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Análisis de Sentencia
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Contenido
1 Introducción ................................................................................................................................. 4
3 Justificación ................................................................................................................................. 6
5 Conclusiones .............................................................................................................................. 17
6 Bibliografía ................................................................................................................................ 18
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1 Introducción
El análisis del caso tiene como eje central realizar una investigación jurídica, inductiva y
analítica que permita conseguir respuesta a la pregunta problema planteada “Qué criterios
municipio de Mapiripan – Meta”. Con ello se ha formulado un objetivo general cual es poder
identificar los criterios principales que tuvieron los magistrados de la Corte para emitir el fallo en
contra de Colombia. Toda vez que esta corte recibe este caso, el cual tiene como elementos
colombiana.
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2 Problema Jurídico
Humanos con base a la decisión que fue proferida en la sentencia frente a los acontecimientos de
3 Justificación
conceptos que llevaron a la Corte a fallar en contra de Colombia, no solo por omisión sino por
Mapiripan Meta.
Por esta razón y para dar inicio a esta investigación, se hace el recuento de porque la
masacre ocurrida en el año 1999, sino por el mal proceder del mismo en cuanto a las garantías
judiciales generadas en esta época, tal como es: el proceso penal que será público siempre y
cuando no perturbe los intereses de la justicia u obstruya su camino a seguir para llegar al fin
perseguido.
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Abogados “José Alvear Restrepo” y el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional. Dos
años después, en febrero de 2001, la Comisión decidió “que el caso era admisible, conforme a
alcanzar una solución amistosa, conforme a lo que determina la Convención Americana pero
ninguna de ellas manifestó interés al respecto (Corporacion colectivo de Abogados José Alvear
Restrepo, 2007).
En el 2002, se presentó un riesgo inminente dirigido hacia los testigos del caso, por lo
que la Comisión dictó medidas cautelares a favor de Marco Tulio Bustos Ortiz, Jairo Javier
Bustos Acuña y María Esneda Bustos, y también a favor del Teniente Coronel Hernán Orozco
Castro, quien para la época se desempeñaba como comandante interino del Batallón “Joaquín
responsable de la violación del derecho al debido proceso y la protección judicial de las víctimas y sus
familiares, previstos en los artículos 8 y 25 de la Convención Americana, así como del incumplimiento de
su obligación de asegurar el respeto de los derechos previstos en dicho Tratado” (Masacre Mapiripán,
2005).
víctimas en el municipio de Mapiripán, Departamento del Meta; para con ello poder adoptar las
medidas necesarias y que así los afectados reciban una reparación adecuada por las violaciones
cometidas por el Estado; por otro lado adoptar las medidas necesarias para evitar que hechos
sentencia)
presentado algunos casos en los que miembros de las Fuerzas Armadas han colaborado a título
individual con estos grupos de extrema derecha o izquierda”. No obstante aclaró que el Estado
no debía “responder por los actos cometidos por miembros de grupos de autodefensa o de la
(pero) si respondería por la omisión de sus autoridades, las cuales estando en condiciones de
efecto sucedió y que el Estado reconoció la participación de sus agentes en los actos
preparatorios y ejecución de este violento crimen, como lo sostuvo ante la Corte cuando afirmó
“que, (estos hechos) de ninguna manera, podrían haber tenido lugar sin su colaboración o
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aquiescencia, tales como la ausencia de los esfuerzos necesarios para socorrer a las víctimas de la
Humanos, 2005).
Humanos, sometió ante la Corte la demanda en este caso contra el Estado de Colombia, la cual
1999. 2. La Comisión presentó la demanda en este caso con el objeto de que la Corte decidiera si
decidiera si el Estado violó los artículos 8.1 (Garantías Judiciales) y 25 (Protección Judicial) de
la Convención, en relación con el artículo 1.1 (Obligación de Respetar los Derechos) del referido
asesinaron a por lo menos 49 civiles, tras lo cual destruyeron sus cuerpos y arrojaron los restos al
río Guaviare, en el Municipio de Mapiripán, Departamento del Meta”. Asimismo, señaló que
“aproximadamente 49 personas” eran las presuntas víctimas, de las cuales identificó a diez
conformidad con el artículo 63.1 de la Convención, ordenara al Estado que adopte varias
medidas de reparación pecuniarias y no pecuniarias, así como el pago de las costas y gastos en
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que hayan incurrido los familiares de las presuntas víctimas tanto a nivel nacional como
convencionales por “los hechos de julio de 1997” en Mapiripán, pero posteriormente objetó la
atribución al Estado de actos de los paramilitares que ejecutaron dicha masacre. La Corte
observa que, si bien los hechos ocurridos entre el 15 y el 20 de julio de 1997 en Mapiripán
manifestadas en varias acciones y omisiones, de miembros de las Fuerzas Armadas del Estado,
documentales ante este Tribunal que demuestren que el Estado dirigiera directamente la
ejecución de la masacre o que existiese una relación de dependencia entre el Ejército y los
analizarlos hechos reconocidos por el Estado, surge claramente que tanto las conductas de sus
propios agentes como las de los miembros de grupos paramilitares son atribuibles a Colombia en
la medida en que éstos actuaron de hecho en una situación y en zonas que estaban bajo el control
del Estado. En efecto, la incursión de los paramilitares en Mapiripán fue un acto planeado desde
varios meses antes de julio de 1997, ejecutado con pleno conocimiento, previsiones logísticas y
la colaboración de las Fuerzas Armadas, quienes facilitaron la salida de los paramilitares desde
Apartadó y Necocli y su traslado hasta Mapiripán en zonas que se encontraban bajo su control y
dejaron desprotegida a la población civil durante los días de la masacre mediante el traslado 204
Cfr. Informe de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos sobre
de 1998, párrs. 29 y 91); Cuarto Informe del Defensor del Pueblo al Congreso de Colombia,
Po lo tanto, esto se presenta por la obligación del Estado de investigar los hechos del
caso, identificar, juzgar y sancionar a los responsables a la luz de lo anterior, el Estado debe
masacre, así como de las personas cuya colaboración y aquiescencia hizo posible la comisión de
la misma. El Estado debe llevar a término el proceso penal sobre la masacre de Mapiripán, de
forma que permita el esclarecimiento de todos los hechos y la sanción de los responsables. Los
resultados de estos procesos deberán ser públicamente divulgados por el Estado, de manera que
la sociedad colombiana pueda conocer la verdad acerca de los hechos del presente caso. Para
debe:
b) utilizar todos los medios disponibles para hacer expedita la investigación y el proceso
judicial; y
Corte considera indispensable que, para efectos de las reparaciones, el Estado individualice e
identifique las víctimas ejecutadas y desaparecidas, así como sus familiares. El Tribunal ha
valorado las acciones emprendidas por el Estado para recuperar los restos de las personas
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ejecutadas en Mapiripán que fueron arrojados al río Guaviare. El Estado deberá completar dichas
labores, así como cualquier otra que resulte necesaria, para lo cual deberá emplear todos los
medios técnicos y científicos posibles, tomando en cuenta las normas pertinentes en la materia,
tales como las establecidas en el Manual de Naciones Unidas sobre la Prevención e Investigación
de identificar a las víctimas individualizadas con primer nombre, con nombre y apodo, con sólo
apodo o con cargo, a saber, un hombre de raza negra denominado N.N. Nelson (hombre de raza
negra), Teresa ‘la Muerte’, ‘la Arepa’ y el ‘Presidente de la Asociación Danta”, Agustín N.N., el
Pacho N.N., Teresa N.N o Teresa “la muerte”, N.N. “la arepa”, N.N. Morales, a un cadáver
identificado como N.N, a un N.N. de sexo masculino, a una mujer del corregimiento de Charras
y a un hombre de La Cooperativa N.N. (supra párr. 96.52), así como aquéllas que vayan siendo
d) Tratamiento adecuado a los familiares de las víctimas. La Corte estima que es preciso
disponer una medida de reparación que busque reducir los padecimientos psicológicos de todos
los familiares de las víctimas ejecutadas o desparecidas. Con el fin de contribuir a la reparación
de estos daños, el Tribunal dispone la obligación a cargo del Estado de brindar gratuitamente, sin
cargo alguno y por medio de los servicios nacionales de salud, el tratamiento adecuado que
requieran dichas personas, previa manifestación de su consentimiento para estos efectos, a partir
e) Garantías estatales de seguridad para los ex habitantes del municipio de Mapiripán que
decidan regresar. La Corte es consciente de que los miembros de Mapiripán no desean regresar al
pueblo debido a que tienen temor de seguir siendo amenazados por los paramilitares. Es posible
que esta situación no cambie hasta que se complete una investigación y un proceso judicial
efectivos, que tengan como resultado el esclarecimiento de los hechos y la sanción de los
oficiales cada mes a Mapiripán durante el primer año, para verificar el orden y realizar consultas
con los residentes del pueblo. Si durante esas reuniones mensuales los habitantes del pueblo
expresan preocupación en relación con su seguridad, el Estado debe adoptar las medidas
necesarias para garantizarla, las cuales serán diseñadas en consulta con los destinatarios de las
medidas.
La corte manifiesta que el Estado deberá construir un monumento apropiado y digno para
recordar los hechos de la masacre de Mapiripán, como medida para prevenir que hechos tan
graves ocurran en el futuro. Dicho monumento deberá ser instalado en un lugar público
apropiado en Mapiripán, dentro del año siguiente a la notificación de la presente Sentencia. Así
mismo, propone que exista educación en derechos humanos, ello quiere decir que en
consideración de que la masacre de Mapiripán fue perpetrada por paramilitares que actuaron con
capacitar a los miembros de sus cuerpos armados y de sus organismos de seguridad sobre los
humanitario y sobre los límites a los que debe estar sometido. Para ello, el Estado deberá
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Internacional Humanitario permanentes dentro de las fuerzas armadas colombianas, en todos los
niveles jerárquicos.
Por lo anterior, el día 7 de marzo de 2005, tras haber escuchado ese mismo día a las
partes en audiencia pública sobre excepciones preliminares, y haber recibido del Estado el retiro
a) Admitió, para todos sus efectos, el desistimiento por parte del Estado de la primera
Convención Americana”.
decidió continuar con el conocimiento del caso; y Decidió continuar con la audiencia pública, así
como los demás actos procesales relativos al fondo y las eventuales reparaciones y costas en el
caso.
del caso. En ella, declaró violados en perjuicio de las víctimas del caso los derechos a la libertad
Convención, en relación con el artículo 1.1 de dicho tratado; que el Estado violó en perjuicio de
los familiares de las víctimas el derecho a la integridad personal, consagrado en el artículo 5.1 y
5.2 de la Convención, en relación con el artículo 1.1 de dicho tratado; y violó en perjuicio de las
Convención Americana sobre Derechos Humanos, en relación con los artículos 4, 5 y 1.1 de la
La Corte declaró también que el Estado violó en perjuicio de quienes fueron niños y niñas
Por último, la Corte declaró que el Estado violó en perjuicio de los familiares de las
víctimas los derechos a las garantías judiciales y a la protección judicial consagrados en los
El texto íntegro de la sentencia de la Corte IDH está en: Sentencia de la Corte IDH sobre
Humanos condenó al Estado Colombiano como responsable por la masacre, al determinar que
servidores estatales y particulares coordinaron las acciones que producirían el lamentable suceso,
por consiguiente considera la Corte que el Estado violo los derechos a la libertad personal, la
integridad personal y a la vida, igualmente los derechos a los niños, y asimismo al no dar ningún
tipo de apoyo a los familiares de las víctimas violo los derechos a las garantías judiciales y a la
En el marco del proceso de este caso ante la Corte IDH, las víctimas del caso que estaban
374 de la sección sobre Medidas Provisionales del Informe Anual 2005 de la Comisión
provisionales (acción urgente en que la Corte ordena al Estado de Colombia adoptar las medidas
necesarias para asegurar la vida y la integridad de las personas amenazadas) está disponible en la
Teniendo en cuenta todo lo anterior y con base a lo investigado, se puede determinar que
la Corte generó asistencia de conformidad con los delitos de lesa humanidad que fueron
cometidos con la coautoría del estado Colombiano, situación que desequilibro la defensa y
protección de los Derechos Humanos que debe generar el estado mediante la fuerza pública,
acuerdo a la constitución política de Colombia deben proteger la vida la honra de los bienes de
los ciudadanos y no como ocurrió en el caso que nos ocupa, en el que la vida no tuvo el valor
suficiente ante estas fuerzas y se convirtió en un trofeo para ellos, la muerte de los pobladores de
descredito de la organización político social que debió haber salvaguardado los preceptos del
5 Conclusiones
Se puede concluir que la Corte consideró que las violaciones a los derechos a la libertad
personal, integridad y vida de las víctimas, resultan agravadas como consecuencia de la falta al
de sus derechos.
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6 Bibliografía
septiembre de 2005).
08 de 02 de 2012).
Corporacion colectivo de Abogados José Alvear Restrepo. (2007). Folios de Mapiripan: Para
Pueblo, D. d. (1997). Informe del Defensor del Pueblo al Congreso de Colombia. (Cuarto), 59 y
60. Colombia.
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