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¿Qué es la gonorrea?

La gonorrea es una enfermedad de transmisión sexual (ETS) que puede infectar tanto a los
hombres como a las mujeres. Puede causar infecciones en los genitales, el recto y la
garganta. Es una infección muy común, especialmente en las personas jóvenes de 15 a 24
años.

¿Cómo se transmite la gonorrea?

Usted puede contraer gonorrea al tener relaciones sexuales anales, vaginales y orales con
una persona que tenga esta enfermedad.

Una mujer embarazada con gonorrea puede transmitírsela a su bebé durante el parto.

¿Cómo puedo evitar contraer gonorrea?

Usted puede evitar contraer gonorrea si:

 no tiene relaciones sexuales;


 tiene una relación mutuamente monógama a largo plazo con una pareja a quien se le
hayan realizado pruebas y haya tenido resultados negativos para las ETS;
 usa condones de látex y diques dentales en forma correcta cada vez que tiene
relaciones sexuales.

¿Tengo riesgo de contraer gonorrea?

Cualquier persona que tenga relaciones sexuales puede contraer gonorrea mediante las
relaciones sexuales anales, vaginales u orales sin protección.

Si usted es sexualmente activo, hable con su proveedor de atención médica de manera


honesta y abierta, y pregúntele si debe hacerse la prueba de detección de la gonorrea o de
otras ETS. Si es una mujer sexualmente activa menor de 25 años, o una mujer mayor con
factores de riesgo —como el tener una nueva pareja sexual o múltiples parejas sexuales, o
una pareja sexual con una infección de transmisión sexual—, debe hacerse una prueba de
detección de la gonorrea todos los años. Si usted es un hombre sexualmente activo,
homosexual, bisexual o tiene relaciones con hombres y es sexualmente activo, debe hacerse
la prueba de detección de la gonorrea anualmente.

Estoy embarazada. ¿Cómo afecta a mi bebé la gonorrea?

Si está embarazada y tiene gonorrea, puede transmitirle la infección a su bebé durante el


parto. Esto puede causarle problemas graves de salud a su bebé. Si está embarazada, es
importante que hable con su proveedor de atención médica para que le hagan los exámenes
físicos y las pruebas adecuadas y reciba el tratamiento correcto, según sea necesario. Tratar
la gonorrea lo antes posible disminuirá las probabilidades de que su bebé tenga
complicaciones de salud.

¿Cómo sé si tengo gonorrea?

Es posible que algunos hombres con gonorrea no presenten ningún síntoma. Sin embargo,
los hombres que presentan síntomas pueden tener:

 sensación de ardor al orinar;


 secreción de color blanco, amarillo o verde del pene;
 dolor o inflamación en los testículos (aunque esto es menos común).

La mayoría de las mujeres con gonorrea no tienen síntomas. Incluso cuando tienen
síntomas, por lo general, son leves y se pueden confundir con los síntomas de una infección
vaginal o de la vejiga. Las mujeres con gonorrea corren el riesgo de tener complicaciones
graves por la infección, aun cuando no presenten ningún síntoma.

Los síntomas en las mujeres pueden ser los siguientes:


 dolor o sensación de ardor al orinar;
 aumento de la secreción vaginal;
 sangrado vaginal entre periodos.

Las infecciones del recto pueden no causar síntomas tanto en los hombres como en las
mujeres o pueden causarles los siguientes:

 secreciones;
 picazón anal;
 dolores;
 sangrado;
 dolor al defecar.

Debe hacerse revisar por un médico si nota cualquiera de estos síntomas o si su pareja tiene
una ETS o síntomas de una ETS, como dolor inusual, secreción con olor, ardor al orinar o
sangrado entre periodos.

¿Cómo sabrá mi médico si tengo gonorrea?

En las mayoría de los casos, se puede utilizar una muestra de orina para detectar la
gonorrea. Sin embargo, si usted ha tenido relaciones sexuales orales o anales, se puede usar
un hisopo para obtener muestras de la garganta o del recto. En algunos casos, se deben
tomar muestras de la uretra del hombre (canal urinario) o del cuello uterino de la mujer (la
abertura de la matriz) con un hisopo.

¿Se puede curar la gonorrea?

Sí, la gonorrea se puede curar con el tratamiento correcto. Es importante que tome todos los
medicamentos que su médico le recete para curar su infección. Los medicamentos contra la
gonorrea no se deben compartir con nadie. Si bien los medicamentos detendrán la
infección, no repararán ninguna lesión permanente que haya causado la enfermedad.

Es cada vez más difícil tratar algunos casos de gonorrea debido a que las cepas de gonorrea
resistentes a los medicamentos están aumentando. Si sus síntomas continúan por más de
unos días después del tratamiento, debe regresar a su proveedor de atención médica para
que le hagan otro chequeo.

Recibí tratamiento contra la gonorrea. ¿Cuándo puedo tener relaciones sexuales


nuevamente?

Debe esperar siete días después de terminar todos los medicamentos antes de tener
relaciones sexuales. Para evitar que se infecte de gonorrea nuevamente o que se la transmita
a su pareja sexual o sus parejas sexuales, debe evitar tener relaciones sexuales hasta que
cada persona haya completado el tratamiento. Si usted ya ha tenido gonorrea y tomó
medicamentos en el pasado, todavía se puede infectar nuevamente si tiene relaciones
sexuales sin protección con una persona que tenga gonorrea.

¿Qué pasa si no recibo tratamiento?

Cuando la gonorrea no se trata, puede ocasionar problemas de salud graves y permanentes


tanto en los hombres como en las mujeres.

En las mujeres, la gonorrea sin tratar puede causar la enfermedad inflamatoria pélvica
(EIP). Algunas de las complicaciones de la EIP son las siguientes:

 formación de tejido cicatricial que obstruye las trompas de Falopio;


 embarazo ectópico (embarazo afuera del útero);
 infertilidad (incapacidad para quedar embarazada);
 dolor pélvico o abdominal crónico.
En los hombres, la gonorrea puede causar una afección dolorosa en los conductos de los
testículos. En casos muy poco comunes, esto puede causarle a un hombre infertilidad o
hacer que no pueda tener hijos.

La gonorrea que no se trata puede también rara vez propagarse a la sangre o las
articulaciones. Esta afección puede ser mortal.

La gonorrea que no se trata también puede aumentar sus probabilidades de contraer o


transmitir el VIH, el virus que causa el SIDA.

Causas

La gonorrea es una enfermedad que se propaga por el contacto sexual, que en el caso de
las mujeres embarazadas, puede causar un parto prematuro o infecciones en la sangre,
en las articulaciones o en los ojos del recién nacido.

Las bacterias causantes de esta infección crecen en las zonas del cuerpo que se
encuentran húmedas y cálidas. En las mujeres, estas bacterias se pueden localizar en el
aparato reproductor o incluso en los ojos. Existe mayor probabilidad de contagio si:

 No se usa condón en las relaciones sexuales, sobre todo, si se tienen múltiples


compañeros sexuales.
 Se mantienen relaciones sexuales con una persona contagiada.
 Se consume alcohol o drogas en exceso (esto suele producirse en un número
mínimo de casos).

Los síntomas de la gonorrea suelen aparecer de 2 a 5 días después de producirse la


infección en el caso de las mujeres, mientras que en los hombres suele llegar a tardar hasta
un mes.

Es importante tener en cuenta que en algunos casos no se observan síntomas iniciales de


la infección, de hecho, cuatro de cada cinco mujeres y uno de cada diez hombres con
gonorrea desconocen su diagnóstico.

Los síntomas que pueden aparecer en las mujeres son:

 Dolor abdominal.
 Flujo vaginal amarillento.
 Sangrado entre periodos menstruales.
 Dolor al tener relaciones sexuales y al orinar.
 Necesidad de orinar más frecuentemente.
 Vómitos.
 Hinchazón o sensibilidad en la vulva.
 Fiebre.
 Irregularidades en la menstruación.

En el caso de los hombres, los síntomas pueden ser:

 Secreción parecida al pus en el pene.


 Dolor o sensación de ardor al orinar.
 Necesidad de orinar más frecuentemente.

También existen otros síntomas comunes en ambos sexos que pueden ser: picazón en el
ano o secreciones y movimientos intestinales dolorosos. En el caso de que se sufra picazón
o dolor de garganta puede ser por una infección bucal, aunque éstas no presentan síntomas
en su gran mayoría.

Prevención

Las opciones para prevenir la gonorrea, según los especialistas, pueden ser:
 Abstenerse de mantener relaciones sexuales.

 Si se decide mantenerlas, tanto vaginales como anales, se recomienda el uso de


condones femeninos de látex.

 El contagio a través del sexo oral es poco frecuente pero puede reducirse el riesgo
con el uso de preservativos.

 Si se tiene la infección se recomienda no mantener relaciones sexuales hasta que no


se concluya con el tratamiento.

Ya que muchas veces los síntomas tardan en aparecer se recomienda a las personas que
están en riesgo que se realicen análisis con frecuencia.

Tipos

No existe una clasificación por tipos de esta enfermedad.

Diagnóstico

La gonorrea puede diagnosticarse, generalmente de forma efectiva, a través del examen de


una muestra de tejido o secreción. Esta prueba se denomina tinción de Gram.
Normalmente, puede detectarse teniendo síntomas o no.

Anteriormente, para detectar la enfermedad, se realizaban cultivos (células que se generan


en un plato en un laboratorio) que probaban la existencia o no de gonorrea, aunque hoy en
día ese método no es muy usual.

Actualmente, los exámenes de ADN son la vía más fiable para detectar la enfermedad. A
través de pruebas, como la de reacción en cadena de la polimerasa, se obtienen resultados
de forma más rápida y concluyente. Estos exámenes pueden realizarse con una simple
muestra de orina del paciente y es más fácil de obtener que las muestras genitales (cuello
uterino, vagina, uretra, ano y garganta).

En casos muy reducidos se toma una muestra de líquido articular o sangre pero,
independientemente del examen que se realice, el diagnóstico está disponible en 72 horas.

Tratamientos

Los antibióticos son el mejor tratamiento para tratar la gonorrea aunque, a veces, algunas
infecciones resultan ser resistentes a este tipo de medicamentos, por lo que en algunos
casos es más frecuente recetar más de un antibiótico. Para el tratamiento en mujeres
embarazadas, algunos antibióticos pueden ser contraproducentes para la salud del
bebé, por lo que se les suele recetar otro medicamento.

Los antibióticos pueden administrarse por vía oral o por una inyección en el hospital,
aunque en este último caso el paciente deberá seguir con el tratamiento en casa.

Los casos más graves, donde se produzca enfermedad pélvica pueden requerir
hospitalización y que el especialista le administre los antibióticos por vía intravenosa.

Después de ser tratado, el paciente necesitará una consulta de control 7 días después si
sus síntomas incluyen dolor articular, un sarpullido en la piel o dolor pélvico o abdominal.

Por último, es importante que los compañeros sexuales de las personas infectadas se
examinen también y, en caso de que sea necesario, cumplan el tratamiento.

Otros datos

Cuando la gonorrea no se trata, puede provocar problemas graves de salud de carácter


permanente, tanto en hombres como en mujeres.
En las mujeres, la gonorrea sin tratar puede dar lugar a una enfermedad inflamatoria
pélvica, además de otra serie de complicaciones:

 Formación de tejido cicatricial que puede obstruir las trompas de Falopio.


 Embarazo ectópico (fuera del útero).
 Dolor pélvico o abdominal crónico.
 Infertilidad (incapacidad para quedar embarazada).

En los hombres, la infección causa dolor en los conductos de los testículos, lo que puede
provocar infertilidad, aunque estas consecuencias suelen ser poco comunes. Además, puede
propagarse a la sangre o a las articulaciones, lo que puede ser mortal.
La Hepatitis B es una enfermedad infecciosa del hígado causada por el virus de la hepatitis
B, perteneciente a la familia Hepadnaviridae (virus ADN hepatotrópico) y caracterizada
por necrosis hepatocelular e inflamación. Puede causar un proceso agudo o un proceso
crónico, que puede acabar en cirrosis (pérdida de la "arquitectura" hepática por
cicatrización y surgimiento de nódulos de regeneración) del hígado, cáncer de hígado,
insuficiencia hepática, fatiga, fiebre, icteria e incluso la muerte.

El tratamiento de la hepatitis está íntimamente relacionada con el tratamiento de la


infección por el VIH, pues las dos enfermedades requieren un amplio conocimiento de la
inmunología, la virología, la genética y el conocimiento de las actuales normas
terapéuticas, que suelen cambiar rápidamente con las actualizaciones modernas.

De todos los tipos de hepatitis que existen, la Hepatitis B es la más peligrosa de todas
seguida de la Hepatitis A.

La hepatitis B se propaga por medio del contacto con la saliva, la sangre, el semen, u otro
líquido corporal de una persona infectada (por supuesto la saliva debe estar en contacto con
sangre previa como heridas bucales o caries). El principal modo de transmisión refleja la
prevalencia de la hepatitis B crónica en una zona determinada. Así, en las regiones de baja
prevalencia, como los Estados Unidos y Europa Occidental, donde menos del 2% de la
población está crónicamente infectada, el uso indebido de drogas por inyección y las
relaciones sexuales sin protección son las principales vías de transmisión, aunque otros
factores pueden ser importantes.2 En las zonas de prevalencia moderada, incluida Europa
del Este, Rusia y Japón, donde el 2 y el 7% de la población está crónicamente infectada, la
enfermedad es frecuente entre gran parte de los niños. En las zonas de alta prevalencia en
regiones como China y el Sudeste de Asia, la transmisión durante el parto es más común,
aunque en otras zonas de alta endemicidad como el África, la transmisión durante la
infancia es un factor importante.3 La prevalencia de la infección crónica por hepatitis B en
las zonas de alta endemicidad es de al menos 8%.

Los distintos niveles de seroprevalencia del VHB se explican por el nivel socio-económico
de una región y la vacunación: permite una baja prevalencia, por ejemplo, en la isla de la
Reunión, departamento francés en el Índico, donde sólo el 0,7% de la población se ve
afectada, o bien una elevada prevalencia, como en África, donde a menudo supera el 15%.
Por ejemplo, en Madagascar, la prevalencia es del 16%, debido a las frecuentes
transmisiones de madre-hijo y el escaso uso de preservativos, que promueve la transmisión
sexual. La hepatitis B es también altamente endémica en China y el sudeste asiático, partes
de Oriente Medio, la cuenca del Amazonas, islas del pacífico y algunas islas del Caribe.

Desde la ampliación de la vacunación, la prevalencia de la hepatitis B se encuentra en


fuerte descenso en aquellos países con una política de vacunación en curso.

La hepatitis B es causa importante de hepatitis crónica y carcinoma hepatocelular en el


mundo, con un periodo de incubación de 4-26 semanas, con una media de 6 a 8 semanas.
Se puede contraer hepatitis B por medio de:

 Tener relaciones sexuales con una persona infectada sin usar preservativo
 Compartir agujas con personas infectadas.
 Hacerse un tatuaje o una perforación en alguna parte del cuerpo con instrumentos
sucios que se usaron con otras personas
 Pincharse con una aguja contaminada con sangre infectada (el personal sanitario
puede contraer la hepatitis B de esta forma)
 Compartir el cepillo de dientes o la máquina de afeitar con una persona infectada
 Viajar a países donde la hepatitis B es común (es posible que viajar a zonas
endémicas sea un factor de riesgo importante, pero este simple hecho de forma
aislada no determina que la persona se contagie, si tiene los cuidados adecuados)
 También, una mujer infectada puede transmitirle la hepatitis B a su bebé en el
momento en que éste nace o por medio de la leche materna
 Transmisión por contacto: se presenta frecuentemente en niños en zonas endémicas,
generalmente ocurre en el entorno domiciliario por contacto directo entre una madre
portadora y su niño o entre niños compañeros de juego, pero también puede ocurrir
en guarderías infantiles y en salas de hospitalización que alberga pacientes con
patologías crónicas graves (enfermedades que ocasionan retraso en las funciones
mentales e incontinencia de esfínteres y neoplasias en niños)
 Violación de la continuidad de la piel con herramientas contaminadas, como
tatuajes, tratamientos cosméticos, peluquería y odontología
 Transfusión de sangre y otros productos sanguíneos
 También en casos muy raros se puede trasmitir por el chinche de las camas.
 Patogénesis

 Hepatocitos en vidrio esmerilado, tal como se ven en una biopsia hepática por
hepatitis crónica B.
 El virus de la hepatitis B interfiere fundamentalmente con las funciones del hígado,
al replicarse en las células hepáticas, los hepatocitos. El receptor responsable del
reconocimiento del virus en dichas células no se ha identificado aún, aunque hay
evidencias de que el receptor en el virus de la hepatitis B del pato (estrechamente
relacionado al virus humano) es la carboxipeptidasa D.4 Los viriones de VHB (las
partículas de Dane) se unen a la célula huésped mediante el dominio preS del
antígeno de superficie viral, y son internalizados mediante endocitosis. Los
receptores de PreS se expresan sobre todo en hepatocitos, sin embago, también se
han detectado ADN y proteínas virales en sitios extrahepáticos, lo que sugiere que
tal vez también existan receptores para el VHB en células no hepáticas.5
 Durante la infección con el VHB, la respuesta inmune del huésped es la responsable
tanto de la eliminación del virus como del daño hepático. Aunque la respuesta
innata no juega un papel significativo en estos procesos, la respuesta adaptativa,
sobre todo los linfocitos T citotóxicos (CTLs) específicos contra el virus, contribuye
a la mayor parte del daño hepático y a la eliminación de la infección por VHB. Los
CTLs eliminan la infección por VHB mediante la destrucción de las células
infectadas y la producción de citokinas antivirales, que se utilizan para purgar VHB
de los hepatocitos aún viables.6 Aunque el daño hepático es iniciado y mediado por
los CTLs, células inflamatorias no específicas para el antígeno pueden empeorar la
inmunopatología inducida por los CTLs, y las plaquetas activadas en el sitio de la
infección pueden facilitar la acumulación de CTLs en el hígado.7
 Transmisión
 La transmisión del virus de la hepatitis B resulta de la exposición de la sangre
infectada o fluidos corporales que contengan sangre. Las formas posibles de
transmisión incluyen contacto sexual, transfusión sanguínea, reutilización de agujas
y jeringuillas, y transmisión vertical de madre a hijo durante el parto. Sin ninguna
intervención, una madre positiva para HBsAg confiere un riesgo del 20% de pasar
la infección a su descendencia durante el momento del nacimiento. Este riesgo llega
a ser tan alto como el 90% si la madre es también positiva para HBeAg. El VHB
puede transmitirse entre miembros de una familia que comparten el mismo hogar,
posiblemente por contacto de secreciones o saliva que contengan el virus con
pequeñas heridas en la piel.89 Sin embargo, al menos el 30% de los casos conocidos
de hepatitis B en adultos no puede asociarse con un factor de riesgo identificable.10

Cuadro clínico

En la infección, el virus VHB está presente en títulos altos en la sangre y el hígado. La


replicación tiene lugar principalmente en las células hepáticas (probablemente en menor
medida también en los linfocitos), por lo tanto, la condición puede cursar con diversas
formas de hepatitis. La infección asintomática,11 con recuperación total y la adquisición de
resistencia, en un 80% de los casos. O bien una infección débilmente expresada que debuta
con un síndrome catarral con la plena recuperación. La hepatitis aguda, a menudo con
ictericia en un pequeño porcentaje de los casos. Toma alrededor de 1-6 meses desde el
momento de la infección hasta que aparecen los síntomas de una hepatitis aguda. Los
síntomas más frecuentes incluyen:12

 Fatiga
 Náuseas
 Fiebre baja.
 Pérdida del apetito.
 Dolor muscular y de estómago.
 Diarrea
 Dolor de cabeza

Posteriormente, la mayoría de los pacientes desarrollan los siguientes signos.

 Coluria u oscurecimiento de la orina.


 Acolia o deposiciones de color claro.
 Ictericia o color amarillento de los ojos y la piel.

En un 0,1% de los casos aparece una hepatitis fulminante con alta mortalidad. También se
puede expresar una hepatitis crónica en un 7% de los afectados. La infección puede cursar
con una alta replicación sin seroconversión (HBe +) o una infección con baja replicación
viral que se demuestra con la aparición de anticuerpos Ant-HBe (HBe -). En la mayoría de
los pacientes con hepatitis B crónica, las consecuencias finales son la cirrosis hepática y sus
complicaciones: ascitis, encefalopatía hepática, insuficiencia hepática, hipertensión portal,
sangrado de varices esofágicas, cáncer primario de hígado y, en última instancia, conduce a
la muerte.

1. La infección por hepatitis B aguda no suele requerir tratamiento, porque la mayoría


de los adultos eliminan la infección espontáneamente.13
2. Hepatitis Crónica (en un 10% de los casos se cura).

Para la primera no hay tratamiento específico más allá del puramente sintomático en cuanto
a dieta y reposo. Los principios del tratamiento antiviral sólo suele ser requerido en menos
del 1% de los pacientes, cuya infección tiene un curso muy agresivo o «hepatitis
fulminante» o que son inmunodeprimidos.

Por otro lado, el tratamiento de la infección crónica puede ser necesario para detener la
replicación del virus y reducir al mínimo el riesgo de cirrosis y cáncer de hígado. Las
personas infectadas crónicamente con niveles persistentemente elevados de alanina
aminotransferasa sérica, un marcador de daño al hígado, y los niveles elevados de ADN del
VHB les califican como candidatos para14 El tratamiento de la hepatitis B crónica puede
consistir en:

 Es muy importante no realizar esfuerzos físicos mayores como levantar pesas,


correr, caminar durante mucho tiempo o verse afectado por situaciones de estrés.
 Es imprescindible reducir a cero el consumo de bebidas alcohólicas, si existe
imposibilidad de dejar de beber debe consultarse con un profesional médico o grupo
de ayuda para dejar de beber
 Una dieta basada en alimentos que no contengan grasas animales, sin carnes rojas,
sin alimentos fritos y condimentados, preferiblemente no consumir ningún tipo de
carnes ni granos como el maíz y caraotas que suelen ser pesados para digerir. Suele
recomendarse comer poco y, sobre todo, frutas, alimentos ricos en glucosa, se ha
comprobado que el dulce de tamarindo (nunca en ayuna, podría conllevar a una
gastritis) y alcachofas al vapor suele ser beneficioso.
 Actualmente, existen siete medicamentos autorizados para el tratamiento de la
infección por hepatitis B en los Estados Unidos. Estos incluyen medicamentos
antivirales lamivudina, adefovir, tenofovir, telbivudine y entecavir y los dos
moduladores del sistema inmunitario interferón alfa-2a y el interferón pegilado alfa-
2a.15
o El interferón se aplica mediante inyección diaria o tres veces por semana. A
la mayoría de los pacientes se le da tratamiento durante cuatro meses. El
interferón pegilado se inyecta solo una vez por semana.16
o La lamivudina, se toma oralmente una vez por día. Generalmente el
tratamiento dura un año ya que aparecen cepas resistentes. También tiene
actividad frente al VIH. En pacientes coinfectados con VIH se recomienda
utilizarlo en el seno del tratamiento para el VIH, ya que si no puede
seleccionar cepas del VIH resistentes (mutación M184V).
o El adefovir dipivoxil, se toma oralmente una vez por día. Generalmente el
tratamiento dura un año.
o Tenofovir, se toma oralmente una vez al día. Su principal problema son los
posibles efectos tóxicos a nivel renal y óseo, aunque éstos son poco
frecuentes. Tiene muy buena efectividad a largo plazo. Tiene también
actividad frente al VIH. En pacientes coinfectados con VIH se recomienda
utilizarlo en el seno del tratamiento para el VIH, ya que si no puede
seleccionar cepas del VIH resistentes (mutación K65R).
o Entecavir, se toma oralmente una vez al día. No presenta efectos adversos
relevantes y tiene una muy buena efectividad a largo plazo. Su principal
problema es su precio más alto que tenofovir, pero ha demostrado ser coste-
efectivo. En pacientes con VIH no se recomienda utilizarlo en ausencia de
tratamiento contra el VIH por posible selección de resistencias al 3TC/FTC
(mutación M184V).
 Cirugía. La hepatitis B puede acabar dañando el hígado de forma irreversible, de
forma que la única solución sería un trasplante.

Los lactantes nacidos de madres que se sabe que tienen hepatitis B pueden ser tratados con
anticuerpos en contra del virus de la hepatitis B, la inmunoglobulina de hepatitis B o IgHB.
Cuando se administra la vacuna con el plazo de doce horas de nacimiento, el riesgo de
contraer la hepatitis B se reduce un 95%. Este tratamiento permite que una madre pueda
amamantar a su hijo con seguridad.

Prevención
Artículo principal: Vacuna contra la hepatitis B

Puede vacunarse contra la hepatitis B. La vacuna consta de uno o varios antígenos, en


forma de microorganismos vivos atenuados o inertes, o sólo los antígenos, que provocan
una reacción inmune en el organismo receptor, pero sin provocar enfermedad. De esta
forma, el organismo "memoriza" el antígeno, y si en adelante se da alguna infección, puede
reaccionar rápida y eficazmente en contra de ella. La vacuna de la hepatitis B se aplica en
tres inyecciones. Todos los bebés deben recibirla. Los lactantes reciben la primera
inyección a las 12 horas de haber nacido. La segunda inyección se les aplica entre 1 y 2
meses de edad, y la tercera entre los 6 y los 18 meses de edad.

La vacuna también se puede aplicar a niños mayores y a adultos. Se les aplican tres
inyecciones en el plazo de seis meses. Los niños que no se han vacunado deben hacerlo.
Generalmente con 3 dosis de vacunas se obtienen títulos de anticuerpos protectores
suficientes para estar inmunes a la infección. Pero en algunos casos no ocurre, por ello se
aconseja en algunas personas dosar los Anticuerpos Anti Antígeno de superficie un mes o
más luego de haber terminado el esquema de tres dosis de vacuna. Si el título no es
suficiente se agrega un refuerzo de vacuna.

Es necesario que se apliquen todas las inyecciones para quedar protegido. Si se viaja a
países de riesgo, es necesario asegurarse de recibir todas las inyecciones antes de viajar.

Los medios importantes de prevención de contagio interpersonal de la hepatitis B son:

 Usar preservativo durante las relaciones sexuales


 No compartir con nadie agujas para inyectarse drogas ni canutos para inhalarlas
 Usar guantes si tiene que tocar la sangre de otra persona
 No usar el cepillo de dientes, cortaúñas, o la máquina de afeitar de una persona
infectada o cualquier otra cosa que pudiera tener su sangre
 Asegurarse de que cualquier tatuaje o perforación en una parte del cuerpo se haga
con instrumentos limpios, así como los instrumentos de podología, odontología y
otros que necesitan esterilización específica en autoclave.

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