17/06/2018
La poco visitada Peña Erea o Peña Alta cierra por el Norte los montes de Árcamo. Ocupa
el centro de la divisoria entre las aguas que vierten al Cantábrico (salto del Nervión) y los
arroyos que desembocan en el Baias (Ebro).
Iniciamos el recorrido en el Monumento Natural Monte Santiago (Parking del Salto del
Nervión, 860m) cruzamos la barrera del parque y vamos por una pista de grava y polvo
calizo hacia el Salto del Nervión. Tras 700 metros de marcha, a la altura de un dolmen
salimos por la derecha, por terreno abierto, salpicado de brezo y enebro.
1/6
La cima del Ramalejo aparece ante nosotros entre la niebla. Nosotros vamos por debajo,
por una amplia pradera donde los caballos y vacas pastan semisalvajes. Sin ganar mucha
altura, llegamos a la poza Triñiviri (900m) (0h.20 min), poblada por ranas y salamandras.
Está protegida por una alambrada y rodeada de corrales. También hay un bebedero para
el ganado.
Bordeamos la charca por la izquierda, para continuar cuesta arriba por una ladera de
brezo ralo. La subida se endurece y alcanza el borde de una vaguada poco profunda,
salpicada de robles. Descendemos y enlazamos con el camino que hemos desechado al
inicio hasta el pozo Bacitubi (980m) (0h.50 min). Es una vieja charca con fondo de lastra y
muros de piedra reforzados que aprovecha las escorrentías. No tiene fuente.
El camino se vuelve sendero. Sube por el brezal (dcha.) y, tras dejar atrás un haya
solitaria, entra en la zona de canchales y prados llamada Peña Alta. Aparece alguna
marca de pintura blanca. El terreno es cómodo de recorrer. Vamos en dirección SE. Dos
hitos de piedra nos orientan por una zona de prados. Sorteamos hoyas que protegen de
los vendavales enebros solitarios, hayas, endrinos y acebos hasta encontrar el vértice de
Peña Erea (1110m) (1h.15 min).
Solitario, ocupa el centro de una cima llana y pedregosa, con caída hacia el barranco
Malaria, en el valle de Kuartango. Amplio panorama con el valle de Losa en primer plano.
2/6
La vista se alarga hasta Quincoces. Más atrás aparece Peña Mayor, techo de La
Magdalena. Y al fondo, Castro Valnera. Por el Este, Gorbeia cierra el horizonte.
Tras descender continuamos por la pista atravesando una zona de pequeño arbolado
junto con gran vegetación. Andaremos con cuidado de no pasarnos del nacedero del
Nervión que nace de forma subterránea en una pequeña cueva (835m) (2h 10 min)
A continuación deberemos decidir porque lado del Nervión seguimos la marcha, si el río
está bajo es más recomendable continuar dejando el río a nuestra izquierda. El sendero
que seguimos es más agradable y nos iremos acercando al salto teniendo casi siempre el
mirador a nuestra vista. Luego tendremos que cruzar el cauce para llegar al mirador, de
ahí que elegiremos esta opción si el río apenas tiene agua.
Tras recorrer este tramo junto al río llegamos al Salto del Nervión (820m) (2h 35 min). En
la preparación la cascada estaba completamente seca, tal y como se ve en la foto.
Podríamos haber hecho el último tramo por el cauce del río debido a su sequedad.
3/6
Al discurrir por un terreno kárstico, estos arroyos son estacionales y solo se precipitan por
la cascada unos dos meses al año coincidiendo con época de lluvias o deshielo de
nieves. El resto del año las aguas del sistema kárstico manan en la zona del valle, ya
cerca de la localidad de Orduña
Como información, el salto del Nervión es una cascada de agua que se encuentra ubicada
justo en el límite entre las provincias de Burgos y Álava dentro del área natural protegida
Monte de Santiago. Con sus 222 metros de altura de caída es el salto de agua más
grande de la Península Ibérica. El salto se forma el curso de agua originado por la
confluencia de los arroyos Iturrigutxi, Ajiturri y Urita, y denominado río Délica, ve
interrumpido su cauce por los cortados del Cañón de Délica. Convencionalmente después
de pasado el salto, el río Délica recibe ya la denominación de río Nervión.
Como hemos indicado sus aguas se precipitan 222 metros al poco de nacer y los puedes
ver gracias a un mirador suspendido en el vacío.
Hasta mediados del siglo pasado los lobos eran muy frecuentes por los montes de Burgos
y hacían mucho daño al ganado. Para combatirlos se construían unas trampas, llamadas
loberas. Consistían en dos muros, no muy altos, que partiendo de lugares opuestos
confluían en un mismo vértice en donde se construía un pozo.
4/6
Periódicamente los mozos del pueblo batían el monte en una línea con el fin de espantar
a los lobos hacia el muro. Los lobos, asustados, huían en dirección opuesta y al encontrar
el muro en lugar de saltarlo lo iban recorriendo hasta llegar al punto final, en donde
encontraban una apertura que daba a un pozo. Pero ya era tarde para ellos, pues estaba
construido de tal manera que los lobos creían que lo podían saltar pero acababan todos
en el foso.
DATOS PRINCIPALES
5/6
Mapa del recorrido
Tras descender todos los montañeros el autobús se dirigirá por la pista (unos 3 km) hasta
el parking situado en el área recreativa de Monte Santiago junto a la casa del parque,
donde esperará la llegada de los montañeros en el aparcamiento indicado para
autobuses.
6/6