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LA INMIGRACIÓN

ARGENTINA
Universidad Autónoma De Entre Ríos
Facultad De Humanidades, Artes y Ciencias Sociales.
Profesorado De Geografía
Seminario de la Práctica Docente I
Profesora: Pagani, Marina
Alumna: Omacini, Yamila

OCTOBER 16, 2017


Índice.

Introducción................................................................................................................................. 2
Desarrollo. .................................................................................................................................... 3
La llegada de los inmigrantes. ................................................................................................ 3
Inmigrantes de ultramar. ....................................................................................... 3
Inmigrantes limítrofes............................................................................................. 4
Inmigrantes de países asiáticos. ............................................................................. 5
Inmigrantes de Europa del Este............................................................................. 6
La inmigración Internacional reciente en la Argentina. ..................................... 6
Impacto de la inmigración. ..................................................................................................... 7
Población nacida en el extranjero según origen limítrofe o no limítrofe ........... 7
Población extranjera según país de origen, Censo de 2001. ................................ 8
Rol desempeñado por la migración internacional en la evolución demográfica de la
población argentina. .............................................................................................................. 10
La inmigración en la legislación Argentina. ....................................................................... 11
Conclusión.................................................................................................................................. 12
Anexo .......................................................................................................................................... 13
Bibliografía. ............................................................................................................................... 16

1
Introducción

En la presente monografía se pretende brindar un acercamiento al proceso migratorio que cambió


de un modo radical la fisonomía social y cultural de la Argentina. Un proceso social que Como
dice Alicia Maguid (Maguid, 2001) se encuentra vinculado al desarrollo de los países,
evidenciando los desequilibrios económicos, sociales y políticos entre éstos. Estos desequilibrios
pueden deberse a factores de expulsión como las guerras, las persecuciones, los problemas
económicos; como asi también a factores de atracción, como la promesa de trabajo, paz y
bienestar, es decir una búsqueda de mejores horizontes. Esta población inmigrante que llego al
país se asentó, tuvieron hijos, mezclaron sus culturas y se aunaron en un sentido de pertenencia,
construyendo el sueño de un nuevo país, la Argentina. (Sur, 2016). Es en este contexto complejo
que el tema inmigración Argentina propuesto en la presente monografía, me parece de suma
importancia para poder comprender como se fue construyendo la identidad Argentina, teniendo
en cuenta que las migraciones, no son un fenómeno de la época actual, sino más bien puede
decirse que viene de antaño, solo que en cada época de la historia han sido diferentes, diferencias
que se deben a las causas que lo motivan. (Arango)
Griffa Norberto en su trabajo Las Migraciones en la Argentina (Griffa N. L., 2012) asevera que,
para fines del siglo XIX y principios del XX, Argentina se convirtió en un destino receptor de
migrantes de ultramar, corriente que se va a extender hasta fines de los años cincuenta. A partir
de esa fecha y sobre todo los años 1960, los migrantes limítrofes se van haciendo cada vez más
visibles, a medida que se da una desaceleración de la migración de ultramar (Griffa N. L., 2012,
pág. 37). A Estos dos grandes flujos migratorios se le suman otros orígenes nacionales.
La Argentina recibe en 1960 un contingente de inmigrantes asiáticos, coreanos y chinos.
Asimismo, durante la década de 1990 arribó un número reducido de inmigrantes de
Europa central y oriental, atraído por un régimen de tratamiento especial que les facilitaba
la residencia temporaria. (María Inés Pacecca & Corina Courtis, 2008, pág. 11)
El objetivo general de esta monografía consiste en contribuir al conocimiento del
complejo tema de las migraciones en Argentina desde un enfoque histórico-demográfico.
Se llevara a cabo una descripción y análisis de las principales características de la
migración internacional en la Argentina en el periodo comprendido entre la segunda
mitad del siglo XIX y el 2010 año del último censo Nacional. Los ejes de análisis que la
estructuran son:
 el impacto demográfico de la población extranjera sobre la estructura de la
población nativa,
 la composición de la población extranjera por país de origen y la migración
reciente: sus características sociodemográficas y su distribución en el territorio
nacional.
 Asimismo se incorporan en este análisis algunos aspectos vinculados con la
regularización migratoria.

2
Desarrollo.

La llegada de los inmigrantes.

Luego de la independencia, los territorios de la pampa argentina, se vieron despoblados como


consecuencia de las sucesivas expediciones militares que aniquilaron a los pueblos indígenas que
lo habitaban, motivo por el cual el fomento de la inmigración se convertiría en la principal
estrategia de progreso tomada por los gobernantes. (María Inés Pacecca & Corina Courtis,
2008, pág. 9).“Gobernar es poblar” es probablemente la frase que revela en forma más
evidente el pensamiento de Juan Bautista Alberdi1. Cuando hablaba de “poblar” se refería
a poblar pero no de cualquier manera, sino con educación, propendiendo al progreso,
apuntaba a la necesidad de ampliar y diversificar cualitativamente la cultura, la economía
y la sociedad argentina. Alberdi sugería convertir a Argentina en un imán social para
trabajadores, empresarios, comerciantes, artistas e intelectuales de todo el mundo y,
especialmente, anglosajones. (Juno, 2014, pág. 34)
El modelo agro exportador llevado a cabo en la Pampa húmeda Argentina, a partir de
1860, podía cubrir las expectativas de un futuro próspero, pero la escasez de mano de
obra seguía planteando un obstáculo para iniciar la explotación de las tierras, era
necesario fomentar la inmigración. Para ello, La Constitución Nacional de 1853 y la
primera ley nacional sobre Inmigración y Colonización (Ley 817 de 1876), conformaron
las bases del amplio marco regulatorio que encuadró la inmigración masiva ocurrida entre
1880 y 1930. (María Inés Pacecca & Corina Courtis, 2008, pág. 9). Miles de europeos
salieron de su tierra en busca de una vida mejor, con el objetivo de trabajar la tierra; no
fueron precisamente anglosajones como querían nuestros gobernantes, pero sí
esencialmente españoles e italianos quienes transformaron la sociedad tradicional con
nuevas pautas culturales.
(http://www.monografias.com/trabajos/inmigracion/inmigracion.shtml#ixzz4p1SVYX3
h, s.f.) La composición en tamaño y estructura de la población nativa en la Argentina se
vio fuertemente modificada. Esta inmigración promovió el crecimiento demográfico a la
vez que contribuyo a la modernización política y al desarrollo económico del país. (Griffa
N. L., 2012, pág. 37)

Inmigrantes de ultramar.

Las migraciones internacionales en el mundo se inician a partir de 1830, favorecidos por


el ferrocarril y el barco a vapor que facilitaron el movimiento de estos trabajadores hacia

1
Juan Bautista Alberdi (San Miguel de Tucumán, 29 de agosto de 1810 - Neuilly-sur-Seine, Francia, 19 de
junio de 1884) fue un abogado, jurista, economista, político, autor intelectual de la Constitución Argentina
de 1853. Frente a un país casi despoblado, su principal preocupación fue su población. A tal fin favoreció
la inmigración europea, especialmente de los pueblos del norte. Escribió:
Aunque pasen cien años, los rotos, los cholos o los gauchos no se convertirán en obreros ingleses... En vez
de dejar esas tierras a los indios salvajes que hoy las poseen, ¿por qué no poblarlas de alemanes, ingleses
y suizos?... ¿Quién conoce caballero entre nosotros que haga alarde de ser indio neto? ¿Quién casaría a
su hermana o a su hija con un infanzón de la Araucanía y no mil veces con un zapatero inglés?

3
lugares donde la creciente producción agrícola o industrial lo requería, asi también estas
migraciones se vieron atraídas por los beneficios expuestos en la constitución de 1853
cuyo artículo 25 decía: "El Gobierno Federal fomentará la inmigración europea; y no
podrá restringir, limitar ni gravar con impuesto alguno la entrada en el territorio argentino
de los extranjeros que traigan por objeto labrar la tierra, mejorar las industrias e introducir
y enseñar las ciencias y las artes". Argentina recién se va a consolidar como destino de
estas migraciones 50 años después, al recibir en un periodo breve cerca de 6.5 millones
de europeos, entre los que se encontraban los italianos como grupo más numeroso,
españoles, franceses, rusos, en su mayor parte de origen judío, turcos, en su mayoría
sirios y libaneses, austrohúngaros, alemanes, y un número muy inferior de portugueses,
suizos, belgas y holandeses. Estos inmigrantes para ser amparados por la Ley de
Inmigración, por la cual el Estado argentino otorgaba a los inmigrantes europeos una serie
de aportes como anticipo para pasajes, alojamiento en hoteles y asilos, ayuda para obtener
inicialmente trabajo o concesión de tierras, debían viajar en 2da o 3ra categoría, hecho
que lo diferenciaba del extranjero que viajaba en primera. Con el mismo criterio en un
primer momento al llegar a puerto una gran cantidad de inmigrantes se declararon
agricultores, ya que era la mano de obra demandada para satisfacer el modelo agro
exportador del momento. (Cibotti, 2001, pág. 21). Se construyeron en distintos
localidades del interior, los denominados “Hoteles de inmigrantes”, que servían para
alojar a la gran cantidad de inmigrantes que llegaban a diario, en condiciones de miseria,
sin un respaldo económico; hasta en tanto pudiesen conseguir un empleo. La situación se
había desbordado, estos albergues no daban abasto, pues estaban preparados para recibir
la mitad o la cuarta parte de las personas que ingresaban. En el periodo de tiempo que se
extiende de 1886-1890, el gobierno de Juárez Celman inicia una campaña de fomento
para atraer inmigrantes en las ciudades de Europa del Este. Lo que se ofrecía era la venta
de pasajes subsidiados con el objetivo de atraer inmigrantes de esa región y equilibrar el
torrente inagotable de italianos, que constituyeron, hasta 1890, el 64% de la inmigración
de ultramar. A partir de los 90 se modifica la política inmigratoria. La venta de pasajes
subsidiados se interrumpió a favor de la llegada espontanea de estos inmigrantes. Sin
embargo, esta modalidad de integración no se repitió. De hecho, la agricultura local no
satisfizo el acceso a la propiedad de la tierra, como prometía la Ley de Avellaneda.
(Cibotti, 2001, pág. 22).
Los inmigrantes se distribuyeron por distintas provincias del país, buscando lugares
donde poder desempeñar su labor. La Capital Federal concentro la preferencia de los
recién llegados, que representaban la mitad de su población total, pero también se
asentaron en la provincia de Santa Fe, cuna de las colonias agrícolas, La Pampa donde
los inmigrantes constituían el el 36% del total de sus habitantes, Mendoza, Córdoba y
Entre Ríos. (Cibotti, 2001)

Inmigrantes limítrofes.

Las migraciones hacia la Argentina procedentes de los países limítrofes constituyen un


fenómeno histórico tan antiguo como la historia del país, produciéndose desde hace larga
data en espacios transfronterizos, integrados por compartir modalidades económicas,

4
sociales y culturales (Maguid, 2001, pág. 60). Hasta la década de 1960, el principal foco
de atracción para los migrantes limítrofes eran las economías regionales2 de Argentina,
parcialmente desprovistas de mano de obra debido a los procesos de migración interna
hacia las grandes ciudades (Maguid, 2001) bolivianos en las provincias del noroeste,
paraguayos en las del noreste y el litoral, chilenos en el sur. En términos generales, el
ingreso de buena parte de los migrantes limítrofes estaba caracterizado por la
estacionalidad y la pendularidad entre su lugar de origen y un destino en Argentina
(Karasik y Benencia, 1995; Dandler y Medeiros, 1991). Ejemplo de ello es La horticultura
en fresco en la Argentina que ha sido producida históricamente por mano de obra
migrante. podría afirmarse que la corriente migratoria proveniente de Bolivia cuasi
hegemoniza no solo la oferta de mano de obra en dicha producción en casi todos los
cinturones verdes del país, sino que, además, en algunos nichos clave domina los
eslabones más importantes de esta cadena agroalimentaria (Benencia, R , 2012, pág. 143).
Después de 1960, los inmigrantes son atraídos en forma creciente por el Área
Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).Los destinos rurales “perdieron” parte de sus
migrantes a favor de los destinos urbanos, donde en principio, la demanda de trabajo está
desestacionalizada. La migración en este Área tendió a volverse más prolongada, e
incluso definitiva (María Inés Pacecca & Corina Courtis, 2008, pág. 21) insertándose en
estratos específicos del mercado de trabajo urbano, lo cual no se constituye como
amenaza para los nativos, ni produce incrementos del nivel del desempleo, ni un
empeoramiento de las condiciones de trabajo locales. (Benencia, R , 2012, pág. 55)

Inmigrantes de países asiáticos.

La inmigración de ciudadanos de países asiáticos comienza en la década de 1970, aunque


aumenta y cobra mayor visibilización durante las décadas de 1980 y 1990. En cuanto a la
ubicación en el territorio nacional, los chinos se concentran en la ciudad y provincia de
Buenos Aires, aunque también se distribuyen, en menor cantidad, en las provincias de
Santa Fe, Córdoba, Santa Cruz, Río Negro, Corrientes, Mendoza, Entre Ríos y San Juan.
su ocupación principal gira en torno a la propiedad y el manejo de autoservicios de
pequeña y mediana escala. Otras ocupaciones incluyen la gastronomía, el comercio de
artículos de importación y exportación, la manufactura de alimentos y la actividad
farmacéutica. (Griffa, 2012) En el trabajo de Pacecca y Courtis (María Inés Pacecca &
Corina Courtis, 2008) se señala que, en su gran mayoría, los inmigrantes coreanos se
insertan en un nicho ocupacional independiente, ya sea en la pequeña y mediana industria
de la confección, el comercio mayorista y minorista de alimentos e indumentaria de bajo
costo o la importación de productos diversos.

2
Economias regionales suele referirse a las producciones agrícolas y agroindustriales de las zonas extra
pampeanas. En las zonas fronterizas con alta demanda de mano de obra se encuentra la agroindustria
azucarera en el noroeste, Mendoza en tiempos de cosecha de la vid, las áreas algodoneras de Chaco y
las tabacaleras de Corrientes.

5
Inmigrantes de Europa del Este

En la última década del siglo XX arribó a la Argentina una significativa migración


proveniente de Europa Central y Oriental. El flujo de personas provenientes de países que
pertenecieron al bloque soviético durante los ’90 fue producto de un programa migratorio
selectivo, pensado, organizado e implementado por el gobierno argentino de Carlos Saúl
Menem y acordado con algunos de los países de origen como Polonia, República Checa,
República Eslovaca, Hungría, Croacia, Yugoslavia, Eslovenia, Bosnia Herzegovina,
Albania, Federación Rusa, Armenia, Georgia, Ucrania, Letonia, Estonia, Lituania,
Bielorrusia, Bulgaria, Macedonia, Moldavia, Rumania. (Marcogliese, 2003, pág. 45) Se
trata de una población inmigrante mayoritariamente joven, de altas calificaciones, en su
mayoría con un alto nivel de instrucción formal. Esta corriente se caracteriza por una leve
predominancia masculina. En cuanto a las edades, son, en casi unos 85%, menores de 45
años de edad, lo que indica que se trata de una migración orientada hacia la inserción
laboral en el país. (Marcogliese, 2003, pág. 51)

La inmigración Internacional reciente en la Argentina.

El censo Nacional de Población 2010 muestra un incremento en el stock de extranjeros,


cuya tendencia había sido la opuesta en décadas anteriores. Este crecimiento se debe a la
entrada sostenida de inmigrantes provenientes principalmente de países limítrofes y del
Perú. Es en este sentido que al hablarse de migración reciente se habla de migración
regional.
La migración limítrofe viene de larga data, ya se puede ver en el censo de 1869 que
representaban el 2.4% sobre la población total. El impulso de migrar que derivaba de una
cercanía geográfica, de las desigualdades económicas, hacen de estas movilizaciones una
constante histórica. Paralelamente, la demanda por parte de distintos mercados laborales
en Argentina, actúa como factor de atracción de estos migrantes. Julia Castillo/ Jorge
Gurrieri. (Julia Castillo- Jorge Gurrieri, 2012) Desde hace un par de décadas estas
migraciones internacionales han adquirido nuevas características como por ejemplo, uno
de los cambios más destacados es sin duda la feminización3 de la migración. Dos aspectos
caracterizan a este hecho, por un lado, los factores económicos y sociales en los países
emisores que alteraron en gran medida la capacidad de vastos sectores sociales de
sobrevivir y por el otro la incorporación de mujeres al mercado de trabajo (Cerrutti,
2009). Edades jóvenes es otro de los rasgos distintivos. Cerrutti (2009) sostiene que las
estructuras por edad de los distintos colectivos de extranjeros difieren de manera
significativa como resultado de la propia dinámica migratoria. En este sentido, los
extranjeros de ultramar se caracterizan por tener estructura por edad más envejecida que
el resto de los extranjeros y que la población nativa. También es importante de destacar

3
Es el hecho de que cada vez más mujeres migran de forma independiente en búsqueda de trabajo,
en vez de hacerlo como “dependientes” familiares, viajando con sus esposos o reuniéndose con
ellos en el exterior.

6
que la participación de los inmigrantes limítrofes y de Perú en el mercado de trabajo
argentino presenta un tipo de inserción segmentada en algunos sectores tales como la
construcción, las pequeñas industrias, el comercio al por menor y el servicio doméstico
en el caso de las mujeres. Su flexibilidad a la hora de aceptar condiciones laborales más
precarias y remuneraciones más bajas que los nativos facilitó su incorporación aún en los
períodos de restricción de la demanda de empleo. La población nativa, ocupa puestos de
mayor calidad y productividad laboral, lo que la diferencia de la población migrante.
(Benencia, R, 2012, pág. 70)

Impacto de la inmigración.

Población nacida en el extranjero según origen limítrofe o no limítrofe

Fuente: Instituto Nacional de Estadística y Censo (INDEC)


El cuadro 1 muestra el crecimiento de la población argentina desde el primer censo hasta
el año 2010. Estos valores nos muestran la magnitud y variación que ha tenido la
migración en nuestro país: de 1869 a 1914 la población extranjera que residía en
Argentina tuvo un gran crecimiento pasando de una población de 210.189 habitantes a
una de 2.357.952 habitantes, este número se constituía en el 29,9% de extranjeros sobre
la población total. Luego de ese pico máximo, se observa un descenso importante hacia
el año 1947, cuando la población extranjera alcanzaba alrededor del 15%. En ese descenso
cobro importancia el detenimiento de los flujos migratorios provenientes de Europa y el
envejecimiento de las primeras cohortes migratorias. Paralelamente, los flujos
migratorios provenientes de países limítrofes cobraron especial visibilidad. A partir de
entonces se consolido una continua disminución de la proporción de extranjeros hasta
alcanzar el 4,2% en el año 2001. El análisis de la evolución durante el último periodo

7
intercensal 2001-2010 arroja como resultado un leve aumento, alcanzando así el 4,5%
que marca un punto de inflexión en la tendencia descendente.
En los casi 150 años cubiertos por los censos nacionales de población, los extranjeros
provenientes de países limítrofes (Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay)
representaron de manera constante entre el 2% y el 3,1% del total de la población
residente en el país, en tanto que los extranjeros no limítrofes (principalmente de
ultramar) registraron grandes variaciones: desde el 27,3% hasta el 1,4%.
Estas cifras muestran que, a partir de mediados del siglo XX, Argentina perdió relevancia
como destino prioritario para los inmigrantes intercontinentales, especialmente los
europeos. Sin embargo, no dejó de ser un lugar de destino de los inmigrantes
intracontinentales (principalmente bolivianos, paraguayos, chilenos, uruguayos y
peruanos), aun cuando sus proporciones sobre el total de la población siempre hayan sido
menores que las de la inmigración extrarregional.

Población extranjera según país de origen, Censo de 2001.

.
La cifra de aproximadamente 1,5 millones de personas nacidas en el exterior
enumeradas en el censo de 2001 surge principalmente de una migración más constante,
activa y vigente (la latinoamericana) y de otra antigua y envejecida (la ultramarina).

8
El primer aspecto a señalar es que el 67,9% de los extranjeros proviene de países
latinoamericanos, y de ellos, el 60,2% de países limítrofes. Dentro de este último grupo,
los paraguayos conforman la primera mayoría, seguida de los bolivianos y luego los
chilenos. Entre los nacidos en países latinoamericanos no limítrofes se destacan los
peruanos, que representan un 5,8%. La población proveniente de distintos países de
Europa constituye el 28,2% de los nacidos en el extranjero, en tanto que la migración de
origen asiático registra un 1,9%, con una predominancia de chinos y coreanos.
El cuadro 3 muestra el incremento de cada grupo y su incidencia sobre la totalidad de la
inmigración proveniente de países vecinos. Pacecca y Courtis en su trabajo plantean que
estos inmigrantes no se han trasladado a la Argentina de manera constante a lo largo del
tiempo, y que su movilización va a depender de la combinación de causas económicas y
políticas en las regiones de origen con las posibilidades en el lugar de destino. (María
Inés Pacecca & Corina Courtis, 2008, pág. 22)
Lo primero que se destaca es que el único grupo que crece sostenidamente es el de
personas nacidas en Bolivia, en tanto que los demás, salvo los brasileños, presentan
altibajos acordes a los vaivenes políticos de sus lugares de origen. El primer gran aumento
de bolivianos, chilenos y paraguayos se produce entre 1947 y 1960, que venían a trabajar
la tierra. Como dicen los autores. Karasik y Benencia, (Benencia, R , 2012) estos
migrantes debido a la proximidad, ya que se trata de provincias fronterizas eran
convocados para mano de obra en las distintas plantaciones.
En términos absolutos, la migración chilena, la boliviana y la paraguaya crecen de un
censo a otro, si bien esta última presenta una leve disminución para 1991, se recupera
notablemente en 2001, fecha en que la chilena disminuye y es superada por la boliviana.
Desde 1947 en adelante, la migración brasileña oscila en torno a una media de 43.000
residentes. La migración uruguaya presenta un patrón más variable, con un pico máximo
en 1914 de 88.656 habitantes, población que desciende constantemente hasta 51.100
habitantes en 1970, para luego volver a crecer abruptamente en 1980 y 1991 a 133.453,
y descender en 2001 nuevamente a 117.564 habitantes.

9
Rol desempeñado por la migración internacional en la evolución
demográfica de la población argentina.

Las pirámides de población del país que a continuación se presentan muestran la


importancia del rol desempeñado por la migración internacional en la evolución
demográfica de la población argentina.

La pirámide de 1914 presenta una población joven (de base ancha y angostamiento
progresivo hacia la cúspide). Predomina la cantidad de varones en las edades de entre 20
y 35 años. Los descensos en la mortalidad y la fecundidad, que ya habían dado comienzo,
aun no se reflejan claramente, manteniéndose la base ancha y la cúspide angosta.
Muy distinta es la estructura de la población en 1947. Aquí, la forma de la pirámide ha
cambiado. Su base se ha vuelto más estrecha, lo que refleja un descenso en la natalidad.
También son menores las diferencias entre los grupos de edades a medida que nos
aproximamos a la cúspide. La estructura corresponde a lo que se denomina una población
en transición. Comienza el desplazamiento de la población no nativa hacia las edades más
avanzadas por la escasa renovación de las corrientes ultramarinas. La relación entre
varones y mujeres tiende a equilibrarse.
En 1960 y 1970 la estructura de la población no tiene grandes cambios. Sin embargo, en
las pirámides podemos observar el progresivo aumento de la población en los grupos de
edades cercanos a la cúspide. En 1970 se observa el envejecimiento de la población

10
argentina y la creciente feminización de la población. Este cambio refleja el incremento
en la esperanza de vida de la población, es decir, la población alcanza a vivir más años
como consecuencia del mejoramiento en las condiciones de vida.
Entre 1970 y 2001 se observa que se profundiza la tendencia de aumento de la proporción
de los mayores de 65 años, por eso las cúspides de las pirámides son cada vez más anchas,
aunque a un ritmo más desacelerado debido a la paulatina extinción de los contingentes
migratorios llegados al país a principios de siglo y la disminución en el ritmo del descenso
de la fecundidad.
En 2001 el índice de masculinidad desciende sistemáticamente, conduciendo así a una
progresiva feminización de la población de Argentina. Finalmente, hacia el año 2010 se
mantiene estable con similar valor. (Griffa, 2012)

La inmigración en la legislación Argentina.

A fines del siglo XIX, se produjo un notable proceso de integración a la economía


mundial. Argentina tenía un amplio territorio fértil que posibilitaba el desarrollo agrícola,
pero necesitaba de mano de obra para su explotación y la mejor forma de hacerlo era
fomentando el movimiento inmigratorio. La solución fue entonces la atracción de fuertes
contingentes del exterior, convirtiéndose las políticas activas de atracción de inmigrantes
en una cuestión central de los sucesivos gobiernos. (P.2) (Marián Bentancurt, Cecilia
Chemes, María Belén Gómez Cane, y Natalia Teplitz, 2006). Europa era el ejemplo del
progreso y la civilización, las políticas inmigratorias debían, por tanto, tener como destino
atraer a la población europea. Esa idea aparece claramente expresada en la Constitución
Nacional de 1853:
“El Gobierno federal fomentará la inmigración europea; y no podrá restringir, limitar ni
gravar con impuesto alguno la entrada en el territorio argentino de los extranjeros que
traigan por objeto labrar la tierra, mejorar las industrias, e introducir y enseñar las ciencias
y las artes”. (Artículo 25, Constitución Nacional de 1853).
La primera norma que reguló el ingreso y de los inmigrantes a la República Argentina fue
la Ley 817 de Inmigración y Colonización, conocida como Ley Avellaneda, sancionada
en 1876. Esta norma creó mecanismos institucionales que promovieron y facilitaron el
ingreso, permanencia e inclusión laboral y social de los inmigrantes llegados hasta las
primeras décadas del siglo XX. Esta ley Otorgaba estatus de residente a cualquier
extranjero que ingresara al país con la documentación exigida y daba los mismos derechos
civiles a todos los residentes, nativos o extranjeros (Pacceca y Courtis, 2008) exceptuando
el derecho al voto. Las ideas anarquistas y socialistas que trajeron los inmigrantes en la
gran oleada de 1880 y que se habían asentado fuerte en Europa, llevaron a confrontarse
en grandes conflictos sociales debido a que esta clase obrera empieza a organizarse y a
reclamar, por el reconocimiento de sus organizaciones sindicales, y la sanción de leyes
que protejan al trabajo. Estos conflictos derivaron en numerosas huelgas y atentados
laborales, lo que llevó a que el inmigrante sea visto como un factor potencialmente
peligroso para la sociedad, debido a que estas ideas se oponían a las políticas liberales
establecidas en la Constitución Argentina de 1853. En el año 1902, durante la presidencia
del General Roca, se sanciona la Ley 4144, más conocida como Ley de Residencia. Esta

11
ley permitía la expulsión de los extranjeros conocidos como “indeseables”,
principalmente militantes sindicales. Esta ley se deroga 50 años después (Marián
Bentancurt, Cecilia Chemes,María Belén Gómez Cane, y Natalia Teplitz , 2006) (P.3) De
acuerdo con María Inés Pacecca y Corina Courtis (2008), desde 1960 las normas se tornan
más restrictivas y, se especifican criterios de admisión, categorías de permanencia, se
aumentan los requisitos para la residencia, se implantan prohibiciones etc. Se va a
establecer, la Ley 22 439 de 1981, conocida como ''Ley Videla'', formulada en el contexto
de un gobierno autoritario y represivo, que buscaba una sociedad disciplinada e inspirada
en la Doctrina de Seguridad Nacional. Sin lugar a dudas, las medidas históricamente más
restrictivas y discriminatorias en materia de política migratoria donde prohibía el acceso
a la salud, a la asistencia social y a la educación a los inmigrantes irregulares, como asi
también se invitaba a la sociedad a denunciar a los mismos. (Griffa N. , 2011)
Desde el regreso a la democracia en Argentina en 1983, existió un consenso en la crítica
a la legislación militar, se estaba ante la necesidad de cambiarla y readaptarla al nuevo
contexto nacional, regional e internacional. No va a ser hasta el año 2004, que el
parlamento argentino promulga la Ley de Migraciones 25.871, que sienta las bases de una
nueva política migratoria. A diferencia del marco normativo anterior, esta ley representa
el primer antecedente histórico de una política orientada a la integración del bloque
regional. A partir del “criterio de nacionalidad” adoptado por la nueva legislación, se
garantiza a todos los ciudadanos de los Estados Parte del Mercosur o sus Estados
Asociados, y en caso de no tener antecedentes penales, el derecho a radicarse en la
Argentina, pudiendo obtener una residencia temporaria o permanente, según corresponda.
Cabe destacar que además de su clara propensión a la regularización de los migrantes, la
nueva ley implica la adopción de un enfoque de derechos humanos en el tratamiento de
las migraciones. Esta política de Estado, a través del otorgamiento de la documentación
o autorización correspondiente para permanecer y trabajar en el país, y la protección de
ciertos derechos esenciales en la vida de las personas, busca innegablemente establecer
los mecanismos para la incorporación legal de los extranjeros a la sociedad argentina.
(Griffa N. , 2011)

Conclusión.

Si bien todo el continente americano recibió inmigrantes, ninguno tantos como Argentina,
si lo relacionamos con su población local. Hasta mediados del siglo XX, la Argentina se
destacó por el papel que jugaron las migraciones internacionales procedentes de Europa,
en el crecimiento, composición y distribución espacial de su población, en la
configuración de su fuerza de trabajo y en general en el desarrollo social y cultural. La
llegada de estos inmigrantes fue impulsada por la burguesía propietaria de tierras rurales
para abaratar el valor de la mano de obra en las tareas de producción agrícolas, base de
su poder económico. Asimismo la influencia de la situación política y económica de los
propios países de origen crearon condiciones fuertemente expulsoras.
Desde el Estado se establecieron las medidas jurídicas necesarias para recibir a los
inmigrantes. Se promulga la Ley de Inmigración y Colonización”, con la necesidad de
aumentar la población, para que el joven país se haga de una estructura sólida y comience
a andar el largo camino del crecimiento y el desarrollo tanto en lo referido a la economía

12
como a la población. En búsqueda de este objetivo se crearon instituciones que se
desplegaron por distintos países de Europa, ofreciendo incentivos de tipo económico y
otros, que garantizaban que asentándose en el país gozarían de una mejor calidad de vida.
De ese modo las ciudades y los campos fueron profundamente modificados por hombres
de otras culturas; hoy ningún aspecto de la vida cotidiana puede desligarse de ello, la
manera de hablar, la comida, la música, la política, el deporte, la religión, todo está teñido
de su presencia. La identidad nacional se construyó sobre nuevas bases; la historia
Argentina se hizo con los inmigrantes.
A partir de mediados de ese siglo XX, junto con la disminución de la migración
internacional comienzan a delinearse un cambio en la composición de la migración
externa, que pasa a ser casi exclusivamente de países limítrofes. Muchos de los
bolivianos, paraguayos, brasileños y chilenos que ingresaron a nuestro país eran de bajo
nivel socioeconómico y que por su condición de extranjeros, con escasa calificación
laboral, tuvieron que hacer trabajos realmente duros y recibir salarios muy bajos. Para
controlar la migración limítrofe en 1981 se sanciona la llamada Ley Videla, una ley ya
injusta desde su elaboración ya que no conto con debates previos que se adapten a las
necesidades y a la realidad de la sociedad argentina. Esta ley perseguía al inmigrante que
se encontraba irregularmente en el país. El Gobierno tenía la potestad de amenazar a todo
aquel centro de salud o institución educativa que conociendo la situación de irregularidad
de un extranjero, le brinde ayuda. Ese era el panorama de época que Vivian los
inmigrantes y va a seguir asi hasta que después de mucho debate en el año 2004 se
sanciona la Ley 25.871 que responde a una visión conjunta. En esta los extranjeros son
considerados en su calidad de persona y ya no son ni aceptados exclusivamente por
conveniencia propia, ni rechazados por mera apatía.

Anexo
Fotos de León J.B. Lacroix.
Inmigrantes españoles comiendo
en la cubierta antes de descender
en el puerto de Buenos Aires
(1910).

13
Inmigrantes arribando al
puerto de Buenos Aires (1910)

Inmigrantes
entrando en el
Hotel de
Inmigrantes

14
Comedor del Hotel de Inmigrantes. En
el comedor del hotel, los hombres
comían juntos, separados de las
mujeres

La gente junto a sus equipajes


(noviembre de 1904)

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paises limitrofes y de Perú en los mercados laborales urbanos de la Argentina. In
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