. Recordemos que las condiciones de Jn perceptiva disminuyen con la distancia, por lo que deben wrse con cierta teatralidad —que no histrionismo—en e! gesto. EL GESTO Y LA POSTURA EN LA COMUNICACION ORAL 59 La autecturaexpeciea do can cara: fome natura cade ar: fom natural do as clas 0 ot bos overs, barn ott coun an cio presage Sipe "Eglo doa oazackn ha de mantestar un ao conta Elam go aro conte con gosto + Enns stuaclones do oxpsitn aa a gostuazaln fall debe acon ‘res en drain on honsted Algo semejante ocurre con el gesto de brazos y manos: deben ser algo amplios para poder ser bien percibidos. No importa tanto el Lipo de movimiento —podemos ajustatlo a nuestra anatomia y pre- ferencias— como que sea claro. Recué:dese que este lipo de estos también puede cumplir funciones de bloqueo comunicative © de proteccién. Asf, cuando los movimientos de manos y brazos apano dificultan la visién de la cara, estén aciuando como bloquco de los recursos comunicativos de la misma, Por otto lado, cuando las cx- tremidades (superiores, por supuesto) se mueven en el espacio mediato a t6rax v abdomen suelen ser gestos de proteceidn (rele jando miedo c insezuridad) perdiendo ctras propiedades comunica- ‘ivas, Del mismo modo, sostener o manipular objetos con las manos anula la posibilidad de usarlas como recurso comunicativo y los ob- jetos en cuestién, por pequeos que sean, se convierten en formas de proteccién, " Finalmente, la correccién en cl vestuario es un indieto de respeto al auditorio y su mejor condicién es el tipo de ropa que, sienda co. recta, se lleva con comodidad. Lo mismo sucede con los objetos que manipulemos durante la exposicidn: deben tener sentido dentro del hilo argumental y, sobre todo, debemos dominarlos con naturalidad, 3. Glosario Automatismos gestuales. Conjunto de gestos que no precisan del con- trol consciente para su ejecucién. Se ejecutan de forma répida, econd- __mica y con aparente espontancidad, Carga emocional. “Valor emocional ue tiene una determinada manifes acid o situacién comunicativa, Gestién del proceso comunicativo. Operaciones d ivo. Operaciones de supervisién del pro- e50 comunicaivo que no forman arte de la transinision del mensaje 60 LA ORALIZACION Ircluyen la intencién comunicativa, la alternancia de turnos y la distri- Ducién de tiempos. Procesamiento en paralelo, Sistema de procesamiento de informacién ‘in el que dos o més informaciones son procesadas simulténeamente. El ‘sistema opuesto es el procesamiento secuencial en el que cada informa ion es procesada después de la anterior ; Retroalimentacién. Proceso mediante el cual una determinada accién ‘viene seguida de informacién acerca de su ejecucién 4, Lecturas recomendadas Forrer, A (1987): La comunicacié no verbal, Barcelona, Gra6 hevesntcna nitducign panoramtca alow sypectos no verbal dea com all ET, (1989): lengua silencioso, Madd, Alianza, tapababiomentecl autor nacreapetado dcaro dela capecaid.Enfogue mut Aplin’ locdo del asunto dente capo. 5. Texto para el debate “La forma més répida de establecer una velacién comunicativa con los ses mivario a fase de forma personaly agradable tars mi tina de las maneras ms seguras de perderlos. En cl mejor de los ea- fos, los ponentes que reluisan establecer contacto ocular son pereibidos Como inseguros y poco habiles. En el peor de los casos se les percibe como insinceros 0 poce honestos. Poreso los profesores [de oratoria] instan asus alumnosa mirar al publico de un 80 a un 90 por ciento del tiempo en que estén hablando. “Puede que resulte desconcertante al principio, Pero después de dos 0 tres conferencins seréis capaces de mirar a la audiencia de manera confor table, como si se esiuviera en una conversacién normal. Mientras miréis a Jos aventes, estad alerta de sus reacciones: gpueden ofros bien? ZOs estan comprendiendo? ¢Estan despiertos y atentos? Vuestros ojos os ayudaran a responder estas preguntas, "Pino basta con mirar al pablico; mo se mica también es importante. Une mirada vacta es casi tan mala como la falta de contacto visual. Lo mis- ‘mo sticede con miradas fieras v hostiles o con una serie de miradas répidas Yasustadas. Se debe evitarditigit Ia mirada solamentea una parte de la au- diencia, ignorando al resto de la misma. Durante las clases de orator, a: quinos alumnos se dirigen sélo a su profesor. En otros casos evitan mirar cerca del profesor y dirigen su mirada uno 6 dos amigos. Deberiaisinten- tar establecer contacto visual con todo el auditorio, Cuando os dirijs a wn EL GESTO VLA POSTURA EN LA COMUNICACION ORAL, 6 po pequefo (como yuestra clase) normalmente podéis mivar durante breves instantes a cada persona, Cuando se trate de grupos 1 podéis sondear la audiencia, mas que intentar contactar con los ajos de cada persona.” STEPHEN E, LUCAS (1992); Tie art of publie speaking, Nueva Youk, MacGraw Hill p. 250; traducefén y corchetes del autor; casivaen el original 6, Cuestiones para el debate 1, Mirar al auditorio durante una confereneia permite, por una parte, explicitar la intencionalidad comunicativa del ponente y demostrar que no se teme al paiblico y, por otra, es una buena via de acceder-a la informacion sobre el seguiiniento, el cansancio y la comprensidn por parte de los espec- tadores. ¢Es posible realizar estas funciones por medios verbales? Valéren- se los costes, inconvenientes y ventajas de usar recursos verbales y no ver~ bales. 2. Hasta qué punto debe un orador vestir seg ‘obien debe seleccionar el vestuatio segin la oca peha, n tt comodidad yestilo my funcién que desem- Ejercicios Los siguientes ejercicios estan orientados a tres objetivos dstintos: en primer l= ‘gar, @ perfeccionar la produccién de gestos y posiciones corporales mediante un Control riguroso de los elementos de retroalimentacién, ejercclo 1; en segundo lu gar, a reflexionar sobre las maneras en que ullizamos los recursos comunicativos ro verbales y las formas de mejorar nuestra efectividad comunicativa, jercicios 2 y 3ifinalmente, y en tercer lugar, el ejerccio 4 hace relerencia ala deteccion de menti- +a y ls indicios que pueden conducir a detectarfalseamientos de la verdad, sea en, nuestro propio discurso 0 en e! de olrae poreonao, 1. Con este ejercicio se pretonde aprender a controlar el tipo de gesto facial ‘que realizamos cuando queremos expresar algunas actitudes. En concreto vamos a intentar expresar: interés, sorpresa, duda, concentracion (oatencién) y enfado. Para realizar este ejercicio podemos disponer de tres situaciones alternativas, En la pri- ‘mera situacién bastara con un espejo que pondremas delante de nuestia cara des- ués de construir cada uno de los gestos. Asegurense de no mica’ al espejo durante la construccion de la expresion facial. Una vez perfeccionados los gestoe, podemos recurtir a un fotomatén y poner a prueba lo aprendio en cada una de las instanté- eas fotograticas (aunque suponga un pequerio coste econémico, también nos ayu dard a crear el gesto adecuado en situaciones de mayor presién). Finalrente, la ter- cera situacién consistra en pedir a otra persona que nos diga cudl es nuestra acttud en cada una de las sitvaciones gestuales descritas 2 LAORALIZACION 2. Describanse diversas maneras de explictar la intencionalidad comunicati- va, sin utilizar palabras, Compérense con las que utlizan habitualmente y ténganse fen mente a la hora de realizar una exposicién '3, En términos de comunicacién, zcudl es el principal inconveniente de leer et contenido de una presentacion o ponencia? 4, {Qué tipo de informacién es mas util para detectar mentiras? Piénsese en las relacionas entre el mentiry situaciones de elevada carga emocional Capiruto 3 EL LEXICO: CONDICIONES DE USO por SANTIAGO AL.coBa En la lengua como instrumento de comunicacién se puede Linguir entre el léxico y la gramatica. El léxico es cl conjunto de pala- bras o piczas comunicativas minimas con que nos referimos a reali- dades fisicas o abstractas, de la imaginacién. La gramatica es el con: junto de reglas y condiciones que establecen cémo se organizan las palabras en el acto de habla o enunciado, cémo se disponen y qué forma adoptan en cada manilestaci6n enunciativa, Se podria decir que el Iéxico 0 conjunto de palabras de una lengua constituye stu ma- teria prima de referencias y significados procesado por la gramati cn los enunciados, segiin determinadas condiciones universales del lenguaje y segtin determinadas restricciones particulares de cada lengua, Con motivo de la primera edicién de la novela El triunfo de F. Ca- savella se podia leer en una resefia entrevista: “Uno de los ganchos de El triunfo es precisamente cl Lenguaje. El autor esta agarrado por- que él noes quien cuenta la historia, sino uno de los personajes de la misma y no puede traicionar su manera de decir.” Respecto alo cual se recoge, del propio autor: "Pero su lenguaje tiene una determinada abstraccién, porque de la misma manera que no le sale la palabra megafono y ha de describir el objeto, tampoco tiene a mano las mis mas palabras que nosotros para los sentimientos, v eso le obliga a una inhabitual ret6rica” (EI Pats, 1-10-1990, p. 36). En esta observa- ci6n del autor de El triunfo se manifiesta la funcién fundamental del Iéxico en la expresi6n oral oescrita: establecer una referencia unfvo- 64 LAORALIZACION cay precisa (o ambigua y vaga, si es lo que se pretende) a un algo o proceso de la realidad o bien del mundo de los sentimientos y de las ideas. La carencia del Iéxico oportuno, aparte de manifestar una fal- ta de dominio cognoscitivo de la realidad (no se nombra, no se men- ciona, lo que no se conoce, y, reciprocamente, s6lo se nombra lo que se conoce), obliga a recunvir a términos de designacién genérica 0 imprecisa (érbol por chopo, negrillo, dlamo, etc.), perifrasis 0 des cripciones del objeto (guantes sirt dedos por mitones) y, en definiti- va, determina el uso de barbarismos injustificados, La alternativa es clara: o bien se dispone de un caucal Iéxico variado y abundante, 0 bien se han de usar términos genéricos e imprecisos, descripciones 0 perifrasis y retorica expresiva dd circunloquio y del decir insus- tancial La lengua del informador, oral oescrita, aunque esta condiciona- da indudablemente por algunos principios de Ja literalidad, tiene restricciones propias, condiciones de claridad y precision que le im- ponen, primero, la amplia gama cultural de sus lectores; segundo, el objeto de informacién, el hecho noticioso transmitido, que actiia como referente de verificacién de lo dicho; y tercero, el objeto de in- formacién, consistente en transcribir en forma de noticia, lo mas fielmente posible, esa realidad, de modo que el oyente 0 lector pue- da hacerse una idea del hecho tan cabal como la del informador En [a lengua informativa sélo el informador cuenta la noticia. Si entrevista a alguien, sefiala las respuestas como es debido. En la no- ticia, s6lo tiene la palabra el informador y ha de referirse con preci- sién al objeto, realidad o idea de que se trate. También una palabra, conveniente y oportuna, vale mas que mil palabras. Ni el tiempo ni los rincones de pagina que le dejen los recuadros publicitarios le consienten al informador, sino es por precisién redundante, y espo- radicamente, la descripcién del objeto o una retérica alternativas a la palabra justa. ‘Ademés, el interlocutor o lector de hoy en dia (no se olvide), tan apremiado como el informador, agradece una palabra mas que mil, sies lo que se pretende: “Démosle tiempo al tiempo y ya sabremos al doblar cualquier recodo cual es la préxima linea de fisura de ese edi- ficio de arcilla, en cuyas habitaciones superiores hozan confiada- mente los amos del pats” (Pedro J. Ramirez, “Sombras sobre...", El Mundo, 28-10-1989, p. 4). Con la misma precisién y concisién po- dria haberse dicho: en cuyos cuezos (pesebres, comederos) engordan confiadamente los amos del pais (aludiendo alla familia de los suidos, que comen en cuezos, de la de los équidos, que comen en pesebres, 0 EL LEXICO: CONDICIONES DE USO 65 bien de la de las aves de corral, que se alimentan en comederos). Pe clautor (gcomedido?) no quiso decir tanto, no quiso entrar en sien- gordan ono y lo dejé en un simple hozar, alas labores delos amos del pais una ausion metal wctividad de levan- tar la tierra con el hocico, como hacen los sui resistencial > resistencialismo) pero con efectos de artificio que le lle- van a crear wna palabra con el mismo sentido y de la misma familia que otra ya existente. La larga cita de Arteta (1995) que sigue a continuacién ilustra muy bien esta situacién, denunciada hace tiempo, y que atin se ma- nifiesta: "Es cosa que maravilla cémo, entre gente que enferma al ELLEXICO: CONDICIONES DE USO 67 menor esfuerzo conceptual y desconlia por pedante de quien lo ine tenta; que exige ir a lo concreto y dejarse de abstracciones; que no aguanta la lectura de cuatro folios de timido pensamiento y acus su autor de humillarle con su elevado lenguaje...: entre esa get digo, florece ja abstraccién ampulosa como lo mas natural del mun- do, Aqui hasta ef mas lerdo habla como un torpe metaffsico en ejer~ cicio. El existir viene a reemplazat en todas pattes al ‘haber, igual que la existencia suple a la ‘presencia’ y la inexistencia a la ‘carencia’ sino mas bien intenciona- ad’, sino potencia- , i— ‘competividad’, ni ‘crédito’ sino credibilidad; ni ‘voluntad’ sino ad; ni ‘gobierno’ o ‘gobernacién’ sino gobernabilidad. La ims simple ‘obligacién’ se ha convertido en obligaroriedad, el todo'o ‘cl total’ en totalidad (lo mismo que ‘conjunto’ ha venido a parar en lobalidad y hasta en globalizaciéi), la ‘razén’ deja paso a la raciona- Tidad, el modesto rigor’ se trueca en rigarasidad ylaeficacia’ enefec- fividad. Poro es que toda ‘disfuncidn’ es disfuuncionalidad, asf como la ‘emocién’ emotividad, y ya no hay ‘peligro’ sino peligrosidad. Don- de estén las motivaciones que se quiten los ‘motivos’, no va usted a comparar ya sun Tit’ al ado de unainstacion yn esto valorizacién.” Los ejemplos de (1), tomades de la lengua de ‘ose, dios de comuni n orales, multiplican los datos. a) Es.una fundacién que tiene una serie de psiquiatras, se les direcciona a cada especialista. pa " = Extehecho am! me idifiere. = Han sido recibidos con grandes aplandimtentos. Haga su resercidn lamando al nimero tal — Hay que quitase el sombrero ante la virtuosidad de este guitarista, = Hay tin gran aniinamiento y deportividad = Hay uaa colin en aa tosis, = La gran abusactén por lo que vespecta al gobierno es evident, = En Tos concertos se aprecia la profifrancia dea gora que va hac delante. » prot fee aves hacia — No hay vingun problema para suscribir yaperturar et conteato = Tomaba un medicamento muy ranguilizose. jonces de ahi reteras, autopistas, 68 LA ORALIZACION El citado articulo de A. Arteta contimia y concluye asf: “Ser facil demostrar que esa largura, al reducirnos en ideas, nos vuelve més cortos. Entre tanto, esctichese al comentarista y se sabra que el encuentro de fitbol finaliza, pero que no ‘termina’ ni ‘acaba’, por lo mismo que no tiene ‘final’ o ‘término’, sino finalizacién: y que los goles ni se ‘meten' ni se ‘plasman’, sino que se materiali- zan. Para el presentador del telediario, bombas y bombonas siem- preexplosionan y nunca ‘explotan', los bancos se fusionan y jamés se ‘funden’, algunos terroristas quedan reinsertados en lugar de “reinsertos’. Portavoces y comunicados de toda laya proponen ac- tuaciones y no ‘acciones’, exigen normativas a falta de ‘normas' € invocan una reglamentacidn, que siempre es mejor que un ‘regla- mento’. Y a ver quién es el tonto que pertenece hoy a un ‘grupo’ pudiendo pertenecer a un colectivo, ‘promueve’ siesté en su mano promocionar 0 encuentra ‘sentido’ a las cosas si les descubre st significaciOn. Ya se ve que este mismo proceso de envaramiento del idioma, mas que un hecho ‘general’, es un hecho generalizado. Que una lengua, al fin producto histérico y cosa viva tiene que evolucionar? Pues claro, hombre, pero no esté mandado trans- formarla s6lo a golpes de pedanteria, ignorancia, pereza o memez de sus usuarios. También est4 escrito que, quien tenga ofdos para ofr, que oiga En algunos ejemplos, que se han hecho famosos, la reiteraci6n y la insistencia han sido tantas que el Diccionario de la Real Academia Espariola (DRAB) ha tenido que incluir la acepcién correspondie! te, difundida hasta la saciedad en Ia lengua de los medios de comu- nicacién. Tal ha sido el caso de avalancha que la Academia se resiste adefinir en sentido recto, remitiendo a alud, aunque en el Dicciona- rio Manual ha tenido que aftadirle el sentido figurado de “Irrupcién, tropel”. O los casos ya consagrados de digido [3. fig. Dicese del mo- mento 0 periodo critico o culminante de algunos procesos orgéni- 05, fisicos, politicos, sociales, etc.] y escalada [3. Aumento rapido y porlo general alarmante de alguna cosa, como precios, actos delicti- ‘vos, gastos, armamentos, etc.}. Esta tiltima es una herencia de las i formaciones de fuente inglesa sobre la guerra de Vietnam en los afios setenta. A veces, la incoherencia tiene la gracia que se disculpa por apre- suramiento. "El mercado de futuros de Paris fue interrumpido dos veces ante la elevada baja [éefuerte, profunda, intensa, radical, etc.??] de sus tipos” (titular, L. Bassets, “E] mercado de futuros...", EI Pats, 20-10-1987, p. 48). EL LEXICO: CONDICIONES DE USO 69 Estos ejemplos y muchfsimos mas, considerados en publicacio- nes especializadas, constituyen una prueba de la necesidad que se tiene en la lengua del informador de disponer de un emplisimo cau- dal léxico, porque su funcién consiste en decir, conter, explicar, co- mentar Jo que pasa en Ja calle. Solo cuando se posee en abundancia se podra usar la palabra con precision, o se estar en las mejores condiciones para buscarla, para encontrarla, cuando sea necesario, Dada pues la necesidad de disponer de un léxico abundante por parte del informador, la cuestién es como conseguir esa abundan- cia. Se consigue con los afios, por el trato diario con las cosas y las ideas del entorno. El estudio y la lectura heterogénea, pero copiosa, enriquecen sobremanera los recursos léxicos de cada uno. La con- versacién con interlocutores de muy distinta procedencia social y gcogtdfica, también. Se incrementa el léxico potencial, que determi- na la comprensién, y, hasta cierto punto, el Iéxico de uso, que enti- quece la expresién. La escritura y la lectura de los escritos propios son el mejor banco de pruebas del caudal Iéxico de cada uno. Lectu- ica y correctiva de los propios escrito, reconsideracién de las, palabras que uno usa, se entiende, atendiendo a la informacion de los diccionarios de todo tipo de que se dispone. En este capitulo nos vamos a referir al léxico, a las condiciones de uso y a algunos errores ‘© excesos mas comunes en el uso del 16 manifestaciones orales y eseritas de la lengua. 1. Conceptos fundamentales Cada palabra, como se sabe, tiene una forma de expresion, una manilestacién actistica, y un sentido o capacidad evocativa de una realidad o de ma idea. El sentido es la relacién de referencia en- tre el sonido de la palabra y una idea o pensamiento. Las ideas, a sit vve7, se refieren a objetos fisicos, a conceptos imaginados 0 bien a eventos que relacionan los objetos y los conceptos en acciones (co- rer, mover, construir, romper), procesos (parecer, ver, averiguar), po- siciones (estar, parecer) o estados (medi, en La sala mide dos metros; saber, amar). El diccionario es el instrumento que recoge el catidal Igxico de la lengua ordenado y dispuesto alfabéticamente por la for- ma de expresién, de modo que, para cada palabra cn particular, en- tre otras informaciones, especifica su significado en forma de suce- sivos sentidos 0 acepciones numeradas. Asf, segtin el diccionario, la palabra se entiende como una forma de expresidn y un conjunto de 70 LA ORALIZACION significados mas o menos diferentes que esa palabra puede manifees- tar en cada circunstancia de uso, en cada enunciado, donde, en principio, se supone que se manifiesta con un sentido y sélo uno, Las ambigiiedades, los equivocos ylos dobles sentidos consisten en contravenir, de manera intencionada o no, esta condicién de univo- cidad en el uso de las palabras. 1.1. EL LEXICO DE LA LENGUA: PATRIMONIAL ¥ VIVO El diccionario (si no se especifica, se ha de entender por antono- masia el DRAE, de donde proceden las definiciones incluidas en es- tas paginas), en general, recoge en primer lugar el sentido principal, porgue lo considera mas propio, segtin el origen de la palabra en ca- Iandria de (2a); 0 porque es mas comiin: es el sentido en que suele usarse la palabra como en catavera, edscara, ciar ycalcinar de(2b);y, en algunos casos, porque es el sentido mas del momento de reda cién del diccionario como en caracas de (2c). Luego recoge los senti- dos traslaticios o figurados, como en calandria y calavera de (2d); los sentidos de uso restringido por alguna circunstancia, como en cara, ciar y calcinar de (2e); y, en algtin caso, como en castigo de (2p), los sentidos de uso anticuado. @) 4) calasudria, 1. £. Pajaro de la misma familia que la atondra, de dorso pardusco, vientre blanquecino, alas anchas, de unos 40 centimetros de envergadura, y pico grande y grueso. 4) calavera, 1. f. Conjunto de los hnuesos de la cabeza mientras perma: necen unidos, pero despojados de la carne y de la piel; edscara, 1. f Corteza o cubierta exterior de los huevos, de varias frutas y de otras cosas; ciar, 1. intr. Andar hacia ards, retroceder; calcinar, 1. tr. Re ducir a cal viva los minerales calcdreos, privandolos del Acido car- bonico por e! fuego. ©) caracas, 1. m. Cacao procedente de la costa de Caracas, Venezuela; castigo, 1. m. Pena que se impone al que ha cometido un delito 0 falta, 4) calandria, 2. com. fam. Persona que se finge enferma para tener vi vienda y comida en un hospita'; calavera, 2. Mariposa de ta familia de los esfingidos, de cuerpo grveso y peludo, con un dibujo en el t6- rax que recuerda a una calavera. 3, m. fig. Hombre de poco juuicio y siento. 4, fig. Hombre dado al libertinaje. ©) cdscara, 2. Corteza de los arboles; ciar, 2, Mar. Remar hacia atrés; EL LEXICO: CONDICIONES DE USO 1" calcinar, 2. Quim. Someteral calor los minerales de cualquier clase, para que de ellos se desprendan las sustancias volatiles, 1) castigo, 4. ant. Bjemplo, advertencia, ensefianza, El diccionario no suele recoger las palabras derivadas segitn el modelo de otras derivaciones existentes y cuyo sentido se infiere de los significados de la palabra primitiva y del afijo que interviene en la derivacién (por ejemplo: monologada, gordales, reposorio, estupo- racién, gachoneria, floridez, que aparecen en Francisco Nieva, de 1977, Delirios del amor hostil o et Barrio de Dona Benita, 2.” ed. de A. Gonzalez, 1983, Madrid, Catedra). Tampoco recoge, entre los si nificados de una palabra, los que considera muy antictiados o arcai- cos, 0 los del momento, figurados o restringidos, pero no suficien- temente generalizados, porque pueden no cuajar, si existen otras palabras con el mismo sentido. Hoy dia, la incorporacion de una pa- labra al diccionario esta tasada, porque se dispone de amplisimas bases de datos con los textos de los mas variados autores y lugares de procedencia (de Espafia y América), de todos los registros, asun- tos y épocas de la lengua. Cada dia se carga la versién digital de 20 periédicos de Espafia y América. La mitad de las palabras proceden de fuente periodistica, un 40 % de libros, un 10 % de la radio y de la television. En una primera etapa, en el ao 2000, el corpus retine unos 250 millones de registros léxicos. Desde enero de 1999, la Aca- demia dispone de un potente equipo informatico que en unos se- gundos permite rastrear la historia de cualquier palabra usada en algtin medio: basta teclear una palabra que no aparezca en el diccio- nario y se seleccionan todos los textos en que se us6. Segtin un aca iémico, en cuanto se tiene un término, citado unas diez veces, por distintos autores, distanciados en el tiempo, se empieza a estudiar su incorporacién al diccionario. Incorporacién de nuevas palabras al diccionario + Citadas un numero de veces representatvo. + Usadas por distintos autores. + Usadas en momentos distanclados en el tiempo. + Usadas en lugares distaciados gaograficamente Si nos fijamos en la disposicién y caracterizacién de las distinta acepciones de una palabra en el diccionario se puede distinguir cn- treel léxico general, que no tiene indicaciones de uso (anticuado, fa- 2 LA ORALIZACION miliar, local de una determinada zona geografica), ¥ el léxico de sig- ficado que no se considera general, caracterizado como figurado, pottico, popular, vulgar, anticuado, ete.: como propio de un lugar: Argentina, México, Colombia, Andalucia, Murcia, Aragon, Cana- rias, etc.); © como propio de un estudio o profesién: actistica, acro- néutica, agricultura, arquitectura, biologia, albanileria, orfebrerfa, etcéte Saliendo del diccionario, los hablantes y las publicaciones, lite- rarias 0 no, usan muchas palabras formadas regularmente 0 em- plean palabras en sentidos traslaticios o especificos de la publica- ci6n, no registradas en el diccionario, pero correctos en su forma cién 0 uso especifico: acordes a las condiciones de uso y a las reglas de formacién de palabras. La lengua dispone de procedimicntos de formacién de palabras y de fijacién de nuevos significados, cuando Estos no estan satisfechos, que regulan tales creaciones y justifican los nuevos significados. El caudal léxico de la lengua estarfa consti- tuido, asf, por las palabras registradas en el diccionario (de signifi- cado general o especifico) y las no registradas, actuales y regulares, bien de significado particular del momento, o bien anticuadas, au- torizadas en alguna publicacién o tiempo pasado de la lengua, pero no vigentes por desaparicisn del objeto designado o por desplaza- miento por parte de otra palabra que ha asumido el significado dela palabra antigua. Todo este caudal Iéxico, de palabras registradas y no registradas por el diccionario, constituye el Iéxico patrimonial de Ja lengua. EL léxico vivo de la lengua es un subconjunto del patrimonial: son las palabras del momento, literarias, de las ciencias y oficios, de los dialectos geograficos y so patrimoniales, incorporadas y adaptadas a las condiciones fonéticas y acentuales de la lengua, 0 creadas por el hablante segtin los procedimientos regulares de que ispone la lengua para la formacién y derivacién de nuevas pala- bras, de neologismos. 1.2, EL LEXICO DEL HABLANTE: ACTIVO ¥ PaSIVO Sinos fijamos ahora en el caudal léxico del hablante, el volumen es muy reducido, en tornoa las nueve mil palabras, aunque depende del nivel cultural y de la ocupacién del individuo. La lectura y el es- tudio enriquecen el bagaje léxico. Las ocupaciones y la profesién, también, aunque en un Ambito especifico. El estudio y las ocupacio- BL LEXICO: CONDICIONES DE USO 73 res del ingenicro, del médico, del abogado, etc., 0 del agricultor, del pintero, del mecénico de automéviles, ete., configuran un léxico distinto en cada individuo. Con estas observaciones, en el habl: se distingue entre léxico activo y léxico pasivo, Se considera Iéxico activo el usado habitualmente en las manifestaciones orales o escri- tas y en los distintos Ambitos de participacién comunicativa. Con las precisiones apuntadas, el léxico activo puede alcanzar un volu- men de unas tres mil palabras, que se triplican cuando se considera el éxico pasivo. En el léxico pasivo del individuo se incluye el que no usa habitualmente, pero que conoce por experiencias lectoras 0 das, que reconoce por stu dominio de la lengua, de la gramética de formacién de palabras, por su dominio del léxico que suele usar. y por el contexto lector 0 situacion comunicativa. Es un léxico que el hablante reconoce e interpreta convenientemente, aunque él no lo usa en sus manifestaciones, Hablando del caudal léxico del individuo también se ha de distin- guirentre la tiqueza y su dominio por parte del hablante. La riqueza depende del volumen Iéxico activo v pasivo de que dispone. Notese que el éxico pasivo cs exponencialmente mayor cuanto mayor es el lexico activo de que se dispone. El dominio del lexico por parte del hablante depende del grado dle precision y oportunidad de uso. El dominio no se refiere al caudal activo o pasivo de palabras de que se dispone, sino al uso que de ellas se hace en condiciones oportunas, segtin conviene al contexto de la expresi6n, y con un significado pre- ciso, segdin exige cada acto de habla oral o escrito. Dicho de otro modo, el dominio del léxico depende de la variedad de palabras usa- das, desu adecuacidn a la frase, la propiedad con que se usan, ¥ dela adecuacién a la situacisn o dialecto en que aparecen, la oportuni- dad con que se manil 2. Condicionantes lingiiisticos del léxico El uso del Iéxico esta condicionado por restricciones impuestas por la propia lengua y por la naturaleza del entorno: la realidad de Jas cosas o el saber cientffico. EI Iéxico ha de adecuarse a la gram tica de Ja Jengua, a las experiencias del hablante y a su saber cultu- ral o cientffico. La adecuacién del Iéxico se manifiesta cuando se ajusta a las condiciones de la gramtica, en su formacién y en su naturaleza, y a los saberes y experiencias del hablante sobre las 74 TA ORALIZACION 2.1. CONDICIONES GRAMATICALES DEL LEXICO Las condiciones gramaticales de uso de! Iéxico son: la propiedad, la oportunidad y la variedad. Eléxico se usa con propiedad cuando las palabras se adecuan a las condiciones morfolégicas, sintdcticas y semanticas de la lengua. Se usa con oportunidad cuando se ade~ cua al dialecto del hablante y del interlocutor, segtin el tipo de ex- presi6n y de situacién comunicativa. Y se usa con variedad cuando no presenta reiteraciones, comodines, tpicos y muletillas. 2.141, Propiedad morfologica La formacién y cl uso de las palabras de nuevo cuiio o neologis- mos esta determinada por la morfologfa de la lengua: por la natura. leza gramatical del afijo que interviene en la formacién, segtin una condicin que llamaremos de Neologismo Posible, enunciada en (3) como sigue: @ Neologismo posible * Todo neologismo ha de ser regular: acorde con la naturaleza fonolégica, sintactica y seméntica del afljo que interviene en la derivacién. Segtin esta condicién, las palabras armonizar y modernizar se- rfan regulares y apropiadas, acordes con Ia naturaleza gramatical del afijo -izar, que las forma sobre las bases del nombre Uarmoni)a] y del adjetivo [(modern)o] para significar, respectivamente, una ac- cion de “conferir armonfa” y “hacer que algo adquiera la condicién de moderno”. Pero *hipotizar serfa un neologismo no adecuado a las condiciones morfoldgicas de la lengua, porque no utiliza convenien- temente la base de la palabra primitiva: [(hipotes)is] 0 bien [(hipoté- tic)o} para significar “hacer una hipotesis” o bien “hacer que algo adquicra la condicién de hipotético”; lo cual hubiera justificado la creacién de Phipotesizar o bien hipotetizar. Otra restriccién morfoldgica que condiciona la creacién de un neologismo es la que podriamos llamar de palabra existente, yenun- ciada en (4) asi EL LEXICO: CONDICIONES DE USO 15 “ Palabra existente * La existencia de una palabra en el patrimonio léxico de la lengua excluye la ‘reacién de otra de significado idéntico, Sogtin esta condicién, es legitima la creacién de preciosidad y an- siedad a partir de precioso y ansioso, con un sentido distinto al de precio y ansia. Pero no es legitimo crear vigorosidad, desde vi para significar lo mismo que vigor, ya existente en ia lengua. Por el mismo motivo, tampoco es legitimo formar conterecionar, a partir de concrecién, para significar concreiar. Otros ejemplos actuales de formacion incorrecta, por impropia, segtin la condici6n de la pala bra existente serfan los de ?intencionalidad, %dimensionamtienta, 2generalizado, 2porencialidad, y otros, analizados cn Alcoba (1998), debido a la existencia de las palabras intencidn, dimensién, general, potencia. 2.1.2. Propiedad sintactica Eluso de una palabra en un enunciado o acto de habla esté res- ingido por la fticas de la palabra en cuestién y el contexto de la frase donde aparece. Dejando aqué aparte [as tiones de concordancia gramatical de género y mtimero en los adjetivos y de ntimero y persona en los verbos, o de orden de coloc cién de las palabras en la frase, la posibilidad de aparicién de una palabra cn una expresién depende de determinadas restricciones de coaparicién con otras que, en el caso de los verbos, micleos predica- livos verbales vertebradores de la frase, pueden establecerse en Ia condicién enunciada en (5) de uniformidad de las propiedades pre- dicativas. Uniformidad de tas propiedades predicativas * Cada verbo 0 acepcién verbal tiene unas propiedades predicativas (es ran- sitivo, pronominal, preposicional, ec.) y solo unas, Segiin esta condicién, se entiende que las palabras predicativas no se usan con propiedad sinliictica cuando no se atienen a su ca- 76 LA ORALIZACION acter transitive 0 no, cuando no manifiestan el cardcter pronomi- nal o no que les corresponde, o cuando no cumplen las condiciones de régimen verbal en la expresién de una funcién argumental, de agente, de instrumento, de origen, de destinatario, etc., mediante una determinada preposicion, porque lo hacen sin preposicion, 0 con una preposicién que no es la propia del verbo o acepcidn verbal de que se trata. En Alcoba (1998: 67-70) se estudian y analizan todos estos casos, de los cuales, a continuacién, en (6) se ofrece un ejem- plo donde se sefiala entre paréntesis, en cada caso, el motivo de la impropiedad: cl uso del verbo segtin unas condiciones gramaticales que no tiene en la lengua. (6) 4) (transitive) Los aviones abastecen alimentos la poblaci6n. Bg poctentaveinte miembros en la actvaliad. Antonio Angles sido fugado. b) (Cintransitivo) Juan dice de que los problemas son dificile. El de- lantero controla con la plerna derecha. ;Puedo hablar oo aungue vo sea la moderadora? Cuando habla este mensaje al pue. blo de Chile, est agradeciendo las mucsttas de apovo. ©) pronominal) Iuan se ecuerda detos viajes que hacia Han dejado {de conspirarle, ona? Con cuatro goles de venta se gistd el Depor tivo. 4) (*no pronominal, *ransitivo) La policfa incauté un arsenal de ar mas, Al preso‘olo mataron o lo scion €) Cpreposicisn X) Juan se iieta ala lectura (en). La maquina sive a una funcién precisa (para). presencia de una preposicién X) Elacadémico aconsej6 alos con- atesisas a seguir estudiando Valle-Inclan (aconsej6 seguir). Los ejemplos de (6a) infringen la condicién de adecuacién a la naturaleza sintactica del Iéxico porque usan como transitivos ver bos que son preposicionales, intransitivos 0 pronominales: abaste- cen de alimentos; cuentan con veinte miembros; se ha fugado. En (6b) se usan impropiamente como intransitivos verbos que son tran: vos: dice que los problemas son dificiles; controla la pelota con la pier- na, En (6c) el verbo es no pronominal y transitivo: Juan rectierda los viajes; al contrario que en (6d), donde el verbo ha de ser pronominal ¢ intransitivo: La policfa se incauté de un arsenal. En la expresi6n oral de una lengua descuidada o precipitada, las impropiedades sintacticas suelen deberse a la infraccién de una o EL LEXICO: CONDICIONES DE USO 7 mas de estas condiciones, pero entre ellas destaca por su abundan- cia y por la variacién sustancial que supone, la del uso de las prepo- siciones. Es un asunto que se ha de tener muy presente porque, en algunos casos, manifiesta diferencias dialectales entre el espaiiol peninsular y el de alguna variante americana ‘También son infracciones a la propiedad de las condiciones sin- {acticas de las palabras expresiones de los medios de comunicacion oral como las de (7) siguientes m 4) Juanes unacérrimo del futbol. Debido al tiempo, el terreno de juezo estaba impracticable. El paso del huracén Mitch ha resultado una auténtica catastrofe, 4) Mafana, las temperatnras serdin mis soleadlas, Se esta procediendo a rehabilitar las viviendas para su realojo con nuevos inguilinos. ©) Los valores de la bolsa subieron extraordinariamente por ctupa de los inversores jovenes. La auditoria ha demostrado una falta de gestion matisinna. El Atlético de Madrid cuenia cor Ia baja de Caminero, 4) Anguita hablaré por boca de Lquierda Unida en el debate de los presupuestos. Se puede sor un forofo y hasta un enttusiasta del filibol, sin adjetivo; ro no en el caso de acérrimo que requiere la coaparicién de los adje- tivos defensor 0 detractor correspondientes, Soleados pueden ser el dia, la tarde, ta maitana, pero no las temperattiras como en (7h), que han de ser altas o bajas. ¥ en (Ze), los valores de la bolsa, 0 bien subert gracias a los inversores bien bajan por culpa de ellos, En los tres © 508, Jos elementos seitalados no concuerdan con kas condiciones sin- técticas y semédnticas de la frase, por ausencia de un elemento de coa- parici6n necesaria (acérrimo defensor), por clisiones de dificil recupe= raci6n para el hablante (temperaturas propias de los dias soleados), 0 por contradiccidn entre los términos, como se aprecia en el caso de (7c), que habria de ser Fzquiente Unida hablard por boca de Anguira. 2.1.3. Propiedad semantica El uso de las palabras en la frase también estéi condicionado por a propia naturaleza significativa de la palabra y por su modo de re- ferirse a las realidades fisicas del entorno 0 bien a conceptos abs- tractos ¢ ideas recordadas, aprendidas 0 imaginadas por el hablan- e. Bn principio, como condicién general, para referirse a una reali- 78 LA ORALIZACION dad o concepto se puede usar cualquiera de dos 0 mas expresiones sinnimas: con idéntica capacidad de referencia, con un mismo sig- nificado. Pero, a este respecto, conviene tener muy presente que gran parte de las palabras recogidas como sinénimas en los diccio- natios de sinonimia tradicionales tienen significados mas 0 menos semejantes, coincidentes en alguna acepcién o sentido, pero no idénticos. Tal como se sefiala en Alcoba (1998: 71-72), dos o més palabras pueden tener una interseccién de significado o mticleo semantico co- miin; pero, en general, suelen diferenciarse por motivos dialectales (Chaqueta, en espaiiol peninsular, y saco, en espafiol americano); de re- gistro social (policfa, general, y madero, jergal; cabeza, general, y tarro, juvenil); de distinta connotacién de diferencia social (aliviarse, redicho ‘0 pedante, y dar a luz, comtin), de profesion del hablante (muerto, co- iin, ¢ interfecto, que dirfa el jurista 0 policia), de confesién (rustl- mén, que divia alguien que no profesa esta confesién, frente a maho- metano, que dirfa alguien de este credo), de tendencia politica (conser~ -vador, que diria alguien de esta ideologfa, frente a lo que dirfa alguien de idcologia contraria, reaccionario), de edad (orina, que dirfa un adul to, frente a lo que dirfa un nitio o imitando el lenguaje infantil, pip), de sexo (mono, que dirfa alguna mujer, frente a Jo que dirfa un hombre, bonito), de cultismo (evento, culto 0 pedante, frente a, acontecimiento, comin), de intensificacién (guapetén, guapo), de humor, ironia 0 paro- dia (pata, pierna; pinrel, pie), de afectividad laudativa (esbelto, delgado), de afectividad peyorativa (flaco, delgado; matasanos, médico), de eule- mismo (diantre, demonio; invidente, ciego). Acste respect, es oportuno distinguir entre la sinonimia parcial, de expresiones de significado mas 0 menos semejante (bruma /ne- blina, riachuelo / arroyo, inmersion / zambullida), pero no idéntico, v Ia auténtica sinonimia, sujeta a determinadas condiciones de identi- dac. Salvo entre expresiones compuestas, con identidad de sentido (el papa / el obispo de Roma / el Sumo Pontifice), como se sabe, es rara la existencia de términos de sentido idéntico absoluto que no sean variantes sintacticas (grande, gran), variantes de acento (perfo- do, periodo; beréber, bereber), variantes derivativas (centellar, cente- Wear; censal, censtal) 0 bien variantes fonéticas (obscuro, oscuro; ccenceriada, cencellada; clistel, cristel, clister). Se pueden apuntar muchos ejemplos de palabras polisémicas que sonsinénimas en uno 0 mas de sus significados o en uno o mas de sus posibles contextos distributivos, pero no en todos los sentidos 0 acep- ciones ni en todos los contextos. El caso de la sinonimia parcial se ha EL LEXICO: CONDICIONES DE USO 79 ejemplificado con las relaciones de sinonimia aparente en alto /eleva- do y gordo /obeso, cuando se relteren & ugar hombre secpecen mente: lugar alto /elevado y hontbre gordo / obeso: pero qute no mani. fiestan esta relacién cuando se cruzan los referentes: se puede decir hombre alto, pero no hombre *elevado y problema gordo, pero no pro. blema *obeso. Entre los sentidos de elevado y obeso no estan los de tex ferirse, respectivamente, a hombre *elevado v a problema *obeso, por que elevado y obeso tienen sentidos distintos en cada caso, Algo pare. cido ocurre con las diferencias de uso: huevo podrido, jaman rancio, pero no huevo *rancio, ni tampoco jaméi *podrido, . Scha de tener sumo cuidado en no dar por supuesto que se pue- de predecir la capacidad sintagmetica de una palabra por su sigh cado. Es muy expresivo a este respecto el ejemplo de tn gran error, que es un error garrafal, y de un gran deseo, que es un deseo urdicnte, ¥ una gran memoria, que es una menioria prodigiosa. Son casos de aparente sinonimia entre grande y garrafal, entre grande y ardiente y entre grande y prodigioso. Es evidente que no hay relaciéa de sinoni, mia en las expresioncs siguientes: error *ardiente, error *prodigios. deseo *garrafal, deseo *prodigioso; memoria *garrafal, memoria “ar, diente, que manifestarian impropiedad seméntica Estas relaciones entre las palabras, por su significado, segtin los distintos grados de sinoninsia, podrfan considerarse como fundades en el significado propio de la palabra. Otros tipos de relaciones tame bién son de propiedad semaitica, pero referidas a los significadon tradicionalmente conocidos en los diccionarios y en las retoricas amo traslaicios o figurades: por relacion de metonimia, metalora, simbolo, imagen, ironta, sinéccloque, prosopopeya, ete. Entendi y diferenciadas estas dos clases de relaciones de slo cies las palabras, se pueden delinir las relacione dos 0 més términos intercambiables en una misma configuracion sintagmatica, mediante el enunciado de una condicién como (8), que vamos a denominar de Disponibilidad léxica, (8) ignificado entre paradigmiticas entre Dsponibaaad tin + Una palabra puede aparcer ena conguracinsintagmatica oot, sy 360 3 ance raniven one sian tod reac daa propo ns expo) odosinonmiao bien ala fouad (expres) por moa, -metafora, simbolo, imagen, lionia, etc. vie (oreresno) ps “ 80 LAORALIZACION Ala luz de esta condicién se puede entender la impropiedad se- méntica de los ejemplos de (9), que no serfan aceptables porque de- terminada pieza léxica, en cada caso, se usa en una configuracion sintagmatica para la que no esta disponible, segtin los términos es- tablecidos en la condicién (8), enunciada antes. (9) @)_Elentrenador, en la rueda de prensa, ha dicho una tes tante acertada, b) Con estas observaciones, la deduccién se ve claramente. ¢) El bal6n sigue transcurriendo por el centro del campo. 4d) El equipo se quiere dejar el pecho en el campo. que es bas- Es evidente la impropiedad seméntica de estos ejemplos, comu- nes en la lengua oral descuidada o precipitada, que serian facilmen- te evitables con alguna atenci6n. Las tesis no se dicen, como en (9a), sino que se enuincian o formulan, aunque decir, enuinciar y formular tengan determinada relacién de sinonimia parcial que los hace in- tercambiables en determinados contextos. Lo mismo se puede sefia- lar en el caso de ver de (9b), donde, con propiedad seméntica, se po- dria decir que la deduccién se aprecia, se percibe, se distingue, se ad- vierte, 0 se reconoce. Para cl uso de transcurrir ya advierte el diccio- nario que “se usa generalmente hablando del tiempo”. Por tanto, para referirse a un objeto como el balén, en (9c), serfa mas propio semanticamente decir que corre, pasa, circula o se desplaza. En (9d) se aprecia el cruce impropio de dos expresiones distintas: dejarse la piel y partirse el pecho, aunque ambas mantengan una relacién de si- nonimia parcial con esforzarse, matarse, bregar, etc. ‘También son comunes en la lengua de los medios de comunica- j6n oral ejemplos como los de (10), donde no hay relacién tras! cia o figurada (por metonimia, metafora, simbolo, etc.) que justifi- que el uso de los términos destacados. (10) 4) C.D. pertenecea una saga muy conocida en la alta burguesia de Bil- bao. b) Ast fue, Rafael envio sendas cartas al programa. ©) El meta Molina coseché una gran actuacién, d)_Elpartido parecta un fobogan, subia y bajaba de un lado para otro, @) Enel partido del domingo se vieron goles de auténtica jerarquia. f). Este problema ha tenido una mecdntica acelerada, EL LEXICO: CONDICIONES DE USO 81 En todos estos ejemplos se puede advertir una cierta dosis de lo que se podria llamar “asociacién de ideas” que da origen a la confu- sién o al exceso de usar saga en (10a) por familia; sendas, en (10), por dos; cosechd, en (10), por logré; tobogdn, en (10d), por montaria rsa jerarguta, en (102), por valla, mérito, ee y mecénica, en (10), por desarrollo. Enresumen, la condicién de disponibilidad léxica pone de man fiesto cémo los ejemplos de (9) infringen la propiedad seméntica en cl uso de las palabras, porque alguna pieza de la frase no mantiene la necesaria relacién de sinonimia, al menos parcial, con otras pal: s de eleccién més propia en el mismo contexto. ¥ en el caso de (10), porque la palabra elegida descarta otras con las que no mantis ne ni siquiera algtin tipo de relacién traslaticia o figurada. 2.2. CONDICIONES DE LAE: .IENCIA DEL HABLANTE 2.2.1. La palabra oportuna: unidad dialectal Hemos hecho al principio del capitulo la distincién entre el Iéxi- co general de la lengua, las palabras de dominio comiin de todos sus hablantes, vel léxico dialectal o local, propio de una zona geografi ode un ambito comunicativo o de un grupo social espectfico. Segiin esta distincién, se puede establecer una restriccién de uso del Iéxico designada como de unidad dialectal y enunciada en (11) como sigue: i) Unidad dialectal del léxico + Eldialecto de un texto o hablante excluye el uso de léxico dialectal o local ajenos, de otro dialecto geogrético o social ditinto. Segtin esta condicién, el idiolecto de un hablante, de una situa- cién geografica o social, con determinado caudal léxico espectfico y aiiadido al léxico general compartide por todos los hablantes de la Tengua hace inoportuno el uso de cualquier palabra de una variedad dialectal ajena a la del texto o hablante de que se trata, Por supuesto, esta restriccién no se refiere a textos que se podrian considerar poli- fSnicos, porque en ellos intervienen asuntos o individuos de dialec- 82 LA ORALIZACION tos diferentes y que, por tanto, han de incluir las marcas lé pias de cada universo dialectal. ‘Se viola esta condicién si con los sentidos que se recuerdan en (12) un hablante de espaol, en una intervenci6n en dialecto penin- sular, usa saco por chaqueta, o guagua por autobiis, 0 defensas por parachoques, 0 solmenar pot zarandear, por ejemplo. Serian isos inoportunos, También, en una intervencién de registro culto 0 co- mtin, serfa inoportuno el uso de farro por cabeza, de madero por poli- cia, 0 de talego por cdrcel, dados los sentidos respectivos de (13). Lo mismo que si se usase pipt por orina; pinrel por pie, 0 matasantos por médico, con los sentidos recordados en (14), si no se ajustan a las condiciones del dialecto o registro establecido por las circunstan- cias que hacen oportuno el uso de una w otra palabra. pro- (2) 2) saco. 11. Canarias y América, Chagucla, americana 1B) Muegue,§ Canaring, Cua, Puerto Rico y Santo Domingo. Omnibus Sue presi servicio. en un iineralo fj, 1c) defensas. México, {, Paragolpe 0 parachoque de un automévil, 4 Selinenar Its Asturias: Agar asléndolo por el talloo tronco, un eget que entden ple? i. Asturias, Agitarde un modo semeian- te cualquier otra cosa (13) a) tarro, 2. fig. y fam., Cabeza humana. 1b) madero. 4. Bg. y fam., Persona muy necia y torpe, o insensible. ©) talego. 2. vulgar, Carcel (a) 4) pipf. 1. m, En lenguaje infantil, otina, | b) pine. 1. m. Germanfa, El pie de las personas. Usase mds en plural. ©) matasastos. 1. m. fig. y fam, Curandero 0 mal médico. 2.2.2. Variedad del léxico Existe otra condicién lingifstica que hace inoportuno el uso de determinadas palabras que no tienen la especificidad requerida por la frase, que no son adecuadas, por tanto. Me refiero a las voces de sentido muy genérico o que tienen tantos sentidos, acepciones 0 usos posibles que pierden capacidad para hacer las referencias pre- EL LEXICO: CONDICIONES DF. USO 83 cisas exigidas en cada contexto, Son las conocidas como palabras cliché © comodines: nombres ccmo cosa, tema, gente, chisme, rollo, etc.; adjetivos de magnificacién como fabuloso, divino, magnifico, maravilloso, precioso, sensacional, impresionante, estupendo, etc., ¥ verbos como haber, hacer, tener, dar, poner, echar, pillar, etc., en es- pafiol peninsular, 0 manejar, en espaiol de América. También en este caso se puede enunciar en (15) una condicién, que llamaremos, de léxico especffico, y que restringe el uso de estos términos que se han hecho excesivamiente polisémicos. (is) Precision léxioa * La.existencia de un érmino designador especitico preciso en ol caudal de la lengua excluye el uso de la palabra de sentido genérico correspondiente. palabras comodin abundan en la lengua coman ordinaria y descuidada, pero se han de evitar en la expresién que ha de ser es- merada de los medios de comunicaci6n orales, y constituyen una auténtica lesidn, en la lengua escrita, de esta eondicién y de otras enunciadas antes, porque la escritura permite reconsiderar lo di- cho, obliga a ello, y, por tanto, no admite justificacion para el uso de términos de sentido genérico. En Gémez Torrego (1995: 186-191) se recoge un amplio repertorio de usos inconvenientes aetuales de ha- cer, tener, haber, poder, decir, dar y echar, de donde provienen los ejemplos de (16), a titulo de ilusiracién. (16) 4) Hacer amistad (trabar). Hacer una casa (construir), 4) Tener tendencia a (manifestar), Tener una enfermedad (padecer, su- fir). ©) Haber una explosién (producivse). Haber na fiesta (celebrar) 4d) Poner una pelicula (proyectar). Poner un negocio (montar, estable- cer). @)Decir una histotia (contar, narra). Decir un secreto (manifestar) 1) Dar lastima, confianza (inspirar). Dar un titulo (otorgar) 8) Echar un suspiro (exhalar). Echar un discurso (pronunciar). Los ejemplos de (17), recogidos de Alcoba (1998: 76), manifies- (an una situacién similar de los usos, en el espaiiol de América, de ‘manejar, que adquiere un sentido excesivamente polisémico y, por 84 LA ORALIZACION tanto, poco significativo en el espafiol peninsular, que dispone de verbos especificos distintos en cada caso, en los diferentes contextos enunciativos. a7) 4) Por la ventana del cuarto de estar pudo ver al criado filipino que manejaba el aspirador de polvo (pasaba). b) Tras unas cuantas manzanas volvi6 a ser él mismo, ntanejando el automévil con naturaleza automética, conduciendo con la misma habilidad irreflexiva que un taquigrafo aplica a su maquina de es: eribir (conduciendo).. ¢) Engeneral era de bastante buen cat jado con cuidado (tratado). 4d) En su opinién sélo existia un modo de mavejar la situacién. Con mucho tacto; nadie podia reirse y estar serio ala ver. (dominar, con- trolar). €) Necesitaba un jefe de ventas; alguien que haya demostrado que es tun vendedor y que pueda manejar a otros vendedores (dirigir, coor- dinar) ter, pero necesitaba ser mante- Los usos de la palabra cosa en ejemplos como los de (18) son pro- pios de la lengua descuidada de la calle y serfan totalmente inconve- nientes en la de los medios de comunicacién orales. (18) a) jAJuan se le ocurren unas cosas! (ideas). >) nla tienda de la esquina venden cosas de droguerfa (productos) ©) Para su cumpleafios le comprarén una cosa prictica (regalo). 4d) Tiene la habitacién llena de cosas muy raras (objetos). @) Algunos hablan de cosas que no entienden (tenras, astuntos). El término rollo fue muy coman en la lengua juvenil: Todo era un rollo (fastidio), Cada uno ibaa su rollo (asunto). Pero la misma natu- raleza de esta modalidad de lengua hace desaparecer el uso de una palabra comodin como esta a causa del cambio de generacién, 0 bien por la sustitucién por una nueva palabra cliché. En la lengua oral de los medios se us6 la voz tema a todas horas; pero con el tiem- po, desde mediados de los noventa se ha observado una alternancia de variacién con términos como asunto, materia, cuestién, 0 motivo; aunque, a veces, en un exceso de hipercorreccién, para evitar el uso de fema se oye como se recurre a voces como argumento, sujeto, 0 te- EL LEXICO: CONDICIONES DE USO 85 sis, que, aunque tienen cierta sinonimia parcial en alguna acepcién con el comodin tema, son de un sentido tan espe 0 que, en mu- chos casos, las hace inconvenientes para sustituir a tema (19) 4) argumento. 2. Asunto 0 materia de que se trata en na obra. b)_ sujeto, 3. m. Asunto o materia sobre que se habla o escribe. ©) tesis. 2. Opinién de alguien sobre algo. 2.2.3. Preservacidn de las palabras Otras faltas a la propiedad en el uso del Iéxico se manifiestan por infraccién de la condicién de identidad de las formas de las palabras ode la condicidn de disponibilidad del Iéxico patrimonial de la len- gua. Contravienen el principio de identidad las alteraciones en la forma o significado por deformacién fonética, por etimologia popu- lar 0 por confusién entre palabras de parecida pronunciacién. La disponibilidad del léxico excluye el uso de extranjerismos y caleos semanticos de otras lenguas para referirse a algo que ya tiene desig- nacién en la propia lengua. Salteraciones.en la forma de las palabs pueden deberseacon- fusiones o deformaciones populares cuando se trata de una palabra. de uso poco frecuente cuya definicién se facilita en (20) para mas co- modidad: *poblema, por problema; *amedrantar, por amedrentas “torticulis, por torticolis. Ex nos casos, un falso andlisis de la Jabra o Ia asociacién de una parte de la palabra con partes de otras conocidas origina impropiedades f6nicas como “disgresién, por di- gresidn; *ideosincrasia, por idiosinerasia; ‘antidiluviano, por antedi= luviano; *adversidn, por aversion; *aereopuerto, por aeropuerto. (20) a) amedrentar. 1. Infundir miedo, atemorizar. 2) torticolis. 1m. Medicina, Espasmo doloroso, de origen inflamato- rio o nervioso, de los musculos del cuello, que obliga a tener éste torcido con la cabeza inmévil. 6) digresion. 1. f, Bfecto de romperel hilo del discurso y de hablaren ét dlecosas que no (engan conesién ofntimo enlace con aquello de que sc esté tratando, 4) idiosinerasia. 1. Rasgos, temperamento,caracter, etc, distintivos y propios de un individuo o de una colectividad 86 LA ORALIZACION 2) aversi6n, 1. £ Oposicién y resugnancia que se tiene a alguna perso- na por asociacién entre la pronuncia- cidn de una palabra y la de of iar para el hablante se habla de elimologia popular. Tal es el caso de palabras como *vagamundo, por vagabundo; *guardilla, por buhardilla; *destornillarse de risa, por desternillarse de risa, etc. Fijandose en las definiciones del diccionario facilitadas en (21) se entiende el motivo de la alteracién. Cuando Ia alteracién se o1 an a) vagabundo. 1, adj. Que anda errante de una parte a otra. 3 bulardill 1. ‘m, Parte mis alta de la casa, inmediatamente debajo del tejado, que suele destinarse a guardar objetos iniitiles 0 en desu- 50.2. Desvan. ° c) desteraillase de risa, 1. prnl. Romperse las tenillas. 2. fig, Refrse ‘mucho, sin poder contenerse. Son mas abundantes y requieren mas atencién del hablante las confusiones entre palabras de parecida pronunciacién aunque de significado muy diferente, cuando se usa una palabra con el sentido: de otra que tiene una expresién semejante, en conlusiones denomi- nadas de parénimos. Es el caso de la confusién que se manifiesta cuando se oye abertura para referirse a lo significado por apertura 0 cuando se usa lapidar por dilapidar, actitud por aptitud, 0 bien osten- tar por sustentar, cuyas definiciones se facilitan en (22). (22) a) abertura, 2. Boca, hendidura, agujero o pri b) apertura, 2. Tratdndose de asambleas, corporaciones, teatros, ete., acto de dar principio, ode volver a darselo, a sus tareas, estudios, espectaculos, etc. ©) lapidar. 1. 1r. Apedrear, matar a pedradas | 4) dilapidar. 1, tc. Malgastar les bienes propios, 0 los que alguien tiene a su cargo. ; ¢) actitud. 1-{, Postura del cuerpo humano, especialmente cuando es ddeterminadia por los movimientos del dnimo, o expresa algo con efi- cacia. Actitud graciosa, imponente; las actitudes de un orador, de un actor. aptitud. 1. Cualidad que hace que un objeto sea apto, adecuado 0 comodado para certo fin. 2 Sufciencia 0 idoneidad para obtener EL LEXICO: CONDICIONES DE USO 87 y ejercer un empleo o cargo. 3. Capacidad y disposicién para el bbuen desempenio 0 ejercicio de un negocio, industria, arte, ete. 8) osteritar, 1. tt. Mostrar o hacer patente una cosa. 2. Hacer gala de grandeza, lucimiento y boato ‘hy sustentar, 1. te, Proveer a uno del alimento necesario. U... pro. 2 Conservar tna cosa en su ser o estado. 3. Sostener una cosa para que no se caiga 0 se tuerza, U. tc. prnl. 4. Defender o sostener de- terminada opinién, En Gomez Torrego (1995: 194-197) se recogen unos cuantos ca- sos, sacados de conversaciones y tertullias radiofonicas, de altera- ciones fonéticas, por falsos andlisis morfolégicos 0 por elimologia popular, y de alteraciones de significado por paronimia, entre las que podemos destacar los casos de Parrellenarse, por arvellanarse; contornearse, por contonearse, cortocircuito, por cortacircuito; trom- pa de agua, por tromba de agua; salir de ?estampida, muy gencraliza- da, por salir de estampia definidos en (23). En este sentido, es muy comiin y citada Ia expresi6n *en olor de multitudes, donde se han ceruzado los dichos en olor de santidad y en lor de multitudes. (23) @) arvellanarse. 1. prnl. Ensancharse y extenderse en el asiento con toda comodidad. 2. fig. Encontrarse a gusto en un lugar 0 empleo. 4) contornearse. 1. tr, Dar vueltas alrededor oen contorno de un paraje o sitio, 2. Pint. Perfil, hacer los contornos o perfiles de una figura, ©) contonearse. 1. prnl. Hacer al andar movimientos afectados con los hombros y caderas. 4) cortacireuito. 1, m, Electricidad. Aparato que auttomaticamente inte- rrumpe la corriente eléctrica cuando es excesiva o peligrosa, @) tromba de agua. 1. fig. Chubasco intenso, -epentino y muy violento. 1) salir de estamp(a, 1.£. 0. s6lo en la frase embestir, partir, o salir, de estampfa, que significa hacerlo de repente, sin preparaci anuncio alguno. Sobre el uso de extranjerismos y su rechazo como impropios por la condicién enunciada en (4) de disponibilidad del léxico patrimo- nial conviene tener presentes algunas puntualizaciones previas. El acervo Iéxico del espanol esta trufado de palabras originarias de len- guas del entorno que, segtin el contacto, ins U menos intenso, ¥ segiin cl ambito de referencia: gastronomia, deportes, ciencia, tecno- logia, etc., son mas o menos abundantes. Dejando aparte el latin y el griego a donde el espaftol, como otras lenguas, ha recurrido siempre 88. LA ORALIZACION mos necesarios, el para la incorporacién de tecnicismos y neolog diccionario académico, en las tiltimas edicior de 1970, 1984 y 1992, ha sancionado, como ya asentadas en nuestra lengua, palabras procedentes del gallego, como las de (24) cachelos, dora, chantado, estriga; del vascuence las de (25), aberzale, chapela, guiri; del italiano, fgueto, profit, dileranve, de (26); del francés: baller, bide, bufé, casete, Chénilal, etc., de (27); del japonés, bonsdi y camicace, de (28); y, en particular, del inglés, aerdbic, beicon, biter, blues, boicoteo, charter, chip, comic, derbi, escdner, etc., con gran abundancia actual, (24) a) cachelos. 1. m, pl. Galicia. Trozos de patata cocida que se sirven acompafiando a carne o pescado. 1b) doma. 1, , Galicia, Barco pequeno de pesca propio de las Ras Ba- jas, con vela de trincado y casco de tingladillo. ©) chantado. 1. m. Galieta, Cerco o vallado de chantos (2. Galicia. Pie~ dra plana que se extrae de las canteras en grandes hojas v sirve formar vallados y para pavimento de las eras, casas y calles] col dos en fila y verticalmente. d)_estriga. 1. Galicia. Copo o porcién de lino que se pone de cada ver.en. Ta rueca para hilarlo. (25) a) aberzale. Del eusquera abertzale, patriota. 1. adj. Dfeese del movi miento politico y social vasco, mas menos radical, partidario del nacionalismo, y también de sus seguidores. by chapela, Del ant. fr. chapel, a través del vase. txapela. 1. f, Boina de gran vuelo, c)_quiri. Abrev. del vase. Guiristino, Cristino. 1, m, Nombre con que, durante las guerras civiles del siglo XIX, designaban tos carlistas a Tos partidarios de la reina Cristina, y después a todos los liberales, y cen especial a los soldados del gobierno. (26) a) gueto, Del italiano, ghetto, 1. m, Barrio en que vivian o eran obligados a Vivir los judios en algunas ciudades de Italia y de otros patses, b) grafito. Del italiano, graffito. 1. m, Escrito 0 dibujo hecho a mano ppor los antiguos en los monumentos. ¢). diletante. Del italiano. dilettante, que se deleita. 1. adj, Aficionado a las artes, especialmente a la mtisica. Conocedor de ellas. EL LEXICO: CONDICIONES DE USO 89 7) 2) ‘bide Delt bidet caballo. Respienteotlaoinstalado ene cuarto de bao que recibe el agua de un grifo y que sive pata el ase delas partes pudendas. ee 4) bufé. Del fe. buffet. 1, m, Comida, por lo general nocturna, co puesta de platox calicntes y frios, con que se cubre de una ver la © east. Delf east, amb, Cajta de material pistico que con iene una cinta magnélica para el regisiro y reprodiuceién del soni. do, 0, en informatica, para el almacenamicntoy lectara de la infor, macién suministrada a través del ordenador. 4 chanel Delf. chandal, jersey de os vendedores de verdura. raje deportivo que consta de un pantalon y de we Tie deportivo que conta de wn pantlénv de wa chaqela que (28) 4) bonsdi. De origen japonés. 1. m. Pl amental és. 1, Planta ornamental sometida a una técnica de cultivo que impide su crecimiento mediante cor ces y poda de ramas. secone de rah 4) camicace. Del japonés kamikaze, viento divino. 1. m. Avién suicida empleado por los japoneses contra barcos norteamericanos en la segunda guerra mundial Del contacto con distintas lenguas de América, en distintos mo- mentos, el espafiol ha incorporado palabras como caoba, mani, aguacate coyote alpaca, xuacamote, petunia, ee, delinides algunas en (29). 29) 4) mant. Vor.taina. 1, m. Cacahuete, planta. 2. Fruto de esta pl planta, 2. Fruto de esta planta 6) guacamole. Del nate auacuafl 1m, América Cental, Cubs y Méjico. Ensalada que se prepara con agtiacate molido o picado, al ) sess sere cebella, tomate y hile verde ©) petunia. Del francés petun, y este del tupi guarant pety, tabaco. Planta de la familia de las solandceas, mey tamona, Gon las hol aovadas y enteras, la flores infundibuliformes, grandes, olorosas y de diversos colores, verano Si nos fijamos en todas estas palabr palabras, se puede apreciar que se refieren a objetos 0 conceptos que, o bien son de nueva creacién Grafito, biscote, casete, bidé, bunker, camicace, biter, etc.), 0 bien eran desconocidos en nuestra cultura (aguacate, escuder(a, atrezo, 90 LA ORALIZACION, blues, derbi, bonsdi, etc.), 0 bien no tenian designacién en espanol (chirimivi, gueto, pizza, cruasdn, estrés, travelin, etc.). Cumplen la primera y fundamental condicién para la incorporacion de extran- Jjerismos; han de ser necesarios por cualquiera de los motivos apun- tados: para designar algo nuevo creado en otra lengua, algo desco- nocido, o algo (objeto, cualidad 0 evento) que no tenfa designacién en espaol. El otro requisito que han de cumplir los extranjerismos incorpo- rados es stu adecuacién a lo que se ha llamado el genio del idioma, a les caracteristicas fonéticas, de pronunciacién y de acentuacién, de as palabras en espafiol. Cuando asf ocurre, se considera que se ha producido la adaptacién y asimilacién por parte de la lengua. ‘Mientras esto no ocurre, se consideran extranjerismos crudos. El diccionario, a este respecto, recoge formas totalmente adaptadas yangui (inglés, yankee), beicon (inglés, bacon), crupier (francés, ‘croupier), neceser (francés, nécessaire), cruasén (francés, croissant), espagueti (italiano, spaghetti); o bien semiadaptadas ortografica- mente: dossier (francés: dossier), biinker (aleman, bunker), puzzle (inglés, puzcle), boutique (francés, boutique), en espera de una gene- ralizaci6n del uso, con una adaptacién total posterior. Sobre la acentuacién de las palabras extranjeras, se ha de tener presente, primero, que en principio, se incorporan con el acento de intensidad del espafiol en la silaba que lo manifieste en la lengua de procedencia; y segundo, que el acento mas generalizado (tn 96 %) de las palabras espaiiolas se manifiesta en Ia peniiltima silaba, si acaba en vocal, o bien en la tiltima sflaba si acaba en consonante. Sogtin lo primero, se ha adoptado aerdbic, cardigan, estandar, esl6- ax, trailer, poster, etc.; y, por lo segundo, pipermfn y travelin (a pe- sarde que se oye mucho trdvelin). La palabra elite (del francés élite) ha sido adoptada por el diccionario con el acento de intensidad en la sflaba que lo lleva originalmente en francés, coincidente, en este caso, con el regular del espafiol; pero una vieja confusion de los hi blantes espaiioles, inducida por el acento ortografico del francés dite, indicador del timbre de la vocal, ha extendido tanto la pro- nunciaci6n, irregular, en la antepemiltima silaba, élite, que esté por ver sino acabaré por imponerse y ser, al final, la pronuncia- cin adoptada. Si en el caudal Iéxico de la lengua existe ya un término de desig- nacién de algo o bien disponible para designar con precisién algo nuevo, se rechaza la incorporacién del extranjerismo correspon- diente. A este respecto, en Gomez Torrego (1995: 366-380) se reco- BL ue ‘0: CONDICIONES DE Uso a ge una amplia lista de extranjerismos frecuentes en los medios de difusién, textos publicitarios, anuncios, etc. (desde affiche, airbag, amateur, antidoping, hasta yuppie, zapping y zoont, unas 400 pala bras tomadas, en general, de manilestaciones de espanol peninsu. lar), porque, como dice el citado autor, se han de conocer para en. tender muchas manifestaciones de la prensa, de las tertulias, de las entrevistas, de los debates, de los discursos ¥ de los textos publici. tarios; y porque se ha de rechazar el extranjerismo innecesatio, Si 8 necesario el extranjerismo, se ha de adaptar su pronunciacién, nto ¥ ortograffa a los genuinos del espafiol, aunque, siempre ea posible, se han de traducir con una palabra oexpresién que ecoja el sentido de la original de otra lengua. Asi, para las palabras ‘la lista citada, L. Gomez Torrego adopia las tres soluciones guientes dispuestas en orden de prelacidn o preferencia: “En ocas siones, [primero] la palabra extranjera tiene su traduccion en eas, {ellano con una palabra o expresién apropiadas, Cuando esto suce. de, [segundo] aconsejamos siempre la utilizacion de éstas, Lo co trario suele ser pedanterfa. [Y tereero] Cuando no existe en nutestra lengua la palabra 0 expresion que puede sustituir con garantias el extranjerismo, ofrecemos entrecomillado el significado de la vor fordnea, algunos casos nos hemos permit aconsejar la castellanizacion del vocablo t lo mas posible a nuestra grafia y a nuestra pronunciac para affiche, propone cariel; para airbag, “colehon de ait amateur, pretiere aficionado; para pildora annibaby, ya esté muy ex. tendido pildora anticonceptiva; paraansidoping, mejor usar antido- aje: para yippie, se prefiere ejecutivo; para zapping, empieza a oir. se zapeos y para zoom, el citado autor propone la ortogratia de cea Como ocurrié con la hispanizacién de aeropuerto, inflactén, ecolo- gta, gasolina, gasdleo, et “ Cuando se usa un ext mo erudo, se habla de calco léxico, yssise hace una ma n oadaptacidn de sentido, se cons dera calco semantico, tan rechazable como el anterior: fiesus 0 hierbas *salvajes (silvestres), *hebé de tortuga, elefante (eria), "bebe de lechuza (pollo), servicio de *inueligencia (de espionaje), ef secreto neds “alto de los militares (mas profundo), “alta calidad (gran), “al. {os estudios financieros (estudios superiores), *evidencias del delito (pruebas), “ugar un *papel importaine en el equipo, en ta obra de teatro (desempenar una funcion importante en el equipo, represen tar un papel en la obra de teatro), problenta *sofisticado (comple- 0), solucién *sofisticada (refinada), etc. El caso de nominar por 92 LA ORALIZACION proponer, elegir, seleccionar; y de sus familiares nominacién (pro- puesta, eleccién, candidatura) y nominado (candidato, propuesto, elegido), que, desde los premios cinematograficos, se han extendi- doa los literarios y de otro tipo, se han generalizado tanto que posible que terminen por incorporar estos sentidos en el dicciona- tio, como ocurrié con esealada bélica (3. Aumento rapido y por lo general alarmante de alguna cosa, como precios, actos delictivos, gastos, armamentos, etc.), o periodo digido (3. fig. Dicese del mo- mento 0 periodo critico culminante de algunos procesos organi- cos, fisicos, politicos, sociales, etc.) Frente a la incorporacién de extranjerismos y calcos, se mani- fiesta la restriccién de disponibilidad de las palabras de la lengua, que rechaza la incorporacién, adaptacién 0 calco de expresiones de otra lengua para referirse a realidades cuya designacion va esta sa- tisfecha de algtin modo. Pero cuanto mas lejano y débil es el paren- tesco, si existe alguno, entre la lengua de procedencia de una pala- bra yel espanol, mayores son las dificultades de e: se pueden dar las condiciones necesarias y suficient en (30), para la incorporacién de calcos. juivalencia Iéxica: nunciadas. Condiciones de incorporacién de calcos léxicos seménticos, 1. Que un objeto o entidad, nombrados en la otra lengua, no existen en el Ampito de la nuestra. 2. Quetalesreslidades no tengan nombramiento o designacién en espaol 3. Que tengan un nembramiento 0 designacién de tradicién o resonancia cultural muy diferente, 4, Siprevalece el calco l6xico, que se adapte a las caracteristicas fonéticas, {de pronunclacién y acentuacién, y ortograticas del espario. Los dos primeros casos de (30) se han de resolver como hemos apuntando, mediante Ia incorporacién de términos nuevos: de ex- presién de nuevas realidades o de realidades para las cuales no se dispone de designacién en espafol. El tercer caso, de discordancias culturales en cl léxico, es fuente de incoherencias, como las de los ejemplos citados de fresas *salvajes. El rechazo general a la incorpo- racién de extranjerismos o calcos semanticos debido a la disponi lidad del acervo léxico puede enunciarse, en (31), en forma de una condicién que podriamos denominar de blogueo del calco. Asi, en- 7 BL LEXICO: CONDICIONES DE USO 93 tonces, las incoherencias observables en (32) podemos decir que se deben a infracciones de esta condicién o restriecién de bloquco del calco en cl uso de las palabras. G1) Bloqueo de! caloo * La existencia de una palabra o expresién en la lengua para expresar un sig niticado excluye la incorperacién de un extranjerismo 0 calc Iéxico 0 se- ‘méntico de otra lengua, con significado idéntico. (32) 4) Los sertones deta guerra se reparten Etiopfa. 4) EL pelotén de la vuelta esta contandado por un grupeto cabecero, ©). Mafiana se inaugura la muestra de cine (de pintura) de otono. Voy ahacer lo mismo en las instaneias europens. €) Los vuelos domésticos han sido cancelados. Los meédicos recomiendan un tomate cada da y una diets alan 8). Los periodistas no respetan nuestra privacidad. it) Amds a mds de la explosién se vio una gran lengua de fuego. La competencia lingtifstica de un hablante nativo de espanol esté dotada de una restriccién como la definida en (31) que le hace ad- la impropiedad de los ejemplos de (32), porque la realidad a la que se alude en (32a) con el calco léxico sertores de la guerra tiene va expresion en comandantes 0 jefes militares; y sucesivamente para los casos subrayados de los demas ejemplos tenemos: dirigido, grupo, certamen oexposicion, instituciones, nacionales, equilibrada, intimi- dad, ademds. Por tanto, todos los casos de (32) serfan rechazables como muestras de incoherencia cultural, bloqueados por la existen- cia en la lengua de un término o expresién de significado idéntico, tal como se ha establecido en el enunciado de (31). 3. Condicionantes paralingiifsticos del léxico Entre los condicionamientos no propiamente lingiifsticos del lé- xico nos vamos areferir a la coherencia cultural o cientifica, es de- Gir, a la coherencia entre significado y tradicion cultural de la len 04 TA ORALIZACION gua o entre significado y realidad, Esta condicién de coherencia en el uso del léxico se basa en el dominio o conocimiento del léxico por parte del hablante, que ha de conocer la palabra con que se suele de- signar determinada realidad, y, recfprocamente, la realidad referida por cada palabra. Luego veremos, para concluir, otra condicién que se fundamenta en la intencién 0 actitud del hablante y que excluye como lingtifsticamente no aceptable cualquier manifestacién de lo que se puede llamar impostura léxica, 3.1. COHERENCIA CULTURAL Y CIENTIFICA Son de naturaleza distinta a lo tratado hasta aqui las incoheren- cias debidas al desajuste entre el sentido ordinario del término, su significado descriptivo, la realidad ala que alude, y la realidad si ficada por determinados usos de ése, como ocurre en los ejemplos de (33) de lengua de la traduccién (mas sorprendentes ¢ ilustrativos del asunto que nos ocupa), pero que también se encuentran en inter venciones orales, si el hablante no es especialista de la materia que trata, (33) 12) Oy6 los cencerros de un rebafio de cabras y decidié que eran las campanas de Ia iglesia de Saint John, en Hampstead, tocando a muerto por él (por esquilas). (John Le Carré, Single & Single, trad. de Carlos Milla Soler, Plaza & Janés, 1999, p. 15). 8) Tostaron gordos gusanos hasta que se tornaron ctujientes y asaron lagartijas hasta que su ruda piel se ennegreci6 y estallé, dejando a la vista jugosas porciones de carne bien cocida (por lagartos, iguartas) (J. M, Auel, El clan del oso cavernario, trad. de M. Tejada, Maeva Ediciones, 23. ed., 1996, p. 30.) ©) Yo,asttsombra, me senti como David sin su firachinas (por honda). (W, Mosley, Una muerte roja, trad. de Susana Lijtmaer, Anagrama, 1995, p. 95) El rechazo del uso de términos como los destacados en (33) se basa en la idea fundamental de que la conducta lingtiistica, el hecho de la comunicacién en un acto de habla oral o escrito, es, en esencia, un tipo de interaccién social racional y provechosa basada por el que, desde Grice (1975), se conoce como el Principio de Cooperacién, En Ja formulacién clasica de este principio, Grice distingue varios tipos EL LEXICO: CONDICIONES DE USO 95 de cooperacién: cantidad, calidad, relacién y manera. Cada una de estas manifestaciones del Principio de Cooperacién puede reunir un conjunto de varios subprineipios, formulados en forma de maximas prescriptivas, de modo que se supone que tales maximas restringen la conducta del hablante en la creacién del texto. El Principio de Cooperacion de calidad, independientemente de los demas, que no vienen al caso, se basa en el supuesto por parte del oyente de que (a falta de cualquier prueba en sentido contrario) el hablante, cuando habla, esta diciendo la verdad, porque el receptor supone que su interlocutor es cooperativo, que respeta el Principio de Calidad enunciado como (34), reeogiendo el espiritu de la defin cin de pero haciendo una distincién en «los partes 0 subcon- diciones, G4) Principio de Cooperacién de calidad 4) Decir la verdad, 5) Ynodecir nada de lo que no se tenga una certeza suficientemente fie, Si nos fijamos primero en la subcondicién (34a) lr que puede haber casos en que se dice la verdad (sin inten cooperativa) ereyendo que algo es [also © bien no sabiendo que es verdadero; y, reefprocamente, se puede no decir la verdad (pero con intencién cooperativa) creyendo que algo es verdadero, siendo fal- so, o bien no sabiendo que es falso. Pues bien, esto ultimo es lo que ocurre con los datos de (33a), los cencerros, y (34D), las lagartijas, inaceptables porque infringen (aun- que inadvertidamente, en el supuesto de una actitud cooperante por parte del traductor, atttor del texto) la subcondicién de cooperacién de calidad (34a), porque, como se sabe, eon las eabras, en (33a), se emplean esquilas y no cencerros, que se reservan para el ganado ma- yor como vacas ocaballos. En los mismos términos nos podemos re- lerir al uso de *lagartijas en cl Ambito referencial de (33h) en cuyo enunciado infringe también la subcondicién de calidad (34a), que obligarfa a usar mejor palabras como lagartos, iguanas, etc. En am- bos casos, aunque se suponga intencién cooperativa, se infringe el principio de calidad, porque, por inadvertencia o ignorancia, no se dice la verdad. En el caso de (33e), la tradicién biblica ¢ iconogalica 96 LA ORALIZACION hispana determina el uso de honda y no tirachinas, incoherente en el contexto de esta frase. 3.2. IMPOSTURA LEXICA Para concluir, vamos a presentar un fenémeno de impropiedad 0 incoherencia léxica, recientemente identificado y puesto de relieve a rafz.de la publicacién de A. Sokal (1996) y de A. Sokal y J. Bricmont (1998), denominado con propiedad como impostura Iéxica, por el fingimiento o engafio con apariencia de verdad que supone el uso de determinadas palabras en contextos impropios. Sokal y Bricmont analizan el caso de los ejemplos de (35) como manifestaciones de lo que ellos llaman impostura intelectual; pero a la luz de la segunda parte (345) del Principio de Cooperacién de calidad se puede deno- minar mejor como de impostura léxica, por fractura de la citada subcondicién: no decir nada de lo que no se tenga una certeza su cientemente firme. (35) 4) Eneste espacio de goce [jouissance], tomar algo acotado 0 cerrado [bom fermé] constituye un lugar [let], y hablar de ello constituye una topologia (Jacques Lacan, 1975, El seminario, libro XX, Atin, 1972-1973, Barcelona, Paidés, 1995, p. 14) 6) Apropésito de la guerra del Golfo, Baudrillard escribié lo sigu te: "Lo més extraordinario es que las dos hipétesis, la apocalipsis del tiempo real y de la guerra pura y el triunfo de lo virtual sobre lo real, se producen al mismo tiempo, en un mismo espacio-tiempo, persiguiéndose la una aa otra de modo implacable. Es la sefial de ue el espacio del acontecimiento se ha convertido en hiperespa- cio de refracci6n miiltiple, que el espacio de la guerra ya es definiti- ‘vamente no euclidiano (Jean Baudrillard, 1991, La guerra del golfo tno ha tenido lugar, Barcelona, Anagrama, 1991, p. 49, La cursiva es del original). ©) [J La primera diferencia entre la ciencia y la filosofia estriba en sus actitudes respectivas frente al caos. El caos se define més por la infinita velocidad con la que se disipa toda forma que se constituye, que por su desorden. Es un vacfo que no equivale a la nada, sino a un virtwal que contiene todas las particulas posibles y extrae todas las formas posibles que surgen para volver a desaparecer de inme- diato, sin consistencia, sin referencia y sin consecuencia. Es una ve- locidad infinita de nacimiento y desvanecimiento (Gilles Deleuze y PL LEXICO: CONDICIONES DE USO 7 Felix Guattari, 1991, ¢Qué es la filosofia?, Barcelona, Cfrculo de Lectores, 1995, p. 112). 4) _Lareciente hiperconcentracién MEGAL OPOLITANA (Ciudad de Méxi- £0, Tokio, etc.) que es el resultado de la creciente rapidez de los i tercambios econdmicos, parece hacer necesatis la reconsideracién de la importaneia de Ins nociones de ACELERACION y DESACE- LERACION (lo que los fisicos Haman velocidades positiva ¥ negativa) (Paul Vitilio, 1995, La Vitesse de libération, Paris, Galilée, p. 24, Ma- ydsculas del original), En Sokal (1996) se pretende denunciar el uso abusivo e inade- cuado de la terminologia de los lenguajes cientificos y matematicos, con expresiones parédicas de los autores de frases como las de (35), y otras como la siguiente: "El Pi de Euclides y el G de Newton, que famos constantes y universales, son percibidos, actualmente, en su ineluctable historicidad.” Las refutaciones espectficas a cada tno de los ejemplos de (35) se recogen, respectivamente, en (36), y son de Sokal y Briemont (1998), porque Alan Sokal es profesor de Fisica de la Universidad de Nueva York y Jean Bricmont ensefa Fisica en Lovaina: ambos tienen la autoridad cientifica requerida y las atribu- ciones sociales y académicas necesarias para que las refutaciones de (36) tengan la fuerza y el sentido necesatios. (36) 4) Lacan utiliza cuatro términos matematicos (“espacio", “acotado", “cetrado" y “topologfa”), pero sin tener en cuenta su significado Desde un punto de vista matematico, esta frase no quiere decir nada. Por lo dems —y ello es lo mas importante—, Lacan no ex: plica nunca la pertinencia de esos conceptos matematicas para el psicoandlisis. Aunque el concepto de “goce” tuviera un significado claro y preciso, Lacan no aporta ninguna vazén que permita consi- derarlo como un “espacio” en el sentido técnico de esta palabra en topologia (Sokal y Briemont, 1998: 37) 4) Parece existir una tradicién que consiste en utilizar nociones mate- maticas fuera de su contexto. Para Lacan, son los toros y los nime- ros imaginarios, para Kristeva, los conjuntos infinitos, y aqut los espacios no euclidianos. Pero gqué significado podria tener esta metifora? Por otro lado, zc6mo seria un espacio euclidiano de la guerra? Notemos de pasada que el concepto de “aiperespacio de re fraccién miiltiple” no existe ni en matematicas ni en fisica: es una invencién baudrillardiana (Sokal y Bricmont, 1998: 151-152) ©) Por supuesto, Deleuze y Guattari son libres deemplear estos tér~ 98 LA ORALIZACION :minos en otros sentidos diferentes: la ciencia no tiene el monopo- lio sobre el uso de vocablos como “aos”, “limite” o “energi Pero lo que sucede es que sus escritos est4n atiborrados también de términos extremadamente técnicos que nunca se utilizan fue ra de discursos cientificos especializados, y de los que no dan ninguna definicién alternativa. Estos textos tocan una gran ve- riedad de temas: el teorema de Godel, la teorfa de Tos cardinales transfinitos, la geometrfa de Riemann, la mecénica cuantica, etc. No obstante, las alusiones son tan breves y superticiales que el lector que no posea un dominio previo de dichos temas no podré entender nada conereto,Y ls letoresespecializados se encom ‘rardin, la mayorfa de las veces, que sus afirmaciones no tienen el menor sentido oa, aun send a veces aceptates, son files y confusas. Somos muy conscientes de que Deleuze y Guattari se dedican a la filosofia y no ala divulgacion cientifica. Pero cqué funeiénfilosética puede curplir esa avalancha de jerga cient ca (y pseudocientitica) mal digerida? En nuestra opinién, la e) plicacton mas plausible es que estos autores prelenden exhibit en sus escritos una erudicién tan amplia como superficial (Sokal y Bricmont, 1998: 157-158) 4) Virilio confunde velocidad [vitesse] y aceleracién, los dos conceptos basicos de la cinematica (descripeién del movimiento), que se expo: ien cuidadosamente al comienzo de cualquier cur- 0 introductorio de fisica (Sckal y Bricmont, 1998: 170).. ‘Mas atin, para Sokal y Briemont (1998: 169), “los escritos de Paul Virilio giran principalmente en torno a temas relacionados con la tecnologfa, la comunicacién y la velocidad. Estan repletos de refe- rencias a la fisica y, muy especialmente, a la teorfa de la relatividad, Aunque sus frases tienen algo més de sentido que las de Deleu- ze-Gauittari, lo que se presenta como “ciencia” es un céctel de confu- siones monumentales y fantasfasdelirantes. Ademés, sus analogias entre la fisiea y las cuestiones sociales son de lo més arbitrario ima- ginable, cuando no se intoxica con sus propias palabras.” Y ma adelante, los mismos autores precisan: “La frase: «uma representa- tidn se define mediante un conjunto completo de observables que conmutan» es una expresién técnica bastante comtin en mecdnica cudntica, no en relatividad, No tiene nada que ver con el «tiempo real» ni con ninguna clase de «légica macroscépica» —por el con- trario, se refiere a la microfisica—, y mucho menos con la «conmu- tacién telet6pica» ola «Ciudad del Hombre». Pero, sobre todo, para comprender el significado exacto de esta frase, es imprescindible haber estudiado fisica y matematicas en serio durante unos cuantos EL LEXICO: CONDICIONES DE USO 99 aiios. Nos parece increible que Virilio pueda copiar conscientemente tna frase que esta claro que no enticnde y, por si esto fuera poco, afiadirle un comentario completamente arbitrario, y aun asi, ser to. mado en serio por editores, comentaristas y lectores” (Sokal'y Brie mont, 1998: 171). Es evidente que no estamos ante ejemplos coma los clasicos Ver~ des ideas incoloras duermen furiosanterte (N. Chomsky) 0 La ctia- druplicidad bebe dilacién (B. Russell), que se sucten aducir cuando se trata el asunto de la plenitud de significado de las oraciones; ni ante ereaciones literarias 0 potticas como Por el horizonte confitso y doliente / venta la noche prenada de estrellas (F. Garcia Lovea). Po que, como sefala el mismo Alan Sokal, “tn poeta o un escritor de ciencia ficcién pueden hablar de agujero negro y negociar con el e fempo, aunque yerren. Pero los autores citados no invocan la licencia postica: promuncian serios discursos sobre filosofia, psicoa- niélisis, semistica o historia de la ciencia, Ademas, recurven'a un es. lilo. menudo pesado y batroco, lo que vuelve inverosimil la supos cidn de un objetivo literario y postico”, Ellenguaje de léxico aparentemente cienttfico muestra la impos: lurra intelectual de los autores porque usa términos de las ciencias [f= sicas v matematicas pero sin el auténtico sentido genuino de la Fisi- cay las Matematica, scatin la arguimentacion con fundamento de verdaderos lisicos como los autores de las refutaciones de (36). De hecho, se puede hablar con més propiedad de impostuta léxica, de quiebra de la segunda parte (34h), del principio de calidad, que ex geno decir nada sin una certeza suficientemente firme. Los datos de (35) son manifestaciones de imposiura por apariencia, que burla un principio de cooperacién esencial de todo acto de habla, y que supo- ne que la interacci6n de los interlocutores se basa en la conlianza de que cada uno acta con sinceridad, que sabe lo que dice, que sabe de qué habla. Podemos concluir diciendo que la eleccién del léxico de un enun- ciadlo cualquiera esta restringida por la agramaticalidad o inacepla- bilidad que supone la infracci6n dle uma serie de condiciones de dis- ervencién. Se ha dis! ntes £1 les y los no gra- maticales: culturales o de actiturd y conducta del hablante en el acto enunciativo. Las restricciones estrictamente gramaticales se sittian en el com- ponente morfolégico de explicacién de la palabra, o dependen de su capacidad sintactica. Son de caracter semdntico las exigencias de 100 LA ORALIZACION unidad dialectal: variedad y oportunidad en el uso de las palabras, y aprovechamiento o preservacién de las palabras de la lengua. No se n variaciones arbitrarias o descuidadas en su forma, ni la imologia popular, ni la paronimia, ni los calcos injustificados o in- Otras restricciones de uso del léxico no serfan de orden estricta- mente gramatical: dependen del volumen de cauidal léxico de que dispone el hablante y del principio natural de aprovechamiento (sal- vo esnobismo, tabti, etc.), por parte de ese mismo hablante, de los recursos léxicos de que dispone. En fin, el Principio de Cooperacién de calidad gobierna la actitud del hablante cuando habla. Este prin- cipio excluye el uso de términos falsos, aunque el hablante suponga que son verdaderos; y el uso de términos verdaderos, pero sin sent do, sin ton ni son, por impostura o falsa apariencia fingida de auten- ticidad. 4. Glosario Calco léxico. Uso de un extranjerismo crudo, con la fonética y ortogratia de la lengua de que procede. Caleo seméntico. Uso de una mala traduccién 0 adaptacién de sentido de un calco léxico. Dominio del léxico. Depende del grado de precision y oportunidad de uso de las palabras en la expresion, en el contexto de la frase. Depende de la variedad de palabras usadas, de su adecuacién a la frase, la propie- dad con que se usan, y de la adecuacién a la situacién o dialecto en que aparecen, la oportunidad con que se manifiestan, Léxico active, El usado habitualmente por el hablante en las manifesta- ciones orales o escritas y en los distintos ambitos de participacién co- municativa. Léxico general. No tiene indicaciones de uso como anticuado, familiar, local de una determinada zona geogrifica, etc., en el diccionario. Léxico pasivo. El que no usa habitualmente el hablante, pero que conoce por experiencias lectoras o vividas, que reconoce por su dominio de k lengua, por su dominio del léxico activo, y por el contexto lector o situ cién comunicativa, Léxico patrimonial. | Las palabras registradas en el diccionario (de signi- ficado general o especifico) y las no registradas, actuales y regular bien de significado particular del momento, o bien anticuadas, autor das en alguna publicacién o tiempo pasado de la lengua, pero no vigen- tes por desaparicién del objeto designado © por desplazamiento por EL LEXICO: CONDICIONES DE USO tor parte de otra palabra que ha asumido el significado de la palabra an- tigua, Palabra del diccionario, Forma de expresién y canjunto de significados mas o menos diferentes que la palabra puede manifestar en cada cir- cunstancia de uso, en cada enunciado, donde, en principio, se supone que se manifiesta con un sentido y sélo uno, Riqueza léxica. Depende del volumen léxico activo y pasivo de que se dis- one: es exponencialmente mayor cuanto mayor es el Iéxico activo de que se dispone, 5. Lecturas recomendadas Alcoba, S. (1987): Léxico periodistico espaitol, 2." ed. aumentada y revisada, Barcelona, Ariel, 1998, * Manual de incorporacién de léxico mediante distintos ejercicios, que opera ‘con unas 3.500 palabras de nivel culto de fuente periodistica, Dada la fuente v la configuracién de los datos con que se opera, permite un alto rendimienta de enriquecimiento del caudal léxico en un corto espacio de tiempo de trabajo sistematico, Gomez Torrego, L. (1995): El éxico en el espartol actual: uso y norma, Ma- did, Arco Libros. Magatfico manual con muy buenos repertorio argumentados del léxico actual que suele manifestarse con distintos tipos de impropledad e incoherencls Ortega, G. y Rochel, G. (1995): Diiculiades del espatiol, Barcelona, Ariel Habu ro para aaj seman mednt dstino tos de et Ciciosespecticos ls distinos aspectosy ambitos del lenico que suele prscrar difetiadeso dudas de uso. aueseste presen Ejercicios El objeto de los ejercicios es avivar el sentido de la oportunidad y de la cohe- rencia lingifsticas en el uso del léxico en las manifestaciones orales. Para ello se propone en cada caso una lista de frases de espafiol peninsular, con algin pro- blema en el uso de determinada pieza léxica, tomadas de diferentes fuentes de ‘medios de comunicacién. La tarea consiste en identificar el problema (poner de ‘manifiesto el dominio de las condiciones de lengua y cultura en el uso del Iéxico) y proponer una solucién acorde con las ciladas condiciones de competencia del hablante, 102 LA ORALIZACION 4. De cada uno de los ejemplos de la columna de la izquierda, identifique el problema léxico que manifiestan y proponga una solucién, Ejomplo Problema | Solucién 1. Elhuracén ocasioné miles de vietinas en Paquis- tan, ASTV, 23-10-1998, 2, 2Por qué no llamamos a Paul Carrack con mas| fuerza, a ver si asi surge efecto?, SER, 3-10-1997, 3, Aversi acaba esto (el pacto con ETA y su conti to) por via dialogal, Onda Cero, 18-10-1996. 4, Allateralizquierdo le esta encimando un poquito ‘mas Engonga, Cadena SER, 18-11-1998. 5. Ahora se afafian con la limpieza del pueblo, Tele-_ diario 2, TVE1 | 6 Sique me has puesto on un membrets con lo que acabas de decir, ASTV, 23-10-1998. | 7. Ahora vernos que ol hombre sangra profunda~ ‘mente de una herida en el brazo, Impacto TV, ASTY, 6-10-1998, 8. Desde que lef la critica veo esta pelicsla con ot ta maliciosidad, La 2, 19-10-1998. 8. Lo repetiré otra vez para que lo entengéls todos, Grénicas mareianas, TVS, 23-10-1997, 10. Alfinal sélo hubo una autoinculpaciénfustrada de tuno de los detenidos, De domingo a domingo, 2-11-1997. 11. Al ministro, después de la revision médica, le iagnosticaron cefaleas graves, TV1, Noticias, 19-12-1986. mil efectivos en la frontera de Macedonia, TV1, EL LEXICO: CONDICIONES DE USO 103 2 Como en el ejercicio anterior Ejempio I Problema | _Solucén quien ha calificado de inmovilismo, Tele 5,| 7-10-1998, Tes * 2 Ams dens a sh 3. Adora aguané una hora aie Estonia, pero tue goleada en los minutos péstumos del partido, SER, El larguero, 14-11-1996, 4. Luego aparecié Jestis Hermida, con la sonrisa| ‘toa que le caractriza, SER, $0-101996. 5. Aposta de esto, te quiero comentar que no es ver-| | da, Rado Badetona, 25-10-1097, 6. Aqui tenemos la patata y el bacalado laminado, AGTV, 25-11-1098, 7. Asi fue, Ratael envié sendas carlas al programa, | Tele 5, 25-11-1998. programs.) 8. Ayer nos despisté y se fue por otros cerros, Hoy’ or hoy, 22-10-1997, 9. Aznar se retine mafiana con su homénimo fran-| 6s, ANE, Noticias, 27-11-1996, 10. Barcelona bulle ante la eminente boda de ta Infanta Cristina, Tole 5, 5-10-1997, I 11. Bueno, como te puedes imaginar, pues nos que- ‘dams todasen lbis, Tele, Ana, una de las inv tadas, 23-11-1998, 12, Caben muy poguitas plazas en el curso, Radio, Salud, 510-4987 | \ 12. Los paises allados planean desplegar cincuenta) | | Noticias, 19-05-1999. 104 3) LA ORALIZACION Como en el ejerccio anterior EL LEXICO: CONDICIONES DE USO 10s 4) Como en ol ejercicio anterior Ejemplo Problema Solveién Eiemplo |_Probiema | Sotucién } 10. M1 12, Cada ver so va ampliando més el nicho de posi- bles visitantes de la feria SIMO, TVEt, Telediario, 10-11-1996. Conta iniclacion del sorteo del gordo de la primi vva, comienza hoy una serie nueva, Radio 5, Todo| noticias, 12-10-1997. Conozco a gentes que fo estén pasando real-| mente mal, Andalucia Television, Canal 2 Noti- clas, 18-11-1998, Podéis estar segutos de que no me infiuencia ppara nada mi amigo Joaquin, Canal Plus, El dial después, 25-11-1996, {Crees que es tnicamente la institucion quien tiene que controntar de algun modo la dificil situa- cidn y que nadie mas debe intrometerse?, TVE 2, 11-10-1998, El deporte en su faceta més joven da grandes sa- tisfacciones, Radio Espatia, 12-10-1987, El equipo se enfrentara con el conjunto cariocal fen el partido de la seleccién, RNE, Noticias, 9-12-1996, Cuando Pedro Carlos legé de México nos es- tébamos moviendo de casa, Galavisién, 27-40-1998, Cuando te destituyen, se siente culposidad y es diffe de entenderio, Cadena SER, EI Larguero, 17-10-1997. Entre los votos que hemos testeado sélo han aparecido cinco nulos, RNE 1, 25-1-1998, FEchate a un lado, que no cojoen el banco, TV1 Qué apostamos?, 24-10-1987. El croata tard ocho jomadas en perforar la metal fival, TV, 21-10-1996. 13, Ya lo dio Jest desde su crucitiio, Tele 8, Moros yeristianas, 1-11-1997, 1 12, 13 14, dio, 14-10-1998. El lcalde nos hablaba que no se ha investigado) suficientemente, TV5, 1-10-1997, El arbitro, quo se habfa caido al recibir el mone- azo, se verlcaliz6, Onda Cero, 9-10-1996. Elcolegiado andaluz ha sefializago una falta muy, ] ‘igurosa al borde del area, COPE, 15-11-1998, El estatuto de Guernica cumple aniversario: 18, afios, Tele 5, 25-10-1997, El Futbol Club Barcelona realizé en sesion de} | mafiana el timo entteno antes de la cta que Te | entrentard al Real Oviedo, SER, 07-11-1998. EI jugadorrojblanco ha entrenado con normal dad, Cadena Ser, EV Larguaro, 17-10-1997. Elmar se convirtis on el principal medio de trans Porte, TV2, 1-10-1997, | &! poco dinero que rejuntamos es para comprar| medicamentos, ANE Radio 5, Pequorias tert. | lias, 8-11-1998, | EI PP se muestra indispuesto para neaociar fos) | Impuestos especiales con CIU, COPE, Noticias, 29-10-1996. | Eiresiads te un especcula paseo y deco Gionador, ANE, Radio 3, 3-12-1998, Lo mire como lo mire, este hecho a mi me indi 10, Tole 5, 25-11-1998. Guillermo ha sido el percusor de la remontada de ‘su equipo, TVE2, 17-10-1998, | Fue detenido por impropiacién indebida,Informa- tivos Telecinco, 11-11-1998, ! En Montcada los catalanoparlantas son mayoria! | respecioa os castellanoparlantes, Montcada Ra 106 TA ORALIZACION 5) Como en el ejercicio anterior Ejempio Problema ‘Soweién EL LEXICO: CONDICIONES DE USO 6) Como en el ejerccio anterior Ejompio Probiema 107 Solveisn | 11 12, 13, 14 Este dato bastante clarificante dela situacién ac- tual, ANE, 24 horas, 12-10-1997. Han sido recibidos con grandes apiaudimientos, Telecinco, 4-10-1997, | Por lo visto, se han transgiversado muchas C0-| | as, ASTV, 12-10-1997. He tenido la oportunidad de grabar con una dis- ‘quora, Radio Espatia, 10-11-1998, La comisién ha tanido que plegar ante la insisten cla del club, TVE1, Noticias, 30-9-1997. La expuisién del jugador es un handicap impor- tante para el equipo, ASTV, 10-10-1997. La gente podria haber estado lo mas alante post- ble, SER, 12-10-1997. La mujer trabaja part-time en muchos casos.) NE, 24 horas, 12-10-1997. ‘Tenemos una carta que me lleva Mari Carmen, do Bilbao, Cadena Dial, 27-10-1997. La selecoién espafiola deberia jugar més por ol piso, Cadena Ibérica, 10-10-1996 ‘TVE, Teleciavi, 8-11-1996. Su vista al monasterio cistercense le me E_represerante de un shdcato doe ave estén tien una souctn azoneble, Rade Espana, fete iove | La toma no aclara nad, poo ol sto eta ry en peseoneda VEN 41190080 | Cuando quiere correr, le hacen la trabanqueta,| Tele 5, 29-10-1997, 1 10. 11 12 19, 14, Ya lo hemos visto al arrangue del informativo, Tele 5, 20-8-1997, Los aficionados del Cella esperan que su equipo juegue un buen papel, Tele 5, Informativas, 14-11-1988. i} Este chico arma haber contraido una patologi muy grave, SER, 7-Xll-1998, | Los canalones son muy féciles de preparar en’ eslos_homes modernos, Tele 5, Cocina, 27-10-1998, | Los partidos de esta jornada se han desenvolu-, ado en un cima de auténtico nerviosismo, RE, 27-10-1997, ‘No es simplemente un jugador de fitbol; también| hha hecho un iro, Tele 5, 8-11-1997. No tuvo un tiempo suficiente de convalescencia después de la operacion, Radio Nou Barris, 10-10-1998. i | Para elnito, eljuego es una cosa imprescincibie, V5, 4-11-1997, Para que Olano haga una contrarreloj mediana o| pobre tiene que encontrarse mal, ASTV, Nol 2-10-1997. Seguro que le ha empastifado la noticia, Radio Congost, 22-11-1998 ‘A pesar del esfuerzo, son incapaces de hacer un: {0l, Onda Gero, 8-11-1998, Para limpiar et lavabo, usamos el guante con un poco de sanfuman, Radio Teletaxi, 10-10-1998, Vamos a ver siqutamos el entuerto y se aclara| todo, TVE 1, 13-11-1996. | Elholandés hizo el go del Tenerife ena segunda parte, TVEt, 9 Capiruto 4 LOS GENEROS ORALES INFORMATIVOS por AMELIA DEL Cano La mayor parte de los usuarios del lenguaje coincide, basica- mente, a la hora de enumerar qué tipos de textos existen, pero les supone un problema identificarlos. Para ello, el emisor o el recep- tor ha de aprender cémo es la trama o tejido interno que relaciona las diversas unidades que componen el texto, desde la palabra has ta el parrafo, esto es, los componentes gramaticales que determi. nan su correccién, Pero el texto, ademis, consiste en una serie de elementos relacionados que favorecen su cohesién, en una estruc- tura informativa que interviene en su cohereneia y, en tiltimo tér- mino, en unas marcas peculiares que indican qué tipo de texto se ha construido Laclasificacién y el estudio que se realiza en este capitulo ha par- tido de las tipologfas nacidas en la lingiistica del texto, cuya elabo- racién tiene en cuenta tres grandes variables, la funcidn o funciones lingifsticas predominantes, la estructura del contenido o macroes- tuctura y la estructura de la forma o superestructura textual. En ellas, con pocas divergencias, se reconoce la existencia de cuatro va- Hiedades o tipos fundamentales de texto, la narracién, la descrip- cién, la explicacién y la argumentacion. Asimismo, se ha hecho especial hincapié en analizar cada tipo atendiendo tanto a la forma de construccién que le es caracteristica ya los contenidos que especificamente suele transmitir, como a la Tunci6n informativa que cumple en el discurso oral de los medios de ‘comunicacién. 110 LA ORALIZACION 1. Lanarracién' Convencionalmente se afirma que narrar es relatar aconteci- mientos ocurridos en algtin lugar y a lo largo de un tiempo determi- nado. Y, aunque para muchos especialistas esta definicién resulta insuficiente, la mayoria coincide en destacar la importancia de cier- tas caracterfsticas facilmente deducibles de ella y comunes a toda narraci6n, Si se tiene en cuenta que lo medular en un relato es el elemento humano (esto es, el interés humano que toda narracién despierta en el receptor), cobra especial relevancia —por la necesidad que cual- quier historia tiene de él— la figura del protagonista o suieto de la narracién, que, aunque de naturaleza polimorfa (individual o colec- tivo, agente o paciente, persona o ser antropomérfico), favorece la imprescindible unidad de acci6n a partir de la transformacién a que se ve sometido durante el tiempo narrado. Igualmente espectfico de la narra el principio de accién. Escribir sobre los hechos ocurridos es referirse a la causa que los origina y al modo como se encadenan unos con otros hasta adquirir un nuevo significado (efecto). De ello se deduce que el movimiento 0 dinamismo es una de las leyes fundamentales de toda narraci6n. ¥ de ahf, también, gue ese proceso orientado hacia un final y su com- plicacién (que es lo sustancial de todo relato) posean un cardcter in- tegrador —por la permanencia del sujeto y las relaciones de cau- sa-efecto que se establecen entre los predicados—, ademas de tem- poral? La complicacién es, en definitiva, el conjunto de hechos 0 acon- tecimientos que provoca la desviacién en el curso habitual de las co- sas, ya sean éstas normas, expectativas 0 costumbres. Otro de los elementos clave de la narracién es la evaluaci tuacién final o sentido del relato. Su importancia reside, pret mente, en ser el motor de la historia, pues se ha de considerar que su preexistencia respecto a lo narrado es lo que impulsa al narrador a explicar los hechos. Asf pues, si la finalidad del relato es dotar de |. Para un estudio en profundidd sobre este tipo de textos se recomienda la lectura de ‘Adam (1987 y 1997), Bremond (1973), Combetes (1987), Garrido Domtague (1993), Revaz (1987 y 1997), Rees (1984, 1993 y 1994), Rieoeur (1987), Tadorow (1971) 5 Van Dijk (1983) 2,” Tanto Bremond (1975 62) —"Donde no hy sucesisn no hay relato"— como Ricoeur (1987; 119) —"Todo aquell que se explicn se desaroli temporalmente—y Van Dik (1983 18S) eoinciden en sear la tmportancia de les cicunstanclas © marco en que se insert la seein 7 LOS GENEROS ORALES INFORMATIVOS 1 sentido a la historia, podemos concluir que la evaluacién asegura Unidad de accion deltelato, nN Aue evaluacion asegura la En un texto informative de caricter narrative, la evaluacién se halla muy a menudo precediendo la noticia, en el titular, donde se puede ver, hasta cierto punto, la reaccidn del narrador respecto a la trama, En el ejemplo de (1), el autor construye su titular contrastan do los valores opuestos y colindantes de Navidad y matariza, pata provocar una reaccién de perplejidad en los recepiores y airaet stt interés hacia el cuerpo de la noticia. a) Los paramilitares concluyen su tregua de Navidad matando a 16 campesinos. En Colombia se habla de paz a pesar del ruide que provoca la aulerra que no cesa. El grupo paramilitar autodenominado Autodefen- Campesinas cle Cordoba y Urabit (ACCU), liderado por Carlos Cas- taho, va ha demostrado que su tregua navidena, comprometida sélo del 20 de diciembre al 6 de enero, ha acabado, Aver se encontraron los \clveres de nueve campesinos en Ja comunidad de Santa Isabel [. Pats, 9-1-1999), 1.1. ORGANIZACION TEXTUAL Dado que lo fundamental en el relato es la accién, esto es, la transformacién de una situacién inicial, mediante un proceso que tiene lugar en el tiempo, hasta desembocar en una situacién final. resulta plenamente vilido seguir proponiendo el modelo candnico tripartito de organizacién narrativa consistente en un plariteamien- fo 0 presentacién de la acci6n, de los personajes y del ambiente; un nudo o desarrollo de los hechos, y un desenlace, solucién o conclu- sién de la situacién planteada, Todorov (1971: 82) explica el funcionamicnto de este modelo con mucha claridad: “Un relato ideal comienza por una situacién esta- ble que alguna fucrza perturba. De ello resulta un estaco de desequii- librio. Por la acci6n de una fuerza dirigida en un sentido inverso, cl equilibrio se restablece. El segundo equilibrio es parecido al prime- To, pero ambos no son idénticos. Hay, pues, dos tipos de episodios cn un relato: los que describen un estado (de equilibrio o desequili- brio) y los que describen el paso de un estado a otro.” La aparicién 112 LA ORALIZACION del proceso transformativo se justifica por la presencia de un obs- taculo o fuerza alteradora que tendré que ser contrarrestada por la intervencién de la fuerza equilibradora, con el fin de que la dinami- ca de la accién Ilegue a su término. No obstante, los estudios sobre la I6gica del relato y la delimita- cién de las partes integrantes del proceso narrativo estén atin lejos de ofrecer explicaciones undnimes. En (2), como ejemplo, se ofrece una visién esquematica de los elementos narrativos y de las relacio- nes que mantienen entre sé para organizar el relato. (2) Elementos del relato (Van Dijk, 1983: 155) Maréo nplicacion —_Resolucion Segiin este esquema, es necesario diferenciar entre lo propia- mente narrativo (secuencias en que se explican los hechos) y la par- te directiva o moralidad, no siempre explicita, donde se propone una ensefanza generalmente orientada al comportamiento de los recep- tores y derivada de la accién. A su vez, la historia consta de una tra- ma —asunto o argumento—y unaconclusién que cierra las diferen- tes Iineas de accién. Por su parte, la trama est compuesta de episo- dios diversos que se acompafian o aderezan con cierto tono evaluati- vo 0 valorativo. Cada episodio esta inserto en un marco o situacién espacio-temporal adecuado al desarrollo de los hechos, y un sticeso central formado por una complicacién 0 peripecia especifica de ese acontecimiento en particular y su resolucién (reaccién de las perso- nas afectadas por el suceso). ‘MAs adecuada al modelo informativo de narraci6n resulta la pro- puesta de (3), que representa esquematicamente la denominada se- ‘cuencia narrativa: LOS GENEROS ORALES INFORMATIVOS 113 (3) Secuencia narrativa, Adaptado de Adam (1992) (Moralidad) Situacién inicial u orientacion J ‘Complicacién o desencadenante 1 | | teaccién evaluacén Resolucién o desencadenante 2 Situaci6n final (Moralidad) _ La sittacion inicial u orientacién corresponde a la caracteriza- n de los actores, de las propiedades del tiempo, del lugar y de otras circunstancias. La complicacién es la modificacién del estado precedente, que desencadena el relato. A continuacién tiene lugar la reaccion 0 evaluacién, mental 0 activa, de los que de una manera u otra han sido afectados por la complicacién, Se impone, entonces, tuna resolucidn o nuevo clemento modificador, aparecido en la si- tuacién creada a partir de la reaccién, La situacié final implica el establecimiento de un estado nuevo y diferente del primero. La mo- ralidad es la evaluacién final que dota de sentido (explicito o implici- to) ala secuencia informativa de caricter narrativo, En la explicacién que acompafia a la noticia periodistica trans- crita en (4) se ha tratado de reflejar la adaptacién de sus distintas partes al esquema anterior @ videDO® amendores mata a tras a un emigrant espanol en Monte Elespafiol A.C. de 54 aftos y natural de Carballo (A Coruia), fue asesinade ayer de dos dispares en Montevideo (Uruguay) mientras paseaba por el centro de la ciudad en compafifa de su esposa, y tras haber retirado de una entidad bancaria cerca de millonsrmedi¢ de pes Fetes Dos hombres venes que vajaban en una potente motcilta forcejearon con el espanol para robarle la bolsa de mano en que tenia eldinero. A.C. se resistibal robo y, al eritar en demanda de auxilio, re. 114 TA ORALIZACION cibi6 un disparo en el t6rax y otro en la espalda. A pesar de que fue atendido con prontitud y en plena calle por una unidad médica de rea- nimacién, el saibdito espanol fallecié a los pocas instantes En primer lugar, el titular de la noticia muestra la situacién final originada por la complicacién. La situacion inicial caracteriza al ac- tor o protagonista (A. C., espanol, de 54 aftos, y natural de Carballo, A Corufia), el lugar donde ocurren los hechos (el centro de la ciudad de Montevideo, Uruguay) y el tiempo o momento en que todo acon- tece (“ayer": enero de 1999), ademas de otras circunstancias, como la presencia de la esposa y el estar portando una elevada suma de di- nero. La complicacién desencadenante de la accién corresponde al robo (Ilevado a cabo por los dos hombres jévenes) de la bolsa de mano donde el protagonista leva el dinero, su consiguiente res tencia y gritos en demanda de auxilio, y, finalmente, los disparos de los atracadores, que lo hieren en t6rax y espalda. La reaccién la constituye la pronta atencién que recibe, en plena calle, por la uni- dad médica de reanimacién. La resolucién, sobreentendida —los in- tentos de reanimaci6n, imitiles, que recibe A. C.—, indefectiblemen- te va seguida dela situacién final ocasionada por el fallecimiento del sbdito espaol a los pocos instantes. La moralidad —que en conta- das ocasiones se explicita y que habremos de deducir igualmente— podrfa residir tanto en la excepcional brutalidad del hecho en sf, como en ser algo que ha afectado a un espaiiol en el extranjero. El eco de la noticia en los informativos espafioles no sera, por tanto, el mismo que le concedan en otros pafse ‘Aunque la noticia de (4) contiene o incluye todas las fases narra- tivas, no es lo habitual en la mayorfa de las narraciones informati- vas. Muchas veces, el relato completo se obtiene por la inferencia de ciertas fases no explicitas en el texto; otras, tras el seguimiento de acontecimientos que se desarrollan a lo largo de periodos de tiempo mas o menos prolongados En publicidad, la narracién es utilizada sobre todo en los anun- cios televisivos, donde la imagen cuenta a grandes rasgos la historia, mientras que el papel de las palabras es el de dotar de sentido al rela- to. Asi, el anuncio comienza habitualmente con una complicacion que va seguida de una reaccién del actor —generalmente, ayudado por un personaje externo al relato: voz. "en off”, especialista 0 exper- to, etc.—, para llegar a una situacién final feliz; la moralidad esta to- talmente relacionada con el "beneficio” del producto, En el ejemplo de (5), que corresponde a un texto publicitario, se LOS GENEROS ORALES INFORMATIVOS 115 ofrecen las oportunas indicaciones sobre la organizacién de la se- cuencia narrativa, (5) c lomo esta desnudo, ¢Con qué lo vestiria? (complicacién) — (Vor “en off”) Ajo y perejil; finas hierbas y limén; bacon y queso... (reaccién) — Ahora si que esté a mi gusto (sitwacidn final feliz) — Con los nuevos sabores Avecrem, justo a mi gusto (moralidad). A propésito de la organizacién del texto narretivo, debe sefialai se como hecho notorio que lo normal es que la narracién propii mente dicha no aparezea casi nunea en estado puto. Es mas fre- cuente Ia inclusion de secuencias descriptivas que, aparentemente, no contribuyen a que la accién avance, pero sin las cuales no ha- bria relato, pues el autor ha de conformar a los personajes, matizar los hechos contados, situaciones y circunstancias, y ofrecer una decoracién-marco minima al servicio de la trama, En la mayoria de los casos, dichas descripciones actuarfan como indicios o pistas sobre la forma en que se desarrollara la intriga, y, por lo tanto, par- ticipan de algiin modo —aunque sutil—en la progresién de la hit toria. ‘Tomando como referencia el breve texto de (6) se puede compro- bar que en la narracion informativa los incisos descriptives habi- (ualmente se hallan en la situaci6nt inicial worientacion, sirviendo de marco al relato. (6) Una espesa tormenta de nieve eubrta ayer de blanco Washington, pero el mas eélebre habitante de la ciudad, Bill Clinton, estaba de via- je. Clinton, que ya el dia anterior habfa hecho saber que no siguié por televisién la apertura formal de su juicio, se desp'a76 a Detroit, con el lin de poner la mayor tierra posible por medio con los acontecimien- tos en la capital (1) 1.2. ASPECTOS GRAMATICALES Si, como se ha venido afirmando, narrar es relatar lo ocurrido a alguien cn un lugar y un tiempo determinado, se podria reducir Ja estructura gramatical de la narracién a la frase formada por 116 LAORALIZACION gQuién? + Verbo accion; tiempo pasado) + ¢Donde? + ¢Cudndo? y proceder al andlisis de sus elementos. 1.2.1. Elverbo Ha de ser de aceién y referirse a un momento del pasado —pre- dominantemente en indefinido—, puesto que se trata de comunicar hechos 6 acontecimientos ya sucedidos, como corresponde a la complicacién del estado inicial, No obstante, cl perfecto puede usar- se también, para acentuar el efecto que el acontecimiento tiene so- bre el presente o momento de la enunciacién. Igualmente frecuente en toda narracién es el uso del imperfecto, rastreable en la descrip- cién del estado inicial, asi como en posibles incisos descriptivos in- tercalados en el relato, En otras ocasiones, el uso del presente —his- t6rico—responde a la intencisn de acercar el pasado al presente del receptor, esto es, de actualizar las acciones narradas mediante su evocacién. En cl relato informativo lo habitual es que el presente se utilice en ios titulares, mientras que el indefinido (o el perfecto, so- bre todo en radie y televisi6n) aparezca en el cucrpo de la noticia. ‘Acontinuacién, utilizando el texto de (7) como ejemplo, se ofrece un anilisis de Ja organizaci6n textual de una narracién informativa, apoyado en el uso que en ella se hace del sistema verbal. o Iheria desaloja.a wna pasajera por obstruir la salida de emengencia EI Gobierno ha reconocido en una respuesta parlamentaria que Theria tuvo que solicitar la intervencién de la Guardia Civil para inten- tar desembarear de un vuelo a una pasajera que, a pesar de su obesi dad, se negé a cambiarse de un asiento situado en la fila de una salida de emergencia del avidn, como se le habfa solicitado. El Ejecutivo fa cumplié con la disposicion del manual de Se guridad y § ue excluye de Ia ocupacién de dichas fila para facilitar el acceso rapido a las salidas en caso de urgencia, “a tos pasajeros con capacidad disminuida para el transporte aéreo”, ent los que figuran los bebés, menores y, “discrecionalmente, aquellas personas que, por su edad, obesidad u otras eausas pueden syponer falta de agilidad en operaciones de evacuacién de emergencia”. il meidente se produjo.en el puente aérco Madrid- Barcelona de Theria del pasado dia 14 de octubre. La pasajera aludida solieit6 un prolongador de cinturén, por lo que la tripttlacién de cabina, “cum- plienclo con las normas de! manual antes citado”, le pici6 que cambia~ ta de asiento, ofreciéndole distintas alternativas, como pasar a clase LOS GENEROS ORALES INFORMATIVOS 7 preferente u ocupar dos asientos contiguos en otra fil neg6. a lo que se En (7), cl titular esté en presente —desaloja— para aproximar el hecho al momento de la enunciacién. El uso del perfecto —Ha reco- nocido— acentiia el efecto del suceso sobre el marco de la actuali- dad desde la que se emite la noticia. Tuvo que solicitar y se nego a cambiarse forman el cuerpo de la noticia, que gira en torno al hecho acaecido, y objeto de la narracién, en indefinido. El infinitivo inten- tar desembarcar sefala una accién paralela al hecho que le precede y al cual se subordina. También el uso del pluscuamperfecto habia solicitado—se debe ala existencia de una accién anterior a la que se subordina. Por'su parte, la utilizacion del presente —afirma—posee la misma finalidad que en el titular, acentuando la validez de lo ex- presado por el sujeto, que perdura en el momento de la enunciacién. Excluye, figuran, pueden suponer son presentes debidos a la accion vigente (durativa) de una norma. Faciliter esta subordinado al pri- mero de ellos. Se produjo, solicit6, pidi6, se nego son otros tantos in- definidos que reflejan de nuevo la vuelta al hecho narrativo nuclear. Cumpliendo y ofreciendo son gerundios. El primero indica una ac. ion cuasi-simulténea a la expresada por el verbo pr subordina; el segundo es de clara posterioridad. 1.2.2. gQuién? Es el sujeto protagonista de las acciones en el relato. Hay que re- cordar que, auingue sea débilmente apreciado en los relatos infor- mativos de los medios de comunicacién, la caracterizacién de los personajes no es nunca itrelevante en la narracién; antes bien, re- sulla necesaria tanto para la unidad de accién como para que se ccumpla la finalidad con que se concibe la narracién: que lo que son los personajes, lo que hacen o les ocurre nos alecte como receptores de la historia, Dicha caracterizacion se basa en los rasgos externos —prosopograficos— o en los rasgos psicolégicos, ideologicos, de conducta y derivados de la relacién que establecen unos personajes con otros —etopeya—. Estos rasgos interiores y exteriores constitu- yen una fuente de informacién esencial sobre los personajes y, como se ha dicho, contribuyen a crear una serie de expectativas, a propésito de la accién, en los receptores. En cuanto a las clases de personajes tipologias con criterios no se han propuesto distintas mpre coincidentes. Las mas relevantes 118 LAORALIZACION son las tipologias formales y las tipologias sustanciales. En términos generales, las primeras hablan de personajes protagonistas (apare- cen mas en “escena” y cumplen funciones decisivas en el desarrollo dela accién) y secundarios 0 subordinados (los que no evolucionan 0 lo hacen movidos por las circunstancias), y planos o estdticos y re- dondos 0 dindmicos. Los planos serfan los personajes tipo, cuyos atributos se mantienen constantes a lo largo de la trama (como su cede generalmente con los que utiliza el mundo de la publicidad te- levisiva, donde, por ejemplo, la aparicién de un ama de casa o de un joven independiente se asocian —cumpliendo con las expectativas del receptor o, en algunos casos, creéndolas— a la exigencia con la limpieza del hogar y al gusto por la velocidad o el frenesf de la vida moderna, respectivamente, lo cual sirve para confirmar las virtudes | del producto anunciado). A diferencia de éstos, los redondos experi- | mentan cambios en sus rasgos, ya sean fisicos 0 psicolégicos, y ello como consecuencia de la complicacién de la accién narrativ Acontinuacién, en (8) se ofrece, en forma de tabla, una clasifica- cién aclaratoria de los personajes segtin los criterios que aplican las tipologias formales. (8) Clasificacién tipolégica formal de los personajes 0 Secundario © subordinado Griterios wo Relevancia en la accién_ | Principal Redondo o dinémico | Plano o estatico (tipo) Evoluci6n en el relato Las tipologias sustanciales son clasificaciones claboradas por las corrientes formalista y estructuralista en las que se reconocen dis- tintas funciones —grados 0 modos de participacin— de los perso- najes en el relato, y distinguen, entre otras oposiciones interesantes de retener, las de sujeto 0 protagonista / oponente 0 antagonista, y emisor, destinador o donante / receptor, destinatario o beneficiario, sobre las que no hay necesidad de extenderse. 1.2.3. Elcudndo y el dénde Son un sinfin de circunstancias que aportan un alto grado de precisign al relato informativo. Adverbios y sintagmas con valor LOS GENEROS ORALES INFORMATIVOS 119 tiempo, mientras que para indicar el lugar se emple: con valor locativo no deictico —preferentemente preposi pénimo—, yno adverbios, pues su uso supone tn alto grado de im- precision. También los conectores sitven en la narracién para expresar tanto la sucesién temporal de los hechos —cirarido, desde gue, ant- es que, elc— como la sucesién causal —porque, puesto que, va que, ete.—, olas dos circunstancias a la vez después quue—; auin- que a menudo la sucesién cronolégica de acontecimientos se de duce mejor de la disposicién del texto que del uso de otros cle- mentos. 1.3, ESTRATEGIAS COHESIVAS ¥ COHERENCIA TEXTUAL Como hemos: visto, los dos elementos gramaticales esenciales en Ja narracién son sujeto y verbo, de ah que las estrategias cohesivas del relato se vinculen directamente a cllos. En primer lugar, la presencia de un protayonista 0 agente de la accién que se narra obliga a usar la referencia, la repeticion léxica, la sinonimia léxica o textual, la determinacién o la elipsis cada vez que aparece en escena, tanto silo hace en funcién de sujeto como si Jo hace en la de complemento. En (9) se aprecia cémo se obticne la cohesién textual del relato en la noticia a partir de la presencia constante del sujeto de la narva- ci6n, subrayada en el texto: mediante mencién directa (J. M. L.), por procedimientos pronominales anaforicos (se, le, sit, que, quien) y a ete esis textuales (vecino de El Barraco, duerio de una vi- vienda ) Muy amodorrado Lo mas probable es que haciendo la cena se quedase dormido; pero en un intenso suefio, del que no le desperté el fuego que se produ Jo en su cocina ni los aparatosos rides de la entrada en sit casa para apagarlos. Alertados por el intenso humo, agentes de la Guardia Civil aporrearon en la medianoche del sibado la puerta de la casa de J. M. L,, de 53 aitos, vecino de EL B: vila), pero, ante la falta de res- puesta, se subieron a una escalera y rompieron el cristal de una venta- 120 LAORALIZACION ne, echando la puerta abajo. Mientras unos agentes apagaban las Il ‘mas, otros tuvieron que despertar al duefio de la vivienda —que per- manecta dormico en su cama— quien se supone provocé el incendio al dejar la sartén con aceite en el fuego de la cocina. En segundo lugar, la correlacién de tiempos verbales contribuye en igual medida a la cohesién del texto narrativo. Asimismo, la lla- mada progresién tematica ayuda de modo decisivo a dotar de cohe- rencia al relato, La articulacién de tema y rema (informaci6n supuestamente co- nnocida por el receptor e informacién nueva, respectivamente) se ‘efecttia en cinco modelos posibles, de los cuales interesa destacar el de progresién tematica constante, por ser el caracterfstico de la ni rracién, En esta forma de organizacién —esquema de (10)—el mis mo tema reaparece a lo largo de todo el texto, mientras los remas van cambiando. (10) Modelo de progresion temética constante (Adam, 1985: 45-46) oO TR, 02 TR, 23 TR, Asimismo puede aparecer el modelo de progresién lineal, en que el rema de cada frase cs el origen del tema de la frase siguiente, oca- sionando un cambio constante de centro de interés que da la sensa- cidn de precisién 0 profundizacién en los aspectos tratados. Este es cel esquema propio de la descripcién. (11) Modeto de progresion temdtica lineal (Adam, 1985: 45-46) ol TR, 0 TR, 03 T.—>R, El texto de (12) sirve para ejemplificar esquematicamente el mo- delo de progresion de una noticia, 06 Tew. wy 07, (Wittimson) ——— SESSOOOSS=STFIS LOS GENEROS ORALES INFORMATIVOS Pray (12) Cargar el muerto En 1995, un estudiante de Derecho de Carolina del Not sa tae ae ar eg oe an tra la gente que pasaba. Maté a dos personas a quienes janis hag sto, Decia que su misién era salvaral mundo, Come ura comet, leré que sulrfa una demencia paranoica, se li dela prision Ie on Besarin en un centro psiquitrico. Ties aos despucs sin embargo Williamson ha demandado al psiquiatra que le atendioantescle cone, ter suscrimenes Le pide $00,000 dolares porno haber evitad sae fienden alos enfermos mental. Seendos grupos ae de El psiquiatra, Myron Lipt jubil: 6 Myron Liptrin, va jubilado de su profesién, asegura aque nadie puede adivinarelfuturomni ser responsable del nig, Bore el jurado ha dado la razén al psicépata y el hombre ha tenide que re Sherine me wr ace Ser ope ema rs oe So ethan 01 TiC Wi) Ry (sais y empecsadsparar..) + 02 THAW. WJ >Re fnatd.) 03 THAW, Rs (dec. OF TOW. WIR (se is. sad) —> Re (ie ingresao " ) > R, (ha demand.) 010 7,04) + 5 asi xsd 122 LA ORALIZACION 1.4, Mopatipap y PUNTO DE VISTA ‘Ademés de la necesaria veracidad a que debe acogerse el relato informativo, es necesario que la narraci6n sea capaz de despertar y mantener el interés del receptor, de establecer con él un juego de complicidades que lo aproximen y lo hagan participar en ese inter- cambio dialégico de voces y perspectivas que es el texto. Otro aspecto esencial para entender c6mo se organiza el discurso narrativo consiste en determinar el modo en que se manifiesta la ac- titud o manera de ver las cosas del narrador en el relato. Es lo que se conoce como punto de vista. Simplificando, los enfoques posibles en Ia narrac cero, interno y externo. | ; La focalizacién cero es la forma predilecta de la novela clasica. Corresponde a la omnisciencia narrativa; esto es, cuando el narra- dor, que esta situado fuera del relato y no participa en él, tiene un conccimiento total de lo narrado, pues no sélo relata los aconteci- jentos externos, sino también los sentimientos, emociones y refle- xiones intimas de los personajes. La focalizacién interna consiste en una suerte de omnisciencia arcial o restringida que sélo se logra en la narracién de monélogos interiores. La focalizacidn externa es la que adopta preferentemente la na- rraci6n periodistica, pues el informador, ausente también del texto, puede ignorar algunos datos de la trama, al tratarse de un mero ob- servador o testigo de la acci6n. Su técnica es la denominada conduc- tista o de campo limitado. ‘Asu vez, estos enfoques se manifiestan por medio de las distintas personas del discurso, con lo que el relato puede adoptar las formas siguientes: Narracion en primera persona. A través de ella se pone de mani- fiesto la presencia del autor en lo contado. Autor y protagonista se identifican, al narrar éste sus propias vivencias como si de una attto- biograffa se tratase. Eso da al relato un tono de verosimilitud y au- tenticidad mayor que el que otorga a los hechos el uso de la tereera PerTambién en primera persona se manifiesta el mondlogo n fluido de conciencia, técnica eminentemente literaria que tiene por objeio la expresién de los pensamientos de un personaje tal como surgen de su subconsciente, antes de ser organizados mentalmente. LOS GENEROS ORALES INFORMATIVOS 123, Narvacion en segunda persona, Es poco frecuente. Lo habitual ¢s encontrarla combinada con la primera o tercera. Con la utiliza- cién de esta téenica se pretende analizar el pensamiento del perso- naje-narrador cuando se dirige a un tit, verdaclero sujeto de la histo. ria, Forma habitual del relato epistolar, puede interpretarse tam. bién como una forma de eludir responsabilidades por parte del au tor, que asf se alejaria de los hechos nartados. Narracién en tercera persona. Ademés de la omnisciencia narra- tiva 0 focalizacién cero, puede expresarse asf el texto impersonal, gue pretende limitar al narradora mero observador de la accién. En este caso —ya comentaclo a propésito de la focalizacion externa-—el estilo es semejante al de la narracién informativa, caracterizada por un lenguaje con poca modalizacién o sin ella, ausencia de desctip- ciones directas, falta de andlisis de los pensamientos de los persona Jes y preferencia por las conjunciones aditivas en vez de las adversa tivas y causales, En tercera persona, ademas, se puede ocultar la voz del narra- dor, que cuenta lo ocurrido a otros personajes del relato como s fuese un testigo de los hechos. Su discurso narrativo es el propio del reportero. Por tiltimo, hay que hablar de cémo el narrador se refiere al dis curso de los personajes en el texto. Se distinguen tres formas basicas de presentarlo: Enlestilo directo, el discurso de los personajes se reproduce tex- tualmente. Para ello, el narrador se apoya en explicaciones scbre quién habla o piensa, utilizando los verbos dicendi (decir, asegurar, afirmar, exclamar, contestar, repetir, etc.), de aclaraciones cireuns. tanciales y de una fragmentacién oracional indicada ortogralica- mente (dos puntos, gutiones, comillas, ctc.). En el estilo indirecto, el narrador toma parte activa en el relato, pues reproduce las palabras o pensamientos de los personaies, que en ningtin momento hablan por si mismos, Asf, se ve obligado a utilizar oraciones subordinadas al verbo dicendi principal por la conjuncién que, y a realizar cambios de tiempo verbal, de referen- cias pronominales y de defcticos de lugar y tiempo. El resultado es un discurso fuertemente trabado en que el narrador relata el didlogo. En el estilo indirecto libre parecen confluir los dos anteriores, ya que esta caracterizado —como el directo— por la presencia de un narrador que cede la palabra a los personajes, insertando en el rela- to la voz 0 el pensamiento de éstos, pero —como sucede en el iiadi-

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