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Aunque los ácidos grasos omega-3 se encuentran en el pescado azul a veces se toman en forma
desuplemento dietético.
En el mundo vegetal y con un porcentaje del 58-65% en omega 3, las semillas de Salvia
hispánica (Chía) posee la concentración más alta de Omega 3 conocida hasta el momento.
Los ácidos grasos omega 3 son ácidos grasos esenciales poliinsaturados (el organismo
humano no los puede fabricar a partir de otras sustancias), que se encuentran en alta
proporción en los tejidos de ciertos pescados (por regla generalpescado azul), y en
algunas fuentes vegetales como el aceite de perilla (50 - 60% de omega 3), las semillas
de lino, la semilla de chía, el sacha inchi (48 % de omega 3), los cañamones y
las nueces.1 Inicialmente se les denominó vitamina F hasta que determinaciones
analíticas más precisas hicieron ver que realmente formaban parte de los ácidos grasos.
Algunas fuentes de omega 3 pueden contener otros ácidos grasos como los omega 6.
Índice
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1Características dietéticas
2Tipos
3Omega-6 compite con omega-3 en el organismo humano
4Fuentes naturales de omega-3
5Revisiones sobre investigaciones en la Biblioteca Cochrane
6Referencias
7Véase también
8Enlaces externos
Características dietéticas[editar]
Se ha demostrado experimentalmente que el consumo de grandes cantidades de omega-3
aumenta considerablemente el tiempo de coagulación de la sangre, lo cual explica por qué
en comunidades que consumen muchos alimentos con omega-32(inuit, japoneses, etc.) la
incidencia de enfermedades cardiovasculares es sumamente baja.3 4 5 Otro estudio
concluyó que la ingesta dietética de ácidos grasos ω-3 reduce modestamente el curso de
la aterosclerosis coronaria en humanos.6
Algunas experiencias sugieren que el consumo de omega-3 tiene efectos benéficos sobre
el cerebro.7 También hay estudios que sugieren que el consumo de omega 3 durante del
embarazo puede tener una buena influencia en el bebé.8 Altas cantidades podrían
disminuir los efectos de la depresión,9 10 e incluso grupos de niños en edad escolar
aumentaron notablemente su rendimiento después de ingerir pastillas con aceite de
pescado rico en omega 3. Sin embargo, se debe tener cuidado al ingerir aceites de
pescado como suplemento alimenticio, por el riesgo de consumir cantidades peligrosas de
dioxinas, mercurio y otros metales pesados presentes en muchos pescados.[cita requerida]
El omega-3 es un objetivo añadido a ciertos alimentos funcionales que son enriquecidos
artificialmente con omega-3 como puede ser la leche, la leche de soja, los huevos, etc.11
Tipos[editar]
Existen 6 tipos de ácidos grasos omega-3, siendo la base de todos ellos el ácido
linolénico (LNA). Los dos primeros tipos son de cadena corta y el resto de cadena larga.
1. Enfermedad de Crohn: Los ácidos grasos omega 3 son seguros y pueden ser
efectivos para el mantenimiento de la remisión en la EC cuando se administran en
cápsulas con cubierta entérica. Sin embargo, no hay suficientes datos para
recomendar el uso sistemático de los ácidos n-3 para el mantenimiento de la
remisión en la EC. El número pequeño de pacientes en los estudios incluidos
justifica la realización de más estudios clínicos aleatorizados de mayor tamaño.23
2. Colitis ulcerosa: No existen pruebas a favor del uso de ácidos grasos omega-3
para el mantenimiento de la remisión en la colitis ulcerosa. Se justifica la
realización de estudios adicionales sobre las cápsulas de cubierta entérica.24
3. Claudicación intermitente: Los ácidos grasos omega-3 parecen tener beneficios
hematológicos limitados en las personas con claudicación intermitente, pero no
hay pruebas de una mejora sistemática en las medidas de resultado clínicas, que
constituyen las medidas de resultado primarias de esta revisión (calidad de vida,
hallazgos angiográficos). La administración de suplementos también puede tener
efectos adversos como el aumento en los niveles de colesterol total y LDL. Se
necesita investigación adicional en este tema para evaluar los efectos a corto y a
largo plazo sobre las medidas de resultado clínicamente más pertinentes.25
4. Prevención y el tratamiento de las enfermedades cardiovasculares: No está claro si
el consumo de ácidos grasos omega-3 en la dieta o como suplementos altera la
mortalidad total, los eventos cardiovasculares combinados o los casos de cáncer
en las personas con (o en alto riesgo de presentar) enfermedades
cardiovasculares, o en la población general. No existen pruebas para recomendar
que las personas dejen de consumir aquellas fuentes ricas en ácidos grasos
omega-3, pero se necesitan ensayos adicionales de alta calidad para confirmar el
efecto protector de los ácidos grasos omega-3 en la salud cardiovascular.26
5. Fibrosis quística: Aunque las pruebas son insuficientes para establecer
conclusiones firmes o recomendar el uso sistemático de los suplementos de
ácidos grasos omega-3 en pacientes con fibrosis quística, esta revisión halló que
dichos suplementos pueden proporcionar algunos beneficios con relativamente
pocos efectos adversos. Esta revisión destacó la ausencia de datos para muchos
de los resultados con probabilidad de ser significativos para las personas en
tratamiento o que están tomando decisiones sobre el mismo acerca de la fibrosis
quística. Se necesita un estudio controlado amplio, a largo plazo, multicéntrico y
aleatorio para determinar si existe un efecto terapéutico significativo y para evaluar
la influencia en la gravedad de la enfermedad, la dosis y la duración del
tratamiento. Los investigadores futuros deben tener en cuenta la necesidad de
enzimas pancreáticas adicionales.27
6. Trastorno bipolar: Los resultados de un estudio mostraron efectos positivos de los
ácidos omega 3 como tratamiento adyuvante para los síntomas de depresión, pero
no para la manía en el trastorno bipolar. Estos hallazgos deben interpretarse con
cautela debido a la escasez de datos disponibles. Se necesitan con urgencia
ensayos controlados aleatorios bien diseñados y realizados de forma adecuada en
esta área.28
7. Prevención de la demencia: Existe un creciente cúmulo de pruebas a partir de
estudios biológicos, observacionales y epidemiológicos que sugiere un efecto
protector de los omega 3 contra la demencia. Sin embargo, hasta que se disponga
de datos de ensayos aleatorios para el análisis, no existen pruebas de calidad
para apoyar el uso dietético o suplementario de omega 3 para la prevención del
deterioro cognitivo o la demencia.29
8. Esquizofrenia: la administración de suplementos de omega-3 parece producir
efectos beneficiosos pero aún no se han realizado suficientes investigaciones.
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Acidez estomacal
Náuseas
Cambios en la percepción de los sabores
Dolor de espalda
Sarpullido
Las grasas o lípidos son imprescindibles en nuestro organismo y son, además, los
elementos de nuestra alimentación que más importancia tienen en la prevención
de las enfermedades cardiovasculares. Pero no todas las grasas son iguales ni se
comportan de la misma manera en nuestro organismo.
LE PUEDE INTERESAR
Los alimentos mas ricos en este tipo de grasa son el pescado y el marisco. Y
sobre todo el pescado azul. Por esto merece la pena incluirlo en la dieta, al
menos dos veces a la semana. Entre los pescados azules mas aconsejables
encontramos la anchoa, el salmon, la sardina, los arenques, el atun, la caballa, el
chicharro, la palometa, la trucha, el cangrejo, la gamba, el mejillón, las ostras ...
Respecto de los vegetales hay que decir que contienen pequeñas cantidades de
acido linoleico. Solo los frutos secos y sobre todo las nueces son una fuente
significativa de omega 3.
El consumo de ácidos grasos Omega 3 puede tener efectos no deseados en la salud en ciertas situaciones,
según un estudio realizado por la Universidad de Oregón. El coautor del artículo, Orman Hord, dice que
faltan biomarcadores para poder conocer quién podría estar en riesgo si consume cantidades excesivas de
estos ácidos grasos y que por ahora no es posible determinar el límite superior máximo de tal consumo.
También han señalado que el exceso de ácidos grasos puede alterar la función inmune y afectar a la
capacidad del cuerpo para combatir patógenos microbianos, como las bacterias.
Tanto el neurólogo Óscar Vaca como el cardiólogo René Vicuña, ecuatorianos, aseguran que consumir
semanalmente productos naturales con ácidos grasos es beneficioso para la salud. El conflicto surge
cuando una persona, a más de alimentarse con pescado, mariscos y vegetales con Omega 3, también
ingiere cápsulas que concentran aceite de pescado.
La Federación de Alimentos y Drogas de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) previene que el
consumo de Omega 3 no debe exceder los 3 gramos diarios, sumando los alimentos y los suplementos.
Sin embargo, Vicuña sugiere no superar 1 gramo al día, y que quienes tomen cápsulas sean de
preferencia adultos.
Gabriela Bucheli consume desde hace tres años el complemento en ampollas. No le recetó ningún médico,
pero toma una dosis diaria porque escuchó acerca de los beneficios en varios seminarios. No sabe cuántos
gramos contiene ni que existan riesgos por un consumo exagerado. A sus 22 años se ejercita a diario en
su bicicleta. Ella comenzó a ingerir el suplemento porque le informaron que ayuda a bajar el nivel de
colesterol malo, por tener propiedades anticancerígenas y antiinflamatorias. Cuando se ejercita, siente que
tiene una mejor respuesta cardíaca. Los médicos dicen que es así, pero piden no sobrepasar la dosis.
El Instituto del Corazón, en Texas, y su Centro de Información Cardiovascular, alerta que una sobredosis
de aceite de pescado puede causar graves problemas, como hemorragia interna o un ataque cerebral. La
FDA advierte que existe mayor riesgo de sufrir sangrados, aumento de colesterol y dificultad para
controlar los niveles de azúcar en la sangre.
El consumo diario de Omega 3 puede devenir en una sobredosis cuando se superan los 3 gramos. Esto
implica consecuencias nocivas, según Vicuña. En el caso del cerebro, se genera la rotura de arterias.
Además, puede originar un proceso esclerótico, es decir, una atrofia en el tejido nervioso. Los ácidos
grasos se acumulan, causando exceso de grasa en las arterias del cerebro. Además, aumenta las
probabilidades de enfermedades cerebrovasculares y aparecimiento de tumores. Vaca recomienda
balancear el consumo de Omega 3, de preferencia en alimentos y no suplementos, con una dieta
equilibrada y ejercicio.
http://www.revistafamilia.com.ec/articulos-portada/5863-el-exceso-de-omega-3-puede-tener-
efecto-negativo
Los ácidos grasos Omega-3 son un tipo de grasa poliinsaturada (como los omega-6), considerados
esenciales porque el cuerpo no puede producirlos. Por lo tanto, deben incorporarse a través de los
alimentos, tales como el pescado, los frutos secos y los aceites vegetales como el aceite de canola y de
girasol.
- AAL - o ácido alfa-linolénico, está formado por una cadena de 18 carbonos con tres dobles
enlaces de configuración cis. El primer doble enlace está ubicado en la posición n-3 o en la punta
omega del ácido graso; es por ello que el AAL se considera un ácido graso n-3 (omega-3)
poliinsaturado.
- AEP - o ácido eicosapentaenoico contiene una cadena de 20 carbonos y cinco dobles enlaces
de configuración cis; el primer doble enlace está ubicado en el tercer carbono desde la punta
omega. Por lo tanto, el EPA también se considera un ácido graso omega-3.
- ADH - o ácido docosahexaenoico está formado por una cadena de 22 carbonos con seis dobles
enlaces de configuración cis; el primer doble enlace está ubicado en el tercer carbono desde la
punta omega del ácido graso. Por lo tanto, el ADH también se considera un ácido graso omega-
3.
Corrigen los desequilibrios en las dietas modernas que acarrean problemas de salud. Una alimentación
rica en ácidos grasos omega-3 puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades crónicas; por ejemplo,
enfermedades coronarias, accidentes cerebrovasculares y cáncer; también reduce el colesterol LDL o
"malo".
AAL - Una dieta rica en AAL contribuye a prevenir enfermedades coronarias y accidentes
cerebrovasculares reduciendo los niveles de colesterol y triglicéridos, mejorando la elasticidad de
los vasos sanguíneos e impidiendo la acumulación de dañinos depósitos grasos en las paredes
arteriales. En realidad, el National Institutes of Health (NIH) ha informado que la dieta de la
mayoría de los norteamericanos ya no contiene la cantidad de omega-3 que el cuerpo necesita
para una buena salud y el bienestar general del cuerpo.
AEP/ADH - Una dieta rica en AEP y ADH contribuye al desarrollo cerebral y ocular, previene las
enfermedades cardiovasculares; también puede ayudar a prevenir la enfermedad de Alzheimer.
Por ejemplo, se ha señalado que las dietas particularmente ricas en ADH favorecen la protección
contra los procesos degenerativos de la retina y el aumento de la capacidad para resolver
problemas en los niños de nueve meses de edad.1 Un estudio de 10 años estableció una
correlación entre una mayor ingesta de ADH/AEP por parte de varios sectores de la población y
el riesgo relativo de muertes por enfermedades coronarias. Se asoció a quienes aumentaron el
consumo de ADH/AEP hasta 664 mg/día con una reducción de aproximadamente 40% en la tasa
de enfermedades cardiovasculares y una importante reducción en la tasa de mortalidad
general.2 Hoy en día, todas las fórmulas infantiles contienen un suplemento de ADH.
Los ácidos grasos omega-6 también son una grasa poliinsaturada, esencial para la salud porque el
cuerpo humano no puede producirlos. Por esa razón, deben incorporarse a través de los alimentos, tales
como las carnes rojas y de aves, los huevos, las frutas secas y los aceites vegetales como el aceite de
canola y de girasol.
- AL - o ácido linoleico es un ácido graso omega-6 insaturado. Está químicamente formado por
una cadena de 18 carbonos. El primer doble enlace está ubicado en el sexto carbono desde la
punta omega del ácido graso; es por ello que se clasifica como omega-6.
- AA - o ácido araquidónico contiene una cadena de 20 carbonos. Su primer doble enlace está
ubicado en el sexto carbono desde la punta omega del ácido graso.
- LA - aceite de soja, maíz, cártamo, girasol, maní, semilla de algodón y fibra de arroz
- AA - aceite de maní, carnes rojas, huevos, productos lácteos.
La mayoría se incorporan a la dieta a través de los aceites vegetales; por ejemplo, el ácido linoleico. Un
excesivo consumo de este ácido puede producir inflamación y causar enfermedades coronarias, cáncer,
asma, artritis y depresión. 3 4 5
En una dieta equilibrada en omega-3 y omega-6, ambas sustancias pueden trabajar en conjunto para
beneficio de la salud. El consumo de estos ácidos sin un correcto equilibrio y de ácidos grasos omega-6
en forma excesiva produce inflamación y puede contribuir al desarrollo de enfermedades; por ejemplo, de
índole coronaria, cáncer y artritis. En una dieta saludable la proporción de ácidos omega-6 debería ser
aproximadamente dos a cuatro veces mayor que la de omega-3.
En una típica dieta norteamericana la proporción de ácidos grasos omega-6 puede ser 11 a 30 veces
mayor que la de omega-3; facilitando el aumento en la tasa de trastornos inflamatorios en los Estados
Unidos.
Los ácidos grasos omega-9 provienen de una familia de grasas insaturadas que normalmente se
encuentran en las grasas vegetales y animales. Esta grasa monoinsaturada está clasificada como omega-
9 porque el doble enlace se encuentra en la novena posición desde la punta omega. También se conocen
como ácidos oleicos o grasas monoinsaturadas y, en general, se encuentran en el aceite de canola,
girasol, oliva y nuez. A diferencia de los omegas 3 y 6, el cuerpo los produce y aún así son beneficiosos
en los alimentos.
- Ácido oleico - Es un componente principal del aceite de canola, girasol, oliva y de otras grasas
monoinsaturadas; muchas de ellas se utilizan para reducir las grasas malas en los aceites de
cocina.
Se ha comprobado que los ácidos grasos omega-9, normalmente denominados ácidos grasos
monoinsaturados, pueden contribuir a disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y accidentes
cerebrovasculares. Se ha comprobado que aumentan el nivel de colesterol HDL ("bueno") y disminuyen el
nivel de colesterol LDL ("malo"); por lo tanto, facilitan la eliminación de la acumulación de placas en las
paredes arteriales, que pueden ser la causa de un ataque cardíaco o accidente cardiovascular. Los
aceites de canola y de girasol con Omega-9 son únicos por su alto contenido de grasas monoinsaturadas
(omega-9), por su bajo contenido de grasas saturadas y, además, por ser libres de grasas trans.
Por cierto, la Administración de Alimentos y Fármacos de los Estados Unidos ha recientemente aprobado
una Declaración de Salud Acreditada para el aceite de canola, en la cual se afirma que "se ha
determinado en base a evidencia científica limitada y no concluyente, que la ingesta de aproximadamente
1½ cucharadita (19 gramos) diaria de aceite de canola puede reducir el riesgo de enfermedad coronaria
debido a su contenido de grasa insaturada. Para lograr este posible beneficio, se debe ingerir aceite de
canola en reemplazo de una cantidad similar de grasa saturada evitando aumentar el consumo de
calorías diarias."
¿Cómo se complementan?
Aunque los ácidos grasos omega-3, omega-6 y omega-9 cumplen distintas funciones dentro del cuerpo,
está claramente demostrado que es necesario incorporar proporciones equilibradas de ácidos grasos
esenciales y no esenciales para mantener una buena salud cardiaca y el bienestar general. Según la
American Dietetic Association , los adultos deben incorporar en la dieta 20-35% de calorías en forma de
grasas, evitando las grasas saturadas y trans ("malas") y aumentando la ingesta de omega-3. La
Asociación también determinó que se cumpliría mejor con el nivel de ácidos grasos recomendados en la
dieta si se reemplazase el tipo de grasa normalmente utilizada en los Estados Unidos por el aceite de
canola; especialmente, reduciendo la ingesta de grasas saturadas y aumentando la de grasas
monoinsaturadas saludables para el corazón.
http://www.botanical-online.com/medicinalesomega3.htm# buscar
efectos antiarrítmicos
3) Artritis reumatoide
4) Colitis ulcerosa
tener que usar medicamentos para el dolor tales como los medicamentos
6) Psoriasis:
Los ácidos grasos Omega-3 reducen los eritemas de las lesiones cutáneas.
7) Dermatitis atópica
8) Depresión
antipsicóticos.
10) Osteoporosis
Ácido oleico (18:1 ω-9) que es el componente principal del aceite de oliva y de
otras grasas monoinsaturadas.
Ácido erúcico (22:1 ω-9) encontrado en canola (Brassica
napus), semillas de Erysimum, semillas de mostaza (Brassica). Las canola con alto
contenido de ácido erúcico sirven comercialmente para uso en pinturas y barnices
como secante y protector.
A diferencia de los ácidos grasos ω-3 y ω-6, los ácidos grasos ω-9 no se clasifican
como ácidos grasos esenciales (EFA, acrónimo en inglés). Eso se debe a que pueden
ser sintetizados por el cuerpo humano por lo que no son esenciales en la dieta, y a que la
falta de un doble enlace ω-6 los lleva a participar en las reacciones que formarán
los eicosanoides.
Bajo severas condiciones de privación de los EFA, los mamíferos alargan y desaturan
ácido oleico para hacer ácido eicosatrienoico (20:3 ω-9).2 Esto también ocurre en menor
extensión en vegetarianos y semivegetarianos.3
15-ácido tetracosenoico
ácido nervónico 24:1 (n-9)
Los aceites de canola y girasol Omega 9 poseen un suave sabor, una textura liviana y representan la
"próxima generación" de aceites de la industria alimentaria, ya que no contienen grasas trans, tienen la
menor cantidad de grasas saturadas entre los aceites, y el mayor nivel de grasas monoinsaturadas
saludables para el corazón y, al mismo tiempo, ofrecen un superior rendimiento, de gran calidad y están
disponibles hoy.
¿Cuál es la diferencia entre los aceites Omega 9 y otros aceites para freír? Aproximadamente un 80%, ya
que los restaurantes pueden reducir en sus platos las grasas malas hasta un 80% si utilizan aceites
Omega 9.
Los aceites Omega 9 son más saludables porque contienen cero grasas trans y poseen la menor
cantidad de grasas saturadas entre los aceites, lo cual permite a los restaurantes reducir las grasas malas
(trans y saturadas) hasta casi un 80%. Estos aceites pertenecen a la "próxima generación", ya que son
exclusivamente altos en grasas monoinsaturadas ("buenas"), (72-85%), pero también poseen una serie de
beneficios:
Las grasas saturadas y las grasas trans elevan el colesterol LDL ("malo"), aumentando el riesgo de
desarrollar enfermedades cardíacas. De hecho, según el Dr. Walter Willett, de la Facultad de Salud
Pública de Harvard, las grasas trans y su consecuente daño al corazón son responsables de
aproximadamente de 30.000 muertes prematuras por año en los Estados Unidos.
Además de tener 0% de grasas trans, los aceites Omega 9 también poseen la menor cantidad de grasa
saturada (<7%) entre las opciones de aceites de cero grasas trans, como el aceite de palma (50%), el de
semilla de algodón (27%), el de soja convencional (RBD) (16%), y el aceite de maíz (14%).
Como no poseen grasas trans y son bajos en grasas saturadas, la Administración de Alimentos y
Medicamentos (FDA) de los Estados Unidos aprobó recientemente una declaración profesional de salud
para el aceite de canola, que establece que reemplazar una cucharada y media de aceite por aceite de
canola puede reducir el riesgo de padecer enfermedades cardíacas debido al contenido graso no
saturado.
Los aceites Omega 9 también pueden declarar cero contenido de grasas trans por porción e incluso
establecer el nivel más bajo entre todos (canola) o más bajo (girasol) de grasas saturadas en los menús o
en las etiquetas.
http://dietamediterranea.com/nutricion-saludable-ejercicio-fisico/