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carrillo.html

MICROBIOLOGÍA
AGRÍCOLA

Leonor Carrillo
Dra. en Ciencias Químicas (Orientación Biológica)
Profesora Titular en
Facultad de Ciencias Agrarias, UNJu
y Facultad de Ingeniería, UNSa

© Universidad Nacional de Salta


ISBN 987-9381-16-5

(http://www.unsa.edu.ar/matbib)

2003
CONTENIDO

1.Microorganismos.
Reinos. Organismos procarióticos: eubacterias, arqueobacterias, actinomicetos, cianobacterias,
mixobacterias. Organismos eucarióticos: mohos levaduras, macromicetos, mixomicetos, protozoos,
algas, líquenes. Organismos acelulares: virus, viroides, priones. Transferencia genética en bacterias:
conjugación, transformación, transducción, fusión de protoplastos.

2. Vida y muerte de los microorganismos.


Crecimiento. Tipo de nutrición. Factores de crecimiento orgánicos y minerales. Transporte de solutos.
Factores ambientales: agua y presión osmótica, tensión superficial, pH, oxígeno, potencial redox,
temperatura. Medios de cultivo. Esterilización. Acción del calor, radiaciones, luz ultravioleta,
microondas y ultrasonido. Separación por filtración. Desinfección. Interacciones microbianas: antibiosis,
mutualismo y simbiosis. Fijación simbiótica del nitrógeno. Micorrizas. Biopelículas. Predación.

3. Actividad microbiana.
Suelo. Metabolismo. Degradación de biopolímeros: celulosa, almidón, levanos, xilanos y otras
hemicelulosas, pectinas, quitina, lignina, lípidos, proteínas, polinucleótidos. Metabolismo productor de
energía. Respiración: degradación de hexosas, ciclo del ácido tricarboxílico, cadena de transporte de
electrones, fosforilaciones. Fermentaciones: lácticas, alcohólica, propiónicas, fórmicas, butírico-
butanólica, acéticas, de aminoácidos. Oxidaciones incompletas. Respiración anaeróbica. Desnitrificación,
reducción a nitritos, sulfatorreducción y metanogénesis. Bacterias autotróficas. Nitrificación,
sulfooxidación, ferrooxidación. Biosíntesis. Síntesis de proteínas y otros compuestos.

4. Estructuras fúngicas.
Estructuras somáticas. Estructuras reproductoras anamórficas y teleomórficas.

5. Rumen y biogas.
Metanogénesis, diversidad de las arqueobacterias metanogénicas. Rumen, un digestor natural.
Características del biogas. Digestores anaeróbicos, materia prima, factores ambientales, criterios de
diseño y construcción, operación, peligros potenciales y seguridad.

6. Micotoxinas.
Hongos en el campo y el almacenamiento. Honhos toxigénicos y micotoxinas “naturales”. Producción
de micotoxinas. Peligros. Prevención.

7. Hongos.
Clasificación. Macromicetos. Ascomycota y Basidiomycota. Hongos micorrizantes, inoculación de
plantines. Cultivo del champiñón, obtención del micelio, preparación del compost, siembra del inóculo,
producción. Cultivo de hongos lignívoros, preparación del substrato, inoculación y producción de las
setas, cultivo sobre troncos.

Apéndice
Medios de cultivo y esterilización. Aislamiento y cultivo de microorganismos. Fijación simbiótica de
nitrógeno en leguminosas. Microorganismos del suelo. Inhibidores y desinfectantes. Digestión
anaeróbica de residuos agrícolas. Morfología microscópica de hongos. Identificación de mohos
toxigénicos. Micorrizas. Microorganismos del agua.
Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. capítulo 1 1

1. Microorganismos
Los ambientes capaces de albergar vida
microbiana reflejan el amplio espectro de la
evolución de estos organismos. Se han encontrado
especies que viven a temperaturas comprendidas
entre el punto de congelación y el punto de
ebullición del agua, en agua salada y en agua
dulce, en presencia y en ausencia de aire. Algunos
han desarrollado ciclos de vida que incluyen una
fase de latencia en respuesta a la falta de nutrientes.
Los microorganismos se hallan capacitados para
acometer una extensa gama de reacciones
metabólicas y adaptarse a muchos ambientes
diferentes (1). Por su poco peso pueden ser
transportados por las corrientes de aire y estar en
todas partes, pero las características del ambiente
determinan cuáles especies pueden multiplicarse.
Existen varias clases de microorganismos: mohos,
levaduras, bacterias, actinomicetos, protozoos,
algas, virus. La figura 1 muestra el tamaño
comparativo de algunos microorganismos.
El suelo es uno de los ambientes donde un conjunto ingobernable de
microorganismos compiten entre sí para obtener lo que todos ellos necesitan: nutrientes
y energía. Al mismo tiempo, los productos de su metabolismo alteran la composición
química del suelo donde habitan. Más aún, los propios microorganismos evolucionan
en respuesta a la presión del ambiente (3). En un suelo agrícola están presentes
alrededor de 1010 organismos por g de suelo y constituyen una biomasa de
aproximadamente 1500 kg por Ha, lo cual corresponde a un cordero por cien m2 . Un
gramo de suelo fértil puede contener 5 m de micelio fúngico, 10 8 células bacterianas, 106
esporos de actinomicetos (4).
En los animales monogástricos la población bacteriana alcanza su máximo nivel en el
intestino grueso y el impacto metabólico de la microbiota es considerable. En el
rumiante la acción de los microorganismos contenidos en el rumen es aún más
espectacular, pues al degradar la celulosa permiten al animal alimentarse de forrajes (5).
Numerosas especies bacterianas y algunas veces incluso algas microscópicas o
protozoos, proliferan en las superficies expuestas a la humedad formando una
biopelícula de microorganismos contenidos en una matriz de polisacáridos, cuyo
espesor puede oscilar entre algunos micrómetros y pocos milímetros, que se adhiere
fuertemente a la base. Las biopelículas se forman en todas las superficies sumergidas,
tanto en agua dulce como de mar, o bien sobre soportes constantemente húmedos tales
como paredes de la cañería de agua, pisos o dientes. El 99% de toda la actividad
microbiana en un ecosistema abierto ocurre sobre las superficies (6).
Los mohos y levaduras forman parte de los hongos. Las levaduras son unicelulares en
condiciones normales mientras que los mohos crecen como un sistema ramificado de
filamentos (micelio). Se trata de organismos eucarióticos cuyas células, al igual que las
2 Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. capítulo 1

de vegetales y animales, tienen un núcleo cerrado por una doble membrana porosa y
llevan como mínimo dos cromosomas, a más de veinte en algunas especies (7). Las
eubacterias y los actinomicetos son procarióticos. Sus células carecen de membrana
nuclear y mitocondrias, además poseen un solo cromosoma que se encuentra libre en el
citoplasma y una pared celular rígida.
Las células de los procariotas son, en general, mucho menores que las de los
eucariotas; unas 10 veces menor en medidas lineales y por lo tanto unas 1000 veces
menor en volumen (1). Los protozoos del suelo se alimentan de bacterias y presentan
movimientos ligados a la fagocitosis que es la ingestión de partículas mediante
invaginación de la membrana citoplasmática y formación de vesículas intracelulares (4).
Las eubacterias presentan diversa morfología: esférica, cilíndrica, espiralada e incluso
filamentosa. Los actinomicetos incluyen muchos géneros que desarrollan en forma de
delgado micelio.
Las eubacterias son organismos pequeños, que miden uno o varios micrómetros. Las
levaduras, en cambio, miden entre 6 y 12 µm. Los mohos son pluricelulares y aunque
sus células aisladas miden a lo sumo 25 µm de largo, su conjunto se distingue a simple
vista. Los hongos con reproducción sexual pueden tener cuerpos fructíferos de tamaño
notable como los champiñones y otras setas, formados por millones de células (7). La
figura 2 es un esquema de las células procariótica y eucariótica.

1.1. Dominios y reinos


Las dificultades lógicas para ubicar a los microorganismos en los vegetales o los
animales desaparecieron al admitir un tercer reino, el de los protistas. Este reino incluía
a todos aquellos organismos que se diferencian de las plantas y los animales, por su
falta de especialización morfológica, siendo la mayoría unicelulares. Luego los protistas
fueron divididos en dos grupos claramente definidos sobre la base de su estructura
celular. Los eucarióticos eran protistas superiores. Este grupo comprendía a los
protozoos, hongos y algas. Los procarióticos eran protistas inferiores e incluían a las
diversas bacterias y cianobacterias (2). Otra clasificación de los seres vivos estaba
fundada en el reconocimiento de cinco reinos (9).
Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. capítulo 1 3

Los estudios ultraestructurales, bioquímicos y de la biología molecular hicieron


insostenible la permanencia de estos reinos, y los procariotas fueron ubicados en los
dominios Bacteria y Archaea mientras que el dominio Eukarya comprende a los
microorganismos en tres reinos (10). La importancia de esto último radica en que los
organismos estudiados por los fitopatólogos han sido distribuidos entre los reinos
Chromista, Fungi y Protozoa, aunque se ha sugerido transferir los hongos que están en
Chromista al nuevo reino Straminipila (11).
Los virus no fueron considerados pues son partículas acelulares, diferentes de todos
los otros microorganismos, que pueden proliferar y replicarse solamente dentro de
células vivas (12). Por otra parte, parece que las células eucarióticas surgieron de
antepasados procarióticos, pues hay pruebas del origen bacteriano de mitocondrias y
cloroplastos (13).

Dominio Reino Tipo celular Ejemplos


Archea procariótico arquibacterias
Bacteria " eubacterias, actinomicetos, mixobacterias,
cianobacterias
Eukarya Chromista eucariótico oomicetos, algas
Protozoa " mixomicetos, protozoos
Fungi " levaduras, mohos, setas, bejines
Plantae " musgos, hepáticas, coníferas, plantas con
flores
Animalia " esponjas, corales, gusanos, moluscos,
. insectos, vertebrados

1.2. Organismos procarióticos


La célula procariótica tiene solamente dos sistemas internos principales: una molécula
circular de ADN con cadena helicoidal doble y un citoplasma no diferenciado donde se
halla inmerso ese ADN. La longitud del anillo de ADN que codifica toda la
información genética de la célula apenas es superior a un milímetro (7). El citoplasma
contiene gran número de
ribosomas, gránulos
constituidos por ARN y
proteínas, que cumplen
la función de enlazar los
aminoácidos formando
proteínas. Los ribosomas
procarióticos son más
pequeños que los
eucarióticos (1).
La replicación del
ADN comienza cuando
ambas cadenas se
separan, permitiendo la
síntesis de una cadena
complementaria a cada
una de ellas mediante la
ADN polimerasa. La
nueva hélice es un híbrido consistente de una cadena original y una recién formada
(replicación conservativa) (14). La duplicación del cromosoma de Escherichia coli en
4 Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. capítulo 1

condiciones favorables tarda 20 minutos. Un gen, o unidad de información genética,


está representado por una secuencia específica del ADN y determina la estructura de
un polipéptido. El conjunto de genes se denomina genoma.
La información contenida en la secuencia del ADN es transferida al ARN mensajero
(ARN-m) durante la transcripción. Los aminoácidos son reunidos en una cadena
polipeptídica según la secuencia determinada por el ARN-m en un proceso de
traducción que implica la participación del ARN-t (ARN que transfiere los
aminoácidos), los ribosomas, varias enzimas y ATP.
Los microorganismos procarióticos poseen una cubierta celular muy diferente de la
de los eucariotas. Las paredes celulares de muchos de los procariotas poseen un
componente químico común, el péptidoglucano (mureína), que es el responsable de la
forma y consistencia de la pared. El péptidoglucano es un extenso polímero que se
halla integrado por β−subunidades alternas de N-acetilglucosamina (que es también el
constituyente de la quitina en los eucariotas) y el ácido N-acetilmurámico. Esta última
molécula es similar a la N-acetilglucosamina, pero tiene una unidad de ácido láctico
unida al tercer átomo de carbono de la glucosa. El ácido láctico sirve como punto de
unión de una cadena lateral lineal constituída por cuatro aminoácidos D o L. Las
moléculas de péptidoglucano que rodean la célula están entrelazadas por puentes
formados por los aminoácidos (1). Algunas bacterias filamentosas forman una envoltura
tubular constituída por heteropolisacáridos que se conoce como vaina (12).
La flexibilidad metabólica de una bacteria es enorme. Debido al pequeño tamaño, una
bacteria esférica tiene espacio para no más que cien mil moléculas de proteínas. Las
enzimas no están corrientemente dentro de la célula, sino que su síntesis es inducida
por la presencia del substrato en el ambiente (1).

1.2.1. Eubacterias
La cantidad de péptidoglucano de la pared de las células bacterianas varía
enormemente, desde el 90% en la pared de algunas bacterias gram-positivas hasta
menos del 10% en las bacterias gram-negativas. El término Gram-positivo hace
referencia a la capacidad de ciertas bacterias de retener el colorante violeta cristal en
presencia de yodo cuando se agrega alcohol, al hacer la coloración de Gram sobre un
portaobjetos con las bacterias fijadas. Las bacterias negativas no retienen a este
colorante (7). La penicilina y otros antibióticos β-lactámicos que interfieren con la
biosíntesis de la pared celular llevan a la producción de protoplastos carentes de pared
bajo condiciones osmóticas apropiadas (1). El término esferoplasto se usa para los casos
en que persisten restos de pared. La figura 3 muestra un esquema de las paredes
celulares.
La pared celular de las bacterias Gram-
positivas contiene pequeñas cantidades de
proteínas y polisacáridos, a menudo también
ácidos teicoicos (polímeros de ribitol-fosfato o
glicerol-fosfato unidos mediante enlaces
fosfodiéster) o de ácidos teicourónicos. Estos
ácidos están unidos al péptido-glucano por los
fosfatos (12). En las proteobacterias (Gram-
negativas) la capa interna de la pared celular es
pobre en péptidoglucano y la capa externa rica
en lipoproteína y lipopolisacáridos, los cuales
constituyen más del 80% del peso seco de la
pared. El espacio entre la membrana externa y la
capa de péptidoglucano, llamado periplásmico,
contiene un gran número de proteínas
Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. capítulo 1 5

enzimáticas. La capa de péptido-glucano está rodeada por una membrana externa


compuesta de lípido A y fosfolípidos con proteínas en túnel (porinas) que la atraviesan.
El lípido A consiste de un disacárido de glucosamina cuyos grupos hidroxilo están
esterificados con ácidos grasos de 12, 14 ó 16 carbonos (12).
Los micoplasmas son bacterias carentes de pared celular y parecen protoplastos, pero
son más resistentes a la lisis osmótica debido a la naturaleza de su membrana
citoplasmática, la que contiene esteroles en un grupo y carotenoides u otros
compuestos en los demás (1).
La membrana citoplasmática bacteriana contiene alrededor del 70-90% de los lípidos
celulares mientras que la membrana constituye solamente 8-15% del peso celular seco.
La membrana, con un grosor de 5 nanómetros, consiste de una doble capa lipídica con
los extremos hidrofóbicos de los fosfolípidos en el interior y las cabezas hidrofílicas
expuestas sobre ambas superficies. También tiene incorporadas proteínas que la
atraviesan o están inmersas parcialmente en ella. Otras proteínas unidas a la membrana
son conocidas como proteínas periféricas (17). Las substancias hidrofóbicas difunden
fácilmente pero no los iones. Las proteínas de la membrana intervienen en la entrada y
salida de substancias de la célula, y son específicas para un grupo de moléculas
estrechamente relacionadas. En la figura 4 se observa un esquema de la membrana
citoplasmática
La membrana citoplasmática se extiende y repliega hacia el interior del citoplasma
formando los sitios de la generación de energía respiratoria (mesosomas) y fotosintética
(tilacoides y cromatóforos) en las bacterias que posean tales actividades metabólicas.
Otras bacterias (por ejemplo Nitrobacter, Nitrosomonas, Nitrosococcus)
tienen paquetes de láminas paralelas, algunas de las cuales están
conectadas a la membrana citoplasmática (12).
Muchas bacterias están dotadas de flagelos que les permiten
moverse, insertados en la superficie celular. Si los flagelos se
encuentran concentrados en un extremo de la célula se denominan
polares ; si están distribuídos por toda la superficie celular, reciben el
nombre de peritricos (7). La figura 5 muestra la ubicación de los
flagelos en las bacterias.
Los flagelos posibilitan la quimiotaxis, que es el movimiento hacia
la fuente de nutrientes o el alejamiento de un entorno químicamente
hostil. La proteína del flagelo, flagelina, está unida a un gancho
asociado a un cuerpo basal que causa el movimiento giratorio del
flagelo. La base del flagelo está anclada en la membrana
citoplasmática, asociada en las gram negativas al péptido glucano y a
la membrana externa para estabilizar la estructura flagelar (1). Las
bacterias sin flagelos carecen de movimiento excepto aquéllas que se deslizan sobre el
substrato. La superficie bacteriana gram negativa también suele tener otras estructuras
proteicas filamentosas las fimbrias o pili I que participan en la adhesión a diversas
superficies, por ej. las mucosas animales, y los pelos de conjugación o pili F (18).
A veces las bacterias acumulan capas de polisácaridos sobre la superficie exterior (ej.
Xanthomonas), pero algunas tienen una cápsula polipeptídica (ej. Bacillus). La cápsula
no es esencial para la vida y no siempre está presente. Para observarla se suspende al
microorganismos en una solución de nigrosina o rojo Congo y como la cápsula no es
teñida se ve como un halo claro alredor de la célula. En muchos casos el material
capsular puede ser separado en forma de limo, por agitación u homogeinización. Por
ejemplo, Leuconostoc mesenteroides convierte rápidamente a una solución de azúcar de
caña en una jalea de dextrano (1,6-α-glucano). Por otra parte Acetobacter aceti var.
xylinum secreta celulosa formado una cubierta coriácea que rodea a las células y da
cohesión a la colonia (12).
6 Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. capítulo 1

Numerosas eubacterias y también arqueobacterias, poseen una envoltura exterior


proteica o capa S que suelen perder en las condiciones óptimas del laboratorio. Esta
capa favorece la adhesión al substrato para permitir la acción de las exoenzimas y a la
virulencia de las bacterias patógenas (19).
Un pequeño grupo de eubacterias que se
encuentran en el suelo (Bacillus, Clostridium,
Sporosarcina, etc.) poseen endosporos. Son
paquetes de ADN y otras moléculas que
pueden permanecer en estado latente por
muchos años, y resultan altamente
resistentes al calor (incluso al agua
hirviendo), productos quimiotóxicos y otros
agentes que ocasionan la muerte a las
células. Ya en el ambiente apropiado, el
endosporo puede dar origen a una nueva
bacteria (7). Si se calienta una suspensión de suelo a 80-100°C durante 10 minutos, sólo
sobreviven los endosporos bacterianos. Éstos contienen ácido dipicolínico, una
substancia no hallada en la forma somática, en la proporción de 10-15% del peso seco
del esporo. Son varias las cubiertas que rodean al citoplasma del endosporo: membrana
citoplasmática, pared celular, córtex (péptidoglucanos), envoltura interna, envoltura
externa (polipéptidos) y, en ocasiones, exosporio (10). La figura 6 muestra un esquema
de la formación y estructura de un endosporo bacteriano.
Los plásmidos son pequeños anillos (hay algunos lineales) de ADN extracromosomal
que se multiplican independientemente en las células que los alojan y pueden portar
genes que confieren ciertas ventajas a las mismas, por
ejemplo resistencia a los antibióticos. Las bacterias
hospedadoras a su vez, dejan que el ADN plasmídico
se replique en ellas hasta cierto punto, asegurando
así la presencia continuada del plásmido en las
células hijas (20). Los tumores de las plantas
producidos por la infección con Agrobacterium
tumefaciens se deben al plásmido Ti que es el agente
infeccioso real. El ADN plasmídico penetra en la
célula vegetal y parte del mismo se incorpora al
genoma de la planta. Este proceso se llama
transformación oncogénica. La parte integrada del
plásmido lleva la información para la producción de
opinas que son substancias utilizadas solamente por
la bacteria. Otra especie, Agrobacterium rhizogenes
desencadena el crecimiento anormal de las raíces
mediante el plásmido Ri (21).
La conjugación es una forma de transferencia de
genes y para que se produzca debe haber contacto
entre las células bacterianas a través de los pili F o
pelos de conjugación que retienen juntas a las células
dadora y receptora. Los sistemas de conjugación en
bacterias gram-negativas produce la transferencia de
una parte del ADN del cromosoma o de un
plásmido de la célula dadora a la receptora (20).
Las bacterias forman colonias características sobre la superfice del substrato, que
tienden a adoptar una forma circular creciendo por adición de células a su perímetro.
Al extenderse la colonia sobre el agar se observa que en el crecimiento participan unos
Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. capítulo 1 7

elementos en anillos y otros en sectores. A todos los sectores los va formando, por
propagación centrífuga, la progenie de un antepasado común. Algunos sectores se
diferencian del resto porque las células difieren en su ADN de las de los sectores
contiguos debido a mutaciones espontáneas. Las bacterias de un anillo comparten
algunas propiedades entre sí pero no están emparentadas, pues tienen parentesco
directo con las de la zonas precedente y la siguiente (9). La figura 7 presenta algunas
colonias de bacterias de distinto aspecto.

Las bacterias generalmente se multiplican por fisión binaria. Después del crecimiento
de la célula, aparece el septo y las células se separan o permanecen unidas con formas
características: pares de bacterias, cadenas, paquetes cúbicos y acúmulos planos
irregulares entre las bacterias esféricas (cocos), o pares y cadenas en las cilíndricas
(bacilos) (12). La multiplicación por brotación es rara en los procariotas pero se observa,
por ejemplo, en la bacteria del agua estancada Hyphomicrobium. La figura 8 muestra un
esquema de las diversas formas de bacterias.
La segregación del ADN es el proceso que distribuye igualitariamente el material
genético en las células hijas. Es producida en las bacterias debido a un mecanismo
parecido al mitótico. La replicación de los plásmidos en la célula, sobre el replisoma,
entraña la formación de un
complejo de separación o partición
donde se adhiere el plásmido cual
región centromérica. Una vez
formadas las copias, éstas se alejan
activamente unidas a las proteínas
de partición hasta que la célula se
divide. La división del cromosoma
parece ocurrir de igual manera (23).
La figura 9 presenta un esquema
de la división de una bacteria.
1.2.2. Arqueobacterias
Este grupo de procariotas en su
bioquímica y en la estructura de
los ribosomas, membrana y pared,
difieren tanto de los procariotas
como de los eucariotas. Se los
denomina arqueobacterias pues
algunas poseen un metabolismo
particularmente adecuado a las condiciones que se supone prevalecieron en los
primeros tiempos de la vida sobre la tierra. Comprende tres clases muy diferentes: las
metanógenas, las halófilas extremas y las termoacidófilas (8).
Las arqueobacterias no tienen péptidoglucano en la pared. La membrana está
formada por lípidos no habituales, compuestos por un grupo glicerol ligado a dos
cadenas de alquil-isoprenoides por un enlace tipo éter (-O-) (24). Algunas de estas
bacterias tiene histonas y nucleosoma de tipo eucariótico (25).
8 Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. capítulo 1

Las metanógenas (Methanobacterium, etc.) viven solamente en ambientes libres de


oxígeno y liberan metano mediante la reducción del CO2 . Su apariencia externa es la de
las demás bacterias pero su pared celular varía. Algunas metanobacterias contienen
pseudomureína donde el ácido acetilmurámico está reemplazado por el ácido N-
acetilalosaminurónico pero en otras predominan las proteínas o los heteropolisacáridos
en la pared celular. Viven en estrecha asociación con otras bacterias, como los
clostridios, que metabolizan materia orgánica en descomposición y desprenden
hidrógeno como producto de desecho. Se encuentran en agua estancadas, en las plantas
de tratamiento de aguas residuales, en la panza del ganado, en el intestino de los
animales, en el fondo del océano y en los manantiales de aguas termales (1) (ver
capítulo 5).
Las halófilas extremas son bacterias que, para sobrevivir, requieren elevadas
concentraciones de sal. Algunas de ellas crecen fácilmente en salmuera saturada.
Pueden conferir color rojo a los estanques de evaporación donde se obtiene la sal y
alteran al pescado salado. Mantienen fuertes gradientes en la concentración de ciertos
iones a través de la membrana celular y utilizan esos gradientes para transportar
diversas substancias hacia adentro o hacia afuera de la célula. Poseen un mecanismo
fotosintético sencillo que se basa en un pigmento ligado a la membrana: la rodopsina
bacteriana. La pared de Halobacterium está formada por proteínas pero la de Halococcus
por heteropolisacáridos (12).
Entre las termoacidófilas se encuentra Sulfolobus que se halla en los manantiales de
aguas termales sulfurosas. Crecen a más de 80°C y a pH inferior a 2. Otro género es
Termoplasma, un micoplasma que sólo posee membrana celular y crece a más de 55°C.
El medio interior de la célula tiene un pH próximo a la neutralidad; ello exige mantener
un considerable gradiente de pH a través de la membrana celular. El gradiente es
empleado para bombear moléculas hacia dentro o fuera de la célula (8).
1.2.3 . Actinomicetos
Los actinomicetos constituyen un importante grupo de organismos procarióticos
habitantes del suelo y del material vegetal compostado. El género principal del grupo
es Streptomyces cuyas especies suelen excretar antibióticos y el olor a tierra mojada se
debe a compuestos volátiles fabricados por los mismos. Cuando se los cultiva en medio
sólido, no sólo forman un fino micelio ramificado, sino que también producen una hifa
aérea que se diferencia en cadenas de conidiosporos. Cada conidiosporo puede, a su
vez, generar una colonia micelial. Otro
género de interés es Nocardia cuyas
colonias carecen de micelio aéreo o es
escaso, con unos pocos conidiosporos
en los extremos de las cortas ramas
hifales o sin ellos, y finalmente las
hifas se fragmentan totalmente en
elementos bacilares (7).
Thermoactinomyces, a diferencia de los
otros géneros de actinomicetos, forma
endosporos similares a los de Bacillus y
Clostridium, en el extremo de pequeñas
ramificaciones (29). La figura 10
muestra un esquema de la morfología
de algunos actinomicetos.
Nocardia, como la bacteria
Mycobacterium, no se tiñe fácilmente por el colorante de Gram ni por otros, para
colorearla se recurre al método de Ziehl Neelsen donde el colorante (fucsina fenicada)
Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. capítulo 1 9

se aplica en caliente y con el fin de diferenciarla se decolora a los otros organismos con
un ácido mineral diluido. Esto se debe a que el péptidoglucano está unido a los
arabino-galactanos esterificados con ácidos micólicos de naturaleza cerosa (1).

1.2.4. Cianobacterias
Son organismos procarióticos, unicelulares o filamentosos (por reunión de células
individuales adheridas por sus extremos) que contienen, además de la clorofila, un
pigmento azulado llamado ficocianina. Están presentes en suelos, y aguas dulces o
saladas. A veces colonizan ambientes
extremadamente inhóspitos. Algunos convierten
el nitrógeno atmósferico en compuestos que los
vegetales aprovechan y fertilizan los campos y
de manera muy especial los arrozales (1). Ciertas
especies producen metabolitos secundarios
tóxicos (por ej. un fosfato orgánico letal) que son
liberados de las células en el tracto digestivo de
los animales al beber agua con verdín (27).
Algunas son unicelulares adheridas por un
limo o dentro de una cápsula, ej. Gloeocapsa.
Otras también unicelulares generan multiples beocitos en su interior, ej. Dermocarpa.
Las que forman cadenas de células (tricomas) que pueden deslizarse, suelen tener
células especiales donde ocurre la fijación del nitrógeno molecular (heterocistos) y
células de reposo (acinetos), ej. Nostoc, o carecer de ellas, ej. Oscillatoria. Unas pocas
tienen una vaina alrededor del tricoma (12). La figura 11 presenta un esquema de la
morfología de cianobacterias. Los géneros Anabaena, Aphanizomenon, Microcystis y
Nodularia contienen especies tóxicas (27). En cambio el género Spirulina es comestible y
apreciado por el alto tenor de proteínas, del orden del 50-60% del peso seco, con un
aminograma similar al de la harina de soja. Las cianobacterias también pueden convivir
en simbiosis con las plantas, debido a su capacidad de fijar el nitrógeno molecular, por
ej. Anabaena en las cavidades dorsales de las hojas del helecho acuático Azolla, y Nostoc
en los nódulos caulinares del arbusto tropical Gunnera (28).
1.2.5. Mixobacterias
Las mixobacterias son organismos sociales
cuyas células son flexibles y no tienen una
pared celular rígida, generalmente están
embebidas en un limo espeso. Al desplazarse
segregan un material mucoso extracelular que
se convierte en grandes avenidas por donde
avanzan miles de células. El movimiento es
muy coordinado. Cuando la población emigra
sobre el agar, se desplaza como una unidad
indivisa. Incluso las especies que entran en
letargo como esporos unicelulares, exhiben
hábitos sociales durante buena parte de su ciclo
vital. Muchas de ellas nunca se presentan
aisladas, por el contrario, entran en una etapa
de letargo en forma de cisto pluricelular que
luego germina y libera una nueva población de
millares de mixosporos (29).
Las mixobacterias son organismos del suelo y
los cuerpos fructíferos se encuentran sobre material vegetal en descomposición o
estiércol. Algunas, como Myxococcus, forman cuerpos fructíferos como gotitas con
10 Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. capítulo 1

menos de 1 mm de diámetro. Otras, como Sporocytophaga forman además de los bacilos


delgados, unas células ovales como esporos llamadas microcistos. Pero Cytophaga no
forma ni microcistos ni cuerpos fructíferos (12).
En el conjunto de la población de mixobacterias se dejan sentir ondas pulsátiles
rítmicas. Las oleadas de mixobacterias que se acercan al centro o se alejan hacia el
borde de la colonia en crecimiento, forman agregados en puntos específicos para
construir los cistos o, en algunas géneros como Chondromyces, complejos cuerpos
fructíferos. La producción de estas estructuras responde a cambios físicos y
nutricionales en el ambiente. Las células perciben estos cambios y transforman esta
percepción en una serie de hechos que implican agregación, construcción del cuerpo
fructífero pluricelular y la conversión de las células alargadas en mixosporos redondos,
resistentes y metabólicamente en reposo. Durante estos procesos monitorean la
densidad celular, controlan el cronometrado de una serie de acontecimientos
evolutivos, emprenden comportamientos tácticos, sufren autólisis evolutiva y se
orientan en el espacio tridimensional (29). Las mixobacterias depredadoras se alimentan
segregando enzimas en los huecos de las colonias para evitar su dilución en el medio
acuoso, que disuelven la cubierta celular externa de otros microorganismos. Cuando
éstos estallan, las mixobacterias absorben el contenido (22). La figura 12 muestra el
diagrama del ciclo de vida de una mixobacteria (Myxococcus xanthus) .

1.3. Organismos eucarióticos


Los cromosomas eucarióticos están asociados a una clase de proteínas básicas
llamadas histonas, y experimentan movimientos en el momento de la división celular.
Como en los procariotas, la información contenida en el ADN es transportada por los
ARN mensajeros del núcleo hacia el citoplasma, donde esta información es
descodificada y da lugar a la síntesis de las proteínas en los ribosomas (14).
Una célula eucariótica contiene orgánulos definidos por membranas que cumplen
funciones esenciales, tales como las mitocondrias (producción la energía), el retículo
endoplásmico (síntesis de proteínas en los ribosomas adheridos), el aparato de Golgi o
dictiosoma (síntesis y almacenamiento de glicoproteínas), y en algas los cloroplastos
(fotosíntesis) (12).
Las proteínas son dirigidas hacia la ruta secretora por una secuencia terminal (señal
péptido) que es reconocida por una partícula reconocedora de la señal. Después de la
unión del complejo ribosoma-partícula a la membrana del retículo endoplásmico, el
traslado continúa y el polipéptido naciente llega al lumen del retículo endoplásmico
donde una endoproteasa específica quita la señal y, tiene lugar el ensamblaje (plegado
y formación de puentes disulfuro) y la N-glicosilación de la proteína. Después las
proteínas dejan el retículo endoplásmico en vesículas y son transportadas al aparato de
Golgi donde ocurren ulteriores modificaciones. De allí salen las proteínas para sus
diversos destinos, otra vez en vesículas, hacia la membrana citoplasmática (secreción) o
los lisosomas (digestión de moléculas) (24).
La mayor parte de la energía obtenida por la oxidación de glucosa y ácidos grasos es
transformada en energía química utilizable por la célula mediante la síntesis del
trifosfato de adenosina (ATP) en la cadena respiratoria. Estas reacciones ocurren en las
mitocondrias. Tienen dos membranas, la interna está invaginada en crestas. Los
pliegues contienen los componentes de la cadena de transporte de electrones y la ATP
sintasa. También un pequeño número de proteínas es sintetizado en los ribosomas de la
matriz mitocondrial, la que contiene también su propio ADN pues estos orgánulos
están dotados de la capacidad de multiplicarse (30).
Todas las estructuras se desplazan por el citoplasma a lo largo de pequeños tubos
huecos, los microtúbulos, que son polímeros de tubulina nucleados por el centrosoma
Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. capítulo 1 11

(31). La organización de los microtúbulos en flagelos y cilios, permite a algunos


eucariotas unicelulares nadar en el medio en que se encuentra (32).

1.3.1. Mohos
Los mohos se caracterizan por tener núcleo verdadero, carecer de pigmentos
fotosintéticos, poseer micelio con pared celular constituida por glucanos, quitosano y
quitina (polímeros de glucosa, glucosamina y N-acetil-glucosamina, respectivamente)
(7). En pocas ocasiones la pared está constituida enteramente de quitina. La pared
celular del micelio de los hongos semeja un extenso sistema tubular por el que avanza
protegido el citoplasma para su dispersión y búsqueda de nutrientes (1).
Los elementos somáticos tubulares que constituyen el micelio reciben el nombre de
hifas. Las hifas pueden estar separadas en secciones, generalmente multinucleadas, por
medio de septos perforados o bien carecer de ellos. Los hongos pueden reproducirse
tanto sexual como asexualmente. Los hongos asexuales (anamorfos) generan varias
clases de esporas asexuales por mitosis del núcleo celular (mitosporas) (33).
La morfología de las estructuras que contienen las esporas es muy variable y
constituye una de las bases de la clasificación de los hongos. El micelio somático no es
suficientemente discriminador para
utilizarlo en la clasificación. El
color de muchos mohos que viven
en la materia orgánica en
descomposición se debe al color de
sus esporas asexuales. Éstas
presentan varias tonalidades de
color blanco, amarillo, azul, verde,
rojo, pardo o negro (7).
Los mohos generan varias clases
de esporas asexuales, mono o
pluricelulares. Las esporas se
desarrollan en los esporóforos, estructuras especializadas que se extienden en el aire a
partir del micelio vegetativo, y las esporas se acumulan en el extreno superior de los
mismos. Si las esporas están encerradas en un esporangio (en forma de bolsa) se las
llama esporangiosporas. Los conidios son esporas externas o sea no están encerradas.
Al madurar, estas esporas son esparcidas por el viento.
Muchos mohos pueden reproducirse también a través de esporas sexuales, generadas
por meiosis, o división reductora, de un núcleo diploide (meiosporas). En la meiosis, el
número de cromosomas se divide por la mitad. Las esporas sexuales contienen sólo un
cromosoma de cada par homólogo. La condición diploide se restablece cuando dos
estructuras haploides se unen, completando el ciclo vital. Los mohos a los que no se les
conoce ciclo sexual, se consideran hongos imperfectos (33).
Los mohos con estructuras reproductoras sexuales (teleomorfos) corresponden a tres
grupos: ascomicetos, basidiomicetos y zigomicetos. Los ascomicetos producen sus
esporas en ascos, que generalmente se forman dentro de un complejo cuerpo fructífero,
el ascoma. De forma similar, los basidiomicetos desarrollan sus esporas sexuales
externamente, en los basidios que se hallan en un complejo cuerpo fructífero: el
basidioma. Pero este grupo también comprende a los carbones y las royas, organismos
de interés agronómico por ser parásitos vegetales. Los zigomicetos producen
zigosporas a veces visibles a ojo desnudo. En condiciones naturales, los mohos se
reproducen en la mayoría de los casos asexualmente, las estructuras reproductoras
sexuales sólo aparecen ocasionalmente en circunstancias favorables (33). La figura 13
muestra un moho (Rhizopus stolonifer).
12 Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. capítulo 1

1.3.2. Levaduras
La mayoría de la numerosas especies de levaduras se han clasificado desde el punto
de vista de la reproducción, que puede ser sexual o asexual. En la reproducción
vegetativa, generalmente, una célula madre da lugar a diversas células hijas por la
formación repetida de yemas en la superficie celular; en unas pocas levaduras la
división asexual se hace por escisión celular luego de la duplicación del núcleo (34).
Tres grupos de hongos acogen a las levaduras: los ascomicetos, los basidiomicetos y
los hongos imperfectos. El primer grupo incluye las levaduras cuyas estructuras
reproductoras sexuales son o l s ascos sencillos que contienen ascosporas. Una célula
diploide de levadura sufre meiosis y forma de cuatro a ocho ascosporas, encerradas en
el asco. Una ascospora es una célula haploide que al germinar genera una progenie de
células haploides por mitosis (reproducción asexual). Las células de diferente polaridad
sexual se combinan para formar un
nuevo organismo diploide. Entre las
levaduras que pertenecen a los
ascomicetos se encuentra
Saccharomyces cerevisiae empleada
para la fabricación del pan y la
fermentación alcohólica. Los
basidiomicetos agrupan un número
reducido de levaduras. Los hongos
imperfectos incluyen levaduras que se
reproducen sólo de forma asexual, ej.
Candida tropicalis (7). En la figura 14 se
muestra el aspecto de una levadura
que se divide por escisión y forma
meiosporas.
1.3.3. Macromicetos
Son hongos con cuerpos fructíferos (ascoma o basidioma) que se miden en
centímetros. Entre ellos son de interés los que forman asociaciones simbióticas con
árboles (ectomicorrizas), por ej. Amanita, Boletus, Cortinarius, Lactarius, Russula,
Scleroderma, Suillus, Tricholoma, y los que crecen sobre troncos descomponiendo la
madera, por ej. Schyzophyllum, Polyporus, Coriolus, Xylaria (35). La figura 14 también
muestra una seta venenosa.

1.3.4. Mixomicetos
Los mixomicetos son organismos eucarióticos
mucosos que forman plasmodio y luego un cuerpo
fructífero de colores destacados, sobre troncos y hojas
en descomposición o postes viejos, de 0,5 a 1 cm (36).
La asociación celular en los hongos mucilaginosos
está mediada por la interacción entre proteínas unidas
a carbohidratos de una célula y receptores formados
por oligosacáridos específicos de otra. De este modo, la
diferenciación de los hongos mucilaginosos desde una
forma somática (unicelular) hasta la forma cohesiva
(agregada) va acompañada de la aparición de lectinas
y glicoproteínas específicas en la superficie celular (17).
Las esporas liberadas de los cuerpos fructíferos
germinan sobre una superficie húmeda y producen mixoflagelados que nadan o bien
mixamebas. Éstos se alimentan de los nutrientes líquidos o por fagocitosis de bacterias,
levaduras, esporas fúngicas, etc. Las células flageladas pierden luego su flagelo y
Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. capítulo 1 13

entran en un estado ameboide. Estas células son mononucleadas. Ocasionalmente se


fusionan en pares para dar mixozigotos. Estas amebas diploides se fusionan para dar
un plasmodio (estructura multinucleada). Luego el plasmodio da origen al cuerpo
fructífero o esporangio con numerosos esporas haploides (33). La figura 15 muestra las
estructuras de un mixomiceto.

1.3.5. Protozoos
Los protozoos constituyen un grupo muy
heterogéneo de microorganismos eucarióticos,
unicelulares y móviles (con algunas excepciones).
El ciclo de vida comprende dos fases: una de
actividad, durante la cual se desplazan, nutren y
reproducen; otra de reposo o enquistamiento. Se
alimentan de bacterias, levaduras, algas y otros
protozoos.
Se los agrupan en: rizópodos que se desplazan
por pseudópodos (amebas y testáceos o foraminíferos), flagelados con uno o más
flagelos, ciliados dotados de cilias y dos núcleos, y esporozoos parásitos. Se observa un
esquema de los mismos en la figura 1 y 16. La población de flagelados y amebas es del
orden de 103 - 10 5 por gramo de suelo, la de ciliados 103/g y la de rizópodos testáceos
10 3 - 104 /g. Participan en el equilibrio biológico del suelo pues consumen grandes
cantidades de bacterias, una ameba ingiere unas 40.000 bacterias entre cada división
celular (4).

1.3.6. Algas
Son organismos fotosintéticos eucarióticos. Las algas
del suelo viven en la proximidad inmediata a la
superficie o sobre la misma. Predominan, arriba las
diatomeas y abajo las clorofíceas y xantofíceas
ubicuas. La humedad óptima es del 40 al 60% de la
capacidad de retención del agua por el suelo. Las
algas libres o liquenizadas constituyen el estado
inicial de la vegetación rocas y suelos minerales
infértiles (4). En la figura 17 se muestra un alga roja
del suelo.

1.3.7. Líquenes
Un líquen está constituído por un hongo (el
micobionte) junto con una o más algas y/o
cianobacterias (el fotobionte) viviendo en una
relación simbiótica y formando un cuerpo estable e
identificable (39). La figura 18 muestra una rama con
varios líquenes.

1.4. Organismos acelulares


1.4.1. Virus
Un virus es un programa genético que lleva de una célula a otra el mensaje
"reprodúceme". Consiste de un ácido nucleico y una cubierta proteínica conocida como
14 Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. capítulo 1

cápside, a veces también tiene una envoltura. Hay muchas clases de virus y se los
puede agrupar por el tipo de material genético que portan.
Algunos tienen una molécula de ARN
monocatenario (cadena "más") compuesto por
varios miles de subunidades nucleotídicas, que
puede ser leído directamente por el aparato de
traducción del hospedador, el ribosoma, como
si fuera un ARN mensajero propio. Un ejemplo
de este tipo de virus es el del mosaico del
tabaco.
Otros virus, por ej. el de la rabia, cifran sus
mensajes en cadenas "menos" de ARN, las que
en el interior de la célula deben transcribirse en
cadenas complementarias de tipo "más" para
que empiece la replicación.
Los retrovirus constituyen una tercera clase de
virus de ARN monocatenario. Cuando un
retrovirus infecta a una célula, la enzima
retrotranscriptasa transforma la cadena de ARN
vírico en ADN monocatenario y éste es copiado
por la ADN-polimerasa celular a ADN
bicatenario que puede integrarse al genoma del
hospedador.
Los reovirus, patógenos de plantas y animales,
tienen ARN bicatenario. Ejemplos de virus con
ADN monocatenario son los inovirus y con
ADN bicatenario los miovirus, ambos patógenos de bacterias (39).
Un fago (virus que infecta a bacterias) posee una sola molécula de ácido nucleico que
se inyecta en la célula bacteriana. La figura 19 muestra la forma de un tipo de
bacteriófago. En la figura 20 se observa el ciclo de un fago lambda con ADN bicatenario
lineal cuyos extremos se unen una vez dentro de la bacteria y los genes dispuestos
sobre ese anillo dirigen la síntesis de las proteínas víricas, valiéndose de la maquinaria
bacteriana de síntesis. Parte de las proteínas son enzimas implicadas en la replicación
del ácido nucleico del fago, tarea que realizan en conjunción con enzimas de la propia
bacteria. El virus se reproduce, es decir fabrica nuevas moléculas de ADN y proteínas
de la cápsula. Los nuevos ADN se
introducen en las cápsulas recién
formadas y el hospedador acaba
lisándose (40). Por otra parte, el fago
puede insertarse en el ADN de la
bacteria hospedadora. En el estado
integrado, el ADN del fago es replicado
junto con el ADN bacteriano y no se
expresa la información contenida en el
primero. Este fago no infeccioso, que
puede pasar de célula en célula por
herencia, se denomina profago. La
excisión del fago en la célula lisogénica
le devuelve la virulencia.
Otra forma de agrupar los virus es por
la forma. Se llama nucleocápside al
ácido nucleico (o virión) con la cápside,
Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. capítulo 1 15

y puede estar desnuda o recubierta por una membrana. Una cápside consta de
capsómeros, y en la mayoría de los casos es simétrica. Se observan dos tipos de
estructuras simétrícas: helicoidal e icosahédrica (12). En la figura 21 se muestra la forma
de algunos virus.

1.4.2. Viroides
Los viroides son más sencillos que los virus, pues son sólo filamentos muy cortos de
ARN. Producen enfermedades específicas de las plantas (42).
1.4.3. Priones
Se llama así a las proteínas que actúan como agentes infecciosos en algunas
enfermedades del sistema nervioso de ovejas, vacas y otros animales (43), pero es
discutible si se pueden considerar microorganismos.

1.7. Transferencia genética en bacterias


En una bacteria la información genética está codificada en una molécula de ADN
larga y muy plegada para caber en la célula. El cromosoma bacteriano circular tiene al
menos un milímetro de largo. La doble hélice formada por dos cadenas de nucléotidos
consta de varios
millones de pares
de bases y la
información total
de la bacteria se
despliega en un
conjunto de
varios miles de
genes
estructurales.
En los
procariotas y
eucariotas la
clave genética y
la bioquímica
esencial de la
transcripción y la traducción son las mismas, pero no así las señales de control. En las
bacterias la información genética codificada en un segmento contínuo de la doble hélice
de ADN, que constituye el gen estructural, se transcribe directamente en un ARN
mensajero cuya traducción da lugar a una proteína, generalmente una enzima (44).
Antes de que una célula bacteriana se divida (transferencia vertical) ha de duplicarse
su ADN (figura 22). Durante la replicación del ADN se separan los pares de bases al
alejarse ambas cadenas helicoidales. Las ADN polimerasas copian cada una de las
hebras. Mientras se va construyendo la nueva hebra, ésta se empareja con la que le
sirve de molde. Pueden darse errores de replicación por corrimiento cuando alguna de
las hebras se desliza y establecen un emparejamiento inadecuado. En cada tanda de
división bacteriana asexual habrá alguna célula que porte una mutación. La mutación
altera los genes de un microorganismo. La recombinación reoordena los genes o parte
de los mismos, y agrupa en un mismo individuo la información genética de dos o más
organismos (44).
Los tres mecanismos principales de intercambio horizontal de material genético entre
bacterias son: conjugación, transformación y transducción. En todos estos procesos se
transfiere ADN de la célula donadora a la receptora, pero difieren en la manera en que
es transportado. La transferencia es seguida por la recombinación y así el ADN de la
16 Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. capítulo 1

bacteria donadora se integra al


de la receptora. El intercambio
de genes en las bacterias no está
confinado dentro de una
especie o especies afines,
acontece entre bacterias de
géneros o familias diferentes.
La recombinación homóloga
ocurre cuando los ADN que
poseen secuencias de bases
similares, se reúnen e
intercambian segmentos
mediante la rotura y ensamblaje
de las cadenas. Otra forma de
recombinación que añade
nuevas porciones al ADN que
ya posee el microorganismo, es
la específica de sitio y requiere
solo pequeños fragmentos de
ADN homólogo para el
reconocimiento. Cuando ambos ADN poseen una secuencia de reconocimiento se habla
de recombinación específica de sitio doble, por ejemplo la inserción de un fago. Si
solamente una molécula de ADN transporta esa secuencia la recombinación específica
de sitio es simple y permite la inserción de una secuencia mediante la transposición (12).

Ambientes en los que ha observado transferencia genética horizontal (41)

Ambientes Transducción Conjugación Transformación


Terrestres Suelos, superficies Suelos, superficies Suelos
de plantas de plantas
Acuáticos Lagos, océanos, ríos, Lagos, océanos, sedimentos Sedimentos
zonas de tratamiento marinos, ríos, epiliton (capas marinos, ríos,
de aguas residuales gelatinosas que recubren epiliton de las
las piedras de los ríos), piedras de los ríos
zonas de tratamiento de
aguas residuales
Interior de Crustáceos, ratones Plantas, insectos, gallinas, Plantas, insectos,
organismos ratones, humanos ratones

1.7.1. Conjugación
Se descubrió cuando se mezclaron mutantes nutricionales (auxotróficos) con
diferentes requerimientos de la bacteria Gram-negativa Escherichia coli y crecieron sobre
un medio mínimo siendo que, separadamente, necesitaban un suplemento de
determinados nutrientes para poder multiplicarse. Los genes silvestres de una cepa
completaron los genes mutados de la otra (figura 23). Este proceso requiere el contacto
entre las células y se transfiere el factor sexual F (fertilidad) que es una molécula
pequeña de ADN circular de doble cadena (plásmido) desde la célula donadora (F+) a
la receptora (F-). Las células donadoras tienen en la superficie los pelos de conjugación
(pili F) que sirven para facilitar el contacto (figura 24). La presencia de un plásmido
altera la capacidad para sintetizar el pelo F y el desplazamiento del ADN para su
transferencia a otra célula, además modifica los receptores superficiales.
Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. capítulo 1 17

Sólo unas pocas bacterias F+ pueden transferir


ADN cromosomal. Son las que tienen el factor F
integrado al cromosoma. Tales bacterias, llamadas
Hfr, transfieren sus genes con una frecuencia muy
alta. Durante la transferencia el ADN bacteriano se
replica a partir del punto de inserción del factor F
y la cadena recién formada entra en la célula
aceptora. Este proceso es seguido de la
recombinación homóloga del ADN de ambas
células dentro de la bacteria receptora (figura 25).
La introducción de unas cuantas bacterias con
plásmidos en una población receptora, puede
convertirla en portadora de plásmidos en poco
tiempo (45).
En las bacterias Gram-positivas la conjugación
no está mediada por pili. Antes del intercambio
genético, la célula receptora secreta substancias
que estimulan la
síntesis de proteínas
aglutinantes por las
potenciales
donadoras. Una vez
que las bacterias se
asocian, se forman
los poros necesarios
para la transferencia
del ADN (41).

1.7.2. Transformación
Algunas bacterias pueden captar ADN desnudo, por ejemplo las células de una colonia
rugosa de Streptococcus pneumoniae al ser mezcladas con el ADN de una cepa virulenta
con colonias lisas adquieren la cualidad de producir colonias lisas. La transformación
suele ocurrir tanto en bacterias Gram-positivas como en Gram-negativas, y es utilizada
para introducir genes extraños en una bacteria (12).
Un fragmento de ADN se puede insertar en un plásmido pequeño especializado
conocido como vector de clonación usando una enzima específica. Este ADN
recombinante se usa para transformar las bacterias que crecerán luego en un medio
selectivo apropiado para detectarlas. La capacidad de aislar ADN de un organismo e
inducir su incorporación en otro no relacionado constituye el fundamento de una de las
manipulaciones del ADN recombinante (figura 26). El plásmido sirve así de vector para
genes que no tienen equivalente en el organismo receptor y que, por lo tanto, no
podrían heredarse de forma estable mediante recombinación homóloga. Estos genes
pueden así transmitirse a través de generaciones sucesivas conforme el plásmido va
replicándose (44). Pero a veces la bacteria pierde el plásmido espontáneamente.
La mayoría de las especies de rizobios, bacterias de gran importancia agronómica,
contienen plásmidos con la información genética para la simbiosis en leguminosas (46).

1.7.3. Transducción
Los genes bacterianos se pueden transferir de una cepa a otra usando bacteriófagos
como vectores (figura 19), pero este fenómeno no ocurre en todas las especies de
bacterias. Según el comportamiento del bacteriófago la transducción puede ser:
18 Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. capítulo 1

a) general o inespecífica
Comúnmente el bacteriófago se replica dentro de la célula que infecta y con la
ruptura de la misma se liberan las nuevas partículas víricas. Estas partículas infectan
otras células completando el ciclo de lisis. Ocasionalmente durante el proceso lítico el
genoma bacteriano se fragmenta y algunos segmentos pasan a formar parte del nuevo
bacteriófago. Éstos suelen carecer de parte de su propio genoma, pero aunque
defectuosos son capaces de
infectar nuevas bacterias y
dejarles la porción de ADN
bacteriano que transportan.
Este ADN suele recombinarse
con el genoma de la célula
infectada (figura 27).
La porción de genoma
bacteriano transportada por
bacteriófagos es por lo
general menor que 1% del
ADN total. La mayoría de las
partículas víricas son
normales y no participan en
la transducción (12).

b) especializada
Los bacteriófagos
moderados también son
capaces de formar una
relación estable con sus
hospedadores. Luego de la
infección suelen incorporarse
al genoma bacteriano como
profago. Éste suele codificar
otras funciones además de las
específicas del bacteriófago,
por ejemplo la producción de
toxinas. La bacterias que
albergan profagos se llaman
lisogénicas (figura 20).
Los profagos suelen vivir en
armonía con su hospedador hasta
que una situación de stress
ambiental induce el ciclo lítico.
Cuando el bacteriófago se escinde
del genoma bacteriano puede
acarrear una porción de este
último. Estos fagos defectuosos
invaden nuevas bacterias. La
integración al genoma de la célula
hospedadora es esencial para la
trasferencia de los genes. Como
cada profago tiene un particular
lugar de inserción en el genoma
de la bacteria, solamente los
Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. capítulo 1 19

genes adyacentes pueden ser transferidos por este proceso (12 ). La transposición es la
recombinación que presentan los transposones o las secuencias de inserción. Las
secuencias de ADN cambian de lugar en el genoma y se insertan en una región que no
guarda homología con ella. Si esta integración sucede dentro de un gen se produce una
mutación, pues se rompe la continuidad de la información codificada (47).

1.7.4. Fusión de protoplastos


Las barreras naturales a la
recombinación entre organismos
diferentes pueden romperse a menudo
mediante la preparación de
protoplastos, células bacterianas cuyas
paredes externas se han eliminado
poniendo al descubierto la membrana
celular. Como las membranas celulares
poseen aproximadamente la misma
composición en la mayoría de los
organismos, puede inducirse la fusión
de protoplastos de especies distintas,
formando un célula híbrida en la que
los genes quedan expuestos a la
recombinación (figura 28). También es
una técnica eficaz para aumentar la
frecuencia de recombinación
intraespecífica en los que el apareamiento natural es raro. La operación se lleva a cabo
en una solución cuya presión osmótica equilibra la presión interior de las células, para
que no estalle la membrana celular. Después se induce la regeneración de la pared de
los protoplastos híbridos y se obtiene un cultivo normal (44).

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Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 2 1

2. Vida y muerte de los


microorganismos
2.1. Crecimiento
Es el incremento ordenado de todos los componentes de la célula viva, arribando a la
duplicación de todas las estructuras, orgánulos y componentes celulares, así como la
biogénesis de mitocondrias y cromoplastos cuando ciertos microorganismos se ven
súbitamente expuestos a las condiciones en que dichos orgánulos son esenciales. En la
mayoría de los organismos unicelulares, la reproducción es consecuencia del
crecimiento y lleva al incremento en el número de individuos de la población, mientras
que en los pluricelulares el crecimiento conduce al aumento del tamaño del organismo
(1). La figura 1 muestra una curva general del crecimiento de un microorganismo
unicelular .
Después de la inoculación de
una porción de medio con unas
pocas células, transcurre un
período de tiempo (fase de
latencia) antes de que se
establezca una velocidad
constante de crecimiento, debido
a que el microorganismo tiene
una intensa actividad metabólica
para adaptarse al nuevo medio
de cultivo antes de poder
duplicarse. Cuando el cultivo
alcanzó una velocidad constante
de crecimiento se dice que está
en la fase exponencial debido a
que el número de células se
puede expresar como función de 2n, donde n es el número de ciclos de duplicación
experimentado por la población (3). Una bacteria originará cuatro células (2 2 ) después
de dos ciclos, dieciseis (24 ) después de cuatro ciclos, etc.
Cada célula de bacteria o levadura da, por escisión o gemación, dos células y el
número inicial X o de células (en el instante to=0) se convierte, después de n
generaciones en un tiempo t, en X = X o. 2n
Como n representa el número de divisiones celulares durante el intervalo de tiempo t,
el tiempo de generación g = t/n, y X = Xo.2t/g o sea ln X = ln X o + t.ln 2/g *
El término ln 2/g es la velocidad específica de crecimiento (µ) de la población o sea µ
= 0,69/g
La ecuación * puede escribirse bajo la forma lnX - lnX o = µ.t por lo tanto X = X o.eµt
y dX/dt = µX
En el curso de la fase exponencial la velocidad específica de crecimiento alcanza su
valor más elevado (µmáx).
2 Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 2

En condiciones ideales el tiempo de generación de las bacterias puede ser de 20


minutos, de esta forma una única célula producirá 2.097.152 bacterias al cabo de 7
horas.
Finalmente el cultivo entra en la fase estacionaria del crecimiento, en la que
permanece constante el número de células. Esta fase puede durar mucho tiempo, por
ejemplo décadas en el caso de las bacterias endosporuladas, pero siempre será seguida,
más temprano o más tarde, por la fase de muerte (3).
En los estudios de la cinética del crecimiento individual de los microorganismos
pluricelulares, tales como actinomicetos y mohos, se observó que:
a) la velocidad de extensión de las hifas cortas es proporcional a la longitud de las
mismas y a la velocidad específica de crecimiento, es decir que estas hifas pueden
crecer exponencialmente;
b) cada ápice hifal puede extenderse a una velocidad independiente de la velocidad
de aumento de la biomasa;
c) cuando la capacidad de la hifa para extenderse supera las posibilidades brindadas
por los puntos de crecimiento existentes, se generan otros nuevos (ramificación) (4).

2.2. Tipos de nutrición


Los organismos fotosintéticos y los que obtienen energía por oxidación de
compuestos inorgánicos suelen usar generalmente CO2 como fuente única o principal
de carbono (autótrofos). Pero, la mayoría de los microorganismos del laboratorio son
heterotróficos, es decir necesitan fuentes de carbono orgánico y nitrógeno asimilables,
así como sales minerales y en ciertos casos vitaminas. Pueden sintetizar todos sus
constituyentes celulares a partir de un único compuesto orgánico que sirve tanto de
fuente de carbono y de energía, y de una fuente inorgánica u orgánica de nitrógeno (1).

Metabolismo energético de los microorganismos (1)


tipo de organismos dependientes de
fotótrofos radiación solar
fotolitótrofos= autótrofos dadores de electrones inorgánicos
fotoorganótrofos dadores de electrones orgánicos
quimiótrofos compuestos químicos
quimiolitótrofos= autótrofos oxidación de compuestos inorgánicos
quimioorganótrofos= heterótrofos oxidación o fermentación de compuestos
. orgánicos

Algunas bacterias, por ejemplo Azotobacter que vive libre en el suelo, y Rhizobium que
crece como simbionte en los nódulos de la raíz de leguminosas, así como
cianobacterias, pueden fijar el nitrógeno gaseoso de la atmósfera, es decir reducirlo
convirtiéndolo en nitrógeno orgánico. Por otra parte, las formas parásitas obligadas
obtienen del hospedador los complejos constituyentes de su materia viva (5).
En tanto que los sulfatos pueden ser utilizados por casi todas las bacterias y hongos,
los nitratos son a menudo menos adecuados como nutrientes. Sin embargo, la mayoría
de los microorganismos hace uso del amonio como fuente única o principal de
nitrógeno. Sin embargo, algunas bacterias requieren fuentes de azufre reducido, tal
como sulfuro o tiosulfato. Los organismos vivos necesitan también muchos otros
elementos, como fósforo, potasio, magnesio, manganeso, calcio, hierro, cobalto, cobre,
cinc y molibdeno (1)
Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 2 3

2.3. Factores de crecimiento


Son los compuestos, necesarios en pequeña cantidad, que debe suministrar el medio
para que tenga lugar el crecimiento de algunos microorganismos. Los organismos que
requieren un determinado factor de crecimiento son auxotróficos para ese compuesto.
Por ejemplo, Lactobacillus arabinosus crece normalmente en presencia de 10 -4 µg/mL de
biotina, pero no en ausencia de esta vitamina (6).

2.3.1. Factores orgánicos


Algunos microorganismos carecen de la capacidad de sintetizar ciertos aminoácidos,
nucleótidos o vitaminas. Éstos son generalmente aportados por los extractos de
levadura y carne, agregados al medio (3). A veces son adicionados en cantidades
demasiado elevadas interfiriendo en el metabolismo microbiano, por ejemplo, las
células de Corynebacterium glutamicum cultivadas en un medio rico en biotina no
excretan ácido glutámico, mientras que si son suspendidas en un medio pobre en
biotina ocurre lo inverso. Generalmente los microorganismos requieren L-aminoácidos,
por ejemplo Leuconostoc mesenteroides, pero algunas bacterias necesitan D-alanina (6).

Vitaminas del grupo B Función (1)


ácido nicotínico (niacina) precursor de piridín-nucleótidos (NAD y NADP)
ácido pantoténico “ “ coenzima A
riboflavina (B2 ) “ “ flavín-nucleótidos (FMN, FAD)
ácido fólico participa en transferencia de grupos metilo
biotina “ “ biosíntesis de ácidos grasos, fijación de CO2
cobalamina (B12 ) “ “ síntesis de desoxirribosa y transferencia de
restos monocarbonados
piridoxal- piridoxina (B6 ) “ “ transformaciones de aminoácidos y cetoácidos
tiamina (B1 ) “ “ α-descarboxilaciones

2.3.2. Factores minerales


La ausencia total de metales comporta la muerte o enfermedades carenciales en todos
los seres vivos, pero todo es cuestión de dosis pues, el efecto es beneficioso hasta un
cierto nivel, traspasado el cual se observan trastornos fisiológicos. Algunos elementos
esenciales, por ejemplo cinc, cobre, cobalto, hierro, molibdeno, son necesarios para la
actividad de enzimas específicas (1). Además, algunos seres vivos tienen requerimientos
minerales especiales, como el silicio que es parte esencial de la pared celular de las
diatomeas (7).

2. 4. Transporte de solutos
El transporte de nutrientes a través de la membrana citoplasmática es específico
porque son captados por la célula solamente aquéllos para los cuales existe un sistema
transportador. Existen dos tipos principales de transporte. El primario comprende los
procesos que conducen a la transferencia de iones (H +, Na+, K +) produciendo
alteraciones en el potencial electroquímico. Las fuerzas que intervienen son el
transporte de electrones respiratorio o fotosintético, o las bombas iónicas dependientes
del ATP o de la descarboxilación de metabolitos. El transporte secundario está guiado
por gradientes en el potencial electroquímico (9).
La difusión pasiva o simple esté gobernada por el tamaño molecular y las
propiedades lipofílicas del material, permitiendo la entrada de agua, toxinas no-polares
y ciertos inhibidores. La difusión facilitada se lleva cabo debido a la presencia de una
4 Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 2

permeasa específica para el substrato y depende de la concentración de substrato en el


medio. El nutriente no puede ser acumulado dentro de la célula.
El transporte activo y la trasladación del grupo se parecen a la anterior en que
participan proteínas específicas y difieren en que necesitan la provisión de energía. El
nutriente puede ser acumulado dentro de la célula. En el transporte activo la molécula
liberada en el interior de la célula es idéntica a la del exterior, mientras que en la
trasladación del grupo la molécula fue modificada durante el transporte, por ejemplo
por fosforilación en el caso de un azúcar (9).
Se distinguen diferentes procesos de transporte activo según la vía por la cual se
dispone de la energía necesaria: potencial protón, ATP o fosfoenolpiruvato. El
transporte de muchas substancias (azúcares, iones inorgánicos y orgánicos) es
empujado por el potencial protón, La célula bacteriana mantiene dicho potencial por
bombeo constante de protones y otros iones (Na+) al exterior, en el cual intervienen
proteínas de transporte localizadas en la membrana (9). Cada una de estas proteínas
tiene una función específica. Por ejemplo, una proteína cataliza el transporte
simultáneo de una molécula de azúcar (lactosa, melibiosa o glucosa) y un protón en la
misma dirección, lo que se conoce como un simporte de dos (a veces más) substancias.
Otras proteínas
catalizan el transporte
simultáneo de dos
substancias en
direcciones opuestas,
por ejemplo un protón
y otro ión (Na+ o un
ácido orgánico), lo
que se llama
antiporte, como se
muestra en la figura 2.
En las células
procarióticas la
entrada de azúcares a
la célula es favorecida
por un simporte
acoplado a H +,
mientras que en las
eucarióticas está casi
siempre acoplado a
Na+. Además de los
sistemas de transporte
que dependen del potencial de la bomba de protones hay otros que dependen del ATP,
donde intervienen las proteínas del espacio periplásmico en las proteobacterias (8) .
Cuando el transporte ocurre mediante trasladación de grupos, la molécula
transportada es modificada químicamente. Por ejemplo, la glucosa (manosa, fructosa u
otro azúcar) es captada por el sistema fosfotransferasa dependiente del
fosfoenolpiruvato y se libera en el interior glucosa-6-fosfato (ver figura 2).
En condiciones aerobias y a pH 7,0 la concentración del Fe+++ es a lo sumo 10 -18
moles/L pues se forma el hidróxido férrico casi insoluble, por lo que algunas bacterias
excretan substancias que tienden a solubilizar al hierro formando complejos con Fe+++
que permitan transportado. Tales substancias se denominan sideróforos y son
compuestos fenólicos e hidroxamatos (9).
La levadura de cerveza posee distintos sistemas específicos para la captación de cada
ión metálico (Cu++, Fe+++, Mn+, Zn++). En el caso del hierro primero es reducido a
Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 2 5

Fe++ por las reductasas de la membrana citoplasmática, luego interviene un sistema de


baja afinidad para su incorporación a las células con hierro, pero cuando hay una
deficiencia limitante del crecimiento actúa otro sistema de captación de alta afinidad.
La levadura también tiene dos sistemas de captación para la incorporación de
manganeso. Por otra parte, en algunas bacterias patógenas la virulencia depende de la
capacidad del microorganismo para obtener iones metálicos del hospedador.
El conocimiento de los genes que generan los sistemas de captación de iones metálicos
de los microorganismos permite obtener vegetales transgénicos que aprovechan mejor
los nutrientes del suelo o secuestran metales tóxicos como, por ejemplo unas plantas
donde se había expresado un gen que les posibilitó convertir el Hg++ en Hgo (11).

2.5. Factores ambientales


El suelo, o material de la superficie terrestre en el que se sustenta la vida vegetal, es
uno de los sitios más dinámicos en interacciones biológicas de la naturaleza.
Comprende organismos vivos, minerales disgregados, agua, aire y materia orgánica
muerta. El agua y el aire representan aproximadamente la mitad del volumen del suelo
(12).

2.5.1. Agua y presión osmótica


La disponibilidad de agua en el ambien te se expresa indirectamente en términos de
actividad del agua (aw), la que se define como la razón entre la presión de vapor de
agua del substrato o solución (p ) y la presión de vapor del agua pura (po) a la misma
temperatura, es decir, aw = p/p o
Este concepto se asocia al de humedad relativa de la atmósfera en equilibrio con el
sistema, de la siguiente manera HRE = aw . 100
La mayor parte de las bacterias no crecen a una a w por debajo de 0,91 mientras que los
mohos pueden desarrollarse con cifras de 0,80. Los valores más bajos obtenidos para
arqueobacterias halófilas son del orden de 0,75 mientras que los mohos xerófilos
(amantes de la sequedad) y las levaduras osmófilas (que prefieren presiones osmóticas
elevadas) se multiplican muy lentamente aún con valores de 0,65 y 0,60
respectivamente. Los límites de aw dentro de los cuales hay crecimiento, son más
amplios a la temperatura óptima de multiplicación. La capacidad de los organismos
para crecer a una temperatura dada, disminuye a medida que se reduce al aw . La
presencia de ciertos elementos nutritivos amplía los límites de aw dentro de los cuales
los organismos pueden sobrevivir (3).
La presión osmótica (θ) está relacionada con la actividad del agua a través una
expresión θ = -RT.ln aw/v que comprende a la constante de los gases (R ), la
temperatura absoluta (T), el logaritmo natural de la actividad del agua (aw) y el
volumen molar parcial del agua (v ) (3).
El potencial agua de un suelo ψ es la suma de los potenciales osmótico, matricial (o
capilar) y gravitacional. La humedad relativa de la fase vapor en equilibrio con el suelo
es también una medida indirecta del potencial agua.
El potencial osmótico de la solución del suelo (π ) puede expresarse mediante la
ecuación π = -RT ρ υ m φ /109 donde ρ es la densidad del agua, υ los iones por
molécula de soluto, m la molalidad, φ el coeficiente osmótico a la molalidad m y la
temperatura T°K.
El potencial matricial (τ) está dado por la ecuación τ = (RT ρ ln p/p o) /106 M
donde M es el peso molecular del agua.
6 Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 2

El término capacidad de campo se refiere al contenido en agua de un suelo, drenado


después de la saturación, cuando la velocidad de la pérdida de agua debida a la
gravedad es pequeña. No es una medida precisa (12).
Las bacterias mantienen siempre su osmolaridad muy por encima de la del medio, y
están protegidas por una pared celular capaz de resistir una considerable presión
osmótica interna (1). En contraposición a la diversidad de concentraciones de potasio y
sodio en los distintos ambientes, los organismos vivos contienen potasio a una
concentración más elevada que la del medio externo. Además de neutralizar las cargas
negativas de la célula y de regular la función enzimática, el potasio actúa como un
soluto implicado en la regulación osmótica de algunos organismos Algunos
organismos halófilos que viven en ambientes de alta salinidad sódica, por ejemplo
Halobacterium, son la excepción a esta regla (10). Los organismos que son capaces de
crecer a elevadas concentraciones de azúcar se denominan osmófilos.
Basados en sus respuestas, o tolerancia, a la sequedad los microorganismos se pueden
distribuir entre tres grupos definidos por el potencial agua (ψ) óptimo y mínimo para
el crecimiento:
grupo 1. óptimo –0.1 MPa, mínimo alrededor de –2MPa; contiene algunos hongos y
una variedad de bacterias Gram-negativas;
grupo 2. óptimo alrededor de –1 MPa, mínimo alrededor –5MPa; contiene
principalmente zigomicetos, bacterias Gram-negativas y actinomicetos;
grupo 3. óptimo alrededor de –1MPa, mínimo –10 a –15 MPa; contiene una variedad de
ascomicetos y basidiomicetos y bacterias Gram-positivas (12).

2.5.2. Tensión superficial


La tensión superficial de los medios de cultivo afecta al desarrollo de un
microorganismo. Por ejemplo BaciIIus subtilis tiende a crecer en la superficie a modo de
película o velo en los medios corrientes con una tensión superficial entre 57 y 63 dinas,
pero si se disminuye a menos de 40 dinas por el agregado de un detergente crece en
forma difusa (13). La humectabilidad es función de la tensión superficial. Las soluciones
de detergentes pueden penetrar en grietas y espacios muy pequeños e incluso hasta el
centro de los agregados de bacterias, donde el agua quedaría por encima sin mostrar
penetración alguna.

2.5.3. pH
El pH del medio puede influir sobre la expresión de genes y regular el transporte de
protones, la degradación de los aminoácidos, la adaptación a condiciones acídicas o
básicas y aún la virulencia. Las células perciben los cambios del pH ambiente a través
de diferentes mecanismos. La protonacíón y desprotonación de los aminoácidos
inducida por el pH, puede alterar la estructura proteínica secundaria y por lo tanto la
función que señala el cambio. La célula puede responder sólo a una de las formas de las
moléculas de señal. Por ejemplo, los ácidos orgánicos atraviesan la membrana
citoplasmática solamente en la forma protonada y un aumento de la concentración
intracelular indicaría un incremento en la acidez ambiental. El gradiente de protones a
través de la membrana puede servir, por sí mismo, como un sensor para ajustar los
procesos dependientes de la energía (8).
El pH intracelular puede ser mantenido sobre un valor crítico en el cual las proteínas
internas se desnaturalizan irreversiblemente. En Salmonella typhimurium hay tres
mecanismos para mantener el pH interno compatible con la vida: la respuesta
homeostática, la respuesta de tolerancia al ácido y la síntesis de proteínas de ‘shock’
acídico (14).
A pH ambiental mayor que 6,0 las células bacterianas ajustan su pH interno a través
de la respuesta homeostática modulando la actividad de las bombas de protones,
Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 2 7

antiportes y simportes, para aumentar la velocidad a la cual los protones son expelidos
del citoplasma. El mecanismo homeostático es constitutivo y funciona en presencia de
inhibidores de la síntesis proteica.
La respuesta de tolerancia al ácido es iniciada por un pH externo de 5,5 a 6,0. Este
mecanismo es sensible a los inhibidores de la síntesis proteica y puede mantener el pH
interno por sobre 5,0 teniendo el pH externo valores tan bajos como 4,0. La pérdida de
la actividad ATPasa, causada por las mutaciones que desorganizan genes o los
inhibidores metabólicos, anula la respuesta de tolerancia al ácido pero no el mecanismo
homeostático. Esta respuesta también puede conferir protección cruzada frente a otros
agentes ambientales de estrés.
La síntesis de proteínas de ‘shock’ acídico es la tercera vía por la que la célula regula
el pH interno. Esta síntesis es generada por un pH ambiental de 3,0 a 5,0 proveyendo
un conjunto de proteínas reguladoras distintas de las proteínas de la respuesta de
tolerancia al ácido.

Rango de pH para el crecimiento (2)


Bacterias límite inferior óptimo límite superior
Thiobacillus thiooxidans 0,5 2,0-3,5 6,0
Azotobacter sp. 5,5 7,0-7,5 8,5
Erwinia carotovora 5,6 7,1 9,3
Clorobium limicola 6,0 6,8 7,0
Thermus aquaticus 6,0 7,5-7,8 9,5
Nitrobacter spp. 6,6 7,6-8,6 10,0
Hongos
Aspergillus oryzae 1,6 9,3
Fusarium oxysporum 1,8 11,1
Penicillium italicum 1,9 9,3
Rhizoctonia solani 2,5 8,5
Botrytis cinerea <2,8 7,4
Aspergillus niger 2,8 8,8

Aunque para la mayoría de las bacterias el pH óptimo para el crecimiento se


encuentra entre 8,5 y 7,5; pocas especies son acidófilas (Thiobacillus), algunas son ácido-
tolerantes (lactobacilos), pero muchas crecen en condiciones alcalinas (nitriificadores,
rizobios, actinomicetos y bacterias ureolíticas). Por su parte, los hongos prefieren
valores bajos de pH, y predominan cuando se siembra una muestra de suelo en un
medio de pH 5, pero no a pH 8 (15). Algunos organismos productores de ácidos no son
ácido-tolerantes y si el medio no posee un regulador de pH se autoenvenenan, por
ejemplo ciertas enterobacterias (2).

2.5.4. Oxígeno
El metabolismo de los microorganismos está fuertemente influído por el oxígeno
molecular. Los organismos que dependen de la respiración aeróbica, para los cuales el
oxígeno es el aceptor final de electrones, se conocen como aeróbicos estrictos. Un
ejemplo de éstos es la actinobacteria Streptomyces. Por el contrario para los organismos
anaeróbicos estrictos el oxígeno es generalmente tóxico. Las células somáticas de las
bacterias del género Clostridium son muy sensibles al oxígeno mientras que los
endosporos están protegidos de su efecto letal. Un grupo intermedio de organismos,
los anaeróbicos facultativos, pueden crecer en presencia o ausencia de oxígeno
molecular, por ejemplo la levadura Saccharomyces cerevisiae que puede obtener su
energía tanto de la fermentación como de la respiración. Por otro lado están los
organismos que únicamente toleran al oxígeno, como algunas bacterias lácticas que
8 Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 2

obtienen su energía exclusivamente de la fermentación sin ser dañadas por el oxígeno.


Ciertas bacterias aeróbicas se cultivan mejor en ambientes donde la concentración de
oxígeno es reducida y se las denomina microaerofílicas (14).

2.5.5 Potencial de reducción


El potencial de reducción de un substrato es aquel en que dicho substrato gana
electrones con mayor facilidad. Cuando pasan electrones de un compuesto a otro, se
crea una diferencia de potencial entre ambos, la que se expresa en milivoltios (mV).
Cuanto más oxidada esté una substancia más positivo será su potencial eléctrico, y
cuanto más reducida el potencial será más negativo.
El potencial de reducción de un sistema se expresa con el símbolo Eo’. Los
microorganismos aerobios crecen en ambientes con valores Eo’ positivos mientras que
los anaeróbicos necesitan para su desarrollo un medio con Eo’ negativo. Entre las
substancias que ayudan a mantener condiciones reductoras en el medio de cultivo se
encuentran los aminoácidos con un grupo tiol (-SH) y los azúcares con un grupo
aldehído libre (15).

2.5.6. Temperatura
En muestras de agua recogidas en las proximidades inmediatas a las surgencias
termales se han hallado hasta 108 - 109 células bacterianas por mL. Las bacterias
adaptadas a elevadas presiones hidrostáticas (250–260 bares o sea 25-26 MPa) muestran
además una notable adaptación a las altas temperaturas, por ejemplo unas bacterias
metanogénicas tenían tiempos de duplicación entre 37 y 65 minutos a 100°C bajo tales
presiones (16).

Temperaturas cardinales en °C para microorganismos procarióticos (17)


grupo mínima óptima máxima
termófilos 40-45 55-75 60-90
mesófilos 5-15 30-45 35-47
psicrotrofos -5-+5 25-30 30-35
psicrófilos -5-+5 12-15 15-20

Los valores de las temperaturas cardinales (mínima, óptima, máxima) varían


ampliamente entre las bacterias como se muestra en el cuadro siguiente, pero algunas
tienen una amplitud mayor, como por ejemplo Clostridium perfringens que crece entre 12
y 50°C. Los organismos aislados de ambientes fríos crecen a temperaturas por debajo
de 0°C si las altas concentraciones de solutos impiden la congelación del medio (1).

Temperaturas en °C para el crecimiento de bacterias (1)


especie mínima óptima
máxima
Listeria monocytogenes 1 30-37 45
Pseudomonas maltophila 4 35 41
Escherichia coli 10 37 45
Clostridium kluyveri 19 35 37
Bacillus flavothermus 30 60 72
Thermus aquaticus 40 70-72 79
Sulfolobus acidocaldarius 70 75-85 90
Pyrobacterium brockii 80 102-105 115

Los mohos psicrotrofos pertenecen a los géneros Cladosporium, Fusarium, Penicillium,


Trichothecium y las levaduras a Candida, Cryptococcus, Torulopsis, Rhodotorula (18).
Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 2 9

Temperaturas cardinales de algunos hongos (18,19)


temperatura °C
grupo mínima óptima máxima
Alternaria solani 2 27 45
Aspergillus fumigatus 12 35 55
Botrytis cinerea 0 20 30
Fusarium moniliforme <5 25 35
Rhizoctonia solani 2 25-30 35
Trichothecium roseum <10 30 35

La velocidad de crecimiento se ve afectada por los cambios de temperatura y en los


rangos inferiores el tiempo de generación puede sobrepasar las cien horas. Los
microorganismos eucarióticos, por ejemplo protozoos, son más sensibles a las bajas
temperaturas que los procarióticos, y entre estos últimos los gram negativos son más
afectados que los gram positivos (17).

2.6. Medios de cultivo


El medio sirve de reservorio para los nutrientes. El componente dominante es casi
siempre el agua. También en el caso en el que los microorganismos se hallen sobre un
substrato sólido, por ejemplo cereales o forrajes, éste debe estar húmedo para permitir
la acción microbiana o enzimática.

Medios complejos para el enriquecimiento de bacterias heterótrofas (21)


base: extracto de levadura 1%, KH 2PO4 0,1%, MgSO4 0,02%
incubación: 30°C, en la obscuridad
fuente condiciones agregado organismos
suelo pH 7,0 - aerobiosis --- oxidantes de aminoácidos
" pH 3,0 - anaerobiosis glucosa 2% Sarcina sp.
suelo pasterizado pH 7,0 - aerobiosis --- Bacillus spp.
" pH 7,0 - anaerobiosis --- Clostridium fermentadores
de aminoácidos
" pH 8,0 - aerobiosis urea 5% Bacillus pasteurii
" pH 7,0 - anaerobiosis glucosa 2%, Clostridium fermentadores
CaCO3 2% de azúcares
vegetales, leche, pH 6,5 - anaerobiosis glucosa 2% bacterias lácticas
frutas, cerveza pH 6,0 - aerobiosis etanol 4% bacterias acéticas
suelo, agua pH 7,0 - anaerobiosis glucosa 2%, bacterias coliformes
residual CaCO3 2%
queso suizo pH 7,0 - anaerobiosis lactato Na 2% bacterias propiónicas

Los microorganismos heterotróficos pueden utilizar azúcares, alcoholes y


aminoácidos como fuente de energía. Algunos son capaces de emplear polisacáridos,
como almidón y celulosa, al tener la posibilidad de hidrolizar estos compuestos hasta
azúcares sencillos. Loa aminoácidos y nucleótidos suelen constituir la fuente primaria
de nitrógeno y para obtenerlos, algunos organismos son capaces de degradar péptidos,
proteínas y polinucleótidos. También las grasas son utilizadas como fuente de energía,
aunque sólo un número relativamente pequeño de microorganismos las atacan (20).
Además del carbono, los nutrientes primordiales son nitrógeno y fósforo que se
incorporan como amonio o nitrato, y fosfato. Otros nutrientes, tales como vitaminas e
iones metálicos, se requieren en pequeña cantidad (micronutrientes) y suelen estar,
como contaminantes, en los componentes principales de los medios de cultivo e incluso
10 Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 2

en los recipientes de vidrio que los contienen. Cuando el oxígeno es necesario para el
metabolismo, la fuente usual de suministro es el aire filtrado (5).
La mayoría de los mohos, así como unas pocas bacterias y levaduras, cuando crecen
sin alteraciones, forman una película fuerte y contínua en la superficie del medio. En
cambio, si crecen bajo el efecto de una agitación vigorosa, originan bolitas de una pulpa
fibrosa dispersadas por todo el medio fluído (20).
Los requerimientos nutritivos de los mohos son muy parecidos a los de las levaduras,
salvo que los mohos presentan más diversidad en los tipos de substratos orgánicos que
pueden asimilar (5). En el laboratorio un medio corriente es el extracto de malta, con o
sin extracto de levadura y agar. Para el crecimiento de algunos mohos se utiliza un
medio definido constituído por sacarosa y sales minerales conocido como agar Czapek,
a veces adicionado de extracto de levadura. Cuando se desea aislar hongos osmófilos se
le agrega 20 a 50% de sacarosa (18).
Un medio con cloruro de amonio y otras sales, sin ninguna fuente de carbono, cuando
se incuba aeróbicamente tendrá disuelto CO2 atmosférico y en presencia de luz
permitirá el crecimiento de algas y cianobacterias. Pero si se incuba en la obscuridad
facilitará el desarrollo de bacterias que obtienen energía por oxidación del amonio (20).

Medios para el enriquecimiento de bacterias fotosíntetizantes (21)


base: NH 4 Cl 0,1%; K2 HPO 4 0,1%; MgSO4 0,02%; FeSO4 0,005%; CaCl2 0,002%; MnCl2
0,0002%; NaMoO4 0,0001%
incubación: 25 - 30°C, iluminación constante, sin aire
agregado pH organismos
Na2S 0,2% + NaHCO3 0,5% 7,5 bacterias verdes del azufre
Na2S 0,2% + NaHCO3 0,5% 8,0 - 8,5 bacterias purpúreas del azufre
Na malato 0,5% + ext de levadura 0,05% 7,0 - 7,5 bacterias purpúreas no del azufre

Medios sintéticos para el enriquecimiento de bacterias autotróficas (21)


base: K2 HPO4 0,1%; MgSO4 0,02%; FeSO4 0,005%; CaCl2 0,002%; MnCl2 0,0002%;
NaMoO4 0,0001%
incubación: 25 - 30°C, en la obscuridad
agregado pH atmósfera organismos
NH4 Cl 0,15% + CaCO3 0,5% 8,5 aire Nitrosomonas
NaNO2 0,3% 8,5 aire Nitrobacter
NH4 Cl 0,1% + Na2 S2 O3 0,7% 7,0 aire Thiobacillus
NH4 NO3 0,3% + Na 2 S 2 O3 0,7% + NaHCO3 0,5% 7,0 sin aire T. denitrificans
NH4 Cl 0,1% 7,0 H 2 85%,
O2 10%, bacterias
. CO2 5% del hidrógeno

Sea cual fuere la composición química del medio, es necesario que todos los
componentes estén perfectamente mezclados, de modo que el microorganismo tenga
acceso a todos los nutrientes. La mayoría de las bacterias y algunas levaduras crecen
comúnmente como células individuales o como agregados de varias de ellas, y
permanecen suspendidas en el medio. Cuando se trata de una población densa o las
células secretan polímeros, el medio fluído se vuelve viscoso y además, pueden formar
grandes agregados o crecer como una película mucosa sobre la superficie.
Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 2 11

2. 7 Esterilización
2.7.1. Acción del calor
Con el fin de evitar el crecimiento de microorganismos extraños introducidos por la
contaminación, se esterilizan con vapor de agua a presión todos los materiales que
integran el medio de cultivo. El vapor también se suele emplear para esterilizar
recipientes y otras superficies con las que el medio está en contacto (20).

Tiempo de destrucción de algunos endosporos bacterianos (2)

calor húmedo minutos a


organismo 100 105 110 115 120 125 130 1340 C
bact. termófilas ... 400 100-300 40-110 11-35 4-8 3,5 1
Bacillus anthracis 2-15 5-10 ... ... ... ... ... ...
B. subtilis horas ... … 40 … … … …
Clostridium tetani 5-90 5-25 … … … … … …
C. perfringens 5-45 5-27 10-15 4 1 … … ...
C. botulinum 300-530 40-120 32-90 10-40 4-20 ... ... ...
C.sporogenes 150 45 12 ... ... ... ... ...
calor seco minutos a
organismo 120 130 140 150 160 170 1800 C
bacilos termófilos ... ... ... 180 30-90 15-60 15
B. anthracis ... ... >180 60-120 9-90 3
C. botulinum 120 60 15-60 25 20-25 10-15 5-10
C.pefringens 50 15-35 5 … … … …
C. tetani … 20-40 5-15 30 12 5 1

Los factores que afectan a la termodestrucción pertenecen a tres tipos generales:


(a) factores intrínsecos, por ejemplo diferencias entre cepas y especies, entre
endosporos y células somáticas;
(b) factores ambientales que ejercen su influencia durante el crecimiento y la
formación de las células o los endosporos, como edad, temperatura y medio de
cultivo;
(c) factores ambientales que actúan durante el tratamiento térmico de las células o los
endosporos, por ejemplo pH, aw , medio de suspensión, tipo de substrato, sales y
otros compuestos orgá nicos o inorgánicos.
Los endosporos bacterianos son muy resistentes a la temperatura, algunos pueden
incluso sobrevivir tratamientos de varios minutos a 120°C en ambiente húmedo.
Cuando se utiliza el calor para destruir los microorganismos presentes en una película
líquida es posible utilizar tratamientos muy cortos, pero la esterilización de algunos
sólidos exige horas debido a las dificultades impuestas por la penetración del calor (17).
El autoclave es un aparato cuyo funcionamiento se basa en que la temperatura de
ebullición del agua aumenta con la presión. Por consiguiente si la presión absoluta del
vapor en el recipiente cerrado se eleva a 2,02 kg/cm2 la temperatura subirá hasta 1200 C.
La presión absoluta es la suma de la presión atmosférica y la presión manométrica del
autoclave. La temperatura de una mezcla de vapor y aire a determinada presión es
inferior a la del vapor solo, por lo que debe evacuarse todo el aire de la cámara de
esterilización (1). Otra precaución importante es la de que el vapor se introduzca bien en
los materiales sometidos a esterilización. El tiempo de funcionamiento depende de la
naturaleza y volumen del material que se esteriliza, así como del tipo de envase.
12 Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 2

El orden de la termodestrucción microbiana es logarítmico, lo que permite desarrollar


combinaciones de tiempo y temperatura que aseguren un efecto destructivo. La figura
3 muestra una recta típica de supervivencia microbiana obtenida representando, en
función del tiempo, el logaritmo del número de los supervivientes a la exposición a una
determinada temperatura. A partir de este gráfico se puede determinar el tiempo de
reducción, decimal (D) que es el número de minutos precisos para destruir el 90% de
una población. La línea recta se extiende teóricamente hasta la zona de logaritmos
negativos, por ejemplo log 10-3 = 1 célula por cada 1000 g (14).
La muerte de los microbios por una fuente
de calor, u otro agente letal, se expresan
mediante la ecuación cinética de primer
orden N = No .e-kt donde N es el número
de células (UFC/g), No el número inicial de
células, t el tiempo, k la constante de
velocidad, luego 2,3 log(N/No) = - (k∆t)
y entonces ∆t = - [2,3 log(N/N o)] / k
El tiempo de reducción decimal es la
constante cinética usada con más frecuencia
en la industria de conservas vegetales e igual
a D = 2,3 / k estando D y k definidos para
una temperatura dada.
La interrelación entrek y T está relacionada
con la energía de activación Ea mediante la
ecuación de Arrhenius k=s -Ea/RT donde s es
la constante de frecuencia, R la constante de
los gases ideales, T temperatura en grados
Kelvin.
La interrelación entreD y T está dada por el valor z y está relacionado con E a por la
ecuación E a = [2,3 R. T1. T 2 / z]. 9/ 5 siendo T 1 la temperatura de referencia y T2 la
del ensayo, en grados Kelvin (14).

2.7.2. Acción de las radiaciones


La irradiación consiste en proyectar una cierta cantidad de energía sobre un cuerpo
para expulsar los electrones periféricos fuera de los átomos y producir de esta manera
iones. Estos ion es, así como los electrones expulsados, reaccionan a su vez con otros
átomos. El resultado es la rotura de enlaces entre los átomos y las moléculas que
constituyen la substancia tratada. En las células, la radiación afecta en primer lugar a
los ácidos nucleicos y las proteínas, sin que se produzca un calentamiento apreciable.
Algunas de las alteraciones que una radiación ionizante puede producir en un ácido
nucleico son reparables por el microorganismo, por ejemplo la hidratación de la
citosina. Otras alteraciones son más perjudiciales, como la formación de puentes entre
ambas cadenas del ADN impidiendo la duplicación del mismo y por tanto de la
bacteria.
Se emplean tres formas de radiación: los rayos gamma, los electrones acelerados y los
rayos X. Los irradiadores de rayos gamma funcionan con cobalto 60, emitiendo estos
rayos con gran poder de penetración, de hasta varias decenas de centímetros, lo que
permite tratar productos a granel. La irradiación también inhibe la germinación de las
papas y las cebollas, prolongando el tiempo de almacenamiento, así como afecta a las
larvas y huevos de insectos en los cereales.
Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 2 13

El gray es la cantidad de energía absorbida correspondiente a un joule por kg de


substancia ionizada y reemplaza al rad (1 Gy = 100 rad) en el sistema internacional (22).

2.7.3. Acción de la luz ultravioleta


El rango de la radiación UV que más afecta a los microorganismos está entre 240 y
280 nm, y se utiliza para el tratamiento de superficies contaminadas pues tienen poco
poder de penetración. La radiación germicida (254 nm) es absorbido por el material
celular pero de manera más significativa por los ácidos nucleicos, a los que causa el
mayor daño. Los endosporos bacterianos son 7 a 50 veces más resistentes a la radiación
UV de 254 nm que las células vegetativas (23).
El principal efecto de la luz UV es causar la formación de dímeros, mediante enlaces
transversales, entre pirimidinas adyacentes, especialmente residuos de timina del
ADN. Estos residuos unidos por enlaces transversales, alteran el proceso normal de
replicación dando como resultado mutaciones. Muchas bacterias poseen un eficiente
mecanismo de fotorreactivación para reparar el daño causado por la radiación UV
cuando se exponen inmediatamente después a la luz visible (2).

2.7.4. Acción de las microondas


Las microondas son una parte del espectro de ondas electromagnéticas cuya banda se
extiende desde los 500 megahertz hasta los 10 gigahertz, es decir incluye ondas cuyas
frecuencias de oscilación van desde los 500 millones a los 10.000 millones de ciclos por
segundo, y se usan para generar calor interno en diversos productos (24).
Las moléculas de agua son dipolos eléctricos y cuando se aplica un campo de
microondas, se reorientan con cada cambio en la dirección del campo produciendo
calor por la fricción intermolecular. Las características físicas, térmicas, dieléctricas del
tejido biológico, su masa y la frecuencia de la radiación, causan un calentamiento
diferencial de los distintos constituyentes. Esta falta de uniformidad térmica ha
limitado el uso de las microondas para la inactivación microbiana, pues el
calentamiento heterogéneo puede dejar puntos donde sobrevivan microorganismos,
aunque teóricamente estas células son calentadas específicamente dentro de la matriz
del producto que las contiene. La frecuencia comúnmente usada, por distintas razones,
es 2,45 GHz y no parece ser la más conveniente (23).

2.7.5. Acción del ultrasonido


Las ondas sonoras de alta frecuencia (ultrasonido) también se usan para desintegrar
células microbianas y eliminar microorganismos de un equipo (2). Se ha usado para
productos líquidos un proceso combinado de inactivación microbiana que incluye calor
(112ºC) y ultrasonido (20kHz) bajo una presión de 300 kPa (23).
2.7.6. Separación por filtración
Las preparaciones que contienen productos sensibles al calor se esterilizan mejor por
filtración. El material filtrante se prepara con un éster de celulosa u otros polímeros con
poros de tamaño preciso y uniforme. Es muy delgado, con un espesor de unos 150 µm
y por eso se le denomina membrana filtrante. Los filtros más usados tienen un
diámetro de poro de 0,2 µm ó de 0,45 µm. Para su uso se suele colocar la membrana
preesterilizada sobre el disco que la soporta en la unidad de filtración estéril.
Los filtros de aire de elevada eficiencia (HEPA) permiten suministrar aire libre de
polvo y microorganismos a una cámara de siembra, y están acoplados a un sistema de
flujo laminar (2).

2. 8. Desinfección
Los desinfectantes son substancias químicas que matan a las células somáticas
adheridas a las superficies inanimadas, pero no necesariamente a las formas
14 Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 2

esporuladas. Los antisépticos destruyen o inhiben el crecimiento y la actividad de los


microorganismos que están sobre los tejidos vivos (1).
Se llama bactericida a la substancia que mata las células bacterianas y bacteriostático a
la que impide el crecimiento y multiplicación de las mismas. Un agente antimicrobiano
interfiere con el crecimiento y metabolismo de los microorganismos y cuando se refiere
a grupos específicos se usan los términos antibacteriano o antifúngico (2).
Varios factores influyen sobre la velocidad con que son inhibidos o destruídos los
microorganismos. A medida que aumenta la concentración del agente las células
mueren más rápido, por ejemplo 4,25 g de fenol/L requieren unas 10 horas para
obtener el mismo resultado que una concentración de 6,04 g/L en 1,5 horas. Un ligero
aumento de la temperatura permite aumentar grandemente la efectividad de un
desinfectante por ejemplo, para una solución de fenol de 4,62 g/L, un incremento de 30
a 42°C permite obtener el mismo resultado en un tiempo diez veces menor (2).
Las especies de microorganismos difieren en la sensibilidad a los diversos agentes
antimicrobianos. Los endosporos bacterianos son las células más resistentes por su
capacidad de sobrevivir a las condiciones químicas adversas. La presencia de materia
orgánica puede reducir significativamente la efectividad de un antimicrobiano,
inactivándolo por combinación con el mismo o protegiendo al microorganismo al
dificultar el contacto con el desinfectante. Cuando están en un ambiente con un pH
ácido los microorganismos son destruídos a temperatura más baja y en menor tiempo
que en un medio ligeramente alcalino (1).
Los compuestos fenólicos pueden ser bactericidas o bacteriostáticos según la
concentración usada, pero algunos son fungicidas. La actividad es reducida por un pH
alcalino o la presencia de materia orgánica. El alcohol etílico en concentraciones de 50 a
70% v/v es efectivo contra células somáticas. Los productos que contienen 5 a 7% de
hipoclorito de sodio se usan para higienizar diversos equipos, pero es muy afectado
por la presencia de materia orgánica.
Los detergentes disminuyen la tensión superficial y no son afectados por las aguas
“duras”. Los agentes que al ionizarse tienen la propiedad detergente en el anión son
conocidos como detergentes aniónicos, por ejemplo el lauril sulfato sódico o los
jabones. Producen la eliminación mecánica de los microorganismos al atraparlos en la
espuma. Los que tienen la propiedad detergente en el catión son llamados catiónicos,
por ejemplo los cloruros de amonio cuaternario. Son bactericidas frente a las
grampositivas pero tienen poca acción contra las gramnegativas (2).
El formaldehído es un gas que se comercializa como una solución acuosa (formol o
formalina) que contiene entre 37 y 40 % de formaldehído. Se emplea en soluciones del 3
al 8%. Tiene una alta actividad microbicida. Se lo suele usar para esterilizar ambientes
cerrados bajo c ondiciones apropiadas pues los vapores son nocivos (2).

2. 9. Interacciones microbianas
2.9.1. Antibiosis
Un microorganismo puede producir metabolitos que hagan el ambiente desfavorable
para el desarrollo de otros o que perturben su metabolismo hasta el punto de que
mueran o sean incapaces de reproducirse. El fenómero recibe el nombre de antibiosis o
antagonismo.
Los antibióticos constituyen un grupo heterogéneo de moléculas orgánicas
relativamente pequeñas, producidas por unos microorganismos para inhibir a otros a
una concentración muy baja. La mayoría de los microorganismos notoriamente
productores de antibióticos se alojan en el suelo (8).
Otro grupo se moléculas antagonistas son las bacteriocinas. Constituyen un grupo
relativamente heterogéneo de pequeñas proteínas sintetizadas en los ribosomas
Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 2 15

microbianos. Actúan sobre bacterias estrechamente relacionadas al agente productor


pero no afectan a éste. Algunas bacteriocinas son: nisina producida por Lactococcus
Iactis, subtilina por B. subtilis, colicinas por E. coIi, pediocina por Pediococcus acidilactici
(26).

Productos metabólicos microbianos que actúan como antibióticos (1, 25)


antibacterianos producido por modo de acción
aminoglucósidos
estreptomicina Streptomyces griseus induce síntesis anormal de proteínas
neomicina Streptomyces fradiae “ “ “ “
cefalosporinas Acremonium cephalosporium inhiben síntesis de pared celular
cloranfenicol Streptomyces venezuelae “ “ “ “
eritromicina Saccharopolyspora erythraea interfiere con síntesis de proteínas
lincomicina Streptomyces lincolnensis “ “ “ “
penicilinas Penicillium chrysogenum inhiben síntesis de pared celular
polipéptidos
polimixinas BaciIIus polymyxa deterioro de membrana celular
bacitracina BaciIIus subtilis inhibe formación de pared celular
rifamicinas Amycolatopsis mediterranei interfiere con síntesis de proteínas
tetraciclinas Streptomyces spp. “ “ “ “
vancomicina Arnycolatopsis orientalis “ “ “ “
viomicina Streptomyces griseus “ “ “ “
antifúngicos
anfotericina B Streptomyces nodosus interfiere con función de membrana
griseofulvina PeniciIIium griseofulvum daña la membrana celular
lipopéptidos
iturina A BaciIIus subtilis interfiere con función de membrana
surfactina BaciIIus subtilis “ “ “ “
nistatina Streptomyces noursei daña la membrana celular

2.9.2. Mutualismo y simbiosis


Los microorganismos que habitan en un ecosistema presentan varios tipos de
asociaciones e interacciones entre las especies. A veces se asocian diferentes especies
bacterianas, o bien bacterias y otra clase de organismos, como levaduras, mohos, algas,
protozoos e incluso plantas, u hongos con plantas como en el caso de las micorrizas. En
muchos casos, el crecimiento y la reproducción son más vigorosos en asociaciones
favorables de dos tipos de organismos que en cultivos de una sola especie (9).
El mutualismo es la vida en común de dos o más organismos asociados en beneficio
mutuo pero no implica necesariamente el contacto físico. Simbiosis es una asociación
específica entre dos tipos de organismos que están en contacto físico. Generalmente el
de menor tamaño (simbionte) vive dentro o está adherido a la superficie del mayor
(hospedador). La simbiosis no siempre implica mutualismo. El hospedador es siempre
un organismo eucariótico y puede mantener al simbionte (eubacteria, actinomiceto,
hongo o alga) intracelular o albergarlo en el interior de cavidades u órganos (12). Por
otra parte, la sintrofia es la acción cooperante de dos microorganismos con
metabolismos complementarios (un tipo de mutualismo) alcanzando un efecto que no
es logrado separadamente por ninguno de ellos (9).
Un organismo puede ser incapaz de crecer en presencia de cierto substrato, pero si
coincide con un microorganismo capaz de degradarlo y producir moléculas útiles para
el primero, se observa su crecimiento. Esta asociación recibe el nombre de
comensalismo o vida en común de dos especies con beneficio para una de ellas y sin
16 Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 2

daño ni provecho para la otra, por ejemplo cuando los microbios colonizan la superficie
externa de una planta obteniendo energía de la metabolización de exudados
producidos por el hospedador. Otro ejemplo es la influencia favorable de un microbio
facultativo sobre el desarrollo de uno anaerobio, el primero reduce la tensión de
oxígeno y crea un ambiente adecuado para que prospere el segundo (27).
Las comunidades microbianas están caracterizadas por siete diferentes mecanismos
biológicos:
a) provisión de nutrientes específicos por los diferentes miembros de la comunidad,
b) moderación de la inhibición del crecimiento,
c) interacciones que causan la alteración de los parámetros de crecimiento de las
poblaciones individuales, produciendo un desempeño de la comunidad más
eficiente y/o competitivo,
d) actividad metabólica combinada no expresada por las poblaciones individuales
aisladas,
e) cometabolismo,
f) reacciones de transferencia de hidrógeno,
g) interacción entre varias especies dominantes (28).
2.9.2.1. Fijación simbiótica del nitrógeno
Una particularidad de las plantas leguminosas es su capacidad para asociarse con
bacterias fijadoras de nitrógeno pertenecientes a los géneros Rhizobium, Sinorhizobium,
Bradyrhizobium y Azorhizobium. Esta simbiosis se traduce en el desarrollo del nódulo en
cuyo interior las bacterias se multiplican y transforman el nitrógeno del aire en amonio
(ver 3.10). La asimilación de ese amonio por parte
de las plantas les permite crecer en suelos pobres
en nitrógeno.
En la primera etapa, la planta secreta en su
exudado radicular unos flavonoides que atraen a
los rizobios por quimiotactismo y activan en la
bacterias la expresión de ciertos genes que
determinan la producción, en los rizobios, de
moléculas fundamentales para el reconocimiento
y la infección de la planta hospedadora
induciendo la formación de los nódulos. Las
bacterias se adhieren a los pelos absorbentes de la
raíz e inducen la curvatura del extremo de los
mismos (29).
Los rizobios infectan la planta mediante un filamento de infección que avanza hacia
la base del pelo y el interior de la raíz, simultáneamente las células de la corteza interna
de la raíz se dividen y forman el primordium nodular. La multiplicación muy intensa
de estas células provoca la aparición del nódulo, que es un verdadero órgano
especializado en el intercambio metabólico entre ambos asociados.

Algunas especies de bacterias fijadoras de nitrógeno en simbiosis (33)


Género, especie, biovar Planta hospedadora
Sinorhizobium meliloti alfalfa
Rhizobium leguminosarum biovar trifolii trébol
Rhizobium leguminosarum biovar phaseoli poroto
Rhizobium ciceri garbanzo
Bradyrhizobium japonicum soja
Azorhizobium caulinodans Sesbania (nódulos en el tallo)
Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 2 17

Las simbiosis entre rizobios y leguminosas son muy específicas, por ejemplo R.
leguminosarum induce la nodulación en el poroto pero no en la alfalfa (30). Las bacterias
no se mezclan con los orgánulos citoplasmáticos, sino que se mantienen confinadas en
los simbiosomas que son vesículas protegidas por membranas. Los simbiosomas del
lupino tienen una sola bacteria, los de la soja varias. La figura 4 muestra el corte de un
nódulo.
La membrana del simbiosoma actúa a modo de
barrera que controla el flujo de ácidos carboxílicos
(malato, succinato, fumarato). Éstos constituyen la
fuente de carbono para los bacteroides. Tales ácidos
proceden de la oxidación de azúcares sintetizados en
las hojas por la fotosíntesis. Durante el proceso de
formación de los simbiosoma s, las bacterias se van
transformando en bacteroides que expresan diversas
proteínas específicas como la enzima nitrogenasa y
algunos citocromos. Las células intersticiales sin
infectar intervienen en las últimas etapas de la síntesis
de ureidos, asparagina o glutamina, por incorporación
del nitrógeno fijado. Éstos se exportan hacia la parte
aérea a través de los vasos del xilema.
Para que los nódulos de las leguminosas fijen
nitrógeno es imprescindible que contengan
leghemoglobina cuyo grupo hemo es sintetizado por el
vegetal (32). La fijación de nitrógeno requiere gran
cantidad de energía que se produce en los bacteroides
durante la oxidación de los ácidos dicarboxílicos y la
leghemoglobina transporta el O2 a una concentración
baja pero estable que permite mantener una elevada
actividad respiratoria sin afectar la nitrogenasa, pues
esta enzima se inactiva en presencia de oxígeno (30).
La rizósfera de algunas plantas contienen acumulaciones de bacterias fijadoras, tal
como Azotobacter paspali sobre la superficie de la raíz de Paspalum notatum y
Azospirillum brasilense en la de caña de azúcar. Las bacterias se hallan en el espacio
intercelular del córtex radical, en una simbiosis donde se benefician los dos
participantes de la asociación. Por otra parte, el helecho de agua Azolla contiene a la
cianobacteria Anabaena azollae en las cavidades de las hojas. Nostoc vive
simbióticamente en el líquen Peltigera y sobre las raíces aéreas de Cycas y Gunnera (29).
Varias dicotiledóneas que no pertenecen a las leguminosas, también contiene nódulos
en las raíces capaces de fijar N2 . En la mayoría de los casos se trata de actinomicetos del
género Frankia. En la figura 5 se esquematiza la forma en que los filamentos penetran a
las células de la raíz y produce nódulos donde también se encuentra una hemoglobina
que facilita la provisión de O2 al endófito (32).
Un inoculante para enriquecer el suelo con la bacteria simbiótica deseada, contiene
altas concentraciones celulares en un substrato que favorece largos períodos de
supervivencia sin pérdidas de las características fisiológicas del microorganismo. Los
pasos a seguir comprenden:
a) selección de las cepas convenientes por su mayor eficiencia;
b) cultivo del microorganismo en un medio líquido;
c) elección, preparación y esterilización del material de soporte;
d) impregnación del soporte con el cultivo líquido que posee un alto número de células,
e) control del número de bacterias vivas en el producto terminado (34).
18 Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 2

No todas la cepas infectivas en un hospedador


particular son capaces de fijar nitrógeno, debido
a la interrrelación varietal y a la interacción con
los suelos y sistemas de producción. La cepa
seleccionada debe ser genéticamente estable,
tener una alta competencia frente a las cepas
menos eficientes propias del suelo, crecer en los
medios corrientemente utilizados en la industria
y sobrevivir en el soporte a las condiciones de
comercialización.
El empleo de turba estéril como soporte, el
almacenamiento refrigerado del producto y el
control de calidad, permiten mantener altos
niveles de rizobios vivos en la distribución del
inoculante. Esto se traduce en un incremento de
rizobios por semilla. Se suele exigir 2*109
bacterias/g de inoculante a la salida de la fábrica, para así asegurar que el momento de
aplicación permanezcan vivos unos mil millones por gramo. Las condiciones de
transporte, almacenamiento y uso determinan el éxito de la inoculación (34).
2.9.2.2. Micorrizas
Una de las funciones más importantes
de las micorrizas (asociaciones entre
hongos y plantas) es absorber los
elementos minerales menos móviles del
suelo (fosfato, cobre, zinc) y
transferirlos a la planta hospedadora,
así como amonio. La planta proporciona
azúcares al hongo (36).
Las ectomicorrizas se caracterizan por
una modificación de la raíz, que pierde
sus pelos absorbentes. El hongo rodea la
raíz con un manto de filamentos, del
cual parte una red micelial externa que
se extiende por el suelo y una red micelial interna que penetra la raíz en el espacio
intercelular. Los hongos implicados son macromicetos que solamente en simbiosis
pueden formar basidiomas (por ejemplo Amanita, Boletus, Lactarius, Pisolithus, Suillus) o
ascomas (como las trufas) (ver 7.3).
En las endomicorrizas el micelio entra en la raíz donde
inicialmente es intercelular, luego penetra en las células
y se ramifica formando los arbúsculos que son más o
menos digeridos por el hospedador, y unas vesículas.
Los hongos de las endomicorrizas son micromicetos
(Glomus). En la figura 6 se observa un esquema de una
endomicorriza y en la 7 de una ectomicorriza.

2.9.2.3. Biopelículas
Las biopelículas que se forman en el forraje ingerido
por el ganado vacuno y otros rumiantes, están
inicialmente formadas por microorganismos que
digieren la celulosa del material vegetal y producen
ácidos grasos y otros metabolitos. Luego las células de
otras especies invaden la película y comienzan a usar
Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 2 19

esas sustancias para su propio metabolismo. Así es como el forraje desaparece y es


transformado en una masa bacteriana que el animal digiere más tarde. Estas películas
son imprescindibles para los rumiantes.
Menos de la tercera parte de la biopelícula está constituída por microcolonias de
bacterias, el resto es una sustancia blanda y pegajosa (matriz extracelular) secretada por
ellas que absorbe agua, atrapa partículas pequeñas y mantiene unidas a las
microcolonias (figura 8). La película biológica está atravesada por diminutos conductos
que bañan a cada agrupación bacteriana, aportando nutrientes disueltos y eliminando
productos de desecho (37).

2.9.3. Predación
Algunos microorganismos predadores se alimentan de las bacterias, como los
protozoos, mixobacterias, acrasiomicetos y varios flagelados fotosintetizantes que no
siempre están clasificados como algas.
Siempre que existen protozoos en estado trófico hay una población bacteriana que le
sirve de presa. Debido a que una sola célula de protozoo consume entre divisiones 10 3 a
10 4 bacterias, una comunidad con 103 protozoos por mL ó g está caracterizada por una
predación activa. Un suelo suele tener 109 bacterias/cm3, pero en solución los
protozoos reducen el número de células a 106 /cm3
Sin embargo, a pesar de su abundancia y actividad, los protozoos no suelen eliminar
sus presas porque esto acarrearía la desaparición consecuente del predador. Con una
baja densidad de presas el protozoo debe utilizar gran cantidad de energía para llegar a
las pocas células que le sirven de alimento y puede morir cuando se acaben o bien
enquistarse (27).

Referencias
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Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 3 1

3. Actividad microbiana
3.1. Suelo
El medio donde se desarrollan los microrganismos telúricos está dividido en una
multitud de microambientes donde las condiciones pueden ser muy diferentes unas de
otras, confiriéndole una microheterogeneidad inusual. El soporte orgánico y mineral no
es inerte y los diversos procesos físicos, químicos y biológicos que ocurren en el suelo
están íntimamente intrincados. La energía necesaria para el desarrollo de los
microorganismos heterótrofos, que son la mayoría de las micropoblaciones del suelo,
proviene indirectamente de la fotosíntesis. Hay también una microfauna que a veces
interviene activamente al lado de la microbiota (1).
El suelo está formado por cinco componentes principales: materia mineral, agua, aire,
materia orgánica y seres vivos. La cantidad de estos constituyentes no es la misma en
todos los suelos. El aire y el agua juntos representan aproximadamente la mitad del
volumen del suelo. El agua que se mueve por la gravedad se encuentra en los poros
más grandes del suelo, que frecuentemente están llenos de aire. Parte del agua es
retenida por interacciones con otros constituyentes del suelo y sólo una fracción de ésta
es aprovechable por los organismos vivos. La aireación y la humedad están
directamente relacionados ya que los poros que no contienen agua están llenos de gas.
La atmósfera subterránea es diferente de la superficial porque contiene generalmente
de diez a cien veces más CO2, y menos O2, debido a la actividad biológica (2).
Un corte vertical del suelo revela un perfil definido por capas horizontales:
O) una mantillo superficial, delgado o grueso, de restos orgánicos en descomposición;
A) un horizonte del cual han desaparecido algunos constituyentes inorgánicos durante
el largo período de formación del suelo pero más o menos rico en materia orgánica,
que contiene raíces, pequeños animales y la mayoría de los microorganismos;
B) otro horizonte en el cual se depositan algunos constituyentes provenientes de las
capas superiores, que contiene poca materia orgánica, algunas raíces y escasos
microorganismos;
C) un estrato de composición semejante al material original del cual se originó el
suelo, donde hay pocas formas de vida (3).

Distribución de los microorganismos en un suelo expresado como miles por gramo (3)
Profundidad Bacterias Bacterias Actinomicetos Hongos Algas
cm aerobias anaerobias
3-8 7.800 1.950 2.080 119 25
20-25 1.800 379 245 50 5
35-40 472 98 49 14 0,5
65-75 10 1 5 6 0,1
135-145 1 0,4 ... 3 ...

Los microorganismos no están distribuídos regularmente en el suelo pues hay un


mosaico discontínuo de microambientes, aquéllos favorables para el desarrollo
microbiano se caracterizan por su limitada extensión en el tiempo y en el espacio. La
dispersión de los microorganismos, con excepción de los fotosintetizantes, sigue la
distribución vertical de los nutrientes pero es alterada por varios factores: la
2 Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 3

composición de la atmósfera del suelo, el pH, la humedad, la cantidad de minerales


asimilables, la presencia de substancias antimicrobianas (1).

Tipos de bacterias del suelo (3)


Gram-negativas 19 – 24%
Gram-positivas formadoras de endosporos 12 – 18 %
Gram-positivas no formadoras de endosporos 2– 6%
Actinomicetos 11 – 25 %
Pleomórficas 36 – 46 %

La figura 1 muestra los


principales tipos de
distribución de las
bacterias en un suelo.
En la curva más
frecuente, de tipo
decreciente, la densidad
microbiana que alcanzó un
máximo muy cerca de la
superficie disminuye
progresivamente con la
profundidad. La reducción en los primeros centímetros de suelo se debe a la luz solar y
la desecación. En la curva de tipo convexo, la densidad microbiana aumenta en un
horizonte intermedio, por ejemplo en el caso de ciertos suelos forestales donde el
mantillo aporta substancias inhibidoras de Azotobacter y otras bacterias que no son
biodegradadas rápidamente en el horizonte superior. La curva de tipo cóncavo muestra
que la densidad microbiana en el horizonte intermedio es menor que en la superficie y
la profundidad, esto ocurre cuando se acumulan compuestos inhibitorios, vegetales o
producidos por microorganismos, mientras que la estimulación de la profundidad
suele deberse a un aumento del pH por la proximidad del material calcáreo de base (1).
La distribución microbiana horizontal está ligada a la macroheterogeneidad del suelo
y puede ser debida a la inducción de la vegetación que modifica el ambiente superficial
a la vez que por el efecto de las raíces. La
figura 2 muestra la heterogeneidad del pH
debida a la acidificación por el mantillo de
Pinus .
Las interacciones entre los vegetales y los
microorganismos del suelo se manifiesta de
modo especial en zona que está en contacto
con las raíces o rizósfera. La microbiota es
modificada por la estimulación, en algunos
casos inhibición, debida a los exudados
radicales y los restos tisulares. No solamente la
intensidad del efecto rizosférico sino también
la intensidad de la colonización del rizoplano,
varía en las diferentes partes de un mismo
sistema radical (2).
Cada especie o variedad de planta induce un
efecto rizosférico característico., pero cuando
las raíces envejecen desaparece
progresivamente este efecto dando lugar a la
proliferación de los microorganismos que
Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 3 3

intervienen en la descomposición de los tejidos vegetales muertos (2).

Efecto rizosférico del trigo sobre varios grupos microbianos (1)


Grupo Densidad fuera de Densidad en R/S
la rizósfera (S)* la rizósfera (R)*
Bacterias totales 52.700.000 1.121.000.000 21,3
Hongos 120.000 1.160.000 9,7
Protozoos 990 2.400 2,4
Algas y cianobacterias 26.900 4.500 0,17
Bacterias nitrificantes 100.000 100.000 1,0
Bacterias esporuladas 575.000 927.000 1,6
Bacterias celulolíticas aerobias 2.700 720.000 267
Bacterias celulolíticas anaerobias 120.000 409.000 3,4
Otras bacterias anaerobias 33.000 389.000 11,8
Bacterias amonificantes 1.800.000 >100.000.000 > 50
Bacterias desnitrifiantes 140.000 12.650.000 90,4
* unidades formadoras de colonias (o número de individuos) por gramo de suelo

Los factores ecológicos físicos (humedad, temperatura, luz) actúan directamente


sobre la microbiota rizosférica o indirectamente por intermedio de la planta
modificando la calidad y cantidad de los exudados radicales. La elevación de la
humedad del suelo por sobre un cierto nivel puede modificar considerablemente el
equilibrio microbiano (2).

Variación de la población fúngica, en miles por gramo, a diferentes niveles de humedad (3)
Humedad promedio Total Hifas Esporas Esporas como
del suelo % % del total
8,9 99 60 39 39,4
11,2 89 57 32 36,0
18,5 142 113 29 20,5
24,2 149 133 16 10,7
27,1 173 153 20 11,5

Influencia del anegamiento sobre la densidad, en miles por gramo, de diferentes grupos
microbianos en la riósfera de maíz cultivado en un suelo salino (1)
Suelo a la capacidad de campo Suelo anegado
Grupos Densidad en Densidad R/S Densidad en Densidad R/S
microbianos la rizósfera fuera de la la rizósfera fuera de la
(R) rizósfera (S) (R) rizósfera
Sulfato-
reductores 44 17 2,6 550 11 50
Azotobacter 0,8 0,8 1,0 6 1 6
Amonificantes 4.200 15 280 22.000 4.500 5

La temperatura actúa directamente sobre los microorganismos del suelo no


rizosférico como se observa en el cuadro siguiente, pero también indirectamente
controlando los exudados radicales correspondientes a las temperaturas óptimas de
crecimiento de las plantas consideradas, 30-32°C para soja y 13-16°C para trigo (1).
4 Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 3

Influencia de la temperatura sobre la densidad microbiana, en millones por gramo, en la rizósfera y


el rizoplano de trigo y soja (1)
ºC Suelo no Rizosfera R/S Rizoplano Rizósfera R/S Rizoplano
rizosférico de trigo trigo de trigo de soja soja de soja
30-32 167 266 1,6 147 3.570 21,4 138
21-24 120 710 5,9 150 230 1,9 62
13-16 78 1.165 14,9 308 186 2,4 28

3.2. Metabolismo
La energía requerida para el mantenimiento de la vida y para la síntesis de los
componentes celulares es obtenida por la transformación ordenada de las substancias
que ingresaron a la célula. Éstas son modificadas por una serie de reacciones
enzimáticas sucesivas, a través de rutas metabólicas específicas.
Las vías metabólicas
tienen las funciones
de proveer los
precursores para los
componentes
celulares y obtener
energía para los
procesos de síntesis y
otros que requieran
energía. Primero, los
nutrientes son rotos
en pequeños
fragmentos durante el
catabolismo y luego
convertidos por las
reacciones del
metabolismo
intermediario en
ácidos orgánicos y
ésteres de fosfato. La
mayoría de los
compuestos de bajo peso molecular que representan las unidades para sintetizar la
célula, son aminoácidos, bases púricas y pirimidínicas, fosfatos de azúcares, ácidos
orgánicos y otros metabolitos, algunos producidos al final de largas cadenas de
reacciones. Estas substancias sirven para la síntesis de las macromoléculas (ácidos
nucleicos, proteínas, materiales de reserva, constituyentes de la pared celular) durante
el anabolismo (6). La figura 3 representa las vías metabólicas de organismos que
respiran aeróbicamente.

3.3. Degradación de biopolímeros


Los carbohidratos son los productos predominantes de la fotosíntesis vegetal y son,
también, los principales nutrientes de la mayoría de los microorganismos en los
ambientes naturales. Las macromoléculas son comúnmente degradadas fuera de las
células a unidades mono o diméricas por la acción de exoenzimas y esos productos son
absorbidos por las mismas.
Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 3 5

La mayor parte de la biomasa es


descompuesta aeróbicamente por pro
y eucariotas, predominando estos
últimos en la red de alimentación.
También participan en esta red los
invertebrados tales como gusanos,
moluscos, insectos y sus larvas. Por
otra parte, los microorganismos
siempre participan en la digestión de
los nutrientes en el tracto intestinal
de los animales, e inclusive en la
degradación de substancias fibrosas,
tales como lignocelulosa y celulosa
que constituyen más de la mitad de
la biomasa vegetal. Esta actividad
ocurre bajo condiciones anaeróbicas.
Otros ecosistemas anóxicos son los
sedimentos de aguas estancadas, los
campos de arroz, las ciénagas, los
suelos inundados, los depósitos de
deshechos y los silos (5).
Los carbohidratos constituyen el 5 a
25% de la materia orgánica del suelo. Los restos vegetales contribuyen en forma de
azúcares simples, hemicelulosas y celulosa, los que son descompuestos en distinto
grado por bacterias, actinomicetos y hongos. Estos organismos a su vez sintetizan sus
polisacáridos y otros carbohidratos que constituyen la mayor parte de los glúcidos
hallados en el suelo (5).
Las proteínas son las moléculas orgánicas más abundantes en el interior de las células
y constituyen más del 50% de su peso seco. Los polinucleótidos forman parte del
núcleo celular y del
citoplasma. Los diversos
lípidos están en las
membranas
citoplasmáticas, las
paredes celulares y los
materiales de reserva de
vegetales y
microorganismos. Los
polímeros son degradados
mediante enzimas
extracelulares que
producen mono y
oligómeros convenientes
para la nutrición
microbiana (6).
Los xenobióticos son
substancias sintetizadas
químicamente que no se
encuentran en la
naturaleza. Muchos son
agregados voluntariamente
al suelo. Entre los
6 Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 3

polímeros xenobióticos se encuentran polietileno y polipropileno que son


prácticamente no-degradables.
La composición de la biomasa del suelo aproximadamente está representada por la
figura 4. La figura 5 muestra el curso de la descomposición de la materia orgánica en el
suelo.

3.3.1. Degradación de la celulosa


La celulosa es el componente básico de los vegetales y consta de unidades de β-D-
glucopiranosa reunidas por enlaces 1,4-glicosídicos. La molécula de celulosa tiene
regiones cristalinas alternadas con zonas amorfas. La insolubilidad de la celulosa y su
alta resistencia mecánica se debe a la presencia de puentes hidrógeno inter e
intramoleculares y a fuerzas de Van der Waals (4). Los aportes de celulosa al suelo
varían mucho con la región, el clima y los cultivos (3).
La celulolisis es catalizada por un sistema constituído por tres enzimas:
• endo-β-1,4-glucanasa que ataca los enlaces β-1,4 en las regiones amorfas internas de
la macromolécula dando largos fragmentos solubles (oligosacáridos),
• exo-β-1,4-glucanasa que separa el disacárido celobiosa desde los extremos de la
molécula,
• β-glucosidasa que hidroliza la celobiosa con formación de glucosa (8).
La hidrólisis de la celulosa intacta se
cumple mejor cuando estas tres enzimas
operan al unísono, como ocurre en el
celulosoma de Clostridium thermocellum
que se encuentra entre la célula y el
substrato al cual hidroliza. El celulosoma
está constituído por nueve sitios
polipeptídicos de adhesión a la molécula
de celulosa, unidos a segmentos
duplicados que a su vez se unen a otro
polipéptido sobresaliente de la capa S en
la pared celular (7).
En los suelos bien aireados la celulosa
es degradada y utilizada por varios
microorganismos aerobios (hongos,
mixobacterias y otras eubacterias). En el
rumen, bajo condiciones anaeróbicas, la
celulosa es atacada por bacterias y unos
pocos hongos anaeróbicos del grupo
Chytridiomycetes (4).
Los hongos tienen más éxito que las bacterias durante la celulolisis en los suelos
ácidos o en la madera (lignocelulosa). Excretan celulasas que pueden ser aisladas del
medio de cultivo así como del micelio. Las bacterias deslizantes y las mixobacterias no
excretan celulasas al medio, pero se adhieren a las fibras de celulosa para digerirlas. En
los ambientes anaeróbicos la celulosa es degradada por eubacterias meso y termofílicas,
por ejemplo Clostridium thermocellum. Esta bacteria crece en un medio mineral con
celulosa pero no con glucosa. La digestión de la celulosa por diversas bacterias está
acompañada de la secreción de una substancia carotenoide amarilla que sirve como
indicador de la hidrólisis. En el rumen, el 90% de la celulosa es metabolizada, siendo el
sistema natural más eficiente (4). En la figura 6 se muestra un esquema de la celulosa y
las microfibrillas.
Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 3 7

Los principales factores ambientales que afectan la descomposición de la celulosa en el


suelo son el nivel de nitrógeno disponible, la temperatura, la aireación, la humedad, el
pH, la presencia de otros glúcidos y la proporción de lignina en los restos vegetales (3).
Algunos microorganismos que digieren celulosa (4, 7)
Organismos eucarióticos
Quitridiomicetos Hongos mitospóricos Ascomicetos Basidiomicetos
Neocallimastix Aspergillus Chaetomium Coprinus
Orpinomyces Botrytis Fomes
Piromonas Fusarium Pleurotus
Sphaeromonas Humicola Polyporus
Myrothecium Trametes
Trichoderma Rhizoctonia
Organismos procarióticos
Mixobacterias Bacterias Bacterias Bacterias Actinomicetos
deslizantes aerobias anaerobias
Archangium Cytophaga Cellulomonas Bacteroides Micromonospora
Polyangium Sporocytophaga Pseudomonas Butyrivibrio Streptomyces
Sorangium Clostridium Streptosporangium
Eubacterium
. Ruminococcus

En suelos con pH 6,5 - 7,5 se encuentra Cellulomonas, a pH 5,7 - 6,2 aún desarrolla
Cytophaga y si la acidez desciende predominan los hongos. Se pueden encontrar
bacterias celulolíticas anaerobias también en suelos ácidos con pH 4,3. Las
mixobacterias son las más sensibles a la acidez por lo que se las encuentra en el
mantillo de huertos, en suelos abonados y en los ricos en calcio. Los actinomicetos se
hallan en suelos muy diversos, entre pH 4,6 y 9,5. Al tratar el suelo con cal cambia la
composición de la microbiota activa (3).
La celulolisis puede producirse en un amplio rango de temperatura, de 5 a 65°C.
Entre los microorganismos termófilos se encuentran Clostridium, Streptomyces,
Chaetomium, Humicola, presentes en el estiércol y los vegetales en descomposición. Los
microorganismos celulolíticos del suelo son principalmente mesófilos.
Una humedad por debajo del 50 al 60% de la capacidad de camp o favorece a las
formas filamentosas. En un suelo anegado la degradación se debe a las bacterias
anaerobias. Los actinomicetos persisten a un 20% de la capacidad de campo.
La influencia de la salinidad suele encontrarse en la naturaleza enmascarada por los
otros factores. En el horizonte A de los suelos halomorfos hay mayor diversidad de
organismos, mientras que en el B por la acumulaciónlas sales se hallan solamente
hongos halotolerantes (1).
Las substancias con las que está asociada la celulosa en los desechos vegetales
influyen sobre la velocidad de la descomposión. La degradación de 30 g de celulosa, de
los cuales 20 a 30% sirven para la síntesis microbiana, exigen la provisión de 1 g de
nitrógeno. Cuando la presencia de lignina hace más lenta la celulolisis se requiere
menos cantidad de nitrógeno, porque éste es poco a poco reciclado. Para los hongos
que hidrolizan lignina y celulosa la relación C/N es mayor que 300. Los nitratos
favorecen la actividad de las bacterias mientras que el amonio y los aminoácidos son
mejor utilizados por las mixobacterias y los hongos. Azotobacter y otros organismos que
fijan nitrógeno atmosférico junto a las bacterias solubilizadoras de fosfatos, favorecen la
celulolisis (1). La aplicación de nitratos, amonio, urea y estiércol elevan la velocidad de
la descomposición (3).
El cálculo del nitrógeno necesario durante la degradación de 100 kg de material
vegetal supuestamente libre del mismo, parte de considerar que solamente el 80% se
8 Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 3

puede descomponer con facilidad y la mitad es carbono. Entonces se tiene 40 kg de C


para transformar, de los cuales 2/3 se convertirán en CO2 y 1/3 (13 kg) serán
incorporados a las células microbianas involucradas en el proceso. Estas células vivas
contienen aproximadamente 1 parte de N por cada 10 partes de C y como el 50% del
material celular es C, entonces el 5% es N. Por lo tanto los 13 kg de C producirán 26 kg
de biomasa microbiana si hay disponible 1,3 kg de N, durante la descomposición de los
100 kg de material vegetal (3). Pero debido a la formación de complejos tanino-proteínas
en ciertos mantillos (lo que inactiva a las exoenzimas) y a que las substancias húmicas
son fuentes de N (aunque mediocres), la relación C/N en los restos vegetales no es
suficiente para determinar la velocidad de la degradación (1).
3.3.2. Degradación de almidón

El almidón es el material de reserva que predomina en las plantas y comúnmente se


presenta en gránulos con una típica estructura en capas. Está compuesto de dos
glucanos: amilosa y amilopectina. La amilosa es soluble en agua caliente y se tiñe de
azul con una solución acuosa de yodo. Consiste de una cadena helicoidal no ramificada
de unas 200 - 500 unidades de D -glucosa con enlaces 1,4-α-glicosídicos. La amilopectina
se hincha en agua caliente dando una pasta y toma un color pardo violáceo con yodo.
Es también un polímero 1,4-α-D-glucosa que, como el glicógeno, está ramificado por
enlaces 1,6-α-glucosídicos aproximadamente cada 25 unidades de glucosa (8). Los
almidones de distinto origen difieren mucho en su ramificación, el número de unidades
por cadena y los residuos fosfato e iones calcio y magnesio que los acompañan.
Hay tres tipos de descomposición enzimática de los glucanos: fosforólisis, hidrólisis y
transglicosilación. La fosforólisis por la α-1,4-glucanfosforilasa sólo ocurre
intracelularmente. La transglicosilación es la formación de ciclodextrinas con 6-8
unidades de glucosa a partir del almidón, por acción de Bacillus macerans y otros (4). El
ataque extracelular del almidón es debido a la acción hidrolítica de las amilasas, según
se observa en el esquema de la figura 7.
La α-amilasa ataca los enlaces 1,4-α-glicosídicos aún en el centro de la cadena, por lo
que se la conoce como endoamilasa, produciendo glucosa, maltosa y oligómeros de 3 a
7 unidades. Está presente en plantas, animales y microorganismos. La viscosidad de la
solución de almidón y el color de su reacción con yodo se reducen rápidamente
Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 3 9

durante la hidrólisis. Producen amilasas muchos hongos del suelo así como bacterias
de los géneros Bacillus, Pseudomonas, Streptomyces entre otras.
La β-amilasa, presente en plantas y bacterias, también degrada los enlaces 1,4-α-
glucosídicos pero comienza su acción por el extremo libre no reductor del almidón,
liberando maltosa mientras continúa el color frente al yodo. La hidrólisis se detiene en
los puntos de ramificación de la amilopectina y el residuo se conoce como dextrina
límite (6). La pululanasa o isoamilasa hidroliza los enlaces 1,6-α-glicosídicos quitando
las ramas de la amilopectina o las dextrinas. La maltasa hidroliza la maltosa a glucosa
(3). Si estas enzimas acompañan a las anteriores se logra una degradación total del
almidón.
Las amilasas son inducibles, pero
su producción depende del tipo de
almidón empleado. Las α-amilasas
de Bacillus stearothermophilus y B.
licheniformis son termo estables así
como las excretadas por algunos
clostridios termófilos, los que
también excretan pululanasas (4).
La actividad amilolítica varía a
veces con el tipo de vegetación, la
humedad y las características del
suelo. El almidón es degradado por
clostridios fijadores de nitrógeno en
los suelos anegados, a los que
recientemente se incorporó material
vegetal rico en polisacáridos (3).

3.3.3. Degradación de levanos


Los levanos (polifructosanos) son substancias de reserva producidas por algunas
plantas, por ejemplo la inulina de los tubérculos de dalia con enlaces β-2,1 glicosídicos
(figura 8), pero otros levanos tienen uniones β-2,6 glicosídicas. Los levanos constituyen
el 12-15% del peso seco de algunas pasturas y son degradados por numerosas bacterias,
actinomicetos y hongos (4). La inulinasa produce unidades de levulosa (fructosa).
Algunos Streptomyces tienen también 2,6-
fructosanasa que forma levanobiosa (fructobiosa) y
ciertos hongos una 2,1-fructosanasa que origina
oligómeros (3).

3.3.4. Degradación de xilanos y otras


hemicelulosas
Las hemicelulosas consisten en polímeros de
pentosas (xilosa, arabinosa), hexosas (glucosa,
manosa, galactosa) o ácidos urónicos (glucurónico,
galacturónico). Son substancias de soporte o de
almacenamiento en las plantas (4). La figura 9
representa las hemicelulosas en la pared vegetal.
El xilano es el polisacárido más abundante
después de la celulosa. La corteza de los árboles y
la paja contienen hasta 30% de xilano, la madera de
coníferas 7 - 12% y la de árboles de hojas caducas
20 - 25%. La cadena consta de 30 - 100 unidades de
β-D-xilopiranosa con enlaces 1,4 -glicosídicos.
10 Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 3

Algunos xilanos también presentan arabinosa, glucosa, galactosa y glucuronato en


ramas laterales unidas al C3 de la xilosa. El xilano es degradado más rápidamente que
la celulosa. La xilanasa que es constitutiva en algunos clostridios e inducible en otros
organismos, produce xilosa, xilobiosa y oligómeros de 2 a 6 unidades. Muchos
organismos excretan xilanasas, en los suelos neutros o alcalinos predominan Bacillus,
Sporocytophaga, Clostridium y otras bacterias pero en los ácidos, los hongos (4). La
temperatura óptima para la descomposición es 37°C, y para los actinomicetos
termófilos entre 45 y 50°C.
Los mananos constituyen el 11% del peso seco de la madera de algunas coníferas. Son
hidrolizados por muchos organismos que también actúan sobre galactomananos y
glucomananos. Los galactanos son degradados más lentamente que otras
hemicelulosas y tienen enlaces β-1,4 y β-1,3 glicosídicos. Las galactanasas microbianas
producen galactosa, galactobiosa y galactotriosa. Algunos organismos producen varias
enzimas simultáneamente, como Fusarium oxysporum que creciendo en tomate sintetiza
arabanasa, xilanasa, galactanasa y glucanasa. Las enzimas extracelulares pueden ser
adsorbidas por las arcillas, disminuyendo su actividad (3).
La degradación de las hemicelulosas está determinada la disponibilidad de
nitrógeno como ocurre con la descomposición de la celulosa. Las hemicelulosas de
plantas maduras son degradadas más lentamente que las del tejido más joven. Por otra
parte, al mismo tiempo que se degradan los polímeros vegetales, los microorganismos
sintetizan otros polisacáridos como los glucanos y pentosanos de los mohos, los
mananos de las levaduras, los glucanos y levanos de las cápsulas bacterianas (1).

3.3.5. Degradación de pectinas


Las pectinas son substancias intercelulares de los tejidos de plantas jóvenes y
abundantes en las frutas. Están constituídas por cadenas no ramificadas de ácido D-
galacturónico con enlaces 1,4-α-glicosídicos, parcial o completamente esterificadas con
metanol (4), como se presenta en la figura 10. En las pectinas insolubles (protopectina)
las cadenas están entrecruzadas por cationes Ca ++ y Mg++ unidos a los grupos
carboxilos (3).

La degradación microbiológica de las pectinas es llevada a cabo por esterasas y


despolimerasas. La pectinesterasa hidroliza los ésteres y libera metanol. La
poligalacturonasa hidroliza las uniones glucosídicas de los ácidos poligalacturónicos
residuales (coloidales o solubles), produciendo monómeros y oligómeros del ácido D-
galacturónico. La polimetilgalacturonasa hidroliza los enlaces glucosídicos de las
pectinas (1). Las enzimas que fragmentan las cadenas por transferencia de protones
generando desoxiácidos (transeliminación) se denominan pectinliasa o pectatoliasa
según actúen sobre pectinas o ácidos pécticos. Alrededor del 1-10% de los
microorganismos del suelo hidrolizan las pectinas, estimulados por el substrato (3). La
fitopatogenicidad de algunos microorganismos (Erwinia, Botrytis, Fusarium) es debidad
a la capacidad de excretar "pectinasas". Los microorganismos que descomponen
pectinas intervienen en el enriado de lino y cáñamo, liberando los haces de fibras de
celulosa del tejido vegetal. Los hongos intervienen en el proceso aerobio mientras en el
anaerobio intervienen bacterias butíricas como Clostridium pectinovorum (4). Las
Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 3 11

bacterias anaeróbicas pectinolíticas son más abundantes en los suelos anegados y en los
abonados con estiércol (1).

3.3.6.Degradación de quitina
La quitina le sigue a la
celulosa en abundancia. Forma
parte del exoesqueleto de
artrópodos y de la pared celular
de hongos filamen -tosos. Está
constituída por unidades de N-
acetil-glucosamina con enlaces
β-1,4-glicosídicos (6). La
degradación por la quitinasa
produce poca N-acetil-
glucosamina y predominan los
oligómeros (quitobiosa,
quitotriosa). Los oligómeros son
convertidos en monómero por la
β-N-acetil-glucosaminidasa. La
quitin-desacetilasa transforma la
quitina en quitosano y acetato
por hidrólisis de los grupos
acetamida (10). Un gran número
de bacterias y actinomicetos
pueden hidrolizar quitina. Entre los hongos con tal propiedad se encuentran Mucor y
algunos Aspergillus (4). La síntesis de quitinasas es inducida en las plantas por los
agentes patógenos. La figura 11 muestra fibrillas de quitina obtenidas de la pared
fúngica.

3.3.7. Degradación de lignina


El contenido en lignina del tejido leñoso varía entre 18 y 30% del peso seco. Está
ubicada en la lámina secundaria de las paredes celulares y es el componente de las
plantas degradado más lentamente. No es químicamente uniforme y tiene una
estructura muy
compleja (3).
Los monómeros
son todos derivados
del fenilpropano,
principalmente
alcohol coniferilo.
La complejidad
resulta del gran
número de
diferentes enlaces
que unen a los
monómeros. Las
diferencias en la
composición de la
ligninas se
manifiestan en el
contenido de
grupos metoxi: 21%
en árboles de hojas
12 Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 3

caducas, 16% en abeto, 14% en gramí neas (4). Las


unidades fenilpropano están entrecruzadas por
múltiples enlaces éter y C-C, que son
extremadamente resistentes al ataque
enzimático. La lignina es un producto final
inerte del metabolismo vegetal y solamente es
degradada por microorganismos (1).
Dos grupos de hongos se distinguen entre los
destructores de madera: los que causan la
podredumbre parda que degradan celulosa y
hemicelulosas dejando la lignina como residuo.
y los que provocan la podredumbre blanca que
degradan lignina. Entre estos últimos se
encuentran Stereum, Phanerochaete, Pleurotus,
Ganoderma, Polyporus, Xylaria (3).
La degradación de lignina ocurre en presencia
de oxígeno y glucosa. El sistema enzimático
contiene peroxidasas que catalizan la ruptura
oxidativa de los enlaces β-O-4 éter y los C-C de
la lignina y requieren H2 O2 proveniente de la
oxidación por la glucosa-oxidasa. La formación
de peroxidasas es promovida por la limitación
de nitrógeno y la descomposición de la lignina
parece tener como principal objetivo el acceso a los componentes nitrogenados de la
madera. Sobre los compuestos fenólicos de bajo peso molecular liberados actúan luego
las fenoloxidasas (4). En la figura 12 se observa un esquema simplificado de la lignina,
mientras que la figura 13 muestra la velocidades de la descomposición de algunos
componentes del mantillo.

3.3.8. Degradación de lípidos


De 1,2 a 6,3% de la materia
orgánica del suelo se encuentra
como grasas, ceras y resinas,
aunque los valores pueden ser
mayores en suelos forestales y
turba. Los fosfolípidos
constituyen el 1-5% de los
compuestos fosforados del suelo
y son de origen microbiano. La
fracción hidrófoba de las
gramíneas es de unos 2% de la
materia seca, pero es más
abundantes en ciertos
microorganismos que contienen
más de 10%. Algunos de los
componentes de los lípidos son
fitotóxicos, mientras que otros
(vitaminas) estimulan el
crecimiento de las plantas (5).
Por otra parte, ceras y
materiales similares son los
responsables de la condición
Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 3 13

hidrófuga de ciertas arenas. Numerosos microorganismos telúricos, entre ellos


Aspergillus y Penicillium, sintetizan substancias lipídicas que contribuyen a la
estabilidad estructural del suelo (1). Los lodos de aguas residuales digeridas
anaeróbicamente, que suelen agregarse al suelo, contienen 19,1-19,8% de grasas, aceites
y ceras (5).
Numerosos microorganismos del suelo producen lipasas, capaces de hidrolizar los
glicéridos dando glicerol y ácidos grasos, así como fosfolipasas. El catabolismo
posterior de los ácidos grasos se lleva a cabo por una serie de β-oxidaciones, pero en el
suelo esta degradación es lenta y limitada. La figura 14 da un esquema de la hidrólisis
de un triacilglicérido.
Muchas levaduras de la filosfera degradan las ceras de la epidermis vegetal, también
mohos tales como Penicillium y Mucorales, y algunas bacterias (1).

3.3.9. Degradación de proteínas


Las proteínas están constituídas por
una o varias cadenas polipeptídicas
donde los α-aminoácidos están unidos
por enlaces amida. Las proteínas
conjugadas tienen además otros
componentes: nucleótidos, lípidos,
glúcidos, cationes metálicos o grupo
hemo. Los catalizadores biológicos
(enzimas) son también proteínas. Antes
que las proteínas puedan incorporarse a
las rutas catabólicas deben
experimentar hidrólisis completa hasta
transformarse en aminoácidos, ya que
las moléculas proteicas intactas y la mayoría de los péptidos no pueden atravesar la
membrana citoplasmática, mientras que los aminoácidos libres son absorbidos
fácilmente (6).
Las proteasas excretadas por los microorganismos producen aminoácidos y
oligopéptidos al hidrolizar de las uniones peptídicas. Los péptidos son hidrolizados
por las exo- y endo-peptidasas. Las exopeptidasas se dividen en dos grupos: las que
comienzan su acción por el enlace peptídico adyacente al grupo amino terminal y las
que lo hacen por el cercano al carboxilo terminal. Las otras hidrolizan los enlaces del
interior de la cadena y son muy específicas, como por ejemplo la acción hidrolítica de la
tripsina usada en
la producción de
peptonas, ocurre
solamente si el
aminoácido que
aporta el grupo
carboxilo en la
unión peptídica
es lisina o
arginina (4). La
figura 15 muestra
la hidrólisis de la
unión peptídica.
Las proteínas de
los organismos muertos son descompuestas por un gran número de hongos y bacterias.
Las bacterias termofílicas producen proteasas termoestables. Algunas proteasas
14 Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 3

extracelulares actúan como toxinas, mientras que ciertos polipéptidos bacterianos son
antibióticos. La degradación de proteínas en el suelo va seguida de la formación de
amonio por la posterior descomposición de los aminoácidos (6).

3.3.10. Degradación de polinucleótidos


Los nucleótidos están formados por una base nitrogenada derivada de la purina o la
pirimidina, una pentosa y ácido fosfórico. Son los monómeros de los polinucleótidos
donde están unidos por puentes fosfodiéster, como se muestra en la figura 16. Los
ácidos nucleicos son el 0,2-2,5% de los compuestos fosforados del suelo y su hidrólisis
da oligonucleótidos y mononucleótidos con baja relación C/N (2). Los mononucleótidos
a su vez son convertidos en nucleósidos (N-glicósidos de purinas o pirimidinas). Éstos
son después hidrolizados en las bases nitrogenadas y pentosas. Luego en el suelo el
proceso continua con la amonificación de las purinas y pirimidinas.
Las exonucleasas atacan solamente los extremos de las cadenas polinucleotídicas
mientras que las endonucleasas hidrolizan enlaces de cualquier punto de las mismas.
Las desoxi-ribonucleasas degradan el ADN y las ribonucleasas el ARN, aunque algunas
fosfo -diesterasas hudrolizan uniones de nucléotidos de ambos ácidos nucleicos. Entre
los numerosos organismos que excretan nucleasas se encuentran algunos Clostridium
(4).

3.4. Metabolismo productor de energía


Para su crecimiento y multiplicación, los micro-organismos llevan a cabo diversos
procesos metabólicos, destinados a obtener energía y nuevo material celular. Los
microorganismos fotosintéticos son capaces de utilizar la energía de la luz para
convertir el CO 2 , junto con el hidrógeno del H 2O (cianobacterias, algas) o el H2 S
(bacterias), en materia orgánica celular. Los autotróficos también fijan el CO2 pero con
una fuente química de energía. Los microorganismos heterotróficos necesitan
substratos orgánicos para desarrollarse.
Los
microorganismos
pueden dividirse,
de acuerdo con sus
necesidades
ambientales, en
tres grupos. Se
encuadran en el
primero los
aeróbicos estrictos,
que únicamente
pueden respirar y
crecer en presencia
de oxígeno
atmosférico. En el
segundo grupo se
hallan los
anaeróbicos
estrictos, que no sólo fermentan y crecen en ausencia de oxígeno libre, sino que
requieren su eliminación, por serles perjudicial. En el tercer grupo están los organismos
facultativos, capaces de crecer en presencia o en ausencia de oxígeno, que pueden
subdividirse en dos grupos según puedan cambiar su metabolismo aeróbico
(respiración) en anaeróbico (fermentación) adaptándose al ambiente donde se hallan, o
bien son únicamente fermentadores que toleran el oxígeno (aerotolerantes) (6).
Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 3 15

Dentro de los aeróbicos estrictos están muchas


bacterias y casi todos los mohos y las actinobacterias.
Los anaerobios estrictos están representados por
miembros del género bacteriano Clostridium, por
ejemplo C. pasteurianum que es un fijador de
nitrógeno. Las levaduras y las bacterias coliformes,
que pueden respirar o fermentar ciertos substratos,
son organismos facultativos. Las bacterias lácticas
pertenecen al grupo que obtiene su energía
exclusivamente de la fermentación y no sufren lesión
por parte de una reducida presión parcial de oxígeno.
El metabolismo anaeróbico es siempre menos
eficiente que la respiración, ya que la fermentación no
aprovecha toda la energía del substrato orgánico (por
ejemplo, un azúcar) para la producción del
combustible universal de la célula (el ATP) ni, por
tanto, para la síntesis de material celular. Las células
excretan el producto de degradación que, a su vez,
podría ser oxidado ulteriormente a CO2 y H2O. Pero,
los productos de la fermentación, tales como el etanol
liberado por levaduras, no pueden ser metabolizados,
en condiciones anaeróbicas, por el organismo que los
produce. El crecimiento aeróbico, por otra parte,
capacita a algunos organismos para oxidar
completamente una cierta fracción del substrato y
extraer así la máxima energía para convertir el resto
del substrato en masa celular. Si el objetivo del cultivo
microbiano es aumentar la biomasa, por ejemplo en la
producción de levadura de panadería, resulta una
ventaja obvia tener tener un crecimiento aeróbico con
utilización completa del substrato por respiración (13).

3.5.Respiración
3.5.1. Degradación de hexosas
Hay varias vías para convertir la glucosa a piruvato,
uno de los compuestos intermediarios más importantes del metabolismo. Una es la vía
de la fructosa-1,6-difosfato), esquematizada en la figura 17 . El balance es la formación
de dos moléculas de ATP (energía química por fosforilación a nivel de substrato) y dos
de NADH2 (poder reductor),
por lo que constituye la
secuencia de reacciones más
importante para los orga nismos
anaeróbicos. Otra es la vía
oxidativa de la pentosa-fosfato
que se muestra en la figura 18,
la cual además provee ribosa-
fosfato para la síntesis de
nucleótidos. El camino inverso
es la ruta más importante en la
fijación autotrófica de CO2 . La
vía del ceto-desoxi-fosfo-
16 Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 3

gluconato que se observa en un amplio grupo de bacterias, se detalla en la figura 19. La


oxidación del piruvato se produce, por caminos distintos según los organismos dando
acetil-CoA, que en el caso de los aerobios entra en ciclo del ácido tricarboxílico (4).

3.5.2. Ciclo del ácido tricarboxílico


Este ciclo, cuyo esquema se da en la figura 20, sirve no solamente para la oxidación
terminal de los nutrientes sino también para la generación de precursores de
biosíntesis. Si algunos intermediarios se
derivan por otro camino, cesa de
funcionar este ciclo. Pero, entonces entra
en juego la secuencia de reacciones
anapleróticas para reaprovisionar los
intermediarios faltantes (6). El ciclo del
citrato es también la ruta final para la
oxidación de las cadenas carbonadas de
los aminoácidos después de la
desaminación (ver figura 14).

3.5.3. Cadena de transporte de


electrones
Es llamada también cadena
respiratoria. En los eucariotas las
enzimas de la respiración están en unos
orgánulos denominados mitocondrias
mientras que en los organismos
procarióticos se encuentran en la
membrana citoplasmática. Cada
molécula de NADH2 proveniente del
ciclo anterior se reoxida a través de esta
cadena con la ganancia de 3 moléculas
de ATP mientras que cada molécula de
FADH2 genera 2 de ATP.
La figura 21 representa la secuencia
del transporte de electrones en la membrana de algunas bacterias, desde la
flavoproteína hasta el O2 u otro aceptor terminal, mientras que los H + son bombeados
fuera. Cuando el oxígeno se reduce, requiere protones del citoplasma para completar la
reacción, los que se originan por la disociación del agua. El resultado neto es la
generación de un
gradiente de pH y un
potencial
electroquímico a
través de la
membrana, con la
parte interna cargada
negativamente, y la
externa con carga
positiva. Este estado
energizado de la
membrana se expresa
como fuerza motriz
de protones (6). La
energía puede ser
Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 3 17

usada directamente en el transporte de iones, la rotación de los flagelos o la producción


de los enlaces fosfato del ATP a través del sistema ATPasa (fosforilación oxidativa)
anclado en la membrana. La respiración provee 38 moléculas de ATP por cada
molécula de glucosa oxidada.

3.6. Fermentaciones
Las rutas bioquímicas de la
fermentación varían mucho. Por
ejemplo, las levaduras pueden
fermentar una molécula de un
monosacárido de seis carbonos,
como la glucosa o la fructosa,
produciendo dos moléculas de etanol
y dos de CO2. Pero, para las
bacterias, se pueden agrupar esas
vías en dos tipos generales:
homofermentativos (un producto
principal) o heterofermentativos (dos
o más productos). Los productos de
la fermentación no pueden ser
metabolizados, en condiciones
anaeróbicas, por el organismo que
los produce. En las fermentaciones el ATP se produce por fosforilación a nivel de
substrato, pues se sintetiza durante el catabolismo de un compuesto y en pasos
enzimáticos concretos, pero requiere que la fuente genere un intermediario de alta
energía (6).
3.6.1. Fermentaciones lácticas
Las lactobacterias llevan a cabo este tipo de fermentación en presencia o ausencia de
aire, aunque prefieren concentraciones reducidas de oxígeno. En cambio las
enterobacterias sólo producen ácido láctico en condiciones anaeróbicas. El ambiente
natural de lactobacterias es la leche y los lugares donde es procesada (Lactobacillus
delbrueckii var. bulgaricus, Lactococcus lactis), la superficie
de plantas intactas o podridas (Lactobacillus plantarum,
L. delbrueckii, Leuconostoc mesenteroides), el tracto
intestinal y las mucosas de animales y humanos
(Lactobacillus acidophilus, Enterococcus faecalis). Por tal
motivo suele encontrarse cultivos puros naturales,
como en algunos productos lácteos, material ensilado,
chucrut (14). Las bacterias homofermentativas (por
ejemplo Lactobacillus casei) producen lactato puro o casi
puro, metabolizando la glucosa por vía de la fructosa-
difosfato y reduciendo el piruvato a lactato. Según las
especies se forma D (-), L (+) o DL-lactato. Las bacterias
heterofermentativas (Lactobacillus brevis) degradan la
glucosa al comienzo por la vía de las pentosas y luego
transforman el acetil-P en etanol o acetato y el piruvato
en lactato (6). La figura 23 muestra un esquema de la
fermentación heteroláctica.
La fermentación láctica permite la conservación de los
forrajes pues las lactobacterias ácido-tolerantes
18 Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 3

desarrollan en cultivo prácticamente puro en el


material ensilado, en especial si fué previamente
acidificado. Las lactobacterias son
imprescindibles en la industria lechera como
productores de ácido en la coagulación de la
caseína para ciertos quesos, y aroma por la
formación de diacetilo en algunas especies.
También se emplean lactobacterias en la
producción de salames pues la acidificación
contribuye a la conservación de estos embutidos
(4).

3.6.2. Fermentación alcohólica


La levadura Saccharomyces cerevisiae y la
bacteria Sarcina ventriculi forman etanol vía la
fructosa-difosfato y descarboxilación del
piruvato. El rendimiento energético es 2
moléculas de ATP por cada molécula de glucosa
fermentada. La bacteria Zymomonas mobilis
metaboliza la glucosa por la ruta del ceto-desoxi-
fosfogluconato y descompone el piruvato en CO 2
y acetaldehído, que luego es reducido a etanol
(6). Mientras las enzimas de la fermentación son
constitutivas en la levadura y se encuentran en el citoplasma, los de la respiración son
inducibles. La fermentación con Saccharomyces spp. se emplea para la producción de
bebidas alcohólicas y la producción industrial de etanol mientras que la fermentación
con Zymomonas se usa en sólo en el último caso (13).

3.6.3. Fermentaciones propiónicas


La formación de propionato, por las especies de Propionibacterium es utilizada en la
maduración de quesos tipo suizo. El piruvato proveniente de la ruta de la fructosa-
difosfato o el lactato resultante de otras fermentaciones son reducidos mediante la vía
de la metilmalonil-CoA (4) que se muestra en la figura 24. La producción de propionato
debida a Clostridium propionicum y Bacteroides ruminicola ocurre por una ruta más
simple, donde la lactil-CoA se reduce a propionil-CoA. Estas bacterias habitan el rumen
y el intestino de los rumiantes (6).

3.6.4. Fermentaciones fórmicas


La fermentación ácida-mixta es
llevada a cabo por Escherichia coli
(bacteria facultativa del intestino) y
otras proteobacterias patógenas de
humanos y animales (por ejemplo
Salmonella spp.). produciendo
ácidos orgánicos y el pH desciende
a 4,2, punto en el que la solución de
rojo de metilo tiene color rojo
(figura 25). Se investiga la presencia
de los organismos con
características semejantes a E. coli
(coliformes) como indicadores de la
contaminación fecal del agua.
La fermentación butanodiólica es
Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 3 19

cumplida por bacterias que se


encuentran en el agua y el suelo (por
ejemplo Enterobacter aerogenes,
Bacillus cereus y Erwinia que es
patógena de plantas) con la
formación 2,3-butanodiol como
principal producto (14). Un
intermediario es la acetoína que da
positiva la reacción de Voges-
Proskauer, útil para detectar
algunos organismos con este tipo de fermentación.

3.6.5. Fermentación butírico -butanólica


Los Clostridium son bacterias esporuladas fermentativas pues solo crecen en
condiciones anaeróbicas. La fermentación butírico-butanólica comienza por la
conversión de los azúcares en piruvato por la vía de la fructosa-difosfato. El piruvato es
descarboxilado dando acetil-CoA y la transformación de esta última da diversos
productos (4) como se observa en la figura 26. En las primeras fases los productos
predominantes son los ácidos butírico y acético pero luego, al bajar el pH del medio,
comienzan a acumularse acetona y butanol que son neutros (6).

3.6.6. Fermentaciones acéticas


Algunos clostridios (por ejmplo C. thermoaceticum) fermentan la glucosa por la vía de
la fructosa-difosfato. Luego generan acetato por descarboxilación del piruvato y la
conversión del CO2 e hidrógeno, producidos antes, en acetato.
Otras bacterias convierten los monosacáridos en acetato como por ejemplo
Ruminococcus albus, y el hidrógeno producido es aprovechado por Vibrio succinogenes en
un cultivo mixto (4), como se presenta en la figura 27.

3.6.7. Fermentación de aminoácidos


Varios clostridios obtienen energía fermentando aminoácidos (por ejemplo C.
sporogenes). Algunas cepas fermentan pares de aminoácidos, donde uno actúa como
dador de electrones y es oxidado, y el otro como aceptor de electrones y es reducido (6).

3.7. Oxidaciones incompletas


No todas las reacciones oxidativas catalizadas por microorganismos aeróbicos
estrictos se llevan hasta el último extremo. Por ejemplo la conversión de etanol en ácido
acético (vinagre) por Acetobacter spp. Aunque estos suboxidadores obtienen energía en
forma de ATP a partir de las oxidaciones incompletas, generalmente no pueden obtener
moléculas para su crecimiento a partir de dichas reacciones y, por consiguiente,
requieren para su desarrollo otros nutrientes suministrados por el medio (6).

3.8. Respiración anaeróbica


Es una variación de la respiración en la que los aceptores de electrones utilizados son
diferentes al oxígeno, e incluyen nitrato, ión férrico, sulfato, carbonato y ciertos
compuestos orgánicos. La figura 28 muestra los contrates entre la respiración aeróbica y
la anaeróbica. Los productos de la respiración anaeróbica son fácilmente detectados: las
burbujas de N2 , NO2 , CH4 (inflamable); el olor de H2 S; la formación de óxido de hierro
diamagnético (2).

3.8.1. Desnitrificación
20 Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 3

La desnitrificación transitoria y
localizada en los suelos consiste en
la reducción anaeróbica del nitrato
a compuestos volátiles (N2 , N2 O,
NO). Es producida por bacterias
que respiran y solamente pueden
crecer anaeróbicamente en
presencia de nitrato, por ejemplo
Pseudomonas fluorescens, Bacillus
licheniformis, Paracoccus denitrificans
y Thiobacillus denitrificans. Ocurre
con frecuencia en los suelos
anegados, especialmente cuando se
aplicaron juntos fertilizantes
orgánicos y nitrato (1). No se
observa este proceso en mohos ni
actinomicetos (2). La figura 29
expone la velocidad relativa de la
desnitrificación según la cantidad
de agua que ocupa los poros del
suelo y la figura 30 muestra un
esquema del ciclo del nitrógeno.
3.8.2. Reducción a nitritos
Algunas bacterias facultativas
como Enterobacter y Escherichia,
pueden respirar reduciendo el
nitrato a nitrito, que se acumula en
el ambiente, pero no producen N2 .
Luego reducen el nitrito a amonio
por la vía asimilatoria, si hay
deficiencia de NH 4 + en el medio (4).
La figura 22 muestra el proceso de
transporte de electrones en
Escherichia coli cuando usa nitrato
como aceptor de electrones.

3.8.3. Sulfatorreducción
Es la transferencia de hidrógeno
al sulfato aceptor terminal de
electrones en la respiración
anaeróbica, reduciéndolo a H2 S. Este proceso,
llamado también reducción desasimilatoria de
sulfatos, es cumplido por bacterias anaeróbicas
obligadas tales como Desulfovibrio,
Desulfatomaculum. Los donantes de hidrógeno
son lactato, acetato y otros ácidos grasos,
metanol, etanol y compuestos aromáticos.
Los microorganismos reductores de sulfato son
responsables de la precipitación de Fe++ y otros
cationes metálicos en aguas polutas, y la
corrosión de metales enterrados. Desulfuromonas
y algunas arqueobacterias termofílicas pueden
Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 3 21

reducir el azufre elemental a H2 S (5). Por otra parte, casi todas las bacterias, así como los
hongos pueden reducir sulfatos para sintetizar aminoácidos azufrados por la vía de la
reducción asimilatoria de sulfatos (5). La figura 31 presenta un esquema del ciclo del
azufre.

3.9. Bacterias autotróficas


Usan CO2 como fuente de carbono a través del ciclo de la ribulosa-difosfato, excepto
las bacterias acetogénicas y metanogénicas. Obtienen energía y moléculas reductoras
usando iones amonio, nitrito, sulfuro, tiosulfato, sulfito, ferroso; así como azufre
elemental, hidrógeno o monóxido de carbono. Tienen los componentes del transporte
electrones y la fuerza motriz de protones como los heterótrofos (4). La figura 28 resume
los contrastes del metabolismo autotrófico frente al heterotrófico.

3.9.1. Metanogénesis
El ecosistema donde ocurre la
metanogénesis comprende
pantanos, arrozales, sedimentos
de lagos, estanques y estuarios,
digestores de aguas residuales y el
rumen. En tales ambientes
anaeróbicos los substratos
orgánicos son fermentados a
acetato, CO2 e H2 . Estos productos
son utilizados por las
arqueobacterias formadoras de
metano entre las que se
encuentran Methanobacterium,
Methanococcus, Methanosarcina,
Methanospirillum (15). Como el CO2
es usado como un aceptor de
hidrógeno durante la generación
de energía, el proceso se suele
llamar respiración del carbonato. Algunas
bacterias metanogénicas también pueden
convertir el CO en metano. Por otra parte, estas
arquibacterias son autótrofas y fijan CO2 por la
vía acetil-CoA y piruvato, para la síntesis del
material celular (4). Ver 5.3.

3.9.2. Nitrificación
En el curso de la degradación de substancias
nitrogenadas se libera amonio. La conversión
del amonio a nitrito es llevada a cabo por las
bacterias nitritantes del suelo: Nitrosolobus,
Nitrosomonas, Nitrosospira. En el ambiente
marino se encuentra Nitrosococcus. No hay
bacterias que conviertan directamente el amonio
en nitrato. El nitrito es oxidado a nitrato por las
bacterias nitratantes Nitrobacter, Nitrococcus (en
el mar) y otras. Ambos pasos constituyen la
llamada nitrificación del suelo (1). Estas bacterias
autóctonas del suelo pueden ser cultivadas en
22 Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 3

solución mineral con un tiempo de generación entre 10 y 20 horas. Nitrobacter


winogradskyi puede asimilar acetato (4). La figura 32 muestra las membranas
intracitoplasmicas de una bacteria nitrificante.
Los iones amonio son oxidados
rápidamente en los suelos bien aireados.
La conversión de este catión al anión
nitrito o nitrato, trae aparejado una
acidificación del suelo con un incremento
en la solubilización de minerales (potasio,
calcio, magnesio y fosfatos). Por tal
motivo los microorganismos nitrificantes
fueron vistos como un factor significativo
de la fertilidad del suelo (3). El amonio es
mejor retenido que el nitrato,
especialmente por adsorción sobre
arcillas y unión más o menos firme a los
componentes del humus. El nitrato, por
el contrario, es fácilmente eliminado por
el agua (4). El nitrato se acumula en las
capas freáticas y puede afectar la salud de
los bebés si la concentración en el agua
potable supera los 50 mg por litro, pues
las bacterias del intestino delgado lo reducen y el nitrito que pasa a la sangre se une
irreversiblemente a la hemoglobina (16).
El proceso de nitrificación ocurre entre pH 7 y 8, debido a que el amonio libre (en
suelos alcalinos) y el ácido nitroso (en suelos ácidos) son tóxicos para Nitrobacter (1). En
suelos anegados que fueron fertilizados con sales de amonio, Nitrosomonas y
Nitrosovibrio pueden llevar a cabo una desnitrificación. Otras cualidades de las bacterias
nitrificantes son su capacidad para oxidar metano, metanol, CO, etileno, propileno,
ciclohexano, alcohol bencílico y fenol. En cultivo puro la bacteria heterotrófica
Arthrobacter es capaz de formar nitrito a partir de substancias nitrogenadas. También
algunos hongos pueden oxidar el nitrógeno amínico o el amonio hasta nitrato. Esta
nitrificación heterótrofa no está acoplada al crecimiento y producción de biomasa, y
sólo es de importancia en suelos ácidos, por ejemplo bosques de pinos (4).

3.9.3. Sulfooxidación
Los Thiobacillus son unas bacterias capaces de obtener energía por la oxidación de
compuestos de azufre (sulfuro, azufre, tiosulfato) hasta sulfatos. La mayoría son
autótrofos y dependen de la fijación de CO 2 como T. thiooxidans, T. denitrificans (1). Entre
los heterótrofos se encuentran por ejemplo T. novellus y Sulfolobus acidocaldarius. Éste
último es una arqueobacteria termofílica de las aguas termales azufradas. T. thiooxidans
es un organismo aerobio que produce ácido sulfúrico y tolera una solución 1N del
mismo. El agregado de azufre permite neutralizar suelos calizos y reducir la incidencia
de algunos patógenos vegetales debido a la acidificación provocada por los
sulfooxidantes del suelo. T. denitrificans puede reducir nitratos anaeróbicamente pero
no lleva a cabo una reducción asimilatoria y necesita la presencia de sales de amonio en
el medio (3). Las bacterias filamentosas Beggiatoa y otras pueden oxidar sulfuros a
azufre elemental que se acumula en la célula. Algunas especies de Beggiatoa son
organismos heterotróficos (1).
3.9.4. Ferrooxidación
Las siderobacterias (por ejemplo Gallionella ferruginea y Leptothrix ochracea) pueden
oxidar los iones ferrosos a férricos, y también Thiobacillus ferrooxidans. La vaina de la
Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 3 23

bacteria filamentosa Leptothrix está recubierta de sales férricas. Gallionella excreta un


mucus que se impregna de hidróxido férrico formando una especie de pedúnculo (1).

3.10. Biosíntesis
En el metabolismo normal, todos los compuestos que necesita la célula se sintetizan
en la cantidad justa. Este control se realiza por una serie de reacciones reguladoras
estrictas que detienen la formación de productos intermedios y finales de una reacción
metabólica, cuando un compuesto dado alcanza una determinada concentración. Sin
embargo, existen mutantes en los que el mecanismo de regulación es tan defectuoso
que hay una sobreproducción de algunos metabolitos y los excretan al medio, lo que es
aprovechado en la producción industrial (13).

3.10.1. Síntesis de proteínas

Casi todos los organismos están


capacitados para convertir el nitrógeno
inorgánico en proteínas y ácidos nucleicos.
El N puede asimilarse en forma de iones
amonio y por algunas especies en forma de
iones nitrato. Ningún moho o ni levadura
fijan nitrógeno gaseoso como lo hacen
algunas bacterias, por ejemplo,
Azotobacter que vive libre en el suelo y
Rhizobium que crece como simbionte en los
nódulos de las raíces de leguminosas (14).
La mayoría de los microoorganismos son
capaces de sintetizar todos los aminoácidos
requeridos para síntesis de proteínas. El
grupo amino es introducido por aminación
directa o por transaminación. La
asimilación del nitrógeno molecular, así
como la de nitrato y nitrito implica una
reducción a amonio antes de su
incorporación al compuesto orgánico (4). La
figura 33 muestra las rutas más
importantes de incorporación de nitrógeno
para formar los aminoácidos y la 34 los
caminos de síntesis de los aminoácidos
La información contenida en el ADN no es transferida directamente durante la síntesis
de proteínas que ocurre en los ribosomas. El intermediario es el ARN mensajero (ARN-
m) monocatenario sintetizado sobre una sola cadena del ADN efectuando la
24 Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 3

transcripción de la información. Los


aminoácidos son reunidos en una cadena
polipeptídica según la secuencia determinada
por el ARN-m dura nte la traducción que implica
la participación del ARN de transferencia de los
aminoácidos (ARN-t), el ribosoma, varias
enzimas y ATP. La figura 35 muestra un
esquema de la biosíntesis de las proteínas en
bacterias.

3.10.2. Fijación de N 2 (ver 2.9)


La expresión de la nitrogenasa en los
bacteroides se modifica por diversos factores
aportados por la planta. Una vez establecida la
simbiosis, la enzima nitrogenasa se inhibe en
presencia de nitrógeno combinado y cesa
cuando comienza el desarrollo de las semillas en
la planta hospedadora (senescencia de los
nódulos). Otros factores que afectan la fijación
son la presencia de hidrogenasa (que aumenta el
rendimiento de la misma) y circunstancias ambientales como la temperatura (17). En la
figura 36 se muestra un esquema de la actividad metabólica en el nódulo. La capacidad
para fijar nitrógeno molecular se observa en muchos organismos procarióticos de vida
libre.
La reacción química responsable del proceso de fijación consiste en la transferencia de
seis electrones al N2 para dar NH4 + con el aporte de energía en forma de ATP. La
reacción debe estar acoplada a la fermentación o a la respiración de azúcares u otros
compuestos energéticos, o bien a la fotofosforilación del ADP, para que transcurra
espontáneamente. Los electrones son provistos a través de ferredoxina y flavodoxina.
El sistema nitrogenasa está constituído por dos enzimas: la dinitrogenasa reductasa o
componente II y la nitrogenasa propiamente dicha o componente I. La dinotrogenasa
reductasa tiene dos subunidades idénticas y el grupo prostético es un centro
sulfoférrico. El componente I es un tetrámero con dos subunidades alfa y dos beta, que
contienen átomos de hierro y molibdeno (4).

Algunas bacterias no-nodulantes capaces de fijar nitrógeno molecular (6)


aeróbicos facultativos anaeróbicos fototróficos
Azotobacter Klebsiella Desulfovibrio Chromatium
Azomonas Bacillus polymyxa Desulfotomaculum Rhodospirillum
Alcaligenes Methanobacterium Rhodobacter
Xanthobacter Methanosarcina Heliobacter
Beijerinckia Clostridium Chlorobium
Derxia Cianobacterias
Azospirillum Anabaena
Nostoc

En algunas bacterias fijadoras de vida libre la nitrogenasa contiene vanadio en lugar


de molibdeno. Además de reducir el nitrógeno molecular, la nitrogenasa puede reducir
los H + a H 2 y también otros compuestos como se observa en la figura 37. Casi todas las
bacterias fijadoras tienen, unida a la membrana, una hidrogenasa (con níquel en su
grupo prostético) como protección del sistema nitrogenasa, que transfiere electrones
desde el H2 al O2 difundido hacia adentro de la célula (6). Dada la rápida inactivación
Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 3 25

de la nitrogenasa en presencia de oxígeno, los microorganismos fijadores has


desarrollado diversas estrategias para evitarla: una alta tasa respiratoria, la formación
de estructuras protectoras, la compatimentación celular o un crecimiento en
condiciones anaeróbicas o microaerofílicas (17).
Las cianobacterias filamentosas son tolerantes al oxígeno
ambiental debido a que la actividad nitrogenasa se localiza
generalmente en una célula especial, llamada heterocisto.
Los heterocistos poseen una pared poco permeable al
oxígeno y pueden generar ATP por fotofosforilación cíclica
y fosforilación oxidativa, con lo cual se eliminan las trazas
de O2 . El poder reductor necesario para la fijación proviene
de las otras células que tienen los dos fotosistemas (6). En la
mayoría de los microorganismos fijadores de N2 de vida
libre, el amonio producido es asimilado para formar
glutamina (4).

3.10.3. Síntesis de
otros compuestos
Los nucleótidos de
purina y pirimidina
son las unidades
para la síntesis de los
ácidos nucleicos.
También forman
parte de algunas
coenzimas. La parte
glicosídica deriva de
la ribosa-5-fosfato cuya reducción a desoxirribosa ocurre a nivel del nucleótido (6). La
figura 38 muestra los precursores de purinas y pirimidinas.
Entre los lípidos bacterianos predominan los ácidos grasos saturados o
monoinsaturados, los triglicéridos y esteroides son raros. Los más importantes son los
lípidos complejos donde
un grupo OH del glicerol
está esterificado con
fosfato o un azúcar. El
grupo fosfato a su vez
está esterificado con
serina, etanolamina o
glicerol. La formación de
los ácidos grasos de
cadena larga implica la
condensación, en pasos
sucesivos, de los grupos
acetilo al butiril-ACP,
alargando cada vez la
cadena en dos carbonos
(6) como se muestra en la
figura 39.
Cuando las bacterias
crecen sobre lactato,
piruvato, acetato u otro
26 Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 3

compuesto, se desarrollan rutas metabólicas


adicionales (reacciones anapleróticas) para
mantener funcionando el ciclo de los ácidos
tricarboxílicos (figura 20) y proveer
moléculas intermediarias para la síntesis de
los azúcares (6). La figura 40 muestra un
esquema de la biosíntesis de glúcidos.
Muchas bacterias autotróficas y
fototróficas, así como las cianobacterias y
las plantas, fijan CO2 como única fuente de
carbono a través del ciclo de la ribulosa-
difosfato (figura 41). Pero las metanogénicas
y acetogénicas, que también son
autotróficas, lo hacen por la vía reductora
del acetil-CoA, mientras que las bacterias
verdes del azufre fijan CO 2 por el camino
reductor en el ciclo del citrato (4) como se
muestra en el cuadro de la página siguiente.
La actividad de los pigmentos en la
fotosíntesis de las eubacterias no libera
oxígeno como ocurre con las cianobacterias
y las plantas. Hay dos tipos de bacterias de
color púrpura, rojo o pardo porque contienen carotenoides, uno comprende a las
anaeróbicas (por ejemplo Chromatium dependiente del
azufre y Rhodospirillum no dependiente) y otro a las
aeróbicas (por ejemplo Erythromonas ). En cuanto a las
verdes, algunas, por ejemplo Chlorobium, utilizan H2 S
como dador de electrones y otras, por ejemplo
Chloroflexus, no. Otras bacterias fototróficas
anaeróbicas y esporuladas, frecuentes en suelos
tropicales anegados, están reunidas en el género
Helicobacterium. Cualquiera sea el mecanismo de
captación de la luz y transporte de electrones, se
genera una fuerza motriz de protones que permite
sintezar ATP (fotofosforilación) (18). La figura 28
resume los contrastes del metabolismo autotrófico
frente al fototrófico y la figura 42 muestra el transporte
de electrones en algunas bacterias púrpura.
Los metabolitos secundarios son compuestos no
requeridos para la biosíntesis celular. Estos productos
son sintetizados por algunos microorganismos,
generalmente en las últimas fases del ciclo de
crecimiento. Los ejemplos más conocidos son los
antibióticos, otros son las micotoxinas. Los metabolitos
secundarios no desempeñan un papel directo en el
metabolismo energético ni en el crecimiento del
organismo, sino que contribuyen a la supervivencia
del organismo al inhibir la acción de competidores que
pudieran ocupar el mismo nicho ecológico (14). Ver
6.1.
Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 3 27

Fijación autotrófica del CO2 (4)


v Vía reductora del acetil-CoA
Ø Bacterias fermentadoras homoacetogénicas
• Clostridium thermoaceticum
• Acetobacter woodii
• Sporomusa sp
Ø La mayoría de las bacterias reductoras del sulfato
• Desulfobacterium autotrophicum
• Desulfovibrio baarsii
Ø Bacterias metanogénicas
• Methanobacterium thermoautotrophicum
• Methanosarcina barkeri
v Ciclo reductor del ácido tricarboxílico
Ø Bacterias verde del azufre
• Chlorobium limicola
Ø Bacterias termofílicasdel hidrógeno
• Hydrogenobacter thermphilus
Ø Algunas bacterias reductoras del sulfato
• Desulfobacter hydrogenophilus
v Ciclo de la ribulosa difosfato
Ø Bacterias fototróficas anoxigénicas
• Chromatium vinosum
• Rhodospirillum rubrum
Ø Bacterias quimioautotróficas
• nitrificantes
• oxidantes del azufre
• bacterias del hidrógeno y el CO
• oxidantes del hierro
Ø Organismos fototróficos oxigénicos
• Cianobacterias
• Algas y plantas
28 Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 3

Referencias
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Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 4 1

4. Estructuras de los hongos


4.1. Somáticas
Micelio es el conjunto de
filamentos y un trozo del mismo
se denomina hifa. Las hifas
pueden presentar septos y
entonces el micelio está
tabicado. Septos primarios son
los formados cuando hay
división nuclear y adventicios
los otros. Si los tabiques están
ausentes se habla de micelio
continuo. Los mohos son
micromicetos filamentosos.
Cuando el hongo es una célula
aislada se dice unicelular o
levadura . Los cortos filamentos
compuestos por las células que
brotan de una levadura
constituyen el pseudomicelio.
Plecténquima es un conjunto
de hifas entrelazadas que se
asemejan a un tejido. Se dice prosénquima si las hifas pueden ser reconocidas y
pseudoparénquima cuando han perdido su individualidad. Esclerocio es un
plecténquima generalmente macroscópico que puede permanecer en vida latente.
Rizomorfa es un cordón grueso donde el conjunto de las hifas fusionadas ha tomado
el aspecto de raíz. Rizoides son las hifas de succión, como raicillas, que penetran en el
substrato. Haustorio es la hifa de succión del hongo parásito dentro de la célula del
hospedador. Apresorios son unas hifas
achatadas que se adhieren al substrato o al
hospedador como sostén, especialmente en
el comienzo de la infección.

4.2. Reproductoras
Anamorfo es el hongo con multiplicación
asexuada y teleomorfo es el mismo con
reproducción sexuada. Se les asigna
distinto género y especie. Holomorfo
indica el ciclo de vida total.
Esporas son los elementos de
perpetuación de la especie. De acuerdo a la
morfología reciben distinto nombre:
alantospora con forma de banana,
aleuriospora con base plana, dictiospora
2 Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 4

con septos longitudinales y


transversales, didimospora con
un tabique, equinulada como
un erizo, escolescospora como
un gusano, estaurospora como
una estrella, feospora de color
obscuro, fragmospora con
tabiques transversales,
fusiforme como un huso,
helicospora como una espiral,
hialospora de color claro y
translúcido, planospora móvil,
verrucosa con verrugas,
zoospora con flagelos. Las
balistosporas son proyectados
violentamente una vez
maduras. Las hipnosporas son
aquéllas capaces de permanecer con vida latente por largo tiempo.
Las esporas pueden ser de origen asexuado (mitosporas) o sexuado (meiosporas), y
por su ubicación relativa internas o externas. Las mitosporas se originan en las
estructuras anamórficas y las meiosporas en las teleomórficas.

4..3. Anamórficas
Artrosporas o artroconidios son esporas desarrolladas en una hifa terminal que al
madurar se separan. En algunos hongos se forman artrosporas separadas por una zona
libre de citoplasma (disyuntor) cuya pared se rompe liberando las entosporas o
clamido-artrosporas. Clamidospora o clamidoconidio es una hipnospora o célula de
resistencia, terminal o interh ifal, con pared gruesa y substancias de reserva.
Blastosporas o blastoconidios son las esporas que se originan de una parte de una
célula somática, una hifa, un conidióforo u otra espora, y se desarrollan antes de la
formación del septo que lo separa de la
célula de origen.
Conidios o conidiosporas son las esporas
asexuadas externas. Si están implantadas
directamente sobre la hifa se llaman sésiles.
La parte del micelio que origina y sostiene a
las esporas se denomina esporóforo y si se
trata de conidios se dice conidióforo. Fiálide
es la célula conidiógena que desde un
extremo origina por brotación y sin
aumentar su longitud, los fialoconidios o
fialosporas. La pared de la fiálide suele
extenderse en el ápice formando un collarín.
Anélide es una célula conidiógena con el
ápice ancho y cicatrices en anillo, que se
alarga con la formación de cada espora. Los
conidióforos pueden ser simples o
ramificados y a veces están agrupados en un
conidioma. En Penicillium cada nivel de
ramificaciones recibe distinto nombre, se
llama métulas a las que sostienen a las
Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 4 3

fiálides productoras de esporas.


En Aspergillus las fiálides o las
métulas están implantadas
sobre una vesícula o dilatación
del esporóforo.
Los conidios nacen de los
conidióforos aisladamente o
quedan reunidos, ya sea en una
cabezuela mucosa o en cadenas.
Éstas se forman por sucesión
basípeta cuando todos las
esporas surgen de la célula
conidiógena o basífuga si es
por brotación de la espora
anterior. A veces después que se
forma un conidio, el conidióforo
se alarga lateralmente y origina
el segundo conidio. El proceso
continúa y las esporas quedan
en zig-zag (proliferación
simpodial). En algunos hongos
surgen, simultáneamente o no,
varios conidios en diferentes puntos de la misma célula conidiógena (brotación
múltiple).
Los conidióforos suelen estar reunidos en un haz llamado coremio o sobre un
conjunto de hifas entrelazadas constituyendo un conidioma, ya sea un esporodoquio
(almohadilla de fiálides con las esporas expuestas) o una acérvula (estructura chata y
cubierta al principio por el tejido del hospedador donde los esporóforos están en
empalizada). Funículo es una cuerda de hifas de las cuales surgen, a intervalos, los
conidióforos. Picnidio es un conidioma globoso o en forma de pera, cuya pared
plectenquimatosa está recubierta internamente por las células conidiógenas y está
abierto por un ostíolo. Las esporas originadas se llaman picnidiosporas. También la
cavidad picnidial puede estar encerrada en una estructura somática compacta
denominada estroma.
Esporangio es una estructura globosa con una membrana peridial simple,
generalmente en el extremo de un esporangióforo, que contiene innumerables
esporangiosporas. El ápice dilatado del esporangióforo se llama columela. Cuando el
esporangio tiene pocas esporas se denomina esporangiolo. Los merosporangios son
cilíndricos, contienen pocas esporas y están reunidos sobre la columela o los extremos
de las ramas del
esporangióforo; si son
monosporados suelen ser
considerados como conidios.
Los zoosporangios de los
hongos acuáticos o parásitos
contienen zoosporas móviles.
Conidiosporangio es el
zoosporangio inmaduro
liberado por algunos hongos.
4 Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 4

4.4. Teleomórficas
Gametas son las células
diferenciadas que se fusionan y
gametangios las estructuras que las
producen. Homotálicos son los
hongos que forman los gametangios
de distinta polaridad en el mismo
micelio. Cuando cada micelio da sólo
gametangios de la misma polaridad,
es necesario enfrentar dos micelios
distintos del mismo hongo
heterotálico para originar las esporas sexuadas. En muchos macromicetos se produce la
somatogamia o fusión de células no diferenciadas que originan un micelio dicariótico,
a veces con una conexión hifal a manera de puente (fíbula) entre cada célula.
Las oosporas son hipnosporas sexuadas originadas por heterogamia. La estructura
femenina u oogonio produce unos elementos grandes inmóviles u oosferas que en
algunos hongos se fusionan con los anterozoides (zoosporas) producidos en la
estructura masculina o anteridio, y en otros se ponen en contacto con el anteridio por
medio de los tubos de fertilización.
Las zigosporas son hipnosporas sexuados formados por isogamia. La hifa emite un
mamelón en el que se diferencian dos partes: suspensor y gametangio. Los
gametangios se fusionan originando la zigospora que suele estar rodeada por hifas
protectoras nacidas de los suspensores.
Ascosporas son las esporas sexuadas internas que se originan en un número limitado
(generalmente 4 u 8) dentro de una célula llamada asco. En las levaduras se fusionan
los citoplasmas de dos células de polaridad distinta e inmediatamente o mucho
después de la cariogamia ocurre la meiosis formándose las ascosporas dentro del asco
libre. En los hongos filamentosos se producen gametangios (anteridio y ascogonio), en
general morfológicamente distintos, y los núcleos pasan a través del poro formado en
el punto de contacto o de un tubo receptivo llamado tricogino. En algunas especies
heterotálicas los espermacios, microconidios incapaces de germinar, cumplen la
función de gametas masculinas. Después de la fecundación nacen hifas ascógenas
binucleadas cuyas células terminales, en forma de cayado, se convierten en ascos.
Las hifas somáticas
vecinas a los elementos
sexuales suelen formar un
plecténquima originando
un ascoma que si está
cerrado y es esférico se
llama cleistotecio. Cuando
tiene las hifas fértiles
(himenio) estratificadas y
generalmente una forma
de pera, poseyendo en la
madurez un poro u ostíolo
por donde salen las
ascosporas, se denomina
peritecio. Si el
plecténquima tiene forma
de copa con el himenio
expuesto se habla de
Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 4 5

apotecio. El ascostroma es una estructura con


cavidades o lóculos que contienen ascos.
Los ascos tienen distinta forma según las
especies, pueden ser sésiles o pedicelados,
estar organizados en un fascículo común o
nacer independientemente. Con frecuencia
hay entre los ascos hifas estériles alargadas
llamadas parafises. En el ostíolo suele haber
hifas cortas como pelos, las perifises.
Algunos ascomas tienen hifas ornamentales.
La liberación de los ascos puede ser explosiva
o no. En algunos ascos se abre un opérculo en
el momento de liberar las esporas. Los ascos
bitunicados tienen dos paredes y la externa
se rompe, dejando expandirse la interna,
antes de la descarga de las ascosporas.

Basidiosporas son las esporas sexuadas


externas que se originan en el basidio.
Este es una célula hifal binucleada que
sufre cambios morfológicos y se llama
probasidio al estado o parte de la misma
donde se produce la cariogamia. Se
denomina metabasidio a la parte o estado
en el cual ocurre la meiosis y forma 4 (a
veces 2) tubos pequeños o esterigmas en
cada uno de los cuales se forma una
basidiospora. Hay dos tipos de
metabasidios. El holobasidio es cilíndrico
o con aspecto de clava y en algunos
hongos tiene forma de tenedor. Los
fragmobasidios están divididos general-
mente en 4 células por septos transversales o longitudinales. En muchos hongos las
hifas se agregan para formar un basidioma macroscópico y en aquéllos con el himenio
expuesto, las basidiosporas
están sobre unas laminillas
radiales o tubos o espinas
ubicados generalmente en el
envés.
Algunos basidiomas son
como una sombrilla
extendida (píleo) sostenida
por un pie que a veces tiene
un anillo o resto de una
membrana que unía al píleo
con el pie. Otras veces hay en
la base una volva o resto de
un velo que envolvía a todo
el basidioma joven. Hay
hongos cuyos basidiomas se
asemejan a un abanico, en otros son cilíndricos, esféricos o coralinos. En el basidioma
6 Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 4

cerrado el peridio envuelve a la


gleba fértil y se rompe cuando las
esporas están maduras.
En las royas y carbones el
probasidio es una espora de pared
muy gruesa llamada teliospora o
teleutospora, que germina
formando un tubo o metabasidio
que dará origen a las
basidiosporas. En el micelio
uninucleado de algunas royas se
forma el espermogonio o picnio
que da gametas llamadas
espermacios o picnosporas y lleva
las hifas receptivas en la parte
exterior, pero no hay autogamia.
Las células binucleadas formadas
como resultado de la
espermatización constituyen el
estrato basal del ecidio y
comienzan a dividirse
produciendo cadenas de
ecidiosporas. Por germinación de
una ecidiospora surge un micelio
binucleado que origina el
uredosoro con las uredosporas
generalmente de largos pedicelos.
Éstos al germinar dan otra vez un
micelio dicariótico que puede
formar nuevas uredosporas o bien
teleutosporas con células
binucleadas y paredes gruesas en
el teliosoro o teleutosoro.
En los carbones el micelio
binucleado se forma por fusión de
dos células compatibles de diverso
tipo y constituye un soro de
teleutosporas o ustilosporas. Cada una de éstas al germinar se convierte en un
metabasidio sin esterigmas que origina las basidiosporas o esporidios por brotación.

Referencias

1. Barnett HL, Hunter BB. Ilustrated Genera of Imperfecti Fungi. APS Press, St. Paul, Minnesota, 1998.
2. Bresinsky A. Plantas Inferiores. pp. 553 -757 en: Denffer Dv, Ehrendorfer F, Bresinsky A, Ziegler H.
Strasgurger Tratado de Botánica. Marin, Barcelona,1986.
3. Kirk PM, Cannon PF, David JC, Stalpers JA. Ainsworth & Bisby´s Dictionary of the Fungi. 9° ed. CAB
International, Wallingford, 2001.
4. Sutton BC. Mitosporic Fungi (Deuteromycetes). pp. 15-55 en: Reynolds DR, Taylor JW, editores.The
Fungal Holomorph. CAB International, Wallingford, Oxon, 1993.
5. Webster J. Introduction to Fungi. 2° ed. Cambridge University Press, 1986
Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 5 1

5. Rumen y biogas
La combinación del reciclado de residuos animales con el cultivo de abonos verdes
pueden proporcionar el nitrógeno necesario para la tierra agrícola. El reciclado puede
hacerse mediante digestión anaeróbica, pues el contenido relativo de nitrógeno es
mayor en el estiércol digerido que en el fresco. El lodo remanente en el digestor es una
alternativa para mejorar los suelos hortícolas (1). Además este proceso permite obtener
metano, un combustible gaseoso. La metanogénesis ocurre naturalmente en el rumen
de los herbívoros.
El aumento del interés popular para contrarrestar la polución ambiental hace de la
digestión anaeróbica el medio conveniente para tratar tanto los efluentes líquidos como
los desechos sólidos, además de constituir una fuente alternativa de energía.

5.1. Metanogénesis
El dióxido de carbono es común en la naturaleza y es un producto importante del
metabolismo energético de los organismos quimioorganotróficos. Los procariotas
reductores de CO2 más importantes son los metanógenos, un grupo de arqueobacterias
anaeróbicas estrictas que emplean generalmente el H2 como donante de electrones (2) .
Hay por lo menos diez substratos que se convierten en metano por la acción de uno u
otro metanógeno, todos los cuales liberan energía adecuada para la síntesis de ATP,
incluyendo formiato, acetato, metanol, metilmercaptano y metilamina (3). Se los divide
en tres clases:

Substratos del tipo CO2


4 H2 + CO 2 à CH4 + 2 H2 O
4 HCOO- + 4 H + à CH4 + 3 CO2 + 2 H 2 O
4 CO + 2 H 2 O à CH4 + 3 CO2
Sustratos con grupo metilo
4 CH 3 OH à 3CH4 + CO2 + 2 H 2 O
CH3 OH + H 2 à CH4 + H2 O
4 CH 3 NH 3 Cl + 2 H2 O à 3 CH4 + CO2 +4 NH4 Cl
Substrato de acetotróficas
CH3 COO - + H2 O à CH4 + HCO 3 -

La conversión de acetato a metano aparece como un proces o ecológico muy


importante en digestores de residuos y en medios anóxicos de agua dulce, donde no
hay una competencia excesiva por el acetato con otras bacterias. A pesar de que la
producción de metano está muy extendida, son pocos los compuestos de carbono que
sirven como precursores directos de la metanogénesis. Por lo tanto, es un proceso que
depende de la producción de esos compuestos por otros organismos, a partir de la
materia orgánica compleja (2) .
En muchos ambientes anóxicos los precursores inmediatos del metano son el H2 y el
CO2 que se generan por las actividades de los organismos fermentadores. En el proceso
general de producción de metano a partir de la fermentación de un polisacárido, como
la celulosa, pueden intervenir hasta cinco grupos fisiológicos de procariotas (3) . Las
bacterias celulolíticas rompen la molécula de celulosa, de peso molecular elevado, en
2 Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 5

celobiosa y glucosa libre. Por acción de los fermentadores primarios, la glucosa origina
ácidos orgánicos, alcoholes, H2 y CO2 . Todo el hidrógeno producido es consumido
inmediatamente por las bacterias metanogénicas, las acetogénicas o las reductoras de
sulfato si éste se halla en alta concentración. Además el acetato puede ser convertido en
metano por otros metanógenos (2) .

Etapas de la digestión anaeróbica


§ Hidrólisis de los polímeros complejos
§ Acidogénesis por fermentación de los monómeros produciendo acetato,
propionato, butirato, succinato, alcoholes, H2 y CO2
§ Acetogénesis por fermentación secundaria generando acetato, H2 , CO2
§ Metanogénesis a partir de H2 , CO2 , acetato

Los organismos clave en la conversión de compuestos orgánicos complejos a metano


son los fermentadores secundarios, especialmente las bacterias oxidantes de ácidos
grasos o alcoholes que producen H2 ,. pues utilizan estos compuestos como fuente de
energía en cultivos mixtos con un consumidor de H2 a través de una relación sintrófica
(sintrofia = comiendo juntos). La energía libre asociada a las conversiones de los ácidos
grasos es positiva, pero si la concentración de H2 se mantiene muy baja debido al
consumo constante por los metanógenos pasa a tener signo negativo lo que determina
su factibilidad. En la mayoría de los ecosistemas anóxicos, la acetogénesis limita el
proceso global porque la velocidad de crecimiento de los microorganismos
intervinientes es generalmente muy lenta (3) .
Los metanógenos están muy extendidos en la tierra a pesar de su metabolismo
especializado. Aunque la producción de metano se produce en gran cantidad en los
ambientes claramente anaeróbicos como pantanos, zonas encharcadas o rumen, el
proceso también se lleva a cabo en lugares como los suelos de bosques o praderas que
podrían ser considerados aerobios, debido a la formación de microambientes anóxicos
en el interior de las partículas de suelo (4).
La magnitud de la producción de metano por las arqueobacterias es superior a la
obtenida anualmente de los pozos de gas natural. Las principales fuentes son los
eructos de los rumiantes y el gas liberado en las zonas pantanosas. También se lleva a
cabo la metanogénesis en el intestino de los vertebrados y de los insectos que comen
madera como las termitas. Se han encontrado metanógenos viviendo como
endosimbiontes de amebas y flagelados de vida libre acuática o albergados en el tubo
digestivo de invertebrados (3) .
La metanogénesis se observa con más frecuencia en los ambientes terrestres y las
aguas continentales que en el mar, debido a las proporciones más bien altas de sulfato
presentes en aguas y sedimentos marinos donde las bacterias reductoras de sulfato
compiten con las poblaciones metanogénicas por el acetato y el H2 disponibles (4). En el
océano los principales precursores de metano son las metilaminas apenas utilizadas por
los reductores de sulfato, como la trimetilamina que es un producto importante de
excreción en los animales marinos (3) .

5.2. Arqueobacterias metanogénicas


Se clasifica a las metanobacterias en siete grupos principales que comprenden un total
de 17 géneros. Hay bacilos cortos y largos, cocos con variada ordenación, células en
forma de placas y metanógenos filamentosos. Unos son Gram positivos, otros Gram
negativos (5) .
Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 5 3

Cuando los metanógenos crecen de forma autotrófica, el CO2 es la principal fuente de


carbono, sin embargo el crecimiento de casi todos ellos es estimulado por el acetato y
en algunas especies por ciertos aminoácidos. En cultivos de laboratorio algunos
metanógenos del rumen necesitan de una mezcla de ácidos grasos (3) .
Todos los metanógenos utilizan NH + como fuente de nitrógeno y algunas especies
fijan N2 (Methanosarcina, Methanococcus). El níquel es un componente de una coenzima
metanogénica y está además presente en las enzimas hidrogenasa y CO-
deshidrogenasa. Estos organismos también requieren hierro y cobalto para su
crecimiento. Tienen algunas coenzimas exclusivas que son portadoras de C1 o
intervienen en las reacciones de óxido-reducción como donadores de electrones (2) .
La reducción del CO 2 por lo general depende del H2 , pero el formiato, el CO e incluso
el Feº sirven como donadores de electrones. El Feº es oxidado a Fe++ y los electrones
liberados se combinan con los protones para formar H 2 , que es el donador inmediato en
la metanogénesis. También los alcoholes pueden aportar electrones en unos pocos
casos (2).
En condiciones normales la variación de energía libre durante la reducción de CO2 a
metano con H2 es -131 kJ/mol, pero debido a la influencia de la concentración de los
reactantes en los ambientes naturales baja a cerca de -30 kJ/mol. La concentración de
H 2 en las zonas meta nogénicas no es mayor a 10 mM (3) .
La etapa terminal de la metanogénesis es la de conservación de la energía. La
reducción está asociada con la extrusión de protones a través de la membrana, creando
una fuerza motriz de protones. La utilización del gradiente de protones mediante una
ATPasa integrada a la membrana, impulsa la síntesis de ATP (2). Las metanobacterias
autotróficas convierten el CO2 en material celular a través de la vía del acetil-CoA
utilizada también por las bacterias homoacetogénicas y las reductoras de sulfato, pero a
diferencia de estas últimas los metanógenos integran las vías biosintética y
bioenergética porque comparten intermediarios comunes. Las reacciones de la vía del
acetil-CoA también están estrechamente relacionadas con la producción de metano a
partir de compuestos de metilo o acetato.
El crecimiento de metanobacterias sobre compuestos de metilo también está ligado a
la bomba de protones para la síntesis de ATP, pero en ausencia de H2 la generación de
los electrones necesarios requiere que alguno de los substratos se oxide. Esto se
produce por una bomba de sodio ligada a la membrana citoplasmática, que establece
un gradiente de sodio a través de la misma y conduce a la oxidación de grupos metilo a
CO2 (3) .

5.3. Rumen
Los rumiantes son mamíferos herbívoros que poseen un órgano especial en cuyo
interior se lleva a cabo la digestión de celulosa y otros polisacáridos mediante la
actividad microbiana, porque estos animales carecen de las enzimas necesarias para
digerirlos.
El rumen tiene un tamaño relativamente grande, con una capacidad de 100 a 150
litros en una vaca o 6 litros en una oveja, y se encuentra a una temperatura y acidez
constantes (39°C, pH 6,5). La naturaleza anóxica del rumen es un factor significativo
4 Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 5

para su funcionamiento (2) . El forraje llega al rumen o panza, mezclado con la saliva
que contiene bicarbonato y allí es sometido a un movimiento rotatorio durante el cual
ocurren las fermentaciones. Esta acción peristáltica facilita la adherencia microbiana al
material celulósico suspendido (3) .

Figura 5.1. Digestión anaeróbica en el rumen (3)

El alimento permanece en el rumen de nueve a doce horas. El fluido ruminal contiene


gran cantidad de células, entre ellas 1010 a 1011 bacterias /mL. Las bacterias y los
hongos celulolíticos actúan produciendo el disacárido celobiosa y glucosa. Ésta
experimenta una acción bacteriana en la que se forman principalmente los ácidos
acético, propiónico y butírico, dióxido de carbono y metano (figura 1). Los ácidos
grasos atraviesan la pared del rumen y pasan a la sangre. Desde allí van a los tejidos
donde son utilizados como la principal fuente de energía. Además los microorganismos
del rumen sintetizan aminoácidos y vitaminas esenciales para el animal (3) .
La masa de forraje pasa gradualmente a la redecilla donde se forman unas porciones
llamadas rumias que regresan a la boca y son masticadas otra vez. Cuando esta masa
sólida queda bien fragmentada es engullida de nuevo pero pasa directamente al libro y
termina en el cuajar, donde las condiciones son ácidas y allí se inicia un proceso
digestivo que continua en el intestino. Muchas de las células microbianas formadas en
el rumen son digeridas y constituyen la principal fuente de proteínas y vitaminas del
animal, dado que la pastura es un alimento deficiente en proteínas (3) .
Las reacciones químicas que ocurren en el rumen requieren la actividad combinada
de una variedad de microorganismos entre los que predominan las bacterias anerobias
estrictas, dado que el potencial de reducción es de -0,4 V. La concentración de O2 a ese
potencial es 10-22 M.
Fibrobacter y Ruminococcus son las bacterias celulolíticas más abundantes del rumen,
pero también degradan xilano. Fibrobacter posee una celulasa periplásmica (entre la
membrana citoplasmática y la membrana externa) por lo que debe permanecer
adherido a la fibrilla de celulosa mientras la digiere, en cambio Ruminococcus produce
una celulasa que es secretada. Los Ruminobacter y Succinomonas amilolíticos se
encuentran en minoría, así como Lachnospira que digiere pectinas. Los productos de
fermentación de estas y otras bacterias son utilizados por otros microorganismos. El
succinato se convierte en propionato y CO2 , y el lactato es fermentado a acetato y otros
ácidos por Megasphera y Selenomonas (3).
El H2 producido en el rumen durante los procesos fermentativos nunca se acumula,
ya que es utilizado rápidamente por los metanógenos (Methanobrevibacter,
Methanomicrobium) para reducir CO2 a CH 4 . Otra fuente de H2 y CO2 es el formiato. La
Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 5 5

composición media de los gases acumulados en el rumen es aproximadamente 65%


CO2 y 35% CH4 , y se expulsan al exterior por los eructos del animal.
El acetato no llega a convertirse en metano dentro del rumen debido a que el tiempo
de retención es demasiado corto para que puedan desarrollarse los organismos
acetotróficos y además las bacterias sintróficas degradadoras de ácidos grasos no
abundan. Los ácidos atraviesan la pared del rumen hacia la sangre del animal (2) .
El contenido ruminal posee aproximadamente 10 6 protozoos /mL, principalmente
ciliados. Muchos son anaerobios obligados, una característica poco frecuente entre los
organismos eucarióticos. Los protozoos comen bacterias y ejercen algún control sobre
densidad de las mismas en el rumen.
También hay hongos anaeróbicos que alternan una forma flagelada y otra inmóvil.
Degradan celulosa, hemicelulosas, pectinas y parcialmente lignina (2) .
Las condiciones ambientales del rumen son constantes para cada tipo de
alimentación. El cambio brusco de pasturas a cereales conduce a un desequilibrio en la
composición microbiana que causa enfermedad o aún la muerte del animal, por el
crecimiento explosivo de Streptococcus bovis que hidroliza almidón produciendo
abundante ácido láctico y acidificando el rumen. Esta acidosis causa la eliminación de
la microbiota normal (5) .

5.4. Digestores anaeróbicos


Para producir biogas se pueden emplearse diversos
materiales orgánicos tales como residuos vegetales,
estiércol, basura doméstica, camalotes, algas, efluentes
de las industrias de alimentos, bebidas, pulpado y papel,
y químicas (6) .
Durante la bioconversión de materiales orgánicos a
metano las distintas etapas tienen distinta velocidad: la
degradación de la celulosa ocurre en semanas, la de las
hemicelulosas y proteínas en días y la de las moléculas
pequeñas, como azúcares, ácidos grasos y alcoholes, en
horas, pero la lignina no es degradada en la mayoría de
los sistemas de digestión anaeróbica (7).
El proceso en un digestor difiere de otros tipos de
fermentaciones en que no es necesario utilizar cultivos
puros de microorganismos. Las diversas bacterias
capaces de descomponer las sustancias orgánicas y producir biogás están ampliamente
distribuídas en la naturaleza. Se encuentran, por ejemplo en los excrementos animales y
humanos. Estas bacterias pueden activarse y mantenerse indefinidamente con un
manejo adecuado (8).
El tamaño del digestor está
determinado por el contenido de sólidos
y el tiempo de retención del residuo para
un tipo de carga dado. Los materiales
insolubles, tales como papel, paja y otros
lignocelulósicos, pueden requerir un
tratamiento de días (o aún años en
ciertos rellenos sanitarios) mientras que
puede lograrse hasta una reducción del
95% con una carga diaria de 20 kg / m3
de digestor cuando el residuo es soluble
(5).
6 Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 5

Hay una amplia variedad de diseños pero los digestores de una sola etapa con
campana fija o flotante (figuras 2 y 3) son los más usados en ambientes rurales. El
estiércol digerido es recuperado como un lodo con 10 a 12% de sólidos y un
sobrenadante con 2 a 3% de sólidos.
La digestión ruminal está
estratificada en dos sub-fases una
líquida, y otra con alto contenido
en sólidos donde es mayor la
actividad metabólica y la
concentración de intermediarios.
Similarmente los digestores de dos
fases tienen un mejor rendimiento
en metano que los de una sola (9) .
El digestor de campana fija cuyo esquema se muestra en la figura 3, tiene la cubierta
inmóvil y cuenta con la presión hidrostática autogenerada para distribuir el biogás.
Como se colecta el gas en el mismo digestor, parte de la suspensión digerida es
desplazada hacia un tanque de almacenamiento cuyo nivel sube con la producción y
baja con el uso del gas. La ventaja de este modelo consiste la ausencia de partes
móviles corroíbles (10) .
En la figura 2 se da el esquema de un digestor con campana colectora de gas flotante,
que puede estar directamente sumergida en la suspensión o bien en el aceite retenido
entre las dos paredes concéntricas del tanque para lograr el sellado. La descarga del
líquido se hace por rebalse a través de un caño y la de sólidos por una abertura de
inspección. La presión del gas depende
del peso de la campana, por lo que
suele colocarse bolsas de arena sobre la
misma (6) . El digestor tipo bolsa que se
muestra en la figura 4, es útil en las
regiones subtropicales y tropicales (11).
Otros tipos de reactores permiten el
manejo de grandes cantidades de
residuos por unidad de volumen
generando biogas a mayor velocidad,
como el de contacto anaeróbico (figura
5) (12) .

5.5. Residuos
Los materiales que se pueden usar para la generación de metano son muy variados,
por ejemplo:
• residuos de cosechas: maloja de caña de azúcar, malezas, paja, rastrojo de míz y
otros cultivos;
• residuos de origen animal: desechos de establos (estiércol, orina, paja de camas),
camas de gallinas ponedoras, boñigas de cabras y ovejas, desperdicios de matadero
(sangre, vísceras), desperdicios de pesca, restos de lana y cuero;
• residuos de origen humano: basura, heces, orina;
• residuos agroindustriales: tortas de oleaginosas, bagazo, salvado de arroz, desechos
de tabaco y semillas, desperdicios del procesamiento de hortalizas y frutas, limos
de prensas de ingenios azucareros, residuos de té, polvo de las desmotadoras e
industria textil;
• mantillo forestal: ramitas, hojas, cortezas;
• plantas acuáticas: camalote, algas marinas (14).
Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 5 7

La DQO es la cantidad total de oxígeno (en mg) necesaria para oxidar completamente
las substancias orgánicas e inorgánicas contenidas en un litro de suspensión y se
emplea como medida indirecta de la cantidad de substrato transformable. Otra manera
de expresar la cantidad de substrato disponible es mediante los valores de sólidos
totales (ST) que es el material remanente después de evaporar a 103-105°C o de sólidos
volátiles (SV) que es el material orgánico descompuesto a 550 + 50°C (13) .
Otro parámetro de la digestibilidad de los residuos es la demanda biológica de
oxígeno (DBO) que es el consumo de oxígeno, en mg/L de suspensión, durante la
degradación por microorganismos durante 5 días a 20°C. Tanto la DBO como la DQO
son proporcionales al contenido de materia orgánica en la suspensión a degradar, pero
la primera es más representativa de la degradabilidad de la misma. También puede
usarse el valor de carbono orgánico total (COT) que se obtiene midiendo el CO 2
formado en la combustión (8) .
En el cuadro siguiente se muestra la digestibilidad de algunos vegetales expresada
como el % de sólidos volátiles desaparecidos luego de una incubación de 48 hs con
líquido ruminal diluído en buffer fosfato-bicarbonato a 39°C y otras 48 hs con pepsina-
HCl, a igual temperatura para hidrolizar parcialmente las proteínas de los
microorganismos y del sustrato (7).

Digestibilidad de algunos vegetales (7)


Material Sólidos volátiles totales Sólidos volátiles digeridos
% peso seco % SVT
Gramíneas 43,3 - 99,3 15,0 - 87,0
Brassica sp. 54,6 – 89,8 33,5 – 93,8
Batatas 69,0 – 97,7 41,0 – 98,7
Camalotes 69,7 – 88,1 12,0 – 80,1
Algas marinas 19,7 – 74,5 21,0 – 83,4

La digestión anaeróbica de madera no es técnicamente factible sin algún tipo de


pretratamiento que aumente su biodegradabilidad (5). En el recuadro siguiente se
muestra la relación C/N de varios materiales residuales.

Contenido de nitrógeno y relaciòn C/N en varios residuos (14)


animales C/N %N vegetales C/N %N
Desperdicios Heno 12 4
de pescado 5,1 6,5-10 Amaranto 11 3,6
de matadero 2 7-10 Alfalfa 16-20 2,4-3
Orina 0,8 15-18 Paja 48 1,1
Sangre 3 10-14 Algas marinas 19 1,9
Estiércol equino 25 2,3 Restos de lino 58 1,0
Estiércol vacuno 18 1,7 Paja de trigo 128 0,3
Estiércol de corral 14 2,15 Aserrín 511 0,1
Heces humanas 6-10 5,5-6,5 domésticos
basura 25 2,2
. peladura papas 25 1,5

Una relación carbono/nitrógeno de 16/1 se considera óptima para una buena


producción de gas y para una fermentación estable de los excrementos animales (8),
aunque puede obtenerse biogás a valores mayores no se debe superar la relación 30/1
(14). A continuación se indican algunas características de las deyecciones animales.
8 Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 5

Características de excrementos animales (8)


Kg/100kg peso vivo/día
Peso Sólidos Sólidos N total
húmedo totales volátiles
Bovinos de carne 4,6 0,70 0,65 0,055
Cerdos 5,1 0,69 0,57 0,039
Gallinas ponedoras 6,6 1,67 1,22 0,099
Ovinos 3,6 1,07 0,91 0,043
Vacas lecheras 9,4 0,89 0,72 0,036

Los volúmenes de gas producido suelen expresarse como m3 biogas/m3 digestor o


como m3 biogas/kg DQO o DBO y difieren según el tipo de residuo, la concentración
de sólidos volátiles, la relación carga/volumen del digestor, el tiempo de retención de
los residuos dentro del digestor y el diseño del mismo. En general la producción oscila
entre 1 y 5 m3 biogas/m3 digestor, o dicho de otra manera entre 0,3 y 0,5 m3 /kg SV (6) .

5.6. Características del biogas


El cuadro siguiente resume la composición promedio del biogas según la fuente. El
valor calorífico varía entre 17 y 34 MJ/m3 según el contenido de metano.

Composición del biogas derivado de diversas fuentes (6).


Desechos Lodos Desechos Rellenos
Gases agrícolas cloacales industriales sanitarios Propiedades
Metano 50 - 80% 50 - 80% 50 - 70% 45 - 65% combustible
CO2 30 - 50% 20 - 50% 30 - 50% 34 - 55% ácido, asfixiante
Vapor agua saturación saturación saturación saturación corrosivo
Hidrógeno 0 - 2% 0 - 5% 0 - 2% 0 - 1% combustible
H2S 100 - 7000ppm 0 - 1% 0 - 8% 0,5 - 100ppm corrosivo,olor,tóxico
Amoníaco trazas trazas trazas trazas corrosivo
CO 0 - 1% 0 - 1% 0 - 1% trazas tóxico
Nitrógeno 0 - 1% 0 - 3% 0 - 1% 0 - 20% inerte
Oxígeno 0 - 1% 0 - 1% 0 - 1% 0 - 5% corrosivo
Orgánicos trazas trazas trazas 5ppm corrosivos,olores

La condensación del vapor es con frecuencia un problema debido a que el biogas


está generalmente más tibio que las cañerías por donde pasa. Es esencial una trampa de
agua y puntos de drenaje en la tubería (14) .
El hidrógeno es un intermediario en el metabolismo anaeróbico y algunas bacterias
pueden producir trazas de CO. La presencia de nitrógeno y/u oxígeno puede indicar
una entrada accidental de aire y esto constituye un grave peligro debido al riesgo de
explosiones. El oxígeno es consumido por los microorganismos facultativos dejando el
nitrógeno residual (6) . Tanto el azufre orgánico, presente por ejemplo en algunos
aminoácidos, y el inorgánico pueden ser reducidos a H 2 S, un gas muy tóxico y
altamente reactivo con los metales tales como hierro y cobre, originando la corrosión.
Esta reactividad hace que su contenido sea muy bajo en el gas de los rellenos sanitarios.
Por otra parte el amonio liberado por ejemplo durante la desaminación de las
proteínas, permanece en solución (14).
Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 5 9

5.7. Factores ambientales


Entre los factores ambientales importantes para el funcionamiento de los digestores
figuran: la temperatura, la concentración de sólidos, la concentración de ácidos
volátiles, la formación de espuma, la concentración de nutrientes esenciales, las
substancias tóxicas y el pH (8) .
Las metanobacterias sólo pueden multiplicarse cuando está avanzada la fermentación
de los substratos primarios por acción de las bacterias anaerobias facultativas (por
ejemplo Escherichia, Enterobacter, Klebsiella o Bacillus spp.) y se haya consumido todo el
oxígeno disuelto, de manera que el potencial redox haya alcanzado en un valor menor
que -200 mV. Además, el pH no debe bajar demasiado, debido a los ácidos producidos
por los Clostridium, para no inhibir el crecimiento de los metanógenos (15) .
Comúnmente la concentración de ácidos grasos volátiles no supera los 2 a 3 g/L,
expresados como ácido acético. Si se sobrepasa este nivel, la digestión cesará en dos o
tres días debido a que los metanógenos no pueden utilizar los ácidos a la misma
velocidad con que se producen (8) . El pH óptimo para la digestión está entre 7,0 y 7,2,
aunque el rango satisfactorio va de 6,6 a 7,6. La digestión comienza a inhibirse a pH 6,5
(14). Una vez que se ha estabilizado un digestor el lodo está bien amortiguado, es decir
la concentración de protones no varía aún cuando se añadan cantidades relativamente
grandes de ácido o álcali. Si esta capacidad de amortiguación se destruye y el pH
disminuye cesa la metanogénesis (8).
El CO2 es soluble en agua y reacciona con los iones hidroxilo para formar bicarbonato.
La concentración de HCO 3 -- es afectada por la temperatura, el pH y la presencia de
otros materiales en la fase líquida. Las condiciones que favorecen la producción de
bicarbonato aumentarán a su vez el porcentaje de metano en la fase gaseosa (14).
La gama de temperatura para la digestión anaeróbica tiene dos zonas óptimas una
mesófila (30 - 40°C) y otra termófila (45 - 60°C). Casi todos los digestores funcionan
dentro de los límites de temperaturas mesófilas y la digestión óptima se obtiene a unos
35°C. La velocidad de digestión a temperaturas superiores a 45°C es mayor que a
temperaturas más bajas, sin embargo las
bacterias son sumamente sensibles a los cambios
ambientales especialmente una disminución
repentina de sólo unos pocos grados (8).
En la figura 6 se ven las relaciones típicas que
existen entre la producción de gas y la
temperatura con diferentes tiemp os de retención.
Por ejemplo, en un digestor donde los residuos
permanecen 12 días, la producción de gas por
unidad de sólidos volátiles totales añadidos
diariamente, es 20% mayor a 45°C que a 35°C.
En los climas cálidos, donde no existen
temperaturas de congelación, los digestores
pueden funcionar sin añadir calor pero hay que
aumentar en cambio el tiempo de retención. La
regulación de la temperatura puede lograrse
haciendo circular agua caliente a través del
tanque por medio de termointercambiadores (8) .
Las causas principales de una excesiva
producción de ácidos volátiles son la elevada
velocidad de carga, una baja temperatura y la
formación de espuma que constituye una zona
favorable para los acetógenos. La sedimentación
10 Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 5

de los materiales fibrosos y la espuma se puede evitar mezclando el contenido del


digestor (14) .
Para una digestión óptima, tienen que estar presentes todos los elementos esenciales
en forma fácil de asimilar por las bacterias. Se han logrado resultados satisfactorios con
concentraciones mayores a 15% de sólidos, sin embargo en la práctica la gama es de 3 a
10% (8) . Los requerimientos nutritivos de DBO : nitrógeno : fósforo en la digestión
anaeróbica están en la relación 700 : 5 : 1. Solo los estiércoles están nutricionalmente
balanceadas. Además para el crecimiento óptimo de los metanógenos es necesario la
presencia de cuatro elementos en concentraciones muy bajas: Fe 2nM, Co 10 nM, Ni 100
nM y Mo 10 nM (6).
Los antibióticos empleados en las explotaciones pecuarias llegan a los excrementos
pero, como ocurre también con los antihelmínticos, no suelen afectar mayormente la
digestión debido a la dilución con materiales no tóxicos. Los metanógenos son sensibles
a los antibióticos que afectan la síntesis de proteínas o lípidos y a los interfieren con la
función de la membrana citoplasmática.
La concentración de nitrógeno amoniacal debe ser inferior a 1,5 g/L si es mayor,
como suele ocurrir con la gallinaza, resulta tóxico. Si bien es un amortiguador, su
aumento puede llegar a impedir el proceso de digestión. También son tóxicas las sales
de zinc, cobre y níquel, aunque este último es necesario en ínfimas cantidades. Las sales
de los elementos alcalinos y alcalino-térreos pueden se estimulantes o inhibitorias
según la concentración como se observa en el cuadro siguiente (14).

Efecto de la concentración de algunos cationes (14)


Concentración g/L
Catión estimulante inhibitoria muy inhibitoria
Sodio 0,1 – 0,2 3,5 – 5,5 8,0
Potasio 0,2 – 0,4 2,5 – 4,5 12,0
Calcio 0,1 – 0,2 2,5 – 4,5 8,0
Magnesio 0,075 – 0,15 1,0 – 1,5 3,0

Los desinfectantes clorados son muy tóxicos aún a bajas concentraciones (<1 mg/L)
pero son rápidamente absorbidos por los sólidos e inactivados. La mayoría de los
detergentes sintéticos son degradados fácilmente pero si la concentración es mayor que
20 mg/L pueden afectar la digestión. Los compuestos de amonio cuaternario son
persistentes y tóxicos a bajas concentraciones (1mg/L). Los solventes clorados y
derivados son tóxicos en concentraciones de 1 mg/L. La toxicidad de los sulfatos se
manifiesta a concentraciones mayores que 1 g/L y la inhibición total ocurre por sobre
4,5 g/L (6).

5.8. Criterios de diseño y construcción


El principal objetivo del diseño de un digestor es alcanzar un alto contenido de
biomasa dentro del mismo que permita una alta producción de biogas y una alta
reducción de la materia orgánica por unidad de volumen del digestor. Antes de
comenzar la construcción de cualquier modelo, se deben tener en cuenta las siguientes
consideraciones:
• La instalación y mantenimiento debe ser socialmente aconsejable, técnicamente
posible y económicamente justificable.
• El biogas substituirá a la leña, el carbón o algún derivado del petróleo y la digestión
contribuirá a reducir la polución, proveyendo además un biofertilizante.
• El modelo elegido debe ser el conveniente para las condiciones climáticas locales.
Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 5 11

• El proyecto debe ser elaborado según la materia prima disponible y la demanda de


biogas diaria. También hay que tener en cuenta la existencia de otras fuentes
alternativas de energía en la propiedad.
• La localización será la apropiada según la distancia de los puntos de consumo, la
ubicación de los residuos y la fuente de agua, la topografía del terreno, la textura
del suelo y el nivel freático (16) .
Las consideraciones dependientes del tamaño para el diseño de una planta de biogás
en áreas rurales incluyen: la cantidad y el tipo de desperdicios disponibles, las
dimensiones de los trozos o partículas, el requerimiento de calefacción, la necesidad de
agitación, la disponibilidad de materiales de construcción (14) .
Bajo condiciones ambientales óptimas para la digestión, la cantidad de gas producido
es proporcional a la cantidad de residuos agregados. Los materiales que pueden ser
degradados fácilmente se estabilizarán más rápido que los resistentes, necesitando un
tiempo de retención más corto y un digestor de menor tamaño.
Las partículas pequeñas son mejor fermentadas que los trozos gruesos, por lo que se
debe picar bien los materiales tales como paja, virutas, hojas, bagazo antes de
agregarlos, para que la suspensión fluya uniformemente evitando el taponamiento de
las cañerías de carga y descarga, y reduciendo la formación de espuma (8).
Cuando las condiciones climáticas lo exigen, se debe calentar el digestor para reducir
el tiempo de retención y a su vez el tamaño del mismo. Pero este paso requiere emplear
parte del gas producido, disminuyendo la cantidad aprovechable para uso doméstico, y
añadiendo un costo de instalación y operación (14).
El volumen del digestor está dado por el volumen de la suspensión de los
desperdicios agregados multiplicado por el tiempo de retención conveniente según el
tipo y el tamaño de los desperdicios y la temperatura de operación.
El volumen de un digestor de campana flotante está dado por la siguiente fórmula
(17): V = [C * R (1+D) tF ]/(Y * d)
donde: C es la capacidad deseada en biogas por día,
R es la relación estiércol húmedo/estiércol seco, comúmnente 5,
D es el peso de agua añadida a cada unidad de peso de estiércol,
tF es el tiempo de fermentación en días,
Y es el gas producido por unidad de peso de estiércol seco,
d es la densidad de la mezcla estiércol-agua.
El volumen del digestor V es proporcional a la relación tF/Y, por lo que un aumento
en la temperatura de fermentación, dentro de cierto rango, aumenta el rendimiento del
gas Y , permitiendo reducir el tiempo de retención tF o disminuir V (11).
Por ejemplo, si C=2,8 m3 /día, R=5, D=1,25; tF=30 días, Y=0,2 m3 /kg, d=1102 kg/m3 ,
el volumen del digestor sería 4,3 m3 . Sin embargo, suele ser sobredimensionado en un
40% (17).
El mezclado influye tanto como el tamaño de las partículas, pues expone nuevas
superficies a la acción bacteriana y previene la disminución de ésta por agotamiento
puntual de los nutrientes o acumulación de metabolitos. Generalmente no es necesario
agitar el contenido de los digestores domésticos cuando el tiempo de digestión es largo
(50-60 días), aunque suele ser conveniente incorporar un agitador (18) .
La provisión de agua para los digestores es otro punto a tener en cuenta, por ejemplo
sobre la base de una relación estiércol húmedo/estiércol seco de 5 : 1 y de una relación
estiércol húmedo/agua de 4 : 5, se necesita 62,5 litros de agua diarios cada 10 kg de
estiércol seco. Pero, la fracción líquida podría ser reciclada en aquellos casos en que el
agua es escasa. Por otra parte, la reducción de la relación agua/estiércol a la mitad
ocasiona una disminución del 40% en la producción de gas. Sin embargo, cuando la
12 Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 5

temperatura de operación se eleva, por ejemplo de 15 a 27°C, aumenta la cantidad de


gas en 100%, por lo que es posible disminuir la cantidad de agua en los climas cálidos
permitiendo un rendimiento aceptable del biogás (17) .
Se puede estimar la demanda máxima de biogas suponiendo las necesidades durante
cada hora del día para planificar el tamaño de la campana flotante, pero en general se
considera conveniente no sobrepasar el volumen del gas producido diariamente.
La corrosión es un problema serio por la exposición constante de las partes metálicas
al sulfuro de hidrógeno y los ácidos orgánicos, que ya están en el material o se forman
durante la fermentación, por lo tanto se deben cubrir con una pintura resistente (15). La
ubicación de la zona de operación del digestor debe ser tal que no contamine la napa de
agua, debido a la permeabilidad del suelo.
Las plantas de biogas con alimentación discontínua se construyen cuando es difícil de
obtener los materiales diariamente, por ejemplo se utilizan para fermentar material
vegetal grueso, tal como tallos de maíz o bagazo de caña de azúcar. A las dos semanas
de carga comienza la producción de biogas y continúa por unos tres meses. Cuando
cesa, se abre el digestor y se limpia. La suspensión remanente se extiende sobre tierras
de cultivo como fertilizante. En los casos que se usa este sistema suele haber al menos
dos digestores, de modo que al menos uno esté en operación (8) .
En los digestores con excrementos animales es necesario remover periódicamente la
capa de espuma. Por otra parte, en los modelos en que la carga es horizontal (tipo flujo-
tapón) como el de bolsa, suele haber menos problemas de formación de espuma que
cuando es vertical (9).
Para establecer el potencial en biogas de un pequeño pueblo rural es necesario tener
información exacta sobre el número de habitantes, la cantidad de ganado, la
producción diaria de estiércol y heces, la eficiencia en la recolección de los desechos, la
disponibilidad de agua, el rendimiento teórico de gas por unidad de peso de estiércol y
heces, la disponibilidad de residuos celulósicos fermentables, etc. (17).
La producción diaria posible de biogas se calcula mediante la siguiente fórmula:
P = NA* XA * YA + NP* XP * YP + P R* Y R
donde: NA es la cantidad de animales,
NP la población humana,
X A y X P el promedio diario de estiércol y heces por animal y por persona,
Y A y Y P el rendimiento de gas por unidad de peso de estiércol y heces,
P R el peso total diario de otros residuos disponibles,
Y R el rendimiento de gas por unidad de peso de los otros residuos disponibles (17) .
Algunos parámetros en la ecuación anterior varían drásticamente de una región a
otra, por ejemplo X A depende del tamaño promedio del ganado y PR es siempre
diferente. Estos detalles son vitales para tomar las decisiones económicas y hacer el
diseño de la planta de biogas.
Se supone un pueblo rural de 500 habitantes con 100 casas y 250 vacunos. Se
considera que el valor promedio de estiércol seco es de 3,2 kg por animal por día, por lo
que se espera un rendimiento de 800 kg de estiércol seco por día. Es razonable pensar
que el 75% de este material puede ser recogido o sea 600 kg. El rendimiento de biogas a
partir de la fermentación del estiércol es de 0,187 m3 /kg a 15°C y 0,374 m3 /kg a 27°C,
por lo tanto en el pueblo se puede generar en invierno 112 m3 de biogas por día. Dado
que las casas están más o menos alejadas una de otra, conviene que cada una tenga su
propio digestor al que se conecta la letrina. Se producirá en total 14 m3 de biogas por
día sobre la base de 0,028 m3 /persona/día. La producción total de biogas en el pueblo
proveniente de estiércol vacuno y heces suma 126 m3 /día, sin contar el que se puede
Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 5 13

obtener de residuos celulósicos, gallinaza, desechos de criaderos de cerdos y conejos,


restos de matadero, etc. (17).

5.9. Operación

Cantidades de diversos materiales para cargar un digestor (17, 19)


kg/día necesarios para producir
1,0 3,5 m3 biogas/día
pasto seco 1,6 5,6
paja de maíz seca 1,2 4,3
cáscarillade arroz seca 1,6 5,6
camalote seco 5,3 18,6
camalote húmedo 106 372
estiércol de cerdos 13 44
estiércol de gallinas 16 56
estiércol de vacunos (25°C) 28 98
“ “ “ (verano, aire a 30°C) 12 41
“ “ “ (invierno, aire a 14°C) 31 110

Características de la suspensión de estiércol para cargar el digestor (20)


Estiércol de Vacas Lecheras Cerdos
Promedio (rango) Unidades Promedio (mg/L)
Sólidos totales 15,4 (12,9 – 19,8) % estiércol 1700
Sólidos volátiles 86,1 (76,7 – 91,8) % sólidos totales 1000
DQO total 149 (81 – 284) g/L 1400
DBO5 total 16,1 (8,6 – 21,5) g/L 725
DBO5 soluble 9,3 (4,6 – 14,4) g/L
COT 680
pH 6,2 (5,2 – 6,8) unidades
Nitrógeno total 2,8 (2,6 – 2,9) % sólidos totales 200
Amonio 100
Nitrato 1
Fósforo soluble 0,25 (0,17 – 0,32) % sólidos totales
Fosfato total 85
Potasio total (0,5 – 5) % sólidos totales

En los recuadros anteriores se indican los requerimientos diarios de algunos residuos


para alimentar al digestor y las características del estiércol diluído de vacas lecheras y
de cerdos.
La carga inicial requiere una gran cantidad de materia prima que conviene reunirla
mientras se esá construyendo el digestor. Dado que ya sufre una transformación antes
de ser introducida se debe controlar el pH, así como asegurar el agregado de estiércol
vacuno fresco u otro material que contenga los microorganismos necesarios, por
ejemplo lodo de un diges tor de aguas cloacales. El éxito de un digestor depende de la
radicación y mantenimiento de los organismos acidificantes y metanogénicos en forma
equilibrada. Si el digestor acumula ácidos volátiles como resultado de una sobrecarga,
la situación puede corregirse por la resiembra de organismos, la suspensión temporaria
de la alimentación o el agregado de cal (16) .
La temperatura tiene un significativo efecto sobre la digestión anaeróbica de los
materiales orgánicos. Los digestores enterrados aprovechan las propiedades aislantes
del suelo que los rodea. Pero en caso de los construídos sobre el suelo deben estar
14 Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 5

rodeados de anillos de hojas, aserrín o paja, los que generarán calor durante el
compostaje. Una vez transformados los materiales de estos anillos deben ser cambiados
por residuos frescos. El material compostado aún podría contribuir a la mezcla de
alimentación del digestor (14) . El rendimiento promedio en China, durante el verano,
es de 0,2 m3 de gas por día por m3 del digestor mientras que en Sri Lanka aumenta a 0,5
m3 de biogás diarios por m3 del digestor (19).
El operario que maneje diariamente el digestor deberá estar adiestrado en la tarea y
poseer las instrucciones escritas. Entre las actividades diarias estarán las de tomar la
temperatura ambiente y del agua, reunir y homogeneizar el material de la carga,
reciclar el efluente, apreciar el olor y la presencia de insectos, y semanalmente controlar
y corregir el pH. También controlará la seguridad en el uso del biogas. Identificará
pérdidas, registrará la presión del gas, examinará los puntos de consumo, drenará el
agua del tubo de gas, verificará el nivel de líquido del manómetro (16) .
Pueden usarse varios métodos para el mezclado de los diversos materiales que se
usan para cargar un diges tor:
• mediante la carga diaria,
• por manipulación de los dispositivos de entrada y salida de manera que las
operaciones de alimentación y descarga favorezcan el mezclado,
• por instalación de dispositivos de mezclado que puedan ser operados
manualmente,
• introduciendo la suspensión como un chorro,
• haciendo entrar la suspensión como un chorro tangencial al contenido del
digestor.
Si no se hace agitación se puede reducir la estratificación usando un digestor de
desplazamiento horizontal (14) . El efluente se retira con baldes o por drenaje en un
terreno desnivelado. Puede ser usado directamente como fertilizante o bien secado
para tener un abono sólido (16) .
La velocidad de la degradación de un material orgánico refleja la interacción de la
cantidad de biomasa microbiana activa por unidad de volumen y dicho material
disponible para los microorganismos. La carga diaria para un digestor de estiércol
vacuno es de alrededor de 6,5 kg sólidos volátiles por m3 (9) .
De la fórmula empleada para el cálculo del volumen del digestor, puede obtenerse la
velocidad de carga L:
L = d/[R (1+D) tF] = C / (Y * V)
En el ejemplo dado, L=3,25 kg/m3 * día, o sea se agregaría en total 14 kg de estiércol
seco por día (17) .
Los digestores cargados a razón de 0,2-0,5 kg SVT/m3 por día, generalmente sin
agitación, corresponden a las pequeñas instalaciones para granjas cuyo tamaño medio
es de 10 m3 . Cuando la carga es mayor que 0,5 kg SVT/m3 día se requiere un mezclado
al menos intermitente y una supervisión mayor que los anteriores (8).

5.10. Seguridad
Además de gas, la digestión anaeróbica genera un efluente que, según los sólidos
residuales y el contenido en nitrógeno o en agua, puede ser usado como abono o para
riego. Por otra parte juega un papel importante en el control de los olores de los
residuos en las granjas o las tierras de relleno. La digestión mesofílica mata organismos
patógenos tales como Salmonella y ciertos enterovirus durante un tiempo de retención
de 20-30 días. Sin embargo, algunos parvovirus sobreviven aún en el rango termofílico.
También la infectividad de los huevos de Taenia saginata es reducida en gran medida
pero sobreviven los huevos de Ancylostoma sp. y Ascaris suum, aunque éstos
desaparecen en el rango termofílico (6) .
Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 5 15

Desaparición de microorganismos entéricos durante la digestión anaeróbica (14)


Organismos Temperatura Tiempo de residencia desaparición
ºC días %
Salmonella spp. 22 – 37 6 – 20 82 – 96
Salmonella typhi 22 – 37 6 99
Mycobacterium bovis 30 … 100
Poliovirus 35 2 98,5
Quistes de protozoos 30 10 100
Ascaris sp. 29 15 90

Independientemente del tamaño del digestor, es necesario colocar un manómetro de


agua. Si la presión es negativa por haberse retirado más efluente que la alimentación
agregada, no se debe abrir los puntos de consumo de gas para evitar la llegada de aire
al interior. Además se debe intercalar un arrestallamas en la cañería. Como el metano
es explosivo cuando está mezclado con 5-15% v/v de aire, la primera cantidad de gas
producido debe ser venteada pues generalmente está mezclada con aire. Luego sólo
habrá biogás en la cúpula fija o campana móvil del digestor. Por otra parte cuando se
detiene un digestor para retirar los lodos se debe ventilar bien el interior pues el biogás
es asfixiante (18) .
El cierre de agua de la cubierta móvil se puede romper cuando la alimentación del
digestor es excesiva o la extracción del gas es demasiado lenta. El vacío se crea cuando
la extracción del gas es muy rápida. La válvula de seguridad consta de arandelas de
peso calibrado que debe igualar a la presión proyectada para el digestor. La presión del
gas se establece normalmente entre 15 y 30 cm de columna de agua. El arrestallamas es
una caja de placas de metal corrugado con agujeros. Si se produjera alguna llama en la
tubería del gas, éste se enfriará por debajo del punto de ignición, pero podría seguir
pasando (13) .
La eliminación del sulfuro de hidrógeno se hace principalmente para prevenir la
corrosión por los residuos de la combustión. En el ambiente rural se suele usar el
proceso catalítico seco con Fe(OH)3 , y el catalizador se puede regenerar varias veces. El
CO2 puede ser removido en parte con agua fría (14) .

Referencias
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12. FAO/RAP. Rural energy: Medium and large scale biogas systems in the Asia -Pacific Region. RAP
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Canales y Puertos, Madrid, 1988, cap. 10
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Political Weekly, special number august 1974, 1347-1364
18. FAO/UNDP. China recycling of organic wastes in agriculture, Chapter 4. Biogas technology and
utilization. FAO Soil Bulletin 40: 47-63, 1977
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(biogas) systems. World Development 10: 239-261, 1982
20. Thomas R, Law JP. Properties of waste waters. En: Soils for Management of Organic Wastes and Waste
Waters. Elliott LF et al., eds. AmericanSociety of Agronomy, Madison, 1977, pp. 46-72
Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 6 1

6. Micotoxinas
Los mohos crecen sobre materiales vegetales produciendo el deterioro de los
mismos. Forman metabolitos secundarios que actúan como antibióticos
favoreciendo la prevalencia del moho frente a otros microorganismos, muchos
de los cuales son tóxicos para plantas y/o animales. Estos metabolitos que
enferman o matan a los animales que los consumen se conocen como
micotoxinas, y la afección se llama micotoxicosis (1) . Las micotoxinas son
compuestos ubicuos que difieren mucho en sus propiedades químicas, biológicas y
toxicológicas. Una micotoxicosis primaria se produce al consumir vegetales
contaminados, y secundaria al comer carne o leche de animales que ingirieron forrajes
con micotoxinas. La presencia de aflatoxina M1 en la leche es consecuencia de la ingesta
de aflatoxina B1 (2) .
Las características de una micotoxicosis son:
§ no es una enfermedad transmisible,
§ en los brotes observados en el campo, el problema es estacional debido a que las
condiciones climáticas afectan al desarrollo del moho,
§ el brote está comúnmente asociado a un alimento o forraje específico,
§ el examen del alimento o forraje sospechoso revela signos de actividad fúngica (2) .
Los primeros casos de micotoxicosis conocidos fueron debidos al centeno
contaminado con Claviceps purpurea, en la Edad Media. En la Argentina, Quevedo (3)
describió la acción de los metabolitos tóxicos de un Aspergillus del maíz sobre varias
especies animales. Pero la intoxicación masiva de pavos en Inglaterra llevó al estudio
de las aflatoxinas en l960, llamadas así pues son producidas por especies del grupo
Aspergillus flavus (2) .
La presencia de las micotoxinas en los vegetales puede deberse:
§ a la infección de la planta en el campo por el hongo patógeno o la colonización de
las hojas por los saprobios,
§ al crecimiento de los mohos saprobios o patógenos post-cosecha sobre los frutos y
granos almacenados,
§ al desarrollo fúngico saprobio durante el almacenamiento de los materiales ya
procesados (1) .

6.1. Hongos en el campo y el almacenamiento


Los hongos que deterioran los productos vegetales pueden ser adquiridos en
el campo como por ejemplo Alternaria, Aspergillus, Cladosporium, Fusarium y
otros, además de los fitopatógenos. Las especies difieren según el vegetal, el
clima y la región geográfica (4) . Requieren una humedad relativa ambiente del
90 - 100% y un contenido de agua en las semillas de 22 - 23%, con un amplio
rango de temperatura entre 0 y 30°C, aunque algunos pueden crecer a 35°C o
más (5) .
La colonización de las partes aéreas de las plantas por los microorganismos
comienza tan pronto como son expuestas al aire. Las bacterias suelen aparecer
primero, luego las levaduras y finalmente los hongos filamentosos saprobios y
patógenos. Los mohos continúan desarrollándose a lo largo de todo el
crecimiento de la planta, y se acentúa cuando la planta envejece y las semillas
2 Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 6

maduran. La cosecha perturba el ecosistema y las condiciones relativamente estables


de almacenamiento entrañan un profundo cambio en la composición de la
microbiota (4) . Los hongos abandonados en el campo suelen albergar esclerocios,
como en el caso de Aspergillus flavus, que serán la fuente de contaminación del
cultivo en la temporada siquiente (8) .
El crecimiento fúngico continúa en los productos frescos después de la cosecha y
causa lesiones que desfiguran el aspecto de frutas y hortalizas. En los granos de
cereales los hongos persisten solamente si el grano está suficientemente seco como
para evitar la competencia de otras especies incorporadas posteriormente (5).
Otros hongos presentes en los productos almacenados son especies de Aspergillus,
Penicillium y algunos xerófilos (4) . Los factores que influyen en su desarrollo son
el contenido de agua del producto almacenado, la temperatura, el tiempo, el
grado de invasión fúngica antes del almacenamiento, la actividad de insectos y
ácaros. Requieren menor humedad relativa ambiente (70 - 90%) y contenido de
agua en los granos (15 - 20%), pero el rango de temperatura es más amplio (0 -
45°C) y puede crecer a menor concentración de oxígeno (5).
La microbiota sobre y dentro de los vegetales afecta la calidad, el
comportamiento durante el estacionamiento y el procesamiento. Las poblaciones
mixtas de microorganismos que se encuentran naturalmente suelen constituir
una desventaja competitiva para la producción de micotoxinas (1) . Cuando el
contenido de agua aumenta, el crecimiento se vuelve más vigoroso, conduciendo
a un calentamiento espontáneo del substrato y al desarrollo de especies de mohos
termotolerantes, frecuentemente acompañados por actinomicetos termófilos (4) .

6.2. Producción de micotoxinas


El metabolismo primario de los mohos es similar al de la mayoría de organismos
eucarióticos. Los metabolitos secundarios son formados a partir de unos pocos
intermediarios del metabolismo primario, bajo condiciones sub-óptimas y estrés (1) .
Durante la biosíntesis de estos metabolitos, la cantidad producida depende no sólo de
parámetros nutricionales y ambientales, sino también de la historia previa del
desarrollo del moho. La formación de micotoxinas refleja que el moho ha alcanzado
cierto grado de diferenciación bioquímica, fisiológica y a veces morfológica (6). Se
conocen unas 300 toxinas fúngicas.
Las micotoxinas son especificas. Cuanto más compleja es la ruta biosintética de
estos metabolitos secundarios más restringido es el número de especies de hongos
productores de micotoxinas. Las esporidesminas son producidas solamente por
Pithomyces chartarum (6) . La aflatoxina B1 es producida por tres especies estrechamente
relacionadas Aspergillus parasiticus, Aspergillus nomius y A. flavus (7) . La patulina es
producida por unas once especies de Penicillium, tres de Aspergillus y dos de
Byssochlamys (6) . En el recuadro de la página siguiente se dan varias especies de los
hongos que producen micotoxinas agrupados según la ruta de biosíntesis.
La variabilidad en la producción de metabolitos secundarios por una
especie dada es enorme (8) . Penicillium roqueforti produce algunas micotoxinas
en las condiciones de laboratorio pero no en los quesos madurados. Los
rendimientos de toxina T-2 por cepas de Fusarium sporotrichioides varían
considerablemente cuando crecen en el laboratorio, y no todas las cepas de A.
flavus son aflatoxinogénicas (6).
Por otra parte, la temperatura tiene una gran influencia sobre el crecimiento
y la actividad de los mohos. El género Aspergillus es más común en los
trópicos, Fusarium está asociado con los climas fríos y Penicillium predomina
Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 6 3

en las zonas templadas. La temperatura a la cual el material amohosado es incubado en


el laboratorio puede influir en la microbiota aislada a continuación, la incubación a 12°
C puede favorecer el aislamiento de Penicillium verrucosum de un substrato con
ocratoxina A, donde predomina el género Aspergillus (5) . Un estrés por sequía, durante
el período del crecimiento del maní puede conducir a la presencia de aflatoxinas, si la
temperatura de la geocarpósfera se mantuvo entre 20 y 32°C durante las seis semanas
anteriores a la cosecha (6) .
Aunque el crecimiento de P. verrucosum ocurre entre 0 y 31°C a una aw =
0,95, la producción de ocratoxina sólo se detecta si el rango de temperatura fué
12 - 24°C, siendo la máxima a 20°C y aw = 0,85 (10) . Alternaria alternata produce la
máxima concentración de alternariol sobre granos de trigo a 25° C con una aw =
0,98, pero la producción óptima de ácido tenuazoico por Alternaria tenuissima
ocurre a 20°C con un contenido de humedad más elevado. Por otra parte,
Fusarium graminearum produce la mayor cantidad de zearalenona a 25°C y de
desoxinivalenol a 28°C a una a w = 0,98. También influye el pH del substrato, así la
producción de patulina en manzanas debida a P enicillium expansum se produce en
un rango de pH 3,2—3,8, mucho más estrecho que aquel en que hay un
crecimiento activo (6).

Principales micotoxinas agrupadas según su origen biosintético (8, 9)


Origen Micotoxinas Algunas especies productoras
Policetonas Ácido penicílico Aspergillus ochraceus, Penicillium simplicissimum
Ácido secalónico D Penicillium oxalicum, Claviceps purpurea
Aflatoxinas Aspergillus flavus, A. nomius, A. parasiticus
Alternariol Alternaria alternata
Citrinina Penicillium citrinum, P. verrucosum
Citroviridina Aspergillus terreus, Penicillium citreonigrum
Esterigmatocistina Aspergillus versicolor,Eurotium amstelodami
Fumonisinas Fusarium nygamai, F. proliferatum, F. verticilloides,
Alternaria arborescens
Luteoskirina Penicillium islandicum
Moniliformina Fusarium nygamai, F. tapsinum, F. proliferatum
Ocratoxinas Aspergillus ochraceus, Penicillium verrucosum
Patulina Penicillium expansum, P. griseofulfum, P. roqueforti
Zearalenona Fusarium equiseti, F. graminearum
Aminoácidos Ácido ciclopiazónico Aspergillus flavus, A. tamarii, Penicillium commune
Alcaloides del ergot Claviceps purpurea
Bovericina Fusarium proliferatum, F.subglutinans, F. verticilloides
Citocalasinas Aspergillus terreus, Phoma medicaginis
Eslaframina Macrophomina phaseolina
Roquefortinas Penicillium roqueforti
Terpenos Fusaproliferina Fusarium proliferatum, F. subglutinans
Paspalinina Claviceps paspali
Penitrem A Penicillium crustosum
Tricotecenos Fusarium graminearum, F. sporotrichoides, F. poae,
Myrothecium roridum, Stachybotrys chartarum
Ácidos Ácido tenuazoico Alternaria arborescens, A. tenuissima
tricarboxílicos Rubratoxinas Penicillium purpurogenum

En el campo se observa que una micotoxina particular se produce en gran cantidad


sobre un producto y no sobre otro. Así los tricotecenos están asociados a cereales de
zonas templadas, mientras que las aflatoxinas se encuentran con más frecuencia en
4 Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 6

oleaginosas y cereales de zonas cálidas, pero no suelen aparecer en cantidades


significativas en soja probablemente debido a sustancias inhibitorias del grano (11).
También influyen las prácticas agrícolas (1).
La planta sana que crece activamente tiene muchas barreras a la infección, pero éstas
suelen ser sobrepasadas por microorganismos muy especializados que conducen a una
interrrelación planta-hongo muy específica, tal como el endófito Neotyphodium
coenophialum en Festuca arundinacea, o Neotyphodium lolii en Lolium perenne. Por otra
parte, la eslaframina producida por Macrophomina phaseolina (= Rhizoctonia leguminicola)
está asociada al trébol rojo y otras legumbres forrajeras (6) .
La mayoría de las micotoxicosis animales implican el consumo de alimentos que han
sido deteriorados por la actividad de una compleja microbiota saprobia. Se conocen
algunas especies que inhiben la producción de aflatoxinas, por ejemplo Trichoderma
viride (6) . A su vez A. flavus impide la formación de toxinas en un cultivo mixto con
Aspergillus ochraceus o Aspergillus versicolor (12) . También A. flavus y A. ochraceus inhiben
la formación de toxinas de Myrothecium roridum en un cultivo simultáneo (13) . Por otra
parte la rubratoxina B, un metabolito de Penicillium purpurogenum, aumenta la
producción de aflatoxinas por A. parasiticus (6) .

6.3. Hongos toxinogénicos y micotoxinas ‘naturales’


Las micotoxinas son ingeridas con los alimentos o forrajes contaminados directa o
indirectamente. La contaminación directa con un moho y la consecuente producción de
toxina puede ocurrir durante la producción, el transporte, el estacionamiento o el
procesamiento del alimento o forraje. Mientras que la contaminación indirecta se debe a
la presencia de un ingrediente previamente contaminado con un moho toxinogénico
que ya ha desaparecido cuya micotoxina persiste.
La presencia, y el peligro asociado, de una micotoxina solamente puede ser
determinada después de la extracción e identificación de la misma, porque:
§ la presencia del hongo no asegura.que exista una micotoxina,
§ la micotoxina continúa en el producto aunque el moho haya desaparecido,
§ un hongo dado puede producir más de una micotoxina,
§ una determinada toxina puede ser formada por más de una especie de mohos (1).

6.4. Peligros

Las concentraciones de micotoxinas se expresan en µg/kg (1/109 ), lo que equivale a la


relación que existe entre una regla de dibujo y la distancia entre la tierra y la luna. La
acción de estas pequeñas cantidades es acumulativa manifestándose la enfermedad, en
algunos casos, al cabo de meses o años. Esto ocurre principalmente con las toxinas
mutagénicas. La aflatoxina B1 causa cáncer hepático y las fumonisinas parecen estar
relacionadas al cáncer de esófago (7) .
Entre los factores valorados para establecer unos límites a la presencia de micotoxinas
en los alimentos se encuentran:
§ la distribución de la micotoxina en el producto,
§ las limitaciones inherentes al método de análisis,
§ la evaluación de los riesgos y el potencial tóxico,
§ la disponibilidad de alimentos para la población (14) .
En la página siguiente se resumen las afecciones en los animales provocadas por la
ingesta de algunas micotoxinas .
El nivel de aflatoxinas en los vegetales es muy variable, oscilando los valores en
choclo y maíz entre 0,1 y 2.000 µg/kg. El Comité Mixto de Expertos en Aditivos
Alimentarios (JECFA) de la FAO no ha determinado cual es la ingesta de aflatoxina M1
Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 6 5

tolerable y recomendó reducir los niveles al mínimo posible. En Argentina se


establecieron límites de 5 µg aflatoxina B1 /kg y 20 µg aflatoxinas totales/kg para el
contenido en alimentos de consumo humano, pero las FAO y WHO fijaron 15 µg
aflatoxinas totales/kg (15) .

Micotoxinas Trastornos
ácido ciclopiazónico desórdenes gastrointestinales y neurológicos; cambios
degenerativos y necrosis en vísceras (10, 16)
ácido penicílico hepatotóxico y cancerígeno (17)
ácido secalónico D teratogénico (18)
ácido tenuazónico baja eficiencia de la alimentación, pérdida de peso;
congestión y hemorragias de estómago e intestino,
agrandamiento de riñones (19, 20)
aflatoxinas daño hepático agudo, cirrosis, inducción de tumores,
eratogénesis; excreción por leche, acumulación en tejidos
(18, 21, 22,23)
alternariol-metiléter mutagénica (18)
beauvericina afecta la contractilidad del músculo liso de mamíferos (24)
citocalasinas inhibe la división celular, la función tiroidea y la secreción
de amilasa (18)
citrinina toxicidad renal en monogástricos (25)
desoxinivalenol rechazo del alimento, vómitos; inmunosupresión en cerdos
y otros animales (18, 26)
esterigmatocistina cambios patológicos en hígado, inducción de tumores (18)
fumonisinas leucoencefalomalacia equina; edema pulmonar en cerdos;
cáncer hepático en ratas; excreción por leche (27)
ocratoxina A nefropatía en cerdos y aves; acumulación en riñón, hígado
y músculo (28, 29)
rizonina A gastroenteritis, afecta hígado y riñones (30)
patulina trastornos gastrointestinales y neurológicos; inducción de
tumores (10, 18)
tremórgenos (fumitremógeno, daño del sistema nervioso central, temblores (7, 10)
paspalinina, penitrem A,
territrem B y otros)
zearalenona síndrome estrogénico en cerdos y ganado de cría; excreción
por leche junto con α y β-zearalenol (18, 31, 32)

Los niveles de contaminación de productos agrícolas


con fumonisinas pueden alcanzar hasta 330 mg/kg,
principalmente en los destinados al consumo animal. El
nivel medio en maíz de exportación es menor que 0,3
µg fumonisina B1 /g (33) . La Agencia Internacional para
Investigación sobre Cáncer clasificó a estas micotoxinas
como posibles cancerígenos en humanos, pero no se ha
establecido límites aunque se reconocen los efectos
tóxicos cardiovasculares (15) . En Argentina, la ingesta
media diaria estimada de fumonisinas es 0,2 µg/kg
peso corporal y este valor debería aumentarse un 40% si se consideran fumonisinas
totales. La ingesta diaria por persona en Latinoamerica oscila entre 0,2 y 17.000 µg (34) .
Por otra parte, los tricotecenos (diacetoxiscirpenol, desoxinivalenol, toxina T-2 y
otros) causan diarrea, hematuria, vómitos, anorexia, leucopenia, necrosis, y en
algunos casos letales hemorragias múltiples. En la ex URSS se había establecido un
6 Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 6

límite de 0,1 mg/kg para la toxina T-2 (15) . Hay una correlación
positiva entre el contenido de esta toxina y el cáncer de esófago en
zonas de China (14).
Mientras que los psoralenos originan fotodermatitis y los
tremógenos (penitrem A y otros) afectan al sistema nervioso
provocando temblores y convulsiones, la zearalenona es
hiperestrogénica (18) . El JECFA estableció como ingesta máxima
tolerable el valor de 0,5 µg toxina/kg peso corporal/día (35).
La ocratoxina A también fué considerada como posible cancerígena
y los valores presentes en granos han llegado hasta un máximo de 5
mg/kg. El JECFA estimó tolerable una ingesta semanal máxima de
0,1 µg/kg peso corporal. y se establecieron los límites de 1 a 50
µg/kg para el consumo humano y veinte veces mayor para los
animales (15) .
También los tejidos de las plantas suelen acumular substancias
tóxicas como mecanismo específico de defensa ante el ataque de
algunos hongos, como es el caso de las batatas invadidas por
Phytophthora infestans (16).

6.5. Prevención
El manejo correcto de los cultivos y cosechas de granos y hortalizas, y el control de la
calidad de los alimentos para los animales de la granja constituyen los únicos medios
de prevención. La presencia de cualquier alteración organoléptica de frutas u hortalizas
es causa suficiente para rechazar el producto por la potencial formación de toxinas,
debida al deterioro fúngico, las que se distribuyen con facilidad por todo el substrato
por ejemplo, en los tomates. En cuanto a los productos de granja, es difícil preveer un
problema al adquirir carnes, huevos y quesos ‘caseros’, sin conocer cuál era el estado de
los animales y la calidad de los alimentos que consumían (1) .

Contenido de agua % “seguro” para el almacenamiento de granos a una HR ambiente del 70% (39)
Granos 20°C 30°C Granos 20°C 30°C Granos 20°C 30°C
Mijo 16.5 16,0 Avena 14,5 14,0 Arroz 13,5 13,0
Porotos 15,5 15,0 Trigo 14,5 13,5 Soja 12,0 11,5
Caupí 15,5 15,0 Sorgo 14,5 13,5 Lino 9,0 8,5
Cebada 15,0 14,5 Maíz 14,5 13,5 Girasol 8,0 7,5

Una vez formadas las micotoxinas no se pueden eliminar durante el procesamiento


culinario o industrial, aunque en unos pocos casos se reduce su contenido. La mayor
cantidad de toxina suele estar concentrada en unos pocos granos y si se logra
separarlos, se reduce la proporción de micotoxina en los subproductos. Las técnicas de
clasificación por el color u otras características visuales se han usado en la selección de
maníes y la selección neumática con las nueces de Pará. El mondado de las manzanas
para remover las zonas alteradas reduce en 93–99% el contenido de patulina de la sidra
preparada con las mismas (36).
Las micotoxinas son moderadamente estables a los procedimientos de tostado, así los
maníes pierden alrededor del 40% de aflatoxina B1 y los granos de café verde cerca del
80% de ocratoxina A . El proceso de panificación reduce 16–69% del desoxinivalenol
presente en la harina de trigo (37) . El tratamiento de maíz quebrado con NaOH
disminuye significativamente el contenido de aflatoxina, pero la preparación del grano
entero con CaOH reduce solo un 40% de la misma (38) . La bentonita y otros
Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 6 7

sílicoaluminatos adsorben las aflatoxinas de los substratos pero no otras micotoxinas


(36), y suelen ser utilizados mezclados con los alimentos para aves.

Referencias
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1991, cap.11
Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 7 1

7. Hongos
7.1. Clasificación
Los hongos son agrupados de acuerdo a diversos criterios que convergen en la
taxonomía o sea el arte de ordenar a los seres según sus interrelaciones fisiológicas,
morfológicas o moleculares. A continuación se indican algunas características de los
reinos del dominio Eukarya que contienen a los diversos hongos y en la página
siguiente se muestra un esquema de la división de los hongos en grandes grupos. Los
mixomicetos y mastigomicetos han sido reubicados en los reinos Protozoa y Chromista
que incluyen a los protozoos y las algas respectivamente (1).

Características de los reinos del dominio Eukaryota que contienen a los hongos (1)
Fungi Chromista Protozoa
Nutrición Heterotrófica Autotrófica Heterotrófica
(por absorción (fotosintética (fagotrófica)
u osmotrófica) o por absorción) o autotrófica
(fotosintética)
Pared celular celulosa con quitina ausente en
frecuencia, y β-glucanos forma trófica,
sin quitina variable si
ni β-glucanos está presente
Crestas mitocondriales tubulares achatadas tubulares
Mastigonemas flagelares tubulares ausentes no tubulares

La característica principal de los hongos mucosos es un estado ameboidal que bajo


condiciones apropiadas se reúnen y diferencian para formar estructuras reproductivas
semejantes a otros hongos. Algunos miembros del grupo, tal como Dictyostelium
discoideum y Physarum polycephalum fueron estudiados n i tensamente por los biólogos
evolucionistas. Son organismos comunes de vida libre que habitan el mantillo y el
suelo, pero algunas especies son parásitas de plantas superiores, algas marinas y otros
hongos (2) . El parásito asintomático Polymyxa graminis está asociado a las raíces de
cereales y suele actuar como vector de enfermedades virales .
Los mastigomicetos son hongos que forman zoosporos. Muchos son saprobios del
suelo que actúan como descomponedores importantes. También se encuentran en agua
dulce así como en aguas residuales. Algunas especies son parásitas de plantas, algas,
peces e insectos, por ejemplo Phytophthora infestans causa el tizón de la papa (4) . Los
quitridiomicetos difieren de los oomicetos, entre otras cosas, en el número de flagelos
de los esporos y la composición de la pared celular (3).
Los zigomicetos son saprobios comunes en el suelo. Algunas especies están asociadas
al estiércol y otras, como Entomophthora, son parásitas de insectos. También incluye
hongos asociados simbióticamente con plantas formando micorrizas vesículo-
arbusculares, como Glomus y Acaulospora (2) .
Los ascomicetos abarcan hongos miceliales y levaduras. Entre éstas que se encuentra
Saccharomyces empleado en la panificación y la producción de cerveza. Las levaduras
están asociadas a frutas, pero también se hallan en agua dulce y ambientes marinos.
2 Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 7

Los ascomicetos filamentosos son saprobios comunes del suelo por ejemplo
Chaetomium, o están asociados con estiércol como Ascobolus, o forman micorrizas con
árboles por ejemplo Tuber que es un hongo comestible muy apreciado. También los
hay patógenos de plantas, como Sphaerotheca pannosa que causa el mildiú de las rosas
(4).

Clasificación de los hongos y organismos relacionados (1)

PROTOZOA: fagotróficos, sin pared


Ø Acrasiales: fase asimilativa ameboide libre, esporocarpo sésil
Ø Dictyosteliomycetes: fase asimilativa ameboide, esporocarpo pedicelado
Ø Myxomycetes: fase asimilativa plasmodial, saprobio
Ø Plasmodiophoromycetes: fase fagotrófica intracelular, parásito
CHROMISTA: no fagotróficos, flagelos con mastigonemas, pared con celulosa
Ø Labyrinthulomycota: fase trófica reticular con células deslizantes
Ø Hyphochytriomycota : zoosporas con un flagelo anterior, holo o eucárpico
Ø Oomycota: zoosporas con dos flagelos, fase asimilativa diploide unicelular o cenocítica
FUNGI: osmotróficos, pared con quitina
Ø Chytridiomycota: unicelular o micelial, holo o eucárpico, zoosporas con un flagelo posterior
o raramente varios
Ø Zygomycota: micelio en general cenocítico, zigosporas por conjugación hifal
o Trichomycetes: parásitos de artrópodos, adheridos a la superficie
o Zygomycetes: saprobios en su mayoría, si parásitos están inmersos en el tejido
hospedante, mitosporas por lo común en esporangios
Ø Ascomycota: meiosporas dentro de ascas, anamorfos conidiales
o Ascomycetes: micelio septado, ascas en ascomas diversos
o Taphrinomycetes: parásito, micelio subcuticular o subepidérmico, ascas desnudas
o Saccharomycetes : levaduras brotantes, ascas libres
o Schizosaccharomycetes : levaduras que se multiplican por fisión, ascas libres
Ø Basidiomycota: meiosporas sobre basidios o estructura equivalente, micelio con septos
doliporo o levaduras
o Basidiomycetes
• Agaricomycetidae: basidioma visible carnoso, coriáceo o duro; hifas con fíbulas;
basidio sin septos primarios sobre laminillas, poros o en gasteroma; saprobios
(epígeos, hipógeos o lignícolas) o ectomicorrízicos, raramente parásitos
• Tremellomycetidae: basidioma visible gelatinoso o ceroso; basidio septado; lignícolas
o micoparásitos
o Urediniomycetes: meiosporas en soros, micelio sin fíbulas, parásitos obligados de plantas
o insectos
o Ustilaginomycetes: con fase levaduriforme, septo hifal por lo común sin doliporo
Ø Hongos Anamórficos : no correlacionados con meiosis
o Hyphomycetes: micelio con conidios, conidióforos separados o reunidos en coremios o
esporodoquios
o Coelomycetes: micelio con conidiomas
o Agonomycetes: micelio que solo presenta clamidosporas, bulbillos o esclerocios

Los basidiomicetos incluyen hongos que viven asociados con plantas formando
micorrizas por ejemplo Amanita una seta letal y Boletus comestible, comprenden a la
mayoría de los hongos comestibles como Agaricus y Pleurotus, y algunos causan
enfermedades de vegetales como las royas, pero la mayoría son saprobios que crecen
sobre mantillo, compost, estiércol o suelo. Su tamaño es variable, desde levaduriformes
hasta enormes hongos en repisa (2) .
Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 7 3

Los hongos anamórficos contienen más del 95% de los hongos mitospóricos,
saprobios y parásitos, conocidos. Algunos causan el deterioro de alimentos y producen
micotoxinas, por ejemplo Aspergillus, Fusarium y Penicillium (3) .

7.2. Los macromicetos


Cada macromiceto está formado por largas hifas ramificados que se reúnen en
cordones rizomorfos y cuerpos de reproducción (ascomas, basidiomas) visibles y
medibles en centímetros. Son organismos saprobios que absorben la materia
orgánica muerta de los residuos donde crecen, o son parásitos de árboles, o
viven en simbiosis con plantas formando ectomicorrizas. Los hay comestibles y
venenosos. Su ciclo de vida es complejo y varia según las clases de hongos.

7.2.1. Ascomycota
Xylariales
Pocos son los ascomicetos de gran tamaño. Entre los Xylariales se encuentran
Xylaria hypoxylon (figura 1) que afecta a las raíces de los manzanos y X.
polymorpha que aparece en otoño en la base de viejos tocones. Poseen peritecios
embebidos en un estroma (4).
Entre los discomicetos u hongos con apotecios, se hallan los órdenes Pezizales,
que comprende dos géneros de interés Tuber y Morchella, y Cyttariales con el
género Cyttaria.
Pezizales
Las trufas (Tuber) son hipógeas o subterráneas, con ascomas cerrados,
más o menos globosos, cuyo himenio no está expuesto al exterior sino que
recubre una serie de compartimentos internos (figura 2). Tienen una pared
gruesa que no se rompe a la madurez de los esporos (indehiscente) (4).
Cuando se cortan las trufas jóvenes se ven casi blancas pero se obscurecen
con el tiempo, más o menos según las especies, tomando un aspecto
marmolado. Estos hongos viven en simbiosis con las raíces de árboles
europeos, por ejemplo T. melanosporum está asociado a especies de Quercus
(roble, encina) (5) . T. aestivum y T. brumale micorrizan con avellanos
(Corylus avellana). T. magnatum, la trufa blanca, crece en suelo calcáreo al
pie de robles, sauces o tilos, con los que micorriza (7). Las truferas
comienzan con la siembra de los plantines de los árboles junto al hongo.
Las trufas serán cosechadas bajo tales árboles después de 7 a 15 años (8).
Debido a su olor característico los animales entrenados pueden hallar la
ubicación de los ascomas subterráneos. Suele confundirse con Elaphomyces
granulatus que no es comestible y crece semienterrado en suelos ácidos,
especialmente al pie de pinos formando micorrizas (7)
o con Gauteria chilensis que crece en el mantillo de
pinares (9) .

Morchella esculenta (figura 3) es un ascomiceto


comestible europeo cuyo apotecio alveolado, con el
himenio expuesto, tiene un pie. Alcanza entre 5 y
10cm de alto y un ancho de 3 a 5 cm en el extremo
amarillo-verdoso o pardo-amarillento con hoyos y
rebordes como un panal, mientras que el pie es hueco
y de color blanco (5) . Se encuentran en suelo arenoso o
4 Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 7

arcilloso-arenoso bajo nogales y viejos manzanos o en suelos húmicos proximo a olmos


y fresnos (11). Puede ser confundida con Gyromitra esculenta o G. antarctica que son
tóxicas por las giromitrinas (N-formil-N-metil-hidrazonas). Éstas durante la digestión
liberan mono-metil-hidrazina que afecta al sistema nervioso central (10). Las falsas
morillas tienen un extremo cerebriforme de tono rosa a violeta o castaño violáceo, y
crece en suelos ricos en detritus vegetales (7) . También hay
otras especies comestibles como M. elata, o M. intermedia que
es una morilla montana con el píleo alveolado cónico a oval
de color ocre grisáceo (12).

Cyttariales
Cyttaria (figura 4) es un género parásito de Nothofagus, que
posee algunas especies comestibles. Tienen un cuerpo
carnoso de colores claros y casi esférico, en el cual están
inmersos los apotecios. Alcanzan un diámetro de 2 a 11 cm
según las especies. C. hariotti (llao-llao) crece sobre guindo,
ñire, lenga, coihue, roble de Chiloé, y tiene un color amarillo-
anaranjado intenso. Es la más extendida geográficamente.
Otras especies también comestibles son C. darwinii (pan de
indio), C. berteroi (pinatra), C. espinosae (lihueñe) (9) .

7.2.2. Basidiomycota
Las setas, bejines y otros basidiomas están constituídos por hifas dicarióticas que
suelen presentar fibulas. Este micelio puede crecer durante años en el suelo o la madera
hasta que bajo la infl uencia de diversas condiciones ambientes forma los basidiomas (4) .

Auriculariales
Auricularia auricula u oreja de palo (figura 5) tiene basidiomas
coriáceo-gelatinosos, púrpura o pardo obscuro, que se forman en
ramas caidas y tocones de seibo, morera y otros árboles. Miden entre 3
y 10 cm de diámetro. La superficie externa es irregular, tiene un color
más pálido y está recubierta de una vellosidad casi imperceptible.
Llevan el himenio sobre la superficie interna, cóncava, lisa, opuesta al
substrato. Luego de la meiosis los basidios se dividen en cuatro células
por tabiques transversales, de cada una nace lateralmente un
esterigma que origina un basidiosporo (13) . La especie comestible que
se cultiva es Auricularia polytricha (2) .

Cantharellales
Los cantarelos (Cantharellus) tienen forma de embudo con el
borde ondulado, sinuoso, y el himenio en pliegues
espaciados como laminillas que bajan por el pie,
anastomizadas, es decir que se juntan y ramifican (figura 6).
La especie comestible más apreciada es C. cibarius de color
amarillo yema en su totalidad. Alcanza de 5 a 10 cm de alto.
Forman micorrizas con coníferas y árboles de madera dura
(7) . Se lo puede confundir con la especie tóxica Omphalotus
olearius (5) .

Agaricales
El champiñón Agaricus bisporus (figura 7) es la especie que se cultiva comercialmente
en las zonas templadas, pero en las subtropicales se utiliza A. bitorquis. El champiñon
alcanza de 5 a 10 cm de alto y de 2 - 10 cm de diámetro en la parte superior o píleo.
Cuando el hongo madura, se abre el píleo blanco dejando ver por abajo las laminillas
Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 7 5

rosadas que llevan el himenio. Después todo el hongo se


obscurece y la masa de esporos toma un color pardo
violáceo o chocolate (11). Cuando recién surge, el hongo tiene
el margen del píleo unido al pie por una membrana, que
luego se rompe dejando un anillo persistente sobre el pie. A.
bisporus que debe su nombre al hecho de tener la solamente
dos esporos dicarióticos sobre la mayoría de los basidios,
contiene agaritina un derivado de la fenilhidrazina que se
descompone con el calor (10). En el champinón salvaje (A.
campestris , A. pampeanus) se forman cuatro esporos de los
esterigmas del cada basidio (14). Aparece entre los pastos,
especialmente si hay restos de estiércol, después de las
primeras lluvias estivales. A. arvensis (figura 7) suele
aparecer entre los pastos. El píleo es de color blanco y
alcanza de 7 a 15 cm de diámetro. Las laminillas son
primero
blancas,
luego
rosadas y
al final negruzcas. El anillo es doble
(7) . A. xanthoderma es tóxico. Se
reconoce porque toma un color
amarillo neto en el lugar donde se lo
tocó y tiene olor a iodoformo (15).
Coprinus comatus (figura 8) es
hongo común en jardines y espacios
abiertos que crece aislado o en
pequeños grupos. Puede alcanzar 5
cm de diámetro y 15 cm de largo. El
píleo es blanco, y está cubierto de
pequeñas escamas. No se
expande hasta la madurez, en
que los bordes se enrollan y las
laminillas se disuelven dando
una masa negra (8) . C.
atramentarius es comestible, pero
no debe ser acompañado de
alcohol pues posee coprina
(figura 8) que se hidroliza a
hidrato de ciclopropanona e
inhibe la aldehído-
deshidrogenasa con la
consiguiente acumulación de
acetaldehído tóxico (10). Este
hongo suele encontrarse sobre
bagazo de caña de azúcar en
descomposición.
Las setas del género Amanita
(figura 9) son muy venenosas.
A. phalloides, A. verna y A. virosa
contienen toxinas letales (11) que
destruyen células del sistema
6 Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 7

nervioso central, riñones, higado y


musculatura. Las amatoxinas son péptidos
cíclicos (10). A. phalloides es esférica cuando
emerge de la tierra, luego en forma de
sombrilla color verde-aceituna con
laminillas blancas. Como en otras especies,
el pie está ensanchado en la base, con restos
en forma de copa (volva) de la cubierta
general (velo universal) que envolvía al
basidioma joven. Además tiene un anillo,
residuo de la membrana (velo parcial) que
cubría las laminillas inmaduras (4). A. verna
tiene un píleo blanco-amarillento y A. virosa
blanco. El de A. muscaria es amarillento al
comienzo, luego se torna escarlata, cubierto
de verrugas blancas que son restos del velo universal (7) . Posee muscarina, muscimol y
ácido iboténico, que afectan al sistema nervioso central y causan trastornos
gastrointestinales (10). Las Amanita son hongos micorrizantes y A. diemii se asocia con
Nothofagus (9) .
Macrolepiota (figura 10) comprende especies de setas con laminillas y esporos blancos,
anillo grueso o doble, pero que carecen de volva. Crecen entre la hierba, en lugares
soleados (11) . Entre especies comestibles se encuentran las introducidas M. procera y M.
rhacodes, junto con M. bonaerensis. El aspecto macroscópico de esta última puede
confundirse fácilmente con un hongo nativo común en la zona, M. molybdites (figura
10), que crece en grupos unidos por el pie, tiene esporos verde-amarillento y es tóxico.
Bajo pinares suele crecer M. gracilenta que tiene píleo el primero cónico y luego
aplanado con un gran mamelón central, de 12 a 20
cm de diámetro, con el pie ensanchándose hacia la
base. y alcanza los 20 a 30 cm de alto. El anillo
simple y la superficie del píleo permite diferenciarlo
de M. bonaerensis (12) .
Los Lepiota (figura 11) son hongos con
algunas características similares a los
anteriores, pero más pequeños y no
comestibles. Algunos producen trastornos
gastrointestinales, tal como L. clypeolaria.
Otros tienen amanitinas letales, como L. josserandi. También hay especies con
amanitinas en los géneros Galerina y Conocybe (16) .
Volvariella volvacea (figura 12) es comestible, pero no debe ser ingerida cruda
pues tiene una toxina termolábil (10) . Junto con V. bombycina crecen en la zona
subtropical sobre restos lignocelulósicos: ramas y troncos muertos, viruta de
madera, bagazo de caña de azúcar.. Tienen volva y anillo. Las laminillas son blancas al
comienzo y rosa salmón después, debido a las esporas (11) .
Lactarius deliciosus (figura 13) es comestible pero la mayoría
de las especies de este género micorrizante son tóxicas o
tienen un sabor desagradable. Cuando se lo corta exuda un
látex . El píleo anaranjado-azafrán, al principio es convexo
con bordes ondulados y luego adquiere forma de embudo.
Las laminillas son decurrentes o sea baja por el pie
anaranjado. Donde exuda látex se vuelve verde. Es una
especie que micorriza con pinos (16) . Puede ser confundido
con L. torminosus que es tóxico, pero éste tiene el píleo
Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 7 7

rosado a anaranjado parduzco y velloso (5) .


Clitopilus prunulus (figura 14) es una especie comestible de
color blanco amarillento que puede confundirse fácilmente
con algunos Clitocybe blancos que son tóxicos pues contienen
muscarina. Tiene el píleo aplanado con laminillas blancas al
principio que se vuelven rosadas y bajan por el pie
(decurrentes) que es central o excéntrico. No presenta anillo
ni volva. Micorriza con coníferas (11) . También puede ser
confundido con Entoloma lividum que causa gastroenteritis
severa (5).
Tricholoma (figura 15) es otro género de hongos que micorriza, fueron
descriptas algunas especies simbiontes de Nothofagus en el sur del país y
otras de la zona subtropical (9) . Tienen laminillas y esporos blancos, y
carecen de anillo. Entre las especies comestibles que crecen bajo los pinares
se encuentran T. terreum, T. flavovirens y T. matsutake. Algunos son tóxicos
como T. sejunctum que produce trastornos intestinales (16). T. fusipes
micorriza con varias especies de Nothofagus (9) .
Omphalotus olearius (figura 6) es una especie tóxica de color amarillo o
anaranjado en su totalidad, con laminillas bien definidas que bajan por el
pie. Crece sobre troncos (5) . Contiene iludina que provoca gastroenteritis severa (10) .
Puede ser confundido con Cantharellus
cibarius.
Todas las especies del género Psilocybe
y algunas de Gymnopilus y Panaeolus
(figura 16) poseen las substancia
alucinógenas psilocina y psilocibina (10).
G. pampeanus (= G. spectabilis) tiene color
anaranjado y crece en racimos sobre
tocones de eucaliptos (15).

Cortinarius (figura 17) es otro género de hongos


micorrizantes, la mayoría tóxicos o sin valor
culinario, pero algunas especies son comestibles
como C. albidoviolaceus (7) y C. magellanicus (9) .
Cuando se rompe la membrana que une al píleo
con el pie, quedan restos en el borde que asemejan
una cortina, generalmente fugaz. C. orellanus y
otros producen daño hepatico y renal pues
contienen orelanina y cortinarinas (10) .
Lentinus edodes (figura 18)
es una especie asiática
comestible (shii-take) que
crece sobre residuos
lignocelulósicos. Las laminillas y los esporos son blancos. Se
cultiva en muchos lugares (8) .
Pleurotus ostreatus (figura 19) crece en racimos sobre los troncos
podridos,. El píleo carnoso tiene 8 a 13 cm de diámetro y es de
color pardo-oliva que se obcurece con el tiempo. Las laminillas y
los esporos son blancos. Las laminillas bajan por el pie
8 Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 7

(decurrentes), el que es lateral u excéntrico (16). P. eryngii y P. laciniato -crenatus son otras
especies comestibles, la última es nativa (15) .

Russulales
Russula (figura 20) también es un género micorrizante. Algunas
especies son comestibles como R. cyanoxantha, pero la mayoría de las
especies tienen sabor acre u olor fétido por ejemplo R. foetens o son
tóxicas, tal como R. emetica que causa gastroenteritis (5). Se han descripto
especies propias de la Patagonia (R.
nothofaginea, R. fuegiana), algunas
relacionadas a Nothofagus (9) .

Boletales
Boletus edulis (figura 21) tiene un pie de 5 - 15 cm de
alto y un píleo carnoso, pardo, de 10 - 15 cm de
diámetro. Por el envés se ven los tubos donde se
encuentran los basidios. El pie está recubierto con una
red de finas venas, blancas al comienzo, que se tornan
amarillo-verdoso con el tiempo. Una especie comestible nativa
es B. loyo que micorriza con Nothofagus (12) . Algunos tienen
sabor amargo y otros son tóxicos, como por ejemplo B. satanas
que causa trastornos gastrointestinales (16) . Suillus (figura 21) es
también micorrizante de coníferas, por ejemplo S. luteus y S.
granulatus (17) .

Poriales
Laetiporus sulphureus (figura 22) tiene un basidioma en
repisa, de color amarillo azufre, en el reverso se encuentra el
himenio en el reborde de túbulos o poros. Se presenta en
racimos y provoca la podredumbre parda de muchas maderas
(11). Fistulina antarctica es otro hongo comestible en repisa (9) .

Lycoperdales
Entre los bejines o basidiomas cerrados, Langermania gigantea
es una especie grande (de 8 a 51 cm de diámetro), globosa, de
color blanco-crema, inconfundible. Los esporos nacen en
cavidades internas y una vez maduros el ápice se disuelve
dando lugar a la salida de los esporos. Es comestible mientras el
interior está blanco (7) .
Lycoperdon perlatum y L. piriforme (figura 23) son dos especies comestibles de este
género que crece sobre restos lignocelulósicos, generalmente en los bosques. Son
comestibles en estado juvenil. Cuando maduran tienen esporos pardos que se libera n
por una abertura del ápice (7) .
Sclerodermatales
Entre otros bejines se encuentra Scleroderma (figura 23), un género micorrizante, con
un peridio de consistencia coriácea, olor desagradable y tóxico (5) .

7.3. Los hongos micorrizantes


A modo de ejemplo de la diversidad de especies micorrizantes, se da una nómina de
especies de basidiomicetos que micorrizan con Pinus sylvestris y P. strobus, y a
continuación las plantas que hospedan a especies del zigomiceto Glomus.
Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 7 9

Lista de hongos que forman ectomicorrizas con especies de Pinus (20)


P. sylvestris P. strobus
géneros especies géneros especies
Amanita muscaria, pantherina Amanita muscaria
Coenococcum graniforme Boletinus pictus
Clitopilus prunulus Boletus rubellus
Cortinarius glaucopus, mucosus Cantharellus cibarius
Lactarius deliciosus, helvus Cenococcum geophilum
Lyophyllum immundum Gyrodon merulioides
Rhizopogon roseolus, luteolus Gyroporus castaneus
Rhodophyllus rhodopolius Lactarius chrysorrheus,
deliciosus
Russula emetica Russula lepida
Scleroderma aurantium Scleroderma aurantium
Suillus bovinus, flavidus, granulatus, Suillus granulatus, luteus
luteus, variegatus Tuber maculatum, albidum
Tricholoma flavobrunneum, flavovirens, Endogone lactiflua
imbricatum, pessundatum,
saponaceum, vaccinium

Formación de micorrizas por especies de Glomus (20)


especies hospedantes comprobados por cultivos en macetas
G. mosseae Allium cepa, Fragaria vesca, Sambucus caerulea, Triticum aestivum, Zea
mays
G. monosporus Bellis perennis, Lycopersicum esculentum, Maianthemum dilatatum,
Trillium ovatum, Zea mays
G. microcarpus Fragaria spp., Geum sp., Juniperus communis, Phleum pratense, Rubus
spectabilis, Taxus brevifolius, Thuja plicata, Zea mays
G. fasciculatus Allium cepa, Clintonia uniflora, Crataegus douglasii, Deschampsia
danthioides, Epilobium watsonii, Fragaria vesca, F. chiloensis. Geum sp.,
Hypochaeris radicata, Maianthemum dilatatum, Malus sp., Mentha
arvensis, Plantago lanceolata, Potentilla sp., Rubus spectabilis, R.
ursinus, Sitanion lystrix, Stachys mexicana, Taxus brevifolius, Thuja
plicata, Zea mays
G. macrocarpus var. macrocarpus Allium cepa, Epilobium glandulosum, Fragaria chiloensis,Galium aparine,
Stachys mexicana, Trifolium repens, Triticum aestivum, Zea mays
G. macrocarpus var. geosporus Fragaria sp., Lycopersicum esculentum, Zea mays
G. caledonius Triticum sp., Zea mays

Las ventajas nutricionales que obtiene cada integrante de una asociación micorrízica
explica, en parte, el éxito de tal interrelación. Algunos hongos micorrízicos pueden
producir auxinas o sea hormonas que estimulan el crecimiento de los vegetales, y otros
producen antibióticos. Esto ayuda a regular el microambiente alrededor de las raíces y
contribuye a prevenir la infección de las plantas. Experimentalmente se demostró que
los hongos micorrízicos proveen protección contra Phytophthora infestans (2) .
Pero, a pesar de los beneficios que las asociaciones micorrízicas de ciertos hongos
confieren a determinadas plantas, pueden causar un daño considerable a otros
vegetales. Incluso a veces las asociaciones micorrízicas se establecen aún cuando bajo
condiciones diferentes esos mismos hongos pueden actuar como patógenos agresivos.
Esto ilustra la naturaleza compleja de la asociación biológica y también indica que las
plantas poseen mecanismos para prevenir el daño potencial causado por su socio
fúngico (20).
10 Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 7

Las plantas tienen una variedad de defensas contra la infección y ésta puede ser
moderada en ejemplares que tienen asociaciones micorrícicas. Los compuestos
fenólicos y ciertas proteínas protectoras (quitinasas y peroxidasas) producidas por la
planta pueden tener un efecto antimicrobiano significativo. Pero, aquellos ejemplares
que crecen sin estar asociados a un hongo forman más de estos compuestos que las
plantas micorrizadas, pues previenen la invasión fúngica (2) .
Los hongos que forman asociaciones micorrícicas con árboles en bosques son
típicamente basidiomicetos superiores. Es poca la especificidad de estas asociaciones ya
que varios árboles pueden formar micorrizas con un hongo dado y viceversa. Más
raramente los ascomicetos forman micorrizas. En contraste a las micorrizas de los
árboles, están las formadas por la orquídeas. Cada una de las diferentes especies de
orquídeas tiene una alta especificidad por un hongo particular que generalmente es un
zigomiceto. El grado de interdependencia es tal que en muchos casos ninguno de los
asociados puede ser cultivado sin el otro, pues forman una verdadera simbiosis (20) .
7.3.1. Inoculación de plantines
En general los hongos ectomicorrícicos deben incorporarse a las plántulas de árboles
y plantas ornamentales, cuando se desarrollan en medios artificiales con vermiculita o
arena. La falta de micorrización acarrea problemas en el transplante, excepto en los
casos en que el suelo contenga especies fúngicas (21).
Las raíces se infectan con hongos de las micorrizas vesículo-arbusculares por las hifas
desarrolladas de propágulos presentes en el suelo, los que pueden ser esporos o
estructuras de resistencia presentes en las raíces muertas (20).
Las primeras técnicas de inoculación consistían en el transporte de suelo desde la
zona de origen de la plantación al vivero, pero se corría el riesgo de llevar también
microorganismos patógenos. Para inocular con cultivos puros, el substrato (suelo,
turba) debe ser previamente pasterizado o fumigado con el fin de disminuir la
población fúngica nativa que podría competir con el inóculo (21) .
Los hongos son incorporados al substrato de siembra con trozos de raíces
micorrizadas, pedazos de ascoma o basidioma, o micelio
obtenido in vitro. El agregado de micelio ofrece mayores
garantías en el caso de hongos que se desarrollan bien en
cultivo axénico. El primer paso de toda inoculación
consiste en la selección del hongo. La introducción de
especies de Pisolithus en viveros incrementa la calidad de
las plántulas de pinos, y especialmente se lo usa para
suelos muy erosionados, pobres en materia orgánica y
nutrientes minerales (20).
La figura 24 muestra los pasos de la producción del
inoculante para micorrizar árboles con hongos
ectomicorrícicos. En cambio para la preparación del
inóculo de micorrizas vesículo-arbusculares se requiere la
separación de los esporos del suelo por técnicas de
tamizado húmedo y flotación, luego se colocan en una
caja, la que se ubica a 2-3 cm más abajo de las semillas de
Allium cepa en una maceta con suelo y arena (1+2 vol.) a
pH ligeramente ácido. A los 3-4 meses se extraen las
raíces colonizadas, se las secciona y añade al substrato
Figura 7-24. Aislamiento del micelio con esporos, y se homogeneiza. Se mantiene a un 50% de
y producción de inoculante (21) la capacidad de campo y a temperaturas de 5 -10°C (21) .
Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 7 11

7.4. Cultivo del champiñón


Algunos hongos (Agaricus, Coprinus) crecen sobre substratos que deben
descomponerse en parte para que desaparezcan los azúcares solubles favorecedores de
los mohos y bacterias competidores (8) .

7.4.1. Obtención del micelio


El primer paso lo constituye la obtención del micelio de la especie a cultivar, lo que
coincide con la técnica descripta en la figura 24. Una vez logrado el cultivo puro del
hongo, se lo repica en semillas esterilizadas, por ejemplo sorgo o trigo (8) .
Los granos deben cocinarse durante unos veinte minutos (1 kg en 1,5 L agua), se
escurren y mezclan con carbonato de calcio y yeso (3,5 g y 13 g respectivamente, por
cada kg de grano cocido). Luego se llenan los frascos y se esterilizan en autoclave.
Una vez repicado el micelio del hongo en los granos, se incuba a unos 25°C hasta que
todo el contenido del frasco haya sido invadido por el mismo. Para mantener los
granos separados se debe agitar con frecuencia los frascos. Luego se los puede
mantener en el refrigerador a menos de 4°C, no más de un mes (8) .

7.4.2. Preparación del compost


La obtención de un substrato adecuado es una fase crítica en la producción de
champiñones. Tradicionalmente se lo preparaba de paja de trigo y estiércol de caballo,
pero se pueden usar otros residuos (23) . Se agrega un suplemento para obtener un 2-
2,5% de nitrógeno. Como la paja de trigo es deficiente en potasio se añade cloruro o
sulfato de potasio. El yeso mejora la textura final del compost y evita la compactación,
además de neutralizarlo (22) .
El objetivo del compostado es transformar un subs trato no específico en uno
altamente selectivo conveniente para la proliferación de A. bisporus y otros agáricos. El
proceso se divide en dos fases. La primera ocurre al aire libre, o bajo un tinglado para
evitar las lluvias, en largas pilas de aproximadamente un metro de alto y dos de ancho.
Durante esta fase que dura entre 7 y 10 días, se produce la termogénesis microbiana
alcanzando una temperatura interna de hasta 70 - 80°C. Las condiciones aeróbicas se
mantienen volteando el compost a intervalos regulares. La importancia de esta primera
fase es lograr que el substrato sea inadecuado para los mohos que podrían afectar a la
producción del champiñón (22) . La cantidad de agua añadida debe ser tal que humezca
el material en compostaje, pero que no escurra líquido al tomarlo con las manos (24) .
La segunda fase ocurre dentro de un galpón aislado. El compost es colocado en
cajones, en capas de 15 a 20 cm de altura. Estos que se apilan dejando huecos entre ellos
para permitir el pasaje de los gases. Aquí continúa la actividad microbiana elevando la
temperatura a 50-60°C, con una adecuada ventilación. Esta fase dura 3 a 7 días. Se
producen nutrientes por la actividad microbiana, especialmente proteínas, y se elimina
los restos de amonio o aminas producidos durante la primera fase (22).
Durante el compostado se pasteriza el interior del compost matando esporos
fúngicos, ácaros, insectos y nemátodos. Se suele acelerar el proceso introduciendo
vapor de agua a 60 - 70°C. La temperatura del compost en la segunda fase no debe
pasar los 60°C (24).
7.4.3. Siembra del inóculo.
Se obtiene el inóculo haciendo crecer el micelio del champiñón sobre granos
esterilizados adicionados de tiza (carbonato de calcio) para mantener el pH. Estos
granos invadidos por el hongo se mezclan con el compost (22) .
12 Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 7

7.4.4. Producción
Durante el primer período o de crecimiento del inóculo la temperatura de los locales
está entre 21 y 28°C. Cuando el micelio coloniza todo el substrato, unos 10-12 días
después de la siembra, éste se cubre con una capa delgada de turba sin esterilizar
mezclada con tiza (pH 7 - 8) para evitar la desecación (22) y la temperatura ambiente se
reduce a 18°C. Cuando aparecen los primeros botones de A. bisporus se baja a 15°C. A.
bitorquis crece a mayor temperatura (23). La humedad del ambiente se mantiene por
encima del 70% (24) . Las bacterias de la turba liberan iones ferrosos esenciales para el
desarrollo de los basidiomas (22) .
Durante el período de crecimiento del micelio se requiere cambiar el aire una o dos
veces al día, pero después de colocar la cobertura se aumenta la ventilación haciendo 2
a 3 renovaciones del aire por hora, pues una concentración de 1% de CO 2 provoca la
deformación de los champiñones (24). El aire pasa sobre los cajones a 100 - 250
mm3 /min. El micelio que está creciendo produce metabolitos volátiles tales como
etanol, aldehído acético, acetato de etilo y dióxido de carbono (22). Para mantener la
humedad se riega con frecuencia mediante un rociador de niebla sin empapar la
cobertura.
Los primeros basidiomas se recogen a los 15-25 días después de colocar la cobertura.
La producción depende de numerosos factores y oscila de 5 a 8 kg por m2 y la
conversión biológica es del orden de 50 kg de champiñones frescos por 100 kg de paja
seca (6). El período de cosecha es de unas seis semanas, al final del cual se vacían las
bandejas y el compost usado se aleja del local de producción para usarlo como abono
(24).
En este proceso complicado hay tres hechos principales: la provisión del substrato
conveniente, la producción de un inóculo adecuado para incorporarlo al compost y la
inducción de la formación de los basidiomas por la cobertura y la temperatura.
El compost debe contener fuentes de carbono y nitrógeno adecuadas así como de
minerales, vitaminas y acetato. La fuente carbonada es provista por la paja en forma de
celulosa, hemicelulosa y lignina. El compostado remueve a los carbohidratos simples
que podrían ser usados por mohos competidores, permitiendo el desarrollo de hongos
celulolíticos como los agáricos. También A. bisporus necesita acetato para formar
algunas macromoléculas esenciales (22) . Éste es formado por la actividad microbiana
que además origina grasas y aceites que constituyen un reservorio de acetato.
A. bisporus requiere proteínas como fuente de nitrógeno (22) . Los compuestos simples,
como la urea, presentes en la mezcla inicial son convertidos a proteína microbiana. Los
compuestos minerales de potasio, fósforo, magnesio, calcio, hierro y microelementos se
encuentra n en la paja, el estiércol y los aditivos o bien son añadidos. Además requiere
algunas vitaminas, como biotina y tiamina, que son formadas por otros organismos
durante el compostado.
El micelio del hongo produce metabolitos volátiles que estimulan el cr ecimiento de
bacterias en la capa de recubrimiento (Arthrobacter, Bacillus, Rhizobium), particularmente
especies de Pseudomonas como P. putida que parece ser esencial para la producción de
champiñones. Además, la capa de recubrimiento realiza otras funciones como la de
proporcionar un medio pobre en nutrientes donde se desarrollan los cordones
miceliales (4) .

7.5. Cultivo de hongos lignívoros


Volvariella volvacea es un hongo cultivado en China sobre paja de arroz y en el sudeste
asiático sobre otros materiales como hojas de banana, bagazo de caña de azúcar y
residuos de algodón (22) . Pleurotus se cultiva con una eficiencia de 63 kg de basidiomas
Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 7 13

frescos por 100 kg de substrato seco (6) tanto sobre troncos cortados o tocones, como
sobre paja (8) .

7.5.1. Preparación del substrato


Se puede aprovechar la paja de cereales, especialmente trigo o centeno, marlos de
maíz, aserrín de maderas blandas (8) , también hojas de bananero, bagazo de caña de
azúcar o de algodón (22). Se pican o muelen y se mezclan con 3-5% de yeso o 1-2% de
carbonato de calcio. Los residuos se mojan hasta que al tomar
un manojo no gotee (70-80% de agua) y luego se agrega el yeso
o el carbonato. El pH conveniente oscila entre 6 y 6,5. El
tratamiento térmico consiste en una pasterización análoga a la
empleada para el compost del champiñón (8) .

7.5.2. Inoculación y producción de las setas


Cuando el substrato se ha enfriado hasta a unos 25 -30°C y
tiene un 70% de humedad se mezcla con 1-4% del micelio
comercial sobre granos de cereales, y se llenan bolsas plásticas
negras, o no, que se colocan sobre alambres separadas unas de
otras. La siembra debe hacerse de la forma más limpia posible.
La humedad relativa dentro del local deberá ser del 90%.
Una vez que el micelio ha cubierto al substrato, se perforan
las bolsas con agujeros de unos 2 cm de diámetro o bien se las
quita, para permitir el desarrollo de los basidiomas a la luz. La
concentración de CO2 debe ser menor que 600 ppm y el día
anterior a la cosecha la humedad ambiente debe ser reducida
Figura 7-25. Cultivo de hongos al 70% (6) .
lignívoros (8).

7.5.3. Cultivo sobre troncos


Los troncos más adecuados son los de madera blanda, por ejemplo álamo y sauce. Se
cortan al final del otono o en invierno y se guardan en un sitio fresco. En primavera se
coloca los troncos en una zanja intercalando una capa de micelio preparado sobre
granos u otro substrato, tal como se muestra en la figura 25. Después se tapa la zanja
con tabla o chapa y se cubre con tierra. Si la temperatura dentro de la zanja llega a los
25°C y la humedad es alta, los troncos serán invadidos por el micelio. Para asegurar la
humedad se suele drenar agua en la zanja. Luego de unos tres meses se sacan los
troncos cubiertos de una costra blanquecina, se entierran en parte protegidos del viento
y a la sombra. Se riegan lo suficiente con una fina lluvia. En otoño empiezan a salir las
setas, hecho que se repite durante dos o tres temporadas (6) .

Referencias
1. Kirk PM, Cannon PF, David JC, Stalpers JA. Ainsworth & Bisby's Dictionary of the Fungi. 9° ed. CAB
International, Wallingford, 2001.
2. Carlile MJ, Watkinson SC, Gooday GW. The Fungi. 2nd.ed. Academic Press, San Diego, 2001.
3. Deacon JW. Introducción a la Micología Moderna. Limusa - Noriega Editores, México, 1993.
4. Webster J. Introduction to Fungi. 2°ed. University Press, Cambridge, 1980.
5. Kaufmann B, Bremse N, eds. The Great Encyclopedia of Mushrooms. Könemann, Cologne, 1999.
6. Andrade RL. Taller de Producción de Hongos Comestibles. La Habana, 1996.
7. Pacioni G. Guía de Hongos. Barcelona, Grijalbo, 1988.
8. García Rollán M. Cultivo de Setas y Trufas. 3a ed. Mundi-Prensa, Madrid, 1998.
9. Calonge F de D. Setas. Guía Ilustrada, Mundi-Prensa, Madrid, 1990.
10. Simons D.M. Poisonous Mushrooms. En: Food and Beverage Mycology. 2° ed. Beuchat L.R.,editor. Van
Nostrand Reinhold, New York, 1987, pp. 391 – 433.
14 Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Capítulo 7

11. Raithelhuber J. Flora Mycolog¡ca Argentina. vol. l - III. Edición del autor, Stuttgart, 1987.
12. Gamundi IJ, Horak E. Hongos de los bosques andino-patagónicos. Vazquez Mazzini, Buenos Aires,
1993.
13. Bresinsky A. Sinopsis del reino vegetal: hongos. En: Tratado de Botánica. 7° ed. Strasburger E. et al.
Marín, Barcelona, 1986, pp. 635 - 689.
14. Heinemann P. Clave para la determinación de las especies de Agaricus de la Patagonia y Tierra del
Fuego. Darwiniana 28: 283 – 291, 1987.
15. Singer R, Digilio APL. Pródromo de la Flora Agaricina Argentina. Lilloa 25: 5 – 461, 1951.
16. Arora D. Mushrooms Demystified. Ten Speed Press, Berkeley, 1987.
17. Singer R, Digilio APL. Las boletáceas austro-sudamericanas. Lilloa 28: 247-268, 1957.
18. Minter DW, Cannon PF, Hawksworth DL. The Ascomycetes. A Course Book. CAB International,
Mycological Institute, Kew, 1989.
19. Guzmán G. Identificación de los Hongos Comestibles, Venenosos y Alucinantes. Limusa, México, 1979.
20. Harley JL, Smith SE. Mycorrhizal Symbiosis. Academic Press, London, 1983.
21. Frioni L. Ecología Microbiana del Suelo. Universidad de la República, Montevideo, 1990.
22. Hudson HJ. Fungal Biology. Edward Arnold, London, 1986.
23. Pacioni G. Cultivo del Champiñón. De Vecchi, Barcelona, 1995.
24. Toovey FW. Cultivo de Champiñón. Acribia, Zaragoza, 1976.
Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Apéndice 1

Apéndice
Guía de trabajos prácticos

CONTENIDO

1. Medios de cultivo y esterilización

2. Aislamiento y cultivo de microorganismos

3. Fijación simbiótica de N 2 en leguminosas

4. Microorganismos del suelo

5. Inhibidores y desinfectantes

6. Digestión anaeróbica de residuos agrícolas

7. Morfología microscópica de hongos

8. Identificación de mohos toxigénicos

9. Micorrizas

10. Microorganismos del agua


2 Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Apéndice

TRABAJO Nº 1. Medios de cultivo y esterilización


Objetivo. Preparar los substratos o medios de cultivo, cuya composición varia según el tipo de
organismos y la selectividad esperada, para estudiar los microorganismos en el laboratorio.
Esterilizar estos materiales para eliminar los microorganismos que pudieran alterarlos antes del
uso.

Introducción

Nutrición
Los microorganismos toman del ambiente circundante los materiales o nutrientes que son el
punto de partida para las reacciones metabólicas que los convierten en constituyentes celulares.
Hay nutrientes necesarios sin los cuales una célula no puede crecer, y otros útiles pero no
indispensables.
La primera división en las categorías nutricionales tiene en cuenta dos parámetros: la
naturaleza de la fuente de energía y la naturaleza de la fuente principal de carbono. Los
organismos que usan la luz como fuente de energía se denominan fotótrofos y los que utilizan
fuentes de energía química se denominan quimiótrofos. Los que emplean CO 2 como principal
fuente de carbono se definen como autótrofos, pero los que utilizan compuestos orgánicos para
el mismo fin se llaman heterótrofos. Los microorganismos necesitan una diversidad de
minerales para su crecimiento, y los más comunes son el potasio, sodio, magnesio, calcio e
hierro. Los factores de crecimiento son compuestos orgánicos específicos requeridos en muy
pequeñas cantidades y no puede ser sintetizados por la célula.

Diseño de un medio de cultivo


En el cuadro siguiente se consideran tres medios de distinta complejidad.

Medio 1 Medio 2 Medio 3


agua 1L agua 1L agua 1L
cloruro de amonio 1g peptona o triptona 5g peptona de soja 10 g
fosfato dipotásico 1g extracto de carne 3g glucosa 10 g
carbonato de calcio 1g agar 15 g extracto de levadura 2,5 g
sulfato de magnesio 10 mg agar 15 g
sulfato ferroso 10 mg
cloruro de calcio 10 mg
sales inorgánicas de 0,02 mg
Mn, Mo, Cu, Co, Zn de cada uno

Al elaborar un medio de cultivo para un organismo cualquiera, el objetivo pricipal consiste en


proporcionar una mezcla equilibrada de los nutrientes requeridos, en concentraciones que
permitan un buen crecimiento. El punto de arranque es componer una base mineral que
proporcione las sales inorgánicas que pueden suministrarse a cualquier organismo. Esta
solución puede suplementarse luego, si es necesario, con una fuente de carbono, una de energía,
una de nitrógeno y algún factor de crecimiento requerido.
El medio 1 puede permitir el crecimiento de bacterias nitritantes autótrofas que usan el
dióxido de carbono como fuente de carbono y oxidan amonio para obtener energía. El medio 2
es un medio complejo que favorece el desarrollo de muchas bacterias heterótrofas que obtienen
energía y también carbono de aminoácidos y péptidos, pero no requieren factores de
crecimiento. El 3 contiene glucosa, varios constituyentes nitrogenados orgánicos y factores de
crecimiento como para cubrir las necesidades nutricionales de mohos y levaduras.
Cualquier medio adecuado para el crecimiento de un organismo específico es, en cierto modo,
selectivo para él. Los microorganismos deseados pueden obtenerse de los ambientes naturales
Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Apéndice 3

tales como el suelo, empleando medios selectivos.


Como agente gelificante de los medios de cultivo se utiliza comúnmente el agar que es
obtenido de algas pero no es nutriente para la mayoría de los microorganismos. El gel de agar
es firme a las temperaturas de incubación pero se convierte en líquido (sol) cuando se calienta a
la temperatura de ebullición del agua, gelificando nuevamente cuando se enfria a 45ºC. Otra
manera de proporcionar una superficie nutritiva es utilizar un filtro de membrana de esteres de
celulosa depositado sobre un disco de absorbente embebido con el medio de cultivo. El medio
traspasa los poros permitiendo el desarrollo de los microorganismos que están en la superficie.
El extracto de carne es un extracto acuoso de músculo de bovino, concentrado hasta una
consistencia pastosa o desecada hasta polvo, que contiene compuestos solubles tales como
azúcares, aminoácidos y sales. El hidrolizado de proteína se obtiene por digestión de músculo
con pepsina (peptona) o tripsina (triptona) o de caseína (casitona, tripticase) o de proteina de
soja (peptona de soja). Los medios complejos deshidratados contienen algunos componentes
cuya concentración varía con cada partida y suelen tener una baja capacidad reguladora del pH.
Esterilización
Esterilizar significa eliminar toda clase de microorganismos. Esto puede realizarse de
diferentes modos. Pueden eliminarse las bacterias del aire por filtración, como en las cámaras de
flujo laminar estéril, y de los líquido a través de membranas fltrantes u otro filtro. La
destrucción de las bacterias puede hacerse mediante calor seco o húmedo para el tratamiento de
la mayoría de los materiales, o rayos ultravioletas para el caso de superficies, o con radiaciones
ionizantes para esterilizar plásticos deseartables.
El calor seco se utiliza en estufa de aire caliente, pero
no es un método eficaz de calentamiento porque el
aire es un mal conductor del calor. En ausencia de
humedad las formas más resistentes (endosporos
bacterianos) requieren temperaturas por sobre 160ºC
durante una hora y media para morir.
El vapor a presión es el procedimiento más efectivo
de esterilización por calor húmedo. El vapor a una
presión absoluta de 2,066 kg/cm2 proporciona una
temperatura de 120,6ºC que es mortal para los
endosporos bacterianos en pocos minutos, pero el
tiempo de aplicación varía según el tiempo necesario
para homogeneizar la temperatura en el material
tratado.
La presión absoluta a la que está sometido el
material dentro d el autoclave es igual a la presión
leída en el manómetro sumada a la presión
atmosférica del lugar. Como esta última varia con la
altura sobre el nivel del mar, debe calcularse la
presión manométrica necesaria para llevar a cabo la
esterilización en cada localidad, haciendo caso omiso
de las graduaciones en temperaturas adicionadas al
manómetro por los fabricantes a nivel del mar. En la figura 1 se ven las curvas de temperaturas
alcanzadas en función del tiempo en un autoclave con distinto grado de purgado del aire. La
figura 2 muestra el tiempo requerido para esterilizar distintos volúmenes a 120,6ºC.
La temperatura de ebullición del agua puede ser usada para esterilizar materiales nutritivos
que se alterarían a temperaturas mayores, mediante el siguiente artilugio: el material es tratado
durante 30 minutos el primer día e incubado a la temperatura ambiente, vuelto a calentar 30
minutos el segundo día y otra vez incubado, para finalmente calentarla otros 30 minutos el
tercer día. El tratamiento durante el primer día destruye las formas vegetativas, el período de
4 Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Apéndice

incubación permite la
germinación de muchos
endosporos y las formas sensibles
originadas mueren con el
segundo calentamiento. Los
endosporos que persistieron
germinarán durante el segundo
período de incubación y las
células formadas morirán con el
tercer calentamiento. Como se ve,
la tindalización es efectiva
únicamente cuando el medio a
esterilizar es favorable para la
germinación de los esporos. No
destruirá los endosporos de
anaerobios si la incubación no se
lleva a cabo en condiciones de
anaerobisis y tampoco destruirá a
los endosporos del grupo
termofílico.
Teniendo en cuenta la cinética
microbiana el fin práctico de la
esterilización mediante un agente
letal es lograr que la probabilidad
de que el material tratado
contenga tan sólo un
superviviente, sea muy
pequeña. Los procedimientos habituales de esterilización se proyectan siempre de forma que
proporcionen un amplio margen de seguridad.

Filtración
Los microorganismos quedan retenidos por el pequeño tamaño de los poros del filtro y con
algunos tipos de materiales filtrantes por adsorción sobre los mismos, además de la influencia
del pH del líquido sobre las cargas de los microorganismos y el filtro. Comúnmente en el
laboratorio se usan membranas de esteres de celulosa con porosidades de 0,45 µm ó 0,2 µm,
pero también suelen usarse en otros casos unos filtros de porcelana o vidrio fritado
(sinterizado).

Procedimiento

Preparación del material de vidrio


Obturar con algodón la extremidad no aguzada de las pipetas con la ayuda de un punzón.
Colocar dos o tres de ellas en un sobre de papel y cerrarlo con broches metálicos, o bien
envolverlas separadamente en una tira de papel. Envolver con papel cada caja de Petri cerrada.
Tapar los tubos de ensayo con algodón prensado de tal modo que, se pueda quitar y colocar el
tapón sin deformarlo. Reunir unos diez tubos en un paquete.
Esterilización por aire caliente
El material limpio y bien seco, una vez tapado con algodón y/o envuelto con papel, se ubica
en el interior de la estufa (horno o esterilizador). Luego se calienta hasta que la temperatura
alcance 170ºC y se la mantiene durante 30 a 60 minutos enfriar según la carga. Se deja enfriar el
aparato antes de abrir, para evitar la rotura del vidrio por el contacto brusco con el aire frío. Al
Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Apéndice 5

terminar la operación, el algodón y/o el papel de diario tendrán un color tostado pálido. Desde
los 150ºC ambos comienzan a amarillear, pero a los 180ºC pierden la propiedad de detener las
bacterias y se forman residuos carbonosos más o menos antisépticos.

Control de la eficacia de la esterilización


Se coloca en la estufa, junto con el material de vidrio, un tubo con endosporos bacterianos
(cultivo seco o suelo tamizado). Una vez sometido al tratamiento térmico, se le agrega un medio
nutritivo líquido y se incuba a 30ºC durante 48 horas. Si se ha logrado la esterilización, no habrá
desarrollo bacteriano.

Preparación de medios de cultivo


La mayoría de las bacterias heterótrafas pueden multiplicarse en el medio 2 denominado "
agar nutritivo". Para disolver el agar se calienta el recipiente en un baño de agua hirviente o en
el autoclave a vapor fluente. El pH del medio debe estar próximo a 7. Si se prepara sin agar se
obtiene el medio llamado "caldo nutritivo".
Los hongos suelen crecer más lento que las bacterias y toleran mejor la acidez, por lo que suele
usarse para su cultivo el medio 3 conocido como "agar micológico" cuyo pH es
aproximadamente 5,6, al que se le añadió extracto de levadura para que desarrollen aun los
organismos exigentes en vitaminas.
Los medios se distribuyen en tubos de ensayo o en matraces de Erlenmeyer ocupando sólo un
tercio de su capacidad. Tanto los tubos como los matraces llevan tapones de algodón, excepto
cuando tienen tapa a rosca esterilizable. Los tubos se reúnen en cestos y se los cubre con dos o
tres hojas de papel poroso donde se escribe con lápiz el nombre del contenido. Se cubren los
matraces con un capuchón de papel y un hilo atado de tal forma que pueda quitarse fácilmente.
Los medios de cultivo se esterilizan en autoclave.

Esterilización por vapor de agua a presión


En el autoclave se logra que la temperatura del vapor de agua sea superior a la ebullición
(96ºC a 1300 m s.n.m.) por medio de un aumento de la presión, luego de la eliminación del aire
por la espita o válvula de purga. Si funciona a 1,18 kg/cm2 por sobre la presión atmosférica
promedio local (0,88 kg/cm2 = 884 HPa), el agua hervirá a 121ºC.
Al mantener esta temperatura durante 15 minutos se logra la destrucción de toda forma de
vida en volúmenes menores a 100 mL. El mismo resultado se alcanza prácticamente en
materiales poco contaminados, calentando a 115ºC (0,84 kg/cm2 de presión manométrica)
durante 20 minutos. Los sólidos o liquidos muy viscosos deben ser calentandos a 121ºC durante
30 minutos. Si el autoclave está muy cargado, o los volúmenes son mayores, es necesario
prolongar el tiempo de calentamiento.
Con estas condiciones de tratamiento pueden sobrevivir los endosporos de bacterias
termofílicas, pero éstas no crecen a las temperaturas comunes de incubación (25 - 37ºC).
Colocar agua hasta la rejilla, ubicar los recipientes y cerrar el autoclave, ajustando las
mariposas opuestas para que la tapa quede bien apoyada sobre la junta de goma. Encender el
mechero. Cerrar la espita, o válvula de purga, recién cuando sale un chorro de vapor continuo
pues entonces se ha logrado purgar el aparato. A partir de este momento comienza a aumentar
la presión, la que se regula y mantiene con la altura de la llama. Vigilar el autoclave durante la
esterilización.
Cumplido el tiempo, cerrar la llave de gas y esperar hasta que la aguja del manómetro vuelva
a cero, antes de abrir la espita para igualar las presiones, interna y externa. Luego abrir la tapa.
Si se abriera la espita durante el enfriamiento, la brusca descompresión producirla la ebullición
violenta de los líquidos y los proyectarla fuera de los recipientes. Por otra parte si se abre
demasido tarde, el vapor se habrá condensado sobre los papeles y algodones, y se habrá
acelerado el deterioro de la junta de goma por el vacio formado.
6 Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Apéndice

Control de la temperatura de esterilización


Se coloca un tubito con ácido benzoico en polvo (p.f. 121ºC) junto al material a esterilizar.. Si
se alcanza la temperatura de fusión durante el proceso de esterilización, luego del enfriamiento
quedará una masa homogénea de ácido benzoico.
También se usan mezclas indicadoras adheridas sobre cartón u otro material, tal como la
compuesta por carbonato de plomo + azufre precipitado + carbonato de litio (10 + 1+ 3). Esta
mezcla vira al gris después de 30 minutos a 100ºC, en 3 ó 4 minutos a 110ºC y en 30 segundos a
121ºC. Toma color negro si está expuesta más de 30 minutos a 110ºC y
en 5 minutos a 121ºC.

Esterilización por filtración


Se eliminan los bacterias de las soluciones que se descomponen o
inactivan al someterlas a la temperatura del autoclave, pasándolas a
través de membranas con poros de 0,2 ó 0,45 µm u otros filtros. La
membrana o disco filtrante se coloca sobre una superficie porosa rígida,
en una suerte de embudo desmontable adaptado a un matraz de
Kitasato (ver figura 3) mediante un tapón de goma, para poder hacer un
vacio parcial con una bomba o una trompa de agua. La tubuladura
lateral del matraz se conecta a un tubo engrosado en su parte media,
donde se coloca algodón. Se envuelve el conjunto con papel y se
esteriliza en el autoclave. Después se ubica el disco filtrante en el
embudo desmontable cumpliendo con las reglas de asepsia y se conecta
el matraz de Kitasato a la trompa de agua o la bomba de vacío.

Control de la eficiencia de la filtración


Dos porciones del material nutritivo filtrado se transfieren en condiciones de asepsia a
recipientes estériles y se incuban, uno a 30ºC y otro a 45ºC, durante 48 horas. Si se logró la
esterilización no debe haber desarrollo microbiano.

Bibliografia
o Madigan TM et al. Brock- Biología de los Microorganismos. Prentice Hall, Madrid, 1998
o Stanier RY et al. Microbiología. Reverté, Barcelona, 1984
o Carpenter P, Microbiología, Interamericana, México, 1979
o Umbreit W. Modern Microbiology. WH Freeman & Co, San Francisco, 1962
Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Apéndice 7

TRABAJO N° 2. Aislamiento y cultivo de microorganismos


Objetivo. Separar por métodos físicos los microrganismos, provenientes de un ambiente natural,
de tal manera que al multiplicarse sobre un substrato nutritivo se obtenga una población (en el
caso de bacterias o levaduras) o un individuo (en el caso de un moho).
Reconocer al microscopio las características generales de los microorganismos mediante
preparaciones en fresco o coloraciones de extendidos del material.

Introducción

Microbios uni y pluricelulares


Los organismos más sencillos son aquéllos que están constituidos por una sola célula. Como
las células se miden en micrómetros (µ m) estos organismos unicelulares caen dentro de la
categoría general de microbios o microorganismos. La organización unicelular se observa en
protozoos, algunas algas, levaduras y la mayoría de las bacterias. Un tipo más complejo de
organización biológica es la de los organismos pluricelulares. Aunque surgen en general a partir
de una sola célula, en estado maduro constan de varias células permanentemente unidas unas a
otras de un modo característico, lo cual le confiere una forma típica al organismo. Así un moho
esta compuesto por filamentos ramificados. Cada filamento se denomina hifa y al conjunto de
hifas se lo llama micelio.

Aislamiento, cultivo
Dos clases de operaciones fundamentales en la microbiología clásica son el aislamiento o
separación de un microorganismo determinado de las poblaciones mixtas que existen en la
naturaleza, y el cultivo o crecimiento del microorganismo en medios artificiales bajo
condiciones de laboratorio. Estas operaciones son básicamente iguales para el estudio de las
bacterias, los hongos, las algas, los protozoos y las lineas de células vegetales o animales (cultivo
de tejidos).
Para el aislamiento directo se emplean medios gelificados. Cuando un inoculo mixto que
contiene una cierta variedad de organismos diferentes se extiende directamente sobre la
superficie de un medio gelificado, todos aquéllos que puedan crecer sobre el mismo producirán
colonias. La dispersión de los microbios sobre el medio elimina gran parte de la competencia
por los nutrientes y por ello algunos que crecen lentamente son capaces de multiplicarse en el
mismo ambiente de los que crecen rápidamente.
Como consecuencia del aislamiento aparecen luego de la incubación, poblaciones de bacterias
y levaduras e individuos fúngicos sobre la placadel medio de cultivo. Se los puede mantener
vivos en el laboratorio mediante transplantes a otros medios de cultivo.
Ambiente
Los principales ambientes naturales de los microorganismos son el suelo y el agua. Muchos
organismos se encuentran en una capa delgada de suelo de algunos decímetros de espesor. Los
microrganismos de las masas de agua, por ejemplo lagos, están concentrados en la superficie y
en el fondo por encima del cieno. Los microorganismos transportados por el aire son seres que
accidentalmente se encuentran en este medio y provienen del suelo, agua u otros organismos
vivos.
Es necesario que haya ciertas condiciones en el ambiente para que sirva como reservorio de los
microorganismos. El crecimiento depende del abastecimiento adecuado del agua y las
substancias nutritivas, el pH conveniente, la tensión de oxigeno suficiente, la temperatura
necesaria y otros factores.
Oxígeno
Muchos organismos requieren oxigeno molecular pues dependen de la respiración aerobia
para cubrir sus necesidades energéticas y se los denomina aerobios obligados. Entre éstos,
8 Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Apéndice

algunos crecen mejor a presiones parciales de oxigeno menores que la presente en el aire y se los
conoce como microaerófilos. Hay microorganismos son anaerobios facultativos, pues pueden
crecer tanto en presencia como en ausencia de aire. Comprende dos subgrupos: uno, el de las
bacterias que tienen un metabolismo productor de energia exclusivamente fermentativo pero no
los afecta la presencia de aire; otro, el de las levaduras o bacterias que pueden pasar del
metabolismo respiratorio al fermentativo. En cambio los anaerobios estrictos sólo fermentan y
son sensibles al oxigeno.

Crecimiento, colonia
En cualquier sistema biológico el crecimiento puede definirse como el aumento ordenado de
todos los constituyentes químicos de un organismo. El crecimiento determina la multiplicación
celular y en los organismos unicelulares motiva un aumento del número de individuos,
mientras que en los
multicelulares lleva al
aumento del tamaño
del individuo.
En el aislamiento se
tomó una pequeña
cantidad de células
microbianas y al
deslizar el asa sobre el
agar se las distribuyó
por la superficie.
Durante la incubación
la célula aislada se
dividió repetidamente hasta formar una masa visible llamada colonia sobre el medio de cultivo.
El crecimiento de las poblaciones bacterianas está normalmente limitado por la desaparición de
los nutrientes accesibles o por la acumulación de productos metabólicos tóxicos. Al describir
una colonia se usan distintos vocablos para describir forma, elevación y borde de la misma
como se muestra en la figura 4.

Bacterias
La mayoría son organismos unicelulares que se multiplican por escisión binaria transversal. Se
distinguen varios tipos respecto a su forma y agrupación como se esquematiza en la figura 5.
Algunas bacterias forman células de reposo, conocidas como endosporos, que tienen bajo
contenido de agua, son muy refringentes y se tiñen con dificultad.

Los endosporos soportan el calor, la desecación y algunas substancias químicas, muchos


resisten a 100º.C durante unas 20 horas, otros sólo unos minutos a 90ºC
Las bacterias móviles tienen uno o varios flagelos. Para verlos con el microscopio óptico se los
debe engrosar mediante un mordiente antes de la coloración. Suele obs ervarse el movimiento
bacteriano cuando se coloca una gota de un cultivo en medio líquido entre cubre y portaobjetos.
Los actinomicetos son un grupo de bacterias filamentosas, ramificadas, que forman un micelio
delgado y en la mayoría de los casos células de multiplicación llamadas esporos.
Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Apéndice 9

Coloraciones
El tamaño de la mayoría de las células bacterianas es tal que resulta difícil de ver con el
microscopio óptico. La principal dificultad es el poco contraste entre la célula y el medio que la
rodea, y la manera más simple de aumentarlo es utilizando colorantes.
Las células generalmente son tratadas de diversa manera, antes de teñirlas, para coagular el
protoplasma en un proceso que se llama fijación. En el caso de las bacterias, la fijación por calor
es lo más corriente, aunque también puede emplearse formaldehido, metanol o ácidos. La
fijación se realiza habitualmente en células que han sido secadas sobre un portaobjetos. Luego le
sigue la tinción.
La mayoría de los colorantes usados son compuestos orgánicos que tienen alguna afinidad
especifica con los materiales celulares. El azul de metileno es un buen colorante que actúa
rápidamente sobre las bacterias y es útil para detectar bacterias en medios naturales, puesto que
no tiñe la mayor parte del material extraño.
Tinción de Gram
Es un método diferencial de tinción para bacterias. Luego del tratamiento con cristal violeta
todas las células están coloreadas. Al agregar iodo se forma un complejo con el colorante en el
interior de las mismas. Después de añadir etanol o acetona algunos organismos se decoloran
(Gram-negativos) y otros no (Gram-positivos) según la estructura física de la pared, no por los
constituyentes químicos pues las levaduras son gram-positivas aunque tienen una pared
químicamente distinta a las de las bacterias.
Para poner de manifiesto las células incoloras se utiliza una coloración de contraste, tal como
safranina o fucsina básica que tiñen de rojo a las células gram-negativas mientras las gram-
positivas permanecen violetas.

Procedimiento

Aislamiento de microorganismos del polvo ambiental


La técnica depende del material a partir del cual se intenta aislar los microorganismos y de las
características de estos últimos. Vertir unos 15 mL de agar nutritivo, licuado en baño da agua
hirviente, en una caja de Petri e igual cantidad de agar de
Sabouraud licuado en otra. Dejar gelificar y luego exponer las placas
al aire dejando sedimentar el polvo ambiental durante 30 minutos.
Incubar a 27—30ºC durante 48 horas la caja con agar nutritivo y a
25-27ºC por 5 días la del agar de Sabouraud. Al cabo de ese tiempo
examinar las colonias microbianas presentes.

Aislamiento de bacterias esporuladas


del suelo
Calentar una suspensión de suelo por 10
minutos en un baño de agua a 80ºC.
Flamear el asa hasta que tenga color rojo
brillante y dejar que se enfríe dentro de la
zona de convección del mechero. Tomar
una gota de la suspensión y extenderla sobre la superficie de una placa de agar nutritivo
haciendo las primeras estrías como se muestra en la figura 6. Flamear el asa y hacer la segunda
serie de estrias con el asa vacia. Flamear otra vez el asa y hacer la tercera serie de estrías con el
asa vacía. Incubar las cajas con la tapa hacia abajo (invertidas) a 25-30ºC durante 48 horas.
Aislamiento de rizobios de nódulos radicales de leguminosas
Lavar la raíz para quitar el suelo adherido. Elegir los nodulos de mayor tamaño, separarlos y
colocarlos en un tubo o frasquito. Lavarlos nuevamente, agitando con fuerza para eliminar la
10 Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Apéndice

mayor parte de los residuos. Poner los nodulos durante 30 segundos en etanol 95% y luego
sumergir en lavandina concentrada diluida al 1/10 durante 3 a 6 minutos. Lavar tres o cuatro
veces, agitando enérgicamente, en sendos tubos de agua estéril. Para transferir los nodulos de
un recipiente a otro usar una pinza con la punta previamente mojada en alcohol y flameada.
Tomar un nodulo y colocarlo entre dos portaobjetos cuyas caras enfrentadas habían sido
flameadas. Aplastarlo y tomar el material del nodulo con el asa para hacer estrías sobre la placa
del medio de cultivo especifico como se muestra en la figura 6. Incubar a 25-30ºC.
El medio de cultivo para rizobios contiene manitol 10 g, extracto de levadura 4 g, carbonato de
calcio 3 g, fosfato dipotásico 0,5 g, sulfato de magnesio 0,2 g, cloruro de sodio 0,l g, agar 15 g,
rojo Congo 25 ppm o verde brillante 125 ppm, agua 1 litro; pH 7,0. Se esteriliza a 115ºC durante
20 minutos.

Observación de las placas de aislamiento


El inoculo fue diluido progresivamente en cada estría sucesiva de tal manera que, después de
la incubación en la estufa, el crecimiento es confluente en los trazos iniciales y las colonias están
bien aisladas a lo largo de las últimas estrías. Observar las características macromorfológicas de
las colonias y registrarlas en la planilla de informes correspondiente. Tomar con un asa material
de una colonia y hacer un extendido sobre un portaobjetos. Luego de secar y fijar por calor,
hacer una coloración de Gram para observar las células somáticas o de Wirtz para ver los
endosporos.

Tinción de Gram
Poner el portaobjetos sobre un soporte y cubrirlo con una solución de violeta cristal. Luego de
1 minuto agregar solución de iodo. Después de 1 minuto, lavar con agua. Decolorar con alcohol
96°. Lavar con agua y cubrir con una solución de safranina durante 1 minuto. Lavar con agua y
secar. Colocar una gota de aceite para inmersión. Llevar el portaobjetos a la platina de un
microscopio. Mirar a través del objetivo de bajo aumento (10x) y una vez enfocado el objeto
colocar el objetivo de inmersión en aceite (100x) moviendo el revólver. Levantar el condensador
pues la intensidad de la luz debe ser mayor con los objetivos de mayor aumento. Ajustar el
enfoque mediante el tornillo micrométrico. Regular la cantidad de luz por medio del diafragma.
Las bacterias Gram-negativas se tiñen de rojo anaranjado y las Gram-positivas adquieren color
violeta. Dibujar lo observado manteniendo la proporción respecto al campo microscópico .
La solución de violeta cristal contiene 1 g de colorante disuelto en 20 mL de alcohol 96° y 80
mL de agua. La de safranina se prepara de igual manera usando 0,25 g de colorante. La solución
de iodo según Lugol contiene 1 g de iodo y 2 g de ioduro de potasio en 100 mL de agua.

Coloración de endosporos
Cubrir el extendido con solución de verde de malaquita. Encender un hisopo embebido en
alcohol y calentar el portaobjetos por debajo del soporte. Apagar y repetir la operación luego de
un minuto. Repetir el calentamiento dos veces
más. Lavar con agua. Cubrir con solución de
safranina durante 1 minuto. Lavar con agua y
secar. Colocar una gota de aceite para
inmersión. Los endosporos se verán verdes y las
células somáticas de color rojo anaranjado.
Dibujar lo observado.
La solución de verde de malaquita contiene 2 g
de colorante disuelto en 20 mL de alcohol 96° y
80 mL de agua.

Selección y transplantes de colonias


Elegir colonias de bacterias y hongos en las
placas anteriores y repicarlas como se muestra
Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Apéndice 11

en la figura 7. Incubar los cultivos de bacterias a 30-35°C en la obscuridad, si se trata de hongos


colocarlos a 25-27°C preferentemente donde reciban una iluminación diurna difusa para
favorecer la esporulación.

a) cultivo de bacterias en aerobiosis


sobre medios gelificados . Flamear el asa hasta que tenga color rojo brillante. Tomar el tubo con
la mano izquierda. Quitar el tapón de algodón sosteniéndolo con el dedo meñique de la mano
derecha. Pasar la boca del tubo por la llama
del mechero. Introducir el asa, estéril y fría, en
el tubo y extraer un poco de material
microbiano. Volver a flamear la boca del tubo
y colocar el tapón. Tomar el tubo con medio
estéril, destapar y flamear como el anterior.
Introducir el asa y depositar los
microorganismos rayando en zig-zag la
superficie del medio gelificado, con mucha
suavidad. Sacar el asa, flamear la boca del
tubo y tapar. Flamear el asa.
en medios líquidos . Proceder igual que en el
caso anterior y depositar los
organismos dentro del medio
líquido.

b) cultivo de hongos
El procedimiento para sembrar
levaduras es similar al empleado
para bacterias. Para cultivar
hongos se emplea un gancho,
inserto en el mango de Kolle, que
permite tomar los filamentos para
transferirlos al nuevo medio.
microcultivo. Colocar sobre un portaobjetos, previamente flameado y
enfriado, un trozo de medio gelificado de 1 cm de lado y 2 a 3 mm de
espesor, tomado de una placa estéril. Sembrar en los bordes libres del
trozo de agar como se muestra en la figura 8. Colocar un
cubreobjetos, también flameado y enfriado. Incubar los microcultivos
en una cámara húmeda, lograda poniendo algodón mojado bajo el
soporte de los portaobjetos dentro de un recipiente cerrado.
Observación de los cultivos en tubos
macroscópica
Después de la incubación observar los cultivos a simple vista o con
ayuda de la lupa y registrar en el informe las características
morfológicas (ver figura 9). Evitar la agitación del medio líquido
pues si ha crecido una película superficial, esta puede caer
confundiéndose con el sedimento.

microscópica
Hacer un preparado de las bacterias (ver figura 10), fijar por calor en
la llama o microondas, y colorearlo según el método de Gram.
Suspender los hongos en agua, líquido de Patterson o colorante de
Gueguén al hacer el preparado en fresco y con ayuda de dos agujas
separar los filamentos.
12 Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Apéndice

El colorante de Gueguén contiene 0,1 g de azul de algodón y 0,1 g de Sudán III en 100 g de
ácido láctico, además de 10 gotas de tintura de iodo. El líquido de Patterson se prepara
mezclando 50 mL de solución acuosa de acetato de potasio al 2%, con 20 mL de glicerina y 30
mL de etanol 96º
Observar el microcultivo con el objetivo de menor aumento, luego de enfocar un objeto
adherido a la cara inferior del cubreobjetos se podrá utilizar el siguiente objetivo.

Medida del tamaño de los microorganismos


El método más práctico usa un ocular
autoenfocable, con una escala arbitraria
dividida en cien pequeñas partes iguales, a
veces numeradas, la que debe calibrarse con la
escala de 1 mm con cien divisiones de diez
micrómetros cada una, grabada en un
portaobjetos llamado micro-métrico (ver figura
11). Enfocar al portaobjetos y mover éste de
modo que su escala quede paralela a la del
ocular.
Observar cual número de las pequeñas
divisiones de 10 µm grabadas en el portaobjetos
coincide con un número entero de las
contenidas en el ocular. Calcular el valor en
micrómetros correspondiente a una división
pequeña de la escala del ocular mediante la
regla de tres simple.
Calibrar la escala del ocular para cada
aumento del microscopio. Tener en cuenta que
las rayas del ocular siempre tendrán el mismo
espesor mientras que las del portaobjetos irán
engrosándose al cambiar los objetivos.

Bibliografia
o Hall GS et al. Methods for the Examination of Organismal Diversity in Soils and Sediments. CAB International,
Wallingford, 1996
o Seeley HW & Van Demarck PJ. Microbios en Acción. Blume, Madrid, 1973
o Umbreit W. Modern Microbiology. WH Freeman & Co, San Francisco, 1962
Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Apéndice 13

TRABAJO Nº 3. Fijación simbiótica de N 2 en leguminosas


Objetivo. Observar las características macro y micromorfológicas de los nódulos radicales de
leguminosas. Comprobar la capacidad de nodular de la cepa de rizobio aislada.

Introducción

Fijación simbiótica del nitrógeno molecular


Una de las simbiosis más importantes es la que se da entre
Figura 12 leguminosas y bacterias de los géneros Rhizobium y Bradyrhizobium.
La infección de las raíces con una cepa adecuada de la bacteria (hay
especificidad de huésped) conduce a la formación de nódulos
radicales que tienen distinta forma según la planta hospedadora
(figura 12).
Los rizobios específicos entran en la raíz por el extremo de los
pelos absorbentes que se retuercen en forma de báculo. Se forma en
el pelo uno o varios tubos de infección dentro de los cuales los
rizobios se hallan dispuestos en fila. El tubo de infección penetra en
las células del córtex de la raíz. Algunas células de la raíz se
dividen activamente produciendo un meristema.
Los rizobios contenidos en el tubo de infección son liberados en el
citoplasma de estas células meristemáticas donde adquieren una
forma distinta al rizobio de vida libre y se los llama bacteroides.
éstos son capaces de fijar el nitrógeno molecular. En los nódulos la
presión parcial de oxígeno es muy baja, si se eleva la enzima
nitrogenasa quedaría inhibida y no se produciría la fijación. Sin embargo el nódulo consume
oxigeno provisto por la leghemoglobina, una molécula transportadora de O2 que contiene grupo
hemo y da a los nódulos color rojizo.

Nodulación de leguminosas
Nódulos efectivos
o pocos y situados sobretodo en la raíz primaria
o voluminosos, con superficie lisa o rugosa
o actividad meristematica y nodular prolongada
o infección generalizada, zona bacteriana grande con muchos bacteroides
o interior pigmentado de rojo por la leghemoglobina.

Nodulos inefectivos
o numerosos y repartidos en todo el sistema radicular
o pequeños con superficie lisa
o actividad meristematica y nodular corta
o pocas células infectadas, pocos o sin bacteroides y granulos de almidón
o interior no coloreado de rojo.
Inoculante para leguminosas
La búsqueda y selección de buenas cepas de rizobios puede resultar inútil si las leguminosas
nodulan eficientemente con las cepas nativas, situación frecuente en especies tropicales. Pero, en
muchos suelos el nivel y la eficiencia de las cepas nativas pueden no ser los adecuados y la
nodulación y la fijación de nitrógeno resultan insuficientes para satisfacer las demandas del
cultivo.
La inoculación artificial resulta imprescindible cuando se introducen nuevas leguminosas,
sobre todo si son hospedadores de alta especificidad o cuando la deficiencia en nitrógeno limita
14 Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Apéndice

el desarrollo vegetal. El método y las condiciones de inoculación deben permitir la


supervivencia de los rizobios, además la semilla inoculada debe poseer la especie de rizobio
adecuada y en número suficiente. Las condiciones del suelo próximo a la semilla deben
favorecer la colonización de la rizósfera por la bacteria para lograr la formación de los nodulos y
su funcionamiento efectivo.
Para determinar la necesidad de
inoculación se suele emplear un ensayo
Figura 13
simple de tres tratamientos:
- la inoculación con una cepa de rizobio
conocida para saber si es efectiva en el
hospedador,
- la fertilización para asegurar un buen
desarrollo del hospedador si no hay
inhibidores en el suelo,
Ensayo - el control no inoculado para observar la
Testigo presencia o ausencia de rizobios nativos
y su efectividad.
Las cepas usadas en los inoculantes
deben ser cuidadosamente seleccionadas
y mantenidas, y probarse anualmente
para minimizar la posibilidad de cambio
en las propiedades simbióticas.
La eficencia de la fijación se evalúa por
el número de nódulos, la masa nodular,
el peso seco de la planta y el contenido de nitrógeno de la parte aérea. Son bacterias eficaces las
que, por intermedio de los nódulos radicales, aportan nitrógeno reducido a la planta
hospedadora produciendo un aumento de peso de la misma.

Procedimiento

Examen de los nódulos y bacteroides


Tomar un nódulo de la raíz de una leguminosa, medirlo y dibujar su forma. Cortarlo y
observar el color. Si la fijación de nitrógeno era efectiva se lo verá rosado o rojo, a veces pardo.
Aplastarlo entre dos portaobjetos. Extender el material interno mezclado con una gota de agua,
haciendo movimientos circulares con el asa. Secar cerca de una llama. Fijar pasando tres veces el
portaobjetos por dentro de la llama.
Colocar el portaobjetos sobre un soporte colocado en una bandeja o la pileta. Cubrirlo la
solución colorante (fucsina básica 0,3 g, etanol 96º 10 mL, fenol 5 g, agua destilada 90 mL).
Luego de un minuto lavar con agua. Secar cerca de una llama. Depositar una gota de aceite de
inmersión, apoyar un cubreobjetos y sobre éste poner otra gota de ese aceite.
Observar al microscopio los bacteroides coloreados y dibujarlos tratando de mantener la
proporción respecto al campo microscópico. Anotar el aumento.
Germinación de semillas de leguminosas
Colocar las semillas necesarias, de buen poder germinativo, en un matraz de Erlemeyer con
etanol al 70% v/v y agitar durante 3 a 5 minutos. Volcar y añadir agua lavandina al 10% v/v,
agitando por igual tiempo. Lavar varias veces con agua destilada estéril. Depositarlas sobre
agar-agua estéril y dejar germinar.

Preparación del inoculante


Sembrar en matraces con 50 mL de medio de cultivo con la cepa aislada de nódulos durante el
desarrollo del trabajo nº2. El medio de cultivo contiene: fosfato monopotásico 0,5 g, fosfato
Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Apéndice 15

dipotásico 0,5 g, cloruro de sodio 0,1 g, nitrato de potasio 0,8 g, sulfato de magnesio 0,2 g,
extracto de levadura 4 g, fosfato diamónico 0,3 g, glicerol 10 g, agua 1 L, pH 6,8. Esterilizar a
121ºC durante 15 minutos.

Inoculación de leguminosas
Escoger de las placas de germinación las dieciseis plántulas de mejor aspecto y trasladarlas al
medio mineral inclinado en tubos grandes. Dejar en lugar iluminado y ventilado. Uno o dos
días después verter 1 mL del cultivo homogeneizado de rizobio sobre la radícula de ocho
plántulas cultivadas.
El medio mineral contiene: fosfato dipotásico 0,5 g, sulfato de magnesio 0,2 g, cloruro
de sodio 0,1 g, cloruro férrico 0,01 g, fosfato tricálcico 2 g, agua 1 L, agar 15 g, pH 7. Esterilizar
a 110ºC durante 20 minutos.
Control de las leguminosas inoculadas
Medir la longitud de las plantas inoculadas y las testigo. Observar y registrar la ubicación,
tamaño y forma de los nódulos. Controlar la humedad del substrato.

Bibliografía
o Balatti AP & Jardim Freire JR. Legume Inoculants. Selection and Characterization of Strains. Production, Use and
Management. Kingraf, La Plata, 1996
o Frioni L. Ecología Microbiana del Suelo. Universidad de la República, Montevideo, 1990
o Umbreit W. Modern Microbiology. WH Freeman & Co, San Francisco, 1962
16 Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Apéndice

TRABAJO Nº 4. Microorganismos del suelo


Objetivo. Demostrar la biodiversidad de los grupos fisiológicos de microorganismos del suelo
mediante cultivos selectivos que provean las condiciones ambientales y disponibilidad de
nutrientes adecuadas.

Introducción
Los microoganismos juegan un papel significativo en la mayoría de los procesos naturales que
afectan al ambiente. Un ejemplo es la fijación del nitrógeno molecular por los organismos de
vida libre y los simbióticos, otro es el reciclado de materiales orgánicos. La materia orgánica que
llega al suelo a través de residuos de cosechas, la caída del follaje, las raíces y sus productos de
descamación y exudación, los restos animales y microbianos sufren una serie de procesos de
degradación que asegura la continuidad de los ciclos biogeoquímicos.
Empleando medios selectivos se puede lograr cultivos enriquecidos en microorganismos con
una característica fisiológica determinada, por ejemplo si carece de una fuente de nitrógeno
soluble sólo crecerán las bacterias capaces de reducir el nitrógeno gaseoso disuelto, procedente
de la atmósfera.
Amonificación
El nitrógeno orgánico de los productos de hidrólisis de proteínas y polinucleótidos, se
convierte en amoníaco por el proceso de desaminación. La urea se hidroliza rápidamente a
amoníaco y dióxido de carbono por la enzima ureasa producida por muchos microorganismos.
La evolución de la microbiota varía según la materia nitrogenada transformada. En general,
primero aparecen bacilos, esporulados o no, y cocos. Después se observan actinomicetos y más
tarde mohos.
La demostración de la amonificación se basa en investigar amoníaco mediante el reactivo de
Nessler en el medio acuoso con aminoácidos (peptona, etc). La solución de yodo-mercuriato
potásico alcalinizada origina desde un color amarillo hasta un precipitado rojo ladrillo según la
cantidad de amoniaco presente.
El amoniaco formado puede ser asimilado directamente por otros microrganismos o ser
convertido en nitrato por las bacterias específicas. Si se añade a un suelo materiales tales como
estiércol, aumenta en consecuencia la velocidad de nitrificación.

Nitrificación
El nitrógeno tiene tres formas estables de oxidación en la naturaleza (nitrógeno molecular,
amoníaco, nitrato) cuya interconversión está dada casi exclusivamente por bacterias. Algunos
organismos pueden usar directamente amonio para sintetizar sus aminoácidos y otras
moléculas nitrogenadas de la célula, pero otros, incluyendo las plantas, prefieren nitrato. La
oxidación del amonio a nitrato se denomina nitrificación y unas bacterias autótrofas aerobias las
llevan a cabo en dos etapas:
1) oxidación del amonio por Nitrosomonas, Nitrosococcus
2) oxidación del nitrito por Nitrobacter, Nitrococcus
Tanto la formación de nitrito como la de nitrato por los microorganismos quimioautótrofos
constituyen procesos metabólicos aeróbicos generadores de energía. Ocurre rápidamente en
suelos bien drenados a pH neutro. Aunque el nitrato es fácilmente asimilado por las plantas,
como es muy soluble en agua resulta rápidamente lavado de los suelos que reciben una gran
cantidad de lluvia. Por el contrario, el amonio queda fuertemente adsorbido a las arcillas.
Desnitrificación
Es el proceso en el cual algunos organismos que pueden usar el nitrato como aceptor final de
electrones durante la respiración anaeróbica producen moléculas reducidas gaseosas (óxido de
dinitrógeno, nitrógeno molecular) que desaparecen del ecosistema. Existen otros
Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Apéndice 17

microorganismos que pueden reducir nitrato hasta amonio, manteniendo el nitrógeno en el


ecosistema (reducción asimilatoria del nitrato).
Si un suelo queda anegado se producen condiciones anaeróbicas y ocurre la desnitrificación,
principalmente si es rico en materia orgánica. También sucede cuando se originan puntos de
anaerobiosis por otras causas. Como los productos de la desnitrificación son gaseosos se
escapan del suelo disminuyendo el contenido en nitrógeno del mismo. En el laboratorio tales
gases quedan atrapados en la campanita del medio de cultivo.

Fijación de nitrógeno molecular


La utilización de este como fuente de nitrógeno es una propiedad que poseen ciertas bacterias
y cianobacterías. A continuación se da una lista abreviada de organismos fijadores de nitrógeno
de vida libre.

Algunos géneros de bacterias con especies fijadoras de nitrógeno


Aerobios Anaerobios
Heterotróficos Fotosintetizadores Heterotróficos Fotosintetizadores
Azotobacter cianobacterias Clostridium Chromatium
Klebsiella Chlorobium
Beijerinckia Rhodospirillum
Bacillus Heliobacterium
Azomonas
Azospirillum (microaerófilo)

El nitrógeno es reducido a amonio en el proceso de fijación catalizado por el complejo


nitrogenasa, uno de cuyos componentes proteínicos contiene molibdeno, los otros hierro. La
enzima es inactivada por el oxígeno. El nitrógeno molecular es muy inerte y su reducción
requiere mucha energía.
Azotobacter crece en un medio liquido sin agitación, en forma de una película superficial. Es
bastante sensible a la acidez pues no suele crecer por debajo de pH 6. Al microscopio se
observan bacilos gram-negativos, grandes, de 4 a 6 µm de largo, acompañados de células de
mayor tamaño con paredes gruesas y apariencia de levadura, conocidas como cistos. Esta
bacteria tiene una gran capacidad respiratoria, medida como velocidad de consumo de oxigeno,
para proveer la energía requerida por la fijación.
Los clostridios fijadores no sólo son incapaces de crecer en presencia de aire sino que
generalmente son muertos por el oxígeno, a menos que se encuentren en forma de endosporos,
pero pueden crecer por debajo de la película de Azotobacter, generando burbujas de gas por la
fermentación de azúcares.
Sulfo-oxidación
El sulfuro de hidrógeno, el azufre elemental y el ion sulfato son tres formas estables
importantes del azufre. El sulfuro de hidrógeno es tóxico para la mayoría de los organismos y
los sulfuros son oxidados a sulfato por bacterias aerobias del género Thiobacillus y azufre
elemental por bacterias fotosintetizadoras anaerobias de ambientes acuáticos, el que se acumula
en la célula, sufriendo una posterior oxidación en algunos casos. La mayoría de los
microorganismos oxidantes del azufre son autótrofos obligados.

Sulfato-reducción
El sulfato y otros compuestos oxigenados del azufre, pueden ser reducidos a sulfuro de
hidrógeno por bacterias heterotróficas anaerobias. Esta actividad microbiana es muy evidente
en los barros del fondo de estanques y lagos. Suelen usar hexosas, alcoholes o ácidos orgánicos
como fuente de carbono, pero algunas especies crecen autotróficamente con hidrógeno
molecular y tiosulfato, por ej. Desulfovibrio.
18 Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Apéndice

Celulolisis, amilolisis
El almidón y la celulosa están compuestos por unidades de glucosa, pero conectadas de
diferente manera: uniones 1,4 α- y 1,4 β-glucosidicas respectivamente, lo que afecta a sus
propiedades. La celulosa es insoluble y se digiere a mucho menor velocidad que el almidón
soluble. La celulosa forma largas fibrillas a las que se encuentran intimamente asociados los
microorganismos que la degradan. Muchos hongos son celulolíticos, pero entre las bacterias
esta propiedad está restringida a unos pocos grupos: mixobacterias, clostridios y actinomicetos.
El almidón, en cambio, es hidrolizado por muchos hongos y bacterias.
Las bacterias celulolíticas predominan en la zona radicular y su densidad decrece en
muestras tomadas a cierta distancia de la planta. Por otra parte, es el proceso fundamental
que ocurre durante el compostaje de residuos agrícolas, donde predominan los
microorganismos termófilos.
Solubilización de fosfatos
Algunos mohos comunes, por ej. Penicillium, Aspergillus, Fusarium, pueden solubilizar fosfatos
insolubles como polvo de huesos y apatita. Aproximadamente un décimo de las bacterias del
suelo también los solubilizan. La solubilización de fosfato de calcio se aprecia como zonas claras
que rodean las colonias y generalmente se produce cuando los microorganismos forman ácidos
orgánicos tales como ácido 2-ceto-glucónico (bacterias), ác. citrico u oxálico (hongos), pero éstos
son rápidamente degradados por otros organismos del suelo. Los fosfatos de hierro y aluminio
pueden ser solubilizados por los microorganismos productores de sulfuro de hidrógeno.

Procedimiento

Fijación de nitrógeno molecular


El medio contiene: manitol 10 g, carbonato de calcio 0,5 g, solución salina 50 mL, solución de
oíigoelementos 1 mL, agua 1 L. Se distribuye en matraces de Erlenmeyer de 250 mL de
capacidad, a razón de 50 mL en cada uno y se esteriliza a 110ºC durante 20 minutos. Sembrar
unos granulos de suelo e incubar a 25-27°C durante 7 días.
La solución salina contiene: fosfato dipotásico 5 g, sulfato de magnesio heptahidrato 2,5 g,
cloruro de sodio 2,5 g, sulfato ferroso heptahidrato 0,05 g, agua 1 L, pH 7 - 7,5.
La solución de oíigoelementos contiene 0,05 g/L de las sales siguientes: molibdato de potasio,
borato de sodio, nitrato de cobalto, sulfato de cadmio, sulfato de cobre, sulfato de zinc, sulfato
de manganeso, cloruro férrico.
Hacia el tercer día el medio se enturbia ligeramente y en la superfiie aparece un velo grisáceo.
Los días siguientes el velo se pliega, dando una superficie rugosa y mamelonada que se vuelve
parduzca. Finalmente caen trozos de velo dentro del liquido. A su vez el liquido se enturbia
cada vez más y suelen aparecer burbujas en el fondo. La observación microscópica del velo
muestra células bacilares, ovales, cocoides y a veces cistos esféricos, mientras que el material
tomado del fondo permite ver bacilos esporulados Gram-positivo o variable.
Medio para Azotobacter: sacarosa 20 g, fosfato dipotásico 0,05 g, fosfato monopotásico 0,15
g, cloruro de calcio 0,01 g, sulfato de magnesio heptahidrato 0,2 g, molibdato de sodio 0,002 g,
cloruro férrico 0,01 g, azul de bromotimol (al 0,5% p/v en etanol) 2 mL, carbonato de calcio 1 g,
agua 1 L, pH 6,8. Esterilizar a 110ºC durante 20 minutos.
Medio para Derxia: Reemplazar la sacarosa por almidón o glucosa y omitir el carbonato de
calcio.
Medio para Azospirillum: ácido málico 5 g, fosfato dipotásico 0,5 g, sulfato de magnesio
heptahidrato 0,2 g, cloruro de sodio 0,1 g, cloruro de calcio 0,02 g, molibdato de sodio 0,002 g,
sulfato de manganeso 0,01 g, etilén -diamino-tetra-acetato férrico (al 1,64% p/v) 4 mL, azul de
bromotimol (al 0,5% p/v en etanol) 3 mL, biotina 0,1 mg, agua 1 L, p H 6,8.
Medio para Clostridium pasteurianum : glucosa 10 g, fosfato monopotásico 0,75 g, solución
Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Apéndice 19

salina 50 mL, solución de oligoelementos 1 mL, agua 1 L. Distribuir en tubos con campanita de
Durham. Luego de sembrar cubrir con agar al 1,5% fundido o vaselina estéril.

Desnitrificación
El medio de cultivo contiene: nitrato de potasio 2 g, carbonato de calcio 5 g, glucosa 10 g,
solución salina 50 mL, solución de oligoelementos 1 mL, agua 1 L. Los tubos llevan dentro una
campanita de vidrio y se esterilizan a 110ºC durante 20 minutos. Inocular unos gránulos de
suelo sin agitar e incubar una semana a 25-27ºC.
Si se ha reducido el nitrato hasta el estado de nitrógeno molecular u óxido de nitrógeno
quedarán retenidos en la campanita inmersa en el tubo. La formación de nitritos se comprueba
agregando 1 mL del reactivo de Griess al tubo de cultivo. Aparecerá un color rosado si hay
nitritos.
Preparar el reactivo de Griess en el momento de usarlo, mezclando partes iguales de las
soluciones siguientes:
o Disolver 0,05 g de naftilamina en 100 mL de ácido acético al 30% (v/v) en agua.
o Disolver 0,32 g de ácido sulfanilico en 100 mL de ácido acético al 30% (v/v) en agua.

Nitrificación
El medio de cultivo para formadores de nitritos contiene: sulfato de amonio 0,5 g, carbonato
de calcio 1 g, solución salina 50 mL, agua 1 L. Se distribuye en matraces de Erlenmeyer de 250
mL de capacidad, a razón de 50 mL en cada uno.
El medio para productores de nitratos contiene 1 g de nitrito de sodio en lugar del sulfato de
amonio. Esterilizar a 110ºC durante 20 minutos.
Sembrar unos gránulos de suelo en ambos matraces e incubar a 25-27ºC durante dos semanas.
Formadores de nitritos. Volcar 5 mL del cultivo en un tubo de ensayo y agregar 1 mL del
reactivo de Griess recien preparado. Aparecerá un color rosado si se han formado nitritos por
acción microbiana.
Formadores de nitratos. Transferir unos 5 mL del cultivo a un tubo de ensayo y agregar 1 mL
del reactivo de Griess. Si esta reacción da negativa los microorganismos han oxidado los nitritos
a nitratos. Colocar otros 5 mL de cultivo en un tubo, agregar unos 50 mg de urea y 10 gotas de
acido sulfúrico. Calentar para eliminar los nitritos. Luego añadir 1 mL de reactivo difenilamina
por las paredes del tubo. Si en la zona de contacto aparece un color azul hay nitratos formados
por acción microbiana.
El reactivo difenilamina contiene: difenilamina 1 g, agua destilada 20 mL, ácido sulfúrico 100
mL. Colocar en frasco obscuro.

Amonificación
El medio de cultivo contiene peptona 0,2 g, solución salina 50 mL, solución de
oligoelementos 1 mL, agua 1 L. Se distribuye en tubos y se esteriliza a 110ºC durante 20
minutos. Sembrar unos gránulos de suelo e incubar una semana a 25-27ºC.
Después agregar 1 mL de reactivo de Nessler a cada tubo a ensayar. La aparición de un color
ladrillo indica la presencia de amoniaco.
El reactivo de Nessler consta de dos soluciones que se mezclan en partes iguales en el
momento de usar.
o Colocar en un mortero 5 g de ioduro mercúrico y 3,65 g de ioduro de potasio, añadir un
poco de agua destilada y triturar hasta disolver. Completar a 100 mL con agua.
o Disolver 15 g de hidroxido de potasio en lentejas en 100 mL de agua destilada.

Celulolisis
El medio de cultivo contiene: nitrato de amonio 1 g, solución salina 50 mL, solución de
oligoelementos 1 mL, agua 1 L. Se distribuye en tubos con tiras de papel de 1 x 10 cm y esteriliza
a 110ºC durante 20 minutos. Sembrar unas gotas de una suspensión de suelo, que haya sido
abonado con estiércol, e incubar dos a tres semanas a 25-27C.
20 Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Apéndice

Donde el papel sobresale del líquido se acumulan las bacterias celulolíticas aerobias y suelen
colorearlo. Sacar la tira de papel y colocarla en un portaobjetos para observar el ataque de las
fibras bajo la lupa. Comp robar si se disgrega con facilidad al tocarla con el asa.
Medio para clostridios : sulfato de amonio 0,5 g, cloruro de sodio 0,1 g, fosfato dipotásico 0,7
g, sulfato de magnesio heptahidrato 0,05 g, cloruro de calcio 0,05 g, celulosa en polvo 3 g,
carboximetilcelulosa 1 g, extracto de levadura 1 g, azul de metileno (0,005% p/v) 1 mL, agar 15
g, agua 1 L, pH 7,0; esterilizar a 121ºC durante 15 minutos. Agregar 0,5 mL de clorhidrato de
cisteína (al 1% p/v) a cada tubo con 10 mL de medio estéril fundido, sembrar de inmediato con
unas gotas de la suspensión de suelo y colocar en agua fría para una rápida gelificación.

Amilolisis
El medio de cultivo contiene: almidón soluble 2 g, nitrato de amonio 1 g, solución salina 50
mL, solución de oligoelementos 1 mL, agar 15 g, agua 1 L. Esterilizar a 110ºC durante 20
minutos. Distribuir en cajas de Petri. Sembrar con unos gránulos de suelo e incubar a 25-27ºC.
Cubrir la superficie con solución acuosa de yodo, por ejemplo la de Lugol. La zona de
hidrólisis alrededor del crecimiento microbiano aparece clara sobre un fondo azul.

Sulfato-reducción
El medio de cultivo contiene: cloruro de amonio 1 g, fosfato dipotásico 0,5 g, sulfato de
magnesio heptahidrato 2 g, sulfato de sodio 0,5 g, cloruro de calcio 0,1 g, lactato de sodio (al
60% p/v) 6 mL, extracto de levadura 1 g, tioglicolato de sodio 1 g, agua 1 L. Repartir en tubos
colocando 10 mL en cada uno. Esterilizar a 110ºC durante 20 minutos. Sembrar con unos
gránulos de suelo e introducir un clavo previamente pasado por la llama y enfriado. Cubrir con
agar al 1,5% fundido o vaselina. Incubar dos o tres semanas a 25-27ºC. Ver si el clavo se ha
ennegrecido por la formación de sulfuro de hierro debido a los microorganismos.

Sulfo-oxidación
El medio de cultivo contiene: fosfato dipotásico 0,25 g, cloruro de magnesio 0,1 g, cloruro de
sodio 0, 1 g, nitrato de amonio 2 g, carbonato de calcio 5 g, agua destilada 1 L. Repartir en tubos
a razón de 5 mL en cada uno y esterilizar 20 minutos a 110ºC. Agregar a cada tubo 1 mL de una
solución a 10% de monosulfuro de sodio y sembrar unos gránulos de suelo. Incubar a 25-27ºC
durante dos a tres semanas.
Volcar 2 mL del cultivo en otro tubo, acidificar con dos gotas de ácido clorhídrico concentrado
y añadir 5 gotas de solución acuosa de cloruro de bario al 5%. p/v. La aparición de una
opalescencia indica que se han formado sulfatos por la actividad microbiana.

Solubilización de fosfatos
El medio de cultivo contiene: extracto de levadura 2 g, glucosa 20 g, agar 15 g, agua 1 L,
fosfato tricálcico 2 g. Se esteriliza a 110ºC durante 20 minutos y se distribuye en caja de Petri.
Sembrar unos gránulos e incubar a 25-27ºC.
Observar la formación de una zona transparente alrededor de las colonias.

Bibliografía
o Fenchel T et al. Bacterial Biogeochemistry: The Ecophysiology of Mineral Cycling. Academic Press, San Diego,
1998.
o Alef K & Nannipieri P. Methods in Applied Soil Microbiology and Biochemistry. Academic Press, London, 1995.
o Frioni L. Ecología Microbiana del Suelo. Universidad de la República, Montevideo, 1990.
Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Apéndice 21

TRABAJO Nº 5. Inhibidores y desinfectantes


Objetivo. Determinar la concentración inhibitoria mínima y la concentración letal mínima de
productos comerciales usados en el campo.

Introducción
Los agentes que producen efectos reversibles causan inhibición sin
acción mortal inmediata. Los bacteriostáticos actúan sobre las Figura 14
bacterias y los fungistáticos sobre los hongos. Los compuestos de
acción irreversible causan la muerte rápida. Los bactericidas y
fungicidas matan bacterias y hongos, respectivamente (figura 14).
La diferencia es cuantitativa más que cualitativa. La adición de 0,3%
de fenol impide el crecimiento de Escherichia coli, pero no mata las
células en varias horas mientras que 1% las elimina en minutos
(figura 15).
La palabra desinfección se empleó para expresar la
Figura 15 eliminación de cualquier agente que pudiera causar
infección o enfermedad. Los desinfectantes son agentes de esterilización. Las
células activas jóvenes tienen una notable sensibilidad a estas substancias. La
desinfección es más rápida al aumentar la temperatura del sistema. El medio en
que se encuentran los microrganismos puede alterar la eficacia de la
desinfección, por combinación del material orgánico con el agente activo.
También el pH modifica los mecanismos de desinfección.
Los endosporos bacterianos son más difíciles de destruir que las células
vegetativas. También presentan cierta resistencia los organismos encapsulados.
Otro factor que posibilita la desinfección es un contacto eficaz. La humedad es
esencial y los agentes tensoactivos mejoran dicho contacto.
Las pruebas de la concentración inhibitoria mínima (CIM) y la concentración letal mínima
(CLM) son útiles para comparar la eficacia de diversos productos químicos contra un organismo
determinado, o la sensibilidad de diferentes organismos a un mismo producto.
Los microorganismos comúnmente usados son cepas de colección de Escherichia coli,
Pseudomonas aeruginosa, Clostridium perfringens, Staphylococcus aureus, para establecer la acción
frente a organismos coliformes, seudomónadas, clostridios y otros aerobios, respectivamente.
El tamaño del inóculo suele ser de 104 a 10 6 /mL, según el microorganismo y la substancia
estudiada.

Procedimiento

Concentración inhibitoria mínima


Preparar una solución al 1/10 p/v ó v/v del compuesto en agua destilada estéril. Si se trata de
un curasemillas con un principio activo poco soluble, usar alcohol o acetona al 1/2 v/v en esta
primera dilución.
Poner 1 mL de la solución 1/10 en cada uno de los 9 tubos de ensayo estériles. Añadir al
primer tubo 1 mL de agua destilada estéril, al segundo 2 mL, al tercero 3 mL y así
sucesivamente hasta agregar al noveno 9 mL, obteniendo diluciones que van desde 1/20 a
1/100.
Transferir 1 mL de la dilución original al 1/10, y 1 mL de cada una de las otras diluciones a
sendos tubos con 9 mL de caldo nutritivo (en el caso del desinfectante) o agua estéril (en caso
del curasemillas), comenzando por la más diluida.. Las diluciones obtenidas van de 1/100 a
1/1000.
22 Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Apéndice

Bacterias
Añadir 0,1 a 0,2 mL de un cultivo de 24 hs en caldo, de Staphylococcus aureus o Escherichia coli, a
un tubo con 9 mL de caldo nutritivo de tal manera que se obtenga un suspensión de turbiedad
poco apreciable a simple vista. Luego transferir 0,2 mL de esta suspensión bacteriana a cada uno
de los tubos con diluciones de desinfectante en caldo. Incubar a 35°C durante 48 hs.

Hongos
Agregar agua estéril (con 0,05% v/v de Tween 80) al tubo de cultivo de 5 días a 25°C en medio
de Czapek o Sabouraud, de Penicillium expansum, Aspergillus flavus o Cladosporium
cladosporioides, agitando para suspender los esporos. Añadir 0,5 a 1 mL de la suspensión de
esporos a un matraz con 50 mL de agar de Sabouraud, fundido y enfriado a 45-50°C. Mezclar y
volcar en cuatro cajas de Petri estériles.
Una vez gelificado, se depositan discos de papel de filtro de 4 mm de diámetro previamente
humedecidos con las diluciones del producto, a razón de tres discos por placa. Se incuba a 25-
28°C durante 5 días.

Concentración letal mínima


Preparar, como se indicó arriba, una serie de tubos con 10 mL de cada una de las diluciones
del compuesto, que van desde 1/100 a 1/1000, utilizando agua estéril en lugar de caldo.
Adicionar a cada dilución 0,2 mL de una suspensión bacteriana preparada como se describió
arriba. Anotar la hora a la cual se agregó al primer tubo, y a intervalos de 2, 5, 10 y 15 minutos
cargar un asa (con un diámetro interno de 4 mm) de cada dilución y llevar a un tubo de caldo
nutritivo que contiene 0,1 % p/v de ácido tioglicólico para neutralizar la acción del
desinfectante remanente. Incubar a 35°C durante 48 hs.

Bibliografía
o Collins CH, Lyne PM, Grange JM. Collins and Lyne’s Microbiological Methods. 7º ed. Butterworth Heinemann,
Oxford, 1999
o Umbreit W. Modern Microbiology. WH Freeman & Co, San Francisco, 1962
Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Apéndice 23

TRABAJO Nº 6. Digestión anaeróbica de residuos agrícolas


Objetivo. Transformar los residuos agrícolas en biogas y un lodo útil como fertilizante.

Introducción
Se emplea estiércol, paja y lodo procedente de otro digestor. El gas formado en la
fermentación metanica es una mezcla de metano y dióxido de carbono. Las denominadas
bacterias metánicas implicadas pertenecen a los géneros Methanococcus, Methanobacterium,
Methanosarcina y otros. Dependiendo de la composición del material de partida, se puede
producir biogas con alrededor de 70%. de metano. Estas bacterias son anaerobias estrictas y
reducen al dióxido de carbono.
Las bacterias metánicas se diferencian de las demás debido a su peculiar estructura de la
pared y la membrana celular, y forman parte de las arqueobacterias junto a las termófilas y las
halófilas. Se encuentran en el rumen, los sedimentos de aguas estancadas y en los digestores de
las depuradoras de aguas residuales.
Las metanobacterias sólo podrán desarrollarse cuando por acción de las bacterias facultativas
se haya consumido todo el oxígeno, y las fermentadoras hayan producido suficiente dióxido de
carbono e hidrógeno a partir de almidón, celulosa o aminoácidos.
Las bacterias metánicas son sensibles al descenso del pH producido por los ácidos orgánicos
formados por los clostridios. Pero en un sistema en equilibrio consumen los ácidos a medida
que aparecen manteniendo un ambiente neutro.
Las instalaciones pequeñas de biogás permiten la obtención de energía en zonas rurales.

Procedimiento

Figura 16

Equipo de digestión: 1 fermentador, 2 mecanismo de agitación con varilla, 3 material a fermentar, 4 baño
de agua, 5 acuario, 6 calentador conectado a una bomba de circulación, 7 termómetro y termostato, 8
depósito de gas (neumático de bicicleta), 9 frasco lavador (indicador de gas y lavado de CO2), 10 frasco
lavador abierto (para equilibrar la presión), 11 llave de triple vía, 12 tubo de vidrio con virutas de hierro
(arrestallamas), 13 mechero.

Colocar en un frasco de 1 L, unos 200 g de estiércol fresco de vaca, 25 g de paja cortada en


trozos pequeños y agua hasta unos 5 cm de la boca. Poner un tapón atravesado por un agitador
y un tubo para la salida de los gases.
Instalar el fermentador en un baño de agua a 37ºC. Unir la salida a un frasco lavador y éste a
otro frasco abierto para equilibrar la presión, y a una llave de triple via que está conectada al
24 Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Apéndice

depósito de gas y al mechero. Entre el mechero y la llave de triple via se coloca un tubo de
vidrio lleno con virutas de hierro para evitar el retroceso de la llama. Controlar la hermeticidad
de todos los cierres.
Agitar diariamente la mezcla en descomposición. Luego de uno o dos días vaciar la cámara
para eliminar la mezcla explosiva de biogás y aire. Dejar hasta que se llene nuevamente el
depósito y comprobar cómo arde el biogás a la salida del mechero. Controlar diariamente el
nivel de agua del baño, la temperatura y la cantidad de gas.

Bibliografía
o Madigan TM et al. Brock- Biología de los Microorganismos. Prentice Hall, Madrid, 1998
o Jagnow G, Dawid W. Biotecnología. Acribia, Zaragoza, 1991
Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Apéndice 25

TRABAJO Nº 7. Morfología microscópica de hongos


Objetivo. Conocer las estructuras microscópicas de mohos, levaduras y setas.

Introducción
Micelio es el cuerpo filamentoso de un hongo y un trozo del mismo se denomina hifa. Las
hifas pueden presentar septos y entonces el micelio está tabicado. Si los tabiques están ausentes
es un micelio contínuo. Rizoides son las hifas de succión que penetran en el substrato.
Apresorios son unas hifas achatadas de sostén que se adhieren al hospedador o substrato.
Cuando el cuerpo del hongo es una sola célula se lo llama levadura. Los cortos filamentos
formados por las células brotantes de la levadura se conocen como pseudomicelio.
Plecténquima es un conjunto de hifas que se asemeja a un tejido. Esclerocio es un plecténquima
generalmente macroscópico que puede permanecer largo tiempo con vida latente.
Clamidospora es una célula de resistencia, terminal o intehifal, con pared gruesa y substancias
de reserva. Las esporas son los elementos de multiplicación de los hongos. De acuerdo a su
forma y origen reciben distinto nombre como se observa en la figura 17 .
Anamorfo es el hongo con reproducción asexuada o mitospórica. Los conidios son mitosporas
que se hallan sésiles o sobre un
conidióforo (simple o ramificado), o
dentro del plecténquima de un picnidio.
Un esporangio contiene numerosos
mitosporas dentro de una membrana
peridial simple.
Teleomorfo es el hongo con
reproducción sexuada o meiospórica.
Las ascosporas son meiosporas que se
encuentran dentro de los ascos libres de
las levaduras, o los ascos encerrados en
el plecténquima de un ascoma o sobre el
mismo. Las basidiosporas surgen de los
esterigmas del basidio donde ocurrió la
meiosis. Los basidios generalmente se
encuentran sobre laminillas, tubos o
espinas del basidioma.
Figura 17 Las figuras 17 y 18a muestran
esquemas de diversas estructuras
fúngicas. Los conidióforos simples son cortos filamentos que generalmente nacen
perpendiculares a la hifa y originan en su extremo el o los conidios. Los ramificados suelen
terminar en ramas con forma de botellón (fiálides) de donde surgen los conidios. Algunas
estructuras son típicas de géneros comunes y llevan su nombre: cabeza aspergilar, penicilio.
También los conidióforos simples o ramificados suelen estar reunidos en: coremio (como un
fósforo), esporodoquio (como una almohadilla), picnidio (dentro de un plecténquima con forma
de pera).
Un esporangio contiene innumerables esporas, pero un esporangiolo sólo contiene tres o
cuatro y se encuentra en el ápice de una rama lateral del esporangióforo. La columela es la
punta dilatada del esporangióforo y está dentro de la esfera del esporangio. En algunos casos,
unas pocas esporas están reunidas en merosporangios (bolsitas como dedos de guante) que se
asientan sobre la columela.
Los ascomas tienen distinta forma: cleistotecio (cerrado) que se rompe al madurar las esporas,
peritecio (forma de pera) con abertura u ostíolo por donde salen las esporas maduras, apotecio
(forma de copa) con los ascos expuestos.
26 Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Apéndice

Los basidiomas más conocidos


son: el champiñón con laminillas
en la parte inferior del sombrero
donde se originan las esporas, el
boleto con poros en vez de
laminillas, la bola de nieve que al
romperse libera las esporas
maduras (figura 18b). Hay otras
formas como el basidioma
excéntrico de los pleurotos, los
estantes rígidos que crecen sobre
troncos, las formas gelatinosas.

Figura 18a

Procedimiento

Microcultivos
Observar los microcultivos con el objetivo 4x y una vez enfocada una estructura próxima al
cubreobjetos o adherida al mismo, pasar al objetivo 10x. Luego para ver detalles se puede pasar
al objetivo seco de mayor aumento, si la distancia focal de la lente lo permite.

Preparaciones
Hacer preparaciones en fresco colocando un trozo de micelio en una gota de lactofenol, o
colorante de Gueguén, y desagregar con ayuda de dos agujas, montadas en sendos mangos .
Poner un cubreobjetos y observar al microscopio. Dibujar las estructuras vistas.
El lactofenol contiene: ácido láctico 100 mL, fenol 20 g, glicerol 50 mL, agua 40 mL.
Bibliografía
o Deacon JW . Introducción a la Micología Moderna. Limusa-Noriega, México, 1993
o Alexopoulos CJ. Introducción a la Micología. EUDEBA, Buenos Aires, 1966
Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Apéndice 27

TRABAJO Nº 8. Mohos toxigénicos


Objetivo. Reconocer los mohos comunes que deterioran los granos y forrajes almacenados pues
suelen producir toxinas que afectan al hombre y los animales.

Introducción
Los problemas causados por los hongos en alimentos y forrajes son numerosos. Los causados
por micotoxinas son, con frecuencia, costosos debido a que se descubren muy tarde para
prevenir las pérdidas económicas.
Una herramienta importante en el control micológico de cereales y especias, es el uso de
métodos simples de identificación específica que se realiza en base al aspecto de las colonias y la
micromorfología en varios medios de cultivo a distintas condiciones de incubación.

Procedimiento
Hacer repiques de un cultivo puro en tres puntos equidistantes de cada placa con los medios:
agar malta, agar Czapeck, agar Czapeck glicerol, agar papa sacarosa, e incubar a 25ºC durante 7
28 Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Apéndice

dias. Además repicar en estrías sobre dos tubos de agar malta o Czapeck e incubar uno a 5ºC y
el otro a 37ºC. El cultivo en agar papa sacarosa se incuba a la temperatura ambiente con luz
solar indirecta.
La composición de los medios de cultivo es la siguiente:
Agar malta: extracto de malta 20 g, peptona 1 g, glucosa 20 g, agar 20 g, agua destilada 1 litro;
esterilzar a 121ºC durante 15 minutos.
Solución concentrada de Czapeck: nitrato de sodio 30 g, cloruro de potasio 5 g, sulfato de
magnesio 5 g, sulfato ferroso 0 , l g, agua destilada 100 mL; mantener a la temperatura ambiente.
Agar Czapeck: fosfato dipotasico 1 g, solución de Czapeck 10 mL, extracto de levadura 5 g,
sacarosa 30 g, agar 15 g, agua destilada 1 litro; esterilizar a 121ºC durante 15 minutos.
Agar Czapeck glicerol: disolver las sales y extracto, como el anterior, en una mezcla de 250
mL de glicerol y 750 mL de agua destilada; esterilizar de igual manera.
Agar papa sacarosa: hervir 200g de papa rallada en 1 L de agua, durante media hora, y
completar el volumen a un litro, añadir 10 g de sacarosa y 15 g de agar, esterilizar a 110ºC
durante 20 minutos.
Observar y registrar el aspecto macromorfológico de las colonias. Hacer preparaciones en
fresco con líquido de Patterson o colorante de Gueguén. Observar al microscopio y dibujar las
estructuras. Si es necesario prolongar la incubación.
Consultar las claves de la bibliografía para identificar el género (si es posible la especie) y
cuáles son las micotoxinas que producen.

Bibliografía
o Pitt JI, Hocking AD. Fungi and food spoilage. Blackie A&P, London, 1997
o Carrillo L. Los hongos de los Alimentos y Forrajes. 2002 http://www.unsa.edu.ar (material
bibliográfico)
Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Apéndice 29

TRABAJO Nº 9. Micorrizas
Objetivo. Observar los hongos asociados con plantas herbáceas y árboles constituyendo las
micorrizas. Preparar un inoculante para ectomicorrizas.

Introducción
Las plantas parecen totalmente autónomas, pero la mayoría están asociadas con hongos, en
sus raíces formando micorrizas o, endófitos dentro del tallo.

Endomicorrizas
Cuando el hongo penetra en el interior de las células de la raíz, formando minúsculas
arborescencia y vesículas, se las llama endomicorrizas vesículo - arbusculares. Los arbúsculos
suelen tener una vida efímera, de algunos días a pocas semanas, siendo luego digeridos por el
hospedador. Los hongos de este tipo de micorrizas, generalmente presente en la vegetación
herbácea, pertenecen a la familia de la endogonáceas.
Hay otros tipos de endomicorrizas como las que forman ovillos intracelulares en las orquídeas
Cada una de las diferentes especies de orquídeas tiene una alta especificidad por un hongo
particular que generalmente es un zigomiceto. El grado de interdependencia es tal que en
muchos casos ninguno de los asociados puede ser cultivado sin el otro, pues forman una
verdadera simbiosis.
Las raíces se infectan con hongos de las micorrizas vesículo-arbusculares por las hifas
desarrolladas a partir de propágulos presentes en el suelo, los que pueden ser esporos o
estructuras de resistencia presentes en las raíces muertas.

Ectomicorrizas
En ellas el hongo rodea la raíz con un manto de filamentos y una red miceliar penetra entre las
células radicales pero no dentro de ellas. Los hongos que forman ectomicorrizas en árboles son
macrocárpicos y típicamente basidiomicetos superiores, por ejemplo Amanita, Boletus, Pisolithus,
Suillus. Más raramente los ascomicetos forman micorrizas, por ejemplo Tuber. Es poca la
especificidad de estas asociaciones ya que varios árboles pueden formar micorrizas con un
hongo dado y viceversa. Algunas especies de árboles, por ej. los eucaliptos, poseen a la vez ecto-
y endo-micorrizas.

Inoculación
La falta de micorrización acarrea problemas en el transplante de las plántulas de árboles y
plantas ornamentales, excepto en los casos en que el suelo contenga especies fúngicas. Para
inocular con cultivos puros, el substrato (suelo, turba) debe ser previamente pasterizado con el
fin de disminuir la población fúngica nativa competitiva.
Los hongos son incorporados al substrato de siembra como trozos de raíces micorrizadas,
pedazos de ascoma o basidioma, o micelio obtenido in vitro. El agregado de micelio ofrece
mayores garantías en el caso de hongos que se desarrollan bien en cultivo axénico. El primer
paso de toda inoculación consiste en la selección del hongo. Los siguientes obtener el cultivo y
multiplicarlo para añadirlo al suelo donde se coloca la plántula crecida en condiciones asépticas.

Procedimiento

Observación de micorrizas
Lavar la raíz con agua corriente. Observar su aspecto y seleccionar un trozo. Cortar en
porciones de un centímetro de largo y colocarlos en solución de hidróxido de sodio o potasio al
10% p/v. Calentar a 90ºC durante 30 minutos o más si es necesario. Cuando el material es
obscuro sumergirlo en agua oxigenada de 10 volúmenes durante 15 minutos, sino omitir este
paso. Lavar 4 veces con agua corriente. Poner los trozos en solución de ácido clorhídrico 0,1 N
30 Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Apéndice

durante 10 minutos. Colorear con azul-lactofenol a 90ºC por 5 minutos. Pasar a lactofenol.
Colocar un trozo de la raíz tratada entre dos portaobjetos y aplastarla. Observar al
microscopio entre porta y cubreobjetos.
El lactofenol contiene: ácido láctico 100 ml, fenol 20 g, glicerol 50 mL, agua 40 ml. La
solución colorante se prepara mezclando 5 mL de solución acuosa de azul de algodón o azul
tripán o azul de metilo al 1% p/v, con 95 mL de lactofenol.

Preparación del inoculante para ectomicorrizas


Cortar el basidioma con un instrumento previamente mojado en alcohol y encendido. Con un
gancho o pinza estéril tomar porciones del interior del sombrero y depositarlas sobre la
superficie de una placa de agar malta levadura. Incubar a 25-27ºC, dos o más semanas en la
obscuridad.
El agar malta levadura contiene: extracto de malta 20 g, extracto de levadura 2 g, agar 20 g,
agua 1 L. Se esteriliza a 121ºC durante 15 minutos.
Repicar en 50 ml de medio líquido de Melin Norkrins modificado en un matraz de Erlenmeyer
de 250 mL e incubar a 25-27ºC con una agitación de 100 rpm y en la obscuridad, el tiempo
requerido para un buen crecimiento.
El medio líquido de Melin Norkins modificado contiene cloruro de calcio 0,05 g, cloruro de
sodio 0,025 g, fosfato monopotásico 0,5 g, fosfato diamónico 0,25 g, sulfato de magnesio
heptahidrato 0,15 g, cloruro férrico (al 1% p/v) 1,2 mL, extracto de malta 1,5 g, sacarosa 10 g,
agua 1 litro. Esterilizar a 110ºC durante 20 minutos.
Homogeinizar el cultivo, mezclar con suelo pasterizado previamente con vapor de agua a
60ºC. Llenar unas macetas pequeñas y colocar los plantines. Llevarlos al invernáculo.

Bibliografía
o Deacon JW Introducción a la Micología Moderna. Limusa-Noriega, México, 1993
o Frioni L. Ecología Microbiana del Suelo. Universidad de la República, Montevideo, 1990
Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Apéndice 31

TRABAJO Nº 10. Microorganismos del agua


Objetivo. Conocer la probable contaminación del agua con patógenos, a través de la búsqueda de
microorganismos indicadores y otros.

Introducción
El agua es un sistema ecológico en equilibrio que constituye la base de todas las comunidades
vivas. Como es indispensable se procura aumentar sus recursos, especialmente almacenándola,
y mejorar su calidad mediante purificación. El análisis biológico del agua para determinar la
calidad sanitaria utiliza métodos que indican el grado de contaminación con excrementos. Se
emplean técnicas para la detección y recuento de organismos indicadores, porque
principalmente interesa conocer el peligro potencial de la transmisión de patógenos a través del
agua, antes que la búsqueda de éstos.

Coliformes
Los coliformes son bacterias de origen entérico que son capaces de fermentar la lactosa con
producción de gas. Los géneros de enterobacterias incluidos en el grupo de los coliformes a
efectos de análisis de aguas son Citrobacter, Enterobacter, Escherichia y Klebsiella. Este grupo es el
principal indicador de la conveniencia del agua para uso doméstico, industrial u otro.
La prueba de fermentación en una serie de tubos (caldo bilis lactosa verde brillante, caldo
McConkey, etc.) con determinación del número más probable (NMP) fue la primera usada,
luego se incorporó la técnica de filtración por membrana que, con algunas limitaciones, es
comparable a la anterior, y finalmente se introdujo el substrato cromogénico ONPG (o-
nitrofenil-β-D- galactopiranósido) al medio liquido para NMP. Comúnmente para determinar
el NMP se realiza una prueba presuntiva basada en la fermentación de la lactosa con
producción de gas que queda atrapado en la campanita. La ausencia de gas se interpreta como
ausencia de coliformes, pero su presencia es una posibilidad de presunción pero no de
seguridad puesto que algunas bacterias lácticas suelen producir gas. El medio de cultivo liquido
lleva un indicador de pH para facilitar la lectura y sales biliares para inhibir el desarrollo de las
bacterias no entéricas. Los coliformes presentes en el intestino y las heces de animales de sangre
caliente, incluido el hombre, son capaces de producir gas al fermentar lactosa a 44,5ºC.
Más especifica es la búsqueda de Escherichia coli por cultivo sobre placas de medios que
permiten la detección en 7 horas (m-7hFC) o en 24—48 horas (EMB, Endo y otros), o bien un
medio liquido con el substrato fluorogénico MUG (4-metilumberiferil-β-D-glucurónido)
especifico para bacterias con la enzima β-glucuronidasa (24 hs a 44,5ºC). En los casos que se
requiere confirmar la presencia de E. coli se emplean las pruebas de: fermentación de lactosa,
sorbitol y celobiosa, hidrólisis de ONPG, producción de indol, viraje del rojo de metilo,
producción de acetoína, uso del citrato, motilidad, descarboxilación de lisina y ornitina, oxidasa
y formación de pigmento amarillo; las que permiten clasificar las especies de enterobacterias
presentes en aguas.
El significado de estos análisis se basa en que la falta de coliformes implica una ausencia de
contaminación fecal próxima o remota,mientras que su presencia no certifica una contaminación
de aguas con materias fecales. En cambio, la presencia de Escherichia coli demuestra una
contaminación fecal reciente.

Enterococos
Constituyen un grupo de estreptococos fecales que incluye S. faecalis, S. faecium, S. gallinarum y
S. avium. Se diferencian de los otros estreptococos por su capacidad para crecer en presencia de
6,5% cloruro de sodio, a pH 9,6, entre 10 y 45ºC. Son bacterias esféricas, gram positivas,
fisiológicamente relacionadas con las bacterias lácticas que dan negativa la prueba de catalasa.
Como tienen requerimientos nutricionales más complejos que otras bacterias difícilmente se
32 Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Apéndice

multiplican en el agua aunque resisten mejor la cloración que Escherichia coli.


Los enterococos también son indicadores fecales, y para su análisis se emplean pruebas de
cultivo en una serie de tubos de medio selectivo (caldo glucosa azida) para determinar el NMP
y la filtración por membrana (agar mE, etc), siendo confirmado por repiques en agar bilis
esculina u otro medio especial, además de la prueba de catalasa y la coloración de Gram.
Los enterococos son indicadores que permiten determinar el grado de la contaminación fecal.
Una relación entre el número de coliformes fecales al número de enterococos, mayor que cuatro
indica contaminación fecal humana, mientras que si es menor que uno sugiere otra fuente.
Clostridios
Clostridium perfringens tiene el mismo significado que los enterococos y una supervivencia
mucho mayor que cualquier otro indicador bacteriano de polución fecal, debido a su capacidad
formadora de endosporos. En aguas naturales superficiales, no contaminadas, no se suele
detectar la presencia de estos microorganismos ni en grandes volúmenes de muestra, aunque se
lo pueda observar en agua profundas.
La proporción de clostridios frente a otros indicadores fecales es muy reducida. La detección
simultánea de Cl. perfringens y coliformes o E. coli constituye una clara evidencia del origen
fecal de la contaminación. En cambio la presencia exclusiva de los clostridios debe interpretarse
como un indicio de contaminación fecal remota. La existencia de endosporos de clostridios en
aguas tratadas carece de significado.
El ensayo se funda en el sistema enzimático de la sulfito-reductasa que en el caso de Cl.
perfringens es estrictamente endocelular, y la reducción de sulfito a ácido sulfhídrico solo tiene
lugar en contacto con la colonia y el ennegrecimiento en una zona muy próxima ella, si en el
medio existen sales solubles de hierro. Otros esporulados también suelen reducir el sulfito.
Pseudomonas spp.
En las aguas se suele buscar Pseudomonas aeruginosa, un organismo asociado al tracto
respiratorio superior o la piel, que se comporta como patógeno oportunista. Su presencia es
poco favorable para la calidad del agua.. Es un indicador primario de la eficiencia de la
desinfección, mientras que los coliformes son indicadores de la contaminación de las
superficies.
Se emplea tanto el método de siembra en una serie de tubos de medio líquido (caldo
asparagina u otro) para determinar el NMP, como la técnica de filtración por membrana (agar
M-PA). Para la confirmación se suele usar caldo acetamida, agar leche, agar King A y B, agar
King A- cetrimida. El bromuro de N-cetil-N,N,N-trimetilamonio (Cetrimide) es un agente
antibacteriano de amplio espectro que no afecta a la especie citada por lo que se adiciona en
cantidades de 0,1 - 0,3 g/L de medio King A para el aislamiento.
Las colonias típicas de estos bacilos Gram negativos son de bordes generalmente irregulares
que tiene tendencia a difundirse, las cepas no pigmentadas dan colonias translúcidas, las otras
pueden estar teñidas de verde o parduzco. El pigmento colorea a la porción del medio que
rodea a la colonia.
Pseudomonas aeruginosa forma piocianina que tiene un color azul-verdoso y difunde en el
medio cuya producción se ve favorecida en un medio (King A) que contiene sulfato de potasio,
cloruro de magnesio y glicerol y no incluye nitratos ni sales de sodio pues actúan como
inhibidores. Este pigmento es soluble en agua y cloroformo. La solución azulada se colorea de
rojo por el agregado de ácidos.
La producción de un compuesto fluorescente por especies de Pseudomonas se favorece en un
medio que contiene fosfatos y sulfatos (King B). Es soluble en agua y ácido acético e insoluble en
cloroformo. La solución acida es incolora y no fluorescente; la neutra ó alcalina es amarillenta a
parda y fluorescente.
Otros microorganismos
En las aguas industriales suele ser conveniente conoer la incidencia de bacterias del azufre y el
Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Apéndice 33

hierro, debido a que intervienen en los procesos de corrosión.


Los olores desagradables, como a moho, que ocasionalmente suelen presentarse en aguas
potabilizadas pueden deberse a la presencia de geosmina y 2-metilisoborneol producidos por
actinomicetos en aguas superficiales. Suele hacerse un recuento de estas bacterias ramificadas
en agar almidón caseína con cicloheximida.
Los protozoos patógenos de importancia transmitidos por las aguas son quistes de Entamoeba
histolytica y Giardia lamblia, así como ooquistes de Cryptosporidium parvum. Este último puede
encontrarse en aguas cloradas.

Procedimiento

Número más probable de coliformes


Sembrar tres tubos de caldo -lactosa doble
concentración con 10 mL de muestra, tres tubos de
medio simple con 1 mL y los tres restantes con 0,1 mL
cada uno. Incubar a 35ºC durante 24-48 hs. Para
coliformes fecales usar el medio EC e incubar a 44,5ºC.
El caldo-lactosa simple contiene: extracto de carne 3 g,
peptona 5 g, lactosa 5 g, púrpura de bromocresol (al
0,5%) 4 mL, agua 1 L, pH 7,2. Repartir en tubos con
campanita. El medio doble concentración contiene los
mismos ingredientes en 500 mL de agua.
El medio EC simple contiene: peptona 20 g, lactosa 5
g, sales biliares 1,5 g, fosfato dipotasico 4 g, fosfato
monopotásico 1,5 g, cloruro de sodio 5 g, agua
destilada 1 L. Para el medio doble concentración se
disuelven los sólidos en 500 mL de agua. Se reparte en
tubos con una campanita (ver figura 19).
Figura 19 Observar los tubos que presentan gas en cada una de
las series. Obtener el número característico donde la
primera cifra corresponde a los tubos de positivos
sembrados con 10 mL de muestra, la segunda a los
positivos que recibieron 1 mL y la tercera a los
positivos con 0, 1 mL de agua. Consultar la tabla para
obtener el número más probable de coliformes o
coliformes fecales en 100 mL de la muestra.

Escherichia coli
Sembrar 1 asa de cada uno de los tubos positivos para coliformes fecales en sectores de las
placas de agar Levine (EMB). Este medio contiene peptona 10 g, lactosa 5 g, sacarosa 5 g, fosfato
dipotásio 2 g, agar 15 g, eosina 0,4 g, azul de metileno 0,065 g, agua 1 L, pH 7,2. Incubar a 35°C
durante 48 horas. En este medio las colonias son negras con brillo metálico.

Número más probable de enterococos


Sembrar cada uno de los tres tubos de caldo-azida doble concentración con 10 mL de muestra.
Agregar 1 mL a cada uno de tres tubos de caldo-azida simple y 0,1 mL a los tres restantes. Se
incuban a 35º.C y se observan a las 24 y 48 horas.
El caldo-azida simple contiene peptona 15 g, extracto de carne 4,5 g, glucosa 7,5 g, cloruro de
sodio 7,5 g, azida de sodio 0,2 g, agua destilada 1 L. El medio doble concentración se prepara
agregando la misma cantidad de sólidos a 500 mL de agua. Se reparten a razón de 10 mL en
cada tubo.
Se consideran positivos los tubos que presentan turbiedad debido al crecimiento microbiano.
34 Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Apéndice

Consultar la tabla para obtener el número más probable de enterococos en 100 mL de muestra.

Número más probable por mL de muestra, utilizando series de tres tubos inoculados
con 10 mL, 1 mL y 0,1 mL

Número Índice Número Índice


característico NMP característico NMP
0 0 1 3 2 0 0 9
0 0 2 6 2 0 1 14
0 0 3 9 2 0 2 20
0 1 0 3 2 0 3 26
0 1 1 6,1 2 1 0 15
0 1 2 3,2 2 1 1 20
0 1 3 12 2 1 2 27
0 2 0 6,2 2 1 3 34
0 2 1 9,3 2 2 0 21
0 2 2 12 2 2 1 28
0 2 3 16 2 2 2 35
0 3 0 9,4 2 2 3 42
0 3 1 13 2 3 0 29
0 3 2 16 2 3 1 36
0 3 3 19 2 3 2 44
1 0 0 3,6 2 3 3 53
1 0 1 7,2 3 0 0 23
1 0 2 11 3 0 1 39
1 0 3 15 3 0 2 64
1 1 0 7,3 3 0 3 95
1 1 1 11 3 1 0 43
1 1 2 15 3 1 1 75
1 1 3 19 3 1 2 120
1 2 0 11 3 1 3 160
1 2 1 15 3 2 0 93
1 2 2 20 3 2 1 150
1 2 3 24 3 2 2 210
1 3 0 16 3 2 3 290
1 3 1 20 3 3 0 240
1 3 2 24 3 3 1 460
1 3 3 29 3 3 2 1100

Clostridios sulfito-reductores
Repartir, a razón de 20 mL por tubo, un medio que contine caldo nutritivo 1 L, glucosa 20 g,
agar 30 g y esterilizar 30 minutos a 110ºC.
Preparar una solución de 1 g sulfito de sodio y 4 gotas de alumbre férrico (al 5%) en 10 mL de
agua destilada estéril. Calentar a ebullición 25 mL de muestra.
En el momento de usar fundir cinco tubos de medio en baño de agua hirviente, agregar 1 mL
de la solución de sulfito y 5 mL de la muestra tratada, evitando la incorporación de aire. Enfriar
bajo chorro de agua e incubar a 35ºC durante 48 horas.
Contar las colonias negras en cada tubo sembrado con 5 mL de muestra, sumar y calcular el
número de organismos presentes en 100 mL de muestra
Leonor Carrillo. 2003. Microbiología Agrícola. Apéndice 35

Pseudomonas spp.
Sembrar 0,1 mL de la muestra o diluciones de la misma (1/10 ó 1/100 en agua estéril) en
sendas placas de los medios King A y King B. Incubar el medio A durante 48 hs a 37ºC y el
medio B durante 24 hs a 37ºC y luego 3-4 días a temperatura ambiente.
El medio King A, que exalta la producción de piocianina, contiene: peptona 20 g, glicerina 10
mL, cloruro de magnesio 1,4 g, sulfato de potasio 10 g, agar 15 g, agua 1 L, pH 7,2.
El medio King B, que favorece la producción del pigmento fluorescente, contiene: proteosa-
peptona 20 g, glicerina 10 mL, fosfato monopotásico 1,5 g, sulfato de magnesio 1,5 g, agar 15 g,
agua 1 L, pH 7,2. Esterilizar en autoclave a 121ºC durante 15 minutos.
Observar las colonias con pigmentos solubles y/o fluorescentes bajo luz visible y ultravioleta.

Bibliografía
o Eaton AD, Clesceri LS, Greenberg AE. Standard Methods for the Examination of Water and Wastewater. 19º ed.
parte 9000: Microbiological Examination. APHA, Washington, 1995
o Guinea J, Sancho J, Parés R. Análisis Microbiológico de Aguas. Omega, Barcelona, 1979
eucarióticas 1-10
procarióticas 1-3
ÍNDICE Cianobacterias 1-9, 3 -25
Actinomicetos 1-8 Ciclo del
fijadores de nitrógeno 2-7 azufre 3-21
Aerobio 2-7 citrato 3-16
Agua 2-5 nitrógeno 3 -21
actividad 2-5 Colonias de bacterias 1-6
humedad relativa 2-5 Coloraciones A-10
microorganismos A-31 Crecimiento 2-1
potencial 2-6 Cultivos
Algas 1-13 bacterias 2-9, A-8
Amonificación A-16 hongos 7-11, 7-12, A-11
Anaerobio 2-7, 3-19 medios 2 -9, A-2
Antibacteriano 2-14, A-21 Degradación de
Antibiosis 2-14 almidón 3-8
Antifúngico 2-14, A-21 biopolímeros 3-4
Arqueobacterias 1-7, 3-21, 5-2 celulosa 3-6, A-18
Autotótrofo 2-2, 3-21, A-2 hemicelulosas 3-9
Bacterias hexosas 3-15
butíricas 3-19 levanos 3-15
celulolíticas 3-6 lignina 3-11
eubacterias 1-4 lípidos 3-12
fijadoras simbióticas 2 -16 pectinas 3-10
fijadoras vida libre 3-24 polinucleótidos 3 -14
formas 1-7 proteínas 3-13
gram-positivas 1-4 quitina 3-11
gram-negativas 1-4 xilanos 3-9
halófilas 1-8 Desinfección 2-13, A-21
lisogénicas 1-14 Desnitrificación 3-19, A-16
metanógenas 1-8, 3-21, 5-1 Digestión anaeróbica 5-2, A-23
ruminales 3-21, 5-4 carga 5-13, 5-14
termoacidófilas 1-8 construcción 5-10
Bactericida 2-14 criterios de diseño 5-10
Bacteriocinas 2-14 digestores rurales 5-5
Bacteriófago 1 -14 etapas 5-2
Bacteriostático 2-14 factores ambientales 5-9
Bacteroide 2-16, 3-25 microorganismos 5-2
Biodegradación 3-5 operación 5 -13
Biogas 5 -1 otros digestores 5-6
características 5-8 parámetros 5-7. 5-11
Biopelícula 2-18 residuos 5-6
Biosíntesis 3-20, 3-23 seguridad 5 -14
ácidos grasos 3-25 División celular 1-7
aminoácidos 3-23 Endosporos bacterianos 1-6
glúcidos 3-26 termorresistencia 2-11
nucleótidos 3-25 Esporas fúngicas 1-11, 4-2
proteínas 3 -23 Esterilización
Cadena respiratoria 3-16, 3 -20 calor 2-11, A-3
Capacidad de campo 2-6, 3-3 filtración 2-13, A-4
Catabolismo 3-14 presión autoclave 2-11
Células radiaciones 2-12
Factores de crecimiento 2-3 deteriorantes 6-1
Factores ambientales 2-5, 3-3, 5-9 estructuras somáticas 4-1
actividad agua 2-5 estruct. reproductoras 4-1
luz ultravioleta 2 -13 levaduras 1 -12
microondas 2-13 lignívoros 3 -11, 7 -12
oxígeno 2-7 macromicetos 1-12, 7-3
pH 2 -6 mohos 1-11
potencial agua 2-6 micorrizantes 2-18, 7-8, A -29
potencial de reducción 2-8 teleomorfos 4-4
presión osmótica 2-5 Humedad relativa 2-5
radiaciones 2-12 Inoculantes
temperatura 2-8, 3-3 bacterianos 2-17, A-13
tensión superficial 2-6, 2-14 fúngicos 7-10
ultrasonido 2-13 Interacciones microbianas 2-15
Facultativo 2-7 Levaduras 1-12, 4-1
Fermentaciones 3-17 Líquenes 1-13
acética 3-19 Macromicetos 1-12, 7 -3
ácida mixta 3-18 Medios de cultivo 2-9, A-2
aminoácidos 3-19 Membranas bacterianas
butanodiólica 3 -18 citoplasmática 1-4
butírico-butanólica 3-19 internas 3-22
etanólica 3-18 Mesófilo 2-8
fórmicas 3 -18 Metabolismo 3-4
lácticas 3-17 bacteroides 3-25
propiónicas 3-18 productor de energía 3-14, 3 -20
Ferrooxidación 3-22 Metabolitos secundarios 3 -26, 6 -1
Fijación del CO2 3-26 Metanogénesis 3-21, 5-1
Fijación de nitrógeno Micorrizas
vida libre 3-24, A-17 ectomicorriza 2-18, 7-9, A-29
inoculante 2-17, A-13 endomicorriza 2-18, 7-9, A-29
mecanismo 3 -24 inoculación 7-10. A-29
simbiótica 2-16, A-13 Micotoxinas 6-1
Flagelos bacterianos 1-5 mohos toxigénicos 6-3, A-27
Fotosíntesis bacteriana 3-26 prevención 6-6
Fotótrofo 2-2, 3-26 principales toxinas 6-3
Genética bacteriana 1-15 producción 6-2
conjugación 1-16 toxicidad 6-4
genoma 1-4 Microorganismos 1-1
plásmidos 1-6 agua A-31
recombinación 1-16 amilolíticos 3-8
replicación 1-15 celulolíticos 3-6
transducción 1-18 desnitrificantes 3 -19
transforma ción 1-17 eucariotas 1-10
Halófilo 2-6 lignívoros 3 -11, 7 -12
Heterótrofo 2-2, A-2 pectinolíticos 3-10
Hongos 4-1, 7-1, A-25 procariotas 1-3
ascomicetos 4-4, 7 -3 quitinolíticos 3-11
anamorfos 4-2 suelo 3-1
basidiomicetos 4-5, 7-4 tamaño 1-1, A-12
clasificación 7-1 Micronutrientes 2-3
champiñón 7-11 Mixobacterias 1-9
cultivo 7-11, 7-12 Mixomicetos 1-12
Mohos 1 -11 anaeróbica 3-19
Mutualismo 2 -15 Rizobios 2-16, 3-24
Nitratos Rizósfera 3-2
desnitrificación 3-19 fijadores 3-24
reducción 3-20 Rumen 5-3
Nitrificación 3-21, A -16 Simbiosis 2-15
Nitrógeno Suelo 3-1
fijación vida libre 3-24, A-17 bacterias 3-1
fijación simbiótica 2-16, 3-24, A-13 biomasa 3-5
incorporación 3 -23 efecto rizosférico 3 -3
mecanismo fijación 3 -24 horizontes 3-1
Nódulos radicales 2-16, 2-17, A -13 humedad 3-3
Nutrición 2-2 microorganismos 3-1, A-16
Oxígeno 2 -7 temperatura 3-3
Oxidación del piruvato 3 -16 Sulfatorreducción 3-20, A-17
Oxidaciones incompletas 3-19 Sulfooxidación 3-22, A-17
Pared celular Termófilo 2-8
arqueobacterias 1-7 Temperaturas cardinales 2-8
Gram-positiva 1-3 Tiempo reducción decimal 2-12
Gram-negativa 1-3 Transferencia gen ética 1-15
Pelos de conjugación 1-6, 1-17 Transporte de electrones
Plásmidos 1-6, 1-17 respiración aeróbica 3-16
Predación 2-19 respiración anaeróbica 3-20
Priones 1-15 fotosíntesis bacteriana 3-28
Proteobacterias 1-4 Transporte de solutos 2-3
Protoplastos 1 -19 Vía de
Protozoos 1 -1, 1-13 cetodesoxifosfogluconato 3-15
Psicrófilo 2-8 fructosa difosfato 3 -14
Psicrotrofo 2-8 pentosas 3-15
Quimiotrofo 2 -2 Viroides 1 -15
Radiaciones 2 -12 Virus 1-14
Reinos microbianos 1-2 Vitaminas 2-3
Respiración Xenobióticos 3 -5
aeróbica 3 -15

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