You are on page 1of 101

El Lenguaje Visual, las Mal Llamadas Reglas de

la Composición y Otras Cosas que la Pintura


puede Enseñar a la Fotografía

Hola amigos. Hoy me gustaría hablaros sobre composición, tanto en pintura como en
fotografía. Antes de nada deciros que no os encorsetéis en las mal llamadas “reglas
fotográficas” ya que son mentira.

Puede que muchos os rasguéis las vestiduras y digáis “sea condenado a la hoguera”
pero si leéis este artículo en su totalidad comprenderéis mi intención.

Como veis en la fotografía inicial, mis modelos no se encuentran en los puntos


fuertes de la imagen, están centrados, y eso tiene una explicación. ¿Queréis
conocerla?

¿Existe un alfabeto visual?


Al igual que debemos conocer las palabras, las letras o los sonidos para comunicarnos
verbalmente, también tenemos la necesidad de conocer cómo funciona una
imagen para expresarnos. Cuando al principio del artículo me he referido a
las reglas fotográficas como falsas, mi intención no era exclusivamente calificarlas
como tales, sino más bien como proporciones agradables a la vista. Mi opinión es
que en fotografía no existe el bien o el mal, sino que el autor debe conocer el lenguaje
visual y usarlo en su beneficio.

Personalmente, después de pasar mucho tiempo aprendiendo la técnica fotográfica,


me di cuenta de que me sentía encorsetado únicamente componiendo con unas
pocas reglas que hacían que no pudiera expresar todo lo que yo quería. Fue sólo
entonces, en el momento en el que empecé a dominar la técnica, cuando empecé
a preocuparme profundamente por la estética y el mensaje de la fotografía. Y
entonces, un mundo nuevo de aprendizaje se abrió ante mis ojos…

Valores fotográficos
Una imagen puede transmitir más información en un segundo que cualquier otro
canal de comunicación, y el valor que prime en la fotografía es el que reforzará
nuestro mensaje. La fotografía cumple el principio de superioridad pictórica (una imagen
puede transmitir información mucho más deprisa que un texto).

Voy a centrarme únicamente en 2 valores fundamentales:

• El valor estético pictórico, en el que prime la composición, el color o la distribución


de elementos.
• El valor del momento, en el que lo más importante sea ese momento irrepetible de
luz, de acción o de emoción.
Los valores de una foto pueden sumarse, ya que tener una fotografía con valor
estético a la vez que de momento puede significar un gran triunfo.

El lenguaje visual
Es importante destacar que los conocimientos que vamos a adquirir cuando
empezamos a estudiar composición pueden provocar cambios profundos en el
autor, o por lo menos, a mí me ocurrió y todavía me sigue sucediendo.
No voy a entrar en explicar todas las herramientas heredadas de los grandes pintores
(los cuales podían pasar una media de 15 años estudiando composición) como son el
uso de formas básicas, las líneas, los pesos en la imagen, uso de ejes o las distintas
proporciones, ya que hay muy buenos artículos sobre ello aquí y seria repetitivo, pero
lo que sí pretendo es que, si todavía no os habéis animado y seguís componiendo con
4 o 5 reglas básicas, profundicéis en ello.

Si me gustaría poneros algunos ejemplos para mostrar que el lenguaje visual no son
reglas:

• ¿Por qué no puedo centrar al sujeto y siempre tengo que ponerlo en los puntos de
fuerza de la imagen? Si yo quiero transmitir un valor de tranquilidad y de armonía,
la mejor manera que tengo en el lenguaje visual es creando simetría y ello puedo
conseguirlo centrando el sujeto creando un eje central, reforzando así mi mensaje.
• ¿Por qué, si yo quiero provocar una sensación negativa en el espectador, no
puedo desequilibrar una foto para crear esa incomodidad?
• Y de la misma manera, ¿Por qué tengo que dejar todos mis horizontes a 1/3 y no
me permite otra composición que refuerce más mi mensaje?
Las mal llamadas reglas no son más que proporciones agradables a la vista.
Incluso podría jugar con dos valores más bien ambiguos.

Mi intención con esta foto era mostrar que estaba disfrutando de la soledad en la
que me encontraba en esa playa. Para ello, me centré en el espacio del espigón
totalmente vacío para transmitir esa soledad y ese dramatismo del cielo. Sin
embargo, también quise mostrar estabilidad y simetría centrando el espigón y
usando la forma de varios triángulos estables, siendo el principal el que forma el
propio espigón que es equilátero y cuya base se encuentra posicionada de manera
estable.

Si algo he aprendido de uno de mis maestros, Peter Manschot, es intentar leer dentro
de mí qué sentimientos tengo cuando me enfrento a un paisaje y cómo
transmitirlos, y ese lenguaje, ese alfabeto, es el lenguaje visual. Por ello, creo
firmemente que estudiar composición es tremendamente importante para
cualquier artista, del mismo modo que para hablar debo conocer las palabras para
poder construir frases con sentido.

Creo que ahora sí comprenderéis por qué he empezado este articulo diciendo que las
reglas son mentira, no porque no funcione para un propósito, sino porque
dependiendo lo que yo quiera transmitir, ese valor compositivo funcionará o no.

Sabemos que todos los grandes maestros de la pintura pasaron años estudiando
composición, y que los fotógrafos pictóricos nos educamos con sus hallazgos, pero, y
si fuera al revés, ¿podríamos decir que la fotografía ha influenciado a la pintura?...

Influencias de la fotografía en la pintura


El fotógrafo plasma en su sensor lo que hay en la realidad, con su particular
visión por supuesto, y siempre y cuando no utilice retoque para alterar los pixeles de
una imagen, deberá componer por medio del posicionamiento. Lo que hay está ahí y
debemos elegir qué mostramos y qué no, si podemos.

Sin embargo, el pintor tiene su lienzo vacío y por tanto, todo lo que pinte en él y la
manera en que lo haga, lo ha tenido que poner él con un propósito.

Es por eso que me llama profundamente la atención la obra de Sorolla, maestro de la
luz mediterránea con un conocimiento enorme tanto de técnica como de
composición, cuyos cuadros me han dejado estupefacto en alguna ocasión. Espero
que a vosotros también.

Vemos cómo en estos cuadros se encuentran todos y cada uno de los “errores”
compositivos o ambigüedades propios de los fotógrafos que prefieren el valor del
momento.
!

Esos cortes y esos encuadres, incluso cierta distorsión provocada siempre por un
angular, hacen que para mí, Sorolla, con una maestría y un riesgo increíbles, refuerce
en su pintura el valor del momento irrepetible propio de la fotografía. Si la imagen
está descompensada, aparece una parte muy pequeña de cielo, corta una persona o
no deja suficiente aire en un margen, ha tenido que plasmarlo el autor, mostrando un
conocimiento espectacular del lenguaje visual y cómo utilizarlo en su favor.

No sé si sería muy arriesgado afirmar que, Sorolla, podría considerarse el Cartier-
Bresson de la pintura, por lo menos en estos ejemplos que hemos visto.

Y ahora es cuando os digo que mi única intención con este artículo es provocar
inquietud en vosotros al igual que me la provocaron a mí para estudiar
composición. No tiene por qué ser en una escuela, sino por vosotros mismos, poco a
poco, tranquilamente en vuestra casa o en un museo, ir educando poco a poco nuestra
percepción, adaptándola a la abstracción del lenguaje visual.
Espero que esto os ayude como me ayudo a mí a intentar transmitir más mensaje en
mis fotografías, conociendo cómo funcionan los elementos y usándolos en vuestro
provecho. La composición no son cuatro reglas, es algo mucho más complejo y
dinámico. Estoy deseando ver cómo os comunicáis y os expresáis con el mundo por
medio de vuestras imágenes pero teniendo más claro cómo hacerlo.


Aprendiendo Lenguaje Visual: El Punto

No es fácil hablar con imágenes. Si algo tienen en común los considerados


“grandes fotógrafos de la historia” es su característica forma de expresarse, de
transmitir, de contar una historia, no existe nada más gratificante en las diferentes
artes humanas que emocionar a la persona que observa una obra.

Algunos nacen con un sentido innato de la estética, una habilidad especial para
comunicarse a través de un pincel, una guitarra o un lápiz. Otros, sin embargo,
estamos obligados a profundizar de forma consciente en dichos mecanismos de
expresión, debemos conocer cuáles son las herramientas disponibles, cómo se utilizan
y qué efectos tienen.

¿Recordáis el artículo “El impacto que tienen los diferentes formatos en tus fotos y
cómo sacarle el máximo jugo”? En él profundizábamos sobre la lógica que nos
hace decantarnos por un tipo de formato u otro, cómo puede ayudarnos a sentar
las bases del diseño fotográfico, las bases sobre qué seleccionar dentro del amplio
marco de una escena y cómo organizar los elementos dentro del cuadro para formar
un diálogo lógico.

Bien, vamos a considerar la elección del formato como la “herramienta base” de la que
disponemos los fotógrafos para comunicarnos, pero no deja de ser un lienzo en
blanco. ¿Cómo pintamos los fotógrafos sobre éste? ¿Te interesa? ¡Sigue leyendo!

Formas simples del lenguaje visual


Como fotógrafos, una de nuestras obligaciones será conocer el lenguaje visual,
nuestro alfabeto gráfico, ciertas formas que aparecerán dentro del marco de
nuestras imágenes guiando el recorrido del ojo. Los elementos más simples que
disponemos para expresarnos serán los puntos, las líneas y las formas, todos
relacionados entre sí pero con diferentes maneras de reconducir la mirada.

En realidad, este grupo de elementos se interrelacionan de forma directa en orden


ascendente, desde el más simple al más complejo, una consecución de puntos
formará una línea y una asociación de líneas construirá formas, todo un lenguaje
por descubrir.

Comenzamos un bloque de artículos en el que abordaremos las formas simples del


lenguaje visual, desde el punto hasta las formas pasando por una serie dedicada a las
líneas, un viaje a través de la esencia de la expresión gráfica, ¿te animas?
El Punto
Considerada la forma más básica de expresión, el punto se consolida como un gran
director del ojo al visualizar una imagen y guarda a menudo una estrecha relación
con el minimalismo compositivo. ¿Qué características tiene? ¿Cómo reconocemos
una composición basada en puntos? ¿Qué los hace destacar? Cuando abordamos
ciertos temas, cuestionar y explorar sus implicaciones con antelación resulta un buen
ejercicio del que partir. ¿Posee alguna relación con las líneas del marco? ¿Quizá con
los vértices? Qué decir de la fuerza de la gravedad, ¿influye sobre los puntos? En caso
de existir más de uno, ¿cómo se relacionan?

Una simple búsqueda en internet puede mostrarnos infinidad de ejemplos donde “el
punto” sea protagonista y sería interesante fijarse en alguna obra contestando la
batería de preguntas que os propongo. ¿Qué os parece si pasamos a diseccionar sus
implicaciones expresivas? ¡Vamos a ello!

Implicaciones Expresivas de los Puntos


Un velero sobre el horizonte de un mar calmado es un punto. También lo es un árbol
sumergido en la niebla, una persona en el fondo de un campo de flores o una ventana
entreabierta acompañada de cientos cerradas. Es importante no tratar el punto de
forma literal sino como valor de centro de atención, generalmente ocupando una
pequeña parte del fotograma.

La forma más habitual de presentar el punto suele corresponder a un objeto lejano,


completamente aislado sobre fondo uniforme. Sin embargo, la verdadera importancia
del punto radica en el contraste con el resto de elementos de la escena, no
necesariamente proponiendo un fondo uniforme. Dicho contraste puede manifestarse
como contraste de tono, color, forma o tamaño, y como apuntábamos al inicio de
éste apartado, deberá ocupar una pequeña porción de la imagen.

La posición marcadamente excéntrica del punto, en la imagen superior, queda


justificada por el pasillo de líneas curvas que nos dirigen la mirada hasta ella

¿Qué aspecto determinará la tensión visual del punto como elemento gráfico?
Aterrizamos directos en su consideración principal: la ubicación.

Independientemente de dónde decidamos ubicar el objeto que hemos elegido como


punto, éste captará todo el centro de atención e interés en la imagen. Su posición
determinará el grado de equilibrio, tensión visual o dinamismo y marcará la
estética y grado de interés deseados.

• Posición centrada: Dicha ubicación del punto se desmarca como la más


equilibrada y estable, sin embargo, en la mayoría de las ocasiones carecerá de
interés, será aburrida y notablemente estática. Si decidimos descentrar la ubicación
del punto tendremos que estudiar a qué distancia del centro hemos de colocarlo y
en qué dirección.
• Posición ligeramente excéntrica: Cuanto mayor sea la distancia del punto sobre el
centro de la imagen mayor justificación compositiva necesitaremos (aparece el
espacio negativo). En éste caso, el punto en una posición ligeramente excéntrica,
crearemos cierto dinamismo sin grandes necesidades de justificar el espacio
negativo propuesto.
• Posición claramente excéntrica: Dicha ubicación del punto, casi en los márgenes
del encuadre, necesita una clara justificación para la tensión visual propuesta, se
crea inmediatamente un espacio negativo proporcionalmente grande.

Claro ejemplo de "punto" mediante contraste de color y forma

¿Qué provoca la tensión visual en las posiciones excéntricas del punto? Un objeto
aislado que cumpla las características gráficas de “punto” establece dos relaciones
básicas con el encuadre:
• Existen fuerzas implícitas provocadas por su distancia a cada lado y cada esquina
de la imagen
• También surgen líneas implícitas que sugieren una división horizontal y vertical del
fotograma.

En ésta ocasión, la posición excéntrica del punto queda justificada por el cambio de
color en la zona inferior de la imagen equilibrando los pesos.
Aparición de Varios Puntos
Cuando nos enfrentamos a composiciones de imagen en la que aparecen varios
puntos, las propiedades de éstos cambian y se pierde la simplicidad general de la que
hemos hablado a lo largo del artículo.
!

¿Qué implicaciones expresivas surgen?

• La aparición de dos o más puntos llevará implícita cierta dimensión de distancia.


• Dos puntos aislados crean una relación estrecha entre ambos y presentan
dominancia en caso de ser desiguales.
• Se establece recorrido visual y surge una línea implícita que los conecta.
• Tal y como veremos en posteriores capítulos, la aparición de líneas marcará una
estrecha relación con las líneas del marco
• Creamos dirección, generalmente desde el punto más fuerte al más débil
• La asociación de varios puntos puede crear formas gracias a la ley gestáltica de
continuidad óptima

Cuando aparecen dos o más puntos surgen líneas implícitas que los unen
El recorrido visual de una imagen con varios puntos comienza en el que posee mayor
presencia

Tal y como podemos observar, las propiedades emergentes tras la aparición de dos o
más puntos son importantes y deberemos tenerlas muy en cuenta en los siguientes
artículos de la serie, ¡No las perdáis de vista! Aún nos quedan por ver los diferentes
tipos de líneas, triángulos, círculos y rectángulos, ¿os animáis? ¡Hasta la próxima!
Descubre el Significado de las Líneas y Mejora
Tu Composición Fotográfica

Uno de los pilares más importantes dentro de la composición de nuestras fotografías


es, aparte de los pesos visuales, el uso de las líneas.

Las líneas siempre están presentes en nuestras imágenes, ordenando, distribuyendo,


guiando la mirada. ¿Te has planteado alguna vez lo importantes que son las líneas y
lo mucho que pueden llegar a mejorar una fotografía? ¿Te has parado a pensar en las
líneas de una fotografía para ver si decían algo especial de ésta?

¿Qué Son Las Líneas de Una Fotografía?


Cuando pensamos en "las líneas de una fotografía" es probable que nos imaginemos
un conjunto de rayas que recorran la imagen creando cierto patrón más o menos
atractivo.

Este puede ser el caso de muchas imágenes pero cuando hablamos de las líneas de
la fotografía, podemos ir mucho más allá. Las líneas pueden estar formadas
por formas geométricas, por sombras, por espacios vacíos o incluso por
diferentes sujetos de la fotografía. Y lo que es más importante: no es necesario que
las líneas sean el centro de atención de nuestra fotografía, pueden ser, simplemente,
un mero apoyo a la composición o la expresividad de ésta.
Sea como sea, es importante saber distinguir las líneas de una fotografía porque son
como autopistas para los ojos que ven la imagen. En cuanto nuestra mirada identifica
una línea, automáticamente la sigue para ver hasta dónde llega. Si las líneas de
una fotografía están bien distribuidas a lo largo de la imagen, pueden llegar a guiar los
ojos por todo el encuadre. Así que, después de leer este artículo, tus deberes antes de
hacer una fotografía serán buscar y potenciar las líneas que en ella aparezcan.

A continuación, vamos a ver qué transmiten y cómo son las líneas en función de su
posición en la fotografía:

Las Líneas Horizontales


Las líneas horizontales transmiten sensaciones de estabilidad, de calma, de
descanso. Son líneas que "no pueden moverse" porque están "caídas", apoyadas
sobre alguna superficie, son inalterables. La línea horizontal más fácil de encontrar
en fotografía es, precisamente, el horizonte. Precisamente por ser líneas que aportan
estabilidad a nuestras fotografías, debemos vigilar si no queremos que nuestras
fotografías sean demasiado estáticas.

Para ello existen las reglas de composición, que nos ayudarán a distribuir las líneas de
manera agradable a la vista y consiguiendo efectos más diversos. Por ejemplo, para
evitar que una línea como el horizonte nos divida la fotografía en dos partes
completamente simétricas, podemos recurrir a la regla de los tercios y a situar la línea
en un lugar del encuadre que no sea su centro matemático.

Además, a la hora de leer las fotografías, nuestros ojos están acostumbrados a


empezar por el lado izquierdo y seguir hacia el derecho (el sentido de lectura del
mundo occidental), así que ten en cuenta esto a la hora de componer tus fotografías
para poder llegar a transmitir cosas tan distintas como que tu sujeto principal tiene un
gran espacio para recorrer (si está situado más bien a la izquierda) o si, por el
contrario, ya ha recorrido un gran espacio (en este caso, deberías situarlo a la derecha
del encuadre).

Por otro lado, para enfatizar las líneas horizontales, la mejor opción será utilizar un
encuadre horizontal. Sin embargo, si lo que quieres es conseguir un contraste visual
alto en tus fotografías, puedes intentar buscar las líneas horizontales y hacerlas entrar
en un encuadre vertical. Puede ser interesante, ¿no?

Las Líneas Verticales


Al contrario que las líneas horizontales, las verticales transmiten fuerza, poder y
crecimiento.

Por norma general, la vista empieza leyéndolas desde arriba, así que pueden llegar
a dotar las imágenes de un gran dinamismo, pues los ojos "caerán" por ellas hasta
llegar al borde inferior de la imagen.

Por supuesto, gracias a la composición, podemos alterar esto y podemos llegar a


colocarlas de manera que los ojos tengan que empezar a leerlas por abajo,
produciendo, así, una sensación de "cuesta arriba" que dotará a la imagen de la
fuerza y el poder que acabamos de mencionar.
Lo ideal para potenciar estas líneas será usar un encuadre vertical, que ayudará a
crear la sensación de altura que las líneas verticales piden. Sin embargo, como en el
caso de las líneas horizontales, puede ser una buena idea darle un contraste
compositivo a la fotografía colocando unas líneas verticales en un encuadre horizontal.

Las Líneas Diagonales


Las líneas diagonales son las aliadas perfectas para conseguir una fotografía
dinámica. Si antes hemos dicho que las líneas horizontales se empezaban a leer por
la izquierda y que las verticales se solían leer de arriba hacia abajo; los ojos tendrán
comportamientos parecidos con las líneas diagonales. En función de la composición
de la fotografía, habrá dos opciones para la lectura de las líneas diagonales de
nuestra fotografía:

• Dirección ascendente. Se dará cuando las líneas estén colocadas de manera que
el ojo empiece a leerlas desde la esquina inferior-izquierda y se dirija hacia la
esquina superior-derecha. Al tratarse de una dirección (metafóricamente)
ascendente, dará más sensación de esfuerzo, de lentitud, de poder.
• Dirección descendente. Cuando las líneas estén colocadas de forma que el ojo
empiece a leerlas por la esquina superior-izquierda y las siga hasta la esquina
inferior-derecha conseguiremos una dirección de lectura de la fotografía
descendente (de nuevo, metafóricamente, claro). Así, este tipo de líneas nos darán
más sensación de velocidad, de movimiento suave y continuo.
Además, las líneas diagonales también son perfectas para crear profundidad en
tus composiciones, pues la perspectiva hace que unas líneas rectas y paralelas
terminen convirtiéndose en líneas diagonales convergentes.

Cuatro Cosas que Deberías Tener en Cuenta sobre


las Líneas de tus Fotografías
• Si quieres líneas rectas, fíjate en que estén rectas. Parece una tontería, ¿no?
Pues es algo muy importante. Si quieres que las líneas tengan una gran importancia
dentro de tu fotografía (sea porque son el sujeto principal de ésta o porque son un
gran apoyo a la composición), debes estar seguro de que están rectas o, al
menos, que son como necesitas que sean. Si quieres líneas horizontales o
verticales, sírvete de guías para asegurarte de que no tienen la más mínima
inclinación. Si las quieres en diagonal, asegúrate de que están inclinadas los grados
necesarios. ¡Este pequeño detalle puede cambiar muchísimo tu fotografía!
• Relacionado con el punto anterior, hay otro punto en el que deberías fijarte antes de
dar tus líneas como buenas: las distorsiones producidas por la lente. La
construcción de algunos de los objetivos que usamos para tomar las fotografías
puede hacer que algunas líneas rectas dejen de serlo para pasar a ser curvas, este
efecto se llama distorsión de lente y se produce, sobre todo, en los objetivos de
focal corta, como los gran angulares. De hecho, fíjate que el principal atractivo de
los objetivos ojo de pez (que no dejan de ser súper-gran angulares) es,
precisamente, la distorsión que provocan en las fotografías. Arreglar este pequeño
problema no es complicado, en dZoom te hemos dado algunos consejos para
conseguirlo. Antes de dar tu fotografía por terminada, ¡asegúrate de que lo que
tienes en ella son líneas rectas y no líneas distorsionadas!
• Algunas reglas de composición. Nunca debes olvidar las principales reglas de
composición cuando se trata de fotografía, sea cual sea el motivo que quieres
fotografiar. Ya sea porque quieres seguir estas reglas o porque quieres romperlas
deliberadamente, siempre debes tenerlas presentes. En el caso de las líneas, es
especialmente importante la proporción áurea y, como consecuencia, la regla de los
tercios y la regla del horizonte. Además, ten en cuenta que, aunque las líneas suelen
servir para ordenar (en cierta manera) la composición de las fotografías, también
pueden servir para desordenarla y llegar a crear, en algún momento, una especie
de caos.

• Y por último (pero no por ello menos importante...), las líneas curvas. Si al principio
hemos dicho que las líneas de una fotografía eran como autopistas para los ojos, las
líneas curvas serían el equivalente a los carriles de aceleración. Las líneas curvas
son tremendamente atractivas para la vista porque el movimiento que provocan
es inesperado, así que invitan a seguirlas con la mirada. Son perfectas para
dar profundidad y para terminar de darle sentido y dirección a cualquier
composición. Las líneas curvas más atractivas de todas son aquellas con forma
deS, ya estén colocadas en una posición vertical, horizontal o diagonal.

Composición: La Importancia de las Líneas


Si recuerdas la primera de las entregas que dedicamos al bloque de composición, ya
te hablé sobrela importancia de las líneas como uno de los elementos compositivos
básicos junto a los puntos.

En el artículo de hoy quiero resaltar esta importancia y hablarte, en primer lugar, de la


importancia de las líneas como elementos para guiar la mirada de aquel que ve la
fotoy, en segundo lugar, de los tipos de líneas y el significado que tienen en tus
composiciones.

Como siempre, recuerda que la lectura y análisis de esta entrega es sólo un primer
paso, que luego debe ser afianzado con la práctica y experimentación de lo que aquí
hayas aprendido. ¡Empecemos entonces por el primer paso!

Lo primero que vamos a ver es el papel que desempeñan las líneas en una fotografía,
que como ya avanzamos en la primera entrega del bloque, es la de guiar la mirada de
la persona que observa la foto.

El Papel de las Líneas En Tus Composiciones: Las


Guías de la Fotografía
Empieza a identificar las líneas en tus fotografías
como guías para el que mira la fotografía, como caminos
que cuando apreciamos una foto tendemos a recorrer,
como si de una dirección obligatoria se tratase.

Nuestros ojos son así de "dóciles" y cuando observan una


línea en la fotografía tienden a seguirla de principio a fin.

Así que todo aquel que quiera mejorar sus fotos debe ser consciente de que las líneas
conducen al que mira la fotografía. De modo que habrá que situar al final de las
líneas aquellos objetos sobre los que se desea llamar la atención, ¿no crees?

Observa la imagen de la derecha, ¿aprecias cómo te guía la fotografía hacia el final


del túnel? No hay forma de resistirse. Estás "obligado" a seguir las líneas hasta su
punto de confluencia, ¿verdad?

Por otro lado, en ocasiones las líneas son el verdadero motivo y, como veremos a
continuación, debemos saber interpretar, en función de su disposición, el
significadoque tienen las líneas en nuestras fotografías.

Una última cosa, recuerda que cuando hablo de líneas no


me estoy refiriendo de forma exclusiva a objetos
longitudinales que presenten claramente líneas definidas
en nuestras composiciones. La sensación de
linealidad también se puede conseguir con una
secuencia de elementos debidamente alineados, ¿de
acuerdo?
¿Ves cómo en la imagen de la derecha se ha conseguido "crear una línea" gracias a la
disposición que presentan los árboles del campo? Así que no lo olvides: el concepto
de línea es más amplio que un simple objeto con esa forma.

El Significado de las Líneas: Horizontales,


Verticales, Diagonales y Convergentes
Pues sí, como has leído en el apartado anterior, las líneas tienen un significado y
proporcionan sensaciones distintas dependiendo de la orientación de las mismas
dentro de la fotografía.

Si te parece vamos a dedicar un apartado a hablar de cada uno de los tipos de líneas
que podrás incluir en tus composiciones.

Líneas Horizontales: Estabilidad y Calma


Estas líneas ofrecen al que las observa una sensación
de tranquilidad, calma, paz, sosiego... Piensa en las
líneas horizontales más habituales: el horizonte, el mar,
un río, un puente...

¿No producen en ti una sensación de estabilidad,


derelajación, de espera, o de serenidad?

A la hora de ubicar estas líneas en tus composiciones es importante que recuerdes las
recomendaciones de la regla de los tercios, situándolas en las líneas fuertes de la
fotografía y no en el centro, ¿de acuerdo?

Y si quieres romper la monotonía de las líneas, ubica algún elemento cerca de estas
líneas sin olvidar colocarlos en los puntos fuertes de la regla de los tercios. En la
imagen de la derecha puedes ver como la caseta del socorrista está colocada
precisamente en uno de esos puntos.

A la hora de presentar estas líneas en tus fotografías,


recuerda que un encuadre vertical generará más tensión
en la fotografía, mientras que uno horizontal ampliará, si
cabe, la sensación de quietud.

Una última recomendación: si la línea principal es el


horizonte, no olvides la regla del horizonte. Tanto en la
primera foto de este apartado, como en esta segunda, puedes observar como se ha
respetado esta regla y ello ha dado un buen resultado a las fotografías, ¿no te parece?

Si quieres saber más sobre las líneas horizontales, échale un vistazo al


artículo Líneas Horizontales: Mejorando tu Composición Fotográfica.

Líneas Verticales: Fuerza y Potencia

Imagina fotografías de árboles, torres, edificios en


general, rascacielos, monumentos de acentuada
verticalidad, etc. Todos estos elementos tienen la
propiedad de transmitir al que los ve una sensación
de fuerza, de poder, de desafío de la ley de la gravedad,
¿no te parece?

Una sensación que puede acentuarse, si cabe, con un


encuadre vertical, ya que con este tipo de encuadres,
como hemos repetido en varias ocasiones, se confiere a
nuestras imágenes mayor tensión y "peso".

En cuanto a la hora de colocar estas líneas en tu imagen,


no olvides la omnipresente regla de los tercios y procura
que el objeto ocupe una de las dos líneas fuertes
verticales de la fotografía y no el centro, como
intuitivamente tendemos a buscar.

Observa, por ejemplo, la fotografía de la derecha. Como puedes ver, la torre ocupa la
línea fuerte vertical izquierda. Si probases a situar la torre en el centro de la imagen,
te garantizo que el resultado sería mucho peor.

Puedes encontrar más información sobre las líneas verticales en Líneas Verticales:
Mejorando tu Composición Fotográfica.

Pero recuerda, esto consiste en probar, probar y probar, o, en este caso, disparar,
disparar y disparar. Sacar tu cámara, poner en práctica lo que te cuento y luego
examinar el resultado de las fotos y obtener tus propias conclusiones. ¡Adelante!
Líneas Diagonales: ¡Guía La Mirada del que Ve la
Foto!

El papel de las líneas diagonales es más secundario que el


de horizontales y verticales. Las líneas diagonales suelen
emplearse casi exclusivamente para guiar la vista del
que observa la fotografía hacia el verdadero centro de
interés de la imagen.

No obstante, transmiten sensaciones de mayor


profundidad en nuestras fotos, permiten conseguir la "3ª Dimensión" en muchas de
ellas y, sobre todo, un mayor dinamismo y acción.

A la hora de mostrar diagonales en nuestras fotografías suele funcionar especialmente


bien el llevar la diagonal desde la esquina inferior izquierda de la foto hasta el
tercio superior del lado derecho, como en la segunda foto. Aunque tampoco queda mal
si se lleva al tercio inferior, como en la primera.

Al parecer hay estudios que dicen que ésa es la dirección


con la que tendemos a analizar las fotografías, de ahí la
importancia de mostrar una diagonal que recorra ese
espacio y guíe de forma natural al que ve la foto.

Piensa en vías de tren, carreteras, cauces de río, etc.


Son líneas fabulosas para guiar la mirada del que ve la
fotografía y llevarle hacia el objeto sobre el que quieres
llamar su atención.

En el caso de la primera foto, el objeto de interés (el barco) está al final de la línea
(recorrida de izquierda a derecha), mientras que en el de la segunda ("los paseantes"),
el objeto de interés está al principio de la línea. En este caso, tú decides donde
situarlo, eso sí, no olvides colocarlo en un punto fuerte de la imagen.

Por último, hay veces que giramos la cámara buscando convertir en diagonales
aquellas líneas que en la imagen son horizontales o verticales. Sobre todo
solemos hacerlo con edificios, con la escusa de que no caben con un encuadre
"normal".

En mi opinión eso no suele funcionar muy bien, aunque he de reconocer que he


visto fotos bastante curiosas aplicando esa técnica. En cualquier caso, tú decides lo
que haces con tu cámara, quizás a ti sí te gusta cómo quedan esas fotografías.
Descubre más información sobre las líneas diagonales en el artículo Líneas
Diagonales: Mejorando tu Composición Fotográfica.

Líneas Convergentes: Acentuando la Fuerza de las


Diagonales
En ocasiones se suele buscar que las líneas diagonales que se introducen en nuestra
imagen, en caso de haber varias, converjan y se
incremente, de ese modo, el poder de dirigir la mirada
del que observa la fotografía.

Si vas a incluir líneas convergentes en tus imágenes, hace


ya año y medio que publicamos un artículo que te vendrá
"de perlas". Se trata, concretamente, de Potencia tu
Composición Fotográfica Gracias a las Líneas
Convergentes.

En ese artículo se te invita a experimentar con la posición desde la que


fotografías las líneas, emplear lentes de focal corta para acentuar más, si cabe, la
convergencia de las líneas y utilizar estas líneas como guía para el verdadero
centro de interés de la fotografía, que deberá situarse en el punto de convergencia.

Si quieres saber más sobre estas líneas, ya sabes, échale un vistazo a Potencia tu
Composición Fotográfica Gracias a las Líneas Convergentes.

En Resumen...
Con la entrega de hoy has visto gran parte de la información y
recomendaciones que debes considerar a la hora de incluir líneas en tus fotografías.

Conoces el significado de los distintos tipos de líneas, has recibido consejos sobre
dónde situar las líneas en tus composiciones y además has podido ver imágenes
ejemplificadoras de cada uno de los tipos, ¿qué más se puede pedir?

Bueno, siempre se puede pedir más, aunque por mi parte no puedo darte mucha más
información. Simplemente confiar en que hayas podido asimilar toda la información de
esta entrega y de los numerosos enlaces relacionados, y que puedas empezar, lo
antes posible, a poner en práctica todo lo que hayas aprendido y así mejorar tus
fotos. Ya sabes... ¡Ahora te toca a ti!
Aprendiendo Lenguaje Visual: Líneas
Horizontales

Un cuerpo danzando al ritmo de la música, una consecución de sonidos encadenados


de forma armónica, la narración de la historia de una aventura, el moldeado de un
busto… Todos ellos se corresponden con formas de expresión artística y, como tales,
cada una de ellas posee un vocabulario propio, una forma de comunicar y en definitiva
de hablar… La fotografía no iba a ser menos.

Como fotógrafos, una de nuestras obligaciones será conocer el lenguaje visual,


nuestro alfabeto gráfico, ciertas formas visuales que aparecerán dentro del
marco de nuestras imágenes guiando el recorrido del ojo. Los elementos más
simples que disponemos para expresarnos serán los puntos, las líneas y las formas,
todos relacionados entre sí pero con diferentes maneras de reconducir la mirada. En
realidad, este grupo de elementos se interrelacionan de forma directa en orden
ascendente, desde el más simple al más complejo, una consecución de puntos
formará una línea y una a

Comenzamos una serie de tres artículos en la que nos adentraremos en el complicado


y sencillo mundo de las líneas, líneas verticales, horizontales, diagonales, curvas y
todo un complejo entramado de aplicaciones para cada una de ellas. ¿Aprendemos un
poco de lenguaje visual? ¡Vamos a ello!
Propiedades Generales de las Líneas
Estudiaremos cada tipo de línea por separado, sin embargo, todas poseen
características comunes, ¿las vemos?

• Adquieren propiedades más intensas que los puntos.


• Fijan una posición, característica estática.
• Tienen dirección y movimiento en toda su longitud.
• Se establece una comparación natural de ángulo y longitud con las líneas del
marco.
• Su grosor también es expresivo: Una línea marcada y gruesa puede evocar
fortaleza, una fina y delicada puede expresar debilidad.

La Línea Horizontal
Tal y como comentábamos en la introducción, las líneas entran dentro del segundo
grupo de elementos simples según su grado de complejidad, las agrupaciones de
varios puntos producen un efecto de unión y nos conducen directamente a éstas.
Empezaremos con las líneas horizontales por las implicaciones naturales que nos
ofrecen, donde la visión humana tiene mucho que ver.

Horizonte como línea horizontal principal


En el siguiente apartado enunciaremos las diferentes implicaciones visuales de las
líneas horizontales pero, ¿Qué os parece si intentamos deducirlas? Tengamos en
cuenta que:

• Nuestra visión natural es horizontal


• ¿Qué formatos de encuadre serán adecuados?
• El horizonte es un punto de referencia importante
• La gravedad influye en la percepción estética

¿Alguna idea sobre las implicaciones de las líneas horizontales? Suele ser un buen
ejercicio intentar deducirlas por uno mismo.

Implicaciones Expresivas de las Líneas Horizontales


Son claves por una razón de peso: vemos el mundo en horizontal. ¿Qué implica esto?
Llega una de las primeras características expresivas, se ajustan mejor a un formato
de encuadre horizontal. El ojo se comporta como un perfecto escáner y le resulta
interesante recorrer líneas horizontales en formatos de encuadre apaisados. La línea
horizontal por excelencia será el horizonte, presente en la mayor parte de paisajes,
fotografías de diversas temáticas y punto de referencia.
En la imagen que sirve como ilustración (arriba) podemos observar una línea
horizontal clara (horizonte) y un conjunto de verticales (molinos de viento) que
actuarían igualmente como línea horizontal. También es posible comprobar cómo la
línea horizontal principal actúa de base para los sujetos elegidos.

La otra razón de “peso” (nunca mejor dicho) será la relación de éstas con la fuerza de
la gravedad. Éste fenómeno físico natural nos invita a considerar las líneas
horizontales como una “base” en la cual poder sostener objetos, una base estable,
pesada, de calma y descanso. Por tanto, las implicaciones de las líneas que nos
ocupan serán:

• Se ajustan mejor a formatos de encuadre horizontales


• Pueden expresar distancia y amplitud a través de la relación con el horizonte
• Se consideran una base
• Son estables
• Evocan calma y descanso
La aparición de líneas verticales y horizontales en la misma proporción equilibran
perfectamente las propiedades emergentes de cada una de ellas aportando estabilidad
máxima a la composición.

Un conjunto de elementos horizontales también pueden actuar como línea vertical si


consideramos la perspectiva adecuada. De la misma forma obtenemos sensación de
distancia gracias a la relación con el horizonte.
El ejemplo expuesto en este caso es opuesto al anterior: los árboles los consideramos
como conjunto de líneas verticales que, por asociación, funcionarán como línea
horizontal y por tanto ajustamos la composición a un formato panorámico.

Aunque en la imagen aparecen los tres tipos de líneas rectas (verticales, horizontales y
diagonales) me gustaría ejemplificar cómo las líneas se crean por medio del contraste,
el dibujo decreciente gracias a la perspectiva también aporta cierto interés.
El horizonte y las líneas horizontales creadas por la vegetación acuática se ajustan
perfectamente al formato panorámico de ésta imagen. A su vez, la inclusión de los
troncos de árboles que emergen del río equilibran muy bien la composición
oponiéndose a la horizontalidad planteada previamente.

Hasta aquí llegaremos en el análisis de líneas horizontales, en el siguiente artículo de


la serie abordaremos las implicaciones de las líneas verticales, ¡un cambio de
orientación que nos ofrecerá propiedades completamente diferentes! ¿Os animáis?

Aprendiendo Lenguaje Visual: Líneas Verticales


“Como fotógrafos, una de nuestras obligaciones será conocer el lenguaje visual,
nuestro alfabeto gráfico, ciertas formas visuales que aparecerán dentro del
marco de nuestras imágenes guiando el recorrido del ojo. Los elementos más
simples que disponemos para expresarnos serán los puntos, las líneas y las formas,
todos relacionados entre sí pero con diferentes maneras de reconducir la mirada. En
realidad, este grupo de elementos se interrelaciona de forma directa en orden
ascendente, desde el más simple al más complejo, una consecución de puntos
formará una línea y una asociación de líneas construirá formas, todo un lenguaje
expresivo por descubrir.”

Continuamos la serie con el segundo de los artículos, líneas verticales, más velocidad
y movimiento, ¿Lo vemos?

Propiedades Generales de las Líneas


En ésta ocasión vamos a trabajar las líneas verticales como elementos simples del
lenguaje visual, sin embargo, al igual que sucedía con las horizontales, poseen ciertas
características generales y comunes a toda línea que conviene recordar:

• Adquieren propiedades más intensas que los puntos.


• Fijan una posición, característica estática.
• Tienen dirección y movimiento en toda su longitud.
• Se establece una comparación natural de ángulo y longitud con las líneas del
marco.
• Su grosor también es expresivo: Una línea marcada y gruesa puede evocar
fortaleza, una fina y delicada puede expresar debilidad.

La Línea Vertical
La principal característica de las líneas verticales será su orientación. Este simple
cambio implicará una serie de propiedades únicas que la definirán y diferenciarán
respecto al resto. Al igual que hicimos en el artículo anterior de la serie, ¿qué os
parece si tratamos de averiguarlas antes de continuar?

¿Qué propiedades emergentes pueden surgir de dicho cambio de orientación?


Tengamos siempre en cuenta el formato de encuadre: ¿Qué proporciones se ajustan
mejor? ¿Cómo se relacionan las líneas verticales con el propio marco? Cuando
tratábamos las líneas horizontales tomábamos el horizonte como referencia clave en la
mayoría de las imágenes, ¿qué objetos podríamos valorar como “claves” en éste
caso? ¿Qué objetos son claramente verticales? La fuerza de la gravedad nos hacía
considerar las líneas horizontales como bases, ¿Qué puede deducirse en éste caso
sobre las verticales? ¿Qué relación existe entre la gravedad y la verticalidad?
¡Tenemos que darle al coco!
Implicaciones Expresivas de las Líneas Verticales
Tras lanzar ciertas reflexiones que nos permitan dilucidar algunas de las propiedades
emergentes de las líneas verticales, ¿os parece que las enumeremos y analicemos?

La primera de las características a tener en cuenta será la relación con el marco y el


formato de encuadre. Una forma vertical se asentará más cómodamente en un
encuadre vertical que horizontal, sin embargo, existe una particularidad en éste
sentido: un conjunto de verticales adquirirán estructura horizontal al considerarse como
grupo. ¿Qué quiere decir esto? Imaginemos la forma de una única persona en un
encuadre vertical, se ajusta ¿verdad? Ahora imaginemos un conjunto de diez personas
colocadas en paralelo, en éste caso diríamos que se trata de un conjunto de verticales
que actúan como línea horizontal y se ajustan mejor a un formato horizontal, ¡parecido
a las fotos de grupo!
Ejemplo práctico de lo comentado en el párrafo anterior: cómo un conjunto de
verticales pueden encajar en un formato de encuadre horizontal. El grupo de palos
ubicado en la parte derecha también funciona como barrera, una de las características
mencionadas sobre las líneas verticales.

Respecto a la relación de las verticales y el formato de encuadre únicamente


enunciaremos una particularidad más, estaremos especialmente atentos a cualquier
mínima variación de su ángulo con respecto a las líneas del marco, el ojo humano
es especialmente crítico en éste sentido.

El resto de implicaciones inherentes a las líneas verticales surgirán de la relación de


éstas con la fuerza de la gravedad. ¿Cómo actúa la gravedad? ¿Qué dirección tiene?
Parece coincidir con una línea vertical, ¿verdad? Si las horizontales expresaban
estabilidad como base, las verticales transmitirán velocidad y una mayor
sensación de movimiento, ya sea hacia arriba o hacia abajo.
Mientras el árbol crea una clara línea vertical junto a su reflejo, la aparición del ave
crea una línea implícita que conecta los dos puntos de forma invisible.

Por otro lado, olvidaba que ciertas formas verticales pueden actuar como
“barreras”diferenciando zonas dentro del encuadre, obtienen un gran poder de
división que les confiere fuerza y poder. Parece que las líneas verticales y horizontales
poseen propiedades intrínsecas opuestas, por tanto, la última de las implicaciones
será conjunta, la aparición de ambas orientaciones de líneas se equilibran de
forma natural, una detiene a la otra. ¿Lo resumimos?

• Se ajustan mejor a formatos de encuadre verticales


• Un conjunto de verticales puede actuar como una horizontal
• Cualquier mínima inclinación de una vertical será detectada por el ojo
• Árboles, edificios o personas constituyen líneas verticales por excelencia
• La dirección de la fuerza de la gravedad coincide con una línea vertical
• Expresan velocidad y una mayor sensación de movimiento
• Pueden actuar como barreras, diferenciando planos y expresando fuerza y poder.
• La aparición conjunta de verticales y horizontales equilibra las propiedades de
ambas
Claro ejemplo del equilibrio que se obtiene mediante el correcto empleo de líneas
verticales y horizontales. Por un lado contamos con la perfecta estabilidad del
cuadrado, dos líneas verticales y dos horizontales perfectamente proporcionales. En el
interior de la imagen, la ubicación centrada y simétrica del puente crea una clara línea
vertical y horizontal que, de nuevo, se equilibran a la perfección.

En ésta ocasión me gustaría resaltar (aunque nos salgamos del tema a tratar) la
correcta utilización de un triángulo para conseguir adentrarnos en el bosque, las bases
de los árboles en perspectiva conducen nuestra mirada hacia el punto de fuga.
¿Recordáis cuando hablábamos sobre la complejidad ascendente de las formas
simples? Una consecución de puntos formará una línea. Éste es un claro ejemplo de la
característica más básica de las líneas, la colocación de las rocas en perspectiva y
hacia el sol crean una perfecta línea vertical que guía la mirada a través de la imagen.

Aquí terminamos con las líneas verticales pero, ¡aún nos quedan las diagonales y las
curvas! Nos encontramos en el siguiente capítulo.
Aprendiendo Lenguaje Visual: Líneas Diagonales
y Curvas

“Como fotógrafos, una de nuestras obligaciones será conocer el lenguaje visual,


nuestro alfabeto gráfico, ciertas formas visuales que aparecerán dentro del marco de
nuestras imágenes guiando el recorrido del ojo. Los elementos más simples que
disponemos para expresarnos serán los puntos, las líneas y las formas, todos
relacionados entre sí pero con diferentes maneras de reconducir la mirada. En
realidad, este grupo de elementos se interrelaciona de forma directa en orden
ascendente, desde el más simple al más complejo, una consecución de puntos
formará una línea y una asociación de líneas construirá formas, todo un lenguaje
expresivo por descubrir.”

Continuamos la serie con el tercero y último de los artículos, líneas oblicuas y curvas,
velocidad y dirección en su máximo exponente, ¿Lo vemos?

Propiedades Generales de las Líneas


En ésta ocasión vamos a trabajar las líneas oblicuas y curvas como elementos simples
del lenguaje visual, sin embargo, al igual que sucedía con las horizontales y verticales,
poseen ciertas características generales y comunes a toda línea que conviene
recordar:

• Adquieren propiedades más intensas que los puntos.


• Fijan una posición, característica estática.
• Tienen dirección y movimiento en toda su longitud.
• Su grosor también es expresivo: Una línea marcada y gruesa puede evocar
fortaleza, una fina y delicada puede expresar debilidad.

Líneas Diagonales y Curvas


Entramos de lleno en el tercer tipo de elementos simples asociados a las líneas, las
diagonales y las curvas. Hemos visto las diferentes propiedades de las verticales y las
horizontales, cómo se relacionan con el marco, sus implicaciones según nuestra forma
natural de ver e incluso las características derivadas en función de la fuerza de la
gravedad, ¿qué os parece si trabajamos este nuevo grupo?
Siguiente la estructura general de la serie, en primer lugar me gustaría que
reflexionáramos sobre cuáles pueden ser las implicaciones derivadas de este nuevo
cambio de orientación en el caso de las diagonales y las curvas. ¿Poseen algún tipo
de correspondencia con las líneas del marco? ¿Alguna relación con la fuerza de la
gravedad? Las diagonales atraviesan el fotograma conduciendo la mirada como
ninguna otra línea, ¿qué relación tiene esto con la profundidad? ¿Qué ocurre cuando
aparecen varias diagonales? ¿Cómo varía el concepto de perspectiva? En el caso de
las líneas curvas, ¿cuál creéis que resulta su principal característica? Pueden
comenzar como verticales y acabar como horizontales, ¿verdad? E incluso pueden
asociarse a otros elementos geométricos como círculos, al fin y al cabo una línea
curva podría formar la sección de un círculo evocando cierta sensación de cierre.

¿Os parece interesante? ¡Lo vemos!

Implicaciones Expresivas
Al tratarse de grupos claramente diferenciados, trataremos las implicaciones
expresivas por separado, comenzamos con las diagonales:

Diagonales
En los artículos donde abordábamos horizontales y verticales comprobábamos que
existía cierta correspondencia con las líneas del marco, esto derivaba en un mejor
ajuste a determinadas proporciones de encuadre. Bien, las líneas diagonales rompen
dicha asociación no precisando alinearse y permitiendo una variedad de ángulos
compleja que no poseían verticales y horizontales. Surge entonces una variable
intrínseca a las diagonales: el grado de inclinación, ¡muy importante! Dicha
inclinación provoca tensión compositiva otorgando propiedades muy
marcadas: dinamismo, velocidad y dirección más allá de la expresión de una
vertical, más actividad y vida en la imagen. El máximo ángulo que podremos
conseguir (a camino entre una vertical y una horizontal) será de 45º, convirtiéndose en
una potente herramienta para expresar el máximo de actividad.

Claro ejemplo de juego de líneas en perspectiva, incluso el conjunto de verticales


formado por las columnas forma una diagonal

Si la asociación de verticales y horizontales con la fuerza de la gravedad era estable,


en ésta ocasión no lo es. Una diagonal provocará inestabilidad y, como
apuntábamos antes, cierta tensión no resuelta. Tengamos en cuenta que la
mayoría de los objetos creados por el hombre se componen de verticales y
horizontales y, en la mayor parte de los casos, la diagonal aparece únicamente
por efecto de la perspectiva. ¡La perspectiva! Otra característica más que apuntarle a
las diagonales, especialmente útiles cuando surgen varias en una misma escena y
convergen, ¡un gran director para los ojos! Las implicaciones derivadas de la
perspectiva en éste caso son obvias: profundidad y distancia. ¿Lo resumimos?

• No precisan alinearse con las líneas del marco.


• Permiten una variedad de ángulos (grados de inclinación) compleja
• Su máxima expresión corresponde a una diagonal de 45º
• Más dinamismo, velocidad y dirección que el resto de líneas
• Su relación con la fuerza de la gravedad provoca inestabilidad, tensión no resuelta
• En la mayoría de los casos aparecen por efecto de las perspectiva
• Varías diagonales convergiendo constituyen una potente herramienta para dirigir la
mirada
• Su relación con la perspectiva provocan sensación de profundidad y distancia

Las diagonales cruzadas de la imagen superior crean una composición llena de


recorrido visual y dinamismo

En esta imagen tan solo encontramos dos puntos de referencia que, por otro lado,
crean una perfecta diagonal gracias a la ley gestáltica de continuidad

Curvas
Cambiamos la tónica general de la serie para sumergirnos de lleno en un tipo de líneas
algo diferentes. Hasta ahora habíamos tratado las líneas como rectas pero, en esta
ocasión, añadimos una variable más, la curvatura. ¿Qué implica esto? La principal
característica de las líneas curvas será su progresivo cambio de dirección y,
como tal, aportará ritmo y movimiento como no habíamos visto hasta ahora.

Las curvas son una potente herramienta en la creación de puntos de fuga, todas las
líneas en la imagen superior convergen en el mismo lugar

De manera natural las líneas curvas se asocian con la elegancia y la delicadeza,


son atractivas en sí mismas y, al igual que las diagonales, se presentan como un gran
recurso dirigiendo la mirada a través de nuestras imágenes. Tal y como sucedía en las
rectas, podemos construir líneas curvas mediante asociación de puntos, es decir, por
implicación, además de un sinfín de recursos arquitectónicos y naturales disponibles
tales como arcos, ramas de árboles o carreteras serpenteantes que se pierden en el
horizonte. Como curvas surge también una característica más: la sensación de
cierre. Dicha expresión viene de la asociación que se establece con los círculos, al fin
y al cabo una línea curva podría considerarse como parte del trazo de una
circunferencia. ¿Lo resumimos?

• Aparece una nueva propiedad no asociada en las rectas: la curvatura


• Ofrecen un progresivo cambio de dirección
• Expresan ritmo y movimiento más allá que las rectas. También son suaves y fluidas
• Son atractivas por naturaleza, asociándose con la elegancia y delicadeza
• Constituyen una potente herramienta dirigiendo la mirada
• Pueden formarse mediante implicación de puntos o aprovechando la curvatura de
estructuras artificiales y naturales
• Poseen sensación de cierre gracias a su natural asociación con círculos

De nuevo puntos que forma líneas. El ángulo escogido nos conduce a la torre a través
de la curva ejercida por las farolas

El semicírculo formado por el túnel actúa como cierre: todo objeto que se encuentre
dentro captará protagonismo

Con las líneas curvas acabamos esta serie de tres artículos, espero que os haya
resultado interesante y, sobre todo, que hayáis aprendido algo del imprescindible
lenguaje visual, ¡nuestro alfabeto fotográfico!
Potencia tu Composición Fotográfica Gracias a
las Líneas Convergentes

Uno de los principales elementos compositivos con el que cuentas a la hora de hacer
una foto son las líneas. Y un tipo concreto de líneas son lo que se denominan líneas
convergentes. Si no sabes lo que son, cómo utilizarlas, o simplemente quieres
refrescar conceptos o coger ideas para mejorar tus fotos, este es tu artículo.

Cuando estamos haciendo fotografía de paisajes, uno de los elementos que más
utilizamos a la hora de componer nuestra foto, muchas veces sin darnos cuenta, son
las líneas convergentes.

Y es que las líneas son uno de los elementos visuales más fuertes de los que
disponemos en la naturaleza para ayudarnos a dar más interés a nuestra foto. Y si
además contamos con varias líneas que conducen al mismo punto, dispondremos de
una herramienta infalible para conducir la atención del espectador.
Para que entiendas el concepto de líneas convergentes utilizaré el que probablemente
sea ejemplo más recurrente para esta técnica: las vías del tren.

Si te colocas sobre las vías del tren (comprobando antes que no venga ningún tren en
ninguna dirección) y miras en la dirección de las vías, comprobarás como las dos vías
tienden a juntarse según se alejan en el horizonte, hasta perderse en el infinito, donde
se unen en un punto.

Realmente sabemos que las vías trascurren paralelas, pero el efecto óptico que se
produce es que las líneas convergen en un punto. Acabas de entender
el significado de líneas convergentes.

Si haces una foto a las vías del tren y se la enseñas a alguien, la reacción natural de
cualquiera que vea la foto será siempre la misma: seguir con la vista las vías en la
dirección que convergen.

Este efecto se va a producir siempre con cualquier ejemplo de líneas que transcurran
paralelas hasta converger en un punto en la lejanía: carreteras, peldaños de escaleras,
vallas, ...

Ahí van 4 Consejos sobre el Uso de Líneas Convergentes...


1. Experimenta con la Posición
Una posibilidad es, sobre el ejemplo de las vías del tren, situarte en el centro de las
líneas convergentes, haciendo que el punto de unión de las líneas se pierda en el
infinito, hacia el centro de la fotografía.

Otra opción es situarte a un lado de las líneas convergentes, de modo que éstas
crucen la fotografía. Un buen recorrido sería que partieran de una de las esquinas
inferiores y fueran a converger en la esquina superior opuesta, cruzando toda la foto.
Esta disposición diagonal de las líneas genera una imagen más dinámica.

Tanto la ubicación simétrica como la diagonal crea un impacto bastante fuerte en la


imagen, aunque las líneas diagonales están más asociadas a la idea de movimiento.

2. Utiliza Lentes de Gran Angular


El uso de diferentes objetivos en fotografía puede hacer variar completamente el
impacto de las líneas convergentes en una foto. Por experiencia, el uso de focales
cortas suele ser especialmente útil a la hora de utilizar el recurso de la convergencia
de las líneas. Este efecto es especialmente notable cuando nos situamos entre las dos
líneas.

El motivo es debido a que la percepción de la distancia existente entre las líneas en el


punto de partida es mayor de lo que realmente es cuando utilizamos un gran angular.
Al exagerar la distancia entre las líneas crea un mayor impacto en la fotografía.

3. Posiciona la Convergencia
Uno de los elementos a tener en cuenta cuando trabajes con líneas convergentes es
que, como ya he explicado, dirigen la atención de la vista hacia el punto en el que
convergen. Por tanto, ese punto será, salvo excepciones, el centro de interés de la
foto.

Cuando estés haciendo la foto, párate a pensar cual es la mejor posición de ese punto
en el encuadre de tu foto.

Ten en mente elementos compositivos como la Regla de los Tercios, buscando que el
punto de convergencia se encuentre en una de las cuatro intersecciones que forman
los tercios al aplicar la regla.
4. Añade Interés al Punto de Convergencia
Muchas veces lo que querrás es añadir interés al punto donde se unen las líneas.
Como el ojo se va a dirigir a la convergencia, es un buen recurso para situar ahí el
elemento central de la fotografía. Puede ser un tren que se acerca, o una persona que
se encuentra en un camino, ...

Las líneas conducirán la mirada a ese punto irremediablemente.

Si además sitúas el punto aplicando la regla de los tercios, tienes captado el centro de
atención con un efecto magnético que hará que no puedas retirar la mirada de ese
objeto.
Aprendiendo Lenguaje Visual: Triángulos

Exploradas las diferentes implicaciones visuales de los puntos y las líneas, es el


momento de dar un paso más allá y conocer qué ocurre cuando éstos se asocian para
construir formas.

“Como fotógrafos, una de nuestras obligaciones será conocer el lenguaje visual,


nuestro alfabeto gráfico, ciertas formas que aparecerán dentro del marco de nuestras
imágenes guiando el recorrido del ojo. Los elementos más simples que disponemos
para expresarnos serán los puntos, las líneas y las formas, todos relacionados entre sí
pero con diferentes maneras de reconducir la mirada. En realidad, este grupo de
elementos se interrelacionan de forma directa en orden ascendente, desde el más
simple al más complejo, una consecución de puntos formará una línea y una
asociación de líneas construirá formas, todo un lenguaje por descubrir.”

Un Grado de Complejidad Mayor


Continuando la línea de complejidad marcada a lo largo de la serie llegamos a las
formas. ¿Qué implicaciones visual tendrán? No olvidemos que, para entender cómo
utilizar las formas en nuestra manera personal de expresarnos, debemos apoyarnos
en las mismas estructuras que las componen, es decir, los puntos y las líneas.

Las formas básicas que encontraremos (el resto serán derivaciones más complejas de
éstos) son tres: triángulos, rectángulos y círculos. Un triángulo estará formado por
líneas diagonales (con todo lo que ello implica), un rectángulo se construye a partir de
líneas verticales y horizontales y un círculo se compone de líneas curvas. Poco a poco
nos vamos sumergiendo en una forma más elaborada de comunicar, ¿qué os parece si
nos adentramos directamente en el análisis del triángulo como forma simple? ¡Vamos
a ello!

El Triángulo
El triángulo es la forma más simple de construir: bastan tres puntos no alineados
para crear una composición triangular mediante líneas implícitas. La única
estructura de tres puntos que no formaría triángulo sería la línea recta. Dicha forma
básica es, por tanto, una de las más útiles en el momento de hablar mediante
imágenes por su facilidad de creación y sencillez.

Claro ejemplo de convergencia mediante perspectiva lineal

En cuanto a su formación, además de por implicación, los triángulos pueden


construirse mediante convergencia de perspectiva lineal (generalmente mediante
el uso de objetivos angulares) y convergencia vertical (como en la típica escena
donde encuadramos un edificio desde su base apuntando hacia el cielo).
Cuando sólo existen dos lados de un triángulo (piernas), el tercero surge mediante
implicación

Las propiedades expresivas de los triángulos, como apuntábamos al inicio,


vendrán de la mano de las mismas estructuras que los componen, es decir, las
líneas diagonales. Debemos concebir la serie que estamos trabajando como un
“todo”, pues el repaso de las propiedades de los elementos simples ya estudiados nos
ayudarán a comprender lo que estamos viendo en éste artículo. Concibiendo el
triángulo como estructura global, su estabilidad o tensión visual dependerá de la
ubicación de sus vértices, no será lo mismo ubicar la base del mismo en la base de
nuestra imagen que en la zona superior.

• Triángulo estable: Es aquel que consigue ubicar dos de los puntos que lo
componen cerca de la base de nuestro encuadre, quedando el tercero en la zona
superior con función de fuga. Resulta una técnica exitosa para distribuir elementos
donde las diagonales consiguen romper con el peso inicial planteado en forma de
pirámide. Ésta formación suele ir asociada a imágenes tomadas con angular en la
que escogemos un ángulo de visión ligeramente picado hacia arriba.
• Triángulo invertido: La configuración en triángulo invertido es contraria a la
anterior, la base de éste queda en la zona superior de la imagen y el vértice
apuntaría hacia abajo. Perdemos de forma inmediata la estabilidad propuesta en el
ejemplo anterior, ganando agresividad, movimiento y tensión visual, muy habitual en
bodegones. Este tipo de configuraciones se proyectan cuando realizamos ligeros
contrapicados, es decir, ángulos de visión enfocados hacia abajo.
Triángulo invertido

Siendo la forma geométrica más simple con tan solo tres lados, los triángulos son
quizá la estructura visual más útil al expresarnos mediante imágenes, ¿repasamos sus
implicaciones expresivas? ¡Sigue leyendo!

Implicaciones Expresivas de los Triángulos


Apoyándonos en las propiedades de las líneas diagonales, seguro que podemos
deducir algunas de las características derivadas de los triángulos:

• No precisan alinearse con las líneas del marco.


• Permiten una variedad de ángulos (grados de inclinación) compleja
• Su máxima expresión corresponde a una diagonal de 45º
• Más dinamismo, velocidad y dirección que el resto de líneas
• Su relación con la fuerza de la gravedad provoca inestabilidad, tensión no resuelta
• En la mayoría de los casos aparecen por efecto de las perspectiva
• Varías diagonales convergiendo constituyen una potente herramienta para dirigir la
mirada
• Su relación con la perspectiva provocan sensación de profundidad y distancia

Convergencia vertical

En ésta ocasión, cuatro líneas diagonales forman cuatro triángulos perfectamente


diferenciados

Bien, tenemos dinamismo, velocidad, dirección, inestabilidad, tensión, perspectiva,


profundidad y distancia, todas ellas perfectamente aplicables a los triángulos. ¿Vemos
el grupo de características derivadas?

• Constituyen el grupo de formas más útiles por su claridad y sencillez


• Es la forma geométrica más básica con tan solo tres lados
• Exceptuando la línea recta, cualquier configuración de tres puntos forma un
triángulo por implicación
• La convergencia producida por la perspectiva lineal y vertical forma triángulos
• Son tan habituales que resultan naturales a la vista
• Cuando uno de sus lados actúa como base crean composiciones de gran estabilidad
• Un triángulo invertido pierde estabilidad en pro de agresividad, movimiento y tensión
visual
• Sus diagonales les aportan dinamismo, velocidad, perspectiva y profundidad.

La mirada es un aspecto importante de la figura humana. En la imagen arriba expuesta


existe una relación triangular clara

En el siguiente capítulo veremos el resto de formas simples, rectángulos y círculos.


Nuevas propiedades, nuevas formas de expresar y el final de esta serie sobre lenguaje
visual, ¡os esperamos y esperamos que esté resultando interesante!

Aprendiendo Lenguaje Visual: Círculos y


Rectángulos
Aterrizamos directos sobre el final de la serie entorno al lenguaje visual: Círculos y
rectángulos. En el capítulo anterior indagábamos en las propiedades expresivas de los
triángulos, cómo se forman, que implicaciones compositivas poseen. En ésta ocasión
nos acercaremos, por un lado, a la estabilidad y formalidad que ofrece la
compensación entre líneas verticales y horizontales cuando aparecen juntas y, por el
otro, a una potente herramienta contenedora muy ligada al crecimiento de diversas
estructuras en la naturaleza. ¿Os animáis? ¡Seguid leyendo!

“Como fotógrafos, una de nuestras obligaciones será conocer el lenguaje visual,


nuestro alfabeto gráfico, ciertas formas que aparecerán dentro del marco de
nuestras imágenes guiando el recorrido del ojo. Los elementos más simples que
disponemos para expresarnos serán los puntos, las líneas y las formas, todos
relacionados entre sí pero con diferentes maneras de reconducir la mirada. En
realidad, este grupo de elementos se interrelacionan de forma directa en orden
ascendente, desde el más simple al más complejo, una consecución de puntos
formará una línea y una asociación de líneas construirá formas, todo un lenguaje por
descubrir.”

Formas: Un Grado de Complejidad Mayor


A lo largo de éstos seis capítulos hemos introducido un párrafo común a todos que
resumen perfectamente la idea global planteada: los elementos simples del lenguaje
visual se interrelacionan de forma ascendente, puntos y líneas se asocian para
construir formas y éstas a su vez dependerán de las propiedades planteadas en los
primeros.
Resulta difícil escapar del poder de atracción de un túnel, todo lo que queda contenido
en él cobra protagonismo

Si en los triángulos contábamos en la mayoría de los casos con líneas diagonales, los
rectángulos se componen de líneas verticales y horizontales y los círculos de
líneas curvas. ¿Qué propiedades emergentes presentan? ¿Dónde podemos
encontrarlos de forma natural? Tendremos siempre en cuenta un aspecto: resultan
más interesantes cuando se insinúan. Un círculo puede estar formado por dos líneas
curvas opuestas que no llegan a tocarse, sin embargo, nuestra mente tiende a cerrar
la “forma” interpretando la escena como un perfecto círculo, continuidad. ¿Los vemos
en profundidad? ¡Adelante!

Las gotas son un perfecto ejemplo de círculos naturales


Tal y como adelantábamos en la introducción, los círculos son estructuras fácilmente
identificables en la naturaleza: la cabeza de una flor forma un círculo, también las
gotas de agua, las telas de araña, la copa de un árbol, la sección de un tronco o el
propio arco iris que, a pesar de no mostrarse completo, lo interpretamos como tal.

A pesar de que el arco no es completo, la mente tiende a cerrarlo gracias al principio


de continuidad
Recordemos las propiedades de las curvas, sólo de ésta forma podremos deducir las
características de los círculos:

• Ofrecen un progresivo cambio de dirección


• Expresan ritmo y movimiento más allá que las rectas. También son suaves y
fluidas
• Son atractivas por naturaleza, asociándose con la elegancia y delicadeza
• Constituyen una potente herramienta dirigiendo la mirada
• Pueden formarse mediante implicación de puntos o aprovechando la curvatura de
estructuras artificiales y naturales
• Poseen sensación de cierre gracias a su natural asociación con círculos

El límite de la estructuras que protagonizan esta imagen crean una lectura circular muy
marcada

Bien, ¿Qué podemos esperar de los círculos? Quizá su mayor expresividad se


encuentre en su capacidad para “contener” objetos, todo lo que representemos en
su interior captará nuestra atención. Ésta propiedad debe utilizarse con especial
meditación pues todos los objetos que excluyamos del interior del círculo perderán
importancia visual.
Los círculos poseen movimiento y centran la atención en su interior. En al imagen
arriba expuesta, una araña junto a su tela, la estabilidad es máxima al centrar todo la
atención sobre el propio centro de la imagen

El borde de la circunferencia también posee una característica propia: movimiento.


Asociamos los círculos de forma natural con la rotación y suele crearse una guía
a lo largo de su borde que dirigirá la mirada del espectador en toda su extensión.
El resto de características implícitas a los círculos son las derivadas de las líneas
curvas: ofrecen un progresivo cambio de dirección, son rítmicos, suaves, y dirigen muy
bien la mirada.
Las cabezas de las flores forman círculos naturales

Cuando la perspectiva no es completamente frontal, los círculos pueden convertirse en


elipses con propiedades prácticamente idénticas a los círculos
Implicaciones Expresivas del Rectángulo
Si en el caso de los círculos contábamos con numerosas representaciones en la
naturaleza, los rectángulos aparecerán casi íntegramente en estructuras creadas
por el hombre: ciudades, edificios, el interior de nuestros hogares, automóviles,
aparatos electrónicos… casi vivimos en un mundo rectangular.

Considerablemente más estática que cualquier otra forma simple, los rectángulos
también son útiles (dependiendo de nuestra intención) debido a su perfecta
correspondencia con el propio encuadre de nuestras cámaras y la necesidad de
alinearse completamente a las verticales y horizontales del propio marco. En ésta
ocasión no podemos enumerar las propiedades de las verticales y horizontales para
deducir las implicaciones de los rectángulos, pero si podemos subrayar que de la
combinación de ambas (o más bien de su compensación) derivará la expresión
marcada por los rectángulos.
Ordenación espacial del interior de una casa. La mayor parte de estructuras
arquitectónicas creadas por el hombre se ajustan a la forma de los rectángulos

Los rectángulos serán, por tanto, estructuras de gran estabilidad, peso y solidez
gracias a su relación con la fuerza de la gravedad. También son limitados,
estáticos e inflexibles. Un último aspecto que deberíamos tener en cuenta: para
representar rectángulos como tales deberemos de cuidar el ángulo de disparo, pues la
más mínima variación oblicua puede convertirlo en trapezoide por efecto de
deformación de la lente, un aspecto muy cuidado en fotografía de interiores.
De la mano de los rectángulos terminamos la serie que nos ocupa, esperamos que os
haya resultado interesante pero, antes de despedirnos, ¿Qué tal un ejercicio?

¡Ponlo en Práctica!
En alguna ocasión he propuesto ejercicios para perezosos, no es el caso. Os invito a
que salgáis a la calle y busquéis puntos, líneas (verticales, horizontales, diagonales o
curvas) y formas (triangulares, rectangulares o circulares) y nos las mostréis.

• Sal a la calle en busca de puntos, líneas o formas


• Identifica qué tipo de estructura simple has retratado
• Qué implicaciones generales tiene y cómo has decidido utilizarla en tu propia
imagen
• Muéstranosla

Aprendiendo Lenguaje Visual: Óptica y


Perspectiva

Cuando un genio como Kubrick prestaba especial atención al estudio de la perspectiva


y la influencia de las ópticas, resulta obvio pensar que no estamos tratando
trivialidades. Los objetivos son parte activa del diseño de imágenes y la elección
de la distancia focal no debe tomarse a la ligera. ¿Sabíais que puede determinar la
geometría e incluso el carácter de una imagen?
Como fotógrafos, una de nuestras obligaciones será conocer el lenguaje visual,
nuestro alfabeto gráfico, ciertas formas que aparecerán dentro del marco de nuestras
imágenes guiando el recorrido del ojo. Los elementos más simples que disponemos
para expresarnos serán los puntos, las líneas y las formas, todos relacionados entre sí
pero con diferentes maneras de reconducir la mirada. En realidad, este grupo de
elementos se interrelacionan de forma directa en orden ascendente, desde el más
simple al más complejo, una consecución de puntos formará una línea y una
asociación de líneas construirá formas, todo un lenguaje por descubrir.

Retomamos la serie “Aprendiendo lenguaje visual” de la mano del tándem perspectiva


y óptica, ¿Os apuntáis?

La Importancia de la Óptica Utilizada


El rango focal utilizado en una fotografía es importante por varios motivos.
Determinará ciertas características gráficas de elementos simples como las
líneas, llegando incluso a distorsionarlas como ocurre mediante el empleo de “ojos de
pez” u objetivos descentrables. Un simple cambio en el ángulo de visión produce
efectos considerables:

• Cambios en la estructura lineal


• Variaciones en la percepción de profundidad
• Relaciones de tamaño diferentes
• Cualidades expresivas dispares

El estándar de referencia en el abanico de focales lo marca la visión humana,


dondeuna cámara 35mm con objetivo de entre 40mm y 50mm nos daría un
ángulo de visión relativamente parecido al nuestro. ¿Qué implicaciones expresivas
poseen las lentes angulares y teleobjetivos? ¡Vamos a verlas!
Lentes angulares
Los objetivos gran angular poseen distancias focales cortas y un ángulo de visión
amplio pero… ¿Cómo determinan nuestras fotografías?

• Modifican la perspectiva aparente y, por tanto, la relación con la profundidad de la


escena cambia. Para apreciar este efecto debe haber una escala completa de
distancias, objetos en diferentes posiciones desde la cámara hasta el horizonte.

• Tienen la capacidad de concentrar la atención gracias a la expresión de líneas


diagonales. Por otro lado, cualquier objeto que quede en el borde del fotograma
tenderá a “caer” hacia dentro, hecho que evidencia aún más la sensación
envolvente de los angulares. Un círculo ubicado en cualquier de la esquinas de una
imagen se convertirá en un óvalo.
• Se emplean como punto de vista subjetivo, es decir, para implicar al espectador
en la escena, hacerlo partícipe. El uso de angulares será fácil detectarlo en trabajos
fotoperiodísticos, donde introducir al observador es vital para empatizar con los
sucesos retratados.

Teleobjetivos
Los teleobjetivos poseen distancias focales largas, ángulos de visión estrechos y por
tanto cierta visión selectiva de las escenas a las que nos enfrentamos. Su empleo
pueda llevarnos a una forma de “ver” muy diferente y personal… ¿Qué podemos decir
de ellos?

• Al contrario que las lentes angulares, reducen la sensación de profundidad,


comprimen los planos y favorecen la yuxtaposición de objetos.
• Simplifican la estructura lineal evidenciando verticales, horizontales, líneas
paralelas y ángulos rectos. Ésta serie de aspectos formales los convierten en una
herramienta considerablemente más estática que los grandes angulares.
• Distancias focales largas alejan al espectador del transcurso de la escena, tratan
los sucesos de forma objetiva, no implican al observador.

La Perspectiva como Elemento del Lenguaje Visual


Bien, ya conocemos algunas de las herramientas que nos permitirán hacer un uso
adecuado del factor perspectiva; ¿Qué os parece si pasamos a engranar este
interesante efecto óptico? ¿Qué tipos de perspectiva existen y cómo podemos
potenciarlas?

• Perspectiva Lineal: Es la más común y se caracteriza por la convergencia de


líneas. Dichas líneas son, en realidad, rectas paralelas que por efecto de la
perspectiva llegan a encontrarse. Los ejemplos más comunes de perspectiva lineal
serían las carreteras y los edificios (horizontales y verticales respectivamente).
• Perspectiva lineal decreciente: Considerada parte integrante de la perspectiva
lineal, la perspectiva lineal decreciente acoge un factor más: El tamaño. Establece
que, representándose un conjunto de elementos del mismo tamaño que avanzan
hacia el horizonte (como una hilera de postes de luz y cableado eléctrico, coches,
barcas o árboles) percibimos cada uno de ellos más grande que el siguiente, es
decir, a medida que avanza el paisaje disminuye el tamaño de los objetos.
• Perspectiva aérea: Podríamos ubicarla en escenas con niebla (o calima
atmosférica) y se caracteriza por la pérdida de contraste a medida que avanzamos
en un paisaje. Este hecho nos sirve como clave de profundidad, el ojo determina
que los objetos menos contrastados se encuentran más lejos y viceversa.

• Perspectiva cromática: Actúa mediante contraste y establece que los tonos cálidos
tienden a ser más cercanos, mientras que los fríos los percibimos lejanos. Si
queremos reforzar las perspectiva debemos ubicar sujetos cálidos sobre fríos. Si
nuestra intención es debilitarla y acercar los diferentes planos, lo lógico sería ubicar
sujetos fríos sobre cálidos.

• Perspectiva mediante enfoque: La forma más efectiva de realzar la perspectiva


mediante enfoque sería ubicar el punto nítido en primer término. Posee cierta
relación con la perspectiva aérea, nuestra forma natural de observar el mundo que
nos rodea.

7 Consejos para Reforzar la Perspectiva de tus


Fotografías al Máximo
¿Concluimos resumiendo cómo obtener imágenes con el máximo efecto de
perspectiva? ¡Vamos a verlo!

• Procura fijar el encuadre sobre zonas que muestren variedad de planos (desde
objetos muy cercanos a muy lejanos)
• Emplea lentes angulares, potenciarán la perspectiva lineal
• Si tienes la oportunidad, fija objetos del mismo tamaño en diferentes profundidades
del paisaje (recordad la perspectiva decreciente)
• Ubica sujetos de tonos cálidos frente a sujetos de tonos fríos.
• Coloca el foco de la imagen en primer plano
• También ayudará a reforzar la perspectiva la aparición de objetos brillantes sobre
fondos oscuros
• Aprovecha la perspectiva aérea que proporcionan las nieblas

Hasta aquí hemos llegado en este nuevo capítulo sobre lenguaje visual, espero que os
haya resultado interesante y no dejéis de leer “El ojo del fotógrafo” de Michael
Freeman si os interesa el tema, publicación en la que me apoyo para construir la serie
y el regalo perfecto para navidades, cumpleaños o fechas señaladas. ¡Hasta la
próxima!

Aprendiendo Lenguaje Visual: Fotografía Gráfica

¿Fotografía gráfica? Seguro que muchos de vosotros os encontraréis expectantes,


¿De qué estamos hablando? Me ha llevado un buen rato intentar definirla
adecuadamente, no es fácil acotarla. Una imagen gráfica es una abstracción en sí
misma, estaríamos separando por medio de una operación intelectual las
cualidades de un objeto para considerarlas aisladamente. En este sentido, todas
las abstracciones tendría algo de grafismo y todas los grafismos tendrían algo de
abstracción, ¡qué lío! Intentemos definir un poco más los conceptos: Una abstracción
buscará “crear” un nuevo concepto a partir de las partes de un objeto mientras que la
fotografía gráfica la protagonizarán, nunca mejor dicho, los diferentes elementos
gráficos del lenguaje visual, sean reconocible la propia realidad o no ¿Si?
Cuando abordamos disciplinas como la pintura y la ilustración, actividades que se
sustentan en los mismos elementos gráficos que la fotografía (puntos, líneas y
formas), no resulta tan complicado aislar dichos elementos de forma clara. En
fotografía, esta reducción de la expresión hasta los elementos más básicos no resulta
tan sencilla, en parte por la propia esencia de nuestra actividad: captar imágenes de la
realidad. La fotografía gráfica buscará dar protagonismo, por encima de la
realidad retratada, a los puntos, líneas y formas que la componen. ¿Listos? ¡Sigue
leyendo!

Lo más Importante de un Estilo Gráfico: Puntos,


Líneas y Formas como Medio de Expresión
A lo largo de la serie “Aprendiendo lenguaje visual” hemos establecido la importancia
de todos aquellos elementos simples que nos ayudarán a componer imágenes y contar
historias de una manera más efectiva, es el momento de dar un paso más para
convertirlos en los absolutos protagonistas de nuestras imágenes. Me
gustaría aclarar que este estilo de fotografía es tan sólo un camino diferente, podemos
ser más o menos gráficos en nuestro estilo, la decisión es sólo tuya.

Aunque convendría repasar cada uno de los capítulos al respecto, ¿qué os parece si
hacemos un breve resumen antes de continuar? Para conseguir imágenes de un alto
contenido gráfico deberíamos centrarnos en:

• El punto: La forma más habitual de presentar el punto suele corresponder a un


objeto lejano, completamente aislado sobre fondo uniforme. La verdadera
importancia del punto radica en su contraste con el resto de elementos de la escena,
capta toda la atención y resultará de vital importancia su ubicación al tratarse del
único elemento destacable. Cuando aparecen varios puntos aparece la distancia
como característica emergente y se crea un vínculo entre ambos donde existirá
movimiento desde el más fuerte al más débil.

• Líneas verticales: Las líneas verticales se ajustan mejor a formatos de encuadre


verticales, poseen cierta relación con la dirección que establece la fuerza de la
gravedad y expresan velocidad y movimiento.
• Líneas horizontales: Se ajustan mejor a formatos de encuadre horizontales,
pueden expresar distancia y amplitud mediante la relación con el horizonte, a
menudo se consideran una base, son estables y evocan calma y descanso.
• Líneas oblicuas: Presentan más dinamismo, velocidad y dirección que le resto
de las líneas. La relación con la fuerza de la gravedad evidencia cierta tensión no
resuelta y en la mayoría de los casos aparecen por efecto de la perspectiva.
Provocan sensación de profundidad y distancia.
• Líneas curvas: Las líneas curvas poseen un progresivo cambio de dirección,
más ritmo y movimiento que las rectas, son suaves y fluidas. Su natural
asociación con los círculos los otorga cierta sensación de cierre.
• Triángulos: Es la forma geométrica más simple con tan solo tres lados, formándose
incluso mediante implicación de tres puntos no alineados. Pueden crear
composiciones de gran estabilidad si alguno de sus lados actúa como base, o
movimiento y tensión visual si aparece invertido. Sus diagonales aportan velocidad,
dinamismo, perspectiva y profundidad.

• Círculos: Los círculos constituyen los elementos gráficos con mayor capacidad para
contener objetos, cualquier elemento que se encuentre en su interior cobrará
especial protagonismo. Al igual que las curvas, ofrecen un progresivo cambio de
dirección, ritmo y movimiento.
• Rectángulos: Son estructuras de gran estabilidad, peso y solidez gracias a su
relación con la fuerza de la gravedad. También son limitados, estáticos e inflexibles.

Cómo Aprendemos a “Mirar” de Forma Gráfica?


¡Claro! La teoría está muy bien pero, ¿a qué debemos prestar atención? ¿Cómo
aprendemos a mirar? El ojo fotográfico tiene mucho que ver:

• Texturas: La textura es un elemento gráfico más, si puedes darle protagonismo,


¡hazlo!
• Elementos arquitectónicos y de ingeniería: Edificios junto a sus innumerables
detalles, carreteras, postes de luz, señales horizontales de tráfico (pasos de
peatones y símbolos), campos de placas solares, fábricas… Como podrás
comprobar, la geometría urbana nos brinda una gran oportunidad para ejercitar
nuestro ojo gráfico.

• Tono de color: El contraste de colores (ver artículo Cómo usar el color para
potenciar la historia en nuestras fotografías) también proporciona cierto grafismo a
nuestras imágenes si sabe emplearse de forma contundente.
• Reflejos: La simetría es un elemento geométrico más. Acude a lagos y zonas de
ríos donde el cauce no sea excesivamente rápido y obtendrás simetrías, una
oportunidad perfecta para incentivar vuestras imágenes gráficas.
• Sombras: Fotografiar sombras es retratar formas, perdemos los detalles de los
objetos para centrarnos en sus características gráficas.

• Naturaleza: ¿Decíamos de los elementos arquitectónicos? La naturaleza también


puede ser infinitamente gráfica, tan solo habrá que prestar la suficiente atención:
Arboles (como líneas verticales), una sucesión de cadenas montañosas (como
líneas horizontales), detalles de hojas, arena, el mar e incluso una innumerable serie
de abstracciones que podríamos valorar sobre los animales y sus construcciones
(telas de araña, rayas de una cebra, plumas de un pavo real…). Como veis, las
posibilidades podrían no acabar nunca.
Y no te Olvides de Componer Adecuadamente,
Provocar Reacciones…
De nada serviría detectar esas “zonas gráficas” del mundo que nos rodea si no nos
preocupamos de componer adecuadamente y transmitir o conmover al espectador.
Tened siempre en cuenta que, debido a la carga abstracta que presentan las
imágenes de alto contenido gráfico, corremos el riesgo de obtener fotografías
“vacías” o sin sentido. Si hemos seguido esta serie de artículos habremos aprendido
a reconducir la mirada adecuadamente a lo largo y ancho del espacio de nuestras
imágenes, ¡eso es lo verdaderamente importante!

¿Tienes alguna imagen gráfica? ¿Alguna fotografía donde destaquen especialmente


las líneas, formas o texturas? ¡Muéstranosla!

Cómo Sacar Partido al Elemento Olvidado de la


Composición: el Espacio

Hola amigos. Hoy volvemos a hablar sobre composición, pero esta vez vamos a
centrarnos en un elemento compositivo difícil de percibir pero que puede sernos
útil para expresar carga emocional en nuestras fotografías. Ese elemento no es
otro que el espacio.

Siempre tendemos a buscar un sujeto con fuerza y claro, buscar formas básicas que
llamen la atención, llenar el encuadre de elementos....etc. Pero muchas veces se nos
pasa por alto qué es lo que realmente queremos expresar y, a veces, nos basta con
mostrar una línea o un espacio vacío para que el espectador entienda qué es lo que
pasa por nuestra cabeza.

¿Cómo percibir el espacio?


En ciertas culturas, como la oriental, es lo primero que se percibe y es donde
empezamos a emplazar los elementos. Lo primero que se elige es qué espacio
llenamos y qué espacio dejamos vacío, pero quizás es que en nuestra cultura es lo
último que empezamos a percibir cuando estudiamos composición.

Siempre vemos primero o intentamos componer


con fuerzas de expresión más obvias como las
figuras, los ejes, caminos visuales o sujetos bien
definidos, creamos diagonales o buscamos la
simetría de los elementos. Sin embargo, creo
que para nosotros es más complicado percibir
un espacio como elemento porque en principio,
tendemos a completar el encuadre.
Creo también que ayuda mucho tener el ojo algo entrenado, abstrayéndonos de lo
que tenemos delante para ser capaces de verlo. Debemos ser capaces de
visualizar planos en la imagen y ver ahí nuestros espacios.

Practicar la fotografía de arquitectura es una muy buena manera de ser conscientes


del espacio, practicando para visualizarlo con más facilidad y aprender a compensar
las diferencias espaciales como si de un elemento con peso se tratara.

Relaciones entre espacios


Uno de los ejemplos que podemos poner sobre composición, pensando en los
espacios, es estableciendo una relación entre ellos.

Esta foto la compuse pensando en dar protagonismo al espacio de mar que hay entre
las montañas, y a su vez, intentando establecer una relación entre la V que forma la
montaña y la U que forma la entrada del mar en la roca. Si trasladamos esa distancia,
es aproximadamente la misma. También quise marginar los extremos de roca para no
darles importancia e intentar centrar la atención en el mar.

Para ello también usé un polarizador quitando reflejos y contrastando más el mar y el
cielo y acentuar esa importancia en el agua, ese espacio. Intenté ejecutar una
composición bastante simétrica para reforzar esa estabilidad entre los elementos,
contando ese espacio de mar como un elemento más y compensar su peso visual
como tal.
Espacio vacío como protagonista

Podemos apreciarlo cuando tenemos un espacio muy marcado entre dos o más
sujetos.

Esta foto pertenece a una serie en la cual di importancia en otras tomas al acantilado,
pero me pareció interesante crear una diagonal con este espacio de mar que entendí
merecía ser el protagonista de mi foto.

Vi en él un espacio muy neutro reforzado por la quietud que proporciona la larga


obturación por la noche. Además me encontré con la gran dificultad de que, si dejaba
solo el acantilado a la izquierda posicionándome de otra manera, me faltaba siempre
un elemento a mi derecha para completar mi encuadre, creo que esto fue lo que me
hizo plantearme intentar realizar un trabajo del espacio en esta fotografía.

En esta otra fotografía pretendía, eliminando el primer plano en el que anteriormente


aparecía el espigón, provocar, con la introducción de ese espacio vacío,
una sensación de lugar en el espectador, hacerle sentir que se encuentra
directamente en el agua. Para ello, también ayudó el uso del polarizador para
reforzar esa sensación de sentir y ver qué hay debajo del agua.
El espacio negativo como valor de aislamiento

En esta primera imagen intenté reforzar la soledad del lugar como sentimiento
negativo para crear incomodidad en el espectador con todos los elementos que
encontré a mi disposición, empezado por la creación de un triángulo invertido para
crear tensión, ya que parece que se cae, que no es estable al no encontrarse acostado
sobre su base.

También creo que ayuda el dramatismo del cielo al amanecer y, por supuesto, la
obturación lenta para el agua, manteniendo parte de ese movimiento que pienso
dramatiza más todavía la imagen al verse tan emborronado. En el momento de hacer
la foto no lo entendí así, pero el elemento que se encuentra en el centro del triángulo
rodeado de ese gran espacio, cuando la vi en el ordenador, me transmitió una
profunda sensación de soledad.

Me encantaría saber que opináis vosotros sobre esto y si os transmite lo mismo que a
mí, pero pienso que ese espacio que lo rodea se trata de un fondo homogéneo que es
el que provoca el aislamiento.

En esta otra imagen sin embargo intenté mostrar todo lo contrario: pretendía jugar
con la sensación de aislamiento de un sujeto en un espacio negativo como es el
cielo, pero para provocar una sensación positiva de libertad (gaviota en cielo). A
posteriori, pensé que a lo mejor debía haber sacado más cielo y centrar al sujeto para
dar más armonía a la composición, al mismo tiempo que jugando con la escala dar
más protagonismo al espacio abierto. Opino también que con un fondo sin nubes
habría conseguido aislar más al sujeto ¿opináis lo mismo?

Y en esta fotografía el espacio se ha usado para reforzar el aislamiento de dos sujetos


que tienen una relación entre ellos. Para entender lo que intentaba, es importante
señalar que la roca que vemos al fondo es el arrecife de las sirenas en el Parque
natural Cabo de Gata de Almería, mi tierra, y que la foto se titula “sirena varada”.

Mi intención era provocar añoranza en el espectador, que se sintiera identificado con


la “sirena” que no puede llegar a su arrecife. Para ello, intenté aislar a los sujetos
por medio del espacio usando una temperatura de color fría y congelando a la
modelo con un flash con capucha cálida para hacer luz blanca y con un paraguas
difusor. Así, por medio de la obturación lenta, conseguí la textura del agua.

Posiblemente habría reforzado más este mensaje


separando más a los sujetos, moviéndome hacia
atrás y picando un poco más la imagen,
haciéndolos a su vez más pequeños para
engrandecer el espacio del agua y creando algo
más de tensión no centrándolos, sino
marginándolos. Aunque busqué, no logré encontrar
la creación de un rombo con la base en la chica
para crear más inestabilidad, ya que no encontré
para ello sujetos a los lados que me gustasen.

Ahora sólo nos queda practicar para seguir


introduciendo valores nuevos en nuestras fotos
con las distintas herramientas que tenemos a
nuestra disposición. Espero ver que opináis al
respecto y aprender un poco más con vosotros
gracias a vuestros trabajos sobre el espacio.

Un saludo y buenas fotos.

Mejora tu Composición Conociendo los Pesos


Visuales de tus Imágenes
La composición es una de las partes más importantes de la fotografía, aunque no sólo
en este arte es importante: en pintura, en videografía e, incluso, en diseño gráfico se
debe tener muy en cuenta el cómo colocar los sujetos dentro del encuadre para
poder realizar una imagen más atractiva visualmente.

Pero componer imágenes no es tan sencillo como pueda parecer y, muchas veces, la
composición es la encargada de transformar una fotografía que no llame
especialmente la atención en algo de lo que no podamos sacar el ojo de encima. En
dZoom ya hemos hablado alguna vez de la importancia de las líneas dentro de la
composición fotográfica, hoy vamos a ver otro elemento que nos ayudará a la hora de
crear nuestras imágenes: el peso visual.

¿Qué es el Peso Visual?


Empecemos por definir esto de "peso visual". El peso visual es la capacidad que tiene
un elemento de una composición de atraer la mirada de aquel que mira la imagen.
Cuanto más peso visual tenga algo, más atraerá la atención del ojo.

¿Qué hace que algo tenga más peso visual que otro elemento?

• El tamaño. Un elemento grande tiene más peso visual que un elemento pequeño.
• La posición. Un elemento en una posición baja, tiene más peso que uno en una
posición alta. Además, un elemento situado a la derecha, tiene más peso que uno
situado a la izquierda.

• La distribución. Un elemento tendrá más peso visual si se encuentra aislado que


dentro de un grupo.

• La textura. Un elemento con textura tendrá más peso que uno que no la tenga
(osea de textura lisa).
• La forma. Las formas cerradas, geométricas, regulares y/o reconocibles tendrán
más peso visual que el resto de formas.

• El color. Los colores cálidos tienen más peso visual que los colores fríos. Los
colores saturados pesan más que los desaturados. Y los colores oscuros pesarán
más que los colores claros.
• El contraste. Un elemento que genere contraste respecto al resto de elementos,
tendrá más peso visual.
¿Cómo Gestionar el Peso Visual para Conseguir
Imágenes Atractivas?
Una imagen atractiva visualmente suele ser aquella que tiene sus pesos visuales bien
distribuidos, esto es, que está equilibrada. ¿Cómo podemos saber si una imagen está
equilibrada? Se trata, por norma general, de percepciones bastante subjetivas y que
necesitan de un ojo bastante entrenado en este aspecto. Sin embargo, es tan sencillo
como convertir una imagen a simples figuras geométricas:

Ahora tendremos que colocar (metafóricamente) nuestra imagen simplificada en una


balanza y ver qué lado pesa más. En nuestro ejemplo, como el sujeto principal está
situado en un extremo de la imagen, lo lógico sería pensar que esta foto está
desequilibrada, pues si la pusiéramos en una balanza, se caería hacia la derecha. Sin
embargo, la sombra del fondo tiene también su peso visual, es un elemento muy
grande (uno de los factores que hace que tenga más peso visual que la lámpara) pero,
a la vez, es más claro que este (debería pesar menos). Además, el gran peso de la
figura se encuentra en el lado opuesto que la lámpara con lo cual, por todo esto, la
imagen queda bastante equilibrada.

Entonces, ¿sólo se trata de mantener los pesos visuales equilibrados? ¡En absoluto!
Una fotografía puede estar perfectamente equilibrada y, sin embargo, no ser atractiva
(o, al menos, ser menos atractiva que otra imagen igual de equilibrada). Tomando
como referencia el ejemplo anterior:
Ambas imágenes están, más o menos, equilibradas. Pero la imagen de la izquierda es
más atractiva visualmente que la de la derecha. ¿Por qué? Primero porque el sujeto
principal de la imagen de la izquierda está situado en uno de los puntos fuertes de la
regla de los tercios y esto será atractivo para el ojo humano. Además, la fotografía de
la derecha es demasiado estática, con un solo golpe de vista el ojo ve todos los
motivos perfectamente. Por el contrario, en la foto original, el ojo puede hacer un
recorrido natural para leer toda la fotografía:

Como el ojo occidental está acostumbrado a empezar a leer los textos por arriba a la
izquierda, a la hora de leer las fotografías, ocurrirá lo mismo. Así que, para la imagen
de la izquierda, ese es el recorrido que hará el ojo para leerla: empezará por la
esquina superior izquierda y terminará en el centro de atención, la lámpara, sin dejar
de recibir información en ningún momento. En la imagen de la derecha, al encontrarse
todos los elementos centrados, con un simple golpe de ojo al centro de la fotografía,
quedará leída completamente y no habrá más información que el ojo pueda leer aún
moviéndose por la imagen. En conclusión, suele pasa que una imagen que provoque
cierto movimiento del ojo será más atractiva visualmente. El centro no llama la
atención y las imágenes estáticas, por norma general, aburren al ojo.

Teniendo todo esto en cuenta, podemos aprovecharnos del peso visual para expresar
aquello que más nos interese, por ejemplo:

• El movimiento por hacer. Si quieres intentar transmitir movimiento pero sin que
éste todavía se haya consumado, o no del todo, quizás la mejor opción sería situar
tu sujeto principal en el punto situado abajo a la izquierda de tu encuadre. El hecho
de colocarlo a la izquierda y no a la derecha es por la dirección de lectura del mundo
occidental. Como ya hemos visto, el ojo verá, en un primer momento, el sujeto y
luego seguirá leyendo la composición, dándose cuenta de que queda mucho
espacio para ser recorrido.
• El movimiento ya hecho o muy rápido. De la misma manera que en el caso
anterior, el modo de lectura occidental nos ayudará a colocar el sujeto para que éste
transmita ese movimiento. Si colocas el centro de atención en el punto situado abajo
a la derecha, el ojo pasará por todo el cuadro antes de llegar al sujeto, lo que dará
sensación de camino recorrido. Como en el caso anterior, si, además, existen líneas
diagonales que recorran la imagen desde la esquina superior izquierda a la inferior
derecha, la sensación de movimiento será mucho más acusado y cuanto más
cercano al borde esté el sujeto, más veloz parecerá.

• Flota. Si queremos representar la sensación de que el objeto está flotando, es decir:


que se mantiene en el aire pero no va a caer; es bastante útil colocarlo un pelín por
encima de la la línea central. El centro, como hemos dicho, es demasiado estable,
así que nos dará esa sensación de "mantenerse". A la vez, situarlo un poco por
encima, nos dará la sensación de estar por encima del suelo (en este caso, el
margen inferior de la fotografía).
• No se mueve, es estable. Si situamos nuestro elemento en la parte inferior de
nuestro encuadre, nos dará la sensación de que se encuentra colocado sobre el
suelo, así que está en una posición estable. Si, además, lo colocamos en el centro,
todavía será más estable.

• Está atrapado o protegido. Si rellenamos el encuadre con un elemento de un gran


peso visual, nos dará la sensación de que está atrapado o protegido.
• Es libre. Por el contrario, si le dejamos mucho aire alrededor, nos dará la sensación
de que es libre.

Y... ¿Sólo se Pueden Conseguir Imágenes


Atractivas Siguiendo Estas Directrices?
En absoluto. Mientras seas consciente de lo que estás haciendo y de por qué lo estás
haciendo, podrás conseguir las imágenes atractivas que quieras. A veces, incluso
puede interesarte realizar alguna fotografía muy estática si eso te ayuda a transmitir lo
que quieres (estabilidad, tranquilidad o aburrimiento) o incluso desequilibrar los pesos
de una imagen (como en alguno de los ejemplos anteriores) para llamar la atención del
espectador, que se dará cuenta de que hay algo "raro" en esa imagen.

Lo importante es que conocer el mundo de los pesos visuales puede ayudarte a


componer tus imágenes. Créeme: una vez empieces a mirar las fotografías en esta
clave, no pararás de buscar pesos visuales y, una vez domines su disposición, la
composición de tus fotografías mejorarán sensiblemente.

El Espacio Negativo: Un Elemento Más De La


Composición
Cuando hacemos fotografía, disponemos de una serie de elementos que nos ayudan a
expresar aquello que queremos contar con nuestras imágenes: las líneas,
las texturas, los colores.

A veces, sin embargo, no somos conscientes de todos estos elementos y disparamos


añadiéndolos a nuestras imágenes sin prestarles mucha atención: los incluimos de
manera inconsciente en nuestras composiciones. Un ejemplo de esto es el espacio
negativo, un elemento con mucha fuerza visual que, usado correctamente, reforzará
muchísimo el mensaje de la fotografía y que, a veces, no es entendido en toda su
globalidad.

¿Qué Es el Espacio Negativo?


Cuando miramos una fotografía, en términos generales estamos viendo tres
elementos distintos:

• El marco. Se trata del límite de la fotografía. Y no se trata sólo de la línea en la que


se "acaba" la imagen, también se incluye dentro de este concepto aquella zona
cercana a esa línea. Es decir, la zona que rodea toda la imagen.
• El espacio positivo. Es aquello que hemos fotografiado, nuestro sujeto principal.
El elemento más importante de la imagen.
• El espacio negativo. Es todo lo demás. Es el espacio que queda entre el marco y
el espacio positivo. Es un espacio sin rellenar, que está porque debe estar y que
está "vacío", sin información relevante para la fotografía. En el momento en el que lo
que pensábamos que era un espacio negativo tiene algún detalle importante para la
lectura de la imagen, deja de ser espacio negativo para pasar a ser espacio positivo
(espacio con información).
El espacio negativo, aunque no tenga "información relevante", también es un
elemento de la composición y, por lo tanto, debemos saber usarlo para dotar de más
interés y belleza a nuestras imágenes.

¿Cómo Es el Espacio Negativo?


Ya sabemos qué es el espacio negativo de una imagen, vamos a ver, ahora, cómo es.
Se trata de una elemento de la composición y que tiene dos características principales:
por un lado, debe evitar que el espectador de la imagen se centre en él. Las
personas que miren la fotografía, no deben pararse a observar durante mucho rato el
espacio negativo.

Debe, por lo tanto, carecer de detalles que llamen la atención. Debe pasar
desapercibido. Aunque, eso sí, y esta es la segunda característica del espacio
negativo,debe tener presencia. Es cierto que acabamos de decir que el espectador
no debería sentirse llamado a mirar el espacio negativo, pero si éste está bien utilizado
en la imagen, el espacio negativo estará siempre presente, aportando significados y
matices a la imagen.

Como hemos dicho, el espacio negativo no debería tener información relevante pero
esto no significa que esté vacío de significado. Un espacio negativo bien utilizado
puede transmitir muchas cosas. Y esto, ¿cómo puede ser?

Resulta que el espacio negativo, pese a su poético nombre, también tiene peso
visual. Esto significa que, por lo tanto, debemos ser muy conscientes de dónde lo
colocamos dentro de la composición, pues en función del espacio que ocupe,
significará una cosa u otra.
Por ejemplo: si colocamos el espacio negativo por encima del sujeto, puede parecer
que "aplasta" al elemento principal de la imagen o que le da el espacio suficiente para
volar, con lo que el sujeto recibe cierta "libertad". Si se encuentra, por el contrario, por
debajo, el protagonista de nuestra foto puede parecer que "flota" y, por lo tanto, el
espacio negativo nos regalará una sensación de ligereza.

El color del espacio negativo también es importante. Por norma general, un espacio
negativo de color claro nos llevará a la cabeza imágenes de ligereza y paz, mientras
que un espacio de color oscuro, será más fácil que lo relacionemos con un gran peso o
angustia. Pero esto, si recuerdas, ya nos pasaba con las fotografías en clave alta y en
clave baja.

La Relación Entre el Espacio Negativo y el Sujeto


Una de las maneras de conseguir que el sujeto de una fotografía tenga un indiscutible
protagonismo es utilizando el espacio negativo para rodearlo en la imagen. Así, no
deberá luchar con otros elementos y, por lo tanto, ganará en protagonismo. Tener claro
este concepto nos puede ser verdaderamente útil a la hora intentar componer
fotografías minimalistas, en las que cuantos menos elementos haya, mejor.

Sea como sea, el espacio negativo tiene dos grandes funciones respecto al sujeto
principal de nuestra imagen:

• Definir el sujeto. El espacio negativo puede ayudarte a definir el espacio positivo y,


por lo tanto, al sujeto principal de tu fotografía. Ya hemos visto que el espacio
negativo tiene mucho significado en función de cómo sea, si conseguimos relacionar
el sujeto con el espacio negativo adecuado, éste nos ayudará a reforzar la
"personalidad" del primero.
• Darle más importancia. Un elemento rodeado de vacío siempre nos llamará más la
atención que un elemento rodeado de otros elementos. Por eso el espacio negativo
nos puede ayudar a darle más visibilidad a un sujeto en concreto.
A veces, sobre todo si nuestro sujeto principal no es lo suficientemente atractivo,
puede darse el caso de que el espacio negativo le robe protagonismo al elemento
principal de la imagen. Llegando, incluso, a convertirse (el espacio negativo) en el
protagonista de la foto. Puede que esto te interese en alguna ocasión, dependiendo de
lo que quieras expresar con tu imagen. Lo importante es que seas consciente de ello y
sepas cómo evitarlo si se da el caso y no es lo que andabas buscando conseguir con
la cámara.

Rellena el Encuadre... ¡Con Espacio Vacío!


Rellenar el encuadre es una de las principales reglas de composición que existen.

Consiste en, precisamente, eso: asegurarse de que en la fotografía que estamos


haciendo, no haya ningún rincón que no contenga algún tipo de información. El
hecho de rellenar el encuadre nos puede ayudar mucho a la hora de saber desde qué
ángulo deberíamos tomar una foto y, sobre todo, a qué deberíamos hacer esa foto.
A veces nos obsesionamos con intentar captar el máximo de elementos de una escena
y lo único que conseguimos, con ello, es abarrotar de elementos e información
superflua la composición. Buscando seguir la norma de rellenar el encuadre,
deberemos buscar el elemento que más nos interese de todos los que tengamos
delante e intentar llenar al máximo el encuadre con él, dejando fuera de la imagen
aquellos elementos que no aporten la información que nos interesa.

Pero, ¿no hemos dicho que el espacio vacío también tenía significado?, ¿que
aportaba, también, cierta información? Entonces... ¿no sería posible rellenar el
encuadre con, aunque suene paradójico, espacio vacío? En mi opinión personal, sí.
Siempre que seamos conscientes de lo que estamos haciendo y no se trate de un
espacio negativo "gratuito". Si el espacio negativo que estamos incluyendo en nuestra
composición nos sirve para explicar algo, tendrá presencia propia, tendrá sentido y por
lo tanto, nos ayudará a rellenar el encuadre.

¿Y tú? ¿Sueles Sacarle Todo el Partido al Espacio


Negativo?
¿Nos enseñas alguna foto en la que el espacio negativo tenga especial importancia
dentro de la composición? ¿Te ha servido el espacio negativo, en alguna ocasión, para
fortalecer el sentido de una fotografía?

You might also like