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REVISTA de la Dirección de Investigación de la ESCUELA NACIONAL SUPERIOR DE FOLKLORE José María Arguedas

Año 10 – Número 15 – JULIO, 2015

Folklore:
Historicidad y
temporalidad
Prácticas y sentidos culturales de
nuestras representaciones sociales

En este Número:
Litoral peruano: Ensayo introductorio Un acercamiento al Taqui Onqoy del siglo XVI. Danza de
Representaciones iconográficas en la cerámica moche. Debate tijeras, Fiesta de las Cruces y chulchucos en la provincia de
sobre instrumentos sonoros y roles sociales protagónicos Parinacochas, Ayacucho.
durante el período medio Pancho Fierro y las pallas. Testimonio del arte y la historia en
Una vitrina para la música popular. El “Gran concurso de el Perú del siglo XIX
música y bailes nacionales” con motivo de las fiestas de San Las malocas. Viviendas colectivas comunitarias de la amazonia
Juan de Amancaes en Lima Cuento: El clamor del campo 1
Los runa toros soreños. Fiesta del Toro Velay ayacuchano
Revista de la Dirección
EDITORIAL
de Investigación

L
Director General: a Dirección de Investigación de la Escuela Nacional Superior de están presentes en su oralidad y las problematiza en Andes. Son los runa toros soreños la práctica cultural
Benjamín Loayza Sandoval Folklore José María Arguedas pone a disposición del público contextos discursivos hegemónicos. respecto a la cual el autor desarrolla su tema.
Director de Investigación:
el número 15 de su revista Arariwa. La revista mencionada es
Por su parte, Daniela La Chioma Silvestre es una Una de nuestras danzas presente en la lista
Daniel Díaz Benavides una publicación semestral que prioritariamente registra los avances,
brasileña enamorada de la cultura peruana, con representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial
en los procesos de investigación, de quienes integran el grupo de
Equipo de Investigación: preferencias por la producida en la región noroccidental de la Humanidad es la Danza de tijeras. Carlos
Víctor Hugo Arana Romero investigadores/as culturales de planta, a los que se suman sus
Carlos Mansilla Vásquez
del país. Sus inquietudes académicas se iniciaron en la Mansilla Vásquez postula que los chulchucos, que se
reflexiones académicas respecto a temas culturales y folklóricos
Gledy Mendoza Canales etnoarqueomusicología, su búsqueda de información presentan en la Fiesta de las Cruces, en la provincia
July Sánchez Fuentes propios de los objetivos institucionales, más las de personas invitadas
Iván Sánchez Hoces
la condujo a nuestra institución. Son varias sus visitas de Parinacochas, constituyen su referente de origen o
que comparten los mismos derroteros académicos.
Jhon Vara Campos y mayores sus compromisos e identificaciones con la parental.
Samuel Villegas Páucar Este número sale a la luz cuando estamos cumpliendo 66 años originalidad de la cultura norteña y con la necesidad
Pancho Fierro y las pallas. Testimonio del arte y la
Edición Gráfica: de existencia, tiempo en el que acumulamos una heredad de descifrar sus contenidos. Integrando un grupo de
Iván Sánchez Hoces
historia en el Perú del siglo XIX es un ensayo elaborado
multidimensional de varias generaciones y de tránsitos de artistas investigación con doctorandos en Arqueología de la
por Gledy Mendoza Canales, su preocupación radica
Secretaria: excepcionales que le han dado al estado nación peruano un rostro Universidad de Río de Janeiro visita la región, porque
en las referencias que el pintor mulato del siglo XIX,
Rosy Rosas Penadillo particular y diferenciado. La música y la danza, expuestas en nuestra sus misterios arqueológicos se han convertido ya en
hace respecto a una institución de mujeres propia
Diseño y Diagramación: institución, traducen cercanías culturales más fidedignas a aquellas tema de su tesis doctoral. En esta oportunidad nos
del Tahuantinsuyo y que está presente, en forma
María Sánchez Quispe propias de la nación. adelanta las referencias a un debate sobre la relación
significativa, en el folklore peruano.
Corrección: entre los instrumentos sonoros y los roles sociales
Pero, el estado peruano históricamente, como efecto de prácticas
Marino Martínez Espinoza protagónicos durante el periodo medio tardío de los Las malocas: Viviendas colectivas comunitarias de
coloniales, tiene frecuentes desencuentros con la producción y con
Moche. Para el análisis respectivo, utiliza el enfoque la amazonia, es el ensayo de Jhon Vara Campos para
Fotografías: los productores de culturas alternas al central institucionalizado; lo
Archivo del Centro de de las representaciones iconográficas, mientras su este número de Arariwa. La inhóspita selva del Perú
Documentación de la que se traduce en conflictos y diálogos autolimitados y autolimitantes.
insumo lo constituye la cerámica del lugar. es observada, antropológicamente, desde uno de
Dirección de Investigación.
Nuestra institución ha acompañado y, eventualmente, sufrido los los artefactos culturales claves para la vida de su
Foto carátula: San Juan de Amancaes fue un lugar privilegiado para
avances, retrocesos y exclusiones del proceso de desarrollo del población de campo.
Festividad de San Pedro, patrón la presencia de las prácticas folklóricas y populares
de los pescadores, en Huanchaco país; los intentos por conectar el Perú formal al Perú real, el Perú
de nuestro país, en la capital de la República. Una Finalizamos, con un cuento de César Bolívar Arteaga,
(Trujillo, La Libertad). Fotografía: centralizado con el Perú profundo implican relaciones complejas que
fiesta implementada desde el gobierno que tuvo en el que la nostalgia del migrante campesino
Gledy Mendoza Canales. se inscriben en la historia de la larga duración y que la transitamos sin
una acogida impresionante al interior del país y se ha constituye su hilo conductor.
ARARIWA desesperación, pero con convicción en el futuro.
Es una publicación de la constituido, a lo largo de la historia de visibilización de Estamos convencidos que producciones de esta
Dirección de Investigación de A puertas estamos de un nuevo intento del gobierno por hacernos las prácticas folklóricas peruanas, en un referente de
la Escuela Nacional Superior de
naturaleza serán bienvenidas por la comunidad
retroceder a niveles académicamente técnicos, cuando ofrecemos una primer orden, porque allí se exhibían muchos de sus
Folklore José María Arguedas. arguediana, en primer lugar, así como por la población
Jr. Ica Nº 143 Lima–Perú. formación profesional universitaria legítima y legalizada. Al margen productos. Luis Salazar Mejía lo considera como una en general. Las producciones de conocimiento,
Teléfonos: de discursos y acciones excluyentes que se resolverán en el plano
(511) 715–0366 / 713–1392 vitrina para la música popular. derivadas de trabajos de campo, siempre aportan
www.escuelafolklore.edu.pe político, continuamos con nuestra labor que recoge las propuestas
En su búsqueda por soportes históricos que actualicen elementos nuevos a conocer y reflexionar e invita a
culturales o folklóricas provenientes de la sociedad, las analiza y las
Impreso en Lima, Perú por: las lecturas del Taqui Onqoy, como movimiento lecturas críticas de lo discursivamente establecido. En
Comercial El Higuirón devuelve como productos elaborados. Este nuevo número de Arariwa
político-religioso andino, Samuel Villegas Páucar la medida que lo aquí propuesto genere inquietudes,
Av. Arica 552 - Int. 126 constituye un documento que materializa nuestros objetivos. En sus
Breña - Lima recorrió las regiones de Cusco, Ayacucho y Apurímac. preguntas y reflexiones propias, el círculo de
Telf.: 424-0552 páginas impresas encontrarán temas diversos del folklore nacional,
Las presencias constantes de prácticas culturales intercambio de ideas se irá ampliando y enriqueciendo;
ágilmente expuestos y meridianamente argumentados.
Tiraje: 1000 ejemplares locales y regionales, como signos visibles de semióticas y, en consecuencia, los objetivos institucionales
Así comenzamos con una interesante lectura, polémica como las propias, hizo que le llamara la atención la Fiesta del para ofrecer lecturas alternas de nuestra producción
Hecho el Depósito Legal en la
Biblioteca Nacional del Perú propias de su autor: Víctor Hugo Arana Romero, de lo que José María Toro Velay. La apropiación y la rápida adaptación folklórica se concretarán progresivamente.
Nº 2011–15516 Arguedas experimentó a su paso por la costa peruana y, extiende su por el incremento de la productividad en el agro y Muchas felicidades.
Los artículos son de reflexión a la producción literaria de la vida de los pobladores del la diversificación de la dieta alimenticia del ganado
responsabilidad exclusiva litoral, asociados en las caletas. El tema es ciertamente original, porque vacuno en los Andes fue una razón poderosa para
de cada autor.
Se autoriza la reproducción la actividad productiva, que en estos escenarios se genera, posee incluirlo en su mundo simbólico y representacional; en Daniel Díaz Benavides
de los artículos citando características peculiares; las mismas que tienen representaciones el entretejido de ambas tradiciones culturales el Toro Director de Investigación
la fuente y la autoría.
variadas en su mundo simbólico. Víctor Hugo Arana analiza las que Velay escenifica las transmutaciones del toro en los

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Víctor Hugo Arana Romero | ARARIWA

1. Huellas de José María Ar- cultural en el mundo andino fue la pero, por lo deleznable de los
guedas por la costa del Perú etnía Arawac de la selva. Pero este materiales de que disponían,
debate habría quedado zanjado en sus monumentos debían ser

Litoral peruano:
La búsqueda de los orígenes de la nuestros tiempos: efímeros e impotentes ante las
humanidad –y de sus institucio- fuerzas destructivas de la na-
nes– ha ocupado bastante papel y Bonavia (1991) ya ha planteado turaleza y de los invasores. En
no pocas inteligencias, encendien- un esquema de desplazamiento la cerámica y en el arte textil,

Ensayo introductorio do rachas de orgullo y aun chau-


vinismo en comunidades alguna
vez propuestas como cuna, punto
de los primeros grupos dentro
del territorio andino, el cual con-
templa un ingreso por la costa,
alcanzaron un grado de perfec-
ción no superada por ningún
otro pueblo de ninguna época
de partida o primicia de alguno otro por la sierra, entre los valles de la historia universal... [Argue-
de estos hechos. En este sentido, interandinos y uno posible por das, 2012, II: 35]
América parece descartada en la el llano amazónico, del cual, ob-
competencia por el origen huma- viamente, no han quedado hue- Sin embargo, algunas sombras se
no, pues se afirma que esta especie llas (León, 2007:17). fueron levantando desde que los
–el homo sapiens– no evolucionó imperiosos incas lograron expan-
en nuestro continente [Del Busto, Antes de 1990 no se conocía la an- dirse hasta estos territorios de-
2011: 12]; en consecuencia, sus tigüedad ni los niveles de organiza- jando recuerdos poco gratos; pre-
poblaciones originarias fueron mi- ción social de Caral ni de los otros cisamente esa irrupción violenta
grantes vía corrientes marinas, los asentamientos contemporáneos estaba viva en la memoria colecti-
vientos, el azar o la búsqueda de como Bandurria, Vichama, Áspero, va cuando llegaron los españoles y,
alimentos y mejores climas; colegi- etc., ubicados a escasos metros del probablemente, fue utilizada para
mos, entonces, que su territorio fue océano. La historia, después, da consolidar alianzas contra el impe-
habitándose desde sus orillas, por muestras –y la arqueología sigue rio cusqueño [Espinoza 1990]. En
lo que no nos cabe duda de que dándolas– del esplendor humano la actualidad es más fácil constatar
fuera la pesca una de las primeras en cuanto a creatividad y organi- las ausencias y ruinas, así como la
actividades económicas [Rostwo- zación en otros pueblos del litoral influencia occidental, pero sería
rowski, 2005, IV: 119]. Sobre los como los tallanes, vicús, mochicas, mezquino soslayar la superviven-
orígenes culturales en el Perú José chimúes, paracas, nasca. Veamos al cia de tecnologías y prácticas que
María Arguedas afirma: respecto lo que escribe Arguedas: se mantienen desde esos pueblos

Los arqueólogos actuales sostie- Los pueblos preincaicos más


nen que las culturas costeñas se importantes habían alcanzado
desarrollaron bajo la influencia progresos que no fueron supe-
directa de las serranas, y que el rados por los incas. El sistema
origen primitivo de los pueblos de irrigación, la construcción de
andinos es amazónico; esta teo- grandes acueductos y el cultivo
ría parece tener mejores funda- del maíz habían alcanzado un
mentos que la del arqueólogo notable grado de perfección en-
Max Uhle que sostuvo una tesis tre las culturas Mochica – Chimú
contraria, o sea, que las cultu- de la costa norte; la arquitectura
ras marítimas fueron antiguas y se había desarrollado asimismo,
Puerto de Chimbote (Santa, Ancash), que se extendieron de los valles en la costa, en forma que no fue
uno de los más importantes del país. costeños hacia la región alta de superada por los incas; la ciudad
Fotografía: Centro de Documentación y los Andes. [2012, II: 34] de Chan Chan, capital Chimú,
Archivo Audiovisual ENSF JMA.
fue probablemente más grande
Bernardo Tineo T. [2011: 3] en su y de mayor densidad que el Cus-
trabajo sobre Olmos (Lambaye- co; y estos pueblos construyeron Mural que describe el Mito de Vichama,
que), menciona a Julio C. Tello asimismo grandes templos y en la Municipalidad de Végueta
Víctor Hugo Arana Romero (Huaura, Lima). Fotografía: Centro de
como quien sostenía que el gru- fortalezas, y ornamentaron el
Documentación y Archivo
Investigador Cultural de la Escuela Nacional Superior de Folklore José María Arguedas. po humano que inició la creación exterior de sus construcciones; Audiovisual ENSF JMA.
Egresado de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Federico Villarreal.
4 Responsable del Proyecto Tradiciones de Litoral. 5
Víctor Hugo Arana Romero | ARARIWA

despojo de tierras generado por formación que se procesa desde base sobre la que se erige el folclor,
el angurriento crecimiento de las las propias fuentes de tradición lo- según el propio José María Argue-
haciendas–, concurrieron a Chim- cal. Asume el legado de su mentor das. Por consiguiente, creemos
bote; lo mismo, aunque en menor con un enfoque crítico que tiene que, sin menoscabar las expecta-
escala, sucedió en puertos meno- presente la oralidad en sus diferen- tivas por obtener mejores técnicas
res y caletas del litoral, donde las tes formas, atendiendo principal- para la ejecución de instrumentos
tradiciones pudieron mantenerse mente aquellas relacionadas con la sonoros o el dominio de la expre-
a pesar de entrar en contacto con música y la danza, que son las es- sión corporal para el escenario, se
otras o dar lugar a nuevas formas pecialidades de la formación supe- debe reforzar la información sobre
que fueron caracterizando a la po- rior que brinda la Escuela a través los roles que cumplen la oralidad y
blación actual, es decir mantenien- de su Dirección Académica. Preci- su consecuente literatura en tanto
do el continuum y sin subsumirse samente es entre los estudiantes ayudan a explicar el proceso y la
al estándar industrial, lo que Foster de esta última, que observamos la secuencia que dan lugar a dichas
–según José María Arguedas [2012, preferencia por los elementos físi- manifestaciones y al complejo uni-
III: 257 y sgts.]–, llamaba “cultura cos de estas expresiones (sonido, verso cultural de la colectividad.
folk”, por tanto creadores, mante- expresión corporal), y advertimos
nedores o recreadores de una for- el riesgo de relegar la importancia Bastaría comprender que la sola
ma de vida que se va adaptando a de sus sustentos teóricos conteni- formulación de un enunciado, por
Puerto Lomas (Caravelí, Arequipa), antigua caleta de pescadores y salida natural hacia Ayacucho. los tiempos. ¿Desapareció el indio dos en el habla, el léxico y la lite- elemental que fuere, es un ejer-
Fotografía: Centro de Documentación y Archivo Audiovisual ENSF JMA. costeño? ¿Cambió su fisonomía? A ratura popular que constituyen la cicio intelectual autónomo en la
propósito, lo escrito por José María
y esos tiempos: las balsas y los ca- información sobre comunidades a la lógica indio–tierra–, encon- Arguedas:
ballitos de totora, el curanderismo, indígenas en la costa, que las hay, y trándolo en proceso de desindi-
la metalurgia, las entidades religio- compulsar trabajos sobre el litoral genización [Arguedas, 1989: 72; Sería inútil referirse al hecho
sas y la mitología popular; por ello sur como el de Amelia García [s/f ] y 2012: 302]: asalariado y proletario, de que la cultura occidental en
nos preguntamos: ¿no sería lógico otros que encontráramos a nuestro desdibujado, enajenado, al punto el Perú tiene su máxima repre-
pensar que quienes sostienen es- paso para determinar si hubo con- que en “El zorro de arriba y el zorro sentación y poder en la costa,
tas superviviencias, son: supéres- tinuidad o interrupción. de abajo” destaca más –explicando especialmente en las ciudades.
tites indígenas, nativos, herederos el auge de la pesca industrial–, la Sin embargo, a medida que se
(propios o adoptivos) de aquellas En la república, el movimiento in- contribución de los andinos de al- realizan estudios sistemáticos
comunidades que se le fueron digenista fijó al indio –preferente y tura que la del nativo costeño. Su en la población del campo, se
perdiendo de vista a los estudio- casi exclusivamente–, en los espa- proyecto de novela sobre los cam- descubre que la influencia de la
sos que generalizaron el mestizaje cios ascendentes de tierra firme, en bios generados en las caletas por cultura nativa en los valles cos-
criollo para la costa? ámbitos más propicios a la agricul- la industria pesquera, tuvo como teños es mayor de lo que se su-
tura, así indio y tierra fueron conce- primer escenario Puerto Supe, ponía. [Arguedas, 2012, II: 304]
Consideramos clave, entonces, la bidos como una unidad; quedando llegando a elaborar textos que *
obra de Alberto Flores Galindo el mar1 y las poblaciones adyacen- aparecen en la revista Marcha de 2. Percepciones, preocupacio-
“Lima, la ciudad sumergida 1730 tes literalmente al margen, en las Montevideo y otras publicaciones nes y esperanzas sobre orali-
– 1860”, en uno de cuyos capítulos caletas, lugares doblemente sepa- [Casa de las Américas 1976: 106– dad tradicional
trata de los pescadores en la costa rados –como afirma Alberto Flo- 107 y 301]; pero que finalmente
central a quienes las caletas ser- res Galindo [1990: op. cit.]–, por el “Por sugerencia hecha en carta de La Escuela Nacional Superior de
vían también de refugio y a las que océano y el desierto en una región mayo de 1966 por su sobrina Vilma Folklore José María Arguedas es
llegaban, con el mismo propósito, que ha albergado recurrentemente Arguedas, que trabajaba en Chim- una institución cuya razón de ser
los indígenas andinos desplazados migrantes hasta ser copada por las bote, puerto más norteño, trasladó es la vigencia de los conocimientos
[Flores, 1990: 145–152]. Igualmen- haciendas, las industrias y la urbe. el escenario de su futura novela a tradicionales en un país en el que
te necesario revisar lo publicado Esta es la costa que vio José María esa ciudad” [Torero: 2011: 76]. Mu- la inveterada política de coloniza-
por Lorenzo Huertas sobre Sechu- Arguedas cuando escribió sobre el chos migrantes con mano de obra ción occidental no los ha logrado
ra y sus pueblos endogámicos indio de esta región, al que buscó que fue perdiendo la agricultu- erradicar; en consecuencia, es de
[Huertas, 2000 y 2013] y recabar entre los campesinos –de acuerdo ra –sea por escasez de agua o por naturaleza cultural, contando entre
sus órganos de línea con una Direc-
Para Arguedas la influencia de la cultura nativa en los valles costeños es
ción de Investigación que provee a
1
Tierra–no–firme de la que ancestralmente dependieron otros nativos y dependen aún sus herederos –propios y adoptivos. mayor de lo que se suponía.
estudiosos y estudiantes, de la in-

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ARARIWA | Víctor Hugo Arana Romero Víctor Hugo Arana Romero | ARARIWA

que la lengua es el soporte de una campesinos, como es el caso de


cultura, así como el habla el resorte los pescadores del litoral peruano.
de su creatividad [Saussure, 1975: La austeridad suele ser el primer
27 y sgts.], y que cada experiencia referente. Las condiciones para la
genera una gama de perspectivas aprobación de estos trabajos de
que se van a graficar (simbolizar) campo pasan por directivas que
de diferentes maneras. Esto ocurre no están adecuadas a la naturaleza
entre poblaciones de diferentes de la función de investigación sino
idiomas y espacios, así como es a la realidad administrativa del Mi-
evidente entre los que comparten nisterio de Educación, plantilla que
un mismo idioma. En consecuen- se copia sin tener en cuenta que
cia, no es igual la cultura sobre tie- contempla principalmente necesi-
rra firme que la que comparte trán- dades y características de los siste-
sito en el mar. Estos estímulos han mas de control administrativo que
generado el lenguaje que corres- opera el MINEDU. Se entenderá,
ponde a situaciones propias que entonces, que la búsqueda de los
no solo singularizan su lengua y su objetivos culturales populares no
Iglesia de Santiago Apóstol de Lunahuaná (Cañete, Lima), recinto visitado por el
cultura sino su historia, no siempre amauta Arguedas. Fotografía: Centro de Documentación y Archivo Audiovisual es facilitada, cuando por ejemplo
comprendida en la historia oficial, ENSF JMA. se desestima otro tipo de transpor-
a pesar de la advertencia de Jorge te que no sea el público, antepo-
Basadre de que mientras no sean niendo la comprobación del gas-
gente del litoral? ¿Cómo modula factor humano como generador de
comprendidas las historias loca- to y no el acceso a localidades no
sus actitudes y prácticas sociales? cultura y fundador del Estado –en
les no habrá una historia nacional urbanas o distantes de estas áreas.
¿Cómo son traducidas y transmiti- consecuencia, también del Dere-
[Pango, en prólogo a “Materiales La información que se necesita no
das estas experiencias? cho. Una primera controversia, en
para la historia de Tacna”, t, I; Dam- está considerada para efectos de
* nuestra institución, resulta la dife-
mert Bellido en prólogo a “Huaura, retribución, por tanto, no se prevé
de villa a ciudad”]. Consideramos, renciada visión institucional: unos reconocimiento o compensación
3. Las tradiciones populares ponderan la importancia excluyen-
pues, nuestra responsabilidad sos- económica al informante cuya
desde la visión burocrática te de los servicios académicos para
tener y continuar el registro de la desconfianza radica en la creencia
filosofía popular y sus derivaciones La administración pública en el la formación de profesionales en de que el material que nos provee
literarias en las comunidades que, Perú no ha sido articulada para rea- folclor, y otros el estudio y difusión está sujeto a ponderación comer-
sin dejar de pisar tierra, siguen re- lizar trabajos sobre cultura, menos del patrimonio popular tradicional cial, es decir a un pago, generando
lacionadas con el mar; así también para los de cultura popular a pesar hacia la comunidad nacional. Ello expectativas. Todo esto es reto que
buscar continuidades y aun los de los discursos sobre políticas de dificulta la consideración de los debe asumir cada investigador.
puntos suspensivos entre el es- inclusión e interculturalidad. La trabajos que realiza la Dirección
plendor histórico y las poblaciones visión administrativa es general- de Investigación, cuando quienes
actuales, y también sus necesarias mente antepuesta a cualquier otra dirigen consideran que nuestra
re–creaciones; esta es la esperan- muy a despecho de la naturaleza institución es académica, es decir Foto Superior.
prioritariamente relacionada con San Pedro, llamado también
za que formulamos, conscientes de instituciones como la nuestra. Simón Pedro en Caleta de
de que el espacio que ocupa un El gasto no se concibe como inver- la formación de docentes y artistas Carquín (Huaura, Lima).
profesionales en música y danza; Fotografía: Centro de
sector de la humanidad, influye sión o servicio sino como mera y Documentación y Archivo
necesariamente en estos actores, mundana contraprestación (“cos- en consecuencia, es poco enten-
Audiovisual ENSF JMA.
sus herramientas y productos, di- to–beneficio” le dicen)2; en con- dible y displicentemente atendido,
ferenciándolos de los que actúan secuencia, su legislación, lejos de dado el caso, un trabajo de campo
y moran en otros. ¿De qué mane- facilitar estos objetivos, los traba, interesado en las particularidades
ra el mar cotidiano, con sus esta- dificulta, limita, mal–logra; quienes del habla de las comunidades,
más aún si sus pobladores no es- Foto inferior.
dos y circunstancias influye en los deben aplicarla se ciñen a la litera- En Puerto Pizarro (Tumbes),
modos de ser y proyectarse de la lidad legal olvidando el elemental tarían reconocidos como indios o la imagen de “San Pedrito”
es acompañada del Señor
del Mar. Fotografía: Centro
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Ver eldiario.es, entrevista a Nuccio Ordine, autor de “La utilidad de lo inútil”: “Los políticos matan la cultura porque desprecian la cultura, pero de Documentación y Archivo
también porque le tienen miedo”. Audiovisual ENSF JMA.

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ARARIWA | Víctor Hugo Arana Romero

4. Informe final de diversos textos que nos fueron el litoral si bien es escasa, existe, REPRESENTACIONES Debate sobre
ICONOGRÁFICAS instrumentos sonoros
El litoral peruano está compuesto facilitando en bibliotecas públicas aunque discontinua en el tiempo
por más de 40 caletas en un espa- y colecciones privadas. Contamos y dispersa en el espacio. Por lo que
cio mayor a los tres mil kilómetros. igualmente con registros audio- en los capítulos que constituyan
EN LA CERÁMICA y roles sociales
Para el caso del proyecto sobre visuales del paisaje y manifesta- este informe se tratará de actua-
ciones festivas de estos pueblos, lizar la información recogida en protagónicos durante
oralidad en el litoral se estimó que
había que aprovechar cada opor- como la celebración al patrón San nuestra búsqueda por librerías de MOCHE el período medio
tunidad comenzando por lo más Pedro en Puerto Pizarro (Tumbes), viejo, colecciones públicas y pri-
distante. Y, como la distancia re- Huanchaco (La Libertad), Carquín vadas, así como las obtenidas de
duce el tiempo para el registro en (Lima). Se está procesando el in- publicaciones actuales; todo ello
cada localidad, hemos intentado forme final que esperamos poner a como marco de las entrevistas rea-
volver en el tiempo subsiguiente. disposición en el año 2016. lizadas a autoridades políticas y de
Sumamos decenas de títulos sobre instituciones culturales, dirigentes
historia y literatura locales adqui- Este documento se encuentra en gremiales, pescadores artesanales,
ridos en cada localidad recorrida, proceso de redacción, pretendien- etcétera.
así como reproducción fotográfica do mostrar que la literatura sobre

BIBLIOGRAFÍA

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démico. tores Impresores E. I. R. L. Daniela La Chioma Silvestre Villalva
Alumna de Postgrado (Doctorado) del Museo de Arqueología y Etnología de la Universidad de São
Paulo, Brasil. Becaria de la FAPESP (Fundação de Amparo à Pesquisa do Estado de São Paulo).
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ARARIWA | Daniela La Chioma Silvestre Villalva Daniela La Chioma Silvestre Villalva | ARARIWA

Resumen Abstract che elites. In this specific context, queología moche se ha dedicado, viduos, las Huacas de Moche y la listas, como el “Tema de la Presen-
many musicians are depicted in entre otros temas, a la organización Huaca Cao Viejo se edificaron con tación”, el “tema del Arco Bicéfalo”,
El objetivo de este artículo es pre- Moche iconographic representa-
the ritual ceramic’s iconography sociopolítica de la costa norte en el grandes patios, lo que permitía la entre otros. Aparentemente, entre
sentar y discutir sobre las represen- tions of music and its interpreters:
carrying the same power attribu- período intermedio temprano. La concentración de una gran canti- las esferas del poder político-reli-
taciones iconográficas en la cerá- a discussion about sound instru-
tes seen on high status individuals, hipótesis de Larco, según la cual los dad de personas (Billman, 2010: gioso, hubo en el período Moche
mica moche, en las cuales se notan ments and social roles in the Midd-
widely portrayed both in iconogra- moche se han organizado en la for- 186). La iconografía también era Medio distintos espacios de actua-
personajes portando o tocando le Moche period.
phy and in the burials of elites, e.g. ma de un Estado unificado centra- distinta: mientras las huacas del ción específicos para los músicos.
instrumentos sonoros (aerófonos,
the Warrior Priest (Chero, 2012: 36), do en el valle de Moche, resultante período Moche Inicial se caracte-
membranófonos o idiófonos1). Se This paper intends to present and
Worshippers (Uceda, 2008: 154), de un curso histórico sin inflexio- rizaban por murales con motivos Así, tenemos como objetivo central
identifica en estos “músicos” atribu- discuss Moche ceramic artefacts
Coca Takers (ibid), among others. nes y con un perfil de desarrollo más abstractos y geométricos, las de este artículo demostrar la rela-
tos y características que los definen portraying characters playing
lineal a través del tiempo, ya no se nuevas huacas presentaban divini- ción entre determinados instru-
como individuos de rol político– sound instruments (aerophones,
Under this premise we seek to dis- sostiene (Castillo & Donnan, 1994: dades recurrentes en la iconogra- mentos sonoros, principalmente
religioso protagónico. Buscamos membranophones and idiopho-
cuss if there was a hierarchical rela- 3–5; Castillo, 2006: 126; Castillo & fía de las vasijas rituales, así como la antara3, y los roles sociales pro-
comprender cuál ha sido el espa- nes), searching attributes and cha-
tionship concerning specific kinds Uceda, 2007: 2). Las evidencias ar- grupos de prisioneros con cuerdas tagónicos.
cio específico de actuación de los racteristics that would identify the-
of musicians and their sound ins- queológicas levantadas en las tres amarradas al cuello, bailarines y
músicos dentro de las ceremonias se “musicians” as individuals who
truments (panpipe players, drum décadas últimas, especialmente en narrativas visuales complejas. La Nuestra metodología se basa en la
oficiales manejadas por los gru- concentrate political and religious
players, rattle players, etc.) and Sipán, Vicús, Pacatnamú y Dos Ca- construcción de estos edificios ha clasificación y análisis sistemático
pos de poder moche, específica- power.
how it would reflect their political bezas, decididamente demostra- exigido, sin duda, una significativa de las unidades mínimas de signi-
mente durante el período Moche
and religious status. For this pur- ron una gran heterogeneidad entre ampliación en la movilización de la ficación (sememas), encontradas
Medio, marcado por el ascenso de The general aim of the commu-
pose both the iconography and los moche2 (Castillo, 2006: 126–7), fuerza de trabajo (ibid.). en la iconografía del material se-
las élites de los valles al sur de Je- nication is to understand specific
the burial patterns related to the particularmente porque los hallaz- leccionado para estudio. Semema,
quetepeque (Billmann, 2010: 181). political–religious field of expertise
Moche power structures excavated gos cerámicos de estos sitios no En el auge de este período, cono- desde una perspectiva semiótica,
En este contexto se manifiesta, en for musicians in the Moche power
in the last three decades will be encajaban en la secuencia crono- cido como Moche Medio (Bawman, denomina el significado de una de
la iconografía de la cerámica ri- structures, as well as the connec-
analysed. lógica elaborada por Larco, basa- 2004: 123; Billmann, 2010: 185), las unidades lingüísticas más pe-
tual arqueológica, una expresiva tion of these characters with the
da mayormente en la cerámica de cuya cerámica corresponde a las queñas (morfemas). Este concep-
cantidad de músicos portando los power groups during the Middle
Introducción los valles de Moche y Chicama. La fases III / IV de Larco, figuras de to, cuando utilizado en el análisis
mismos atributos de personajes Moche Period, an epoch marked
cronología de Larco, sin embargo, poder, sean ellas pertenecientes iconográfico, representa las partes
de alto rango o seres sobrenatu- by the rise of southern valley’s Mo- En las últimas dos décadas, la ar-
sigue como importante referencia al mundo natural, divinidades u mínimas de un tema iconográfico,
rales, identificados en
a los trabajos de investigación cen- otros seres sobrenaturales, asumen agrupables de variadas maneras.
la iconografía como
trados en la cerámica proveniente un mayor relieve en la iconografía Este procedimiento se fundamenta
el Sacerdote Guerrero
de la esfera Moche–Sur (Castillo & de las vasijas rituales y de los cen- metodológicamente en la semióti-
(Chero, 2012: 36), los
Donnan, 1994:8–9; Pillsbury, 2006: tros ceremoniales. Estos individuos ca que aborda los análisis de la se-
Adoradores (Uceda,
11). presentan una serie de atributos e mántica visual, o the visual langua-
2008: 154), Tomadores
indumentarias que nos permiten ge (Brotherston, 1992:44).
de Coca (ibid.), entre
Según Billman (2010: 181), suce- identificar sus respectivos roles so-
otros.
dieron “…entre los años 200 y 400 ciales. Es precisamente en este mo- 1. El “Sacerdote Guerrero” y el
d.C. una serie de transformaciones mento que las representaciones “Tema de la Presentación”
Con base en la pre-
sociales que alteraron profunda- de músicos se hacen recurrentes
sentación de datos A lo largo de las últimas tres dé-
mente la vida de los habitantes del en la cerámica ritual. Nuestra in-
iconográficos y de ex- cadas la arqueología moche viene
valle de Moche.” En este período se vestigación, basada en un estudio
cavación discutiremos encontrando evidencias de una
edificaron los grandes centros de iconográfico detallado, viene de-
cómo los atributos de relación intrínseca entre los con-
poder, como las Huacas del Sol y mostrando que los “músicos” no se
los músicos represen- textos funerarios de las élites y la
de la Luna, construcciones arqui- encuentran aislados de los temas
tados y sus respectivos iconografía de la cerámica ritual
tectónicas bastante distintas a las iconográficos más importantes del
instrumentos sonoros (Donnan & McClelland, 1999:10;
primeras huacas del valle. Mien- arte moche y que, por lo contrario,
reflejan el rol político Donnan, 2010). Algunos de los
tras las huacas de los períodos más mantienen estrecha relación con
y religioso que prota- personajes representados en la
Algunos personajes en la iconografía y cerámica han sido representados por la asociación de sus
tempranos no concentraban, por algunas de las narrativas más cono-
gonizan. iconografía cerámica han sido
atributos y vestimentas. Fotografía: Centro de Documentación y Archivo Audiovisual ENSF JMA. ejemplo, grandes grupos de indi- cidas y debatidas entre los especia-

1
De acuerdo con la clasificación de Sachs & Hornbostel, 1992.
2
Para detalles de las excavaciones, ver Castillo & Uceda, 2007.
3
Instrumento sonoro aerófono andino análogo a la flauta de Pan.

12 13
Daniela La Chioma Silvestre Villalva | ARARIWA

un pututo abajo de un ulluchu al las antaras suenen (Carlos Man- (nomenclatura que usa Makowski
lado del primer músico (de izquier- silla, musicólogo, comunicación (1994: 55–56) para referirse a per-
da a derecha). El último músico de personal, enero del 2014). De todas sonajes que generalmente cum-
izquierda a derecha lleva exacta- maneras, ya sea que los instrumen- plen roles centrales relacionados a
mente los mismos atributos del tos sonoros sean miniaturas y no los cultos de carácter oficial):
“Sacerdote Guerrero” del “Tema de se compruebe ninguna alteración
la Presentación”, encontrado en la mandibular en el individuo que El contenido narrativo permite
tumba 14 de Sipán: la túnica de pueda indicar movimiento de so- definir a los personajes de túnica
placas cuadrangulares con colgan- plo, o sea que él de hecho tañía larga como oficiantes. No com-
tes y el tocado en forma de V. los instrumentos repetidamente, baten, no cazan, no pescan, ni
el hecho además de haber sido en- recolectan caracoles terrestres;
Con el individuo de la tumba 14 terrado con las tres categorías de el baile y el acompañamiento
fueron halladas dos antaras de instrumentos representadas en la musical son las únicas activi-
cerámica, siete trompetas de ce- vasija y sobre todo con los mismos dades colectivas en las cuales
rámica en forma de caracol (como atributos de un personaje que los toman parte activa (...). Asumen
las que tañen los músicos más pe- toca en la iconografía, demuestra más bien roles protagónicos en
Fig.1. Tema de Presentación con el Sacerdote Guerrero destacado en círculo. Tomado de Makowski. Año 2000. queños en la fig. 2) y nueve putu- que hay una relación entre este rol los momentos culminantes de
tos de cerámica (fig.3), que están o “personalidad iconográfica” y el las ceremonias cuando el acto
precisamente identificados, por la do el concepto de “personalidad tiene como atributos principales hoy expuestos en el Museo de Sitio sonido. Incluso podría representar realizado implica una comu-
asociación de sus atributos y ves- iconográfica” o “personificación so- la túnica de placas cuadrangula- Huaca Rajada (Luis Chero, comuni- una relación directa entre la fun- nicación directa con el numen
timentas, en entierros como los de cial”, el personaje A no identificaría res, el tocado en forma de V, una cación personal, julio del 2013). No ción de oficiar un ritual y la de pro- (Makowski, 1994: 56).
Sipán, San José de Moro, El Castillo, al individuo que encarnó el Señor especie de cola parecida a una red es casual que sean exactamente ducir sonido.
Pampa Grande, Huaca de la Luna de Sipán, pero sí al rol social que que siempre sale de la parte pos- los mismos instrumentos sonoros Está muy claro que la música, den-
y Huaca Cao Viejo (Donnan, 2010: este Señor ha protagonizado y que terior de su túnica, apéndices que representados en la vasija de la fig. Bajo nuestra perspectiva, estos tro de un contexto ritual, ha sido
47–66). Makowski (1996: 17) ha no es exclusivo de él, ya que mu- salen de su mentón y, generalmen- 2. Incluso, en la fig. 3 (pág. 11) se personajes no deben ser catego- sumamente importante en el pe-
establecido el concepto de “perso- chos otros individuos de las élites te, tiene ulluchus esparcidos en su observan rostros antropomorfos rizados simplemente como “mú- ríodo Moche Medio, al que Uceda
nalidad iconográfica” para referirse moche pueden haberlo protagoni- alrededor. Aparece generalmen- en cerámica al centro de la vitrina, sicos”, por el simple hecho de que (2010: 134) denomina El primer
a personajes que cumplen roles zado igualmente. Estos personajes te batiendo palmas y con la boca hallados en la tumba 14, idénticos sostienen instrumentos sonoros. período Moche. En este entonces
sociales específicos y protagónicos de posición jerárquica importante abierta, y cuando no es así sostiene a los rostros que conforman los Tal simplificación no es suficien- (aproximadamente entre 100 a 600
relacionados a determinadas cere- eran quienes comandaban los ritos una porra de guerra (como se ve en apéndices de las antaras de la fig. te para explicar la función que ha d.C.), el templo antiguo de la Huaca
monias y cultos oficiales, reconoci- públicos en las huacas. Los even- Bourget, 2008: 278). 2, pero sin el tocado en V. Es posi- cumplido la música y sus tocadores de la Luna estaba en su apogeo y
bles tanto en la iconografía cuanto tos ceremoniales deberían estar ble que los pututos y trompetas en el mundo ceremonial moche. las excavaciones certifican el altísi-
en los contextos funerarios, por una conectados a una narrativa mítica El individuo hallado en la tumba sean miniaturas y no suenen, pero Lo más seguro es que estos per- mo status de las élites religiosas del
asociación sumamente coherente para sustentar y legitimar el poder 14 de Sipán, excavada en la tem- hay una gran posibilidad de que sonajes representen a oficiantes, período, muy similares a las repre-
entre sus atributos. Donnan (2010: de estas élites (De Marrais, Castillo porada del año 2007, llevaba los
51) y Bourget (2008: 262), utilizan el & Earle, 1996: 17): mismos atributos del personaje
mismo concepto, este último, ade- D. El individuo de esta tumba ha
más, utiliza la expresión “personifi- “En las ceremonias moche cada sido llamado por los arqueólogos
cación social” (social persona). segmento de la sociedad tenía un Walter Alva y Luis Chero “Sacerdo-
rol que reflejaba su posición en el te Guerrero”. Sus atributos, como el
Una de las narrativas más conoci- panteón moche de divinidades y tocado en V y la túnica de placas de
das y estudiadas del periodo Me- seres sobrenaturales. Apenas elites metal están expuestos en el Museo
dio es el “Tema de la Presentación” de alto status podrían asumir los de sitio Huaca Rajada, en Sipán.
(fig.1), en la cual cuatro personajes roles centrales, los cuales legitima-
presiden una ceremonia en la parte ban sus privilegios y posición en la Pasemos a la fig. 2, un dibujo de
superior de la figura. El personaje sociedad.” (ibid.). línea fina sacado de la vasija del
que recibe la copa, llamado per- Fowler Museum of Cultural History
sonaje A (Bourget, 2008: 266; Don- En la fig. 1 se nota el personaje des- de Los Angeles en el que seis per-
nan, 2010: 48), por ejemplo, tiene tacado con el círculo negro, llama- sonajes tocan instrumentos sono-
sus atributos plenamente asocia- do personaje D o “tercer hombre” ros: cuatro antaras y dos trompetas Fig.2. Cortejo de músicos. Foto: Fowler Museum of Cultural History, UCLA, catálogo en línea (http://www.fowler.ucla.edu/collections/
dos a los del Señor de Sipán. Usan- por Bourget (2008: 263–266), que en forma de caracol. Además, hay online). Dibujo: tomado de Donnan & McClelland. Año 1999.

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ARARIWA | Daniela La Chioma Silvestre Villalva Daniela La Chioma Silvestre Villalva | ARARIWA

sentaciones iconográficas de esta fig. 4, se observa una vasija de asa 155) “adoradores” (worshippers) y rado (Universidade de São Paulo), linaje, parentesco, casta, clase, Sur, ¿no habría sido un fenómeno
fase (ibid.). Este perfil ceremonial estribo cuya base presenta bailari- presentan grandes similitudes con que cuenta con más de seiscien- género, edad, salud, etc. En el restricto a los valles de Moche y
de espectáculo, propio de esa épo- nes y en cuyo apéndice escultórico el “Sacerdote Guerrero”. tas imágenes hasta la fecha, orde- caso de múltiples hacedores de Chicama, ya que los hallazgos de
ca, debe haber exigido una mayor hay un antarista de alta jerarquía, nadas en un banco de datos. Los música, como dúos o grupos, las tumbas 14, 15 y 16 en Sipán
atención a la producción del soni- ornamentado con capa, túnica y Los personajes que están fuera del resultados serán presentados en la multidimensionalidad del demuestran que ellos tenían este
do, un elemento indispensable al orejeras circulares. Presenta pintu- “arco bicéfalo” usan túnicas en las breve. continuum puede expresar la rol preponderante también en la
grado de “teatralización” del ritual ra facial peculiar en forma de cruz y cuales aparecen los elementos es- situación precisa.” (Olsen, 1986: región Moche Norte, aunque no
oficiado por los sacerdotes. tocado en V con los apéndices que calonados con voluta y cargan sus Consideraciones finales 400). fueran representados en la cerámi-
se parecen a manos humanas. Al- caleros con espátula que llevan a Una de las grandes interrogantes ca local?
Es interesante notar, asimismo, gunas vasijas escultóricas del Mu- la boca. Uceda (ibid.) los identifica en los estudios sobre la música en Aunque la investigación arqueo-
que aunque las tumbas de Sipán seo Larco (ML001026, ML001056, como “tomadores de coca” (coca el Perú pre-colombino es precisa- lógica no nos permita reconstruir Puestas estas cuestiones, observa-
se encuentren en el contexto Mo- ML001058, ML001059, ML001064) takers). Los artefactos correspon- mente el espacio de actuación de precisamente las idiosincrasias so- mos que hay una incoherencia si
che Norte, los roles sociales e ins- presentan un personaje con los dientes a estos roles fueron encon- los músicos (y el uso de determi- ciales, desde un punto de vista an- tomamos en cuenta el significativo
trumentos sonoros encontrados mismos atributos, pero cargando trados en entierros de la Huaca de nados instrumentos sonoros) en tropológico de relaciones de linaje espacio que los músicos e instru-
en las tumbas tienen relación con un calero y una espátula en las ma- la Luna: el calero y la espátula de el ámbito de los cultos oficiales. o parentesco, por ejemplo, nos mentos ocupan en el registro ar-
la iconografía de las vasijas Moche nos en lugar de una antara. los “tomadores de coca” y la efigie Dale Olsen (1986) ha desarrollado preguntamos: ¿Habría una rela- queológico moche y, por otro lado,
Sur, lo que demuestra la relación en forma de felino de los “adorado- un diagrama que acuñó árbol de ción jerárquica entre instrumentos el tímido lugar que ocupan en las
de estos roles sociales protagóni- La fig. 5 reproduce una conocida res” (ibid.: 163–164). clasificación musical, con los princi- sonoros, visibles en la iconografía, discusiones bibliográficas. Tanto
cos con la música en ambas regio- escena en la cual interactúan cua- pales espacios vacíos acerca de los que se refleja en la jerarquía polí- las representaciones de músicos
nes. tro personajes, uno de los cuales El antarista de la fig. 4 está ple- estudios musicales en el Perú, des- tico–religiosa de los propios músi- con atributos de poder cuanto las
está posicionado al centro del arco namente asociado, en nivel de de el período prehispánico hasta la cos presentes en el ritual? ¿Cómo que parecen referirse a individuos
2. Los personajes del Arco Bi- formado por una serpiente de dos los atributos, a los “tomadores de contemporaneidad. El nivel cuatro tales relaciones se dan al momento sin status están presentes en el re-
céfalo cabezas, elemento conocido entre coca”. se refiere exactamente a nuestra del ritual identificado en las narra- gistro arqueológico. En este senti-
especialistas como arco bicéfalo pregunta: tivas iconográficas en las cuales do, mapear y relacionar los datos
Otro ejemplo de la ocurrencia de
(Bourget, 2006: 41, Uceda, 2008: Estos dos ejemplos, elegidos entre estos instrumentos aparecen jun- iconográficos y de contexto ar-
la relación entre músicos y perso-
154). Uceda (ibid.: 156) llama la tantos que hemos estudiado, bus- “El nivel cuatro en el diagrama tos? Al final, la gran recurrencia de queológico, sobre todo del punto
nalidades iconográficas específicas
atención sobre el hecho de que el can demostrar que determinados del árbol de clasificación musi- músicos en la cerámica produci- de vista de los contextos cronoló-
está en el grupo de imágenes re-
personaje que se encuentra bajo el instrumentos sonoros aparecen cal es la Organización Social y el da en el contexto de ascenso del gicos y regional de producción (en
producidas en las figs. 4 y 5. En la
arco está vestido con una camisa asociados a roles sociales especí- Músico. Dentro de esta amplia Estado Moche Sur, ¿expresaría el cada valle de la costa norte), nos
de placas cuadrangulares y tiene ficos reservados a individuos que categoría pueden ser colocados ascenso de una determinada elite puede permitir elucidar el espacio
las manos unidas y direccionadas concentran funciones importantes todos los datos sobre lo(s) hace- de músicos al poder? O, por el con- que ocupó la música y sus tocado-
hacia lo alto. Además, tiene el toca- en las esferas del poder político– dor(es) de la tradición musical, trario, el alto rango de los músicos res en los distintos valles Moche al
do en forma de V, cuyos apéndices religioso moche, como es el caso incluida información sobre clan, demostrado en la cerámica Moche norte y al sur del Jequetepeque.
representan ulluchus, frutos asocia- de la antara, aparentemente aso-
dos al Sacerdote Guerrero en la ico- ciada a roles sociales protagónicos
nografía. Estos personajes fueron y personajes de élite. Lo que que-
nombrados por Uceda (ibid.: 154– remos señalar es que los oficiantes
más debatidos en la iconografía
moche presentes en los temas aquí
descritos, muy posiblemente tam-
bién estuviesen involucrados en la
producción del sonido para los cul-
tos oficiales. El análisis iconográ-
fico de otras categorías de instru-
mentos sonoros (sonajas, quenas,
Fig.4. Vasija con aplique tambores, etc.) viene demostrando
escultórico de tocador de
antara cuyos atributos son
que solo la antara está asociada a
los mismos del tomador de personajes de tan alto rango. La
coca. Museo Larco, Lima profundización de esa cuestión
(ML012778).
se encuentra en curso a través de Fig.5. Tema del Arco Bicéfalo, con el adorador al centro del arco y los tomadores de coca afuera. En destaque, un tomador de coca.
nuestra investigación de docto- Tomado de Uceda. Año 2008.

16 17
ARARIWA | Daniela La Chioma Silvestre Villalva
Durante casi tres siglos, la fiesta de
Amancaes fue la más tradicional de
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Cortesía: Carlos Cerquín Hidalgo.
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Luis Salazar Mejía
Docente e investigador cultural, músico instrumentista. Ex miembro de la Comisión de
Calificación de Artistas de la ENSF José María Arguedas.
18 19
ARARIWA | Luis Salazar Mejía Luis Salazar Mejía | ARARIWA

de 114,788 a 172,927 personas el “Centro Chupaca”, el “Centro Cul- Sin embargo, no existían lugares
Los concursos de canto, música y mentos, las delegaciones musica- naron los concursos. La Pampa de
(Contreras 2007:234). Aunque es tural y Defensa Social Temperante públicos en los que los provincia-
danzas nacionales efectuados con les oficiales enviadas por las prefec- Amancaes ya no lo era, en ella se
difícil aceptarlo, la ciudad capital Hijos de Canta”, el “Centro Hijos nos pudieran expresarse musical-
motivo de las fiestas de San Juan, turas y también otras delegaciones levantaban las entonces barriadas
ya tenía en 1908 una población en del Huascarán”, el “Centro Unión mente.
en Amancaes, fueron una vitrina representativas de las provincias. de Amancaes y Flor de Amancaes,
la que más del 58 % de sus habitan- Huacho”, el “Centro Unión Tarma”,
en la que se expuso durante más Este concurso se convirtió en una el progreso eliminó la pampa. La
tes eran no nacidos en Lima. Esos el “Centro Unión Pomabamba”, el Durante el oncenio de Leguía
de treinta años variadas expresio- gran vitrina donde se expuso la música y danzas pasaron a ser par-
provincianos ocupaban diferen- “Círculo Mutuo Pauza”, el “Comité (1919–1930) el crecimiento de
nes de la música y danza de casi to- música popular de la costa y la sie- te de otros circuitos formados por
tes lugares en la escala social. Los Ejecutivo Pro Puente Villa Sincos”, Lima se acentuó. El censo de 1920
dos los departamentos de nuestro rra del Perú, hasta la aparición de las grandes olas de migrantes que
alumnos de origen provinciano de la “Confederación Regional de Ins- señaló que Lima ya tenía 223,807
país. El concurso se inició en 1927 los coliseos, a fines de la década de hicieron que Lima y Callao pasa-
la Universidad de San Marcos eran tituciones de Ancash”, la “Sociedad habitantes y el de 1931, 376,500.
y participaron las agrupaciones 1940, cuando las eliminatorias del ran de tener 645,172 habitantes en
los siguientes: en 1901: 52%; en Humanitaria Cocharcas”, la “Juven- El crecimiento de Lima y del movi-
musicales existentes en la Lima de concurso, que se efectuaban en los la década de 1940 a tener aproxi-
1905: 65%; 1910: 64% (Cueto 1982, tud Evolucionista Piscobamba”, miento obrero hizo que el régimen
ese entonces y algunas llegadas de teatros de la capital, se trasladaron madamente seis millones en 1984
citado en Torrejón Op. cit.) También la “Sociedad Obrero Provincia de de Leguía buscara hacerse de una
provincias, pero a partir de 1928 a los coliseos que poco a poco ocu- (Henríquez et al. Citado en Turino
los provincianos estaban comen- Huaylas del Callao”, la “Sociedad base social entre dichos trabaja-
se hizo una convocatoria nacional paron el papel de lugares públicos 1988:127). Algunos aspectos de
zando a organizarse en asociacio- Auxilios Mutuos de Jauja”, la “So- dores. En 1923 algunas organi-
y con gran avidez empezaron a de exhibición de la música, princi- ese proceso son tratados en este
nes provinciales: En el Boletín de ciedad Hijos de Corongo”, la “So- zaciones obreras estaban dividas
llegar, desde los distintos departa- palmente andina. En 1963 termi- artículo.
la Sociedad Geográfica de Lima de ciedad Hijos de Llapo”, la “Socie- por la presencia en ellas de ele-
1911, entre las “Sociedades Obre- dad Hijos de Yupán”, la “Sociedad mentos pro–régimen. Leguía trató
La fiesta de Amancaes fue durante Los antecedentes
ras” se señala la “Sociedad Hijos del Juventud Progresista Parobamba”, por diversos medios de ganar al
casi tres siglos la fiesta tradicional Sol”, la “Sociedad Hijos del Misti” y la “Sociedad Mutua de Auxilios mencionado movimiento, una de
cholas, zambos y zambas y perso- la presencia de los provincianos
de los limeños. Se inició en el siglo la “Sociedad Hijos de Ancash” (Bo- Humanitarios del distrito de Saila esas acciones fue elegir “concejales
nas de la alta sociedad. en Lima. Después de la guerra con
XVII y durante todo el siglo XVIII letín 1911:57). – Arequipa”, la “Sociedad Progreso obreros”:
Chile, nuestra capital experimentó
fue el escenario de los paseos de A pesar de no haber realizado una de Aymaraes”, la “Sociedad Repre-
Después de la ocupación chile- severos cambios demográficos. Ya
los habitantes de la ciudad capital, investigación sobre las institucio- sentativa del pueblo de Bolognesi”, Gratísima impresión tiene que
na de Lima (1881), esta fiesta que no quedaba rastros de la composi-
quienes atravesando el Paseo de nes provinciales en Lima, que pro- la “Sociedad Obrera Hijos de Con- haber causado en los cen-
había decaído, tuvo problemas en ción demográfica de la Lima colo-
Aguas, se encaminaban por la Ala- bablemente arrojaría muchas luces dorcunca”, entre otras. Estas insti- tros obreros, el notable ges-
retomar su brillo y popularidad. nial, ya que nuestra ciudad capital
meda de los Bobos, (hoy la Avenida sobre el particular, he encontrado tuciones y sus asociados partici- to del Supremo Gobierno en
Sin embargo, durante los prime- empezaba a llenarse de provincia-
Alcázar del Rímac) hasta llegar a las que en 1914 y 1924 ya existían mu- paban además en las asociaciones los momentos actuales pues,
ros años del siglo XX podemos ver, nos. Entre el censo de 1876 y el de
lomas que rodean la llamada Pam- chas sociedades más, como la “Aso- obreras que existían en la época y cumpliendo con su programa
como lo muestran algunas revis- 1908 se puede observar un fuerte
pa de Amancaes para recoger las ciación de los Hijos de Orcotuna”, realizaban en determinadas fechas de verdadera democracia, ha
tas y periódicos de la época, que incremento de la población lime-
flores amarillas que brotaban allí la “Asociación Regional Hijos de veladas literario–musicales y con- llamado a formar parte de la
los limeños continuaban yendo a ña. (Según Contreras, entre 1890
a partir de junio, y por cuya causa Yungay”, el “Centro Ayacuchano”, taban con agrupaciones musicales. junta de notables del concejo
Amancaes, unos a caballo y otros y 1908 la población de Lima pasó
las pampas tenían ese nombre. Los distrital del barrio bajoponti-
en automóvil y cantaban, bailaban
paseos se iniciaban en junio y du- no a dos distinguidos obreros,
y comían diversos potajes, entre
raban hasta septiembre. El día 24, uno de ellos el laborioso ar-
los que destacaba la pachaman-
día de San Juan Bautista, era el día tesano señor Elías Rodríguez,
ca.
central y había romerías al templo Presidente de la Federación de
edificado al comienzo de la pampa. jefes y maestros de talleres y
Y justamente la pacha-
Durante el siglo XIX esta fiesta fue tesorero del Centro Internacio-
manca en Amancaes nos
descrita por diferentes viajeros, nal Obrero de Solidaridad Lati-
ilustra cómo las costum-
quienes en sus relatos resaltaron noamericana, persona de gran
bres de los limeños eran,
algunos aspectos de ella, a saber, honorabilidad y que goza de
en no poco, expresión de
los bailes, entre los que reinaba generales simpatías en el seno
la zamacueca, las bebidas y comi- de la colectividad trabajadora.
das y los paseos a caballo. Estos (“La Prensa”, 13.05.1923, p.13)
viajeros se preocuparon en dejar
establecido que era una fiesta de “En 1923, Elías Rodríguez, inspector
todos los habitantes de Lima, de de obras (Inspección de Alamedas
todos los niveles sociales y que la “Borrachera de
y Paseos) del Concejo Municipal
Amancais”, acuarela de Presentación de la Lira Típica Chiclayana, dirigida por don Leopoldo Serna, en
zamacueca la cantaban, tocaban y del Rímac, impulsó la restauración
Pancho Fierro. Cortesía: el Concurso de Música y Bailes Nacionales de 1930. Fotografía: Revista Mundial.
bailaban indistintamente cholos y Luis Salazar Mejía. Cortesía: Darío Mejia. de la llamada Alameda de los Bo-

20 21
Luis Salazar Mejía | ARARIWA

bos, el camino hacia las pampas y Lima 1929 – 1930); Darío Eguren de Decreto Supremo del 24 de mayo grantes andinos en Lima comenzó
en junio de ese año organizó una Larrea (periodista); Armando An- se instauró el “Día del Indio”. Varios a preocupar a algunos sectores pro
fiesta obrera para la que se cursa- drade; Carlos Gamarra. Participa- de los conjuntos ganadores fueron hispanistas, quienes tomaron la lla-
ron invitaciones a las diferentes so- ron como asesores técnicos Federi- grabados por los especialistas de la mada música criolla como escudo
ciedades obreras. Según el diario co Gerdes, director de la Academia Víctor Talking Machine Company, contra la cada vez más agresiva
“La Crónica”, a dicha fiesta, a la cual Nacional de Música y Enrique Fava la que meses después anunció en presencia de la música andina en
asistió el presidente Leguía, concu- Ninci, profesor de dicha Academia. grandes titulares la llegada de los Lima. Corolario de esto fue la crea-
rrieron más de diez mil personas y Como se puede apreciar en el discos grabados. Sin embargo, el ción del “Día de la Canción Criolla”,
“entre las familias, como en épocas abundante material gráfico que 25 de agosto de ese año se pro- el 31 de octubre de 1944.
pasadas no faltaron, por supuesto, publicaron los principales perió- dujo el golpe de Estado y meses
los bailes y las pachamancas”. dicos y revistas de Lima, los inte- después se descubrió que la Muni- A partir de 1947 las eliminatorias
Pese a la caída del régimen del presidente Augusto B. Leguía, el concurso continuó con
masiva participación. Fotografía: Archivo de la Municipalidad del Rímac. Cortesía: grantes de los diferentes conjuntos cipalidad del Rímac tenía un fuerte ya no se realizaron en los teatros
En 1926, el nuevo alcalde del Rí- Carlos Cerquín Hidalgo. musicales, en su mayoría vestían desbalance económico. En 1931 sino en los coliseos (los primeros
mac, Juan Ríos, se esforzó en arre- ternos. Sólo algunos el clásico sólo se efectuó el concurso de ca- fueron el Lima y el Luna Park y lue-
glar el camino que conducía a la curso nacional de música y bailes, orquesta sinfónica, enriqueciendo poncho y sombrero y el Conjun- ballos de paso, sin embargo, con- go el Coliseo Bolívar). También a
Pampa y eso hizo que “damas y de un concurso de declamadores así el instrumental para la interpre- to Acomayo, dirigido por un muy currió numeroso público. partir de ese año José María Argue-
caballeros de la mejor sociedad en quechua y la creación de Acade- tación de música genuinamente elegantemente trajeado Policarpo das comenzó a grabar a los conjun-
concurrieran al paseo”. Concurrió mia de Música y Bailes Nacionales. peruana, y 2º por la riqueza de su Caballero Farfán, estaba integrado A pesar de la caída del régimen de tos y solistas participantes y poco
el Jefe del Estado con su Gabinete De esa manera, mediante Resolu- repertorio de música aborigen, se- por “cuatro auténticos indios de Leguía, el concurso no terminó y después entregó las grabaciones al
y Casa Militar. Un grupo de músicos ción Municipal del 27 de mayo de leccionada en forma tal que permi- nuestra serranía” con ojotas, pon- continuó los años siguientes con sello Odeón para ser impresas en
criollos entre los que estaban Ale- 1927, se instituyó el “GRAN CON- te la apreciación de las dos ramas chos y chullos. El ganador de ese bastante participación de artistas y discos de 78 rpm.
jandro Sáez, los hermanos Ascuez CURSO DE MÚSICA Y BAILES NA- principales: la religiosa y la épica, año fue la delegación oficial del la asistencia masiva del público. El
y Manuel Covarrubias, colocados al CIONALES”, a realizarse todos los de la música quechua. El jurado Cusco, quienes eran integrantes de primer gobierno de Manuel Prado La década de 1950 fue la del auge
pie del palco presidencial pusieron años el 24 de junio en la Pampa de hace mención especial del pianista la experimentada “Misión Cuzque- trató de dar mayor protagonismo de los coliseos y la aparición de las
la nota musical. El principal atracti- Amancaes. El 24 de junio de 1927 de este conjunto señor Luis F. Es- ña de Arte incaico”. a la música costeña. Se representa- “compañías folklóricas” y de los so-
vo de ese año lo constituyó el con- acudieron a la Pampa más de cua- quivel”. ron en la Pampa los pregones lime- listas y en 1963 terminaron los con-
curso de caballos de paso. tro mil automóviles y cincuenta mil La crisis económica de 1930 no ños reconstruidos por doña Rosa cursos en la Pampa de Amancaes.
personas, “todo Lima se trasladó a Para el concurso de 1928, los pre- impidió la realización del concur- Mercedes Ayarza de Morales. Al pa- Las músicas provincianas habían
En ese entonces, apoyaban a Le- la fiesta, quedando la capital sin au- parativos comenzaron en abril y so de ese año, en el que, mediante recer la agresiva presencia de mi- encontrado en los discos, las radios
guía algunos intelectuales na- tomóviles ni otros medios de loco- se mandaron telegramas a todas y en los locales de los clubes distri-
cionalistas entre ellos José Ángel moción” (“La Crónica” 25.06.1927, las prefecturas del país, con la es- tales, provinciales y departamenta-
Escalante, diputado cusqueño p.5). En su discurso, el alcalde del peranza de que llegara a Lima “el les los lugares para continuar desa-
representante del “indigenismo Rímac, Juan Ríos, remarcó que la conjunto más grande de músicos rrollándose.
cusqueño” que acusaba al “indige- finalidad del concurso no era otra nacionales que hasta hoy se haya
nismo limeño” de ser de salón que que “vigorizar la conciencia nacio- reunido en el Perú, desde la lle-
sólo pretendía instaurar los soviets nal, aportando nuevos estímulos gada de Pizarro hasta nuestros BIBLIOGRAFÍA
en el Perú (Mariátegui, Luis Alberto a la convicción pública de nuestro días” (“La Prensa” 15.06.1928). El
Sánchez, etc.). Los “ideólogos” del propio valor”. El jurado formado Ministro de Fomento, Manchego CONTRERAS, Carlos y CUETO,
indigenismo y nacionalismo oficia- por los señores Graña, Swayne y Muñoz, ofreció pagar los pasajes a Carlos. (2007). Historia del Perú
listas (estaban junto a Leguía, Ma- Argote, Devéscovi, Leguía Swayne, los participantes. La gran cantidad Contemporáneo Lima, IEP.
riano H. Cornejo, Alejandro Magui- Egurren Larrea, Andrade y Gama- de artistas inscritos hizo que se SOCIEDAD GEOGRÁFICA DE
ña, Benjamín Huamán de los Heros, rra, que posiblemente nunca hasta programen cinco conciertos elimi- LIMA (1911) Boletín de la So-
Pío Max Medina, José Frisancho, antes habían escuchado la músi- natorios en el Teatro Municipal. El ciedad Geográfica de Lima.
Julio C. Tello, Celestino Manchego ca andina o visto sus danzas, dio jurado calificador fue el siguiente: TURINO, Thomas. (1988). “The
Muñoz y algunos de los políticos como ganador al trío cusqueño de Francisco Graña – Presidente, mé- music of Andean Migrants in
andinos más importantes) para quenas y piano (Andrés Izquierdo, dico muy ligado a la música criolla; Lima, Perú: Demographics,
enfrentar el peligro comunista y su Justo Morales y Julio Esquivel) “1º Enrique Swayne Argote (diputado Social Power, and Style”. En:
posible extensión entre los “indios”, por haber adquirido una técnica por Lima, 1929 – 1930); José Án- Revista de Música Latinoameri-
a la represión policial añadieron tan vasta y un dominio absoluto de gel Escalante (escritor indigenista, cana Volumen 9 Nº 2, Univer-
una campaña cultural que com- las quenas que las ponen en con- diputado por Cusco 1929 – 1930); Publicación de “La Crónica” del 25 de junio de 1927, que informó sobre la
inauguración del tradicional paseo a las Pampas de Amancaes. sity of Austin, Texas.
prendía la realización de un con- diciones de formar parte en una Ernesto Devéscovi (diputado por Cortesía: Luis Salazar Mejía.

22 23
Samuel Villegas Páucar | ARARIWA

Desde las primeras civilizaciones le fue rendido culto tanto por los al toro al espacio americano y lo in-
de la humanidad ha sido el toro un griegos como por los romanos. Con tegran a la economía agrícola colo-
animal de simbolización extraor- el advenimiento del cristianismo nial, de modo que para el indígena
dinaria. No viene al caso distinguir y su rechazo de todo aquello que se hizo familiar los beneficios y las
aquí entre los toros salvajes y los simbolizaba Dionisio4, la imagen ventajas de la propiedad vacuna.
domesticados, los consagrados al del toro quedó indisolublemente La técnica del arado, el consumo
sacrificio religioso o para la alimen- asociado a lo satánico. La Iglesia de la carne, la leche y muchas otras
tación, los de raza local o de pro- católica –tras la experiencia rena- nuevas adquisiciones culturales
cedencia foránea. Son distinciones centista– tuvo que aceptar la im- añadidas al quehacer cotidiano
secundarias frente a la cuestión posibilidad de vencer las costum- del indígena, transformaron para
fundamental, si se trata de las co- bres populares vinculadas al toro. siempre su vida y su cultura. En
munidades andinas ¿Cómo enten- Además el canto –manifestación cuanto a las fiestas y las corridas de
der su relación festiva ante el toro? principal en las danzas dionisiacas toros, los españoles del siglo XVI
y en la liturgia cristiana– había sido tienen en este ritual otro concepto:
Para este propósito, las fiestas cos- renovado por la iglesia medieval el objetivo de retar y vencer al ani-
tumbristas incluyen rituales donde en la práctica de sus rituales. mal, lo cual termina con la muerte
el protagonismo del toro es signi- del mismo6.
ficativo y por ello nuestro trabajo Por supuesto, las órdenes religio-
busca comprender qué lecturas sas que llegaron al Perú durante el Pero el indígena no veía al toro
podemos hacer respecto de un siglo XVI seguían asociando al toro con los mismos ojos ni las ideas del
contexto especifico observado1, es con el diablo cristiano5, y si bien funcionario eclesiástico. Nunca ol-
el caso de la fiesta patronal de San continuaron renovando el uso del vidaría que aquel animal vino con
Bartolomé del distrito de Soras2 canto y la música a fin de lograr el opresor español, a pesar de que
(provincia de Sucre, Ayacucho). mejores resultados en las campa- con el tiempo, después de produci-
ñas de cristianización indígena, da la independencia, la asociación
En la civilización occidental, si nos las danzas ajenas a la costumbre referida disminuyera en la memo-
atenemos al caso griego, dicha re- europea fueron criticadas según ria de las comunidades campesi-
lación dio como resultado los mi- la intensidad de los movimientos. nas. A nadie nos es hoy día desco-
tos de mayor celebridad en el mun- En contraste a las nobles y mesu- nocida la querencia existente en
do, uno de los cuales concierne al radas danzas cortesanas, los bailes el campesinado por sus animales,
minotauro3. Igual o mayor relevan- alegres, intensos y festivos de las al margen de lo que se pueda des-
cia ostenta la figura de Dionisio o clases subalternas tendían a ser prender e interpretar de la lectura
Baco, divinidad representante de “pecaminosos”. de obras como Yawar Fiesta.
la embriaguez, la locura y el delirio
Corrida de toros. El toro místico. Dionisio encarnaba al toro, Por otro lado, los españoles tras la José María Arguedas en Yawar Fies-
logra vencer la defensa la cabra o la serpiente y como tal conquista trasladan rápidamente ta nos aproxima genialmente a las
comunera. Fotografía:
Samuel Villegas Páucar. 1
El trabajo de campo fue realizado en Soras a partir del 23 de agosto hasta el 2 de septiembre del 2014 (días en las que se celebró la fiesta del
Toro Velay).
2
Según el profesor Samuel Salcedo, Soras podría derivar de “jora”, es decir, maíz de jora. Las tierras habitadas de Soras son propicias para el
cultivo del maíz, la papa, la quinua, etc. Aún se sigue produciendo los panes dulces de maíz horneados a leña, uno de los bocados preferidos de

Los runa toros soreños


la localidad.
3
El Minotauro o Toro de Minos, monstruo con cuerpo de hombre y cabeza de toro. Minos, hijo de Zeus y de Europa pidió al dios Poseidón apoyo
para suceder al rey Asterión de Creta. Poseidón hizo salir de los mares un hermoso toro blanco, al cual Minos prometió sacrificar, faltando a su
promesa. En venganza Poseidón inspiró en Pasífae (esposa de Minos) un deseo incontenible por el animal. Para consumar su unión con el toro,
Pasífae pidió la ayuda de Dédalo, quien construyó una vaca de madera cubierta con piel del mismo animal. De esta unión nació el Minotauro.
Debido a que el Minotauro sólo comía carne humana y se hizo incontrolable, Dédalo construyó el laberinto de Creta, en cuyo centro el Minotauro

Fiesta del Toro Velay ayacuchano


fue abandonado. Pasado un tiempo el rey de Creta Minos declaró la guerra a los atenienses (un hijo suyo había sido asesinado en Atenas) y los
derrotó. El oráculo de Delfos aconsejó a los atenienses ofrecer siete jóvenes y siete doncellas como sacrificio para el Minotauro cada nueve años.
Teseo (hijo de Egeo) decidió enfrentar a la bestia. Al llegar a Creta conoció a la hija del rey, Ariadna, quien le entregó un ovillo de lana. Teseo
luego de matar al Minotauro pudo salir del laberinto ayudado por el hilo de Ariadna.
4
Ver: Marcel Detienne. Dionisio a cielo abierto. Un itinerario antropológico en los rostros y las moradas del dios del vino. GEDISA, Barcelona,
2003, pp. 11, 102 y 104.
5
Ver: Francisco García-Rubio. “Las connotaciones paródico-satánicas del toro y el ritual de la “gran calabazada” en el puente de Salamanca en el
Lazarillo de Tormes (1554)”, pp. 105-106 (http://www.cromrev.com/volumes/vol36/009-vol36-GARCIA-RUBIO%20FINAL.pdf).
Mg. Samuel Villegas Páucar 6
Para mayor explicación ver: Pérez Álvarez, Mª de los Ángeles. “La corrida: un ritual táurico o expresión secular de religiosidad”, Zainak, Cua-
dernos de Antropología-Etnografía, 26, España, 2004, pp. 709-730.
Investigador Cultural de la Escuela Nacional Superior de Folklore José María Arguedas.
Docente e Historiador. Responsable del Proyecto Interculturalidad, Consenso
24 Dialéctico para una Cultura de Paz. 25
Samuel Villegas Páucar | ARARIWA

Procesión religiosa soreña,


dirigida por el cura de la Iglesia.
Fotografía: Samuel Villegas Páucar.

Grupo de comuneros en espera de la arremetida del Runa Toro. Fotografía: Samuel Villegas Páucar.

formas tradicionales de la corrida quedado en la memoria, por no corridas. ¡El yawar punchay ver-
de toros en Puquio. Quisiera resal- decir el inconsciente colectivo, im- dadero! […]”)7, por más verosímil
tar dos momentos claves del relato. posible de ignorar cuando se vive que parezca, no es una costum-
La primera es el hábitat del toro Mi- (para un costeño seguramente vie- bre arraigada en la región, pero sí
situ, los orígenes y el poder del ani- ne a ser padecimiento) las diversas constituye una referencia digna de
mal. Los imponentes nevados del manifestaciones naturales del eco- análisis histórico8.
Ccarhuarazo, las gélidas pampas de sistema ayacuchano, allí donde se
Negromayo, las desoladas punas ha establecido la comunidad sore- Interesado en la corrida de toros
de Lucanas recorridas y dominadas ña. y la fiesta del Toro Velay, Arnulfo
por el Misitu, son veneradas por los Cavero realizó, en 1997, un trabajo
campesinos desde los primeros Misitu es la procreación de todas de campo en Lucanas, cuyos resul-
tiempos, cuando los extranjeros vi- esas entidades naturales diviniza- tados y aspectos teóricos fueron
nieron a imponer su voluntad y los das por los habitantes de las pam- publicados en el libro Los dioses
lugareños se fueron a refugiar en pas de Qoñani y de allí el temor vencidos9. El texto entre sus capí-
las cuevas y profundidades donde que muestran los runas de Argue- tulos señala que la fiesta del Toro
sus perseguidores no se atrevieran das al verse obligados a sacarlo de velay tiene un especial significa-
a buscarlos. Así fue con los incas, sus querencias. La muerte a dina- do10 al igual que la corrida de toros.
los españoles e invasores de toda mitazo del Misitu (“¿Ve usted, señor Sostiene que los cantos y las dan-
laya. Tal experiencia histórica ha Subprefecto? Estas son nuestras zas nocturnas del mes de agosto

7
José María Arguedas. Obras completas. Tomo II, Horizonte: Lima, 1983, p. 192.
8
La primera versión de Yawar Fiesta data de 1937. Por aquellos años el uso de la dinamita –en la extracción minera y la construcción de obras
públicas–, no tenía la relevancia ni las implicancias sociopolíticas que mostró en los años 80 y 90. En los testimonios recogidas del presente año
no encontramos ninguna versión sobre el uso de la dinamita. En cuanto a la actual ausencia del cóndor en la fiesta, diversas razones (incluyendo
el rechazo cada vez más generalizado de cualquier maltrato al animal) han modificado gradualmente las formas de celebración patronal soreña.
Ver: Núria Sala i Vila. Selva y andes. Ayacucho (1780-1929). Historia de una región en la encrucijada. Biblioteca de Historia de América, CSIC,
Madrid, p. 102 y ss.
9
Ver: Ranulfo Cavero. Los dioses vencidos. Una lectura antropológica del Taki Onqoy. Escuela de Posgrado de la Universidad de San Cristóbal
de Huamanga–Centro de Pesquisa de Etnología Indígena (Unicamp, Brasil), 2001, parte III, pp. 213-290. Por la amplia información derivada del
trabajo de campo y el tratamiento histórico del tema nos parece uno de los mejores estudios publicados hasta el presente año.
10
Expresamos nuestro especial agradecimiento a Cavero por su amable colaboración a nuestro trabajo en Soras y en Lima. Su libro fue el punto
de partida de nuestro proyecto.

26 27
ARARIWA | Samuel Villegas Paúcar Samuel Villegas Páucar | ARARIWA

(mes de enfermedades y cambios la regularidad de las danzas y los Toro. Aunque la fiesta oficialmente la Iglesia, dos bandas musicales o cuatro hombres disfrazados así, Frente a la corrida de toros y sus ri-
agrícolas) sería una transformación taquies autóctonos reprimidas por está dedicada en homenaje a San contratadas ejecutan diversas pie- uno de ellos mostrará mayor des- tuales, la Iglesia, al igual que en el
del mensaje milenarista del Taqui Cristóbal de Albornoz, agravadas Bartolomé y la Virgen Asunción14 zas musicales mientras la chicha de treza y agresividad en su actuación. siglo XVI, ve con cierta tolerancia
onqoy, congruente a la conciencia en la denuncia, de tal modo13 que y la población mayoritariamente jora y el aguardiente son bebidos las “costumbres de la población”16.
milenaria de los soreños. fuesen justificadas todas las ac- participa de la procesión religiosa, por todos, obligados, capitanes, En ocasiones el Runa Toro logra El sacerdote o cura ni bien termina
ciones represivas posibles. Nues- es en los rituales nocturnos donde cargontes y el público visitante. vencer la resistencia y los comu- la misa y la procesión prefiere aten-
Al igual que Cavero, creemos que tra investigación en Soras puede se aprecia la esencia popular de la neros forcejean intentando reducir der otros asuntos a fin de no tomar
la adoración al toro es aparente. asegurar que al descubrirse los fiesta del Toro Velay. Los comuneros agrupados cual si al agresor. Los obligados y mayor- parte ni del ritual del Runa Toro ni
Subyace la veneración a los dioses rasgos particulares de la danza y fuesen un solo hombre esperan domos acuden en ayuda del Runa de la corrida. De hecho, sería extra-
de origen prehispánico. En todo los cantos soreños, las autoridades Sin duda alguna, tanto la fiesta la llegada del Runa Toro, quien se Toro, hasta lograr sacarlo del cerco ño ver al cura presente en la plaza
caso, cabe enfatizar para fines de coloniales decidieron disponer la patronal de San Bartolomé como acerca balanceando horizontal- comunero, para que continúe su de toros e inaudito escucharlo can-
análisis social y cultural, las disimi- construcción de una iglesia, a fi- la corrida de toros fueron costum- mente sobre su hombro izquierdo ritual. tar a la medianoche. Aun hoy día
litudes del yawar punchay compa- nes del siglo XVI. De acuerdo a la bres iniciadas a instancias de los o derecho un palo largo cubierto los sacerdotes intentan rebatir las
radas en el tiempo, incluyendo la documentación emanada de dicha españoles peruleros, sean los fun- con una manta típica, amarrado Básicamente las manifestaciones creencias en los apus, chamanes y
versión arguediana y los estudios iglesia, a principios del siglo XVII ya cionarios eclesiásticos o los propie- en un extremo a dos grandes cuer- de los entrevistados coinciden en todas aquellas costumbres que son
antropológicos e históricos sobre se cumplía con las tareas habitua- tarios de la ganadería vacuna. Pero nos de toro, cuernos firmemente señalar que este ritual es un antici- vistas como pecados por la Iglesia.
el tema, incidiendo en las divinida- les de bautizar, hacer misas, casar ¿cómo estas costumbres dejaron sujetados por las manos del Runa po de lo que ocurrirá al día siguien-
des tutelares de la región. A partir y enterrar difuntos. Esta iglesia fue de ser hispánicas y se convirtieron Toro. El Runa Toro amenaza con las te durante la corrida de toros. Si los Aunque resulta difícil saber cuán-
del conocimiento de las Informa- tan importante que cubrió un am- en parte de la tradición festiva o un astas a los comuneros, los cuales se Runa(s) Toro son fuertes y agresi- do se inició la práctica del ritual
ciones de Cristóbal de Albornoz11 plio territorio, incluyendo provin- aspecto cultural a través del cual defienden oponiendo sus palos de vos cabe esperar que los toros en dancístico acoplado al fuego y la
se pudo corroborar en la época cias muy alejadas como Vilcashua- los pobladores se sienten identi- forma vertical, animándose entre la plaza también lo sean. Si la vio- noche, posiblemente su referente
colonial la trascendencia sociocul- mán, según puede deducirse del ficados como soreños? Intentare- ellos y estrechando el círculo allí lencia y los conflictos del ritual son sea la corrida de toros. Quizá haya
tural del nevado Ccarhuarazo. No libro de bautismos. mos dar una respuesta hipotética y donde los cuernos buscan rom- intensos, seguramente “habrá san- sido una respuesta local al concep-
existe para Soras, Querobamba y abreviada a tan difícil interrogante. per la defensa. El runa toro va de gre” en la corrida. No es que todos to o mensaje transmitido por la
demás poblaciones aledañas, nada Lógicamente Soras ya era domina- un lado a otro, a veces retrocede los pobladores deseen que haya tradicional corrida de toros penin-
que contradiga su protagonismo, da por un número pequeño de es- Si examinamos el caso trabajado15, para lanzarse con fuerza a los pa- heridos o muertos al final de la sular –el de sacrificar y dar muerte
máxime ahora que el nevado se pañoles, pero ni la Iglesia ni las au- el primer acto deslumbrante es el los, otras veces golpea con la cola corrida taurina, lo que no quieren al toro, tras una lucha individual
encuentra amenazado12. toridades peninsulares impidieron ritual del Runa Toro “en honor a la de toro, amarrada al otro extremo es que los toros se comporten sin donde el torero debía demostrar
que la población indígena siguiera Virgen Asunción”. Esta se lleva a del palo. Los movimientos parecen bravura y los deje en ridículo ante su habilidad y valentía– pero la
Cristóbal de Albornoz tuvo noticias fiel a sus costumbres (consideradas cabo en la plaza principal de la co- difíciles de realizar, pero de los tres el público. respuesta a este concepto europeo
de que en estas tierras se rendía idolatrías por los extirpadores) to- munidad. Previamente se quema
culto al Ccarhuarazo, a las divini- davía en gran parte vigentes, aun- chamizo, es decir, ramas de euca-
dades menores y las huacas, vio que superficialmente estén ahora lipto, de molle o de otros árboles,
la oportunidad de llevar a cabo el unidas a elementos culturales mo- las cuales arderán como pira du-
procedimiento de la extirpación dernos de diverso tipo. En lo que rante el evento. Aproximadamente
de idolatrías con beneficios segu- sigue intentamos examinar una de el ritual se inicia a las ocho de la
ros a su carrera si lograba resul- las costumbres más sugestivas de noche con la llegada a la plaza de
tados plausibles. En sus informes la región, el ritual del Runa Toro. un grupo numeroso de comune-
destaca la danza del Taqui Onqoy ros, cada uno de ellos armados de
y los cantos de los indígenas du- La fiesta de San Bartolomé comien- un palo largo sacados del bosque
rante los rituales. Resulta implícita za realmente con el ritual del Runa de eucaliptos. Ubicados al lado de

11
Ver: mi artículo sobre el tema en Arariwa N° 14, ENSFJMA, Lima, 2014.
12
En efecto, el nevado se encuentra en peligro debido a la presencia de la empresa minera Laconya, rechazada por todas las personas que pudimos
entrevistar, ya que tienen la convicción del daño causado por la actividad minera a la ecología. El recurso del agua es vital para Soras y proviene
del nevado Ccarhuarazo.
13
Por ejemplo, que Juan Choqne, líder del movimiento, pudiera trasladarse en canastas aéreas, que hubiera una competencia entre los danzantes
hasta producir la muerte del danzante o que las huacas (entiéndase el espíritu o las ánimas de los antepasados), se posesionara del cuerpo de los
danzantes. Todo este conjunto de “hechos” son más que dudosos, aunque desde la categoría de magia tenga relevancia analítica.
14
Llamada cariñosamente la virgen “Asunta”. Además se incluye en la procesión religiosa a San Pedro y a la Virgen María. De acuerdo a la pro-
gramación, varios de los actos (arreglo del anda, misas, la procesión y otros) son conducidos por la Iglesia, es decir, el cura de Soras. El profesor Samuel Salcedo y el autor del artículo frente a Soras, Ayacucho. Fotografía: Iván Sánchez Hoces.
15
Expreso mi reconocimiento a la Escuela Nacional Superior de Folklore José María Arguedas. Los costos del viaje y permanencia en Soras du-
rante la fiesta de San Bartolomé fue financiado por la Escuela. El trabajo de campo fue llevado a cabo por Iván Sánchez Hoces y el autor. 16
Es el término utilizado por el cura de la Iglesia de Soras, entrevistado previo a la corrida de toros.

28 29
ARARIWA | Samuel Villegas Paúcar La festividad de
la Santa Cruz
es el principal
habría sido heterogénea en los atractivo en el mes
pueblos andinos y a vez distinto de de mayo, la cual
la capital limeña. se celebra con
mucha devoción
en Coracora
En este punto, es posible deducir
(Ayacucho).
la resistencia indígena a dejar sus Fotografía: Carlos
costumbres17, tan radicalmente Mansilla Vásquez.
sujetas de forma histórica a la in-
terrelación del genio humano y su
geografía. Para decirlo en términos
metafóricos, lo que habría busca- Minotauro, pintado
por George F. Watts
do la comunidad andina es cubrir (1817-1904).
la estructura social andina con el
ropaje del coloniaje castellano y
cristiano. En cuanto a la corrida de
toros, desde temprano se produci- los propios evangelizadores quie- dada las dificultades de comunica-
ría la periódica ambivalencia de su nes habían fomentado esa incor- ción con la capital limeña. Al Esta-
definición (español y andino a la poración20. Ya dijimos que la Igle- do todavía hoy le es difícil hacerles
vez), en la medida en que la histo- sia mantuvo oficialmente su vieja constar su existencia.
ria de la República oficial no llegó a política de represión y extirpación
producir mayores cambios sociales (reafirmada en el Tercer Concilio En conclusión, el estudio de la re-
al orden colonial heredado, uno de Limense de 1582–1583), pero una lación entre la comunidad y su en-
cuyos pilares se mantuvo a través cuantiosa documentación ilustra torno geográfico particular, como
de la teoría del “problema indíge- los taquies extendidos en la región se aprecia en la imagen fotográfi-
na”18. centro andina a pesar de los esfuer- ca, no ha de olvidarse al analizar las
zos reiterados. fiestas, las danzas y los cantos sore-
La resistencia soreña no fue excep- ños. La ambivalencia simbólica del
cional, como lo demuestran diver- Llegado el siglo XVII, la tendencia toro se trasluce en cada secuencia
sos trabajos relativos al Taqui On- habría sido el recurrir al ropaje ca- festiva del Toro Velay, de tal modo
qoy, la extirpación de idolatrías y la tólico que cubriera los elementos que el análisis de la festividad re-
cristianización del indígena, publi- básicos de la identidad étnica. La quiere tomar en cuenta no aislan-
cados a la fecha. El aspecto festivo, comunidad indígena soreña ha do ni contrastando los conceptos
sobre todo la danza y los cantos cernido el impacto de los cambios de resistencia, vigencia o acultura-
son claves para entender el proce- sociales posteriores a la indepen- ción andina, sino integrando bajo
so de cambio. Estenssoro ha expre- dencia criolla. El estado republica- una nueva definición general el su-
sado la actitud dominica a veces no y sus gobiernos diríamos que ceso de la fiesta andina. En conse-
más que contemplativa en el Perú omitieron mayores esfuerzos en cuencia, resulta necesario redefinir
respecto a los taquies posteriores a modernizar aquellos “inhóspitos términos o reformular conceptos a
la conquista19, inclusive bailes an- parajes”, facilitando la digestión la luz de los últimos cambios pro-
dinos que se habían incorporado de los ingredientes propiamente ducidos en la localidad examinada.
a las ceremonias católicas, siendo urbanos recibidos con expectativa,

17
Desde la perspectiva antropológica de Pedro Meléndez Valencia, son “formas de resistencia ideológica y religiosa”. Ayacucho, 2000, p. 134, en
Un acercamiento al
Taqui Onqoy del siglo XVI
Religión y religiosidad en la comunidad andina de Soras. Informe para optar el grado de bachiller. Escuela de Formación Profesional en Antropo-
logía Social, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga. Agradecemos la información brindada de manera
generosa por Meléndez al entrevistarlo en Soras.
18
Muchos de nuestros entrevistados se quejaron de las promesas incumplidas por los congresistas que el año 2012 llegaron en caravana al distrito
de Soras, constataron las necesidades básicas y alabaron una vez más el rechazo de la violencia por la población. Hasta el día de hoy no existe
carretera asfaltada que llegue al distrito. Danza de tijeras, Fiesta de las Cruces y chulchucos
19
Estenssoro Fuchs, Juan Carlos. Del paganismo a la santidad: la incorporación de los indios del Perú al catolicismo, 1532-1750. IFEA–PUCP,
Instituto Riva Agüero, Lima, 2003. en la provincia de Parinacochas, Ayacucho
20
Estenssoro Fuchs, Juan Carlos: “Los bailes de los indios y el proyecto colonial”, Revista Andina 20, Cusco, 1992, pp. 353–404. El autor refiere
(p. 374) que en 1609 Francisco de Ávila descubrió que los indios hacían ceremonias católicas a sus huacas. Agradezco a Carlos Mansilla por
facilitarme el artículo de Estenssoro. Carlos M. Mansilla Vásquez
Musicólogo e Investigador Cultural de la Escuela Nacional Superior de Folklore
30 31
José María Arguedas. Responsable del Proyecto Etnomusicología amazónica.
ARARIWA | Carlos M. Mansilla Vásquez Carlos M. Mansilla Vásquez | ARARIWA

El presente artículo describe las para ellos el respeto, la adoración y La Fiesta de las Cruces y la danza En la introducción del presente
actividades y expresiones cultu- ofrenda al líquido vital. Y la Fiesta de tijeras documento hemos ido alcanzado
rales tradicionales que se ponen de las Cruces es, en realidad, la cul- “Los doctrineros y extirpadores de alguna información acerca de los
de manifiesto en la Fiesta de minación de un ciclo ritual hídrico idolatrías hasta cierto punto logra- danzantes de tijeras. Ahora nos
las Cruces de Coracora, Parina- que se inicia con las lluvias de ene- ron adueñarse de los lugares en corresponde profundizar más so-
cochas (del 1 al 5 de mayo), y ro a marzo (fertilidad), la ofrenda o que para los indios estaba localiza- bre estos míticos y místicos per-
apoya los postulados sobre la “pago” a los puquiales (para que el do lo sagrado o destruir los objetos sonajes. Trataremos de encontrar
danza de tijeras como probable agua no falte) y la limpieza de los que lo materializaban, sustituyen- sus inicios, el contexto geográfico,
herencia danzaria y musical del canales, para que el agua, en su lar- do los lugres sagrados, sus huacas, social y cultural en el cual proba-
Taki Onqoy del siglo XVI, cuyo go recorrido, llegue sin problemas sus ídolos y hasta sus sacerdotes blemente se hayan originado y de
origen estaría asociado a una a regar los campos y alimentar a los por la cruz, la iglesia, los santos cómo se han ido manifestando a
danza también ancestral: los campesinos, a sus animales y a sus y los curas católicos.” (...) “Bajo el través del tiempo y del espacio.
chulchucos o librías de las zonas plantas. símbolo de la cruz y bajo el ampa-
alto andinas de Parinacochas, ro de las iglesias, el indio continuó La información bibliográfica al
Ayacucho. La participación masiva se pone de creyendo en su realidad religiosa y respecto es muy escasa. “Desde el
manifiesto en la misa principal, a punto de vista de la antropología Dibujo de un danzaq,
venerando las fuerzas que él consi-
realizado por la
Mayo, en el calendario festivo de la las 9 de la mañana del 3 de mayo, deraba determinantes y poderosas y de sus especialidades, como el antropóloga Lucy
provincia de Parinacochas (Ayacu- que es el día central. Es allí cuando en su mundo.” (Schwab: 1943: 363) folklore, ningún estudio ha versa- Nuñez Rebaza.
cho), nos muestra más de una ex- las comunidades acuden a la Igle- (Los subrayados son nuestros) do hasta ahora, de manera com-
presión tradicional y costumbrista: sia de Coracora, capital de la pro- pleta y sistemática, sobre la Danza
Fiesta de las Cruces (del 1 al 5 de vincia de Parinacochas, a escuchar Esto ocasionó lo que ya menciona- de las Tijeras. Hemos comprobado
mayo), Fiesta Patronal del Santí- la misa y a que sus cruces reciban mos anteriormente: la superposi- mediante la revisión bibliográfica, lan el probable origen de la danza momento de elogiar “la solicitud,
simo Cristo Crucificado Señor de la respectiva bendición sacerdotal. ción de la religión católica sobre la que se carece de estudios etno- de tijeras (en su contexto cultural) trabajo y cuidado” del extirpador,
Ranracucho (del 29 de mayo al 1 Luego, participarán en los diferen- religión de los antiguos peruanos. gráficos sobre este tema. Sin em- a aquel movimiento o fenómeno pero no dice que sea el descubri-
de junio – movible) y la Fiesta Pa- tes concursos organizados por el La Fiesta de las Cruces no escapa bargo, debe mencionarse algunas social del siglo XVI, conocido como dor de la “secta”, como se calificó
tronal del Señor San Luis Gonzaga municipio local. Las cruces varían a este proceso y está enmarcada y breves referencias de aspectos el Taki Onqoy. Si esto ocurrió en el en ese tiempo al Taki Onqoy.
(movible)1 en el fundo Occoruro. en tamaño y en decoración. La dentro del concepto de la prime- y elementos de la danza (Jiménez antiguo corregimiento de Parina-
En ellas, se conjugan y se observan cantidad de ellas, por comunidad, ra cita, líneas arriba, de Federico Borja 1951, Roel Pineda 1974, Vi- cochas, es probable entonces que En 1570, otro testigo, Amador de
–desde antaño– aspectos del mes- difiere principalmente de acuerdo Schwab. El proceso cultural y el vanco Guerra 1976 y Juan de la la danza de tijeras esté relacionada Cabrera, descubridor de las minas
tizaje cultural que describiremos al número de bocatomas que cada contexto religioso del posible ori- Cruz 1976).” (Nuñez, 1990:13). a esta provincia del sur de Ayacu- de azogue de Huancavelica –an-
más adelante. comunidad pueda tener. gen de los danzantes de tijeras se cho. Otro documento importante tes parte de Huamanga– había
enmarcan en la segunda. El mismo Aparte de estas escuetas mencio- que da mayores precisiones sobre nombrado a los repartimientos de
La principal actividad festiva en En el aspecto musical destacan la autor sostiene la relación existente nes, pocos investigadores se han el tema, es un reciente artículo Chocorvos, Soras y Lucanas como
mayo es sin duda la fiesta de la flauta y el bombo, que acompañan entre la Fiesta de las Cruces y ritos ocupado en ahondar sobre el tema. del propio Luis Millones (2007), de los de mayor concentración de idó-
Santa Cruz, que a través del tiem- a la Cruz en sus faenas comunales agrícolas antiguos. Para documentar de mejor forma donde extraemos la siguiente cita: latras (folio 13r); sin embargo, no
po, en la sierra peruana, ha dado descritas anteriormente. Otra ex- nuestro trabajo, vamos a basarnos menciona que la prédica subver-
en llamarse como la Fiesta de las presión de arraigo asociada fuerte- La fiesta de la Santa Cruz, (lat. In- fundamentalmente en los ensayos “Albornoz, por boca de sus testigos, siva comenzase allí. En 1577 es lla-
Cruces, producto del mestizaje de mente a toda esta actividad ritual ventio sanctae crucis) se instituyó que hasta el momento son los más se atribuyó el descubrimiento de la mado a declarar el propio Luis de
esta celebración. Desde luego, las es la danza de tijeras. A pesar de no en occidente, en el siglo IV, en con- acabados sobre el tema: el ya ante- “idolatría”, información que contra- Olvera, clérigo presbítero que en-
formas de la celebración del ritual existir un cultivo masivo de la dan- memoración al hallazgo de la Cruz riormente citado estudio “Los Dan- dice a Cristóbal de Molina, quien tonces ya era cura de la iglesia del
son distintas en el campo y en la za y de la música (como ocurre en de Cristo. Sobre la fecha exacta de zaq” (1990) de la antropóloga Lucy adjudicó este mérito a Luis de Ol- Cuzco y secretario de su cabildo
ciudad. En el sector campesino, la provincia de Lucanas), la danza este acontecimiento y por consi- Nuñez Rebaza; “Antecedentes his- vera, cura del repartimiento de Pa- eclesiástico. Olvera recordó que,
está muy arraigada la celebración de tijeras forma parte de una pro- guiente de su celebración, no hay tóricos de la Danza de las Tijeras” rinacochas. Esta localidad se ubica cuando Albornoz visitó Huaman-
de esta festividad, pues la Cruz, funda devoción en varios distritos, nada claro. Existen tres fechas: 14 (1990) de Juan José Vega2 y “El Re- al SE de Huamanga, en la frontera ga, él era el vicario y cura de Pari-
superpuesta sobre los apus y los pueblos y anexos de Parinacochas. de setiembre, 6 de marzo y 3 de torno de las Huacas” (1990), com- de lo que hoy es el departamento nacochas, pero atribuyó a don Cris-
ojos de agua, canales y bocato- Hablemos entonces de los danzaq mayo. Esta última es la que ha lle- pilación de Luis Millones. Docu- de Arequipa. Llamado a declarar tóbal el descubrimiento del Taki
mas, adquiere una doble simbolo- en la Fiesta de las Cruces, en Pari- gado hasta nosotros. mentos importantes para nuestros en favor de Albornoz, en 1584, el Onqoy. Además, declara que para
gía que, en lo práctico, representa nacochas. fines, porque precisamente vincu- padre Molina es muy cuidadoso al esa fecha: “la nueva secta estaba

1
Las celebraciónes de Ranracucho y San Luis Gonzaga son festividades religiosas de fechas movibles. Si se respetan los días tradicionales de sus 2
Ambos trabajos fueron proporcionados gentilmente por nuestro amigo Julio Humala Lema, a quien le estamos profundamente agradecidos.
festejos, la participación de los pobladores no sería mayoritaria.

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sembrada por toda la tierra entre to de crisis generalizada en el área ban las dichas guacas... se morirían se tiene claro, cuál fue el descubri-
los indios y naturales de ella”. No da andina.” (Varón, 1990:331–332). y andarían de cabeça por el suelo Cristobal de dor de aquella apostasía. Ilustra-
señales de que su parroquia hubie- y los pies arriba, y otros tornarían Albornoz (Guamán ción Nº 1.
Poma de Ayala,
se sido el punto de partida del mo- “El Taki Onqoy o baile de la deses- guanacos, venados y vicuñas y año 1615).
vimiento (folio 5r). Lo que más se peración (1565 – 1575) fue una de otros animales,3 y [se] despeñarían Ilustración Nº 1. En “Fábulas y Ritos de los Incas” del
puede aproximar en este tema es las muchas respuestas al colapso desatinados...” (Testimonio de Je- cronista del siglo XVI Cristóbal de
la afirmación de Pedro del Prado, del imperio inca. No hay duda hoy rónimo Martín, Huamanga 1570). Molina “el cuzqueño”, encontramos
quien en 1570 declaró que Albor- que la presencia española cons- (Citado por Luis Millones en su el siguiente dato importantísimo:
noz inició su visita a partir del re- tituyó un desastre en las vidas introducción a “El Retorno de las “Habrá diez años, poco más o me-
partimiento de Pedro Díaz de Rojas de los andinos.” (Castro – Klarén, Huacas” de 1990). nos que hubo una ironía entre es-
(reducciones de indios quinuas y 1990:408). tos indios de esta tierra, y era que
cabinas: La natividad de Quinua, La Las datos expuestos nos dan una hacían una a manera de canto, el
visitación de Chinchos y San Juan Estos son algunos de los concep- idea de lo que posiblemente fue cual llamaban taquihongoy; por-
de Guaychat; Puente Brunke 1992: tos emitidos por los especialistas, y significó el Taqui Onqoy. De las que en la provincia de Parinaco-
391) y que allí, por primera vez, cas- pero es también importante co- posibles formas de expresar este cha [sic], un Luis de Olivera [sic],
tigó a ciento cincuenta hechiceros nocer cómo pensaban los testigos insurgimiento, aparte de las pro- clérigo presbítero, que a la sazón
(folio 59r).” (Millones, 2007) directos del movimiento: “Descu- fecías y los dogmas, se conoce la era cura del dicho repartimiento,
A continuación, veremos todo lo brió entre los dichos naturales la presencia de cantos y danzas que que es en el obispado del Cuzco,
concerniente al movimiento de seta y apostasía que entre ellos se ponían de manifiesto, según las fué el primero que vió de la dicha
resistencia religioso y cultural que se guardaba del Taqui Ongo, que fuentes, en un estado de trance ironía o idolatría; él pone aquí de
significó el Taki Onqoy, en contra por otro nombre se dize Aira, que motivado por la “posesión” de los la manera que lo hacían y por qué.
de la invasión española. muchos de los dichos naturales la nativos por parte del espíritu de En la provincia de Parinacocha, del
predicaban y dezían a otros que los las huacas o también por ingerir obispado del Cuzco, el dicho Luis
El Taqui Onqoy y la danza de seguían que no creyesen en Dios ni grandes cantidades de chicha (al- de Olivera, vicario de aquella pro-
tijeras sus mandamientos, ni adorasen en cohol), y en donde sus principales vincia, entendió que no solamente
Como ya dijimos anteriormente, la las cruzes ni ymagenes ni entrasen exponentes eran precisamente los nes y tonadas nuestras, como de 1990:7). (El subrayado es nuestro). en aquella provincia, pero en todas
compilación de Luis Millones so- en las iglesias, ni se confesasen con profetas o dogmatizadores del Taki octavas y canciones, de romances, En las citas anteriores, tanto el an- las provincias y ciudades de Chu-
bre ensayos científicos acerca del los clérigos, sino con ellos, e que Onqoy. de redondillas; y es maravilla cuan tropólogo Rodrigo Montoya como quisaca. La Paz, Cuzco, Huamanga
Taqui Onqoy y los danzantes de ayunasen ciertos ayunos en sus bién las toman los indios, y cuanto el historiador Humberto Vargas y aun Lima y Arequipa, los más de
tijeras, nos brinda información de formas y gentilidades que tenían De los cantos, es difícil identificar gustan: es cierto gran medio este, y suponen que Huamanga o la sierra ellos habían caído en grandísima
base para nuestro estudio. Citamos de costumbre en tiempo de los yn- alguno en la actualidad, pues han muy necesario para esta gente. En central fue el lugar de origen de la apostasías, apartándose de la fé
algunos conceptos: “Cuando todas gas, ni comyezen sal, agí ni maíz ni sido más susceptibles a los cam- el Perú llamaban estos bailes co- insurgencia del siglo XVI. Hay que católica que habían recibido, y vol-
las posibilidades de seguir vivien- teniendo cópula con sus mugeres bios o transformaciones de con- munmente Taqui:..” (Acosta: 1894 tener en cuenta que cuando se es- viéndose a la idolatría que usaban
do aparecen cerradas, y aún las gra- sino sólo bebiendo una bebida... tenido, además de ser una de las (1590):225). tableció la colonia, los españoles en tiempo de su infidelidad; no se
ves dificultades del pasado evocan y les ofreciecen carneros [llamas] primeras formas de expresión ex- denominaron como Huamanga a pudo averiguar de quien hubiese
añoranza por la extrema dureza y otras cosas y que ellos benían a tirpadas prontamente por la repre- De los bailes, se especula que las toda la región antigua Chanka. salido este negocio más de que se
del presente, solamente una socie- predicar en nombre de las guacas sión católica española. Fray Joseph actuales danzas de tijeras son una sospechó y trató que fue inventa-
dad convencida de sus creencias Titicaca, Tiaguanaco y otras guacas de Acosta escribe: “Los nuestros de las expresiones aun vigentes Otros investigadores ubican a la do de los hechiceros que en Vil-
y de su historia puede pretender principales de este reyno que avía que andaban entre ellos [se refiere del Taqui Onqoy del siglo XVI: “La provincia de Parinacochas, al sur cabamba tenían los Incas que allí
sobrevivir.” (...) “La última opción, en tiempo de los ingas y que ya a los clérigos], han probado poner- Danza de las Tijeras es un modo del departamento de Ayacucho, estaban alzados; porque lo propio
desesperada, valiente y violenta, estas guacas llevan de vencidas al les las cosas de nuestra Santa Fé en de aparición clandestina, enmas- como sede geográfica del inicio del se creyó había sido lo que (antes)
se manifestó a través de un movi- Dios de los cristianos y que faltaba su modo de canto, y es cosa grande carada, del culto a los Wamanis o Taqui Onqoy. Para ello, se basan en en este Reino.” (...) “Y volviendo a
miento nativista que los españoles ya poco para vencerlo... y los maes- el provecho que se halla, porque Apus. Comenzó –probablemente– documentos del siglo XVI, aparte la inventiva que el demonio tuvo
de entonces nombraron Taki On- tros de dichas guacas les dezían con el gusto del canto y tonada en Huamanga, después de 1565, de algunas crónicas, las “Informa- para desviar a estos pobres, fue
qoy.” (...) “El Taki Onqoy o Ayra fue que [si así lo] hiziesen les yría bien están días enteros oyendo y repi- como una de las posibilidades de ciones de Servicios” (1570–1577 que ellos creyeron que todas las
una manifestación de arraigo a las en todos sus negocios y tenían sa- tiendo sin cansarse. También han desarrollo y continuación del Taki –1584) del clérigo Cristóbal de huacas del Reino, cuantas habían
creencias indígenas en un momen- lud ellos e sus hijos... si no adora- puesto en su lengua composicio- Onqoy, aquel baile del sufrimiento Albornoz y las menciones que se los cristianos derrocado y quema-
surgido como primera respuesta a hace en algunos estudios de Luis do, habían resucitado, y de ellas se
la invasión española.” (En el prólo- de Olvera, párroco del entonces habían hecho dos partes: las unas
3
Es necesario considerar este tipo de conversión, de personas a animales, porque se relaciona con lo que hoy se conoce en la región de Parinaco- go de Rodrigo Montoya a la obra Corregimiento de Parinacochas. De se habían juntado con la huaca de
chas como los “ccarccachas”, personajes que, según la tradición oral, en las noches se convierten en animales (burros, llamas, etc.) por realizar
el incesto. citada “Los Danzaq” de Lucy Nuñez. ellos es de quienes justamente no Pachacamac, y las otras con la hua-

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ARARIWA | Carlos M. Mansilla Vásquez Carlos M. Mansilla Vásquez | ARARIWA

una variación o derivación de la de Huancavelica, Apurímac y Aya- gran similitud que existe entre am-
danza en mención. Nos referimos cucho) y pronto fueron adquirien- bas manifestaciones, obviamente
a los chulchucos, también denomi- do y adaptando nuevos elementos con las variaciones ocasionadas en
nados librías, expresión coreográ- hasta convertirse en los actuales el tiempo y en el espacio.
fica y musical que hoy en día sólo danzantes de tijeras; mientras, los
se manifiesta en las alturas de Pa- chulchucos actuales han ido man- Para sustentar nuestra inquietud
rinacochas, principalmente en los teniendo casi todos sus elementos sobre el posible origen de los dan-
caseríos de Pauccaray, Calpamayo intactos debido seguramente al zantes, vamos a revisar en el impor-
y Pomacocha. Personalmente, tuve poco desplazamiento o a una cier- tante artículo del historiador Juan
la oportunidad de observarlos en ta inmovilidad, para cumplir quizá José Vega titulado “Antecedentes
1991, en Coracora, capital de Pari- con una forma de manifestación históricos de la Danza de las Tije-
nacochas, en ocasión de la celebra- local –en Parinacochas– del Taqui ras” (1995), la información de los
ción de su centenario como capital Onqoy, probable sede geográfica elementos necesarios que darán
de provincia. Lamentablemente, de su surgimiento. forma a nuestra hipótesis. El histo-
no hemos tenido la oportunidad riador realiza su ensayo basado en
de verlos recientemente porque, Otro aspecto importante que debe diferentes fuentes: libros de viaje-
según informaciones, se manifies- tomarse en cuenta es el arrieraje, ros, diarios personales, acuarelas,
tan localmente en los meses de ju- puesto que, a pesar de no conocer- un mate y quero colonial, fuentes
nio y diciembre en ocasión del Día ce exactamente desde cuándo se que abarcan desde el siglo XVI has-
del Campesino, la Navidad y el Año pone en práctica, se establece las ta el XIX. Lo que hay que tomar en
Nuevo. Curiosamente, los chulchu- vías de comunicación longitudinal cuenta es que en ningún momen-
Danzante de Tijeras de Cabana Sur (Ayacucho). http://www.lookandlearn.com/history-images/M174095/The- cos no vienen a Coracora en ningu- por las cuales debe haberse difun- to el autor relaciona los inicios de
Fotografía: July Sánchez Fuentes. Huamanguino-or-Dancing-Buffoon. Ilustración Nº 2. na ocasión, pero en cambio van en dido el Taqui Onqoy y sus elemen- la danza al Taqui Onqoy. De este
peregrinaje a la Fiesta del Señor de tos constitutivos hasta la región de trabajo rescatamos muchos datos
Lampa, en la joven y vecina Paucar lo que hoy es Huamanga. Lo único importantísimos que el autor ha
ca Titicaca; que todas andaban por necesariamente significa que la cen otras mil piruetas de gran suti- del Sara Sara (antes formaba parte extraño al entorno y manifestación tomado, por ejemplo el diario de
el aire, ordenando el dar batalla a aparición de los danzaq obedezca leza en trepar, saltar, voltear, llevar de la provincia de Parinacochas), de los actuales chulchucos, es el un padre llamado José María Blan-
Dios, y vencerle; y que ya le traían exclusivamente al movimiento del grandísimo peso, sufren golpes, entre los meses de mayo y junio uso de un sacón rojo carmesí tipo co, en el año de 1834, en la ciudad
de vencida; y que cuando el Mar- Taqui Onqoy. Lo que debe haber que bastan á quebrantar hierro, de (fiesta movible relacionada al Cor- virreinal4 orlado con hilos de oro de Ayacucho. En él, se describe una
qués (Francisco Pizarro) entró en sucedido es que debió ser una es- todo lo cual se ven pruebas harto pus Christi). y espejos, adaptado a la danza y danza similar a los danzantes con
esta tierra, había Dios vencido a las pecie de transformación, adapta- donosas.” (Acosta: Ob. Cit. 226). Se Esto puede significar que con el que se constituye en uno de los las mismas formas coreográficas
huacas, y los españoles a los indios; ción o potenciación de alguna otra sabe perfectamente que mucho tiempo y la fusión de elementos elementos comunes para estable- actuales y los describe así: “[...] son
empero que, ahora, daba la vuelta forma coreográfica y musical ya de lo que en esta cita se describe nativos y occidentales, además de cer una relación con los danzaq: el unos danzantes vestidos de som-
el mundo; y que Dios y los españo- existente antes de la llegada de los se manifiesta en los danzantes de la extirpación de idolatrías de los tradicional color rojo y los adornos breros grandes y tijeras en mano,
les quedaban vencidos de esta vez, españoles. nuestros días. siglos XVI y XVII, se haya orientado que incluyen los mencionados es- con que llevan el compás de la
y todos los españoles muertos, y esta danza a otras direcciones, so- pejos. Obviamente, el actual traje caja y pito o de la música.” (Vega,
las ciudades de ellos anegadas; y El padre Fray Joseph de Acosta, no La danza de tijeras y la danza de bre todo en beneficio de la religión de los danzantes tiene otro aspec- 1995:4 – 5) (El subrayado es nues-
que la mar habia de crecer, y los ha- menciona en sus crónicas al Taki los chulchucos o librías occidental, cambiando totalmente to. tro).
bía de ahogar, porque de ellos no Onqoy, pero sí describe juegos y Luego de haber visto el contexto sus fundamentos y el sentido para
hubiese memoria. En esta aposta- danzas similares a lo que podrían geográfico, socioeconómico y cul- la cual fue creada. Si hacemos una descripción de los De este dato podemos destacar el
ción creyeron que Dios Nuestro Se- ser el inicio de los actuales dan- tural de lo que pudo ser el umbral elementos que actualmente in- uso de la caja y del pito (imagina-
ñor, había hecho a los españoles, a zantes de tijeras: “En ninguna parte de nuestra danza, describiremos Los chulchucos del siglo XVI, para tervienen y que observamos en la mos alguna forma de flauta). Ac-
Castilla; empero que las huacas ha- hubo tanta curiosidad de juegos y una expresión coreográfica que ac- cumplir con los propósitos del Ta- danza de los chulchucos (vestuario, tualmente, los chulchucos danzan
bían hecho a los indios, a esta tierra bailes como en la Nueva – España, tualmente existe en la provincia de qui Onqoy (difusión, propagación instrumentos musicales, elemen- al compás de una flauta y una tin-
y a los mantenimientos que de an- donde hoy día se ven indios vol- Parinacochas, y de la cual creemos, de la rebelión), se diseminaron por tos mágico – religiosos y otros) ya, ejecutados por una sola perso-
tes tenían los indios; y así quitaban teadores, que admiran, sobre una particularmente, que pueda tener toda el área de influencia del mo- y los comparamos con los de los na. Estos instrumentos, en el caso
a Nuestro Señor su omnipotencia.” cuerda: otros con las plantas de algún nexo con los danzantes de vimiento (actuales departamentos danzantes de tijeras, veremos la de los antiguos danzantes, habrían
(Molina, 1943:78). los pies y con ellas corras menean tijeras y las posibles formas inicia-
u hechan en alto, y revuelven un les de manifestarse a partir del Ta-
Es importante aclarar que cuan- tronco pesadísimo, que parece 4
Este traje, totalmente extraño al contexto de estos danzantes, es probable que haya llegado a esta región a través del arrieraje, porque está com-
qui Onqoy. Pensamos incluso que
probado que la zona en donde se manifiestan los chulchucos (Pauccaray, Pomacocha, Calpamayo), siempre ha sido ruta obligada de los arrieros
do nos referimos a su origen, no cosa creíble, sino es viéndolo: ha- los danzantes actuales podrían ser para llegar a Parinacochas y al puerto de Chala, en la costa sur.

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ARARIWA | Carlos M. Mansilla Vásquez Carlos M. Mansilla Vásquez | ARARIWA

sido remplazados por el arpa y el danza es denominada como “El tablas. El arriero me explicó que era
violín de procedencia europea. En Huamanguino”5. Para refrendar el día de la fiesta de la Santa Cruz, y
abril, durante la faena comunal del cada vez más nuestra hipótesis, ci- que la danza del indio era un acto
El arpa y violín habrían
sequia aspiy, tuve la oportunidad tamos las expresiones de Antonia de adoración, en cumplimiento de reemplazados a instrumentos
de escuchar música de danzantes Moreno de Cáceres, esposa del Ge- un voto” (Vega, Ob. cit. 9. Los subra- tradicionales andinos como
neral Andrés A. Cáceres, quien en yados son nuestros). Una vez más la caja y pito. Fotografía:
de tijeras ejecutados por la flauta
Iván Sánchez Hoces.
y la caja (instrumentos musicales 1882, en las correrías de la Guerra encontramos elementos comunes:
que acompañan la faena de la lim- del Pacífico observó una comparsa los cascabeles, que son utilizados
pia de acequia). Esto, en los mo- de danzantes y describe: “[...] uno actualmente por los chulchucos
mentos de descanso y como fondo de ellos vestía a la usanza de Luis (los llevan en las pantorillas), el so-
a un improvisado contrapunto de XV un rico vestido de seda carmesí nido de las tijeras, que es posible
danzantes de tijeras aficionados. con chorreras de lindos encajes en que cumplan el mismo propósito
El mismo Blanco continúa descri- la delantera de la chaqueta, en los estético sonoro.
biendo que uno de esos “pacha puños de las mangas y en el panta-
– ángeles”, con la tijera que tenía lón, cayendo sobre las rodillas; en Otro aspecto importante de los
en mano, se hacía incisiones en la la cabeza llevaba un elegante som- chulchucos que hemos observado
de 1834, dice: “Un dato notable de
lengua y en los carrillos. brero de plumas blancas. Este per- en 1991, es que el chulchuco dan-
esta acuarela es que los danzantes
sonaje sostenía en una mano, para zante se cubría el rostro hasta la
tienen el rostro velado por un tul,
Posteriormente, Vega continúa llevar el compás del baile, unas barbilla con estas tirillas similares a
factor relacionado tal vez con los
citando textos y dibujos de otros enormes tijeras.” (Vega, Ob. cit. 9. las que usa el danzaq. Hasta hace
extraños poderes anímicos de que el danzante que entrevistamos en (como también al público acompa-
personajes. De los dibujos, es im- El subrayado es nuestro) En esta algun tiempo, los danzantes se cu-
está imbuida la danza.” (Vega, Ob. el trabajo de campo nos informa- ñante durante los cinco días) llega
portante resaltar uno que a nues- descripción, identificamos el traje brían el rostro completamente con
cit.: 6). Asimismo, tanto el danzante ron que existe hasta 36 diferentes a un promedio de diez a doce mil
tro modo de ver es el chulchuco en que actualmente visten los chul- ellas; en la actualidad, sólo se cu-
de tijeras como el chulchuco, llevan pasos o etapas, y, por consiguiente, nuevos soles. Dato importante que
transición al danzante de tijeras chucos y que debe formar parte de bren los ojos o, incluso, sólo la fren-
un pañuelo blanco en la mano iz- 36 diferentes acompañamientos acotar es que, sin embargo, el pa-
(ver ilustración Nº 2). Puede ser los elementos hispanos adaptados te. Otro chulchuco que observamos
quierda. musicales. En la Fiesta de las Cru- sional afecto hacia la danza de tije-
incluso el punto medio del proce- a la danza. Es de resaltar una vez posteriomente en un video, tenía
ces de este año, fueron contrata- ras, no hay músicos de esta danza
so, porque en él prácticamente se más el uso de los espejos como los envuelta la cabeza con un pañuelo
danzaq. Sólo nos queda averiguar dejando el rostro descubierto, a la
Vestuario de los danzantes de dos por los cargontes 8 danzantes (arpistas y violínistas) en Parinaco-
observa al chulchuco actual, excep-
el porqué de su uso. manera como lo hacen los danzan-
tijeras para representar a los diferentes has, los que siempre son contra-
tuando el uso de las tijeras que de-
ben haber sido remplazadas por el te de hoy. El danzante “El huaman- El vestuario de los danzantes de barrios, anexos y comunidades de tados de Lucanas. Sí, en cambio,
cuero de zorro o vizcacha (liebre sil- Más adelante, en este mismo artí- guino” de Paul Marcoy (Ilustración tijeras es similar en todos aquellos Coracora, los cuales se presentaron existen danzates parinacochanos,
vestre) y que actualmente es usado culo, el historiador cita la narración Nº 2), lleva también cubierto el ros- lugares en donde se practica la en el concurso convocado por el como se ha constatado con la pre-
y llevado en la mano derecha por el del médico y científico alemán Er- tro con un pañuelo. Sólo se le ven danza. Las variaciones locales son municipio local, el 3 de mayo, el día sencia del danzaq “Acción de Co-
chulchuco como elemento mágico nst Middendorf, que en 1888 des- los ojos. casi imperceptibles. Los elemen- central de la fiesta. En él se enfren- racora”, en la reciente Fiesta de las
– religioso de esta danza ritual. cribe lo siguiente: “En la quebrada tos que sirven de decoración en él, taron todos contra todos en el tra- Cruces de este mayo de 2015.
de por la que baja el camino a la Al respecto, encontramos en la raramente difieren, pues ellos lle- dicional y esperado contrapunto o
Cuando tuvimos la primera opor- pampa de Anta, está el pequeño obra citada de Molina lo siguiente: van consigo el significado mágico atipanacuy, en el cual realizan las En general, el ritual de la danza de
tunidad de tener contacto con pueblo de Pocoy, y cerca, al lado “Estos tales endemoniados [del Ta- – religioso del cual está nutrida la más arriesgadas pruebas de valor, tijeras empieza con el pachatinkay.
ellos, en 1991, el danzante chul- del camino hay una modesta ca- qui Onqoy] pedían en los pueblos, danza y que merecen un especial en la etapa denominada pasta. Se inicia con la llegada y presenta-
chuco llevaba el cuero de un zorro pilla. Cuando pasé ví por la puer- si había algunas reliquias de las estudio. A nivel regional, observa- ción del danzante a su maizo –per-
en la mano. Con él, hacía el gesto ta abierta a un indio vestido con huacas quemadas, y trajesen algún mos que el traje de los danzantes La mayoría de los danzantes que sona, familia o institución que lo
de pasarlo por nuestro cuerpo, de pintoresco traje de bailarín, con pedazo de piedra de ellas, se cu- de tijeras de la región de Ayacucho generalmente se presentan en Co- ha contratado– y en cuyo hogar o
pies a cabeza, como si fuera un corona de plumas en la cabeza y brían la cabeza delante del pueblo se diferencia notablemente de los racora son provenientes de la veci- local realiza las primeras danzas sin
acto de limpieza o purificación, sonoros cascabeles en brazos y con una manta, y encima de la pie- de Huancavelica y Apurímac, segu- na provincia de Lucanas, lugar en el traje respectivo. Posteriormen-
una de las principales prédicas del piernas que danzaba solo, delante dra derramaban chicha, y la frega- ramente más en la forma que en el donde está muy arraigada la danza. te, procede a extender todos los
Taqui Onqoy del siglo XVI. del altar, ejecutaba extraños saltos, ban con harina de maíz blanco;...” fondo. Sin embargo, como se ha señalado, implementos de su vestuario en el
mientras que otro que estaba sen- (Molina, Ob. cit.: 81). Y en la obra ci- en Parinacochas hay un notable suelo, para realizar la “bendición” o
El dibujo antes mencionado per- tado en el umbral, marcando el rit- tada de Juan José Vega, refiriéndo- Coreografía, música e instru- culto por esta manifestación que “pago” correspondiente. Para ello,
tenece a Paul Marcoy (1869), y la mo con un violín hecho de rústicas se a las acuarelas de Léonce Agrand mentos musicales supera la simple afición. Los gas- utiliza los elementos básicos y co-
La coreografía de la danza de tije- tos que asumen los cargontes por munes para todo ritual de la cultura
5
En la imagen que hemos obtenido de Internet para esta publicación se incluye la denominación de “… or Dancing Buffoon”. ras es muy variada. Los músicos y el contrato y atención a los danzaq andina en general. Es decir, la coca,

38 39
ARARIWA | Carlos M. Mansilla Vásquez Danza de pallas (1820).
Acuarelas de Pancho
los cigarros y el aguardiente. Estos genes de los danzaq. El registro algo pronto por su estudio y pre- Fierro. Municipalidad
de Lima. Año 2008.
elementos son invitados por el etnográfico de la danza de los chul- servación, entre otros aspectos,
danzante a todos los presentes en chucos deviene en urgente, puesto para un mejor conocimiento del
la ceremonia, para que, a través de que los docentes que trabajan en fenómeno cultural que conocemos
su consumo, le den fuerza y apoyo las alturas de Parinacochas nos han como Taqui Onqoy y las músicas,
en lo que a partir de allí ha de rea- informado que dicha danza está las danzas y los instrumentos mu-
lizar, pues tiene que hacer quedar en peligro de extinción. Hagamos sicales asociados a él.
bien al barrio que lo ha contratado,
en los diferentes retos y contrapun-
tos que pudieran haber durante el
desarrollo de la fiesta.
BIBLIOGRAFÍA
Luego de este proceso, el siguiente
paso es imponerse las vestiduras ACOSTA, Joseph de. (1894) [1590]. Historia natural y moral de las In-
del baile. Allí, pudimos observar dia. Imprenta de R. Anglés. Madrid, España.
que los músicos se colocaban en la CASTRO–KLAREN, Sara. (1990). “Discurso y transformación de los
muñeca derecha un pañuelo que dioses en los Andes: del Taki Onqoy a ‘Rasu Ñiti’”. El retorno de las
contenía agua de romero con azú- Huacas. Estudios y documentos del siglo XVI. Millones, Luis (Com-
car. Según ellos, para contrarrestar pilador). Instituto de Estudios Peruanos. pp. 407–423 Lima, Perú.
los malos deseos y “hechizos” de GUAMÁN POMA DE AYALA, Phelipe. (1615). El primer nueva coróni-
sus contrincantes. ca y buen gobierno.http://www.kb.dk/permalink/2006/poma/689/
es/text/?open=id3089095
A la media noche del mismo día (1
MARCOY, Paul. (1869). Viaje a través de América del Sur. Del Océano
de mayo), el danzante, los músicos,
Pacífico al Océano Atlántico. Ilustrado por E. Riou. Publicado origi-
el maizo y todos los acompañantes
nalmente en París.
se dirigen al lugar denominado Sa-
llatoma. Allí, hacen el “pago” y salu- MILLONES, Luis. (1990). (Compilador). El retorno de las Huacas. Es-
do a la huaca respectiva. Culmina tudios y documentos del siglo XVI. Instituto de Estudios Peruanos.
este primer día con un contrapun- Lima, Perú.
to de amanecida, realizado con ____________ (2007). “Mesianismo en América hispana: el Taki On-
otro danzante del mismo barrio. qoy”. Memoria americana. Versión On-line ISSN 1851-3751 Mem.
am. n.15. Ciudad Autónoma de Buenos Aires, ene / dic. 2007.
El ritual de la danza continúa en http://www.scielo.org.ar/scielo.php?pi-
los días subsiguientes, siendo los d=S1851-7512007000100001&script=sci_arttext
más importantes el 3 de mayo –día MOLINA “El cuzqueño”, Cristóbal de. 1913 [1575 o 1576] Ritos y fá-
central– y el 5, día del despacho o bulas de los incas.
despedida. MONTOYA, Rodrigo. (1990). Prólogo a Los Danzaq. Museo Nacional
de la Cultura Peruana. Lima, Perú.
Los instrumentos musicales que
NÚÑEZ, Lucy. (1990). Los Danzaq. Museo Nacional de la Cultura Pe-
acompañan a los danzantes de ti-
ruana. Lima, Perú.
jeras son el arpa, el violín y las pro-
SCHWAB, Federico. (1943). “La fiesta de las cruces y su relación con

Pancho Fierro y las pallas


pias tijeras del danzante.
antiguos ritos agrícolas”. Historia, revista bimestral. Director: Jorge
A manera de conclusión, el análisis Basadre. Lima, Perú.
y proyección de todos los elemen- VARON GABAI, Rafael. (1990). “El Taki Onqoy: las raíces andinas de
tos descritos nos dan las pautas un fenómeno colonial”. El retorno de las Huacas. Estudios y docu-
para determinar, por ejemplo, la
innegable relación de los danzan-
mentos del siglo XVI. Millones, Luis (Compilador). Instituto de Estu-
dios Peruanos. pp. 331–405. Lima, Perú.
Testimonio del arte y la historia en el Perú del siglo XIX
tes de tijeras con los chulchucos, VEGA, Juan José. (1990). “Antecedentes históricos de la danza de
abriéndonos la posibilidad de ir las tijeras”. Cultura Peruana. Vol. 1 pp. 1-14. Gledy M. Mendoza Canales
acercándonos a los posibles orí-
Investigadora Cultural de la Escuela Nacional Superior de Folklore José María Arguedas.
Antropóloga de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Responsable del Proyecto Fiestas
40 y Danzas tradicionales. Políticas de patrimonialización cultural. 41
ARARIWA | Gledy M. Mendoza Canales Gledy M. Mendoza Canales | ARARIWA

En medio de la complejidad étnica Francisco Fierro, conocido como los 70 años, hasta donde hay noti- posiblemente haría reconocerse al
y social del Perú colonial y republi- Pancho Fierro. cias, en la ciudad de Lima. público limeño y apreciar la reali-
cano en sus inicios, en el siglo XIX dad a los visitantes, motivándolos
surgen diversas manifestaciones Las obras del acuarelista Pancho Se conocen datos de nuestro mayor a ampliar cada vez el repertorio de
artísticas que la exponen y que nos Fierro1, nos ubica ante un univer- pintor tradicionalista del siglo XIX a sus temas.
ayudan a tener una información so rico en cantidad y variedad de través de la escasa información de Autorretrato de
vivencial de diversos aspectos. El los motivos representados en su una posible acta de bautizo, su ma- Pancho Fierro.
Cuando Pancho Fierro tenía cua-
Tomado del libro
academicismo en las artes plásticas época, el siglo XIX, que además en trimonio y la muerte de su hijo y de tro años, el virrey Abascal abolió la Pancho Fierro y la
en aquella época, socialmente eli- parte los encontramos en el pre- manera más certera, el acta de su Inquisición del territorio del Virrei- Lima del 800.
tista, tiene como paradigma el arte sente, es el caso de la palla, perso- fallecimiento, finalmente, más por nato del Perú, el 3 de septiembre
europeo y esa búsqueda se hace naje del folklore actual de muchos su abundante y valiosa obra picto- de 1813, permitiendo al público
realidad con el logro de la obra lugares del Perú, que nos remite a gráfica. De ello se ha convenido en de Lima visitar la sede, ocurriendo
cumbre, respondiendo a sus con- una identidad que ha sobrevivido que ha sido un dibujante y pintor un tumulto vandálico que destru-
cepciones y cánones, por lo que desde épocas prehispánicas. autodidacta, con la posibilidad de yó enseres y parte de los archivos.
ofrece escasas imágenes; mientras haber asistido a alguna escuela de Cuando el rey Fernando VII de la
los pintores populares se expresan Pancho Fierro y el siglo XIX oficios en su niñez y juventud tem- Casa de Borbón (1813–1833) fue
libremente, desarrollando su gran Francisco Fierro (Lima, 1809 – Lima, prana, siendo de mayor aceptación restablecido en el trono, se dis-
intuición y ejercicio de expresión, 1879) muere el 28 de julio en el el que haya tenido un origen y puso que volviese a funcionar el
como es el caso del acuarelista don hospital de caridad Dos de Mayo, a desarrollo fundamentalmente es- Santo Oficio, dedicado sobre todo
pontáneo. Respecto a la expresión a perseguir la difusión de literatura
de sus estampas, se ha relievado liberal, pero su existencia fue más
su aguda y afectuosa mirada de la nominal que efectiva, hasta su de-
realidad, la variedad de temas de finitiva abolición en 1820, cuando Ramón Castilla decretó la definiti- producía en el disimulo; vivir en
la vida cotidiana, ser el mayor ex- Pancho Fierro era aún un niño de va desintegración de la esclavitud. una época de contienda libertaria,
ponente artístico testimonial de la once años; debe haber conocido (Rodríguez 2005: 456). Pancho Fie- debe requerir de cautela, de mane-
época y que brinda a nuestro tiem- los hechos por comentarios, sin rro se enteraría cotidianamente de ra que el “costumbrismo” muestra,
po el mejor conjunto de imágenes embargo, tiene una muy expresiva los movimientos de los patriotas y pero devela sutilmente y requiere
para conocer, estudiar y analizar la y detallada acuarela representan- realistas, habría vivido los hechos de lecturas interpretativas.
Lima del siglo XIX, con su variada do la horca de una mujer. de la campaña libertaria de San
multiplicidad étnica, estatus y cla- Martín y a los 12 años debe haber Entonces, a partir de la Indepen-
se. De acuerdo a la época, vivió los presenciado la proclama de la In- dencia del Perú, en 1821, presen-
preparativos de la independencia dependencia, en la Plaza Mayor ciaba toda la etapa de la crisis pos-
Dado al carácter de observación de colonial, los movimientos liber- de Lima. En sus dibujos se puede terior a la Independencia, la era del
Pancho Fierro e indudablemente la tarios, las manifestaciones de los ver el movimiento de desfiles de guano. Fallece el año del estallido
demanda y las posibles sugeren- próceres de la independencia, los militares, soldados, inclusive con de la guerra con Chile, habiendo
cias de personajes que tuvieron ofrecimientos de San Martín de identidad definida; sin embargo, aportado 57 años de lo mejor de su
contacto con él, incluso repite sus manutención de los esclavos que nos ofrece más la vida que discurre producción pictográfica. De algu-
imágenes más apreciadas; con se sumen al ejército libertario, y la cotidianamente y que le da carác- na manera podemos reconocer en
el tiempo va complejizándolas y liberación de la esclavitud de los ter y ambiente a una ciudad de su sus pinturas los efectos de la época
aplicando, si bien modestamen- que nazcan a partir de la procla- tiempo. De acuerdo a la cantidad del guano y el salitre, comprendi-
te, elementos que la enriquecen, mación de la Independencia, sin aproximada de mil doscientas es- da entre el 50 y 79, en la sociedad
como puede ser el detallismo en embargo, estos buenos deseos se tampas producidas y diseminadas limeña. Por ejemplo, es claramente
sus elementos y la presencia de un revirtieron ante la protesta de los en el Perú y varias ciudades del representado en sus acuarelas el
contexto. Las imágenes del pintor hacendados que adujeron la ne- mundo, Pancho Fierro ha ofrecido cambio del vestido de las mujeres
definen a la ciudad de Lima como cesidad de mano de obra para la un abanico muy variado de temas de familias aristocráticas, asimila-
su universo, que responde a su ins- agricultura y las condiciones de la con un muy rico contenido de ex- das por la burguesía, pasando del
Acuarela de Pancho Fierro. Municipalidad de Lima. Año 2008. piración y a una demanda de ex- población esclava que “no sabían presión pictográfica. Pablo Mace- vestido de las tapadas a los ves-
presiones festivas y testimoniales, vivir sin amo”, hasta 1854, en que ra2 manifiesta que Pancho Fierro tidos ampulosos de la “crinolina”,

1
En la publicación: “Acuarelas de Pancho Fierro y Seguidores. Colección Ricardo Palma”, editada por la Municipalidad Provincial de Lima, el 2
Pancho Fierro y la imagen disculpada de Lima. Ver: http//pablomacera.blogspot.com/2012/11/pancho-fierro-y-la-imagen-disculpada-de.html.
año 2007, se ofrecen 250 imágenes, la mayor parte de la colección del escritor Ricardo Palma.

42 43
ARARIWA | Gledy M. Mendoza Canales Gledy M. Mendoza Canales | ARARIWA

que alza el vuelo de las amplias para llegar a 203,381 en 1920. (Ve- rro no era académico, denota ser En relación a la danza “Las Pallas”
faldas que sustituyen la saya estre- lásquez 2013: 44) un hombre ilustrado y que inclusi- en las fiestas religiosas católicas
cha de uso de las tapadas, que fue ve en algunas ilustraciones como en la sierra, se presentan princi-
uno de los temas preferidos por el Respecto a los cambios de moder- “Bomba para sacar guano”, con palmente tres manifestaciones: 1.
autor. nidad, Pancho Fierro no vivió la contenido sumamente político y La palla como parte del séquito
iluminación con uso de la electri- crítico; visibiliza una faceta más de del Inca en la representación del
Nuestro pintor no vivió ya la etapa cidad, el teléfono, el telégrafo, las Fierro, la calidad de caricaturista e drama del encuentro de Atahual-
de modernización de Lima, lo que máquinas de escribir y coser (que ilustrado (Pinilla, 2006: 303). pa con Pizarro. 2. La palla como un
afirma su condición de exponente generó la confección masiva de grupo de doncellas escogidas em-
de las manifestaciones de la Lima ropa), la fotografía y su populari- A Pancho Fierro se le relaciona bajadoras de sus ayllus y 3. Las pas-
tradicional. La oleada de migrantes zación, la bicicleta, el fonógrafo, el con familias aristocráticas no sólo toras de adoración del Niño en la
extranjeros, como son los italianos, cine y los bancos que movilizarían porque su madre habría servido a Navidad. Esta tercera versión es la
que se da a partir de la década los fondos que surgían durante la una de ellas, sino también por ser que podemos apreciar en algunas
del 70 de aquel siglo (Velásquez relativa corta etapa de solaz. posiblemente hijo de un funciona- imágenes de Pancho Fierro.
2013: 44). La modernización de rio del Estado, nació de “pardos li-
Lima estuvo acompañada por un La pintura de Pancho Fierro bres” y nieto de esclavos; lo cual se La danza de las Pallas por
crecimiento demográfico, origi- Podemos tentar una clasificación puede apreciar en sus acuarelas, al Pancho Fierro.
nado por la migración de grupos de los temas que considero más mostrar imágenes de los interiores En la publicación “Acuarelas de
medios de ciudades y pueblos de representativos y de significados de familias de élite limeña, así que Pancho Fierro y Seguidores. Colec-
la costa y sierra central, los cuales precisos y que por ello, también se puede reconocer su familiaridad ción Ricardo Palma”, editada por la
causaron un crecimiento pobla- puede reflejar facetas del mismo con el entorno social en su diversi- Municipalidad Provincial de Lima,
cional grande: en 1897, la ciudad autor. Tenemos los siguientes: dad, lo que enriquece más aún su el año 2007, se ofrecen alrededor
tenía 120,276 habitantes; en 1908, Ramón Mujica Pinilla sugiere la po- producción. de 250 imágenes, la mayor parte
se incrementó a 154,617 personas, sibilidad de que si bien Pancho Fie- de la colección del escritor Ricardo
Palma.

La versión de las pallas que ofrece


Pancho Fierro, corresponde a la ce- Acuarela de Pancho Fierro. Municipalidad de Lima. Año 2008.
lebración de la Navidad. Tomando
en cuenta la frase “de indios” del manera que pueden apreciarse al- ción al siglo XIX y el carácter testi-
subtítulo, en el contexto colonial gunas piezas del traje presente en monial de Fierro.
y republicano, corresponde a la los dibujos del cronista Guamán
trilogía de las danzas correspon- Poma, y el Obispo Jaime Martínez Es indudable que nuestro pintor se
dientes a los componentes étnicos de Compañón e inclusive en la haya esmerado en la captación de-
de la época de la colonia: “Danza vestimenta cotidiana de las mu- tallada de los elementos de la com-
de indios”, las de origen nativo; jeres del Ande en el presente; sin posición representada, como son
“Son de los diablos”, como la de los embargo, son las varas altas que las varas que portan las pallas, con
afro descendientes y “Moros y cris- portan y que en cuya parte supe- elementos iconográficos de gran
tianos”, de los europeos descen- rior presentan figuras estelares significado, en especial en esos
dientes. Es posible que por la gran (sol, luna, estrellas), fitográficas tiempos para la población de la
presencia de la población negra en como flores y ramas y anatómicas, sierra. Si bien es el escritor Ricardo
la colonia y por el carácter sonoro como el corazón humano, símbo- Palma quien coloca los subtítulos,
y de movimiento, la tercera haya los que nos hacen pensar en el pa- en la segunda imagen informa que
estado más presente en las festivi- sado prehispánico, (la presencia de se trata de “serranas”.
dades de la ciudad de Lima, pues una bandera peruana es un detalle
la cantidad y diversidad en que la que requiere de un trato especial). Se dan elementos por los cuales se
representa nuestro pintor, supera a Aquellas coinciden con las que puede reconocer la tipificación de
las otras dos. En esta publicación, portan las pallas de Navidad de los las mujeres del Ande del momen-
tenemos solamente tres imágenes pueblos de Castrovirreyna, Huan- to como del pasado pre hispánico,
Elenco de Pallas de la Comunidad Campesina de Uquira (Cañete, Lima). Fotografía: Blog Uquira Tierra de Nísperos. Año 2011. con la presencia de las pallas, sin cavelica, Asia, Cañete y Lima. Sin como son:
embargo son ricas en detalles, de embargo, hay que relevar en rela-

44 45
ARARIWA | Gledy M. Mendoza Canales Ríos como Putumayo y Caquetá,
imponentes como el Ucayali,
• Los rasgos de los rostros y una que denota la ausencia de cos- Junín, sin afirmar que son la cobijan a diferentes etnias
amazónicas, entre ellas
inclinación del color hacia el tura vertical en la pieza. totalidad de regiones donde
los boras, ocainas y huitotos.
marrón. • Los elementos significativos encontramos a la palla en las Fotografía: Iván Sánchez Hoces.
• Las trenzas, que en especial lue- que llevaban las mujeres no- fiestas del Perú actual.
go de la colonia se generaliza- bles en el incanato, por ejem-
ron en el uso de las mujeres del plo, una cantuta (flor nacional) En los temas relacionados con la
Ande. que portaba una coya en el in- población negra como la andina y
• Con respecto a la ropa, se pue- canato. sobre todo en contexto festivo, los
de vislumbrar cuatro elemen- • En la presencia actual de las colores son cálidos y posiblemente
tos muy importantes de la su- pallas en contexto de la danza, corresponden a la realidad obser-
pervivencia del vestido nativo y es la ubicación de las mujeres vada y captada por el autor. Da la
son: La lliklla (manta corta que en dos filas paralelas y del per- impresión que se circunscribió a
protege la espalda), el chumpi sonaje masculino, que parece una apreciación vivencial de las
(faja que se porta en la cintura), estar guiando la dinámica co- imágenes significativas presentes
las oqotas (sandalias) y el anaku reográfica, común a muchas ante sus ojos, aplicándolos al di-
(pieza similar a una túnica). Esta versiones de la danza y varias bujo y al coloreado, transmitiendo
última prenda en ya versión regiones del Perú, como son: sentimientos de calidez, afectivi-
recortada, similar a una falda, Lima, Huánuco, Ancash, Caja- dad y alegría.
reconocible por la parte abierta marca, Huancavelica, Trujillo,

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Pancho Fierro y Seguidores. Colección Ricardo de la amazonia
Palma”. 2007.

Jhon Henry Vara Campos


Egresado de Antropología de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
Asistente del Centro de Documentación y Archivo Audiovisual de la
46 Escuela Nacional Superior de Folklore José María Arguedas. 47
ARARIWA | Jhon Henry Vara Campos

El presente artículo analiza cuál es la concepción, organización y relevancia social que se tiene sobre la ma-
loca. La maloca es un centro de catalización donde convergen varias formas de vida comunitarias, en la que
los rituales están integrados mediante la danza y cantos, que a la vez son parte de lo cotidiano, lo tradicional
y lo colectivo.

La esencia de la maloca es la familia, es el desarrollo comunitario que se integra dentro de este lugar, la re-
gulación de conflictos y la delegación de roles para que puedan tener un orden dentro de las viviendas co-
lectivas, tales las funciones predominantes que cumple la maloca. Por ello, debe ser estudiada y analizada,
comprendiendo también que en pequeños grupos sociales han podido establecerse disparidades únicas,
pero que no llegan a afectar la vida en comunidad.

Antecedentes históricos
Alrededor de la selva baja, los po- afecte a las casas, los palafitos conocer y respetar las restriccio-
blados se han ubicado al borde están alejados del suelo y ayu- nes sociales para los matrimonios,
de los ríos Amazonas, Napo, Uca- dan a mantener el ambiente los aliados en la composición de
yali, Marañón y Nanay, los cuales fresco para los pobladores. La la organización social interna del
han logrado establecerse según construcción del techo está grupo y de las relaciones sociales
el medio geográfico que impera. constituida por hojas de pal- que se ejercerán sobre el territo-
rio. Finalmente, es preciso conocer Una maloca terminada. Fotografía: © 2015. Asociación Curuinsi. All Rights Reserved.
En cuanto a la construcción de las mas entretejidas. Por último,
casas, están diseñadas conforme colocan unas escaleras para fa- la cultura tradicional del pueblo al
a varias tipologías constructivas, cilitar el ingreso a sus casas. cual pertenece cada clan1 y tener la Estos trazos son hechos con sogas. Después de establecer los cuatro ner manejo de las sogas y mayor
como los palafitos y sus diferentes orientación sobre la jerarquía para Inmediatamente después, se ubica troncos principales para la base de conocimiento de edificación de
estructuras, que son los principales • Construcciones flotantes: Este hacerla cumplir, todo esto debe dónde se colocarán los troncos o las malocas, se marcan ocho pun- malocas.
para la formación de las malocas. tipo de edificaciones no usan saber un líder que desea construir vigas principales que serán las ba- tos más alrededor de la base, dan-
troncos encajados en la tierra, una maloca para su clan. ses de toda la maloca y que gene- do una forma octogonal, de esta Al tener la armazón completa se
• Los palafitos: estas construc- están ancladas al suelo y su ac- ralmente son cuatro. manera delimitan el trazado de sus procede a techar, lo cual se hace
ciones son importantes para ceso es por medio de canoas. Los materiales y el sistema puertas y algunos postes que ayu- con hojas de palmeras que han
evadir las crecientes de los ríos, Los materiales usados son si- constructivo Para la colocación de las vigas, ex- darán a que la maloca sea más re- sido trenzadas previamente, se
las cuales son inestables en la milares a los descritos anterior- La base principal son las columnas traídas del monte, el clan que se sistente. La fuerza de los hombres amarran desde la parte más baja
amazonia debido a la intensi- mente, con la diferencia que en empotradas de madera “shungo”, encarga de la construcción de la es la principal herramienta que uti- del armazón de la maloca hasta
dad de las lluvias que predomi- este caso prima la rigidez de la los pobladores saben que este maloca invita a los clanes vecinos lizan para la construcción de la ma- llegar a la parte superior, de esta
nan en la selva baja. construcción. tipo de madera es muy resistente y a una especie de minka, donde re- loca. Estos mismos son ayudados manera las palmeras trenzadas
duradera. Estas maderas que usan parten comida y bebida de la zona por sogas hechas por los mismos quedan superpuestas una sobre
Generalmente son construidos Para la construcción de una ma- para las construcciones de sus ma- mientras dura el trabajo. Seleccio- pobladores. Este trabajo ayuda y otra permitiendo que no filtre el
de troncos rollizos encajados loca se hace necesario no solo el locas son engrasadas con brea cas- nan los troncos más apropiados reafirma la labor colectiva del clan. agua en el momento de los tem-
en la tierra. Se elevan como saber empírico de la arquitectu- pi2 para que resistan la presencia para ser usados como vigas con porales que se vive en la amazonia.
plataformas tablas horizontales ra, del material para hacerla, de la de la humedad y el agua. las que se construirá el armazón. Una vez plantadas todas las vigas, A los lados de la maloca, que ha
sobre las vigas ya colocadas. capacidad física para construirla; Primero son marcados los pilares, colocan dos vigas encima de los quedado de una forma octogonal,
también el conocimiento de la his- Al iniciar la construcción de la ma- la altura en que se establecerán cuatro troncos principales que- se construye los bordes con soga
Esta técnica de construcción toria del origen plasmado en sus loca, se limpia el lugar, se dejan se- las vigas, luego son empalmadas dando de forma paralela entre sí. delgada sujetándolas con ripas de
ayuda a que cuando el río des- danzas, cantos y músicas, su signi- car los árboles cortados y se traza y aseguradas para soportar a las Luego una a una se suben e insta- pona (piezas de madera), dándole
borda o cambia de cauce no ficación en el territorio; es preciso la zona donde esta se va asentar. viguetas que se colocarán sobre lan las vigas, que en sus extremos así la estructura, separadas según
ellas. Todos los trazos, demarcacio- solo irán apoyadas y amarradas el criterio de los hombres que es-
nes, señales y medidas son hechos con soga. Esta última acción es to- tán construyendo. Estas son colo-
1
“El clan es un grupo de parientes fundado sobre una regla de residencia territorial y descendencia unilineal, a las que se añaden un sentimiento al cálculo, según su parecer o como mada cómo una forma ritualizada cadas de tal manera que permitan
de pertenencia, signos de reconocimiento o marcas de identidad y actividades comunes. Constituidos por familias extensas que incluyen parientes dicen popularmente, “la medida al de competencia entre el clan ofi- la ventilación dentro de la maloca,
consanguíneos y a veces afines (por ejemplo esposas), es perpetuo, exclusivo (no se pertenece más que a un solo clan, lo mismo que a un solo
linaje), multifuncional (territorial, política, religiosa) y frecuentemente forma una persona moral única: un individuo no puede alinear su tierra, y ojo”; no necesitan algún aditamen- cial y los clanes invitados, donde ya que el calor de la amazonia es
el clan entero puede ser considerado solidario de las actividades de sus miembros”. En Labuerthe-Tolra y Warnier, 1993. Pág. 68. to moderno para ayudarse en la los jóvenes demuestran fuerza y intenso. Para el control del calor,
2
Aceite extraído de la madera del mismo nombre, caspi.
construcción. habilidad para trepar las vigas, te- es necesario la utilización de aleros

48 49
ARARIWA | Jhon Henry Vara Campos Jhon Henry Vara Campos | ARARIWA

que cubran las galerías que rodean maloca. Inmediatamente después, malocas de los boras y los ocainas
a las construcciones, evitando el in- proceden al pintado de sus colum- tienen planta octogonal y su cu-
greso directo del sol al interior de nas y vigas con motivos iconográfi- bierta se compone de ocho planos
la maloca. cos que identifican a cada clan que inclinados. Por otro lado, en los
vive en las orillas del Amazonas. huitotos existe una variación en el
Dentro de las malocas se prepara Muchas de estas iconografías son techo, generalmente es redondea-
un lugar especial en el cual coloca- enseñadas por hombres del clan do en los extremos.
rá el manguaré 3. Para ello preparan que se han sometido al ritual de la
una estructura donde emplean so- ayahuasca. En el espacio interior de las malo-
gas y amarres similares a las usadas cas se establece cierto orden jerár-
para la colocación de las vigas para Diferencias según etnias y orga- quico en el uso del espacio.
la construcción de las malocas. To- nización social
man como apoyo piezas de made- Dentro de las construcciones de En el fondo de la maloca se ubica
ra amarradas con bejuco. Este ins- malocas se tiene las de los boras, el jefe y la familia del jefe del clan,
trumento es principal, ya que será ocainas y huitotos. Los dos prime- ubicado en el lugar más alto de la
empleado para diversas fiestas y ros presentan similares característi- maloca jerárquicamente hablan-
rituales que son parte del clan de la cas. Las formas tradicionales de las do. Por este lado, también se ubi-
can los utensilios que utiliza el clan
para la preparación de sus alimen-
tos y bebidas. A los lados están las
hamacas del resto del clan, al lado
derecho de la puerta principal, se
Construcción básica de una Jefe de clan huitoto dentro de su maloca. Fotografía: © 2012. Tairrastrange
maloca bora. Fotografía: © encuentra el manguaré.
2005. Ferruccio Marussi.
cerca de los grandes ríos, ya que dentro de ella, se encarga de di- su biodiversidad les ofrece; estos
La organización social jerárquica
estos pueden tener la facilidad de rigir todo acto religioso y festivo insumos son aprovechados para
dentro de las malocas parte desde
obtener los productos que ofrece que es parte de sus costumbres, curar enfermedades, si de plantas
donde se ubica en cada lugar, has-
el río, como también su desplaza- así como también tiene en cuenta curativas se trata, o simplemente
ta qué tantas personas tiene den-
miento. Los clanes que tenían me- las relaciones de parentesco que forman parte de su alimentación.
tro de su clan, muchas de las malo-
nor jerarquía generalmente se des- surgen entre personas del mismo También, parte fundamental es la
cas que tienen mayor poder social
plazaban hacia las partes más altas clan. Por último, hace respetar las caza, pesca y agricultura. Cada una
tienen el privilegio de asentarse
o cabeceras de ríos, donde tienen reglas dentro de su maloca y fue- de estas actividades tiende a ser
mayor dificultad para trasladarse y ra de esta, ya que el respeto hacia ritualizada para que ningún mal,
conseguir algunos productos. la naturaleza es muy valorado por según sus creencias, pueda afectar
Dentro de la maloca, la organiza- los nativos de la amazonia. La for- al clan o a algún integrante, de esta
ción social es predominante. Esta ma de conectarse con su medio es manera los ritos son la mejor forma
reproducción doméstica4 está lide- realizando diferentes ceremonias de catalizar sus dogmas para poder
rada por el jefe del clan, también de cura y trueque con la tierra, ac- protegerse de los “males”.
determina el espacio social den- tos rituales donde se conectan con
tro de ella, según la importancia espíritus o dioses que viven en la La maloca también es el escenario
que tiene cada integrante del clan, selva, según las creencias de estos donde diferentes rituales se llevan
dando prioridad a la familia del lí- pobladores. a cabo, desde los rituales de pasa-
der y las personas que son parte je, donde los jóvenes dejan de ser
principal para la subsistencia de la El contacto que tienen con la na- jóvenes y se convierten en adultos,
Método empleado para
maloca. turaleza hace que estos nativos hasta los más ceremoniales como
dar forma a la maloca.
Fotografía: © 2005. asuman, a través del tiempo y el los que se realizan para los lugares
Ferruccio Marussi. Este líder del clan es esa persona conocimiento, la confianza de sagrados dentro y fuera de la malo-
sabia, que da moderación y orden extraer diferentes insumos que ca. Dentro de ella, existen objetos

3
“Tambor semiótico doble que se escucha desde 20 a 35 Kms, (…) uno es femenino y el otro masculino. Se percute con el juáci, que es el nombre
de los mazos de madera de árbol juacina, que se forran en un extremo con caucho. El instrumento se usa en la fiesta”. En: Instituto Nacional de 4
“La comunidad doméstica es la célula básica de un modo de producción constituido por un conjunto de estas comunidades organizadas entre
Cultura, 1978. Pág. 382. ellas para la producción económica y social”. Meillassoux, Claude 1977; pág. 55.

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ARARIWA | Jhon Henry Vara Campos

Atardecer en Tupe (Yauyos,


Lima). Fotografía: Centro
de Documentación y Archivo
Audiovisual ENSF JMA.

Una maloca de los matsés o mayoruna. Fotografía: © 1980. Terri Vale de Aquino.

sagrados que se localizan, general- campesinas manifestadas en los un nuevo líder a la cabeza del clan.
mente, cerca de los cuatro troncos antiguos ayllus. La colectividad de Esta colectividad es reafirmada
principales donde se erige la malo- estas malocas se genera y refuerza según identidades que tiene por
ca; también hay lugares donde se desde la construcción de sus pro- clanes, algunas más místicas que
guarda los alimentos, las plantas pias malocas, y la identificación otras. Estas identidades son ratifi-
sagradas que sirven para la cura- con su jefe de clan, ya que si este cadas según sus historias, convi-
ción y prevención de las enferme- fallece, los integrantes del clan vencias y lazos de parentesco.
dades, hay un baúl que conserva abandonan para construir otra con
las plumas que conservan su histo-
ria mítica; también un tronco pare-
cido a una canoa, la cual sirve para BIBLIOGRAFÍA
fermentar el cachiri5. Este lugar por
lo general es el centro para las reu- GUTIÉRREZ ARIAS, J. C. (2013). “Huellas de la ciudad en medio de la
niones cotidianas, donde ingieren selva. Aproximaciones al fenómeno urbano en la amazonia colombia-
sus alimentos del día y realizan sus na”. Módulo Arquitectura CUC, p.61–89.
danzas; generalmente, este lugar
INSTITUTO NACIONAL DE CULTURA. (1978). “Mapa de los instru-
está cerca del manguaré.
mentos musicales de uso popular en el Perú”, INC – Oficina de Músi-
ca y Danza. Lima
La colectividad de la maloca
El factor característico de la maloca MARUSSI, Ferruccio. (2004). “Arquitectura vernácula amazónica: La
es la colectividad y organización Maloca, vivienda colectiva de los boras”. Editorial Universitaria URP.
que existe dentro de ella, y cómo Lima
esta colectividad se practica día a MEILLASSOUX, Claude. (1989). “Mujeres, graneros y capitales: Econo-

Género Literario: Cuento


día sin perder su esencia o haber mía doméstica y capitalismo.” ([9a ed.].). México: Siglo Veintiuno.
sufrido algún deterioro de su for- MIRANDA NORTH, Rossana. (2012). “La Maloca: arquitectura verná-

El clamor del campo


ma de cohabitar dentro de su es- cula amazónica sustentable, utopías en la selva tropical urbanizada.
pacio social. Amazonía brasileña, del catastrofismo a la esperanza”.
PAREDES P. Oscar. (1999). “Los boras; pueblos del bosque tropical”.
Podría decir que esta colectividad
Universidad Amazónica de Madre de Dios. Puerto Maldonado – Perú.
pasa por encima de las relaciones

César Simón Bolívar Arteaga


5
Licor de yuca.
Abogado de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, escritor y compositor.
Con estudios de maestría en la Pontificia Universidad Católica del Perú sobre
52 Derecho de la Propiedad Intelectual. 53
César Simón Bolívar Arteaga | ARARIWA

para hervir la patasca o chupe ver- Qué será del perro chusco y pelu-
de con queso y huevos, para dar de do, del caballo brioso e imponente
comer a su guapo y valiente hom- que era la estrella del pueblo; que
bre y a sus hijos; tal vez ya usa per- en días de trabajo, se turnaban
manente y se ha cortado las largas para llevar las vacas y carneros a los
trenzas y se pinta con colores que pastizales, porque a veces la alfalfa
no son de las flores ni del arco iris, y las hojas de los choclos (chala) no
que en días de primavera sabían eran suficientes.
colorearla.
¡Qué será de ellos! ¡Todos se han
Estará gritando “serrana” a su paisa- ido!
na en los mercados de la capital o
habrá agarrado cultura y ahora ya Pero no me duele el perro, el ca-
será artista o “superada”. También ballo, la casa vacía; me duele el
con el afán de ayudar a su familia, hombre que un día se fue y nos
habrá viajado al extranjero, sin im- abandonó, cuando más lo quería-
portarle la distancia, el idioma u mos y lo necesitábamos, pues en-
otras inclemencias; estará cuidan- tre hombre y campo, existía una
do niños ajenos, usará cocinas a comunión; Dios nos había creado
gas o eléctricas. Lavará la ropa de para estar siempre juntos; pero el
sus patrones en lavadoras, mien- muy egoísta, prefirió olvidar sus
tras que acá lo hacía con el agua de virtudes de agricultor, para irse diz-
los ríos y era la dueña de la chacra. que en busca de “mejores y nuevos
Qué será del Chiuchi (niño), que ju- horizontes”.
guetón y chaposo correteaba tras
“Qué será de aquel hombre que roturaba nuestras entrañas para dejar las semillas de una nueva producción y alimentaba al mundo”.
Fotografía: Antonio Tamayo Torres. las vacas y los terneritos, dicién- ¡Qué mejoría! Si con nosotros lo
sus delirios, seguro nos recuerda doles; “pobres toritos”, o subía a los tenía todo: Trigo, cebada, papa,
Los antiguos peruanos sabían ca le faltaba leña seca para prender los bueyes que guardaba en el co- y añora el ambiente sereno que guindales, comía habas verdes o carne, maíz y leche. Ni fruta le fal-
lo que los nuevos aún no apren- el fuego de su cocina, algunas ve- rral; viendo caer la lluvia, como una le dábamos; donde el clima no es se la daba de gran cazador de los taba, pues a su alcance estaban las
demos; ellos estuvieron siempre ces su amada esposa y dulce com- hermosa cortina. exagerado como en esas zonas ale- pájaros silvestres o imitaba el dul- guindas, los nísperos, las tunas, el
atentos a la tierra, a las aguas, al pañera tenía que usar la leña verde, jadas y extrañas. ce canto de las avecillas, para ser capulí o aguaymanto, bueno para
cielo y a los cambios de la luna. Y y entre lágrimas tiznadas lograba Estará en alguna ciudad perdiendo como el El Jilguero del Huascarán o la diabetes y colesterol. Nada le fal-
mantuvieron con la naturaleza vín- hervir la leche, el matecito de coca sus virtudes de gran chacarero, tal Y en su afán de hacer “riqueza” o el Zorzal Jaujino. taba; pero él quería más.
culos de amor y respeto armonioso o muña y cocinaba el mote y la vez se habrá ido a los centros mi- “prosperar”, tercamente insistirá en
y fecundo. papa, con la sopa de olluco, para neros, allá por las alturas y en los llegar hasta los lavaderos de oro, Qué será de la niña que solía hacer Claro que había cambiado sus “téc-
saciar su hambre y su sed y amen- socavones sacará los minerales, ser un gran maderero o descubrir las veces de mamá cuando de ju- nicas” agrícolas; ya no usaba abo-
Un día los campos se pusieron a guar el frío de la región. sin saber a dónde irá tanta rique- un pozo de petróleo, creyendo que gar se trataba, era la madre de to- no de corral, de las aves guaneras
conversar y el más grande, a modo za, poniendo en peligro su vida. O todo le pertenece; sin presentir ni dos los hermanos e imponía auto- y cenizas para sembrar, se le dio
de pregunta y con tono de preo- Seguramente el centralismo, la tal vez se encuentra en una ciudad adivinar que ese paraíso ha sido ridad con su carácter fuerte, como por utilizar insecticidas, pestici-
cupación, dijo: Qué será de aquel regionalización imperfecta y la cualquiera, haciendo de todo para roto y envenenado por fuerzas ma- lo hacía la abuela Tomasa, mamá das y químicos diversos y abonos
hombre que roturaba nuestras barbarie de otros hombres que sobrevivir. lignas que transformaron la coca Zoila, mamá Juana… hermanitas artificiales para “aumentar la pro-
entrañas para dejar las semillas de se creen dueños de la verdad y –yerba sagrada–, en droga y vicio que a la fuerza se hicieron mayores. ducción” –quería cantidad y no
una nueva producción y alimenta- reformadores del mundo con teo- O quizá con su alma soñadora, in- mortal; talando los árboles indiscri- calidad–; argumentando que está-
ba al mundo. rías nada originales y armas que quieta y aventurera, se habrá in- minadamente y destruyendo la na- Y en ausencia de papá y mamá, se bamos cansados de tanto que nos
atravesaban los corazones, lo han ternado en la selva profunda, y en turaleza por su ambición enfermiza encargaba de la limpieza de la casa sembraban y cosechaban. Es que
Nos ha abandonado, se ha ido, obligado a emigrar o desplazarse plena jungla sentirá miedo, se ha- de acumular dinero sin importarles grande empedrada y dejaba el co- lo hacían por intuición y tradición,
sabe Dios a donde, respondió el a otros lugares; donde sus manos brá perdido entre los matorrales, la vida de los demás ni el medio rral ordenado. ¿Se habrá casado, sin estudiar nuestro estado, sin se-
campo de al lado; olvidándose que ya no jugaran con el granizo que se habrá enfermado con las aguas ambiente. tendrá niños y trabajará fuera de leccionar las semillas que nos qui-
le dimos los alimentos para él y su se formaba entre surco y surco y de los ríos gigantes y estará tem- su casa? Espero que le vaya bien y taban el humus o vitamina natural,
familia, y alegre cantaba la cosecha presuroso caminaba para guare- blando, afiebrado por la culpa de Qué será de la chola buenamoza ojalá no la hayan engañado y roba- y sin dejarnos descansar cada cier-
de su esfuerzo; y aunque casi nun- cerse en su hogar, junto al arado y un insecto o de un reptil, y entre con trenzas, que cargaba la leña do su inocencia y virginal candidez. to tiempo; empobreciéndonos o

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ARARIWA | César Simón Bolívar Arteaga César Simón Bolívar Arteaga | ARARIWA

haciéndonos inservibles y estériles do terrenos para plantar sus vivien- Bien por él, si ha sido así y ha pro- y violines. De la melodía profunda do financiamientos agropecuarios El Ministerio de Agricultura, se
en algunos casos. O por culpa de das; tugurizando y afeando las ciu- gresado; entonces ha valido que de sus canciones sentidas. justos y previsibles, formando em- debería trasladar y funcionar en
los eucaliptos, escaseaba la alfalfa dades. O se habrá conformado con nos abandonara. presas comunales; preocupándose Huaraz o en Huancayo. Y canalizar
para lo cuyes. su suerte de no encontrar trabajo El otro campo que se encontra- de los avances de una campaña la compra – venta de lo producido
estable para llevar un pan a casa. Yo sigo creyendo que no se ha ol- ba recostado cerca del cerro más agrícola, buscando la superación por los campesinos y ganaderos a
No hay que negar que la vida se Y andará violento, traumatizado o vidado totalmente de nosotros, grande y había visto pasar por si- del hombre y de la mujer campe- quienes se les otorgó un crédito de
le complicó cuando invadieron resentido porque se ha caído, se ha comentaba el otro campo; pues glos las aguas cristalinas del río con sina que son irremplazables; con insumos y maquinarías. Hay que
nuestros campos, esa plaga de te- resbalado o lo han empujado en su alma e intuición de chacarero le sus truchas; expresó: Nosotros que programas de asistencia social fomentar la eficiencia y el recono-
rroristas fanáticos y sanguinarios distintos problemas y hasta lo han estarán repicando en los sentidos; conocemos del paso de los vientos favorables y positivos para los go- cimiento del trabajador del campo
y no tuvo tiempo ni siquiera para apresado siendo inocente; hacién- que es absurdo alejarse y aban- y el volar del tiempo; clamamos tu bernantes y gobernados; sin ma- y valorarlo, quien es un eterno olvi-
despedirse. dolo perder la fe y transgrediendo donar las tierras de cultivo; pues retorno; para que sembrando fru- nos ociosas. El que trabaja, come. dado y siempre trabajó a su mane-
sus creencias de hombre noble y somos fuente de vida, más que de tos buenos, coseches frutos bue- ra, sin ayuda de nadie.
Es que su sangre no tenía por qué puro, como el azul infinito de su riqueza. nos. Hay que implantar y apostar por
derramarse innecesariamente, ni cielo andino. la agroindustria en sierra y selva. Y También debe enviar a los estu-
tampoco era justo ver morir absur- Lo extraño, lo extraño mucho, de- Porque solamente tú, sabes cómo acortar las distancias entre región diantes a las zonas agrícolas, como
damente a los hijos y familiares; y No creo que haya perdido su dig- cía uno de los campos; ojalá vuelva enfrentarte a las heladas, a las se- y región para que los productos no entrenamiento o formación profe-
se fue, con la sola bendición de sus nidad y orgullo y se haya vuelto un día a nosotros que nunca lo ol- quías y a los desbordes y plagas se pierdan en los caminos polvo- sional, a volcar sus conocimientos
ancianos padres, que como bue- haragán y sinvergüenza y esté vidamos, pues sin él, nuestra exis- que no faltan. Y son las madruga- rientos. teóricos, antes de recibir sus títulos
nos campesinos y conscientes de mendigando como los niños huér- tencia no tiene valor. Conoce nues- das tu mejor horario, para jalar el de agrónomos, biólogos, botáni-
sus años, prefirieron dejar sus hue- fanos o los ancianos abandonados; tros secretos, nuestras virtudes y arado y los bueyes para la labran- Se pueden hacer muchas cosas cos o zootecnistas.
sos en lo que fue su vida. EL CAM- olvidando que los árboles mueren enfermedades. za; teniendo como testigos a los buenas por el bien de todos; se po-
PO, LA CHACRA. de pie. chahuales y a las retamas, y el can- drían entregar vacas de buena raza La mayoría de los desplazados,
Dudo que retorne, respondió el to de las avecillas estímulo ideal. o semillas de muy buena calidad a aseguraba el campo más peque-
Hoy lo comprendo y dentro de Quizá está trabajando como am- eco; pues ya habrá aprendido los crédito o al partir (dinero no, por- ño; en el fondo, no creo que los
mis preocupaciones, no me canso bulante o comerciante informal, gustos de la ciudad y se sentirá Con tu chola acomedida, ayudán- que los pervierte), para mejorar la campesinos se hayan resignado a
de preguntar por él y su bienes- por calles y avenidas o mercadillos contento del “amor y confort” que dote a echar la semilla en el surco producción, y al cabo de unos seis abandonarnos. Ya que en el alma
tar: ¿Dónde estará mi cholo que de alguna ciudad y, por las noches, le brindan; sin chaparrones ni lo- que el arado ha dejado abierto; o un año aproximadamente, reco- de muchos de ellos, se albergará el
se trenzaba con raíces y terrones, estará estudiando agronomía o dazales que hielan los pies o em- retornando al medio día y darte el ger parte de las ganancias o pro- deseo latente de retornar a su co-
sacaba la yerba mala, cortaba las veterinaria, para un día regresar, y barran y destrozan las ojotas (llan- alcance nuevamente, con su alforja ductos en forma equitativa, tanto munidad y recuperar su identidad;
espinas y limpiaba pedregales sin cuidar más de nosotros y de la ga- quis). rebosante, para la merienda. para el agricultor como para el Es- puesto que lo obligaron a salir de
perder las esperanzas? ¿Dónde es- nadería. O tal vez ya sea abogado, tado; ya sea en semillas o en crías. su terruño, contra su voluntad. Lo
tará? médico o ingeniero, para defender Otra voz sabia y madura, llena de Y cuando llegue la época de la co- arrancaron sin misericordia. El re-
y curar al prójimo y construir casas esperanza comentó: Cómo no va secha y en plena chacra tengas que Organizar entre los agricultores, torno es una tendencia dominante;
Estará subsistiendo a duras penas y y caminos; mostrando una gran vo- a recordar los momentos en que sancochar la papa huairo, blanca o concursos de calidad de los pro- la ciudad es hostil, maltrata y todo
se habrá adaptado forzadamente a cación de servicio. nos encontrábamos rebosantes de amarilla, para comerla con su ají ductos que vaya de la mano con la es dinero; en cambio en nuestro
otro medio distinto al suyo. Habrá verdor, en los días de la siembra y molido con queso; comprenderás cantidad. Y a la mejor producción, seno, por lo menos no le faltará
cambiado de costumbres y ya no O acaso será un buen soldado, un la cosecha. De las épocas del dul- que no fue en vano el esfuerzo regalarle el próximo año, diez o que comer sus gallinitas y cuyes y
comerá en abundancia, o tarareará admirable policía y un gran comer- ce pastoreo. Del balido del rebaño. desplegado. veinte sacos de semillas de la me- su papita sancochada, y más el cli-
muy bajito su canto triste en sus la- ciante y empresario; responsable Del mugir de las vacas. De la pereza jor calidad de papas, al margen de ma saludable, se mantendrá fuerte.
bores cotidianas. Se habrá perdido y muy respetuoso, que ama a su de los sementales. De los momen- Gracias a ti; los hogares tendrán una distinción honorifica.
en un chichódromo, en una peña patria de verdad, no abusa del pró- tos de amor y de ternura y las no- alimento y la humanidad no pade- Yo clamo que vuelvas campesino
o con poses ajenas, bailará ritmos jimo con su poder y su Dios, no es ches de luna. Del patalear de los ni- cerá de hambre, y ya no habrá ne- Venderles herramientas de labran- mío; para que entre hombres, se-
que no entiende en una discoteca. el dinero. Será el líder de una gran ños cetrinos. Del almuerzo íntimo cesidad de emigrar a otros lugares za, tractores o yunta, con grandes millas y campos, forjemos una pa-
O quizás, nos evocará en un coli- empresa o será un político autodi- con el aroma del patachi caliente. como las aves. facilidades o a precio de costo. tria sin pobres y donde la tristeza
seo, entre huaynos, mulizas, chus- dacta que vive para hacer realidad De la cancha cuando reventaba A los que no tienen tierras se les ya no sea tan triste; donde los bue-
cadas y tunantadas. sus buenas intenciones e ideas, por sus coqueteos antes de ser apri- Yo sé, que muchos querrán volver, puede adjudicar una parcela, para nos sean más buenos y los malos,
la tierra que lo vio nacer. O seguirá sionadas en la olla de barro para especialmente aquellos que aho- que sintiéndose propietarios tra- menos malos. Y donde los niños no
Tal vez obligado por las circunstan- siendo rebelde y bailará al son que terminar sonrientes con sus granos ra llaman “los desplazados”; y el bajen con más empeño; como en pierdan su sonrisa, los jóvenes su
cias y la ambición de malos políti- le tocan, pero guardando su propio tostados. Del plato de papas golo- gobierno está en la obligación de la época del incanato, una familia alegría y los adultos, su valor.
cos y dirigentes que no le enseñan estilo, y no se dejará pisar el pon- sas con su ají con huacatay. De las ayudarlos y apoyarlos; planifican- un topo de tierra.
a pescar para comer, habrá invadi- cho. guitarras, arpas, quenas, charangos

56 57
PUBLICACIONES DE LA DIRECCIÓN DE INVESTIGACIÓN DE LA
ESCUELA NACIONAL SUPERIOR DE FOLKLORE JOSÉ MARÍA ARGUEDAS
DIRECCIÓN DE
INVESTIGACIÓN
LÍNEAS DE INVESTIGACIÓN
La producción de conocimientos, razón de existencia de las
instituciones superiores de formación profesional, constitu- Música
ye un imperativo que la investigación científica resuelve; Proyecto: Etnomusicología amazónica
siendo ésta, además, una práctica social inmersa en un di- Responsable: Carlos Mansilla Vásquez
namismo insospechado que define calidades académicas en Danza
función a cercanías o lejanías de los escenarios científicos. Proyecto: Fiestas y danzas tradicio-
Por razones históricas, América Latina es una de las regiones nales. Políticas de patrimonialización
que contribuye menos al conocimiento científico y social o cultural
siempre está rezagada respecto a la actualidad teórica y Responsable: Gledy Mendoza Canales
Historia Institucional de la Manuel Acosta Ojeda, arte Atoq Alcalde – Mama I Encuentro de Intérpretes Qosqo Llaqta, Julia Peralta
metodológica. En contraste, somos una de las regiones que Literatura oral ENSF José María Arguedas y sabiduría del criollismo Raywana “Zenobio Dagha Sapaico” Incluye DVD
aporta fuentes de mayor diversidad cultural y biológica en Proyecto: Tradiciones de litoral Víctor Hugo Arana Romero Marino Martínez Espinoza Gledy Mendoza Canales Iván Sánchez Hoces Félix Anchi Aguado
el mundo. Responsable: Víctor H. Arana Romero.
Educación e Interculturalidad
Para ir aproximando las brechas históricas entre fuentes cul- Proyecto: Interculturalidad, Consenso
turales y cuerpos teóricos que los interpreten, las institucio- Dialéctico para una Cultura de Paz
nes académicas superiores deben embarcarse en políticas Responsable: Samuel Villegas Páucar
agresivas de investigación científica. La Escuela Nacional
Superior de Folklore José María Arguedas elabora y desarro- ÁREAS
lla proyectos de investigación en temas folklóricos, en los • Centro de Documentación y Archivo
Audiovisual José María Arguedas
que la dialéctica entre datos empíricos y presupuestos teó-
- Responsable: July Sánchez Fuentes
ricos nutre la producción de nuevos conocimientos. Lejos
de preconcepciones teórico–metodológicas que predefinen • Calificación y Registro de Intérpre-
resultados, buscamos las concepciones de los productores tes del Folklore Peruano
de prácticas culturales diferenciadoras y singulares, muy - Responsable: Iván Sánchez Hoces
propias de nuestra historicidad acumulada.

Danza, Ciencia e Historia Aucallama: huellas de color “Yo Amazónico” Aportes a una teoría Marinera y Tondero.
Daniel Díaz Benavides Víctor Hugo Arana Romero Elmer Torrejón Pizarro del folklore Daniel Díaz Benavides
José Peña Ortega
Catálogo de videos etnográficos del Perú
Julia María Sánchez Fuentes

Archivo de música tradicional


del Perú. Registro sonoro
José María Arguedas, Vol 1

Cuerpo y Folklore(s) Interculturalidad. La Escritura Arguediana Metodología de la Catálogo de Intérpretes


III Simposio Internacional Historia, arte y educación en el Zorro de Arriba Investigación Científica en del Folklore Peruano
Jaqaru. Lengua que se Pallas de Corongo. Valor Las Roncadoras de Ñahuín, de CORPUS en el Perú del siglo XX y el Zorro de Abajo Educación, Arte y Cultura Iván Sánchez Hoces
apaga, memoria en agonía histórico de una tradición Ancash Daniel Díaz Benavides Samuel Villegas Páucar Laura Norma Isgró Roel Tarazona Padilla
Archivo de música tradicional
del Perú. Registro sonoro
José María Arguedas, Vol 2

58 59
15
4 Litoral peruano: Ensayo introductorio

11 Representaciones iconográficas en la cerámica


moche. Debate sobre instrumentos sonoros y roles
sociales protagónicos durante el período medio

19 Una vitrina para la música popular. El “Gran concurso de


música y bailes nacionales” con motivo de las fiestas
de San Juan de Amancaes en Lima

24 Los runa toros soreños.


Fiesta del Toro Velay ayacuchano

31 Un acercamiento al Taqui Onqoy del siglo XVI. Danza


de tijeras, Fiesta de las Cruces y chulchucos en la
provincia de Parinacochas, Ayacucho.

41 Pancho Fierro y las pallas. Testimonio del arte y la


historia en el Perú del siglo XIX

47 Las malocas: Viviendas colectivas comunitarias de la


amazonia

53 Cuento: El clamor del campo

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